Cuando existe astigmatismo, los objetos puntuales no forman imágenes puntuales sobre la retina. Esto se debe normalmente a que la córnea tiene diferente curvatura en sus distintas secciones. El defecto se corrige mediante el uso de lentes cilíndricas. Como diremos a continuación, este defecto se puede corregir con lentes de contacto duras. Lentes de contacto La lente es el componente fundamental de muchos instrumentos ópticos, como el telescopio, el microscopio, las cámaras fotográficas, el propio ojo de el hombre y muchos animales. Con frecuencia se emplean lentes para corregir precisamente los defectos ópticos de la visión humana. La recomendación de lentes de contacto es la forma de actuación idónea. Las lentes de contacto, en el caso de la miopía, ayudan a detener la evolución de ésta mejorando la relación entre la acomodación y convergencia; realiza mejoras fotométricas. Además frente a las gafas presentan la ventaja de que al estar y totalmente en contacto con el ojo el campo de visión es perfecto mientras que las gafas entorpecen en zonas la visión por efecto de las varillas y el espacio que queda entre ellas y el ojo. Las lentillas rígidas tienen más efectividad que las blandas, por lo que también se argumentan efectos mecánicos, como contención de la curvatura corneal, o incluso bloqueo del posible aumento en la longitud axial como causantes del control de la miopía con lentes de contacto. Además, la calidad y estabilidad de la imagen retiniana mejora con las rígidas. Éstas se hacen de plástico rígido y tienen aproximadamente 1mm de espesor y 1cm de diámetro, colocadas directamente sobre el ojo, las separa de la córnea una fina capa de lágrimas, y reemplazan efectivamente a la córnea como parte anterior del ojo. Por consiguiente corrigen automáticamente el astigmatismo debido a las irregularidades de la córnea. Las lentes de contacto blandas, algo mayores que las rígidas, adaptan su forma a la córnea y son en general más cómodas pero no corrigen el astigmatismo