LAS COMUNIDADES INDÍGENAS Y LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN Dr. Eduardo Andrés Sandoval Forero
[email protected] CIEAP –Universidad Autónoma del Estado de México Conferencia magistral presentada en el “II Encuentro del libro Intercultural y en Lenguas Indígenas”. XXIV Feria del Libro de Antropología e Historia. Viernes 5 de octubre de 2012. Museo nacional de Antropología.
INTRODUCCIÓN Las más recientes condiciones de trabajo y de la productividad del capital, impulsadas por el desarrollo de las tecnologías de la información, han llevado a transformaciones e interacciones económicas, políticas y sociales globales que afectan diferencialmente a toda la población. Me refiero a la "brecha digital", que no es otra cosa más que el retardo existente en un porcentaje importante del mundo en términos de acceso y uso de las Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación (NTIC) como un medio para vivir dignamente en lo económico, social, cultural y para la participación política. El uso de las tecnologías digitales se ha convertido en una moneda de dos caras, que refleja la realidad socioeconómica y política del país. En una cara registra la exclusión generalizada del ciberespacio por parte de la mayoría de la población indígena, y en la otra cara se presentan las múltiples oportunidades que tienen los pueblos, las comunidades y los individuos indígenas para mejorar condiciones de vida personales, colectivas o comunitarias. El problema es complejo porque comunidades y pueblos indígenas ignorados y excluidos están reclamando su derecho al pleno acceso a las NTIC, que por el momento ha sido muy limitado, con manifestaciones de intercambio cultural, simbólico, redes virtuales indígenas, nuevas formas de representar la realidad, la comunicación en tiempo real, sentidos colectivos, lenguaje virtual, expresiones idiomáticas, y en todos los marcos socio-técnicos impuestos por la utilización de la red. En este sentido, mi conferencia alude a las demandas y posiciones políticas de participación democrática en el uso y la apropiación que los indígenas han expuesto en la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (Túnez, noviembre de 2005); también hablaré de la experiencia organizativa de los indígenas en Latinoamérica y en México en 1
torno a las NTIC; y trataré sobre la apropiación sociotécnica que los nativos vienen realizando. El análisis se centra en los indígenas y las NTIC, el acceso, la brecha digital marginal, el empoderamiento, las propuestas de participación, y el territorio digital autónomo indígena. CONTEXTO DE LAS TIC y PUEBLOS INDÍGENAS El nuevo panorama social y económico surgido a partir de los diferentes procesos de apertura vividos en el mundo, ha impuesto una serie de condiciones a aquellas culturas que, arraigadas a sus propias tradiciones, se resisten a ser vencidas por las fuerzas del "progreso" que predominan en las sociedades contemporáneas. Ante este fenómeno innegable en donde “las leyes civilizadoras” se han transformado en un reto para la supervivencia de estas culturas milenarias, es relevante y notable el esfuerzo realizado por ellas desde su interior y apoyadas en su cosmogonía, para mantener sus raíces y continuar no sólo con su propia visión del mundo, sino también luchando cada día para tener un papel en la vida política, social, cultural y económica de sus respectivos países. En medio de esta afluencia de "desarrollo y progreso" que ha traído consigo la civilización, los pueblos indígenas, en contra de lo que pudiera pensarse, continúan con determinación y convicción reafirmando sus culturas, incrustadas en los contextos sociales en los que se insertan. Las poblaciones indígenas y sus cosmogonías ancestralmente aceptadas y compartidas por los miembros de cada cultura, se asocian a un mundo cada vez más globalizado, lo que ha impactado en la vida sociocultural de los grupos étnicos, a través de varias formas, incluyendo el uso de las Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación (NTIC), que a pesar de la "brecha digital" (otra forma de exclusión) entre la sociedad de la información y de la población indígena caracterizada por los bajos recursos económicos y tecnológicos, les ha permitido defender sus culturas y la libertad de expresión en el ciberespacio, al participar en la gestión de la información y el acceso a ella como parte de una nueva generación de derechos humanos. Los estudios que se aproximan a este tema son los de la Comisión de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo de las Naciones Unidas (2001), al considerar que las NTIC 2
tienen un gran potencial para promover el desarrollo humano. El Informe sobre el desarrollo Humano 2001, del PNUD, considera que En todo el mundo, las personas tienen grandes esperanzas de que esas nuevas tecnologías redunden en vidas más saludables, mayores libertades sociales, mayores conocimientos y vidas más productivas. Es decir, "Internet para todos", pero como lo advierten Durant (1997), Aballah (2002) y Del Álamo (2003), el desarrollo humano no se logra por el mero hecho de tener y utilizar las NTIC, sino que se requiere de ciertas habilidades y capacidades necesarias para usarlas y ponerlas en términos factibles de potencializar las condiciones de vida de las personas. En el caso de los pueblos y comunidades indígenas, sería una falacia pensar que las NTIC por sí mismas contribuirán al desarrollo social, económico y democrático en las poblaciones que en su mayoría se encuentran, como todos sabemos, sumergidas en pobreza multidimensional, analfabetismo y muchas otras carencias de infraestructura básica para poder pensar por lo menos en la instalación de Internet. Esto no excluye que una mínima porción de los indígenas tengan acceso a la red, también en condiciones diferenciales con el resto de la población del país y de sus mismos entornos. Las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (NTIC) son herramientas que utiliza la Sociedad de la Información; se trata de sistemas tecnológicos que se manejan para la comunicación, la información o la informática, que se unen y convergen en un solo punto, formando así la poderosa red de redes. Dicho de otra manera, la sociedad de la información concentra métodos de comunicación e información existentes para ser manejados a través de herramientas tecnológicas. Este proceso irreversible que conlleva el Internet en las sociedades actuales incluye aspectos tan relevantes, tales como el conocimiento, la creatividad y, por supuesto, la información, la desinformación y la manipulación del contexto informativo, así como la influencia en industrias como la electrónica y la robótica, siendo por lo tanto, un aspecto importante del vivir económico y sociológico de la humanidad. Es por ello que Manuel Castells dice que estamos experimentando el surgimiento de un nuevo régimen social de la historia humana, que ha sido llamado la "tercera ola": la primera ola basaba su economía en la agricultura (S. XXX AC - S. XVIII DC), la segunda se refiere a la era industrial (S.
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XVIII - 1960) y en la sociedad de la información usamos la informática y la tecnología digital como motor para el desarrollo de esta generación. Por supuesto, el atraso tecnológico está directamente relacionado con el deterioro socioeconómico que ha existido desde la era industrial en muchos países, y particularmente en las regiones indígenas. La continua carrera entre los países del primer mundo y los llamados subdesarrollados es cada vez más desigual por la ventaja que los primeros llevan en antigüedad, potencial económico, infraestructura, y políticas públicas de gran escala en ciencia y tecnología, lo que hace que hayan adquirido los terrenos más privilegiados del ciberespacio. La difusión de estas tecnologías desde los países de origen ha sido lenta y desigual, al igual que el proceso de digitalización de los países en desarrollo. Desde una perspectiva global, América Latina ha tenido “históricamente” una tasa de penetración de Internet muy baja, al igual que el proceso de digitalización de los países en desarrollo. En el 2009 sólo el 10.4% de la población de América Latina tenía acceso a Internet, el ancho de banda de toda América Latina es similar a la de Seúl, Corea (CEPAL, 2010). Pero esta realidad comienza a cambiar en algunos países como Chile, Costa Rica, Uruguay, Argentina, Brasil y México. Chile es el país latinoamericano que presenta el mejor índice de conectividad. Según el Centro de Estudios de la Economía Digital de la Cámara de Comercio de Santiago, se estima que 25% de la población tiene acceso a Internet, al tiempo que a nivel de empresas la penetración es aún mayor, con cifras que superan el 60%. Claro que esta nación también hace punta en materia de implementaciones tecnológicas en educación. Una tendencia marcada por datos que parecen propios de otra región. El 95% de los estudiantes chilenos tiene acceso a Internet y el 75% de los docentes ya fueron capacitados en estos temas. Por el contrario, pese a su enorme potencial económico, México no presenta altos índices de penetración de Internet. Sin embargo, su enormidad demográfica hace que el número de usuarios de Internet no sea sumamente representativo (9,8% de los mexicanos en 2009, según ITU). International Telecommunication Union (ITU). (http://www.cepal.org/dds/noticias/paginas/2/41012/vision-america-latina-rubenkaztman.pdf) De estos privilegios comunicativos se encuentran excluidos los grupos marginados, y las estadísticas hablan de una concentración de los sistemas informáticos en las ciudades, dejando de lado las zonas rurales y discriminando, en este nivel de tecnología, a los indígenas y otros grupos vulnerables. Además, el uso principal que se le da al Internet en América Latina se reduce a la información general y el entretenimiento; no se ha unido en 4
una línea de intercomunicación orientada al mejor vivir de la comunidad, de las poblaciones marginadas locales y regionales. Es por estas razones que los investigadores e intelectuales de todo el mundo y algunas organizaciones internacionales, en particular las concernientes a los pueblos indígenas, se encuentran encaminadas a lograr una sociedad de la información verdaderamente global, incluyente y democrática. El tema ha sido discutido desde el punto de vista de los derechos humanos y con frecuencia los grupos afectados por la exclusión digital han alzado sus voces para exigir su derecho al pleno acceso a las NTIC. El problema se agrava cuando, además de las limitaciones socioeconómicas, los países carecen de una amplia penetración tecnológica en la población. La falta de políticas públicas que atiendan la emergencia de las NTIC se traduce en escasos programas de equipamiento informático y pobres campañas de capacitación en el uso de Internet. Un ejemplo de buen uso de los recursos económicos (aun cuando son escasos) puede ser visto en países como Chile y Perú, donde hay un buen promedio de conectividad, a pesar de no contar con un Ingreso Per Cápita significante. Por el contrario, México ocupa el lugar 47 en términos de idoneidad para el uso de las tecnologías de la información, a pesar de ser la onceava economía mundial por el tamaño de su producto interno bruto (Villamil, 2003).
PUEBLOS INDÍGENAS Y SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN La Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI) patrocinada por las Naciones Unidas mediante la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), se llevó a cabo en dos fases: Ginebra 2003 y Túnez 2005, incluyendo a los sectores gubernamental, privado y social. La primera fase de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información se llevó a cabo en nombre de los pueblos del mundo, en Ginebra, del 10 al 12 de diciembre de 2003. Concluyó con una declaración de buena voluntad y el compromiso común de “construir una sociedad de la información centrada en la persona, incluyente y orientada al desarrollo, en la que todos puedan crear, consultar, utilizar y compartir la información y el conocimiento”. (Declaración de Principios y Plan de Acción de la CMSI: www.itu.int/wsis, 12/22/2003). 5
Los propios indígenas, conscientes de la importancia de obtener un papel importante dentro de la sociedad de la información, han llamado la atención a las sociedades del mundo. Tal es el caso del Informe Final del II Encuentro sobre Conectividad y Poblaciones Indígenas en Ottawa (Del Álamo, 2003), donde se insiste en conseguir una fuerte presencia en los debates sobre las nuevas tecnologías y las poblaciones indígenas, con el fin de encontrar estrategias y propuestas que les permitan reducir las limitaciones que enfrentan los indígenas en el acceso a la red. En el mismo informe hablan de su preocupación por el contenido de las tecnologías de la información, y proponen una intervención más evidente en las TIC por parte de los propios indígenas, a fin de expresar un punto de vista que, hasta ahora, no ocupa un lugar trascendente en el ciberespacio. Del mismo modo, los representantes indígenas de los Pueblos de Abya Yala (América), llevaron a cabo una Declaración del Encuentro Indígena Interamericano Preparatorio para la Cumbre Mundial: Sociedad de la Información (CMSI) en Brasilia, 2003, defendiendo su derecho a la comunicación y la información por ser antiguas y cotidianas las prácticas en los pueblos indígenas, y se manifestaron contra los enfoques unilaterales en el uso de la tecnología. También recomendaron a la Organización de Naciones Unidas (ONU) que promoviera una reflexión sobre la necesidad de democratizar las herramientas tecnológicas, asegurando que solamente mediante la inclusión de los pueblos indígenas se puede forjar una auténtica Sociedad de la Información y la Comunicación (SIC). Los representantes indígenas de los pueblos de Abya Yala, interpretando los sentimientos y aspiraciones de 45 millones de indígenas en América Latina,
expresaron “su
compromiso y deseo de contribuir a construir una auténtica sociedad de la información y la comunicación, enmarcada en los principios de igualdad en la diversidad y pleno respeto a los derechos humanos” (Declaración del Encuentro Indígena Interamericano. Preparatorio para la CMSI: http://lac.derechos.apc.org/wsis/cdeclaraciones.shtml). La segunda fase de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información fue celebrada en Túnez, donde se censuran de manera sistemática el uso de Internet y el acceso a la información, especialmente en contra de los ciudadanos que hacen críticas al gobierno, a riesgo de persecución por parte de las autoridades gubernamentales. En ese país, entre el 16 y el 18 de noviembre de 2005, la Cumbre reunió a más de 19.000 representantes de gobiernos, sociedad civil y organizaciones internacionales de 170 países. 6
La discusión central giró en torno a la necesidad de implementar formas de llevar los beneficios de la información y las tecnologías de la comunicación a los pobres del mundo, es decir, a los llamados “países en vías de desarrollo”. El Programa de Acciones de Túnez para la Sociedad de la Información se constituye de 123 numerales que contienen reconocimientos, agradecimientos, exhortos, optimismos, recomendaciones, alientos, solicitudes, felicitaciones y llamamientos a la comunidad internacional. Varios temas fueron tratados, de los cuales sin duda el más elaborado y de mayor relevancia por sus concreciones fue el de Gobierno de Internet, que tiene como base la participación multilateral y multisectorial en el dominio controlado hegemónicamente por las corporaciones y el gobierno de Estados Unidos de Norteamérica. Otro aspecto importante fue la validación del software libre como una alternativa de igual valor que el software propietario. La ratificación de la libertad de expresión en la sociedad de la información; la pluralidad de los medios; la ratificación de los derechos humanos; el empoderamiento de las mujeres y la igualdad de género en el uso de las TIC, son (entre otros) los avances más significativos de la segunda Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información, quedando en espera los programas y las determinaciones operativas que conduzcan a la concreción de la diversidad mediática, que de manera específica incluya los distintos medios utilizados por los diferentes pueblos del mundo. Con relación a los indígenas, la Cumbre en su "Programa de Acciones de Túnez para la Sociedad de la Información", declaró el compromiso de: Trabajar activamente para lograr el multilingüismo en Internet, como parte de un proceso multilateral, transparente y democrático en el que intervengan los gobiernos y todas las partes interesadas, en sus respectivos papeles. En este contexto, también apoyamos el desarrollo, la traducción y la adaptación del contenido local, los archivos digitales y las diversas formas de medios digitales y tradicionales, y reconocemos asimismo que estas actividades también pueden fortalecer a las comunidades locales e indígenas. Por consiguiente, destacamos la necesidad de: a. Impulsar el proceso de la introducción del multilingüismo en un cierto número de áreas, incluidas los nombres de dominio, las direcciones de correo electrónico y la búsqueda de palabras clave. b. Aplicar programas que permitan la presencia de nombres de dominio y contenido multilingüe en Internet y la utilización de varios modelos de software para combatir la brecha digital lingüística y asegurar la participación de todos en la nueva sociedad emergente. 7
c. Fortalecer la colaboración entre los organismos pertinentes para seguir desarrollando las normas técnicas e impulsar su instalación a escala mundial". (http://www.itu.int/wsis/docs2/tunis/off/6rev1-es.html). Desde la perspectiva antropológica, el conocimiento, la comunicación, las tecnologías de la información, las normas, el software y el hardware, son productos y expresiones culturales que corresponden a una condición histórica y a una realidad socio-política y económica de hegemonía del capital global. Este contexto internacional, que también cuenta con las concreciones en el panorama nacional, dificulta el acceso y la apropiación de las NTIC por parte de los grupos étnicos y todos los demás sectores sociales denominados vulnerables, sin impedir totalmente ciertas posibilidades de interactuar en esa dimensión tecnológica. Con respecto a los indígenas, la Declaración de la Sociedad civil (2005: 12), afirma que: Las culturas indígenas, promueven la autodeterminación y de acuerdo a sus leyes tradicionales y consuetudinarias, protocolos, normas y regulaciones, orales y escritas, disponen el acceso, uso, aplicación y diseminación del conocimiento tradicional y cultural, las historias orales, el folklore y las costumbres y prácticas relacionadas. La CMSI no consiguió protegerlos de su explotación, mal uso y apropiación por terceros. Como consecuencia de ello, el conocimiento tradicional, las historias orales, el folklore y las costumbres, prácticas y representaciones relacionadas han sido y continúan siendo explotadas tanto por medios formales (siendo registrados con derechos de autor, como marcas registradas, y patentados) como por los informales, sin beneficios para los legítimos propietarios indígenas de tales conocimientos. Además de las Cumbres, foros, encuentros y seminarios, distintos han sido los organismos internacionales de carácter gubernamental, social, y humanitario que han ofertado e impulsado las plataformas para los pueblos indígenas. Un camino está dado a través de un proyecto del Comité Internacional para los Indios de las Américas (INCOMINDIOS), apoyado por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE), que ofrece una plataforma para desarrollar una posición global de los pueblos indígenas para la CMSI. INCOMINDIOS va a ejecutar el proyecto en estrecha cooperación con la Red de Medios Indígenas (RMI), organización indígena que surgió en el transcurso de la Conferencia Mundial contra el Racismo en Durban (Actualidad Étnica, julio de 2003). En la realidad, las Cumbres Mundiales y demás eventos celebrados acerca del tema, a pesar de las propuestas y presiones de algunos grupos indígenas, no han conseguido 8
incluir y hacer una realidad la diversidad étnica, cultural y lingüística en la denominada Sociedad de la Información, siendo los métodos, lenguajes, protocolos, software y todos los componentes de la red anglo-americana de dominación cultural. El 90% del contenido de Internet se concentra en sólo doce idiomas de más de 6.000 lenguas existentes en el mundo. En ese ámbito internacional, aún está pendiente la realización de una investigación sobre la relación de los pueblos indígenas con la Sociedad de la Información. A pesar de esa falencia global, podemos vislumbrar que el futuro de las lenguas indígenas en la Red de redes se hace más crítico, ya que muchos de ellos carecen de alfabetos y de codificación alguna, encontrándose varios idiomas en proceso de desaparición, y con ello su cosmovisión y las posibilidades de por lo menos recopilar su devenir y su presente social y cultural. Es por eso que la introducción del multilingüismo, planteada en Túnez, debe ser una de las tareas de mayor prioridad, misma que tiene que ser llevada a cabo con los indígenas de tal manera que se reduzca la brecha digital lingüística y se dé paso a la diversidad cultural en las redes de información. A pesar de las excelentes prácticas de oratoria de los participantes oficiales en las dos Cumbres, siguen siendo más las declaraciones y las buenas intenciones, que los compromisos específicos que conlleven a modificar la brecha digital de los pueblos indígenas, pues parte de la ilusión y el engaño consiste en pensar que es posible que los indígenas, como pueblos, tengan acceso y se apropien de las TIC sin cambiar drásticamente las condiciones aberrantes de racismo, exclusión, violencia estructural, analfabetismo, pobreza y violencia cultural y simbólica que sufren en tiempos de la Sociedad de la Información. Sin embargo, en contrasentido con las condiciones de adversidad en que se encuentran los pueblos y comunidades indígenas de América Latina, ellos vienen construyendo procesos comunicativos comunitarios alternativos, para visibilizar y fortalecer sus proyectos identitarios, es decir, de política propia. Estos colectivos indígenas se han apropiado de las Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación y las han articulado a sus formas tradicionales de comunicación para interactuar hacia el interior de sus comunidades, y también para dar a conocer e interrelacionarse con los no indígenas, es decir, para el ejercicio de la comunicación intercultural. 9
El sentido de la apropiación de las tecnologías digitales y virtuales por parte de comunidades y pueblos indígenas, cumple con principios no sólo comunicacionales en colectivos donde la tradición oral ha sido determinante para la continuidad social y cultural, sino también para informar, reflexionar, discutir, denunciar, acordar y actuar. Este accionar que desde la antropología se califica de resistencia cultural, ha sido ilustrado de manera elocuente por el movimiento indígena zapatista en México desde sus orígenes y en sus actuales quehaceres cotidianos con el uso de internet, emisoras rebeldes, páginas web, chats, videograbación y blogs, todo ello en función de la construcción autonómica como pueblos diferenciados histórica, social y culturalmente en México. Otras experiencias significativas de uso y apropiación de las NTIC son las realizadas por pueblos y comunidades indígenas en Bolivia, Ecuador, Chile, Argentina, Colombia, y Guatemala, entre otros. El Tejido de Comunicación de los indígenas nasa en los Andes tiene su propia Escuela de Comunicación Indígena, cuyo fundamento es “hacer caminar la palabra”, y su estrategia de acción comunicativa no son los medios de comunicación por sí mismos, por el manejo de hardware, software, equipos de video y demás tecnologías informáticas, sino como estrategia para “diseñar comunicación comunitaria para avanzar en los procesos de convivencia pluricultural en el Cauca y el mejoramiento de las condiciones de vida de los grupos étnicos”. Es por ello que el objetivo de la Escuela de Comunicación Indígena es el de “Capacitar política y técnicamente a multiplicadores de comunicación y de consciencia social para que aporten a la conformación y consolidación de un Tejido de Comunicación desde sus pueblos y localidades”. Es también, como declaran los nasa, “una estrategia de protección y resistencia ante el modelo consumista que está acabando con la vida”, por lo que se proponen “consolidar un espacio de formación enfocado a la comunicación comunitaria crítica, analítica y propositiva ante las realidades internas y externas que se viven en la actualidad”. (http://www.nasaacin.org/). Otra experiencia demostrativa del uso y apropiación de las NTIC es la de la Red de Comunicadores Indígenas del Perú (Redcip), que al igual que el Centro de Culturas Indígenas del Perú, conformada por andinos y amazónicos, se proponen trabajar por la afirmación de la identidad cultural de sus pueblos, desarrollando e implementando propuestas en el marco del movimiento indígena nacional e internacional, para lograr el 10
reconocimiento y el ejercicio pleno de sus derechos. Este Centro Cultural Indígena ha contribuido con la difusión y elaboración de diversos materiales sobre los derechos de los pueblos indígenas en soportes digitales, siendo relevante la producción relacionada con el sentir y el pensar de las mujeres indígenas dentro de la perspectiva de construir una sociedad plural y justa. (www.chirapaq.org.pe). Múltiples también son las experiencias que los indígenas de Bolivia tienen sobre la apropiación de las NTIC, unas promovidas desde el Estado y otras desde el seno de los pueblos originarios. La Red de Escuelas Radiofónicas de Bolivia (ERBOL), y el Sistema de Comunicación Intercultural en la Amazonía Boliviana para la Defensa de los Derechos Indígenas, constituyen ejemplos de organización y de luchas colectivas mediadas por el uso de las tecnologías. La práctica comunicacional a través de Internet también ha potencializado la atención y resolución de problemas de gran preocupación como la violencia familiar e intraétnica, y en muchos casos la red ha servido para sembrar semillas de empoderamiento de las mujeres y de los indígenas en general. Un ejemplo de ello es la Casa de la Mujer en Bolivia, que cuenta con la estación de radio propia Red “Ondas Libres”, y con un Departamento Psicosocial y jurídico que asesora a cerca de 6000 mujeres víctimas de violencia doméstica. También luchan por los derechos humanos, son consultoras de la planificación participativa del desarrollo con enfoque de género y entre muchas otras actividades realizan programas dirigidos a la construcción de ciudadanía (www.ondaslibres.org). En Guatemala han producido software de traducción a idiomas mayas y guías virtuales de autoaprendizaje para la traducción, así como una amplia gama de material educativo de literatura universal y maya, elaborado por alumnos y docentes. Todas estas experiencias tienen la matriz constructora colectiva de pensamiento, la identidad, la organización indígena, el fortalecimiento cultural, y la comunicación comunitaria crítica y propositiva, todas ellas relacionadas con los planes de vida indígenas, el buen vivir, y las relaciones pacíficas entre culturas. Son iniciativas pensadas y actuadas para visibilizar los derechos y las demandas de los pueblos indígenas; para fortalecer sus organizaciones e identidades; para interactuar con otras culturas; y para exigir políticas públicas de reconocimiento e inclusión social. 11
Los indígenas y la sociedad de la información en México En los últimos treinta años se ha presentado un resurgir del movimiento indígena en América Latina, y en México en particular,
los cuales han reivindicado junto a las
demandas sociales el derecho a la diferencia cultural y al uso de las NTIC. En México ha estado acompañado del uso de las NTIC, no solamente por parte del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), sino también por muchas otras organizaciones que han proyectado sus demandas étnicas y su diversidad cultural a través del Internet. Como sabemos, los zapatistas empezaron a utilizar Internet en 1994 con el objetivo de denunciar la discriminación, la exclusión, el racismo y la represión ejercida por el Estado y los terratenientes contra los indígenas, así como las condiciones de miseria en que los nativos se debaten. Con sobrada razón, en el año 2000 el diario catalán La Vanguardia, en su edición del 4 de diciembre, afirmaba que "el levantamiento indígena no hubiera sido lo mismo sin su impacto internacional en la era de la globalización”. En otro tenor, histórico es el primer taller Indígena de Tecnologías de Información y Comunicación que se realizó en México auspiciado por la Comisión Nacional para el Desarrollo
de
los
Pueblos
Indígenas
(CDI),
la
Unión
Internacional
de
las
Telecomunicaciones (UIT), y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en noviembre del año 2005. El taller reunió a más de 150 indígenas de 19 países de América Latina y el Caribe. Algunos lo hicieron en nombre de sus comunidades y pueblos expresando su representación; y otros siempre hicieron hincapié en que su participación era como indígenas invitados pero sin representación alguna. En las diversas plenarias los indígenas representantes asumieron su participación y decisión a nombre de sus comunidades; y otros insistieron en no ser capaces de llegar a acuerdos y compromisos por dos razones: porque no representaban a los grupos étnicos y por la necesidad obligatoria que tienen de consultar con sus comunidades las propuestas, ofertas y posibles decisiones en torno a las TIC. Los cinco talleres programados e instrumentados los días 28, 29 y 30 de noviembre de 2005 se relacionaron con: Autogestión de proyectos de telecomunicaciones; capacitación y desarrollo local de contenidos; desarrollo de software, operación técnica y conectividad; 12
proyectos de convergencia: Internet y otros medios; y otras prácticas relativas a las experiencias comunitarias con las TIC. Como resultado de las cinco mesas de trabajo (a través de talleres), tres más se conformaron en la última sesión del día 30 de noviembre: Mesa 6, Agenda TIC; Mesa 7: Contenidos; y Mesa 8: Procesos Organizativos. La dinámica fue coordinada por el personal de las instituciones organizadoras, y el formato previamente establecido trató sobre: Línea de acción, Actividades, Temas, Oportunidades, Amenazas y Necesidades. El debate y la participación de las poblaciones indígenas en los talleres fueron tan fructíferos, que seguramente viene repercutiendo en los contextos comunitarios y educativos donde ello sea posible. Para reuniones futuras, la experiencia, el saber, el conocer y el pensar de los indígenas será crucial para continuar con la semilla colectiva que fue sembrada en los diferentes talleres, por lo que una de sus conclusiones fue que “En todos los eventos que se relacionen con Pueblos Indígenas y TIC, se debe de tomar en cuenta los resultados de este taller”. Un tema central en varias intervenciones de los indígenas que se convirtió en elemento de discusión, giró en torno a la consideración de que la sociedad de la información es un fenómeno que implica profundos cambios económicos, políticos, sociales, culturales y cosmogónicos de los indios, que supera la dimensión tecnológica, lo que cuestiona la promoción y el énfasis en la acción tecnológica que hacen algunos organismos internacionales. Desde esta perspectiva, se trata no de usar por usar las NTIC, de involucrarse y responder a los llamados y los programas que los organismos internacionales preparan para los indígenas. Se trata, y en ello fueron reiterativos, de discutir acerca de la relación de los pueblos indígenas con los organismos encargados de la aplicación de estas tecnologías, de manera que las comunidades tengan mejor acceso y condiciones favorables que beneficien a sus comunidades. No cuestionan las NTIC ni su incorporación, prueba de ello fue la variedad de exposiciones que demuestran el uso que de ellas están haciendo, y la distribución profusa de material digital; lo que se propone en el fondo es que ellos, los indígenas, son los únicos en decidir cómo, cuándo, y en qué condiciones incorporar las NTIC en sus comunidades. 13
En esta tesitura, al menos cinco aspectos caracterizaron la demanda indígena: la democratización que las NTIC tienen como punto de partida para el debate democrático sobre su uso, administración y control; segundo, la preponderante necesidad de romper con la acción indigenista, que para el caso consiste en la elaboración de políticas de NTIC para los grupos indígenas por parte de los mestizos; tercero, que los indígenas deben de ser los responsables en la decisión de los tiempos para la incorporación de las nuevas tecnologías; cuarto, la necesidad de dar prioridad, mediante las TIC, a los derechos humanos, la libertad de expresión, y contra la violación a los derechos de los pueblos indígenas; y quinto, la exigencia del reconocimiento y la práctica de los derechos básicos de los pueblos indígenas que se extienden a las TIC, lo cual incluye el diseño de la política informacional desde, por y para sus comunidades, con visiones y culturas propias, que sean acordes a los diversos contextos y realidades indígenas. Esto implica la reflexión sobre las tecnologías modernas y la forma en la que los indígenas se inserten en el nuevo contexto de la sociedad de la información, desde perspectivas socio-culturales propias. Así lo expresaron los comunicadores indígenas, cuya síntesis fue reconocer que ellos “necesitan crear su política de comunicación indígena” que fortalezca el desarrollo de los pueblos originarios, que fortalezca sus culturas, sus cosmovisiones, sus lenguas y sus identidades étnicas. Es por esto que los indígenas plantean que se debe de alfabetizar en su propia lengua, elaborar software y traductores de todas las lenguas nativas, con principio que respondan a los derechos de sus pueblos. Reivindican el uso del software libre, tarifas bajas para el acceso a Internet, y que las organizaciones internacionales y los gobiernos les concedan infraestructura básica para telecomunicaciones. Reclaman el respeto a la cosmovisión indígena en relación con la manera en cómo se concibe la información y el conocimiento. En relación al ámbito general de los derechos indígenas y su relación con la Sociedad de la Información, estiman de gran importancia su inclusión a partir de sus derechos colectivos; de los Convenios, acuerdos y tratados establecidos en ese sentido; del derecho a la práctica espiritual, a la ley de derechos lingüísticos y al respeto de sus gobiernos y formas de organización tradicional.
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Justo es reconocer que en esta constelación de intercambios y de circulación sin precedente de información, bienes materiales y simbólicos en los que los indígenas se vienen insertando, tiene mucho que ver por un lado, la necesidad que ellos tienen, así como el interés de establecer conexiones distanciales para mantener vigentes los lazos de afectividad, compromiso, solidaridad, identidad, y lealtad con la familia, la comunidad o el pueblo, enlazando ámbitos transnacionales, nacionales y
locales cotidianos. Por otra
parte, también ha sido inducido y facilitado el acceso de los indígenas al ciberespacio, por la colaboración, apoyo y ayuda de instituciones internacionales y nacionales que han dedicado esfuerzos diversos para que ello sea posible. En el ámbito nacional, un ejemplo institucional de esa ciber-inclusión, es el realizado en la universidades interculturales, donde miles de indígenas de casi todas las etnias se encuentran en procesos formativos y de desarrollo sociotécnico. El aspecto social de este fenómeno se encuentra en construcción y de-construcción que los indígenas hacen del acontecer en espacios virtuales, y de las realidades de aprendizaje en las interacciones interculturales educativas. EL TERRITORIO DIGITAL INDÍGENA A pesar de las dramáticas condiciones en que subsisten la mayoría de los indígenas, algunos sectores minoritarios han ganado terreno dentro del ciberespacio, debido al uso de las NTIC. De ello dan cuentas innumerables páginas web, blogs, videos en red, facebook y chats, creadas para demandar los derechos colectivos de los pueblos indígenas, la mejora en las condiciones de vida de sus comunidades, la educación intercultural, divulgar sus culturas, entre otras; así como para crear un espacio de conocimientos y experiencias compartidas entre pueblos indígenas y no indígenas de diferentes países. Distintas son las páginas Web que los indígenas han elaborado no solamente para tener presencia en la red, sino para reivindicar derechos como pueblos, cultura, identidad, y reconocimiento de sus derechos colectivos. La lucha por la paz con justicia, democracia, libertad y dignidad que para el caso indígena necesariamente tiene que ser por medio de la resistencia activa y pacífica, llegó a Internet, y la difusión de su cosmogonía cada vez se hace más presente con mayor trascendencia entre ellos, y también entre los mestizos. En este sentido, muchos indígenas han incorporado el uso de las TIC a sus diversas labores, lo que sin duda servirá, y con creces, al rescate y difusión cultural, a la 15
preservación lingüística, a la promoción de sus artes, y a las denuncias de los atropellos que sufren de manera constante. Prueba de ello son las páginas web, portales, blogs y enlaces cibernéticos que fueron creados por y para las comunidades indígenas de América Latina. En su mayoría persiguen dos objetivos muy claros: el primero es la difusión y acceso a la información de noticias, eventos, movilizaciones, etc. conformando con ello una red global que aglutine a todas las comunidades indígenas y puedan interactuar en nuevos procesos de comunicación; el segundo es la apropiación de esos nuevos espacios de comunicación para prevalecer y reivindicar la propia cultura, inmersa dentro de un marco de globalización y colonización cultural cada vez más evidente. A modo de ejemplo veamos brevemente algunas significativas experiencias que ilustran la incursión de los indígenas en el campo virtual a través de la Red. Los Escritores en lenguas Indígenas, A.C. (http://www.nacionmulticultural.unam.mx/eliac/) tienen un sitio web concebido como un espacio de recreación y construcción literaria indígena, donde pretenden difundir los saberes, valores y cosmovisión de los pueblos originarios de México. Un objetivo muy claro es el de enriquecer la palabra de los mayores por medio de la literatura, a fin de contribuir al fortalecimiento de las lenguas indígenas en nuestro país, para perpetuar su vigencia en el contexto universal, valorando las diferentes expresiones artísticas y literarias que cada escritor aporta desde su cultura; así como fomentar la participación de los Escritores en Lenguas Indígenas en eventos locales, regionales nacionales e internacionales; promover el reconocimiento oficial de las lenguas indígenas como vehículo de enseñanza y contenido de aprendizaje en la Educación Básica, Media, Normal y Superior; y generar propuestas de formación profesional para escritores y traductores en las diferentes lenguas del país, al mismo tiempo que se gesta una nueva conciencia nacional, basada en el respeto y la tolerancia hacia la diversidad lingüística y cultural. Las lenguas que están representadas en la Asociación son: Maya, Chol, Mochó, Tojolabal, Tseltal, Tsotsil, Zoque, Náhuatl, Hñahñu, Mazahua, Tlapaneca, Huichol,
Purépecha,
Chocholteca, Zapoteca, Mixteca, Mazateca, Totonaca, Tének (Huasteca), Chontal de Tabasco, Yoreme Mayo, y Popoluca. 16
Es destacable el apoyo y la labor realizada por el Programa de Lengua y Literatura Indígenas de la Dirección General de Culturas Populares, que junto con escritores de diversas lenguas convocaron y realizaron
varios encuentros que concluyeron en la
conformación de los Escritores en Lenguas Indígenas, en el año de 1993. Otra experiencia es el de la Asamblea de Migrantes Indígenas de la Ciudad de México (http://www.indigenasdf.org.mx/), con su sitio web diseñado por y para los indígenas que han
migrado desde sus lugares de origen hacia la capital (Ciudad de México), en un intento de dar impulso a acciones y proyectos en forma conjunta que permitan reconocer una Ciudad Pluricultural expresada en una nueva convivencia intercultural, donde ellos puedan ser parte integrante de esta Ciudad a partir de sus propias identidades. La Asamblea está integrada por diversas comunidades de migrantes indígenas radicados en la Ciudad, miembros de los pueblos zapotecos, mixes, mixtecos, nahuas, triquis, entre otros. El sitio web incluye, en su página de inicio, un boletín informativo que da cuenta de las últimas noticias, nacionales e internacionales, acerca de las movilizaciones, denuncias y manifiestos de las comunidades indígenas de México y el resto de Latinoamérica. Además, cuenta con una radio online, llamada Radio Comunitaria: “Para todos todo”, que transmite diariamente programas relacionados con el saber y la cultura indígenas, y del panorama político nacional actual. A través de esta herramienta, la comunidad perteneciente a la Asamblea se comunica entre sí por medio de un chat, y comentan acerca de las noticias transmitidas o de eventos próximos de su organización. Otra práctica importante es la del Consejo Indígena Popular de Oaxaca "Ricardo Flores Magón" (CIPO) (http://www.nodo50.org/cipo/), con su página web oficial. Este sitio es utilizado como una forma de dar eco a la voz indígena nacional, mediante notas periodísticas, cartas dirigidas a diversas instituciones y organismos (gubernamentales e independientes), denuncias, manifiestos, notas, cartas de solidaridad, etc. conformando así un vasto mosaico de información y de manifiesto de los pueblos indígenas de México. Cuenta también con una pequeña sección de textos literarios magonistas, artes plásticas, ensayos y reseñas. El Frente Indígena Oaxaqueño Binacional (FIOB) (http://fiob.org/), posee una página web dirigida a los indígenas migrantes en Estados Unidos, cuyo tema central es la defensa de 17
los derechos humanos de esta comunidad. Tiene un formato bilingüe opcional (ya sea en español o inglés) y enlaces a diversas organizaciones con objetivos afines, y un correo para la comunicación entre sus miembros. El Blog Cultura y Raíces (http://culturayraices.blogspot.mx/), comparte artículos, reseñas y notas acerca de historia, cultura, arte y arqueología indígenas. Incluye imágenes y algunos textos
en
lengua
indígenas,
además
de
contar
con
una
radio
por
internet
(www.radiopacifico.net) que transmite las 24 horas del día. La Red de Información Indígena (http://redindigena.net/facebook.com/mundo.indigena), ostenta un portal cuyo propósito es la agrupación de diferentes sociedades, grupos y colectivos indígenas, en pos de establecer una red virtual que aglutine a todos estos grupos y que sea un espacio abierto para que puedan difundir información por internet. El propósito es el de facilitar un espacio en el que las organizaciones indígenas puedan difundir su problemática, sus eventos, las expresiones culturales de sus pueblos y en general, toda la información que generen y deseen publicar a través de Internet. Igualmente, que las organizaciones encuentren información sobre otras similares de diferentes regiones y países y puedan establecer contacto con ellas. Por otro lado, pretenden también que el sitio web de la red sirva para que todas las personas interesadas en la problemática indígena de Latinoamérica puedan acceder a información proveniente directamente de las organizaciones y pueblos indígenas. La participación en la red está abierta a todas las organizaciones indígenas de América Latina, sin importar posiciones políticas o religiosas, siempre y cuando verdaderamente representen los intereses de los pueblos originarios. Para formar parte de la misma, se requiere solamente presentar una solicitud a la coordinación anexando un documento que describa la organización y comprometerse a mandar información constantemente. Aquellas organizaciones que se incorporan, si lo desean, pueden tener su propia página web alojada dentro del sitio de la Red. La Prensa Indígena (http://www.prensaindigena.org.mx/) posee una página web diseñada con el propósito de difundir las noticias más recientes en relación a la comunidad indígena latinoamericana, en un intento por unificar a estos grupos a nivel continental y compartir experiencias, nociones de políticas dirigidas a ellos, textos informativos, boletines, etc. Cuenta con enlaces a Radio ONU y algunas otras radios comunitarias indígenas. 18
La experiencia de Yeni Navan Michiza http://www.redindigena.net/yeninavan/objetivo.htm es de suma importancia en tanto que los integrantes de la organización son población Indígena en su mayoría mixtecos, cuicatecos, zapotecos, chinantecos y chatinos, con más de 700 pequeños productores de café orgánico, que comercializan su producto en el mercado europeo mediante el sistema del mercado equitativo. Sus propósitos son el impulso de una agricultura sostenible y sustentable (Orgánica) en los procesos de producción del café y productos específicos de las Regiones; mejorar la calidad y cantidad de los productos agrícolas para su consumo y comercialización; colocación de sus productos en forma directa sin intermediarios; aprovechamiento y preservación de los recursos naturales y medio ambiente; realizar actividades de capacitación y asesoría técnica a los socios y socias y organizaciones sociales que lo soliciten; promoción y participación de los socios en los órganos de ejecución y Dirección de la Organización; elevar el nivel de vida de los socios y sus familias a través de una agricultura sostenible y sustentable, la construcción de un mercado más justo y equitativo para los productores y el desarrollo humano de los socios para su progreso intelectual, moral, social, cultural y económico. Los escasos ejemplos que hemos mencionado, son páginas web, portales, blogs y enlaces cibernéticos, actualizados con relativa frecuencia que crean y transfieren conocimientos, saberes, cultura, arte, lengua y comunicación por medio de los blogs, los microblogs, las redes sociales, los postcats, y los chats, teniendo como eje conceptual el compartir y colectivizar parte del mundo indígena, en francos procesos de interculturalización con unos usuarios que son nativos digitales y otros que forman parte del entorno de los migrantes digitales.
Emisoras indígenas analógicas y digitales Una de las herramientas en las que han incursionado las comunidades indígenas son las radiodifusoras vía internet; varias han desaparecido por falta de continuidad o de recursos para mantener el proyecto. Sin embargo, los sitios que prevalecen han resultado de un impacto significativo en las nuevas maneras de comunicación entre las comunidades indígenas de América Latina. 19
La Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, en México, desarrolló un proyecto denominado “Ecos Indígenas. La voz de la diversidad” (http://ecos.cdi.gob.mx/), que en el espacio cibernético es la emisora más representativa de la comunidad indígena, la cual busca difundir, a través del internet, la diversidad cultural de México. Hoy en día cuenta con 20 estaciones en línea, que transmiten desde y para diferentes puntos de la república: Jamiltepec, Oax.; Carrillo Pto, Q.Roo; Tlapa, Guerrero; Cuetzálan, Pue.; Tuxpan, Michoacán; Margaritas, Chis.; X'Pujil, Campeche; Copainalá, Chiapas; Cardonal, Hidalgo; Jesús Ma., Nayarit; Tancanhuitz. SLP; Guelatao, Oaxaca; Peto, Yucatán; San Quintín. B.C; Tlaxiaco, Oaxaca; Etchojoa, Sonora; Ojitlán, Oaxaca ;
Cherán.
Michoacán;
Guachochi,
Chih.; Zongolica, Veracruz. “Ecos Indígenas. La voz de la diversidad” aglutina el trabajo de las 20 emisoras que integran el Sistema de Radiodifusoras Culturales Indigenistas. Estas emisoras transmiten en Amplitud Modulada (AM) y están ubicadas en las principales regiones indígenas de México. Cada una de ellas transmite en las lenguas mayoritarias de su área de cobertura y, además, recoge las expresiones culturales, musicales y artísticas de los pueblos indígenas de la región. Es posible escuchar por primera vez una gama infinita de voces y manifestaciones musicales de todas las regiones del país, las palabras y las lenguas de muchos mexicanos, y llevar a todos los puntos del planeta un mensaje de la diversidad y pluriculturalidad de la nación mexicana. A fin de dar a conocer la realidad de los indígenas de nuestro país –además de sus manifestaciones culturales– su programación también incluye información en español sobre los pueblos indígenas de México, su problemática actual y programas especiales. Se trata también de un vínculo de comunicación de los migrantes indígenas con sus familias y comunidades, así como un medio de contacto cultural que contrarresta la nostalgia y el desarraigo. La emisora transmite en su primera etapa en las lenguas: maya, náhuatl, p’urehpecha, pames, tenek, mayo, yaqui, guarijio, mazateco, cuicateco, chinantecas, zapotecas, mixe, mixteco y triqui. Posteriormente se ampliará el número de lenguas y las variantes regionales hasta integrar más de 30 lenguas indígenas vivas distintas. La mayoría del público (nativo o no) que escucha radio indígena rara vez oye la experiencia indígena reflejada en otras fuentes de radiodifusión. Con la radio indígena, el público recibe un enfoque informado sobre lo que concierne al pueblo indígena y a sus 20
comunidades, y sus programas llegan al público nacional, local, tribal y de zonas urbanas. En la mayoría de estas emisoras se habla de temas como la preservación del medio ambiente, la repatriación de objetos culturales que se encuentran en museos, o del humor nativo. Tal es el caso de la emisora de la página de la Asamblea de Migrantes Indígenas de México (http://www.indigenasdf.org.mx/index.php/software-indigena/radio-por-internet), que ha llegado a convertirse en un espacio virtual de difusión y discusión de temas relacionados con el sentir y el saber indígenas; se incluyen segmentos acerca de la cultura medicinal, frentes de organizaciones de resistencia, asambleas, acuerdos y noticias concernientes a la comunidad indígena que ha migrado de sus lugares de origen a la Ciudad de México. Otras emisoras apuntan más hacia la defensa de los derechos indígenas, el reclamo a ejercer la propia cultura y la apropiación de espacios y medios de comunicación que les permitan hacerse escuchar en el marco de la globalización en el que se encuentran inmersos, como es el caso de Radio Pozol (http://www.pozol.org/), medio de comunicación ciudadana de Tuxtla, Adherente a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona. Se trata de un espacio para compartir la palabra, y reiterar el compromiso de acompañar todos aquellos esfuerzos del pueblo por condiciones de vida más justas y equitativas; ya sea pronunciándose y actuando por la defensa de su territorio; por el cuidado al medio ambiente; el respeto a los derechos humanos, equidad de género, diversidad sexual, respeto a los pueblos originarios, y por todo aquello que lleve a la existencia de la democracia, la justicia y la libertad. Otras emisoras dentro de esta misma tónica, que pueden encontrarse en internet, son: Radio Zapatista (http://radiozapatista.org/), un colectivo de radio alternativo que produce reportajes y programas sobre las luchas rebeldes inspiradas por los zapatistas y el zapatismo en México y en el mundo; Kehuelga Radio (http://kehuelga.org:8000/radio.ogg) y Radio Zapote (http://www.radiozapote.org/), ambas pertenecientes a la página del Centro de Medios Libres de la Ciudad de México; Radio Koman (http://komanilel.org/category/radiokoman/); y Radio Indígena (http://www.radioindigena.com/), donde pueden encontrarse
noticias, voces y rostros de los pueblos indígenas de México y los indígenas de América. Otro ejemplo de radiodifusora comunitaria en internet es Radio JËNPOJ, propia del Pueblo Ayuujk, una región localizada en la zona noreste del Estado de Oaxaca, al sureste de México, y denominada región Mixe o pueblo Mixe. De acuerdo a la ubicación y capacidad 21
de este medio comunitario, logran cubrir a 10 municipios Mixes como son: Tamazulapam del Espíritu Santo, San Pedro y San Pablo Ayutla, Santiago Atitlan, Totontepec Villa de Morelos, Asunción Cacalotepec, Sta. Ma. Tepantlali, San Miguel Quetzaltepec, Mixistlan de la Reforma, Tlahuitoltepec y Tepuxtepec; además de otras comunidades de la región Zapoteca de valles centrales como: Santa María Albarradas, San Lorenzo Albarradas y Santo Domingo Albarradas,
entre otras; al igual nuestra señal llega a diversas
comunidades Zapotecas de la sierra norte del sector Cajonos como: San Pedro y San francisco Cajonos. Este proyecto persigue la búsqueda de medios propios para el derecho a la información y la expresión a través de la organización de jóvenes estudiantes y el apoyo y respaldo de la comunidad y de la autoridad. Incluye un boletín de noticias en su página inicial y un chat para la intervención y comunicación de los radioescuchas durante la programación. Un aspecto importante de las radios rurales, alternativas, comunitarias, populares, indígenas, o libres, es el diálogo que se presenta de manera abierta entre la población con temas relacionados con su entorno, sus problemas, su música, sus cuentos, sus palabras, y sus luchas cotidianas por el vivir. Las emisoras en internet tienen mayor convocatoria de diálogo intercultural e interétnico en lo local, regional, nacional e internacional. Pero ello es posible si hay condiciones de infraestructura en las comunidades, y recordemos que los profundos rezagos económicos, sociales y educativos en las comunidades son alarmantes. Cine y video indígenas Otra experiencia enmarcada en la globalización comunicacional, tiene que ver con el universo audiovisual de las comunidades y pueblos indígenas de México y América Latina. Un ejemplo de ello es el actual Décimo Primer Festival de cine y video de los pueblos indígenas, celebrado en Colombia en el mes de septiembre y octubre de este año. Este festival de cine y video surge en México en 1985, con el Consejo Latinoamericano de Comunicación de los Pueblos Indígenas (CLACPI), se proyectó cada dos años en diferentes pueblos de América Latina, realizándose en Ecuador en el 2010, y caminando
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en el 2012, “año internacional de los Pueblos Indígenas”1, llega a Colombia, reuniendo cada día más comunidades y pueblos indígenas. El universo audiovisual indígena en su dimensión comunitaria y de pueblos pretende darle poder a la imagen y al fortalecimiento de las culturas indígenas, visibilizando sus problemáticas y sus conflictos. Diversos son los contenidos que la imagen y el sonido acompañan al cine y al video, donde los mismos indígenas filman a sus pueblos, sus comunidades, sus organizaciones, sus eventos religiosos, sociales, culturales y artísticos. En los últimos festivales los ejes contextuales han sido sobre la resistencia de los pueblos, por el territorio y los sitios sagrados, y sobre los pueblos en riesgo de extinción. Es por ello que el festival de cine y video indígenas 2012 se titula: “En defensa de la vida y el territorio. 520 años de resistencia” Es un nuevo lenguaje que se agrega a la resistencia pacífica que les permite mostrar sus dolores, sus culturas y luchas de más de 500 años de marginación, despojo y exclusión. “No más violencia, no más discriminación, somos pueblos en resistencia para la vida y para la paz”, es parte de la retórica que los indígenas reivindican en sus festival internacional de cine y video, que ellos consideran, es comunicación para la diversidad. En ese entender, “La comunicación en los pueblos indígenas se fundamenta en el espacio primario o natural, parte de la comunicación espiritual, de relación con la naturaleza, las prácticas y enseñanzas ancestrales, la lengua originaria y los espacios propios de encuentro, diálogo y movilización” (Colombia: Foro Nacional de Comunicación Indígena del 26 al 30 de Noviembre de 2011). Es por ello que en todos los países los festivales se acompañan de la reivindicación de políticas públicas diferenciales de comunicación e información de los pueblos indígenas que permitan hacer visible la diversidad étnicacultural, el acceso a los medios y las NTIC, la producción y circulación de contenidos propios, así como el derecho a la comunicación e información de acuerdo a la cosmovisión de cada pueblo indígena (Ibid). En el marco del mencionado XI Festival Internacional de Cine y Comunicación Indígena, los participantes y organizadores indígenas
decidieron citar la “Segunda Cumbre
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determinado por la Primera Cumbre Continental de Comunicación Indígena del Abya Yala celebrada en el departamento del Cauca, Colombia en el 2010.
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Continental de Comunicación Indígena: De Bogotá a Oaxaca, México, a realizarse en octubre de 2013. “Esta cumbre será una plataforma para compartir experiencias, problemas y aspiraciones en el campo de la comunicación, así como la formulación de estrategias al servicio de los pueblos. El objetivo de este encuentro es influenciar de forma positiva en las luchas por el territorio, el pleno reconocimiento, asimismo por la vigencia de los derechos por la vida y la dignidad de los pueblos originarios, por último pretende posicionar el tema de la comunicación indígena en la agenda política” (cric-colombia.org). Debido a que en muchas regiones indígenas de México prevalece la violencia estructural socioeconómica, acompañada de violencia física, y también de violencia cultural y simbólica, los comunicadores indígenas han sentido la obligación de incursionar en los temas de derechos humanos, derechos colectivos de los pueblos indígenas, la participación social, la organización y la resistencia pacíficas en defensa de sus derechos, y en lucha por la inclusión en el espacio del espectro electromagnético. Estas experiencias denotan un sistema de comunicación indígena e intercultural, donde la web se convierte en la plataforma de interacciones comunicativas, colaborativas e interactivas de grupos de indígenas dentro y fuera del país, con presencia territorial espacial que los lleva en ciertos casos a des-territorializar y en otros a re-territorializar sus espacios reales y simbólicos. Los usuarios viven entonces experiencias enriquecedoras no solo en lo tecnológico sino en las relaciones sociales virtuales, y en la gestión personal y colectiva en entornos multimedia que pueden ser interactivos, conversacionales, textuales, de video, de redacción de diarios, notas breves, mensajes cortos, ficheros de audio, o noticias de acontecimientos en tiempo real, rompiendo los clásicos y rígidos esquemas formales de la comunicación. El acceso al territorio digital implica para los indígenas también acceder a condiciones mínimas que superen la lacerante situación de pobreza, pues sin ello el territorio digital no deja de ser otro mito más, pero en tiempos de la globalización. Y es que a diferencia de otros medios informativos, Internet exige de los usuarios inversiones en conocimientos básicos, equipos e infraestructura mínima. Dejando de momento de lado los conocimientos mínimos, de entrada hace falta que disponga de una línea telefónica, a la cual hay que sumarle un ordenador a la red telefónica; una serie de programas informáticos y un servidor que proporcione el 24
servicio. Y, claro está, tener algo que damos por descontado que todo el mundo tiene: suministro eléctrico. Ocurre muy a menudo que tendemos a olvidar que no todo el mundo vive como nosotros (Cózar, 2002: 292). Para la mayoría de las poblaciones indígenas la carencia de servicios básicos como luz y agua son la constante, a lo cual se le puede sumar, entre muchas otras condiciones de marginalidad, el analfabetismo real, que los mantiene en la exclusión total dentro de sus mismos países, y del resto del mundo. La educación y el acceso al conocimiento dependen cada vez más de una computadora y una conexión telefónica, elementos básicos que en muchas esferas no pueden ser considerados prioridad. Esto deriva en un círculo vicioso: mientras que se espera que las TIC sean una fuerte arma para combatir el analfabetismo, es la misma falta de educación una de las barreras fundamentales que amplían la brecha digital, con mayor incidencia en los pueblos indígenas. Ante esas condiciones adversas, caracterizadas por la miseria y la exclusión, se nos presenta de manera loable la presencia de los indígenas en Internet, y dentro de todo ello, el desarrollo de contenidos en idiomas indígenas. Un ejemplo de los muchos que abundan es el de un indígena otomí (Querétaro, México) que desarrolló el primer navegador dirigido a su etnia para traducir textos del español al nhañhú, que incluye dentro de un sitio Web un diccionario Ñhañhú-español, que será utilizado en las aulas de algunas zonas con el propósito de rescatar y difundir la lengua indígena. En esta constelación tecnológica de la comunicación e información, se presenta también la dimensión identitaria, que, dadas sus expresiones culturales y de proyección política, se constituye en ejes de la actividad cibernética indígena. El pretender un territorio digital alude en su más profunda significación a por lo menos tres aspectos interrelacionados del batallar de estos pueblos: inclusión en la sociedad de la información; autonomía que trascienda a la red; y democracia interétnica, a partir de una cosmovisión que tiene como matriz el territorio, la comunidad y la cultura con sus diversos significados simbólicos, entrelazados ahora en el mundo del espacio virtual con sus representaciones digitales de la identidad. Esa lucha y esperanza por un territorio digital indígena, se expresó de diferentes maneras, formas, palabras, tonos y lenguas en el Primer Taller Indígena de Tecnologías de Información y Comunicación, que se pueden resumir en la voz de una 25
indígena purépecha que dijo: “Tenemos que tener nuestro propio territorio digital, es infructuoso sembrar en tierra ajena, hay que tener territorio indígena autónomo”. La concepción de las TIC, su utilización e implementación y, sobre todo, el relativo éxito que han demostrado las diferentes prácticas desarrolladas en el interior de algunos grupos indígenas, invitan a la reflexión sobre sus propias especificidades culturales, a partir de recrear sistemas de información que transitan la oralidad, las imágenes, los símbolos, la narrativa, el cuento y la poesía en hipertexto y diversos programas interactivos. Un aspecto importante del uso de las TIC por parte de los indígenas ha sido la utilización para denunciar la represión a que son sometidos en muchas de sus comunidades, la coordinación de movilizaciones, la difusión de sus plataformas étnicas, la divulgación de diversos eventos sociales y culturales, y las distintas coberturas que emplean en la red para reafirmar sus culturas e identidades como indígenas. Los indígenas han incursionado y se han venido apropiando de otra forma de comunicación distinta a la tradicional, a la establecida cara a cara, en la que predomina la oralidad. Sin duda, la participación en redes, y en general el uso de las TIC influye en la identidad indígena, la cual se contrasta con la formas de exclusión y de vinculación tanto del ámbito nacional como global, construyendo y de-construyendo identidades en soportes digitales, a partir del nuevo milenio, fecha en que se intensifican las plataformas electrónicas indígenas en la mayoría de los países Latinoamericanos. De acuerdo con Boaventura de Sousa Santos … la intensificación de la interdependencia transnacional y de las interacciones globales... hace que las relaciones sociales aparezcan, hoy en día cada vez más desterritorializadas, sobrepasando las fronteras... Sin embargo y aparentemente en contradicción con esa tendencia, presenciamos un desajuste de las nuevas identidades regionales y locales cimentadas en una revalorización del derecho a las raíces (De Sousa, 1998: 19). Internet ha facilitado la comunicación a ciertas comunidades, muy pocas por cierto, rompiendo el aislamiento geográfico en el que habitualmente viven las poblaciones indígenas. A los movimientos sociales y políticos indígenas les ha permitido enviar alertas tempranas a todos los países del mundo para evitar casos de represión, biopiratería o destrucción del entorno propio de sus comunidades. Internet también ha sido útil para brindar servicios a las poblaciones indígenas que cuentan con el servicio, en aspectos 26
claves para el desarrollo como son los educativos y los sanitarios. Este conjunto de oportunidades supone un punto de partida a través del cual podemos pensar sobre las posibilidades y la eficiencia del uso de Internet en las comunidades indígenas para superar los grandes problemas a los que se enfrentan en la nueva coyuntura marcada por el predominio de la globalización. Al contrario de lo que muchos han podido llegar a pensar, el reto de estas comunidades no consiste en la lucha contra el imperialismo cultural y económico (concepción que durante décadas ha dominado en América Latina) sino en aprovechar las ventajas de la tecnología para poder satisfacer sus demandas; es decir, lograr sus reivindicaciones políticas, sociales, culturales y étnicas que les permita resolver conflictos interétnicos y con el Estado, en forma pacífica, siendo parte de un mundo multicultural que tenga como premisas el respeto y reconocimiento a la diversidad. Consultando varias páginas Web de y para indígenas, y con los escasos ejemplos expuestos podemos deducir que la práctica comunicacional a través de Internet ha potencializado en los sectores nativos que tienen acceso a la red, la organización, la etnicidad, la identidad, la solidaridad y la lucha contra la injusticia, las violencias, la discriminación, y la pobreza. También ha servido de instrumento para los movimientos indígenas que plantean y exigen políticas públicas acordes a sus necesidades e intereses, así como para fortalecer sus luchas por la democracia, la justicia y la dignidad de los indígenas. Explicitan entre otros objetivos, la defensa de la cultura, las tradiciones, los territorios, la medicina indígena; el impulso a las organizaciones económicas comunitarias, el fortalecimiento y la recuperación de las tradiciones, la cultura y los idiomas indígenas. Su concepción e implementación y, sobre todo, el relativo éxito que han demostrado las diferentes prácticas intergalácticas desarrolladas por indígenas, invitan a la reflexión sobre sus propias especificidades culturales. Estudiar estas prácticas y los significados que para los indígenas tienen las relaciones interculturales contextuadas en el mundo global de la información, a través de sus expresiones manifiestas del uso de tales productos y de su apropiación cultural, que denominamos “etnoinformativas”, se torna relevante desde la perspectiva de contribuir al conocimiento del proceso de inserción y apropiación del uso de las TIC en condiciones de autogestión. 27
La adopción de rasgos culturales y la utilización de instrumentos tecnológicos por parte de los indígenas se encuentran determinados por sus condiciones y necesidades socioculturales, las cuales determinan los filtros y los niveles de adaptación e incorporación de las TIC en su dimensión identitaria, ampliando sus territorios culturales sin importar la dispersión física y geográfica. Una pregunta que ronda sobre la política, la democracia y el empoderamiento es: ¿cuál es la utilización que hacen de las TIC para desarrollar una cultura política que les permita fortalecer sus culturas, movimientos indígenas, y proyectos identitarios? Otra pregunta que se entreteje con la anterior: ¿Es posible llegar a un aprovechamiento óptimo de las TIC, donde no haya limitaciones para el acceso a las mismas y sus ventajas sean usadas equitativamente, a nivel global, incluyendo a los grupos indígenas sin alterar su idiosincrasia y usando las herramientas tecnológicas para enriquecer la cultura, la comunicación, la identidad y el intercambio de información entre distintas culturas? Esas respuestas se encontrarán mediante investigaciones que desde perspectivas socioantropológica teórico-analíticas presenten resultados que a su vez permitan delinear propuestas de políticas públicas dirigidas a la población indígena en las dimensiones sociotécnicas de la comunicación cultural. La ciber-antropología tiene mucho por hacer y aportar, y es obvio que para ello se tiene que recurrir a la etnografía clásica como método de recolección, análisis e interpretación de la información, pero sin duda la etnografía virtual, con técnicas de observación participante en entornos virtuales que permitan observar al “ciber-otro”, en su de-construcción y reconstrucción identitaria, teniendo como eje hipotético las variables culturales, será la fuente del conocimiento de la “ciber-otredad”, a partir de las imágenes, textos, sonidos, gráficas, música e interactividad que tienen los indígenas a través del referente de identidad cultural en soportes electrónicos. Tres son los caminos por los cuales sectores de los pueblos indígenas pueden acceder a tener su propio territorio digital para sus diferentes quehaceres: de manera independiente y autogestionaria; a través de las colaboraciones gubernamentales y los organismos internacionales; y de manera mixta, con aportaciones propias de los indígenas y ayudas de organismos internacionales y de organizaciones no gubernamentales. En estos tres caminos también estarán presentes, por un lado, los indígenas que trabajan por y para la 28
comunidad, fortaleciendo de paso el espíritu comunitario y colectivo propio de las comunidades, y por otro, indígenas seudo-representantes que a nombre de sus comunidades y pueblos sólo buscan obtener beneficios personales. En esos senderos de la realidad y la virtualidad, los indígenas realizaron, en el marco de los 40 años de la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica (ALER) el Encuentro Latinoamericano de Comunicación Popular y Buen Vivir del 19 al 22 de septiembre de 2012 en Quito, Ecuador, reuniendo comunicadores de 17 países, con representantes de 107 emisoras, 350 personas presenciales, más la participación de otras tantas vía internet. Abordaron diversas temáticas de discusión: jóvenes, comunidades indígenas, comunidades afrodescendientes, diálogo con el estado, incidencia, educación, cambio climático, democratización de la comunicación y género para contribuir al debate del Buen Vivir. También abordaron el tema de derecho a la comunicación, la democratización de la comunicación, para mirar avances, debilidades y desafíos de los procesos de comunicación. (http://www.nasaacin.org/nuestra-palabra-kueta-susuza/4777-encuentro-latinoamericano-decomunicacion-popular-y-buen-vivir).
ÚTIMA REFLEXION Los indígenas han venido planteando en diferentes eventos internacionales la necesidad de poseer su propio territorio en el ciberespacio mediante el uso de las nuevas tecnologías, mismas que les ayudaría a potencializar acciones democráticas tanto al interior de sus pueblos como con el resto de la sociedad. Luchan por ser parte de la sociedad de la información con base en sus derechos colectivos y a partir de la búsqueda de la justicia social con democracia a partir de criterios de autonomía étnica. La inclusión y participación de las comunidades y pueblos indígenas en la autopista de la información, son fundamentales para su presencia en el contexto nacional e internacional, no sólo para ser conocidos y reconocidos como tales, sino también para exponer sus pensamientos, sus culturas y cosmogonías dentro de la trayectoria del diálogo intercultural entre iguales. Las TIC presentan oportunidades para la conservación y desarrollo cultural y lingüístico de los pueblos indígenas, pero con seguridad, también les sirve para incursionar 29
en satisfactores de tipo material, y de participación en la cotidianidad social, cultural y política de sus comunidades con impactos significativos en la educación, la salud y, en general, en la calidad de vida. En las comunidades indígenas de México se presentan diferentes niveles y prácticas de participación democrática que dependen de la cohesión social de las comunidades, la organización social tradicional, la etnicidad, la organización política indígena, el movimiento étnico, la presencia de las diferentes denominaciones religiosas, el poder local, el caciquismo, y la presencia de los partidos políticos. Junto a esta multidimensionalidad contextual, existe también una diferenciación de condiciones para el acceso a las nuevas tecnologías y de apropiación de ellas, lo cual pone de presente también desniveles en la relación de las TIC y la democracia. De igual manera, los usos son variados: unos las utilizan para la construcción de redes solidarias; otros ponen acento en la cultura; otros en diversos tipos de denuncias; otros en proyectos de recuperación de identidad y etnicidad; y otros más en políticas antiglobalización. En otra perspectiva, eventos y organismos internacionales colaboran para que los indígenas accedan al uso y apropiación de las tecnologías de información. En este sentido, el 1er. Taller Indígena de Tecnologías de Información y Comunicación, cumplió con el cometido de “Conocer de los propios pueblos indígenas sus necesidades y aspiraciones en materia de Telecomunicaciones; propiciar el intercambio de experiencias y formas de apropiación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en las comunidades; Establecer acuerdos y estrategias que fortalezcan las acciones existentes”. Tendrá futuro lo establecido y acordado en este taller con relación a las TIC en los pueblos indígenas, así como los eventos que sobre el tema se han realizado, si se comprende que lo manifestado por los nativos tiene su razón de ser, en tanto que la frontera digital es una expresión más de las otras fronteras que los tienen sometidos: exclusión, racismo, marginación y menosprecio. Esa es la razón que les asiste para que reiteradamente manifiesten de diversas maneras que tienen intereses y derechos más profundos que el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, que son los relacionados con el reconocimiento a sus derechos como pueblos colectivos, a la diversidad, justicia, democracia, y paz, en ese 30
entender integral. Es decir, que el acceso indígena a las nuevas Tecnologías de Información y Comunicación se encuentra estrechamente relacionado con los derechos colectivos de los pueblos indígenas, los derechos humanos, la cultura, la cosmovisión, las lenguas, la organización autonómica, y la superación de la miseria en aspectos básicos como electricidad, telefonía, vivienda, red satelital, capacitación, hardware y software básicos. Quizás a eso de llegar a tener unas condiciones mínimas óptimas para ser partícipes en la sociedad de la información, lo podremos denominar como un estado de democracia virtual. La experiencia ha demostrado que estos emprendimientos posibilitan además que las comunidades cuenten con información –desde y para ellos– lo que contribuye a la mejor toma de decisiones para su desarrollo económico, social y cultural; y sobre todo incide en que estas poblaciones se involucren y asuman un rol activo en sus procesos. Sin duda que todas estas apropiaciones tecnológicas producen cambios y complementos en las formas tradicionales orales y de comunicación cara a cara, por formas virtuales de aplicación paradigmática con adaptaciones a entornos de aprendizajes y de aplicación colaborativas en diseño, interactividad y en conversatorios con amplias transformaciones en los estilos de comunicación para aquellos y aquellas que tienen acceso a la red de redes. El reto por venir, es como incorporar todo este conjunto de tecnologías de manera masiva en comunidades y pueblos indígenas para que coadyuve a lo que ellos consideran debe ser su desarrollo y su manera de vivir interculturalmente en el mundo cada vez más globalizado. Es decir, como dice la voz de los ramamuris: No queremos estar como estamos; deseamos cambiar, sin dejar de ser lo que somos.
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