La economía de Barcelona: hacia un nuevo modelo de desarrollo. 1

CURSO: “GALICIA Y EL RETO DE LA NUEVA ECONOMÍA”. UIMP Pontevedra, 24-28 de septiembre de 2001 (versión catalana publicada en la revista Situació BBV,

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CURSO: “GALICIA Y EL RETO DE LA NUEVA ECONOMÍA”. UIMP Pontevedra, 24-28 de septiembre de 2001 (versión catalana publicada en la revista Situació BBV, abril de 2001)

La economía de Barcelona: hacia un nuevo modelo de desarrollo.1.

Joan Trullén Departament d’Economia Aplicada / Universitat Autònoma de Barcelona

Introducción Desde el ingreso en las Comunidades Europeas, y coincidiendo con la nominación de Barcelona para la celebración de los Juegos Olímpicos, la economía de Barcelona está experimentando una de las transformaciones más importantes de su historia. Barcelona ha pasado de ser una ciudad de base industrial que orientaba su producción hacia el mercado español a convertirse en una metrópolis internacional abierta a la competencia exterior y una de las áreas con más dinamismo económico de Europa. De todos es conocido el éxito del modelo urbanístico de Barcelona. En cambio las transformaciones económicas, territoriales y tecnológicas de esta metrópoli no son todavía muy asimilables. El evidente salto cualitativo en las condiciones de vida de la población no se corresponde con la percepción que se tiene respecto a las características de su economía. En esta nota se trata de presentar alguna evidencia respecto al alcance y las características del cambio económico y territorial que ha experimentado Barcelona, en el que, por utilizar la 1

Este artículo recoge algunos de los resultados de un programa de investigación sobre la economía urbana de Barcelona que se lleva a cabo gracias a un convenio entre la UAB (Departament d’Economia Aplicada) , el Ayuntamiento de Barcelona (GTP) y la Diputación de Barcelona (Oficina Xarxa Barcelona Municipis de Qualitat). Han colaborado en el soporte estadístico, G.I.S. y mapas, Rafa Boix y Rafa Porcar; documentalista, Carola Adam. Una versión de esta ponencia se publicó en la revista Situació Catalunya, abril de 2001.

expresión del mundo urbanístico, constituye hoy un "modelo Barcelona" de desarrollo. Se enmarca dentro de un programa de investigación en economía urbana que se propone contrastar algunas de las nuevas hipótesis teóricas sobre las relaciones entre crecimiento económico y localización territorial, aplicadas a una realidad especialmente compleja como es la metrópolis de Barcelona.

1. Expansión metropolitana En primer lugar cabe dejar bien sentado que en los últimos quince años Barcelona ha cambiado de forma muy importante su dimensión como metrópoli. La extensión de la metrópoli es fruto tanto de un proceso de descentralización de determinadas actividades productivas y de población como del incremento de la interacción entre las diferentes ciudades o zonas que la componen. Este factor es de gran importancia en nuestro razonamiento. El incremento en la interacción espacial entre las ciudades que componen la metrópoli constituye por si misma una fuente muy importante de crecimiento de la competitividad de su economía. Disponer de una metrópoli en la que conviven no sólo los 1,5 millones de habitantes de su municipio central sino otros 2,9 millones de habitantes que residen en una veintena de ciudades de su entorno permite situar a Barcelona como una de las concentraciones urbanas más importantes de la Unión Europea y al mismo nivel poblacional que la otra gran metrópoli peninsular que es Madrid. Para cuantificar de forma estadística este fenómeno se acostumbra a utilizar metodología de delimitación de Unidades Estadísticas Estándar Norteamaricana. Esta metodología parte de la base de que la interacción espacial puede medirse por el número de relaciones diarias de movilidad obligada por motivo trabajo entre municipios limítrofes. Su aplicación a los datos censales y padronales de 1981 y 1996 nos permite identificar la dinámica que el fenómeno metropolitano ha tenido en Barcelona. En la Figura 1 consta la totalidad de los municipios que componían la Región Metropolitana de Barcelona en el año 1986, y los municipios que se van incorporando progresivamente durante el período 1986-1996. Los municipios no limítrofes, que se han optado por mapificar, son de muy poca importancia poblacional, y en prácticamente todos los casos responden más a fenómenos de deficiencias censales que a una efectiva interacción diaria.

El resultado es bastante claro: la Barcelona metropolitana ha experimentado un salto de escala en sólo una década, coincidiendo con el ingreso en la Unión Europea y con el inicio de una larga etapa de expansión económica. Podemos decir que la ampliación de los mercados externos para los que se produce, ha ido acompañada de una extensión de la propia metrópoli. La Barcelona metropolitana se habría configurado como una de las seis grandes metrópolis de la Unión, pero no por incrementos importantes de población residente, sino por el incremento de la interacción espacial entre los diferentes municipios que la componen.

FIGURA 1. Cambio de escala de la Región Metropolitana de Barcelona entre 1986 y 1996.

Fuente: Elaboración propia a partir de Censos y Padrones 1986, 1991 y 1996 (IDESCAT) Algoritmo Àrea Metropolitana Estándar –cities and towns (Federal Register, 1990)

La tabla 1 recoge este cambio de escala en términos numéricos. La Barcelona metropolitana ha pasado de incluir 3,6 millones de habitantes a albergar 4,4 millones, abarcando un total de 252 municipios. Si se extraen los municipios que no presentan continuidad espacial, los datos para el año 1996 serían los siguientes: 4.351.700 habitantes y 218 municipios.

TABLA 1. Número de municipios, población y ocupación de la Región Metropolitana de Barcelona. Año

1986

1991

1996

Municipios

90

157

252

Població n

3.577.469

4.182.769

4.359.596

Ocupación

1.039.151

1.555.414

1.557.500

Fuente: Elaboración propia a partir de Censos y Padrones 1986, 1991 y 1996 (IDESCAT) Algoritmo Àrea Metropolitana Estándar –cities and towns (Federal Register, 1990)

La extensión del ámbito territorial de la Barcelona metropolitana ha hecho incluir dentro de los límites de la metrópoli un conjunto de ciudades con una importante base poblacional y, lo que es más importante, con una trayectoria económica y tecnológica muy significativa. Se trata del conjunto de ciudades que configuran el arco que partiendo de Mataró va hasta Vilanova i la Geltrú, incluyendo Granollers, Mollet, Sabadell, Terrassa, Rubí, Martorell y Vilafranca del Penedès. La metrópoli definida dentro de estos amplios límites no puede entenderse con las categorías tradicionales que utilizábamos para caracterizar el hecho metropolitano: crecimiento como mancha de aceite sobre periferias vacías y por sucesivas coronas metropolitanas. Barcelona era entonces entendida como una metrópoli con un centro que concentraba el grueso de la actividad de la actividad y la población, y que crecía primero hacia una primera corona de ciudades dormitorio, y después hacia una segunda corona más compleja. Al contrario, se ha de entender como una metrópoli que responde a la nueva configuración metropolitana de algunas de las principales metrópolis del mundo: una metrópoli polinuclear. Con el propósito de analizar esta nueva realidad metropolitana y facilitar el diagnóstico se realiza una propuesta de delimitación interna de la metrópoli que parte de la existencia de esta característica de polinuclearidad. La Barcelona metropolitana necesita ser interpretada como un área definida desde un centro metropolitano (Barcelona y las ciudades que presentan continuos de urbanización, y que definimos en dos coronas inmediatas, A1 y A2) y ocho ejes-corredores radiales definidos por los ejes viarios y liderados por ciudades (polaridades) que en general disponen de una antiquísima industrialización: Mataró, Granollers, Sabadell, Terrassa, Martorell, Vilafranca del Penedès y Vilanova i la Geltrú. También hay un corredor definido por Caldes de Montbui, pero en este caso el núcleo poblacional y de actividad no tiene entidad cuantitativa suficiente como para consolidar una polaridad.

La Barcelona metropolitana, desde un punto de vista poblacional sería pues ya desde el año 1996 (antes del gran boom del quinquenio 1996-2000) una metrópoli de más d e4,3 millones de habitantes y de carácter polinuclear. Las proyecciones para el año 2001 apuntan a un incremento muy notable de la interacción espacial con las áreas limítrofes, lo que consolidaría una metrópoli en el sentido estadístico de unos 4,8 millones de habitantes que amplía su interacción hacia Tarragona y Reus por un lado y hacia Blanes por el otro. FIGURA 2. Ámbitos territoriales de la Región Metropolitana de Barcelona: Barcelona, A1, A2, Polos y Corredores.

2. Comercio exterior El cambio de escala en población coincide con un salto muy importante en el peso de las exportaciones. Dado que la metrópoli definida en términos estadísticos ya abarca más del 85% de la población y de la actividad de la provincia de Barcelona, podemos utilizar como aproximación a su comercio exterior los datos del conjunto de la provincia. Así, en la Tabla 2 se incluye la información sobre comercio exterior de la provincia de Barcelona, hechas públicas por la Agencia Estatal de Administración Tributaria, y que recoge el comercio verificado por los residentes en cada provincia , y no en aduanas.

Esta información permite identificar el área metropolitana de Barcelona desde un punto de vista de la competitividad económica como la primera y principal área económica de España, con una importancia cuantitativa similar a la de Madrid, Valencia y Zaragoza juntas.

TABLA 2. Importaciones, exportaciones y tasa de cobertura (1994 – 1998). IMPORTACIONES

1.994

1.995

1.996

1.997

1.998

BARCELONA

3.136.068

3.705.296

3.912.922

4.543.448

5.096.220

MADRID

2.794.322

3.088.363

3.632.400

4.176.299

4.796.364

ESPAÑA

EXPORTACIONES

12.348.734 14.318.260 15.435.699 17.966.454 19.838.004

1.994

1.995

1.996

1.997

1.998

BARCELONA

2.008.897

2.479.771

2.897.700

3.365.348

3.659.402

MADRID

1.118.562

1.146.851

1.290.024

1.567.177

1.713.614

ESPAÑA

9.796.340 11.423.085 12.931.007 15.267.642 16.289.592

TASA DE COBERTURA

1.994

1.995

1.996

1.997

1.998

BARCELONA

64,06%

66,93%

74,05%

74,07%

71,81%

MADRID

40,03%

37,13%

35,51%

37,53%

35,73%

ESPAÑA

79,33%

79,78%

83,77%

84,98%

82,11%

DE ESPAÑA

1.994

1.995

1.996

1.997

1.998

BARCELONA

25,40

25,88

25,35

25,29

25,69

MADRID

22,63

21,57

23,53

23,24

24,18

DE ESPAÑA

1.994

1.995

1.996

1.997

1.998

BARCELONA

20,51

21,71

22,41

22,04

22,46

MADRID

11,42

10,04

9,98

10,26

10,52

% SOBRE IMPORT.

% SOBRE EXPORT.

Fuente: Elaboración propia a partir de INFORMACION ESTADISTICA SOBRE EL COMERCIO EXTERIOR E INTRACOMUNITARIO. Ministerio de Economía y Hacienda, Agencia Estatal de Administración Tributaria. Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales

Este peso no sólo no tiende a disminuir en el tiempo, sino que tiende a crecer. Desde esta perspectiva Barcelona constituye indiscutiblemente el área determinante del equilibrio económico de España. Su evolución condiciona la evolución global de la economía española. Si

Barcelona pierde capacidad competitiva es prácticamente imposible que a corto plazo se consiguiese compensar por otra metrópoli o área española. La evolución de las exportaciones de Barcelona durante la última década ha sido espectacular, con tasas de crecimiento anuales acumuladas de un 16%, contra un 11% de las importaciones. Desde 1998 y coincidiendo con la subida de los precios energéticos, se asiste sin embargo a un incremento notable del valor de las importaciones, situando la tasa de cobertura en una posición inferior a la asumida el año 1997: un 74,07% (que contrasta con la del 50% de principios de la década). En consecuencia, agregadamente la conducta exportadora ha sido muy positiva, y la economía de Barcelona se ha consolidado como la principal fuente de comercio exterior y de competitividad de España. Si analizamos por intensidad tecnológica la evolución de la balanza comercial, podemos detectar un cambio cualitativo de una gran importancia. La metrópoli de Barcelona está cambiando progresivamente su base exportadora, sustituyendo la exportación relativa de bienes de intensidad tecnológica baja o media baja, por bienes de intensidad tecnológica alta y mediana alta, por utilizar la clasificación de la OCDE, aplicándola a los datos sobre Barcelona. Obsérvese que el máximo crecimiento relativo se produce en la exportación de bienes de elevada intensidad tecnológica, que pasan del 8,3 al 11,9% en sólo una década. Su tasa de cobertura ha pasado del 29,3% al 67,7%. Cuantitativamente el grueso de la progresión exportadora se concentra en bienes de intensidad tecnológica media -alta. Su tasa de cobertura ha pasado del 50,5% al 77,9%. Esta evolución puede calificarse como de cambio en el modelo exterior y va acompañada por una mejora sistemática en su posición competitiva 2 .

2

Ver, Joan Trullén, Josep Lladós y Rafa Boix, “Economia del coneixement i competitivitat internacional de la indústria de Barcelona”, Cámara BCN, en impresión.

TABLA 3. Estructura de las exportaciones por intensidad tecnológica (comercio exterior de manufacturas, Provincia de Barcelona) entre1988 y 1998. a) Exportaciones en % Intensidad

1988

1989

1990

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

tecnológica Baja

26,44% 24,84% 24,83% 22,47% 21,83% 21,93% 21,75% 22,20% 21,59% 22,69% 22,01%

media baja

14,52% 15,14% 14,96% 15,52% 15,71% 15,91% 14,69% 14,96% 14,90% 14,30% 14,46%

media alta

50,73% 51,49% 51,45% 53,23% 54,35% 53,37% 54,25% 52,54% 52,69% 52,50% 51,62%

Alta

8,31%

8,52%

8,76%

8,78%

8,12%

8,79%

9,31%

10,30% 10,82% 10,51% 11,91%

Total manufacturas 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00%

b) Importaciones en % Intensidad

1988

1989

1990

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

tecnológica Baja

18,37% 18,74% 19,46% 20,48% 21,48% 20,48% 21,04% 20,62% 20,59% 21,25% 20,86%

media baja

13,94% 14,94% 15,22% 15,26% 15,34% 13,61% 14,91% 16,26% 15,09% 15,98% 16,00%

media alta

52,79% 51,94% 50,95% 49,50% 49,89% 52,71% 50,44% 49,36% 50,68% 49,50% 49,89%

Alta

14,89% 14,38% 14,37% 14,76% 13,30% 13,20% 13,61% 13,76% 13,64% 13,27% 13,25%

Total manufacturas 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00%

c) Tasa de cobertura Intensidad

1988

1989

1990

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

tecnológica Baja

75,61% 64,06%

63,65% 54,61% 54,83% 67,76% 69,50% 75,43% 82,70% 85,41% 79,44%

media baja

54,73% 48,98%

49,03% 50,60% 55,25% 73,94% 66,26% 64,43% 77,94% 71,57% 68,02%

media alta

50,50% 47,91%

50,38% 53,51% 58,78% 64,05% 72,30% 74,57% 82,03% 84,84% 77,90%

Alta

29,34% 28,65%

30,40% 29,59% 32,96% 42,11% 46,02% 52,43% 62,57% 63,34% 67,67%

Total manufacturas 52,55% 48,33%

49,88% 49,76% 53,95% 63,26% 67,24% 70,05% 78,90% 79,99% 75,29%

Fuente: Elaboración propia a partir de series de comercio exterior (IDESCAT)

3. Economías externas Hemos examinado el comportamiento del sector exterior de la economía de Barcelona desde el ingreso en las Comunidades Europeas, para concluir que se produce un muy positivo cambio de

modelo. Adicionalmente las estadísticas de la Contabilidad Regional de España y los estudios publicados por el Servicio de Estudios del Banco Bilbao Vizcaya nos indican que existe un crecimiento agregado muy intenso de su economía entre 1986 y 1998, que ha llevado a hacer crecer de manera muy intensa la población por habitante: el proceso de convergencia con la media de la Unión Europea en términos de PIB pc ha sido de casi un punto porcentual anual entre 1985 y 1998, año en el que se supera ya la media comunitaria. Nos podemos entonces preguntar cómo ha sido posible este éxito en el modelo económico si, como es bien conocido, la proporción de ocupación en grandes empresas transnacionales autóctonas es muy pequeña y el número de sedes sociales de grandes empresas españolas radicadas es reducido. Apuntaremos aquí algunas explicaciones propias de la economía urbana que sitúan al territorio como factor explicativo fundamental. El argumento puede presentarse simplificadamente de esta manera: no hay grandes empresas autóctonas pero hay economías de aglomeración muy significativas. La clave pues está en el territorio. Para interpretar este fenómeno la economía urbana acostumbra a distinguir dentro del conjunto de economías de aglomeración dos conceptos bien diferenciados: economías de localización y economías de urbanización. En primer lugar lo que se conoce como economías de localización recoge el conjunto de ventajas que determinados sectores encuentran por el hecho de estar localizados en un determinado espacio, en una determinada ciudad. Así, diremos que existen economías de localización para el sector textil lanero en Sabadell. En cambio las economías de urbanización no son de naturaleza sectorial sino que afectan al conjunto de agentes que operan en el territorio. Así, por ejemplo, la existencia de una gran ciudad posibilita ofrecer los servicios de transporte aéreo internacionales o intercontinentales, o la propia gran dimensión del mercado urbano ofrece la posibilidad que operen muy diversas y diferentes actividades que posibilitan una gran diversidad productiva. El argumento que desplegaremos es que la metrópoli de Barcelona ve crecer las economías de urbanización dado que se incremente la interacción espacial, y al mismo tiempo mantiene e incluso aumenta las economías de localización gracias a que las ciudades que se incorporan presentan diferentes especializaciones productivas. Se trata pues de una metrópoli polinuclear, diversificada en su conjunto pero muy especializada en las diferentes ciudades que la componen. El factor específico de competitividad estaría pues no tanto en el hecho muy importante de haberse convertido en una gran metrópoli sino en el hecho de compensar la desventaja inicial derivada de la baja dimensión media de los establecimientos gracias a la ventaja de la localización polarizada y especializada en un amplio conjunto de ciudades que la componen. Se conformaría una constelación de ciudades que mirada desde lejos parecería una

única gran metrópoli pero que examinada con atención se puede ver cómo está compuesta por diferentes estrellas dotadas de vida propia, con tonalidades y matices bien singulares. 3.1.Economías de localización Examinaremos con los instrumentos de la economía urbana esta realidad. En primer lugar nos aproximamos al estudio de las economías de localización. Dado que se trata de observar qué relación existe entre dimensión media de los establecimientos, especialización productiva y localización; comenzaremos por ver cuál es la dimensión media de los establecimientos productivos, continuaremos examinando dónde se localizan las grandes plantas, y finalmente nos aproximaremos a la medida de la concentración espacial de las actividades. La existencia de una baja dimensión media de los establecimientos, una elevada especialización y concentración espacial de las actividades y un buen comportamiento en la competitividad exterior son características propias de la existencia de economías de localización. Esto nos permitirá detectar la diferente luminosidad de las diferentes ciudades que componen la constelación, por continuar con el símil anterior. En la Tabla 4 puede comprobarse que la dimensión media de los establecimientos productivos es muy baja. Se presenta aquí sólo el cuadro que resume la información para los diferentes ámbitos territoriales. Destaca la baja dimensión media del municipio de Barcelona y la alta dimensión media de Martorell y de alguno de los corredores metropolitanos como el de Sabadell. La dimensión media de los establecimientos también está disponible, si bien no se incluye por razones de espacio. Predomina la baja dimensión en prácticamente todos los sectores, siendo muy destacada la baja dimensión en los sectores de intensidad tecnológica baja y mediana-baja. En consecuencia, la metrópoli de Barcelona presenta una dimensión media de sus establecimientos productivos muy baja, de una magnitud similar a la de metrópolis europeas como la de Milán y de metrópolis japonesas como Kobe o Yokohama 3

3

Ver Joan Trullén, “Factors territorials de competitivitat de la Regió Metropolitana de Barcelona” a Revista Econòmica de Catalunya, núm 34, 1998.

TABLA 4. Dimensión media de los establecimientos en la RMB (1996). Zona

Ocupació 1996

Barcelona A1 A2 Pol Vilanova i la Geltrú Corredor Vilanova i la Geltrú Pol Vilafranca del Penedès Corredor Vilafranca del Penedès Pol Martorell Corredor Martorell Pol Terrassa Corredor Terrassa Pol Sabadell Corredor Sabadell Corredor Caldes de Montbui Pol Granollers Corredor Granollers Pol Mataró Corredor Mataró

657.383 230.642 170.643 18.846 16.401 14.684 19.165 18.730 29.485 58.816 20.631 71.823 9.770 14.221 35.208 48.661 36.567 47.272

Nº activitats 166.818 56.316 39.008 4.727 5.553 3.264 4.998 1.532 5.148 13.578 4.210 17.918 1.221 3.219 7.642 9.806 9.475 13.942

Dimensió mitjana 3,94 4,10 4,37 3,99 2,95 4,50 3,83 12,23 5,73 4,33 4,90 4,01 8,00 4,42 4,61 4,96 3,86 3,39

Fuente: Elaboración a partir de Censos de Padrones y del IAE (IDESCAT)

A pesar que no se disponga de información de los ocupados por establecimiento productivo, podemos acercarnos a la medida de la dimensión empresarial también por medio el registro de afiliados a la Seguridad Social provincial. Podemos comprobar entonces como sólo el 27,25% del total de la ocupación era empleado en empresas que empleaban a más de 250 trabajadores, mientras que el 31,27% lo hacía en empresas de entre 26 y 250 trabajadores, y un 41,72% del total lo era en empresas de menos de 25 trabajadores (Tabla 5). La metrópoli de Barcelona presenta pues una singularmente baja dimensión de las empresas. Cabe considerar además que las grandes empresas están a su vez compuestas por diferentes plantas localizadas generalmente en diferentes municipios. Naturalmente a mayor dimensión de la empresa mayor es la posibilidad de que ésta disponga de diferentes establecimientos y, por tanto, la atomización en el territorio es todavía superior. Tabla 5. Personas ocupadas por tamaño de la empresa. Afiliados al Régimen General de la Seguridad Social. Región Metropolitana de Barcelona 1996. Seguridad Social. Afiliados Régimen General 1 a 25 26 a 250 más de 250 Total

1996

%

531.974 395.710 347.411 1.275.095

41,72 31,03 27,25 100

Fuente: Elaboración a partir de Departament de Treball Generalitat de Catalunya

Podemos acercarnos gracias a una investigación realizada por Andrea Fernández sobre la localización de los establecimientos productivos de las grandes empresas industriales en la Región Metropolitana de Barcelona. Puede comprobarse cómo el fenómeno de la descentralización de los establecimientos de las grandes empresas desde las primigenias localizaciones centrales (tanto en el municipio de Barcelona como en los municipios de larga tradición industrial como Sabadell, Mataró o Terrassa) es muy generalizada, aún y localizándose fundamentalmente en los corredores metropolitanos alrededor de las autopistas metropolitanas. También las nuevas implantaciones industriales tienden a localizarse fuera delos núcleos urbanos tradicionales.

Este fenómeno ha comportado un muy importante incremento en la ocupación del territorio metropolitano, pero también ha derivado en una expansión de la interacción espacial del conjunto de la metrópoli, tejiendo importantes economías de urbanización. Las consecuencias en términos de incremento en la movilidad obligada por trabajo han sido muy importantes. FIGURA 3. Localización de los establecimientos productivos de las grandes empresas industriales.

Fuente: Elaboración a partir de Base de Indicadores del Pacte Industrial de la Región Metropolitana de Barcelona

A pesar de la importancia del proceso de descentralización de las grandes empresas industriales, podemos detectar la importancia del fenómeno contrario, es decir, de la continuidad de la concentración espacial de actividades en los diferentes núcleos urbanos o ciudades que componen la metrópoli. Podemos captar este fenómeno mediante la técnica de identificación de los coeficientes de localización zonal, que consisten en relacionar el peso de la ocupación en un sector

en

el

conjunto de la región. Coeficientes superiores a 1, en ciudades con una alta participación del

total de la ocupación nos indican la existencia de una concentración de este sector. En ciudades de una dimensión elevada como Barcelona, o como Sabadell, Terrassa, Mataró o Badalona un coeficiente superior a 1,3 puede considerarse muy alto, e indica una elevada especialización. Si estos sectores además presentan una buena evolución en cuanto a su competitividad exterior y lo hacen sobre una base de pequeña dimensión media de los establecimientos, entonces nos encontramos frente a la presencia de economías de localización. Se trata en muchos casos de una dinámica similar a la que desde los trabajos de Giacomo Becattini se conoce con la expresión de "distrito industrial marshalliano"4 . La metrópoli de Barcelona presentaría así diferentes dinámicas de distrito industrial marshalliano en diferentes actividades localizadas en algunas de las ciudades metropolitanas.

TABLA 5. Coeficientes de localización zonal para Barcelona, A1, A2, polos y corredores. Àmbito

Sector

Polo Martorell Fabricación de materiales de transporte Polo Mataró Industrias textiles y de la confección Polo Terrassa Industrias textiles y de la confección Polo Sabadell Industrias textiles y de la confección Corredor Industrias textiles y de la Mataró confección A2 Metalurgia y fabricación de productos metálicos A1 Industrias de la construcción de maquinaria y equipos mecánicos Barcelona Mediación financiera Barcelona Actividades inmobiliarias y de alquiler; servicios empresariales Polo Sabadell Metalurgia y fabricación de productos metálicos Barcelona Hogares que ocupan personal doméstico Barcelona Otras actividades sociales y de servicios prestados a la comunidad; Barcelona Actividades sanitarias y veterinarias, servicios sociales A1 Metalurgia y fabricación de productos metálicos A2 Industrias de materiales y equipos eléctricos, electrónicos y ópticos Barcelona Administración pública, defensa y Seguridad Social obligatoria A2 Educación

Ocupación en el Ocupación en el Coef.Loc.zonal Coef.Loc.zona sector 1991 sector 1996 1991 l 1996 1.391 6.891 4,95 13,70 11.932

8.195

4,87

4,84

9.496

7.232

2,78

2,66

11.600

8.763

2,58

2,64

6.667

5.538

2,46

2,53

13.559

14.788

1,85

1,63

13.385

6.509

1,42

1,45

39.390 85.346

33.252 91.357

1,45 1,40

1,45 1,40

4.057

5.298

1,20

1,39

11.111

6.266

1,25

1,33

31.098

31.113

1,24

1,26

38.822

40.013

1,23

1,25

15.148

15.125

1,39

1,23

4.641

5.308

1,11

1,21

43.620

48.265

1,27

1,21

9.508

11.558

1,29

1,21

Fuente: Elaboración a partir de Puestos de trabajo localizados a 31 sectores CNAE 93 (Censos i Padrons, IDESCAT)

4

Véase Giacomo Becattini, Il distretto industrial, Rosenberg & Sellier, Torino, 2000, i Giacomo Becattini (1979), “Del sector industrial al districte industrial”, Revista Econòmica de Catalunya, núm 1, 1986.

Efectivamente, mediante la identificación de los coeficientes de localización zonal y de su dinámica entre 1991 y 1996, y utilizando la información censal que nos permite acercarnos a la identificación en el territorio a escala municipal de los puestos de trabajo por sector, podemos detectar claramente la existencia y la importancia de la concentración espacial de las actividades sobre las que se basa el éxito del modelo Barcelona. Por un lado está muy clara la existencia de importantes condensaciones de actividades exportadoras de grandes empresas en Martorell y algunas zonas metropolitanas cercanas a Barcelona (A1 y A2). Pero lo que es más significativo es la concentración de actividades industriales en ciudades como Mataró, Terrassa y Sabadell, y de actividades terciarias en Barcelona. Barcelona se convierte en el servidor central de servicios de una metrópoli que se ha extendido y que alberga ciudades industriales de antigua industrialización que siguen condensando actividades manufactureras muy segmentadas.

3.2. Economías de urbanización. TABLA 6. Coeficientes de localización zonal para Barcelona, A1, A2, polos y corredores. Ámb ito Barcelona Pol Igualada A1 A2 Polo Manresa

IE91 0,131 0,286 0,100 0,135 0,144

IE96 0,134 0,245 0,075 0,107 0,129

Polo de Vic (Osona)

0,205

0,189

Polo Berga (Berguedà)

0,278

0,219

Polo Vilanova i la Geltrú

0,175

0,148

Polo Vilafranca del Penedès Polo Martorell Polo Terrassa Polo Sabadell

0,171 0,232 0,147 0,145

0,143 0,377 0,124 0,125

Polo Granollers Polo Mataró

0,125 0,240

0,117 0,183

Fuente: Elaboración a partir de Puestos de trabajo localizados a 31 sectores CNAE 93 (Censos i Padrons, IDESCAT)

Juntamente con la detección de economías de localización cabe advertir que el procese de crecimiento económico de la metrópoli está desarrollando importantes economías de urbanización. Es más, podemos detectar que en los últimos años las economías de urbanización han tendido a crecer en mayor medida que las economías de localización tradicionales. El

crecimiento de las economías de urbanización habría constituido una respuesta a los nuevos requerimientos de una metrópoli europea que se ha situado en el nuevo entorno definido por la globalización en una nueva posición muy firme y muy diferente de la antigua, caracterizada como ser la fábrica de España, como de ciudad orientada hacia el comercio con el resto de España. La nueva metrópoli de Barcelona se está constituyendo sobre la base de la expansión del comercio con el exterior, tanto de bienes (lo hemos visto en la balanza comercial) como de servicios (turismo). Nos podemos acercar a la medida de las economías de urbanización de muchas maneras5 . En este contexto nos ceñiremos a tres. En primer lugar la cuantificación de la evolución de la población residente, la población que interactúa en el mismo espacio de relaciones diarias de movilidad, para medir la dimensión y la evolución de los diferentes ámbitos territoriales que componen la metrópoli. En segundo lugar la evolución y características del mercado de trabajo, para medir el crecimiento de la dimensión de mercado. Finalmente la evolución de la diversidad productiva, que efectuaremos por medio de la identificación del proceso de terciarización. Población Si en un ámbito se ha asistido en los últimos años a la generalización de errores de diagnóstico es precisamente en el de la evolución de la población de la metrópoli de Barcelona. La percepción de pérdida de peso de la metrópoli se ha basado en el hecho de que el municipio de Barcelona perdía población, signo inequívoco – se afirmaba – de decadencia. El desconocimiento de la literatura sobre ciclo de vida de las ciudades y sobre dinámica urbana, y el desconocimiento del fenómeno de la descentralización - generalizado en las grandes metrópolis avanzadas de Europa - estaría en la base de estos errores de diagnóstico. Naturalmente, el proceso de descentralización de actividades y de población ha afectado al municipio de Barcelona, pero no a costa de su eficiencia sino al revés ayudando a obtener una posición más favorable. Un análisis de la evolución de los diferentes ámbitos que componen la metrópoli, que tal y como la hemos definido en el primer apartado podemos asimilar a efectos de estudio al conjunto de la Región Metropolitana de Barcelona (definida por la legislación vigente por los 163 municipios de las siete comarcas metropolitanas), nos permite detectar las siguientes tendencias: disminución de la población residente en el municipio de Barcelona y en los municipios 5

Para un análisis exhaustivo puede verse “Indicadors econòmics i territorials de Barcelona. Municipis, Regió Metropolitana i Província”, Convenios de investigación UAB/Ayuntamiento de Barcelona/Diputación de Barcelona, 4795 y 4644, Bellaterra, 19 de febrero de 2001.

cercanos especializados en residencia muy compacta (A1); crecimiento muy importante de los corredores metropolitanos, y menos importante pero significativo tanto de los municip ios especializados en residencia semi-intensiva de la segunda área más cercana a Barcelona (A2) como en buena parte de las ciudades que configuran el polo. No nos encontraríamos frente a una pérdida de peso de la metrópoli sino ante un típico proceso de descentralización relativa, que constituiría la fase anterior al proceso de reurbanización6 en el que ya nos encontramos en el inicio del nuevo siglo. Para tener órdenes de magnitud relativas, la población del área de Barcelona más A1 y A2 sería similar a la población residente en el municipio de Madrid. El conjunto de la metrópoli de Madrid sería similar en extensión y en población con el conjunto de la Región Metropolitana de Barcelona. El municipio de Barcelona dispone de una población residente que es la mitad de la del municipio de Madrid, y que vive en una superficie que representa la sexta parte del municipio de Madrid. Naturalmente cualquier análisis que no tenga presente el alcance real de la metrópoli conduce a comparaciones y diagnósticos equivocados. Como conclusiones de este apartado podemos extraer dos. La importancia del fenómeno de la descentralización de Barcelona y, simétricamente, la importancia del crecimiento del fenómeno metropolitano, especialmente en los ejes-corredores metropolitanos y la corona A2, pero también en una parte de los polos urbanos tradicionales. Este crecimiento del resto de la Región Metropolitana de Barcelona está en la base del aumento espectacular de las relaciones de movilidad obligada por trabajo entre 1986 y 1996 7 , y ha de relacionarse con la mejora espectacular de infraestructuras viarias (rondas) asociada al proyecto olímpico de Barcelona. Tabla 7. Evolución de la población en Barcelona, RMB sin Barcelona, A1, A2, Polos y Corredores entre 1986 y 1998. Año Barcelona RMB-Barcelona A1 A2 Polos Corredores 1986 1.701.812 2.527.715 933.183 491.432 662.121 440.979 1991

1.643.542

2.620.880 919.957 519.661 684.192

497.070

1996

1.508.805

2.719.243 882.307 552.710 706.620

577.606

1998

1.505.581

2.758.268 868.968 565.255 718.110

605.935

Fuente: Elaboración a partir de Censos y Padrones de Población (IDESCAT)

6

Para una identificación de las fases del ciclo de vida de las ciudades los trabajos del Vienna Center, Van den Berg y otros (1982). Una aplicación a Barcelona se encuentra en el trabajo de investigación de Rafael Boix “Redes de ciudades en la Región Metropolitana de Barcelona”, Bellaterra, septiembre 2000. 7 El número de commuters habría pasado entre 1986 y 1991 de 386745 a 655681. El tiempo empleado por /día (flujos de ida y vuelta) por esta función habría pasado de 10.482.690 minutos a 18.779.950 minutos. La tendencia es pues muy clara, y seguro habrá continuado entre 1996 y el 2000, quinquenio en el que el crecimiento de la interacción espacial habrá sido similar o superior al crecimiento de la actividad, superior al 30%. No estará disponible información comparable respecto al 2000 antes de finales del 2002.

Mercado de trabajo El segundo vector con el que nos acercaremos a la medida del incremento de las economías de urbanización de la metrópoli de Barcelona es el mercado de trabajo. La vieja dinámica de destrucción de la ocupación que caracterizó el período 1977-1985 ha dado paso a una nueva dinámica de signo contrario. Ya no nos encontramos ante una metrópoli industrial en proceso de destrucción de ocupación, sino ante una metrópoli que ve incrementar de manera muy importante la actividad y la ocupación. Desde 1986, y coincidiendo con el ingreso en las comunidades europeas y con el proyecto olímpico, tanto el municipio de Barcelona como el conjunto de la Barcelona metropolitana asisten a un crecimiento tendencial muy relevante en la ocupación, tal y como puede verse en la figura 5. Se detecta el importante crecimiento del período 1986-1991, seguido por una significativa pérdida de ocupación en el bienio 1992-1993 (coincidiendo con la crisis económica general y con la finalización de las obras olímpicas), para retomar inmediatamente el ritmo de crecimiento desde finales de 1994 y hasta la actualidad. Desde 1998 ya estamos por encima del máximo histórico de la serie, y continúa a finales del año 2000 la muy favorable evolución de la ocupación total. Se habrían creado unos 500.000 nuevos puestos de trabajo en el último quinquenio, hecho que está tras la disminución radical de la tasa de desempleo, llegando ya a estar por bajo de la media europea, y del incremento firme en la tasa de actividad. Destaca la importancia que Barcelona vuelve a tener desde 1994, y también el crecimiento relativo de la ocupación de los corredores metropolitanos, tal y como se pone de manifiesto en la Figura 5.

Figura 4. Evolución de los afiliados al Régimen General de la Seguridad Social 1986-2000 (segundo semestre). 900000 800000

Nº d'afiliats al Règim General

700000 600000

Barcelona

500000

(RMBBarcelona)

400000

Lineal (Barcelona)

300000

Lineal ((RMBBarcelona))

200000

100000

1999-12

1999-03

1998-06

1997-09

1996-12

1996-03

1995-06

1994-09

1993-12

1993-03

1992-06

1991-06

1990-12

1989-12

1989-12

1988-12

1987-12

1986-12

0

Any/Mes

Font: Elaboració a partir de Departament de Treball

Figura 5. Evolución de los afiliados al Régimen General de la Seguridad Social 1986-2000 (Segundo semestre). Barcelona, Polos, Corredores, A1 y A2. 900000 800000

Nº d'Afiliats al Règim General

700000 600000 Barcelona

500000

Pols A1

400000

Corredors 300000

A2

200000

100000

Any/Mes

Font: Elaboració a partir de Departament de Treball

1999-12

1999-03

1998-06

1997-09

1996-12

1996-03

1995-06

1994-09

1993-12

1993-03

1992-06

1991-06

1990-12

1989-12

1989-12

1988-12

1987-12

1986-12

0

Terciarización Finalmente nos acercaremos a la medida de las economías de urbanización con un indicador que nos permite captar el incremento en la diversidad productiva. Aquí la fuente de la externalidad no es la especialización sectorial sino precisamente la existencia de un mercado amplio en el que los servicios van ganando protagonismo. En la Tabla 7 se presenta la evolución de la ocupación terciaria e industrial para los grandes ámbitos metropolitanos, distinguiendo el municipio central del resto de la región metropolitana. Puede apreciarse como entre 1991 y 1999 disminuye el número de puestos de trabajo de naturaleza industrial, a pesar del espectacular crecimiento de la producción industrial y de las exportaciones industriales, signo inequívoco del crecimiento de productividad de la industria. Paralelamente crece con fuerza la ocupación terciaria, no sólo en Barcelona municipio, dónde habría crecido en un 21%, sino especialmente en el resto de la región, en donde lo habrían hecho en un 33%. También hemos de indicar que si el análisis se efectúa sólo a escala de Barcelona y sin tener presente el crecimiento de la producción y de las exportaciones podríamos afirmar – erróneamente – que Barcelona está en recesión industrial, dado que el municipio de Barcelona habría perdido un 40% de la ocupación industrial. Naturalmente, el diagnóstico que se desprende cuando en el análisis se adopta el ámbito territorial pertinente y la perspectiva territorial adecuada es de signo bien diferente, El cambio de base económica del municipio central es espectacular, reflejando la nueva posición de servidor de una metrópoli muy compleja en la que se ubican el grueso de las actividades industriales exportadoras no sólo de Cataluña sino del conjunto de España, Sobre esta base hay que entender que los requerimientos de suelo industrial del municipio central son muy inferiores a los requerimientos de nuevo techo para actividades terciarias, y aquí encuentra su punto de partida la nueva estrategia económica y territorial de Barcelona. TABLA 8. Evolución de la ocupación terciaria e industrial. Valores absolutos y relativos (base 1991=100). Barcelona, RMB sin Barcelona, RMB entre 1991 y 1999. Ocupación terciaria RMB

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

768.455 782.862 757.605 774.112 806.036 839.226 893.203 960.667 1.025.185

BARCELONA 503.528 510.890 487.675 485.868 498.691 512.894 544.387 580.781 610.249 RMB-BCN

264.927 271.972 269.930 288.244 307.345 326.332 348.816 379.886 414.936

Ocupación industrial RMB

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

479.707 449.794 394.494 385.028 383.921 383.314 396.045 407.415 418.432

BARCELONA 205.858 185.623 159.109 140.619 134.589 129.020 127.710 126.232 126.904 RMB-BCN

Ocupación Terciaria (1991=100) RMB

273.849 264.171 235.385 244.409 249.332 254.294 268.335 281.183 291.528

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

100

101,87 98,59

100,74

104,89 109,21

116,23 125,01

133,41

BARCELONA 100

101,46 96,85

96,49

99,04

101,86

108,11 115,34

121,19

RMB-BCN

102,66 101,89 108,80

116,01 123,18

131,66 143,39

156,62

Ocupación Industrial (1991=100) RMB

100 1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

100

93,76

82,24

80,26

80,03

79,91

82,56

84,93

87,23

BARCELONA 100

90,17

77,29

68,31

65,38

62,67

62,04

61,32

61,65

RMB-BCN

96,47

85,95

89,25

91,05

92,86

97,99

102,68

106,46

100

Fuente: Elaboración a partir del Departament de Treball y OCDE

3.3. Economía del conocimiento Hemos visto que el nuevo modelo económico de Barcelona se asienta sobre una posición competitiva muy favorable en el dominio del comercio internacional, sobre una base de externalidades territoriales muy firme dado el crecimiento de las economías de urbanización, y sobre un cojín de economías de localización muy sui generis . Veremos Ahora cómo se puede identificar a efectos del diseño de nuevas estrategias económicas y territoriales para Barcelona su base competitiva a partir de la noción de economía del conocimiento. Cabe advertir que nos situamos en esta parte del análisis dentro de las nuevas corrientes de análisis que subrayan la importancia del saber como factor central para el nuevo entorno económico y tecnológico. En un nuevo mundo marcado por la generalización de las innovaciones de proceso y de producto alrededor de las nuevas tecnologías de la información y del conocimiento, conviene separar claramente lo que es información (que tenderá a abaratarse mucho) de lo que es conocimiento (que tenderá a encarecerse mucho) 8 . Se trata de reconocer la

8

Véase Joan Trullén (1999).

importancia del conocimiento como factor de producción estratégico, y más si se pretende consolidar Barcelona como una metrópoli que asiente su economía sobre nuevas bases mucho más cercenas a los requerimientos del nuevo entorno económico y tecnológico conocido como Economía del Conocimiento 9 . Estos indicadores permitirán hasta qué punto Barcelona y el conjunto de ciudades y espacios que componen su metrópoli, avanzan en la dirección correcta en el nuevo entorno económico. Hemos de insistir en que una cosa es la economía de la información (muy ceñida a las actividades centradas en la difusión de la información y sus procedimientos nuevos o antiguos) y otra bien diferente la economía del conocimiento. Las actividades fundadas en el saber son mucho más amplias, y utilizan por descontado las técnicas y los recursos propios de la sociedad de la información, pero van mucho más allá.

La OCDE preocupada por la identificación cuantitativa del fenómeno de la economía del conocimiento está desarrollando indicadores de economía del conocimiento que abarquen al conjunto de actividades económicas. Ya había avanzado mucho en la clasificación de actividades industriales cuando propuso a mediados de los años noventa agrupar el conjunto de actividades industriales en cuatro categorías según su intensidad tecnológica: alta, media alta, baja y media baja. Ahora propone agrupar también el conjunto de actividades - sean o no industriales - en dos categorías: las altas en conocimiento y las bajas en conocimiento 10 . En los estudios que estamos realizando sobre Barcelona ensayamos la aplicación de esta nueva clasificación pero por espacios subestatales, en este caso Barcelona y los diferentes municipios y zonas que configuran la Región Metropolitana. Presentamos aquí una primera versión de este indicador de economía del conocimiento, con la advertencia de que está todavía en fase de perfeccionamiento, especialmente en al adscripción de determinadas actividades terciarias. Los resultados (provisionales) se presentan en la Tabla 9 y en las figuras 7 a 9 que acompañan al texto. Los criterios adoptados son los mismos que la OCDE ha adoptado para comparar la situación relativa de los países miembros, en los que rigen muy diferentes sistemas estadísticos. Los criterios de base recogen el peso de la investigación y el desarrollo respecto al total del valor añadido, así como otros indicadores relacionados con la densidad de ocupación con situación superior o asimilable.

9

Véase OCDE (1996). Véase OCDE (1999).

10

De acuerdo con estos criterios Barcelona municipio presentaría para el año 2000 (tercer trimestre), y sobre la base de información exclusivamente de los afiliados al régimen de la Seguridad Social, 486.826 puestos de trabajo en actividades de conocimiento alto, frente a los 322.154 puestos de trabajo en actividades de conocimiento bajo. El resto de la Región Metropolitana presentaría 317.101 puestos de trabajo en conocimiento alto contra 510.180 puestos de trabajo en actividades de conocimiento bajo (véase Tabla 9). En su conjunto las actividades de conocimiento alto tienen en el total de la Región Metropolitana de Barcelona unos 800.00 puestos de trabajo, una proporción similar a la media de la OCDE. Por lo que hace a la evolución en el tiempo de estas actividades, podemos destacar que tanto el municipio de Barcelona como el resto de la Región Metropolitana presentan una evolución muy clara hacia intensificar densas en conocimiento, incrementando de forma clara su peso relativo, tal y como puede observarse en la Figura 7. También destaca el hecho de una muy superior intensidad del ciclo en las actividades de conocimiento bajo respecto de las actividades de conocimiento alto, tal y como se puede observar en la figura 8. Finalmente, como se puede apreciar en la Fig ura 9, en la última década el municipio de Barcelona modifica de forma sustancial su base económica, intensificándose de manera clara y tendencial la ocupación en actividades densas en conocimiento. Podemos afirmar que, de acuerdo con los criterios de la OCDE, el municipio de Barcelona es ya hoy plenamente dentro de la economía del conocimiento, y que el resto de la Región Metropolitana está rápidamente adoptando el mismo patrón. TABLA 9. Conocimiento bajo / conocimiento alto: Barcelona, Región Metropolitana sin Barcelona, Cataluña, Ratio Barcelona/Cataluña entre 1991 y 2000. a) Conocimiento bajo. Afiliados al Régimen General de la Seguridad Social 1991-2000 Año \ Àmbito y Sector 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997

BARCELONA

RMB-BCN

392.486 353.886 306.283 293.422 289.763 282.666 291.336

396.904 379.377 342.575 356.996 371.377 373.596 405.413

Cataluña Ratio BARCELONA/ CATALUÑA 1.090.847 1.021.666 909.572 924.170 941.738 940.151 998.174

35,98% 34,64% 33,67% 31,75% 30,77% 30,07% 29,19%

301.346 315.612 322.154

1998 1999 2000 (3er tri.)

442.737 479.886 510.180

1.064.833 1.138.752 1.209.344

28,30% 27,72% 26,64%

Fuente: Elaboración a partir de Departament de Treball y OCDE

b) Conocimiento alto. Afiliados al Régimen General de la Seguridad Social 1991-2000 Año \ Àmbito y Sector

BARCELONA

RMB-BCN

373.875 381.492 373.960 365.994 374.092 390.666 415.003 443.428 464.544 486.826

196.678 203.978 201.009 216.282 228.202 251.356 262.934 280.530 300.147 317.101

1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 (3er tri.)

Cataluña Ratio BARCELONA/ CATALUÑA 708.961 729.644 721.287 736.296 763.662 812.470 858.503 914.977 966.398 1.017.498

52,74% 52,28% 51,85% 49,71% 48,99% 48,08% 48,34% 48,46% 48,07% 47,85%

Fuente: Elaboración a partir de Departament de Treball y OCDE

FIGURA 7. Conocimiento alto. Barcelona, RMB sin Barcelona, Cataluña. Afiliados al Régimen General de la Seguridad Social 1991-2000 1.200.000

Afiliats al Règim General SSocial

1.000.000

800.000 Catalunya BARCELONA RMB-BCN

600.000

400.000

200.000

0 1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

Any

Fuente: Elaboración a partir de Departament de Treball y OCDE

1999

2000 (3er tri.)

FIGURA 8. Conocimiento bajo. Barcelona, RMB sin Barcelona, Cataluña. Afiliats al Règim General de la Seguretat Social 1991-2000 1.400.000

1.200.000

Afiliats al Règim General SSocial

1.000.000

800.000 Catalunya RMB-BCN BARCELONA

600.000

400.000

200.000

0 1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000 (3er tri.)

Any

Fuente: Elaboración a partir de Departament de Treball y OCDE

FIGURA 9. Conocimiento alto y bajo. Barcelona. Serie 1991-2000. Afiliados al Régimen General de la Seguridad Social 1991-2000.

Afiliats al Règim General de la SS

600.000 500.000 400.000

BARCELONA Tecnologia i coneixement baix

300.000

BARCELONA Tecnologia i coneixement alt

200.000 100.000 0 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 200009 Any

Fuente: Elaboración a partir de Departament de Treball y OCDE

Conclusiones Desde 1986 la metrópoli de Barcelona está experimentando desde un punto de vista económico una transformación tan radical como lo ha hecho su urbanismo. El nuevo modelo económico de Barcelona la configura como una metrópoli europea, abocada al comercio internacional y que asienta su competitividad sobre unos específicos factores territoriales. El crecimiento económico de Barcelona se ha traducido en una expansión territorial, incrementándose notablemente la interacción entre las diferentes ciudades y ejes que la componen. Han crecido de forma muy importante las economías de urbanización, aún preservando antiguas economías de localización ( como en las actividades tradicionales textiles en determinadas ciudades) y nuevas economías de localización (relacionadas también con nuevos servicios). Finalmente se detecta un cambio de base económica muy significativo en términos de economía del conocimiento. Hoy en día Barcelona y su metrópoli presentan un peso en actividades densas en conocimiento similar al de la media de la OCDE. En particular el municipio de Barcelona desde 1992 presenta ya la mayor parte de los puestos de trabajo en actividades densas en conocimiento, que crecen de forma tendencial y sostenida desde 1994. El cambio de base económica del municipio central es en este dominio de las actividades densas en conocimiento muy significativo. Las consecuencias de estos diagnósticos para las políticas económicas y territoriales son claras. Hay que intensificar la densidad de ocupación en actividades de conocimiento alto en el conjunto de la metrópoli, y especialmente en los núcleos de las ciudades que conforman la metrópoli polinucleada. Debe extenderse la estrategia que ya Barcelona está iniciando de "ciudad del conocimiento" a toda la metrópoli y, en especial, a las ciudades metropolitanas que tradicionalmente han ocupado la posición puntera en el dominio productivo. Adicionalmente sería necesario que las políticas científicas y tecnológicas tuviesen una dimensión territorial, adaptándose a los requerimientos y a las especificidades de las diferentes ciudades que componen la metrópoli de Barcelona.

La reutilización de los viejos espacios industriales para promover la presencia de las actividades densas en conocimiento puede constituir una línea estratégica fundamental, tal y como ya Barcelona ha explorado al transformar la vieja zonificación industrial del Poble Nou en la nueva zonificación centrada en estos nuevos diagnósticos, dando lugar a la propuesta de modificación del Plan General Metropolitano que se conoce como “Projecte 22@, Poble Nou districte d’activitats”.

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