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Premio Conde de Villafuertes.
Jl la sombra de la Catedral (NUEVOS PAISAJES
ESPIRITUALES)
POR
A D O L F O DE
SANDOVAL
PRÓLOGO B E L
W« J . 5r. J . Froílán perrin© y U m Canónigo Lectoral de la Catedral de A v i l a .
LAUREADA
OBRA SOCIAL DE LOS PREMIOS "Sijff
PERSONALES.
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Insértase e n este l u g a r , p a r a e d i f i c a c i ó n d e t o d o s y h o n r a d e e l l o s , la r e l a c i ó n d e b u e n o s c a t ó l i c o s q u e d e s d e la p r i m e r a i n s i n u a c i ó n d e l P a tronato Social de Buenas Lecturas h a n a c u d i d o con su d i n e r o p a r a la fundación de p r e m i o s á las l e c t u r a s s a n a s . E x c m o . S r . Marqués de Comillas, (Madrid), un premio anual de 500 pesetas. Srtas. Juana y R o s a Quintiana, ( L a Coruña), un premio temporal de 1.000 pesetas anuales, en honra de sus \ finados. Para dividir en dos premios de 500 pesetas en caso necesario. E x c m o . S r . Conde de Villafuertes, (Vitoria), un premio anual vitalicio de 500 pesetas. Sra. D.a Angela D . de R o v e r a , (La Coruña), un premio temporal de 1.000 pesetas anuales, en honra de sus finados. Para dividir en dos premios de 500 pesetas en caso necesario. Sra. D.a Justa Sundheim de Doetsch, (Huelva), un premio temporal de 125 pesetas anual.es. Sr. D . Eusebio Giraldo Crespo, (Medina del Campo), un premio temporal de 1.000 pesetas anuales. Sr. D . José Ignacio de U r b i n a , (Madrid), un premio anual vitalicio de 250 pesetas. E x c m o . Sr. Marqués del Sauzal, V i l l a de Orotava (Canarias), un premio temporal de 250 pesetas anuales, en honra de sus finados padres. Srta. Marquesa de Villafuerte, V i l l a de Orotava (Canarias), un premio temporal de 500 pesetas anuales. Excmo. Sr. Conde de Cirat, (Rentería), un premio temporal de 250 pesetas anuales. Continúa en l a 3.a página de l a cubierta.
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A LA SOnBRA PE LA CATEDRAL ( N U E V O S FñlSñJES ESFlRlTUñLES)
Amé, ¡oh Señor! e l decoro de T u casa. SALMO X X V .
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ES P R O P I E D A D
Biiilíoíeca PATRIA
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1 la m\\\ le la [aMI (NUEVOS PAfSAJES
ESPIRITUALES)
ADOLFO DE SANDOVAL PRÓLOGO DEL
M-1' 5r. P. Froflán perríno y tfpez Canónigo Lectoral de l a Santa Apostólica Iglesia Catedral de A v i l a .
LAUREADA CON EL PREMIO
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OFICINAS: F U E N C A R R A L , 125, 1.°, aat A . x» »
DERECHA
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Quien lo ha recibido de ¡a neturalesa ur\ espíritu falos y ui\corasór¡ perverso, los puede cambiar cort la frecuente lectura de libros njalos, tanto 6 njás perjudicial que la conversación y trato con honjbres corrompidos.—Baillet. JCa buena novela, la novela que aspira d deleitar por medio de la bellejai no puede menos de contribuir Indirectamente al triunfo de la verdad y del bien, por la Intima relación que existe entre lo bello, lo verdadero y lo bueno. M a b c e l o Mací as. (Lemas de la «Biblioteca»)
N o t a . — L a edición de obras en esta «Biblioteca» no implica recomendación de otros libros de los mismos autores que en ella colaboran; solamente supone la moralidad y ortodoxia de las que publicamos, que en todo tiempo están sometidas á l a autoridad de la Iglesia. X a Dirección.
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^r1 Obra laureada ;=^
Esta obra ba obtenido el premio
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Conde de Vtllaftwto instituido con carácter de uitalicio en c! año 1913 paro el fomento de las Buenas Lecturas, por este insigne bienhechor de lo moralidad, el casticismo y el arte en las obras literarias.
... ¡/ lo recorderdrí, elogiarán y bendecirán, los entendimientos que su lectura ilumine, los corazones que mueva, l a s almas que f o r t i f i q u e y alimente.
Antolin López Pelákz. ARZOBISPO DC TARRAGONA. (Cruzada de la Buena Prensa. Pág. 131).
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A mi Elena, y á mis hermanos Alfredo, Arturo y Emma> fodo lo que me queda de mi pequeño mundo, que Dios quiera conservarme muchos años. =
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A QUIEN L E Y E R E A l correr del lápiz, y durante las horas canónicas, casi siempre las matutinas, en una Santa y Apostólica Iglesia Catedral castellana, escribí en el último verano, u n libro de más de quinientas páginas, y que era, en muchos de sus capítulos, un estudio arqueológico del templo, y de su simbología, y l a resurrección histórica de una ciudad hispana, en los últimos siglos de l a E d a d Media. N o toda esa labor de vacaciones v a i n c l u i d a , al presente, en l a obrilla esta, A la sombra de la Catedral,—que l a benemérita B i b l i o t e c a P A T E I A ha querido laurear, hidalga y generosa; inmerecida y gallarda recompensa que me complace y me enorgullece íntimamente, obligándome á un fervoroso reconocimiento de por vida;—sino únicamente aquellas páginas que mejor pudieron adaptarse, desde e l principio, á l a índole y tendencia literarias de los l i bros que ese prestigioso Patronato publica.
A pesar de los meses transcurridos desde l a primitiva redacción de esta obra, hasta los días de ahora en que v a á imprimirse, no he querido alterar n i una sola idea, n i un solo vocablo, de eüte á modo de dietario sentimental, impresionado en un tan propicio medio ambiente, en contacto con la visión interna de las cosas... y del alma de las cosas... R e toques y pulimentos posteriores, hubieran podido mejorar, es verdad, en alguna suerte,—si esto cabe en cnanto proviene de mí,—esta humilde ofrenda espiritual que he querido rendir á las catedrales, á las cuales he comenzado á admirar y amar, desde mi niñez... si bien l a hubieran despojado, en trueque, del natural verismo, de l a emoción cálida, y de l a prístina frescura con que fue escrita. N i tampoco he querido compulsar, más tarde, ninguno de los muchos textos, de vario linaje, que sin libros n i apuntes,—como saben los señores capitulares y beneficiados de l a Catedral, y hasta los cotidianos oyentes de l a M i s a mayor en ella,—en el libro este he consignado... confiando, de antiguo, en mi grande, en m i buena retentiva, de la cual, en verdad, jamás he pretendido envanecerme, teniendo muy en cuenta lo que Chateaubriand dice de l a memoria... Y placiéndome,—¿porqué callarlo?—que me sea tan fiel, en cuanto atañe á libros y papeles... y más fiel, aún, y más agradecida, cuando se trata de cualquier bondad, de cualquier atención,por leves que ellas sean... de cualquier rasgo de sincero afecto—al cual procuro corres-
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ponder siempre dando el ciento por uno, con usura,—que conmigo ó con los míos se tienen... ¡cuánto daría yo por que m i memoria se amenguase en parte, ó se extinguiese, en muchas ocasiones, para que ella, ¡ay! no me recordara, con la cruel, con la sañuda pertinacia conque me las recuerda, tantas grandes, tantas nobles y hermosas tristezas como se han tendido, casi desde que comencé á tener uso de razón, á lo largo y ancho de todos los caminos de mi vida! M a d r i d . U n la fiesta del dulce y amabilísimo Obispo de Ginebra, San Francisco de Sales, Doctor de la Iglesia Universal, 29 de Uñero de 1917.
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