LA CASITA DE LOS ANIMALES

LA CASITA DE LOS ANIMALES Había una vez en las Sierras de Tandil, un sapito al borde de un manantial conversando con un amigo y éste le decía: -Yo soy

8 downloads 303 Views 411KB Size

Recommend Stories


CASITA DE MUÑECAS TOMÁS URTUSÁSTEGUI
CASITA DE MUÑECAS TOMÁS URTUSÁSTEGUI 2009 1 PERSONAJES: EVELINA: 70 AÑOS ALFONSO: 72 AÑOS ESCENOGRAFÍA: Rincón de una sala donde resalta, coloc

La circulación en los animales
La circulación en los animales La circulación es el proceso en el cual los nutrientes y el oxígeno absorbidos e incorporados al medio interno tienen q

La respiración en los animales
La respiración en los animales En el interior de las células, en las mitocondrias, mediante la respiración celular, los nutrientes son degradados con

Story Transcript

LA CASITA DE LOS ANIMALES Había una vez en las Sierras de Tandil, un sapito al borde de un manantial conversando con un amigo y éste le decía: -Yo soy un tipo limpito y me gusta el agua limpia - decime, ¿vos te has bañado en aguas sucias y contaminadas? - No claro que no - le contestó Sapito. - ¡Que bueno! A mi tampoco me gusta ese tipo de aguas. - Yo me tuve que mudar cuando se llenó de casas cerca del manantial donde vivía, ¡se empezó a ensuciar todo!. Había un olorcito…y además quedó todo pegajoso, PUAJ!! -¿Esas manchas te salieron por mudarte? - le preguntó el amigo. - No, ¡seguro que no!. Son mías, las tengo para asustar... Buuu!!! Soy un sapito marí-marí Un pajarito dijo: - El agua dejó de ser clara y empezó a tener sabor. Una loica pampeana agregó: - A mi lo que me asustaba era el sabor del agua, rarito rarito… -A nosotros también dijeron otros pajaritos. Un pato gargantilla que andaba por allí agregó: - Yo ahí no me pude mojar más las patas, se me enfermaban , así que me vine para estos pagos y de acá ¡no me quiero ir!. - Nosotras tampoco podíamos beber ahí. -decían las mariposas. Mientras esta charla sucedía en el manantial, en otro lugar de la Sierra, conversaban una lechuza vizcachera y un lagarto overo: -Buenas tardes Don lagarto, ¿cómo está? Se lo ve un poco cansado. -Me falta sueño , ¡es que no puedo dormir!. -Pero cuenteme ¿qué le anda pasando mi amigo? -No sé, no sé cosas raras…la Luna esta más baja, o tiene más luz. No se bien que es, pero se queda todas las noche y ¡¡¡no me deja dormir!!!- dijo el lagarto mientras refregaba sus ojos irritados. -Pero Don lagarto, ¡está usted equivocado! -¿Cómo dice? Le digo que no puedo dormir por las noches con toda esa claridad que parece la luz del día y ¿me dice equivocado? - ¡Está bien! ¡está bien! disculpe, pero no es la luna. - ¿ Y que va a ser entonces? ¿a ver? - Las luces de la ciudad - Pero no Doña lechuza, ¡si están lejos!… -Si, pero se vinieron hasta aquí. -¿Cómo se van a venir hasta aquí?

-¿ Cómo no se dio cuenta? ¿No vio esos palos altos? -Ah si los vi, pero son para los horneros. - ¡No sea tan pavo! - ¡Un momento!, tenga mano compañero. No me diga que soy pavo, ¡¡soy un lagarto!! - No se enoje, no se enoje...Bueno ¿y que va hacer? -No sé, ya no sé que hacer, no puedo dormir y van a caer mis amigas, que con esta situación no pueden venir. La lechuza con tono intrigado dice: - ¡Ah! ¿van a caer amigas? ¿y que amigas son? ¿Se puede saber? -¿Pero que le pasa? ¿se puso celosa Doña lechuza?. Estoy hablando de las luciérnagas, esos bichitos que se prenden y apagan en lo oscuro como si fueran linternitas de hadas. - ¡Perdón! ¡perdón! Sólo quería saber... y si es cierto, sólo vuelan en la oscuridad de la noche las luciérnagas. A la lechuza le dio pena que Don lagarto estuviera sin dormir, por su estado y su preocupación, ¡¡¡tantos días sin dormir!!! entonces con una voz amable le dijo: - Bueno, Don lagarto, tranquilo ¿y si prueba con una siestita? - Lo intentaré, lo intentaré… - contestó Don lagarto y se estiró en una piedra bien lisita que usaba como cama. - No preciso sábanas, hay buen sol -dijo el lagarto. Se empezó a quedar dormido, el sueño ya lo acunaba cuando se escuchó ¡¡¡Pum!!!¡¡¡Pum!!!. Una tremenda explosión se sintió en toda la Sierra y el pobre lagarto del susto se cayó de la piedra. Se escucharon gritos y más gritos y las corridas de los animales. - ¡Uy! ¿Qué pasa? - Preguntó Juanita, que venía de ver al Sapito y sus amigos del manantial. En eso se oye el motor de una topadora que venía abriendo camino. - ¡Pare ahí, pare ahí! -Gritaron los animalitos al chofer de la máquina mientras corrían para llegar. - Y ustedes ¿quiénes son? - dijo el chofer. Yo soy Pascario y estoy preparando el terreno para hacer una casa. - Aquí es nuestra casa , ¡¡¡no puede hacer una casa aquí!!! - dijeron los animalitos -¡¡Que tontería están diciendo!!. Los animales no tienen casa. -dijo el chofer. Entonces arrancó la topadora y aceleró abriendo el camino. Los animalitos se desbandaron para no ser pisados. - ¡¡Uff!!. Eso si que estuvo cerca- dijo la chilca, mientras volaban unas pocas hojas que le arrancó la topadora a su paso. Todos estaban asustados y nerviosos, el alboroto era enorme, y la indignación ¡¡¡ni les cuento!!!. - Esto no puede ser - dijo Doña lechuza. - ¿Están todos bien?- preguntó un zorzal. - ¡¡¡Que atropello!!!- gritaba Don lagarto. - Así no se puede seguir - dijo la mulita. Juanita, que venía por el camino, se encontró en el medio del alboroto y a los habitantes del lugar alterados y asustados queriendo hablar todos al mismo tiempo. - ¿Que les pasa que están todos alterados y enojados? - ¡¡¡Ya no se puede vivir así!!!. Recién casi nos aplasta una topadora - dijo la chilca, temblando todavía.

- ¡¡¡Y a mi no me dejan dormir!!!, de noche las luces de día las explosiones ¡ya no doy más! - grito el Lagarto y mascullo para sí: ¿será que el hombre olvido que el universo es compartido? - ¿Saben una cosa? Recién estuve hablando con los habitantes del manantial y me contaron sus problemas...son casi iguales a los suyos...¿ y si se juntan? - ¿Los otros también están en problemas?- dijo la liebre. Entonces Juanita fue en busca del Sapito y sus amigos, al juntarse y contar lo acontecido, se dieron cuenta que todos, todos tenían el mismo problema “la falta del espacio vital” Cuando los ánimos se calmaron, Juanita les hizo una pregunta: - ¿Y no pueden correrse un poquito? - ¡No!- contestó el pato- siempre es lo mismo, siempre somos nosotros los que nos tenemos que correr…¡no es justo! - ya no nos queda lugar, ya no hay donde correrse... - agregaron las perdices y los carpinteros desde el fondo - Son las casas de ustedes las que se tienen que buscar “otro lugar”…nosotros siempre hemos existido, estos espacios verdes son nuestra casa, y somos parte de la vida -dijo el Pato. - ¡¡¡Hay que respetar el espacio de todos!!!- terció un hornero. Juanita se quedó contemplando las Sierras y sus habitantes viendo su temor y sintiendo su tristeza. Al rato dijo: - Ya sé, ya sé que haremos, hablaremos con los niños y los jóvenes de la ciudad. Entonces salió a buscar a sus amigos y compañeros para pedir ayuda y una posible solución. Organizaron una reunión y entre todos decidieron contar a los mayores los problemas de los animalitos. Lo contaron en las escuelas, en sus casas, en el barrio, a los amigos y a todos los que encontraron, pegaron carteles por toda la ciudad. Lo extraño fue que la ciudad un día quedó en silencio, no había niños ni jóvenes en ningún sitio. Los mayores entraron en pánico ¿dónde estaban sus niños y sus jóvenes?. Nadie parecía saberlo. Hasta que un mayor recordó muy lentamente las charlas recientes y dijo: - ¡Creo saber donde están todos! Y alguien gritó: ¿donde están nuestros hijos? - En el manantial- y hacia allí fueron todos - ¿Qué pasa? - ¿Qué están haciendo? - ¿Por qué están todos aquí? - Estamos tratando de ayudar a los animalitos y las plantas que viven aquí - Pero si aquí no hay nada, solo hay Sierras- contestó uno de los mayores - ¡Si es verdad! Pero es la casa de muchos seres vivos - ¿Ah si?¿y donde están? Y otra vez se oyó la terrible frase: “los animales no tienen casa” Los chicos respondieron que si tienen casa y les pidieron a los animalitos que salieran, pero todos ellos se negaban. ¡Había mucho miedo! -Por favor tienen que salir- gritó Juanita

- ¡Es necesario que los mayores los vean! - Pero son peligrosos... nos invaden... nos tiran basura, nos contaminan el agua... nos corren con perros... o en unos fierros con ruedas y nos pisan- dijo un águila mora. - Pero ellos no les harán daño ahora, tienen que verlos para que sepan y entiendan que hay vida y que es necesario convivir y preservar el futuro. El sapito que era líder por un momento, lo pensó lo pensó y al fin aceptó -Juanita si vos lo decís que tenes razón y espíritu conciliador, si sirve para que nos respeten y podamos convivir. Allá voy... -3... 2... 1... y asomó el sapito. De repente infinitos animales empezaron a asomar ante las miradas perplejas de los mayores. La aparición de tantos animalitos hizo exclamar a un niño: - ¡En la ciudad hay lugar para todos! No seamos invasores ni destructivos A partir de aquel día, los mayores supieron que había mucha vida en las Sierras y también supieron del daño que harían si construían más casas en el lugar. Los animales, las plantas y las generaciones futuras quedaron preservadas para siempre, por que lo mejor es vivir con otros y no sobre otros. Y colorin colorado, verde y anaranjado, este cuento ha terminado.

2 de octubre, Día de la preservación de las Sierras de Tandil ¿Qué te parece si compartimos un cuento, nos organizamos para hacer una salida con la familia a caminar por las Sierras, inventamos dibujos, canciones y todo lo que se nos ocurra... para celebrar que convivimos en este lugar tan hermoso ¡Que vivan las Sierras !

Actividad didáctica •

Te proponemos que leas lo siguiente para conocer un poco más de las distintas especies que aparecieron en el cuento:

Sapito marí-marí Nombre científico: melanoprhyniscus sp. ¿Dónde vive? Habita los pastizales serranos de Tandilia. Necesita encontrar pequeñas charcas y sitios inundados para reproducirse. ¿Qué peligros corre? La creciente contaminación de los cursos de agua y el aumento de la construcción de casas sobre las sierras hacen que cada vez sea más difícil encontrar esta frágil especie. Loica pampeana Nombre científico: Sturnella defilippii ¿Dónde vive? Habita los pastizales naturales del sur de la provincia de Buenos Aires y Uruguay. Ha sido vista en nuestros pastizales muy pocas veces. ¿Qué peligros corre? Es una especie de la que quedan muy pocos individuos debido a la destrucción de su hábitat, por eso es importantísimo conservar los pastizales donde se resguardan los últimos ejemplares. Pato gargantilla Nombre científico: Anas bahamensis ¿Dónde vive? Se encuentra en ambientes acuáticos a menudo salobres, como las lagunas pampeanas. En nuestras sierras aprovecha las lagunas que han quedado en las cavas de las canteras abandonadas. ¿Qué peligros corre? Dado que esta especie necesita de lagunas y bañados para reproducirse sus poblaciones descienden por la contaminación de las aguas (usos de pesticidas) y también por la caza ilegal.

Lechucita vizcachera Nombre científico: Athene cunicularia ¿Dónde vive? Habita praderas, estepas y sabanas, donde realiza cuevas para anidar en el suelo. En nuestras sierras se encuentra en los pastizales del piedemonte serrano. ¿Qué peligros corre? Si bien hay muchos ejemplares de esta especie, la sustitución de los pastizales por campos de soja ha hecho que sus poblaciones disminuyan porque les es difícil encontrar donde anidar. Lagarto overo Nombre científico: Tupinambis teguixin ¿Dónde vive? Le gustan los roquedales donde puede tomar sol para aumentar su temperatura en días soleados. Durante el invierno, permanece hibernando en cuevas que él mismo excava o aprovecha las realizadas por otros animales. ¿Qué peligros corre? La creciente urbanización sobre las sierras hace que vayan perdiendo territorio donde vivir. Además, a pesar de que son inofensivos, mucha gente los mata por creer que son peligrosos. Hornero Nombre científico: Furnarius rufus ¿Dónde vive? Crea sus complejos nidos en lugares de altura como arboles o a veces en roquedales. ¿Qué peligros corre? En las ciudades tienen problemas, como todas las aves, para encontrar agua para beber o bañarse. En los ambientes altamente modificados por el hombre la ausencia de charcos hace que se le dificulte encontrar barro para construir su nido.

Chilca Nombre científico: Baccharis tandilensis ¿Dónde vive? Se encuentra en las serranías de la provincia de Buenos Aires. ¿Qué peligros corre? En los piedemontes han sido sustituidos por cultivos, mientras que en los roquedales se ven desplazados por otras especies como la retama, la retamilla o la zarzamora, especies que invaden el territorio impidiendo el desarrollo de otras plantas y disminuyendo la biodiversidad serrana.

Juanita Nombre científico: Homo sapiens ¿Dónde vive? Se extiende por todos los continentes conformando grandes asentamientos de tamaño variable en los cuales modifica fuertemente su entorno natural. ¿Qué peligros corre? La contaminación que esta especie crea, así como la destrucción de numerosos ecosistemas, hace que su futuro esté en riesgo si no comienza a pensar seriamente en el cuidado del medio ambiente.



Como mencionamos, cada una de las especies del cuento corre un determinado peligro. ¿Te animás a pensar que podríamos hacer para ayudar a que eso no ocurra?



¿Qué otras especies que habitan nuestras sierras conocés? Buscá alguna persona mayor, como un abuelo o vecino y deciles que te cuenten que animales y plantas conocieron y que ahora son difíciles de ver. ¿Por qué habrán desaparecido?



Reunite con tus compañeros y entre todos piensen otra historia en la cual esas especies que pensaste interactúen con los chicos de Tandil. ¡Mucha suerte!

Este material fue elaborado por integrantes de la Asamblea por la preservación de las Sierras de Tandil. El cuento original fue realizado por Julia Pagés Fernández, Ana Fernández, Antonela Di Candia y Simón Vanini. La presente versión es una adaptación realizada por la narradora tandilense Mabel Iris Gallol. Las fotos fueron tomadas por Gabriela Soler y Juan Lavornia o descargadas de www.avespampa.com.ar. La actividad didáctica fue preparada por Juan Lavornia Una versión leída por Josefina Arroqui y Diego Delavanso está disponible en http://www.youtube.com/watch?v=v3DGet-A59Y&feature=em-share_video_user

También puede encontrarse en las páginas 567 a 570 del Libro Verde, compilado por Tefa Schetgel y Fabián Mestralet, disponible en www.sierrasprotegidas.com.ar (clikeando sobre la frase Libro Verde) Email: [email protected] En Facebook: Asamblea Sierras Tandil

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.