Junio de 2005

Ejemplar Nº 25

las tres violetas Noticiario de las fraterNidades maristas de la proviNcia iberica

La roca y el río se dan la mano en la angosta frescura del Hermitage: vallecico a la roca en parte robado, que el agua viste de verde ropaje. Monte, niebla y agua conjuntados, y el susurro del Gier si no hay estiaje; el cielo arriba, en lo alto colgado, la luna con cuatro estrellas por pajes. Este aprendiz de valle, recatado, ajeno al bullicio y aun a carruajes, Marcelino y sus primeros Hermanos lo harán pronto un hogar entrañable. Humedades rezumará la roca unidas a las del río en crecida: aquélla, cantera de la casona; éste, riego fecundo de hortalizas. Marcelino, hombre de campo, intuitivo, amén de escaso en recursos financieros: aquel valle le abrió horizonte infinito; sería telar, horno, fragua, huerto. Todo ello es realidad y es metáfora, entrelazado con sano equilibrio; hacendosa colmena, ora y trabaja ritmando el tiempo con santo ejercicio. Casa madre y primer hogar nutricio, escuela, noviciado y magisterio, donde el abecedario del espíritu se aprende con el trabajo y ejemplo. Champagnat y la Buena Madre modelan corazones apasionados por Cristo: darle a conocer, con las primeras letras, y enseñar el catecismo a los niños. Luis

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Fraternidad Andra Mari BILBAO Este año preparábamos desde la comunidad un acontecimiento importante como era la primera comunión de Leyre. En base a ello programamos una serie de reuniones en las que compartimos con ella nuestras experiencias y sentimientos ante el sacramento de la Eucaristía. Y con el fuego Pascual, la alegría aún viva del Cristo resucitado, y con las promesas del bautismo bien presentes, el pasado 15 de mayo celebramos un día muy especial. Leyre participó, vivió y compartió con la comunidad cristiana su primera eucaristía. La ceremonia tuvo lugar en la parroquia de Begoñazpi y en ella también compartían el sacramento otros seis niños más. Estuvo acompañada por su familia, comunidad y amigos. Un mes antes también había participado de una manera consciente del sacramento de la Reconciliación. A partir de ahora podrá celebrar plenamente con toda la comunidad, del sacramento que nos da vida a los cristianos. ¡Enhorabuena, Leyre!

Fraternidad N.ª S.ª de Begoña BILBAO Nuestro caminar transcurre sin demasiados sobresaltos ni grandes acciones. En este trimestre, tuvimos la gran satisfacción y alegría de poder hacer una visita a la comunidad de Hermanos de Ancín, un pueblo de Navarra, en el que nuestro querido fraterno Hno. Rufino y toda la comunidad allí existente, desempeñan una gran labor, silenciosa pero eficaz, atendiendo

espiritualmente a las personas que habitan esos lugares tan bonitos y peculiares de nuestra vecina y tan querida Navarra. Las primeras sensaciones al llegar, fueron de gran asombro al ver ese rincón tan bonito. Pensábamos que se encontraba, entre montes y lugares solitarios y nos encontramos con una orografía abierta, como sus gentes donde los rayos del sol se hicieron sentir desde su salida hasta la puesta. Fuimos acogidos por los Hermanos como si estuviéramos en nuestra propia familia, como siempre. Comenzamos el día, rezando el Santo Rosario, retransmitido por Radio María, ya que tuvimos al bueno de Pablo Garrido y Noemí, como excelentes speakers. Seguido, compartimos mesa y mantel en uno de los bares del pueblo, con la buena compañía de los Hermanos y del Párroco. Subimos a San Gregorio, acompañados por el H. Simeón, quien nos deleitó con sus chascarrillos, que parecen no tener final. Finalizamos el día acudiendo a la cele-

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bración de la palabra, que el H. Rufino ofició para todos los habitantes y visitantes de uno de los pueblos del valle, recibiendo el don espiritual que él compartió con su presencia y testimonio. Tras la celebración tocaron las despedidas y la vuelta a nuestros lugares de origen, llenos de imágenes y cariño, difíciles de olvidar sobre todo en nuestro corazón. El domingo de Ramos tuvimos un retiro, previa preparación de Semana Santa, ofrecido por nuestro fraterno D. Pedro, finalizándolo con la Eucaristía y acompañados por la Comunidad del Colegio del Salvador.

Las reuniones mantienen su ritmo de trabajo habitual. Comenzamos con una oración en la capilla del Colegio preparada cada vez por una persona, poniendo ante Dios, a todas las fraternidades, Hermanos, Misioneros, etc. Luego tiene lugar la reunión propiamente dicha en donde se pone en común el correspondiente tema de trabajo preparado con anterioridad. Un abrazo para todos.

Fraternidad San José LOGROÑO Pasadas las fiestas Navideñas y con un poco de nostalgia, nos disponemos a subir la «cuesta de enero». Cada uno volvemos a nuestra rutina diaria y en la fraternidad continuamos con nuestras reuniones quincenales. Los temas trabajados durante este trimestre no habían sido programados con anterioridad, sino que han ido respondiendo en cada momento a las necesidades o acontecimientos que han llamado nuestra atención. En enero comenzamos con el tema de La Vocación. La base fundamental de toda vocación cristiana en el «fiarse de». Así uniendo vocación y fe nos detenemos en las figuras de Abraham, Moisés y Jeremías. Reflexionamos sobre nuestra propia vocación cristiana en este momento de nuestra vida personal.

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Llegamos a la Cuaresma y preparándonos para celebrar la Pascua del Señor recorremos las catorce estaciones con un precioso vía crucis que el H. Luis prepara cuidadosamente todos los años. También participan los hermanos de la comunidad del colegio. El martes de dolor acompañamos a la Cofradía de la Santa Cruz en el Rosario del Dolor que se realiza recorriendo las calles que rodean el colegio. Son momentos emotivos en los que recordamos con más fuerza a amigos y hermanos fallecidos que otros años nos acompañaban con fe y devoción en este recorrido. Nuestro Papa Juan Pablo II también acompaña al Señor en su Cruz, soportando con entereza y entrega la suya propia y participa de su resurrección después de un doloroso combate contra la enfermedad. Dedicamos una de nuestras reuniones para repasar la biografía y obra de este gran apóstol del Señor hasta el final de su vida. Después de la elección del nuevo Pontífice vamos descubriendo la personalidad del Papa Benedicto XVI, hasta ahora desconocido para nosotros. El 23 y 24 de abril varios miembros de nuestra frater participamos en el taller de oración en Lardero. En medio del ajetreo y las prisas que dirigen en buena parte nuestra vida, es bueno pararse a reflexionar en las llamadas que tantas veces Dios nos hace y tanto nos cuesta oir y en cual es nuestra respuesta. El buen ambiente hizo que el fin de semana fuera relajado y provechoso. Entramos en mayo, y mayo huele a primavera en todo su esplendor. El día 4 celebramos el cumpleaños de Luis con algún «versico» dedicado con cariño a su persona –¡ya era hora de que él los recibiese!– seguido de merienda, festejamos su jubilación, aunque nos tememos que más sea de palabra que de obra y continúe pegado a su ordenador de la mañana a la noche.

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Durante este mes de mayo, mes de María y de la Primera Comunión de muchos niños, nos centramos en el tema de la Eucaristía. Vamos comprendiendo mejor los cuatro tiempos de la Liturgia Eucarística con sus ritos, ornamentos y objetos. Pablo y Javier continúan con sus aparatos, cables y antenas retransmitiendo desde diversos lugares Radio María. Y como novedad os diremos que ya han comenzado las obras para la construcción del nuevo colegio. Al escribir esta crónica estamos muy cerca del día de la Familia Marista con ganas de ver a los amigos de siempre, hacer otros nuevos y en definitiva pasar un buen día. Hasta entonces, un abrazo. Lucía

Fraternidad Champagnat PAMPLONA Estos primeros meses de 2005 han sido para nuestra fraternidad un tiempo de luces y sombras; hemos compartido momentos tristes y otros alegres. Por una parte falleció el padre de Luis Ursúa y, casi sin tiempo para encajar este suceso, nació su tercera criatura, que para satisfacción de sus hermanos es niña y ha

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recibido por nombre Ana. El parto tuvo sus historias para recordar, pero lo importante es que ambas, Ana la hija y Loli la madre, están bien. La fraternidad ha procurado atender, arropar y dar aliento y cariño a la familia Ursúa por tanto acontecimiento que le ha afectado en uno u otro sentido, aunque las ocupaciones laborales o las que demandan los muchos niños que hay en esta fraternidad a veces impiden dedicar todo el tiempo que uno quisiera a los demás. Así, por ejemplo, una actividad que había tomado cierta tradición, como era acudir a una casa rural a pasar juntos un fin de semana, tuvo que sustituirse por una cena porque resultó imposible encajar la salida

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en la agenda de todos y cada uno y porque el clima tampoco ha facilitado las cosas. Muchos de nosotros acudimos a la Pascua, que este año, con más sosiego que en otras ocasiones, ha dejado una huella muy agradable. Hemos felicitado a los organizadores porque desde nuestro punto de vista se han mejorado muchas cosas, o tal vez, con nuestra edad, el cuerpo y el espíritu nos pide este tipo de experiencias. Marta ha hecho su primera comunión y por detrás aquellos y aquellas que le siguen comienzan su preparación para recibir este sacramento. Los pequeños acuden con agrado a nuestras reuniones quincenales mientras que los mayores hemos desarrollado los temas previstos (como ha sido la Carta Pastoral de los Obispos de Navarra y el País Vasco) dando pie a la reflexión y a momentos de un rico compartir. Lo que nos queda por delante para acabar el semestre viene marcado por un patrón netamente festivo: girará en torno a la esperada celebración del día de Marcelino, al encuentro de las fraternidades de Pamplona en el pueblo de Mañeru e incluso a la boda de un par de fraternos de la nueva fraternidad Rosey (Javi Sarrate y María Inchusta), a quienes deseamos por anticipado una vida en común plena, feliz y dichosa.

Fraternidad la Inmaculada ZARAGOZA Empezamos el nuevo año siguiendo con el Tema Vocacional, y, como creemos que guarda relación, tratamos de encontrar la forma más adecuada de comunicarnos con los padres de los alumnos del colegio, para dar a conocer la Fraternidad y que se incorporen nuevos fraternos. Lamentamos no haber podido asistir a los Talleres de Oración y Pascua pero algunas veces las circunstancias son coincidentes, y nos obligan otros menesteres.

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El 17 de abril, víspera de la canonización de San Marcelino, la reunión giró en torno a nuestro Santo Fundador, pero cambiamos de lugar la reunión: Adolfo nos invito a celebrarla en el Refugio, con desayuno incluido, para luego asistir en la capilla a la Santa Misa, en la que cantó la Coral del Refugio, de reciente creación. Desde el 20 de mayo del 2004 al 22 de mayo del 2005, se ha celebrado en Zaragoza un Año Jubilar con motivo del Centenario de la Coronación Canónica de la imagen de la Virgen del Pilar. Por tal motivo, el 16 de abril fuimos a la Basílica del Pilar como peregrinos, para ganar la indulgencia plenaria propia del Año Jubilar. Durante los días de clausura del Año Jubilar, 21 y 22 de mayo, se ha conmemorado también el 150 aniversario de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción. Por ello se ha organizado a nivel nacional una peregrinación al Pilar. Zaragoza se ha quedado pequeña ante la cantidad de peregrinos que han asistido. Entre los numerosos actos celebrados, destacamos la salida, el día 21, del Rosario de Cristal (propio de cada 13 de octubre) y, como es habitual, el colegio marista sacó y acompañó la carroza del 5º misterio gozoso, participando también la Fraternidad. El domingo día 22 se celebró una Misa en la Plaza del Pilar, concelebrada por 55 obispos y 400 sacerdotes, a la que acudieron numerosos fieles de las distintas parroquias de Aragón. Los ecos de sociedad han sido numerosos esta primavera: Adolfo y Angelines fueron abuelos de una preciosa nieta. Santi, hijo de Maika, ha contraído matrimonio con una joven de tierras gallegas. Caridad y la hija de María han aprobado el MIR; a Caridad le ha tocado ir a San Sebastián (lástima que allí no haya una fraternidad), la hija de María se ha quedado en Zaragoza. Pilar ha sido intervenida quirúrgicamente y se recupera felizmente.

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El Hermano Alberto Galdeano ha estado celebrando en Barcelona, con el resto de sus compañeros, el 50 aniversario de sus estudios universitarios. Nuestra más cordial felicitación para todos por la parte que les corresponde. Os deseamos paséis unas felices vacaciones, bajo el amparo de San Marcelino y la Buena Madre, y que podamos vernos todos en septiembre. Delio

Comentario al lema mariano «TODO A JESÚS POR MARÍA» Paso por María para ir a Jesús, porque Jesús me la ha dado por Madre, y para ir hacia Dios me siento mejor conducido por María que caminando solo. Además, ese es un camino de humildad; en María aprendemos mejor las tres violetas de Marcelino: humildad, sencillez y modestia. María nos centra en Dios, en Jesús. He aquí lo que dice Champagnat: María es modelo. La meditación de los misterios y de la doctrina de Jesús fueron la ocupación de su vida; se empeñaba sobre todo en conocer sus disposiciones internas para conformar las suyas. María es el mejor modelo de lo que debemos de llegar a ser, modelo de la santidad que nos pide el Señor. María es un molde perfecto a imitar porque no hizo nada extraordinario: nada más y nada menos que hacer en cada momento lo que el Señor le pedía. Estaba atenta al Espíritu, dejándole actuar en Ella para realizar el plan que el Señor tenía para Ella. Actuando así, como Ella, daremos a quienes nos rodean el testimonio de una vida sencilla y normal, con las limitaciones humanas, pero coherente. Y, al vernos así, se sentirán invitados a preguntarnos: ¿cómo se explica vuestra alegría?, ¿de dónde sacáis las fuerzas para vencer el egoísmo y la

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comodidad?, ¿quién os enseña a vivir la comprensión, la limpia convivencia y la entrega a los demás? Es entonces el momento de descubrirles el secreto divino de la existencia cristiana: de hablarles de Dios, de Cristo, del Espíritu Santo, de María. María dedicó la vida a educar a Jesús. Y le enseñaría a rezar, a practicar las virtudes. ¡Quién mejor que Ella para formarnos también a nosotros? ¿Cómo se comporta un hijo normal con su madre? De mil maneras, pero siempre con confianza y con cariño, expresado en pequeños detalles diarios: un beso o una caricia al salir o al volver a casa, un pequeño obsequio, unas palabras expresivas. De una manera espontánea, natural, surge en nosotros el deseo de tratar a María como se trata a una persona viva. En nuestras relaciones con Ella hay también esas normas de piedad de hijos. El rezo mejor de todos es el Rosario: de la mano de María, meditamos los momentos centrales de la vida del Señor. Así, sin necesidad de grandes conocimientos teológicos, vamos haciendo nuestra la vida de Jesús. Noemí

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La senda era estrecha, angosto el camino: llegar a Jesús, ¡difícil destino! ¿Cómo conseguirlo? ¿Quién puede ayudarme? ¿Quién puede servir de medio o enlace? ¿Y puedo dudarlo? Será Ella, María, lo tengo muy claro. Será un faro que nos guíe, luz que disipe tinieblas, refugio firme y seguro cuando nadie nos comprenda. Y con un puntal tan firme, con su apoyo y su cariño, llegaremos con pie firme al lema de Marcelino «Siempre a Jesús por María», sea cual sea el camino. Celia

Cómo decía Marcelino, María es el modelo, para centrarnos en Dios, en Jesús. El estudio del misterio de su hijo y su doctrina, fue la ocupación de la vida de María. Se esforzaba en conocer lo que Jesús quería, para hacer su voluntad; su corazón estaba constantemente ocupado por Jesús, para imitarlo lo más fielmente posible. Por eso María debe ser para nosotros el camino, la referencia, el espejo, en nuestra relación con Dios; su camino lo entendemos mejor y resulta más próximo a nuestra naturaleza humana. El pasar por María nos señala un camino más transitable para nosotros. Nos dirigimos a Dios a través de María, ya que Jesús nos la ha dado por Madre, y nos sentimos mejor conducidos por Ella a Dios, que caminando solos hacia Dios. Así aprovechamos la experiencia de María, y el camino resulta más liviano. Sin duda el lema «Todo a Jesús por María» resume una de las formas más hermosas de caminar por nuestro sendero diario. Le pedimos a nuestra Buena Madre que sepamos comprenderlo e imitarlo. Mari y Javier.

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Cuando Dios tomó la decisión de venir a nuestra historia para la salvación de los hombres, el cauce por el que lo hizo fue a través de María, una mujer de la raza humana. Por eso, cuando queremos llegar a la intimidad con Jesús, el mejor camino es Ella, no sólo porque al pie de la Cruz aceptó ser la madre de todos los hombres, sino porque además es el mejor modelo para nuestra relación con Jesús, pues fue aventajada discípula. Su repercusión en mi vida personal ha sido muy importante. Primero, el nombre que mi madre eligió para mí, con la hermosa advocación del Carmen, la devoción que ella me transmitió, y que más tarde hizo que me sintiera atraída por el carisma marista, del que es uno de sus elementos esenciales. Esto ha repercutido en mi vida espiritual, al pertenecer a la fraternidad marista. Mª Carmen Adot Desde mis años de colegio, he tenido a María por la intercesora entre Jesús y los hombres. Me gusta mucho la segunda parte del Ave María: «Ruega por nosotros pecadores ahora...» y pienso: ¡Cómo una madre no va a estar pendiente de lo que necesitan sus hijos! Tengo la seguridad de que Ella, que sabe mis debilidades, le pide a Jesús que me ayude. El lema marista de «Todo a Jesús por María» refleja claramente que nuestro fin último es Jesús, pasando siempre por nuestra madre, María. Maika

Desde siempre el hombre cristiano ha ido buscando un camino de cercanía para llegar a Dios. Y, en ese caminar, ¡qué mejor que pasar por María, dado que Jesús nos la ha dado por Madre? San Marcelino Champagnat decía que

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María es modelo. El estudio de Jesús, la meditación de sus misterios y de su doctrina, fueron la ocupación de la vida de María; se empeñaba sobre todo en conocer sus disposiciones internas para conformar las suyas. Su espíritu, su corazón fueron continuamente ocupados por Jesús, objeto de su amor y de su imitación. María es una madre que no se hace de rogar, que incluso se adelanta a nuestras súplicas, porque conoce nuestras necesidades y viene pronta en nuestra ayuda, demostrándonos que somos sus hijos. Muchos de nosotros, al evocar nuestra propia vida, recordamos esa edad de niños a jóvenes como unos años difíciles en los que nos disponíamos a abandonar nuestros lugares de origen, pueblos, aldeas, bien por estudios, por trabajo, etc. A la llegada a los nuevos destinos, nuestra primera súplica era para la buena Madre, pidiéndole intersección para que nos manifestase la misericordia de Dios y sentirnos de un modo muy especial hijos suyos. Pablo