JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO 1993 VIVIR EL MORIR ENCUENTRO DE ORACIÓN

PRESENTACIÓN ⇒

Las parroquias, los hospitales y las residencias de ancianos suelen organizar un encuentro de oración con motivo del Día del Enfermo. Les ofrecemos este guión, rico en sugerencias para preparar la oración. Que cada comunidad lo utilice y aproveche lo que buenamente le sirva.

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El encuentro de oración consta de dos partes: en la primera, contemplamos las actitudes de Jesús ante la muerte, interiorizamos su vivencia y oramos para prepararnos a vivir la nuestra; en la segunda, oramos a partir de algunos testimonios.

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Hay que preparar con tiempo el encuentro: el guión, las oraciones, los cantos, los símbolos, la música, etc. Y es muy importante crear el clima de oración antes de iniciarla y mantenerlo mientras se realiza.

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Ofrecemos sugerencias sobre los símbolos y la música que pueden utilizarse. Símbolos: Un cirio encendido; un recipiente en el que pueda prender sin riesgo una llama visible con algodón impregnado de alcohol; una jarra de barro que se romperá al final del encuentro; un áncora; unas amarras; una maceta y simientes. Se han de colocar estéticamente en lugar visible. Música: Adagios inmortales. Ed. Paulinas. Corales de la Pasión según San Mateo de J.S. Bach. Corales para órgano de J.S. Bach. Kítaro...

SALUDO P. Jesús vive la muerte como la última etapa de su vida... Su respuesta consciente, radical, confiada, espontánea, nos ayuda a preparar la nuestra. Interioricemos esta vivencia... Agradezcamos a Jesús sus actitudes... Preparemos nuestra muerte para que sea realmente la última etapa de nuestro crecimiento personal, el acto más pleno de la vida, su desarrollo y plenitud, su culminación.

ACTITUDES DE JESÚS ANTE LA MUERTE

Música de fondo.

1. JESÚS VA LIBREMENTE A LA MUERTE Música

2. JESÚS ACEPTA LA MUERTE como integrante de la realización de su proyecto personal

LECTURA

LECTURA

* Uno o dos lectores leen de forma serena y dejando espacios de silencio.

Jesús, el día antes de morir, llegó con sus discípulos a un huerto, que se llamaba Getsemaní y les dijo: "Me muero de tristeza. Quedaos aquí y estad en vela conmigo".

Jesús les dijo un día a sus discípulos: "Yo soy el modelo de pastor. El pastor modelo se desprende de su vida por las ovejas. Por eso me ama mi Padre, porque yo me desprendo de mi vida... Nadie me la quita, yo la doy voluntariamente. Éste es el encargo que me ha dado el Padre (Jn. 10,10-11 17-18).

Adelantándose un poco, cayó rostro en tierra y se puso a orar diciendo: "Padre mío, si es posible que se aleje de mi este trago. Sin embargo, no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú..."

El Hijo del Hombre ha venido... a servir y a dar su vida... por muchos (Me. 10,45).

Por segunda vez oró diciendo: “Padre mío, si no es posible que yo deje de pasarlo, realícese tu destino”. (Mt. 26,36.38-39.42)

Ha llegado la Hora... Sí, os lo aseguro, Si el grano de trigo cae en tierra y no muere, queda infecundo;

ORACIÓN DE ACEPTACIÓN L. Vuestra soy, para vos nací, ¿qué mandáis hacer de mí? T. Vuestra soy, para vos nací ¿qué mandáis hacer de mi? L. Veis aquí mi corazón, yo lo pongo en vuestra palma; mi cuerpo, mi vida y alma, mis entrañas y afición; dulce Esposo y redención pues por vuestra me ofrecí, ¿qué mandáis hacer de mí? T. Vuestra soy, para vos nací, ¿qué mandáis hacer de m(? L. Dadme calvario o tabor, desierto o tierra abundosa; sea Job en el dolor o Juan que al pecho reposa; sea viña fructuosa o estéril, si cumple ansí, ¿qué mandáis hacer de mí? T. Vuestra soy, para vos nací, ¿qué mandáis hacer de mí?

en cambio, si muere, da fruto abundante. Quien tiene apego a la propia existencia, la pierde... (Jn. 12,23-25.27-28) Reflexión en silencio. ORACIÓN L. Señor, queremos vivir nuestra muerte de frente. T. ¡Haz que sea posible, Señor! L. Señor, queremos decidir libremente el morir. T. ¡Haz que sea posible, Señor! L. Señor, queremos que no nos quiten la vida, sino entregarla por amor. T. ¡Haz que sea posible, Señor!

Sta. Teresa de Jesús.

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M. La muerte es inevitable. Sin embargo, podemos hacer de ella una acción personal. Jesús está irremediablemente condenado a muerte, pero toma la iniciativa ante lo irremediable; es el dueño de esa situación. La muerte no le sorprende, va hacia ella, la domina. Contemplemos a Jesús y en él conformemos nuestra actitud ante la muerte.

(María Ostiz tiene una versión musical de este poema en Ed. Paulinas. Existe también la versión declamada por Carmen Bernardos). * En lugar del poema anterior se puede orar con este otro formulario:

ORACIÓN LITANICA L. Padre, cuando sepa que estoy seriamente enfermo, que sea capaz de decirte: T. Hágase tu voluntad. L. Padre, cuando capte que está cercano el último aliento de mi vida, que sea capaz de seguir diciéndote: T. Hágase tu voluntad. L. Padre, que el desarrollo del proyecto de nuestra vida sea la realización del deseo: T. Hágase tu voluntad.

L. De la despersonalización de la muerte T. ¡Líbranos, Señor! L. De que la muerte nos sorprenda, sin aceptarla libremente T. ¡Líbranos, Señor! L. Del miedo y la angustia ante la muerte T. ¡Líbranos, Señor! L. De no ser dueños de nuestro acto de morir T. ¡Líbranos, Señor!

(También se puede cantar "Hágase tu voluntad" de Ignacio Yepes, Espera en el Señor. Cantos de Buenafuente. Publicaciones Claretianas).

L. De los que quieran ocultarnos la muerte T. ¡ Líbranos, Señor!

3. JESÚS SE ENTREGA A LA MUERTE IRREMEDIABLE LECTURA

L. De los que intenten engañarnos en la hora de la muerte T. ¡Líbranos, Señor!

"Cuando iba llegando el tiempo de que lo entregaran, Jesús decidió irrevocablemente ir a Jerusalén" (Le. 9,51).

L. De los que procuren impedir que lleguemos lúcidamente al final T. ¡Líbranos, Señor!

Se acercaron unos fariseos a decirle: Vete, que Heredes quiere matarte. El contestó: Hoy, mañana y pasado tengo que seguir mi viaje, porque no cabe que un profeta muera fuera de Jerusalén. (Le. 13,31 -33).

L. De vivir como si no fuéramos a morir T. ¡Líbranos, Señor!

Al terminar la oración en Getsemaní, Jesús se acercó a sus discípulos y les dijo: "¡Levantaos, vamos! Ya está aquí el que me entrega" (Me. 14,42).

Música de fondo.

L. De la muerte inhumana. T. ¡Líbranos, Señor!

4. JESÚS REALIZA LA ENTREGA DEFINITIVA DE LA VIDA EN EL AMOR

Jesús dijo a los que le prendían en el Huerto: "Si me buscáis a mí, dejad que éstos se marchen... Entonces, Simón Pedro, que llevaba un machete, lo sacó... Jesús le dijo a Pedro: "Mete el machete en su vaina. El trago que me ofrece el Padre, ¿voy a dejar de beberlo?". (Jn. 18,8.11).

LECTURA Era antes de Pascua. Sabía Jesús que había llegado para él la Hora de pasar de este mundo al Padre; Había amado a los suyos... y los amó hasta el extremo. Estaban cenando y les dijo: "No hay amor más grande que dar la vida por los amigos" (Jn. 15,13).

* Contemplación en silencio de la actitud de Jesús.

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Y mientras comían, Jesús cogió, un pan, pronunció la bendición y lo partió; luego lo dio a sus discípulos diciendo: "Tomad, comed: Esto es mi cuerpo que se entrega por vosotros" (Le. 22,19).

Algo que es de vida cambiando en mí está por dentro. ¿Será ya la primavera? ¿Pasó, en verdad, el invierno? ¿Será una corazonada o la Pascua del Encuentro?

Canto: Al atardecer de la vida te examinarán del amor. Cesáreo Gabaraín. Edic. Paulinas.

Música Se siembran en la macetas las simientes.

ACTITUDES DEL HOMBRE DE HOY ANTE LA MUERTE

BELÉN

M. Escuchamos ahora cómo algunos hermanos han afrontado su muerte:

Señor, hasta cuándo vas a dejarme en este estado. No puedo más. ¿Hasta cuándo Señor?. Ayúdame. Un poco de fuerza, al menos para valerme por mí misma. Paz y serenidad para aceptar lo que venga. Los días se hacen interminables, los minutos no corren. Señor "que el agua me llega hasta el cuello". Yo estaba preparada para morir pronto y no para esta debilidad.

JESÚS Algo que es vida de vida cambiando en mí está por dentro. Se muere esta vida mía y otra nueva está naciendo.

Hicimos un trato para cuando llegase este momento ¿recuerdas?. Pues ahora acéptame así, gritando mi dolor, o mejor mi debilidad.

Se han convertido en escombros los castillos de otro tiempo. Hay arrugas en el árbol porque eT árbol se hace viejo.

Sé que estás conmigo, que me quieres, aunque no entiendo nada. Yo no hubiera escogido esto, eres tú el que lo has querido así. Lo acepto; pero sigo pidiéndote que si es posible esto pase pronto.

Son más cortas las palabras y más largos los silencios. Hago con calma el camino y más pausados los rezos.

Música

Me sobran ya muchas cosas y voy descargando peso. Vivo en mis horas la urgencia de repetir lo que tengo.

Se sueltan las amarras. JOSÉ MARÍA VALVERDE

Me duele el surco vacío y las heridas que he abierto, el pecar de suficiencia y el presumir de sincero.

Ya, Muerte, estás en mí. Ya tu hielo me ha entrado al corazón y tu plomo a mis pasos. ¿Adonde iré, si todos los caminos llevan a tu horizonte? ...Sí, moriré; despacio, desnudo de lo que hoy hace mi vida, quedándome, en la lucha con la muerte, sólo con lo que es mío... ¡Tengo miedo a ese pozo vacío, a esa noche sin fondo, aunque esté Dios atrás! Con el instinto oscuro del animal, del árbol, de la piedra, tengo miedo a la muerte... Oh Señor, anestésiame la muerte como a tantos les haces con la vida. ...¡Oh, ser sólo una vez y sin remedio!

Estoy limpiando la huerta de hojarasca y de cieno. Voy a sembrarla de pinos, de violetas y romero. Para aprender humildades y el amor a lo pequeño, voy a sembrar unas matas de violetas en el centro. Para ser "el buen olor de las gentes", el romero, y los pinos, cuando crezcan me harán mirar más el cielo.

Música

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Se rompe la jarra de barro en el suelo.

Música Se toma el áncora y se echa al suelo.

CECILIA JOSÉ LUIS MARTÍN DESCALZO La presencia de Dios no explica mi dolor ni lo disminuye: le da sentido y me ayuda a vivirlo con entereza y alegría, esperando que un día se rompa del todo mi cuerpo y pueda gozar totalmente de su Presencia, cara a cara. Por eso llegas a desear que se rompa el velo que nos separa y todo tu ser grite con fuerza: ¡Maraña Tha! ¡Ven, Señor Jesús1 La muerte es entonces una fiesta. La fiesta del Encuentro y tú, un sediento de su amor que esperas ya perderte del todo en El.

Y entonces vio la luz. La luz que entraba por todas las ventanas de la vida. Vio que el dolor precipitó la huida y entendió que la muerte ya no estaba. Morir sólo es morir. Morir se acaba. Morir es una hoguera fugitiva. Es cruzar una puerta a la deriva y encontrar lo que tanto se buscaba.

Por otra parte es tan viva su Presencia que, aunque todo el ser ansie ese encuentro, sientes una profunda paz en la espera, porque El está también aquí. Te dices: ¿vivir? ¿morir? ¡que más da! El es TODO y eso basta.

Acabar de llorar y hacer preguntas; ver al Amor sin enigmas ni espejos; descansar de vivir en la ternura; tener la paz, la luz, la casa juntas y hallar, dejando los dolores lejos, la Noche-luz tras tanta noche oscura.

Música: Aleluya de Händel. Se enciende el recipiente con el alcohol y después todas las luces. ORACIÓN FINAL Padre, enséñanos a vivir y a culminar la vida con la muerte, a fin de que con todos nuestros hermanos los hombres, los familiares, amigos y conocidos, en casa o en los hospitales, podamos ayudarles a vivir su muerte como la acción más plena e intensa de la vida. Por Jesucristo, nuestro hermano. Amén. DEPARTAMENTO DE PASTORAL DE LA SALUD COMISIÓN EPISCOPAL DE PASTORAL IMPRESO POR: ORINOCO ARTES GRÁFICAS, S.L.

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