GANAR MASHACEQUE ALMAS ganar almas

DR TOMMY ASHCRAFT

© Publicaciones Monte Hebrón 2013

Publicaciones Monte Hebrón Un ministerio de la Iglesia Bautista Monte Hebrón, A. R. Calle: Juárez #130, El Barrial, Santiago, N. L. 67300 (81)8266-0120 | www.mthebron.net | [email protected] Primera Edición Publicación oficial en agosto del 2013 Impreso en las oficinas de Publicaciones Monte Hebrón. Todas las citas biblicas estan tomadas de la Bíblia Reina Valera 1960

CONTENIDO

CAPÍTULO 1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 CAPÍTULO 2 Como ganar almas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 CAPÍTULO 3 Conceptos equivocados acerca de ganar almas . . . . . . 10 NOTAS - CAPÍTULO 4 Lo que el ganador de almas debe incluir en su vida . . .18 CAPÍTULO 5 Cómo tener y mantener una iglesia ganadora de almas 20 CAPÍTULO 6 Las características de una iglesia muerta . . . . . . . . . . . 27 CAPÍTULO 7 Todo lo he llenado del evangelio de Cristo . . . . . . . . . . 38

CAPÍTULO 8 Andando y llorando . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47 CAPÍTULO 9 Dios no quiere que ninguno perezca . . . . . . . . . . . . . . 54 CAPÍTULO 10 “Y los nueve, ¿donde estan?” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61 CAPÍTULO 11 Pescadores de hombres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .67 CAPÍTULO 12 Sin convicción, no hay conversión . . . . . . . . . . . . . . . . 73 CAPÍTULO 13 La obra del ministerio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81

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INTRODUCCIÓN “que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. ” II Timoteo 4:2

Gracias por tomar el tiempo para comprar este libro y para leer esta introducción. Primero, aclaro que no me considero experto en el asunto de ganar almas. Pero Dios me ha permitido recibir las enseñanzas de los que creo que sí son expertos. Este libro es una colección de lecciones y mensajes que manan de las observaciones de esas personas, y de experiencias personales. El título: “Ganar Almas Hace Más que Ganar Almas” describe la filosofía bíblica del evangelismo personal. El énfasis en una iglesia y en la vida de un cristiano individual en compartir el evangelio personalmente con otros hace más que lograr que un alma más escape el infierno. Desde luego, ese es el propósito principal de ganar almas. Pero hay un mundo de beneficios que tanto para el ganador de almas individual, como para la iglesia

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que mantiene el énfasis en ganar almas. En la vida del creyente individual, le ayuda a mantener una perspectiva desinteresada. Un cristiano que consistentemente busca compartir el evangelio con otros desarrolla un sentido de cuidado de otros. El cristiano más feliz del mundo es el que se olvida de sí mismo y busca el bien de otros. A eso se refería Cristo cuando habló de la auto negación. “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz y sígame.” (Mateo 16:24) Buscar el bien de otros, vivir por otros, es uno de los principios básicos de la vida cristiana. Fue una de las características sobresalientes de la vida de Jesucristo. Ningún cristiano puede ser útil si vive una vida egoísta. El enfoque personal en ganar almas ayuda a desarrollar y a descubrir ese espíritu de desinterés. En el caso de una iglesia, lo que más promueve un espíritu de harmonía es un espíritude ganar almas. El Dr. Rolando Garlick decía, en referencia a una iglesia, “Ganar almas es un ambiente.” Hay un ambiente diferente, palpable, en una iglesia cuyo pastor y liderazgo están enfocados en el asunto de ganar almas. Cuando hay un flujo constante de nuevos creyentes entrando en una iglesia como resultado de los esfuerzos individuales de los miembros para ganar almas, hay no solo un ambiente vivo, emocionante, también hay un espíritu de colaboración. En una iglesia ganadora de almas, la atención se enfoca no en las diferencias entre los miembros, sino en lo que pueden hacer para alcanzar más almas para Cristo. Esa es una de las razones por qué en nuestra iglesia uno de los requisitos para ocupar cualquier posición de

INTRODUCCIÓN

liderazgo es un compromiso consistente, visible a ganar almas a Cristo. El pastor que no mantiene esa medida corre el riesgo de llenar el liderazgo de su iglesia de gente egoísta que sólo piensa en sí mismos. Y tal vez lo que es más importante, el cristiano y la iglesia que tienen el énfasis bíblico en alcanzar a los inconversos con el mensaje del evangelio son los que más agradan a Dios. Nadie puede negar que lo que está más cerca del corazón de Dios es la salvación de los perdidos. El tema central de la Biblia es REDENCIÓN. El perdido no puede ser redimido si no escucha el maravilloso, transformador mensaje del evangelio. El individuo y la iglesia que invierte su tiempo, sus esfuerzos y sus recursos en alcanzar al mayor número de almas posible son los que más agradan a Dios. Como pastor, quiero tener la bendición de Dios sobre mi vida individual y sobre la iglesia que Dios me ha dado el privilegio de dirigir. Sé que ese es el anhelo de cada pastor. La mejor manera de asegurar eso es mantener día tras día, semana tras semana, año tras año, el énfasis debido en el asunto de ganar almas. Ganar Almas Hace Más que Ganar Almas

NOTA: Hemos insertado varias hojas de rallas al final del libro para que después de leer cada capítulo, usted pueda hacer anotaciones que crea conveniente. Dios nos ayude a tomar en serio el asunto de ganar almas.

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CóMO GANAR ALMAS “Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto.” II Corintios 4:3

Por muchos años hemos procurado tomar dos domingos al año en nuestra iglesia para enseñar cómo ganar almas a través de toda la Escuela Dominical. Nunca podemos poner demasiado énfasis en el asunto de hacer llegar el mensaje del evangelio a los perdidos. Ganar almas no es UN programa de la Iglesia local, es EL programa. Cuando enseñamos sobre ganar almas en nuesta iglesia, repartimos una tarjeta con el plan de salvación para que la persona la estudie y la use como guía que le ayudará a desarrollar su propia presentación personalizada del evangelio. Estas son sugerencias que espero que le ayuden a tener confianza mientras presente el mensaje de salvación a sus amigos, parientes, colaboradores y compañeros de escuela:

CóMO GANAR ALMAS

1. Vaya orando. TODO lo que hace el cristiano debe hacerse en oración. Ore antes de salir. Ore entre las visitas. Ore después de visitar. 2. Aprenda y use el nombre de la persona. 3. Si es posible, entre a la casa. 4. Tome su tiempo. Esta es la ocasión más importante en la vida de esta persona. Dele la oportunidad al Espíritu Santo que obre. 5. Aprenda y presente el mismo plan de salvación cada vez que gana almas. 6. Use su Biblia o Nuevo Testamento. Deje que la persona lea los versículos. Siempre comience con la pregunta: “Si Ud. muriera hoy, ¿está 100% seguro que iría a la gloria?” . (Enséñele las siguientes verdades. Marque su Biblia con los siguientes versículos.) (1) Todos pecaron. Romanos 3:10, 23. (2) La paga del pecado es muerte, Romanos 6:23a. Romanos 5:12 (3) Cristo pagó el precio de su pecado, Romanos 6:23b; 5:8. (4) Ud. tiene que creer y recibir a Cristo, Romanos 10:8-10; 13. 7. Haga una pregunta después de cada punto para asegurarse de que la persona esté entendiendo.

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8. Conteste sus preguntas con cuidado y de la manera más breve posible. No provoque una discusión. Ud. no tiene que ser experto. Su propósito no es darle un estudio bíblico. Es darle el evangelio. 9. Después de que la persona ore, dele la seguridad de su salvación, Romanos. 10:13, Juan 1:11 y 12; I Juan 5:10-13. 10. No ha terminado con la persona hasta que haya hecho el mismo esfuerzo para que vaya a la iglesia que hizo para ganarle a Cristo. 11. Consiga un compromiso para asistir a la iglesia con Ud. una sola vez. 12. Vaya por él la primera vez. (Llegue 10 minutos antes.) 13. Siéntese con él en el culto. 14. Invítele a pasar al frente con Ud. durante la invitación para orar. 15. Estando al frente, háblele acerca del bautismo. Sea breve. No haga más del bautismo que lo que es. Es obediencia. Solo diga suficiente acerca del bautismo para contestar sus preguntas. 16. Visítelo entre semana. Llévele un Nuevo Testamento o una Biblia u otra pieza de literatura.

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17. Vaya por él cuantas veces sea necesario hasta que él venga solo. 18. Llévelo a ganar almas. Visíte a sus amigos y familiares. 19. Sea su amigo. Conozca sus necesidades. 20. Vaya a ganar almas cuando menos una vez por semana, a la misma hora, mismo día, sin excepción. Algunas sugerencias adicionales 1. Un hombre no debe entrar a la casa con una mujer sola. 2. Vayan de dos en dos. 3. No mienta. No diga “cinco minutos” si Ud. sabe que van a ser 20. 4. Si la persona está ocupada, haga cita para después. 5. Vaya apropiadamente vestido(a). Cuide su higiene personal y bucal. Use mentas o gotas para el aliento. 6. Siempre pregunte por el hombre de la casa. 7. Lleve un Nuevo Testamento. 8. Esconda sus folletos.

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9. Use folletos que tienen la dirección y el teléfono de la iglesia. 10. Haga conversación casual y breve. 11. No discuta doctrina ni iglesias. 12. Si la persona no quiere escuchar, vaya con otro. Deje la puerta abierta para otro. No lo antagonice. No critique su iglesia. 13. Busque a quien no quiere ir al infierno. 14. Hable con la primera persona que encuentra. 15. No se deje intimidar. Por poca Biblia que Ud. conoce, conoce más acerca del plan de Dios de la salvación que cualquier inconverso. 16. No le predique. NO le señale el dedo en la cara. No levante su voz. Sea conversacional. 17. Pídale a Dios que le ayude a no “cotorrear”. Hágalo como si fuera la primera vez. 18. Vaya con entusiasmo. 19. Vaya sabiendo que: (1) Alguien quiere escuchar. (2) Dios sabe dónde está esa persona.

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(3) Dios quiere y puede dirigirle a esa persona. (4) Si Dios me dirige a esa persona, Él puede darme lo que esa persona necesita.

20. Decida no regresar sin ganar a cuando menos uno. 21. Cuando termine con uno, pregunte si hay alguien más que quiere escuchar. 22. Si hace 15 presentaciones del plan de salvación, 5 personas van a aceptar a Cristo, 3 le van a prometer ir con Ud. a la iglesia, 2 irán y uno se bautizará. 23. Decida tener alguien al frente cada semana. 24. Antes del sábado en la noche, tenga a 5 personas comprometidas a ir con Ud. a la iglesia el domingo.

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CONCEPTOS EQUIVOCADOS ACERCA DE GANAR ALMAS “9. Porque en la ley de Moisés está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Tiene Dios cuidado de los bueyes, 10. O lo dice enteramente por nosotros? Pues por nosotros se escribió; porque con esperanza debe arar el que ara, y el que trilla, con esperanza de recibir del fruto. 11. Si nosotros sembramos entre vosotros lo espiritual, ¿es gran cosa si segáremos de vosotros lo material? 12. Si otros participan de este derecho sobre vosotros, ¿cuánto más nosotros? Pero no hemos usado de este derecho, sino que lo soportamos todo, por no poner ningún obstáculo al evangelio de Cristo. 13. ¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo, y que los que sirven al altar, del altar participan? 14. Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio. 15. Pero yo de nada de esto me he aprovechado, ni tampoco he escrito esto para que se haga así conmigo; porque prefiero morir, antes que nadie desvanezca esta mi gloria. 16. Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio! ” I Corintios 9:9-16

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Pablo enseña en este pasaje que “el obrero es digno de su salario”. Que los que anuncian el evangelio, deben vivir del evangelio. Pero termina diciendo que no lo hacemos solo por lo que nos dan. Lo hacemos porque no tenemos alternativa. Lo hacemos NO por lo que los hombres nos hacen. Esa no es nuestra motivación. Lo hacemos porque no podemos hacer menos. Una de las responsabilidades del pastor de una iglesia del Nuevo Testamento es enseñar, animar e inspirar a su gente a ganar almas. Voy a mencionar varias cosas que ciertamente se han dicho desde los púlpitos de las iglesias, pero que me temo que tendemos a olvidar. Constantemente necesitamos ser recordados de las cosas básicas e indispensables para que no abandonemos nuestros fundamentos y nuestros principios. 1. Ganar almas no es un don - es un mandamiento. 2. Ganar almas no es solo para los “ministros profesionales”. Es para todo cristiano. 3. Ganar almas no es cuestión de emoción, es cuestión de obediencia. 4. Ganar almas no es método de “iglecrecimiento”. Es el propósito de la iglesia. 5. Ganar almas no es “un programa más” de la iglesia. Es la MISIÓN de la iglesia.

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6. Ganamos almas NO para que la iglesia crezca, sino para que la iglesia siga existiendo. 7. Una IGLESIA que no gana almas no tiene derecho de seguir existiendo. 8. Un cristiano que no gana almas no tiene derecho de esperar las bendiciones de Dios sobre su vida. 9. Ganar almas me HACE sabio, y me IDENTIFICA como sabio. 10. Ganar almas ayuda a un cristiano a mantener las cosas en perspectiva en su vida. Ganar almas es lo que mantiene en vida a un cristiano individual, y a una iglesia. Un cristiano no puede vivir como debe si no está haciendo un esfuerzo honesto para ganar almas a Cristo. Una iglesia que no gana almas se marchita, se seca y se muere. Esta no es cuestión solo de filosofía de ministerio. Nuestra posición en el asunto de ganar almas no es algo inventado por el Hno. Rolando Garlick, o Elmer Fernández ni siquiera el Dr. Jack Hyles o John R. Rice. Es Biblia. Es lo que los creyentes del primer siglo hicieron. Es lo que los creyentes del libro de Hechos hicieron. Y es lo que cada iglesia debe hacer y cada cristiano debe hacer. Quiero decir algo acerca de algunas de estas diez declaraciones.

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1. Ganar almas no es un don - es un MANDAMIENTO. Mateo 28:18-20; Marcos 16:15; Lucas 24:47; Juan 20:21; Hechos 1:8. No hay manera de que un cristiano que acepta la autoridad de las Escrituras niegue que sea su responsabilidad personal compartir con otros el mensaje de salvación. 2. Ganar almas no es solo para los “ministros profesionales”. Es para todo cristiano. Ninguna de las personas a quien Cristo entregó la “gran comisión” era lo que nosotros llamaríamos “clero profesional”. Hasta entonces, ninguno de ellos había pastoreado una iglesia. Ninguno había dirigido una gran campaña evangelística. Ninguno había recibido sueldo alguno por su obra en el evangelio. Si solo los pastores, predicadores y ministros, hicieran obra evangelística, sería imposible que el mundo escuchara el evangelio. Hechos 5:42 - “Y todos los días en el templo y por las casas no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo.” La gran mayoría de las personas salvas a través de los ministerios de nuestra iglesia se alcanzan sin que nadie sea remunerado por su trabajo. En otras palabras, si el evangelio es predicado como debe ser, será predicado por cristianos que voluntariamente dan una o dos o tres o más horas por semana para ir a presentar el evangelio a los perdidos. Efesios 4:11-12: “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos

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para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;” 3. Ganar almas no es cuestión de emoción, es cuestión de OBEDIENCIA. Yo he escuchado a predicadores decir, “Si no lo haces con el ‘espíritu debido’, sería mejor que no lo hicieras.” O “Si tu espíritu no está bien, vas a hacer al pecador dos veces más hijo del infierno.” Esa expresión viene de Mateo 23:15. Cristo estaba hablando NO a un grupo de gente salva, sino a los que practicaban y predicaban NO la salvación por gracia por medio de la fe, sino por la obediencia a la ley. Cristo dijo: “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros.” En primer lugar, ganar almas no es “proselitar”, como Cristo describe lo que hacían los escribas y fariseos. Es presentar el sencillo plan de salvación a un pecador. También he escuchado la enseñanza de que el ganador de almas tiene que “discernir quién está siendo convencido por el Espíritu Santo.” Da la impresión de que si yo doy el evangelio al que no está siendo convencido por el Espíritu Santo, y la persona hace una “decisión”, lo hago dos veces el hijo del infierno. Eso a mí me intimida. ¿Qué si la persona no está bajo la convicción del Espíritu Santo? En primer lugar, Cristo dijo que él enviaría al Espíritu Santo para convencer al mundo de pecado, de justicia y

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de juicio. Juan 16:8: “Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.” ¿Cómo sé que un pecador está siendo convencido del Espíritu Santo? ¿A quién dice que convencerá? Al mundo. Entonces, lo único que tengo que “discernir” es si la persona está en el mundo. Si está en el mundo, está siendo convencido. TODO MUNDO está bajo convicción. La única diferencia entre un pecador y otro es que uno está RESPONDIENDO y el otro no. ¿Cómo sé que está respondiendo o que está dispuesto a responder? Le presento el evangelio. Si acepta y es salvo, está respondiendo a la convicción del Espíritu Santo. Si no acepta y no es salvo, es que no estaba respondiendo. Yo he escuchado decir “Si no hay convicción, no ha conversión.” Eso es cierto, pero el problema no es problema de “convicción”. Es problema de “presentación”. El Espíritu Santo hará SU trabajo. El problema no es el Espíritu Santo. El problema no es el pecador. SIEMPRE hay quién quiera escuchar. El problema es falta de quién presente el evangelio. Pretender no dar el evangelio a una persona porque no hay “convicción” del Espíritu Santo, decimos que Dios hace acepción de personas, y que Dios predestina a algunos para la perdición y otros para salvación. 4 - 5. Ganar almas no es método de “iglecrecimiento”. Es el propósito de la iglesia. Ganar almas no es “un programa más” de la iglesia. Es la MISIÓN de la iglesia. Hay iglesias que crecen que no son ganadoras de almas. Y hay

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iglesias que ganan almas que no crecen. Ganar almas solo provee el “material” con el que una iglesia crece. Lo que hace que una iglesia crece es lo que hacemos con ese “material”. Cuando una iglesia pierde su énfasis evangelístico, pierde su razón y su derecho de existir. Lo único que mantiene el interés de Dios en mantener abiertas las puertas de mi iglesia es nuestro esfuerzo de hacer llegar el evangelio a los inconversos. 6. Ganamos almas NO para que la iglesia crezca, sino para que la iglesia siga EXISTIENDO. Es más, SÓLO ganar almas no hace que una iglesia crezca. Es lo que haces con ellos DESPUÉS de ganarlos a Cristo que hace que la iglesia crezca. 7. Una IGLESIA que no gana almas no tiene derecho de seguir EXISTIENDO. 8. Un cristiano que no gana almas no tiene derecho de esperar las BENDICIONES de Dios sobre su vida. Dios bendice a TODOS sus hijos. Pero Dios tiene bendiciones ESPECIALES para sus hijos obedientes. No esperes que Dios te bendiga abundantemente si no le obedeces. 9. Ganar almas me HACE sabio, y me IDENTIFICA como SABIO. Proverbios 11:30: “El fruto del justo es árbol de vida, y el que gana almas es sabio.” Ganar almas hace sabio porque la sabiduría es cuestión de experiencia aplicada. No hay experiencia más rica y educadora que ganar almas.

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10. Ganar almas ayuda a un cristiano a mantener las cosas en PERSPECTIVA en su vida. Ganar almas es obra eterna. Cuando un cristiano vive su vida para lo eterno, toda su perspectiva de la vida cambia. Las grandes dificultades se reducen a pequeñas irritaciones. “Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, que el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre.” 9. “Porque en la ley de Moisés está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Tiene Dios cuidado de los bueyes, 10 o lo dice enteramente por nosotros? Pues por nosotros se escribió; porque con esperanza debe arar el que ara, y el que trilla, con esperanza de recibir del fruto. 11 Si nosotros sembramos entre vosotros lo espiritual, ¿es gran cosa si segáremos de vosotros lo material? 12 Si otros participan de este derecho sobre vosotros, ¿cuánto más nosotros? Pero no hemos usado de este derecho, sino que lo soportamos todo, por no poner ningún obstáculo al evangelio de Cristo. 13 No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo, y que los que sirven al altar, del altar participan? 14 Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio. 15 Pero yo de nada de esto me he aprovechado, ni tampoco he escrito esto para que se haga así conmigo; porque prefiero morir, antes que nadie desvanezca esta mi gloria. 16 Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!” I Corintios 9:9-16

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LO QUE EL GANADOR DE ALMAS DEBE INCLUIR EN SU VIDA “vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; 6. al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; 7. a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.” 2 Pedro 1:5-7

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El amor de Dios, II Corintios 5:14 Buenos modales, I Corintios 9:19-20 Una personalidad agradable, Proverbios 18:24 Una sonrisa, Proverbios 15:13 Desarrolle un saludo genuino y una actitud amistosa, Proverbios 18:24 6. Siempre sea cortés, Lucas 10:27. 7. Trate de estar de acuerdo. No sea conflictivo, Santiago 3:17. 8. Desarrolle un espíritu optimista, Filipenses 4:13. 9. En lugar de amargura, use la bondad y el amor fraternal, II Pedro 1:5-7 10. Desarrolle su don del discernimiento, I Cor 12:10.

LO QUE EL GANADOR DE ALMAS DEBE INCLUIR EN SU VIDA

11. Use su sentido común, Proverbios 2:2. 12. Mantenga una actitud positiva, Marcos 11:23-24. 13. Sea pronto en perdonar, Marcos 11:25-26. 14. Cárguese de buenos hábitos, Filipenses 4:8. 15. Comprenda a la persona, y compadézcase de ella sin descender a su nivel, Romanos 12:16. 16. No trate de lucir más santo que los demás, Lucas 10:15. 17. Hágase “de todo” a todos, sin traicionar sus convicciones. I Corintios 9:22. 18. Desarrolle una actitud de la “segunda milla”. Mateo 5:41. 19. Sea amable, pero no exagere, Proverbios 28:23. 20. Dé un complemento sin halagar, Proverbios 26:28. 21 . Trate de ser una bendición, Zacarías 8:13.  

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CÓMO TENER Y MANTENER UNA IGLESIA GANADORA DE ALMAS “para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. 19. No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; 20. sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan..” Mateo 16:18-20

Una iglesia neo testamentaria es una iglesia ganadora de almas. Puede haber una iglesia llamada bautista que no sea ganadora de almas. No hay una iglesia neo testamentaria que no sea ganadora de almas. Cuando Cristo llamó a sus discípulos, les dijo “Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres.” El pastor debe predicar a los ganadores de almas. El pastor les debe algo especial a los ganadores de almas. Predique que es pecado no ganar almas. Así como es pecado no diezmar, no orar, no leer la Biblia, es pecado no ganar almas. No corra a los que no ganan almas,

CÓMO TENER Y MANTENER UNA IGLESIA

pero incomódelos. Su meta debe ser que cada miembro de su iglesia gane almas. Todo lo que tiene una iglesia es porque alguien ganó almas. 1. ENSEÑE A SU GENTE A GANAR ALMAS. Dos veces al año, enseñe en cada clase de la Escuela Dominical cómo ganar almas. Tenga una demostración en cada clase. Reparta a cada persona en la iglesia - desde Kínder hasta Adultos - una guía de cómo presentar el plan de salvación. 2. COMPAÑERISMO. Disuelva las Sociedades Femeniles, Varoniles y Juveniles y organice clubes de ganar almas. No tenga reuniones ordinarias con el solo fin de tener “compañerismo”. Haga que el “compañerismo” o el convivio gire alrededor de ganar almas. 3. ENSEÑANZA. En cada reunión de ganar almas, enseñe algo acerca de cómo ganar almas. Prepare materiales, lecciones impresas, como en la Escuela Dominical. 4. LIDERAZGO. Solo ponga a ganadores de almas en posición de liderazgo. Exija que cada líder participe en cuando menos un programa organizado de ganar almas cada semana. 5. PROMINENCIA. Promueva a los ganadores de almas como héroes.

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6. OTROS PREDICADORES. Solo invite a predicar en su iglesia a predicadores que SON ganadores de almas y que PASTOREAN iglesias ganadoras de almas. 7. ESPERA RESULTADOS. Prepare sus cultos para tener resultados. Espere que en cada culto - domingo en la mañana, en la noche, miércoles en la noche - haya quién sea salvo, haga su profesión de fe y se bautice. 8. ENFASIS CONSTANTE. Tome un informe de evangelismo personal cada domingo en la noche. Deje que cada líder de programa de ganar almas dé el total de salvos en su programa. Anuncie el total antes del sermón. 9. PRIORIDAD. Haga que ganar almas sea el asunto más importante de la iglesia. No cancele un programa de ganar almas, ni por otras actividades ni por mal tiempo ni por vacaciones. 10. EVITE LA CRÍTICA. No se junte con los que critican el ganar almas. 11. AMISTADES. Escoja a sus amigos entre los ganadores de almas. 12. DETERMINACIÓN. Decida no tener un solo culto sin resultados evangelísticos. 13. PREPARACIÓN. Prepare tarjetas de decisión. Prepare

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a personas para tomar los nombres y los datos de los que responden a la invitación. 14. ANTICIPACIÓN. Prepare a ganadores de almas para trabajar con los que responden a la invitación. 15. INSISTENCIA. Enseñe a los ganadores de almas cómo hablar con la gente acerca del bautismo. 16. EL BAUTISTERIO. Prepare el bautisterio, lugar dónde cambiar de ropa, y ropa y toallas para los que se bautizan. Tenga el bautisterio lleno en CADA culto. 17. SEGUIMIENTO. Cada persona que responde a la invitación (salvación, profesión pública, bautismo, visitante) debe recibir una visita de parte de: El pastor, asistente de pastor, un maestro de Escuela dominical y/o un obrero de ruta. 18. ORACIÓN. Haga veladas de oración antes de un día grande. 19. PREDICACIÓN. Mencione experiencias recientes de ganar almas en sus sermones. 20. LA INVITACIÓN. Enseñe a los ganadores de almas a hablar a los visitantes durante la invitación. 21. HAGALO UD. MISMO. Evite la depresión de “San Lunes” causada por la falta de resultado el domingo

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trabajando de lunes a sábado para que algo suceda el domingo. 22. LA OPOSICIÓN. Recuerde que el diablo no se opone a nada como se opone al asunto de ganar almas. 23.

RESULTADOS PERAMANENTES. No se desanime porque no está viendo “resultados permanentes”. Vida eterna es resultado permanente. Normalmente lo que llamamos “resultado permanente” es un diezmador. AARÓN DAVIS; RAUL BLANCAS

24. CONSCIENTES DE LAS ALMAS. Enséñele a su gente a estar conscientes de las almas: en el trabajo, en la escuela, en la clínica, en el autobús, en la calle, etc. Ganar Almas no Edifica una Iglesia 1. Ganamos almas, NO porque edifica la iglesia. Ganamos almas porque Dios lo manda. 2. Ganar almas no edifica una iglesia. Ganar almas no es método de iglecrecimiento. Ganar almas es un mandato de Dios. Ganamos almas NO para que la gente venga a la iglesia, sino para que NO vaya al infierno. 3. Ganar almas SÍ provee prospectos con qué edificar la iglesia.

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4. Nosotros no edificamos la iglesia. Cristo dijo “Sobre esta roca edificaré MI iglesia.”

¿Quién edifica la iglesia? Cristo. ¿Con qué edifica Cristo la iglesia? Con gente salva. ¿Cómo llega la gente a ser salva? Oyendo y respondiendo al evangelio. ¿Cómo es que la gente oye el evangelio? Por un ganador de almas.

5. Cristo edifica la iglesia con el material que esa iglesia le provee. No puede haber más iglesia que el material que se provee. Como un contratista edifica la casa con el material que el dueño está dispuesto a proveer, Cristo edifica la iglesia con el material que nosotros le proveemos. 6. Ganamos almas NO para que la iglesia crezca. Ganamos almas para obedecer a Dios. Debemos ganar almas si la iglesia crece o no crece. 7. SOLO ganar almas no hace que una iglesia crezca. Hay iglesias ganadoras de almas que no crecen. Hay iglesias que no son ganadoras de almas que sí crecen. Una iglesia crece porque provee algo que nadie más provee. Una iglesia crece porque la gente recibe en esa iglesia lo que no puede conseguir en ninguna otra parte. ¿Qué es? Cuidado. 8. El trabajo del pastor es doble:

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(1) Enseñar, inspirar y motivar a su gente a ganar almas. (2) Organizarlos para que puedan proveer el uno para el otro lo que cada uno necesita. 9. Lo que hace que una iglesia crezca es su organización. La organización provee una estructura en que todos pueden ejercer sus dones para el bien de todos los demás. 10. La organización no excluye al Espíritu Santo. Es la confusión, el caos, el desorden que excluyen al Espíritu Santo. Debemos crear un ambiente en que el Espíritu Santo esté cómodo. 11. Los carismáticos intentan crear un ambiente en que el cristiano se siente cómodo. Los liberales y los neo evangélicos crean un ambiente en que todos se sienten cómodos. Los católicos se esfuerzan para crear un ambiente en que nadie se sienta cómodo. Nosotros debemos esforzarnos para crear un ambiente en que el ESPÍRITU SANTO se sienta cómodo - bienvenido. 12. La organización provee una estructura en que todos saben lo que se les espera, y saben cuáles son las responsabilidades de los demás  

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LAS CARACTERÍSTICAS DE UNA IGLESIA MUERTA “Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto.” Apocalipsis 3:1

Dios ha levantado a muchas grandes iglesias en muchas partes del mundo. Que nadie lo dude: Dios sigue obrando en nuestros días. Por “grande”, no estoy hablando de asistencia. Eso es sólo parte de una gran iglesia. Hay iglesias con grandes asistencias que yo ni cualificaría como iglesias. Hay iglesias que tienen asistencias que no impresionarían a nadie, pero son grandes iglesias. Es imposible ver en un culto dado todo el efecto de una verdadera iglesia neotestamentaria. Pero trágicamente, muchas grandes iglesias han cerrado sus puertas, o son una sombra de lo que antes eran. Nada me entristece más que darme cuenta de una iglesia más que ha cerrado. Más que eso, sé que eso también entristece el gran corazón de Dios.

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¿Qué es lo que hace que una iglesia muera y cierre sus puertas, o retroceda? ¿Por qué un organismo vivo por que Cristo se entregó a sí mismo tenga que cerrar? No tenemos que constantemente cambiar nuestros métodos, no tenemos que “actualizarnos” sólo para mantenernos al par con otras supuestas iglesias. Nosotros tenemos, por la misericordia y la gracia de Dios, varias cosas que ellos no tienen: un poderoso mensaje, un poderoso libro, un poderoso Espíritu Santo. Lo que SÍ debemos hacer con frecuencia es examinar nuestro propósito, nuestros programas, nuestra posición y nuestro espíritu, para ver si estamos vivos o muertos... ¿Qué tiene que suceder para que una iglesia muera? Quiero desafiar a cada lector a examinarse a sí mismo, y a su iglesia para ver si hay indicaciones de muerte. Y luego tomemos medidas para evitar que muramos. Aquí hay unas señas de una iglesia muerta: I. NO HAY PASIÓN PARA LAS ALMAS. Cuando falta una pasión ardiente para ver gente salva, esa iglesia o está muerta, o está muriéndose. Quisiera tener algo que se aproxima a la carga que Pablo tuvo para las almas: Romanos 9:1-3: “Verdad digo en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo, 2 que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. 3 Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne;”

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Yo dudo que Pablo jamás tuviera una conversación con cualquier persona más allá de un simple saludo sin hacer un esfuerzo para darle el evangelio. ¡CUIDADO CON LA PÉRDIDA DE SU PASIÓN POR LAS ALMAS! Esto se aplica al pastor, asistente, misionero, laicos, maestros de Escuela Dominical -NO LA PIERDA. Debe haber un constante flujo de gente nueva en una iglesia - NO transferencias de membresía - SALVOS, gente ganada por miembros de la iglesia. Hay varias cosas que debemos hacer para mantener ese fervor por las almas que debemos tener. Cuando ves que otros disminuyen su celo por las almas, debemos intensificar nuestros propios esfuerzos personales en ganar almas. Necesitamos recordar que es pecado no ganar almas, así como es pecado cometer adulterio. Por eso tomamos tiempo en el culto del domingo en la noche para tomar un informe de ganar almas. Hemos organizado varios nuevos grupos de ganar almas recientemente. Sólo ponemos en posición de liderazgo a ganadores y ganadoras de almas. Proveemos tiempo de entrenamiento para enseñar cómo ganar almas. Tomamos cuatro domingos al año para enseñar a toda la Escuela Dominical cómo ganar almas. No dejemos que NADA tome prioridad sobre los programas de ganar almas. Si Ud. es el ÚNICO, vaya. Fije una meta de salir a ganar almas cada semana. Decida que va a tener a alguien al frente con frecuencia.

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II. FALTA DE HAMBRE PARA LA PALABRA DE DIOS Y LA PREDICACIÓN. Cada versículo del Salmo 119 contiene un comentario o una descripción de la Palabra de Dios. El vs 103 dice: “¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras; Más que la miel a mi boca.” ¿Cómo está tu hambre de sed y justicia - de la Palabra de Dios y la predicación? ¿Hay más deseo de conciertos musicales, de dramas, de obras teatrales, convivios, películas? I Corintios 1:21: “Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.” Algunos quieren más discurso intelectual que predicación poderosa. Quieren que sus oídos sean “rascados”. “ 2 Tim 4:3: “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias,” En una verdadera iglesia, no predicamos para agradar a la gente. Predicamos para agradar a Dios y cambiar a la gente. A veces llegamos a casa el domingo a mediodía. Le digo a mi esposa: “Después de predicar así, nadie va a regresar en la noche.” Lo digo YO antes de que ELLA lo diga. Regreso en la noche y hay más gente que el domingo en la noche anterior. ¿Sabe por qué? Gente salva QUIERE la verdad. No estoy hablando de predicar porque estoy enojado con

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alguien que me ha incomodado. Debemos enojarnos con el diablo, con el pecado. Dios me manda predicar la verdad. “Que prediques (NO que COMPARTAS) la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo. Redarguye, reprenda, exhorta con toda paciencia y doctrina.” La gente necesita predicación: • • • • • • • • • •

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Predicación dura, directa, pero compasiva. Predicación bíblica, poderosa, e inspiradora., Predicación constructiva, que advierte, y que edifica., Predicación que previene, que cura, que resuelve problemas, calma temores, aclara dudas. Predicación que sana heridas, da dirección, protege, fortalece, e instruye. Predicación que anima, reprende, consuela corazones quebrantados. Predicación interesante aunque no sea fascinante. Predicación que ayuda aunque no impresione. Predicación de lo actual sin abandonar lo viejo. Predicación que glorifica a Dios, que levanta a Cristo, que honra su palabra, y que mana de una vida rendida al poder del Espíritu Santo. Predicación que expresa el amor de Dios sin abandonar su justicia. Predicación que describe la naturaleza de Dios y que provoca un deseo de conocerlo mejor. Predicación que despierta un amor para la venida de Cristo y un anhelo para el cielo. Predicación que revela un corazón tierno, un espíritu solícito y una mente llena de Dios.

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Si escuchas esa clase de predicación, ¡DÍA AMÉN AL RECIBIRLA! Escúchala, responde, pasa al frente durante la invitación. ¡MUÉVETE! La predicación debe durar más tiempo en el culto que la música. Agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación, no por la música. La iglesia en que la predicación bíblica no es preeminente es una iglesia muerta o en proceso de morir. III. FALTA DE DESEO DE COMPAÑERISMO CRISTIANO Hebreos 10:25: “No dejando de congregarnos, como algunos tiene por costumbre, sino exhortándonos, y tanto más cuanto veis que aquel día se acerca.” Salmos 122:1: “Yo me alegré con los que me dijeron: a la casa de Jehová iremos.” Tu vida, tu horario, tus actividades deben girar alrededor del horario y las actividades de tu iglesia. La gente de tu iglesia debe ser más familia que tus propios familiares, especialmente si son inconversos. Un cristiano debe ser más leal a la iglesia que a la impresa en que trabaja. Los niños y los jóvenes deben ser más dedicados a las actividades de la iglesia que de la escuela. NADA debe tomar el lugar de tu participación en la iglesia. No seas “cristiano mañanero”, o “cristiano dominguero”. El propósito de tu iglesia no es proveer para tus necesidades emocionales, es predicar el evangelio. Tu iglesia no es una fortaleza donde los cristianos nos escondemos de los ataques del enemigo. Cristo dijo:

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“Sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.” La iglesia no debe tener una mentalidad DEFENSIVA, sino OFENSIVA. La iglesia es el cuartel general del ejército de Cristo donde recibe instrucciones, material, capacitación, ánimo y órdenes para desafiar las huestes del infierno. IV.FALTA DE LIBERTAD PARA EL ESPÍRITU SANTO II Corintios 3:17 dice: “Porque el Señor es Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.” La iglesia en que el Espíritu Santo no tiene libertad es como una máquina sin aceite. Hace un terrible ruido, pero deja de avanzar. Nunca debemos permitir algo en nuestra iglesia que entristece o apaga al Espíritu Santo. Por un extremo, está el formalismo. Al otro extremo, está el desorden. No debemos tener ni uno ni otro. Debemos hacer todas las cosas decentemente y con orden, sin limitar lo que el Espíritu Santo puede hacer. Dios no es Dios de confusión (caos, desorden), sino de paz.” El Espíritu Santo obra mejor en un ambiente ordenado. Los neoevangélicos crean un ambiente en que todos están cómodos. Los carismáticos crean un ambiente en que hasta el diablo estaría cómodo. Los católicos crean un ambiente en que nadie está cómodo. Nosotros debemos crear un ambiente en que el Espíritu Santo esté cómodo. En una iglesia, la música debe honrar a Dios, no a los músicos. La predicación debe hacer que la gente piense en la bondad de Dios, no en la elocuencia del predicador. Un visitante debe hacerse sentir bienvenido, amado, entre

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gente que quiere ayudarle. El ambiente de una iglesia debe hacer que el miembro descarriado que regresa sienta bien recibido, perdonado y aceptado. El ambiente en una iglesia debe conducir a la gente a responder a la invitación. Si el Apóstol Pablo visitara mi iglesia, espero que apruebe la teología. Si Juan el Bautista visitara mi iglesia, espero que apruebe la predicación. Si David visitara mi iglesia, espero que esté cómodo con la música. Si Gamaliel visitara mi iglesia, debe estar cómodo con la enseñanza. Si Marta, María y Lázaro visitaran mi iglesia, espero que estén cómodos con el compañerismo. Yo no quiero asistir a una iglesia muerta, seca, fría, indiferente. V. NO HAY EL GOZO DEL SEÑOR Debe haber algo dentro de cada creyente nacido de nuevo que produce el gozo del Señor. Se necesitan escuchar “Amenes” en nuestra iglesia. Algunos de Uds. no han emitido ni siquiera un gruñido desde que entraron aquí. Claro, para que haya gozo en la iglesia, tiene que haber algo de qué gozarse. Debe haber gente salva, bautizada, vidas cambiadas, hogares rescatados, oraciones contestadas. No te daría 50 centavos por una religión basada puramente en la emoción. Pero no te daría 25 centavos por una religión que no te hiciera sentir NADA. ¿Cómo es posible que un cristiano que sabe que va a ir al Cielo cuando muera, que pasará la eternidad con Cristo,

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en una mansión preparada por Cristo mismo, sentarse a los pies de Jesús, observar las heridas en sus pies y sus manos y su costado, escuchar el coro de ángeles cantar su gloria y majestad, vivir en un lugar donde no habrá nada en contra de su voluntad - ¿cómo es posible que esa persona no tenga el gozo del Señor? Nuestra iglesia debe ser una pequeña muestra del Cielo en la tierra. VI. NO HAY ESPÍRITU DE ORACIÓN ¡Qué peligroso depender de nuestros programas, de nuestra tecnología, de la promoción, de nuestros esfuerzos solamente! Todas esas cosas tienen su lugar, pero Dios es movido cuando su pueblo ora. Juan 14:14, “Si pidiereis algo en mi nombre, yo lo haré.” 2 Crónicas 7:14: “si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.” ¡Cómo necesitamos ver situaciones en que es obvio que lo que sucede es en respuesta directa a nuestras oraciones! ¿Cuánto hace que te pusiste de rodillas y oraste hasta estar absolutamente seguro que Dios te había oído? ¿Cuánto hace que oraste por tu pastor? ¿Por los programas de ganar almas de tu iglesia? ¿Por los jóvenes de tu iglesia? ¿Por los jóvenes que están estudiando en el instituto Bíblico de tu iglesia? ¿Cuánto hace que oraste por la lista de misioneros que tu iglesia sostiene? ¿Conoce Ud. los nombres de los misioneros que sostenemos? ¿Participa Ud. en la obra misionera?

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VII. FALTA DE ESPÍRITU DE SACRIFICIO Y VOLUNTARIO Lucas 9:23: “Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.” ¿Cuántos cristianos están dispuestos a servir a Dios en los trabajos escondidos, donde nadie los ve? En la sala de cuna, en los vestidores del bautisterio, levantando basura, limpiando la iglesia, clase de niños de 7 años. Batallamos en nuestras iglesias para que haya personas en el coro, en las cunas. No deberiamos tener que pagar a NADIE para hacer la limpieza de la iglesia. Son como Diótrefes. Les gusta tener el primer lugar entre ellos. No quieren trabajar en un Club Bíblico de Cinco Días. Quieren cantar cantos especiales - solos, pero no quieren cantar en el coro. ¿Qué ha pasado con el espíritu de sacrificio? Yo creo que Dios está por hacer que sea fácil sacrificar. Esta economía puede cambiar al punto de que nuestro estilo de vida completo sea uno de sacrificio. ¿Qué vas a hacer entonces? Dios espera que nuestro servicio nos cueste tiempo, esfuerzo, sudor, dinero, trabajo... Mi padre decía “Muéstrame un ministerio exitoso, y te mostraré un sepulcro.” Normalmente esta clase de tema, si se predicara en una igleisa haría que algunos cambien su membresía a una iglesia que no requiere nada.

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¿QUÉ DEBEMOS HACER? Apocalipsis 3:1-4: “Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto. 2 Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios. 3 Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti 4 Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas.” Una pregunta: ¿Qué está haciendo Ud. para que su iglesia no muera? ¿Quiere que sus hijos y sus nietos tengan la clase de iglesia que Ud. ha tenido? Sé vigilante, afirma las otras cosas, acuérdate, guárdalo, arrepiéntete. Sé parte de ese grupo de unas pocas personas que no han manchado sus vestiduras. Apocalipsis 3:5-6: “El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. 6 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.”

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TODO LO HE LLENADO DEL EVANGELIO DE CRISTO “Pero estoy seguro de vosotros, hermanos míos, de que vosotros mismos estáis llenos de bondad, llenos de todo conocimiento, de tal manera que podéis amonestaros los unos a los otros. 15. Mas os he escrito, hermanos, en parte con atrevimiento, como para haceros recordar, por la gracia que de Dios me es dada 16. para ser ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que los gentiles le sean ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo. 17. Tengo, pues, de qué gloriarme en Cristo Jesús en lo que a Dios se refiere. 18. Porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para la obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras, 19. con potencia de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo.” Romanos 15:14-19

Nadie en el Nuevo Testamento trata el tema del Evangelio tan completamente como el Apóstol Pablo. Al estudiar su vida, tengo la impresión de que NADIE

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jamás cruzó el camino del Apóstol Pablo sin escuchar una presentación del Evangelio. Yo no sé de Ud., pero eso a mí, me avergüenza. El ministerio del Apóstol Pablo duró tal vez 30 años. Durante ese tiempo, él predicó en más lugares y fue responsable por la existencia de más iglesias que tal vez cualquier otro predicador que jamás vivió. El Apóstol Pablo es el misionero que todo misionero contemporáneo intenta imitar, pero que ninguno ha igualado.Es el ánimo de todo cristiano sufrido. Es el reto de todo pastor consiente. Es el desafío de todo predicador que aspira ser usado por Dios. Pablo dice que buscaba predicar el evangelio “no donde Cristo ya hubiese sido predicado.” La influencia del ministerio del Apóstol Pablo se ha hecho sentir en cada continente, y en cada lengua en que la Palabra de Dios se ha traducida. Sería imposible enumerar todos los logros del ministerio de este gran siervo de Dios. Y todo esto lo hizo sin automóvil, sin electricidad, sin aparato de sonido, sin computadora, sin avión, sin máquina fax, sin teléfono, sin imprenta, sin audiocassettes, sin videocassetes, sin CD’s, sin DVD’s, sin teléfono celular, sin ibox, sin ipod, sin blackberry, sin iphone, sin radio, sin televisión, sin un local dónde congregar a los creyentes, y sin muchas más de las cosas que hoy en día consideramos indispensables para la operación del ministerio. En II Corintios 10:10 Pablo dice: “A la verdad, dice, las cartas son duras y fuertes; más la presencia corporal débil, y la palabra menospreciable.” En otras palabras, Pablo no

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fue un orador elocuente. Dudo que sea tu conferencista favorito. Pablo pasó más tiempo en la cárcel que en la casa - en la corte que en la iglesia. Y en II Corintios 12, dice que tuvo un aguijón en la carne. Entonces, con todas esas aparentes desventajas, y más, ¿como es que el Apóstol Pablo fue una influencia tan prominente en la historia de la iglesia? Quiero que vea una sola frase en Romanos 15:19: “TODO LO HE LLENADO DEL EVANGELIO DE CRISTO...” Si es que hubiese “secreto”, ese sería el “secreto” del ministerio de Pablo. “TODO LO HE LLENADO DEL EVANGELIO DE CRISTO...” ¿Qué es el Evangelio? Pablo DEFINE el evangelio en I Corintios 15: “Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día conforme a las Escrituras.” El Evangelio es la buena nueva. Es la buena noticia de salvación que hay en Cristo. “Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo.” Es la buena nueva que el que simplemente pone su fe y confianza en Cristo puede tener absoluta seguridad de ir al cielo cuando muera. Es la buena nueva de saber que voy a ir al cielo y no al infierno. Es la buena nueva de que aunque MEREZCO ir al infierno, Dios me DA vida eterna y puedo ir al Cielo. Pero es más que eso. Romanos 1:17 dice: “En el evangelio la justica de Dios se revela por fe y para fe.” Es en el evangelio que se revela - se descubre - la justicia de Dios - el atributo de Dios sobre el cual TODOS los demás atributos están basados.

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Es en el evangelio que se revela todo lo que Dios ES, y todo lo que OFRECE al hombre, al judío y también al griego. En el Evangelio revela la solución del dilema más grande del hombre: “¿Y cómo se justificará el hombre con Dios?” En el Evangelio Cristo, el Dios-Hombre, es juez y abogado; es acusador y defensor. Es procurador de justicia y justificador de los pecadores. “Evangelio” es el término más amplio - más inclusivo en todo el vocabulario cristiano. Y el Gran Apóstol Pablo dice: “TODO lo he llenado del evangelio.” Pero Pablo no solo DEFINE el evangelio. I Corintios 15 dice “que os he enseñado” - Pablo ENSEÑA el evangelio. Quiere decir “entregar”. Muchos CONOCEN el Evangelio, muchos pueden DEFINIR el evangelio, pero es otra cosa ENTREGAR el evangelio. Pero la naturaleza misma del Evangelio - buena NUEVA ¡DEMANDA QUE SE ENTREGUE! Pablo DEFINIÓ el Evangelio. Pablo se DEDICÓ al Evangelio. Pablo se DELEITABA en el Evangelio. Pablo DISTRBUYÓ el Evangelio. Pablo DESPLEGÓ el Evangelio Y finalmente, MURIÓ por el Evangelio. “TODO LO HE LLENADO DEL EVANGELIO” Pablo está diciendo. He PREDICADO todo el Evangelio. He puesto la predicación del Evangelio ARRIBA de todo lo demás. Me he DADO a mí mismo por el Evangelio. He predicado el Evangelio a TODOS los que he conocido.

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He declarado el Evangelio en TODOS mis mensajes. He predicado el Evangelio en TODA ocasión de mi vida. He predicado el Evangelio en TODA oportunidad de mi vida. He predicado el Evangelio con TODA mi energía. He puesto TODA mi MENTE en la predicación del Evangelio He puesto TODO mi CORAZÓN en la predicación del Evangelio. Pablo está diciendo: “No hice nada a medias”. “Lo que hice, lo hice a con todo lo que tenía.” “TODO lo he llenado”. Esa es la diferencia entre el éxito y el fracaso. Es la diferencia entre la excelencia y la mediocridad. Es la diferencia entre primer lugar y segundo lugar. Es la diferencia entre permanecer y vacilar. Es la diferencia entre graduarse y darse de baja. Es la diferencia entre hacer algo grande para Dios y avergonzar a Dios. Dios merece lo MEJOR de TODO lo que tengo. Es tiempo que el pueblo de Dios entienda que si es para Dios, merece lo mejor que tengo, lo mejor que puedo hacer, lo mejor que puedo dar. Si es para el Señor, merece excelencia. Merece mi mejor esfuerzo. Merece mi máximo sacrificio. Si estás manejando un autobús para Dios, merece TODA tu atención, TODO tu cuidado, TODO tu esfuerzo, TODA tu cortesía. Si enseñas clase de Escuela Dominical, merece TODO tu pensamiento TODA tu imaginación, TODA tu preparación, TODA tu mente.

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Usamos la expresión “tiempo completo” pero en realidad TODO cristiano debe servir a Dios tiempo completo. Pablo les dice a los hermanos en Roma unas cosas muy bonitas acerca de ellos mismos. Si Ud. leyera casualmente Romanos 15, llegaría a la conclusión de que estos son unos grandes complementos que Pablo está expresando a estos hermanos. Dice en el vs 14: “Pero estoy seguro de vosotros, hermanos míos, de que vosotros mismos estáis llenos de bondad, llenos de todo conocimiento, de tal manera que podéis amonestaros los unos a los otros.” Pero en el vs 15 dice: “Os he escrito para recordaros...” Pablo está diciendo “Uds. han puesto algo secundario arriba del evangelio.” 1. Dice “Estáis llenos de toda bondad...” ¡Qué importante es la bondad! Pero ese no es el asunto más importante. Es importante ser amable, pero es más importante dar el evangelio. El asunto principal es la predicación del evangelio. Por eso mucha gente no quiere ganar almas. Porque no quiere ofender a nadie. Estudia la vida de Cristo. Estudia la vida de Juan el Bautista. Estudia la vida del Apóstol Pablo. Lo siento, pero si damos el evangelio como debemos darlo, de vez en cuando vamos a ofender a alguien. El Evangelio incomoda porque el evangelio es Exclusivo. “Y en NINGÚN otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres en que podamos ser salvos.” “YO soy EL camino, y LA verdad y LA vida. NADIE viene al Padre sino por mí.” Lo siento, pero

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el Evangelio es EXCLUSIVO. No permite otro plan de salvación. No permite otra forma de acercarse a Dios. I Timoteo 2:5: “Porque hay UN SOLO DIOS y UN SOLO MEDIADOR entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.” Eso no deja lugar para NINGÚN OTRO. No cabe duda que es importante llenarse de bondad, pero por el amor de Dios, y por amor a las almas, no dejemos que nuestro afán de ser amables, de ser admirados y aceptados por los demás, de quedar bien con los demás, permita que su alma vaya al infierno para siempre. Esa es la diferencia entre el fundamentalista y el evangélico. El evangélico no quiere ofender a nadie. El fundamentalista se siente deprimido cuando no haya ofendido a TODOS. Cristo dice “Conoceréis la VERDAD, y la VERDAD os hará libres.” DEBEMOS amarnos los unos a los otros, y DEBEMOS tratar amablemente a los demás, pero NO debemos dejar que nuestra amabilidad sea la cosa principal. 2. Mire otra vez el vs 14. Primero dice que están llenos de toda bondad. Luego dice: “Llenos de todo conocimiento...” Estos cristianos conocían la Biblia. ¡Qué importante es el conocimiento! ¡Qué importante es estudiar la Biblia! ¡Qué importante es conocer la palabra de Dios! Pero ¿de qué sirve que CONOZCAMOS la Biblia si no la vamos a OBEDECER? El conocimiento que no obedece es conocimiento vano. Es conocimiento vacío. Inútil. El que conoce y desobedece alcanza mayor condenación que el que no conoce y desobedece.

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Hay un pasaje de la Biblia que casi no se menciona excepto en la temporada de la Navidad. ¿Recuerda cuando los magos llegaron al palacio de Herodes para preguntar dónde había nacido el rey de los judíos? ¿A quién preguntó Herodes por el lugar del nacimiento de Mesías? A los escribas. ¿Qué le dijeron? “Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta: 6 Y tú, Belén, de la tierra de Judá, No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; Porque de ti saldrá un guiador, Que apacentará a mi pueblo Israel.” ¿Contestaron bien? Sí. ¿Por qué? Porque conocían las Escrituras. Y ¿qué hicieron? ¡NADA! Es incomprensible esto. Estos hombres, expertos en la interpretación de la Palabra de Dios, que dedicaban sus vidas a escribir minuciosamente cada palabra, cada jota cada tilde de la Palabras - hombres a quienes debemos nuestra Biblia - se desaparecen, y no dicen ni hacen ¡NADA! ¡Inconcebible! “Estos están aprendiendo siempre, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad.” II Tim 3:7. Así son muchos cristianos. Así son muchos predicadores. Constantemente están buscando alguna nueva verdad con qué fascinar a la gente. ¡No HAY nuevas verdades! Solo hay nuevas MENTIRAS y nuevas maneras de engañar a la gente. 3. Y lo último que les dice es “de manera que podéis amonestaros los unos a los otros.” ¿Sabe qué es lo que Pablo estaba diciendo? Que ellos habían crecido al punto en que pensaban que no necesitaban la predicación. Eran “autoamonestados”. No hacía falta asistir a la iglesia

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para recibir predicación. Tenían “reuniones hogareñas”. Grupos celulares. Cultos caseros de oración. Pensaban que había crecido más allá de que alguien se parara en el púlpito para predicarles. ¡NO ES CIERTO! La PREDICACIÓN es para TODOS. Ganar almas es para TODOS. El cristiano que PIENSA que ha crecido tanto que no tiene que ganar almas ha crecido en los lugares equivocados. Un PREEDICADOR que PIENSA que ha crecido al punto de que ya no necesita ganar almas ha escuchado a la gente equivocada, ha leído los libros equivocados y se está juntando con los predicadores equivocados. Una IGLESIA cuyos miembros PIENSAN que ya no necesitan ganar almas están asistiendo a las conferencias equivocadas, están escuchando la música equivocada, y probablemente tienen la liturgia equivocada. El verdadero crecimiento en la gracia no te lleva MÁS ALLÁ de ganar almas. Te lleva A ganar almas, e INTENSIFICA tu CELO para ganar almas. TODO lo he llenado del evangelio.

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ANDANDO Y LLORANDO “Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.” Salmo 126:6

En su parábola del sembrador en Lucas 8:11, Cristo expone en forma muy clara que la semilla es la Palabra de Dios, y específicamente, el evangelio. En I Pedro 1:23, dice “Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la Palabra de Dios que vive y permanece para siempre.” Esta es la Palabra de Dios, incorrupta e incorruptible. Podemos con toda confianza suponer que la semilla de que habla aquí el salmista es la palabra de Dios. La aplicación espiritual es que la siembra de la palabra de Dios, que es la obra en que CADA CREYENTE debe estar involucrado, es una obra que incluye algo de lágrimas. No es fácil servir a Cristo. Todos están buscando algo fácil. Tú nunca has hecho nada significante que fue fácil. Nada grande jamás se ha

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logrado por uno que buscaba la manera fácil de hacerlo. Nadie jamás ha logrado grandes éxito buscando una fórmula fácil. Lo grande, lo significante, lo importante, se logra con esfuerzo, con trabajo, con dolor, con sacrificio, con pruebas, con atrasos, con sudor, con sangre, y sí, con LÁGRIMAS. Déjeme aclarar algo. Comparada con la vida del impío, la vida del cristiano sí es fácil. Si la vida cristiana es difícil, la vida del mundano es imposible. Proverbios 13:15: “Mas el camino de los transgresores es duro.” Es duro porque su fin es destrucción. A propósito, mire que no dice “el transgresor”. Dice “los transgresores”. Más que uno. Casi siempre cuando una persona cae en pecado, hay otro involucrado. Pablo dijo, “¿Quién os estorbó?” No dice “¿Qué...?” Dice “¿Quién...” Normalmente es un “quien” que estorba a otro. No estoy diciendo que la vida cristiana es una carga. Ni que es pesada. No hay en el mundo una vida más alegre que la vida de un verdadero hijo de Dios. Les he dicho a los jóvenes que necesitan aprender que uno puede ser joven y cristiano, y comoquiera gozar de la vida. Pero también necesitan entender que uno puede ser viejo y cristiano, y comoquiera disfrutar la vida. Ese es mi trabajo. La verdad es que la vida cristiana es un camino gozoso. Pero, no es una vida fácil. Los que dicen que la vida cristiana es para mujeres y niños, es porque no lo intentan. Si tú sigues a Cristo, vas a pasar por la tempestad. Si tú entras o sigues en el Instituto, vas a pasar por la tempestad. Si tú sigues ganando almas, vas a pasar por la tempestad. Si tú sirves a Dios, tarde o temprano, vas a

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tener que aprender a vivir con un corazón quebrantado. Si siembras la preciosa semilla, vas a derramar lágrimas. Pero, espéreme tantito. ¿A caso los que NO siembran la preciosa semilla no lloran? ¿Los que no ganan almas viven sin problemas? ¿Los que no sirven a Dios no tienen dificultades? II Tim 3:12 “Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución.” I Pedro 3:17: “Porque mejor es que padezcáis haciendo el bien, si la voluntad de Dios así lo quiere, que haciendo el mal.” TODOS padecemos. ¿Qué prefieres? ¿Padecer sin hacer nada, o por hacer lo malo o por hacer lo bueno? En el Salmo 126, la Palabra de Dios específica, “... irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla.” ¿Quién es el que lleva la preciosa semilla? El ganador de almas. El que obedece a Dios. A propósito, tú no puedes obedecer a Dios si no ganas almas. Tú serás mejor cristiano que algún cristiano ganador de almas, pero tú serías MEJOR cristiano si ganaras almas. Y tú no eres un BUEN cristiano si no eres TODO el cristiano que puedes ser. Y tú no eres TODO el cristiano que puedes ser si no estás ganando almas. Yo dudo que un cristiano pueda ser un buen cristiano sin aprender a llorar. A quien Dios usa grandemente, primero lo aflige grandemente. Esta siguiente declaración es clave para el que quiere servir a Dios: “Tú nunca serás todo el cristiano que debes ser hasta que tengas una carga que solo puedes compartir con Dios.” Tu relación con Dios no será lo que debe ser hasta que tengas una carga, una aflicción, que solo puedes compartir con Él. Aprendemos algo en la aflicción que no aprendemos de ninguna otra cosa en la vida. Este

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pasaje contiene un maravilloso e importante principio de la vida. Es algo sin lo cual no la vas a hacer. Te vas a dar de baja. Te vas a rajar. Vas a renunciar. Vas a regresar atrás. Vas a retroceder. Aquí está el principio: “Irá andando y llorando...” Anda y llora. Llora y anda. Simultáneamente. Al mismo tiempo. El andar y el llorar no están relacionados. Estas no son sólo lágrimas de compasión. Son lágrimas de tristeza, de aflicción. El hecho de que llore no tiene que ver con el hecho de que ande. No llora porque anda, ni anda porque llora. Yo sé que uno de los factores más importantes del éxito en la vida cristiana es la compasión. Todos los hombres usados por Dios que yo conozco son hombres de compasión. El Hno. Fernández es un hombre de compasión. El Hno. Ezequiel Salazar es un hombre de compasión. El Hno. Alejandro no tiene compasión de nadie. Mi Papá no podía hablar diez minutos sin que se le salieran lágrimas, lágrimas de emoción, de gratitud, de compasión. Se ha dicho que, “Los hombres no lloran.” Eso no es cierto. Los hombres SÍ lloramos. Lo que los hombres no hacemos es chillar. Hay manera de aprovechar tus lágrimas. Hay manera de vivir con tu aflicción. Hay manera de seguir adelante cuando parece que no vale la pena seguir adelante. Hay manera de no ser detenido por las preocupaciones, los problemas, los quebrantos de corazón, las decepciones, los fracasos, los atrasos, las desviaciones, los desánimos, las distracciones. Es la palabra “comoquiera.” Hazlo comoquiera.

ANDANDO Y LLORANDO

Un ingrediente indispensable del éxito es andar y llorar. Es llorar y andar. Es andar a pesar de llorar. Es tener por qué llorar, y seguir adelante. Es aprender a llorar y andar al mismo tiempo. Es tener un obstáculo, reconocerlo y seguir adelante. Es tener una desventaja y seguir adelante comoquiera. Es encontrar una dificultad, y seguir adelante comoquiera. Es sufrir una derrota, y seguir comoquiera. Es padecer persecución y seguir comoquiera. Es dejar que se burlen de ti, y seguir adelante comoquiera. Es andar y llorar. Llorar y andar. Míralo. Un judío - un poco encorvado. Narizchueca. Su presencia corporal débil, su palabra menospreciable. No era un gran orador. Míralo. Danos tu testimonio, Pablo: “en trabajos más abundante; en azotes sin número; en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces. De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar; en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez; y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias. ¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿A quién se le hace tropezar, y yo no me indigno? Si es necesario gloriarse, me gloriaré en lo que es de mi debilidad.”

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Y, ¿cómo responde Pablo a todo esto? El Dios y Padre, ¡...BENDITO POR LOS SIGLOS! ¡Andando y llorando! Es seguir adelante, a pesar de lo que sucede. No es negar la realidad. Es aceptar la realidad, pero no dejar que la realidad destruya tu espíritu. Aquí hay algunas cosas que debes hacer cuando viene una de esas aflicciones debilitadoras: 1. Mantén tu horario. Levántate. No te escondas debajo de la cobija y la almohada. No te conviertas en ermita y recluso. 2. Mantén tus actividades normales. No canceles nada. Ve al trabajo. Visita tu ruta. Enseña tu clase de Escuela Dominical. Asea la casa. Lava los trastes. Plancha la ropa. Mantén tu rutina lo más normal que puedas. Es lo que Daniel hizo. 6:10 “Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, COMO SOLÍA HACERLO ANTES.” 3. Sigue viviendo como si pronto todo seguiría normal. Es lo que Pablo hizo: II Tim 4:13 “Trae, cuando vengas, el capote que dejé en Troas en casa de Carpo, y los libros, mayormente los pergaminos.” ¿Qué estaba haciendo? Manteniendo su horario. ¿Para qué quería los libros y los pergaminos? Para estudiar, leer, preparar sermones, escribir cartas, SABIENDO que probablemente nunca saldría de la cárcel. Pablo no permitió que eso impidiera que siguiera su vida normal.

ANDANDO Y LLORANDO

El Hno. Basilio Alfaro me contó la semana pasada de un pastor, amigo de él, que fue informado que tenía cáncer y que tenía solo seis meses para vivir. Dos semanas después, se quitó la vida. Un mes después su esposa recibió una carta del laboratorio que había hecho el estudio con que determinaron su condición terminal. Pidieron disculpa porque se habían equivocado. Confundieron sus estudios con los de otro paciente. No estaba enfermo. Nadie sabe lo que habrá mañana. No alteres tus planes por una situación que podría cambiar de un momento a otro. Sigue andando, aunque estés llorando. Dejar de andar no eliminará la causa del llanto. Renunciar tu clase de Escuela Dominical no resolverá tu problema matrimonial. Dejar tu ruta no resolverá tus problemas económicos. Dejar de asistir a la iglesia no regresará el empleo que perdiste. Dejar de ganar almas no resolverá ese conflicto con tu hermano en Cristo. PERO seguir con tu clase, con tu ruta, asistiendo a la iglesia, ganando almas PODRÍA ser una buena distracción del problema que causa tu llanto. ¿Por qué voy a dejar que un quebranto de corazón me robe de la bendición de ser usado por Dios? ¿Por qué voy a dejar que un conflicto con UN hermano arruine mi relación con las personas que más amo en la vida? Anda y llora. Llora y anda.  

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DIOS NO QUIERE QUE NINGUNO PEREZCA “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.” II Pedro 3:9

Si la Biblia enseña una sola cosa, enseña que Dios quiere que todo ser humano sea salvo. I Tim 2:3-4 “Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que TODOS los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.” Sabemos que la expresión “todos los hombres” se refiere a toda la humanidad. Todos nosotros tenemos uno de dos destinos. Todos nosotros iremos a uno de dos lugares cuando muramos: al cielo o al infierno. No hay puntos intermedios. No hay rutas alternas. Dejado solo, el hombre perece. Alguien tiene que decirle que Dios ha hecho provisión para que sea salvo - para que no se pierda.

DIOS NO QUIERE QUE NINGUNO PEREZCA

He hablado con mucha gente que tiene la idea de que no ha hecho nada para merecer ir al infierno. Y ¿sabe qué? Tienen razón. No tienes que hacer nada para merecer ir al infierno. Ya lo hiciste. ¡Y yo también! Uno va al infierno NO por lo que hace, sino por lo que NO hace - por lo que REHUSA hacer. Es como decir “Pues yo no hice nada para merecer ser tan ignorante.” La ignorancia no es por lo HACES. Es por lo que NO haces. “No sé qué hice para merecer tronar ese examen.” No es lo que hiciste. Es lo que NO hiciste. ¡No estudiaste! ¿Que hice para merecer que me corten la luz? ¡NADA! ¡No pagaste el recibo! ¿Qué hice para merecer que mi esposa me trate mal? ¡NADA! ¡Por eso te trata así! Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquél que en Él cree, NO SE PIERDA, mas tenga vida eterna. 17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. 18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. ” Mire otra vez el vs 16: “Para que todo aquel que en él cree ¿No sé qué? ¿No se PIERDA? Eso significa que si Cristo no hubiera muerto, estaríamos perdidos. Eso quiere decir que si Dios no hubiera dado a su Hijo para morir por nosotros, hubiéramos muerto. Eso quiere decir que si una persona no cree, se pierde. Entonces, ¿qué estás esperando? Dios ha hecho provisión, y todo lo que tú tienes que hacer es aceptar lo que Él hizo por ti. Juan 3:36 Dice “El que CREE en el Hijo tiene vida

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eterna; pero el que REHUSA creer en el HIJO no VERÁ la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.” El asunto más importante en la vida de un individuo no es dónde vive, cómo vive, cómo viste, cómo come, cuánto gana, cómo luce, ni de qué religión sea. Es “¿Dónde va a pasar la eternidad?” ¿Ud. ha pensado alguna vez qué sucederá después de la muerte? ¿Ud. ha mirado la cara de un ser querido, yaciendo en su ataúd, y se ha preguntado, “¿Dónde está mi madre, o mi padre o mi amigo? ¿Qué está sintiendo? ¿Estará conciente? ¿Sabrá qué le sucedió?” ¿Está Ud. preparado para el día en que Ud. estará en el ataúd? ¿Está listo para el encuentro con su Dios? ¿Ha hecho lo que DIOS dice que tiene que hacer para prepararse para el único evento totalmente inevitable de esta vida - la muerte? Tal vez Ud. sabe que es salvo. Ya acepto a Cristo como su Salvador personal. Pero ¿qué de tu vecino? ¿Tu familiar? ¿Tu compañero de trabajo? ¿Tu compañero de escuela? Algunos piensan que el predicador que habla del infierno es cruel. Que la predicación acerca del infierno es áspera e insensible. ¿Es insensible el bombero que advierte de un incendio que puede quitar una vida? ¿Es insensible el médico que advierte a su paciente de una enfermedad que padece? Yo no QUIERO que nadie vaya al infierno. Yo no DISFRUTO predicar acerca del infierno. Yo quisiera no tener que decirle a NADIE que puede ir al infierno, como estoy seguro que cualquier médico estaría gustoso si nunca tuviera que volver a decirle a uno de sus pacientes que padece una enfermedad mortal.

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Predicamos acerca del infierno porque es una realidad imposible de negar. Negar que el infierno exista es negar la Palabra de Dios. Negar que el infierno exista es llamar “mentiroso” al Señor Jesucristo. Mucha gente dice, “Pues nadie jamás ha muerto y ha regresado para decirnos cómo es.” Tal vez no, pero la Biblia habla de dos hombres que murieron, y lo que sucedió después. Mire Lucas capítulo 16: “19 Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez. 20 Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas, 21 y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas. 22 Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. 23 Y en el Hades (el infierno) alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. 24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. 25 Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado. 26 Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá. 27 Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, 28 porque tengo cinco hermanos, para

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que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento. 29 Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos. 30 El entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. 31 Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.” Este no es un cuento. No es una parábola. Las parábolas no mencionan nombres. Aquí se mencionan tres nombres: Lázaro, Abraham y Moisés. No sabemos por qué el Señor no mencionó el nombre del hombre rico. Tal vez por consideración a su familia. Imagínate. ¡Tener un registro escrito de que tu padre o tu hermano o tu hijo hayan ido al infierno! Dios nos está enseñando la realidad del infierno y la realidad del cielo. Nos está enseñando que la calidad en que uno vive en esta vida no determina a cuál de esos dos lugares va. Nos enseña es que el destino eterno se determina por lo que uno HACE con lo que OYE. El hombre rico fue al infierno NO porque era rico sino por lo que no HIZO - creer en el Hijio. Lázaro fue al cielo NO por lo que HIZO, sino porque creyó en el Hijo Abraham simplemente dijo acerca de los hermanos de este hombre: “A Moisés y a los profetas tienen: “Oiganlos.” El que dice que no se convence acerca del infierno y el cielo porque nadie jamás ha ido y ha regresado, no creería si eso sucediera. Dios requiere que para que uno sea salvo simplemente le CREA a Él y a su palabra. La condición de la salvación no es lo que Ud. ve con sus ojos, sino lo que cree con su corazón. Juan 20:29: “Jesús le dijo: Porque

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me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron. Si uno no está dispuesto a creer con el corazón lo que la Biblia dice acerca del Cielo y el infierno, nunca será salvo, no importa lo que vea. Es más, normalmente lo que uno ve con los ojos causa más confusión que la que aclara. La prueba es que este hombre - estando en el infierno - rechazó la palabra de Dios. Rehusó creer, aun estando en el infierno. Abraham le dijo “ A Moisés y a los profetas tienen: Oiganlos.” La respuesta de este hombre fue “¡NO!” Fue su incredulidad que le llevó al infierno. Y permaneció EN su incredulidad aun ESTANDO en el infierno. Si Ud. no está dispuesto a creer lo que Dios dice “Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo...” no creería si alguno dijera regresar del infierno para contarle. Si no está dispuesto a creer a Dios, ¿por qué creería a un hombre? ¿Qué es lo que Ud. necesita que suceda para que Ud. crea? Este hombre estaba sufriendo los tormentos de los condenados, y no creyó. ¿Qué quiere que Dios haga para que Ud. crea lo que Él dice? El requisito básico para todo lo que Dios ofrece es fe. Sin fe es imposible agradar a Dios. Lo que no es de fe es pecado. Romanos 10:17 “Así que la fe es por el oír, y el oír por la palabra de Dios.” No todos podemos hacer grandes obras. Todos podemos creer. Nadie puede borrar su pasado. Todos podemos creer. Nadie puede volver a vivir su vida. Todos podemos creer. La salvación no depende de lo que tú puedes hacer para Dios. Depende de lo que tú estás

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dispuesto a dejar que Dios haga por ti. “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. No por obras para que nadie se gloríe.” Efesios 2:8-9. Dios no te hizo para perderte en el infierno. Dios te hizo para gozar de ti por toda la eternidad. Pero Dios no te va a llevar al Cielo a la fuerza. Para que tú disfrutes ese gozo, tienes que hacer una decisión voluntaria. La decisión es creer a Dios. Es confiar en su poder para darte vida eterna a través de su Hijo, Jesucristo. Tienes que querer y tienes que creer. Nadie puede obligarte. Tienes que abrir tus ojos a lo que Dios está haciendo en tu vida. No es casualidad que Ud. está escuchando este mensaje. No es casualidad que yo estoy predicando este mensaje. Dios lo puso donde Ud. está, y Dios puso este tema en mi corazón porque Ud. necesitaba escucharlo. Solo tiene que aceptarlo como su Salvador. Hágalo hoy. Está Ud. haciendo todo lo que pueda para alcanzar a todos los que pueda? ¿Qué tiene que hacer que es más importante que compartir el evangelio con un amigo, vecino o desconocido?

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“Y LOS NUEVE, ¿DONDE ESTAN?“ “11.Yendo Jesús a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. 12.Y al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos 13.y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros! 14.Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados. 15.Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz, 16.y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano. 17.Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están? 18.¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero? 19.Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado. Lucas 17:11-19

En este pasaje, diez leprosos son sanados. Quiero hacer cuatro preguntas y ver si podemos contestarlas e este mensaje.

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1. 2. 3. 4.

¿Qué sucedió aquí? ¿Dónde están los leprosos ahora? ¿Fueron sanados en verdad? ¿Fue permanente su sanidad?

I. Note su CONDICIÓN, vs 12 a. Leprosos perdidos - la lepra es un tipo del pecado. El pecado, así como la lepra, Contagioso, incurable y mortal b. Estaban sin esperanza y sin la mano de Dios sobre ellos. 1. No pudieron salvarse a sí mismos. 2. Un pecador TAMPOCO puede salvarse a sí mismo. II. Note su CLAMOR, vs 13 a. Sabían que tenían una necesidad. Necesitaban ser sanados. 1. La gente perdida sabe que no tienen esperanza. 2. La gente perdida no sabe qué necesita para salvarse. Alguien tiene que decirles. b. Alguien les dijo quién podía ayudarles: “Jesús”. 1. Jesús es el “maestro” de esta vida y del mundo. c. No les importaba lo que pensarían los demás. d. Levantaron sus voces. 1. Necesitaban la misericordia de Dios. III. NOTE su CRISTO, VS 14 a. Jesús oyó su clamor.... b. Jesús tuvo compasión.... c. Jesús sanó su caso (la lepra)

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IV. NOTE su CURA, vs 14 a. Mire la “cadena de eventos” que los llevó a Jesús. b. “Mientras iban fueron limpiados...” La sencilla obediencia es a lo que Dios responde. No es el acto de obediencia el que salva. Es la FE demostrada por la obediencia. “Hacer una oración” no salva. La fe EXPRESADA en esa oración es la que salva. c. Sabían que habían sido cambiados, “...viendo que había sanado”, vs. 15. V. NOTE su REGRESO............................. v. 15-16 a. El menos esperado regresó para dar gracias - un Samaritano. . b. Su CORAZÓN fue afectado, así como su cuerpo. VI. NOTE la CONCLUSIÓN, VS 17 a. Los DIEZ fueron limpiados. (Ilustra la salvación) 1. ¡Dios SIEMPRE cumple y honra Su Palabra! b. Muchos preguntarán “¿Dónde están todo los que fueron salvos?” 1. Note que Jesús también preguntó. Pero la realidad es QUE TODOS fueron sanados. c. Nosotros buscamos su ASISTENCIA, su TIEMPO, Su DIEZMO, etc....... 1. Muchos creen que si no podemos TOCARLOS, HABLAR con ellos, CONTARLOS, o recibir su SOBRE de OFRENDA, ¡no son salvos! 2. ¡Esa no es una posición bíblica! La verdad es que un cristiano o un pastor o un misionero puede creer lo que quiera acerca de la salvación de otra

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persona. Pero no es lo que uno hace DESPUÉS de ser salvo que lo hace salvo o que lo mantiene salvo. Es Creer en Cristo lo que le hace salvo. Si quieres, tú puedes aplicar tu propia experiencia a la experiencia de otro. “Cuando yo fui salvo, Dios me salvó por completo.” “Yo tuve un cambio completo cuando fui salvo.” En primer lugar, eso no es cierto. ¿Tú estás diciendo que tú no tienes lugar para mejora? ¿Estás diciendo que no has crecido nada desde que fuiste salvo? Entonces, tú estás diciendo que cuando fuiste salvo, fuiste santificado y glorificado. Pero ¡eso no es cierto! La única diferencia diferencia entre un pecador y otro es la rapidez con que crece o no crece. Cristo llama la salvación “nacer de nuevo”. NADIE nace perfecto. Nadie nace sin la capacidad de crecer. Algunos nacen con más disposición para crecer. Algunos experimentan diferente grado de cambio que otros al ser salvos, pero TODOS necesitamos crecer, no importa cuánto cambio experimentamos cuando fuimos salvos. NADIE llega al punto en que no necesita cambiar. Si así fuera, no habría necesidad del crecimiento espiritual. “Y los nueve, ¿dónde están?” es la pregunta que Jesús hizo. Pero Él no lo hizo por escepticismo ni por incredulidad. Lo hizo de tristeza, NO porque no creía que habían sido sanados, sino porque deseaba que su sanidad espiritual igualara su sanidad física. “Y los nueve, ¿dónde están?” No debe hacernos condenar a los que no siguen adelante, debe hacer que queramos ir a buscarlos. Si todos los que preguntan “Y los

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nueve, ¿dónde están?” hicieran más que criticar a los que ganan a los diez, y pasaran más tiempo buscando a los nueve, habría más que uno de diez que regresara. Si los que preguntan “Y los nueve, ¿dónde están?” salieran a ganar almas, en lugar de criticar a los que ganamos almas y a los que no siguen adelante, SABRÍAN dónde están. Sabrían cuánto trabajo y esfuerzo y cuidado y tiempo y amor se necesita para que uno solo siga adelante. Sabrían cuánto uno sufre con los que no siguen. Sabrían cuánto le duele a un ganador de almas que los nueve no encuentren el gozo de conocer más al Señor y servirle y aprender de él. Si los que dudan de la salvación de los que no regresan ganaran almas, sabrían que los que regresan (o siguen adelante) son salvos de la misma manera que los que no siguen. Si uno es salvo, el otro es salvo. Si juzgamos su salvación basándonos en lo que hacen DESPUÉS de ser salvos, estamos predicando salvación por las obras, y no por la gracia por medio de la fe. Si decimos que los que no siguen y no crecen no son salvos, ¿qué vamos a decir de los que siguen y crecen por un tiempo, y luego retroceden? Cuando estaban siguiendo, “sabíamos” que eran salvos. Ahora que retrocedieron, tenemos que hacer una determinación. (1) O fueron salvos después de todo o (2) Perdieron la salvación. Claro, la segunda de esas conclusiones no puede ser, porque la salvación no se pierde. Entonces, tenemos que deducir que no fueron salvos en primer lugar. Pero si hacemos eso, tenemos que condenar a la perdición a mucha gente que sabemos que fue salva.

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¿Qué de David? ¿Qué de Jacob? ¿Qué de Simón Pedro? ¿Qué de Tomás? “Ah”, dicen los escépticos, “pero todos ellos regresaron.” ¿Y por qué estos no pueden regresar? Lo que estoy tratando de hacerle ver, me hermano, es que la salivación no depende de lo que tú haces después de ser salvo. Depende, en primer lugar, de la Muerte de Cristo en la cruz del Calvario, su resurrección de los muertos y su sangre rociada en el Lugar Santísimo en los cielos. ¡NUESTRA SALVACIÓN NO ES COSA DELICADA! Es segura. Firme. Juan 10:29: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, 28 y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. 29 Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.” Romanos 8:38-39: “38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”  

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PESCADORES DE HOMBRES 18.Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. 19.Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. 20.Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron. Mateo 4:18-20

Por años hemos tomado cuatro domingos al año para enseñar en toda la Escuela Dominical lecciones acerca de cómo ganar almas. Normalmente lo hemos hecho al principio y a mediados del año. Este año decidimos tomar el último domingo de cada mes que tiene cinco semanas para hacer esto. El próximo domingo es quinto domingo. Enseñaremos en cada clase una lección acerca de cómo ganar almas. Quiero mencionar algunas cosas acerca de esto. En primer lugar, un cristiano o una iglesia está nada más unos cuantos días de desviarse al sentido incorrecto. Solo hace

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falta dejar de poner el énfasis debido en ganar almas por un muy corto tiempo para que nuestras iglesias pierdan su distinción como iglesias ganadoras de almas. Hay muchas iglesias que “antes lo hacían”. Recibí la carta mensual de uno de nuestros misioneros hace poco en que mencionó que había hecho unos cambios en su forma de trabajar. No sé exactamente a qué se refería, pero me preocupa cuando alguien usa ese lenguaje. Confío en que sólo está haciendo mejoras en lo que ha estado haciendo. Debemos hacer es extender y expandir lo que estamos haciendo. Pero si lo que estamos haciendo es bíblico, no debemos cambiarlo. Todos necesitamos de vez en cuando examinar lo que estamos haciendo, cómo lo estamos haciendo y la intensidad con que lo estamos haciendo. Si Ud. antes ganaba almas y por alguna razón dejó de hacerlo, quiero invitarle a volver a hacerlo. Es maravilloso lo pronto que uno puede regresar a lo que antes hacía. No permita que su vergüenza o pena impida que lo haga. Si NUNCA lo ha hecho, quiero invitarle a comenzar a hacerlo. NUNCA es demasiado tarde para que un cristiano aprenda y comience a ganar almas. El proverbio: “No se puede enseñar trucos nuevos a un perro viejo” no se aplica a ganar almas. Nosotros no somos perros, y ganar almas no es un truco. Es principio bíblico. Otra cosa es que hay mucha gente nueva que necesita entender SU necesidad de ganar almas. Hay cristianos de años que nunca han cultivado el ganar almas almas como una costumbre integral de sus vidas. Si tú nunca empiezas a ganar almas, tú siempre estarás bienvenido a nuestra

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iglesia, pero NUNCA estarás cómodo. Yo me encargo de que nunca estés cómodo mientras tú no ganas almas fielmente. Ningún cristiano vive una vida completa si en alguna medida si no está obedeciendo a Dios en el asunto de ganar almas. Tú no tienes que ser un experto, tú no tienes que ganar a 100 personas a la semana. Pero debes hacer algo. Un cristiano que no está ganando almas se está robando de una de las bendiciones más grandes y más accesibles de su vida cristiana. No tienes que ser un gigante espiritual para ganar almas. No tienes que ser un experto en la Biblia para ganar almas. Solo necesitas entender unas cuantas cosas sencillas y básicas que cualquier persona con una inteligencia promedio puede aprender. Una cosa más. Si tú NUNCA ganas almas a Cristo, yo no me voy a enojar contigo. Sigo siendo tu pastor. Soy pastor de los que ganan almas, y de los no ganan almas. Soy pastor a los que diezman y de los que no diezman. Yo no soy el que pierdo si tú no obedeces a Dios. La persona a quien tú testificas pierde, y tú pierdes. Lo único que yo puedo hacer es recordarte de lo que debes estar haciendo, enseñarte cómo hacerlo, y animarlo a hacerlo. Cristo usa una ilustración muy sencilla pero muy gráfica para describir el asunto de ganar almas. Lo llama “pescar a hombres”. Cristo compara el ganar almas a pescar pescados. No pudo haber usado una ilustración más efectiva para los hombres con quien estaba hablando. Varios de ellos eran pescadores. Todos ellos - aun los que

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no eran pescadores - sabían exactamente lo que estaba diciendo. Quiero enseñarle unas cosas muy sencillas acerca de ganar almas en esta ilustración que Cristo nos da. En Mateo 4:18-20 y Marcos 1:17, Cristo promete hacernos Pescadores de Hombres. En Lucas 5:1-11, vemos una pesca grande En Mateo 13:47-48, se nos enseña acerca de limpiar los peces una vez pescados. Y Juan 21:1-14 nos habla del cuidado de los pescadores. Hay unas cosas que necesitamos entender para poder ser buenos pescadores de hombres - ganadores de almas. I. NECESITAMOS ENTENDER ALGO ACERCA DE LA NATURALEZA DEL PEZ. a. Un pez no quiere ser pescado. Resistirá hasta el fin. Los pecadores tampoco quieren ser “pescados”. “No hay justo, ni aun uno. No hay quien entienda. No hay quien busca a Dios.” Un pez no está buscando ser pescado, y un pecador no está buscando ser salvo. b. Un pez se comerá casi cualquier cosa. Carnada artificial. Carnada natural. Solo tiene que ser atractivo. Tiene que lucir como si tiene vida. El pecador es igual. Desafortunadamente, el pecador se tragará cualquier cosa que luce bien. Se tragará la doctrina de los T de J, los mormones, cualquier mentira que satisfaga su hambre. c. Un pez SIEMPRE está buscando algo qué comer. Y los pecadores también. Están buscando algo. La tragedia es que lo buscan en los lugares equivocados.

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II. LA NECESIDAD DEL PESCADOR. a. Necesitamos el ENTUSIASMO correcto. Tienes que QUERER hacerlo. Nadie puede obligarte a ganar almas. Los estudiantes del Instituto, todos los que están en posición de liderazgo - desde el pastor hastor, asistentes, líderes de división, maestros y obreros de Escuela Dominical, miembros del coro, ujieres – tienen que IR y PARTICIPAR en un programa de ganar almas, pero nadie puede obligarlos a ganar almas. b. Necesitamos el equipo debido. Un Nuevo Testamento. Folletos, tarjetas de prospecto. El equipo es sencillo. No necesitas nada sofisticado ni complicado. Entre más sencillo mejor. c. Necesitamos el conocimiento debido. Esa es la responsabilidad de la iglesia y sus líderes. Por eso tomamos cuatro domingos al año para enseñar cómo ganar almas. Ganar almas no tiene nada de complicado. d. Necesitamos la experiencia debida. Nada sustituye la experiencia en el asunto de pescar. Ni en el asunto de ganar almas. Entre más experiencia, más debemos poder ganar almas. e. Necesitamos paciencia. No es posible apresurar a un pez a tragarse el anzuelo o a meterse en la red. El pescador impaciente no pesca nada. Un ganador de almas tiene que ser paciente. Sea paciente con la gente. Sea paciente consigo mismo. Sea paciente con el Espíritu Santo.

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III. EL MANTENIMIENTO DE LA PESCA Las redes que usaban los pescadores del primer siglo ilustran la vida del ganador de almas. Hay tres cosas que hicieron con las redes: 1. Echaron las redes, Mateo 4:18 2. Remendaban las redes, Mateo 4:21 - esta es en parte la obra de la iglesia. Uno de los propósitos de la enseñanza y la predicación en una iglesia ganadora de almas es ayudarles a los ganadores de almas a mantener sus vidas (redes) en buen estado. 3. Limpiaban sus redes, Lucas 5:2 dice que lavaban sus redes. Dios no usa vidas sucias. Ganar almas no es solo cuestión de la mecánica. Cualquier cristiano, en la condición en que esté su vida, puede ganar un alma a Cristo. Es una cosa “ganar almas” y es otra cuestión ser GANADOR de ALMAS. Yo he pescado pescados, pero no soy pescador.

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SIN CONVICCIÓN, NO HAY CONVERSIÓN Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. 8 Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. 9 De pecado, por cuanto no creen en mí; 10 de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; 11 y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado. Juan 16:7-11

Tal vez no hay más confusión acerca de otra cosa en toda la Biblia que la obra del Espíritu Santo. La llenura, la plenitud, el poder, el bautismo del Espíritu Santo son temas que los bautistas pocas veces tocamos tal vez porque otros grupos los han distorsionado tanto que hasta confunden a los mismos “escogidos”. Uno de los aspectos de la obra del Espíritu Santo que más afecta negativamente el asunto del evangelismo personal es el concepto equivocado acerca de la convicción de pecado que el Espíritu Santo se supone que debe producir en el inconverso.

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Todos hemos escuchado la frase: “Si no hay convicción, no hay conversión”. Esa es una declaración muy verídica. No hay discusión. Si el Espíritu Santo no convence, la persona inconversa no puede ser salva. La impresión, que deja, sin embargo, es que el Espíritu Santo convence a algunos y a otros no. Hay una enseñanza que dice que si un ganador de almas testifica a un inconverso que no está siendo convencido por el Espíritu Santo, y la persona hace una oración para recibir a Cristo, que esa oración no es válida y que estamos haciendo al inconverso “dos veces más hijo del infierno”. Esa frase viene de Mateo 23:15. Pero Cristo no está hablando a ganadores de almas que están presentando el evangelio a los inconversos. Está hablando a los fariseos: Mateo 23:15: “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros.” NO está hablando de presentar el evangelio. Está hablando de hacer prosélitos. Hay mucha diferencia. Otro problema que tengo con este concepto es que siendo que si no hay convicción no hay conversión, ¿cómo determino si una persona está siendo convencida o no? Esto a mí siempre me había intimidado. Yo nunca he tenido suficiente confianza en mi nivel espiritual para confiar en mi capacidad de discernir si una persona está o no siendo convencida por el Espíritu Santo de su pecado. He escuchado testimonios de ganadores de almas diciendo que cierta persona estaba bajo “profunda convicción” cuando escuchó el plan de salvación, y se

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arrepintió con lágrimas y llanto. Y ¡qué agradable cuando eso sucede! Pero algunas de las personas que más emoción han mostrado al momento de orar para recibir a Cristo nunca vuelven a aparecer. Por lo contrario, he dado el plan de salvación a personas que no muestran un solo sentimiento, pero permanecen por años en la iglesia. Hace más de 25 años visité al Hno. José Guadalupe González en su casa. Le presenté el plan de salvación. Sin ninguna indicación de emoción me dijo: “Pastor, cuando yo hago algo, lo hago por completo.” Yo pensé: “¿Cuántas veces he escuchado sin que nada resulte?” El Hno. Lupe oró, aceptó a Cristo. Fue un marte en la noche. Fue al culto de la iglesia el jueves en la noche, se bautizó, y desde entonces raras veces ha faltado a la iglesia. Es un ganador de almas consistente. Entonces, ¿cómo sé si la persona está siendo convencido de su pecado o no? ¿Debo atreverme a testificarle si no detecto muestra de convicción? ¿Estoy echando perlas ante los cerdos si testifico a una persona que no tiene convicción de su pecado? Ese es el dilema de muchos potenciales ganadores de almas que han sido confundidos con la frase “sin convicción no hay conversión”. Nos deja la impresión de que de alguna manera tenemos que discernir si la persona está siendo o no convencido por el Espíritu Santo. Como pregunta Pablo en Romanos 4:3, ¿qué dice la Escritura”. Juan 16:8 dice que cuando venga el Consolador, que es el Espíritu Santo, Él convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. La palabra “mundo” en ese versículo es la misma palabra “KOSMOS” que en Juan 3:16. Esta

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palabra significa “el mundo, inclusos sus habitantes ”. Todos estaríamos de acuerdo con la verdad de que Dios ama a todo el mundo. Juan 3:16. Juan 3:17: “Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.” “Porque de tal manera amó Dios al mundo...” “... para que el mundo sea salvo por él.” Todas estas referencias son inclusas. Comprenden toda la humanidad. Ningún creyente en la Biblia negaría que Dios ama a todo el mundo y que Dios quiere que todo el mundo sea salvo. No creerlo es hipercalvinismo. Tendríamos que creer en la falsa doctrina de que la predestinación se trata de que Dios escogió a algunos para salvación y a otros para perdición. Eso es herejía. Si es cierto que “sin convicción no hay conversión”, y sí es, y si Dios ama a todo el mundo, no queriendo que ninguno perezca, entonces tenemos que creer que todo el mundo está bajo convicción. Juan 16:8: “Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.” Si Dios amó al mundo de tal manera que dio a su Hijo unigénito para que todo aquel que en él cree no se pierda mas tenga vida eterna, tenemos que concluir que Dios hace posible que todo el mundo sea salvo. Si no hay conversión sin convicción, eso significa que Dios estaría obligado a convencer a cada individuo en el mundo. Y esto es exactamente lo que enseña Juan 16:8 - que así como cada ser humano en el mundo es amado por Dios, cada ser humano en el mundo está bajo convicción de pecado.

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Entonces, viene la pregunta, ¿por qué no todos son salvos si todos están siendo convencidos? La diferencia entre el pecador que escucha el evangelio y recibe a Cristo y el que no lo acepta no es que uno está siendo convencido y el otro no. No es que uno está bajo convicción y el otro no. Si eso fuera cierto Dios haría acepción de personas. Eso significa que hay pecadores que no pueden ser salvos porque el Espíritu Santo no les está convenciendo. No hay manera de establecer esa posición sin que haya conflicto entre Juan 3:16 y Juan 16:8. Si Dios ama a todo el mundo, y es imposible ser salvo sin la convicción del Espíritu Santo, y si Dios no hace acepción de personas, entonces cada persona a quien Dios ama y no quiere que perezca tiene que estar bajo la convicción del Espíritu Santo. Entonces, ¿cuál es la diferencia? Todo ganador de almas ha testificado a alguna persona que no muestra nada de interés. Probablemente la mayoría de las personas a quien intentamos presentar el plan de salvación rechaza. ¿Quiere decir que no está bajo convicción? ¿Quiere decir que el Espíritu Santo no está obrando en el corazón de esa persona? ¡NO! ¡Mil veces no! El Espíritu Santo no es negligente en su obra de convencer al mundo de pecado, de justicia y juicio. La diferencia entre el que acepta y el que no es que uno está respondiendo y el otro no. De nuevo, cuántas veces lo hemos visto. Estoy testificando a dos personas a la vez. Una muestra interés, escucha y acepta a Cristo. La otra se aleja y dirige su atención a otra cosa. La diferencia no es que el Espíritu

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Santo está obrando en uno y no en el otro. La diferencia es que uno está respondiendo y el otro no. ¿cómo puedo discernir si una persona responderá a la convicción del Espíritu Santo o no? Hay una sola forma: presentarle el evangelio. Si escucha, acepta, cree y recibe a Cristo, eso es indicación de que está respondiendo a la convicción del Espíritu Santo. Si rehúsa escuchar, creer y recibir a Cristo, es que NO estaba respondiendo a la convicción del Espíritu Santo. A mí no me toca, como ganador de almas, discernir si la persona está “bajo convicción” o no, así como no me toca “discernir” si Dios ama o no a cierta persona. Dios dijo que amaba a todo el mundo, y lo creo y supongo que Dios quiere que esa persona escuche el evangelio y sea salva. Dios dijo que el Consolador, el Espíritu Santo convencería a esa persona de pecado, de justicia y de juicio, SUPONGO que el Espíritu hará lo que dijo que haría. Entonces, ¿cómo sé si la persona está siendo convencida de su pecado por el Espíritu Santo? Sólo tengo que asegurarme de que la persona esté en el mundo. Si está en el mundo, puedo estar seguro de que Dios le ama, y de la misma manera puedo suponer que el Espíritu Santo le convencerá. La verdad es que este concepto bíblico libera al ganador de almas de no tener que discernir la medida de convicción que una persona dada está recibiendo. Sólo tiene que darle el evangelio. Si la persona acepta a Cristo, estaba respondiendo a la convicción del Espíritu Santo. Si no, trágicamente no está respondiendo.

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Con eso en mente, tengo que concluir que ninguna persona debe ser excluida de escuchar el evangelio, parezca o no estar bajo convicción. Hace muchos años fue a ganar almas con el Hno. Alfredo Martínez. Visitamos a su amigo, Manuel Alemán. Fue sábado en la tarde en el Club de Pescadores. Presenté el plan de salvación a Manuel, su esposa Lupita, y sus dos hijas adolescentes, Lupita y Margarita. Manuel aceptaba todo lo que les dije. Los cuatro oraron para aceptar a Cristo como su Salvador personal. No hubo muestra alguna de emoción, de sentimiento ni nada más. Me dio la impresión de que sólo estaban aceptando lo que les estaba diciendo primero, por agradar a su amigo, el Hno. Alfredo, y segundo, nada más para que nos fuéramos y los dejáramos en paz. Tan poca confianza tuve en su sinceridad, que ni hablé con ellos acerca de asistir a la iglesia el siguiente día. Me sorprendí cuando el domingo en la mañana aparecieron ellos cuatro y dos niños chiquitos. Hicieron su profesión de fe, se bautizaron, comenzaron a asistir fielmente a la iglesia. El Hno. Manuel murió de leucemia unos dos años después de eso. Su hija, Lupita y toda su familia asisten fielmente a nuestra iglesia. Después del culto de ese primer domingo en la mañana, el Hno. Manuel me dijo: “Pastor, ¿para qué es este sobre?” Estaba hablando del sobre de diezmo y ofrenda. Le expliqué acerca del diezmo, comenzó a diezmar esa noche, y hasta que se fue al cielo, no dejó de diezmar. Fue uno de los líderes en el Club de Pescadores. Y todo eso de un hombre en que yo no fue capaz de discernir un solo gramo de convicción.

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Creo que a veces confundimos convicción con emoción. La convicción no es una emoción. No es un sentimiento. Es el reconocimiento pleno de parte del pecador de su condición pecaminosa y de su necesidad de un Salvador. A mí no me toca convencer. Me toca presentar el evangelio. A Dios el Espíritu Santo le toca convencer. Al pecador le toca responder a esa convicción.  

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LA OBRA DEL MINISTERIO 11.Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12.a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13.hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; 14.para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, Efesios 4:11-14

La mayoría de las grandes iglesias del pasado que nosotros conocemos fueron iglesias evangelísticas. Las iglesias de Spurgeon, Ironsides, Moody, y los ministerios de Torrey, Wesley, Whitfield, Billy Sunday - fueron ministerios sobresalientes, grandemente usados por Dios en sus días respectivos. Fueron ministerios evangelísticos. La iglesia del Nuevo Testamento - la iglesia del libro de Hechos - fue más que una iglesia evangelística - fue

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una iglesia ganadora de almas. La diferencia entre la iglesia evangelística y la iglesia ganadora de almas es que en la iglesia evangelística, la gente invita a los perdidos a asistir la iglesia, el pastor predica el evangelio, y los que esa iglesia alcanza con el evangelio son principalmente los que asisten al culto de esa iglesia. No hay nada de malo en eso. DEBEMOS predicar suficiente evangelio para que en cualquier culto de nuestras iglesias un pecador pueda ser salvo. Pero ese no es el plan de Dios para alcanzar al mundo con el evangelio. Si cada persona en el mundo decidiera asistir a una iglesia el próximo domingo, ¿sabe cuántos de ellos cabrían en todas las iglesias de todas las denominaciones de todas las religiones del mundo? Esto incluye a todo lo que se llama cristiana, inclusas los mormones, testigos de Jehová, católicos, ortodoxos, luteranos, presbiterianos, metodistas, bautistas, y luego todas las sectas - musulmanes, budistas, todas las sectas religiosas - satánicos, homosexuales ¿sabe cuántos cabrían? ¡El DOS POR CIENTO! Entonces no PUEDE ser el plan y la voluntad de Dios que los pecadores solo escuchen el evangelio en una iglesia. Y si ese es el único plan de evangelismo que una iglesia tiene, no es verdaderamente una iglesia del Nuevo Testamento. Varias veces he escuchado y he predicado “Todos los días en el templo y por las casas no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo”, enseñando que el templo es la iglesia. El templo del primer siglo - el templo de que habla Hechos 5:42 - NO es la iglesia. El templo de que habla Hechos 5:42 es el Templo de

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los judíos. El templo no solo fue el centro de actividad religiosa - fue el lugar de reunión de toda la ciudad. Si un residente de Jerusalén del primer siglo salía de su casa para cualquier cosa, casi tenía que pasar por el Templo. El área del templo era la plaza central, el mercado de abastos, la central de autobuses, la estación del tren, el centro comercial, el “mall” - la universidad, el palacio federal, la presidencia municipal - en otras palabras, todo asunto importante se llevaba a cabo en o alrededor del Templo. Por eso los discípulos del primer siglo enseñaban y predicaban a Jesucristo en el templo y por las casas. No está hablando de predicar el evangelio en la iglesia. El propósito de la reunión de una iglesia del Nuevo Testamento no es predicar el evangelio a los perdidos. Es fortalecer a los creyentes para que ELLOS vayan a predicar el evangelio DONDE ESTAN LOS PERDIDOS. Si los únicos perdidos que alcanzamos son los que invitamos a asistir a nuestras iglesias, NUNCA vamos a alcanzar al mundo con el evangelio. El plan de Dios es que vayamos a donde ellos están. Si cada iglesia en el área metropolitana de Monterrey aceptara el reto de convertir su iglesia de una iglesia evangelística en una iglesia ganadora de almas podríamos alcanzar la ciudad de Monterrey en diez años. No estoy diciendo que todo Monterrey sería salvo. No todo Monterrey QUIERE ser salvo. Pero si hiciéramos lo que la Biblia dice - si cada cristiano de cada iglesia bautista independiente fundamental de esta ciudad - decidiera obedecer la Biblia - cumplir la gran comisión - e IR y

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predicar el evangelio a CADA criatura - esta ciudad - hasta toda la nación - podría ser alcanzada con el evangelio. Pero NUNCA lo vamos a hacer como lo estamos haciendo. Cristo no dijo “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a la congregación.” Dijo a toda CRIATURA. Eso quiere decir que lo hagamos INDIVIDUALMENTE. El problema es que es que si el pastor enseña esto a su gente, el mismo tendría que hacerlo, y es lo que mucho no quieren hacer. Yo he escuchado a pastores decir, “No es el trabajo del pastor producir ovejas - es el trabajo del pastor cuidar el rebaño - las ovejas deben producir las ovejas.” Esa es una excusa. El pastor debe ganar almas - NO porque es pastor, sino porque es cristiano. CADA cristiano debe ganar almas. MI responsabilidad como pastor es ANIMAR, INSPIRAR y ENTRENAR a mi GENTE a ganar almas, y proveer una estructura en que puedan hacerlo. Algunos piensan “Pues mi iglesia va muy bien, y no somos ganadores de almas.” Esa es la tristeza. ¿Qué podría hacer esa “buena” iglesia si obedeciera a Dios e hiciera las cosas como Dios nos dice que las hagamos. Otros piensan: “¿Tú crees que tu método es el único?” En primer lugar no es MI método. Es el método de Dios. Si uno leyera todos libros que están en las librerías acerca de cómo hacer una iglesia grande, para cuando terminara de leerlos todos estaría demasiado viejo para aplicar lo que dicen. Ganar almas no es un método de “iglecrecimiento”. Es el plan de Dios para alcanzar al mundo con el evangelio. El problema es que nos hemos tragado el veneno de la

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gran ramera, hemos profesionalizado el clero, y nuestra gente piensa que el trabajo del evangelismo es trabajo del clero profesional. Creen que la única forma de alcanzar a los perdidos es llevarlos a la iglesia para que el pastor les predique. Hace unos años, la esposa de un misionero aquí en Monterrey le dijo que orara por una señora - su vecina - porque había asistido con ellos a varios cultos de avivamiento en su iglesia. Dice que camino a la casa la noche anterior la señora dijo, “Pues yo sé una cosa - sé que estoy perdida y que necesito se salva.” Y esta hermana le pidió a mi esposa que orara por ella para que regresara al culto es noche y que fuera salva. ¿Por qué no hablarle de Cristo allí mismo, en ese mismo momento? Porque esa buena hermana había sido víctima de esta filosofía de que si no es salvo en la iglesia no es salvo. ¿A cuántas personas ganó Cristo en la iglesia? ¿Dónde fue salvo Nicodemo? ¿Dónde fue salva la mujer samaritana? ¿Dónde fue salvo Zaqueo? ¿Mateo? ¿Natanael? ¿El Apóstol Pablo? Nómbrame una sola persona en el Nuevo Testamento que fue salvo un culto de “adoración” en una iglesia. “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,” Esto tal vez sorprende a algunos. Dios no me ha llamado a predicar el evangelio. Cristo me SALVÓ para predicar el evangelio. Dios llamó a TODO creyente para predicar el evangelio. Mi MINISTERIO en mi IGLESIA no

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es predicar el evangelio. Es fortalecer a los creyentes perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo - ¿cuál es la obra del ministerio? - alcanzar al mundo con el evangelio. ¿Quién debe hacerlo? “Los santos”. ¿Quiénes somos los santos? ¡NOSOTROS! NO solo los predicadores - NO solo los asistentes y los misioneros - TODOS LOS CREYENTES. No malentienda. En casi cada culto de la Iglesia Bautista Monte Hebrón pasan personas al frente para ser salvas y para hacer su profesión pública de fe. Y yo soy el primero en reconocer que no es por la gran predicación. Es porque hemos entrenado a nuestra gente, y los hemos inspirado y animado a ir por todo el mundo y predicar el evangelio a toda criatura. Ellos los traen a la iglesia. Durante la invitación los acompañan a pasar al frente. La mayoría de ellos ya son salvos, y solo hacen su profesión pública de fe y son bautizados. Esto no es decir que no debemos tener cultos evangelísticos, ni de campañas evangelísticas. Hace unos años, rentamos un salón en la Colonia Independencia - un centro deportivo - tuvimos un maratón de ganar almas hicimos promociones - 2,054 personas asistieron. 332 fueron salvos. 90 fueron bautizados. Pero la verdad es que cada semana, la gente de nuestra iglesia presenta el evangelio a miles de personas. Y se hace sin ningún programa, campaña, carpa. Lo hacen en la escuela, en la calle, en las tiendas, en el trabajo, en los funerales, en las bodas, en el autobús. “Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores.”

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“El Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.” “De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.” ¿Cuáles obras? Buscar y salvar lo que se había perdido. Un hombre me dijo una vez, “Pastor, para eso le pagamos a Ud. - para ganar almas.” Hay dos cosas equivocadas acerca de eso. En primer lugar, ellos no pagan mi sueldo. DIOS paga mi sueldo. En segundo lugar, tú no puedes pagar a NADIE para hacer lo que Dios te ha mandado a ti a hacer - ganar almas. El pastor debe ganar almas no porque es pastor. Debe ganar almas porque es CRISTIANO. Ningún cristiano es TODO el cristiano que puede ser si no es ganador de almas. Será mejor cristiano que el que gana almas, pero no es un buen cristiano si no es todo el cristiano que puede ser, y no es todo el cristiano que puede ser si no gana almas. Por buen cristiano que uno sea, sería mejor cristiano si fuera ganador de almas. Porque al que sabe hacer lo bueno y no lo hace, le es pecado.

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NOTAS - CAPÍTULO 1 Introducción

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NOTAS - CAPÍTULO 2 Como ganar almas

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NOTAS - CAPÍTULO 3 Conceptos equivocados acerca de ganar almas

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NOTAS - CAPÍTULO 4 Lo que el ganador de almas debe incluir en su vida

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NOTAS - CAPÍTULO 5 Cómo tener y mantener una iglesia ganadora de almas

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NOTAS - CAPÍTULO 6 Las características de una iglesia muerta

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NOTAS - CAPÍTULO 7 Todo lo he llenado del evangelio de Cristo

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NOTAS - CAPÍTULO 8 Andando y llorando

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NOTAS - CAPÍTULO 9 Dios no quiere que ninguno perezca

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NOTAS - CAPÍTULO 10 “Y los nueve, ¿donde estan?”

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NOTAS - CAPÍTULO 11 Pescadores de hombres

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NOTAS - CAPÍTULO 12 Sin convicción, no hay conversión

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NOTAS - CAPÍTULO 13 La obra del ministerio