Manual CTO. de Enfermería. 6.ª Edición. Enfermería geriátrica. Autora Mayte Valle Vicente. Revisión técnica Saturnino Mezcua Navarro

Manual CTO de Enfermería Autora Mayte Valle Vicente Revisión técnica Saturnino Mezcua Navarro Edición Enfermería geriátrica 6.ª GR 05 1. El p

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Manual CTO de Enfermería

Autora Mayte Valle Vicente Revisión técnica Saturnino Mezcua Navarro

Edición

Enfermería geriátrica

6.ª

GR

05

1.

El proceso de envejecimiento: definición

215

2.

El anciano sano: cambios inherentes al proceso de envejecimiento

216

2.1.

Teorías del envejecimiento 2.1.1. Teorías fisiológicas 2.1.2. Teorías bioquímicas y metabólicas 2.1.3. Teorías genéticas 2.1.4. Teorías sociales

216 217 217 217 217

2.2.

Cambios fisiológicos 2.2.1. Aspecto externo 2.2.2. Sistema cardiocirculatorio 2.2.3. Sistema musculoesquelético 2.2.4. Sistema respiratorio 2.2.5. Sistema digestivo 2.2.6. Sistema hematológico 2.2.7. Sistema urinario 2.2.8. Sistema endocrino 2.2.9. Aparato genital 2.2.10. Sistema nervioso 2.2.11. Órganos de los sentidos 2.2.12. Sistema inmunitario

217 218 218 218 218 218 218 219 219 219 219 219 220

2.3.

Cambios psíquicos

220

2.4.

Cambios sociales

221

ÍNDICE

Enfermería geriátrica

3.

El anciano enfermo: patologías relevantes

222

3.1.

Síndromes geriátricos 3.1.1. Demencia 3.1.2. Síndrome confusional agudo 3.1.3. Trastornos del ánimo 3.1.4. Trastornos del sueño 3.1.5. Deprivación sensorial 3.1.6. Caídas. Inestabilidad. Trastornos de la marcha 3.1.7. Inmovilidad 3.1.8. Úlceras por presión 3.1.9. Desnutrición 3.1.10. Estreñimiento 3.1.11. Incontinencia urinaria 3.1.12. Iatrogenia

223 223 225 225 228 229 229 230 230 233 234 235 236

3.2.

Patologías cardiovasculares 3.2.1. Cardiopatía isquémica 3.2.2. Insuficiencia cardíaca congestiva 3.2.3. Trastornos vasculares periféricos 3.2.4. Otras patologías

237 237 237 237 238

3.3.

Patologías osteoarticulares 3.3.1. Artritis reumatoide 3.3.2. Patología articular degenerativa o artrosis 3.3.3. Osteoporosis senil 3.3.4. Enfermedad de Paget del hueso u osteítis deformante

239 239 239 240 240

3.4.

Patologías respiratorias 3.4.1. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica 3.4.2. Neumonía

241 241 241

3.5.

Enfermedades neuropsiquiátricas 3.5.1. Depresión 3.5.2. Ansiedad

242 242 242

GR

3.6.

3.7.

3.8.

4.

5.

3.5.3. Demencias 3.5.4. Síndrome confusional agudo 3.5.5. Síndrome parkinsoniano Enfermedades digestivas 3.6.1. Enfermedad por reflujo gastroesofágico 3.6.2. Hernia de hiato 3.6.3. Úlcera péptica 3.6.4. Estreñimiento 3.6.5. Disfagia Enfermedades endocrinometabólicas 3.7.1. Diabetes mellitus 3.7.2. Disfunciones tiroideas Enfermedades genitourinarias 3.8.1. Insuficiencia renal aguda 3.8.2. Insuficiencia renal crónica 3.8.3. Infección de vías urinarias

242 244 244 245 245 245 245 245 246 246 246 247 247 247 247 248

Recursos sociosanitarios

249

4.1. 4.2. 4.3.

249 251

Plan Gerontológico Nacional Recursos sociosanitarios Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia 4.3.1. Resumen de la Ley

251 252

Cuidados de enfermería

253

5.1. 5.2. 5.3.

253 257 258 258 258 258 258 258 259

5.4.

Características generales Cuidados al final de la vida. Actitud ante la muerte Valoración geriátrica global 5.3.1. Valoración biológica o biomédica 5.3.2. Valoración funcional 5.3.3. Valoración cognitiva 5.3.4. Valoración psicoafectiva 5.3.5. Valoración sociofamiliar Escalas de valoración del anciano

Conceptos clave

264

Bibliografía

264

05

En el individuo se producen una serie de cambios físicos y psicológicos que están influenciados por factores epidemiológicos, demográficos, socioeconómicos, sanitarios, etc., que no siempre son fáciles de asimilar, que conllevan un aumento de la proporción de personas mayores en la población y una supervivencia cada vez mayor, lo que, a su vez, provoca un incremento de las personas ancianas con patologías más o menos invalidantes, cronificadas en muchos casos. Por ello, es necesario reconocer en cada momento los dilemas reales y su génesis: cambios morfológicos o patologías, problemas potenciales, recursos disponibles para resolverlos o, en cualquier caso, paliarlos. En primer lugar, es necesario definir los términos más utilizados en gerontogeriatría: • Anciano: este término es muy subjetivo, siendo difícil delimitar a partir de cuándo una persona lo es aunque, de forma generalizada, en la sociedad occidental se relacione ancianidad con jubilación y, por tanto, la edad oscila entre 60 y 65 años, según el país de que se trate. • Gerontología: es la ciencia que estudia el proceso de envejecimiento de los seres vivos, y de las personas en particular, en toda su complejidad. • Geriatría: rama de la medicina que analiza las cuestiones más clínicas, terapéuticas y preventivas del anciano, además de su recuperación y rehabilitación. • Envejecimiento: supone el proceso universal que aparece a lo largo de la vida, afectando a los seres vivos. Se define como el conjunto de cambios morfológicos, bioquímicos, fisiológicos, funcionales, psicológicos y sociales que aparecen en el individuo a lo largo de la vida (EIR 05-06, 105).

TEMA

1 El proceso de envejecimiento: definición

En el hombre, su inicio es solapado y característico para cada individuo (influencias personales, comunitarias, laborales y medioambientales) (EIR 09-10, 92). Además de las modificaciones fisiológicas que se producen en el organismo de la persona anciana, no se debe obviar los aspectos sociales o emocionales, los cuales también han de formar parte de la valoración integral del anciano, dándoles la misma importancia que a los problemas puramente biológicos (no hay que olvidar la dimensión biopsicosocial de la persona) para así lograr una visión holística e integral del anciano. Conociendo la definición de envejecimiento, es importante tener en cuenta los siguientes dos aspectos: • Por un lado, el deterioro físico y funcional fisiológico no siempre va unido al deterioro psicológico, “sentirse viejo”, ya que este último depende más de la actitud del individuo frente a su proceso de envejecer que al envejecimiento propiamente dicho. • Por otro, el término vejez se asocia frecuentemente a la idea de enfermedad y de muerte, como fin del ciclo vital. “Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años.” Abraham Lincoln, político estadounidense (1808-1865). Conociendo las áreas integrantes de la persona anciana y valorándolas todas en su conjunto, se puede llegar a establecer un plan de cuidados individualizado, cuyo objetivo es la consecución de una mejor calidad de vida de la persona. Se da toda una serie de circunstancias demográficas que conducen a un aumento de la proporcionalidad de personas ancianas sobre la población general (generalmente, mayores de 60-65 años y, según las leyes vigentes, coincidente con la edad de jubilación). Entre estos factores, cabe resaltar el aumento de la esperanza de vida, el descenso de la tasa de natalidad y de la mortalidad infantil, los avances tecnológicos (especialmente en el campo de la medicina, los hábitos higiénicos, la alimentación), la influencia de los movimientos migratorios, los factores ambientales ligados a la cultura y al comportamiento social y económico del propio país (EIR 07-08, 84).

Preguntas EIR

¿?

· EIR 09-10, 92 · EIR 07-08, 84 · EIR 05-06, 105

215

TEMA

2 El anciano sano: cambios inherentes al proceso de envejecimiento

05

Es innegable que la etapa entre la edad adulta y la ancianidad comprende un periodo de grandes cambios, los cuales requieren un proceso de readaptación constante por parte del propio individuo. Este proceso se inicia con una serie de modificaciones casi imperceptibles desde el exterior: características de la piel, del cabello, fuerza, energía, vitalidad, etc., pero que van originando una degeneración de la fisiología y de la funcionalidad del cuerpo. Se considera anciano sano aquél que se mantiene en equilibrio inestable, pero que es capaz de adaptar su funcionamiento a las propias posibilidades reales de rendimiento. Hay que tener muy claro que los cambios fisiológicos, psicológicos y sociales inherentes al proceso de envejecimiento no deben ser considerados como una patología sino como una modificación individual, pausada e irreversible, que requiere de una readaptación de las actividades de la vida cotidiana desde el punto de vista más amplio y complejo (biopsicosocial y espiritual). El estudio de estos cambios ha de ser abordado desde los distintos sistemas o funciones del organismo: pulmonar, esquelética, digestiva, etc. La senilidad es el proceso de deterioro físico y mental que acompaña a la vejez. Pese a que el envejecimiento es considerado como un fenómeno colectivo, no existe un patrón claro del mismo. Según las distintas teorías del envejecimiento, hay un punto en el que el individuo llega al máximo de su desarrollo y a partir de ahí empieza a “desgastarse”; este proceso es lento, irreversible y varía de una persona a otra. Los cambios inherentes al propio proceso de envejecimiento son internos (físicos y psíquicos/anatomofuncionales) y externos (cambios sociales). Estas modificaciones repercuten en la expresión y en la satisfacción de las necesidades básicas del individuo, por lo que es posible encontrar desde sujetos ancianos independientes (capaces de adaptarse a estos cambios y satisfacer por completo las actividades de la vida cotidiana), a otros considerados ancianos dependientes (no son aptos para acoplarse a estas variaciones). Los cambios del envejecimiento determinan, entre otras cosas, una disminución de la reserva funcional, limitando la capacidad de respuesta ante un incremento de la demanda o una situación de estrés. Estas variaciones se manifiestan especialmente en presencia de una enfermedad o ante una demanda máxima, mientras que la función se conserva en condiciones suficientes para los requerimientos.

¡!

Recuerda Los cambios inherentes al proceso de envejecimiento son internos y externos.

2.1. Teorías del envejecimiento Se pueden establecer cuatro grupos de teorías, dentro de las cuales se explicarán aquéllas que sean consideradas más significativas (Tabla 1): • Teorías fisiológicas. • Teorías bioquímicas y metabólicas. • Teorías genéticas. • Teorías sociales.

Preguntas EIR · · · · · · · · ·

EIR 12-13, 146; 165 EIR 10-11, 51-PQ EIR 09-10, 90 EIR 08-09, 88 EIR 07-08, 85 EIR 06-07, 84; 85 EIR 05-06, 89; 90 EIR 04-05, 68; 69; 71 EIR 03-04, 17; 20

216

¿?

TEORÍAS FISIOLÓGICAS

· · ·

Teoría del deterioro orgánico Teoría del debilitamiento del sistema inmunitario Teoría del estrés

TEORÍAS BIOQUÍMICAS Y METABÓLICAS

· · · ·

Teoría de la acumulación de productos de desecho Teoría del envejecimiento celular Teoría de los radicales libres de oxígeno Teoría del colágeno de Burguer

TEORÍAS GENÉTICAS

· ·

Teoría de la acumulación de errores Teoría de la programación genética

TEORÍAS SOCIALES

· ·

Teoría de la actividad Teoría de la continuidad

Tabla 1. Teorías de envejecimiento (EIR 08-09, 88)

TEMA 2. El anciano sano: cambios inherentes al proceso de envejecimiento

2.1.3. Teorías genéticas (EIR 05-06, 89) •



Teoría de la acumulación de errores: con el paso de los años se pierden secuencias del ADN, dando lugar al deterioro, ocasionándose el envejecimiento. Teoría de la programación genética: según sus autores, en el genoma está marcada una secuencia de acontecimientos que se expresa de manera ordenada durante el ciclo vital y que podría ser alterada tanto por factores exógenos como endógenos, que darían como resultado una variación individual de la forma prevista.

2.1.4. Teorías sociales •

Figura 1. Anciano

2.1.1. Teorías fisiológicas •





Teoría del deterioro orgánico: define el envejecimiento desde el punto de vista del deterioro de los sistemas cardiovascular, endocrinológico o sistema nervioso central, por su utilización a lo largo del tiempo. Teoría del debilitamiento del sistema inmunitario o teoría inmunobiológica: explica el envejecimiento desde el punto de vista del deterioro del sistema inmunitario, ya que en el mismo se ha observado una disminución de la capacidad de las células de defensa para producir anticuerpos, con la consiguiente disminución de la respuesta inmunitaria de los organismos frente a los agentes externos. Teoría del estrés: para la cual las pérdidas en la capacidad de respuesta del organismo serían el resultado de la tensión a la que el ser humano se ve sometido durante la existencia.

2.1.2. Teorías bioquímicas y metabólicas El paso del tiempo produce cambios en las moléculas y en los elementos estructurales de las células que darán lugar a la alteración de sus funciones. • Teoría de la acumulación de los productos de desecho: la vida supone la producción de desechos y su eliminación por unos procesos normales. Algunos teóricos creen que la vejez viene acompañada de una disminución de la capacidad de eliminación, seguida de una acumulación de desechos que perjudica a la actividad celular normal. • Teoría del envejecimiento celular: en la que se supone que el envejecimiento es el resultado de la muerte de un creciente número de células del cuerpo. • Teoría de los radicales libres de oxígeno: afirma que el envejecimiento parece ser causado, al menos en parte, por los efectos tóxicos del metabolismo normal del oxígeno. • Teoría del colágeno de Burguer: está fundamentada en los cambios del tejido conjuntivo. Dichos cambios pueden resumirse del siguiente modo: - El colágeno se hace más abundante y más rígido. - La elastina, a la cual las arterias y los pulmones deben su elasticidad, tiende a ser menos abundante, restando flexibilidad. Explica la precipitación del colágeno con acúmulo de calcio y de colesterina, con formación de membranas que impiden los intercambios nutritivos y provocan la atrofia de órganos y tejidos.



Teoría de la actividad: trata de explicar los problemas sociales y las causas exactas que contribuyen a la inadaptación de las personas de edad avanzada. Teoría de la continuidad: esta teoría mantiene que la última etapa de la vida prolonga los estadios anteriores. Sostiene que las situaciones sociales pueden presentar una cierta discontinuidad, pero que la adaptación a las diferentes situaciones y el estilo de vida se hallan principalmente determinados por los estilos, hábitos y gustos adquiridos a lo largo de toda la existencia.

2.2. Cambios fisiológicos En líneas generales, en la vejez se produce una atrofia senil de órganos y tejidos que comporta una disminución de la capacidad funcional. Las características principales son las siguientes (Figura 2): • Disminución del volumen y del peso de los órganos y de los tejidos. • Distrofia del tejido conjuntivo. • Reducción del contenido hídrico de los tejidos. • Retraso en la diferenciación y en el crecimiento celular. • Disminución de la elasticidad de los tejidos. • Acumulación de los pigmentos, de lípidos y de calcio. • Reducción de la capacidad de homeostasis interna (equilibrio hidroelectrolítico, ácido/base, temperatura, frecuencia cardíaca, presión arterial) (EIR 04-05, 68).

Figura 2. Cambios fisiológicos en el anciano

217

GR

Manual CTO de Enfermería, 6.ª edición

Las características del proceso de envejecimiento de una forma más detallada se exponen en los siguientes apartados.

Se observará cifosis de la columna dorsal, de gravedad variable; flexión anterior de cabeza y de nuca, y una flexión ligera de codos, muñecas, caderas y rodillas; los pies se tornan valgos.

2.2.1. Aspecto externo

Debido a las modificaciones de la postura, se desplaza el centro de gravedad, lo que conduce a un aumento de la energía gastada para conservar el equilibrio y para la marcha normal. A la vez, hay una pérdida normal de la masa muscular, que se acompaña de una disminución de la regeneración tisular, lo que contribuye no sólo al aspecto modificado (adelgazamiento y flaccidez de los músculos) sino también a la reducción de la fuerza. La masa magra disminuye con la edad, al tiempo que crece la masa grasa (EIR 12-13, 146).

El aspecto externo va cambiando progresivamente. Las arrugas y las canas son los dos signos externos que expresan el envejecimiento físico de forma aparente. • Piel: la reproducción celular se produce con mayor lentitud y las células son más irregulares. Las células de la epidermis adelgazan, los haces de colágeno se modifican y se hacen más rígidos, por lo que pierden su funcionalidad, predisponiendo la aparición de arrugas. La modificación del colágeno unida a la deshidratación celular va a hacer que la piel presente un aspecto de flojedad. Desciende significativamente el número de melanocitos, situación que reduce la protección de la piel frente a los rayos ultravioleta y aumenta el riesgo de lesiones cutáneas actínicas, pudiendo dar lugar a pigmentaciones irregulares o incluso a la aparición de manchas más oscuras (lentigo). Se reduce el número de capilares superficiales por lo que la piel del anciano cicatriza con mayor lentitud. Otra característica del envejecimiento de la piel la constituye la proliferación de verrugas seniles, mayoritariamente en las mujeres. Las glándulas sudoríparas y sebáceas tienden a atrofiarse, dando un aspecto más seco y deshidratado a la piel. • Pelo: la característica fundamental del envejecimiento del cabello es la aparición de las canas, como consecuencia de la reducción de la producción de melanina por parte de los melanocitos. A su vez, la velocidad de crecimiento del pelo y el diámetro del tallo están disminuidos. Las pérdidas en unas zonas corporales y la aparición en otras van a estar diferenciadas en función del sexo. Mientras que los hombres están más afectados por la caída del cabello en la cabeza y en el tronco, en las mujeres disminuye sobre todo en las axilas y en el pubis. El aumento se produce en los hombres de forma más aparente en las cejas, los orificios nasales y el pabellón auricular, mientras que en las mujeres tiene lugar en el labio superior y en el mentón. • Uñas: su velocidad de crecimiento está disminuida, y éstas suelen tener menos brillo. El aporte vascular al lecho ungeal está reducido y la matriz se modifica, dando lugar a las estrías longitudinales. Suelen ser más duras por acúmulo de capas córneas, sobre todo las de los pies, y a la vez más espesas y quebradizas, dificultando los cuidados de las mismas.

2.2.2. Sistema cardiocirculatorio Con el proceso de envejecimiento el corazón se atrofia y la elasticidad de éste disminuye, al igual que la de los vasos sanguíneos (esclerosis, depósitos calcáreos, ateroma) (EIR 04-05, 71); con todo, se produce una distensión de la aorta. Todo ello comporta un aumento de las resistencias periféricas, una reducción del gasto cardíaco y una disminución de la velocidad de circulación sanguínea.

2.2.3. Sistema musculoesquelético A partir de los 40 años se pierde 1 cm de estatura por década. En la vejez, la postura tiende a la flexión general. Este aspecto de jorobado se debe a la deformidad en cuña de las vértebras, en especial en la zona dorsal, y a los cambios degenerativos que causan adelgazamiento de los discos intervertebrales.

218

2.2.4. Sistema respiratorio Con el envejecimiento aparece una disminución de la expansión de la caja torácica por endurecimiento del cartílago y por la cifosis dorsal (EIR 03-04, 17). Se reduce el número de alveolos y de cilios y, por tanto, disminuye el reflejo de la tos. Además, el pulmón está cada vez más rígido, con lo que la indefensión frente a las infecciones respiratorias aumenta. Existe una alteración del parénquima pulmonar que se traduce en una disminución del intercambio de gases, y en consecuencia tiene lugar una reducción de la capacidad vital (CV) y un incremento del volumen residual (EIR 12-13, 165).

2.2.5. Sistema digestivo Existe una disminución de la secreción de saliva (boca más seca) conocida como xerostomía: las piezas dentales suelen estar en mal estado o no estar presentes (lo que ocasiona importantes problemas de masticación). El esmalte protector de los dientes se adelgaza y la dentina se hace transparente (EIR 04-05, 69). Aparece una retracción de la encía, que deja expuesta cada vez más la estructura de la raíz al ambiente, proporcionando un soporte cada vez menor para los dientes. Se produce una atrofia papilar en la lengua (disminuye la sensación gustativa), la mucosa oral adelgaza y se hace menos elástica, por lo que es más sensible a los traumatismos menores (prótesis, infecciones). La articulación temporomandibular sufre modificaciones en su cartílago, ligamentos y cápsula. Hay un enlentecimiento del vaciado vesicular y un aumento del espesamiento de la bilis. La secreción de jugos gástricos está disminuida (ácido clorhídrico, etc.). El tamaño del páncreas y su funcionalidad están reducidos (disminución de la secreción de insulina) (EIR 09-10, 90). Existe una reducción de la función absortiva y un sobrecrecimiento bacteriano intestinal. La motilidad está reducida, debido al decrecimiento en la amplitud de las contracciones esofágicas, como consecuencia de la debilidad en la contracción del músculo liso. La bajada de la motilidad se puede presentar también en el estómago, el colon y el intestino delgado. Se reduce el tamaño y la funcionalidad del hígado, aspecto importante a tener en cuenta por las implicaciones que existen entre hígado y farmacocinética.

2.2.6. Sistema hematológico En referencia a los cambios que se generan en la sangre, las modificaciones son básicamente cualitativas, produciéndose así un pequeño aumento de la fragilidad de los eritrocitos y una disminución de la respuesta a la inflamación y a las infecciones por parte de los leucocitos.

TEMA 2. El anciano sano: cambios inherentes al proceso de envejecimiento

2.2.7. Sistema urinario Existe una reducción del número y de la funcionalidad de las nefronas (se pierde al menos el 10% de los glomérulos presentes en la juventud). Se da asimismo un decrecimiento del flujo plasmático renal. A nivel vascular, se presenta una reducción del tamaño arterial, un engrosamiento de la íntima y una atrofia de la media. Aparece disminución del filtrado glomerular, así como de la secreción y de la reabsorción tubular, la reducción de la capacidad secretora de potasio y la reabsorción de agua y sodio. Por consiguiente, se pierde mayor cantidad de agua con más predisposición a la deshidratación. Tiene lugar una reducción del aclaramiento renal, sin aumento paralelo de la creatinina. La reducción del tono muscular de la vejiga urinaria que aparece se suele relacionar con la presencia de incontinencia urinaria. La vejiga está distendida, por lo que habitualmente contiene cierta cantidad de orina de forma permanente (orina residual), hecho que aumenta el riesgo de infecciones urinarias. Los ancianos tienden a excretar más orina por la noche (EIR 06-07, 84). Fisiológicamente se intenta explicar esta modificación por la disminución de secreción de vasopresina, ya que ésta, en ocasiones, es indetectable en los ancianos por la noche.

2.2.8. Sistema endocrino Se aprecia una disminución de la producción hormonal y de la respuesta orgánica. Aparece una mayor resistencia a la insulina que explica el aumento del número de ancianos diabéticos y con intolerancia a los hidratos de carbono, junto al incremento de las alteraciones cardiovasculares derivadas de la presencia de este factor de riesgo.

Hay una pérdida de peso y de volumen cerebral (atrofia cerebral) que es mayor en la corteza cerebral y en el cerebelo. En las meninges aparece fibrosis, calcificaciones y osificaciones. En el cerebro se forman placas amiloideas y ovillos neurofibrilares, ambos característicos de la demencia de Alzheimer, pero presentes también en el envejecimiento normal. Los neurotransmisores disminuyen igualmente en la senectud. Así ocurre, por ejemplo, con la dopamina cuyo déficit se asocia a la enfermedad de Parkinson. En referencia al aparato locomotor, existe una disminución en la capacidad de coordinación (pérdidas de control muscular y una variación asimétrica de los reflejos tendinosos profundos). En cuanto a los cambios funcionales de comportamiento, hay una reducción de adaptabilidad al medio, un enlentecimiento general y una alteración del sueño cuyos cambios fisiológicos más importantes relacionados con el envejecimiento son los siguientes (Figura 3): • Adelanto de la fase circadiana de sueño. • Aumento del número y de la duración de los despertares. • Disminución de la eficacia del sueño nocturno (tiempo en cama/tiempo dormido). • Incremento de la cantidad de sueño superficial y reducción del sueño profundo. • Toma de siestas durante el día. • Disminución del número de horas de sueño REM.

2.2.9. Aparato genital En referencia a los cambios en la mujer, se produce una reducción de la secreción hormonal que está relacionada directamente con la aparición de la menopausia y con la disminución de la mucosa vaginal (son los estrógenos los que inciden directamente en la lubricación vaginal). Tiene lugar una reducción de estrógenos y de progestágenos y un aumento de LH y FSH. Crece el tamaño de las mamas por incremento del tejido adiposo y pérdida de elasticidad. En el hombre se ocasiona una distensión de la bolsa escrotal y un aumento del tamaño de la próstata (EIR 03-04, 20). La erección puede llegar a mantenerse durante más tiempo: el periodo refractario (tiempo que transcurre hasta poder repetir la erección) puede aumentar hasta las 48 h. Figura 3. Sueño REM

Con la edad, el líquido seminal se va haciendo más escaso progresivamente y también más pobre en sus cualidades (hay una disminución de la fructosa presente en el líquido seminal, reducción de la producción de líquido alcalino por parte de las glándulas de Cowper, para neutralizar los restos ácidos urinarios de la uretra distal).

2.2.10. Sistema nervioso Aparece una pérdida de la funcionalidad y del número de neuronas. Es preciso recordar que las células nerviosas pertenecen a la categoría de células posmitóticas, por lo que cualquier daño es irreparable desde el punto de vista estructural.

Cuando los cambios mencionados ocurren, las personas mayores valoran negativamente la calidad de su sueño (EIR 06-07, 85). Estas alteraciones no mejoran con la realización de ejercicio físico y/o mental antes de acostarse.

2.2.11. Órganos de los sentidos Los órganos de los sentidos sufren una serie de cambios entre los que destacan los siguientes: • Vista: - Pérdida de la capacidad de acomodación causada por la disminución de la elasticidad del cristalino.

219

GR

Manual CTO de Enfermería, 6.ª edición

-





Presbicia o reducción de la capacidad para enfocar objetos de texto. Disminución del tamaño de la pupila. Ralentización de la respuesta a la luz. Alteración en la percepción de los colores. Aparición del arco senil por acúmulo de lípidos alrededor del iris. Acumulación de lípidos en los párpados (xantelasmas). Aumento de la presión intraocular. Pérdida de la elasticidad del músculo orbicular, produciendo ptosis palpebral. Reducción de la secreción lacrimal, mostrándose el ojo seco e irritado. Degeneración del músculo elevador y pérdida de grasa orbital, presentando un hundimiento del ojo en la órbita (enoftalmos).

Oído: - Presbiacusia o pérdida de la capacidad auditiva para altas frecuencias. En estos casos puede ser de ayuda el uso del contacto físico, en especial, y de la comunicación no verbal, en general. En el proceso de envejecimiento, la pérdida de agudeza auditiva o presbiacusia se inicia con un predominio de la disminución de altas frecuencias. El umbral medio para los tonos puros aumenta con la edad para todas las frecuencias y en ambos sexos. - Engrosamiento del tímpano. - Acúmulo de cerumen. - La cadena de huesecillos sufre osteoporosis y sus articulaciones anquilosis. - Atrofia del órgano de Corti. Gusto: - El número de papilas gustativas está disminuido y las que quedan se atrofian, teniendo cierta dificultad para discernir entre sabores (primero quedan afectados los sabores salado y dulce, mientras que los sabores amargo y ácido permanecen más tiempo) (Figura 4) (EIR 07-08, 85). - La producción de saliva también se encuentra reducida (xerostomía), afectando al sentido del gusto. - Adelgazamiento y disminución de la superficie de las encías (con la consiguiente pérdida de piezas dentales).



Olfato: - Aumento del tamaño de la nariz. - Pérdida de capacidad olfatoria. - Incremento del número y del grosor de las vibrisas.



Tacto: - Reducción de la sensibilidad táctil y dolorosa como consecuencia de una pérdida de sensibilidad de la piel. - Merma parcial de los receptores del tacto, dificultando el reconocimiento de objetos.

2.2.12. Sistema inmunitario Con la vejez, la respuesta del sistema inmunitario frente a los estímulos antigénicos está disminuida, al igual que la producción de anticuerpos, lo que va a ocasionar una mayor propensión a las infecciones.

2.3. Cambios psíquicos En líneas generales, los cambios psíquicos se pueden relacionar con los siguientes aspectos: • Modificación de estructuras cerebrales: ello supone alteraciones anatomofisiológicas del sistema nervioso y de los órganos de los sentidos. • Modificación de las funciones cognitivas: - Inteligencia: el envejecimiento altera la inteligencia conocida como fluida (capacidad de realizar nuevas relaciones), cuyo máximo se alcanza a los 18 años. La inteligencia cristalizada (aptitud para manejar la propia experiencia) se mantiene indefinidamente a lo largo de la vida. En el envejecimiento se produce una disminución de la eficiencia intelectual (práctica), pero se mantiene la eficacia de la inteligencia (teoría). - Memoria: uno de los déficits más comunes del envejecimiento es la pérdida de la memoria, sobre todo a largo plazo (EIR 05-06, 90). Ésta determina la dificultad a la que se enfrentan los ancianos en sus tareas domésticas, las cuales les obligan a recordar acontecimientos realizados en los minutos precedentes. Las dos clasificaciones que se pueden hacer en relación con la memoria son: › Los conceptos de memoria sensorial, memoria a corto plazo y memoria a largo plazo. › Los conceptos de memoria reciente y memoria remota. La primera clasificación hace referencia a los niveles de procesamiento (o archivo) de memoria. La memoria sensorial, que dura aproximadamente medio segundo, responde a esa sensación que permanece en las vías nerviosas sensitivas durante unos instantes después de tocar un objeto. El siguiente nivel de procesamiento es el de la memoria a corto plazo, que dura unos 20 segundos. Es la memoria de procesamientos, el lugar donde se archiva un número de teléfono mientras se está marcando. Pasados esos segundos, no se va a recordar ,puesto que no se ha guardado en las estructuras superiores. Por último, la memoria a largo plazo es todo lo demás, todo aquello que queda guardado en la memoria consciente e inconsciente durante más de medio minuto: el desayuno de hoy, el día de la boda, entre otros.

Figura 4. Sensibilidad de los distintos sabores

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Otra clasificación de la memoria es la que divide los acontecimientos en memoria reciente y memoria remota. La memoria remota

TEMA 2. El anciano sano: cambios inherentes al proceso de envejecimiento

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es precisamente la que se conserva mejor con el envejecimiento: son los hechos lejanos, la infancia, etc. Los acontecimientos próximos en el tiempo, que han ocurrido durante la última semana, forman parte de la memoria reciente, precisamente aquellos que al anciano le cuesta archivar y recuperarlos posteriormente (EIR 10-11, 51-PQ). Resolución de problemas: presentan cierta dificultad para utilizar estrategias nuevas. El pensamiento se hace más concreto que abstracto (recurren fácilmente a los ejemplos más que a las abstracciones). Existe una mayor prudencia ante la toma de decisiones. Hay una mayor rigidez en la organización del pensamiento, presentando cierta dificultad para discriminar la información; hay una tendencia a mantener los propios hábitos, o las estrategias poco pertinentes, y a repetirse de continuo. Creatividad: se debe tener presente que la creatividad depende de la experiencia, de la propia motivación, del entorno, de la salud, del estilo de vida y de la energía que uno mismo tiene. Se conserva la creatividad en cuanto a la originalidad y a las elaboraciones/acciones prácticas. Dentro de la creatividad se conservan las humanidades, mientras que las ciencias disminuyen relativamente. Reacción a estímulos: existe una menor respuesta (se reducen los reflejos), un cierto problema para transformar los estímulos verbales en imágenes mentales (dificultades en la comprensión) y un enlentecimiento de la respuesta ante los estímulos, presentando impedimentos para encontrar las palabras adecuadas.

Modificación en la afectividad: - Emociones: se dan ciertos sentimientos de inutilidad, de impotencia ante diferentes situaciones, especialmente de pérdida (familiares, amigos, trabajo, salud). - Motivaciones: están muy ligadas a la capacidad de mantener actividades satisfactorias (impulso-estímulo), de ocupar el tiempo, de la influencia del entorno. - Personalidad: entre los factores que pueden influir, cabe destacar la salud física y mental, los antecedentes (actitudes desarrolladas a lo largo de la vida), la pertenencia a un grupo, la identidad social

(interés y rol), las interacciones familiares actuales y pasadas, las situaciones de vida, la madurez emocional, entre otros.

2.4. Cambios sociales La sociedad asigna a cada grupo de edad un rol específico. Los cambios que pueden aparecer en el proceso de envejecimiento son consecuencia de la experiencia personal, de los acontecimientos vividos a lo largo de toda la existencia y de muchas circunstancias impuestas por la situación en la que se encuentra la persona anciana. Así pues, se puede observar una cierta dificultad en el momento de expresar las propias emociones y la afectividad que de ellas se deriva. Todas estas situaciones vienen dadas, entre otros, por los cambios en las estructuras familiares: la mujer también trabaja y no puede atender en ciertos momentos las necesidades de los ancianos que se encuentran en el núcleo familiar. En la mayoría de las viviendas el espacio se ve considerablemente reducido, sin tener opción de mantener en el mismo entorno a padres, abuelos, nietos y tíos. Además de las pérdidas propias del proceso de envejecimiento, las físicas y las funcionales referidas al propio individuo, también hay que tener en cuenta toda una serie de mermas acontecidas en su entorno: familiares y amigos por fallecimiento o traslado de domicilio (abandono del hogar por parte de los hijos) y jubilación. La jubilación es una etapa muy crítica en la vida que comporta la desvinculación con el mundo del trabajo. A partir de ese momento tiene lugar toda una serie de pérdidas asociadas a los ingresos, a la satisfacción por el trabajo realizado y la identidad ocupacional, o la interrelación con los compañeros de trabajo. En definitiva, pérdida del rol de adulto productivo.

¡!

Recuerda La jubilación supone la pérdida del papel de adulto productivo.

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