MAYO 2004 N. o 126 MES DE MAYO

MAYO 2004 N.o 126 MES DE MAYO María, mujer-signo Hablamos mucho de acciones-significativas, acciones que resplandezcan como un milagro de amor en e

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MAYO 2004

N.o 126

MES DE MAYO

María, mujer-signo Hablamos mucho de acciones-significativas, acciones que resplandezcan como un milagro de amor en esta sociedad nuestra, marcada por el desamor; acciones que sean orientativas, que marquen el camino y el estilo a seguir. Pues María es una acción significativa de Dios, es una persona signo, la señal esperanzada que Dios ha querido dar a los hombres en prueba de amor y salvación. Las señales de Dios no son espectaculares ni apabullantes. Son sencillas y palpitantes, como una mujer, como un niño, como una estrella. Son señales pacíficas, bellas, vivas. Ofrecen luz, pero no deslumbran; dan seguridad, pero no quitan libertad. María es señal salvadora no sólo por la ayuda que nos presta, sino por su existencia misma. Si María existe, una criatura tan perfecta, tan elevada, tan divinizada, la Humanidad entera puede atreverse a todo, puede esperarlo todo, puede soñar. María nos ayuda a conocer no sólo nuestros pecados, sino nuestras capacidades. Si ella está salvada, hay un argumento para aspirar a la salvación de todos, están justificados nuestros esfuerzos y luchas por superarnos, para salir del barro, para llegar a la cima, para crecer indefinidamente. En María triunfa la humanidad, triunfa el bien sobre el mal, la mujer sobre la serpiente, desde la primera página a la última de su vida, desde la primera página a la última de la Historia (cf. Gn 3,15; Ap 12). Pero la fuerza del argumento no está tanto en María. Ella no conquistó con sus fuerzas la cima de la salvación. Ella fue elevada, fue salvada. La fuerza del argumento está en Dios, en el amor de Dios. Entonces lo traducimos así: María es el signo del más grande amor de Dios, es una prueba de hasta dónde ama Dios al hombre. Lo que realmente triunfa en ella es el amor de Dios al hombre –la filantropía de Dios–. Si María fue tan amada de Dios, gratuitamente amada, podemos esperar que Dios nos ame a todos, no por nuestros méritos, sino en gratuidad. Si María fue inmaculada en su concepción, no se

debe más que a un amor desbordante de Dios. Si el amor de Dios es así, desbordante, gratuito, y, por otra parte, Dios no es caprichoso, ¿cómo no te va a amar a ti? Una flor solitaria en el desierto es bonita, pero no tiene mucho sentido. La flor debe anunciar la posibilidad de otras flores, hasta convertir el desierto en un vergel. Gratuita e incondicionalmente amada. Así es el amor de Dios para con el hombre. Él no pone condiciones. Él nunca deja de amar. Dios no sabe hacer otra cosa. Dios se dedica a amar. Su amor siempre desborda, no sólo una persona, un pueblo, es amor universal. Si María fue inmaculada, todos estamos llamados a serlo. María fue lo que estamos llamados a ser. Él nos eligió... para que fuésemos santos e inmaculados en su presencia. María fue lo que la Iglesia tiene que ser. Por eso María es modelo y madre de la Iglesia. Si María fue inmaculada, se prueba que la gracia vence al pecado, que el amor es más fuerte que la muerte, que toda esclavitud puede ser superada. Podemos abrirnos a toda esperanza por la gracia de Dios.

COMUNIDADE

EVANGELIOS • Página 1

2 DE MAYO. CUARTO DOMINGO DE PASCUA 1. – Libro de los Hechos de los Apóstoles 13, 14.43-52. «Los que estaban destinados a la vida eterna, creyeron» 2. – Libro del Apocalipsis 7, 9.14-17. «El Cordero será su pastor y los conducirá a fuentes de agua viva»

EVANGELIO San Juan 10, 27-30 Mis ovejas escuchan mi voz y yo les doy la vida eterna En aquel tiempo, dijo Jesús: —Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos y nadie puede arrebatarlas de la mano de mi Padre. Yo y el Padre somos uno.

9 DE MAYO. QUINTO DOMINGO DE PASCUA 1. – Libro de los Hechos de los Apóstoles 14, 20-26. «Contaron lo que Dios había hecho por medio de ellos» 2. – Libro del Apocalipsis 21, 1-5. «Ahora hago el universo nuevo»

EVANGELIO San Juan 13, 31-33a.34-35. La señal por la que os conocerán será que os amáis unos a otros Cuando salió Judas del cenáculo, dijo Jesús: —Ahora es glorificado el Hijo del Hombre y Dios es glorificado en él. (Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará). Hijos míos, me queda poco de estar con vosotros. Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros como yo os he amado. La señal por la que conocerán que sois discípulos míos, será que os amáis unos a otros.

COMUNIDADE EVANGELIOS • Página 2

16 DE MAYO. SEXTO DOMINGO DE PASCUA. 1. – Libro de los Hechos de los Apóstoles 15, 1-2.22-29. «Hemos decidido no imponeros más cargas que las indispensables» 2. – Libro del Apocalipsis 21, 10-14.22-23. «La ciudad la ilumina la gloria de Dios»

EVANGELIO San Juan 14, 23-29. Vendremos a él y haremos morada en él

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: El que me ama guardará mi palabra y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él. El que no me ama no guardará mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió. Os he hablado ahora que estoy a vuestro lado; pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho. La Paz os dejo, mi Paz os doy: No os la doy como la da el mundo. Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: «Me voy y vuelvo a vuestro lado.» Si me amárais os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, sigáis creyendo.

COMUNIDADE EVANGELIOS • Página 3

23 DE MAYO. SOLEMNIDAD DE LA ASCENSIÓN. 1. – Libro de los Hechos de los Apóstoles 1, 1-11. «Lo vieron levantarse hasta que una nube se lo quitó de la vista» 2. – Carta de S. Pablo a los Efesios 1, 17-23. «Lo puso todo bajo sus pies y lo dio a la Iglesia como cabeza»

EVANGELIO San Lucas 24, 46-53. Mientras los bendecía, iba subiendo al cielo

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: —Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Y vosotros sois testigos de esto. Yo os enviaré lo que mi Padre ha prometido; vosotros quedaos en la ciudad, hasta que os revistáis de la fuerza de lo alto. Después los sacó hacia Betania, y levantando las manos, los bendijo. Y mientras los bendecía, se separó de ellos (subiendo hacia el cielo). Ellos se volvieron a Jerusalen con gran alegría; y estaban siempre en el templo bendiciendo a Dios.

COMUNIDADE EVANGELIOS • Página 4

30 DE MAYO. DOMINGO DE PENTECOSTÉS. 1. – Libro de los Hechos de los Apóstoles 2, 1-11. «Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar lenguas» 2. – Primera Carta de S. Pablo a los Corintios 12, 3-7.12-13. «En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común»

EVANGELIO San Juan 20, 19-23. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo

Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas, por miedo a los judíos. En esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: —Paz a vosotros. Y diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: —Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo. Y dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: —Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.

COMUNIDADE/Misiones Página 2

Misioneros de Allá

¿POR QUÉ ME VOY DE NUEVO A ETIOPÍA? A punto de cumplir 60 años, y tras dieciséis años de servicios en Europa, Juan González Núñez, misionero comboniano hace las maletas para volver a Etiopía. Le pedimos que nos comentara cómo está viviendo este momento. Abrió su corazón y esto fue lo que nos dijo. Me lo han preguntado expresamente y la pregunta no me coge de sorpresa. ¿Cómo no iba a reflexionar sobre esa vuelta después de 16 años en Europa? Y creo que sé por qué me voy, aunque no me resulte fácil verbalizarlo. Para expresarme mejor, dividiría el tema en dos preguntas: «por qué me voy» y «cómo me voy», es decir, con qué pensamientos en la cabeza y con qué grados de temperatura en el corazón. La respuesta a la primera pregunta es simple: me voy porque me ha llegado el turno. Cuando hace exactamente cuarenta años -fue en 1964- dejé el Seminario de Ourense para ingresar en un instituto misionero, lo hacía para dedicar toda mi vida a faenar apostólicamente en un país extranjero, de los que entonces se llamaban «de misión». Fui a ese país de misión -Etiopía lo es con creces- y estuve trece años. Luego me llamaron a Europa para trabajos de animación misionera. Creí que iba a ser un paréntesis relativamente breve, pero uno tras otro, pasaron 16 años. Ahora me toca volver. Eso es todo. No habría, pues, que preguntarse por qué vuelvo; vuelvo porque ese es el lógico curso de las cosas. Debería, en caso de no volver, tener razones plausibles para no hacerlo. Así es... en teoría. En la práctica, esa lógica parece hoy no tener tanta fuerza. Lo ponen bien de manifiesto quienes -no son uno ni dos- me preguntan reiteradamente: «¿pero tienes ánimos para irte, ahora que ya no eres un joven y con los tiempos que corren?» La pregunta esconde un presupuesto que hoy se ha convertido en un axioma: en el mundo de hoy no hay, no puede haber, compromisos definitivos, que valen para toda la vida.Todo cambia con tanta rapidez y tan profundamente, que no es posible tomar un compromiso a largo plazo. Las decisiones hay que replantearlas en cada momento en base a uno mismo y en base a lo circundante. Todo esto nos está llevando a la segunda pregunta: cómo me siento cuando vuelvo a la misión. ¿Vuelvo por puro deber, apretando los dientes para no venir a

menos en la fidelidad a un compromiso del pasado? Pues no, absolutamente no. Al contrario, me siento con botas nuevas, con la ilusión de comenzar de nuevo el sueño que me llevó por primera vez a África; más aún, con la esperanza de que la experiencia acumulada durante una relativamente larga vida, me sirva para evitar los errores más gordos del pasado. Sé que lo que hice en Europa durante estos años era también misión, porque estaba al servicio de la misión, como la retaguardia está al servicio de la vanguardia. Pero es la vanguardia la que justifica la retaguardia y no al revés. ¿Así de fácil todo? ¿Ninguna resistencia, ninguna adherencia que me ate aquí? No se vive impunemente en Europa durante 16 años sin dejar de oír el dulce canto de las sirenas del bienestar. ¡Ha dado todo un vuelco tan grande! ¡Nos hemos acostumbrado en poco tiempo a tantas comodidades que parecen imprescindibles! Las casas confortables, tantos aparatitos novedosos (el ordenador, el internet…) que nos enganchan, la pronta asistencia sanitaria ante el mínimo rasguño, los controles médicos para ahogar en la cuna cualquier enfermedad apenas des-

punta... todo esto da seguridad y hace la vida interesante y amena. Por mucho que se haya apuntado hacia otro tipo de valores, estos ejercen su atracción. Pero diría que no es «lo que se deja» lo que me hace la vuelta más costosa. Es lo que se podría llamar la claridad de los objetivos de porqué uno se va.También éstos han dado un vuelco. Hace 20 o 30 años, la mayoría de la gente comprendía qué significaba ir a misiones. Y lo compartía de alguna manera dentro de un contexto de fe común. Hoy no es así. Ir a «misiones», a anunciar el evangelio de Jesucristo, suena para la mayoría de nuestros conciudadanos a lenguaje antiguo si no esotérico. Es verdad que se podría cortocircuitar el tema diciendo que uno se va a ayudar a los países pobres a desarrollarse; así lo entenderían mucho mejor y se sentirían identificados. Pero entonces estaríamos traicionando la esencia más profunda del misionero y la misión. Cuando el misionero era el único, o casi, que se aventuraba por ese mundo de los «países de misión», evangelización y desarrollo se superponían en la misma persona y no era necesaria una distinción clara de los dos ámbitos. Hoy es distinto; hoy hay muchos que van pura y exclusivamente por el desarrollo. Y eso pone al misionero en la disyuntiva de tener que definir su identidad de manera más explícita; más aún, lo pone en el imperativo de tener que dar prioridad a la evangelización, puesto que al desarrollo hay muchos que se dedican, mientras que evangelización, o la hace él o no la hace nadie. Imaginándome de nuevo a mí mismo en la misión lejana, me quiero imaginar ante todo como anunciador de Jesús, el único que puede crear la humanidad nueva que todos soñamos. Sé que esto hace la misión más desamparada, más descarnada. Por ello, supongo que tendré que volver muchas veces al origen de todo, a esas últimas escenas de los evangelios o a las primeras de los Hechos de los Apóstoles, para entender qué voy a hacer yo en Etiopía.

Juan González Núñez

COMUNIDADE/Misiones Página 1

Misioneros de Acá

Día das vocacións nativas 2 de maio de 2004 Unha campaña para crentes. A Igrexa precisa das vocacións consagradas. Non estamos a vivir bos tempos na vella Europa neste ámbito. Relixiosas, relixiosos, clero secular… están a pasar por unha fonda crise. A nosa diocese tan preocupada está polo tema que se converte no cerne do Plan Diocesano de Pastoral para o trienio 2003-2006: «A Igrexa de Ourense, fiel a palabra do Señor, sinte a urxencia de Descubrir, Acoller e Acompañar con esperanza as distintas vocacións que Deus suscita no seu pobo». Entrementres, nos territorios de Misión, os xermolos de vocacións son abundantes nestes momentos. ¿Cal é entonces o problema? Faltan recursos tanto persoais como materiais para que eses xermolos poidan medrar e da-los froitos desexados... Nós non temos vocacións pero temos cartos. Eles non teñen cartos Oración polas vocacións nativas pero teñen vocacións. ¿Que estaSeñor, Dono da vida e mos dispostos a facer por eles? das vocacións nativas, A Campaña do «Día das vocacións nativas» (ou «Xornada da Obra de pedímosche que sigas chamando San Pedro Apóstolo») só pode ser entendida por quen valore moito a súa fe ós mozos, para que medren cristiá, porque se trata de axudar a medrar á Igrexa… axudando ó florecemento en santidade de vida e, sendo ‘misioneiros do teu amor’, de vocacións. Noutras campañas misioneiras xógase moito no ámbito da dean testemuña alegre pura solidariedade humana. Nesta falamos nunha linguaxe puramente eclesial. coa doazón permanente da súa vida. Por eso a chamada é para os crentes, para os máis comprometidos coa súa fe. Que ningunha vocación se perda ¿Será só cuestión de cartos? Evidentemente que non. É ante todo campor falta da oración paña de oración, de poñerse nas mans de Deus, de orar con confianza... e da ofrenda dos nosos sufrimentos. pero tamén é invitación ó compromiso económico. Fainos xenerosos para que os chamados ¿Animaste a fundar unha BECA? á vida relixiosa e sacerdotal poidan realizar • Beca completa: 2.000 euros. plenamente • Media beca: 1.000 euros o plan de Deus nas súas vidas. • Un curso: 350 euros Pedímoscho por medio de María, Unha inversión con rendibilidade garantida… Coa túa colaboración Reina das ‘Vocacións Nativas’. Por Xesucristo noso Señor axudarás a crear e manter seminarios, noviciados e centros de formación. Amén Infórmate na Delegación de Misións (Tel. 988 36 61 46) ou na túa parroquia.

35 ANIVERSARIO DA CANCION MISIONEIRA 2004 PAZO DOS DEPORTES «PAZO PAZ» - OURENSE * GALA 35 ANIVERSARIO

Venres, 14 de maio - 10 da noite • Xosé M. Piñeiro «Superpiñeiro» • Luis Guitarra. • Migueli. • e a actuación especial de VEGA. * FESTIVAL XUVENIL

Sábado, 15 de maio - 7 da tarde * 26 FESTIVAL INFANTIL

Domingo, 16 de maio 12,30 Eucaristía en S. Pío X 4 da tarde, Festival

Maio: Mes de Festivais. Con moita ilusión, con logros e dificultades, con virtudes e defectos, os festivais da canción misioneira van na edición número 35. E esto require (ou sirve de desculpa) para unha celebración. Un grupo de persoas prepararon este acontecemento con moito cariño, e non pequeno esforzo, pensando nos xoves e nenos. Nela estarán algúns «amigos dos festivais» e, de paso, homenaxearemos a persoas e institucións ós que lle debemos moito. Incluso se fixo un disco con algunhas das mellores cancións dos dez últimos anos. Non faltará un recordo moi especial para o inolvidable D. Aurelio. Se te sentes xoven ¡Estás invitad@!

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