MINISTERIO DE EDUCACION Y CIENCIA DIRECCION GENERAL DE BELLAS ARTES

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NUEVAS INSTALACIONES MEDIEVALES Y DEL RENACIMIENTO MADRID 1 MARZO - 1970

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El Museo Arqueológico Nacional desea conmemorar la renovación de sus instalaciones ofreciendo en las páginas que siguen la imagen grájica de algunos de los tesoros que guarda y una breve descripción de su significado histórico y artístico. b

Al servicio de la cultura española esta Institución, ya centenaria, ha sabido con celo ejemplar servir a la conservación y valoración de nuestro rico patrimonio arqueolbgico. Hoy tiene la satisfacción de sentirse ayudada por el Ministerio de Educación' y Ciencia, a través de la Dirección General de Bellas Artes, en todos sus afanes renovadores tan urgentes como necesarios para poder cumplir con dignidad y eficacia la misión educativa y cient$ca que debe realizar este gran Museo, donde España guarda tantos tesoros de su arte, orgullo y riqueza espiritual impar de nuestra nación. La apertura de las nuevas instalaciones desea ser una prueba de la nueva etapa iniciada hace un año por este centro. Aspira el Museo Arqueológico Nacional a servir como confortable remanso de paz a todos los estudiosos y amadores del arte español que en nuestro Museo hallarán muchas de sus más excelsas creaciones. Pero entretanto vemos convertidos en realidad nuestros afanes de mejora en todos los órdenes el Museo ha procurado no privar durante el tiempo que duran las obras de renovación de todo el edificio, a sus cada día más numerosos visitantes, de la contemplación y goce de los tesoros artísticos e históricos reunidos en las salas que hoy se

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TI:,\.-1NTE DE ALTAR DE MARMOL. Puebla de la Reina (Badojoz).

EL REINO HISPANOVISIGODO DE TOLEDO (554-71 1)

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El reino hispanovisigodo de Toledo representa la plenitud de la primera unidad española. Forja su base sobre el cristianismo de la población hispanorromana proclamado religión oficial tras el Concilio de Toledo del año 587 bajo Recaredo. La igualdad étnica y legal de ambos pueblos, se logra poco después con el Fuero Juzgo que servirá de base jurídica complementaria a la España medieval cristiana. Esta unidad originó el más culto y avanzado reino europeo occidental de su época. La decoración de sus iglesias, en las cuales se utilizó el hispánico arco de herradura, así como las artes excepcionalmente suntuosas de la Corte de Toledo, cuya representación más fiel son las célebres coronas de Guarrazar, pueden ser admiradas en la primera sala del Museo, donde se exhiben algunas de las obras más bellas y originales de aquel ciclo histórico y artístico de España.

C'OROIVA VOTI [,'A IIG .RECES C'INTO. Gurii*~cizoi. (Toletr'o).

irispirada por el arte bizantiilo, la corte hispanovisigoda de T'oledo creó joyas de una pomposa y rita vistosidad, siendo las coi-ollas votivas que los reyes eritregabari como voto el día de su coronación las obras más bellas por su acertada policromi~i y sui~tuosidad. La del Rey Recesviilto (653-672), que reproducirnos, es la más herinosa y mejor cot-iservada.

CANCEL V I S I C O D O DE MAR.WOL.. MC.ridc~.

Las iglesias hispanovisigodas sabemos por los textos escritos cuán ricamente estaban ornamentadas. Sus tenantes de altar, sus pilas y, sobre todo, canceles y pilastras de mármol, se labraban con finura. y bello arte, réplica de la talla de marfiles y maderas que no han llegado hasta nuestros días. De Mérida, Toledo, Córdoba, e incluso de iglesias y monasterios rurales, conservamos ejemplos de aquel arte religioso suntuario, como la pieza de un cancel hallada en Mérida que aquí se ofrece.

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PILA DE ABLUCIONES DE MEDINA AZZAHIRA (Có~.doba).Siglo X.

ARTE HISPANOMUSULMAN Al hundirse la monarquía visigoda en el año 711 ante el empuje del islam, el arte sufre el mismo colapso que las demás manifestaciones políticas y culturales que habían ido forjándose con tanto esfuerzo durante el período de dominio visigodo; pero esta situación dura corto tiempo, ya que en pocos años iban a cristalizar todos los elementos constitutivos del arte hispanomusulmán que le diferencian de todos con una personalidad propia. Y es Hispano porque es sabido que los musulmanes en los primeros momentos se limitaron a aprovechar para sus construcciones los elementos que encontraban en el suelo recién conquistado, a los que imprimen un nuevo carácter después las aportaciones de artistas venidos de Oriente y norte de Africa, así como las piezas ricas traídas de allá por algún viajero, o como presentes ofrecidos por príncipes extranjeros. Con todos estos elementos surge un arte incomparable durante los siglos IX y x -coincidentes con el Califato de Córdoba-, cuyos ejemplos, como es sabido, son la Gran Mezquita y los Palacios de Medina Azzahara y Medina Azzahira o el de Alamiriya, este último mandado edificar por Almanzor. (Pila de abluciones.) Para alhajar con la riqueza debida tan importantes construcciones, y satisfacer las necesidades de una sociedad tan culta y refinada, aparecen talleres, importantísimos en los que se trabaja con arte insuperable todos los materiales propios para la fabricación de mobiliario, vajillas, lámparas, armas, vestiduras, etc., que hicieron de Córdoba el foco del que irradia la más brillante cultura de la Europa Occidental durante esas dos centurias.

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BOTE DE MARFIL DE ALHAQUEN II. Año 964. d. J. C.

Entre todas estas manifestaciones del arte suntuario, quizá sobresale el de la talla de marfiles del taller cordobés de Medina Azzahara. Uno de sus ejemplares más notables es el llamado «bote de Zarnora)), pieza única en la que se unen la perfección técnica y la inspiración artística. Su leyenda en torno a la tapa nos dice que fue ofrecido por el Califa Alhaquem 11 a su favorita Aurora en el año 964 de J. C.

CAJA DE PLATA NIELADO Y ACATAS. ARTE MOZARABE, S. X.

ARTE ROMANICO

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Durante la Edad Media nuestro suelo, dividido entre cristianos y musulmanes, recoge distintas tendencias artísticas que llegan de Europa por el Norte y de Oriente por el Sur, sufriendo ambas una gran transformación al ser asimiladas y fundidas por los artistas hispanos. Estas influencias unas veces se refieren a detalles puramente ornamentales, como ocurre en nuestro arte gótico español, impregnado en su decoración de mudejarismo. Tal es el caso de la sillería de coro del Monasterio de Gradefes, donde concurren las pinturas góticas de los respaldos y la talla de los soportes y braceros del más clásico estilo árabe califal; lo mismo podemos señalar en los frisos de madera pintados del Castillo de Curiel, donde es difícil separar la inspiración purame& gótica y cristiana de su influencia oriental. En otras ocasiones son causa y origen de una técnica especial: tal-es el caso de las artes del marfil y del esmalte, que, si bien se vieron influenciadas por las corrientes centroeuropeas, sin embargo, su origen en España hay que buscarlo en las arquetas árabes de marfil, con sus guarniciones y herrajes finamente decorados con esmaltes polícromos del mejor gusto. Como síntesis de ambas corrientes puede citarse el Crucifijo de don Fernando y doña Sancha, reyes de Castilla y León (1037-1056). Nos ofrece esta primorosa obra una composición claramente cristiana en la figura del Redentor, y con evidentes señales de orientalismo en la decoración, sobre todo, el dorso de la cruz, ornado con roleos completamente bizantinos, así como el modo de exponer abigarradamente las figuras de la parte delantera coincide con el estilo de las piezas ebúrneas musulmanas de la época.

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TAPA BE S,4KCOIAGO D E ANFUS PEREZ, H / . / O DE PERO ANS[!REZ. Atio 1093. .Solrcc,y~iiiiZ.rdii).

La orfebrería religiosa, aunque siguió las directrices generales del arte cristiano occidental, presenta en sus objetos litúrgicos una decoración rica y profusa, resultado indudable muchas veces de la mano de obra musulmana y siempre de la influencia del arte islámico en nuestros artistas y decoradores. Así las cruces procesionales, por citar solo una muestra, abundantemente repartidas por toda la geografía hispana, son un alarde de profusión decorativa, fiel exponente de las dos tendencias -oriental y occidental-que concurren durante toda la Edad Media en la formación del arte hispano.

También nuestro Museo conserva muy interesantes obras del Arte cristiano, europeo y occidental perteneciente a la Edad Media. Del período románico son interesantes los capiteles historiados de diferentes lugares y monasterios castellanos. Anterior a algunos de ellos es la lauda del hijo de Pero Ansúrez, primer tanteo de escultura figurativa en nuestra Patria, paso del relieve plano que se hacía en los marfiles desde los tiempos tardo romanos a 18 imagen exenta o de bulto total, que I'JRGEN MADRE. Pritiirin i~ii/nc/del ~ i g l oXIl Motiasrrrto [le Snl~ogtiti.

COLUM,bA DEL APOSTOLADO DE SAN PAYO DE ANTEALTARES S~it~tiugo de C O I ~ I ~ U , \ IP~Y/ ~OI ,I I ~III;ILIL/ I Y I del .Y¡~/oX f I .

CAPITEL ROMANICO DE SANTA MARlA De Aglrilar de Campoo. Siglo XII.

culminará por vez primera en España con el Cristo de don Fernando y doña Sancha. Jalones de este avance en el proceso evolutivo de nuestra escultura son las columnas de San Payo, la Virgen de Sahagún, etc., para al final, alcanzar su plenitud ya en el siglo XIII en las figuras de Cristo y sus acompañantes San Juan y la Virgen, de nuestros Calvarios medievales.

CAJA DE SARCOFAGO CON REPRESENTACIONES DE LA MISA, JUICIO FINAL Y BAUTISMO DE CRISTO. Siglo XIII.

ALTAR DE PIEDRA CON RELIEVES SOBRE FONDO V I D R I A D O AZUL Y ORO. Obra lei~at~íiiia del siglo XI V.

ARTE GOTICO

Del arte gótico cristiano, además de la escultura de Vírgenes y Santos, característicos de esta época por su ingenuidad y misticismo, y de las que son principales exponentes una Virgen Madre de influencia francesa en madera policromada y otra de alabastro con restos de pintura y dorado, de traza muy española, figuran en la Exposición una serie de marfiles valiosos, entre los que sobresale el magnífico díptico del siglo XIV de la serie llamada «De la Pasión)), obra de los talleres de París, los mejores en toda la eboraria europea de la época. Finalmente, como muestra de un arte netamente español y más aún compostelano, que pervivió durante siglos con las mismas características románicas de sus comienzos, presenta el Museo una pequeña serie de objetos de azabache, típicos de esta industria, entre los que destacan un Santiago, una Piedad y una mitra calada, prodigio esta última del esmero y cuidado que supone la labra de una piedra tan frágil como es el azabache.

ARTE GRANADINO Y MUDEJAR

Al desmembrarse el Califato de Córdoba, los reinos de Taifas continúan con la misma fuerza creadora, aunque su menor riqueza hace que los artistas se vean obligados a trabajar materiales pobres.

ACETRE GRANADINO. Siglo X V.

Durante los siglos xiv y xv asistimos a un nuevo florecimiento en la Corte de los Reyes Nazaríes de Granada, que hace que otra vez vuelvan sus ojos los reyes y magnates de la España cristiana al &undo musulmán, deslumbrados por su arte tan espléndido. Así nos lo hace comprender, por ej'emplo. la espada granadina. que se dice fue regalada por Fernando el Católico a la iglesia de San Marcelo de León, y entre otros objetos del Museo el acetre de bronce que reproducimos ahora. Así como los artistas orientales adaptan los elementos artísticos hispanos a la sociedad islámica, los cristianos españoles que se han quedado conviviendo con los invasores adaptan este nuevo arte, muy superior a todo lo que el mundo cristiano contemporáneo puede ofreceles, a la construcción de sus iglesias y creación de objetos para el culto. una vez que los núcleos rebeldes del Norte han afianzado sus posiciones: surge así un arte de auténtica raigambre española, el mozárabe, que se ve ahogado más tarde por el nuevo estilo que viene de la Europa occidental, el románico. El arte mozárabe nos dejó entre las obras suntuarias piezas tan notables como los marfiles de San Millán de la CogolIa y las cruces y arquetas que son ornatos de nuestros Museos.

ESPADA GRANADINA. Si,ylo X I V .

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PUERTA DE SAGRARIO MUDEJAR. Siglo X V .

JA RRON DE L O Z A D O R A D A . Siglo XIII. Cnrrr~iode Jrrez.

Sin embargo, este arte no desaparece nunca; impregnado de arabismo, al lado del que podríamos llamar arte oficial, primero románico, después gótico, continúa levantando iglesias de ladrillo en los pueblos de Castilla y Aragón y produciendo objetos suntuarios diversos. En la arquitectura mudéjar triunfan los elementos de origen o inspiración musulmana, en armonía perfecta con los propios estilos europeos. Esa arquitectura lugareña y todas las artes menores están en manos de los alarifes moriscos, que llegan a iritroducir sus obras en los grandes monasterios y catedrales levantados por artistas venidos de fuera, y triunfan, sobre todo, en las artes de la madera primorosamente labradas con atauriques y complicadas lacerías como esta puerta de Sagrario de madera dorada del siglo xv, que lleva en torno una leyenda alusiva a la Eucaristía en letras góticas. Otro ejemplo lo constituyen las primorosas labores de taracea con que se decoran armarios, arquetas y sillones de caderas.

AZULEJO G R A N A D I N O . Siglo XVI.

LA CERAMICA DE REFLEJO METALICO Como un ascua dorada destaca la cerámica de reflejo metálico entre todas las obras del arte cerámico de todo el mundo; llega a España desde Persia, su cuna, de mano de los árabes, que aplican esta delicada y difícil técnica. que mailtieilen eii secreto y que 110 logra imitar i-iingú1-i alfarero de otros países europeos. Por ello su éxito y difusión so11 enormes y desde los puertos españoles, primero malagueños y más adelante valencianos, parten cientos de llaves repletas de tan bella carga. Se exportan por toda Europa y por los países del Mediterráneo hasta Egipto, piezas encargadas por príncipes y nobles familias que las conservaban como tesoros.

Obras señeras y que se pueden admirar en el centro de la sala son los dos llamados ((jarrones de la Alhambra)), grandes ánforas de asas macizas decoradas por artistas de primer orden y fabricadas en Málaga y Granada, en los siglos XIII y XIV, por los talleres reales, para ornato de sus palacios. Entre ellos ya del siglo xv es el enorme azulejo con atauriques zancudas y escudos nazaries, de prodigiosa factura. A su alrededor la loza dorada morisca, continuación de la fabricación real granadina, va mostrando su evolución. Los alfares por la decadencia del puerto malagueño van trasladándose en el transcurso del siglo xv a varios lugares de Levante, siendo Manises el que alcanzó mayor fama, aunque los hubo en Paterna y otros puntos del reino de Valencia, así como en Aragón y Cataluña. Su evolución es larga, sucediéndose los tipos decorativos según las modas de cada época. Abarca desde principios

PLATO DE REFLEJO METALICO «DE UÑAD.S i ~ l 0XVI,

del siglo xv, con piezas de pálido dorado en donde se mezclan motivos árabes y góticos, continúan con gran auge en el siglo xvr, imitando las piezas en relieve de metal, y llega hasta el siglo xvrr, en el que el reflejo se hace más rojizo y el dibujo más grueso. Contrastan con ellas las humildes tinajas toledanas decoradas a cuchillo y de grueso barro rojo, que recuerdan su esencia popular. ARTE DEL RENACIMIENTO La prosperidad y vitalidad artística del reinado de los Reyes Católicos prepara el gran renacimiento del Arte español, que acepta cuantas sugerencias venían de Italia con las obras y artistas traídas de allá y con el natural contacto mantenido de antiguo por las tierras de Italia con los dominios de la Corona de Aragón. El Museo Arqueológico Nacional conserva valiosos ejemplares correspondientes a estos momentos e influencias, de los que se exponen los más representativos.

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FIGURA ECUESTRE DE BRONCE. Escuela de Donatello. Siglo XV.

En el arte del mueble, además de otros, se presenta el gran arcón florentino del siglo xv, decorado con pinturas que relatan la batalla entre florentinos y milaneses, donde murió el Conde Manfredo. De interés científico es la valiosa colección de astrolabios que, en unión de distintos aparatos, cuadrantes, sextantes, brújulas, compases, etc., se guardan en el Museo desde su fundación, siendo de destacar el astrolabio hecho para Felipe 11 en Lovaina, por Gualterus Arsenius en 1566. En esta última sala se expone también una muestra de la colección de pequeños bronces italianos tan característicos y significativos de la escultura del renacimiento. Encabeza la serie la pequeña figura ecuestre, posible retrato de un condotiero desconocido, obra del siglo XV. Es de obra de algún discípulo colaborador de Donatello, inspirado en la gran obra de éste y realizada en honor de Gattamelata de Padua.

((SANTO ENTIERRO». Escuela Casiellaiia. Siglo XVI.

Otras figuras son de Riccio y sus talleres, de los que salieron característicos launos, sirenas y lucernas. Monstruos marinos del llamado «Maestro de los dragones)) y las representaciones de Hércules por Antico. Otros de estos bellos bronces renacentistas son obra de otros artistas del siglo xvr, de Escuela Florentina y Veneciana, como Jeamboulogne, Girolamo de Campagna y Nicolo Roccatagliata.

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Del trabajo del hierro es muestra importante la reja del siglo xvr, que perteneció a la iglesia de Santa María de la Almudena de Madrid. Terminan las instalaciones de esta sala con las esculturas de un hermoso altar de alabastro de estilo aragonés, procedente de Santa Engracia de Zaragoza, y a sus lados dos grupos de figuras talladas en madera de Escuela Castellana. Uno representa a Cristo muerto en brazos de su Madre. Ambos son ejemplo del buen arte imaginero español del siglo xvr.

A los lados se ofrecen dos laudas funerarias de bronce. Una procedente del sepulcro de los Marqueses de las Navas, con inscripción latina, donde se hace constar la enfermedad JJ muerte de la Marquesa en el año 1560. La otra es una laiida sepulcral de bronce grabada, del siglo xvr, que sirvió, según la inscripción de la orla, para la sepultura de Martín Ferrandes de las Cortinas, su mujer y sus hijos. Procede de Castro Urdiales (Santander). En otras vitrinas se ven parte de sus ricos fondos de argentería artística. esmaltes y otras obras del arte suntuario español de los siglos xvr y xv~r.

LAUDA DE LOS MARQUESES DE LAS NAVAS. AEo 1563. Navas del Marqués.

ASTROLABIO De Gualterus Arsenius. 1566.