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LECCION INAGURAL 2008
Macroproceso: Estrategia
Factor: Misión y Proyecto Institucional
LA UNIVERSIDAD AL SERVICIO DE LA ESPERANZA Introducción Objetivo de esta lección Sentido del título El contexto desde el Concilio Unos aniversarios importantes en la vida de la Iglesia. El sentido de la II Conferencia del Episcopado latinoamericano en Medellín De Medellín a Aparecida 0- PUNTO DE PARTIDA: UNA ANTROPOLOGÍA 1. Del Concilio a Medellín.2. Desde Medellín hasta hoy AREA 1.- PROMOCIÓN DEL HOMBRE Y DE LOS PUEBLOS 1. Justicia 2. Paz 3. Familia 4. Educación 5. Juventud AREA 2.- UNA ADECUADA PEDAGOGÍA DE LA FE 6.- Pastoral Popular 7.- Pastoral de élites 8.- Catequesis 9.- Liturgia AREA 3.- CON PERSONAS Y ESTRUCTURAS RENOVADAS. 10.- Movimientos de laicos 11.- Sacerdotes 12.- Religiosos 13.- Formación sacerdotal 14.- Pobreza de la Iglesia 15.- Pastoral de conjunto 16.- Medios de comunicación social Página 1 de 18
Conclusión Tres cosas no negociables: vida, familia, educación de los hijos. Conversión pastoral y renovación misionera Universidad escuela de esperanza.
UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA LECCIÓN INAUGURAL 2008
LA UNIVERSIDAD AL SERVICIO DE LA ESPERANZA Introducción. Se nos había ocurrido titular esta lección LA UNIVERSIDAD AL SERVICIO DE LA ESPERANZA. Cuando en la mañana del 5 de febrero de 2008, tomamos en nuestras manos los periódicos, hemos pensado que no puede haber mejor introducción a esta LECCIÓN INAUGURAL que una mención a lo ocurrido en el día anterior en Colombia y en el mundo entero. Sabemos cómo se originó y preparó la movilización mundial de este 4 de febrero del 2008. Fueron jóvenes, con tecnología joven, quienes tuvieron la iniciativa. Este es el momento de los jóvenes. Así habla a los jóvenes el editorial de El Colombiano del 5 de febrero. “Las nuevas tecnologías han puesto en sus manos una herramienta única y poderosa que les permite estar conectados en un instante por un mismo objetivo: el bienestar de sus comunidades virtuales y reales. Su iniciativa fue una estrategia viral efectiva que rompió la brecha generacional y tendió puentes de entusiasmo y valentía. Jóvenes, ustedes tienen un reto. Mantener su intensidad e ímpetu contagiosos hasta lograr un país sin las cadenas que cortan la libertad, ahogan sus sueños y frustran su futuro…” Después de la marcha se nos ha ocurrido volver a tomar el libro de Juan Pablo II, Queridísimos jóvenes (1995) para volver a encontrar al menos los títulos de las palabras del Papa en diversos lugares del mundo: “Construir en este mundo la civilización del amor. Sois la esperanza de la Iglesia. Sed la Iglesia del futuro”. Creemos que podemos afirmar, que estamos CRUZANDO EL UMBRAL DE LA ESPERANZA. Objetivo de esta lección En la historia de la Universidad Pontificia Bolivariana la celebración de la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Medellín (1968) fue muy importante. Vale la pena recordar este acontecimiento. “Sobre el Continente latinoamericano Dios ha proyecta una gran Luz que resplandece en el rostro rejuvenecido de su Iglesia. Es la hora de la esperanza. Somos conscientes
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de las graves dificultades y de los tremendos problemas que nos afectan. Pero más que nunca, el Señor está en medio de nosotros construyendo su Reino.”1 “En realidad, con la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, solemnemente inaugurada por el Santo Padre Pablo VI, de feliz memoria, se abrió en el seno de la Iglesia latinoamericana un nuevo período de su vida…Sobre nuestro Continente, signado por la esperanza cristiana y sobrecargado de problemas, “Dios derramó una inmensa luz que resplandece en el rostro rejuvenecido de su Iglesia.´”2 Sentido del título “Este es el rico tesoro del continente latinoamericano; este es su patrimonio más valioso: la fe en Dios Amor, que reveló su rostro en Jesucristo. Vosotros creéis en el Dios Amor: esta es vuestra fuerza que vence al mundo, la alegría que nada ni nadie os podrá arrebatar, la paz que Cristo conquistó para vosotros con su cruz. Esta es la fe que hizo de Latinoamérica el ´continente de la esperanza´…No es una ideología política, ni un movimiento social, como tampoco un sistema económico; es la fe en Dios Amor, encarnado, muerto y resucitado en Jesucristo, el auténtico fundamento de esta esperanza que produjo frutos tan magnífico desde la primera evangelización hasta hoy”3 En este “Continente de la esperanza” y por aquella época de la II Conferencia, la “teología de la esperanza” ocupó un puesto importante en el nacimiento de algunas corrientes de pensamiento en nuestra América Latina. Hoy, la nueva encíclica del Papa Benedicto XVI ha de ocupar un lugar central en la orientación de nuestro qué hacer universitario. De ahí ha nacido el título de esta lección inaugural. La importancia de la ESPERANZA para la Iglesia y el mundo de hoy ha sido subrayada muy claramente en la segunda Encíclica que el Papa Benedicto XVI nos ha entregado el pasado 30 de noviembre. En el día 13 de diciembre habló el mismo Santo Padre de su Encíclica a un grupo de universitarios: “La segunda reflexión que quiero proponeros concierne a la reciente encíclica sobre la esperanza cristiana, que como sabéis lleva por título "Spe salvi", "salvados en la esperanza", palabras tomadas de la carta de san Pablo a los Romanos (cf. Rm 8, 24). La entrego idealmente a vosotros, queridos universitarios de Roma y a través de vosotros a todo el mundo de la universidad, de la escuela, de la cultura y de la educación… “El tema de la esperanza es particularmente adecuado para los jóvenes. Os propongo, en particular, que hagáis objeto de reflexión y confrontación, también en grupo, la parte de la encíclica en donde trato sobre la esperanza en la época moderna. En el siglo XVII Europa sufrió un auténtico cambio de época y desde entonces se ha ido consolidando cada vez más una mentalidad según la cual el progreso humano es sólo obra de la ciencia y de la técnica, mientras que a la fe sólo le competería la salvación del alma, una salvación puramente individual…“Las dos grandes ideas fundamentales de la modernidad, la razón y la libertad, se han separado de Dios para llegar a ser autónomas y cooperar en la construcción del "reino del hombre", prácticamente contrapuesto al reino de Dios. Así, se ha difundido una concepción materialista, alimentada por la esperanza de que, al cambiar las 1
Así se expresaron Dom Avelar Brandao Vilela (Presidente del CELAM) y Monseñor Eduardo Pironio (Secretario General) el 30 de noviembre de 1968, al presentar los resultados de la II Conferencia, MEDELLÍN , CONCLUSIONES, pg.6 2 PUEBLA, Mensaje a los pueblos de América Latina, n.1 3 BENEDICTO XVI, Homilía en la Explanada del Santuario de Aparecida, 13 de mayo de 2007.
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estructuras económicas y políticas, se pueda edificar finalmente una sociedad justa, donde reine la paz, la libertad y la igualdad…“Este proceso, que no carece de valores y de razones históricas, contiene sin embargo un error de fondo: el hombre no es sólo producto de determinadas condiciones económicas o sociales; el progreso técnico no coincide necesariamente con el crecimiento moral de las personas; más aún, sin principios éticos, la ciencia, la técnica y la política pueden utilizarse -como de hecho ha sucedido y como por desgracia sigue sucediendo- no para el bien sino para el mal de las personas y de la humanidad”4 Es muy interesante, además, la expresión que ha utilizado el Papa Benedicto en su Discurso al Cuerpo Diplomático en su encuentro al comienzo de este año 2008 cuando ha afirmado: “La diplomacia es, en cierta manera, el arte de la esperanza. Ella vive de la esperanza e intenta discernir incluso sus signos más tenues. La diplomacia debe dar esperanza. Cada año, la celebración de la Navidad nos recuerda que, cuando Dios se hizo niño pequeño, la Esperanza vino a habitar en el mundo, en el corazón de la familia humana. Esta certeza se hace hoy oración: que Dios abra a la Esperanza, que no defrauda nunca, el corazón de aquellos que gobiernan la familia de los pueblos”5. El contexto desde el Concilio.Muchas veces hemos repetido las palabras del Papa Juan Pablo II cuando nos ha introducido en el Tercer Milenio diciéndonos: “Después de concluir el Jubileo siento más que nunca el deber de indicar el Concilio como la gracia de la que la Iglesia se ha beneficiado en el siglo XX. Con el Concilio se nos ha ofrecido una brújula segura para orientarnos en el camino del siglo que comienza”6 Cuando el Concilio nos orientó para que, frente al mundo actual, alimentemos todos el afán por cultivarnos, por adquirir un corazón generoso, por participar en los esfuerzos comunes de tal manera que participemos con verdadera libertad en la vida pública, concluyó diciendo estas palabras que nos estimulan para nuestro compromiso hoy: “Se puede pensar con toda razón que el porvenir de la humanidad está en manos de quienes sepan dar a las generaciones venideras razones para vivir y razones para esperar”7 Unos aniversarios importantes en la vida de Iglesia Nos parece que nuestra Lección Inaugural en la Universidad ha de tener en cuenta unas conmemoraciones que nos comprometen a todos. El Papa Benedicto XVI menciona los siguientes aniversarios. “Hace ahora sesenta años, la Organización de las Naciones Unidas hacía pública de modo solemne la Declaración universal de los derechos humanos (1948 – 2008). Con aquel documento la familia humana reaccionaba ante los horrores de la Segunda Guerra Mundial, reconociendo la propia unidad basada en la igual dignidad de todos los hombres y poniendo en el centro de la convivencia humana el respeto de los derechos fundamentales de los individuos y de los pueblos: fue un paso decisivo en el camino difícil y laborioso hacia la concordia y la paz. Una mención especial merece también la celebración del 25°aniversario de la adopción por parte de la Santa sede de la Carta de los derechos de la familia (1983 – 2008), así como el 40°aniversario 4
Presentado en ZENITH, 24 de diciembre de 2007. BENEDICTO XVI, Discurso a los miembros del Cuerpo Diplomático, 7 de enero de 2008, n.14 6 JUAN PABLO II, Carta Apostólica NOVO MILLENNIO INEUNTE, 6 enero 2001, n. 57. 7 CONCILIO VATICANO II, Constitución pastoral GAUDIUM ET SPES, n.31 5
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de la celebración de la primera Jornada Mundial de la Paz (1968 – 2008). La celebración de esta Jornada, fruto de una intuición providencial del Papa Pablo VI, y retomada con gran convicción por mi amado y venerado predecesor, el Papa Juan Pablo II, ha ofrecido a la Iglesia a lo largo de los años la oportunidad de desarrollar, a través de los Mensajes publicados con este motivo, una doctrina orientadora a favor de este bien humano fundamental.”8 En 1908 nació la Conferencia Episcopal Colombiana. Es seguramente un fruto del Concilio Plenario de América Latina reunido bajo el Pontificado del Papa León XIII en 1899. Es muy importante considerar cómo, desde el trabajo pastoral de los obispos reunidos en las 84 Asambleas celebradas, se ha vivido la historia del País. El sentido de la II Conferencia de Medellín Del 26 de agosto al 7 de septiembre de 1968 se celebró en Medellín la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano con el tema: “LA IGLESIA EN LA ACTUAL TRANSFORMACIÓN DE AMÉRICA LATINA A LA LUZ DEL CONCILIO”. Fue la ocasión maravillosa para la Visita Apostólica del Papa Pablo VI a América Latina; el Papa estuvo en Bogotá del 22 al 24 de agosto y nos entregó un valioso Magisterio que debe ser todavía estudiado. La importancia de las enseñanzas del Pablo VI se puede sentir en estas palabras del Papa Juan Pablo II dirigidas a los dirigentes del País. “En estas circunstancias vienen a mi mente las palabras de mi venerado predecesor, el Papa Pablo VI, pronunciadas durante su inolvidable visita a esta misma capital: ´Percibid y emprended con valentía, hombres dirigentes, las innovaciones necesarias para el mundo que os rodea…Y no olvidéis que ciertas crisis de la historia habrían podido tener otras orientaciones, si las reformas necesarias hubiesen prevenido tempestivamente, con sacrificios valientes, las revoluciones explosivas de la desesperación´ (Homilía en la Misa del Día del Desarrollo, 23 de agosto 1968). Sin duda que habréis reflexionado en ocasiones sobre esta llamada profética.”9 La Iglesia Particular de Medellín y, en ella, la Universidad Pontificia Bolivariana, deben dar especial importancia a esta conmemoración. Es ella la gran motivación para esta Lección Inaugural. Vale la pena anotar que la Conferencia Episcopal Colombiana celebró en 1969 su 25° Asamblea Plenaria y se ocupó de aplicar las conclusiones de Medellín a Colombia; nació así LA IGLESIA ANTE EL CAMBIO; guía para la acción pastoral de nuestras Diócesis por mucho tiempo. Ahora, después de Aparecida y con ocasión del Centenario de la existencia de esta Conferencia, se han propuesto los obispos colombianos preparar para la Asamblea del mes de julio del año 2008, un Documento que sea la aplicación del Documento Conclusivo de Aparecida a la situación colombiana. De Medellín a Aparecida. 8
BENEDICTO XVI, FAMILIA HUMANA, COMUNIDAD DE PAZ, Mensaje para la celebración de la Jornada Mundial de la Paz, 1 de enero de 2008, n.15 9 JUAN PABLO II, Discurso a los dirigentes, Bogotá, Casa de Nariño, 01.07.1986, n.2. La Arquidiócesis de Bogotá preparó una edición de los Mensajes del Papa Pablo VI en su Visita Apostólica a América Latina, Colombia y Bogotá. El libro se titula SI HUBIÉSEMOS ATENDIDO SUS PALABRAS, Santa Fe de Bogotá, D.C., Colombia, 1998.
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Nuestra reflexión no pretende ser un simple recuerdo de lo acontecido en estos cien años de historia, tampoco en los últimos cuarenta años. Es más bien una lectura de todo un proceso que, iniciado aún antes de ese momento, continúa hoy y debe continuar en el futuro por medio del trabajo misionero de quienes hoy somos miembros vivos de esta Iglesia que peregrina en nuestra América Latina. Esta es la expresión muy concreta de nuestro afán por vivir en actitud de esperanza frente a los fenómenos que ahora vivimos. Este “CONTINENTE DE LA ESPERANZA” ha tenido en las cinco Conferencias Generales que se han realizado, a las cuales es necesario agregar el Sínodo especial para América celebrado en 1997, un impulso evangelizador que ahora nos corresponde continuar. “Río, Medellín, Puebla y Santo Domingo fueron para las comunidades eclesiales latinoamericanas verdaderos acontecimientos de gracia, que dieron nuevo impulso a la evangelización del Continente. El Concilio Vaticano II y luego el Magisterio Pontificio fueron decisivos en la orientación doctrinal y pastoral de estos encuentros episcopales. Sus documentos expresan el camino pastoral que han ido haciendo en común las Iglesias de América Latina en la segunda parte del siglo XX…El tema de fondo que unifica todas las Conferencias Generales es la Evangelización. Sin embargo, se puede sintetizar muy esquemáticamente, diciendo que la principal preocupación de Río fueron los evangelizadores, de Medellín la persona humana y la sociedad latinoamericana; de Puebla la Iglesia y de Santo Domingo Jesucristo. En esta perspectiva se puede apreciar la continuidad temática que presenta la V Conferencia con las cuatro anteriores: el centro de su preocupación pastoral es la vida plena en Cristo tanto del sujeto individual, discípulo-misionero, como del sujeto colectivo, que se realiza en la Iglesia para el bien de nuestros pueblos”... “El Sínodo Extraordinario de los Obispos de América, convocado por Juan Pablo II con motivo de la celebración del Gran Jubileo de la Encarnación del Verbo de Dios, colocó a las Iglesias de América ante el centro de su vocación y misión: el encuentro con Jesucristo vivo, camino para la conversión, la comunión y la solidaridad en América. Este acontecimiento eclesial sin precedentes tendió puentes entre todas las Iglesias de América, permitió celebrar la fe común y ayudó a reconocer que esa fe tiene potencialidades capaces de crear comunión y solidaridad más allá de las fronteras socioculturales y económicas. Ecclesia in America es una fuente muy valiosa de síntesis teológica y de propuestas pastorales, que reclama un elocuente testimonio de coherencia en la vida cristiana y un nuevo ardor misionero de nuestras Iglesias. Se puede decir que esta Exhortación Apostólica es una agenda abierta que dará muchas posibilidades de comunión y de solidaridad no solo para las Iglesias de América Latina sino de todo el Continente”10. En nuestra reflexión, vamos a empezar por dar una mirada a lo que ha sido el corazón de las reflexiones de la II Conferencia: nos situaremos en su ANTROPOLOGÍA, para pasar luego a reflexionar, de manera muy breve, en cada una de las TRES GRANDES ÁREAS que se nos han entregado en las CONCLUSIONES
0.- PUNTO DE PARTIDA: UNA ANTROPOLOGÍA 10
CELAM, Síntesis de los aportes recibidos para la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, ns. 19. 24.26
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0.1 En la Conferencia de Medellín. “La Iglesia Latinoamericana, reunida en la Segunda Conferencia General de su Episcopado, centró su atención en el hombre de este continente, que vive un momento decisivo de su proceso histórico. De este modo ella no se ha ´desviado´sino que se ha ´vuelto´hacia el hombre consciente de que ´para conocer a Dios es necesario conocer al hombre´… La Iglesia ha buscado comprender este momento histórico del hombre latinoamericano a la luz de la Palabra de Dios que es Cristo, en quien se manifiesta el misterio del hombre. Esta toma de conciencia en el presente se torna hacia el pasado… Acata el juicio de la historia sobre esas luces y sombras, y quiere asumir plenamente la responsabilidad histórica que recae sobre ella en el presente. No basta por cierto reflexionar, lograr mayor clarividencia y hablar; es menester obrar. No ha dejado de ser la hora de la palabra, pero se ha tornado con dramática urgencia la hora de la acción…Estamos en el umbral de una nueva época histórica de nuestro continente, llena de un anhelo de emancipación total, de liberación de toda servidumbre, de maduración personal y de integración colectiva. Percibimos aquí los preanuncios en la dolorosa gestación de una nueva civilización…No podemos, en efecto los cristianos, dejar de presentir la presencia de Dios que quiere salvar al hombre entero, alma y cuerpo…En esta transformación, detrás de la cual se expresa el anhelo de integrar toda la escala de valores temporales en la visión global de la fe cristiana, tomamos conciencia de la ´vocación original´ de América Latina: ´vocación a aunar en una síntesis nueva y genial, lo antiguo y lo moderno, lo espiritual y lo temporal, lo que otros nos entregaron y nuestra propia originalidad´(Pablo VI, Homilía en la ordenación de sacerdotes para América Latina, 3 de julio de 1966)”11 0.2 Después de Medellín Un vistazo rápido al magisterio de la Iglesia en estos cuarenta años nos permite ver la centralidad de una antropología en el Magisterio y la acción pastoral de la Iglesia. Empezando la Cuaresma de 1979 el Papa nos entregó esta Encíclica en la que nos habla del Señor Jesucristo Nuestro Redentor. Es como la síntesis de lo que repetimos en el Credo: “por nosotros los hombres y por nuestra salvación”: se encarnó, padeció, murió, resucitó. Con esa obra suya el Señor Jesucristo se une a cada hombre de tal manera que se debe afirmar : “El hombre en la plena verdad de su existencia, de su ser personal y a la vez de su ser comunitario y social – en el ámbito de la propia familia, en el ámbito de la sociedad y de contextos tan diversos, en el ámbito de la propia nación, o pueblo ( y posiblemente sólo aún del clan o tribu), en el ámbito de toda la humanidad – este hombre es el primer camino que la Iglesia debe recorrer en el cumplimiento de su misión, él es el camino primero y fundamental de la Iglesia, camino trazado por Cristo mismo, vía que inmutablemente conduce a través del misterio de la Encarnación y de la Redención”12 Cuando el Papa nos convocó para el Jubileo del Año 2000 nos dijo: “El paso de los creyentes hacia el tercer milenio no se resiente absolutamente del cansancio que el peso de dos mil años de historia podría llevar consigo; los cristianos se sienten más bien alentados al ser conscientes de llevar al mundo la luz verdadera, Cristo Señor. La Iglesia, al anunciar a Jesús de Nazaret, verdadero Dios y hombre perfecto, abre a cada ser
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II CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO, CONCLUSIONES, (En delante citaremos MEDELLÍN , CONCLUSIONES), Introducción, ns.1,2,5,7 12 JUAN PABLO II, Encíclica REDEMPTOR HOMINIS, n.14
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humano la perspectiva de ser ´divinizado´ y, por tanto, de hacerse así más hombre - cf Gaudium et Spes 41”13. En otras palabras, porque el Jubileo estuvo centrado en la persona de Jesucristo, el primer resultado de su celebración tenía que ser el progreso de cada uno de nosotros “en humanidad”. En el año 2004 se nos entrega el COMPENDIO DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA. Es muy interesante subrayar el título de la Introducción: “Hacia un humanismo integral y solidario”. Allí encontramos las ideas siguientes: “Este documento es un acto de servicio de la Iglesia a los hombres y mujeres de nuestro tiempo, a quienes se ofrece el patrimonio de su doctrina social…Con el presente documento, la Iglesia quiere ofrecer una contribución de verdad a la cuestión del lugar que ocupa el hombre en la naturaleza y en la sociedad, escrutada por las civilizaciones y en las culturas en las que se expresa la sabiduría de la humanidad…Con este documento sobre su doctrina social busca también proponer a todos los hombres un humanismo a la altura del designio de amor de Dios sobre la historia, un humanismo integral y solidario, que pueda animar un nuevo orden social , económico y político, fundado sobre la dignidad y la libertad de toda persona humana, que se actúa en la paz, la justicia y la solidaridad.”14 Comprendemos fácilmente que una pregunta clave en nuestro qué hacer religioso, cultural, político es siempre éste: ¿con cuál antropología vives y orientas tu vida?. Ahora entendemos bien cómo y por qué hemos insistido en este “PERFIL DEL BOLIVARIANO”: “Teniendo en cuenta los elementos contenidos en la misión y la visión institucionales, los campos de acción de la Universidad, su identidad y su historia, el bolivariano se define como aquella persona íntegra que tiene conocimientos, competencias, actitudes y valores, comprometidos con la sociedad y con la Universidad dentro del marco del humanismo cristiano. Como aquella persona integral que investiga y que lleva sus conocimientos a la práctica, que sabe articular sus competencias: cognitivas, socio – afectivas y comunicativas. Como el líder social comprometido con el progreso espiritual y material de su región y del país”15 Después de nuestra mirada a la ANTROPOLOGÍA, pasemos ahora a realizar una rápida visión a las diversas áreas que nos presentan las CONCLUSIONES. Leemos en la INTRODUCCIÓN “Nuestra reflexión se encaminó hacia la búsqueda de una nueva y más intensa presencia de la Iglesia en la actual transformación de América Latina, a la luz del Concilio Vaticano II, de acuerdo con el tema señalado para esta Conferencia… Tres grandes áreas, sobre las que recae nuestra solicitud pastoral, han sido abordadas en relación con el proceso de transformación del continente.”16
AREA 1.- PROMOCIÓN DEL HOMBRE Y DE LOS PUEBLOS
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JUAN PABLO II, Bula Incarnationis Mysterium , 29 de noviembre de 1998, n.2 PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, COMPENDIO DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA, ns. 13, 14, 19 15 UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLVARIANA, PROYECTO INSTITUCIONAL, 2004, p. 20 16 MEDELLÍN, CONCLUSIONES, Introdución, n.8 14
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Esta área la II Conferencia se ha ocupado de la promoción humana, “promoción del hombre y de los pueblos hacia los valores de la justicia, la paz, la educación y la familia.” 1 JUSTICIA “El amor, ´la ley fundamental de la perfección humana y por lo tanto de la transformación del mundo´ no es solamente el mandato supremo del Señor; es también el dinamismo que debe mover a los cristianos a realizar la justicia en el mundo, teniendo como fundamento la verdad y como signo la libertad”17 “Nuestra misión pastoral es esencialmente un servicio de inspiración y de educación de las conciencias de los creyentes, para ayudarles a percibir las responsabilidades de su fe, en su vida personal y en su vida social”18 El documento pasa luego a hablar de la importancia de “estructuras intermedias entre la persona y el estado”; aquí está la “trama vital de la sociedad” En este contexto la Segunda Conferencia se ocupó de señalar algunos puntos concretos sobre: La familia La organización profesional La empresa y la economía La organización de los trabajadores La transformación del campo. De estas consideraciones surge la idea de plantear la necesidad de una reforma política que oriente el ejercicio de la autoridad y sus decisiones con la única finalidad del bien común. Es muy importante la formación de la conciencia social y la percepción realista de los problemas de la comunidad y de las estructuras sociales. Es necesario despertar la conciencia social y los hábitos comunitarios en todos los medios y grupos profesionales. En síntesis, la tarea de la promoción humana y la aplicación de la justicia se hacen particularmente urgentes. 2- PAZ Para el estudio de la paz19 la Conferencia de Medellín ha realizado un amplio análisis de las tensiones entre clases y colonialismo interno; ha mirado también las tensiones internacionales y el neocolonialismo externo; es un análisis juicioso que debemos estudiar cuidadosamente. Se han mirado también las tensiones entre los países de América Latina y hace un amplio análisis del problema de la violencia en nuestro Continente. Se han analizado tres notas que caracterizan la concepción cristiana de la paz:
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MEDELLÍN, CONCLUSIONES, PROMOCIÓN HUMANA, 1. Justicia, n.4 Ibid. n.6 19 Cf. MEDELLÍN, CONCLUSIONES , PROMOCIÓN HUMANA: 2, PAZ 18
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La paz es, ante todo, obra de justicia. Supone y exige la instauración de un orden justo. La paz es un qué hacer permanente. La paz no se encuentra, se construye. La paz es fruto del amor. La paz con Dios es el fundamento último de la paz interior y de la paz social. La Conferencia ha señalado también una serie de conclusiones pastorales con miras a despertar una viva conciencia de justicia, un hondo sentido de servicio. Se trata de educar para la dimensión social y comunitaria del cristianismo de tal manera que se pongan realmente las bases para una auténtica paz social. Nos parece que la celebración de los aniversarios que nos ha señalado el Papa Benedicto XVI es una muy buena ocasión para crecer en nuestro compromiso de paz. 3.- FAMILIA Y DEMOGRAFÍA La Conferencia20 ha hecho un análisis de “La familia en la situación de cambio en América Latina” que se ha visto particularmente evidente en los cambios de una sociedad muy rural a una sociedad urbana, “el proceso de desarrollo lleva consigo abundantes riquezas para algunas, inseguridad para otras y marginalidad social para las restantes”; los cambios de mentalidad sobre la constitución misma de familias sin el sacramento, la desviación del sentido de la educación sexual. Se ha recordado luego la misión de la familia como formadora de personas, educadora en la fe y promotora del desarrollo. La Conferencia pasa luego a hacer un estudio sobre el problema demográfico en América Latina y hace unas aplicaciones de la Encíclica Humanae Vitae, entregada por el Papa Pablo VI poco antes de la Conferencia. Subraya, en estas materias, “la ayuda mutua que los matrimonios proporcionan al reunirse, respaldados por peritos en ciencias humanas y por sacerdotes imbuidos de espíritu pastoral, puede ser inestimable para los que, a pesar de las dificultades, procuran alcanzar el ideal propuesto”. Finalmente se señalan unos planteamientos muy importantes para una pastoral familiar. 4.- EDUCACIÓN La Segunda Conferencia General del Episcopado Latinoamericano ha fijado “muy especialmente su atención en la educación, como un factor básico y decisivo en el desarrollo del continente”21 Después de dar una mirada a la situación de la educación, pasa a señalar el “sentido humanista y cristiano de la educación” y señala “La educación liberadora como respuesta a nuestras necesidades. Nuestra reflexión sobre este panorama nos conduce a proponer una visión de la educación, más conforme con el desarrollo integral que propugnamos para nuestro continente; la llamaríamos la ´educación liberadora´, esto es, la que convierte al educando en sujeto de su propio desarrollo. La educación es efectivamente e medio clave para liberar a los pueblos de toda servidumbre y para hacerlos ascender ´de condiciones más humanas´ teniendo en cuenta que el hombre es 20 21
Cf. MEDELLÍN, CONCLUSIONES, PROMOCIÓN HUMANA, 3 FAMILIA Y DEMOGRAFÍA. MEDELLÍN, CONCLUSIONES, PROMOCIÓN HUMANA, 4 EDUCACIÓN, n.1
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el responsable y el ´artífice principal de su éxito o de su fracaso´”22 Señala luego unas características de esta educación: abierta al diálogo, que afirme las peculiaridades locales y nacionales y las integre en la unidad pluralista del continente y finalmente que capacite a las nuevas generaciones para el cambio permanente y orgánico que implica el desarrollo. En este contexto se puede entender mejor la misión educadora de la Iglesia y su alcance para todas las personas. Señala luego unos planteamientos para la escuela católica23, para la universidad católica24 5 JUVENTUD Considerando la importancia que tiene la juventud para la vida de la Iglesia y de la sociedad, la Conferencia de Medellín hace un análisis de su situación en el Continente, señala luego unos criterios básicos para su orientación pastoral y entrega unas recomendaciones pastorales. Es particularmente importante el diálogo con la juventud para llegar luego a entregar a los jóvenes una “pedagogía orgánica de la juventud a través de la cual se estimule en los jóvenes “una sólida formación humana y cristiana y los esfuerzos por forjarse una auténtica personalidad. Personalidad que los capacite, por una parte, para asimilar con criterios lúcidos y verdadera libertad todos los elementos positivos de las influencias que reciben a través de los distintos medios de comunicación social y que les permita, por otra, hacer frente al proceso de personalización y masificación que acecha de modo particular a la juventud”25
AREA 2.- POR MEDIO DE UNA ADECUADA PEDAGOGÍA DE LA FE En este grupo de CONCLUSIONES se atiende a la necesidad de una adaptada evangelización y maduración en la fe de sus pueblos y sus élites, a través de de la catequesis y la liturgia. 6 PASTORAL POPULAR La Segunda Conferencia hizo un análisis de la religiosidad popular con sus puntos positivos y sus limitaciones. Frente a ella “corresponde precisamente a la tarea evangelizadora de la Iglesia descubrir en esa religiosidad ´la secreta presencia de Dios´, el ´destello de verdad que ilumina a todos´, la luz del verbo, presente ya antes de la encarnación o de la predicación apostólica, y hacer fructificar esa simiente”26 Es necesario que pensemos básicamente en dos tareas: impregnar todas las manifestaciones populares con la Palabra de Dios que lleven las personas a una adhesión 22
Ibid. , n.8 Ibid. n.17-20 24 Ibid. 21 – 24 25 MEDELLÍN CONCLUSIONES, PROMOCIÓN HUMANA: 5 JUVENTUD, n.14 26 MEDELLÍN CONCLUSIONES, EVANGELIZACIÓN Y CRECIMIENTO DE LA FE: 6 PASTORAL POPULAR, n.5 23
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al Señor Jesucristo y, además, el nacimiento y fortalecimiento de comunidades en las parroquias sobre todo cuando se trata de ambientes rurales o ambientes marginados urbanos. Será necesario, además, pensar cómo se han de animar estas comunidades: aquí aparece la importancia de poner en marcha el diaconado permanente. Será muy importante estimular las misiones basadas en los núcleos familiares o de barrios. 7 PASTORAL DE ÉLITES “Las élites son, en nuestro contexto de modo general: los grupos dirigentes más adelantados, dominantes en el plano de la cultura, de la profesión, de la economía y del poder; de modo especial: dentro de estos mismos grupos, las minorías comprometidas que ejercen una influencia actual o potencial en los distintos niveles de decisión cultural, profesional, económica, social y política”27 Anota el texto que el sentido de la palabra “élite” es simplemente descriptivo, indica los agentes principales del cambio social sin ningún juicio de valor, ni connotación clasista. Se comprende que en este contexto se exige una metodología de evangelización que busca educar en una fe adulta, muy encarnada en la historia: “los ´signos de los tiempos´en nuestro continente se expresan sobre todo en el orden social, constituyen un ´lugar teológico´e interpelaciones de Dios… esta evangelización se debe realizar a través del testimonio personal y comunitario que se expresará, de manera especial en el contexto del mismo compromiso temporal. La evangelización de que venimos hablando debe explicar los valores de justicia y fraternidad contenidos en las aspiraciones de nuestros pueblos, en una pespectiva escatológica. La evangelización necesita como soporte de una Iglesia signo.”28 En estos grupos de personas será muy conveniente organizar unos equipos de base que vivan la pedagogía de la Revisión de Vida; será necesario preparar sacerdotes para su especial acompañamiento. Luego se hacen algunas recomendaciones para los diversos grupos así: artistas y hombres de letras, universitarios, grupos económicos sociales, poderes militares, poderes políticos. 8 CATEQUESIS Los grupos de personas que hemos señalado en las dos consideraciones anteriores nos piden un adecuado trabajo de acompañamiento para el desarrollo de su vida de fe, es decir, nos exige una renovación de nuestra labor catequística. “Sin caer en confusiones o identificaciones simplistas se debe manifestar siempre la unidad profunda que existe entre el proyecto salvífico de Dios, realizado en Cristo, y las aspiraciones del hombre; entre la historia de la salvación y la historia humana; entre la Iglesia, Pueblo de Dios, y las comunidades temporales; entre la acción reveladora de Dios y la experiencia del hombre; entre los dones y carismas sobrenaturalaza y los valores humanos. Excluyendo así toda dicotomía o dualismo en el cristiano, la catequesis prepara la realización progresiva del Pueblo de Dios hacia su cumplimiento escatológico, que tiene ahora su expresión en la liturgia.”29 27
MEDELLÍN CONCLUSIONES, EVANGELIZCIÓN Y CRECIMIENTO DE LA FE:7.PASTORAL DE ÉLITES, n.1 28 Ibid., n.13 29 MEDELLÍN, CONCLUSIONES, EVANGELIZACIÓN Y CRECIMIENTO DE LA FE:8 CATEQUESIS, n.4
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De ahí se desprende la necesidad de un trabajo de renovación de la catequesis dando especial énfasis a la catequesis de adultos, promoviendo la evangelización de los bautizados y un nuevo catecumenado para los adultos. Urge entonces la formación de catequistas laicos. 9 LITURGIA “La liturgia es acción de Cristo cabeza y de su cuerpo que es la Iglesia. Contiene, por tanto la iniciativa salvadora que viene del Padre por el verbo y en el Espíritu Santo, y la respuesta de la humanidades los que se injertan por la fe y la caridad en el Cristo recapitulador de todas las cosas. Como esencialmente marcada por la tensión entre lo que ya es una realidad y lo que aún no se verifica plenamente; es imagen de la Iglesia a la vez santa y necesitada de purificación; tiene un sentido de gozo y una dolorosa conciencia del pecado. En una palabra, vive en la esperanza.”30 Entre las sugerencias particulares se señala la importancia de la celebración de la Eucaristía en pequeños grupos, igualmente la celebración comunitaria de la penitencia. Es necesario pensar en una pastoral sacramental comunitaria. Se hace necesario alimentar el sentido de la reflexión y oración a partir de la Palabra de Dios para llegar a la celebración de los sacramentos.
AREA 3.- CON PERSONAS Y ESTRUCTURAS RENOVADAS En la Segunda Conferencia General del Episcopado Latinoamericano “se abordaron en último lugar los problemas relativos que requieren intensificar su unidad y acción pastoral a través de estructuras visibles, también adaptadas a las nuevas condiciones del continente.”31 10.- MOVIMIENTOS DE LAICOS “Lo típicamente laical está constituido… por el compromiso en el en el mundo, entendido este como marco de solidaridades humanas, como trama de acontecimientos y hechos significativos, en una palabra como historia…Comprometerse es ratificar activamente la solidaridad en que todo hombre se halla inmerso, asumiendo tareas de promoción humana en la línea de un determinado proyecto social.”32 Se trata de promover con especial énfasis y urgencia la creación de equipos apostólicos o movimientos laicos en los ambientes o estructuras de decisión; se ha de apoyar estos movimientos si ya existen; se ha de alimentar una auténtica espiritualidad de los laicos alimentada con un auténtico sentido de oración y de vida litúrgica. 11.- SACERDOTES La Segunda Conferencia General ha hecha una juiciosa observación de la situación de los sacerdotes: sus carismas y sus crisis. Además, ha recordado las reflexiones doctrinales en 30
MEDELLÍN, CONCLUSIONES, EVANGELIZACIÓN Y CRECIMIENTO DE LA FE:9. LITURGIA, n.2 31 MEDELLÍN, CONCLUSIONES, Introducción, n.8 32 MEDELLÍN, CONCLUSIONES, LA IGLESIA VISIBLE Y SUS ESTRUCTURAS:10, MOVIMIENTOS DE LAICOS, n.9
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las que ya ha insistido el Concilio, haciendo especial énfasis en el sentido de comunión jerárquica, comunión con los laicos y en su “consagración” y “misión al servicio de las personas. “Esto exige en todo sacerdote una especial solidaridad de servicio humano que se exprese en una viva dimensión misionera, que le haga poner sus preocupaciones ministeriales al servicio del mundo con su grandioso devenir y con sus humillantes pecados; e implica también un contacto inteligente y constante con la realidad, de tal modo que su consagración resulte una manera especial de presencia en el mundo, más bien que una segregación de él”33 Se habla luego de la urgencia de una espiritualidad sacerdotal, del estilo de ministerio en cercanía con las realidades culturales en las que se ejerce, del estilo de vida y la necesidad de organizar bien un servicio de subsistencia sacerdotal. Se termina la reflexión haciendo sentir la cercanía de los obispos con todos los sacerdotes, muy especialmente con los que pueden estar en alguna crisis o se han alejado del ministerio. 12.- RELIGIOSOS También aquí se ha realizado una lectura de la situación de los religiosos en estos momentos de cambio. Se ha insistido en el TESTIMONIO del religioso. Se ha afirmado que “en las congregaciones de vida activa la acción apostólica como actividad misionera, que también tiene a la plenitud escatológica, no es una labor disociada de la vida religiosa, sino una manifestación del designio de Dios en la Historia de la Salvación. El testimonio del mundo futuro se manifiesta de un modo especial en la vida religiosa contemplativa que es una presencia y una mediación del Reino de Dios en el mundo.”34 A partir de esas consideraciones se ha hablado de la importancia de la inserción de los religiosos en la pastoral de conjunto. 13.- FORMACIÓN DEL CLERO. El corazón de esta reflexión parte de un claro presupuesto teológico: “La razón de ser del seminario debe ubicarse dentro de la perspectiva bíblica del llamado y la respuesta. Como centro de formación sacerdotal, deberá partir de la visión bíblica ´ex hominibus assumptus…pro hominibus constitutus´, a fin de lograr de los candidatos aquella madurez humana que los capacite para ser conductores de hombre. Más aún, como a bautizados se pide a los seminaristas aquella madurez cristiana que los disponga al carisma sacerdotal, por el cual están llamados a la configuración con Cristo Cabeza. Esta configuración peculiar en el sacerdocio de Cristo lo sitúa en un nivel esencialmente distinto del sacerdocio común de los fieles.”35 A partir de este presupuesto se señalan algunas líneas de formación espiritual: la capacidad de escuchar fielmente la Palabra de Dios, una espiritualidad marcada por los consejos evangélicos, espíritu de servicio, experiencia personal y amor de Cristo, disciplina.
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MEDELLÍN, CONCLUSIONES, LA IGLESIA VISIBLE Y SUS ESTRUCTURAS:11. SACERDOTES n.17. 34 MEDELLÍN, CONCLUSIONES, LA GLESIA VISIBLE Y SUS ESTRUCTURAS:12. RELIGIOSOS, n.4 y 5 35 MEDELLÍN, CONCLUSIONES. LA IGLESIA VISIBLE Y SUS ESTRUCTURAS:13 FORMACIÓN DEL CLERO, n.7.
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En la formación intelectual se insiste en dar “una importancia particular al estudio e investigación de nuestras realidades latinoamericanas en sus aspectos: religioso, social, antropológico y sicológico”.36 Se subrayan algunos aspectos de la formación pastoral como preparación para las urgencias pastorales que aquí sentimos: “formación básica para la Pastoral de Conjunto, preparación para la iniciación y asistencia de las comunidades de bases, conveniente formación y entrenamiento en dinámica de grupos y relaciones humanas, información adecuada para utilización de los medios de comunicación social”37 Se culmina la reflexión con algunas ideas sobre la pastoral vocacional y varias recomendaciones sobre el DIACONADO PERMANENTE insistiendo en que han de ser capacitados para la creación de nuevas comunidades o animación de las ya existentes, formándolos en una espiritualidad diaconal que conjuguen con una auténtica espiritualidad conyugal. 14.- POBREZA DE LA IGLESIA “Queremos que la Iglesia en América Latina sea evangelizadora de los pobres y solidaria con ellos, testigo del valor de los bienes del Reino y humilde servidora de todos los hombres de nuestros pueblos. Sus pastores y demás miembros del Pueblo de Dios han de dar a su vida y sus palabras, a sus actitudes y su acción, la coherencia necesaria con las exigencias evangélicas y las necesidades de los hombres latinoamericanos”38. En tres expresiones se resume luego lo que se espera de cada uno de los miembros de la Iglesia: preferencia y solidaridad, testimonio y servicio. “Queremos que nuestra Iglesia latinoamericana esté libre de ataduras temporales, de convivencias y de prestigio ambiguo, que ´libre de espíritu respecto a los vínculos de la riqueza´, sea más transparente y fuerte su misión de servicio; que esté presente en la vida y las tareas temporales, reflejando la luz de Cristo, presente en la construcción del mundo.”39 15.-PASTORAL DE CONJUNTO La multitud de interrogantes que se van planteando con relación a la vida de nuestras comunidades y nuestros pueblos hace necesario que la Iglesia afronte esta situación “con estructuras pastorales aptas, es decir, obviamente marcadas con el signo de la organicidad y de la unidad.”40 Una renovación de estructuras pastorales ha de tener en cuenta sobre todo el sentido de la comunión; “la acción pastoral de la comunidad eclesial, destinada a llevar a todo el hombre y a todos los hombres a la plena comunión de vida con Dios en la comunidad
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Ibid., n.18 Ibid., n.21 38 MEDELLÍN CONCLUSIONES, LA IGLESIA VISIBLE Y SUS ESTRUCTURAS:14 POBREZA DE LA IGLESIA, n.8 39 Ibid., n.18 40 MEDELLÍN, CONCLUSIONES, LA IGLESIA VISIBLE Y SUS ESTRUCTURAS:15. PASTORAL DE CONJUNTO, n.2 37
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visible de la Iglesia, debe ser necesariamente global, orgánica y articulada…”41 De ahí que para la renovación de estructuras pastorales surgen estas propuestas: Comunidades cristianas de base.- “La vivencia de la comunión a la que ha sido llamado, debe encontrarla el cristiano, en su ´comunidad de base´: es decir, una comunidad local o ambiental, que corresponda a la realidad de un gruido homogéneo, y que tenga una dimensión tal que permita el trato personal fraterno entre sus miembros. Por consiguiente, el esfuerzo pastoral de la Iglesia debe estar orientado a la transformación de esas comunidades en ´familia de Dios, comenzando por hacerse presente en ellas como fermento mediante un núcleo, aunque sea pequeño, que constituya una comunidad de fe, de esperanza y de caridad. La comunidad cristiana de base es así el primero y fundamental núcleo eclesial…”42 Parroquias, vicarías foráneas y zonas. A partir de lo expuesto es necesario “hacer de la parroquia un conjunto pastoral vivificador y unificador de las comunidades de base. Así la parroquia ha de descentralizar su pastoral en cuanto a sitios, funciones y personas, justamente para ´reducir a unidad a todas las diversidades humanas que en ellas se encuentran e insertarlas en la universalidad de la Iglesia´. El parroco ha de ser, en esta figura de la parroquia, el signo y principio de la unidad, asistido en el ministerio pastoral por la colaboración de representantes de su pueblo, laicos, religiosos y diáconos. Mención especial merecen los vicarios cooperadores, queines estando bajo la autoridad del párroco, no pueden ser ya considerados como simples ejecutores de sus directivas, sino como sus colaboradores, ya que forman parte de un mismo y único presbiterio…La comunidad parroquial forma parte de una unidad más amplia: la de la vicaría o decanato”43 Diócesis.- “El obispo tiene la responsabilidad de la Pastoral de Conjunto en cuanto tal, y todos en la diócesis han de coordinar su acción con las metas y prioridades señaladas por él”.44 El Consejo Presbiteral y el Consejo Pastoral son los colaboradores inmediatos del obispo en esta misión de unidad. “Si el Consejo Presbiteral debe ser el principal canal de diálogo del obispo con sus presbíteros, el consejo Pastoral debe serlo de su diálogo con toda su diócesis”45 16.- MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL “Los medios de comunicación social son esenciales para sensibilizar la opinión pública en el proceso de cambio que vive Latinoamérica, para ayudar a encauzarlo y para impulsar los centros de poder que inspiran los planes de desarrollo, orientándolos según las exigencias del bien común; para divulgar dichos planes y promover la participación activa de toda la sociedad en su ejecución, especialmente en las clases dirigentes…En el mundo de hoy la Iglesia no puede cumplir con la misión que Cristo le confiara de llevar la Buena Noticia ´hasta los confines de la tierra´, si no emplea los medios de comunicación social, únicos capaces de llegar efectivamente a todos los hombres…La
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Ibid., n 9 Ibid., n.10 43 Ibid., n13.14.16 44 Ibid., n.17 45 Ibid., n.18 42
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comunicación social y el empleo de sus instrumentos son para la Iglesia, el medio de presentar a este continente una imagen más exacta y fiel de sí misma…”46 Conclusión Para hacer memoria de la Segunda Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, hemos repasado muy brevemente el contenido de las CONCLUSIONES. Hemos hecho este rápido recorrido con fe, convencidos de lo que escribieron los mismos participantes al iniciar el texto de las CONCLUSIONES: “En esta Conferencia General del Episcopado Latinoamericano se ha renovado el misterio de Pentecostés. En torno a María, Madre de la Iglesia, que con su patrocinio asiste a este continente desde su primera evangelización, hemos implorado las luces del Espíritu y, perseverando en la oración, nos hemos alimentado del pan de la Palabra y de la Eucaristía. Esa Palabra ha sido intensamente meditada. Nuestra reflexión se encaminó hacia la búsqueda de una nueva y más intensa presencia de la Iglesia en la actual transformación de América Latina, a la luz del Concilio vaticano II, de acuerdo al tema señalado para esta Conferencia.”47 La lectura de fe despierta en nosotros la esperanza. En estos cuarenta años de la vida del Continente ha estado presente el Espíritu Santo dirigiendo nuestros esfuerzos, señalando horizontes, abriendo nuevas posibilidades. Los otros aniversarios que vamos a recordar en este año 2008 nos permitirán renovar propósitos, sembrar esperanzas. Seguiremos buscando las vías de la justicia y de la paz; procuraremos continuar con las grandes opciones que ahora nos señala la Asamblea de Aparecida. Será importante en nuestra vida universitaria recordar nuevamente las tres cosas no negociables de que habló el Papa Benedicto XVI hace ya casi dos años. “En la medida en que afecta a la Iglesia católica, el interés principal de sus intervenciones en la vida pública se centra en la protección y la promoción de la dignidad de la persona y por ello presta particular atención a los principios que no son negociables. Entre éstos, hoy emergen claramente los siguientes: --protección de la vida en todas sus fases, desde el primer momento de su concepción hasta su muerte natural; --reconocimiento y promoción de la estructura natural de la familia, como una unión entre un hombre y una mujer basada en el matrimonio, y su defensa ante los intentos de hacer que sea jurídicamente equivalente a formas radicalmente diferentes de unión que en realidad la dañan y contribuyen a su desestabilización, oscureciendo su carácter particular y su papel social insustituible; --la protección del derecho de los padres a educar a sus hijos. Estos principios no son verdades de fe, aunque queden iluminados y confirmados por fe; están inscritos en la naturaleza humana, y por lo tanto son comunes a toda la humanidad. La acción de la Iglesia en su promoción no es por lo tanto de carácter confesional, sino que se dirige a todas las personas, independientemente de su afiliación religiosa”48. 46
MEDELLÍN, CONCLUSIONES, LA IGLESIA VISIBLE Y SUS ESTRUCTURAS:16, MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL, ns.5.7.8 47 MEDELLÍN, CONCLUSIONES, INTRODUCCIÓN, n.8 48 BENEDICTO XVI, Discurso que dirigió recibir en audiencia a los participantes en un congreso promovido por el Partido Popular Europeo sobre el viejo continente, jueves, 29 marzo 2006 (ZENIT.org).-
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Corresponde ahora a nuestra Universidad, declarase, como dice el Mensaje final de la Conferencia de Aparecida, en misión permanente, convocados como estamos todos a la Gran misión Continental, para llegar también todos nosotros una “conversión pastoral y renovación misionera” de nuestra comunidad universitaria49 Nuestra Universidad ha de ser “escuela de esperanza”; aquí todos nosotros aprenderemos y pondremos en marcha el “arte de la esperanza”. Así plantaremos en Colombia la justicia, la verdad, la paz que todos buscamos. Alberto Giraldo Jaramillo Arzobispo de Medellín Gran Canciller de la U.P.B
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Cf. APARECIDA, Mensaje final, ns.4y5; DOCUMENTO CONCLUSIVO, ns 365 -367.
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