LOS TOBA-PILAGA DEL CHACO Y SUS GUERRAS

LOS TOBA-PILAGA DEL CHACO Y SUS GUERRAS Considerados como la tribu más belicosa de los Toba, hoy viven pacíficamente y se van extinguiendo por la pers
Author:  Sandra Cano López

12 downloads 54 Views 7MB Size

Story Transcript

LOS TOBA-PILAGA DEL CHACO Y SUS GUERRAS Considerados como la tribu más belicosa de los Toba, hoy viven pacíficamente y se van extinguiendo por la persecución del blanco. por J O H N

ARNOTT

El señor John Arnott, que espontáneamente nos ha remitido el interesante articulo que publicamos, es un joven escocés que desde hace dier años vive dedicado a la obra misionera en el Chaco, a que se consagró a ral» de una entrevista con el famoso misionero escocés Wilfrid Barbrooke Grubb. En esa obra, que realixa bajo los auspicios de la South American Missionary Society, se ha destacado el señor Arnott por su ardor evangélico y por la simpatía que ha sabido conquistarse entre los indios, cuyos idiomas Mataco (Vejoz), Guaran (en el dialecto de los Tapu del Chaco boliviano) y Toba (Pilagá) ha llegado a dominar. El doctor Alfredo Métraux, prestigioso etnólogo de la Universidad de Tucumán. le sugirió la idea de estudiar también a los indios desde el punto de vista etnográfico v fruto de esa orientación es este trabajo.

\ N la ribera ellos, especialmente de comerciantes y sud d e1 colonos avaros y sin escrúpulos, suscita innecesariamente el temor y la desconrío Pilcofianza de esas gentes sencillas. Poco a mayo, cerca de poco, por ejemplo, los terrenos de caza la longitud 61° de los aborígenes son arrebatados por en el Chaco, vive la subtribu de los los colonos que desean lograr su exterindios Toba llamada Pilagá. La población de esta subtribu puede ser ^minio cuanto antes. calculada en unas 2.000 personas, sienA fin de suplir a la disminución de do sus límites el fortín Leyes (salto la caza producida por la acción de los Palmares) al este, Buena Vista al oeste, blancos, los Pilagá han hecho en los el ferrocarril Formosa-Embarcación al últimos años pequeñas huertas que prosud, y la frontera argentino-boliviana ducenescasas cosechas de maíz, calacon el río Pilcomayo, al norte. bazas y melones. Pero los comienzos de esta vida agrícola tienen muchas La cultura de esos indios ha sido dificultades para ellos. Hay aversión influida muy poco por la civilización, de parte de muchos blancos, por ejempues hace solamente treinta años más plo, a que los aborígenes pongan cerco o menos desde que algunos colonos se a sus tierras. El ganado derriba los atrevieron a establecer su vivienda enpobres cercos de los neófitos y destruye tre ese entonces belicoso pueblo, y aun en una noche el fruto de semanas de después de entonces, ha seguido éste arduo trabajo. Además, mucha de la siendo un peligro para el colono y el tierra en que viven los Pilagá es campo soldado. con poco o ningún árboLque pueda serHoy en día, sin embargo, aunque los vir para hacer estacas. (Ótro obstáculo Pilagá son todavía temidos y odiados a una actividad agrícola mayor lo conspor las.otras tribus indias del Chaco, tituye el sistema social de esos indios, y por colonos que no los comprenden, en el cual figura una ley no escrita seno son ya agresivos, y se están adapgún la cual debe darse alimento sin tando rápidamente a los cambios inerestricción a todo el que lo pida. Más vitables que se desarrollan a su dea menudo de lo que puede imaginarse, rredor. Son inteligentes, llenos de comella es causa de que se distribuya casi prensión, y, en medio de condiciones todo el producto de una huerta y anula adecuadas, podrían mostrarse dignos la labor de quienes podrían de otro de un lugar entre los pueblos argentinos, modo aumentar sus esfuerzos en ese r Sin embargo, una opinión equivocada sentido^ de las posibilidades de los indios y la intolerancia de muchos blancos hacia

Afortunadamente,

hay

gran

abun-

Las notas que siguen sobre el modo dancia de peces en el Pilcomayo y en. de guerrear de esos indios han sido tolas lagunas cercanas, durante cuatro madas después de dieciocho meses de o cinco meses del año. Pueden contar otros dos o tres meses con frutos sal- estada ininterrumpida entre ellos, en vajes del bosque, como algarroba, cha- cuyo tiempo ha aprendido el autor a hablar con suficiente fluencia su ñar, tusca, tasi y poroto del monte. dialecto. Pero durante el invierno los Pilagá pasan una época muy mala, viviendo a C Los Tobas han sido descriptos como base de elkl seco, meloncillo, una fruta una de las tribus más belicosas de toda venenosa que según dicen tiene que ser Sud América, y a su vez los Pilagá del hervida siete veces antes de que se la río Pilcomayo tienen fama de haber pueda comer, y de raíces y hojas que sido más belicosos que cualesquiera de tienen muy poco valor nutritivo y un Jas otras subdivisiones de los Tobas. gusto muy desagradable. El padre Lozano, por ejemplo, dice f~ A diferencia de la mayoría de las que los Tobas que vivían cerca de Tuotras tribus del Chaco, los Pilagá van cumán solían colocar las calaveras de raras veces a trabajar en las ciudades los intrusos en su dominio sobre largos situadas a lo largo de la línea ferrovia- y puntiagudos postes, formando así ria, donde uno suele hallar solamente una especie de línea demarcadora que indios degradados y viciosos, que son servía de advertencia a los que pudietomados erróneamente como represenran sentirse tentados de invadirlos. tantes de todo el conjunto por quienes r Si los Pilagá se proponían invadir el no han vivido con los indios en su amterritorio de sus enemigos, se convocaba biente natural. Los Toba-Pilagá pre- siempre una asamblea de yagaikachigi fieren, según parece, la vida más natuo ancianos, y mientras bebía mucha ral en el campo y la foresta a la de las chicha (lalaga) ese consejo de guerra ciudades donde sus hermanos se dedipasaba largas horas repitiendo la nececan a hacer "changas" casi siempre por sidad de atacar, los incidentes de las Lalcohol y hojas de coca. anteriores batallas y sus esperanzas de La Sociedad Misionera Sud Ameri- una próxima lucha, pues hay que adcana empezó a trabajar hace tres años vertir que los Pilagá adoran la elocuenentre los Toba-Pilagá, cerca de Som- cia. brero Negro, y está tratando de orientarlos hacia reservas de tierra y hacia las labores que asegurarán cómodamente su subsistencia, así como de desarrollar en ellos una cultura que les haga habitantes buenos e inteligentes. Ya cierto número de esos "salvajes" puede leer y escribir; existen condiciones sanitarias mejores; han sido detenidos los males de la enfermedad y las epidemias; los nativos están construyendo casas más amplias y mejores, y muchos de ellos están aprendiendo carpintería, construcción, granja y labores domésticas. Ningún sacrificio es demasiado grandea fin de conservar y mejorar esa raza que está desapareciendo rápidamente. Merecen simpatía, instrucción y avuda, pero siendo mal comprendidos por muchos, son por lo común explotados o abandonados y muy a menudo despreciados.

Una vez que habían decidido atacar, fuese por una deuda de sangre, o para apoderarse de animales o de mujeres, o simplemente por amor a la guerra, era necesario siempre fijar bien cuál era el mejor momento para el ataque. Los presagios determinaban o retardaban la elección de un día para iniciar 1? lucha. Por lo común, un "hombre de sueños" era el que podía indicar cuándo y cómo atacar al enemigo, y el oráculo era dado por la aparición de un zorro en sueños. Fijado el día, siempre antes de luna" llena, se realizaban danzas guerreras para preparar los combatientes a la lucha. Los bailarines se golpeaban a intervalos los brazos y las piernas con huesos afilados, especialmente los de las patas delanteras de tigres, y se bañaban esos miembros en sangre desde las coyunturas. Hacían eso, según dicen.

CHOZA D E LOS

TOBA-PILAGÁ

Pertenece a una de las tribus donde todavía no ha penetrado la obra civilizadora de las misiones.

N I Ñ O S PILAGA

BAÑÁNDOSE

Los pequeños Pilagá son muy afectos al baño en el río y casi todos ellos son excelentes nadadores Este río es el Pilcomayo.

frente a la coronilla. Los indios de hoy recuerdan todavía haber visto ancianos con esa ancha franja sin cabello, y todavía pueden verse marcas de tatuaje que ennegrecen todo el labio inferior. Con el jefe al frente, salen para el combate, llevando camisas de caraguatá tejido como armaduras, y a veces con chaquetas de piel de tigre o de oso hormiguero ocultas bajo aquéllas, con los rostros y los cuerpos pintados con carbonilla y el rojo de la fruta del urucú (el jefe con una pintura de más horrible aspecto que los demás) adornados con plumas alrededor de los brazos y los tobillos y tocados con adornos de cuentas y plumas rojas. El jefe era el único que tenía derecho a llevar una tirilla prendida a su tocado. Si el jefe era anciano, su hijo ocupaba su lugar por lo común, o si el hijo era un cobarde o no se había probado en el combate, el jefe ordenaba que un guerrero probado tomara su sitio. UN T R O F E O D E L E N E M I G O V E N C I D O Las plumas rojas que se En lo alto de un palo llevan la cabellera de un enemigo deponían en el tocado eran rrotado y muerto en el combate, como trofeo de victoria. sacadas de un pájaro llamado pakalú, casi extinto hoy en es"para hacernos fuertes, para echar al tos lugares, pero esas plumas sólo pomal espíritu que nos cansa y debilita" dían ser llevadas por los que habían y como "el tigre es un animal fuerte-y matado ya dos enemigos il menos. Los valiente, sus huesos, especialmente los actuales jefes dicen: "cuando íbamos a de las patas delanteras, con las cuales la batalla, todo era rojo, rojo!". Las mata a su presa, nos dan más fuerza armas consistían en arcos y flechas, que ningún otro", dicen. Los indios jóvenes que han demos-, pesados garrotes de algarrobo y palo mataco, y lanzas hechas de esas mismas trado durante los ritos de iniciación que eran fuertes, audaces y capaces de gran I maderas. Se mandan avanzadas y espías para resistencia, por haber sufrido que se les reconocer el terreno. Entre ellos fitatuara los labios (por dentro y por fuera), los párpados y las mejillas sin - guran Pilagá que, para demostrar su audar ningún signo de sufrimiento, eran" dacia y su habilidad en imitar animales autorizados a participar de la danza y pájaros, soplan el redondo silbato de guerrera, así como de la guerra misma. madera que siempre llevan alrededor Era también usual sacar en un momento del cuello, o hacen ruidos con las manos de esos ritos una ancha franja de camientras se hallan cerca de sus incautos bellera del centro de la cabeza, desde la enemigos. Esos y otros hechos les va-

UNA

PORTADORA

DE

AGUA

La joven Pilagá está encargada de la misión de proveer el agua a los suyos, y viene a buscarla con un cántaro colgado a la espalda.

EJEMPLAR

DE MUJER

PILAGÁ

La mujer Pilagá es una buena CDmpañera del hombre, le ayuda en las rudas tareas del campo y cría cariñosamente a sus hijos.

len siempre la admiración de los demás t combate. Puede apoderarse de un muPilagá y durante varios meses después chacho capturado, pero de nada más; el se los sigue elogiando. J resto lo deja a sus partidarios. Al amanecer — siempre a esa hora — También debe hacerse notar que los los Pilagá atacan, lanzándose sobre sus indios capturados que son conducidos a enemigos mientras dan su grito de guelas aldeas pilagás son tratados con toda rra. Al retirarse los adversarios, los consideración. Las muchachas y las invasores cantan alegremente, y el jefe, jóvenes extraños ocupan su lugar como viendo que la victoria es segura, deshijos e hijas en las familias de sus venpués de haber matado uno o dos enecedores; juegan con los demás niños y migos, permite a sus guerreros que per- como aprenden rápidamente el dialecto sigan a los adversarios en fuga. Pilagá, se confunden pronto con los deLas aldeas desiertas de los vencidos más niños. También las mujeres capson saqueadas por los vencedores. Los turadas se hallan a sus anchas en sus ancianos y las ancianas abandonados nuevos hogares. Hoy en día, las que en la huida perecen a manos de éstos, fueron capturadas hace algunos años "Pero nunca matamos a las criaturas viven con los Pilagá como si fueran que han sido abandonadas", me dijo Pilagá y no han conocido otro ambiente, un anciano Pilagá que había participado A las niñas capturadas se les da más en muchos combates. Los niños de pevalor que a los muchachos, pues cuando cho son dejados donde estaban o son sean jóvenes sus raptores recibirán un entregados a una anciana de la aldea regalo de parte de quienes quieran caabandonada para que los cuide hasta sarse con ellas. Sin embargo, no es que regresen sus madres, y los otros posible considerar que el rapto de esas niños son llevados, con el botín, a las criaturas ha sido hecho con un espíritu aldeas de los Pilagá. mercantilista; el alimento es muy esEntre tanto, otros Pilagá persiguen a caso entre los Pilagá en ciertas épocas los que huyen. Matan sin compasión del año, y una boca de más para alimena los hombres que capturan, así como tar, aún durante un solo invierno, les a los heridos, pero a las mujeres no, s: cuesta más en sacrificios que lo que pueconsienten en volver a las aldeas Piden recuperar bajo la forma de regalos lagá como esposas de los bravos, y si necesariamente pequeños de parte de se niegan perecen igualmente. un cortejante indio. Al volver victoriosos, con mujeres y Según algunos ancianos guerreros, niños capturados, con ovejas, cabras, no hace muchos años que los Pilagá socaballos, armas, mantas y todo lo que lían hacer incursiones entre los Ashushde algún valor han hallado en las cholay a fin de llevarse mujeres para espozas desiertas, los Pilagá cortan'el cuero, sas suyas. Esta es quizá la causa de la cabelludo de aquellos enemigos de larga escasez de mujeres Ashushlay en los úlcabellera que han caído en el combate; timos tiempos, mencionada por Nornunca sacan el cuero de quien tenga denskiold y Karsten. cabellos cortos. Entierran también a De regreso en sus poblados después sus muertqs en sitios donde haya pocas del combate, hay gran excitación, soprobabilidades de que sus enemigos enbre todo si los Pilagá han salido victocuentren los cadáveres, pues éstos serían riosos, como solía ser el caso. Los gribuscados por los vencidos para arrebatos y las risas de los vencedores se (arles la cabellera. mezclan, sin embargo, con los alaridos Se atiende a los Pilagá heridos. He,- .. inhumanos e impresionantes (al menos nando las heridas con el polvillo de para la gente civilizada) de los pariencierta madera y cubriéndolas con hojas tes femeninos de los que han sido muerverdes. Si es necesario son llevados de tos en la batalla. Los demás, al parevuelta a las aldeas. • •* cer indiferentes a esos gritos de angusDebe advertirse que un jefe Pilagá tia — que son también gritos de ritual, nunca participa de los despojos de un aunque no solamente tales, como al-

GUERRERO

PILAGÁ

LISTO P A R A

EL

COMBATE

Lleva en la cabeza el clásico tocado de guerra, adornado con pico y plumas de tucán.

gunos etnólogos nos harían creer — preparan cerveza en abundancia en troncos de árboles agujereados (yuchan), mientras cantan y bailan de un modo salvaje y desordenado con el acompañamiento de un tambor resonante, hecho de un cántaro lleno parcialmente de

agua y con una piel bien estirada en la boca, y eso prosigue todo el día. Narrando algunas de las incidencias posteriores a una batalla en que habían salido triunfantes, Tigre, un Pilagá de edad mediana dijo que "una joven con plumas de avestruz rojas (teñidas) en

EL

"HOCKEY"

coro de carcajadas. Y se volvió a oir la voz en tono grave, en que la mujer decía: "Esta bien, entonces, pero no me arañes". "Luego, dijo Tigre, la viuda de un indio que había muerto en el combate tomó la cabellera y llevándola al sitio donde dormía, se acostó poniéndola a su lado. Un rato más tarde la devolvió a los bailarines diciéndoles: "Ahora soy feliz. La muerte de mi marido está vengada". Durante la Fiesta de la Victoria la asamblea de ancianos honró a los que habían matado a algún enemigo en el combate, permitiéndoseles que dieran vuelta a la aldea llevando una cuerda peculiar entretejida con cuentas (nanaagí). Pero era necesario que el acto de matar a un enemigo hubiese sido presenciado por otros y que el indio fuera "bueno" —r según la mentalidad indígena — antes de que se le permitiera ese honor. Los que habían matado a un enemigo y tenían ya dos ca-

D E LOS I N D Í G E N A S

Indios listos para iniciar el juego clásico de los Toba-Pilagá,

que se parece al "hockey" moderno. cada mano, se puso a dar brincos alrededor de la aldea como un cabrito; estaba completamente desnuda y~ Hevaba un niño a sus espaldas. Durante su enloquecido baile tomó una de las cabelleras recién arrancadas y mientras seguía saltando, se la frotó fuertemente contra las caderas. . . porque estaba contenta". "Después de eso, continuó Tigre su narración, una anciana alzó la cabellera y empezó a arañar las mejillas imaginarias que debían estar bajo los largos cabellos, y diciéndole: "¿Quieres casarte conmigo?" y luego contestándose a sí misma, pero en una voz más grave, añadió: " S í " . Volvió a apretar la cabellera y dijo: "Seré una buena mujer para tí", lo que dió origen a un

belleras

en

su

poder

eran

autorizados a llevar plumas rojas en sus tocados, Por la noche se prepara la danza de~! las cabelleras propiamente dicha (kadaginagak). Los guerreros, completamente desnudos, son pintados de pies a cabeza con anchas franjas de carbonilla hasta que parecen como cebras, De una a otra oreja se les pinta una banda negra, pasando sobre el labio superior, como un largo bigote, y las mejillas se colorean de rojo. Sobre los hombros y alrededor de los tobillos se les coloca plumas de avestruz, y se les "ata unas campanillitas bajo las rodillas, Es interesante notar que aunque esas campanillas de metal sólo pueden haber sido agregadas a los ornamentos rituales o amuletos de los Pilagá después de la llegada de los blancos, se cree que tiene su sonido un misterioso efecto.

LISTOS PARA LA D A N Z A D E L A S

CABELLERAS

Todo el cuerpo ha sido pintado con rayas de carbonilla. En las manos llevan huesos de tigre puntiagudos y la cabeza cubierta con "vitas".

ARQUEROS PILAGÁ

EN U N A

FIESTA

Uno de los principales números de las fiestas entre los modernos Pilagá es el tiro al blanco con flecha, en el cual son muy diestros.

pues aún hoy en día esas campanillas | son envueltas cuidadosamente después de una danza con trozos de tela y ocultadas a la vista de todos en las chozas, de modo que no puedan sonar cuando no son utilizadas. Se coloca en la cabeza de los bailarines bolsas estrechas, tejidas de caraguatá (y¿cas), siendo imposible distinguir un bailarín de otro; en esas yicas se colocan plumas de avestruz y otras, adheridas a los huesos puntiagudos que se usa para golpear en los miembros, como ya he mencionado, se llevan en las manos. En esta oportunidad, sin embargo, se considera necesario por un número de bailarines envolver los huesos puntiagudos en bolsas de piel. Las cabelleras son atadas a los topes de largos postes que se alzan en el centro de la aldea. Mientras el tambor situado en el medio marca un compás insistente, los bailarines forman círculo y se mezclan y patalean avanzando y retirándose alrededor de las cabelleras con un ritmo notable. Cada bravo entona su canto individual, que le ha sido enseñado por su padre, quien a su vez se cree que lo aprendió de un espíritu en sueños. ' Las cabelleras reciben innúmeras mal-1 diciones. "Taidiñi Tau!" (¡Ojalá caiga muerto!) es la poderosa y mágica imprecación que arrojan al maligno espíritu que creen que se anida todavía en cada cabellera. La danza se realiza principalmente con el fin de hacer ú}nocuas las malas intenciones de ese espíritu, y también para lanzar una influencia maligna sobre la tribu a la cual pertenecía el enemigo muerto. También se cree que las cabelleras de éstos favorecen de algún modo misterioso la fertilidad. ^ Los niños indios, imitando a sus mayores, repiten: "Taidiñi, Tau!" en la danza y en el juego, aún en la actualidad. Las inocentes maldiciones agrá-

daban a los ancianos de la aldea, quienes creían que ellas ayudaban a atraer la desgracia sobre sus enemigos. Las danzas de las cabelleras siguen durante muchas noches, después de lo cual las cabelleras y otros trofeos de guerra, tales como tocados de cabeza y armas, son entregados a los hombres más ancianos para que los guarden hasta que llegue el momento de que sean necesario, por ejemplo, cuando se organiza otra danza o fiesta. y Si el jefe ha muerto en el combate, se realizaban muchos ritos misteriosos y simbólicos para elegir uno nuevo, elección tan importante para los Pilagá como la designación de un alto funcionario en una nación moderna. Hoy en día, el Pilagá muestra su espíritu belicoso en raras ocasiones y sólo después de mucha provocación. El año pasado varios soldados bolivianos mataron a sangre fría a dos Pilagá que pescaban en el río Pilcomayo, al parecer con el fin de hacer práctica de tiro, y se nos dice que dos soldados bolivianos fueron muertos en venganza. Hace cuatro años los Pilagá llevaron un ataque contra los Ashushlay y volvieron trayendo una cabellera, porque uno de sus jefes, Tenayó, había sido asesinado por los Ashushlay mientras pescaba en el Pilcomayo. Es posible que el jefe asesinado hubiera traspasado los límites de pesca que desde hace varias generaciones existen entre las diferentes tribus de aborígenes que viven junto al Pilcomayo. Pero, como he dicho, esos casos son raros actualmente, y en torno al distrito de Sombrero Negro por lo menos, los indios antiguamente belicosos y cazadores de hombres están tratando de probar el adagio de que "la pluma es más poderosa que la espada" y se sientan en los bancos de la escuela leyendo atentamente sus libros, con sus plumas ...de guerra, podemos decir, convertidas en plumas de escribir.

(.Dibujo del autor y fotos de M. A• Mítraux f/ del autor

LA P A R T I D A

PARA

UNA C A R R E R A

A

PIE

En las fiestas se realizan carreras a pie. En la foto aparece, en segundo término a la derecha el cacique Cholique.

U N A DIPUTACIÓN DE T O B A S

Están fotografiados con el autor, después de haber marchado cerca de 450 kilómetros a fin de pedir una misión evangelizadora para su pueblo.

dancia de peces en el Pilcomayo y en las lagunas cercanas, durante cuatro o cinco meses del año. Pueden contar otros dos o tres meses con frutos salvajes del bosque, como algarroba, chañar, tusca, tasi y poroto del monte. Pero durante el invierno los Pilagá pasan una época muy mala, viviendo a base de etkí seco, meloncillo, una fruta venenosa que según dicen tiene que ser hervida siete veces antes de que se la pueda comer, y de raíces y hojas que tienen muy poco valor nutritivo y un gusto muy desagradable. ¡~ A diferencia de la mayoría de las otras tribus del Chaco, los Pilagá van raras veces a trabajar en las ciudades situadas a lo largo de la línea ferroviaria, donde uno suele hallar solamente indios degradados y viciosos, que son tomados erróneamente como representantes de todo el conjunto por quienes no han vivido con los indios en su ambiente natural. Los Toba-Pilagá prefieren, según parece, la vida más natural en el campo y la foresta a la de las ciudades donde sus hermanos se dedican a hacer "changas" casi siempre por L alcohol y hojas de coca. La Sociedad Misionera Sud Americana empezó a trabajar hace tres años entre los Toba-Pilagá, cerca de Sombrero Negro, y está tratando de orientarlos hacia reservas de tierra y hacia las labores que asegurarán cómodamente su subsistencia, as! como de desarrollar en ellos una cultura que les haga habitantes buenos e inteligentes. Ya cierto número de esos "salvajes" puede leer y escribir; existen condiciones sanitarias mejores; han sido detenidos los males de la enfermedad y las epidemias; los nativos están construyendo casas más amplias y mejores, y muchos de ellos están aprendiendo carpintería, construcción, granja y labores domésticas. Ningún sacrificio es demasiado grande'a fin de conservar y mejorar esa raza que está desapareciendo rápidamente. Merecen simpatía, instrucción y avuda, pero siendo mal comprendidos por muchos, son por lo común explotados o abandonados y muy a menudo despreciados.

Las notas que siguen sobre el modo de guerrear de esos indios han sido tomadas después de dieciocho meses de estada ininterrumpida entre ellos, en cuyo tiempo ha aprendido el autor a hablar con suficiente fluencia su dialecto. C Los Tobas han sido descriptos como una de las tribus más belicosas de toda Sud América, y a su vez los Pilagá del río Pilcomayo tienen fama de haber sido más belicosos que cualesquiera de las otras subdivisiones de los Tobas. El padre Lozano, por ejemplo, dice que los Tobas que vivían cerca de Tucumán solían colocar las calaveras de los intrusos en su dominio sobre largos y puntiagudos postes, formando así una especie de línea demarcadora que servía de advertencia a los que pudieran sentirse tentados de invadirlos. r Si los Pilagá se proponían invadir el territorio de sus enemigos, se convocaba siempre una asamblea de gagaikachigi o ancianos, y mientras bebía mucha chicha (lataga) ese consejo de guerra pasaba largas horas repitiendo la necesidad de atacar, los incidentes de las anteriores batallas y sus esperanzas de una próxima lucha, pues hay que advertir que los Pilagá adoran la elocuencia. Una vez que habían decidido atacar, fuese por una deuda de sangre, o para apoderarse de animales o de mujeres, o simplemente por amor a la guerra, era necesario siempre fijar bien cuál era el mejor momento para el ataque. Los presagios determinaban o retardaban la elección de un día para iniciar H lucha. Por lo común, un "hombre de sueños" era el que podía indicar cuándo y como atacar al enemigo, y el oráculo era dado por la aparición de un zorro en sueños. Fijado el día, siempre antes de luná~\ llena, se realizaban danzas guerreras para preparar los combatientes a la lucha. Los bailarines se golpeaban a intervalos los brazos y las piernas con huesos afilados, especialmente los de las patas delanteras de tigres, y se bañaban esos miembros en sangre desde las coyunturas. Hacían eso, según dicen.

CHOZA

D E LOS

TOBA-PILAGÁ

Pertenece a una de las tribus donde todavía no ha penetrado la obra civilizadora de las misiones.

N I Ñ O S PILAGÁ

BAÑÁNDOSE

Los pequeños Pilagá son muy afectos al baño en el río y casi todos ellos son excelentes nadadores. Este río es el Pilcomayo.

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.