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La Costa Atlántica y el programa nacional de alcohol carburante ALFREDO CELEDON MANOTAS El Centro de Investigaciones de la universidad del Norte, con el apoyo de algunas entidades públicas y privadas (SIPUR, PRODESARROLLO, ANDI, FABRICAS DE LICORES), está promoviendo la realización de los estudios de factibilidad para el montaje de varias plantas de alcohol carburante en la Costa Atlántica, como una respuesta efectiva de nuestra región ante la grave crisis energética que atraviesa el país. Con la presentación de este articulo, HUELLAS quiere agitar el tema ante la comunidad científica y tecnológica, con la seguridad de que recibirá conceptos muy interesantes para la tarea en la cual el CIUN está empeñado. 1. INTRODUCCIÓN
El Brasil, cuya producción de petróleo es insignificante ante la enorme demanda interna, inició en 1974 su Programa de Alcohol Carburante y hoy ya se permite el lujo de exportar cantidades masivas de alcohol al Japón y Europa, después de abastecer a un parque automotor de 30.000 vehículos con motor acondicionado para el consumo 100% de alcohol hidratado y un número mayor de vehículos que consumen una mezcla de 20% de alcohol anhidro y 80% de gasolina.
El Programa Nacional de Alcohol Carburante, fue creado por el Gobierno Nacional mediante el Decreto No. 2153 de 1979 como un mecanismo de defensa nacional ante la inminente y peligrosa crisis energética que se cierne amenazante sobre todo el orbe, pero con especial gravedad sobre los países en vías de desarrollo y no suficientes en su auto-abastecimiento de combustibles fósiles, como el petróleo crudo y sus derivados.
De acuerdo a datos suministrados por el Comité Nacional del Alcohol, presidido por el ingeniero químico Alfredo Navarro, asistente de la presidencia de Ecopetrol, para los 231 millones de galones de alcohol carburante (866.25 millones de litros) requeridos para esta sustitución, sería necesario sembrar 300.000 hectáreas nuevas de caña de azúcar, las cuales suministrarían la materia prima a 30 plantas autónomas de 100.000 litros/día alcohol anhidro de 99.9-100-Gay-Lussac.
La subida de precios en los crudos, utilizados por algunos países como instrumento de coacción política y aún religiosa y la inminencia del estallido de una conflagración internacional en el Golfo Pérsico, nos compelen, en una carrera contra el tiempo, a proceder a la implementación con prioridad de urgencia, del Programa Nacional del Alcohol Carburante, si queremos escapar indemnes del desastre socio-económico resultante de un corte repentino en nuestras importaciones de crudo y gasolina motor, que paralizaría nuestro incipiente desarrollo industrial.
Estos cálculos están basados en el promedio nacional de producción de caña panelera en laderas, que es de 38.5 toneladas de caña por hectárea, pero en la Costa Atlántica se ha comprobado (Ingenio Sicarare, Codazzi) que se puede alcanzar un promedio de 80 toneladas/hectáreas, utilizando variedades mejoradas y técnicas adecuadas de cultivo.
El Programa de Alcohol persigue, en primer instancia, la sustitución de un 20% de la gasolina motor que se consume actualmente en Colombia (75.000.000 barriles, es el cálculo aproximado de ECOPETROL) equivalente a 15.000 barriles/día, mediante la mezcla gradual de porcentajes de alcohol anhidro, desde un 5% hasta un máximo del 20%, con gasolina corriente (Gashol), sin tener que modificar los motores del actual parque automotor. Este ahorro de gasolina durante un año, alcanzaría a la cifra de 5.5. millones de barriles, que al precio actual significaría un ahorro de US $ 230 millones por año, para el país .
2. SITUACION ACTUAL DE LA PRODUCCION MUNDIAL DE PETROLEO Los países en desarrollo, fuera de la OPEP, importan actualmente más de 2.5 millones de barriles diarios de equivalentes del petróleo, más del 25% de sus necesidades comerciales de energía, a un costo anual de
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Huellas 1 Uninorte. Barranquilla pp. 3 - 9 Ago. – Oct. 1980. ISSN 00100-334
REVISTA HUELLAS 14.000 millones de dólares. Al mismo tiempo, varios estudios han proyectado que, para estos 85 países, como grupo singular, la producción propia de energía podría igualar al consumo a más tardar entre 1985 y 1990. El principal factor limitante para alcanzar estos logros, es la dificultad para obtener financiación para sus proyectos. Las perforaciones exploratorias de estos países corresponden al 1% de la densidad de perforación en los Estados Unidos. La tendencia de éxito es del 30%. Para continuar la actividad exploratoria, se requerirían más de 300.000 millones de dólares en los próximos diez años. Solo 10 de 70 países tienen exploraciones adecuadas, según el Banco Mundial. Los gastos de exploración aumentan de 600 millones de dólares en 1976 a 3.300 millones en 1985. Hay falta de datos básicos geológicos y geofísicos. Falta infraestructura. Por otra parte, las compañías petroleras tienen cierto temor a invertir en perforaciones nuevas en los países del tercer mundo, debido a la posibilidad de expropiaciones, cancelación retroactiva de los contratos, nuevos impuestos y regalías. Aún suponiendo la enérgica adopción de prácticas de conservación de energía, la estimulación del desarrollo de recursos energéticos renovables en los países actualmente deficientes en energía, constituirá una alta prioridad en la próxima década. En una reunión de la Organización para el Desarrollo Industrial de la ONU (UNIDO), en Viena, se mostró la evidencia de que el etanol se hace cada vez más importante, tanto como combustible, como para la obtención de productos químicos. “El alcohol deberá destacarse en las políticas energéticas gubernamentales, debería ser tenido en cuenta como una fuente sustitoria permanente de combustible y productos químicos, particularmente en los países de escasos recursos petrolíferos”, fue la conclusión de los participantes Las compañías petroleras deberían participar en la producción del alcohol. Tienen la visión adecuada, tienen la tecnología, y tienen el dinero.
Para lograr los 231 millones de galones de alcohol carburante requeridos para la sustitución, sería necesario sembrar 300.000 nuevas hectáreas de caña de azúcar.
que se consume en el país, con alcohol producido por ellos, tendrían que sembrar de caña de azúcar un área igual a la de los Estados de Louisiana y Florida juntos. Como el área apta para caña en los Estados Unidos está limitada al sur de Louisiana y Florida, por razones de latitud geográfica, están obligados a importar casi la totalidad del alcohol necesario para sustituir ese 10 /o, volumen que para 1981 será de 11.000 millones de galones, de los cuales necesitarán importar 10.800 millones de galones.
La proposición del uso del etanol, como componente para su mezcla en combustibles de automóviles, es tan vieja como el automóvil mismo. Cuando se inventó el motor de combustión interna en 1872, se utilizó etanol debido a la no disponibilidad de gasolina. El gobierno del Brasil utilizó alcohol de yuca para mover los vehículos durante la primera guerra mundial (1914-18).
Por esta razón, los Estados Unidos están muy interesados en montar dos (2) plantas pilotos de producción de alcohol carburante en Sur América. Pensamos que una de estas plantas podría estar en Colombia y más específicamente en nuestra región del Atlántico.
El doctor William A. Schiller, Jefe del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Nebraska, USA, dirigió un programa de prueba con 60 vehículos de distintas marcas y tipos, que completaron recientemente 3.2 billones de kilómetros, utilizando una mezcla de 10% de etanol y 90% de gasolina sin plomo (Gashol).
3. PROPIEDADES DEL ALCOHOL ETILICO El Alcohol Etílico o Etanol (EtOH), tiene un octanaje muy alto sin la adición de tetraetilo de plomo. Su octanaje mecánico es de 92, mientras que su octanaje de investigación es de 111. Es un equivalente a la gasolina supercarburante (Premiun o Extra).
Se ha calculado fue para que los Estados Unidos pudieran sustituir el 10% del total de la gasolina motor
Su temperatura de ignición espontánea es de 392.2°C,
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REVISTA HUELLAS líquido o hielo seco (40% en peso del C02 líquido). La capacidad de enfriamiento del hielo seco es de 5.5 veces la del hielo común, por volumen y de 3.5 veces por peso.
mientras que para la gasolina de 73 octanos es de 300°C y de 430°C para la de 100 octanos. Por esta razón se puede usar una relación de compresión mayor en los motores de los vehículos que funcionan con alcohol, con el consiguiente aumento en eficiencia y, por ende, menor consumo.
Las vinazas se pueden condensar para producir fertilizantes. Las “cabezas” de la destilación (aldehídos y cetonas), pueden venderse como “Cocinol”, para su uso doméstico en estufas de cocina. Ingenieros de la “JGC CORP.” del Japón, han desarrollado un proceso de reformación por vapor para la producción de hidrógeno, a partir del etanol. Han diseñado un modelo con una capacidad de producción de 2.100 m3/hora de hidrógeno, a partir de 38.000 litros/día de etanol.
El etanol se puede usar con relaciones de aire a combustible muy altas (mezclas poco ricas), no produciendo generalmente sustancias contaminadas del aire. La cantidad teórica de aire necesaria para la combustión completa del etanol, de acuerdo con operaciones muy conocidas, es de 9.04 libras de aire por cada libra de etanol, mientras que los productos de la combustión son: 1.91 libras de CO2, 1.17 libras H20 y 6.95 libras de N2. El valor calorífico más. elevado es de 12.870 Btu. por libra de etanol. El uso de etanol ayudará también a completar el ciclo del carbono, ya que la caña de azúcar y la yuca, etc., utilizadas como materia prima, absorberán C02 producido en la combustión del etanol, para producir, mediante la fotosíntesis, carbohidratos.
Otro desecho de la fermentación, la “Crema de Levadura”, formada por levadura más sólidos, se separa en una centrífuga, se seca, se mezcla con hojas de caña y cogollos verdes pretratados, bagazo fino, meladura y otros ingredientes baratos, para venderla como alimento para animales. La producción de etanol puede constituirse en un recurso de salvación, de la actual industria azucarera de Colombia, ya que las perspectivas de exportación del azúcar cruda son muy precarias, debido a la cada vez mayor producción de edulcorantes a base de maíz y sorgo dulce en Estados Unidos y Australia y a la producción de azúcar de remolacha en Rusia y Europa. La industria de gaseosas en Estados Unidos está consumiendo el 22.9% de la producción de edulcorantes de fructosa. Recientemente, las dos mayores; Coca-Cola y PepsiCola, que habían rehusado el uso de edulcorantes, comenzaron a utilizarlos en todas sus plantas de Estados Unidos, ya que no podrían competir con las otras marcas, debido al menor precio de los edulcorantes a base de maíz y sorgo dulce.
El etanol es completamente miscible con el agua, por tanto la presencia de un poco de agua en el sistema de combustión, no ejercería un efecto significativo en el funcionamiento del motor. Es un combustible mejor que el metanol, que tiene un valor calorífico mucho más bajo. Mezclas de metanol y gasolina puestas en contacto con agua, forman un estrato agua metanol inmiscible, creando problemas en el carburador. En el Brasil se han hecho pruebas con vehículos movidos a alcohol que recorrieron más de 100.000 kilómetros, sin ningún problema serio. Al menos cuatro factores hacen el etanol un componente deseable para su mezcla con gasolina sin plomo. Estos son: el aumento en el octanaje, el cambio favorable en el volumen, la reducción en el consumo y la menor polución por los gases residuales.
Además, el actual precio de US $ 0.30 por libra de azúcar crudo, se debe a factores pasajeros, como las malas zafras en Cuba y la rebaja en la producción del Brasil, debida a la dedicación .a la producción de alcohol, pero los récords históricos enseñan que este precio no se estabilizará por mucho tiempo y se volverá a los precios normales de US $ 0.08 por libra de azúcar crudo, que con los actuales costos de producción, dejan US $ 0.01 de utilidad por libra, solamente. En cuanto al precio de la producción para el consumo doméstico, tampoco deja un buen margen de utilidad, ya que son precios represados por razones políticas y de orden social.
La Unión Carbide de Estados Unidos está obteniendo 70 productos químicos a partir del Etanol. El acetaldehído y el etileno son los derivados primarios del etanol. Basándose en estos tres bloques sostenedores (etanol, acetaldehído y etileno), se puede establecer un amplio complejo químico auto-eficiente. Además, las etapas de procesamiento están bien definidas. Otros productos típicos del proceso son: El ácido acético y sus derivados, el butadieno, butanol, 2etil hexanol, polietilenos y el cloruro de polivinilo.
Está plenamente establecido que el montaje de una nueva planta en el Valle del Cauca, para la producción exclusiva de azúcar, no sería rentable, dados los altísimos precios de la tierra y de los costos de producción, de manera que estos factores descartan por completo la posibilidad de la expansión de la industria azucarera en el Valle del Cauca.
En la obtención del etileno a base de etanol, se produce etileno exclusivamente. En contraste, el fraccionamiento de la gasolina o del petróleo gaseoso da lugar a varios productos colaterales, los que hay que vender o utilizar para que la operación comercial sea viable: Durante la fermentación anaeróbica se producen grandes cantidades de C02 del cual aproximadamente 1 cm3/mt se disuelve en la pasta. El C02 restante se purifica, desodoriza, seca y comprime. Se puede hacer C02
4. LA CAÑA DE AZUCAR COMO MATERIA PRIMA DEL ALCOHOL CARBURANTE El etanol puede obtenerse mediante la oxidación del gas
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REVISTA HUELLAS metano, por hidrólisis del sulfato de etilo, del etileno, acetileno, restos alcohólicos con sulfatos y mediante síntesis gaseosa (CO + H). Excepto por lo que se refiere a los residuos alcohólicos con sulfatos, las materias primas antes mencionadas, son todas ellas fuentes no renovables y la producción de etanol de esta forma no sería más barata que la realizada por fermentación. Finalmente, se puede obtener el etanol mediante la fermentación de hidratos de carbono (féculas y azúcares) Brasil usa tanto la caña de azúcar como la yuca. La materia prima ideal es la caña de azúcar, Una hectárea plantada de caña de azúcar, puede producir más calorías que otra sembrada con cualquier otro cultivo alimenticio.
favorables para el cultivo de la caña de azúcar, sería posible cultivar yuca brava o amarga, de altos rendimientos en tonelajes por hectárea y en almidones de buena calidad para la producción de alcohol etílico, ya que se ha previsto que todas las plantas deben contar con equipos para procesar caña y yuca, de manera que después de efectuar la zafra de caña, se continuaría procesando yuca, evitando así un lucro cesante oneroso al mantener ociosas las costosas instalaciones. Se ha discutido mucho sobre las ventajas y desventajas de la caña y la yuca como materias primas en la producción de alcohol. Los brasileros han venido utilizando ambas y han sacado las siguientes conclusiones:
Si se cultiva la variedad apropiada de Saccharum Officinarum L., en suelos adecuados, en climas tropicales o subtropicales apropiados, si hay riego, fertilización, etc., se producirá un 20% en peso del total de hidratos de carbono fermentables (sacarosa, glucosa, fructosa). Con melaza de caña normal, que contenga hasta un 58% de azúcares fermentables, a 88 Brix; la conversión por métodos convencionales puede ser de 24.5 a 18.5 litros de alcohol anhidro (100°GL), por tonelada de melaza, después de la fermentación y de las pérdidas de destilación.
La yuca produce más alcohol por TONELADA, pero menos por HECTAREA. Una hectárea de yuca produce un promedio de 30 toneladas, mientras que una hectárea de caña produce un promedio de 80 toneladas de tallos. En términos de alcohol, una hectárea de yuca produce: 30 toneladas x 170 litros/tonelada = 5.100 litros de alcohol/hectárea. Una hectárea de caña produce: 80 toneladas x 90 litros/ tonelada = 7.200 litros de alcohol/hectárea.
El método más sencillo y barato para producir alcohol etílico, es cuando se parte de productos vegetales que contienen azucares, ya que en estos casos puede prescindirse de las plantas de molinería y de maceración, de las instalaciones para sacarificación con malta y, por último, de la desecación y refinación de las vinazas que exige la destilación a base de féculas y madera.
En cuanto al proceso de fermentación y destilación, la caña también presenta un balance favorable, ya que es posible pasar directamente de jugo a guarapo fermentado por levaduras, en un proceso natural, a la destilación del alcohol etílico. En el proceso con yuca, granos o madera, hay que moler o rallar, cocer a altas temperaturas, sacrificar el almidón, fermentar y destilar; luego este proceso es más elaborado y más costoso.
Se puede tener una idea aproximada del costo relativo de elaboración, suponiendo un valor de 100 para la caña de azúcar, y de 217 para las féculas (yuca, papa, granos). El de las lejías sulfíticas (residuos de las fábricas de papel), está entre la caña y las féculas. El costo relativamente alto del alcohol etílico obtenido de la madera (virutas), se debe a que la celulosa es muy resistente a la sacarificación, al contrario de lo que sucede con los productos agrícolas.
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INCIDENCIAS SOCIO-ECONOMICAS DEL PROGRAMA NACIONAL DEL ALCOHOL CARBURANTE EN LA COSTA ATLANTICA.
En la pasada reunión celebrada en Palmira, Valle, los días 19 al 22 de mayo, el Comité Nacional del Alcohol otorgó a la Costa Atlántica la primera opción para el desarrollo del citado programa. La segunda opción fue otorgada a los Llanos Orientales de Colombia. El Comité tuvo en cuenta que la Costa Atlántica goza de condiciones especiales, y muy favorables, de suelos, clima e infraestructura de apoyo, capaces para asegurar el éxito del programa, sin tener que incurrir en astronómicas inversiones en adecuación y acondicionamiento de suelos e infraestructura, como sería el caso si este desarrollo se llevara a cabo en los Llanos Orientales, donde los suelos son ácidos, de alto contenido de aluminio tóxico para las plantas y con bajo contenido de materia orgánica y donde no existen caminos ni servicios públicos elementales. De acuerdo a estudios astrológicos adelantados por el Instituto Geográfico “Agustín Codazzi”, la Llanura del Caribe está formada por 13 millones de hectáreas brutas o 10 millones de hectáreas netas.
En la Costa Atlántica, región designada para el desarrollo del Programa Nacional del Alcohol Carburante, contamos con una favorable combinación de suelos y clima, que garantizaría tonelajes óptimos en caña y yuca y altos rendimientos en alcohol etílico. Es interesante hacer notar que en la producción de alcohol etílico a base de caña de azúcar, el porcentaje de sacarosa en caña no tiene la misma importancia que para la producción de azúcar, ya que está constituida exclusivamente para sacarosa del 99.9%, en cambio en el proceso de fermentación para alcohol, además de la sacarosa, también participan los otros azúcares que contiene el tallo de la caña, como la levulosa, la fructosa y otros que forman la glucosa. En los suelos marginales, donde no se dan las condiciones
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REVISTA HUELLAS Sincerín (Bolívar) y que suplía la demanda de azúcar de todo el país. La más probable causa de la desaparición de este ingenio, fue la implantación de la variedad de caña PCJ28-78, resistente al Mosaico, pero de maduración tardía. En el Valle del Cauca, esta variedad ha mantenido un rendimiento del 10% en sacarosa, porque es cosechada en 18 meses cuando alcanza su plena madurez, no así en la Costa donde tiene que ser cosechada en 12 meses por razones de limitación del tiempo para la zafra, y por lo tanto, nunca ha rendido más del 6 al 8% de sacarosa, causando así una desventaja en los costos de producción, que sacó del mercado doméstico a este pionero, ante la competencia de la incipiente industria vallecaucana. Actualmente están operando dos ingenios azucareros en la Costa; el “Central Sicarare”, en Codazzi, César, propiedad del ingeniero agrónomo Arturo Sarmiento, con unas 1.800 hectáreas de caña. Este ingenio erradicó totalmente la variedad POJ 28-78 y está experimentando con variedades precoces y de alto rendimiento en sacarosa, como algunas Canal Point, Barbados, Hawaii, Natal Coimbatore, etc., con aparentes buenos resultados. Además de azúcar crudo, este ingenio está produciendo alcohol de 96°G.L., para uso industrial. El ingenio “Santa Cruz”, ubicado cerca de Sincerín, tiene unas 1.600 hectáreas de caña, cultivada por aparceros del INCORA. Es operado por “Azucares del Caribe”, sociedad de economía mixta. Actualmente produce mieles vírgenes para la Fábrica de Licores de Bolívar.
Excelentes variedades de yucas están produciendo distintas subregiones de la Costa Atlántica.
De estos 10 millones de hectáreas, el IGAG ha clasificado, por sus condiciones edáficas, climáticas y accidentales, para el sostenimiento de cultivos comerciales en condiciones exitosas, al 1.600.000 hectáreas como de Clase 1 y a 2.700.000 hectáreas como Clase 11, repartidas entre los siete departamentos de la Costa Atlántica, siendo los menos favorecidos por la naturaleza los departamentos de la Guajira, con alguna cantidad de suelos Clase II ubicados en la Baja Guajira y el Atlántico con unas 98.000 hectáreas de Clase 11 en el sur del departamento. Los más favorecidos son Cesar, Sucre, Córdoba y Magdalena, en su orden.
Estos dos ingenios podrían servir de núcleos para dos futuras plantas de alcohol de 120.000 litros/día, ampliando sus cultivos y modernizando sus molinos. Otro desarrollo cañero podría ser montado en los terrenos que anteriormente ocupó el Ingenio “Berástegui”, en el departamento de Córdoba. Existen actualmente dos Estudios de Factibilidad para nuevos desarrollos cañeros en la Costa Atlántica. Uno es para un ingenio azucarero de la Zona Bananera del Magdalena, elaborado por la firma F.C. Schaffer & Associates Inc., de Baton Rouge, Louisiana, USA y el otro para un ingenio panelero y melador, en los Pendales, Atlántico, elaborado por el SIPUR en 1977. Como hoy en día la elaboración de azúcar y panela no son rentables, debido a los altos costos de instalación y de producción y a la inestabilidad de precios de venta y mercados, estos estudios podrían ser modificados hacia la producción de alcohol carburante.
La Costa Atlántica goza también del privilegio de contar con el índice de luminosidad (horas de sol/día) más alto del país y con temperaturas que favorecen grandemente el desarrollo vegetativo precoz y acelerado de las plantas cultivadas, y por ende, de la mayor producción de biomasa susceptible de transformar en energía aprovechable. En el caso concreto de la caña de azúcar, podemos cosechar cañas maduras de 12 meses de edad, mientras en el interior del país tienen que esperar de 18 a 24 meses para su cosecha.
Por otra parte, la Misión Colombo-Holandesa y el HIMAT, en su Estudio de los Valles del Magdalena y el Cauca, esbozaron algunos estudios para adecuación de suelos potencialmente aptos para caña de azúcar y otros cultivos, pero que actualmente están sujetos a inundaciones periódicas. Estos terrenos forman parte de los departamentos de Bolívar, Sucre, Córdoba y Magdalena.
La Costa Atlántica ya ha demostrado fehacientemente su vocación cañera, siendo la pionera en la industria azucarera colombiana, con el montaje a fines del siglo XIX del legendario ingenio “Central Colombia”, localizado en
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REVISTA HUELLAS De acuerdo al texto de las leyes 8a. de 1909, 4a. de 1913 y 83, artículo 11; la producción de, cualquier tipo de alcohol en Colombia, es un monopolio del Estado, específicamente de los departamentos, que derivan su principal renta de la producción y venta de alcohol etílico y licores embriagantes.
Los beneficios socio-económicos, que derivaría el conglomerado costeño del desarrollo del Programa Nacional del Alcohol, saltan a la vista. En primer lugar, se generarían unos 150.000 empleos directos. La infraestructura de apoyo creada para este desarrollo, quedaría como un patrimonio del pueblo costeño y abriría el campo para nuevas inversiones y nuevos asentamientos humanos, generándose una migración desde nuestras congestionadas urbes industriales hacia el campo, lo que aliviaría las presiones sobre el área de servicios públicos de esas ciudades. Además, este desarrollo abriría nuevas oportunidades para el campesino minifundista de aumentar la productividad de su parcela, tradicionalmente explotada en cultivos de pancoger, con sistemas obsoletos e incapaces de producir buenas cosechas y sometidos a la explotación de intermediarios rapaces, debido a su incapacidad para sacar su cosecha a los centros de mercadeo.
El doctor Jorge Humberto Botero, abogado al servicio de ANDI, ha sido encargado del estudio de este problema, y anunció en el Simposio realizado en Palmira el mes pasado, que ya está cursando ante el Congreso de Colombia, un proyecto de ley que deroga las leyes anteriores en el sentido del monopolio del Estado Colombiano sobre la producción de alcohol etílico carburante o para la industria alcohol química, pero reserva el monopolio de LICORES embriagantes para los departamentos, de manera que éstos no pierdan su principal fuente de ingresos. Parece que ya existe un consenso entre los parlamentarios, favorable a la aprobación de este proyecto de ley.
El costo estimado para cada planta autónoma, de 120.000 litros/día, es de US $25 millones aproximadamente. Actualmente, el costo de producción de un galón de alcohol anhidro es de US $2.00 en los Estados Unidos y del equivalente a Colombia $50.00 en el Brasil, de manera que está por encima del precio de venta de la gasolina en Colombia, pero se piensa que cuando las plantas entren en producción, ya el precio de la gasolina esté muy por encima del alcohol. Además, es muy factible diluir los costos de producción del alcohol, produciéndolo a base de jugo y no de melazas o miel virgen y también mediante el procesamiento industrial de los desechos del proceso, como el bagazo de caña, del cual puede extraerse furfural, pasta de papel, lignina, etc.; las vinazas o residuos de la destilación del alcohol, pueden ser condensadas para la producción de fertilizantes.
El otro escollo es un poco difícil de manejar, ya que se refiere al tipo de tenencia de tierras predominantes en los departamentos de Sucre y Córdoba, donde existen enormes latifundios dedicados a la ganadería extensiva. A pesar de que en Colombia hay una legislación específica (Ley de Reforma Agraria), que contempla la expropiación de tierras inadecuadamente explotadas; en la práctica no existen medidas correctivas que obliguen a un terrateniente a incorporar sus tierras a un proyecto de interés y benéfico general, como es el caso del Programa Nacional del Alcohol, de manera que si no se obtiene el consenso previo de todos los terratenientes involucrados en un determinado proyecto, éste se estanca definitivamente. En cuanto a la distribución del producto, éste sería entregado a Ecopetrol para ser mezclado con gasolina motor y dado al expendio en la red de Estaciones de Servicio del país. Los surtidores pueden despachar la mezcla (Gashol) sin necesidad de ajustes en sus componentes.
En el Brasil están produciendo un suplemento alimenticio de alto contenido de proteínas, llamado Nutrex, de las vinazas. También se están perfeccionando procesos de reciclaje de la levadura utilizada en la fermentación y de fermentación continua con materia prima clarificada, encaminadas a disminuir los costos de producción del alcohol etílico anhidro.
Es absolutamente viable llegar en un mediano plazo a producir suficiente alcohol hidratado para sustituir el 100% del consumo de gasolina motor del país con previa modificación de los motores de todo el parque automotor actual. También sería posible exportar excedentes a los Estados Unidos. De acuerdo a informaciones dadas por el doctor Oscar Rivero, funcionario de la OEA, los Estados Unidos necesitarán importar en 1981, 10.800 millones de galones de Alcohol Etílico, cantidad que tal vez no pueda copar en su totalidad el Brasil.
6. PERSPECTIVAS FUTURAS DEL PROGRAMA Debido al altísimo costo de las inversiones y a costos de producción por encima del precio de la gasolina, se ha pensado que las sociedades ejecutoras de estos proyectos deben estar constituidas por el sector privado y el sector público ya que el Estado podría conceder a estas empresas de economía mixta, ciertas prerrogativas especiales del tipo que ha concedido el gobierno del Brasil, como estímulos de orden arancelario tributario y precios de sustentación, aún subsidiados, para el alcohol, contenidos dentro de un marco legal respaldado por una Ley de la República.
Otra perspectiva interesante es la sustitución de combustibles pesados como el ACPM y el Fuel Oil, por aceites vegetales mezclados con aditivos, tal como lo está haciendo el Brasil actualmente con resultados positivos. En Colombia existe una variada gama de plantas cultivadas y silvestres productoras de aceites comestibles e industriales, de manera que contaríamos con abundante materia prima para esa sustitución.
Actualmente existen dos escollos que hay que remover para garantizar el éxito absoluto del Programa Nacional del Alcohol. El principal es de carácter legal y político.
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REVISTA HUELLAS 7. LOCALIZACION POTENCIAL DE DESARROLLO CAÑERO EN LA COSTA
Departamento de Córdoba: En el valle del río Sinú, en las inmediaciones de Ayapel en los alrededores de Berástegui y otros sitios aptos para el cultivo de la caña de azúcar, sería factible montar unas 10 plantas de alcohol. En total hay 164.000 hectáreas aptas para caña de azúcar.
Departamento del Atlántico : Zona cañera de “Los Pendales”, al sur del departamento. Abarca los municipios de Sabanalarga (corregimiento de Molinero), Luruaco y Repelón, Cuenta con 10.700 hectáreas de suelos clase II, los cuales es factible dotarlos de riegos, con las aguas de Embalse de Guájaro, laguna de Luruaco y laguna de Tocagua.
Departamento de La Guajira:
Departamento de Bolívar:
En la Baja Guajira existen unas 48.000 hectáreas aptas para caña de azúcar, de manera que es posible montar unas plantas allí.
Zona Santa Catalina-Cartagena, con 36.000 hectáreas de suelos clase II.
Departamento del Magdalena: Zona Bananera, con 12.000 hectáreas de suelos clase I. Zona El Banco-Guamal, con 28.000 hectáreas de suelos clase II. Zona Santa Ana, con 20.500 hectáreas de suelos clase II.
Zona Sincerín-Maríalabaja, con 20.000 hectáreas de suelos clase I. Departamento del Cesar: En el departamento del Cesar existen extensas zonas dedicadas actualmente al cultivo del algodón y otros cultivos, como El Algarrobo, El Copey, Bosconia, Codazzi, donde actualmente funciona el Ingenio Central Sicarare, etc., y Aguachica aptas para el cultivo de la caña de azúcar, de manera que sería posible montar 13 ó 14 plantas de alcohol etílico, con unas 140.000 hectáreas de caña de azúcar. En total hay 215.000 hectáreas, aptas para caña de azúcar en el César.
Departamento de Sucre: Los mejores suelos de Sucre para caña de azúcar son los de la llanura del Golfo de Morrosquillo, cauces de arroyos de las Sabanas y el Bajo San Jorge y Bajo Cauca, con unas 46.000 hectáreas, La región del Caño de la Mojana, previa adecuación, sería otra opción muy buena.
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