la estabilidad de precios en la economia argentina, ,

Mario S, Brodersohn Documento de Trabajo Noviembre de 1975 La curva de P h i l l i p s y el conf l i c t o entre el pleno empleo y la estabilidad de

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Mario S, Brodersohn

Documento de Trabajo Noviembre de 1975

La curva de P h i l l i p s y el conf l i c t o entre el pleno empleo y la estabilidad de p r e c i o s en la economIa argentina, 1964-74,

I n s t i t u t o Torcuato Di Tella Centro de Investigaciones ~ c o n h i c a s Conde 1717 Buenos Aires ( 2 6 ) A r een tina

Agradezco l o s comentarios r e c i b i dos de Adolfo Canitrot, l a eolabo -raci6n de Rolf Mantel para deri,var el GraEico N" 4 y la de los Dres, Salama y Aparicio en el desarrollo empírico d e l modelo u t i lizado paro estimar las expectati vas inflac ionarias en la ecwnom$~ argentina,

C O N T E N I D O 1,

INTRODUCCION,

2,

MODELO SIMPLE DE PHILLIPS-

3,

ROL DE LAS EXPECTATIVAS INFLACIONARIAS7

4,

ROL DE LA PRESION SINDICAL,,

5,

LA CURVA DE PHILLIPS Y LAS POLITICAS ANTIINFLACIONARLAS,

5

;

a,

Exceso de demanda y expectativas i n f lacionarias,

b,

Explicación saciolÓgica de la inflacisn,

LA CURVA DE PHILLIPS PARA LA ECONOMZA ARGENTINA, 1964-74, a.;

Versión simple de la curva de P h i l l i p s ,

b

La curva de P h i l l i p s con expectativas inflacionarias,

,.

1,

Expectativas eststicas,

2,

Modelo extrapolativo,

3,

Modelo adap tat ivo,

c.

La curva de P h i l l i p s y la p o l í t i c a d e ingresos,

d,.

La curva d e P h i l l i p s y la presi6n sindical,.

e.

Conclusiones sobre la aplicabilidad de la curva de Phillips a la economfa argentina,

Uno de 10s temas que a partir de la revolucibri k e p c s i a n a ha despertadu: gran interés en el campo de la poEftiea eeonbmica ha s i d o el de determinar q u e 1 n i v e l de demandar efectiva que permitiese !;a

el d x i m aprcvechamueato d e

capacidad potencial de producci&n de La esonomía de un

pd.Pia,

En las E s t-a..

dos Unidos se soatf ane, por' eJ emplo, que ese n i v e l de d a a n d e . e f e c t i v a debe

:ser compatible can un n i v e l de desempleo I.abou.a'll.del 4 X ,

Peso desaf or>tinnada m .

mente para los encargados de delinear medlddos de pof ?t ica eearn6miea el pro--. i > l w i a no e610 se l i m i t a a determinar esa n i v e l

6ptima d e demanda agregada

8:= -.

iio que eimultgneamente deben procurar que l o s sucesivas Bneremento~de demari

da efectiva d i r i g i d o s a lograr ese alve1 6 p t h ú no lneurran en el nndeseable costo de afectar negativamente otros ,objetivos ecan6mPcos, que pueden tener

una prioridad por fo menos símilar a la de pleno m p i e ~ , Por e s t a éa&,

la

avalluaci6n de un eequema de palftica econ6misla requiere considcirar jivntgi eoti ,=f beaieticlo desívada de un aumento en el Producto Bruto Iapteonc per-eapita

e1 costo de 1 0 s efectos desfavorables paralelos que el aumento en Ea presl6rl de demanda puede originar en otras variablesc Por lo general, se a t iria variable que aumenta simultaneameate con 'una mayor presi6n

de

qmr:

la demanda

es la tasa de Pnfbaci6n (en la Argentina otro acpec t o a e.onai$erar ea la teti .-

=<

d e n c f i al.desequilibrio externo),

Ante este

conflicto entre lo^ objetivos

de pleno empleo y e s t a b i l i d a d de precios Los gobiernos deben enfrentar Ba d>

f k i l tarea da definir cudl es la combinaci8n d a deseada e n t r c p r e s í 6 n d a c l a n d a y tasa de iaflacign en base a las: d i s t i n t a s opciones alteirnativaa qire

constituyen la funci6n de bienestar de lo comunidad s o c i a l ,

Plantear la realidad econ6mica de un paie en los tgrmiaos anteriores dl?

an permanente c ~ n f l i c tde ~ objetivos, tal como ño hace la versi811maderna d e la eeorfa macsoecon6rnica9 indica claramente que para las autoridades gubernin rr

mentales no a s suficiente e% logro exitoso d e l obsetivo a n t i i n f l a c i o m r i o s i para aleanz,arlo se ha debido pagar el. pr esio de alejaicee de nivelea de plenci compleo,

Una viaígn integrada de s u a l q u i e ~esquema da poPLtica econGmiea re,=

quiere eons iderar Pa eompatibilizaci6n simullhea de objetivos que son canf l i c t i v o s entre ,S%,

Alrededor de la aceptacign o rechazo de este t i p o de

conflicto entre pleno empleo y estabilidad de precios s e ha desarrollado una

-

extensa literatura que se engloba bajo el nombre de la curva de Phillips, % I La ~ublicacl6nd e l trabajo d e P h i l l i p s (24) en 1958, que pone de relieve empfricamente la relaci6n funcional inversa y no lineal entre variacign

porcentual de l o s salarios monetarios y n i v e l de d e ~ e m p l e o , ha producído un impacto notable en el mundo acad&tico

y señal6 un cambio de gnfasis-en la

diseusf 5n de l o s problemas macroecon6micos, y

Contrariando la ver si6n símple

d i fundida del modelo keynesiano, la relaci'on empgrica de Phillips pone de

manifiesto que ia economza acelera su tasa de inflacign bastante antes de hfi

ber alcanzado la meta de pleno empleo,

En realidad, aceptar la h i p 8 t e s i s de

que la curva de P h i l l i p s es estable a travss del tiempo implica que para ob-

tener un nivel menor de desocupaci6n (o menor tasa de ,inflaeicn) debemos pa-

-

gar el precio de acelerar l a tasa de inf laci6n (o aumentar la desocupaci6n) aun antes de haber alcanzado el punto de pleno empleo,

El p ~ o p 8 s i t ode este traba10 es presentar en su pr5mera parte-el

estado

actual de la moderna controversia en torno a l "trade-o££" de corto plazo en-

tre pleno empleo y estabilidad de precios.

La versión original de Phillips

I/ A partir de la'publicaci6n original d e P h i l l i p s se desarro116 una extensa e h a g o table literatura vinculada 'con este tema, Una reviei8n eomple t a de la misma se aleja de nuestro prop6sito bssico que es el de analizar su vigencia para la economza argentina, Nuestro f i n a l desarra1Tar *m

sint6tieamente la literatura sobre la curva de P h i i l i p s es &S modesto y a que nos Ifmitamos a presentar las ideas bgsicas que giran en torno a dieha curva, El lector interesado en profundizar e s t o s t e m a s puede con-. sultar las revisiones de Laidler y Corry (S), Laidler ( 1 3 ) , Rothschild (25), Spencex ( 2 9 ) y Burton ( 4 ) , 2% El tzrmino "trade-o£ fg' podrPa ser traducido como "obtener d a d e un obja t i v o a cambio de lograr menos del otro objetívo", Dado que no hemos : n e eontrado una expresign abreviada que exprese ese concepto en castellano y a su muy difundido uso en la comunidad acadgmica, hemos preferido u t i - a l l z a r dieha expresi6n a lo largo del trabajo,

1 h i t 6 a desarrollar el modelo estadfstico s i n prsfundlaar su fundementari6n tegrica, Por esta razdn s e considera que los avances ee6micos explica-

se

tivos de la relaci8n emp?rica de P h i l l i p e se inician con el trabajo de. Lip-

1960 y luego adquieren una nueva ,dimensi6n con la intrsducci6n en d i c h o madelo d e la tasa esperada de in£laclan por Phelps (23) en 1967 y sey (15) en

Friedman ( 7 ) en 1968,

Ambos desarrollos son anallzados en las secciones 2

y 3 respectivamente,

Otra lsnea distinta de razonamiento pero que tambf6n d i o lugar a lmpor-.

cantes contribuciones en cuanto a la curva de P h i l l i p s es la que estg vincu-

lada con el trabajo de Hines (10) en relaeibn al r o l de l o s sindicatos como factor explicativo de las mayores demandas salariales, t e de la secciBn

EsLe tema farms par-

4,

En torno al modelo de P h i l l i p s se polarizaron nuevamente l a s viejas d í s -.

t:usiones entre monetaristas y no monetaristas sobre causas y remedios a la

i n f laeign,

Para ello, se hizo necesario transformar el trade-of f i n i c i a l ec

5.

cre tasa de cambio d e l o s salarios monetarios y n i v e l d e desempleo en un tra

M

de-o£ f entre

vaxiacidn de ia tasa de inf laci6n y n i v e l de oeupasión,

Las d j b

ferentias entre uno y otro enfoque inflacionario vuelven a ser claras en cuzn ao a sus implicaciones d e polftica econ6miea0

Los "no-monetar f staseeprocuran

a travgs de controles sobre precios y salarios dcf inidos como parte de una

pol$tíca de ingresos desplazar hacia a b a ~ oy a la izquierda la curva de PhlB l i p s a f i n de que niveles

d s bajas de i n f l a c i b n ,

&S

elevados de empleo sean compatibles con tasas

Por el contrario, los "monetaristas" ponen gnfasis

en la contenci8n de la inflación mediante la regulaeiAn da la demanda a tra-8 vzs de instrumentos monetarios y fiscales,

En este caso una polgeica d e f l a -

t:oria al mddificar l a s expectativas inflacionarias permite que la econom5a

cin el largo plazo tienda a su "tasa natural d e desempleo",

L a secei6n 5 se

dedica al"anblisis de las esquemas de polztica econhiea ant f lnflacionar loa

que se han desarrollado con motivo de la f armulael6n de Phillips,

En la eltima parte d e l traba js pretendemoa v ~ r fiEcar empsr l c a ~ c r r t rpar;

el perzodo 1964-74 si las distintas formulaciones de la curva d e P h i l l i p s

son aplicables a la economZa argentina,

Pero antes de pasar a desarrollar

los teme ,anteriores consideramos importante destacar que la experiencia de

la econonla argentina en l o s 6ltimos 25 años demuestra que evaluar su evalucibn en tgrminos exclusivos de una opcidn entre pleno empleo , y estabilidad de precios, t a l como 10 refleja la curva de P h i l l i p s , constituye una v í s i 6 n mas bien restringida de su real comportamiento econ8mie0,

E l conjunto de conflictos que ha debido enfrentar en ese larga persodo d e tiempo es mucha

&S

amplio que el que surge entre e s t a b i l i d a d d e precios y pleno empleo,

En

otros trabajos (3) hemos puesto de manifiesto que l a s "stop-go" en l o s rftinos de crecimiento d e l producto y de los precios que han caracterizado su com

portamiento de corta plazo son el resultado de esquemas de pol5tica eeon6mica que no han sido eficaces para compatibilizar el c o n j u n t o d e o b j e t i v o s que de

finen el equilibrio interno (pleno empleo, e s t a b i l i d a d de preeioe y d l s t r i b u ci6n d s adecuada del ingreso) con el objetivo de e q u i l i b r i o en 19 balanza de pagos, En ciertos cortos perfodos de la eeonomga argentina (en particular 1960-61) el logro de aquellos o b j e t i v o s que componen el e q u i l i b r i o interna ha s i d ~conflictivo con el de e q u i l i b r i o externo; mientras que en otros perlodos -=

alcanzar ef objetiva de equilibrar la balanza d e pagos ha requerido pagar un

precio en tgrrninos de desempleo, inflaei6n y regresividad distrtbutiva (en particular 1962-631, E l comportamiento d e corto plazo de la economfa argentina puede ser vlsualisada entonces como un sueeaivo proceso pendular entre Iioa objetivos de e q u i l i b r i o interno y e q u i l i b r i o externo: para lograr d s d e

iano se ineurrfa en el costo de afectar negativamente el otro, Lamentablemente el a n g l i s l s empfrieo basado en la curva d e P h i l l i p s se sigue planteando en el contexto de una econom%a cerrada; es d e c i r , bajo el

~upuestode que 'la eeonomfa mantiene su poaicidn de a p u i l l b r l o externo cual-, quiera sea la embinaci6n que se e l i j a entre desocupaciSn e inflaciBn, 31

-

Ten5endo p r e s e n t e la l i m i t a c i h que signif5sa el no haber incluido en e l anL m,.

~ Harry fohnson (12) y David 5 / Excepcianea imp~rtantes son l o a t f a b a ~ ode Laidler 414 1,

-=

friccioml; pero par eupueato, ello n0 excPrnys dcacquilibrfos eskarueeura~es

En este eltimo caso la ocurrencia s h l t g n e a de exceso de demanda es a6n mayor,

en el mercado laboral,

eupaci6n y

destv

m&

En suma, hasta - ahora La d i d i e a d e l mercado de trabajo ha s i d o deeerig ta en baee a lae eiguientes relaciones fmcionalesf

AW

f

D-S (-c)

fQ

3

O

-

~ r i i f i e oN" 2

Lae relacianes funcionales anteriores parten de dos supuestos bSs5eos: a) aaa ewiseso de demanda igual a cero es empatfbPe! con un nivel positivo de

dasocupae i6ta f rice í o m l y eetructarraf ; b) un paulatino aumento ,en e1 exceso

de demanda p o r m mlado reduce le desoeupaci6w friceional y por el otro estimula un aumento en $a tasa de erecimietto da loa salerfoe monetarios, Ddes estoa armpaieetos sobre la dfwgmica de cmporhrnf @ata en ,elmercado.

de trabajo y partiendo de l o s grgf icoe N ~ o B ,2 y 3 * podemos derivar la rela-,

cE8n funcional d e PhiPPips dada por

El Grif Ceo 'N

-

4 a l n t e t f a a el conjunto de relaciones funeionabes deserip -.

-

D GrPf iec N' la relaciBn bW f (S) D 2 y a l cuadrante 11 la relrnei6ni - m g(U) Grgfico N" 3, Con el f i n de S D-S a h p l i f ñsar . Ba r cpreeentacign gag£ica harma transformado D-S en -+ 1 S S D D M S e En consecuencia cuando - = O implica que la demanda de mano de abre S se igual a con - au oferta, Para e1 cuadrante I ello signif l c a -que en ese puntai AW a O y en cuadrante 11 que a fa derecha de -D= 1 hay exceso de ofes S ta (es e1 tramo a derecha de OA en el GrCfieo 'M 31, Por G l t h a el cuadran te 111 incorpora el a r t i f i c i o de una lfnea de 45"uan permite a ~ o e i a rel cua ras

-

&E-

arriba,

El cuadrante

1 define

-

-

--

La unidn de los puntos de l o s eaadrantas i a 111 permi, te derivar la curva de PhfElips en el cuadrante N , Por ejemplo, supongamos

drante Li coa - e8 IV,

,

,

que partiaoa de una situaci'on en donde la d

se iguala con le oferta (

c D

d

i agregada d e mano de abra

1 ) que. de acuerdo con lo d o f i n i d o interior-

riccioaales y estructuralee, un n i v e l p o s i t i v o de dssocupmcibn (igual a OC ea el cua-

mente, implica t a m b i h ' que obssr9mos, d i b f d o

i d s a ~ g u i l i b r i o sf

4

dran t e 11 del: ~ t 6ico.' f No 4) que &e iguabm-ciin el n h m de pbee tos vacantas, '

de t a l

'

'

.

forma que E + . P V ' = E'-+'M -Supongamm adeah-que el gobderno i n i c i a un programa de obras. p ú b l i c a s . que! da. lugar ,enel corto.plazo a une fuerte p x e s i h de demanda~.enL.e.l mercado da trabajo que nos lleva. a m a situacf 6n de: exceso de dsmanda.dada.por OA en e-l.cuadrare 1, Eti.eaae,cmdieimserem de esperar un. aimietrto en lue. salar508 :monetarios hasta. a l c a z a r m e variaci6n porcentual igual a . O3 que a su vez dars'lugar a:una reduccfh en la deeocs pacf 6n f ticcicnal~de . OC a ' . OD .en.el::cuadrinite . II . a l . hacer m& atractivo v l a aumeato..stalarfall a s .~uewa~-oportunidaded da, e q l é o h'aquelloe que en b l ca de mej oree..eltemativas .de ,empleo I pamanecfan-.deeocupados Por lo.tanto, l e 1 resultado f h a l del .programa. de hvamiones g u b e ~ ~ t a l ea e s m menor n& ve1 de desoeupacbh . laboral pero:.paganda ..elprecio de 'un mayor ritmo de execfmiento en,los salarios monetrsrlos y (dependiendo de l a s hipótesis de traslacith) en los precios. '

,

.

3.

ROL DE LAS EXPECTATIVAS INFUCZONARIAS

Lipsey para derivar la cuma de P h i l l i p s parta de 1riis

sobre el caatportamíenko del.mercado de trabaja:

siguientes hfpó-

a) la dgoaada y oferta

de mamo de obra d e t e d a e n el nivel del ealario mmetario;

b) La tasa de

cambio do1 s d a r i o .mone8tariodepende del1 exceea de demarida de mano de obra;

un elevado elteeso de dammda sstb asociado con un bajo nivel de deeocupacih y irn reducido exceso de demsnda c m un elevada nivel da deeoeupaef6n; con el supuesto adicional de que - una a i t u a c i h de exceso de demanda nula imp l i c a m nivel. poeftfvo de de~ocupaciÓn. En baae a eatas hipótesis cie deriy,

e)

va, t a l come vimos en el punto anterior, la curva de P h i l l i p i , entendiendo

por t a l la mlaciún fuucional entre la tasa de variación de í o s ealarios

netarios y el nivel de desocupación laboral,

El enfoque desarrollado haeta aquf ha sido criticado entre otros por

-

mieidmaa, Phalps, 12'

~ s t o últimos i mastienen que

el comportamiento en cl

-

mercado de trabajo.no.debe ser explicado en fmef 6n del aafatfo monetario si no del ealeirio . real; es decir, la demanda.y oferta de mano de obra depende de fa relaef ái entre EOB salarf o@ monetarios y el nivel general de precios, Dada esta h f pbteeia . pmar d e l anblSef S d e l mercado de trabaj o en.tbmiaoe d e l salario real a fa melacih ,firneloaal,'d& P h i l l i p a , que se expresa en te'rminos de salarios monetarios, requiere introducir en ef modelo'la tasa eeperada de - d i o en.Pos preeioe, S618 en - cobdicPmet3 de eetabilidad en el niv e l de preeine . o de eertidmbre perfecta..sobre la taea futura de %nfEecf &, r o l análisis d e l mercado .de trabaja .en función d e l ealarfa real.y e1 tnihlititfe de la curva & Fhif Efpe en,Eunciih d e l salario monetarf o soa sfmflaree. Por e e t a par&, ..se suele interpretar fa .vermi& de Lipeey como m m a o e ~ p e e f a l de Pa cuwei,.de P h i l l i p e ; cuando existe certeza eobre e9 futuro.

,

'

'

'

'

Eu esta nueva v e r i l & - d e l aodef a. de P h i l l i p r se recurra a la.tmia eeperada de fnfPaci6n en lugar de utf ligar.la tasa actual.da aumento de p r e e i o ~ por laa earacterfstfcaa eapecfales qw..reúui:el mercado de trabajo que se b= sa en negoeiaeimers . iaPariales. qoe. se realizan ,a fntemdoa diecsretoe En eete caao, l b s sectores. inteminienteu. en la8 negocieefonea consideran no sÓ Po el r i m o . . ~ t u e86.czrecidento ~I en'.les precios efno que t o m ~ mt d f & en euent a la tma..de inflati & que me.espesa.dursinfe el.perfodo de v igeneia del contrato de trabajo. (ialwo que B e eupanga que les expectak5vas futurm depen den ihica~mente;de-'Ea taea preiente de fafl o a i h ) , Como en cada momento de te^ d u d o de rEampo.11~ expectativm puadan.eer dietfntaa del emportarinlento apr tual de loa .preefoe.ydado qtne.10~salarios moaetarfos ee mantienen constantes entre par$odoe de negociacPbn. ialaria1, el salar80 real.esperado difiere d e l eañario. real actual, diferencia que cmatituye para eatos e c m d e t a s el

.

'

121 -

Phelps (23) prementa una ¿erfvrscf6n:m& sofietfcada+de 1a curva d e , P h f l l i p 8 en base a .la.t e o ~ f Iade .faBGsqueds- (seareh thsory) En real5dad . Phelpri como eue. eeguf dares anaif %m:: el msreado de trabaj o a. n i v e l miero y ponen sm Su f asirs. e e p e c i d . m- la f a l t a de ercin8parancf a, - incertidumbre: y expectativae que se abeewa en el eomportdento de dicho mercado.

.

4

elemento b&lco que explica en el corto plazo

flacfÓ n

y desocupacf 6n.

-

el trade-off entre tasa de in

E s d e c i r , df eho trade-of f es el resultado de la S lu

si&

monetaria que afecta en el corto plazo a los empresarios y obreros,

m&,

camo el modelo formativo de expectativas fnfiaefwiarias puede ser d i s t i n

kdl,

-

t o para el aector laboral y para e1 sector empresario, la demanda de trabajo

es tarP afectada por una apreePsef6n entre el salario real previsto y el tic-

eual d i s t i n t a de l a apreelación que afecta a la oferta de mano de abra, Ve2 mos con m8e detenimiento e& gravita este conjunto de h i p 6 t e s i s eri la deri-

veiei6n de l a curva de P h i l l i p s .

El Gráfico No 1 deacribza el comportamiento e a t f t i c o de U demanda y oferta de trabajo como funci6n d e l salario monetarleo, De acuerdo con el. enfoque de Fr5edmeai-Phelps tanto loa empresarios como l o s trabajadores se gu9rnn m tétsnlnos- del salario real, lo cual fmpllca introducir en el m b l l s f ~la ti sa errpexada de inflación. ElGráfi.co No 5 presenta la oferta probable de no de obra (Sp) dado que muestra la cantidad ofrecida como funefóri d e l aala131 r5o real esperado y D l a demanda como función del salario real esperado, -

e

Partimos de una situación fafcial de equflfbrio en la que Sse trabajado -

.

rea anticipan coa certeza qw en al futuro no se modifcea la tasa aetunf de inf lacf ón. Dicha posición de equilibrio es LO lo eual no implfea pleno empleo s i n o que . coexfs t e la posiclán de equf librio con una "rasa natural" de deaoeupaei6n , dadas las consideraciones f riceionales y est~ueCuralesmene5onadas en la secci6n anterior. Supongamos ahora, que el gobierno sneara.m programa de hversionea p ú b l i c a s . Los empresarios a fin de s a t i s £aeer el. a&, mento en l a demanda de bienes están dispuestos a incrementar los salarios mg raetarios para atraer m& obreros. Este aumento en la demanda de mano de obra en un marcado competitivo ser6 p o s f b l e si 108 salarfos reales caen, os decir, s i los precios aumrsitan m& que l o s salarlos. mmetarioe. Ea eonseeueneipi, sf bien hay un aumento en el aalario monetario loa precEos aumentan a6n más y a '

1131 -

Eata parte d e l análisis eigue a Samuel Morley (17).

un ritmo supcrior al w r p x a d o por lo8 trabajadores.

Eata divergencia e n t r e

la tasa actual y l a esperada de inflación implica que la cuma de oferta ac tual

Sa

(cantidad ofrecida de mano de obra como función d e l s a l a r i o r e a l

En el' Grafito N' 5 e s t a .dinámica s i g n i f i los obreros, dada la h i p b t e e i s de i l u s i ó n monetaria, suponen ex-ante

actual) e s t á a la derecha de ca que

S

P.

que c m el aumento en el salario monetario el nuevo salario real aumenta de LOA a LIB cuando ea realidad se reduce ex-post a LIC 14/ es decir, a

.

141 -

Can el fin de simplificar el a n d l i s f s suponemos que los empresarios pre dicen correctsaente la inflaciih, por lo que para l a demanda de mano d e obra el ialario real aetuil y el eciperado coinciden (no hay flusi6n monetaria).

pesar de la ca5da en l o s salarios reales aumenta la oferta de mauo de obra

dado que los trabajadores operan sobre La base da que loe salarloa reales previstos o eaperadoa suben al evaluar el amento en e l aalario monetario c m

el ritmo esperado y n o con el amento actual de preeioe, Por lo t a n t o , dado el supuesto de i l u s i ó n mmetarf a para loa trabajado-

res l a nueva situaciún de e q u i l i b r i o ea L1 en donde por un lado la caída en el salario real estimuló a los empresarios a aumentar eu demanda y por el otro el a m a a t o en el salario monetario herementó ia oferta de mano de obra porque los trabajadores suponen que se mueven a lo hrgo de

S

P

bajo Ba hi-

p6tesia de que perciben un salario real mayor cuando en realidad reciben expost uu salario real m&- bajo,

la baja sPmuEtánra de1 salario real ex-post para l o s empteaarloa y e1 aumento e x - m t e del salario real para los trabajadores ea lo que posibf l i t a el aumento en el empleo", Friedmatt "En realidad,

(7, pág* 10)

En a m a , . m ealto brusco e hesperado en le tasa de infhcf&.ea.ma f o t m a de aumentar en el coxto plazo la o e u p a c l h y fa produeef6n. Por aupueato,

,

cuando los trabajadores spreeSan que en realidad el ealario real ha -%do

mandarán amentos en los salarios monetarios que compeneea al aumento de pcios ,re trolrayendo la situación nuevamente a salvo que vuelva a ocurrir Lo m nuevo e inesperado aumento en la tasa de inflaciún. Ea consecuencia, sP puede ser easiderado.cmo la curva de oferta de m m o de obra en el la.rga pl.= .

-

zo 15/ indicando que se predice can certeza

cioa.

Ir taai futura de omento de , p r g

La i n f l a c f h viene a ser de eeta forma una v f a temporaria de ameatar

la ocupacf6n. Por el contrario,. dado que la ilueián monetaria e6fo tiene vi gencia en el corta plazo, amentar. pemauentementa el empleo requiere mejorar la productividad de l a mano de obra o persuadir a los trabajadores que aeep-

PS/ -

EL corto plaza ee define como el perfoda de tiempo en el.que Ise -expee-, tstivas no se ajustan. perfectamente con-,la tasa- actual .de,Snf lrtcS6ta. ai el largo plazo, por el contrario, se anticipa con certidumbre la tasa futura de Inflación.

,

ten trabajar por un s a h r f o real menor. Esta d í e t i n c f h entre el corto y la^ go plazo en fisrnc5Ón de la capacidad de loa ofereanteie y demandantes de mamo de obra para predecir con certidumbre la t.ea e i p e r d a de i n f l s c i n i es cm-

e r a l para la fnterpretaci6n de Friedman-Phelps de la relaeián fmelmal de

P h f l f f p s porque permite pone* de mmifiesto que si b l e a es posfble lograr en

el corto plazo el Irade-off que surge & esa relacih fmeianal, dicho eradeo f f es inestable y desaparece m el largo plazo, El anglisla realfzado hasta aquf nos permite dedueir que habrá una eurva de P h i l l i p s pira cada f u i da cambio esperada da i n f l a c i h ( b p e ) . El Grfieo N* 6 presenta ian conj m t o de eumae de P h i l l i p i s 16' an dnide,el aalario

-

-

real a fa largo de una curva dPfiere e e g k eea el nivel de deeoeupaef6n ya que se mantiene constmte fa tasa esperada de faflaefón mientras que ae modffiea fa tasa de cambio de loa safsrfios mmetarios. Supongarmm que partimos de irni aituaciái de equilibrf o (Uo) e" e s t a b i l i d a d de y aalarios redee AW = O ( l a tma actual y eiperada coinciden), En este cama OA r e presenta la tasa natural de desocupación. El gobierno considera que U. es muy elevado y sa través de p a l i t i e a s expansivas procura msvf6ndanoa a lo largo de ,la curva de P h i l l i p e hpe 0% alcanzar U 1 aun m m d o ello slgnk fique aumentos selarfafea de AV1 O En eate ceiso, si no aumenta Pii p r s ductividad. loa precio8 ammtarhi a m ritmo de AWl Este lncaperado aumento de p r e e f o ~en La medida que loa trabajadores- cmt%Úm operando c m Ea hfp6tesie previa de eetabilldad de precios dard lugar a una baja en el salaI r i o r e a l actual, que motivmb a los empreearioe a ammtar Prn demanda de tr&-

-

161 -

.

-

.

EBCS parte d e l análisis s i g u e a David Laidler,(E3),

FPiedman i d e n t i f i c a e e t a t i i a natural de demempleo - e m una posfei6n de, . equil%brf o en el -mereado,,de trabajo tal corno surgirfa en ion sistema general de ecuaciones en l a .medida que incorporem~eea el .miamo- imperfecciones estruaeurales y friesionalei. Pera, . t a l coma aoetianei l ~ o bn, f "o noeemos muy poco aeerea de la existencia , d e un .equilibrio.walraa f ano que pbmf ea todas lata . imperfeccimea y Ericc5mee que explican . porque la i a natural es mayor que cero y menos a& . acerca.de la optfmictdad de di, eho e q u i l l b r f o si en realidad edite" (30, pág. 61, .

3 a j o y la ocupacih. o o r la caída en

A l misma tiempo que a w n t a l a demanda de maio de obra

el e s l a r i o real aimienta también La oferta de mana de obra

porque los trabajadores con el aumento en los salario8 monetaria8 y dada su h i p ó t e s i s d e que no cambia la tasa eeperada de i n f l a c i h supoaen que aumentó

el salario real.

En coiisecwncia, la cofda en l a deaoeupacián ha s i d o poai-

b l e en el corto p l a z o a través de una msyor i n f l a c i h .

El trade-off de la

curva de Phf Pñfpi cs el resuPtads de un error en las prediceimse inf Paeiona

rfas de los trabajadores.

Sin embargo, ese error tiene corta duracih ye que

-

e1 ameuts de precios modificará l a s expectativas de inPPaci6n de los trabajadorea que abandonar& h e que se basaban en 4 &W1

.

hpe

O%

para pesar a AP@ =

-

Dado e s t e cambio en Iaa expectativas inflacimarias le cuma de Phi

Efips de corto plazo se desplaza hacia la derecha, que con

ver al nivel a m e r r i de desocupación .U conaidaran inadecuado .U y prefieren U1

Si ., ello dará

AVp

impliela v a

las autoridadea lugar ir a mayor ritmo de aumento salarial igual a que provocarán un mayor ritmo de aumAW2 t o de precios i g u a l a AV2 En el largo plazo, como las expectativas se van formando en función d e l comportamiento actual y pasado de f n f i a e f h , l a eurva se desplaza nuevmante a bpe AW2 , que implica volver a .U nuevamente

.

.

Los dseplazmieneoe hacia arriba de las curvas de PhiBfSps de c o r t o p h

tienden a determinar una curva de P h i l l i p e de largo plazo,

En el ejemplo del Grsfieo N" 6 f a curva de largo plazo es vextfeaE y pasa por los puntos EO

A , B y C , E ~ t acurva demuestra que en el largo p l a z o el ttads-off entre fnflacf6n y desocupación desaparece completamente ya que la tasa natural de desoeupaeibn en el largo plazo (Ug) ea independiente de la variaefbn por-

En el corto plazo y m t e a de que las es pectativae tengma tiempo de ajustarse a la nueva tasa de aumento de precios,, aumentando el ritmo de ereciniuito de la tasa de seré p o s l b l e reducir .U irafhei& (no ea la tasa de in£laei&iafno fa tasa de e~amblod i Pa tasa de iní%aeión), la' En otros tgrminos, si queremos reducir la Casa natural de centual m los malarios monetarioe,

-

(1

LB/ -

T a l eamo lo indica Solow (28) para Friedmrai el proceso de ajuste hacia el equilibrio es lento. Supongamos que partfmos de una situación en la. que ]la tasa de desempleo, que se csrrespmde con fa ,&asa natural, y la tma de variaeionrs de preefoe se han mantenido eetabfes por un larga perSodo de tiempo. Supongamoe ademh que el gobierno aumenta la demanda global y eonaf guientaments. la taaa de inflación sube al 2% anual y el gobierno proeura.mantaaer9a a t i e nivel, En este caso, n e g h Frfedman la tase da .desoeupaeS& . cae . durantia un pesIada de 2 a 5 años e A partir de ratornceB y euando,,fateea constante de Pnf l a d ó n ( 2 % ). s e antA . eipada rse sevfer t e , el.proceso haefa la taaa. natural de desemp feo, lo cual para Friedman puede requerir un par .de d i c a d a , . i C 6 m rrsaeeiona- . rian 10s polItieos.mte un e-omiata q u e . . h s sugiriera no armientar h.. tes& de e a h ~ l o t sy reducir la 6eaocupaef6n .porque luego de 20 años podrs apreelar que era equivocado ese planteo de poletiea ~ c o n ~ c a ?

,

,

desempleo (pesar de .U

nuamente,

s U1) la tasa de inflación debe acelerarse conti-

Pero en el largo plazo s i se quiere reducir esa tasa natural d é

desempleo s i n pagar el precio de acelerar la tasa de inflación se requiere

actuar 8obre variables reales como cambio tecnológico, estructura de inveretcZitera, a fin de amentar la productividad de la mano de obra.

si&,

Esta

verel6n rejuvenecida de la dicotomfa clgsica entre variables reales y mmeta r í a s vuelve a sugerir que corresponde a la polftica monetaria determinar el comportamiento d e l nivel general de precios.

En suma, la versi& original de P h i l l i p s establetía no sólo una r e f a c i h funciuual entre la tasa de cambia de los salarios monetarios y el nfvel de de aemplea sino que esa r e l a c i h habza s i d o estable a lo l a r g o de 100 añoe (18611957) en Inglaterra, lo cual permite concluir que ea posible e l e g i r aquella

combinaciÓtt entre desocupaci6n y tasa de inflacián que la comunidad conside-

re aceptable.

Por el contrario, la versión baaada en las expectativas llnf la

eionaxgaa sostiene que el trade-off entre n i v e l de empleo e fnflacf6n eala-

riaf si bien es p o s i b l e en el corto plazo, al mismo tiende a ser inestable como resultado del cambio en las expectativas inflacionarias y en el largo plazo desaparece completamente debido

8

que lo^ obreros y empresarios e s t &

en condiciones de elaborar un modelo i n t u i t i v o que les permita predecir con

certeza la tasa esperada de inflación. Ea el Gráffco N" 6 l a curva de P h i l l f p a de largo plazo es vertical porque la tasa futura de inf laclÓn ea perfectamente an t i e i p a d a . Según Friedmarn-

Phefps la tasa de cambio de los salario8 monetarios en el periodo de de la tasa de desocupaci6n y de la tasa esperada de

da

t

(A$)

t

depen-

i n f lae5Ón en e9 perT2

,

.

La h i p ó t e s i s central d e l modelo es que en el largo plazo a 1 Es decir, si AWt - AP@ # O se observa que la parte no anticipada de la inf5

t

afecta fa parta real de la ecmmnfa, que es representada por la varia19 / b l e prrxy

ci&

-

Como sucede generalmente en árem sujetas a grandes controversiae polr" ricas,

e x i s t e n estudios empirieoe que prueban que el coeficiente de adapta-

ción a laa expectativas inflacionarim es igual a uno bi$n hay otros estudios que cmeluyen que

a

P

.20'

( a = 1)

as$ c m o t a ~

Teniendo en cuenta

los resultados de uno y otro enfoque empfrlco una emeEwi6n razonable es que fa curva de PhilPips de largo plazo tiene cierta inclinación (menor que

la de corto plazo), sugiriendo que el trade-off si bien es mmos significat i v o a medida que transcurre el tiempo no llega a ser nulo t a l como surge de f esquema te5rPea de Ptiedman-Phelps

.

Memás, en el largo plazo interesa conocer no sólo la capacidad de pre decir Ba tasa de e d f o de la inflael& s i n o también Pa p o s i b i l i d a d de tomar O se espera que la diferencial de crecimiento ,entre la tasa actual y la pasada de inflación continuará en e l futuro y si 8 < O se espera que siga la tendencia reversiva (expectati vas regresivas), El caso particular 9 = O corresponde al modelo desarrollado más arriba para A P =~ AP t e Sustituyendo l a ecuación de formacida de expectativae en ( I ) , cenemos

Este modelo de formación de expectativas es poco satisfactorio y adole -

391 -

Ver Turnovsky y Wachter (32),

ce d e i m i s m o def ecco que e¡ modeio ae expeerarives estgcicas tieLido a que

s8lo.toma en cuenta la inflael& actual y la del perfodo anterior; es decir,

no coma en consideraci6a l a informaci8n que puede proporcionar una experien tia pasada d s extensa,

31

Modelo adapta tivo s

donde

y

es la tasa de adaptaci8r1,

La ecuaci6n (3) tambik puede ser presentada

como una media geomariea

ponderada de la tasa de precios pa~ados:

Esta iicuaci6n ~ostiencque el cambio en las expectativas

(AP:

e - bPt-l)

una fracción del error de predicción entre lo esperado en el eltima perfodo y lo que efectivamente ocurri6 en este p e r ñ d o , Si y 1 es igual a

6810 influye la tasa actual de i o f l a c i g n cero l a s ponderaciones

y (1-)

ga historia pasada de precios,

ponderaciones a e

'

(AP:

APt).

Si

es cercano a

decaen lentamente, influyendo a&

una lat-

Por el contrario, con y cercano a uno l a s reducen rLpidamente y la memoria de precios. es corta,

De la ecuaci6n ( 3 ) surge

For otra parte tomando la ecuaci6n (1) y restdndole

(1-y)

nWr

m

ob te -

nemoa:

Sustituyendo (5) en (6) :

Este metodo de estimación tiene el inconveniente de ser no l i n e a l en l o s coeficientes e introducir autocorrelsci5n y multicolinearidad debido a l uso d e rezago6 en l a s variables dependiente e independientec

Dado que el

Banco Central (2) tiene formulado un programa de camputaci6n que permite es -

rimar directamente (4) para d i s t i n t a s valores de en base a la ecuacian (1).

, hemos

y

estimado

Par intermedio d e ( 4 ) hemos derivado los

a s o c i a d o s con distintos valores de

, que variaron

de 0 , l a 1,O

.

AWt

AP:

En est e caso si bien l o s rezagos llegan a i n f i n i t o , hemos d e f i n i d o un nhero de periodos (igual a 20) truncados cuando la suma de coeficientes para y 0,l

40' aproximaban a 0,89, t i r de

y

-

0.25

y

Para n = 20

(cuando

y

0,2

la suma de l o s

d i c h a suma es

En consecuencia, para cada valor de y mos estimado v%a mfnituos cuadrados los

y

40/ ,.-

1 -

.

0,99

1,

su correspondiente AP:

valores de

AW

t D

he-

El Grgfico N* 10

correspondientes a (1) con el valor respectiva Elegimos aquella ecuacisn cuyo R~ sea &irno ( y m 0,7): 4 1 /

asocia l a s valores de 'R de y

alcanza a 1 a par

y

-

-

n E (1-li = 0,89 correspond5ia i-O a n = 20 (en nuestro caso son semestres), En e s t e caso se reealculg ron los y para que La suma anterior sea igual a uno, Es decir para

y

0.1

el vaior de

y

-2

U t no altera los resultadas ya que sigue s i e ~ 2 do el mayor valor de RA (0.76) para y = 0.7 y el coeficiente de incorpora una elevadAP: as 1 249. Pero la inelusiSn de U-' y

~eemplazando

por

t

La estructura de rezago8 declinante geom6tricamento u t i l i z a d a para la

expresidn anterior es la siguiente:

Es decir, en el modelo de formaci8n de expectativas el eemeetre actual y el anterior representan el 91X del total de las ponderaciones en la histo

42/ r i a pasada de variaciones de precios, Los resultados de la ecuaci6n (6,6)

permiten derivar las s i g u i e n t e s con

clus iones : i) el coeficiente de U

no es significativamente d i s t i n t o d e cero, t borando as5 los resultados anteriores. Si se elimina la variable

el valor de

R

2

tito

t

= 1,41

Ut

aumenta:

ii) el t e s t de h i p 6 t e s i s del coeficiente de A P ~igual

corre

1 can un

esradls

para 18 gradoa de l i b e r t a d nas i n d i c a que no podemos,

rechazar la hip6tesls d e que es igual a 1 a un n i v e l d e signifieaei8n d e l 5%, iii) en reiaei6n a las ecuaciones (6,4) y ( 6 , s ) si bien mejora levemente el 2 seguimos s i n poder rechazar la h i p o t e s i s de autocorrelaci5n, aun

RA

42/ -

-

Canadá. un pafa d s estable tanto del punto de vis5a p o l e t i c ~como de precios, por rara coincidencia tambisn maximiza R cuando t 0,7, Ver Vanderkaap (331 en su anslisis del persodo 1949-68,

cuaudo en este cabo tampoco p~demosaceptarfa af nivel de s i g n i f iéack6n d e l 1X,

Este resultado nuevamente invalida l o s t e s t de hfp6tesia para

cada uno de los eoefieientes estimados y vuelve a sugerir la necesidad

de eapeeif lcar mejor el modelo incorporando atras variables, 1

La inckueiSn de fa variable desempleo en la curva de Phillips tiene el

prop6siea de ilustrar el rol del exceso de demanda en la deteminaci6n de Los s a l a r i o s monetarios y por ello puede ser visualizada como tratando de

,rapcurax -por. cierto d e una farma muy cruda y primaria- los e£ectos que una p o l f t i c a basada En regular la demanda tiene sobre la tasa de inffaei6n sala

rial,

El hecho de que el coeficiente de U t

no sea significativo pone, en

-,onseeuencia, de manifiesto Las limltaeionee para la econom"l argent tina d e e s t e eaf oqne de pol? tiea

eeon6misa como vga de con tenci6n inflaeionar ia,

En

srrtpe t6rminoa, fa tasa de inf laeidn no ha s i d o inf luenciada de manera sjlgni -,.

f icat iva por el particular esquema de p o l s t i c a monetaria y f i s c a l , dado que ,

si bien a licavgis de estos instrumentos deberfamos esperar que se afecte el exceso de demanda laboral, esta 6 1 t h variable no estt asociada con l a t a s a d a inf laeion salar 191,

Por otra parte, l o s resaftados d e la ecuaclan (6,6), si b i e n e a t h lim: tadus p o r le irreercfdumbre que arroja el éroefleiente de Durbin-Watsan, parex, tea .S

a u g ~ r 5 rque para el peflodo 1964-74 l o s trabajadores no estaban s u j e t o s

ilusa& monetariag aun cuando el. esefisiente de adaptación es mayor que

' 'BPBOo

43% -

Por supuesto, la conclusi8n anterior en cuanto a l rol de la tasa espe-

-r

43/

En e s t e punto surge d s claramente l a s limitaciones da un modelo de es t h a c i 6 n basado en una s o l a eeuae i6n ya que si hubf gsemos estimado els i g u i e n t e modela de eeuacisaesi eimultaneas AW = f (bP,X) y bP m g (&1W,J donde X e Y eon otras variables independientes, estarfamos en conda cioncs de apreciar el. e£eeto de cambios de preeioe en loa salarios y ; 1 go d e estos 6ltimos sobre l o s precios a fin de observar s i el ritmo d e inf l a c i 6 i tiende a una tasa f i n i t a de equilibriof

rada de inf laei6n en la determinaci6n de la tasa de cambio de los salarios

monetarios, ,debe ser twiada con sumo cuidado dadas las limltacfonea tebri@as existentes enm.cuanto a cusf es

el,verdadero modelo que adoptan las uni-

dades eeonhicas para formar sus expectativas futuras,

No hay duda que la

historia pasada de precios es "un" factor importante a considerar,

Pero

a u n cuando aceptemos esta s i m p l e regla general, quedan de t d a s f o m s muchos puntos oscuros en el camino, En primer lugar, & c d i es la adecuada es truetura d e ponderaciones que debe acompañar a cada uno de los precios del pasado? En nuestro ,caso, l o s resultados sugieren que el semestre actual y

3 de ellos vfa revalueiones o g o-l

el pasado aon,,los que realmente cuentan, .Es muy p o s i b l e que para el eonvul slonado, perrado 1964-74 con 6 presidentes,

pes d e eatado y 3 vga constitucional electoral, una memoria tan carta en la

fo~maci8nde expectativas aeier t e a describir e l real comportamiento ecan6mi co,

Pero tambien es muy probable que al tomar s810 precios dejemos en el

.

tin ter0 variables socio-pol5ticas mucho mas significativas

En este sentido Solow, (28, psg, 4)- en su a d l i a i s para Estados Unidos e Inglaterra sugiere considerar a estas Eac tor es institucionales como desviaciones ixr egcolares

s la - relacica s i s t d t i c a basada en la,historia pasada de precios,

Eviden-

temente, la evoluci8n polIeíca de la,Argentina parece sugerir que esos desm

vzoe son-m& s i s t d t i c o s que accidentales, l o cual es muy probable haya llg vado a internallzar en los agentes econ6micos cier'tas h i p 6 t e s i s d e comporta-

miento basadas en la experiencia pasada en cuanto a la interrelaeian entre cambio pol$tieo y ,modelo econ8mie0, En segundo lugar, intuitivamente podemos aceptar que las variae5ones

porcentuales de precios pasados se adaptan mucho d s al caso argentino, con una h i s t o r i a casi permanente de fluctuante inflaci6n, que el n i v e l absoluto

de precios,

Pero también se puede argumentar que lo que realmente cuenta

son l a s vartaciones ,en torno a la tendencia hlstgrica d e la tasa de infla-

ci6n (aproximadamente del 27% anual en 1950-72) dadas las fluctuaciones en torno a esa,tendeneis que muestra dicho per5od0, Par ejemplo e n 1964-67'1a tasa promedio d e inflacign fue d e l 28% anual, en 1969 ee redujo al 3 , 6 X , vuelve a subir nuevamente ea 1970-1, l l e g a a *Jna expi~si6nmtrc les prime-

rus semestres d e 1972 y Y913 d e l 71,5X y ruega bruscamente baja entre 10s primeros smeatrea de E973 y 1.974 a3 1 % , 9 % ,

Todas estas conelderaciones sirven para ubicar en su adecuado contexto

dl papel de fa tasa esperada d e i n f l a e l S n y en pareicular el modelo que s i r

m

Je de base a la LormaciBn da axpecritivea futuras,,

Loe resultados basados tn el modelo de expeetathas adaptativas, que

coinciden can el mods%omenos aofistleado de expectativas e s t $ t í c a s , peifmimteta eoncluír que en el corto plazo no ee obaerva el ttadieioual trade-off 2

La esonwm~aargentina HO enfrenta el c a n o e i d ~me&

de opciones alternativas

entre v a n r ~ a c i o n e s ~ ~ r c e n t u a lde e a salario6 monetarias y n i v e l de oeaipaci6n0

Pero en eP largo plazo se n o t a quc es muy significativo e% efecto que em el comportamiento de 10s saPsrios tienen las expectativas en cuanto a la tasa f uture d e i n f l a r Y&nj impacto que es totalmente independiente d e l n i v e l de exeeeo d e demanda m ef mercado de trabajo,

En eonseeinmcla, une politica

.aatiiriflarionaria que procure reducir l,a tasa da aumento s a l a r i a l a tr;ivCs

¿u una conrracei6n en La demanda y consiguiente aumento en el desempleo no se&

e x í t o s e dada fa Imdependeneisi de la primer variable c m respecto a la

segunda,

L..

Par el ~ ~ . o n ~ r a r P una o , p o l f t i c e de ingresos que opere sobre los fa*: . h

..~

ores que gravntarn en ia foxmac16n d e Las expectativas p t e c h s puede ser e x i 44'

-

o ~ r c sr&minos.

la pol$ti~ede ingresos debe cumplir el r o l d.1

evitar- que la A i s t ~ r i apasada de precios

h4P

,-

sea un medlo adecuado

para explicar

J,C, de Pablo (36) sostiene que fa redueei6n d e l d e f l e i t f i s c a l en el per"roda. de Kriege9: Vasena na ha s i d o planteado como v$a de atacar La infPaci6n por ab lado de La demanda sino por sus efectos en la Eomaeiin d e expectativas iaflacionarias dado que para h p o r Cantes aioc torea ac0n-g micos se suele asociar tin mayor d é f i c í t fiscal can una mayor tasa inf i , a c i o n a r h Ea este sentido pueda interpretarse entonces que una polstiea f ~ s c a 2y monetaria restrictiva contribuye a reducir la tasa de i n f l a ei8n vfe expectativas infl a c i ~ n a r i a s , "a

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