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LOS NACIONALISMOS Uno de los hechos más relevantes de la Restauración fue la aparición de los movimientos Políticos de carácter nacionalista. Hasta las Restauración, la reivindicación foralista y nacionalista se había realizado a través del republicanismo federal y del carlismo, según la interpretación. El nacionalismo era un fenómeno común a toda Europa y en España fue una reacción frente a las imposiciones del sistema político de la Restauración y a su deseo de imponer una cultura oficial castellanizada. Una nación podría definirse como una comunidad de individuos unidos por un pasado común y por unos vínculos económicos y culturales que les confiere una identidad particular. • EL CATALANISMO Hacia 1830 surgió en Cataluña la Renaixença (mov. cultural y literario), cuyo objetivo era la recuperación de la lengua y la cultura catalana, pero carecía de aspiraciones y de proyectos políticos, siendo sus objetivos puramente culturales. Durante el Sexenio Revolucionario el catalanismo se manifiesta por la vía del federalismo, pero en la época de la Restauración se convierte en un mov. Político. Este nacionalismo convoco el Primer Congreso catalanista con el objetivo de unificar las dos corrientes más destacadas del catalanismo. Este movimiento culmino en la creación del Centre Catalá (1882) y en 1887, tras la división del Centre Catalá, se fundó la Lliga de Catalunya. Pero, años más tarde, se volvieron a encontrar el Centre y la Lliga cuando un grupo de intelectuales, vinculados al periódico La Renaixença y más conservadores, fundaron la Unió Catalanista. El programa de la Unió Catalanista se fijó en las Bases de Manresa (documento básico del nuevo nacionalismo catalán). Defendían una organización confederal de España y la soberanía de Cataluña en política interior, además proclamaba que el catalán tenía que ser la lengua oficial. Así pues, este movimiento esencialmente burgués, no planteaba la separación ni una actitud de lucha contra el Estado español, sino que las regiones obtuvieran un régimen d autogobierno con instituciones propias. Un sector del catalanismo se propuso defender una actuación más clara en la política y convertir el catalanismo en una causa capaz de movilizar a amplios sectores de la población. Después de la crisis del 98 se inicia una campaña para movilizar al electorado catalán a través del periódico La Veu de Catalunya. El éxito fue total y desde entonces la Lliga se presentó como un partido dispuesto a reivindicar los derechos de Cataluña para conseguir la autonomía dentro del Estado español. Su programa era conservador y estaba centrado en la lucha contra la corrupción del sist. Político de la Restauración. Prat de la Riba fue el ideólogo del catalanismo político. En 1906 publico la obra la nacionalidad catalana en la que resumió la teoría nacionalista del catalanismo conservador. Pero, en 1905 se produjo un incidente desatado por un semanario humorístico Cu−Cut, con motivo de un chiste que consideraron insultante. Tras esos acontecimientos, exigieron al Gobierno que los posibles delitos contra la patria y el ejército pasaran a la jurisdicción militar; los militares destruyeron los locales de Cu−Cut y la Veu. En 1906 se produjo la publicación de la Ley de Jurisdicciones (ley sobre los delitos contra la patria y el ejército. Estos delitos serian juzgados por el ejército y supuso la aparición del ejército en la vida política). El proyecto encontró gran oposición en amplios sectores que constituyeron el movimiento de Solidaridad Catalana, consiguiendo 41 de los 44 escaños que Cataluña tenía en el Congreso de los Diputados. Esta victoria significo el fin del turno dinástico en buena parte de Cataluña y la consolidación del catalanismo y el republicanismo como las fuerzas políticas hegemónicas. 1
En 1914 se consiguió la creación de la Mancomunitat Catalana (unión administrativa de las cuatro provincias) que estuvo vigente hasta su disolución por Primo de Rivera. La Lliga regionalista acabo por dividirse en un grupo de izquierda, que unirá a otras facciones de la misma tendencia, creando la Unión Federal Republicana. Como conclusión, el nacionalismo catalán aspiro desde el primer momento a dirigir políticamente Cataluña. Los catalanistas decían que el Estado español frenaba la actividad de la burguesía catalana. Para ello era necesario el reconocimiento de las diversas nacionalidades existentes. También señalaba que Cataluña habría que participar en el reparto colonial mundial que estaba imponiendo el capitalismo extranjero. Consiguen la autonomía durante la 2ª República. • EL NACIONALISMO VASCO En el País Vasco el nacionalismo surgió en fechas más tardías y fue ideándose a lo largo de la segunda mitad de siglo, a partir de una corriente de recuperación de la cultura vasca. Pero fue la abolición de los privilegios forales, el empuje industrializador y la oleada de inmigración obrera, los que crean una ideología nacionalista, defensores de la lengua y la cultura vasca, opuestos a la españolización que provoca la llegada de inmigrantes. Sabino Arana creo los principios del nacionalismo e impulso la creación del Partido Nacionalista Vasco (PNV). Las cuatro ideas centrales eran la pureza de la raza vasca, el euskera como seña de identidad, independencia vasca y la religiosidad a ultranza. Arana apostará con fuerza al elegir la raza como eje de su concepción nacionalista. Aunque en un principio sus planteamientos fueron muy radicales, poco a poco fue suavizando su postura, renuncio al separatismo y conecto con la ideología cristiana para fundamentar una opción nacionalista más bien conservadora, que se instalo fácilmente en las clases medias. Así pues, su discurso se modero al impulsar un partido autonomista. En esta etapa había otra tendencia de nacionalistas de procedencia más liberal y burguesa, los cuales subordinan el ideal patriótico al dinero y que subordinan el ideal patriótico al dinero. Desde 1898, el nacionalismo es considerado como una respuesta a los procesos de cambio forzados por la industrialización de Vizcaya. Conviene añadir que ese intenso cambio económico, demográfico, cultural y político continuó una prolongada etapa de desconsuelo de la sociedad tradicional vasca. Las exportaciones de mineral y la industrialización invirtieron esa tendencia. La base social del PNV, que en 1913 paso a llamarse Comunión Nacionalista Vasca, fue la pequeña burguesía urbana, dependientes de comercio y empleados. Posteriormente, la crisis económica de la 1ºGuerra Mundial, las dos tendencias que convivían en el partido (los independentistas y los autonomistas) y la represión del gobierno central, contribuyeron a la separación. En 1921 el sector radical refundo el PNV y siguieron separados hasta su reunificación en 1936. Conseguirán su autonomía durante la Guerra Civil (1936). • OTROS NACIONALISMOS El Nacionalismo andaluz surge en torno a Blas Infantes que redacta un manifiesto en 1919 que se conoce como manifiesto de Córdoba. En este escrito se exige el reparto de tierras y la independencia de Andalucía. Blas Infantes murió por fuerzas de la Guardia Civil y esto no llego a ninguna parte. El Nacionalismo gallego surge en torno a algunos intelectuales criticaron profundamente la situación económica, social y cultural de Galicia, caracterizada por el predominio del minifundismo y de la pobreza del campo en el campo, grandes emigraciones y falta de industrialización y desarrollo. En 1922 se creó Irmandade 2
Nacionalista Galega, que continuó siendo un movimiento básicamente cultural, y se mantuvo al margen de la política. Castelao, junto con otros intelectuales fundó la revista Nos. El nacionalismo gallego no se vinculó en un partido político organizado hasta el final del reinado de Alfonso XIII, con la Organización Republicana Galega Autónoma, de carácter republicano y de izquierdas. El Nacionalismo valenciano no arraigó entre los sectores populares (la pequeña burguesía). El valencianismo adquirió cierta importancia a partir de la creación de Valencia Nova y de Juventut Valenciana, primeros pasos hacia la creación de un movimiento político. MOVIMIENTO OBRERO • ANTECEDENTES 1.− Reinado de Isabel II (1833−1868): El lento y limitado proceso de industrialización implicó que el número de obreros en España fuera menor que el de los países ya industrializados de Europa. El desarrollo de las industrias del algodón y la siderurgia hicieron dirigirse a las ciudades miles de trabajadores en paro. El resultado fue una emigración masiva a las ciudades que hizo crecer los barrios periféricos, en donde la situación era terrible. Estas condiciones generaron comisiones formadas por obreros para hacer peticiones laborales. En 1839 una Real Orden autorizo la formación de sociedades obreras de ayuda solidaria y atención, que funcionaban como organizaciones por oficios. Se constituyo la Asociación de Tejedores, que fue el primer sindicato de España (1840) pero, la mayoría de los obreros no comprendían contra quien se enfrentaban sus intereses. La expansión del movimiento obrero se produjo cuando tuvo lugar en Barcelona la primera huelga general. Protestaban contra la generalización de las hiladoras y tejedoras mecánicas. Tras diez días de lucha, los dirigentes llegaron a un acuerdo para mantener los sueldos y los convenios colectivos hasta que las Cortes aprobaran la Ley de Trabajo, que permitía las asociaciones de obreros y mejoraba las condiciones de trabajo, defendía en la práctica los intereses de la patronal. La etapa del Bienio fue un salto en la toma de conciencia del proletariado y fue el inicio del sindicalismo de clase y consolidó la huelga como el instrumento más eficaz. Sus dirigentes pasaron a apoyar al partido demócrata y a los republicanos. 2.− La etapa del Sexenio (1868−1874): La ampliación de las libertades públicas otorgadas por el régimen, la apertura de fronteras, el reconocimiento del derecho de asociación y la libertad de imprenta, permitieron la penetración y la expansión en España de las ideas internacionalistas. La expansión del anarquismo y del socialismo abrió una nueva etapa y condujo a la organización del proletariado y del campesinado alrededor de las nuevas organizaciones de clase, alejadas de los partidos políticos clásicos. Así pues, la revolución del 68 desato las esperanzas de obreros y campesinos que creyeron que en esta etapa comenzaría el proceso de conquistas sociales. A lo largo del Sexenio una serie de factores trajeron dos consecuencias: la separación definitiva del mov. obrero de los partidos demócrata y republicano, y la rápida implantación en España de la Asociación Internacional de Trabajadores (A.I.T.), creada por Karl Marx en 1864. En esta etapa se difunden dos ideologías: • El anarquismo: José Fanelli llego a España para crear la sección española de la Primera Internacional, sobre la base de las tesis anarquistas. Este difundió los ideales anarquistas como si fueran los únicos existentes en la AIT. 3
En 1870 se celebro en Barcelona el I Congreso de la Sección española de la Internacional, fundándose la Federación Regional Española de la AIT, la FRE. La mayoría catalana impuso la orientación anarquista. Durante la monarquía de Amadeo de Saboya, la política represiva del gobierno intento ilegalizarla. • El marxismo: La difusión de las teorías marxistas en España se produjo cuando llego a Madrid el dirigente de la Internacional. En el congreso de la FRE culminaron las diferencias entre las dos corrientes internacionalistas, los líderes marxistas fueron expulsados y fundaron la Nueva Federación Madrileña. El núcleo marxista fue minoritario debido a que la mayoría de las organizaciones integradas en la AIT mantuvieron antigua orientación. La proclamación de la República provoco una oleada de manifestación y huelgas, pero las protestas mas graves tuvieron lugar en Alcoy, donde los obreros hicieron huelga general en reivindicación de una menor jornada laboral y un aumento salarial. Simultáneamente estallo la República federal, en la que participaron muchos obreros aunque no contaban con el apoyo de los líderes de la AIT. Tras el golpe de Estado del general Pavía, que puso fin a la República, el gobierno decreto la disolución de la Sección española de la Internacional. El Sexenio significo una etapa de clara toma de conciencia política y organizativa para el movimiento obrero. Se introduce el marxismo y el anarquismo en determinadas regiones españolas (Madrid, Valencia, etc.) 3.− La etapa de la Restauración (1874−1923): Con la Restauración el mov. obrero pasó a la clandestinidad, hasta la llegada de los liberales. Siendo jefe de gobierno Sagasta, autorizó nuevamente las organizaciones internacionalistas y se produjo una expansión extraordinario del mov. obrero español. Ese rápido crecimiento del mov. sindical representaba una amenaza para el orden establecido y para los intereses económicos. • Los anarquistas: En 1881 la FRE cambio de nombre por Federación de Trabajadores de la Región Española. Las divisiones internas entre los anarquistas, la escasa organización y la represión policial hicieron que unos se inclinaran por un activismo sindical y reivindicativo y otros más radicales optaran por la acción directa contra los pilares básicos del capitalismo. Esta táctica sirvió para etiquetar de violento a todo el anarquismo. La proliferación de atentados ahondó la división del anarquismo. Los que defendían la vía reivindicativa creían que era posible llevar a cabo la revolución a partir de grupos activistas y, por ello, dieron prioridad a la fundación de organizaciones de carácter sindical. Las sociedades obreras y los sindicatos autónomos de influencia anarquista crearon la Solidaridad Obrera que tuvo periódicos propios e intervino activamente en la Semana Trágica. En 1910 se crea la Confederación Nacional del Trabajo, la CNT (1º sindicato de carácter anarquista). La CNT presentaba una ideología basada en tres presupuestos básicos: • La independencia del proletariado respecto a la burguesía y a sus instituciones. • La necesidad de la unidad sindical de los trabajadores. • La voluntad de derribar el capitalismo. La acción revolucionaria debería llevarse a cabo mediante huelgas y boicots hasta pasar a la huelga general revolucionaria. • Los marxistas: La corriente marxista del mov. obrero, aprovechando un cierto aperturismo del gobierno, alrededor de un pequeño núcleo de trabajadores de imprenta madrileños decidieron pasar a la acción y constituir ese año el PSOE. Se preparaban en secreto para participar en la vida política cuando las 4
circunstancias lo permitieran. Así pues, la Nueva Federación Madrileña se convirtió en la Agrupación Socialista Madrileña que fue el núcleo fundador del PSOE y sus objetivos fundamentales era: • Social: la abolición de las clases y la emancipación de los trabajadores. • Económico: la transformación de la propiedad privada en propiedad social o colectiva. • Político: la conquista del poder por la clase obrera. También había reivindicaciones políticas y laborales para mejorar las condiciones de vida de los obreros. El primer congreso del PSOE adoptó el sistema de Congresos periódicos, para definir su línea ideológica y su táctica. El partido formo parte de la Segunda Internacional y, se celebró por primera vez el 1º de Mayo de 1890. Más tarde obtuvo representación en el Congreso de los Diputados. También se fundó la Unión General de Trabajadores, la UGT, un sindicato de inspiraciones socialistas que englobaba a todos los sectores de la producción. Elaboro un programa reivindicativo para mejorar las condiciones laborales, defendía la negociación colectiva entre los obreros y patrones, y el recurso de la huelga. La Guerra de Cuba afianzó más aún la posición del marxismo ya que se opusieron al servicio militar discriminatorio y denunciaron la guerra como imperialista y antisocial. El siglo XX se inició con agitaciones obreras importantes. La mayoría de las huelgas tuvieron una etapa casi continuada y, a continuación, un moderado descenso. La mayoría de estos conflictos tenían varios aspectos en común: reducción de la jornada laboral, perdida de la capacidad adquisitiva de los obreros, reconocimiento de los sindicatos y de su capacidad para negociar. La legislación laboral comenzó en 1900, pero las medidas fueron tímidas y de escaso cumplimiento, pues no existía una inspección de trabajo eficaz y unos tribunales laborales para condenar a los infractores. Las organizaciones obreras mostraron su preocupación e interés por la educación y la cultura de los trabajadores, y se impulsó la formación de Ateneos Obreros (asociaciones en las que los trabajadores y la gente más desfavorecida podían formarse, estudiar, relacionarse y conocer las ideas del momento). El movimiento obrero en la segunda etapa de la Restauración En la segunda etapa de la Restauración prosiguieron los movimientos reivindicativos y los principales acontecimientos en los que intervinieron son los siguientes: Durante la Semana Trágica de Barcelona se produjo una movilización popular contra la guerra de Marruecos y el sistema de reclutamiento. En este movimiento intervienen republicanos, socialistas y también anarquistas, que constituyen un comité de huelga y convocan una huelga general. La represión posterior por parte del gobierno fue brutal y esto llevó a una crisis. Numerosos anarquistas y radicales fueron responsabilizados y condenados. Durante la 1ª Guerra Mundial (1914−1918) aumentaron en nuestro país las tensiones sociales debido al aumento de las diferencias producidas por el enriquecimiento de algunos empresarios, mientras que el resto de la población se empobrecía. Las clases populares conocieron un empeoramiento de su nivel de vida motivado por el descenso de los salarios en un momento en el que las empresas acumulaban importantes beneficios. La CNT y UGT acordaron firmar un manifiesto conjunto en el que se solicita al gobierno intervenir para contener los precios bajo la amenaza de convocar una huelga general. En agosto de 1917, a raíz de un 5
conflicto ferroviario en Valencia, la UGT decidió llamar a la huelga general para forzar la creación de un gobierno provisional. La huelga general de 1917, tuvo una incidencia muy desigual y se produjeron incidentes violentos en algunos puntos del país, que llegaron a paralizar la vida ciudadana. La reacción del gobierno fue básicamente represiva. Tras la Gran Guerra, en España, se vivió una crisis económica generalizada que provocó un aumento de la conflictividad social y un fuerte desarrollo del sindicalismo. El anarco sindicalismo creció con fuerza en esos años. Los conflictos laborales fueron creciendo y la reacción liberal de la burguesía fue muy dura, llegando a asesinar a los líderes sindicales más populares. Por tanto, los años de postguerra fueron de gran agitación social y las huelgas continuaron siendo el principal instrumento de lucha contra los patronos, prosiguiendo los atentados por parte de los anarquistas y el pistolerismo por parte de los empresarios y patronos.
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