LA ALIMENTACION DEL PERRO

A finales de los años 70 y principios de los 80, aparecieron los piensos para perros, hasta entonces una inmensa mayoría les dábamos las sobras de las comidas, lo cual no quería decir, que los animales estuvieran bien alimentados, si bien los primeros piensos que aparecieron en el mercado, dejaban mucho que desear, pero tenían a su favor, la comodidad, el poder tener comederos con el pienso suficiente para varios días, teniendo mucho cuidado que no les faltase agua. A día de hoy, existen unos excelentes piensos, yo recomiendo buscar en la gama media, un pienso que tenga una buena relación calidad precio, sirva como modelo la siguiente tabla: PROTEINA BRUTA MATERIAS GRASA BRUTAS CELULOSA CENIZAS BRUTAS CALCIO FOSFORO HUMEDAD no superar el VITAMINA A VITAMINA D VITAMINA E

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22% 9% 2% 6% 1,5% 1% 10% 20.000 ui/kg 1.500 ui/kg. 100 Mg/kg

La buena o mala calidad del pienso, nos vendrá dada por varios factores, el perro tiene que estar activo, no cansarse en exceso, con una actividad media, dado por entendido que hay que tener el perro campeado, sacándole que haga ejercicio casi todos los días, al ser posible; el pelo tiene que estar brillante, fuerte y sedoso, síntoma de salud, de tener las suficientes vitaminas, las heces, no debe de hacer con exceso y deben de ser duras. La cantidad de pienso administrar, nos vendrá dada por el fabricante, sirva de referencia, para un perro de caza, de talla mediana, entre 300 a 400 gramos por día. De todas formas, cuando sometamos al perro a grandes esfuerzos, sea por el ejercicio de la caza o de la competición, soy partidario de que coman además del pienso, una ayuda extra de carne fresca, que le ayudaran a soportar la actividad. Del equilibrio en la alimentación, desvelar el secreto de algunos alimentos, como alimentar a las perras preñadas y a los cachorros; es de lo que vamos a tratar a continuación.

1.- EQUILIBRIO EN LAS COMIDAS. El perro es un animal carnívoro, por lo tanto, la carne es imprescindible en su alimentación. Ahora bien, sola o en demasiada cantidad acaba por provocar trastornos graves en el organismo y predispone a las afecciones renales, la ración cotidiana de carne según edad y talla es: • • •

PARA TALLA PEQUEÑA 125 A 200 GR. PARA TALLA MEDIANA DE 200 A 300 GR. PARA TALLA GRANDE ENTRE 300 Y 700 GR.

Estos pesos se entienden de carne magra – buey o caballo excluyendo todas las demás- pesada en crudo. El otro elemento básico que puede figurar en las comidas por tiempo indefinido, es el arroz. El arroz debe de estar perfectamente escurrido, al perro que engulla un arroz húmedo o demasiado seco se le formará una pasta indigesta. Una o dos veces por semana, puede sustituirse el arroz por una cantidad equivalente de pastas alimenticias, cocidas de la misma forma y en su punto. Pueden dárselas solas o con carne y verduras, estas últimas son indispensables en una comida bien equilibrada. Pueden representar la cuarta parte de la ración, sobre todo en perros de apartamento, que no tienen la ocasión de comer hierba durante los paseos. Las verduras mejor troceadas y frescas, no de lata, se trata como es de suponer de verduras “verdes” cocidas: puerros, espinacas, judías verdes, acelgas, o cardos, lechuga, zanahorias, según la temporada. Las patatas y guisantes, que son féculas, deben darse en muy pequeñas cantidades, las zanahorias crudas consiguen generalmente una buena aceptación http://www.actiweb.es/albardial

2.- LA CARNE. Es un elemento esencial, si la carne es moderadamente grasa (como máximo 1/5 de su peso total), excluya, para calcular las cantidades citadas, el peso de la grasa. Para evitar que la proporción de grasa sobrepase las cantidades indicadas, pida que el propio carnicero le pique la carne, la carne de segunda es también aceptable, salvo que emplee restos de comida familiar - que deberá picar antes de mezclar – corte la carne en pedazos o píquela y ásela a la parrilla, sin añadir grasa ninguna, si la ha cocinado en trozos, píquela después; así al mezclarla con el arroz, las pastas o la verdura, impedirá que el perro pueda “elegir”.

3.- LAS RACIONES EN LATA No condeno en absoluto el uso de las comidas enlatadas, preparadas siempre de manera que conserven al menos una parte de las vitaminas naturales, pero sería peligroso a la larga limitarse a este género de alimentación, suelen dar diarreas por las salsas, no siendo recomendables para perros menores del año, mejor añadir dos o tres veces en semana carne fresca, sobre todo si se hace bastante ejercicio, por ejemplo en época de caza. El peso total de la ración cotidiana puede ser evaluado en el 5 por 100 del peso del animal, para perros de talla media y de razas pequeñas, para los de gran tamaño, se puede estimar entre el 3 o 4 por 100. Estas cifras no son absolutas, hay perros muy comedores y otros que en seguida se sacian. Un ejemplar de 3 años suele comer más que uno de 7, un perro inquieto que pasee durante largo rato o que viva al aire libre, tendrá más apetito que otro que viva en un apartamento.

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4.- EL PAN El pan mojado, dado en forma de sopa, no es aconsejable, podría fermentar en el estómago o en el intestino antes que la digestión hubiera concluido. Por el contrario, un pedazo de pan duro es excelente, no obstante, en ningún caso debe ser el elemento principal de la dieta. 5.- LOS PASTELES SECOS. LOS BIZCOCHOS Los pasteles de pastelería están prohibidos, el exceso de azucares pueden causar daños muy graves en la vista del animal, los pasteles secos y bizcochos que usted consume le serán dados solo en ocasiones muy excepcionales, es preferible las galletas especiales para perros. 6.- LOS HUESOS Contrariamente a una opinión muy extendida, los huesos no producen ningún efecto beneficioso en el perro en orden a la formación del esqueleto. Únicamente el fosfato de cal asimilable permite remediar su carencia. A parte de los huesos de corva, es decir, la rótula de vaca, buey o caballo, todos los demás principalmente de aves, son peligrosos. Pueden romperse en pedacitos punzantes – esquirlas-, responsables, en el 90 por 100 de los casos, de perforaciones intestinales mortales, para no incurrir en ningún riesgo, he aquí una regla básica, NO LE DE NUNCA HUESOS A SU PERRO. 7.- LAS GRASAS, LA MANTEQUILLA, EL ACEITE Ninguna materia grasa, sea de origen animal o vegetal y cualquiera la forma de que se administre es recomendable.

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8.- CONDICIONES FAVORABLES PARA LA REPRODUCCION Es inexacto que la salud de una perra exija su apareamiento al menos una vez, las perras nulíparas, es decir, las que no han tenido nunca cachorros, no están ni más ni menos sujetas a enfermedades que las demás, ni aún desde el punto de vista afectivo cambian su comportamiento o sus sentimientos para con los amos. Si bien es cierto, que las hembras utilizadas para la caza, es bueno a partir del segundo año, que tengan alguna camada, ensanchan, se tranquilizan y se evitan los embarazos psicológicos. Entre dos y seis años es cuando una perra con buena salud está en las mejores condiciones físicas para ser madre. El celo, durante el cual la hembra se muestra propicia a aceptar al macho, se produce en otoño y en primavera, normalmente, dura de dos a tres semanas, y el periodo de fertilidad coincide con la segunda mitad del ciclo, iniciándose, por consiguiente diez días después de comenzado el celo, se dejará el macho en compañía de la hembra durante veinticuatro horas, en un lugar tranquilo, la visita se repetirá al tercer o cuarto día.

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9.- ALIMENTACION DE LA MADRE Durante la gestación, la perra debe recibir una comida abundante, ayudara un pienso de cachorros, equilibrado, rico en calcio y vitaminas. Los ejercicios violentos, así como las fatigas, deben proscribirse, si es una perra de caza, no la lleve consigo, la duración de la gestación es de 58 a 62 días, aunque puede llegar a los 63. El lugar escogido para el parto debe de ser tranquilo, poco iluminado y bien aireado, pero sin corrientes. Una semana antes del parto el grosor abdominal se desplaza hacia atrás y se redondea, las mamas y la vulva se hinchan y congestionan, el último día, no suele comer y a veces tiene algunos vómitos, justo antes del parto se produce la expulsión de las aguas fetales de color amarillo claro. El primer cachorro debe aparecer a las dos o tres horas siguientes, si no, y en caso de expulsión vulvar verdosa, llame con urgencia al veterinario, las razas grandes pueden tener hasta 12 cachorros las pequeñas 2 o 3. 10.- ALIMENTACION DE LOS CACHORROS

Después del destete, hacia la cuarta semana, las papillas lácteas y el arroz con leche azucarado, con zanahorias cocidas o molidas, no les de nunca leche pura ni pasteurizada, es bueno añadir un poco de carne de vaca o caballo muy magra, aumente la cantidad progresivamente hasta la séptima u octava semana. A partir de la sexta, tres comidas al día, aumentando la cantidad de carne por día. El peso cotidiano de estas raciones será de 200 gramos en tres veces durante las primeras semanas, y luego de 200 gramos en dos veces hasta que el animal alcance los 3 meses, acompañándolo de un buen pienso de cachorros, equilibrado y con calcio, dicho pienso deberá de comerlo hasta los 12 o 14 meses aproximadamente.

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