Instauración de conductas adaptativas y respuestas observables: Ícaro Juan Pedro Martínez Ramón1 y Francisca Gómez Barba2 1

Equipo de Orientación Educativa y Psicopedagógica Mar Menor de Los Alcázares (Murcia) 2 CEIP Ntra. Sra. Del Carmen de Alguazas (Murcia)

Resumen La economía de fichas es una técnica que tiene por objetivo favorecer la conducta funcional del individuo en el entorno. En este artículo, se presenta un instrumento de intervención que entrelaza el fomento de las técnicas de trabajo intelectual con la modificación de la conducta desadaptativa de forma concisa y con un coste temporal mínimo. Con este fin, se ha creado ICARO (Instauración de Conductas Adaptativas y Respuestas Observables). Se trata de un instrumento eficaz para ser utilizado con alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo. Palabras clave: Economía de fichas, conducta funcional, modificación de conducta.

1. Introducción La economía de fichas supone una herramienta que se encuadra dentro de la modificación de conducta. Proviene de la psicología conductual aunque también puede dejarse influenciar por la psicología cognitiva siempre y cuando se introduzcan elementos cognitivos en dicha economía tales como expectativas, atribuciones, entre otros (Martínez, 2009). Un sistema de reforzamiento basado en la utilización de fichas o reforzadores secundarios generalizados, recibe el nombre de economía de fichas por su semejanza con la economía basada en el intercambio monetario (Méndez, Olivares y Beléndez, 2001). En términos generales, la economía de fichas está formada por una fase de implantación y otra de desvanecimiento. En la primera se instaura la técnica. Para ello, es necesario identificar las conductas objetivo, elegir el tipo de fichas o puntos, seleccionar los reforzadores que se canjearán, especificar las condiciones de canje o número de fichas que se entregarán por cada conducta objetivo lograda, elaboración de un registro donde se especifique el número de puntos ganados, canjeados, cambiados o ahorrados. En una segunda parte, se procede al desvanecimiento de la economía de fichas aumentando el tiempo entre las entregas de fichas, incrementando el número de puntos necesarios para obtener el reforzador, o bien, reduciendo el número de puntos ganados por hacer una determinada tarea o conducta. El objetivo de su aplicación es aumentar la probabilidad de emisión de una conducta de baja frecuencia aunque también sirve para reducir la probabilidad de emisión de una respuesta. La duración del efecto una vez éste ha tenido lugar es larga. Aunque la aplicación de una economía puede ser tanto individual como grupal, ICARO está diseñado para un uso individualizado. La aplicación de la técnica de economía de fichas que a continuación se presenta es de carácter individual. La realización de esta técnica con un grupo optimiza el tiempo y los recursos empleados (Martínez, 2008a). No obstante, esa forma de operar dificulta la individualización de nuestras actuaciones al no poder dotar del reforzador idóneo a cada sujeto del grupo. La creación de este instrumento surge de la necesidad de realizar una economía de fichas breve y concisa, que tenga en consideración al alumnado y sus intereses y, al mismo tiempo, no sea necesario invertir grandes cantidades de tiempo y esfuerzo en el diseño del instrumento. Se trata de incidir sobre el alumnado y adaptarse a sus intereses, 25 Años de Integración Escolar en España

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valores, expectativas,… tal como hace el actual sistema educativo (Martínez, 2008b; Negro, 2006). Por tanto, el instrumento de intervención que a continuación se presenta proviene de un análisis de necesidades real. Concretamente, hacemos referencia a la gran demanda por parte de padres y tutores para mejorar la conducta del sujeto en el ambiente familiar y escolar respectivamente. Fruto de las orientaciones dadas, se ha estructurado este material. La finalidad ha sido la estructuración y sistematización de las orientaciones en materia de modificación de conducta y con respecto a la aplicación de la técnica de economía de fichas. La denominación del instrumento de modificación de conducta proviene de su objetivo primordial que es el de instaurar conductas adaptativas de forma amplia, pero centrándose al mismo tiempo en aquellas conductas observables y medibles. 2. Objetivos El instrumento ÍCARO se ubica en el ámbito educativo, surgiendo de demandas reales. Por ello, entremezcla aspectos y contenidos provenientes de la economía de fichas puramente dicha y las técnicas de trabajo intelectual. Esta técnica de modificación de conducta tiene diversos objetivos. Destacamos: •

Disminuir la frecuencia de conductas desadaptadas en el entorno escolar.

•

Reducir la frecuencia de conductas desadaptadas dentro del ámbito familiar.

•

Desarrollar unos hábitos de estudio compatibles con el mundo educativo.

•

Aumentar el número de horas diarias dedicadas al estudio.

•

Concienciar al alumno o alumna objeto de la técnica, acerca de la importancia de llevar un registro de las actividades diarias como medio para lograr un mayor control sobre su proceso de enseñanza-aprendizaje. Lograr una mayor autonomía y responsabilidad en el sujeto.

•

Involucrar a los diversos agentes educativos en el proceso de enseñanza-aprendizaje del sujeto.

Además, puede ser utilizada en múltiples ambientes: dentro del aula, en el recreo y en zonas comunes, en casa, etc. 3. Desarrollo El diseño y desarrollo de actuaciones basadas en la economía de fichas con este instrumento pasa por la resolución de cinco cuestiones: 1. ¿Qué está pasando? 2. ¿Qué queremos que haga bien? 3. ¿Cómo podemos conseguirlo? 4. ¿Qué ganará? ¿Cuánto le costará? 5. ¿Se ha conseguido el cambio?

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Cada una de las preguntas anteriores trata de dar respuesta a los siguientes aspectos de la técnica de economía de fichas y de las técnicas de trabajo intelectual: 1. Identificación de las necesidades. 2. Clarificación de los objetivos. 3. Adaptación de la metodología al sujeto. 4. Consideración de los intereses personales y canjeo: el sistema de reforzamiento y la forma de canjear los puntos obtenidos. 5. Observación de los resultados: la evaluación y el seguimiento. A continuación, se exponen los pasos necesarios para aplicar este instrumento. 3.1. Identificación de las necesidades Se trata de dar respuesta a la pregunta: ¿qué está pasando? Basándonos en la información de todas aquellas personas que tienen un contacto directo con el niño o niña realizamos una lista de conductas que por su intensidad, frecuencia o duración resultan desadaptativas para el sujeto. Por ejemplo, molestar en clase, pegar a los compañeros, no obedecer las normas, absentismo escolar o falta de motivación por sus estudios. Debemos seleccionar las que sean más relevantes para intervenir sólo sobre unas pocas. De este modo, conseguiremos una mayor probabilidad de éxito. 3.2. Clarificación de los objetivos Al plantear los objetivos específicos de la economía de fichas surge una cuestión: ¿qué queremos que el sujeto haga bien? Es importante plantear los objetivos en términos positivos para optimizar los resultados y crear un clima de trabajo favorable. Basándonos en las principales demandas que acaecen en el centro educativo, proponemos tres objetivos básicos a modo ilustrativo por ser los típicos que suelen darse en mayor o menor medida en el ámbito educativo: 1. Fomentar la autonomía y responsabilidades de sujeto llevando un control sobre el mismo. 2. Favorecer la creación y consolidación de técnicas de trabajo intelectual (TTI) consiguiendo que termine los deberes a tiempo y que estén bien hechos en la medida de lo posible. 3. Mejorar la conducta del niño/a eliminado las conductas disruptivas e introduciendo en su lugar otras adaptativas. 3.3. Adaptación de la metodología al sujeto Tal como se puede observar al analizar los objetivos, esta metodología de trabajo incide sobre tres vertientes del sujeto. Primeramente, el desarrollo de hábitos de autonomía y autocontrol, en segundo lugar, la creación de hábitos de estudio y, finalmente, la instauración de comportamientos incompatibles con las conductas problemáticas. Para conseguirlo debemos responder a la siguiente cuestión: ¿cómo podemos conseguirlo? Es decir, ¿cuál es la metodología que seguiremos?

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Para la consecución de los objetivos 1 y 2 proponemos la elaboración de un horario de estudio complementario al de clase con una serie de características: •

Se anotarán las actividades extraescolares, las salidas, las asignaturas que deberá estudiar, el tiempo para el ocio y el descanso,…

•

El horario debe ser flexible permitiendo dedicar más tiempo a una asignatura si hay un examen o los deberes exceden el tiempo planificado. El horario será supervisado por un adulto aunque el máximo responsable será el sujeto.

Por ejemplo:

HORA

LUNES

MARTES

MIÉRC.

JUEVES

VIERNES

SÁB.

DOM.

16-17

Mates

CCNN

CCSS

CCNN

Mates

-

-

17-18

Lengua

Inglés

Lengua

Deberes

Deberes

Lengua

Inglés

18-19

Fútbol

Mates

Fútbol

Mates

Fútbol

CCSS

CCSS

19-20

Fútbol

Lengua

Fútbol

Inglés

Fútbol

Amigos

Mates

20-21

-

-

-

-

-

Amigos

-

21-22

Cena

Cena

Cena

Cena

Cena

Cena

Cena

Para el llevar a cabo el sistema de puntos así como para llevar un control del objetivo 2 y 3, se hace necesario registrar las conductas numéricamente en una tabla como la que aparece a continuación.

OBJ.*

LUNES

MARTES

MIÉRC.

JUEVES

VIERNES

SÁB.

DOM.

1 2 3 TOTAL

*OBJ.: Objetivos propuestos anteriormente. Pueden ser menos o más, según se considere. Se recomienda que no sean muy numerosos para concentrar los recursos y optimizar los resultados. 3.4. Consideración de los intereses personales y canjeo Se responde a las preguntas: ¿qué ganará el/la alumno/a? ¿Cuánto le costará? Para ello, el/la tutor/a, profesor/a u orientador/a deberá realizar un listado con los principales gustos, objetivos o actividades del alumno/a objeto de intervención.

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Por ejemplo: •

Fútbol.

•

Tenis.

•

Pádel.

•

Ciclismo.

•

Conseguir bicicleta.

•

Visitar a los amigos y amigas.

una

•

Un helado.

•

Ver la televisión.

•

Jugar con la “Play”.

•

Cenar fuera.

Una vez se ha hecho la lista, se dotará de un valor numérico a cada ítem en función de su dificultad, valor motivacional, precio en la vida real, probabilidad de que se dé,… Se trata de un sistema donde todos los agentes implicados salgan beneficiados. Se acordará cómo se dotará de reforzadores al sujeto una vez haya ejecutado las conductas propuestas. A la hora de administrar los refuerzos, debemos tener en cuenta que: •

Los reforzadores se aplicarán de forma contingente a la emisión de la conducta. Nunca antes de dicha emisión.

•

Los puntos que vaya consiguiendo son acumulables y no caducan. Puede ahorrarlos para obtener actividades u objetos más “caros”. Es recomendable que el sujeto siempre tenga puntos de sobra para canjearlos.

•

La no aplicación de una conducta no conlleva la retirada de puntos.

•

A cada reforzador se otorgará una puntuación que corresponde al nº de puntos que debe alcanzar el sujeto antes de su cajeo.

3.5. Observación de los resultados Supone la evaluación y seguimiento de la intervención. A la hora de realizar la valoración de la técnica deberemos responder a tres preguntas básicas: ¿qué evaluar?, ¿cuándo evaluar? y ¿cómo evaluar? Con respecto al qué evaluar, los criterios que utilicemos para valorar la aplicación de la técnica deberán considerar todos los aspectos implicados en la misma, es decir, no sólo valoraremos los cambios en el sujeto, sino también la propia aplicación de dicha técnica así como de los agentes que se encarguen de aplicarla. Con relación al momento temporal en el cual realizar la evaluación, ésta deberá ser inicial, formativa y final. Al realizar un análisis de necesidades de la situación o situaciones problemáticas estamos haciendo una evaluación inicial, es decir, estamos marcando una línea base, que será nuestro punto de referencia para comparar la consecución de nuestros objetivos. Del mismo modo, una evaluación continua y formativa nos ayudará a revisar nuestro plan de acción y tomar las decisiones oportunas sobre la marcha. Finalmente, se realizará una valoración final de la técnica recogiendo la opinión de todos los participantes y no sólo centrándonos en el cambio conductual del sujeto. Con respecto al cómo evaluar, el procedimiento se basará en la autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación de los agentes implicados. Y con respecto a los instrumentos, destacamos la observación directa y sistemática, el registro conductual, la recogida de datos mediante una entrevista semiestructurada dirigida al sujeto, orientador/a, tutor/a y a la familia del alumno/a.

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4. Conclusiones La creación de un instrumento versátil que se adapte a los intereses del sujeto y vaya dirigida a su conducta problemática es esencial para favorecer la adaptación al entorno. ICARO es útil para resolver problemas de conducta, falta de autocontrol y de motivación, escaso interés por el estudio, instaurar conductas incompatibles con la conducta problema, entre otros aspectos. Además, el interés de su uso radica en su simplicidad, ubicándose en un espacio mínimo los principales apartados que deben aparecer en una economía de fichas, así como en las técnicas de trabajo intelectual. 5. Referencias bibliográficas Martínez, J. P. (2009). Aplicación del contrato conductual: un caso práctico. Revista Funcae Digital, 1 (5), 1-9. Martínez, J. P. (2008a). Intervención ante problemas de conducta y estrés docente. En I Jornadas sobre Programación de Unidades Didácticas y de Trabajo en el marco de la Ley Orgánica de Educación. Murcia: CSIF. Martínez, J. P. (2008b). Aplicación de las TIC al desarrollo de las capacidades intelectuales. Comunicación y pedagogía: nuevas tecnologías y recursos didácticos, 228, 14-17. Méndez, F. X.; Olivares, J. y Beléndez, M. (2001). Técnicas Operantes. En Olivares, J. y Méndez, F. X. Técnicas de modificación de conducta. Madrid: Biblioteca Nueva. Negro, A. (2006). La orientación en los centros educativos. Organización y funcionamiento desde la práctica. Barcelona. GRAÓ.

Cómo citar este trabajo: Martínez, J. P. y Gómez, F. (2010) Instauración de conductas adaptativas y respuestas observables: Ícaro. En Arnaiz, P.; Hurtado, Mª.D. y Soto, F.J. (Coords.) 25 Años de Integración Escolar en España: Tecnología e Inclusión en el ámbito educativo, laboral y comunitario. Murcia: Consejería de Educación, Formación y Empleo.

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ANEXO INSTAURACIÓN DE CONDUCTAS ADAPTATIVAS Y RESPUESTAS OBSERVALBES (ICARO)

Apellidos, Nombre Centro

Curso Fecha

1. IDENTIFICACIÓN DE LAS NECESIDADES ¿Qué está pasando? Lista de conductas que hay que cambiar (selecciona las más relevantes): 2. CLARIFICACIÓN DE LOS OBJETIVOS ¿Qué queremos conseguir? 1. 2. 3. 3. ADAPTACIÓN DE LA METODOLOGÍA ¿Cómo podemos conseguirlo? 3.1. Mediante la elaboración de un horario HORA LUNES MARTES MIÉRC. 16-17 17-18 18-19 19-20 20-21 21-22

JUEVES

VIERNES

3.2. Mediante la asignación de puntos y su posterior canjeo OBJ. LUNES MARTES MIÉRC. JUEVES VIERNES 1 2 3 TOTAL

SÁB.

DOM.

SÁB.

DOM.

4. CONSIDERACIÓN DE SUS INTERESES PERSONALES Y CANJEO ¿Qué ganará? ¿Cuánto le costará? Listado con los gustos del alumno/a y la puntuación correspondiente. • • • • • • • • • • • • 5. OBSERVACIÓN DE LOS RESULTADOS ¿Se ha conseguido el cambio? 1. ¿Se han conseguido los objetivos? SI NO ¿Por qué?_________________

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