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LOS CUIDADOS DEL CUIDADOR
María Victoria Builes Correa Docente Departamento de Psiquiatría Universidad de Antioquia
FRIDA KAHLO (1907-1954)
«Cierto día, Cuidado tomó un pedazo de barro y lo moldeó con la forma del ser humano. Apareció Júpiter y, a pedido de Cuidado, le insufló espíritu. Cuidado quiso darle un nombre, pero Júpiter se lo prohibió, pues quería ponerle nombre él mismo. Comenzó una discusión entre ambos. En ésas, apareció la Tierra, alegando que el barro era parte de su cuerpo, y que por eso, tenía derecho de escoger el nombre. La discusión se complicó, aparentemente sin solución. Entonces, todos aceptaron llamar a Saturno, el viejo Dios ancestral, para ser el árbitro. Este decidió la siguiente sentencia, considerada justa: «Tú, Júpiter, que le diste el espíritu, recibirás su espíritu, de vuelta, cuando esta criatura muera.Tú,Tierra, que le has dado el cuerpo, recibirás su cuerpo, de vuelta, cuando esta criatura muera.Y tú, Cuidado, que fuiste el primero en modelar la criatura, la acompañarás todo el tiempo que viva.Y como no ha habido acuerdo sobre el nombre, decido yo: se llamará «hombre», que viene de «humus», que significa tierra fértil». Higinio
EL CUIDADO Viene del vocablo Sorge, que a veces se traduce como preocupación, y otros lo vierten en Cura. Para Heidegger el cuidado es el ser de la existencia. En Séneca el bien del hombre se realiza en la Cura. Ferrater Mora J. Diccionario de Filosofía. Barcelona: Ariel; 1994.
LAS CUIDADORAS Y LOS CUIDADORES Tradicionalmente ha sido una actividad encargada a las
mujeres. Su labor ha sido considera un asunto privado, invisible en el entorno social. Las cuidadoras y los cuidadores determinan la trayectoria de la enfermedad. El cuidar implica duelos: múltiples muertes del enfermo. Realizan tanto apoyo práctico como emocional. De la Cuesta C. El cuidado artesanal: la invención ante la adversidad. Medellín: Universidad de Antioquia; 2004.
CUIDADO DEL CUIDADOR Los cuidadores de personas con enfermedad crónica
procuran normalizar la experiencia de la enfermedad para llevar una vida más normal. Para ello disminuyen la visibilidad de los problemas, mantienen rutinas, hacen concesiones. A diferencia del equipo de salud. Esto se relaciona con encontrar en el cuidado más que una carga un soporte, reciprocidad, movilización de recursos. De la Cuesta C. El cuidado artesanal: la invención ante la adversidad. Medellín: Universidad de Antioquia; 2004.
LA ESTÉTICA DEL CUIDAR «cuidar es salvaguardar es que el sujeto o persona esté bien, íntegra, eso es cuidar para mí». Las familias nombran en sus relatos que cuidar tiene como
finalidad: salvaguardar al otro, que el otro esté bien, que tenga una buena formación, ese telos del cuidar es fundante, en tanto de él van a surgir una serie de prácticas que pueden hacer que el cuidar se torne obra de arte, estética cotidiana que se instaura a partir de unos discursos y actos cotidianos.
LA ARTESANÍA DEL CUIDADO Se expresa en lo
intangible, ellos crean un trabajo que es útil, estético. El cuidado es artesanía porque responde a necesidades apremiantes de la vida, surge de una necesidad. Es artesanía en perspectiva aristotélica porque busca satisfacer una necesidad. De la Cuesta C. El cuidado artesanal: la invención ante la adversidad. Medellín: Universidad de Antioquia; 2004.
LA ARTESANÍA DEL CUIDADO
El cuidar humaniza, construye un ser amable, se hace con afecto.
Los artesanos crean, los cuidadores lo hacen implicándose personal
y emocionalmente, “haciendo con amor”, sin éste el trabajo creativo no es posible. Los cuidadores van adivinando.
De la Cuesta C. El cuidado artesanal: la invención ante la adversidad. Medellín: Universidad de Antioquia; 2004.
LA METIS Y EL CUIDADO La metis es el conjunto de actitudes mentales y de
comportamientos o inteligencia práctica, es un modo de conocer. Implica olfato, sagacidad, previsión,
atención vigilante, experiencia adquirida. De la Cuesta C. El cuidado artesanal: la invención ante la adversidad. Medellín: Universidad de Antioquia; 2004.
ARTESANÍA DEL CUIDADO
Artimañas del cuidado. Diseño de un sistema de comunicación. Construcción de recursos para el cuidado. Construcción de sí como cuidador.
De la Cuesta C. El cuidado artesanal: la invención ante la adversidad. Medellín: Universidad de Antioquia; 2004.
EL ARTE DE CUIDAR Es el conocimiento
técnico, intuición, sensibilidad. El cuidar es un diálogo de presencias. Dicho diálogo está determinado por la vulnerabilidad, ella determina de qué se habla. Es un encuentro de extremos. Cuidar de alguien es ayudarle a expresar su vulnerabilidad. Torralba F. Antropología del cuidar. España: Fundación Mapfre Medicina; 1998.
CUIDADO Y ALTERIDAD Cuidar es condición de posibilidad para lo interpersonal. La presencialidad es insustituible en el cuidar. Cuidar implica ser capaz de reconocer el rostro del otro, y
ese rostro introduce un tercero que es la humanidad, de ahí que cuidar del otro es cuidar de la humanidad.
Cuidar de otro no es sólo estar con él, es ser con él. Torralba F. Antropología del cuidar. España: Fundación Mapfre Medicina; 1998.
SUPERACIÓN DE LA ASIMETRÍA El cuidar tiene como finalidad
restituir la autonomía del sujeto vulnerable. El cuidar es óptimo si es singular, es decir, si en perspectiva aristotélica se da a cada cual lo que necesita, ello implica conocer la biología del otro, su biografía. Lo singular no es sinónimo de aislamiento, dado que implica cohesión, trabajo grupal. Torralba F. Antropología del cuidar. España: Fundación Mapfre Medicina; 1998.
CONDICIONES DEL CUIDADO Cuidar requiere tiempos y espacios, es un proceso de
encuentros, miradas, complicidades.
Cuidar requiere el valor de la lentitud. El cuidado es modalidad comunicativa en la cual lo no verbal
es muy central y se encuentra profundamente con lo verbal. Quien es cuidado es muy sensible al lenguaje. El cuidador requiere alta sensibilidad para captar las necesidades del enfermo. Torralba F. Antropología del cuidar. España: Fundación Mapfre Medicina; 1998.
A MANERA DE CONCLUSIÓN Cuidarse como cuidador implica reconocer esta labor
como construcción de humanidad. Descubrir en el cuidar una estética que se vale de la intuición, de la iteración, del amor con que se lleva a cabo. Una manera de hacer estética de la propia existencia. Transformarse en experto en tanto puede aprender siempre.
Bibliografía: Ferrater Mora J. Diccionario de Filosofía. Barcelona: Ariel;
1994. De la Cuesta C. El cuidado artesanal: la invención ante la
adversidad. Medellín: Universidad de Antioquia; 2004. Torralba F. Antropología del cuidar. España: Fundación Mapfre
Medicina; 1998.
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