Stauiiiaiioa I

P E R I O D I C O Q U I N C E N A L P A T R O C I N A D O POR L A ALAJUELA — COSTA RICA

ASOCIACION MEDICA

ALAJUELENSE

L U N E S 19 D E D I C I E M B R E D E 1955

T O D O S

L

O

N ' 2 9 ^ - Año I I

S Dr.

S O N

T O T A L I T A R I O S

El D r . Enrique Urbina González,

Juan Lazarte

Los partidarios de un estado democrático y los de un estado comunista se han dado definitivamente la mano en los hechos. T E N E M O S DOS D E N O M I N A D O R E S C L A R O S A P L I C A B L E S A TODOS L O S ESTADOS A C T U A L E S Y POR V E N I R : AUMENTO PROGRESIVO Y ACELERADO D E LAS FUNCIONES Y DISMINUCION D E LAS LIBERTADES

DISTINGUIDO A L A J U E L E N S E , M E D I C O D E L A U N I V E R S I D A D D E B U E N O S AIRES, E S P E C I A L I S T A E N E N F E R M E D A D E S D E LA P A R A T O DIGESTIVO, Q U I E N C O N L A S I N C E R A Y E S P O N T A N E A A D H E S I O N D E 117 M E D I C O S , NO E X I S T E NINGUN PAIS EN QUE E L PUEEN UN G E S T O D E S O L I D A R I D A D QUIZA NUNCA A N T E S VISTO E N L A BLO NO DEPENDA D E L APARATO D E L C L A S E MEDICA D E C O S T A RICA, F U E P R O P U E S T O E N UN T R A S C E N E S T A D O EN UN SENTIDO TOTALITARIO DENTAL MEMORIAL A L CONSEJO DE GOBIERNO D E LA REPUBLICA P A R A R E P R E S E N T A R A L C U E R P O M E D I C O E N L A D I R E C T I V A D E L A El aparato del Estado es el que da la idea de Dios CAJA COSTARRICENSE DE SEGURO SOCIAL. por medio de un dictador o Presidente de la República, que ampliado es la burocracia directora.. "EL SOL" CONSIDERA QUE EL CONSEJO DE GOSustentamos la firme convicción de que | ADO TOTALITARIO COMO E N E L SOCIALISBIERNO HABRA DE TENER MUY EN CUENTA LA ETAN EOLDEESMT O CRATICO, HAY SIEMPRE Q U E OBEDECER, la única solución posible que tiene el PETICION FORMULADA POR 117 DISTINGUIDOS A L A S M I R I A D A S D E L E Y E S , D E C R E T O S Y R E G L A M E N problema de la asistencia médica del PROFESIONALES DE LA MEDICINA, QUE SIN T A C I O N E S Q U E A B O R D A N Y E X H A U S T A N L A V I D A país, es por medio del Seguro Social, FINES POLITICOS, MANIFIESTAN SU PREOCUPA- D E L H O M B R E N A C I D O E N L A E G I D A E S T A T O L A T R A . CION Y MUESTRAN INTERES POR TRATAR DE COcomo la técnica y las ideas más avenLABORAR EN LA SOLUCION DE LOS PROBLEMAS E L E S T A D O CADA DÍA MANDA MAS EN E X zadas lo vienen señalando en el mundo MEDICO - SOCIALES Y VERIA, PARA TAL FIN, TENSIÓN Y PROFUNDIDAD. E L CIUDADANO entero, (dice un párrafo del trascendenO B E D E C E MAS EN EXTENSION Y CON MUCHA SIMPATIA EL NOMBRAMIENTO tal manifiesto que fue publicado en los DEL DR. URBINA, MIEMBRO MUY DISTINPROFUNDIDAD GUIDO Y ESTIMADO DE LA ASOCIACION periódicos diarios del día 11 último). Doctor HEMOS D E CONVENCERNOS Q U E GOBERNARSE A S I MEDICA ALAJUELENSE. Urbina González M I S M O ES L O C O N T R A R I O A S E R G O B E R N A D O P O R E L E S T A D O . E S D E C L A R A R I N U T I L PARA S I E M P R E L O S APARATOS B U R O C R A T I C O S M I L I T A R E S , E S T A T A L E S

Lo Sociedad H é d í e a é® WmmÉfmmíms ||raetica No perdemos en Estados sino en libertades en perunidas a su ton buen éxito la nueva técnica de Sardinas sonas, hombresvidaconYfinalidades persona. (Texto en

En el reciente XXV Congreso Médico Nacional, llamó la atención el magnífico trabajo realizado por la Asociación Médica de Puntarenas sobre la nueva técnica de cesáreas conocida por CESAREA DE SARDIÑAS, en honor al cirujano cubano que" la llevó al Congreso Internacional de Cirugía celebrado en México en diciembre de 1954- La Asociación Médica de Puntarenas presentó un laborioso trabajo de 45operaciones realizadas y exhibió una película a colores, de una de estas operaciones en las aue perfectamente se vieron todos los tiempos para una cesárea de Sardinas y su nueva técnica de microincisión.

Médicos conocidos

"En la India, veinte millones de vidas humanas fueron destruidas por ese mismo flagelo, en los treinta últimos años del siglo pasado". A los cuatro puntos cardinales, el hambre es una realidad obsesionante, presente en todos los países, incluso aquellos que ofrecen una mirífica estampa de su realidad social. Ni los Estados Unidos escapan ai flagelo en algunas de sus zonas más atrasadas, principalmente en el Sur. Benito MILLA. (Texto en la Pág. 3)

Tartamudez "Impón tu criterio si es el mejor; en caso contrario, usa el mío". —(Quinto Horacio Flaco). El eminente cardiólogo • Uno de( los deberes primordiales del médico es el de enseñar que sepa en bien de la salud de sus semejantes, con escuela ofiDr. A. AGUILAR PERALTA., cial de medicina o sin ella. miombro de la Asociación Médica La tartamudez ocupa en mi casuística costarricense el séptimo Alajuelense lugar de frecuencia entre los estigmas degenerativos. (Visto' por Miguelón). Dr. GABARAIN (Texto en la Pág. 4)

LA P R O H I B I C I O N DE LOS JUGUETES DE GUERRA SE IMPONE! ta la aventura y la sociedad por voz de las personas grandes que le rodean (y lo mezclan a menudo en sus conversacio-

^Clamores de España

RADIOSCOPIA CARCELARIA EL AVERNO.—Cualquier prisión franquista es un infierno, ^gan lo que quieran los periodistas extranjeros que por la ^derilla de Franco se prestan a engañar a sus lectores con l a ^ y o r desvergüenza. Una cárcel o un presidio español es una Pj130 de orates, en l a que los únicos cuerdos son los internados. ' claro está, ¿cómo no ha de resultar infierno un manicomio en j¡ que. desde el director—primer jerarca de la escala local—, nasta el médico,—que no es l a última jerarquía, precisamente, Pero si el funcionario que siempre lleva prisa los días que se «eja caer por la mal llamada "eníermería"—todos los "loqueroa" ^ t á n afectos de delirios de grandeza y el que no cree ser Dios. ^ tiene por emperador? ¿Cómo no ha de resultar infierno una ^rcel dirigida y "administrada" por ladrones y delincuentes de joda laya? Cualquier prisión franquista es un infierno en el que demonios reverencian hipócritamente el signo de la cruz, al pempo que crucifican a los que padecen hambre y sed de J P * - T. (Texto en l a Pág. 7)

E l hambre en el mundo "En la China, durante el siglo XIX, cerca de cien millones de individuos murieron de hambre, por falta de un puñado de arroz". 0

Son indudables las ventajas fundamentales de la microincisión durante el post-operatorio así como las indiscutibles ventajas plásticas y psíquicas. EL SOL hace eco de este éxito de la Asociación Médica de Puntarenas y felicita a todos sus miembros por sus constantes alanés de superación profesional, ideseándoled muchos éxitos más en su permanente proceso de inquietudes e investigaciones en beneficio de la humanidad doliente.

Si muchos niños practiccni juegos peligrosos imi^coido la guerra, es ante *odo "porque el niño neC6sita movimiento, le gus-

3¿lg. 2)

nes de personas mayores), por la radio, por el cine, le ofrece relatos de guerra, recuerdos de guerra, informaciones de guerra o de represión, o preparación a la guerra, cuadros de guerra, y los juegos de los niños son el reflejo de la sociedad en que viven". (Helena Bernard). Si los gobiernos ligados por intereses distintos a los de la moral no quieren tomar decisiones en contra de los juguetes de guerra, la gran prensa y las organizaciones de enseñanza se honrarían emprendiendo una campaña para obligarlos a ello. Gabriel DuvaL (Texto en ,1a Pág. 2) t

XXV CONGRESO MEDICO NACIONAL En la semana del lunes 28 de intervenciones quirúrgicas en el médica"; "Rinoplastias"; "Estudio noviembre al domingo 4 de di-corazón y grandes vasos"; "Erradi- comparativo entre el diagnóstico ciembre se llevó a cabo el vigé- cación del paludismo"; "Balantidio- clínico y los hallazgos quirúrgicos simo quinto Congreso Médico Na- sis"; "Contribución médica histó- en veinte casos de cardiopaüas concional ,con brillante éxito en el rica"; "Problemas de educación génitas". que se desarrollaron los siguientes trabajos: "Enfermedad Tromboembólica en la clínica"; "Aplicación práctica de la Terapéutica Polihormonal en Ginecología"; "Diagnóstico y tratamiento del Carcinoma del cuerpo uterino"; "Contribución al estudio de la ankílostomiasis y de la tricocefalosis en nuestro me- ilustre profesor, brillante dio hospitalario"; "La hipotermia periodista y notable poeen cirugía cardiaca: "Evolución ta, ha sido nombrado-Alde la operación cesárea en el Hoscalde de Grecia por la pital Secha gj panorama espiritual moderno". Y a ñ a d e : "Fueron factores de o po naturaleza e c o n ó m i c a los que escondieron a los ojos del mundo los (¡spectáculos desagradables como e l de l a China, en' donde, dulestm mi smi rante el siglo X I X , cerca de cien millones de individuos murieron rnHiccífó hambre, por falta de u n p u ñ a d o de arroz; o como en l a India, edrasflion(ío yeinte millones de vidas humanas fueron destruidas por Y' Cj0>se mismo flagelo, en los treinta a ñ o s ú l t i m o s del siglo pasado?'. es. * A partir de estas premisas que demuestran un e s p í r i t u indeClü!pendiente, a un hombre preocupado humanamente por l a suerte 0 ra'(¡e sus semejantes, el autor entra definitivamente en un estudio ts pía.¡x fondo de las derivaciones f í s i c a s , polltico-sociales y moi-ales del puesta as du problema del hambre, descubriéndonos zonas insospechadas de con. ila M jlicto allí latentes, denunciando injusticias concretas o aportando, soluciones básicas a tan d r a m á t i c o problema. Suafej Algunos c a p í t u l o s resultan alucinantes por l a realidad dololerico io pe| rosa que evidencian, y ciertas e s t a d í s t i c a s son l a prueba palpable quido del caos dominante en una sgeiedad que todas las propagandas no ate ei son capaces de disvrmilar. A los cuatro puntos cardinales, el hamderive ^e 68 una rea^^ad obsesionante, presente en todos los países, inisietít cluso aquéllos que ofrecen u n a mirífica estampa de s u realidad s soi social. N i los Estados Unidos escapan a l flagelo en algunas de sus zonas m á s atrasadas, principalmente en el sur. Y , como s e ñ a l a zaiAliel autor, no deja de ser chocante esta s i t u a c i ó n en un país que ^•^•frecuentemente se ve abocado a los problemas de excedentes de ma T? producción a g r í c o l a tram ¿ e s c a r i a r s e que en tan erudito estudio sobre el problema Robe! del hambre, m á s que las estadísticas, f r í a m e n t e expuestas, predoen é mina el concepto valiente, l a protesta, l a consecuencia social del 'a» fenómeno y l a constante preocupación por e l hambre. E n este °{. ^sentido incursiona ampliamente é l autor a t r a v é s de las causas que '; esk promovieron los ú l t i m o s grandes desastres politico-militares y ennues cuentra que é l hambre es u n factor preponderante e n l a entrega í de muchos pueblos a los m a q u i a v é l i c o s totalitarios y, finalmente, ' a l a guerra. E l espectro del hambre es m á s desmoralizador q m é l de la misma muerte. No hay duda que debe s e ñ a l a r s e este nuevo libro de J o s u é de Castro a l a a t e n c i ó n de los estudiosos del problema social, como tampoco hay duda de que en é l e n c o n t r a r á n u n a gran cantidad de sugerencias en r e l a c i ó n con e l tema y e l motivo de renovadas meditaciones sobre l a s i t u a c i ó n de nuestro mundo y su necesidad de soluciones humanas. Benito M I L L A

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P a r a exponor tienen una sola pasión. S i saen 140 p>aáB len de la pasión, caen vencidos. la obra y la por. Cualquier sentimiento, cualquier sona Helad de ilusión, cualquier instinto de viB a l z a c y de Dlc. da puede servir de tema a B a l GLAESSNER, al estudiar la acción diurélicx kons que, conzac, slempte que tienda a lo abALBUMINURIAS de las amino-ócidos, demostró sus doctos Dostoiewskl, son soluto. E s t a sed de lo absoluto Y terapéuticos en las éxtasis cardiacas y su los m á s carac- conduce a Da izar hacia muchos acción eficaz en los edemas periféricos. t e r í s t i c o s nove- supernormales, hacia esa místiECLAMPSIAS Todavía estos efectos son más pronunciados listas del siglo ca realización de algunas verdacuando se emplean amino-ácidos propios del X I X , S t e í a n des que apenas percibimos en riñón. Alfas concentraciones de amino-ácidos, ya al servicio del médico Zweig Zweig nos h a nuestra vida cotidiana. han demostrado ser poderosos agentes en las afecciones renales cuaninvestiga con delicadeza también demostrado que do es afectado el parénquima del órgano y en enfermedades en que el ensayo es l a la m o n o m a n í a de Balzac, que, haya merma de la diuresis y de la eliminación azotúrica. en su espléndida pobreza, agoforma m á s aprobiado por las deudas, creóse su EUGEN RELGIS piada ' para un propio universo: en los 80 vo. literato doiado l ú m e n e s fijó las realidades crea- leónico, revolucionario. L o s de ha1 mantenido en "el plano interde grandes cualidades de critico das por él al margen y hasta Dostoiewski son e s t á t i c o s , humi- medio entre Jo sublime y lo t r l . psicólogo. E n lugar de un es-fi'era del mundo que no quiso re- llados que buscan la s a l v a c i ó n . - vial, en los caminos regulares del tudio hasta cierto punto árido cibirlo. Los h é r o e s de Dickens son mo- mundo terrestre, en lo que es por la operación de dosificar las destos y satisfechos "si tienen placentero y tierno, en lo que es cualidades y los defectos, por el " E n ningún poeta (pues la ver- c:en libras anuales, una mujer confortable y burgués". Esto es a n á l i s i s de los motivos y expo- dad es que este novelista era, s i m p á t i c a , una docena de hijos..., posible en l a tibia a t m ó s f e r a de siciones comparativas, Zweig nos sobre todo, poeta) ha 'sido tan un poco de verde en la-ventana, un imperialismo social-polítlco ha ofrecido un cuadro sinóptico fuerte esa intensidad de absor- un jardincito...,, poca felicidad". llegado a su apogeo. E l impede las obras de B a l z a c y de las ción en su propia obra, en nin- E s el ideal del pequeño o del rialismo guerrero de N a p o l e ó n v ol imperialismo literario -de de Dickens. Por intermedio de guno la alucinación ha estado gran burgués. la s i m p a t í a intuitiva, penetró en m á s cerca de l a verdadera iluE s t e mundo hubiese sido inso- Balzac, se desplomaron en e l el espíritu del escritor, descu- sión." portable, sí Dickens hubiera momento culminante, por el exceso de s u tensión dinámica. briendo los trazos dominantes de Por medio de sus obras, B a l - arreiado sobre el mismo el velo la personalidad creadora, pudien- zac se olvida de su inmensa sed multicolor de l a poesía. Por sodo de esta manera explicar, sin de vivir, de ese deseo que l a t í a bre Ja cotidiana m o n o t o n í a de la He aquí" como Stefan Zweig pedáhteriá, por q u é Balzac nos en s u ser. S u anarquismo e r a vida de tantos millones de hom- cierra su ensayo: ' • h a dado el fresco monumental lúcido, voluntario, indiferente a bres simples, é l . ha desparrama"Algunos crean la fuerza, otros de l a "Comedia Humana", y toda moral o ante cualquier nor- do "las chispeantes i m á g e n e s de la paz. Charles Dickens a d o r n ó Dickens l a s descripciones minu- m a social. Igual que sus h é r o e s la serenidad feliz". Dickens ig- poéticamente un momento de paz ciosas y soleadas en "David Co- Balzac se derrumbó por el exce- noraba las miserias sociales, las mundial. Hoy, la vida es nueperfield" o "Mrs. Pickwick." so de s u pasión, por lo que po- injusticias, los odios, l a s plagas vamente agitada, inquietante; las Por intermedio del m á q u i n a s hacen gran ruido; e l d r í a m o s llamar s u "imperialis- nacionales. "humour", por la ironía indulE l procedimiento crítico de mo"; quiso vencer l a s realida- gente, por la sátira compasiva, tiempo avanza con pasos apreZweig es, en primer lugar, psi- des sociales, creando sobre ellas pudo salvar sus escritos do l a ssurados. Pero el idilio es inmortal,'por ser l a a l e g r í a de la v i cológico. E s t o es natural, si re- un mundo propio en el que al- cenizas del olvido. Sin la uniconocemos i el don de investiga- gunos millares de personajes se versalización de sus tipos, Dic- da, el idilio regresa d e s p u é s de ción de las almas y conciencias "devoraban entre sí, cual a r a ñ a s kens no hubiera podido conser- todas las crisis y sacudidas del alma. De esta manera Dickens de Zweig, autor de cuentos como encerradas en una olla." v a r su lugar en la literatura de v o l v e r á siempre de s u olvido, "Amok" o " L a Noche F a n t á s t i Balzac, como t a m b i é n Dosto. la humanidad. Por muy especa". Pone de manifiesto l a s iewski, o b s t i n á b a s e en l a con- c í f i c a m e n t e inglesa que fuera su cuando los hombres tengan nemismas cualidades en los en-cepción de la novela como enci- obra, en el fondo ella es eter- cesidad de a l e g r í a y cuando, cansayos sobre B a l z a c y Dickens. clopedia del mundo interior. E l namente humana, merced a los sados de los t r á g i c o s tormentos Algunas veces tenemos i a i m -elemento erótico, que predomina- ideales anhelados por todas las de l a pasión, quieran escuchar, presión de que leemos un cuen- ba en l a mayor parte de los no- generaciones, y a los sentimien- aun en l a s m á s comunes cosas to, tan vivas y luminosas son al- velistas, si es que no ha sido re- tos que persisten en todos los la m ú s i c a misteriosa de l a poesía." gunas de las p á g i n a s consagra- emplazado, por lo menos fue oscuros corazones. Dickens se EUGEN RELGIS. das a estos novelistas que, abar- a c o m p a ñ a d o del elemento monecando cada uno un mundo pro- tario. Balzac h a descrito las pio, pueden servir ellos mismos grandes luchas del dinero, en las de motivo literario. que "se despilfarran otras tanBalzac fue testigo de la epo- tas e n e r g í a s como las gastadas peya n a p o l e ó n i c a . U n a mons- en las guerras de Austeflit'z o E l paralelismo con truosa voluntad de potencia her- Waterloo". vía en su pecho. U n a voluntad N a p o l e ó n es trazado por Zweig que propendía hacia lo absolu- hasta el final del estudio, sin to, d e s d e ñ a n d o pues las menu- parecer forzado. L o que Napo* R O M A I N R O L L A N D (Una tarde Villenueve.) dencias, las cosas aisladas. PT'T'~'~'~'~'T"'~-?-~ ~-~,~,~-~-~'~^""~^'''T'7 ~ ' 7 , 7 ' " • ~ ' T ' ~ - 7 • ~ • 7 T > 7 ? ?7^

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ECOS D E L A VIDA INGLESA L A S C H A R L A S D E L A B . B . 0.

MORAL

sin Religión — ii — En mi primera charla insinuó que la crlsliandad ortodoxa no es va mlcIccliUMncnto sosloniblo y que el luiiii;nii,sino cioiUiriro proporciona mejor solución a la liéceSldad de una acción con;; trucliva para la vida y para una regla de conducta. Quiero trataí aquí dós cuestiones que son de considerable Impoftancla práptice para los padres humanistas: por ejefmplo, ¿que les dirán a los hijos acerca de Dios; y qué clase de educación moral les darán? RESPONDIENDO A PREGUNTAS A C E R C A DE DIOS Nosotros debemos, estoy segura, decirles a los niños algo acerca de Dios; no podemos dar vuelta al problema sin hacer mención de 61. Y para los pequeños yo propondría como experimento, algo parecido a ésto. Podemos decirles que en algún tiempo todo el mundo creía y alguna gente cre« todavía que existen dos grandes poderes en el mundo: un poder bueno, llamado Dios, que hizo ol mundo y que ama a los seres humanos y quiere que se amen los unos a los otros y sean buenos y felices; y un poder malo, llamado Diablo que es opuesto a Dios y que quiere que la gente" sea desgraciada y mala. — Podemos decirles que alguna gente aún cree esto, pero que la mayoría de la gente no cree que realmente exista el Diablo; el Diablo es algo así como los ogros y las brujas en los cuentos de hadas. Y podemos decirles que alguna gente hoy no cree que realmente exista Dios, como que no existe "Santa Claus", aunque frecuentemente nos agrada hablar como si existieran. Entonces, cuando el niño nos pregunte qué creemos nosotros, como seguramente nos preguntará, podemos decirle que no creemos que realmente exista Dios, pero que mucha gente cree de otra forma y que él puede creer lo que quiera cuando sea mayor. ¿Pero qué decir acerca de Cristo? Puedo declarar ahora mismo que no creo sea conveniente (incluso siendo posible bajo la presente Ley de Educación) que los niños crezcan en la ignorancia del Nuevo Testamento. No queremos una generación que no sepa lo que Nochebuena o Semana Santa significan; que no haya oído hablar nunca de la estrella de Belén o del ángel a la puerta de la tumba. Estos mitos forman parte de nuestra civilización; están incrustados en nuestra literatura, arte y arquitectura; el niño debe oír hablar de ello. Todo lo que pido es que el niño las conozca como francas leyendas. Permítaseme decir, entre paréntesis, que es una equivocacación pensar que los no creyentes son todos insensibles filistinos sin noción de la belleza, respeto por la tradición, capacidad de admiración y reverencia, que no desearían otra cosa que derribar la catedral de Chartres y erigir en su lugar un lavadero público. Yo no quiero derribar Chartres, lo mismo que no siento deseos de derribar el Párthenón; pero quisiera verlos tratados desde un mismo nivel. Uno puede sentir pavor, admiración y reverencia ante el Parthenón sin- creer en la Diosa Atenea, a cuya veneración fue dedicado; y uño puede sentir emociones similares en Chartres sin creer en el Dios de Israel. Así, yo sugiero que se permita a los niños leer y escuchar los cuentos de la mitología griega. Y cuando pregunten si los cuentos son verdad, se les puede responder que éstos son una mezcla de hechos y de leyendas. Hubo una real guerra de Troya y Héctor y Aquiles pudieron ser hombres de verdad; pero nosotros no creemos ahora que Aquiles era el hijo de una ninfa marina y que él era invulnerable porque fue zambullido en el río Styx. De igual forma hubo realmente un Jesucristo que predicó a los judíos y fue crucificado; pero nosotros no creemos ahora que él era el hijo de Dios y de una Virgen, y que resucitó de entre los muertos. Más tarde el niño puede saber otras cosas acerca de Cristo; puede considerarle uno de los grandes maestros del mundo sobre moral; pero eso nos lleva a mi segundo punto: la cuestión de la enseñanza de de carácter humanista.

ta. Según este criterio, toda acción es interés solo; sí ayudamos a nuestro vecino, es justamente porque éremeos que esto puede inducirle a ayudarnos más tarde. Al otro extremo está el criterio, del que Rouseeau fue el exponente principal, que el hombre es desinteresado por naturaleza y cooperativo, y que si se conduce do forma diferenlo os porque se ha influido en su desarrolo natural. " E l hombre —dice Rousseau— es bueno por naturaleza. Llega a ser malo por mediación de las instituciones". Ninguno de estos criterios extremos es correcto; la verdad reside entre ambos. Para empezar con una bien sabida perogrullada, la naturaleza, humana está muy mezclada. Para nosotros es natural estar en gran escala concentrados en nosotros mismos y ser hostiles y agresivos con la gente que se opone a que obtengamos lo que queremos; y es natural, para nosotros, también el cooperar con otra gente y sentir afección y simpatía por ella. En términos más técnicos, nosotros tenemos instintos sociales egoístas, los cuales nos pueden llevar por diferentes caminos. E s debatible que la civilización dependa en gran parte de la extensión del radio de los impulsos sociales. E l hombre primitivo es cooperativo dentro de la familia o tribu y tiende a tratar a todo el mundo fuera de ella como a enemigo. E l hombre más civilizado puede sentir un cierto sontimiento de solidaridad con toda la raza humana. Pero no puedo extenderme más en este aspecto. Algo ya ciertamente claro. E n la vida de comunidad y especialmente en la clase de vida de comunidad altamente organizada en que vivimos hoy, es preferible que los impulsos sociales estén desarrollados y que los impulsos del ego queden hasta cierto punto bajo control. L a moralidad (código moral) desde el punto de vista humanista, puede ser considerada como un esfuerzo organizado para reforzar los impulsos sociales. Existe un principio que es común a todos los códigos morales en todos los tipos de sociedad, no importa cuales sean éstas; un axioma moral que es aceptado por todo el mundo, desde el cazador • de Borneo a un cura jesuíta, y ese es: "no debemos ser completamente egoístas; debemos estar preparados a veces en ciertos limites, a posponer nuestros intereses a los de nuestra familia, a los de nuestros amigos o a los del grupo o comunidad a que pertenecemos."

Esto no quiere decir que hayamos de estar siempre haciendo sacrificios: tenemos un deber hacia nosotros mismos así como hacia los demás. Pero la esencia de la moral humanista es "abnegación"; no dejar a nuestras pretensiones e intereses cepa rnos frente a los de los demás: el ideal tan noblemente expuesto en el famoso cuento de Sir Phíllip Sidney en Zutphen; cuando, mortalmente herido y abrasado por la sed, entregó el vaso de agua que le habían traído para él, a otro mucho más gravemente herido, diciendo: "Amigo, tu necesidad es mayor que la mía". L a conducta desinteresada puede emanar de varias fuentes. Un hombre puede ser desinteresado porque es una nersona generosa y afectuosa por naturaleza que goza viendo la felicidad de los demás. Ambos tipos son admirables, pero la mayoría de nosotros estará de acuerdo que es el segundo el que más admiramos; es el segundo al que quisiéramos que nuestros hijos se pareciesen, de ser posible. Así cuando llegamos a la cuestión práctica de la crianza del niño, la'pregunta más imPara empezar, un poco de psi- portante a plantear es ésta: "¿Es cología: en épocas diferentes, se posible, en algún sentido, con han sostenido criterios diferen- nuestros métodos de educación, tes sobre la naturaleza del hom- aumentar la probabilidad de que bre. A un extremo estaba el cri- el niño llegue a ser una per, terio sostenido por . el filósofo sona generosa y capaz de senHobbes, que estimaba que el 1 timientos afectuosos?" hombre es esencialmente egoísE D U C A C I O N D E L C A R A C T E R POR MEDIO D E L AMOR Esta es una cuestión que puede recibir una franca y definitiva respuesta; y el quid de la respuesta puede estar encerrado en una palabra: "amor". Las naturalezas cordiales y generosas se desarrollan no principalmente por medio de entrenamiento y disciplina, aunque éstas son importantes en otros sentidos, sino por medio de amor. Existen pruebas abundantes de que si un niño es criado en una atmósfera de afección, confianza y felicidad, éste tiene la mejor probabilidad de llegar a ser una persona bien equilibrada, segu-

ra, afectuosa y generosa. Mientras que el niño que no ha tenido esta crianza (el niño que no se cree amado, o que nunca tiene la seguridad de ser amado) es el posible problema. Una gran proporción de neuróticos y delincuentes son gentes que se han visto privados de la afección normal en su niñez. Existia, hace algún tiempo, una corriente y deplorable teoría, consistente en creer que no era buena cosa el mostrar amor hacia un niño de una forma muy abierta o incitar al niño a mos>rio vn hp visto una madre

Lunsi ID de niciombrc de 1955

do

Incumbo a cada hombre en este día, poner toda BU confianza en las múllipleB generosidades de Dios, y levantarse para diseminar las verdades de su causa con la mayor sabiduría. Entonces, solamente entonces será envuelta toda la tierra con la luz del amanecer de su novelación. — Bahá'u'liáh.

La Fe Mundial Bahá'i A L A J U E L A A B I E R T O A L P U B L I C O los Martes a las 7.30 p. m. 50 varas al Sur de la Escuela Ascensión Esquivcl. (Teléfono 214, después de las 7 p. m.)

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reprender a un niño cuando éste se mostraba afectuoso, y decirle: "No seas sentimental". Eso es una grave equivocación. Un niño difícilmente puede tener o dar demasiado amor. Esto no quiere decir que los padres deban asfixiarlo con demostraciones; aunque el apetito do un pequeño por tales demostraciones puede ser insaciable, y ello no quiere decir que deban incitar al niño a que sea más expresivo que lo que hay de natural en él. Pero es importante dar muestras de afección cuando el niño da pruebas de que las necesita; y mucho más importante aún proveerle de una base segura de afección para que nunca se le ocurra dudar de que no es amado y deseado. E l trabajo psicológico cerca de los niños indica de una forma segura que en tanto que los padres ^seguren esta base no pueden, con un pequeño, equivocarse mucho. Incluso cometiendo errores de juicio en otro sentido (y ¿qué padre no los comete?), éstos no tendrán serios efectos. Mientras

que si no se provee esta baso, existe el problema niño en formación. Proporcionar afección no resolverá todos los problemas. E l niño posee un poderoso equipo de instintos propios, y éstos están llamados a'mostrarse a menudo por sí mismos en sentido no conveniente y muchas veces desagradable. Por ejemplo, tenemos el perenne problema del niño que muestra celos y hostilidad hacia el nuevo hermano. Este es un problema que puede ser aminorado por medio de un trato discreto, pero a veces aumenta y en ocasiones a tal extremo que no existe seguridad en dejar al chico solo con el crío. Si esto ocurriese, es muy importante que los padres no tomen una actitud de pánico o de descorazonamiento. No deben mostrar al niño, bien por med'o de lo que dicen o lo que no dicen, que ellos esperaban que el niño amaría al crío y que consideran horroroso y antinatural el que no lo ame.

NO E S N E C E S A R I O SENTIRSE CULPABLE Esto ilustra un punto que es de fundamental importancia en la crianza de los niños; esto es, que aunque el niño debe ser ayudado e incitado a que controle sus impulsos agresivos, no se le debe hacer sentir que es de perverso y antinatural el que los tenga. Todos los tenemos; ellos forman parte de nuestra herencia instintiva; y una de las grandes contribuciones de la psicología moderna a la felicidad humana ha sido el reconocer este hecho y hacer palpable de que con tal que controlemos más nuestros impulsos primitivos, no es necesario, ni en lo más mínimo, el que nos sintamos culpables porque los poseemos^ Otro punto en fin: es erróneo en los padres fijar a los niños un imposible y alto plan de generosidad. Muchas veces los padres hacen ésto tal vez con la idea de que vale más pedir más de lo que uno espera recibir ya que de otra forma no conseguirán nada. Pero eso es una equivocación. Demos un ejemplo. Un i gran psicólogo del niño. Susan Isaacs, describió en alguna parte como una madre sin duda inteligente le planteó este problema. Ella tenía una hija solamente y vivían en una vecindad aislada, donde los únicos niños disponibles como compañeros de juego eran un tanto rudos y violentos. Cada vez que ellos venían a casa, se rompían algunos juguetes de la pequeña, y no sin sorpresa ella empezaba a ser reacia a que vinieran. L a madre preguntó: ¿Sería erróneo (sería incitar el egoísmo) si cuando vienen estos niños'a casa escondiera todos los juguetes que son más rompibles. L a respuesta fue naturalmente que no sería erróneo; es la cosa más acertada que debe hacerse. ¿Por qué no ha de respetarse el sentido de propiedad de una pequeña tanto como el de un adulto? Si la madre' tuviese un objeto querido, digamos un abrigo de pieles, no lo prestaría a nadie que ella supiera que se lo iba a estropear; creería injusto si le pidieran ésto. ¿Por qué establecer una norma más elevada para un niño? Alguno tal vez diga: "Pero es diferente; el abrigo de pieles es una prenda de valor, los juguetes ho". Pero los juguetes pueden ser justamente de tanto valor para el niño como el abrigo para la madre, y es esperar mucho de la naturaleza humana el que al niño no le importe el ver sus juguetes hechos polvo por el solo hecho de que esto proporcione un placer a los demás niños. Hasta ahora he insinuado que el punto más importante de la educación moral es estimular los impulsos sociales. Pero sería irrealista suponer que toda la conducta social es la corriente espontánea de los impulsos sociales. Una gran parte de ello es el resultado de la instrucción; la persona ha sido llevada a adaptarse a unas normas de conducta que dicen bien con el interés general. Esta instrucción no es una educación moral en un sentido estricto; pero es una parte muy importante de la crianza del niño. Temprano en la vida ha de aprender a obedecer varias reglas que se adaptan a la marcha de la casa. E l tiene que ir a la cama a la hora indicada, sin un murmullo; tiene que respetar la oropíedad de otra gente; venir a comer a la hora, muchas veces retenerse "ara no estorbar a los mayores cuando éstos están atareados, etc., etc. Este es un terreno en aue debe haber reglas definidas y (encarémoslo) castigos definidos. Fxiste una idea extraña acerm de ésto: la de que la psico-

logia moderna no cree en reglas ni castigos. Como resultado de los descubrimiento de Freud, se sostiene que el verdadero sentido para criar a un niño es deJarle hacer lo que quiere; que si alguna vez le decimos a un niño "no hagas eso" o, más aún, si le castigamos, nos arriesgamos a desgraciarlo para toda la vida. Pero yo afirmo categóricamente que la psicología moderna no dice tal cosa; Freud dijo en sus "Lectures on Psychoanalysís": "El niño tiene que aprender a controlar sus instintos. Concederle completa libertad, de forma que obedezca a todos sus im pulsds sin restricción alguna, es imposible. Sería un experimento muy instructivo para los psicólogos de niños, pero haría la vida imposible para los padres y haría serios daños en los niños mismos... L a educación tiene que abrirse paso entre el E s cíla del libre juego de los instintos y el Caribdís de frustrarlos todos". • Freud tuvo seis hijos; ¡él sabía lo que se decía! Una disciplina razonable nunca les hizo mal a los niños; de hecho fundamentalmente, ellos la prefieren. Ellos necesitan un marco estable para su vida; les gusta saber donde se encuentran y qué esperamos de ellos; no lés gusta tener que decidir todo por sí mismos. L a disciplina no debe ser excesiva (no .queremos la prohibición por la prohibición; y ésta no debe ser caprichosa), no vale la pena prohibir una cosa hoy y permitirla mañana. Pero por encima de todo (otra vez la vieja cuestión), ésta debe mantenerse con afección. Los padres no deben decir nunca: "si haces eso no te querré" o "si haces eso no eres hijo m í o " . . . Los niños no deben tener la impresión de que el amor de sus padres esi condicional en sentido alguno.' Como he dicho, el hecho de que es amado y deseado es algo sobre lo que no debería tener nunca duda alguna. Le hace menos daño a un niño una zurra que decirle que ya no se le quiere. Yo no defiendo exactamente el castigo corporal; pero estoy segura de que el horror que alguna gente siente por él está alejado de la realidad. Sí un niño tiene confianza fundada de que papá y mamá le quieren, un cachete ocasional no le hará daño alguno, y como me dijo un atormentado padre una vez, le hará mucho bien al azurrante. Mucho más daño le pueden hacer a los niños unos padres de elevados pensamientos, pero demasiado inquietos, que retroceden ante la idea del castigo corporal, pero algunas veces infligen castigos mentales que son mucho más severos, al tomar una actitud de agravio y de aflicción si el niño se conduce malamente, usando frases como: "Estoy avergonzado de ti", "estoy sorprendido de tí", etc. Estas cosas no se les deben decir nunca a un niño. Ellas no son tan malas como "yo no te quiero", pero producen el mismo efecto: debilitan el sentido de seguridad. Eso no quiere decir que no debemos nunca hacerle ver claramente al niño de que tenemos un concepto pobre de algo que haya hecho. Pero (éste es el punto importante), condenar el acto, no al niño en sí. Si él hace algo malo, por ejemplo, coger los dulces de su hermano además de los suyos, la actitud a tomar es: "el hacer eso es de egoísta; no es propio de tí el hacer eso", más bien que decirle: "Bien, tú eres un niño egoísta y codicioso". Parece lo mismo, pero existe una gran diferencia en las implicaciones para el niño.

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ALAJUELA ¿CUAL E S L A C O N C L U S I O N FINAL? E l tiempo de que dispongo se va agotando, y los escuchas religiosos tal vez se han ido impacientando más y más. "Todo ésto está muy bien —dirán— pero ha dejado de lado una cosa que es fundamental. ¿Cuál es la conclusión final de todo este curso de ética? ¿Qué respuesta puede darle al niño si preguntara: "¿Por qué he de considerar a los demás? ¿Por qué no puedo" ser completamente egoísta? ¿Qué respuesta posible puede existir excepto la religiosa: porque ésta es la voluntad de Dios?" ¿Por qué he de considerar a los demás? Estas finales preguntas morales, al igual que todas las preguntas finales, pueden ser terriblemente difíciles de contestar, como sabe todo estu díante de filosofía. Yo misma, creo que la sola posible respuesta es la humanista: Porque por naturaleza somos seres sociales; nosotros vivimos en comunidades; y la vida en comunidad, desde la familia en adelante, es mucho más feliz, más completa y más rica si los miembros de la misma son amigos y cooperativos que si son hostiles y vengativos. Pero el escucha religioso puede creer que esto es simplemente evadir la cuestión. Asi, ¿puedo decir en conclusión que la respuesta que él propondría no es realmente mucho más satisfactoria? Su respuesta a la pregunta, "¿Por qué he de considerar a los demás?", es: Por-

que ésta es la voluntad de Dios. Pero el escéptico puede contestar siempre: ¿Por qué he de hacer la voluntad de Dios? ¿Por qué no he de hacer mi voluntad? y esa es una cuestión tan enigmática como, "¿Por qué he de considerar a los demás?" De hecho ésta es una cuestión más que enigmática en vista de algunas de las cosas que el creyente debe suponer q'^6 Dios ha querido. Pero no hace falta que discutamos todo esto otra vez, pues de todas formas esta cuestión de cohelusiones finales es ampliamente teórica. Aún no he encontrado al nin0 { (y he encontrado muy pocos adultos) a quienes le haya ocurrido plantear la cuestión: "¿Por que * he de considerar a los otros. t L a mayoría de la gente esta dispuesta a aceptar como un axioma moral completamente cierto de que no debemos ser egoístas, y sí basamos nuestra instrucción moral en eso, construiremos creo yo, sobre cimientos bastantes firmes. Margaret K N I G H T

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E l caMEDICO - CIRUJANO drado de la hi- mino de la bacteriología menos De la Universidad Nacional de Buenos Aires, República Argentina potenusa, que trillado entonces y bordeado do TRAUMATOLOGIA Y ORTOPEDIA prometió a los tierras vírgenes. prometía a l Oficina en la Central Módica dioses una heca- investigador afortunado veneros 175 varas al Sur de la Capilla del Seminario tombe: le inte- do la fama popular ruidosa y Horas de consulta: de 3 a 6 p. m., excepto loe fi6ho,doH resaba la verdad acaso gloriosa epifanía. Teléfonos: Oficina, G918 -:. Habitación: I-G844 -:- San José Sigue pura. ¿Qué no la marcha histológica: la His(«x | K 11 i mentaría Cajal cuando co-tología es ciencia modesta y bamenzó su recorrido de investiga- rata, reponer algunos reactivos C O N S U L T O R I O M E D I C O ciones, al ir viendo los descubri- y procurarse de vez en cuando mientos que se le presentaban Una rana, salamandra o conejo. Doctor J E S U S I S R A E L S A R K I S y que hallaba la negación ab- Entregóse con pasión al estudio soluta do conocimientos que has- do los tejidos vivos, labor que Tclófonos: Habitación: 196 -:Oficina: 197 ta entonces habian prevalecido so prolongó dos o tres, años, de como axiomáticos entre los m á s 1885 al 1888. Hizo varias coMEDICINA -:- RAYOS X notables?, que si estos habían municaciones de Histología •hecho mucho bien a los seres Comparada, concernientes a la que cubren el planeta, hablan te- estructura del cartílago, de la METABOLISMO BASAL -:nido sus errores, como le pasó lente del cristalino y sobre to-:- ELECTROCARDIOGRAFIA al sabio Einstein al tronchar do de la fibrilla muscular de los muchas de las teorías de New- insectos y de algunos vertebra, ton y de otros célebres matemá- dos. Escribía a la vez una obra Contiguo al Punto Rojo -:ALAJUELA ticos que so consideraban poco extensa de Histología y Técnica menos que consagradas. Micrográfica, que salló en cuadernos. Corría su Impresión a cargo del valenciano Pascual DR. G U I D O M I R A N D A G U T I E R R E Z Aguilar. Cuando lo terminó, a Reducido a los cincuenta y dos los cuatro años, comprendía 203 MEDICINA INTERNA duros de paga mensual, que eran erabados en madera y seiscientres mil quinientas pesetas al tas noventa y dos páginas. — HIGADO Y VIAS BIUARES año, con un laboratorio en ple- Prontamente hubo de Imprimir na actividad que consume tanto a segunda edición, cuando fue Consultorio: 150 varas al Sur de la Plaza de la Artillería como la familia, tuvo que bus- trasladado a Barcelona. E n ese TELEFONOS: Oficina J - 1904 —:— Habitación: 6203 car, según costumbre, ingresos tiempo un histólogo célebre de complementarios: hizo en Valen- la Üniversidad de Gotinga, M. cia, con mejor éxito que en Za- W. Krause, fue su introductor ragoza, un curso práctico de His- en el mundo sabio. Con el tiDR. V I C T O R H . M O L I N A V . tología y Bacteriología, ciencia, tulo de "International Monatsesta última, que entonces albo- chrift für Anatomie und PhysioMedicina - : - Cirugía reaba prometedora en el hori- logie" publicaba dicho profesor zonte. Con los nuevos Ingresos cierta revista mensual, donde no sólo evita el temible déficit, figuraban UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO comunicaciones en sino que alimenta holgadamente francés, inglés, italiano y ale. el laboratorio, procurando nue- mán. Habla leído varios traConsultas: 7 a 12 a. m. - : - 1 a 4 p. m. vos aparatos científicos como, bajos de Cajal. andaba no muy por ejemplo, un microtomo auto- sobrado de orientación original, Domingos de 8 a 10 a. m. mático de Reichert que le presta y solicitó benévolamente su Inestimables servicios. Hasta en- concurso, ofreciéndole todas las TELEFONO 206 tonces no había usado más mi- cromolitografías y regalarle una —:— A L' A J U ' E L A —:— crotomo que la vulgar navaja de tirada de cincuenta ejemplares. afeitar, —el rudimentario microtomo de Ranvier que poseía E n las exploraciones sistemádfrecía más inconvenientes que ticas de la Anatomía microscóventajas— habiendo adquirido nica, llegó el turno al sistema LABORATORIO gran habilidad, con cuyo auxilio nervioso, esa obra maestra de DR. F E R N A N D O lograba conseguir cortes finos de 'a vida, lo fue examinando feC L I N I C O alguna extensión. brilmente en los animales, teMONTALTO ENRIQUE SOLERA Como ya hemos referido había i'^ndo como guía los libros de i aparecido el cólera en Valencia Mayner, Hugenin, Luys y SchAPARTADO 4460 200 vs. Norte del Mercado y se había presentado en aque. walbe. y sobre todo los incomSAN J O S E ALAJUELA lia región el doctor Ferrán. L a parables de Ranvier, de cuya población se diezmaba. L a an- ingeniosa técnica se sirvió de gustia y zozobra era grande.— manera escrupulosa. Los recurPero la población no había per- sos en esas fechas eran muy diDR. A L B E R T O O R T I Z S O L A N O S dido la serenidad. Los hospita- fíciles. Desconocíanse los agenles, singularmente el de San Pa- tes tintóreas. No se conseguía CONSULTORIO PASEO COLON blo, rebosaba de coléricos. Mo- teñir las células nerviosas de F R E N T E H O S P I T A L SAN J U A N D E D I O S rían infinidad de atacados. E n - manera que permitiera seguirtre los médicos reinaba la con- las por entre la formidablp ma(Clínica doctor Aniceto Montero) tradicción y la duda —como de raña de sustancia gris. Desde Atiende diariamente mañana y tarde.—Tel. 4381—Apdo. 2604 costumbre—, viejos galenos sos- Mayner se practicaban los cortenían la teoría clásica y en el tes finos seriados, impregnados orden práctico el "láudano de en carmín o hematoxllína, a que Sydenhan". Los creyentes en el se añadió entonces el método microbio, Jóvenes en su mayoría Welgert para el teñido de las Doctor recomendaban hervir el agua fibras moduladas, más por despotable y no ingerir ni alimen- gracia los mejores preparados tos ni bebidas que no hubiera no revelan más que el cuerpo sufrido la cocción preliminar. protóplásmico en las células nerviosas, con sus núcleos, y algo En el laboratorio conservaba lo celular de los apéndices denen gelatinas y caldos deyecciones dríticos. Un poco más expresivo de coléricos. Apareció el doc- a los efectos de la revelación de MEDICINA Y CIRUGIA tor Ferrán, célebre médico tor- la morfología celular, resultatosino, proclamando por boca ba el proceder de la disección de él y de sus amigos la buena i>iecánlca puesto en boga por ALAJUELA nueva de la vacuna anticoléri- Deiters, Schulet y Ranvier. E s ca: practicó primero en cone- te aislamiento elemental efectuábase, de ordinario, a favor de Jillos de India y luego ciertas audaces y abnegadas inoculacio- las agujas sobre el portaobjenes y creyó haber encontrado un tos, previa maceraclón de la tracultivo de "vírgula" que Inocu- ma nerviosa en disoluciones déDR. R O D R I G O S A B O R I O E . lado al hombre inmunizaba con. b:les de bicromato de potasa tra el cólera. Como comisiona- Tratándose de nervios, semeMEDICO CIRUJANO — OCULISTA do por Zaragoza, en la lucha jante recurso proporciona muy TELEFONOS: Habitación 68G4 — Oficina I -1678 contra el cólera, recibió Cajal claras imágenes, máxime, si se un magnifico microscopio Zeiss lo cominaba a ejemplo de Ran200 varas al Norte Farmacia Fischel