Ing. Agr. José Guillermo Rodríguez Ing. Agr. Ignacio María Galarraga Ing. Agr. Magdalena Ocvirk Ing. Agr. Susana Matus Ing. Agr

Vaso DEPARTAMENTO DE PRODUCCIÓN AGROPECUARIA CÁTEDRA DE VITICULTURA Objetivos especí específicos Espalderos Parral Cuyano Tetralateral VASO TET

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Vaso

DEPARTAMENTO DE PRODUCCIÓN AGROPECUARIA CÁTEDRA DE VITICULTURA

Objetivos especí específicos

Espalderos

Parral Cuyano

Tetralateral

VASO

TETRALATERAL

Soportar la carga de la producción anual del viñedo Menor costo de implantación Longevidad de la estructura acorde a la vida útil del viñedo Minimizar los costos operativos Permitir las labores culturales mecánicas Facilitar el empleo de riego presurizado y tela antigranizo

ESPALDERO

RAMÉ

PARRAL CUYANO

Estos apuntes forman parte de la Serie Apuntes de Viticultura elaborados por los integrantes de la Cátedra de Viticultura:

Ing. Agr. José Guillermo Rodríguez Ing. Agr. Ignacio María Galarraga Ing. Agr. Magdalena Ocvirk Ing. Agr. Susana Matus Ing. Agr. Raquel García A nuestros Maestros que nos formaron tanto desde el plano profesional como personal:

Ing. Agr. Pedro Zuluaga Ing. Agr. Enrique Zuluaga Ing. Agr. Francisco De la Iglesia La conducción de la vid es uno de los tópicos más importantes en la actividad vitícola. La vid en su estado silvestre es una liana que trepa por los árboles de la foresta para alcanzar la luz; el hombre al domesticarla necesita conducir la planta para obtener una producción homogénea a lo largo de los ciclos productivos de la planta con la mayor relación calidad / cantidad posible. Este objetivo depende en gran medida del microclima de la canopia dado por la conducción y el manejo cultural del viñedo en función de las características ecoclimáticas del ambiente. Por otra parte esta actividad debe realizarse bajo un marco de manejo sustentable de tal manera de permitir una mecanización racional y el menor impacto sobre el medio ambiente. Todo ello dirigido a diferentes objetivos de producción y a diferentes escalas de producción. Esto hace que la elección, puesta en práctica y manejo de los sistemas de conducción tengan una complejidad que día a día es mayor. Los capítulos que integran esta obra abarcan una síntesis en la evolución de la conducción en Europa y la Argentina; la definición y clasificación de los sistemas de conducción; una breve reseña sobre las características de los principales sistemas de conducción utilizados en el mundo; las características de los sostenes empleados en la construcción; las relaciones estáticas en la estructura de conducción de los espalderos; notas sobre el diseño y el establecimiento de los viñedos; la construcción de espalderos y parrales. Finalmente se presenta un ejercicio sobre el cómputo de costos de implantación en los sistemas de conducción más utilizados en nuestro país. Estos apuntes no pretenden reemplazar la bibliografía existente en el tema, sino dar una puesta a punto y un enfoque regional. Ing. Agr. José Rodríguez Profesor de Viticultura Cátedra de Viticultura – Facultad de Ciencias Agrarias – Universidad Nacional de Cuyo Mendoza 2000 Sistemas de Conducción

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INTRODUCCIÓN La vid, planta perenne leñosa tipo “liana”, presenta una extraordinaria diversidad de arquitectura de vegetación y de estructuras perennes, estas formas se agrupan bajo el término de “sistema de conducción” (Carbonneau, 1989). Desde la antigüedad, el modo de conducción ha evolucionado entre dos tipos extremos; Fregoni M. (1998) distingue el modelo “etrusco”, limitado a la recolección de frutos de viñas salvajes, y el modelo “griego”, constituido por parcelas con fuerte densidad, con variedades elegidas por la calidad de sus frutos. Estas parcelas, objeto de cuidados, producían los mejores vinos, mientras que los procedentes de viñas salvajes eran mediocres. A lo largo de los siglos, los dos tipos de conducción han evolucionado. El modelo etrusco ha generado los cultivos asociados, con cepas muy voluminosas, soportadas por árboles o postes, ya que son vides que ocupan todo el espacio y poseen un tronco elevado. El modelo griego fue adoptado muy pronto en todos los viñedos que producen vinos finos (Champagnol, 1984). Según Reynier (1989), antes de la invasión filoxérica las vides se conducían en pequeñas poblaciones próximas al estado silvestre o en poblaciones densas, establecidas sin marcos de plantación regular o en líneas para facilitar el cultivo. Existían entonces tres categorías de sistemas de conducción: 

 

viñas altas, desarrollados sobre árboles (olmos o moreras), de las que se encuentran aún ciertas formas en Italia (sistema de conducción Rayo Belussi) o en zonas que todavía no han sido destruidas por la filoxera (Turquía). Este tipo de conducción ya se mencionaba en escritos de agrónomos latinos como Varron, Columela o Plinio (Galet, 1988). viñas bajas, con densidad elevada y cuya vegetación era guiada sobre soportes de ramas secas. viñas muy bajas, con gran densidad (30 a 50 mil cepas por hectárea) cuya vegetación estaba libre o guiada sobre estacas individuales. Un ejemplo de este tipo de viñedo lo constituye el antiguo sistema de conducción de la zona de Champagne denominado “plantación au folie” cuya evolución ha dado lugar a la actual poda Chablis. Así mismo, Galet (1988), apunta que el antiguo viñedo de Europa Oriental estaba constituido esencialmente por cepas bajas, podadas en cabeza, aunque en plantaciones poco densas, con el único fin de poder enterrarlas en invierno, estación durante la cual la temperatura desciende frecuentemente por debajo de –15ºC.

El vaso ya era conocido por los autores latinos (Columela, Palladios) y los romanos lo difundieron en las provincias ocupadas por el imperio (Galet, 1988). A comienzos del siglo pasado, en este viñedo, se produjo una primera transformación, de forma lenta, dada la longevidad de la vid, cuya causa fue la sustitución del trabajo del hombre por el paso de aperos arrastrados por animales de tiro; ello supuso el paso a la plantación alineada, con calles de al menos 0,8 m y estrechamiento de la vegetación para permitir el paso de los animales. Esta evolución se aceleró y se generalizó con la invasión filoxérica (Champagnol, 1984; Branas, 1974). La invasión filoxérica obligó a la reconstitución del viñedo sobre nuevas bases: empleo de portainjertos resistentes, alineación de las plantaciones, separación de filas, empalizamiento colectivo de cepas en zonas septentrionales. Después de la Segunda Guerra Mundial, hacia los años 50, se produjo una nueva transformación en la concepción del viñedo, en este caso fueron varios los motivos que indujeron a ello y que señalan diversos autores (Dumartin, 1981; Champagnol, 1984; Branas, 1974). Factores técnicos 

Generalización del tractor para el trabajo del suelo y los tratamientos, con varias posibilidades (adaptación de la viña a la máquina y viceversa): tractores viñateros para callejones es-

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trechos, tractores zancudos para viñas muy estrechas, tractores polivalentes, anchos, menos costosos para viñas anchas. 

Empleo de herbicidas químicos.



Posibilidad de recolección mecánica para las viñas conducidas en plano vertical.



Posibilidad de mecanizar la poda total o parcialmente, según el sistema de conducción.

Factores económicos La necesidad de reducir los costos de mano de obra repercute en la mecanización de las labores culturales, de la cosecha y parcialmente de la poda invernal, así como la difusión del mantenimiento del suelo con herbicidas. Los trabajos mecanizados son tanto menos costosos cuanto más separadas estén las filas del viñedo, por lo que ha habido una tendencia hacia la reducción de las densidades de plantación, especialmente en viñedos conducidos en planos verticales (viñas altas y anchas). Los resultados de esta evolución han sido: una disminución de los costos de cultivo, aumento de la producción, reducción de la carga global por hectárea, aumento del vigor de las plantas y pero microclima luminoso en hojas y racimos, con la consiguiente repercusión en la calidad del mosto, de la que muchos estudiosos del tema se lamentan, así por ejemplo, Champagnol (1984) refiriéndose al viñedo francés, sostiene que “en esta evolución, la incidencia de los costos del cultivo va cobrando cada vez más importancia, mientras que los elementos biológicos, la adaptación de la planta al medio y el nivel de calidad de los productos tiende a minimizarse. En numerosas situaciones, el modelo griego ha sido contaminado por el modelo etrusco”. Igualmente, Murisier y Spring (1986), afirman que “la evolución del viñedo suizo hacia sistemas anchos y altos, consecuencia de la aparición del tractor, entraña un cierto número de inconvenientes: alargamiento del ciclo vegetativo, reducción del contenido azucarino a igual rendimiento, aumento de la acidez del mosto, en particular málica y aparición de caracteres herbáceos en los vinos”. Factores legales La evolución de los sistemas de conducción del viñedo ha estado y está condicionada por el marco legal que afecta a muchas zonas de producción que con el objetivo de proteger las particularidades del viñedo y la personalidad de sus vinos ha regulado lo que a juicio de sus expertos era el sistema de conducción adecuado (marco, tipo de conducción, carga, etc.). Esta regulación del sistema de conducción está simplificada en todos o en muchos sentidos y en otros casos la justificación sólo obedece al peso de la tradición y al desconocimiento, suponiendo un freno al desarrollo tecnológico y a las posibilidades de mejora de la calidad de los mostos. Por otra parte, la extensión del cultivo de la vid a zonas no consideradas tradicionalmente vitícolas, como California, Nueva York, Sudáfrica y Australia e instalación del cultivo en suelos profundos y fértiles, condujo al desarrollo de una vides con excesivo vigor, donde los sistemas de conducción tradicionales no han dado buen resultado. Toda esta problemática de la viticultura a nivel mundial, ha conducido a la puesta en marcha de grupos de trabajo con el fin de estudiar el comportamiento ecofisiológico de distintos sistemas de conducción, es decir, evaluar las influencias de los factores del medio en el funcionamiento de la planta entera.

El pionero en estos estudios fue el estadounidense Nelson Shaulis, creador del sistema de conducción GDC (Geneva Double Curtain), cuyo mérito consistió en romper el esquema tradicional del cultivo de la vid en espaldera o en vaso, al dividir la canopia (parte aérea de la planta) en dos cortinas de vegetación descendente, con el fin de duplicar el aparato fotosintético de la planta y permitir una mayor aireación y mejor penetración de la luz en la zona de los Sistemas de Conducción

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racimos, consiguiendo una mejora importante en la calidad y cantidad de cosecha con plantas vigorosas y baja densidad por hectárea. Desde entonces, la concepción clásica de asociar viñedos de alta densidad y cepas débiles con alta calidad de producto y viñedos con grandes marcos y cepas vigorosas con mala calidad, ha cambiado, el objetivo, actualmente es conseguir un equilibrio hojas / fruto y un buen microclima a nivel de racimos que asegure la calidad del producto, haciendo uso de los avances técnicos disponibles.

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2. EVOLUCIÓN DE LOS SISTEMAS DE CONDUCCION EN ARGENTINA La vid fue introducida en el país junto con la colonización de nuestro territorio. En las provincias cuyanas de Mendoza y San Juan encontró las condiciones ecológicas adecuadas para su desarrollo. Así comenzó una incipiente vitivinicultura que se basó en el cultivo de variedades “Criollas”, provenientes sobre todo de semillas de cultivares de origen español. A partir de 1850 tres hechos marcaron un gran desarrollo de la actividad: la introducción de cepajes nobles franceses, principalmente el Malbec; la importante masa inmigratoria que produjo un aumento en el consumo de vinos y la llegada del ferrocarril que permitió el envío de los productos a los centros de consumo. En esta etapa de nuestra vitivinicultura se utilizó el modelo “griego”, de alta densidad y plantas de poco vigor que se tradujo en la utilización del espaldero bajo, con una altura de 1,5 m y el empleo de tres alambres. Los viñedos de cepajes nobles ubicados en las cercanías de la ciudad de Mendoza, denominada “Primera Zona”, se adaptaron muy bien a estas viñas bajas. Esta zona se caracteriza por ser pedemontana con suelos poco profundos, elevada pendiente y empleo de riego superficial. Con el transcurso del tiempo se fue sumando al cultivo otras zonas con mayor potencial productivo, al estar en el llano, con suelos profundos y el uso de agua subterránea. Al principio se continuó utilizando la viña baja aún con variedades de mayor vigor, especialmente las “Criollas” o el Pedro Gimenez mendocino; no obstante en estos casos la adaptación no fue la adecuada. Uno de los sistemas de conducción más difundidos en Europa, el Vaso fue introducido en el nacimiento de nuestra vitivinicultura; sin embargo su difusión fue muy limitada ya que las plantas presentaban un aparato vegetativo y productivo que desbordaba su arquitectura, especialmente en San Juan, con una oferta energética alta. Con el objetivo de adaptarlo a estas condiciones se aumenta su altura y se hace uso de sostenes, dando nacimiento, probablemente del denominado “Parral sanjuanino”. Este sistema se caracteriza por ser de desarrollo horizontal, con una altura no muy elevada y con una densidad elevada, que conserva el típico canasto del Vaso. La mecanización de las labranzas y labores culturales, introducción del tractor, produjo la derivación en el denominado Parral cuyano, con una altura mayor y una densidad menor. El parral cuyano comenzó a usarse en forma masiva en la década del 50, pero tuvo auge a finales de los 60 y durante la década del 70, llegando a desplazar a los espalderos. Esto coincide con una época denominada de la “masificación” de la vitivinicultura, en donde el consumo y el precio del vino eran muy altos. A fines de los 70 la superficie supera las 350 mil hectáreas y el consumo per cápita alcanza los 93 litros. Además se produjo un cambio en la composición varietal, con una tendencia hacia variedades productivas: Criollas, Torrontés, Ugni blanc, Tempranilla, Bonarda. Este modelo que se optimiza en la región noreste de la provincia se traslada incluso a la región pedemontana con resultados previsibles. Esta zona no puede competir en rendimientos y produce una caída importante en la superficie cultivada, especialmente de variedades menos productivas, tal es el caso del Malbec, que sufre una importante disminución. Es a partir de fines de la década del 80, cuando se origina una crisis estructural de la actividad, con una disminución marcada en el consumo de vinos corrientes y un aumento relativo de los vinos finos, que se produce una profunda reestructuración de la actividad. Aumenta la implantación de variedades finas con una tendencia, en principio, hacia el uso de espalderos altos de cuatro alambres fijos. Esta modalidad comenzó en algunas empresas de punta conformando un paquete tecnológico que incluye el uso de riego por goteo, clones seleccionados, empleo de tela antigranizo y una alta mecanización. Esta tendencia se ve reforzada por la introducción de sostenes a partir de maderas blandas preservadas a partir de sales pesadas, como el eucalipto tratado con CCA, con un costo menor que las tradicionales maderas duras, en especial el algarrobo. Por otra parte este sistema de conducción sufre una importante evolución, con un creciente empleo de alambres móviles y un diseño que apunta a la creciente mecanización. Sistemas de Conducción

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Podemos observar el predominio hasta la década del 60 del espaldero bajo y su posterior reemplazo por el parral cuyano. El espaldero alto comienza a tener protagonismo a finales de los 70 y desde allí sufre un incremento constante. Debemos tener en cuenta la disminución de la superficie total cultivada de casi 150 mil hectáreas, que evidentemente se produce a costa de los viñedos conducidos en espalderos bajos, solamente de Malbec se erradicaron cerca de 40 mil hectáreas. (Gráfico 1) Gráfico 1. Evolución de la superficie vitícola según sistemas de conducción en el país

180000 160000

hectáreas

140000 120000 espaldera baja

100000

espaldera alta

80000

parral

60000

otros

40000 20000 0 1956

1968

1977

1989

1995

Gráfico 2. Evolución de la superficie vitícola según sistemas de conducción en Mendoza

160000 140000

hectáreas

120000 100000

espaldera baja

80000

espaldera alta

60000

parral

40000

otros

20000 0 1963

1968

1979

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1995

En la provincia de Mendoza la evolución es similar a la del país, pero los cambios son más marcados, se observa la notable disminución del espaldero bajo, más de 100 mil hectáreas y el incremento del espaldero alto en los últimos años. (Gráfico 2) En la actualidad en el país predomina el parral, existe todavía una alta proporción de viñedos conducidos en espaldero bajo y una creciente cantidad en espalderos altos. (Gráfico 3). Sistemas de Conducción

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otros vaso

espaldero bajo 23%

espaldero alto 11%

parral 66%

Gráfico 3. Distribución de los sistemas de conducción en el país. Año 1995. La distribución de los viñedos según sistemas de conducción en las principales provincias productoras no es homogénea. Hay un notable predominio del parral en San Juan y La Rioja, mientras que en Mendoza la mitad es parral y el resto espalderos. En Río Negro predominan los espalderos, sobre todo el alto. Los otros sistemas de conducción (cabeza, vaso) no son representativos en ninguna provincia, excepto en el Alto Valle. También debemos notar la importancia del sistema Majuelo riojano en dicha provincia, que contribuye en gran parte al 10% de otros sistemas de conducción (Gráfico 4).

Mendoza

San Juan espaldera baja 2%

espaldera baja 31% parral 56%

espaldera alta 13%

parral 98%

Río Negro

La Rioja otros 10%

espaldera baja espaldera 1% alta

parral 28%

vaso 1%

espaldera baja 32%

1% espaldera alta 39%

parral 88%

Gráfico 4. Distribución de viñedos según sistemas de conducción. Año 1995

Finalmente en la provincia de Mendoza la distribución de los sistemas de conducción en las distintas zonas se observa en el Gráfico 5. Podemos distinguir en la Primera Zona, región típica del Malbec y de cepajes finos, un predominio en la actualidad del parral, aunque con una alta proporción del espaldero bajo. En el noreste y el Valle de Uco predomina netamente el parral, aunque por razones diferentes, en la primera por el potencial productivo y en la segunda por Sistemas de Conducción

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motivo de la incidencia de las heladas tardías. En cambio en la región del Atuel (San Rafael y General Alvear) existe un predominio del espaldero bajo, que habla de una viticultura más tradicionalista. noreste

primera zona

vaso

vaso

parral 57%

espaldero bajo 33% parral 62%

espaldero alto 10%

parral 62%

espaldero alto 11%

atuel

valle de uco vaso

espaldero bajo 27%

espaldero bajo 23%

vaso parral 33%

espaldero alto 15%

espaldero bajo 45%

espaldero alto 22%

Gráfico 5. Distribución de los viñedos según sistemas de conducción en la Provincia de Mendoza. Año 1995.

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3. DEFINICIÓN El término “Sistema de Conducción” es la adaptación a la viticultura de habla hispana del término “Système de conduite” adoptado por el GESCO (Grupo de Expertos en Sistemas de Conducción de la OIV) y utilizado en la viticultura de habla francesa, que se corresponde con el denominado “Canopy management” empleado por anglosajones y con el llamado “Sistemi di allevamento” de la viticultura italiana. La conducción se define corno la forma o disposición que se da a las diferentes partes de la planta de acuerdo a diversos tipos de estructuras de sostén que condicionan la altura del tronco, la dirección de los brazos, los elementos de poda y la exposición del follaje a la luz solar. Carbonneau comenta que el término “Sistema de conducción” representa una síntesis de dos grupos de operaciones vitícolas:  

Las que constituyen el modo de conducción: altura del tronco, tipo de poda, riqueza de poda, ubicación de los sarmientos, forma de la canopia, las operaciones en verde, que es correctora del equilibrio entre la parte vegetativa y productiva, despunte, deshoje, raleo. La densidad y disposición de las plantas en su establecimiento, así como la orientación del viñedo.

Otros autores definen al Sistema de Conducción como “el conjunto de técnicas elegidas para el establecimiento del viñedo y el control de su desarrollo”. Existen criterios técnicos y económicos en la decisión del sistema de conducción a utilizar. Como la variedad, suelo, localización, densidad, orientación del viñedo; modo de conducción, es decir arquitectura de la planta; altura de la canopia, vigor, labores culturales, labranzas, riego y control fitosanitario. Otros aspectos implican modificaciones de la canopia durante el ciclo vegetativo, ubicación de brotes, desbrotes, despuntes, deshojes, etc. Es importante tener en cuenta que estas intervenciones están ligadas entre ellas por múltiples interacciones. Para cada uno de los parámetros anteriormente considerados, el viticultor debe elegir entre las alternativas utilizables. El conjunto forma una combinación cuyos efectos agronómicos y económicos son específicos para un medio y un cepaje dado. Entre estos parámetros, algunos son permanentes, por lo tanto son poco modificables, mientras que otros tienen carácter anual y pueden modificarse con más facilidad. Los efectos del microclima sobre la fisiología de la planta y la calidad enológica comenzaron a develarse por los trabajos de SHAULIS, BALDINI e INTRIERI, BUTTROSE, CARBONNEAU, KASIMATIS, LIDER, KLIEWER, KRIEDEMANN, MAY, MULLINS, SMART, SRINIVASAN, WINKLER y otros. En todos estos estudios se reconoce el rol especial que la iluminación juega en la productividad y calidad. La canopia de vid es el sistema aéreo de la planta, es decir el aparato foliar, brotes, inflorescencias, zarcillos, frutos, tronco y brazos. Los diferentes sistemas de conducción adoptan formas particulares de canopia que se pueden sintetizar en:  Continuas, cuando la vegetación de las plantas se mezcla sin espacios de separación. En este caso pueden ser verticales, horizontales u oblicuos.  Libres, respeta el hábito de crecimiento de la planta al no colocar sostenes de follaje.  Dividida, cuando la canopia está separada en paredes de follaje o cortinas; que pueden estar en dos planos (ascendentes y/o descendentes) o en un plano. El manejo de la canopia incluye numerosas prácticas que determinan la posición y cantidad de hojas, brotes y frutos en el espacio, para lograr un microclima adecuado que permita mejorar la producción, la calidad del vino, reducir la incidencia de enfermedades y facilitar la mecanización. Las técnicas de manejo de la canopia, según SMART, son: sistema de conducción, poda invernal, desbrote, despampanado, posicionado de brotes y deshoje. Sistemas de Conducción

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Caracterización agronómica del sistema de conducción Densidad de plantación Marco de plantación Disposición de la cepa en el espacio. Altura del tronco Tipo de poda Operaciones en verde Los objetivos fundamentales que se persiguen con la conducción son:  Permitir que cada variedad exprese libremente su potencial vegetativo, productivo y cualitativo.  Ajustar la poda según la fertilidad de las yemas de la variedad.  Hacer un eficiente uso de la luz directa o difusa para conseguir una adecuada fertilidad de las yemas.  Facilitar las labores del viñedo (paso de maquinaria, riego, poda, tratamientos fitosanitarios, cosecha).  Reducir la probabilidad de daños por heladas.  Optimizar la calidad de la canopia.  Obtener una producción de óptima calidad.

Factores a considerar en la elección del sistema de conducción Siendo la vid un cultivo intensivo, con elevado costo de instalación y mantenimiento, es fundamental estudiar el sistema de conducción que se va a aplicar de manera de efectuar la explotación en las condiciones más redituables. Hay que tener en consideración, además de los factores imprevistos que pueden presentarse, los factores generales que tendremos que adoptar como norma para efectuar una correcta selección. Estos factores son: variedad, características del suelo en el cual se va a implantar el viñedo, influencia del clima, aspectos económicos. Variedad Para elegir el sistema de conducción el primer factor a tener en cuenta es la variedad empleada según el objetivo de la producción:    

Vinificación, en tal caso se tiene en cuenta el tipo de vino, de mesa, varietal, vino fino de máxima calidad (top), vino fino de exportación u otros. Producción de mostos, en tal caso blancos o tintos. Producción de uva en fresco, qué variedad, precocidad. Producción de uvas para pasa.

En condiciones semejantes de clima y suelo, hay cepas cuyos brotes anuales alcanzan gran desarrollo (vigor), en tanto otros cultivares no presentan esta característica. El vigor indica la mayor o menor altura y expansión requerida en la conducción para lograr una adecuada exposición a la luz. Otra característica a tener en cuenta es el hábito de crecimiento, ya que hay variedades con hábito de crecimiento erecto, como Malbec o Muscadet, otros en cambio presentan una vegetación más abierta, caso del Syrah, Cabernet Sauvignon o Sauvignon blanc. Se debe tener presente que un sistema de conducción no siempre puede ser utilizado para todas las variedades debido a estas diferencias. Características del suelo El vigor de la cepa está ligado directamente con la fertilidad del suelo. En un suelo fértil las plantas adquieren buen desarrollo, en cambio en un suelo pobre las plantas no adquieren mucho vigor. Por lo tanto los sistemas de gran expansión vegetativa requerirán suelos fértiles, no así los de pequeña expansión vegetativa. Sistemas de Conducción

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Influencia del clima Existen dos tipos de condiciones climáticas para el cultivo de la vid; uno está constituido por condiciones poco favorables, en latitudes elevadas y con iluminación y temperatura, en cierto modo limitantes, en este caso el sistema de conducción es mucho más importante, es decisivo para alcanzar una cierta maduración. El otro agrupa las regiones donde el ciclo de la vid se desarrolla perfectamente, corresponde a latitudes más bajas y con temperatura e iluminación abundantes. En este caso el sistema de conducción es importante pero no tan decisivo como en la situación anterior. Aspectos económicos La estructura del sistema de conducción debe estar diseñado de tal manera que posea las siguientes características.  soportar la carga de la producción anual del viñedo  menor costo de implantación  longevidad de la estructura acorde a la vida útil del viñedo  minimizar los costos operativos  permitir las labores culturales mecánicas  facilitar el empleo de riego presurizado y tela antigranizo

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4.

CLASIFICACIÓN DE LOS SISTEMAS DE CONDUCCIÓN

El sistema de conducción permite al hombre, para una variedad y un medio dado, optimizar los factores del medio y las respuestas fisiológicas de las plantas para obtener el producto deseado. Los parámetros que constituyen el sistema de conducción que se utilizan para este fin son:     

La densidad y la geometría de la plantación La orientación de la hilera La poda de formación y de fructificación La forma de ordenamiento de la vegetación Las operaciones en verde

La descripción detallada de los diferentes sistemas de conducción de la vid figuran en los diferentes tratados de Viticultura WINKLER (1974), RIBEREAU-GAYON (1971), HUGLIN (1986), GALET (1983), DALMASSO (1975), FREGONI (1998), REYNIER (1997), FERRARO OLMOS (1983), WEAVER (1981), COOMBER Y DRY (1992), etc. Para los modelos más recientes los trabajos de CARBONNEAU, GARGNELLO, CLINGELEFFER, CASTERAN, INTRIERI, MAY, SHAULIS, SMART, etc. Hubieron y existen variados sistemas de conducción en el mundo, algunos ya dejados de usar por su impracticidad, mientras otros se usan cada vez menos por los altos costos operativos. Por otra parte, estudios ecofisiológicos han permitido el diseño de nuevos sistemas que buscan optimizar los factores agroecológicos de los mismos. También ha tenido una influencia capital, la creciente mecanización en la elección del sistema en las nuevas implantaciones. A partir de esta variedad y confusión de sistemas, es útil una clasificación y efectuar un agrupamiento de los principales tipos. El primer criterio de clasificación se refiere a la presencia o ausencia de estructuras de sostenes, con mayor o menor grado de complejidad. En tal sentido, los sistemas denominados “libres” llevan los primeros años tutores para la formación de las plantas, hasta que las mismas forman un fuste que le permite su propio sostén. En el grupo de sistemas libres, hemos colocado al sistema en cabeza y en vaso. Dentro del cual se lo ha dividido en función del tamaño de la planta (bajo y alto); no obstante se debe aclarar que esta clasificación no tiene en cuenta la cantidad y diversidad de sistemas muy difundidos en el mundo, sobre todo en Europa (Gobelet meridional, Chablis, Semur, Médoc, etc.). El segundo criterio de clasificación es el ordenamiento de la vegetación (canopia). Los sistemas más difundidos en nuestro país son de canopia simple, espalderos (desarrollo vertical) y parral (desarrollo horizontal). Los denominados espalderos se han clasificado en función del volumen vegetativo (pequeño, mediano y grande) y coexisten en ellos diferentes tipos de poda: corta, mixta y larga. Lo mismo sucede en los de desarrollo horizontal o parrales. Los sistemas de canopia dividida son aquellos que poseen un ordenamiento vegetativo que permite distinguir más de un módulo de vegetación. Éstos pueden estar en un mismo plano (Scott Henry) o en dos planos; en tal caso la vegetación puede ubicarse ascendente (Lira), descendente (GDC) o mixta (RT2T). Finalmente los sistemas de canopia libre son aquellos que poseen estructura de empalizamiento, pero la vegetación, incluyendo la madera de poda no se ordena en el espacio, sino en forma natural. Esta clasificación no es exhaustiva y solamente pretende dar los lineamientos básicos para un ordenamiento de los principales sistemas que se han utilizado o se pueden utilizar en nuestro país.

SISTEMAS LIBRES Son sistemas que no cuentan con una estructura permanente de conducción. En general son de pequeña expansión vegetativa, con una densidad elevada de plantación.

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Sistema en Cabeza Se lo conoce en Francia como Tête de saule; en España como "a la mimbrera" o "a la ciega"; en Italia, Capitoza o Testa de salice. Es el más reducido de los sistemas que se utilizan en la viticultura. Se emplea en algunas zonas de Italia, España, Francia, Rumania, Rusia y otros países para el cultivo de variedades de Vitis vinifera y también para plantas madres de portainjertos americanos. Para este último fin es ideal, ya que produce abundante cantidad de madera con rendimientos elevados. En el caso de variedades viníferas para poder usar este sistema deben tener yemas casqueras y el bourillon fértiles, ya que éstas son las únicas yemas que se dejan con la poda. Este sistema debe utilizarse para zonas cuyo potencial vitícola sea muy bajo; es decir para terrenos muy magros o con climas muy rigurosos (bajo producto heliotérmico), como ciertas zonas de Rusia, donde se lo usa porque facilita poder enterrar la planta durante el invierno para protegerla de los fríos intensos. También en algunas zonas de España, con suelos muy pobres y con cultivo en secano. La planta se forma con un pequeño tronco de 20 a 30 cm. La parte superior se va abultando paulatinamente tomando la forma de una cabeza. La poda consiste en rebajar todos los sarmientos a la altura de las yemas casquera y/o el bourillon. Cuando se cultiva para producción de madera de portainjertos se realiza un raleo de brotes para obtener mejor calidad de la misma. Sistema en Vaso Desde el punto de vista vitícola es el más difundido en el mundo, tanto la forma típica como sus modificaciones. Posee un gran número de sinónimos: Gobelet, Alberello, arbolito, "en copa", "en redondo", etc. Tiene amplia difusión en Francia, España, sur de Italia, Rumania, Alemania, Rusia, etc. Es un sistema de poda corta, pitones de 1 ó 2 yemas. Por lo tanto también se adapta a variedades con yemas basales fértiles. Se lo usa para variedades finas de vinificar, como búsqueda de la calidad a través de los bajos rendimientos por las condiciones ecológicas de la localización del viñedo. Un ejemplo típico está dado por el cultivo de la variedad Pinot noir en Francia para la obtención del Champagne. En esta región el clima es muy riguroso, los rendimientos no superan los 25 hectolitros por hectárea. Se introdujo en la Argentina, pero no se adaptó, ya que la baja producción estuvo acompañado con poca calidad de la uva. Se cree que el sistema se fue modificando hasta lo que se conoce como parral sanjuanino. En este sistema la planta adquiere un tronco de altura variable, desde pocos centímetros hasta 60 - 80 cm como máximo. Este tronco se divide en un número variable de brazos (1 a 6), en forma radial; cada uno de estos brazos puede llevar 1 ó 2 pitones. Cuando se cultiva en colinas se desarrolla en forma muy reducida con un tronco de 30 cm con 2 ó 3 brazos que portan 1 ó 2 pitones (Vaso bajo). En cambio en cultivos de llanura con suelos más fértiles la altura del tronco puede alcanzar los 80 cm y el número de brazos hasta seis, con pitones de 2 yemas (Vaso alto). La poda de fructificación es muy sencilla y consiste en podar a pitón el sarmiento más bajo nacido del pitón anterior. Se debe tratar que la disposición de los pitones sea radial y a la misma altura; se evita así que la planta se vaya alargando. Sistemas de Conducción 13 José Rodríguez

Este es el esquema de un vaso típico, pero existen numerosas modificaciones en diferentes regiones del mundo para adaptarlo a sus condiciones ecológicas. Ejemplo de ellos son el Paletto, Archetto, Rastra, Abanico, Chablis, Seumur, etc.

SISTEMAS CON APOYO Son los sistemas que emplean diferentes estructuras, desde muy sencillas hasta muy sofisticados. Vamos a describir aquí solamente aquellos que se usan o se han usado en nuestro país, también algunos que puedan ser utilizados en el futuro. Sistema Royat Es un sistema de canopia simple, desarrollo vertical, pequeña expresión vegetativa (en su origen), de poda corta (pitones). Es de origen francés. En Italia se lo llama Cordone Speronato. Consiste en un cordón unilateral de longitud variable provisto de pequeños brazos portadores de los pitones. El sistema apoya sobre una estructura de sostenes y alambres (espaldero).

Sistemas Guyot Constituye un conjunto de sistemas de conducción basados en ser de canopia simple, desarrollo vertical, apoyados sobre un espaldero; se dejan en la poda de fructificación de 1 hasta 6 elementos Guyot (pitón y cargador). En nuestro país se asocian a la denominación de viña baja y viña alta, que hace referencia a la altura del espaldero, pero que no constituye un sistema de conducción. La viña baja o espaldero bajo suele presentar una altura total de 1,5 m; tiene tres alambres, generalmente no posee estacón, los claros son de 7,2 m y tienen en los cabeceros un claro más corto. Sobre esta estructura se encuentran viñedos con diferentes sistemas: Guyot simple, Guyot doble y Guyot triple (mendocino). La viña alta o espaldera alto, con una altura de 1,8 m, suele tener cuatro alambres, llevan estacones y la distancia entre los postes intermedios suele ser de 7,5 a 8 m. Los sistemas que se cultivan son: Guyot triple, Guyot cuádruple, Guyot séxtuple y actualmente el Cordón bilateral.

El sistema Guyot doble fue introducido por M.A. Pouget, en Mendoza, y fue un mejoramiento significativo en la vitivinicultura mendocina. La conjunción de este sistema y el cultivar Malbec constituyó la denominada "viña francesa" que llegó a ocupar más de 50.000 hectáreas en la provincia y marcó la calidad del vino. Sistemas de Conducción

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Sistema Guyot doble Es un sistema de canopia simple, desarrollo vertical, mediana expansión vegetativa que apoya sobre una estructura de espaldera. La planta se forma sobre un tronco de altura variable (30 a 70 cm). Sobre él se continúan los brazos primarios, que llevan el elemento Guyot: pitón (de renuevo, más bajo) y cargador (elemento de producción). Los cargadores se atan al primer alambre, normalmente en forma curvada (modificación Bordelés); otras veces suelen enrollarse en el alambre.

La estructura denominada espaldera, está compuesta de hileras de estructura individual. Se integra de postes y alambres. Entre los primeros se usan: estacones, cabeceros e intermedios. Los alambres utilizados son: riendas, de estructura, de conducción y sostén del follaje, que pueden ser fijos o móviles. La poda de formación se realiza dejando dos o tres yemas en el barbado en el momento de plantarlo; en la primavera, se elige el brote más vigoroso y se lo verticaliza, los restantes se despuntas cuando tienen unos 30 cm. En el primer invierno, se corta el sarmiento por debajo del primer alambre, donde se ata bien estirado; se desyema 20 a 30 cm por debajo del alambre, se dejan 3 a 4 yemas y se eliminan las restantes hasta la base (también se puede reemplazar el desyeme con desbrote en la primavera siguiente). En la primavera siguiente se eligen los sarmientos más vigorosos y se guían por los alambres los restantes se despuntan. En el invierno, estos sarmientos se ubican con un ángulo de 45º a la vertical y se cortan a la altura del primer alambre; se dejan 2 ó 3 yemas en la base y el resto se eliminan. En el próximo invierno se realiza la poda de fructificación, es decir, se poda a pitón el sarmiento inferior y a cargador el superior, en ambos brazos. La poda de fructificación anual consiste en la eliminación del cargador del año anterior. De los brotes del pitón se rebaja él más bajo como pitón y se deja un nuevo cargador a partir del brote apical. Sobre esta poda normal se presentan diversos casos. Si en la poda anterior no se dejó pitón, se deben dejar tanto el pitón como el cargador a partir del cargador del año pasado o aprovechar algún chupón para rebajarlo a pitón. Si los brazos de la planta sobrepasan el primer alambre se debe hacer una poda de rebaje a partir de un chupón (media caña). Cordón bilateral Es un sistema de mediana expresión vegetativa que apoya sobre una espaldera. La planta posee un tronco que bifurca en dos brazos por debajo del primer alambre. Los brazos son cordones permanentes y tienen pequeños brazos secundarios cada 10 a 20 cm que se podan anualmente a pitón de 2 a 3 yemas. Es el sistema que en la actualidad se prefiere para la producción de uvas de vinificar, sobre todo para variedades finas. Las ventajas que presenta es la facilidad de formación, disminuye los costos de poda y atadura; presenta una maduración uniforme de la uva; permite mecanizar la poda y cosecha.

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La poda de formación, luego de la implantación del barbado, consiste en rebajar el mismo a dos yemas. Luego de la brotación y el crecimiento de los pámpanos, se rebaja uno de ellos a 20 cm, el otro (más vigoroso) se conduce con una caña o hilo plástico en forma vertical. Los pasos posteriores de la formación dependen del vigor del viñedo. En caso de vigor débil, cuando el sarmiento no alcanza el primer alambre o queda con entrenudos pequeños, en el invierno conviene rebajar el mismo a dos yemas y comenzar de nuevo la formación. En caso de vigor medio, cuando el sarmiento supera el primer alambre con un diámetro superior a 10 mm y posee entrenudos medianos a largos; en el invierno se rebaja entre el primer y segundo alambre, se ata el extremo al segundo alambre estirando para que el tronco se forme derecho; se desyema el espacio entre el primer y segundo alambre. En la primavera siguiente se eligen los tres brotes apicales y los coloco en forma vertical para estimular el crecimiento; el resto de los brotes se despuntan cuando tienen 15 cm. En el invierno siguiente se eligen dos de los sarmientos, por su ubicación y el ángulo del arqueado, se recuestan sobre el primer alambre y se rebajan a un diámetro de 10 mm, se deben atar cada 30 cm aproximadamente, no conviene enrollarlo sobre el alambre ya que el crecimiento posterior en diámetro incrusta el alambre en su interior. Posteriormente en la primavera se realiza un raleo de brotes, dejando aquellos que van a constituir los brazos portadores de pitones, que deben estar separados por 12 a 18 cm; se eliminan preferentemente los brotes que nacen de yemas ubicadas hacia abajo; el último brote se estimula a crecer para poder continuar el futuro cordón. Finalmente en el siguiente invierno se comienza con la poda de fructificación rebajando los brotes a pitones de dos yemas. Por último en plantas vigorosas, en la misma estación de la implantación, se procede a rebajar el pámpano cuando éste supera al segundo alambre; la altura de rebaje está entre el primer y segundo alambre. Se estimula el crecimiento de las dos feminelas mejor ubicadas, verticalizándolas y suprimiendo al resto de feminelas y/o yemas latentes que pudieran brotar. En el invierno se horizontalizan y se rebajan a un diámetro de 10 mm. En la primavera siguiente se ralean los brotes para formar los brazos secundarios, eliminando los inferiores y los muy próximos; se estimula el crecimiento del último brote para poder continuar el cordón, si fuera necesario. En el invierno se procede a la poda de fructificación, rebajando a pitones todos los brazos dejados y prolongando el cordón hasta tocar la planta vecina. Sistema Sylvoz Es un sistema originario de la región francesa de Savoia. Este es muy usado en el norte de Italia. Es aconsejable la utilización de este sistema para aquellas zonas propensas a ser afectadas por heladas, debido a la altura a la que se conduce la planta. Consiste en un cordón unilateral que se conduce sobre el segundo alambre, provisto de unos 5 - 7 cargadores que se atan curvados hacia el primer alambre. El tipo de poda es exclusivamente larga (se debe tener presente que por lo general se dejan pitones). Los sostenes son verticales y provistos de 3 alambres. En cuanto a la poda de fructificación que se realiza, como este sistema no lleva pitones para renovar la poda, se selecciona como cargador de ese año el sarmiento más bajo del cargador del año anterior.

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Una modificación introducida por Smart consiste en no atar a los cargadores, y luego durante el verano dividir la canopia, al conducir parte de los brotes hacia abajo con alambres móviles.

Sistema parral sanjuanino Típico de nuestra zona vitícola. La altura aproximadamente es de 1,60-1,80 m, y la distancia entre plantas de hasta 2m. Estas medidas utilizadas, con variedades muy vigorosas, traían como consecuencia canopias muy densas con problemas de enfermedades criptogámicas. Sobre todo no permite el uso de maquinarias para su cultivo, por ello prácticamente ha desaparecido. Sistema parral cuyano Surge como alternativa para mejorar las dificultadas del parral sanjuanino. El parral cuyano tiene las siguientes medidas de 2,50 x 2,50 m y una altura de 2,10 a 2,20 m, lo cual representa la ventaja de tener una mejor aireación e iluminación de los racimos. El plano de carga es horizontal y los sostenes están colocados a una misma distancia, el caso típico es de 2,50 x 2,50 m. Los sostenes están formados por: postes perimetrales, postes esquineros, muertos o estacones y trabas o varillones (éstos coinciden con las plantas). alambres maestros (pasan por las trabas, unen dos postes perimetrales opuestos), alambres secundarios (aproximadamente a 50 cm del maestro, se atan al alambre perimetral), alambres terciarios (que complementan el plano de sostén); y la rienda. Al pie de cada traba se hace un hoyo de unos 30 x 30 x 40 cm para la plantación del barbado, éste debe estar provisto de una buena cabellera radical, la cual se procede a podar, eliminando las partes desgarradas durante la extracción. Al hoyo se puede agregar un abono y fertilizante de fondo que aporte fósforo. El barbado se coloca en forma inclinada quedando la parte superior en contacto con la traba, luego se procede a tapar con tierra bien mullida y se compacta. Se deben efectuar los riegos lo más seguido posible en esta primera etapa, se puede complementar con la aplicación de abono nitrogenado. Poda de plantación: se efectúa inmediatamente de hecha la plantación. Consiste en elegir el sarmiento más vigoroso y rebajarlo a dos yemas. Poda de formación: durante el primer verano brotarán esas dos yemas. Cuando tienen unos 30 cm ya se puede elegir el brote mejor desarrollado que formará el tallo de la planta, y el otro de menor desarrollo se procede a despuntarlo. Este sarmiento elegido como tallo a medida que Sistemas de Conducción

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crece se va atando al tutor cada 20 cm, las feminelas que van apareciendo se deben despuntar. Si se han dado los cuidados correspondientes, este pámpano tiene que sobrepasar los 2 m de altura.

En el primer invierno se procede a la poda, rebajando el sarmiento elegido como tallo unos 10 cm por debajo del alambre maestro. Se deben además eliminar todas la feminelas despuntadas. Entonces se ata el extremo de este sarmiento con un alambre fino nº 17 al alambre maestro, para lograr de esta manera un tronco bien recto. Si la planta no llegara arriba del alambre, se debe rebajar a dos yemas (en este caso se atrasa un año la producción). En el segundo verano, brotarán todas las yemas del sarmiento. Dejamos intacto los dos o tres brotes superiores y al resto los despuntamos (también de estos brotes saldrán feminelas que debemos despuntar). Este procedimiento insume mucha mano de obra. La opción sería directamente desbrotar. En el segundo invierno, de los tres sarmientos dejados, elegimos los dos mejores en cuanto a vigor y posicionamiento, estos van a constituir los brazos primarios de la planta, y al otro lo eliminamos. También procedemos a eliminar los sarmientos despuntados. Sistemas de Conducción

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Estos brazos primarios se deben rebajar a una altura tal que permita atarlos al alambre maestro y en forma opuesta. En el tercer verano, elegimos tres brotes cercanos a la base del sarmiento dejado como brazo, y al resto de los brotes los despuntamos o los eliminamos. En el tercer invierno, en cada uno de los brazos se eligen los dos sarmientos mejor ubicados y más vigorosos, que se rebaja a una altura que permita su atadura en forma radial en los alambres maestros. Estos constituyen los brazos secundarios de la planta. En el cuarto verano, dejamos tres o cuatro brotes en la parte basal del sarmiento y el resto se desbrota. Poda de fructificación: de los tres o cuatro sarmientos de cada brazo secundario se elige el más bajo como pitón y el que sigue como cargador, el resto se elimina. El caso explicado corresponde a una planta formada con dos brazos primarios y cuatro secundarios (con cuatro cargadores y cuatro pitones). A veces el vigor de la planta exige un aumento en el número total de yemas, en ese caso se aumenta el número de brazos.

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Sistema Cuadrilateral Es una modificación del parral cuyano que trata de mejorar la iluminación y la aireación de los racimos. Consiste en abrir dos brazos secundarios que se distribuyen en cuatro cordones permanentes sobre los alambres secundarios. La poda es a pitones sobre estos cordones. Los pámpanos se conducen hacia el exterior, dejando una franja libre de vegetación.

Sistema parral español El parral español es típico de la región de Almería, allí se cultiva una variedad de mesa llamada Ohanez o Almería, que es muy productiva y vigorosa. Tiene una distancia de plantación de 5 x 5 m, y una altura de 2 a 2,20m. La colocación de las plantas es en el centro de los cuadriláteros formados por los sostenes. Es un sistema donde la planta se forma netamente sobre el plano horizontal, no como el parral sanjuanino o cuyano que forma los brazos antes de llegar al alambre (canasta).

Parral de uvas de mesa Posee una estructura de parral con marco de plantación de 3 m x 3 m a 4 m x 4 m. La planta posee cuatro brazos secundarios, que son cordones permanentes en cruz sobre los alambres maestros. Sobre estos cordones se dejan alternativamente para cada lado dos o tres elementos Guyot o cordones pitoneados. Esto permite una poda muy rica que se complementa con raleo de inflorescencias o racimos para el ajuste de la carga.

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Sistema majuelo riojano

Típico de la región norte de nuestro país, es un sistema colonial de La Rioja. Los antiguos viticultores cavaban zanjas de unos 100-200 m de largo por unos 2 m de ancho y 1 m de profundidad donde acumulaban el agua de lluvia, las zanjas estaban a unos 6 m unas de otras. A lo largo de esas zanjas y a ambos costados se colocan las plantas a 1,50 m. Los sostenes eran palos de algarrobo terminados en horqueta que van al costado y a lo largo de la zanja. No se utilizan alambres. La planta se formaba ramificando el tronco en 2 ó 3 cordones con pitones. La altura del sistema es de 1,50 a 1,70 m. Una vez que se obtuvo el agua en forma más continuada, la zanja se reemplazó por surcos. Cimalco propuso un sistema parecido para ahorrar sostenes, el tipo de poda está formado por cargadores enteros que se envuelven al alambre, y para madera de reemplazo se deja cerca del tronco de la planta un pitón largo de 3 ó 4 yemas. Sistema Scott Henry

Originario de Estados Unidos, es un sistema de canopia dividida en un solo plano. El sistema posee dos alambres de conducción separados por 15 a 20 cm., el primer alambre se encuentra al metro de altura. Por encima del último alambre existe un par de alambres móviles; y por debajo del primero un alambre móvil. La planta posee un tronco similar a un Guyot, por debajo del primer alambre, con dos brazos secundarios que posee cuatro cargadores que se ubican en los alambres de conducción. Los cargadores superiores brotan y se conducen los pámpanos hacia arriba; mientras que los brotes de los cargadores inferiores se conducen hacia abajo con el alambre móvil. Una modificación común consiste en utilizar dos rangos de plantas y cordones pitoneados en lugar de cargadores.

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Sistema Smart Dyson Es también una modificación del Scott Henry. Es prácticamente igual a un cordón bilateral alto, pero con brazos secundarios en la parte superior del cordón y también en la parte inferior del mismo. Se divide la canopia en forma similar al sistema Scott Henry.

Sistema GDC (Geneva Doble Cortina) Fue desarrollado por Shaulis en el estado de Nueva York. Es un sistema de canopia dividida con vegetación descendente. Posee una altura de 1,8 m. La planta adopta una forma de cordón cuadrilateral con pitones hacia abajo. La vegetación se ubica en forma descendente mediante alambres móviles. Es el sistema que más expone la fruta a la luz solar, a veces en forma directa. Además es sumamente desvigorizante.

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Sistema Lira Fue ideado por A. Carbonneau, en Francia. Es un sistema de canopia dividida en dos planos de vegetación ascendente. El sistema posee una estructura de un doble espaldero en V con postes inclinados. Sobre cada pared de la V lleva un alambre de conducción y dos pares de alambres móviles. La planta se abre en dos brazos secundarios que son cordones permanentes en forma de S (existen modificaciones a esta formación). La poda es de tipo corta, rebajando al brote inferior a pitón de dos yemas. La vegetación se conduce en forma ascendente. Es muy eficiente fotosintéticamente. Su principal desventaja es el impedimento de la cosecha mecánica.

Sistema Casarsa Es un sistema cuya estructura es un espaldero alto que posee un alambre de conducción a los 1,8 m. y un alambre de follaje 40 cm. por encima de dicho alambre. La planta se conduce con un cordón unilateral, sobre el cual se dejan brazos secundarios que se podan a cargadores libres. Tiene una modificación hecha en la Argentina por Vega, en ésta se quita el alambre del follaje y la poda se transforma en mixta.

Sistema de Poda mínima El concepto de poda mínima fue desarrollado por el CSIRO en Merbein, Victoria siguiendo largas observaciones son plantas no podadas, particularmente de Sultanina (Clingeleffer 1983). El CSIRO ha patentado el término “Poda Mínima de Plantas Conducidas en Cordón” (MPCT) para Sistemas de Conducción

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sistemas de manejo de producción de vinos. Las plantas sometidas a poda mínima son plantas que han sido recortadas en forma de una falda por debajo del cordón para facilitar las operaciones culturales, como pulverizaciones, o para lograr algún grado de control de la carga. El recorte puede ser hecho en invierno cuando las plantas están en reposo y/o en verano. Las plantas con “poda mínima” se conducen en un sistema vertical de un simple alambre o doble. Los sarmientos que crecen hacia abajo pueden ser cortados pero a menudo se envuelven en los cordones permanentes para evitar la poda y maximizar el número de brotes; el crecimiento superior no se poda. Durante sucesivos ciclos vegetativos, tanto los cordones como los sarmientos no removidos forman una gran estructura permanente. El éxito de la poda mínima reposa en la capacidad de la vid de la autorregulación cuando se deja de podar o se reduce significativamente. Los brotes son más cortos que los normales con pocos nudos y de entrenudos cortos. Se reduce el número de nudos por sarmiento por abscisión de la yema terminal que queda sin madurar y lignificar durante el otoño (Possingham et al 1990). La superficie foliar es mayor en la primera parte del ciclo (casi el doble que el área foliar de plantas podadas manualmente en el primer mes después de la brotación). Las plantas tienen más brotes y racimos por planta, y racimos y bayas más pequeños; por ello es necesario la cosecha mecánica. La poda mínima presenta ventajas sobre la poda mecánica “hedging” ya que permite la creación de una arquitectura estable de la planta que requiere pequeños ajustes en los años sucesivos. Con el tiempo, el “hedging” tiende a incrementar la densidad de la madera vieja con el resultado de un excesivo sombreo y congestión. Las plantas tienen una producción mayor que las podadas en forma tradicional en muchos casos, pero existen diferencias según la variedad y región. En climas templados ha sido exitoso en variedades como la Sultanina que tiene baja fertilidad de yemas basales. En forma similar, en regiones frías para el Sauvignon Blanc. Variedades fructíferas tales como el Riesling, Shiraz y Chardonnay pueden requerir un monitoreo de los niveles de carga, particularmente en climas fríos, para asegurar una maduración adecuada, especialmente en los primeros años después de la conversión. Los niveles de carga pueden ajustarse con recortes en invierno y/o verano o por raleos en enero con una cosechadora mecánica para adecuar la relación hoja:fruto (Clingeleffer 1988, Possingham et al. 1990). En climas más cálidos, el control por raleo es raramente requerido. En regiones de elevado vigor donde las condiciones ambientales no inducen la detención del crecimiento durante el envero, un crecimiento descontrolado conducirá a asociar una canopia tupida con problemas de sombreado. Esto se ha producido en Nueva Zelanda, con problemas de maduración despareja e inaceptables niveles de maduración (Smart y Robinson 1991). Por otra parte las plantas pueden ser más susceptibles a diferentes estrés ambiental como consecuencia de su mayor carga y/o área foliar. Se requiere irrigación adicional, particularmente para ciertas variedades que se implantan a pie franco, como Shiraz (Possingham et al. 1990). Es una técnica exitosa en regiones cálidas e irrigadas, como el extremo sur de Australia. Está siendo ensayada en muchas regiones.

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5. SOSTENES El sistema de conducción está constituido por las plantas y la estructura de sostén. En este capítulo nos vamos a ocupar de la estructura de sostén, que es aquella encargada de permitir el apoyo de la vegetación y fructificación de un viñedo. A veces se suele utilizar erróneamente la denominación de sistema de conducción a la estructura de sostén, como por ejemplo espaldero bajo, parral etc. El sistema de apoyo o sostén está constituido por postes, de materiales diversos, anclajes y alambres, formando entre ambos el plano de carga o apoyo. Las formas más comunes son: las verticales o espalderos y los horizontales o parrales, aunque también, en mucho menor proporción, algunas estructuras adaptan la de plano inclinado. No cualquier elemento puede utilizarse eficientemente para construir viñedos ya que existen una serie de fuerzas o agentes que actúan sobre los mismos, afectándolos directamente. Será necesario definir entonces los requisitos que deben tener estos elementos para ser empleados en estructuras de sostén, teniendo presente que esta debe acompañar a las plantas durante prácticamente toda su vida útil. Postes Son piezas de la estructura de diferentes naturaleza, grosor y longitud, que van enterrados a profundidades variables y que sirven de apoyo a los alambres para constituir el plano de carga. Los requisitos que deben cumplir son: Resistencia al deterioro o durabilidad . Estos elementos al estar enterrados están sujetos a la acción de diversos agentes que los deteriora: -

Químicos: contacto con sales etc. Físicos: temperatura, humedad. Biológicos: insectos, hongos u otros microorganismos del suelo. Mecánicos: golpes o roces con los implementos del laboreo u otro elemento extraño.

Resistencia a las tensiones y flexibilidad. Los postes están sometidos a fuerzas extremas fundamentalmente el peso de la vegetación y frutos, potenciado por otras que actúan combinadas como el viento y golpes de maquinaria. Del elemento a usar va a interesar su grosor, distancia entre los mismos, profundidad de colocación, sistema de anclaje y su vinculación con los alambres, características todas a tener en cuenta para lograr una buena estabilidad del sistema. Todas estas fuerzas actuando en forma individual o en conjunto disminuyen la vida útil de la estructura. Los elementos que se utilizan han ido evolucionando a través del tiempo y hoy son de diversos materiales los que se ofrecen en el comercio. Madera. Fueron los postes originales y para ello el viticultor aprovechó aquellos que se obtenían de formaciones boscosas naturales. En nuestro país las primeras zonas de explotación fueron las provincias de San Luis y este de Mendoza, luego Santiago del Estero y La Rioja, actualmente Chaco y Formosa. Las especies utilizadas eran aquellas de crecimiento lento, elevada proporción de duramen y alto contenido tánico, dando como resultado maderas duras y pesadas. Las más utilizadas podemos agruparlas de la siguiente forma: Sistemas de Conducción

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Muy pesadas o muy duras, más de 1000 kg/m3. Por ejemplo el Quebracho colorado, el Itín. Duran entre 30 y 50 años. Son casi inalterables. Duras o pesadas, de 750 a 1000 kg/m3. Algarrobos, Retamo. De 20 a 30 años de duración. Es importante para la duración la época de corta, la cual se debe hacer en el reposo invernal. Debido a la escasez y gran distancia a recorrer desde los bosques naturales comenzaron a usarse : Blandas y livianas, de 250 a 500 kg/m3. Alamos, Eucaliptus y en mucho menor proporción el pino. La dureza de estas al ser mucho menor y para que puedan cumplir con la premisa de durabilidad, debe ser tratada con sustancias químicas que puestas en contacto con la madera actúan como preservantes. De este grupo la primera en utilizarse fue el álamo, aprovechando como subproducto de la industria del aserrado, los despuntes de poco diámetro. El tratamiento preservante utilizado es en verde con sulfato cúprico a concentraciones del 2 al 4% sin presión. Actualmente se ha desarrollado y difundido casi en todas las zonas vitícolas del mundo

otro tipo de tratamiento para maderas blandas que el CCA al 30% en seco y bajo presión en Sistemas de Conducción

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autoclaves especiales. Este complejo CCA está constituido por sales de Cu, Cr y As. En nuestra zona su difusión ha sido tal que en los últimos 5 años prácticamente ha desplazado al algarrobo en un 90%. Cemento Otro material de uso para la construcción de estructuras son los postes de cemento en forma de hormigón con áridos. En algunos países industrializados su difusión ha sido mayor que en nuestro medio, ya que aquí no puede superar las virtudes de los postes de madera. Todos los postes son de cemento armado, o sea que en su interior tiene una estructura de hierro. Existen variables en la fabricación de los mismos: Estampados. Son los de fabricación más sencilla, prácticamente sin mecanización, son los que han alcanzado mayor difusión en el medio. Vibrados. Es un proceso mecánico complementario al anterior que aumenta la resistencia del elemento. Centrifugados. Es un proceso de máxima mecanización que da una buena calidad de poste, hueco por dentro, por lo tanto aliviana la estructura. El inconveniente en general de estos postes es su costo, por la incorporación de un proceso industrial, la vulnerabilidad de su resistencia en aquellos terrenos salitrosos, bastante frecuentes en nuestra zona, el elevado peso individual de cada pieza de 30 a 200 kg. que dificulta y encarece su traslado (Flete) y manipuleo en la construcción de la estructura. También presenta el inconveniente de la escasa o nula flexibilidad. Metal

En la actualidad se están comenzando a promocionar y difundir los postes metálicos. Consistentes en chapas de distintos espesores que mediante estampado mecánico desarrollan perfiles resistentes a la carga. Existen dos tipos: de acero galvanizado y de acero inoxidable. Los primeros son los que han comenzado a difundirse. Además de la resistencia, la flexibilidad y facilidad para A los alambres usados en viticultura los agrupamos de la siguiente manera:

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sostener los alambres, se presentan con grandes ventajas, el escaso peso individual y la gran facilidad y economía en la colocación en el terreno. Plástico

Por último y de reciente introducción a nuestro medio, están los postes plásticos de PVC, que se encuentran en etapa de prueba y desarrollo. Entre las ventajas que se mencionan está el peso individual escaso, inalterabilidad, flexibilidad etc. Anclajes

Además de los postes, repartidos en toda la superficie, existen otros elementos distribuidos en el perímetro del viñedo que son los que reciben las mayores fuerzas o tensiones y que se denominan anclajes, estacones o muertos. Los materiales más difundidos para los mismos son: maderas duras o muy duras, itín, quebracho, retamo, cemento, piedras o adoquines y actualmente los de hierro en forma de tubos o hélices. En cuanto a sus características de resistencia estas deben ser iguales o superiores a los postes. Estos elementos al igual que los postes se vinculan al sistema por medio de alambres.

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Alambres Estos elementos se comenzaron a usar con posterioridad a los postes. Consisten en hilos de distinto calibre (medida) y materiales que vinculan a todos los elementos, postes y anclajes, constituyen el plano de carga que permitirá el apoyo del follaje y frutos de la vid. Al igual que los otros elementos del sistema, estos deben reunir algunas características que haga apropiado su uso según las necesidades. Estas características son: Resistencia al deterioro. Los alambres casi en su totalidad son de hierro, el cual a la interprete reacciona con el agua dando origen al proceso de oxidación que hace que la sección se vaya afinando y por ende pierde resistencia. Para solucionar este problema los alambres usados en viticultura son todos galvanizados o sea recubiertos de Zn, elemento inalterable a la intemperie. En casos de presencia de elementos fuertemente corrosivos como sales en zonas marinas o residuos industriales cúpricos, se hace necesaria una protección extra como el doble o triple zincado, el zinc aluminizado o el galvanizado y plastificado. Resistencia a la tensión. Sometidos a tensión los alambres tienden a estirarse y si esta es muy grande se rompen. Existen características intrínsecas (contenido de acero) y extrínsecas (diámetro) que se expresan en un índice o coeficiente de rotura que da idea de las posibilidades de uso de un alambre dentro del sistema en base a su resistencia. A los alambres usados en viticultura los agrupamos de la siguiente manera: a- Alambres comunes o lisos de sección circular, con bajo contenido de acero fácilmente maleables 18% de estiramiento. b- Alambres de alta resistencia de sección circular con elevado contenido de acero que los hace poco maleable y quebradizo, 5% de estiramiento. c- Alambres de alta resistencia ovalados con dos diámetros: -

de mediana resistencia 10% de estiramiento de alta resistencia 5% de estiramiento

Todos estos alambres son galvanizados (80 – 110 g/m2); esta capa de galvanizado se considera liviana, pero son adaptables a los climas benignos como los nuestros. En regiones húmedas se utilizan alambres con doble y triple galvanizado. Todavía en lugares con condiciones desfavorables, lluvia ácida, polución industrial, etc. se utilizan los alambres de cincalum y los plastificados. Entre estos grupos existen alambres equivalentes en cuanto a su resistencia expresada por su coeficiente de rotura pero que varían en su rendimiento o sea, la cantidad de metros por kg. de alambre y que tiene incidencia económica, debiendo ser tenidos en cuenta a la hora de su elección. d-

e-

Alambres de acero inoxidable. 3% de estiramiento. El más utilizado es el AISI 304.Son alambres de larga duración, que poseen ventajas y desventajas con relación a los otros. Ventajas: duración, bajo costo de mantenimiento, facilidad de la colocación por su bajo peso, ninguna necesidad de retensionar, superficie lisa que reduce el efecto abrasivo, no cede elementos extraños a la uva ni aún con cosecha mecánica. Desventajas: mayor costo, menor maleabilidad. Fibras de polímeros plásticos. Son de color negro, nylon 6, dotados de muy elevada resistencia mecánica, física y química a los rayos ultravioletas. El punto de fusión de 215º C asegura resistencia térmica. Poseen diámetro elevado 3 a 5 mm.; de bajo peso unas seis veces menor al alambre común; prácticamente de nulo estiramiento, no cede sustancias a la vendimia. No se conoce con certeza su duración en el tiempo y está sujeta a los cortes accidentales con la poda.

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Accesorios Los accesorios son elementos menores que complementan la construcción de la estructura de conducción o permiten el manejo del viñedo con mayor versatilidad. Estos elementos deben poseer una efectiva utilidad, simplicidad constructiva, realizados de materiales resistentes en el tiempo y un costo accesible. Los accesorios más utilizados son: Para los palos: puntales, apoya palos, collares, cabezales, grampas fijas y móviles, guatanas, etc. Para los alambres: fijadores a los palos, crucetas, estiradores, añadidores, cadenas. Accesorios especiales: hinca palos, llaves para muertos, brazos para GDC, accesorios para tela antigranizo, sostenes para sistemas de riego. Para el manejo del viñedo: elementos de atadura de cargadores, tutores de plantas, coberturas para herbicidas, grampas de sostén de follaje, etc.

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6. ESTRUCTURA DE LOS SISTEMAS DE CONDUCCIÓN La conducción de la vid es una estructura que tiene que soportar diferentes fuerzas. El conocimiento de estas fuerzas y su distribución relativa pueden ayudar a minimizar los costos manteniendo una resistencia adecuada. Fuerzas Las fuerzas que soporta un espaldero son: 1. vertical (peso de la uva, pámpanos y sarmientos, agua y alambres) 2. lateral (vientos sobre la estructura y canopia, impacto de las máquinas) 3. longitudinal (tensión de los alambres). Cada una de ellas tiene un comportamiento diferente frente a los factores ambientales (temperatura y viento) y por las propiedades intrínsecas de cada parte de la estructura de conducción. El envejecimiento tanto de la estructura como de las plantas modifican las cargas en la estructura de conducción. Esta carga puede disminuir a medida que las plantas desarrollan un tronco que puede soportar parte del peso de la propia planta. Solamente los cabeceros soportan la fuerza lateral de la tensión de los alambres. Los postes intermedios soportan el peso de la planta, que está compuesta principalmente por la uva, el cordón o madera de poda y los pámpanos.

Relación entre las cargas verticales (W) y la longitud total de conducción

El peso entre los postes intermedios depende del peso de la planta y del distanciamiento entre postes tal que la fuerza longitudinal sobre un poste intermedio es F. pero cada fuerza longitudinal F está balanceada por la fuerza longitudinal del próximo claro. Por tanto no hay fuerza longitudinal evidente en cada poste intermedio. En consecuencia la fuerza longitudinal se transfiere al poste cabecero y la tensión (T) en el alambre iguala la carga horizontal en el poste cabecero.

Cargas verticales (W) sobre (a) un claro y (b) dos claros, demostrando el balance de fuerzas internas (F) en las hileras

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Fuerzas teóricas sobre un alambre de conducción, en equilibrio donde la tensión (T) es función de la flecha (S), la distancia entre postes (L) y la carga de producción (W)

La tensión (T) para una carga dada puede ser soportada usando un flecha (pandeo del alambre) baja con una tensión elevada o una flecha grande con baja tensión (o una combinación intermedia).

T

W (kg/m) x L2 (m2 ) 8 x S (m)

donde, T = tensión, W = carga de producción/longitud de hilera, L = distancia entre postes intermedios (claro), S = flecha. La magnitud de la flecha está condicionada por el diámetro del alambre y su pre-tensión. Estos principios conducen a tratar de usar la menor pre-tensión posible consistente con la necesidad de conducir los troncos derechos y la cosecha mecánica. Es fácil alcanzar un sobre tensión de los alambres. La relación entre la flecha y la cantidad de pre-tensión aplicada indica que, después de una rápida reducción inicial en la flecha a medida que la planta es conducida, donde se requiere un gran incremento en la tensión para reducir en forma apreciable de la flecha. Se debe medir la tensión directamente, con un tensiómetro.

Relación entre la flecha, la distancia entre postes y la pre-tensión aplicada. La distancia entre postes es de 2, 4 o 6 m y el peso del alambre es de 0,1 kg/m.

La tensión en el alambre depende del diámetro del mismo y de la carga vertical. El mayor estiramiento de los alambres más delgados conduce a una mayor flecha, esto reduce la tensión en el alambre y las cargas en el estacón. Sistemas de Conducción

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Con estos conceptos podemos indicar que la distancia entre postes intermedios en un espaldero es función de la tensión en el alambre de conducción, la carga de producción y la flecha del alambre. Es decir:

L

8 x T (kg) x S (m) W (kg / m)

Efecto de la temperatura sobre los alambres de conducción Una reducción de la temperatura produce un acortamiento del alambre o, si el alambre está fijado, un aumento en la tensión longitudinal. Los efectos de los cambios térmicos son menos significativos a medida que se aumenta la magnitud de la flecha. Efecto del viento Las fuerzas provocadas por el viento están en función de la topografía, las características del viento, la dirección de la hilera y el tipo de canopia de la planta. El efecto del viento sobre la tensión en el alambre de conducción aumentarán con: -

la velocidad del viento, mayor tensión inicial del alambre, menor flecha, mayor distancia entre postes, mayor carga vertical, mayor diámetro del alambre, y mayor superficie de canopia.

Fuerzas en el estacón El grado de movimiento en el estacón depende de la tensión del alambre, la altura del espaldero, el diámetro del poste, la profundidad de enterramiento y las condiciones del suelo. La tensión conducida por el alambre de estructura se distribuye a la parte enterrada del estacón y desde allí al suelo. La fuerza de compresión (C) en el suelo está próxima a la superficie del suelo y en el pie del poste. La fuerza aumenta con la mayor carga del alambre (T) y la altura de conducción (H) y disminuye con el grosor del poste (B) y el cuadrado de la profundidad de enterramiento (D).

C kx

T xH B x D2

Efecto del diámetro del poste (B), altura (H), profundidad de enterramiento (D), fuerzas del suelo (C) y tensión del alambre (T)

La profundidad del enterramiento del estacón es crítico en la resistencia a la fuerza de compresión. Pero también se puede aumentar con: - mayor diámetro del poste, - colocando una cruceta de madera cerca de la superficie, - utilizando bases de concreto. Sistemas de Conducción

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Angulos y distancias entre el estacón y el cabecero Como hemos visto la tensión se trasmite por medio del alambre de estructura al estacón, pero esta transferencia no es directa, ya que en el cabecero el alambre sufre una inclinación. Esto produce una descomposición de fuerzas cuya magnitud dependerá de los ángulos entre la rienda y la horizontal y el cabecero y la horizontal. Aparecen claramente dos fuerzas en el cabecero: la tensión (T) y la compresión (C). Para el buen funcionamiento del cabecero, ambas fuerzas deberían minimizarse, de tal modo de transferir en su mayor parte la tensión al estacón. Una transferencia total ocurriría si el estacón se colocase en el infinito, lo cual es una situación ideal. El siguiente diagrama muestra las fuerzas que aparecen en el cabecero, los ángulos y las distancias que definen la magnitud de estas fuerzas.

F

H

tensión h

compresión

d

Estas fuerzas se pueden calcular mediante fórmulas:

Fx

sen sen (

C Fx

sen sen

T

)

También la distancia desde el pie del cabecero al estacón se puede calcular como sigue:

d hx

sen sen x sen

Siendo F la fuerza que trasmite el alambre de estructura. Tal fuerza en su punto máximo podría ser considerada como la carga de rotura del alambre; para el 17/15 AR es de 725 kg. No obstante para los casos en que se usen gripples estos son los elementos que actúan como fusible, el mediano tiene una resistencia de 450 kg. Tensión El valor de la tensión sobre la rienda disminuye con un menor ángulo del cabecero con la horizontal (alfa) y un mayor ángulo de la rienda con la horizontal (beta). Como la tensión sobre el alambre de estructura y/o conducción debe ser trasmitida al estacón, no es de gran utilidad disminuir fuertemente la tensión sobre la rienda. No obstante, si es importante no provocar un incremento en el valor de la tensión, ya que podría producir fallas en la estructura, en el caso del uso de gripples su vencimiento o la rotura de alambres.

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Variación de la tensión en la rienda según los ángulos del cabecero y la rienda beta alfa

10 20 30 40 45 60 70 80 85

10 228,5 156,3 121,6 102,0 95,4 83,2 79,3 78,1 78,4

20 307,8 239,4 200,9 177,7 169,8 156,3 153,9 156,3 159,3

30 350,0 293,7 259,8 239,4 232,9 225,0 228,5 239,4 248,3

40 377,6 334,0 307,8 293,7 290,4 293,7 307,8 334,0 353,1

45 388,4 351,1 329,4 319,4 318,2 329,4 351,1 388,4 415,4

60 414,7 395,7 389,7 395,7 403,5 450,0 508,7 606,3 679,4

70 429,4 422,9 429,4 450,0 466,6 552,0 657,9 845,7 1000,6

80 85 443,2 450,0 450,0 464,1 471,6 494,6 511,7 547,3 541,0 585,2 689,4 781,6 886,3 1060,7 1295,7 1732,1 1712,3 2581,6

Compresión Es la fuerza ejercida por el cabecero sobre el suelo. La compresión es directamente proporcional al ángulo de la rienda sobre la horizontal e inversamente proporcional al ángulo del cabecero. En este caso es importante disminuir esta fuerza para no provocar el hundimiento del cabecero, más aún en el caso de suelos arenosos, en los que se efectúa poca resistencia a la presión. Variación de la compresión en el cabecero según los ángulos del cabecero y la rienda beta alfa

10 20 30 40 45 60 70 80 85

10 228,5 307,8 350,0 377,6 388,4 414,7 429,4 443,2 450,0

20 156,3 239,4 293,7 334,0 351,1 395,7 422,9 450,0 464,1

30 121,6 200,9 259,8 307,8 329,4 389,7 429,4 471,6 494,6

40 102,0 177,7 239,4 293,7 319,4 395,7 450,0 511,7 547,3

45 95,4 169,8 232,9 290,4 318,2 403,5 466,6 541,0 585,2

60 83,2 156,3 225,0 293,7 329,4 450,0 552,0 689,4 781,6

70 79,3 153,9 228,5 307,8 351,1 508,7 657,9 886,3 1060,7

80 85 78,1 78,4 156,3 159,3 239,4 248,3 334,0 353,1 388,4 415,4 606,3 679,4 845,7 1000,6 1295,7 1712,3 1732,1 2581,6

Según el objetivo perseguido disminuir la tensión y/o la compresión, la elección de los ángulos alfa y beta presenta múltiples variantes. Sin embargo, éstas no siempre son viables por otros factores que pasaremos a analizar. Alfa Es el ángulo formado por el cabecero con la horizontal. Tiene un intervalo posible entre 45º y 85º. Por debajo de 45º se necesitarían cabeceros de mayor longitud a los 3 metros para poder satisfacer la altura de 1,8 m del espaldero. Por encima de 85º provoca siempre un incremento en el valor de la tensión. Beta Es el ángulo formado por la rienda y la horizontal. Tiene un intervalo posible entre los 20º y los 70º. Por debajo de 20º se debería colocar el estacón a más de 4 m del pie del cabecero. Por encima de los 70º produce un aumento en el valor de la compresión. Distancia Es la distancia entre el estacón y el pie del cabecero. Depende de los ángulos alfa y beta, y de la altura que se coloque la rienda sobre el cabecero. Para evitar pérdidas importantes de terreno no debería exceder los 2,5 m. Hay que tener en cuenta que es un espacio doble porque existen dos riendas en cada hilera. Sistemas de Conducción

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Variación de la distancia entre el estacón y el cabecero según los ángulos del cabecero y la rienda para una altura del alambre de estructura de 0,8 m beta alfa

10 9,07 6,74 5,92 5,49 5,34 5,00 4,83 4,68 4,61

10 20 30 40 45 60 70 80 85

20 6,74 4,40 3,58 3,15 3,00 2,66 2,49 2,34 2,27

30 5,92 3,58 2,77 2,34 2,19 1,85 1,68 1,53 1,46

40 5,49 3,15 2,34 1,91 1,75 1,42 1,24 1,09 1,02

45 5,34 3,00 2,19 1,75 1,60 1,26 1,09 0,94 0,87

60 5,00 2,66 1,85 1,42 1,26 0,92 0,75 0,60 0,53

70 4,83 2,49 1,68 1,24 1,09 0,75 0,58 0,43 0,36

80 4,68 2,34 1,53 1,09 0,94 0,60 0,43 0,28 0,21

85 4,61 2,27 1,46 1,02 0,87 0,53 0,36 0,21 0,14

Variación de la distancia entre el estacón y el cabecero según los ángulos del cabecero y la rienda para una altura del alambre de estructura de 1,8 m

10 20 30 40 45 60 70 80 85

10 20 30 40 45 60 70 80 85 20,42 15,15 13,33 12,35 12,01 11,25 10,86 10,53 10,37 15,15 9,89 8,06 7,09 6,75 5,98 5,60 5,26 5,10 13,33 8,06 6,24 5,26 4,92 4,16 3,77 3,44 3,28 12,35 7,09 5,26 4,29 3,95 3,18 2,80 2,46 2,30 12,01 6,75 4,92 3,95 3,60 2,84 2,46 2,12 1,96 11,25 5,98 4,16 3,18 2,84 2,08 1,69 1,36 1,20 10,86 5,60 3,77 2,80 2,46 1,69 1,31 0,97 0,81 10,53 5,26 3,44 2,46 2,12 1,36 0,97 0,63 0,47 10,37 5,10 3,28 2,30 1,96 1,20 0,81 0,47 0,31

El siguiente es un ejemplo de la disposición del cabecero y la rienda en el cual se produce una disminución en la compresión del 50% y de la tensión del 14%, para un ángulo alfa de 60º y beta de 30º. El alambre de estructura y conducción está a una altura de 0,8 m y la altura del espaldero de 1,8 m.

1,8m

0,8m

60º

30º 1,4m

0,5m 1m

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7. Diseño y establecimiento del viñedo El establecimiento del viñedo es una operación fundamental, ya que muchas de las decisiones adoptadas durante su puesta a cabo no podrán modificarse durante la vida del viñedo, o la modificación de algunas de ellas son de alto costo. La mayor parte de estas decisiones están en función del tipo de viticultura a desarrollar. Por ejemplo, en el caso de vinos de mesa, que deben competir a bajos precios, es necesario proyectar una viticultura de bajos costos y altas producciones. Para grandes vinos destinados a los más altos niveles del mercado, se debe elegir el sitio adecuado, regular la producción y con un manejo especial del cultivo, por ello se elevan los costos de producción. Si se pretende producir vinos de calidad en los que el precio debe ser competitivo debemos proyectar una viticultura equilibrada. Producción de uvas

Vino fino de precio competitivo

Vino de mesa o común

Vino fino con denominación de origen

Vino fino de alto precio

Uvas para mosto

Tipo de viticultura

Uva de mesa u otros

Medio vitícola

Material vegetal

clima suelo topografía agua

Sistema de conducción tipo de conducción marco de plantación orientación mecanización

variedad (clon) portainjerto

Manejo del cultivo riego fertilización labranzas manejo de la canopia

Factores que influyen en las características del establecimiento de un viñedo (Rodríguez, J.) El tipo de viticultura influye directamente sobre la elección del medio vitícola, el material vegetal, el sistema de conducción y el manejo del cultivo. Pero si la parcela está determinada previamente tendremos que adaptar el viñedo a su localización. Se establecen interrelaciones entre las características del establecimiento; por ejemplo la variedad y el medio condicionan al sistema de conducción y todos éstos el manejo del cultivo. En este complejo sistema de relaSistemas de Conducción

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ciones entre factores, existen algunos que comienzan a tomar cada vez mayor protagonismo, tal es el caso de la mecanización. Una vez elegido el medio vitícola es necesario su análisis. Para ello debemos apelar a las experiencias y conocimientos de los expertos de la zona, porque además de sus conocimientos personales han heredado las experiencias de sus antecesores. En cada mesoclima hay diferencias en cuanto al tipo de suelo, época de maduración, riesgo de heladas, adaptación de las variedades. También es importante la observación propia del terreno analizando los tipos de suelo, los viñedos existentes, los cultivos, la flora adventicia, la topografía, el escurrimiento natural de las aguas, la exposición, los vientos dominantes, etc. También es necesario un estudio del suelo, para ello se deben abrir un número variable de calicatas, describir los perfiles y analizar la textura, estructura, color, profundidad, calcáreo total y activo, y fertilidad. Sistematización del terreno Debe ser previa a la plantación y se deben tener en cuenta todas las operaciones que se realizarán en el viñedo a lo largo de su vida útil. Para esta operación se utilizan los planos catastrales, altimétricos y si se contaran, las fotografías aéreas. También es necesario el relevamiento topográfico de la finca. Hay que tener en cuenta la preparación de las infraestructuras necesarias para el cultivo: caminos de acceso, elementos constructivos, salidas de agua de lluvia, represas, cortavientos, taludes, etc. Las labores de preparación del terreno para la plantación son: Nivelación Drenaje Subsolado o desfonde Despedregado Homogeneización Hay dos operaciones contenidas en la nivelación: el emparejamiento; que implica la eliminación de lomas, el rellenado de zonas de encharcamiento; y la nivelación propiamente dicha, que implica la sistematización del terreno en función del sistema de cultivo (sistema de conducción, riego, mecanización). En el caso de utilizarse riego presurizado, la nivelación se reduce a la primera operación, es decir al emparejamiento. Mientras si el riego es superficial, entonces se debe realizar una nivelación más precisa; que dependerá del tipo de riego, por melgas, a cero, o por pendiente, dejando una suave pendiente para el escurrimiento del agua. Si la pendiente es muy elevada, entonces se debe dividir el terreno en terrazas. Los movimientos de tierra se hacen con niveletas y palas mecánicas, eventualmente complementadas con carros para el transporte de tierra a distancia elevada. Conviene siempre contar con máquinas potentes, adecuadas al movimiento, ya que la incidencia de la mano de obra es análoga con los diversos medios. El drenaje es necesario en caso de que el terreno tenga napa freática superficial. Igualmente el despedregado para suelos con piedras de tamaño considerable, se puede hacer manualmente o con máquinas. El subsolado o escarificado se utiliza para romper capas duras de tierra o calcáreo (caliche), en general se realiza con implementos de cierta envergadura (0,9 – 1 m). La homogeneización es necesaria cuando el terreno haya quedado con cascotes. En tal caso el rastreado es lo adecuado. Finalmente en la preparación del terreno para la plantación se deben realizar las correcciones necesarias (acidez, alcalinidad, salinidad); las desinfecciones si existen plagas o enfermedades en el suelo (nemátodes) y el abonado de fondo, aporte de materia orgánica para mejorar la fertilidad y estructura, especialmente en suelos pobres en nitrógeno y poca estructura de suelo.

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Construcción de la estructura de conducción La construcción de la estructura es una operación más o menos compleja, según el sistema de conducción que se vaya a emplear. El relativamente sencilla para los sistemas libres (cabeza o vaso) en los cuales se reduce a la marcación de las hileras y a la ubicación de las plantas. Intermedia para los sistemas que utilizan estructuras de espalderos. Siendo más compleja para los que usan parrales o sistemas de gran expansión vegetativa como el Bellusi. La primera operación es la demarcación de los cuarteles, que son los bloques que separan los viñedos entre sí, delimitados por los callejones. Estos deben tener una dimensión adecuada al paso de la maquinaria y a su funcionamiento (tractores, prepodadoras, cosechadoras, etc.). En el dimensionamiento de los cuarteles se tienen en cuenta la operatividad en el manejo del viñedo, la presión de la mecanización, el tipo de riego y la topografía del mismo. Estos factores tienen marcada influencia en el largo del cuartel. Por ejemplo en riego superficial con pendiente en terrenos franco arenosos o arenosos, el largo de la hilera debería estar comprendida entre 80 y 100 metros; mientras que si la textura fuera franco arcillosa o limosa podría llegar a los 120 metros. Si el terreno estuviera nivelado a cero estas dimensiones pueden duplicarse ya que la acequia regadora se puede colocar al medio del cuartel.

6m

N

CUARTEL

largo 8m

Callejón secundario

Callejón principal

ancho El riego, que es determinante en el ejemplo anterior del largo del cuartel, deja de ser limitante si se emplea riego presurizado, por ejemplo el riego por goteo. En este caso son otros los factores que definen este parámetro, tal como la cosecha. Si la cosecha es manual no se puede aumentar significativamente el largo del cuartel. Esto se puede amortiguar en parte con el empleo de la cosecha en bines, que necesita la adquisición de los mismos y el empleo de motocargas. Si la cosecha es mecánica entonces, como en el caso del riego por goteo, este factor deja de ser limitante y por el contrario, mientras más larga es la hilera aumenta la eficiencia de la cosechadora. Distinto es el caso del ancho del cuartel, que está definido por el tipo de estructura de conducción (espaldero o parral) y por movilidad dentro de la finca, es decir dejar la suficiente cantidad de callejones para permitir el tránsito adecuado. Una vez determinado el largo y ancho del cuartel se procede a su demarcación colocando una estaca en cada vértice del polígono que forma el cuartel a implantar. Siempre es preferible que el cuartel tenga la forma de un rectángulo o cuadrado, ya que facilita el diseño y la construcción; sin embargo la mayoría de las veces los cuarteles son irregulares y adoptan la forma de un trapecio, un paralelogramo, un pentágono, etc. Vamos a analizar a continuación los pasos para la construcción de las dos estructuras que se utilizan en nuestro medio, es decir el espaldero y el parral.

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8. Tipos de espalderos Se han utilizado dos tipos de espalderos, denominados bajo y alto. Ambos poseen una estructura conformada por los elementos antes mencionados. La diferencia entre ellos radica en la altura y en el diseño. El espaldero bajo Sistema tradicional de conducción en Mendoza, sobre todo en la denominada “Primera Zona”, que comprende parte de los departamentos de Godoy Cruz, Guaymallén, Luján de Cuyo y Maipú; donde se encuentra asociado con la variedad Malbec o uva francesa. Su diseño es simple, consta de un par de cabeceros cortos, que hacen también la función de estacones y un número variable de intermedios, denominados rodrigones cuando se utilizaba madera de algarrobo. Posee una altura máxima de 1,5 m, el primer y el último claro (distancia entre dos intermedios) son la mitad de los otros para permitir el atado de los alambres en el cabecero. Los alambres utilizados en su construcción son los galvanizados circulares comunes, habitualmente el Nº 12 y el Nº 13 (denominados alambres para viña). Frecuentemente, la conducción de la planta se hace en el sistema Guyot, simple, doble y triple o mendocino. La planta consta de un tronco y de 1, 2 ó 3 brazos primarios que llevan cada uno un elemento Guyot de poda (pitón y cargador). También es habitual que los cargadores se aten arqueados en el primer alambre (modificación bordelesa). También se pueden conducir las plantas tanto en cordón unilateral (Royat) como en cordón bilateral, pero en tal caso el alambre de conducción debe ser de alta resistencia para evitar el retensado anual del mismo. El espaldero alto Tiene una altura de 1,80 m, para las conducciones de canopia simple con posicionamiento ascendente de la vegetación, cordón unilateral o bilateral, Guyot doble y triple; mientras que para los de canopia dividida, Scott Henry y Lis o Smart Dyson, la altura puede superar los 2 m. Cada hilera esta formada por dos estacones, dos postes cabeceros, y un número variable de intermedios, según la longitud del claro. El espaldero alto tradicional consta de cuatro alambres fijos, el inferior es el de conducción, el segundo y el tercero para sostener el follaje y el cuarto de estructura. Sobre esta estructura las plantas se pueden conducir en los sistemas Guyot, cordón unilateral o bilateral, Capovolto, etc. El manejo cultural de los pámpanos se debe efectuar mediante el cruzado y la envoltura o despampanado. Sobre esta estructura se pueden realizar numerosas variantes, sobre todo para facilitar el manejo cultural de los pámpanos. Estas modificaciones consisten en el reemplazo de alguno de los alambres fijos por móviles, es decir son alambres que no están enhebrados o atados a los intermedios y tienen una longitud total relativamente variable, gracias al uso de cadenas en sus extremos con un número variable de eslabones. El posicionamiento de los alambres móviles se realiza mediante grampas o clavos en el caso de intermedios de madera, los postes de acero vienen diseñados con muescas especiales para este fin. Una modificación es el reemplazo de los dos alambres fijos de posicionamiento por un par de móviles que suplantan el cruzado de los pámpanos. Estos alambres se posicionan por debajo del alambre de conducción para la poda y se suben a medida que los brotes crecen, siempre se mueven juntos, en este caso el alambre de estructura ayuda también al posicionamiento. Otra modificación es la eliminación del alambre de estructura y los de posicionamiento fijo. Para ello se debe bajar la rienda al alambre de conducción, que entonces cumple también la función de estructura; el posicionamiento se hace con uno o dos pares de alambres móviles, según la variedad (hábito de crecimiento) y vigor de las plantas. También en este caso los alambres móviles se mueven de a pares para evitar que la vegetación caiga para alguno de los lados. Finalmente otra modificación interesante es el empleo de un alambre fijo de posicionamiento a la mitad de la distancia entre el alambre de conducción y el extremo superior del espaldero que Sistemas de Conducción

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actúe como traba de los pámpanos y un par de móviles para levantar los brotes. En este caso estos alambres no se mueven juntos, sino que se levantan alternativamente cada uno utilizando el fijo como apoyo. Si bien el empleo de los alambres móviles en nuestra viticultura es relativamente reciente ha demostrado una notable practicidad y ahorro en los costos operativos, además permiten mayor versatilidad en el manejo de la canopia, muy restringida en el caso de los alambres fijos. Para conducción de canopia dividida Lis o Smart Dyson. Se trata de un espaldero de 2 – 2,1 m de altura. Posee un alambre de conducción a 1 – 1,1 m donde se ubican los cordones pitoneados o los cargadores si fuera de poda mixta. La vegetación ascendente se posiciona mediante un alambre fijo y un par de móviles; mientras que la vegetación descendente por medio de un alambre móvil que se baja cuando los pámpanos tienen un desarrollo cercano al metro de longitud. Finalmente para el sistema de conducción de canopia dividida Scott Henry, el espaldero debe tener una altura similar al anterior, con dos alambres de conducción separados por 10 a 20 cm, donde se atan los cargadores. El posicionamiento de la vegetación se realiza en forma similar al sistema Lis. Los sistemas de canopia dividida permiten incrementar la riqueza de poda, por ende la producción, permitiendo tener una densidad de brotes adecuado. Ello favorece un buen microclima de la canopia. Es aconsejable para tener altos rendimientos en variedades finas cuando las condiciones climáticas son favorables.

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ESQUEMA DEL ESPALDERO BAJO CON ALAMBRES FIJOS intermedio alambre de posicionamiento fijo 0,4 m alambre de posicionamiento fijo

cabecero

0,4 m alambre de conducción

0,5 m

L/2

L

ESQUEMA DEL ESPALDERO ALTO CON ALAMBRES FIJOS alambre de estructura

intermedio 0,3 m

alambres fijos de posicionamiento

0,3 m 0,3 m

cabecero alambre de conducción

rienda

0,8-0,9 m estacón 60º

60º 2,1 m

L

ESQUEMA DEL ESPALDERO ALTO CON UN ALAMBRE FIJO Y UN PAR MOVIL intermedio

alambres móviles cabecero alambre de conducción

0,8-0,9 m rienda estacón 60º

30º 1,8 m

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L

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ESQUEMA DEL ESPALDERO ALTO CON DOS ALAMBRES FIJOS Y UN PAR MOVIL intermedio

alambre de estructura

alambres móviles

cabecero alambre de conducción

rienda

0,8-0,9 m estacón 60º

60º 2,1 m

L

ESQUEMA DEL ESPALDERO ALTO CON UN ALAMBRE FIJO Y DOS PARES MOVILES intermedio

alambres móviles cabecero alambre de conducción

0,8-0,9 m rienda estacón 30º

60º L

1,8 m

ESQUEMA DEL ESPALDERO ALTO CON DOS ALAMBRES FIJOS Y UN PAR MOVIL intermedio alambres móviles

cabecero

alambre fijo de posicionamiento alambre de conducción

0,8-0,9 m rienda estacón 30º

60º 1,8 m

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L

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ESQUEMA DEL ESPALDERO ALTO PARA CONDUCCIÓN DE CANOPIA DIVIDIDA SCOTT HENRY intermedio

cabecero alambres móviles alambre fijo de posicionamiento

alambres de conducción

0,15 m

alambre móvil

1,0 m

rienda

estacón 30º

60º L

1,8 m

ESQUEMA DEL ESPALDERO ALTO PARA CONDUCCIÓN DE CANOPIA DIVIDIDA LIS O SMART DYSON intermedio

cabecero alambres móviles alambre fijo de posicionamiento

alambre de conducción

1,0-1,1 m

alambre móvil

rienda

estacón 30º

60º 1,8 m

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L

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9. PARRAL CUYANO Este sistema constituye una unidad de estructura sólida, a diferencia del espaldero, en el cual la unidad de estructura es la hilera. Es una estructura de empalizamiento horizontal. Los elementos que la conforman son: a)

madera esquineros estacones para los esquineros perimetrales estacones para los perimetrales interiores

b)

alambres perimetral riendas maestros o primarios secundarios terciarios guatana atadura de traba

c)

plantas

Los esquineros son los postes de mayores dimensiones (40 cm de longitud de circunferencia y 3 metros de longitud). Se ubican en los vértices del parral y se entierran 80 cm. con una inclinación de 45 a 60º. Los postes perimetrales o cabeceros se ubican en el contorno del parral y constituyen la terminación de las hileras en los dos sentidos. Se utilizan postes o medio postes de 3 metros de longitud. Se entierran de 60 a 80 cm. Los interiores son los tutores ubicados junta a cada planta. Suelen ser medios postes o trabas, con una longitud de 2,5 metros. Se entierran entre 20 a 40 cm. Los estacones o muertos tienen por lo general 1,3 metros y se entierran a 1 metro de profundidad. Son los receptores de la tensión de los alambres a través de las riendas. Los alambres que se utilizan en la estructura del parral cuyano son los siguientes: Perimetral Riendas Maestros Secundarios Terciarios Guatana Atadura de traba

19/17 AR – 9 AR – 5 ó 6 19/17 AR – 9 AR – 5ó 6 17/15 AR – 12 AR 16/14 MR – 15 AR – 12 ó 13 15 AR – 13 8 14

Construcción del Parral En primer lugar se delimita el cuartel, que en lo posible debe tener una forma regular (cuadrada o rectangular). Para ello se coloca una estaca en cada vértice. Estas estacas forman la línea de los muertos. Posteriormente se colocan otras estacas 1 m hacia el interior del cuartel que formarán las líneas de proyección de los cabeceros.

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Alambre maestro Alambre secundario Alambre terciario Alambre perimetral Estacón o muerto

Interior

Esquinero

Perimetral o Cabecero Riendas

2.50 m

1m

1.50 m

1m

2,1 m

0,7 m

La línea de los muertos se marca con un alambre de alta resistencia 17/15 tensado con aparejo o con un gripple y se marca con pintura el lugar donde se colocarán los estacones. La primer marca se hace a 1 metro y las restantes a la distancia de plantación: 2,5 ó 3 metros. Sistemas de Conducción

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Luego de colocados los estacones, se marca la línea de cabeceros o perimetrales, que se encuentra a 2 metros hacia el interior de la línea de los estacones. Para ello se debe tirar un nuevo alambre, que una vez tensado se demarca con pintura. La primer marca estará ubicada a 2 metros (para el esquinero), la segunda a 1,5 metros (primer cabecero) y las restantes a 2,5 metros. Los pozos para la colocación de los cabeceros deben ser oblicuos para permitir la inclinación de los mismos. Su profundidad va de los 60 a 80 cm. La inclinación está determinada por la proyección del extremo superior en el punto medio de la distancia entre el muerto y la línea de los cabeceros, que se marca mediante una plomada. La colocación comienza por los esquineros, cuya inclinación está determinada por la proyección de su extremo superior a la intersección de la primer línea de los muertos. Los cabeceros poseen un solo estacón, en cambio los esquineros llevan dos o tres para compensar fuerzas de dos direcciones. Luego de colocados los esquineros, se colocan las riendas entre éstos y sus estacones. Posteriormente se procede al tendido del alambre perimetral con el empleo de postes auxiliares para su tensado, que se realiza por medio de un aparejo. A continuación se colocan los cabeceros. Si las dimensiones del cuartel son amplias se procede a encampeonar, es decir colocar postes campeones, que por lo general son uno de cada diez o veinte. Estos postes se pintan de blanco en el extremo superior e inferior para facilitar la alineación. Luego del encampeonado se terminan de colocar todos los cabeceros y las riendas entre éstos y el estacón correspondiente. Las riendas en los esquineros se fijan mediante tarjas, mientras que en el estacón por medio de una perforación hecha en forma asimétrica a su diámetro. En cambio en los cabeceros, la rienda se sostiene por medio de una guatana, que se prepara con un alambre 8 común, que es maleable y permite la formación de un rulo y la fijación de sus extremos en el alambre perimetral; la rienda pasa por el rulo preparado. Terminada la colocación del conjunto cabecero-rienda-estacón, se procede al tendido de los alambres maestros o primarios, que unen los cabeceros opuestos en los lados del cuartel, en ambos sentidos. Los interiores del parral son los últimos sostenes que se colocan. Su ubicación se facilita por el cruce de los alambres maestros. Al igual que los cabeceros se realiza el encampeonado en forma perimetral. El hoyo de los interiores se ubica mediante una plomada, su profundidad varía de 20 a 40 cm. En el extremo superior del interior se efectúa una pequeña tarja a 5 cm para apoyar el alambre maestro de mayor longitud. La fijación del palo se completa con un trozo de alambre dulce, generalmente 14, colocado en forma de L y enrulados en cada uno de los maestros. Generalmente la estructura del parral se completa luego de que las plantas comienzan su producción, al cuarto o quinto año. Para lo cual se hace necesario completar el emparrillado con los alambres secundarios y terciarios. Los alambres secundarios se pueden colocar paralelos a los maestros o en diagonal.

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Costo de una instalación Esta característica es de suma importancia, ya que generalmente la construcción del sistema de sostén se efectúa previo a la plantación del viñedo o en el primer año de la plantación y significa económicamente una fuerte inversión. Conociendo las necesidades de cada sistema en cuanto a los distintos elementos, postes, anclajes y alambres, y cuales son las disponibilidades en el mercado, nuestra función es la de reunir aquellos elementos que permitan la máxima duración y resistencia a un mínimo costo, sin afectar la estabilidad de la estructura. Cálculo del costo de instalación de un espaldero Desarrollaremos un ejemplo del cómputo de los distintos integrantes del costo de instalación de un espaldero. Para ello en primer término vamos a plantear los datos iniciales que serán la base del cálculo. Este es el esquema del cuartel, con orientación Norte - Sur:

120 m

500 m Datos: Largo del cuartel: Ancho del cuartel: Distancia entre hileras: Distancia entre plantas: Variedad: Clase de espaldero: Rendimiento máximo:

120 m 500 m 2,2 m 1,55 m (en principio se eligió 1,5 m pero se corrige por ajuste) Malbec alto con dos alambres fijos y un par móvil (F) 250 qq/ha

Cálculos: a) Globales 6 has. (120 m x 500 m / 10.000 m2) 228 (500 m / 2,2 m +1) 7,75 m

Superficie del cuartel: Número de hileras: Distancia intermedios:

L

8 x 300 kg x 0,15 m

L = 8,1 m

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5,48 kg / m

7,75 m (por ser el menor múltiplo de 1,55 m) 48

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b) Elementos en una hilera Largo efectivo: Número de claros: Número de plantas:

116,4 m (120 - 2 x 1,8 m) 15 (116,4 m / 7,75 m); corrección distancia plantas. 75 (5 x 15 claros)

Postes Estacones: Cabeceros: Intermedios:

2 2 14 (número de claros - 1)

Alambres Conducción y estructura: Posicionamiento fijo: Posicionamiento móvil:

123 m [116,4 m + 2 x (1,8 m + 1,5 m)] 125 m [116,4 m + 2 x (2,5 m + 1,8 m)] 240 m (2 x 120 m)

Accesorios Gripples: Cadenas: Grampas cabecero: Grampas intermedios fijos: Grampas intermedios móvil:

2 (1 conducción + 1 posicionamiento fijo) 4 (2 por cada alambre móvil) 4 (2 por cada alambre móvil) 28 (2 x 14) 56 (4 x 14)

c) Clases de elementos Postes Estacones Cabeceros Intermedios

Metálica hélice (0,8 m) Medio poste eucalipto CCA, 2,5 m, 0,2 - 0,3 m L.C. Medio poste eucalipto CCA, 2,5 m, 0,15 - 0,2 m L.C.

Alambres Conducción Posicionamiento fijo Posicionamiento móvil

17/15 AR 13 común 15 AR

Accesorios Gripples Grampas cabecero Grampas intermedio fijo Grampas intermedio móvil Cadenas

Medium En "L" especial En "U" En "L" Galvanizadas

Plantas

Barbecho a pie franco

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d) cómputo de los costos por elemento cantidad parcela hectárea Postes Estacones Cabeceros Intermedios Alambres Conducción y estructura Posicionamiento fijo Posicionamiento móvil Accesorios Gripples Cadenas Grampas cabecero Grampas intermedios fijos Grampas intermedios móvil

unitario

costo parcela

hectárea

456 456 3192

76 76 532

2,2 3,1 2,5

1003,2 1413,6 7980

167,2 235,6 1330

28044 m 28500 m 54720 m

4674 m 4750 m 9120 m

0,056 0,040 0.030

1570,5 1140 1641,6

261,7 190 273,6

456 912 912 6384 12768

76 152 152 1064 2128

1,2 0,2 0,073 0,036 0,036

547,2 182,4 66,6 229,8 459,6

91,2 30,4 11,1 38,3 76,6

Plantas

17100

2850

0,6

10260

1710

Mano de obra Construcción plantación

4104 17100

684 2850

1,8 0,10

7387,2 1710

1231,2 285

e) cómputo de los costos por rubro parcela

hectárea

%

10396,8 4352,0 1485,6 10260,0 26494,4

1732,8 725,3 247,6 1710,0 4415,7

39,2 16,4 5,6 38,8 100

Mano de obra Construcción Plantación Total mano de obra

7387,2 1710,0 9097,2

1231,2 285,0 1516,2

Total general

35591,6

5931,9

madera alambres accesorios plantas Total elementos

plantas 39%

madera 39%

accesorios 6%

Sistemas de Conducción

alambres 16%

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f) Costo mínimo de instalación (primer año) Para este tipo de espaldero (F), ahora vamos a realizar el cálculo de la mínima inversión necesaria para la plantación de un viñedo de este tipo. Cantidad hectárea Postes Estacones Cabeceros Intermedios Alambres Conducción y estructura Accesorios Gripples Grampas intermedios fijos

unitario

Costo por hectárea

76 76 266

2,2 3,1 2,5

167,2 235,6 665

4674 m

0,056

261,7

38 532

1,2 0,036

91,2 38,3

2850

0,6

1710 3169

418 2850

1,8 0,10

752,4 285 1037,4 4206,4

Plantas Total elementos Mano de obra Construcción plantación TOTAL GENERAL

Cálculo del costo de instalación de un parral De la misma forma que en el ejemplo anterior plantearemos un caso hipotético, con las mismas dimensiones para poder realizar un análisis comparativo.

120 m

500 m Datos: Largo del cuartel: Ancho del cuartel: Distancia entre hileras: Distancia entre plantas: Variedad: Clase de parral: Rendimiento máximo: Plantas por interior: Sistemas de Conducción

120 m 500 m 2,5 m 2,5 m Cabernet Sauvignon Cuyano 250 qq/ha 1 51

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a) Globales Superficie del cuartel: A: B:

6 has. (120 m x 500 m / 10.000 m2) 200 (500 – 2)/2,5 47 (120 – 2)/2,5

MADERA

Cantidad de elementos 4 490 8 490 9156

Esquineros Perimetrales Muertos Para Esquineros Muertos Para Perimetrales Interiores Total maderas

ALAMBRES

plantas 9%

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Metros

Tipo material

1743 19 / 17 245 8 1240 19 / 17 AR 47500 17 / 15 AR 95000 16 /14 MR 95000 13 2747 14

Costo total 21876 12497,5 5493,5 18267 1373 59507

construcción 31%

Precio material

Poste Algarrobo Medio poste algarrobo Retamo especial Retamo de primera Rodrigón de Eucalipto CCA

Cantidad de elementos 498 490 2+2 200 + 47 400 + 94 400 + 94 9156

Riendas Guatanas Perimetrales Maestros secundarios Terciarios Atadura de traba Total maderas

Rubro Madera Alambre Plantas Construcción Plantación Total

Tipo material

plantación 2%

5,4 21,6 4,2 2058 6 48 4,8 2352 1,9 17396,4 21876

Precio Por metro 0,111 0,137 0,111 0,057 0,052 0,046 0,042

Costo hectárea 3646 2083 916 3045 229 9919

Costo Total

Costo Total 193,5 33,5 138 2707,5 4940 4370 115 12497,5

Porcentaje 37 21 9 30,7 2,3 100

madera 37%

alambres 21%

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El ejemplo visto anteriormente está aplicado a un Parral Cuyano tradicional con estructura ortogonal tanto de las maderas como del alambre. El mismo está esquematizado en la siguiente figura.

Alambres maestros Alambres secundarios Alambres terciarios El Parral Cuyano Ortogonal se caracteriza por la disposición regular del marco de plantación y ortogonal de todos los alambres. Parral Cuyano con alambres secundarios en diagonal Es una estructura similar al anterior, vale decir, con disposición regular del marco de plantación (2,5x2,5 ó 3x3). Pero con la variante de colocar los alambres secundarios en forma diagonal. Esta disposición produce un ahorro en la cantidad de alambres secundarios y terciarios, aunque con un emparrillado no tan perfecto como en el ortogonal. En este tipo de estructura la cantidad de palos y de alambres perimetrales y maestros son iguales al caso anterior. Se producen diferencias en los alambres secundarios y terciarios, que se calculan del siguiente modo:

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Alambres secundarios

AS 2 x 2 x d x ( A 1) x B Alambres terciarios

AT A x L B x l

Esta disposición de los alambres produce una disminución del 30% en los alambres secundarios y un 50% de los terciarios, aunque incrementa a casi el triple la superficie de la celda del emparrillado. Por ejemplo, en el caso de un parral de 2,5 x 2,5 m veamos el siguiente análisis comparativo: Elemento Perimetral Maestros Secundarios Terciarios Superficie celda (cm2)

Parral ortogonal 1240 47504 95008 95008 2500

Parral alambres diagonal 1240 47504 66150 47504 7812

Parral tipo “majuelo” En la década del ’70, en pleno auge del parral, surge como alternativa a la estructura tradicional el empleo de otros materiales como palos, así una empresa local introduce los palos de hormigón pretensado y vibrado, pero a un costo superior a los de madera. Para poder ser una alternativa económicamente competitiva se plantea una estructura de parral basada en el sistema colonial “majuelo riojano”. El marco de plantación es mixto, es decir un camellón ancho de 6 m, alternado con un camellón menor de 2 m. En el sentido de la hilera los palos se colocan cada 3 m, pero las plantas se ubican a 1 m. Sistemas de Conducción

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A diferencia del majuelo riojano tradicional la poda es mixta, dejando un pitón largo de 4 yemas y tres cargadores sin despuntar que se ubican en el camellón ancho.

Posteriormente este sistema derivó en otros con espaciamiento regular de 6 x 2, 5 x 1, 4 x 2, etc., con poda mixta de cargadores y pitones o poda corta con cordones permanentes siempre ubicados perpendicularmente al sentido de la hilera.

Se observa en los cuadros que hay un ahorro tanto en la cantidad de maderas como de alambres. Pero en inversión la diferencia es menor porque la calidad de los elementos debe ser mayor para compensar la menor cantidad de palos para no sacrificar la resistencia de la estructura. MADERA Esquineros Perimetrales Muertos Para Esquineros Muertos Para Perimetrales Interiores ALAMBRES Perimetral Maestros Secundarios Terciarios

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Cantidad elementos 2,5 x 2,5 4x2 4 4 490 362 8 8 490 362 9156 7134 Metros 2,5 x 2,5 1240 47500 95000 95000

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4x2 1240 44440 88880 104200

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