Las nuevas construcciones (principios y criterios)

Las nuevas construcciones (principios y criterios) Fray Gabriel Chávez de la Mora Comisión de Arte Sacro de la Arquidiócesis de México Dentro del tema

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Las nuevas construcciones (principios y criterios) Fray Gabriel Chávez de la Mora Comisión de Arte Sacro de la Arquidiócesis de México Dentro del tema de esta jornada de estudio “ayer y hoy en el Arte Sacro de la ciudad de México”. Con el tema que me asignan, me corresponde situarme en el hoy; En este tiempo en el que conmemoramos los 50 años del Concilio Vaticano II (1963). El tema es sobre las nuevas construcciones (principios y criterios). Construcciones que deberán cobijar las actividades de la Iglesia; Todas las actividades del pueblo de Dios, Iglesia local, convocada por el Dios vivo y trinitario, Cuerpo de Cristo mediador, Asamblea que vive el Evangelio y celebra su fe en la Liturgia. Por esto me referiré: a la Iglesia, al Evangelio y especialmente a la Liturgia y a la Arquitectura. Hay una enorme variedad de construcciones que necesita la Iglesia, desde Catedrales, Basílicas, Santuarios, Parroquias, Iglesias, Capillas, Curias, Conventos, Monasterios, Seminarios, Colegios, Universidades, Hospitales, Clínicas, Albergues, Residencias, etc. Hasta cementerios. Yo me centro para este análisis en el tema de una parroquia urbana. Mostraré un ejemplo teórico que puede servir como tipo y guía modelo, para ajustarlo en un Centro Parroquial. Algo analicé sobre esto cuando mi tesis (1955); lo propuse con el diseño de una parroquia (La Santísima Trinidad, 1955), y publicado después como Programa de un centro pastoral arquitectónico: la casa de la Iglesia local. En él considero todas las actividades que vive y realiza una comunidad parroquial; actividades individuales y colectivas que atañen a todos los aspectos de la vida, del nacimiento a la muerte, celebrando su fe en fraternal convivencia, con todo lo cotidiano con visión trascendente, pero con compromiso solidario de ayuda mutua; por esto podría considerarse como un centro de promoción humana integral; puesto que toma en cuenta todas las actividades del hombre íntegro: “Cuerpo, alma y espíritu” como lo dice San Pablo (1ª Tes 5, 23). Me ocupo primero de La Arquitectura Arte y ciencia: es el arte de construir un espacio habitable. Recordemos los elementos constituyentes de la obra arquitectónica; como se la considera tradicionalmente, desde Vitrubio y nuestra teoría de la Arquitectura. La Arquitectura integra: Solidez Utilidad y Belleza Edificación Servicio Arte, de manera adecuada. La obra arquitectónica:

El edificio sirve para algo: aloja adecuadamente las actividades y/o funciones de un grupo de personas que lo habita; es útil, es sólido y estable, y tiene que ser bello, armónico.

La Arquitectura debe cumplir una función pedagógica:  Si está bien dispuesta, ayuda al morador a realizar mejor y más plenamente sus actividades, lo impulsa a vivir su proceso de crecimiento con plenitud; puede corregir defectos, invita a mejores actos…  Si está mal diseñada,

hace todo lo contrario; estorba, impide, limita, crea malos hábitos…

 Que este Centro Parroquial, impulse y ayude a vivir con entusiasmo los valores y acciones del vivir cristianamente; que ayude a evangelizar. Diseño: Metodología Para cualquier género de edificio, así para un edificio religioso. Como un camino metodológico del diseño arquitectónico, se debe pensar en estos pasos, que se dan integradamente, complementándose. 1. El primer paso es definir a qué personas debería servir este edificio; luego, conocer todas las actividades o funciones humanas que desempeñará este grupo de personas: enlistarlas, ordenarlas, jerarquizarlas; luego, a partir de estas acciones, definir los espacios requeridos: dimensionarlos, valorarlos, relacionarlos. Así se establece lo que llamamos el Programa Arquitectónico. Este análisis llevará como resultado a una arquitectura programada, útil en verdad, alineada, funcional, si satisface este programa. 2. Considerar luego, el aspecto edilicio, los materiales, el sistema constructivo de los espacios señalados en el programa; sus elementos técnicos a estructurar en una edificación sólida, con una determinada forma. 3. Además, que la edificación sea bella, no como algo añadido, como la decoración sobrepuesta, sino como la cualidad que germina junto con la disposición de los espacios, su estructuración y sus materiales; es el cuidado con sensibilidad estética del contenido y la forma; proporción, equilibrio, armonía, unidad, contraste, simetría…; volumen, color, textura…; valores a comunicar; ‘mensaje’ a transmitir, simbología y cualidades específicas de un edificio religioso católico; que ‘hable’ y ‘cante’ con su lenguaje propio. Este conjunto de notas estéticas definen el carácter del edificio. En el proceso creativo del diseño arquitectónico, se debe atender a estos tres elementos: utilidad, solidez y belleza, en sabia y poética integración, de manera que el diseño sea un resultado, una consecuencia, una deducción del análisis del Programa Arquitectónico. Será así una arquitectura funcional, con su propio carácter específico. A veces se revierte este proceso y se hace una arquitectura que, sin iniciarla por sus funciones, se propone una forma preconcebida, dentro de la cual habrá que introducir, forzadas, las áreas funcionales. La llamamos arquitectura formalista, fruto de capricho, ocurrencia o fantasía. Que la funcionalidad del edificio sea plena, de acuerdo con la idea que se tenga del usuario, del morador que la habita, o sea del concepto antropológico que se considere; no solamente, peso, medida, dimensiones, consumo.

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Considero esta antropología, este concepto tripartita, como lo presenta San Pablo (citado arriba): “todo nuestro ser: espíritu, alma y cuerpo”. Por esto, cuando hablo de funcionalidad —que es un servicio—, considero que esta cualidad ‘útil’ de la arquitectura, de manera plena, de modo que satisfaga estos tres ámbitos de la personalidad del morador: cuerpo, alma y espíritu. Funcionalidad en sus tres niveles: Material

-

Física

-

‘corporal’

Psíquica

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Intelectual Emotiva

-

‘anímica’

Trascendente

-

Simbólica Religiosa Moral

-

‘espiritual’

social cívica

Utilidad: Personas  Fundamental, en el diseño arquitectónico, como lo vengo presentando, es el análisis de las actividades o funciones del grupo de personas que está pidiendo un edificio, para luego deducir de estas actividades los espacios que se requieren. 

En nuestro caso, estamos pensando en una nueva parroquia: Centro Parroquial, para un grupo de cristianos que constituye una parroquia: iglesia local.



Es la iglesia local, parte de la Iglesia nacional, parte de la Iglesia universal (católica), que formamos el Cuerpo de Cristo, cabeza, mediador y sumo sacerdote.



Iglesia local, piedras vivas, personas que viviendo el Evangelio —la nueva ley—, las bienaventuranzas, con su exigencia de solidaridad práctica; que celebran los sacramentos; que comparten su fe; acompañados y animados por el necesario servicio ministerial y pastoral.



Cristo comunicó a su Iglesia —esposa— su mediación, su sacerdocio, de manera general a todo el pueblo fiel, bautizado: Los laicos; y de modo especial a los (varones) que reciben el sacramento del orden: Obispos, presbíteros, y diáconos: los Clérigos.



Hay otra categoría de hombres y mujeres diferenciada por su estilo de vida: los consagrados, en vida religiosa.



Para este grupo de personas, de todas las edades y condiciones, se plantea el edificio, ése Centro Parroquial.

Actividades de la Iglesia-Parroquia: Su acción pastoral. 

¿Qué actividades desarrolla ese grupo de personas?



De manera general, estas actividades se pueden deducir, a partir de conocer bien ese grupo de cristianos. Para eso, a partir de censos, encuestas, análisis de sus necesidades, expectativas; y la aplicación de la encomienda de Jesús, que llega a través de la Iglesia: la acción pastoral: mandato, misión: planes, directivas, vida evangélica y sacramental.

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1er ejemplo 

Como un ejercicio ejemplar del análisis de las actividades pastorales de una comunidad eclesial, podemos hacerlo a partir del compromiso recibido por el cristiano desde su bautismo; tarea-misión sacerdotal encomendada por Cristo Sumo Sacerdote.



En la unción del Bautismo, se le dice al neófito, integrándolo a la misión de Cristo: “…Que incorporado a su pueblo, seas para siempre miembro de Cristo Sacerdote, Cristo Profeta y de Cristo Rey”, (Ritual del Bautismo).



Así el cristiano asume las tareas del sacerdocio de Cristo, único sacerdote. Misión sacerdotal que se sintetiza en el ‘mandato’ dado por Jesús, tanto en su vida pública, como al final, después de su resurrección: “Vayan, enseñen (evangelio) y bauticen (sacramentos)”, (Cf. Mt 28, 19). Se resume así todo el plan pastoral.



La arquitectura, el edificio, el Centro Parroquial, deberá posibilitar, ayudar, facilitar, enseñar, mejorar, el realizar en sus espacios estas actividades de la acción pastoral: es su función pedagógica.



Analicemos y ampliemos —siguiendo el ejemplo—, el contenido de estos tres pasos de la tarea—misión, acudiendo a textos del nuevo testamento que nos describen las actividades de las comunidades cristianas primitivas, en Jerusalén y en las iglesias que se iban fundando. Veamos: o Los Evangelios: S. Mateo, S. Marcos, S. Lucas. o Los Hechos de los Apóstoles — S. Lucas. o Las Cartas — S. Pablo.

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El ejemplo, nos invita a imaginar cuales serán ahora las acciones en el caso de una iglesia local, parroquia específica, contemporánea; y las investigaciones que habría que hacer para lograr el fruto esperado de la evangelización. Resumiendo las ideas, podemos señalarlas así: o “Vayan…”  Es el ir, relacionarse, convivir, conocer;  en la ciudad; en las casas; en los caminos;  los alimentos, vestuario, equipamiento;  interesarse, solidarizarse; imagen (desprendimiento, pobreza)  trabajo, salario… o “Enseñen…”  El testimonio; el ‘Kerigma’  Anuncio de Jesucristo: Encarnación, Redención, Misterio Pascual.  Catequesis, evangelización: el Reino; ‘nueva ley’: Amor total.  Oración, Ascesis: Ayuno, limosna…  Conversión de vida: ‘metanoia’.  Proselitismo: hacer discípulos. o “Bauticen…”  Iniciación sacramental: ‘signos’ eficaces.  Vida litúrgica: bautismo, imposición de manos, fracción del pan, unciones, perdón.  Mistagogía.



Estas acciones producen frutos, consecuencia de la misión: consolidación de lo ‘sembrado’, que a su vez producirán nuevas ‘siembras’ y nuevas ‘cosechas’; en retroalimentación creciente, que estimula la presencia, fortifica la fe y florece su vivencia sacramental. o Organizar: Jóvenes, matrimonios, ancianos; esclavos, amos; ricos, pobres; peregrinos, extranjeros. o Vida cristiana: Amor, fraternidad, servicio: “que sean uno…” o Vida cívica: Autoridades, disciplina, valores, respeto. o Estructura: Epíscopos, presbíteros, diáconos, (hombres y mujeres); carismas. o Beneficencia: * Obras de misericordia, buenas obras, comunicación de bienes, limosna, distribución; asistencia a enfermos, viudas, huérfanos; hospedaje. o Alejar el mal: ‘Lucha’: Justicia (‘demonios’, venenos, ‘serpientes’).



Es sugerente constatar este conjunto de actividades de la Iglesia en sus inicios; se vuelve un reto para continuar, ampliadas con los recursos actuales esas acciones en nuestro hoy.



Este ejemplo muestra un modo de proceder, como una metodología, para aplicarlo en el caso de una comunidad parroquial específica; cómo establecer el organigrama de personas, sus actividades, (iniciales, y en plan de ‘siembra’—proyecto pastoral); los espacios que estas acciones requieren, y así elaborar el Programa Arquitectónico, que será la base del diseño de su conjunto parroquial.

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2º ejemplo: Como complemento a este ejemplo, se puede atender a este otro punto de vista, considerando la tarea pastoral que recibe el presbítero en su ordenación sacerdotal, según se expresa en el prefacio del Ritual de ordenaciones: Actividad Pastoral Ministerio Mandato 





“FOMENTEN LA CARIDAD”:

“ALIMENTEN CON LA PALABRA”:

REY, PASTOR KOINONIA, DIACONIA SERVICIO COORDINACIÓN PROFETA KERIGMÁTICO CATEQUESIS EVANGELIZACIÓN

“VAYAN…”

“ENSEÑEN…”

“FORTIFIQUEN CON LOS SACRAMENTOS”: LEVITA LITÚRGICO SANTIFICANTE PRESIDIR

“BAUTICEN…”

  

Se puede comprobar coincidencia con el mandato: “Vayan… enseñen… bauticen”. Son oficios del sacerdocio ordenado, y en lo que corresponde, del sacerdocio bautismal. Originan las mismas actividades pastorales y los espacios necesarios como en el ejemplo anterior. Con esto dejo el tema de la Arquitectura. 3er ejemplo: Como otro camino para analizar las actividades de la Iglesia, vemos algo sobre: La Liturgia  Nos ayuda con otro punto de vista a organizar el Programa Arquitectónico para el diseño de una parroquia.

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Acudimos al concepto de Liturgia como lo presentó el Concilio Vaticano II, en su constitución “Sacrosanctum Concilium” (SC), hace 50 años. Esta constitución fue aprobada el 4 de diciembre de 1963, publicada el 25 de enero de 1964 y puesta en vigor el 16 de Febrero de ese año, aunque tardó en irse aplicando.



La Constitución SC, para su aplicación se fue completando con tres instrucciones básicas: o Inter Oecumenici (IE) del 26 de septiembre de 1964; o Tres abhinc annos (TAA) del 4 de mayo de 1967; o Liturgicae instaurationes (LI) del 5 de septiembre de 1970;



Hubo otra instrucción “Eucharisticum Mysterium” (EM), del 13 de abril de 1967, sobre la Eucaristía.



La Liturgia, como celebraciones rituales de la Iglesia, comprende: o Los sacramentos (7), entre los cuales sobresale la Eucaristía y su culto. o Los sacramentales o La Liturgia del tiempo: Las Horas, el Año litúrgico. o Otros actos de culto: Devociones, bendiciones. No se deben descuidar las devociones y costumbres de la Religiosidad Popular.



Su celebración está descrita y normada en textos y ritos que encontramos en los libros especiales. o Misal Romano, Rituales, Leccionarios, Pontifical, Liturgia de las horas, Año litúrgico, Calendario…; Ordos; Ceremonial, Bendicional, etc. o Atender con cuidado las introducciones y observaciones iniciales que explican estos ritos.



Recordemos algunos textos que nos muestran la importancia de la Liturgia. o “La celebración litúrgica es acción sagrada por excelencia, cuya eficacia no la iguala otra acción de la Iglesia…” (SC 7). o “La Liturgia es la cumbre a la cual tiende la actividad de la Iglesia, y al mismo tiempo, es la fuente de la que emana toda su fuerza…” (SC 10). o “El objetivo de la constitución del Concilio Vaticano II sobre la Liturgia no es solamente cambiar unos ritos y textos litúrgicos, sino más bien promover una educación de los fieles y una acción pastoral que tengan a la Liturgia como su cumbre y su fuente...” (IOe, 5). o “El fin de la reforma de los ritos es la promoción de una acción pastoral, cuyo culmen y fuente es la Liturgia, y la vivencia del Misterio Pascual de Cristo…” (LI, párrafo introductorio). o “Para actualizar el Misterio Pascual, Cristo está siempre presente en la Iglesia, sobre todo en las acciones litúrgicas… el primer principio es la actualización del Misterio pascual en la Liturgia, centro de la vida de la Iglesia, y prenda de la pascua eterna…” (Cf. VQA, 6-7). o “Los sacramentos y los sacramentales reciben su poder del Misterio Pascual…” (SC 61). o “Las maravillas que se anuncian en la Palabra de Dios tienen su punto culminante en el Misterio Pascual, cuyo memorial es celebrado en la Misa…” (Euch Myst 10). o “La Misa es además de sacrificio, memorial de la muerte y resurrección del Señor, que dijo: «hagan esto en memoria mía»…” (Euch Myst 3). o “En la Liturgia, los signos sacramentales eficaces, ocupan ahora el lugar que tuvieron las intervenciones divinas, las hazañas y prodigios del antiguo testamento, y las palabras y hechos del nuevo testamento…” (Cf SC 5-8 y LG 70).  Recordar que estamos analizando las acciones de la Iglesia.

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Aportación fundamental de la renovación litúrgica, destacada repetidamente en los documentos es la participación de cada bautizado en las celebraciones litúrgicas. La acción litúrgica es obra de todo el pueblo de Dios, congregado; por ejemplo: o “Toda celebración litúrgica es obra de Cristo sacerdote, y de su Cuerpo, que es la Iglesia…” (SC 7).



Por eso, resulta fundamental la participación total del pueblo celebrante. o “En la acción litúrgica, los fieles participan en ella, conciente, activa y fructuosamente…” (SC 11).



Estos dos conceptos, se conjugan en la Liturgia: Misterio pascual actualizado y participación del pueblo; y se pueden considerar como los ejes de la renovación litúrgica.

La Liturgia  Etimológicamente, se le entiende como “obra pública”; “obra del pueblo”, u “obra para el pueblo”; o también como ‘Don’ (de Dios) para el pueblo. 

Como hoy la ha presentado el Concilio, podemos describirla con estos elementos que la integran: o Memorial (actualización) del Misterio pascual (historia de la salvación), a través de los signos sacramentales (ritos) eficaces (santificación) en la Iglesia (Cristo total, cabeza y cuerpo), por su ministerio (bautismal y ordenado) y por su participación (conciente, activa y fructuosa), no desligada de la vida cristiana (es centro, cumbre y fuente).



Esto último para subrayar la unión que debe haber entre vida y culto; no la dicotomía que separa lo religioso-litúrgico de la vida civil cotidiana (así la presenté en 1975).



Entendiendo así la Liturgia, con esta su primordial importancia, podemos considerar a todas las actividades de la Iglesia como focalizadas en la Liturgia.

Liturgia, Programa Arquitectónico y diseño  Recordar los pasos metodológicos del diseño arquitectónico como lo he presentado: o Que el diseño de un edificio, en su aspecto de atender a su utilidad, servicio, es consecuencia, resultado del análisis de las actividades o funciones que debe abrigar; no es un invento, ocurrencia o fantasía “formalista”. o Entonces, por eso, señalar que esas actividades, que determinan al edificio eclesial, están focalizadas en la Liturgia. o En este proceso del diseño del edificio, considerar primero a las personas que lo van a utilizar (con un organigrama, si se puede); luego, las actividades-funciones que se realizarán en su recinto; de ellas, deducir los espacios que se requerirán (su dimensión y concatenación); luego, definir el sistema constructivo (materiales, estructura, etc.), y así, con creatividad, llegar al diseño. o Ya sabemos que el enlistado completo y jerarquizado de los espacios estudiados es el Programa Arquitectónico, que en este caso, los podemos derivar de la Liturgia, “cumbre y fuente”.

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Empezamos entonces, considerando a las personas que intervendrán en un Centro Parroquial; su integración, cultura, estado de su fe, formación y vivencia religiosa; su número y estratificación, compromiso social, problemática, necesidades, carencias; para esto, pensar en las técnicas apropiadas: encuestas, censos, convivencias y seguimiento.



De estas personas, se analizarán las actividades—funciones (actuales y prospectivas) que nos llevaría a definir los espacios requeridos.



Como la Liturgia es cumbre y fuente de toda la actividad pastoral, se pueden organizar estas actividades—funciones, y sus espacios que determinan el Programa Arquitectónico, de modo que: “deriven de ella y a ella conduzcan” (SC, 13).



Tendremos así las acciones—espacios, en dos grupos: o Las que conducen, preparan a la celebración litúrgica “activa” y le son previas, anteriores. Como lo dice la constitución SC, n. 10:  “Los trabajos apostólicos se ordenan a que participen…” o Y también:  “para que los hombres puedan llegar a la Liturgia, es preciso que antes sean llevados a la fe, a la conversión…” o O sea, catequesis, evangelización (“enseñen”). o Y otras actividades que derivan de la celebración de la Liturgia, la hacen fructificar y le son posteriores: o Como indica SC 9:  “estimulados para toda obra de caridad, piedad y apostolado”. o Y desde luego, en posición central, las acciones específicamente rituales, la celebración “activa”, participada.



Una consideración más sobre la Liturgia, es esta que extiende la actividad litúrgica en un sentido total, integra, ampliándola comprensivamente de toda la pastoral.



Así lo entendía San Pablo, pues expresamente llama “Liturgia” (servicio litúrgico) a: o La predicación de la palabra, el apostolado, es una ‘Liturgia’  Rm 1, 9 “… mi (Liturgia) sagrado oficio, consiste en anunciar la buena noticia…” o La ayuda solidaria, servicio de caridad, como era la colecta:  2ª Cor 9, 12 “… el servicio de esta acción sagrada (Liturgia), redunda en acción de gracias…” o La misma vida del cristiano es una ‘Liturgia’:  Rm 12, “…ofrezcan su propia vida, como lo es, un culto espiritual…”  Fil 2, 17 “…el sacrificio litúrgico que es su fe…” o De este modo se podría hablar de un concepto amplio de ‘Liturgia’, abarcando lo que llamábamos anterior (evangelización) y lo que considerábamos posterior (servicio de caridad), uniéndolo al momento celebrativo.

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o ‘Liturgia’ como integradora, originadora de todas las acciones pastorales; por eso, en un lugar central.

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He expuesto tres ejemplos sugerentes para analizar las actividades eclesiales, que nos lleven a definir los espacios a diseñar: o A partir del mandato misionero de Jesús:  “…Vayan, enseñen, bauticen…” (Mt 28). o Desarrollando la encomienda al presbítero en su ordenación:  “…la caridad, la enseñanza, los sacramentos…” (prefacio de ordenaciones) o Y también el concepto de Liturgia del Concilio Vaticano II:  “…participación consciente, activa y fructuosa…” (SC 11)



Me parece oportuno destacar y privilegiar el camino de la Liturgia, y así decir que el Programa Arquitectónico de un Centro Parroquial lo origina la Liturgia.



Y entonces, presentar este programa, que es la lista de los espacios requeridos, organizándolos así: o Los espacios referentes a la evangelización y catequesis. o Los lugares específicos, cultuales y celebrativos. o Los locales que dan lugar a los servicios de caridad y apostolado. o Y desde luego, los espacios complementarios, de servicio y aglutinadores, como propongo uno, que llamo de ‘encuentro’



En cada caso particular, habrá que precisar las necesidades específicas, típicas de esta feligresía, y así determinar los espacios requeridos, acudiendo a censos, encuestas, comparaciones, ejemplos…; directivas pastorales; equipos responsables…



Yo propongo un ejemplo teórico ideal, de parroquia urbana.

El Centro Pastoral  Con esquemas, sugiero la estructuración de un proyecto de Centro Parroquial 1 Esquemas:2 

Esquema básico que propongo para el centro Parroquial. Todas las dependencias regidas por el espacio cultual, todas las que hemos analizado; y lo que considero como muy importante en este concepto, un espacio abierto, central, que aglutine al conjunto, que llamo de “encuentro”, y que sirva para eso, interconexión de espacios, y de interrelación fraterna, de conocimiento, socialización; multiuso, que propicie la construcción viva de los feligreses, como ‘Iglesia’ —es como un atrio, pero interior—.



Esquema sugerente para los servicios de evangelización y catequesis, que estén conectados por el área de ‘encuentro’, con cultual y caridad



Este lugar de encuentro, como espacio polivalente, multiuso, puede servir como ampliación de alguna dependencia, para ampliar su capacidad.



El Área cultual —de las celebraciones litúrgicas—, pide especial atención y cuidado; puede ser un conjunto de ambientes o espacios.



En cuanto al lugar de la Asamblea, —nave—, y su relación con el Presbiterio, elegir entre tantas posibilidades, la forma que según el espacio disponible, favorezca la mejor participación.



Esquema, mostrando Asamblea, Presbiterio, Presantuario, y los varios elementos que intervienen.



En cuanto al Presbiterio o santuario; lugar especial de los ministros de la acción celebrativa, pensar que si está bien resuelto para la celebración de la Eucaristía, lo estará también para otras celebraciones. Añadiendo este espacio entre el Presbiterio y la nave, que he llamado presantuario o antePresbiterio, apto para celebraciones de sacramentos, sacramentales o devociones, que generalmente se celebran dentro de una celebración eucarística.



Por esto, atender cuidadosamente todo lo necesario para la Misa. Espacios, elementos, movimientos, procesiones; siguiendo las normas y las orientaciones del Misal y Ceremonial.



Así nos invita la instrucción del misal romano, 3ª edición: o “…La nueva forma de celebrar la Misa, patentiza que es el centro de toda la vida de la Iglesia, a la que se ordenan las demás obras…”

1

Para una descripción completa de los espacios, remito al texto publicado como “Programa arquitectónico de la casa de la Iglesia local, por la Comisión Nacional de Arte Sacro, en 1983, Cd. De México. Este texto lo presenté como aportación al 1er Seminario Nacional de Arte Sacro, en Colima, del 8 al 11 de marzo de 1982, publicación que contiene otras de las aportaciones al Seminario, bajo el título: “¡Qué labor del pintor de Belén! Este mismo texto fue publicado también, en edición limitada, por la Comisión de Arte Sacro de la Arquidiócesis de México, en marzo de 2004. 2 Algunos de los esquemas no están disponibles, pero se prefirió dejar completo el guion que usó Fr. Gabriel, para que sus palabras pudieran estar disponibles en este texto. NR.

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Sobre los elementos principales del Presbiterio: Altar, Sede, Ambón, no hay indicación específica para su ubicación, por lo que hay libertad de colocarlos según el mejor criterio de la participación de los fieles, y el mejor desempeño del rito. o Hay que cuidar que el Altar sea central (no geométricamente), y que para la sede se señala una preferencia:  “… su lugar más adecuado será de cara al pueblo, al fondo del Presbiterio…” IGMR, 3



Presento un esquema sugerente mostrando diferentes distribuciones de estos elementos — pensar en las alternativas—.



Esquema mostrando posibilidades de espacios para acciones de servicio, caridad y apostolado, sabiendo bien, que en cada caso se definirán las necesidades específicas; todo interconectado por el espacio central de encuentro.



Esquema del área de servicios de administración y coordinación; muestro un conjunto amplio de oficinas, privados, curia…



Es probable que en el Centro Parroquial sea conveniente proveer de habitaciones, o estancias, para personal residente o de servicio. Presento un esquema para recordar estos espacios.



Muchas otras cosas habrá que determinar en el proyecto del Centro Parroquial, pero considero que con lo indicado es suficiente para emprender el método de análisis y diseño.



Muestro esquema señalando la formación integración de un equipo de planeación ideal, completo, como sería correcto para el diseño de una nueva parroquia.

Recapitulando:  Del tema asignado “Las nuevas construcciones: principios y criterios” o Que lleve al concepto de un Centro Parroquial, traté de su diseño, y en especial, dentro de su metodología, me detuve en el análisis de su Programa Arquitectónico —y para eso, la importancia de valorar bien, personas, actividades y espacios. o Pero queda por estudiar otro tema, que merece especial cuidado; el que llamamos carácter del edificio —sobre todo, tratándose de un edificio religioso, y más aún de un Centro Parroquial que deberá ser ejemplar y pedagógico—. o El carácter, típico del género del edificio, lo conforman notas o valores específicos de su mensaje, expresión estética. o Tratarlo, pide otra plática.3 

Función pedagógica o La Arquitectura tiene una función pedagógica, afecta la vida de quién vive dentro de ella —debiera ser positiva y estimular hábitos y costumbres; tristemente y con frecuencia es limitante—, puede ayudar o estorbar; mejorar, o constreñir los comportamientos. o Que la Arquitectura, por su buen diseño, dignifique, mejore, embellezca el comportamiento; que eduque, discipline y estimule la convivencia, la solidaridad y el civismo. o Además de estas notas generales, cuantas más específicas, hay que añadir para la adecuada presentación de un edificio religioso, cristiano, que el edificio muestre los valores del Evangelio: ¡Que evangelice! o Que el espacio celebrativo ayude a una digna celebración de la Liturgia; facilite la participación en los ritos, con Liturgias ejemplares, mistagógicas, didácticas y bellas. o Igualmente, cada dependencia, con claridad y sencillez, que cumpla su propósito —así el edificio colaborará con su ‘mensaje’ propio en la tarea y misión del evangelizador, estimulando y capacitando—. o Como lo describe San Pablo en efesios, 4, 11-13:  “…Cristo ha dado a cada uno (apóstoles, profetas, evangelizadores, pastores o maestros… podíamos añadir: arquitectos), una gracia…; para capacitar a los fieles, a fin de que cada uno, desempeñando debidamente su tarea, construyan el Cuerpo de Cristo…, hasta que lleguemos todos…, a ser hombres perfectos, y alcancemos la plenitud de Cristo…” o Que el edificio ayude a los feligreses en esta ‘capacitación’ y desempeño en esta tarea escatológica, en su caminar cotidiano. ¡Que EVANGELICE!

3

Puedo anexar unas notas sobre el carácter del edificio cristiano que presenté en un artículo, en 1975 (No se tiene mayor información de este artículo. NR).

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