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LOS M A E S T R O S R U R A L E S Y LOS C O N F L I C T O S SOCIALES E N MÉXICO (1931-1940) David L.
RABY
Universidad d e Warwick
LA
EDUCACIÓN
RURAL
en México d a t a de hecho del restableci-
miento de l a Secretaría de Educación Pública por Obregón, e n 1921,
c o n José Vasconcelos como secretario del r a m o . E n los
años siguientes l a Secretaría dirigió sus mayores esfuerzos hacia el c a m p o , donde se desarrollaba u n a g r a n experiencia o r i g i n a l en materia educativa. B a j o el impulso y l a orientación de maestros como
Moisés Sáenz y R a f a e l Ramírez, l a escuela r u r a l
m e x i c a n a formó su propio carácter m u y s u i g e n e r i s ,
carácter
que quedó bien establecido c o n k labor de Narciso Bassols, secretario de 1931 a 1934. L a escuela r u r a l se proyectaba como agente n o sólo de alfabetización, sino más bien de c a m b i o social, de incorporación c u l t u r a l , patriotismo y desarrollo de k c o m u n i d a d ; y con l a reforma constitucional de 1934 que i m p l a n t a b a la
"educación socialista", estas tendencias se intensificaron. A l -
gunas estadísticas fundamentales muestran l a cantidad de los recursos canalizados h a c i a l a educación r u r a l : las escuelas r u r a les
federales, que no existían en 1921, llegaron a 2 001
2 360 maestros) en 1925 y a 11 248 en
(con
(con
17 047 maestros)
1938. Paralelamente, varios de los gobiernos de los estados 1
i b a n incrementado el número de las escuelas rurales que sostenían. E s t a expansión impresionante continúa después de 1940, pero los últimos años de l a presidencia de Cárdenas y los p r i m e ros
de l a de Ávila G a m a c h o representan en éste, como en otros
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MAESTROS
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aspectos de l a v i d a nacional, u n período de crisis y de reorientación.
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A h o r a bien, en parte a causa de l a política educacional d i f u n d a d a por el gobierno, pero también por sus orígenes, sus inclinaciones personales y las circunstancias e n que se e n c o n t r a ban,
estos maestros rurales tenían ciertas actitudes bien definidas
h a c i a su tarea y los problemas del c a m p o , y su participación en la v i d a c u l t u r a l , social y política de las poblaciones apartadas era
m u y importante. E n p r i m e r lugar, l a g r a n mayoría de los
maestros « c h i t a d o s por los "misioneros" viajeros en tiempos de Vasconcelos, no tenían preparación profesional; generalmente eran oriundos d e l lugar y asumieron el cargo de maestros p o r tener cierta educación básica
(probablemente habían cursado
algunos años de p r i m a r i a en ciudades cercanas) y por su gran entusiasmo. A través de los años se i b a n m e j o r a n d o mediante las
misiones culturales —valiosísimos instrumentos de c a p a c i t a -
ción y orientación— los cursos de verano y otros medios creados por
l a Secretaría de Educación Pública. También, a p a r t i r de
1925,
empezaron a salir los primeros graduados de las escuelas
normales rurales (1932-1940, Escuelas Regionales C a m p e s i n a s ) , con
u n a formación expresamente a d a p t a d a a su tarea e n e l c a m -
po. E m p e r o , l a mayoría de los maestros rurales continuaban enseñando sin título; aún en 1945 más del 5 0 % carecía de él.
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Además, e n su trabajo soportaban condiciones de v e r d a d e r a privación (aislamiento, insalubridad, falta de diversiones) y recibían salarios bajísimos. E n estas circunstancias no sería de extrañar que m u c h o s maestros hicieran m u y poco en l a práctica, p e r o t a m p o c o l o sería que muchos se radicalizaran y se i d e n t i f i c a r a n c o n grupos descontentos. A f i n de cuentas, l a orientación que recibían del gobierno les i n c l i n a b a en este sentido, aunque vagamente y c o n advertencias de " n o mezclarse en l a política". Su
participación en los conflictos sociales y sus conexiones polí-
ticas n o se revelan fácilmente en los archivos y los periódicos de la
é p o c a ; pero se sabe bien que en los años que nos interesan
se asesinaba, desorejaba o en otras maneras se hostilizaba a m u chos maestros rurales, y el propósito del presente artículo es de echar luz en el asunto a través de u n análisis de estos brotes
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de violencia. E l autor h a encontrado 139 incidentes concretos de v i o l e n c i a o amenazas de v i o l e n c i a c o n t r a maestros rurales e n los años de 1931 a 1940, y u n a relación cronológica de estos i n c i dentes con las fuentes en que están basados se presenta c o m o apéndice; aquí se v a n a e x a m i n a r solamente los 38 casos más interesantes y de los cuales se tiene datos más seguros y detallados. H a s t a a h o r a parece que n o se h a hecho ningún estudio sobre esa v i o l e n c i a , sus causas mediatas e inmediatas, sus modalidades, su distribución geográfica y cronológica. L o s comentarios en l a prensa y los folletos son intensamente polémicos; p a r a los r a d i cales y los educadores e n general se trata de u n a hagiología de los "mártires" de l a educación r u r a l , mientras los conservadores v e n a los maestros agredidos únicamente
c o m o "buscapleitos",
"ateos", "protestantes" o "comunistas". E n este último punto el d i c h o m a l i n t e n c i o n a d o de los detractores n o deja de ser cierto e n muchos casos, y a que muchos maestros ingresaron a l Partido C o m u n i s t a de M é x i c o en los años treinta (aunque a fines de l a década muchos salieron o fueron expulsados por "trotskistas", "divisionistas" o p o r otras desviaciones). E n cuanto a lo de "protestantes" y "ateos", se puede afirmar que casi n o existían protestantes en e l magisterio; y los ateos tampoco eran n u m e rosos, si bien existía en Tabasco, en 1934, u n a L i g a de Maestros Ateos.
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Pero no se puede negar que, según l a Constitución, l a
educación en M é x i c o e r a " l a i c a " y más tarde "socialista", que encontró u n a resistencia intensa de parte de l a Iglesia y de m u chos católicos, y que l a mayoría de los maestros eran anticlericales por inclinación o por presión de las circunstancias.
E N
EFECTO,
cuestiones religiosas dieron l u g a r a varios ataques
c o n t r a maestros. Y a en los años de 1926 a 1929 los "cristeros" habían
q u e m a d o escuelas, asaltado a maestros y tratado de
boicotear las escuelas amparados en motivos por lo menos en a p a r i e n c i a religiosos. Casos parecidos se presentaron con frecuencia e n los años treinta, sobre todo después de l a i m p l a n t a ción de l a educación socialista. E n septiembre de 1934, en e l m u n i c i p i o de L a H u a c a n a , Michoacán, e l inspector escolar de l a zona organizó u n a " S e m a n a R o j a " con e l f i n de dar o r i e n -
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tación socialista; t e r m i n a d a l a j u n t a , cuando los maestros regresaban r u m b o a sus hogares, "grupos de fanáticos"
atacaron y
m a t a r o n a F l a v i o Gómez, Rubén Cervantes, R o g e l i o A r e l l a n o y otros
(caso 5 ) .
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Según informaciones del profesor
Ignacio
T a p i a R a n g e l se trataba de u n a "provocación a n t i r r e l i g i o s a " p o r parte de los organizadores de l a j u n t a ; pero de todos modos la venganza parece b r u t a l : según otras informaciones, a F l a v i o Gómez l o asaltaron en l a tenencia de Paso R e a l , entre L a H u a c a n a y A r i o de Rosales, le destrozaron el cráneo y arrastraron su cuerpo por las calles. También en esta zona de Michoacán, e n S a n t a R i t a , m u n i c i p i o de Tacámbaro, fue asesinada l a maestra
María S a l u d M o r a l e s , c o m o a las cuatro de l a tarde del 16
de j u n i o de 1937: L a profesora M o r a l e s h a dado u n ejemplo de entereza y de sacrificio. Desde que llegó al lugar notó l a oposición de u n grupo de fanáticos que trataron de amedrentarla p a r a que se fuera. L a profesora, comprendiendo el peligro en que se encontraba, se negó a salir del lugar, pero sí se procuró una pistola. C o n ella, l a maestra impuso respeto a los cristeros que en muchas ocasiones trataron de asaltarla e n el trayecto d e l pueblo de T e c a r i o a l a escuela. E n o t r a ocasión, los cristeros i n c e n d i a r o n l a escuela pero el A y u n t a miento y l a oficina federal obligaron a l vecindario a rep a r a r l a , creciendo con esto el odio p a r a l a valiente maestra (caso 6 6 ) . Continúa el reportaje diciendo que el día 16 asaltaron a l a maestra en l a escuela, "sorprendiéndola desarmada y dándole muerte con piedras y palos". E n cambio, según u n o que
fue
a l u m n o de l a profesora M o r a l e s , l a m a t a r o n con u n 30-30 delante de él y los demás alumnos. Este testigo i n f o r m a también q u e los agresores eran "cristeros" a l m a n d o de u n cierto D i o n i s i o Chávez (o M e n d o z a , según otros) p r i a n o Zarpién;
con el apoyo del c u r a C i -
dos meses después los ejidatarios habían m a -
t a d o a l cabecilla, y el c u r a había h u i d o del lugar. E n este caso parece tratarse de u n a hostilidad a l a escuela p o r parte de g r u pos de fanáticos, que n o contaban con l a simpatía de l a mayoría
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de l a población; si había otros motivos, éstos n o se dejan e n trever. E n l a zona escolar de Colotlán,
Jalisco, e n 1935-36
disturbios generalizados, con frecuentes
hubo
asaltos a escuelas y a
maestros por elementos movidos aparentemente p o r razones r e l i giosas. E l inspector escolar de l a zona, G i l b e r t o C e j a T o r r e s , informó a l director de educación federal en el Estado, que e l 17 de octubre de 1935 " u n a gavilla de fanáticos" quemó el m a terial de l a escuela de Tenasco de A b a j o , m u n i c i p i o de Santa María, a l grito de " ¡ V i v a C r i s t o R e y ! " (caso 4 2 ) . E l citado inspector, encontrándose en l a región, se presentó acompañado de fuerzas federales, y halló quemados los muebles, libros y a r c h i vos; l a maestra había logrado refugiarse en el vecino pueblo de Santa María. E l 25 de enero de 1936 l a m i s m a escuela fue quem a d a por segunda vez, y cuando el inspector pasó por el pueblo dos días después, encontró a l a maestra refugiada en u n a casa particular. E l 26 de octubre anterior fue quemado el m a t e r i a l de l a escuela de Dolores, m u n i c i p i o de Colotlán, "siendo amenazada l a m a e s t r a " por
los rebeldes,
quienes le p r o h i b i e r o n
continuar a l frente de l a escuela. E l 28 de octubre el propio inspector fue atacado en el c a m i n o de E l M o r t e r o a M o n t e Escobedo:
" . . . f u i asaltado por el bandolero José Sánchez, a l
m a n d o de treinta hombres, e n el lugar denominado Bajío de los Álamos, resultando herido, por nuestra parte, E m i l i o
Jiménez,
m i e m b r o de l a Defensa de M e z q u i t i c " (caso 4 3 ) . E l 9 de n o viembre varios hombres armados entraron a l rancho de las Ánimas, pero l a maestra logró no ser vista. E n Potreros, m u n i c i p i o de Colotlán, el maestro V i c t o r i o Pourett, "de reconocida ideología r e v o l u c i o n a r i a " , tuvo que h u i r varias veces a l ser buscado por los rebeldes; a pesar de su entusiasmo l a asistencia a l a escuela i b a disminuyendo por l a inseguridad, y después de su v i s i ta del 23 de diciembre el inspector t u v o que pedir la, clausura. E n total, durante el año de septiembre de
1935 a agosto de
1936, de las 40 escuelas rurales de l a zona, 7 fueron quemadas: las de M i n i l l a s
Bocas y Ciénega G r a n d e
q u i t i c Dolores
m u n i c i p i o de Colotlán
y Tenasco de A b a j o
-
m u n i c i p i o de M e z -
O j o de A p u a
m u n i c i p i o de S a n t a María
Sotóles
E n muchas
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otras escuelas l a v i d a escolar fue estorbada porque los padres de f a m i l i a se negaban a enviar a sus hijos a l a escuela. E n a l gunos casos parece que se trataba de u n a genuina aversión p o p u lar h a c i a las tendencias de l a enseñanza o f i c i a l ; así, en B o q u i l l a de los Pérez, Colotlán, se i n f o r m a que los vecinos "se muestran indiferentes p a r a l a escuela". Más frecuentemente l a población obedecía a instrucciones d e l clero o a amenazas de los grupos a r m a d o s ; en Liebres, S a n t a María,
los vecinos
manifestaron
"temores a los rebeldes que los amenazan y les p r o h i b e n
co-
operar con l a escuela", y en Ciénega G r a n d e señalaron que " l a razón p o r l a que no enviaban a sus hijos a l a escuela era únicamente por l a amenaza de que eran objeto, por parte de los rebeldes". E n otros casos todavía el p r o b l e m a consistía en las e x i gencias de l a v i d a agrícola; en San Pedro, m u n i c i p i o de H u e júcar, los campesinos i n d i c a r o n que no m a n d a b a n a sus hijos p o r motivos económicos, y en Zapote, Colotlán, no los m a n d a ban
" e n v i r t u d de que los traen ocupados, ganando algo, pues
sus cosechas se habían p e r d i d o . . . " , pero en lo general l a o l a de violencia en esta zona parece haber sido de carácter religioso; l a opinión del inspector C e j a T o r r e s es c l a r a a l respecto: . . . después de observar detenidamente los últimos acontecimientos, de escuchar l a opinión de los maestros rurales y el sentir de los elementos identificados con el gobierno de l a Revolución, señalo a l clero católico responsable de l a agitación que reina en estos lugares y de l a p r o p a g a n d a abiertamente hostil p a r a l a escuela socialista, así c o m o de los atentados contra los maestros. Si no se aceptan como pruebas concluyentes los acontecimientos verificados y l a opinión de los maestros, d a d a la f o r m a en que siempre h a actuado el clero, fuerza es que sigamos en condiciones difíciles, pero sin que esto nos i m p i d a a f i r m a r que los ministros católicos, asustando a l pueblo con excomuniones y otras farsas, vienen creando una situación sumamente difícil p a r a l a v i d a de nuestras escuelas y favorecidos por l a apatía e indiferencia de a l g u nas autoridades municipales . . . Los sacerdotes de Colotlán, S a n t a María y Huejúcar, en persona y representados por elementos fanáticos, hacen visitas a las rancherías y por los medios bien conocidos
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que emplean, hacen que los padres no envíen a sus hijos a la escuela... También e n otras partes del Estado de Jalisco se registraron disturbios religiosos. Así, en l a población de A t o y a c , en septiembre de 1935 el profesor León Fernández estuvo a punto de ser l i n c h a d o p o r u n a c h u s m a de vecinos enfurecidos. Según el periódico Excélsior
el profesor se encaminaba a su d o m i c i l i o , des-
pués de asistir a unos eventos deportivos, cuando se le acercó un
grupo de hombres y mujeres y "repentinamente se desató
sobre él u n a l l u v i a de palos y bofetadas", lo que hizo caer a l suelo a él y a su esposa, que había acudido e n su a y u d a ; y sólo l a p r o n t a llegada de l a policía les salvó de " u n linchamiento seguro". N o sabemos l a causa de este conflicto social, pero según E l N a c i o n a l este fue el tercer atentado contra el maestro F e r nández por "fanáticos azuzados por el c u r a del l u g a r " (caso 3 8 ) . D o s años después, en diciembre de 1937, se registró otra i n c u r sión a r m a d a en el m u n i c i p i o de Colotlán, donde seguía sirviendo el inspector C e j a Torres. Éste había organizado u n C e n t r o de Cooperación Pedagógica en el cercano poblado de L a s Canoas, y cuando y a estaban por dispersarse los maestros asistentes, " i n tempestivamente
hizo irrupción u n
grupo
armado,
lanzando
gritos c o n t r a l a escuela y los maestros socialistas y tirando b a l a zos a diestra y siniestra". Según E l N a c i o n a l
los maestros h u -
yeron en todas direcciones y se reunieron después en Colotlán, donde notaron l a falta de l a señorita profesora Lucía C u r i e l ; y resultó que ésta había sido asesinada. E n este caso también el periódico o f i c i a l culpó a los "elementos clericales y adinerados" (caso 6 9 ) . Pero h a y algunas indicaciones de l a existencia de otras m o t i vaciones más profanas detrás de esta guerra religiosa. E n p a r ticular es d i g n a de mención l a siguiente observación del inspector C e j a T o r r e s en su informe y a c i t a d o : Los maestros rurales h a n puesto todo su empeño en p r o porcionar ayuda m o r a l a los campesinos de l a región, ya solicitando tierras, ampliaciones u organizándolos en cooperativas. Podemos contar, durante el presente bimestre
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(diciembre 1935-enero 1936), l a resolución satisfactoria de dotaciones en Tenasco de A b a j o y Tenasco de A r r i b a . . . Tal
vez los grupos armados no estuvieran movidos por e l
p u r o celo religioso; o bien consideraban a l agrarismo c o m o c o n trario a l a d o c t r i n a católica, o empleaban ésta como u n a máscara conveniente. En
el verano de 1938 fue el magisterio de l a zona norte del
Estado de P u e b l a el que sufrió u n a serie de asaltos por gavillas armadas. E l órgano del P a r t i d o C o m u n i s t a c o m u n i c a que a p r i n cipios de j u l i o estas "salvajes hordas de bandoleros" entraron con ferocidad a los pueblos de C h i c o n c u a u t l a , T l o a l a , Y e t l a y V i l l a Juárez, exigiendo dinero y amenazando de muerte a comerciantes, campesinos y maestros, y "sembrando el pánico en t o d a l a región". E n agosto
los maestros p i d i e r o n l a clausura
de varias escuelas del distrito de Zacatlán a causa de i n n u m e rables incursiones y asesinatos cometidos en l a región. E n a p a riencia, por lo menos, estos disturbios también religioso; según L a P r e n s a ,
tenían
carácter
cuando los bandidos penetraban en
un
poblado, " l o p r i m e r o que hacen es dirigirse a las escuelas
en
busca de maestros, ya sea p a r a asesinarlos o p a r a cortarles
las orejas, pues tienen l a creencia, de que ellos son los enemigos de l a religión católica . . . "
(caso 9 7 ) .
D e estos y otros incidentes cuya motivación
dominante es
de carácter aparentemente religioso, u n aspecto interesante es el que l a gran mayoría de ellos sucedió en l a región
centro-oeste
de l a República, es decir, en los estados de Michoacán, Jalisco, G u a n a j u a t o , Zacatecas, etc. Éstos fueron los estados de mayor a c t i v i d a d cristera entre 1926 y 1929, y a fines de los años treinta l a c u n a del sinarquismo. E n cambio, se verá que en otras partes los incidentes solían tener causas distintas. Se volverá a esta cuestión más adelante. L A S
CONDICIONES
políticas locales pueden explicar muchos de los
ataques y de las amenazas contra los educadores del campo, sea p o r q u e ellos se h u b i e r a n mezclado en l a política, sea porque ciertos políticos quisieran manejar a los maestros por sus p r o pios fines.
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U n a situación tensa se presentó e n Sonora e n 1938 bajo e l gobernador R o m á n Y o c u p i c i o . E l 13 de marzo el inspector J u a n G . O r o p e z a fue herido en A r i z p e por pistoleros del gobernador, y en j u l i o el profesor Pedro S. Rodríguez, temiendo p o r su v i d a , hizo declaraciones interesantes en el sentido de que " . . . hay u n a serie de pistoleros a l servicio de l a reacción, que en su afán de servir a Y o c u p i c i o , n o retroceden ante el c r i m e n . T a l fue e l caso en los conatos de asesinato del inspector federal de E d u c a ción, J u a n
O r o p e z a , y del presidente del comisariado e j i d a l
de A r i z p e . L o m i s m o ocurrió en el caso de l a agresión a l p r o fesor E n r i q u e M a y o r g a en H e r m o s i l l o y en los encarcelamientos de maestros y agraristas en E t c h o j o a y H u a t a b a m p o . . . " (caso 8 4 ) . L a situación se entiende mejor cuando se e x a m i n a el encarcelamiento, en j u l i o de 1938, d e l inspector H e r i b e r t o Salazar y de varios otros profesores sonorenses. D e acuerdo con el s i n d i cato magisterial y E l M a c h e t e , este acto fue injusto y se trataba de u n a m a n i o b r a del gobernador "debido a u n a suspicacia polít i c a y a las relaciones que el compañero Salazar g u a r d a con las organizaciones obreras y campesinas del l u g a r " . E n cambio, según Excélsior
l a conducta del inspector, que prestaba sus servicios
e n l a zona de U r e s , había causado pésima impresión, y " a l celebrarse allí grandes fiestas populares, con el concurso de n u m e r o sos visitantes, arremetió contra algunos de éstos y a u n contra el teniente d e l destacamento m i l i t a r a r m a n d o u n a ruidosa tremol i n a " ; p o r eso se arrestó a Salazar v a otro maestro, y les fueron impuestas después fuertes multas (caso 103). L a verdad del caso es difícil de determinar, pero lo que nos i m p o r t a aquí es el e v i dente e m b r o l l o de los maestros en l a política estatal, por su p r o p i a v o l u n t a d o en contra de ella, a l grado de llegar a causar serios conflictos con — e n este caso
el gobernador Y o c u p i c i o .
E n D u r a n g o , a fines de 1938, el gobierno local realizó u n a serie de agresiones c o n t r a los maestros con el propósito de h a cerles ingresar a l Sindicato de Trabajadores a l Servicio del E s t a do, a g o l p a m i e n t o caracterizado por u n a delegación de maestros y trabajadores duranguenses c o m o sindicato blanco a l servicio del gobernador y de sus allegados; el gobernador intentó instigar a las L i g a s de C o m u n i d a d e s A g r a r i a s p a r a que hostilizaran a los
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maestros (caso 116). E n enero de 1939 e l gobernador
Rodríguez
T r i a n a , de C o a h u i l a , antiguamente comunista pero y a p a r a e n tonces distanciado del P a r t i d o , trataba de d i v i d i r a los maestros agremiados de ese Estado p a r a sus propios fines políticos;
y
parece que tuvo éxito, ya que en Saltillo, el 26 de enero, según L a V o z d e México, tas"
" u n numeroso grupo de maestros divisionis-
asaltó el l o c a l de tres escuelas ocupadas por maestros h u e l -
guistas, miembros de l a C . T . M . Esta versión parece c o n f i r m a d a p o r E l P o r v e n i r de M o n t e r r e y , el c u a l informó que l a F e d e r a ción de Trabajadores de C o a h u i l a había pedido l a intervención del
Comité N a c i o n a l de l a C . T . M . " a f i n de que se solucionen
las dificultades de los maestros de Saltillo con e l E j e c u t i v o l o c a l , q u i e n está tratando de d i v i d i r l a sección respectiva, agregándose que l a policía h a cometido atentados en las escuelas p a r a tratar de sustituir los profesores sindicalizados por otros . . ." (caso 120). El
radicalismo y l a a c t i t u d m i l i t a n t e de algunos maestros
podían suscitar diferencias personales sin que estuvieran e n relación con cualquier conflicto concreto. Así, en l a c i u d a d de Zacatecas, el 29 de diciembre de 1938 el maestro r u r a l F i d e l Casas Pérez se v i o i n v o l u c r a d o en u n z a f a r r a n c h o ; él y otros profesores se expresaron en contra d e l gobierno y "hacían alarde de ideas comunistas", cuando el m a y o r R a m ó n
Cervantes les
reconvino, "exaltándose los ánimos y cruzándose varios balazos, h a c i e n d o blanco u n o de los proyectiles en e l cuerpo d e l m i l i t a r , q u i e n murió instantáneamente". del
P a r a L a P r e n s a l a c u l p a era
profesor, lo que es bien posible dado que n o f a l t a b a n casos
de maestros agresivos (caso 7 5 ) . E n f i n de cuentas, en l a mayoría de estos casos se ve que los maestros se encontraban en u n a posición débil e n relación
con
las
fuerzas políticas locales. Gobernadores de estampa t r a d i c i o -
nal,
acostumbrados a m a n i p u l a r todos los sectores populares p a r a
sus propios fines, no estaban dispuestos a tolerar agitaciones y denuncias de parte de profesores socialistas que podían m i n a r las
bases de su poder. S i los indefensos maestros (e incluso los
q u e i b a n armados, c o m o F i d e l Casas Pérez)
persistían en sus
actividades, sabían lo que les esperaba; y estas situaciones solían c a m b i a r únicamente
si el gobierno federal decidía hacer caer
P R O P I E D A D DE L A R E D A C C I O N
EJEMPLAR 200
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al gobernador en cuestión. Así, los casos de agresiones políticas obedecían a las circunstancias especiales de c a d a Estado más que a l a situación n a c i o n a l ; pero o t r a vez hay que n o t a r u n a distribución geográfica interesante, y a que l a mayoría se p r o d u j e r o n en los estados d e l norte.
C O M O
Y A
SE
H A
DICHO,
era n a t u r a l que los maestros rurales
tomasen interés en los problemas de los campesinos, y concretamente en l a r e f o r m a agraria. N a t u r a l m e n t e cualquier p a r t i c i pación p o r su parte en estas cuestiones podía traerles dificultades muy la
serias con los intereses establecidos, sobre todo si t o m a b a n i n i c i a t i v a p a r a solicitar tierras. E n muchos
casos h i c i e r o n
precisamente eso, y hay varios incidentes que tuvieron sus orígenes en cuestiones agrarias. Y a hemos notado el p a p e l de los maestros en l a reforma agraria en l a zona de Colotlán, Jalisco, que pueden o no haber tenido relación con los disturbios a n t i magisteriales en esa región. O t r o caso de gran interés ocurrió e n Yucatán, en 1933. Se trata del asesinato de F e l i p e A l c o c e r C a s t i l l o e n X c a l a k d z o n o t , m u n i c i p i o de C u n c u n u l , el 4 de j u nio sal
de ese año
(caso 2 ) . Según informaciones del correspon-
de E l N a c i o n a l
en Mérida, el profesor Alcócer fue llevado,
herido de gravedad, a l a c i u d a d de V a l l a d o l i d , a 62 kilómetros de X c a l a k d z o n o t . A n t e s de que pereciera por l a gangrenación de sus heridas, l a víctima declaró ante el juez de paz y el agente del
Ministerio
Público que
el c r i m e n tenía p o r
origen u n a
cuestión e j i d a l , si bien el fondo del asunto no queda
muy
claro: D e su declaración y de las averiguaciones judiciales p r a c ticadas alrededor del caso, se desprende que A n s e l m o C a a mal, el m a t a d o r , comisario m u n i c i p a l de C u n c u n u l , tenía una siembra que c o l i n d a b a con el huerto de l a escuela, y que l a cerca de este último le causó tal resquemor que resolvió cometer el c r i m e n . E l día 4, a las 9 de l a mañana, se presentó el expresado comisario encabezando a u n a c h u s m a a r m a d a ante l a escuela, con fuerte gritería, y abrió las hostilidades contra el profesor y u n g r u p o de alumnos que estaban entregados a sus trabajos. E l maestro envió a uno de sus alumnos a C u n c u n u l , a solicitar el a u x i l i o
LOS
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de las autoridades constituidas, que respondieron enviando 15 hombres de l a fuerza p ú b l i c a . . . Se entabló entonces u n combate del que resultaron 4 muertos, 2 del g r u p o agresor, y 2 d e l grupo que defendía l a e s c u e l a . . . E n vista de l a gravedad del incidente y de l a decisión de los asaltantes, que a u n frente a u n destacamento de l a fuerza pública no retrocedieron sino hasta que t u v i e r a n dos bajas, se supondría que l a causa d e l incidente fuera algo más importante que u n huerto escolar. Y otras informaciones c o n f i r m a n esta impresión: Según los datos proporcionados por el delegado de l a C o misión N a c i o n a l A g r a r i a en l a l o c a l i d a d , el hecho de que se trata n o está aislado, sino que viene a sumarse a u n a serie de graves disturbios, ocurridos en l a m i s m a región, motivados p o r l a p u g n a existente entre los vecinos de X c a lakdzonot y los pueblos circunvecinos, por cuestiones de ejidos... Los
orígenes d e l conflicto se dejan entrever u n poco más e n
el i n f o r m e de L u i s G . Ramírez, director de educación federal e n Mérida. Después de elogiar l a laboriosidad y el entusiasmo d e l extinto profesor, q u i e n se había captado l a simpatía de l a c o m u n i d a d en que trabajaba, dice que desde hacía más de u n año los únicos que obstruccionaban l a labor d e l maestro e r a n los vecinos E m i l i o N o h , J u a n Silvano C a a m a l y Esteban C h i . Estos provocaron dificultades que obligaron a l inspector Víctor Flores a visitar l a ranchería para resolver l a situación; pero los vecinos, "mal
aconsejados por elementos políticos perversos", trataron a l
inspector en f o r m a tan altanera que éste tuvo que trasladarse c o n ellos y las autoridades de X c a l a k d z o n o t a l a presidencia m u n i c i p a l de V a l l a d o l i d , esperando que el ayuntamiento de este l u g a r remediara l a situación. Pero el ayuntamiento no hizo n a d a y, según el citado director de educación (versión de l a revista El Maestro
Rural) :
. . . Estos vecinos a que me vengo refiriendo, se pusieron en contacto con los del pueblo de Ebtún, cuyos habitantes tienen l a característica de tener u n espíritu nómada [y] rehuyen t o d a obligación . . . U s t e d recordará que a p r i n c i -
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L . RABY
pios de m a y o esta oficina solicitó l a autorización de esa superioridad p a r a suprimir l a escuela de Ebtún, por ser y a insostenible l a situación, en vista de l a labor tenaz de obstrucción d i r i g i d a por u n político que con aguardiente c o n trola esa región . . . Según esta versión A n s e l m o C a a m a l , el asesino, era comisar i o de Ebtún y n o de C u n c u n u l , y los vecinos de Ebtún, considerando u n t r i u n f o l a clausura de l a escuela de este lugar, e x tendieron sus actividades contra l a educación a otros
pueblos
circundantes. D e estos diferentes informes n o se desprende claramente l a realidad de los conflictos sociales que dieron lugar a l incidente fatal p a r a el profesor A l c o c e r . Pero n o sería aventurado
ver
e n el comisario A n s e l m o C a a m a l y en sus amigos a agentes
o
instrumentos de terratenientes o caciques locales —precisamente los que " c o n t r o l a b a n l a región con a g u a r d i e n t e " — y se puede suponer que el profesor se había mezclado en movimientos m u y perjudiciales a los intereses de éstos p a r a despertar u n a i n q u i n a tan violenta. O t r o caso de este tipo es el del profesor E n r i q u e López H u i trón, asesinado el 26 de febrero de 1939 cerca de S a n Andrés T u x t l a , V e r a c r u z , j u n t o con tres campesinos. Según L a V o z d e México López Huitrón hizo m u c h o p a r a conseguir tierras a los campesinos, y el 6 de marzo se efectuó e n San Andrés u n a g r a n manifestación de protesta con l a participación de "más de doce m i l " trabajadores que pedían l a destitución del a y u n t a miento porque u n a comisión oficial p a r a investigar el c r i m e n había demostrado su responsabilidad. D e todos modos, el difunto había hecho muchas cosas que p u d i e r a n crearle enemigos; el corresponsal de Excélsior informó que "López Huitrón se había significado grandemente por l a labor que v i n o desarrollando en los últimos tres años en l a región de los T u x t l a s . Inquieto agitador, dedicó sus actividades p r i n c i p a l m e n t e a organizar obreros y campesinos prestando poca atención a su cargo de inspector federal escolar". E n r e a l i d a d , detrás de estas causas directas del asesinato se encuentran cuestiones de política sindical, porque López Huitrón era u n líder importante de l a C . T . M . en l a
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región, donde había creado l a Federación O b r e r a l o c a l ; y ésta tenía pleitos constantes con el ayuntamiento, entonces e n poder de u n m i e m b r o 124).
de
l a L i g a de C o m u n i d a d e s A g r a r i a s
(caso
E n el m u n i c i p i o de Z a c u a l p a n del m i s m o Estado, el 16
de a b r i l de 1939 fue asesinado el profesor U b a l d o López Bernabé. Él y ocho campesinos cayeron e n u n a emboscada
prepa-
r a d a p o r elementos "pagados por el terrateniente A m a d o r " ; los campesinos se defendieron, m a t a n d o a u n o de los asaltantes, y luego se refugiaron en el monte. E l profesor y a había recibido amenazas y sabía que l a situación era peligrosa; en su oficio del
4 de marzo a l inspector de l a zona escolar se refería a ame-
nazas c o n t r a él y contra los campesinos, cuyas potenciales eran de tomarse en cuenta porque
consecuencias provenían del
p r o p i o presidente m u n i c i p a l de Z a c u a l p a n . L a causa de este incidente se ve m u y claramente en u n a c a r t a del extinto a l a delegación l o c a l del sindicato m a g i s t e r i a l : " A raíz de l a f o r m a ción del Comité P a r t i c u l a r A g r a r i o del barrio de L a P a h u a , Congregación de l a P e z m a , m u n i c i p i o de Z a c u a l p a n , V e r a c r u z , acto en que l a escuela intervino decididamente, los terratenientes enderezaron sus ataques en contra de l a escuela hostilizando l a l a b o r revolucionaria por cuantos medios estuvo a su alcance; pero l a situación se hizo aún más aguda u n a vez hecha l a solicitud
de las tierras de
GONZALO
AMADOR..."
L a P a l m a , propiedad (caso
del terrateniente
130).
E l papel del magisterio en l a reforma agraria resalta aún más en el caso de los profesores Palemón Díaz y G l a f i r a S. de Díaz, quienes sufrieron varias agresiones por sus actividades en el E s tado de G u e r r e r o . A principios de 1937 estaban trabajando en la escuela r u r a l federal de G u a y a m e o : Los maestros ayudaron a los campesinos que están solicitando tierras, logrando éxito en sus gestiones, pues el D e partamento A g r a r i o comisionó a u n ingeniero p a r a hacer los trabajos preliminares a l a dotación de ejidos. P o r este hecho, los educadores sufrieron u n a serie de amenazas y l a noche del 17 de enero fueron agredidos a balazos cuando estaban d u r m i e n d o en l a escuela, por u n grupo de "cristeros" no m e n o r de 20 hombres encabezados por C u s t o d i o y Bolívar A b u r t o , terratenientes y enemigos del campesina-
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D A V I D
L . RABY
do. A l r u i d o de l a balacera v i n o en su defensa l a Defensa R u r a l que tuvo que retirarse por falta de parque, siendo herido de gravedad u n m i e m b r o de l a Defensa, Santos León. . . (caso 5 5 ) . L o s dos profesores se refugiaron en l a escuela regional c a m pesina de C o y u c a de Catalán y solicitaron garantías a l director de educación federal en el Estado y a l inspector de l a zona, F r a n cisco Saldaña, pero parece que éste estaba en su contra, y siguier o n teniendo dificultades. L u e g o , poco más de u n año más tarde, encontramos a los mismos maestros Palemón Díaz y G l a f i r a S. de Díaz trabajando en l a escuela de Santiago T e t i p a c , G u e r r e r o , donde los hostilizaban los caciques Popoca mediante intrigas en l a Secretaría de Educación y con los políticos locales. L o s P o p o ca d o m i n a b a n l a región y habían aplastado a todos los elementos agraristas. pero desde su llegada los mencionados maestros e m prendieron l a defensa y organización de los campesinos, lo que les causó muchos problemas e incluso hizo peligrar su v i d a . E s pecíficamente, en agosto de 1938, " . . .mientras los dos educadores se encontraban en l a c i u d a d de México, adonde se dirigieron p a r a tramitar asuntos de tierras, los caciques en cuestión sorprendieron a l C . Juez de T a x c o , q u i e n , basándose en u n a falsa a c u sación, h a dictado orden de aprehensión contra los dos maestros. . ." (caso 108). E n zonas tan dominadas por caciques latifundistas, cualquier persona que hiciera agitación agraria no podía esperar otra cosa. E n C a m p e c h e , entre 1935 y 1936 hubo u n a serie de atropellos contra campesinos y maestros rurales; en septiembre de 1935 se encarceló a l a profesora M a r c e l a Salvatierra " p o r impulsar las luchas de los peones" por el salario mínimo en l a hacienda de S a n I g n a c i o (caso 3 6 ) . E n diciembre de 1936 se p r o d u j e r o n varios incidentes de este t i p o ; parece que los maestros se habían metido en cuestiones agrarias y en l a política local. Así, el día 7, durante l a visita de u n a comisión de senadores federales — e n cargada de investigar l a situación política del E s t a d o — h u b o u n zafarrancho en l a v i l l a de Dzitbalché. L o s hechos fueron m u y confusos; según el presidente m u n i c i p a l de Calkiní, después del incidente se presentó en esa Presidencia M a x i m i l i a n a Poot, her-
LOS
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marra de J u l i o Poot, q u i e n fuera muerto " p o r grupo cooperativados y profesores Patrón M i r a n d a y Cortés". Según M a r c e l o M . Poot, secretario de actas d e l S i n d i c a t o de A g r i c u l t o r e s " P a z y U n i ó n " de Dzitbalché y tío del difunto, los principales agresores f u e r o n el presidente m u n i c i p a l Héctor C a a m a l y los profesores R a m ó n B e r z u n z a P i n t o y C l a u d i o Cortés (Inspector G e n e r a l de Educación en el Sureste). Parece que l a comisión de senadores protegió a los profesores; y el D i a r i o d e Yucatán
m e n c i o n a alter-
cados — a u n q u e éstos no llegaron a choques— en otros lugares v i sitados p o r los parlamentarios. Así, en Calkiní, varios miembros de sindicatos locales se quejaron de " l a labor de intriga y desorientación" del profesorado; en cambio, en Hecelchecán los h a b i tantes mostraron g r a n simpatía h a c i a los profesores y h a c i a l a comisión. Parece que l a raíz de los acontecimientos residía en u n conflicto de política agraria y s i n d i c a l : u n grupo de campesinos, encabezados por los profesores, se oponía a l gobernador M e n a Córdova y a l senador Castillo L a n z , y el grupo opuesto era p a r tidario de éstos (caso 5 0 ) . L a situación continuaba tensa; así, el D i a r i o d e Yucatán
recibió dos telegramas contradictorios acerca
de u n encuentro a balazos el día 30 de diciembre en C i u d a d d e l C a r m e n , entre el profesor Jorge B u r a t y los líderes de l a F R O C l o c a l encabezados por A r t u r o Vázquez. Según el sindicato m a gisterial, este choque era sólo el más reciente de varios atentados c o n t r a sus miembros (caso 5 1 ) . E n efecto, también en los últimos días de 1936, en l a población de Becal, fueron apaleados y encarcelados en u n término de u n mes los profesores F e r n a n d o M o g u e l , C a r m e n C h i y Francisco V i l l a n u e v a , j u n t o con varios campesinos y trabajadores: de acuerdo con E l M a c h e t e el hecho se debió a su l u c h a contra el " m o n o p o l i o odioso" del d i p u t a d o M o n t e r o , aliado de los caciques y del gobernador M e n a Córdova (caso 5 3 ) . L o cierto es que el profesorado campechano se había esforzado por organizar a campesinos
y como consecuencia se
había metido en l a política local y con eso en u n sinnúmero de problemas inevitables Así
SE
PUEDE
DECIR
que u n a proporción importante de las agre-
siones llevadas a cabo contra maestros rurales surgieron de cues-
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L.
RABY
tiones agrarias, sobre todo de su participación en solicitudes de tierras y en l a organización de los campesinos; y parece que i n cidentes de esta clase se p r o d u j e r o n con u n a frecuencia más o menos igual en las diferentes regiones del país. Pero además de estos casos cuyos orígenes están claramente en problemas de tierras, hay muchos más que resultaron de conflictos sociales de varios tipos, o que a l menos dejan u n a fuerte impresión de estar relacionados con tales cuestiones, aún c u a n d o l a l i g a n o se p u e d a comprobar. M u y interesante a este respecto es el caso d e l inspector G e n a r o Hernández A g u i l a r , quien sufrió u n atentado a b a l a zos en Acámbaro, G u a n a j u a t o , el 3 de febrero de 1939, que l o d e j ó gravemente h e r i d o :
" D e los cinco disparos hechos por e l
agresor, sólo dos hicieron b l a n c o : u n o en l a región pectoral derecha, interesándole el pulmón, y otro en el tercio superior d e l m u s l o izquierdo, en c e d a l . . . " D e acuerdo c o n esta versión (de El
Maestro
R u r a l ) , el hecho ocurrió en su p r o p i o d o m i c i l i o ;
o t r a versión dice que en u n a reunión s i n d i c a l ; pero l a víctima m i s m a declara que fue en su oficina, y se supone que l a m e m o ria
no m i e n t e ante u n a experiencia t a n peligrosa. E l pistolero
se salvó huyendo y no fue identificado, pero se decía que tenía conexiones c o n los sinarquistas. E n cuanto a los antecedentes del
inspector G e n a r o Hernández,
C e l e r i n o C a n o en E l M a e s t r o
según
escribe e l profesor
R u r a l , era u n joven educador
brillante y tenía " e l d o m i n i o de especialidades que sirven p a r a triunfar en l a acción s o c i a l " ; empero, había rechazado t o d a presión p a r a hacerlo dedicarse a l a política. E n cambio, e l periódico E l M a c h e t e ,
creyendo que había m u e r t o en el aten-
tado, publicó u n artículo obituario en el que revelaba que G e n a ro
Hernández había sido " u n activo m i l i t a n t e del P a r t i d o C o -
m u n i s t a " c o m o Secretario de Educación del Comité R e g i o n a l de Acámbaro, y había figurado "entre los más destacados d i r i gentes" del partido en l a región. Además, a f i r m a b a que había organizado numerosos contingentes de las Juventudes Socialistas
U n i f i c a d a s de México, y que antes, en Michoacán, había
cooperado "enérgicamente" en l a organización de los campesinos (caso 122). Así, aún c u a n d o no se sepa l a causa directa d e l
LOS
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R U R A L E S
c r i m e n , se entiende que este profesor h a y a sido blanco n a t u r a l de los conservadores locales. También cerca de Acámbaro, en el pueblo de L a V e n t a , e l día 12 de j u n i o de 1938 fue asesinado el profesor J u a n
Martí-
nez de Escobar, por " u n a g a v i l l a rebelde" de "cedillistas". E l incidente ocurrió en el m o m e n t o en que regresaba de u n a e x cursión, h e c h a c o n propósitos de estudio; l o m a t a r o n " c o n l u j o de c r u e l d a d y delante de 15 niños". N o se sabe el pretexto i n m e d i a t o del caso, pero las fuentes dicen que era " u n maestro joven, lleno de v i d a , dinámico, r e v o l u c i o n a r i o " , que al
pertenecía
P a r t i d o C o m u n i s t a y que hacía m u c h a labor social (caso
93). E l 27 de diciembre fueron asesinados en S a n t a R i t a , cerca de S a n J u a n d e l Río, Querétaro, los maestros José L u i s A l f a r o y A n t o n i o Sánchez R i v a s , "salvándose milagrosamente" el maestro
Ildefonso L a r a R i v a s . L o s tres se habían d i r i g i d o a l pueblo
de S a n t a R i t a p a r a conversar con los campesinos y pasar u n día de descanso, pero según E l M a c h e t e Desgraciadamente los maestros comieron en u n lugar l l a m a d o " L a C u e v i t a " , propiedad de u n elemento cristero connotado, l l a m a d o F a c u n d o O t e r o , verdadero cacique del lugar. Este i n d i v i d u o p u d o enterarse de las conversaciones de los maestros, de su filiación, lo que parece l o incitó a realizar e l horrible c r i m e n . D e j a n d o pasar u n poco de tiempo, se presentaron diez hombres armados deteniendo a los maestros A l f a r o y Sánchez R i v a s , diciendo que tenían que llevarlos p a r a ser interrogados por " s u jefe". A l poco rato, se escucharon varios disparos . . . (caso 7 4 ) . O t r a vez se trata de miembros del P a r t i d o C o m u n i s t a y de i n d i v i d u o s distinguidos " p o r su a c t i v i d a d en l a l u c h a s o c i a l " : l o q u e hace suponer que resultaban peligrosos p a r a los intereses establecidos. A principios de agosto de 1938 e l profesor R a f a e l R o j a s C , director de l a E s c u e l a R e g i o n a l C a m p e s i n a de C h a m p u s c o , P u e bla,
escribió a l gobernador del Estado defendiéndose
de las i n -
trigas de "elementos reaccionarios y agentes de los terratenientes
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L . RABY
poblanos" que pretendían consignarlo p o r supuestas quejas e n su contra. Pero aparentemente su queja n o p r o d u j o los efectos deseados p o r el profesor R o j a s , porque apenas algunos días después el D i a r i o d e P u e b l a publicó u n a n o t i c i a en el sentido de que el m i s m o gobernador l o había consignado. E n cuanto a l m o t i v o del pleito, el profesor m a n t u v o que " s u único delito h a consistido e n llevar a cabo u n a labor de orientación entre los campesinos..."
(caso 107). E n el Estado de V e r a c r u z , el 29
de mayo de 1939 fue herido en u n a emboscada el profesor A g u s tín M o c t e z u m a González, cuando se dirigía de Z e m p o a l a r u m b o a L a Esperanza, lugar donde prestaba sus servicios. Este es otro ejemplo de u n maestro comunista, y sus asaltantes pertenecían a
" l a gente
que c o m a n d a el tantas veces nefasto asesino
de
trabajadores del campo, M a n u e l P a r r a " ; pero el ataque a M o c tezuma se p r o d u j o u n poco por casualidad, porque el día anter i o r esta gavilla a r m a d a había fracasado en u n intento por m a t a r a varios policías y habían dejado u n muerto de los suyos; y se fijaron en el educador p r i n c i p a l m e n t e p a r a vengarse de su der r o t a (caso 133). S i n embargo, es interesante que p a r a su v e n ganza escogieron a u n maestro. E n T e n a n c i n g o , Estado de México, el profesor r u r a l Gustavo Domínguez se v i o envuelto en u n incidente en j u l i o de
1938;
se le acusaba de haber agredido a balazos a l comerciante V i d a l Domínguez y a su esposa. Pero de acuerdo con el corresponsal de Excélsior,
" e l agredido fue d i c h o maestro", por e l solo
hecho
de haber consignado a l a Dirección Forestal a l expresado
co-
merciante, porque se dedicaba a l a c o m p r a de m a d e r a sustraída clandestinamente de
algunos montes.
Vidal
atacó pistola e n
m a n o a l profesor, quien se defendió dentro de sus posibilidades, y ambos resultaron heridos (caso 101). E n realidad los maestros eran vistos p o r muchas autoridades, e n cualquier disturbio, c o m o subversivos o como líderes agraristas; se i n f o r m a e n L a P r e n s a de c ó m o en enero de 1938 l a policía agredió a golpes a l profesor Jesús Hernández,
delante de sus alumnos, en l a escuela oficial
de T l a q u e p a q u e , Jalisco (caso 7 6 ) .
Este atropello se
produjo
junto con l a detención de muchos agraristas, lo que hace suponer que el maestro tenía cuando menos simpatía p a r a con éstos.
LOS
M A E S T R O S
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209
D e estos ejemplos se ve que u n gran número de agresiones se l l e v a r o n a cabo por intereses económicos
y sociales, y que
muchos maestros rurales actuaban c o m o agitadores y tenían u n a participación
importante en los conflictos sociales de l a época.
Además, hay muchas indicaciones de que eran elementos claves en
l a ejecución de l a reforma a g r a r i a : como se h a visto, aparte
de los casos — q u e no son pocos— donde es evidente que u n maestro había encabezado solicitudes o tramitaciones de tierras, hay
muchos más que hacen sospechar algo parecido o donde los
profesores organizaban y defendían a los campesinos, y hacían p r o p a g a n d a en favor del ejido y contra los caciques. L a s agresiones p o r motivos esencialmente religiosos son p r o p o r c i o n a l mente menores; a u n cuando se h a b l a de "cristeros" o de "sinarquistas", con frecuencia parece que l a religión era l a máscara de otros móviles más importantes. S i L O S M A E S T R O S se interesaban m u c h o por los problemas de l a tierra, tampoco ignoraban otros conflictos económicos y sociales. N a t u r a l m e n t e , v i v i e n d o en e l medio r u r a l , les tocaban menos los asuntos laborales e industriales; pero hay algunos incidentes que i n d i c a n su a c t i v i d a d e n estas cuestiones cuando entraron en contacto con ellas. E n particular hay dos casos sumamente interesantes de maestros rurales que promovían l a sindicalización de trabajadores mineros. E n j u n i o de 1938 el profesor L u i s C e r vantes Bustamante, de I x m i q u i l p a n , H i d a l g o , sufrió varios atentados por parte de las autoridades d e l lugar cercano de C a r d o nal. Según datos proporcionados a l a prensa por e l Sindicato de Trabajadores de l a Enseñanza de l a República M e x i c a n a E n el C a r d o n a l se encuentran fundos mineros en explotación. L a compañía R e a l del M o n t e , con su socio T i m o t e o B a r r e r a , que explotan las minas de ese lugar infringen c o n tinuamente l a L e y del T r a b a j o y mantienen a los mineros indígenas e n su totalidad bajo u n a explotación espantos a . . . E n esta baja labor cooperan las autoridades del l u g a r y el cacique y jefe de l a Defensa R u r a l señor A l b e r t o R a mírez . . . E l profesor L u i s Cervantes Bustamante, director de l a escuela de I x m i q u i l p a n emprendió u n a tenaz labor en beneficio de los compañeros mineros de aquel lugar.
D A V I D
210
L . RABY
Este compañero logró formar u n sindicato de mineros que fue disuelto y despedidos todos los mineros que ingresaron a él debido a l a saña antisindicalista que tiene el cacique Ramírez. Éste prometió que el profesor se "las pagaría" y hace unos días armó a ocho bandoleros, los cuales fueron a l a escuela de I x m i q u i l p a n y l a balacearon en los m o m e n tos en que se encontraba en ella el maestro con su señora y dos niños . . . (caso 9 4 ) . E n este asalto no hubo desgracias personales y los pistoleros huyeron del l u g a r ; pero u n poco más tarde volvieron y dispar a r o n 180 tiros contra l a escuela, " c u y a comprobación está en los impactos e n las paredes"; y l a noche del m i s m o día persiguieron a l profesor a través d e l monte. E l hecho de que éste haya salido ileso sugiere que tenían órdenes de sólo atemorizarlo. E l otro caso de este tipo ocurrió en Salinas, S a n L u i s Potosí, en 1939. E n l a tarde del día 15 de mayo el maestro federal M a n u e l L o z a n o Ceniceros estaba sentado en u n a b a n c a de l a plaza p r i n c i p a l conversando con unas maestras cuando tuvo u n altercado con e l presidente m u n i c i p a l del lugar. Éste, conocido c o m o "enemigo e n c a r n i z a d o " de los maestros y trabajadores porque "está v e n d i d o a l a Compañía Salinera Inglesa", insultó a l p r o fesor L o z a n o diciéndole que "él era el único culpable de que los trabajadores se h u b i e r a n sindicalizado", y c o m o el profesor defendiera su actuación, intentó disparar pero fue i m p e d i d o por l a oportuna intervención de u n teniente de l a guarnición (caso 132).
N A T U R A L M E N T E
H U B O
VARIOS
actos de v i o l e n c i a cuyos motivos,
mixtos, n o son claros; a veces son el resultado de dificultades personales o simples casos de delincuencia general. Así el i n c i dente picaresco que ocurrió en Jalisco en enero de
1938. Se
trata de l a " a g r a c i a d a m a e s t r a " Rebeca Gómez L u n a , secuestrada por u n a p a r t i d a de alzados en V i l l a de T o n i l a ; los " f o r a gidos" procedentes de los alrededores del Volcán de C o l i m a l a sorprendieron cuando se estaba bañando y l a obligaron a seguirles "semidesnuda", y de su suerte n o se dice n a d a , sino que fuerzas federales salieron en persecución de los alzados (caso
LOS
M A E S T R O S
R U R A L E S
211
7 7 ) . O t r o caso que revela también pasiones personales es el asesinato de l a maestra María M o r a , de 19 años, en el r a n c h o de San
Nicolás, de l a hacienda de P u g a , N a y a r i t , el 21 de octubre
de 1932. E n dos años de servicios había hecho m u c h o p a r a " p r e sentar a los peones de l a h a c i e n d a u n p a n o r a m a de v i d a m e j o r " , labor que n o gustó a l jefe del rancho, empleado de los "consentidos" de l a hacienda. Esto sería l a causa p r i n c i p a l del c r i m e n , cometido por el h i j o del jefe del rancho, H i l a r i o Venegas, " c r e tino que truncó l a flor de u n a v i d a j o v e n " . Pero había otros factores: L a mañana del 21 de octubre se consumó el c r i m e n ; l a maestra había pedido su cambio, p o r l a enconada obra del jefe del rancho, M a c a r i o V e n e g a s . . . H i l a r i o trataba de amores a l a joven maestra, y ésta necesariamente no accedía a las pretensiones del rufián; quizá y a presentía su trágico f i n , y tenía verdadera aversión a los Venegas, padre e h i j o . U n día antes, y con causa justificada, expuso sus quejas ante l a a u t o r i d a d de l a h a c i e n d a . . . sus palabras fueron mesuradas, n o acusó a nadie, pidió garantías, en tanto se arreglaba su c a m b i o ; esto fue l a sentencia de m u e r t e . . . (caso 1 ) . Precisamente a l día siguiente H i l a r i o l a mató a balazos; y es imposible decir cuál haya sido l a causa dominante. Estos dos incidentes parecen i n d i c a r sólo los peligros naturales de enviar a señoritas bien parecidas a zonas apartadas y agitadas; aunque en el segundo caso hay indicios de que p u d i e r o n haber existido motivos de carácter económico. Igualmente inciertos son los propósitos del cabecilla " E l T a llarín" quien cometía múltiples atentados contra campesinos y maestros e n M o r e l o s entre 1935 y 1938. E n septiembre de 1935 este bandolero, que merodeaba por los alrededores de J o j u t l a , asaltó u n coche y secuestró a los profesores F a c u n d o B o n i l l a
(o
B o b a d i l l a ) y C a m e r i n o V a l l e , comisionados en L o s H o r n o s , sitio sobre el camino de J o j u t l a a H u a u t l a . L u e g o asesinó "cobardem e n t e " a los profesores
y abandonó los cadáveres, los cuales
f u e r o n llevados a C u e r n a v a c a (caso 3 9 ) . U n detalle interesante
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L . RABY
es que el jefe del destacamento de J o j u t l a se negó a salir e n persecución de los rebeldes, d i c i e n d o que "carecía de órdenes en ese s e n t i d o " ; y a causa de l a falta de garantías l a Dirección de Educación F e d e r a l de M o r e l o s ordenó a todos los profesores que se concentraran en l a c a p i t a l del Estado. También e n 1938 este "Tallarín" obligó a 21 maestros, a h o r a los d e l distrito de Y e c a p i x t l a , a concentrarse en l a cabecera d e l distrito d a d a l a inseguridad (caso 1 0 6 ) . E l 16 de agosto d e l m i s m o año l a d e fensa r u r a l de Tétela d e l Volcán salió a M e t e p e c en persecución de los alzados y los obligó a c o m b a t i r ; dos maestros rurales se habían i n c o r p o r a d o a l a defensa, y u n o de ellos, D e l f i n o A g u i lar, salió ligeramente herido de l a escaramuza (caso 1 0 9 ) . Aquí n o se trata de u n a agresión deliberada a l maestro, y en los otros atropellos cometidos por este cabecilla se a d i v i n a u n a mezcla nebulosa de resentimiento c u l t u r a l , ideas políticas y patriotismo ultrajado, fácilmente encauzada contra campesinos, agraristas y educadores socialistas. Otros " b a n d o l e r o s " cometieron u n c r i m e n caprichoso en l a c o m u n i d a d de S a n Jerónimo, Jalisco, el 1» de septiembre de 1935.
L o s asaltantes saquearon comercios y aterrorizaron a l a p o -
blación, y antes de retirarse capturaron a las profesoras María G u a d a l u p e y E l e n a R i c o G a r z a y las llevaron a l a montaña. P o r la noche las maestras trataron de fugarse, pero según E l
Nacio-
n a l los "bárbaros cristeros" alcanzaron a E l e n a y " l a cosieron a
puñaladas", su cuerpo quedó "completamente desfigurado".
E n este caso es posible que n o h a y a habido motivaciones específicas de carácter social o político, pero es de notarse que los bandoleros eran considerados c o m o enemigos de l a educación socialista, y que en l a incursión a S a n Jerónimo m a t a r o n a c u a tro
agraristas m u y conocidos e hirieron a otros dos (caso 3 3 ) .
O t r o incidente parecido ocurrió e n e l m i s m o Estado e n enero de 1937: u n a p a r t i d a a r m a d a asaltó e n C i n c o M i n a s , m u n i c i pio
de Etzatlán, a l a profesora María d e l R e f u g i o H i g a r e d a
(Hipólito según el corresponsal de Excélsior),
que fue u l t r a j a d a
y golpeada a t a l grado que murió después en e l H o s p i t a l C i v i l de G u a d a l a j a r a (caso 5 8 ) . O t r a vez parece tratarse de u n c r i men
ajeno a los conflictos sociales generales, p o r más que los
LOS
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agraristas locales h a y a n apoyado l a protesta i n d i g n a d a del m a gisterio. Ya
se h a n encontrado incidentes que parecen totalmente d i -
ferentes según l a versión de ellos que se acepte. T a l es el caso del
encarcelamiento del maestro " r e v o l u c i o n a r i o " Felícitos D e l -
gado M . por las autoridades municipales de San A n t o n i o , S a n L u i s Potosí, en a b r i l de 1939. Según L a P r e n s a A señor D e l g a d o había v i o l a d o a u n a de sus alumnas, pero p a r a E l M a c h e t e
se
t r a t a de u n a v i l c a l u m n i a : l a m u c h a c h a habría sido forzada a acusar a l profesor, cuyo verdadero delito sería su labor progresista entre los indios, labor que no gustaba a las autoridades (caso 129). DE
TODA ESTA
HISTORIA
de v i o l e n c i a y amenazas, se desprenden
ciertas conclusiones m u y interesantes acerca de l a resistencia que se ofrecía a l a penetración de l a educación oficial — i n s t r u mento clave de los gobiernos de l a Revolución en esos años— y, paralelamente, acerca de l a participación de los maestros r u rales en los conflictos sociales y políticos que sacudían a l c a m p o mexicano c o m o resultado de u n a revolución social consumada a medias. D a d a s las condiciones que prevalecían en g r a n parte de l a República durante los años treinta —invasiones de tierras, represalias brutales p o r parte de los propietarios,
descontento
religioso, caciquismo e intentos de rebelión política, en f i n , m a l estar social generalizado— e r a n a t u r a l que los miles de maestros rurales enviados a aldeas y poblaciones apartadas, recibieran su cuota de agresiones y atropellos. Pero eso no quiere decir que los actos de v i o l e n c i a contra los maestros se p r o d u j e r a n p o r m e r a casualidad, c o m o consecuencia de los disturbios y l a d e l i n c u e n cia
generales y que fueran ajenos a l a profesión y a las a c t i v i -
dades de las víctimas. C o m o hemos visto, hubo algunos asaltos de ese tipo, pero en l a g r a n mayoría de los casos de los que se tienen datos más o menos precisos sobre l a víctima, los agresores, el lugar, l a fecha y las motivaciones probables, hubo dificultades o problemas específicos que provocaron, en c a d a caso, l a hostil i d a d contra el maestro. D e los 139 incidentes concretos
mencionados en el
apén-
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dice, 72 resultaron fatales y causaron l a muerte de 79 profesores (hubo varios asesinatos múltiples). E s imposible decir c o n certeza cuántos maestros m u r i e r o n en l a década —sería necesario r e visar minuciosamente todos los periódicos de p r o v i n c i a — pero l a cifra debe llegar a los 200, y t a l vez sea m u c h o mayor. Así, e l sindicato magisterial proporcionó, en j u l i o de 1938, datos de 15 asesinatos sólo en los primeros seis meses de ese año (pero sin proporcionar detalles sobre los agresores o sus m o t i v o s ) , y se puede suponer que varios casos n o llegaron a l conocimiento del sindicato. A u n suponiendo que 1938 h a y a sido u n año de especial v i o l e n c i a antimagisterial — y parece que n o es el c a s o es evidente que el total debe contarse en centenares más que e n docenas. D e b i d o a l a falta de informaciones precisas es i m p o s i ble hacer u n análisis estadístico riguroso, pero los casos concretos recogidos sugieren algunas conclusiones significativas. T o m a n d o los 139 incidentes mencionados, fatales y n o fatales (ya que l a diferencia se produce generalmente p o r c a s u a l i d a d ) , se e n cuentra u n a distribución geográfica bastante s i n g u l a r : en los estados del norte ( B a j a C a l i f o r n i a , Sonora, S i n a l o a , C h i h u a h u a , D u r a n g o , Zacatecas, C o a h u i l a , N u e v o León, T a m a u l i p a s y S a n L u i s Potosí) h u b o solamente 27 incidentes, y en los del sur y sureste ( O a x a c a , C h i a p a s , Tabasco, C a m p e c h e , Yucatán y Q u i n t a n a R o o ) sólo 15; los 97 restantes corresponden a l centro y a l oeste del país, es decir, u n a a m p l i a región que v a de N a y a r i t a V e r a c r u z y de H i d a l g o a G u e r r e r o . ( E s de notarse que esta clasificación n o corresponde a l a división convencional de l a República sino que surge de l a distribución m i s m a de los casos). 6
E n 74 de los casos se tiene u n a idea c l a r a de los orígenes d e l incidente. U n análisis de estos 74 p o r sus motivaciones, aunque m u y tentativo, resulta de gran interés:
sólo 10 casos
tuvieron origen en motivos principalmente religiosos; 12 surgie. r o n de conflictos políticos locales; 15 de cuestiones de tierras (sobre todo ahí donde los maestros encabezaron solicitudes de tierras u organizaron a los campesinos);
19 se p r o d u j e r o n p o r
otras cuestiones económicosociales (de los cuales 2 se debieron a l a organización sindical de obreros por maestros, y
muchos
de los demás se o r i g i n a r o n probablemente en cuestiones de tie-
LOS
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r r a s ) ; y 18 tuvieron motivaciones varias y poco claras. D e esto se f o r m a l a impresión de que se atacó a los maestros rurales n o r m a l m e n t e a raíz de su p a p e l de agitadores sociales, y también porque constituían u n factor importante en l a política l o c a l ; pero, contrariamente a u n a impresión ampliamente d i f u n d i d a , n o m u c h o a causa de sus tendencias laicas o antirreligiosas. Por cierto que muchos profesores eran anticlericales, si no ateos; que ofendieron a los sentimientos de m u c h a gente piadosa; que hubo m u c h o fanatismo p o r ambos lados (religioso y antirreligioso), pero en l a mayoría de las agresiones a los maestros l a religión n o aparece c o m o motivo p r i n c i p a l , y si se presenta es a m e n u d o c o m o u n a máscara p a r a intereses más concretos y materiales. E n c a m b i o sí parece que había m u c h a oposición de carácter económ i c o y social, y los maestros se perfilan frecuentemente como organizadores y catalizadores de movimientos populares, c o m o líderes de las reivindicaciones de campesinos y trabajadores. Sobre todo aparecen c o m o elementos importantes en el avance de l a r e f o r m a a g r a r i a ; naturalmente ésta n o p u d o realizarse sin l a vol u t a d del G o b i e r n o en conceder dotaciones, pero frecuentemente esa v o l u n t a d actuó sólo después de presión desde abajo, y l a organización de esta presión se debió en n o pocos C3.SOS 3, los maestros rurales, c o m o se h a visto. C l a r o que había muchos profesores indiferentes a l a agitación social del medio en que vivían, o sencillamente perezosos, y algunos que se identificaron c o n intereses establecidos; y a se mencionó su falta de p r e p a r a ción profesional y las circunstancias en que trabajaban. Pero u n ^T*Ein número de ellos participaron m u y activamente en los m o v i m i e n t o s sociales y políticos de l a época (se h a visto que m u c h o s eran comunistas y otros trotskistas o izquierdistas sin filiación) y fue p o r eso que se vieron envueltos en líos con. flictos violentos. Constituyen u n grupo singular que merece v a rios estudios a f o n d o 7
-
APÉNDICE E s t a relación presenta los datos esenciales de todos los casos e n los cuales están basadas las conclusiones del artículo, y las fuentes consultadas p a r a cada incidente. Se verá que en muchos
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casos los datos son incompletos, o dudosos por venir de u n a sola fuente; pero se presentan aquí p a r a subrayar l a naturaleza p r o visional del presente artículo, y en l a esperanza de ofrecer, n o obstante, u n cuadro justo del fenómeno c o m o l o entiende e l autor en e l estado actual de sus investigaciones. Las abreviaturas y siglas que identifican fuentes son las s i guientes: S . E . P . ( G ) : A r c h i v o G e n e r a l de l a Secretaría de Educación Púb l i c a , México, D . F . M.R.: E l M a e s t r o R u r a l , revista de l a Secretaría de Educación Pública, 1932-1940. M a c h e t e : E l M a c h e t e , órgano d e l P a r t i d o C o m u n i s t a de M é x i c o (hasta el 16 de septiembre 1938). Este periódico p r o p o r c i o n a muchas noticias sobre las actividades de los maestros, a causa del g r a n número de éstos que pertenecían a l citado p a r t i d o . V.M.: L a V o z d e México, órgano d e l P a r t i d o C o m u n i s t a d e M é x i c o a p a r t i r del 16 de septiembre 1938. B r e m a u n t z : A l b e r t o B R E M A U N T Z : L a educación s o c i a l i s t a e n México. México, I m p r e n t a R i v a d e n e y r a , 1943, pp. 328-330. 1) 21 oct. 1932. P r o f a . María M o r a , asesinada en l a hacienda de P u g a , N a y . , p o r H i l a r i o V e n e g a s ; motivos mezclados. M . R . , tomo 3, núm. 14, 15 dic. 1933. 2) 4 j u n i o 1933. F e l i p e A l c o c e r Castillo, asesinado en X c a lakdzonot, Y u c , p o r el comisario m u n i c i p a l de C u n c u n u l y otros; causa, cuestiones ejidales. M . R . , tomo 3, núm. 3, 1? j u l i o 1933; E l N a c i o n a l , 8 j u n i o 1933. 3) 1933. María Remedios A n d r a d e , asesinada cerca de Pénj a m o , G t o . , f a l t a n datos sobre los asesinos y los motivos. M . R . , tomo 3, núm. 13, 1" dic. 1933. 4) 1933. Jesús Múgica Martínez, perseguido cerca de Pátzcuaro, M i c h . , p o r peones armados por propietarios l o c a les, a raíz de su labor agraria. Entrevista con el mismo. 5) Sepf. 1934. F l a v i o Gómez, Rubén Cervantes, R o g e l i o A r e l l a n o y otros, asesinados cerca de L a H u a c a n a , M i c h . , p o r grupos armados; motivos religiosos. Entrevistas con p r o fesores y habitantes locales; Bremauntz. 6) 1935. D a v i d M o r e n o I b a r r a , asesinado, Estado de A g u a s calientes; f a l t a n datos sobre los asesinos y sus motivos. B r e mauntz. 7) 1935. M a n u e l U n z u e t a Ávila, asesinado, Estado de D u r a n g o ; faltan más datos. Bremauntz.
LOS
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1935. A p o l o n i o González, asesinado, J a l i s c o ; faltan más datos. B r e m a u n t z . 1935. Alfonso L . Negrete, asesinado, J a l i s c o ; faltan más datos. B r e m a u n t z . 1935. R a m i r o Martínez, asesinado, J a l i s c o ; faltan más d a tos. B r e m a u n t z . 1935. José G . V a c a M a t a , asesinado, M i c h o a c á n ; faltan más datos. Bremauntz. 1935. Silvestre González, asesinado, M o r e l o s ; faltan más datos. Bremauntz. 1935. G i l b e r t o Méndez, asesinado, M o r e l o s ; faltan más datos. B r e m a u n t z . 1935. Leodegario Solís, asesinado, M o r e l o s ; faltan más d a tos. B r e m a u n t z . 1935. Rosendo Martínez de l a M a t a , asesinado, N a y a r i t ; faltan más datos. B r e m a u n t z . 1935. Pedro M a r i s c a l Jiménez, asesinado, O a x a c a ; faltan más datos. B r e m a u n t z . Salustio M i r a n d a , asesinado, P u e b l a ; faltan más datos. Bremauntz. 1935. A l b e r t o Durán, asesinado, P u e b l a ; faltan más datos. Bremauntz. 1935. Dagoberto Gandanedo, asesinado, P u e b l a ; faltan más datos. B r e m a u n t z . 1935. Ildefonso V a r g a s , asesinado, P u e b l a ; faltan más d a tos. B r e m a u n t z . 1935. E n r i q u e Rodríguez, asesinado, Q u e r c t a r o ; faltan más datos. B r e m a u n t z . 1935. Moisés A . Hernández, asesinado, Querétaro; faltan más datos. B r e m a u n t z . 1935. Francisco López, asesinado, T a m a u l i p a s ; faltan más datos. B r e m a u n t z . 1935. Federico M o n t e l o n g o P i n a , asesinado. T a m a u l i p a s ; faltan más datos. Bremauntz. 1935. C a r l o s T o l e d a n o , asesinado, V e r a c r u z ; faltan más datos. B r e m a u n t z . 1935. P a b l o Jiménez, desorejado, V e r a c r u z ; faltan más d a tos. B r e m a u n t z . 1935. J u a n M o n t a l v o , asesinado junto con ocho campesinos, C a m p e c h e ; faltan más datos. Bremauntz. 1935. Tuvencio Sánchez, asesinado, Zacatecas; faltan más datos. B r e m a u n t z . 1935. María M u r i l l o , asesinada, Zacatecas: faltan más d a tos. B r e m a u n t z .
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L . R A B Y
30)
1935. V i c e n t e Escudero, asesinado, Zacatecas; f a l t a n más datos. B r e m a u n t z . 31) Enero-febrero 1935. Saúl M a l d o n a d o y G u i l l e r m o S u r o , asesinados en T l a l t e n a n g o , Z a c , por u n a p a r t i d a a r m a d a ; motivos religiosos. M . R . , tomo 6, núm. 4, 15 feb. 1935. Bremauntz.
32)
33)
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35) 36)
37)
38)
39)
40)
41)
42)
43)
44)
1935. Santos Gómez, encarcelado en A r i o de Rosales, M i choacán, por el cacique Jesús B r i t z ; f a l t a n datos sobre los motivos. Entrevistas con habitantes locales. P sept. 1935. E l e n a R i c o G a r z a , asesinada e n S a n Jerónim o , J a l . , por u n a p a r t i d a a r m a d a ; motivos varios. Excéls i o r , 5 sept. 1935; E l N a c i o n a l , 6 sept. 1935. Sept. 1935. C a r l o s R u e d a León, atacado en X a m i m i l u l c o , Pue., por l a población l o c a l ; motivos religiosos. Excélsior, 13 sept. 1935. Sept. 1935. R i c a r d o Guzmán, asaltado en E l Sauz, C o l i ma, por bandidos; motivos varios. Excélsior, 14 sept. 1935. Sept. 1935. M a r c e l a Salvatierra, encarcelada e n S a n I g n a cio, C a m p , por autoridades locales, por cuestiones a g r a rias. M a c h e t e , 21 sept. 1935. Sept. 1935. R a m ó n Berzunza P i n t o y Salvador Lizárraga, aprehendidos cerca de San Ignacio, C a m p . ; causa: su a c t i v i d a d social. M a c h e t e , 21 sept. 1935. Sept. 1935. Prof. León Fernández, asaltado en A t o y a c , J a l , por vecinos enfurecidos; motivos religiosos. Excélsior, 18 sept. 1935; E l N a c i o n a l , 23 sept. 1935. Sept. 1935. F a c u n d o B o n i l l a (o B o b a d i l l a ) y C a m e r i n o V a l l e , asesinados en M o r e l o s por hombres del cabecilla " E l Tallarín"; motivos varios. L a P r e n s a , 2 oct. 1935. Bremauntz. O c t . 1935. Mercedes Roldán, agredida en Ignacio de l a L l a v e , V e r , p o r u n grupo a r m a d o ; motivos varios. L a P r e n s a , 7 oct. 1935. 11 oct. 1935. Maestros huelguistas disueltos por tropas federales, M o r e l i a , M i c h . ; motivos políticos. M a c h e t e , 12 oct. 1935. 1935-1936. V a r i a s escuelas quemadas p o r grupos armados, z o n a de Colotlán, J a l ; motivos religiosos. S . E . P . ( G ) : 4-2-7-25 y 4-5-7-57; L a P r e n s a , 3 oct. 1935. 28 oct. 1935. Insp. G i l b e r t o C e j a Torres, asaltado en B a jío de los Álamos, J a l , por u n a b a n d a a r m a d a ; motivos religiosos. S . E . P . ( G ) : 4-2-7-25 y 4-5-7-57. Fines de 1935. M i c a e l a E n r i q u e t a Palacios, m u t i l a d a , P u e -
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b l a ; faltan más datos. M . R . , tomo 7, núm. 11, 1? dic. 1935. Bremauntz. Fines de 1935. C a r l o s Sáyago, C a r l o s Pastrana y L i b r a d o L a b a s t i d a , asesinados, P u e b l a ; f a l t a n más datos. M . R . , t o m o 7, núm. 11, 1? dic. 1935. B r e m a u n t z . M a r z o - a b r i l 1936. M i e m b r o s de u n a misión c u l t u r a l , asaltados en C i u d a d González, G t o , por u n a c h u s m a religiosa; motivos religiosos. M . R . , tomo 8, núm. 8, 15 a b r i l 1936; W . C . T o w n s e n d , Lázaro Cárdenas, M e x i c a n D e ¬ m o c r a t . A n n A r b o r , M i c h i g a n , 1952, p p . 133-135. 1936. A r t u r o S. M o r e t t , salió de L a P a z , B . C , perseguido por soldados del general J u a n Domínguez; motivos políticos. E n t r e v i s t a c o n el profesor M o r e t t . Fines de 1936. A n t o n i o T a p i a Z a m o r a , asesinado en A r r o yo Seco, Q r o , por agentes de caciques locales. C a u s a : su labor social. M a c h e t e , 2 enero 1937. 14 dic. 1936. Insp. M a n u e l C o r t i n a Vizcaíno y otros, asaltados por agentes de caciques locales. C a u s a : sus esfuerzos por hacer l u z en el asesinato del profesor T a p i a ( 4 8 ) . M a c h e t e , 2 enero 1937. 7 dic. 1936. Maestros en u n zafarrancho en D z i t b a l c h e , C a m p , por cuestiones políticas y agrarias. D i a r i o d e Y u c a tán, 9, 11 y 15 dic. 1936; L a P r e n s a , 12 d i c . 1936. 30 dic. 1936. Jorge B u r a t en u n zafarrancho en C i u d a d del C a r m e n , C a m p , p o r cuestiones políticas y agrarias. D i a r i o d e Yucatán, 31 dic. 1936. Fines de 1936. T i b u r c i o Quiñones, asesinado en D z i t b a l ché, C a m p , por agentes de caciques locales; faltan datos sobre los motivos. M a c h e t e , 2 enero 1937. D i c . 1936. F e r n a n d o M o g u e l , C a r m e n C h i y Francisco V i l l a n u e v a , encarcelados en B e c a l , C a m p , p o r autoridades locales, a causa de su labor agraria. M a c h e t e , 2 enero 1937. D i c . 1936. Escuela asaltada e n Pocboc, C a m p . ; faltan más datos. M a c h e t e , 2 enero 1937. 17 enero 1937. Palemón Díaz y G l a f i r a S. de Díaz, b a l a ceados en G u a y a m e o , G r o , p o r agentes de terratenientes locales. C a u s a : su labor agraria. M a c h e t e , 27 feb. 1937. 27 enero 1937. M a u r o Jiménez U g a l d e , balaceado en V i l l a A z u e t a , V e r , por u n policía del l u g a r ; faltan datos sobre los motivos. M a c h e t e , 20 feb. 1937. 31 enero 1937. Melitón Ramírez, asesinado en Tehuacán, P u e , p o r miembros de l a " F a l a n g e P o b l a n a " ; faltan datos sobre los motivos. M a c h e t e , 6 feb. 1937. E n e r o 1937. María del R e f u g i o H i g a r e d a (o H i p ó l i t o ) ,
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asesinada en C i n c o M i n a s , J a l , por u n grupo a r m a d o ; motivos varios. Excélsior, 31 enero 1937; E l N a c i o n a l , 1 dic. 1937; L a P r e n s a , 31 enero 1937. 59) E n e r o 1937. M a e s t r a secuestrada en S a n E m i g d i o , C o l , por u n a p a r t i d a de alzados; motivos varios. L a P r e n s a , 31 enero 1937. 60) 2 feb. 1937. R i c a r d o Sánchez M o r a , asesinado cerca de T u l a , H g o . ; faltan datos sobre los asesinos y sus motivos. M a c h e t e , 6 feb. 1937. 61) 16 feb. 1937. Clemente Vázquez, asesinado en A m e l u c a n , Pue, por "fascinerosos"; faltan datos sobre los motivos. Excélsior, 17 feb. 1937. 62) 26 feb. 1937. Fabián A b i t i a , balaceado en S a n t a Rosalía, B. C , por agentes del gobernador J u a n Domínguez; m o t i vos políticos. M a c h e t e , 13 y 18 marzo 1937. 63) M a r . 1937. J . Jesús Ferreyra R u i z , amenazado en T e n d e paracua, M i c h , por "reaccionarios" locales; motivos v a rios. M a c h e t e , 24 m a r . 1937. 64) M a r . 1937. R a f a e l T a p i a S , salió del D i s t r i t o S u r de B a j a C a l i f o r n i a , huyendo de agentes del gobernador Domínguez; motivos políticos. M a c h e t e , 24 m a r . 1937. 65) 14 j u n . 1937. J . M a r c i a l Salazar, asesinado en L a G r a n j a , A g s , por u n agente de los terratenientes. C a u s a : su labor agraria. M a c h e t e , 11 j u l i o 1937. 66) 16 j u n . 1937. María S a l u d M o r a l e s , asesinada cerca de Tacámbaro, M i c h , p o r u n a b a n d a " c r i s t e r a " ; motivos religiosos. Entrevistas con profesores y habitantes locales. M a c h e t e , 26 j u n . 1937. 67) J u l . 1937. José R . M e d i n a y Gustavo S i l v a , retirados de T a r i m o r o , G t o , a causa del p e l i g r o ; faltan más datos. M a c h e t e , 18 j u l . 1937. 68) Fines de 1937. L u i s Barajas y Rosendo C r u z , encarcelados en Zitácuaro, M i c h , a raíz de cargos falsos, pero realmente por su labor agraria. V . M . , 25 abr. 1939 (cuando el juez decretó e l sobreseimiento p o r ser falsos los cargos). 69) D i c . 1937. Lucía C u r i e l , asesinada en L a s Canoas, p o r u n g r u p o a r m a d o ; motivos religiosos. Entrevista con e l entonces inspector de l a zona, G i l b e r t o C e j a Torres. E l N a c i o n a l , 21 dic. 1937. 70) D i c . 1937. C a n d e l a r i a F i g u e r o a y E l v i r a Gutiérrez, amenazadas e n S a n L u i s Coyatitlán, J a l , p o r u n juez l o c a l ; motivos mezclados. M a c h e t e , 1» ene. 1938. 71) 3 d i c . 1937. Escuela r u r a l balaceada, M a t a m o r o s , T a m p s ,
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p o r u n g r u p o a r m a d o ; faltan datos sobre los motivos. M a c h e t e , 15 ene. 1938. 23 dic. 1937. A s a l t o a l a casta de l a profesora A m a d a Chávez en E l C o m e d e r o , G t o , por guardias blancas de l a hacienda. C a u s a : su labor social. M a c h e t e , 15 ene. 1938. 25 dic. 1937. E m i l i a Beltrán, asesinada en S a n A n t o n i o , S i n , por J a v i e r N a v a ; motivos personales. L a P r e n s a , 2 ene. 1938. 27 dic. 1937. José L u i s A l f a r o v A n t o n i o Sánchez R i v a s , asesinados cerca de S a n J u a n del R í o , Q r o , p o r agentes de u n cacique. C a u s a : su labor social. Excélsior, 30 d i c . 1937; M a c h e t e , 8 ene. 1938; E l U n i v e r s a l , 29 dic. 1937. 29 dic. 1937. F i d e l Casas Pérez, en u n zafarrancho, Z a c a tecas, Z a c , por diferencias políticas. L a P r e n s a , 1« ene. 1938. E n e . 1938. Jesús Hernández, golpeado en T l a q u e p a q u e , J a l , por policías locales, a causa de su simpatía con c a m pesinos locales. L a P r e n s a , 5 ene. 1938. 4 ene. 1938. R e b e c a Gómez L u n a , secuestrada en T o n i l a , J a l , p o r u n a p a r t i d a a r m a d a ; motivos varios. M a c h e t e , 22 ene. 1938; L a P r e n s a , 5 ene. 1938. 18 ene. 1938. A l f r e d o López V i l l a v i c e n c i o , asesinado en Z a c a m i x t l a , V e r . ; faltan más datos. M a c h e t e , 23 j u l . 1938. 31 ene. 1938. D a v i d Larrañaga, asesinado en T u x p a n , V e r . ; f a l t a n más datos. M a c h e t e , 23 j u l . 1938. 7 feb. 1938. C a r l o s Betancourt, asesinado en H u a m u x t i tlán, G r o . ; faltan más datos. M a c h e t e , 23 j u l . 1938. Feb. 1938. José A n t o n i o R i v e r a , asesinado en E l D e r r u m be, D g o . ; faltan más datos. M a c h e t e , 23 j u l . 1938. M a r . 1938. Escuela r u r a l i n c e n d i a d a , M a t a m o r o s , T a m p s . ; faltan más datos. M a c h e t e , 26 m a r . 1938. M a r . 1938. Maestras huelguistas golpeadas por policías l o cales en Culiacán, S i n . ; motivos políticos. M a c h e t e , 9 abr. 1938. 13 m a r . 1938. Inspector J u a n G . O r o p e z a , herido en A r i z pe, S o n , p o r pistoleros; motivos políticos. M a c h e t e , 23 y 28 j u l . 1938. A b r . 1938. José R i v e r a R o m e r o , asesinado en S i n a l o a ; f a l tan más datos. M a c h e t e , 23 j u l . 1938. A b r . 1938. F e l i p e C a r r i l l o , asesinado en S i n a l o a ; faltan más datos. M a c h e t e , 23 j u l . 1938. 28 abr. 1938. José Ramírez Martínez, asesinado en C u a u tomatitla, P u e . ; faltan más datos. M a c h e t e , 23 j u l . 1938.
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88) A b r . 1938. Efrén M i r a n d a , asesinado en J u x t l a h u a c a , Oax.; faltan más datos. M a c h e t e , 23 j u l . 1938. 89) 25 abr. 1938. Esperanza Román, asesinada e n T a b a s c o p o r Deyoces (sic) Pérez; faltan datos sobre los motivos. V . M . , 26 abr. 1939. 90) 10 m a y o 1938. V a l e n t e L o z a n o Ceniceros, h e r i d o en C i u dad de Nieves, Z a c ; faltan más datos. M a c h e t e , 23 j u l . 1938. 91) M a y o 1938. T r e s escuelas asaltadas, e n T z i t z i o , Q u e r e t a n i l l o y Patámbaro, M i c h , por u n g r u p o a r m a d o ; motivos varios. M a c h e t e , 26 m a y o 1938. 92) 3 j u n . 1938. R a m ó n O r t a del Río, asesinado en B a r r a n c a de O r o , N a y . ; faltan más datos. M a c h e t e , 1? j u n . y 23 j u l . 1938; Excéhior, 13 j u n . 1938. 93) 12 j u n . 1938. J u a n Martínez de Escobar, asesinado en Acámbaro, G t o , por u n a p a r t i d a rebelde. C a u s a : su labor social. M . R . , tomo 12, núm. 5, m a y o 1939. M a c h e t e , 13 y 16 j u n . 1938; Excéhior, 15 j u n . 1938. 94) J u n . 1938. L u i s Cervantes Bustamante, balaceado en I x m i q u i l p a n , H g o , p o r agentes de caciques locales. C a u s a : su l a b o r sindical entre los obreros. M a c h e t e , 21 j u n . 1938. 95) J u n . 1938. R o s a r i o T o r r e s C a l v o , víctima de acusaciones falsas por autoridades locales en J u x t l a h u a c a , O a x . ; faltan datos sobre los motivos. M a c h e t e , \" j u l . 1938. 96) 30 j u n . 1938. G u i l l e r m o de l a C r u z , asesinado en T o t o l a pam, G r o , p o r T e ó d u l o Márquez. C a u s a : su labor social. M a c h e t e , 13 j u l . 1938. 97) Jun..-ago. 1938. V a r i o s maestros asaltados por grupos a r mados en l a parte norte del Estado de P u e b l a ; motivos religiosos. M a c h e t e , 19 j u l . 1938; L a P r e n s a , 16 ago. 1938. 98) 2 j u l . 1938. B e r n a r d o A g u i l a r Martínez, asesinado e n H u a j i c o r i , N a y . ; faltan más datos. M a c h e t e , 23 j u l . 1938. 99) 13 j u l . 1938. Ildefonso V a r g a s , asesinado en C o a h u i c t i c , Pue.; faltan más datos. M a c h e t e , 23 j u l . 1938. 100) J u l . 1938. José de l a Fuente, asesinado en H u e t a m o , M i c h , p o r agentes de los terratenientes. C a u s a : su labor social. M a c h e t e , 21 j u l . 1938. 101) J u l . 1938. G u s t a v o Domínguez, agredido en T e n a n c i n g o , Méx., p o r u n comerciante local, por haber denunciado a éste a l a Dirección Forestal. Excéhior, 15 j u l . 1938. 102) J u l . 1938. R o b e r t o Jackson, amenazado cerca de M i n a t i tlán, V e r , por terratenientes. C a u s a : cuestiones agrarias. M a c h e t e , 21 j u l . 1938.
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103) J u l . 1938. Inspector H e r i b e r t o Salazar y otros, encarcelados en H e r m o s i l l o , S o n , por autoridades locales; motivos políticos. M a c h e t e , 28 j u l . y 4 ago. 1938; Excélsior, 5 j u l . 1938. 104) 27 j u l . 1938. A u r e l i o Montaño P i m e n t e l , asesinado e n 23naporo, M i c h , por pistoleros locales; faltan datos sobre los motivos. M a c h e t e , 6 ago. 1938. 105) J u l . 1938. E l i a s Q u i j a n o , asesinado en Paso d e l M a c h o , V e r , por i n d i v i d u o s del l u g a r ; motivos varios. Excélsior, 31 j u l . 1938; L a P r e n s a , 2 ago. 1938. 106) A g o . 1938. Veintiún maestros concentrados en l a cabecera del distrito, Y a c a p i x t l a , M o r . C a u s a : el peligro creado p o r el cabecilla " E l Tallarín". M a c h e t e , 5 ago. 1938. 107) A g o . 1938. R a f a e l R o j a s C , consignado e n C h a m p u s c o , Pue, por el gobierno local. C a u s a : su agitación entre campesinos. M a c h e t e , 11 y 13 ago. 1938. 108) A g o . 1938. Palemón Díaz y G l a f i r a S. de Díaz, de Santiago T e t i p a c , G r o , consignados por u n juez local. C a u s a : su labor agraria. M a c h e t e , 19 ago. 1938. 109) 16 ago. 1938. D e l f i n o A g u i l a r , herido en M e t e p e c , M o r , p o r l a b a n d a del "Tallarín", p o r su participación en l a defensa r u r a l . M a c h e t e , 20 ago. 1938; L a P r e n s a , 19 ago. 1938. 110) A g o . 1938. María de l a L u z Ávalos, asesinada en T a p a l p a , J a l , por u n a b a n d a a r m a d a ; motivos varios. L a P r e n s a , 20 y 21 ago. 1938. 111) A g o . 1938. C a n d e l a r i a F i g u e r o a , víctima de u n a i n t r i g a p o r parte de u n ex comisario l o c a l en T l a j o m u l c o , J a l . ; faltan datos sobre los motivos. M a c h e t e , 31 ago. 1938. 112) Sept. 1938. Profesor E d u a r d o Domínguez, asesinado en J a l p a de Méndez, T a b . ; faltan más datos. V . M . , 1' oct. 1938. 113) O c t . 1938. Esperanza González L u n a y otros de l a zona de Pénjamo, G t o , amenazados por grupos armados; f a l tan datos sobre los motivos de éstos. V . M . , 11 oct. 1938. 114) O c t . 1938. Pedro L o y o l a , agredido en H u a y a c o c o t l a , V e r , p o r u n g r u p o a r m a d o . C a u s a : su labor social. V . M . , 20 oct. 1938. 115) 13 oct. 1938. Escuela balaceada en V i l l a Cuauhtémoc, V e r , p o r u n g r u p o a r m a d o ; faltan datos sobre sus motivos. V. M . , 21 oct. 1938. 116) D i c . 1938, Agresiones contra e l magisterio duranguense p o r e l gobierno estatal; motivos políticos. V . M . , 8 ene. 1939.
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D A V I D L . RABY J u n . 1938. J u a n González, asaltado en Huajúmbaro, M i c h , p o r u n a gavilla a r m a d a ; f a l t a n datos sobre los motivos. M a c h e t e , 14 j u n . 1938; Excélsior, 14 j u n . 1938; E l N a c i o n a l , 15 j u n . 1938. 24 ene. 1939. H o n o r i o Hernández L a b a s t i d a , asesinado e n T e x c o c o , Méx., por "enemigos de l a escuela socialista"; faltan datos sobre los motivos de éstos. V . M . , 1« feb. 1939. E n e . - F e b . 1939. Inspector José María Flores Gutiérrez, asesinado e n Puerto Vallaría, J a l . ; faltan más datos. V . M . , 9 feb. 1939. 26 ene. 1939. T r e s escuelas asaltadas en Saltillo, G o a h , p o r "maestros divisionistas"; motivos políticos. V . M . , 27 ene. 1939; E l P o r v e n i r de M o n t e r r e y , 27 ene. 1939. Ene. 1939. R a y m u n d o Ávalos, expulsado de M o r e l o s p o r el gobierno estatal; motivos políticos. V . M . , 1« feb. 1939. 3 feb. 1939. Inspector G e n a r o Hernández A g u i l a r , asaltado en Acámbaro, G t o , por u n pistolero local. C a u s a : su labor social. Entrevista con el profesor Hernández; M . R . , tomo 12, núm. 5, mayo 1939; V . M . , 10 feb. 1939. 21 feb. 1939. Isidro M e z a , asesinado en A c a p u l c o , G r o , p o r pistoleros locales. C a u s a : su labor social. V . M . , 25 feb. 1939. Feb. 1939. E n r i q u e López Huitrón, asesinado en L o s T u x tlas, V e r , por agentes de caciques locales. C a u s a : su a g i tación agraria. V . M . , 8 m a r . 1939; Excélsior, 28 feb. 1939. Feb. 1939. Escuela i n c e n d i a d a en T e q u i s q u i a p a n , Q r o , p o r u n i n d i v i d u o b o r r a c h o ; motivos varios. Excélsior, 24 feb. 1939. 24 feb. 1939. Profesor removido de Moloacán, V e r , por peligrar ante elementos a r m a d o s ; f a l t a n datos sobre los motivos de éstos. V . M . , 2 m a r . 1939. M a r . 1939. E l profesor Rodríguez, aprehendido en Unión Juárez, C h i s , por agentes de u n terrateniente. C a u s a : su labor agraria. V . M . , 31 m a y o 1939. 6 abr. 1939. L a casa de u n a maestra, i n c e n d i a d a , cerca de R í o V e r d e , S . L . P . C a u s a : cuestiones agrarias. V . M . , 20 abr. 1939. A b r . 1939. Felicitas D e l g a d o M , encarcelado e n S a n A n tonio, S . L . P , por las autoridades m u n i c i p a l e s ; motivos varios según las diferentes versiones. V . M . , 30 abr. 1939; L a P r e n s a , 27 abr. 1939. 16 abr. 1939. U b a l d o López Bernabé, asesinado en Z a c u a l p a n , V e r , por agentes de u n terrateniente. C a u s a : su labor agraria. V . M . , 25 a b r , 20 m a y o y 13 ago. 1939.
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131) M a y o 1939. E l profesor Peguero, asesinado cerca de T o l u c a , Méx., p o r P e d r o A s m a r a ; faltan datos sobre los m o t i vos de éste. V . M . , 23 m a y o y 8 j u n . 1939. 132) 15 mayo 1939. M a n u e l L o z a n o Ceniceros, agredido en S a linas, S . L . P . , por el presidente m u n i c i p a l . C a u s a : su a g i tación entre los obreros. V . M . , 23 mayo 1939. 133) 29 mayo 1939. Agustín M o c t e z u m a González, herido en V i l l a C a r d e l , V e r , p o r u n grupo a r m a d o . C a u s a : su labor social. V . M . , 5 j u n . 1939. 134) 21 j u l . 1939. A l b e r t o Martínez M a d r u e n e s , asesinado cerca de Pénjamo, G t o , por u n m i e m b r o de l a defensa r u r a l ; f a l t a n datos sobre los motivos de éste. V . M . , 6 ago. 1939. 135) 22 ago. 1939. J u a n Francisco Sánchez, asesinado en S a n Isidro, Z a c , por hombres a r m a d o s ; faltan datos sobre los motivos. V . M . , 10 sept. 1939. 136) M a r . 1940. Ernesto E s c a m i l l a , asesinado cerca de T a s q u i 11o, H g o , p o r agentes de los caciques. C a u s a : su labor social. V . M . , 24 m a r . y 26 mayo 1940. 137) A g o . 1940. Inspector J u a n C a m p u z a n o y otros, encarcelados en C h i l p a n c i n g o , G r o , por autoridades locales; m o tivos políticos. V . M . , 11 ago. 1940. 138) O c t . 1940. O t i l i o B i b i a n o , asaltado en S a n M a r c o s , G r o , p o r " u n a l m a z a n i s t a " ; faltan datos sobre los motivos. V. M . , 20 oct. 1940. 139) N o v . 1940. A n t o n i o L o z a n o R u b i o , asesinado en Y u r i r i a , G t o , p o r agentes de los terratenientes. C a u s a : su labor social. V . M . , 24 nov. 1940.
NOTAS
1 Max H . M I N A N O
GARCÍA:
Secretaría de Educación Pública, 2
L a educación
rural
e n México.
México,
1945.
Este artículo es parte de u n trabajo más amplio sobre el papel político
y social de los maestros
y 1940,
que para
optar al grado de doctor será presentado en la U n i v e r s i d a d de
rurales en México
entre 1921
Warwick,
Coventry, Inglaterra. 3
Max
H.
MIÑANO GARCÍA:
* E l maestro
op.
cit.
en
nota
r u r a l . Revista de la Secretaría
1,
p.
245.
de Educación
Pública,
iv:
4 ( 1 5 de febrero de 1934). 5
(Caso 5 ) :
en esta forma se remite a la relación de incidentes de v i o -
lencia que va incluida en el apéndice, al final de este artículo.
D A V I D
226 6
L . RABY
L a distribución por estados es como sigue: Jalisco, 15; Veracruz, 14;
Puebla, 13; Michoacán
12 (cifra un poco exagerada a causa de las investi-
gaciones más intensas realizadas por el autor en ese estado);
Guanajuato,
9; Campeche, 8; Guerrero, Morelos y Zacatecas, 7 cada u n o ; Querétaro,
6;
Nayarit, Sinaloa y Tamaulipas, 4 cada u n o ; Baja C a l i f o r n i a Sur, D u r a n g o , H i d a l g o , México, Colima,
Oaxaca y San L u i s
Potosí,
3 cada u n o ; Aguascalientes,
Sonora y Tabasco, 2 cada u n o ; C o a h u i l a , Chiapas y Yucatán,
1
cada u n o ; y los demás estados, cero. 7
V o l v i e n d o a la distribución
geográfica de l a violencia, se nota u n a
correlación bastante definida con las diferentes motivaciones. E n particular, l a gran mayoría de los incidentes de origen político se produjeron en los estados del norte. Además, del total de 139 casos identificados, los correspondientes al norte están concentrados en u n período corto para cada estado: Baja California en 1936-1937, D u r a n g o en 1938, San L u i s Potosí en 1939, Sinaloa en 1938, Sonora en 1938, etc. E n varios estados se sabe que este fenómeno se debe a una crisis política local con represión de varios grupos populares. E n cambio, la gran mayoría de los casos de origen en cuestiones económico-sociales
se dieron en los estados del centro (como están d e l i m i -
tados a r r i b a ) , y son distribuidos por todo el período examinado. Esto s u giere tres posibilidades: 1)
los maestros eran menos radicales en el norte
— l o que es poco probable porque su reclutamiento y formación eran iguales, y además los maestros federales eran cambiados de u n Estado a otro con frecuencia o 3)
; 2) los problemas sociales eran menos agudos en el norte,
salvo en los estados y años mencionados, había menos hostilidad en
el norte a l a labor social de los maestros. E l mismo fenómeno aparece en los estados del sureste:
así, todos
los casos
correspondientes a Campeche se
dan en 1935-1936. L o s datos disponibles n o bastan para sacar conclusiones seguras sobre las diferencias regionales, pero son sugestivos.