Leishmaniosis canina Generalidades La leishmaniosis son un conjunto de enfermedades causadas por protozoos parásitos pertenecientes al género Leishmania , que afecta a numerosas especies de mamíferos, incluido el hombre, transmitidas principalmente por insectos del género Phlebotomus.

Es una de las patologías caninas de mayor frecuencia y gravedad de presentación en la clínica en toda la cuenca Mediterránea. En España se estima que la población canina en riesgo es de 11 millones. En el perro, la forma clínica es viscerocutánea de curso crónico, que conduce a la muerte del animal en ausencia de un tratamiento precoz .Además, los tratamientos existentes no garantizan la total eliminación de las formas parásitas en el organismo, por lo que pueden aparecer recidivas.

Es una zoonosis por lo que dicha enfermedad puede ser transmitida al ser humano.

Etiología Los Phlebotomus, mosca de las arenas, beatillas o viudillas, son los insectos vectores de la Leishmania, miden 3-4 mm, son lucífigos y viven con gran cantidad de materia orgánica. Abundan en los meses calurosos y solo pican las hembras. Cuando un phlebotomus infectado se alimenta de la sangre de un perro sano inocula con su saliva los promastigotes (formas parásitas) presentes en su probóscide, siendo este el inicio de la infestación.

Nunca por contacto directo con animales enfermos. Tampoco se contagia a las personas por esta vía. Se dan casos aislados de esta enfermedad en personas inmunodeprimidas, ancianos o niños pequeños con mal funcionamiento de su sistema inmunitario.

Epidemiologia Los factores idóneos para la existencia del mosquito son temperaturas medias de 1520ºC, zonas protegidas de la luz solar con humedad moderada, y abundante materia orgánica de origen animal o vegetal. Se ocultan en oquedades del terreno como; muros de piedra, casas en ruinas, establos...

El periodo de actividad de estos dípteros depende de la climatología, en nuestra zona de Abril a Noviembre. La mayoría de los contagios se producen en los meses de verano, que es cuando más pican estos mosquitos, y sobre todo al amanecer y al anochecer.

Síntomas Como hemos mencionado anteriormente es una enfermedad de curso crónico. Cuando la parasitosis comienza hacerse patente, de forma progresiva aparecen un conjunto de síntomas variados que van empeorando la salud del animal. Entre los primeros síntomas se pueden detectar:      

Paulatina pérdida de peso Apatía Tristeza Debilidad Alteraciones de piel persistentes Onicogriposis (Crecimiento excesivo de uñas).

Posteriormente podemos apreciar depilaciones cutáneas muy llamativas, en la cara, alrededor de los ojos, extremos de las orejas, relieves óseos…

Por último una fase terminal con un estado caquéctico e insuficiencia renal y hepática, que acaba en un estado comatoso y muerte del animal. Con frecuencia se observan animales que con alteraciones externas muy llamativas no tienen alteraciones orgánicas, sin embargo otros animales sin síntomas externos presentan graves problemas orgánicos.

Diagnóstico Existen varios métodos para la detección de dicha enfermedad, pero lo mejor es realizar diferentes métodos diagnósticos ya que el error diagnóstico en esta enfermedad es siempre grave, y ocasionará un tratamiento largo, caro y peligroso en animales no infectados, o impedir un tratamiento cuando aún son casos recuperables. Por lo tanto es importante definir un protocolo en la detección de dicha patología. 1. 2.

3.

El conjunto de síntomas es muy orientativo en perros sintomáticos. Si el animal ha sido protegido o no, la zona donde se encuentre el animal… Realizar una biopsia de ganglios superficiales. Un resultado positivo es realmente fiable sin embargo uno negativo no es de fiar ya que puede ser debido a una baja carga parasitaria, incluso en perros sintomáticos. Kits de diagnóstico rápido basados en técnicas inmunocromatográficas. específicas como IFI, PCR o ELISA.

Tratamiento Es uno de los aspectos más problemáticos de la enfermedad, ya que no existe una terapéutica completamente eficaz. La terapia de esta enfermedad, que induce un estado de inmunosupresión, no garantiza la eliminación de todos los parásitos ni que éste se reinfecte, por lo que los animales suelen recidivar. Se requiere un tratamiento largo, de varias semanas, y es necesario un seguimiento continuado de anticuerpos y parámetros analíticos y clínicos los cuales nos indicarían una recaída. Entre los fármacos empleados se utilizarían leishmanicidas como la miltefosina, anfotericina B, leishmaniostáticos como el Alopurinol.

Prevención Es el punto más importante sobre dicha enfermedad, ya que su prevención es más eficaz que una curación ya que se trata de una enfermedad con un pronóstico muy reservado. La lucha contra esta zoonosis es muy importante y para ello es necesario conocer la transmisión de la enfermedad para intentar evitar un posible contagio. Saber que nos encontramos en una zona de alto riesgo por lo tanto podemos prevenirnos mediante una serie de factores como:  

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Tratamiento del lugar de reposos del animal mediante insecticidas para los phlebotomos. Uso de insecticidas en el perro mediante collares, spoton, que además de insecticida tienen acción repelente que contribuyen a disminuir el riesgo de infección. Control periódico cada 6-12 meses del animal.

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Avances recientes en la lucha contra la Leishmaniosis Los parasitólogos de la Facultad de Veterinaria de Zaragoza han conseguido una vacuna destinada a los perros con un 60% de eficacia (un 20% adicional evita la enfermedad pero no su transmisión). Dicha vacuna ya se encuentra su clínica habitual, por lo que sería recomendable unirla a su calendario vacunal ya que es uno de los métodos de prevención más eficaz hasta el momento, junto con el collar y las pipetas.

Una enfermedad mortal necesita una prevención eficaz