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La Justicia Este estudio está basado en la lección de Escuela Bíblica Dominical para el 25 de enero de 2015.
Introducción La justicia se levanta como fundamento para las relaciones con el prójimo y con Dios. La virtud de la justicia es proclamada en el Evangelio de Mateo en forma amplia y distintiva. Está estrechamente relacionada con el reino de Dios. Los hijos e hijas de Dios respiran justicia, practican la justicia, y son justificados por la gracia de Dios. En esta lección estaremos considerando las siguientes porciones bíblicas: Mateo 3:13-17; 5:20; 6:33. El estudio nos enseñará a evaluar nuestra actitud de justicia delante de Dios y de los hombres. Cual es la verdadera justicia que agrada a Dios y nos hace aptos para la vida eterna. Examinaremos el tema a la luz de las Santas Escrituras.
Presentación del tema A. El Ministerio de Juan el Bautista (Mateo 3:1-14) La virtud de la justicia se define en este pasaje como dar a Dios lo que es de Dios y al hombre lo que es del hombre. Juan debía mediante su ministerio cumplir en obediencia con su llamamiento. Su función principal era anunciar la llegada del Mesías. Como había sido profetizado debía de llamar a las personas al arrepentimiento. (Mt 3:2). El significado fundamental de arrepentirse es “volverse”. Es abandonar los malos caminos y volverse a Cristo y por medio de Él a Dios. 1. La decisión de volverse del pecado a la salvación en Cristo incluye la aceptación de Cristo no sólo como Salvador de la condena del pecado, sino también como Señor de la vida de quien lo acepta. El arrepentimiento implica un cambio de amos; del señorío de Satanás al señorío de Cristo y de Su Palabra. 2. El arrepentimiento es una decisión libre de parte del pecador, hecha posible mediante la gracia capacitadora dada a él al oír el evangelio y creer en Cristo.
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3. El arrepentimiento fue un mensaje fundamental de la predicación de los profetas del A.T., de Juan el Bautista, de Jesucristo, y de los creyentes del N.T. La predicación del arrepentimiento siempre debe acompañar el mensaje del evangelio. La virtud de la justicia se subraya en el reconocimiento que Juan hace del Mesías al considerarse indigno de llevar o desatar el calzado de Sus pies. Juan solo era un precursor. Su bautismo, en agua. (Mt 3:11-12; complementado con Lucas 3:15-17). El bautismo de Cristo a sus seguidores en el Espíritu Santo (Mt 3:11) es la nueva señal por la que se identifica el pueblo de Dios. 1. Fue prometido en Joel 2:28 y reafirmado después de la resurrección de Cristo (Mateo 24:49; Hch 1:4-8). Esa predicción se cumplió inicialmente el día de Pentecostés. 2. El bautizar en el Espíritu Santo es un ministerio de Cristo que continúa en la actualidad. Todos los que aceptan a Cristo como Señor y Salvador deben proclamar que Jesús es todavía el único que bautiza en el Espíritu Santo. Juan el Bautista reconoció que había entre los candidatos a su bautismo uno que no se ajustaba a sus requisitos de bautismo, porque su bautismo era un bautismo para arrepentimiento. Juan conocía que Jesús no tenía nada por lo cual arrepentirse. (Mt 3:13) Jesús fue bautizado por Juan por las razones siguientes: 1. A fin de cumplir toda justicia (v.15) 2. Para identificarse con los pecadores, aunque Jesús mismo no necesitaba arrepentirse de pecado (2Co 5:21; 1P2:24). 3. Para asociarse con el nuevo movimiento de Dios que estaba llamando a todos al arrepentimiento.
B. El bautismo de Jesús (Mateo 3:15-17) La virtud de la justicia muestra la voluntad de un Dios que había prometido a Juan el Bautista, reafirmar la persona del Mesías mediante una señal externa, la paloma. El Espíritu vino sobre Jesús para capacitarlo con poder para su obra de redención (Lucas 3:22). El Espíritu Santo, por el cual Jesús fue concebido inicialmente y del cual fue lleno (Lucas 1:35), ahora unge a Cristo de modo personal y le da poder para su ministerio. Desde la perspectiva de Jesús, era necesario que se cumpliera toda justicia.
Dato de Vital Importancia La Trinidad manifestada El bautismo de Jesús es una manifestación extraordinaria de la Trinidad. 1. Jesucristo que declaró que es igual al Padre (Jn 1.:30), es bautizado en el río Jordán. 2. El Espíritu Santo, que también es igual a Dios (Hch 5:3-4), baja sobre Jesús como paloma. 3. El Padre declara que está muy complacido con Jesús.
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La doctrina trinitaria de Dios enseña que esas tres Personas divinas existen en tal unidad que son un solo Dios (Mr 1:11). 1. Las Escrituras declaran que Dios es un solo Ser; una unidad perfecta de una sola naturaleza y esencia (Mr 12:29; Dt 6:4; Gá 3:20). De las personas de la divinidad ninguna es Dios independientemente de las otras y cada una con las otras es Dios. 2. El Dios único existe en una pluralidad de tres personas distintas e identificable, pero no separadas. Las tres no son tres dioses ni tres partes o expresiones de Dios, sino tres personas unidas de una manera tan completa que forman el único Dios eterno y verdadero. Tanto el Hijo como el Espíritu Santo poseen atributos que sólo pueden aplicarse a Dios (Ge 1:2; Is 61:1; Hec 5:3-4). Ninguna de las tres personas fueron hechas ni creadas, sino que cada una existe igual en su ser intrínseco, sus atributos, poder y gloria. 3. Ese Dios único existente en tres personas hizo posible desde la eternidad el amor recíproco, la comunión, el ejercicio de los atributos divinos, el mutuo conocimiento y la interrelación dentro de la divinidad (Jn 10:15; 11:27; 17:24; 1Co 2:10).
C. Sed de justicia (Mateo 5:6) A parte del hambre física, hay otro tipo de hambre que puede ser igualmente aterradora y mucho más intensa. Se trata del hambre del corazón, del alma y del espíritu, del ser tal como Dios lo ha creado, con el anhelo ardiente y la disposición de saciarse espiritualmente. Solo puede haber una bienaventuranza que se relacione con el hambre y la sed de la justicia. Se trata de ser justificados delante de Dios y ser llamados justos. Es llegar a ser perfecto ante Dios, ansiar cumplir íntegramente y sin reserva la voluntad divina. La iniciativa humana evidenciará el anhelo ardiente de dirigirse hacia Dios y esperar de Su mano divina saciar el hambre espiritual. La justicia divina está en conformidad con su santa ley, es decir su santa voluntad. Se trata de una justicia de imputación como la que fue declarada a Abraham después de creerle a Dios (Ge 15:6). La esperanza del mismo ser humano es vana, sin el auxilio de la imputación de la justicia divina. (Job 9:1; Ro 15:1). Este versículo (Mt 5:6), es uno de los versículos más importantes del sermón del monte: 1. El requisito fundamental para todos los que viven piadosamente es tener hambre y sed de justicia (6:33). La condición espiritual del creyente durante toda su vida dependerá de su hambre y su sed de: a. la presencia de Dios (Dt 4:29) b. la Palabra de Dios (Sal 119) c. la comunión con Cristo (Fil 3:8-10) d. la comunión del Espíritu (Jn 7:37-39; 2Co 13:14). e. la justicia (Mt 5:6) f. el poder del reino (Mt 6:33) g. el retorno del Señor (2Ti 4:8)
Comentado [A1]:
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2. El hambre del creyente por las cosas de Dios desaparece cuando hay afán de este siglo, engaño de las riquezas (Mt 13:22), deseo desmedido de tener las “otras cosas” (Mr 4:19) y “los placeres de esta vida” (Lc 8:14), y cuando deja de permanecer en Cristo (Jn 15:4). Cuando se le acaba el hambre por Dios y su justicia, muere espiritualmente. Los que no cesan de tener hambre y sed de justicia “serán saciados”.
D. Búsqueda de la justicia (Mateo 6:33) El reino de Dios es un regalo, del que mana la vida y quienes la reciben se hacen muy activos. Su esfuerzo trasciende hasta ocuparse en su salvación, que le es dada por el poder proporcionado constantemente por el Espíritu de Dios. Al ocuparse su atención en el reino y su justicia, su Padre celestial manifiesta su cuidado al proveer comida, bebida y ropa. El fiel creyente debe preocuparse en cuidar que el día de hoy se busque primeramente el reino de Dios y su justicia. Cristo se refiere a dos objetos de la búsqueda del creyente: 1. El reino de Dios. Hay que procurar con fervor que el gobierno y el poder de Dios se demuestren en la vida del creyente y en los cultos de adoración. Se debe pedir que venga el reino de Dios con la fuerza poderosa del Espíritu Santo para salvar a los pecadores, destruir lo demoniaco, sanar a los enfermos y exaltar el nombre del Señor Jesucristo. 2. Su justicia. Por medio del Espíritu Santo se debe procurar obedecer los mandamientos de Cristo, tener su justicia, permanecer separados del mundo y manifestar su amor a todos (Fil 2:12-13).
E. Mayor justicia (Mateo 5:20; 6:1; 23:23) Desde la perspectiva del Hijo de Dios, la justicia de los escribas y fariseos solo estaba entreteniendo a la gente, con sus vagas exigencias, sin lograr caminar hacia la eternidad con Dios. La justicia de los fariseos no logra satisfacer la mentalidad del ser humano, en la justicia de Jesús, desaparece la extorsión y la intemperancia (Mt 23:25). En la justicia del Gran Maestro se exhibe un razonamiento honrado, confiable y sano (Lc 15:17-19). La justicia farisea se ocupa de glorificar el yo, por ser ostentosa y orgullosa, la justicia del Gran Maestro no tiene pretensiones y exalta la humildad (Mt 5:16). La justicia de los escribas y de los fariseos era solo exterior. Guardaban muchos preceptos, oraban, alababan, leían la Palabra de Dios y asistían a los cultos de adoración. Por otro lado sustituían las actitudes correctas del espíritu por las obras externas de la carne. La justicia que Dios exige del creyente es mayor que esto. Todo su ser debe conformarse a la voluntad de Dios en fe y amor. Si cualquier creyente, sea laico o ministro, hace el bien por la admiración de los demás o por razones egoístas, perderá su recompensa y el reconocimiento de parte de Dios. Cristo se refiere a la justicia en tres esferas: dar (Mt. 6:2-4), orar (Mt 6:5-8) y ayunar (Mt 6:16-18).
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Su condenación a la justicia que se hace para ser visto por los demás pone en tela de juicio gran parte de la actividad cristiana contemporánea, incluso la competencia por la pomposidad, la publicidad del éxito personal, el espectáculo y la diversión en la iglesia, y el deseo de ser el primero (1Co 3:13-15; 4:5). Las exigencias de los escribas y fariseos habían pasado por alto lo más importante de la ley. Habían calificado sus propias demandas como de más peso que la ley. Justicia y misericordia se refieren a la práctica equitativa y al espíritu servicial hacia el prójimo, actitud comúnmente contraria de los escribas y fariseos hacia su propia generación. También estaba ausente su obligación para con Dios de andar humildemente y serle fiel, permaneciendo fiel; la cual no puede existir sin la fe en Dios.
Aplicación Virtud es: propiedad para producir un efecto. Hábito o disposición interior hacia lo bueno o lo legal. Sinónimos son: Facultad, eficacia, potestad. Dignidad, honestidad, bondad, mérito. Una persona virtuosa es aquella que sobresale en la técnica de algo. Justicia es: dar a cada uno lo suyo. Lo que se hace conforme al derecho o la razón. Aplicación de un castigo. La justicia es producida por la verdadera sabiduría y la verdadera sabiduría es el temor a Jehová. La sabiduría dice: “Por mí reinan los reyes, y los príncipes determinan justicia.” (Prov 8:15). Ejemplo: Salomón (1R 3:3-15) La justicia es producida por la verdadera fe (He 10:38). Esta verdad central afirma que el justo tendrá la vida eterna al acercarse a Dios con un corazón sincero que cree (He 10:22). La fe y el acercamiento a Dios por medio de Jesucristo son inseparables. 1. La fe se define como acercarse con sinceridad a Dios y creer en su bondad (He 11:6). Al acercarse a Dios por medio de Cristo, se encuentran misericordia, gracia, ayuda (He 10:1; 4:16; 7:19), salvación (He 7:25), santificación (He 10:14) y purificación (Hebreos 10:22). 2. Donde no hay acercamiento a Dios en oración y comunión con Cristo, tampoco hay fe salvadora (He 10:38). Jesucristo mismo pone en el mismo nivel la fe y la ferviente oración a Dios (Lc 18:8). Cualquiera que se vuelve atrás y deliberadamente se mantenga en pecado no será del agrado de Dios e incurrirá en la condenación eterna. Bendiciones para el justo o el que práctica la justicia. 1. Se escucharan sus oraciones-----------Prov 15:29 “Jehová está lejos de los impíos; pero él oye la oración de los justos”. Véase 1Jn 3:22 ¿Por qué algunas oraciones son contestadas y otras no? (Esta es la pregunta de muchos creyentes) Juan declara que la vida de oración eficaz está relacionada con la devoción a Dios. Obedecer, amar y agradar a Dios son condiciones indispensables para recibir lo que se pide en oración. (Hay que guardar sus mandamientos).
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2. Se protegen de forma segura (Prov 18:10) “Torre fuerte es el nombre de Jehová; a él correrá el justo, y será levantado”. Los justos se vuelven al Señor en busca de refugio y ayuda cuando están en dificultades. 3. Son valientes como un león (Prov 28:1) “Huye el impío sin que nadie lo persiga; mas el justo está confiado como un león”. 4. Brillaran en medio de las tinieblas (Mt 13:43) “Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de Su Padre”.
El versículo para meditar es: “Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas serán añadidas”. Mt 6:33
Conclusión Como creyentes es imperativo que aprendamos a desarrollar una mejor perspectiva de la virtud de la justicia, de las bendiciones de practicarla. Somos responsables de tener en cuenta lo que Jesús enseñó en relación a la práctica de la verdadera justicia y por último debemos comprender por iniciativa propia, el valor que se le da a la justicia en los evangelios y afanarnos en ponerla en práctica. No como los escribas y fariseos, sino dando siempre la gloria al que la merece, nuestro SALVADOR.
Preparado por Millie Vázquez Bibliografía Libro Texto Camino al Discipulado….Leccionario Pentecostal Biblia de Estudio de la Vida Plena---Reina-Valera 1960 Concordancia Strong Diccionario Anaya de la Lengua Española Diccionario Bíblico Ilustrado
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