Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires – Facultad de Ciencias Humanas V Encuentro Nacional y II Latinoamericano La Universidad como objeto de investigación
NUEVAS CARRERAS, PROFESIONALIZACION Y MERCADO. EL CASO DE LA CARRERA DE DISEÑO DE INDUMENTARIA Y TEXTIL DE LA UBA 1 Paula Miguel
CONICET – IIGG, UBA. Argentina.
[email protected] Palabras clave: diseño, indumentaria, mercado, profesionalización, UBA. Introducción Esta propuesta analiza la relación entre el surgimiento, relativamente reciente, de la carrera de Diseño de Indumentaria y Textil (DIT) 2 de la UBA y la relación con la profesionalización de esa área, la autonomía de esa disciplina y su relación con el mercado. La creación de esta carrera, en 1988, ha sido el primer paso hacia la institucionalización y profesionalización del diseño ligado a la vestimenta en la Argentina. Esto implicó, en su momento, una voluntad políticoeducativa de promover, incentivar, desarrollar y divulgar la formación en este tipo específico de diseño, por un lado; a la vez que contribuyó a elevarlo al nivel académico y profesional. Así, estas carreras de la UBA como centro institucional y las trayectorias de los primeros egresados de esas carreras, han contribuido con su trabajo a la autonomización de esta disciplina, como industria cultural (además de económica) y a la configuración de un campo del diseño local, particularmente desde el año 2000 en adelante. Esos primeros egresados no lograron directa inserción en el mercado laboral, con lo cual a mediados de los ’90 comenzaron sus propios emprendimientos, haciéndose empresarios, a la vez que se generaba una mayor autonomía para la disciplina. Esta propuesta describe la formación profesional en diseño de indumentaria, el armado del programa de la carrera, enfoques y cambios, la infraestructura de la carrera, sus alumnos y egresados, para poder analizar su relación con el mundo de la empresa y del trabajo en distintos momentos. El trabajo se sustenta en datos cuantitativos, entrevistas, realizadas a directores de carrera, diseñadores de indumentaria, intermediarios, agentes de prensa y otros actores vinculados al sector y observaciones en distintos espacios vinculados al diseño. La formación de la carrera de Diseño de Indumentaria y Textil (DIT) de la UBA La creación de la carrera de Diseño de Indumentaria y Textil (DIT), en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FADU) de la UBA, ha sido el primer paso hacia la institucionalización y profesionalización del diseño ligado a la vestimenta en la Argentina. Esto implicó, en su momento, una voluntad político-educativa de promover, incentivar, desarrollar y divulgar la formación en este tipo específico de diseño, por un lado; a la vez que contribuyó a elevar al nivel
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académico y profesional las disciplinas de Diseño de Indumentaria y Diseño Textil y las actividades vinculadas con este tipo de producción. Otras instituciones educativas siguieron la iniciativa de la UBA. 3 Carreras afines al diseño de indumentaria se dictan en distintas universidades del país, siendo la más importante, la carrera de Diseño de Indumentaria y Textil de la FADU, que ha sido pionera en la materia y que se ha ganado el reconocimiento internacional por los trabajos y logros de sus egresados y docentes, además de ser la carrera del área con mayor cantidad de alumnos. El plan de estudios actual fue elaborado en 1988 por una comisión interdisciplinaria y contempla para la carrera una duración de 4 años, incluyendo el C.B.C., otorgando los títulos de Diseñador de Indumentaria y de Diseñador Textil. La tarea de armar la carrera y su programa curricular tuvo algunos problemas, que en principio tuvieron que ver con la novedad que significaba, ya que no había en ese momento otras carreras similares en el país, pero, más importante, con el tipo de formación de las personas que trabajaban en estas áreas previamente. Si bien muchos tenían formación universitaria (como arquitectos, por ejemplo) el saber específico se había adquirido desde la práctica del oficio. La producción en moda y vestimenta estaba ligada a la práctica adquirida en sucesivos años de trabajo, formación y práctica en el medio laboral. “Ahí descubrí algo, desde el punto de vista académico, para mi importante, (es) que la gente que en ese momento enseñaba Diseño, diseño de Indumentaria, diseño de modas lo hacía desde una perspectiva muy desde la práctica (…) La gente técnica estaba demasiado metida en la industria, demasiado… en la industria en general grande, los hacedores en general eran, digamos, autoproductores.” 1º Dirección – Diseño DIT, FADU Esta situación planteó el problema de cómo transmitir este conocimiento práctico, cómo hacer de la síntesis que se produce en el ejercicio de la práctica, un conocimiento desagregado y estandarizado en un programa de estudios. El desafío entonces radicó en hacer un desglosamiento analítico de esas prácticas y así construir la currícula de la carrera. Como explica un arquitecto, especialista en diseño industrial que formó parte de los equipos que conformaron las carreras de diseño en la FADU. “Uno de los temas claves que tiene el diseño y la enseñanza del diseño es que el diseño es un hecho de síntesis donde uno unifica una serie de requisitos y condiciones. Pero para llegar a hacer esa síntesis es necesario hacer una instancia analítica bastante profunda que es la enseñanza… Como yo digo: para enseñar a que un alumno haga, un buen vestido en ese caso, hay que tenerlo cuatro años, 25 materias, cada materia 10 bolillas, cada bolilla 8 temas, cada tema 3 parciales, cada parcial… O sea, uno atomiza todo el conocimiento para que después se le haga una síntesis.” 1º Dirección – Diseño DIT, FADU
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Esto planteo unos de los problemas básicos en la constitución de la carrera. La necesidad de desarticular el bloque de una práctica adquirida en el ejercicio de un oficio, en segmentos analíticos que constituyen los contenidos de las materias. A esto se sumó la situación de que quienes trabajaron en la comisión que constituyó la carrera de DIT, no habían sido formados profesionalmente en una instancia universitaria específica de diseño, venían de distintas ramas de actividades, entre las cuales hubo arquitectos, artistas plásticos, gente vinculada a la industria textil, periodistas y especialistas en moda, entre otros. “Ese mecanismo es difícil de encontrar en gente que hace las cosas ya desde la práctica, porque ya lo hace desde la síntesis, entonces ese fue uno de los problemas mas difíciles, encontrar gente que pudiera, digamos, trabajar de una manera analítica cada parte del problema. Esos fueron los problemas, digamos básicos.” 1º Dirección – Diseño DIT, FADU Una vez confeccionado el programa de estudios se pone la carrera en marcha, comienzan a dictarse las clases y allí surgen cuestiones relativas a la puesta en práctica del programa educativo. En esta instancia, la participación de los primeros estudiantes y egresados fue significativa. Estas primeras camadas de estudiantes fueron testeando, de alguna manera los cursos y la carrera en su totalidad, realizando una “síntesis” del conjunto de enfoques diferentes de cada cátedra. “En todas estas carreras las primeras camadas son lo que yo llamo la legión extranjera... se junta la gente que tiene intuiciones de algo, o que no sabe que hacer, o que sabía bien lo que quería pero que no tenía oferta, entonces cuando se juntan todos esos son prototipos más delirantes, salen para cualquier lado, en general salen bien porque tienen mucha polenta. Después se va normalizando eso, entonces, se producen cambios naturales o sea cuando uno ve los éxitos que tiene algunos de estos chicos ¿por que? Porque son tipos con mucha fuerza, lo hacen a uno revisar ciertas cosas...” “Podían llegar a hacer la síntesis y avanzar. Yo creo que en eso reside un poco el éxito posterior de la carrera, la integración de muchos de los egresados al sistema educativo.” 1º Dirección – Diseño DIT, FADU Por otra parte, el hecho de formar esta carrera se enfrentó con los problemas claves de la UBA: una universidad masiva, con bajo presupuesto, con carencias edilicias y con pocos docentes de dedicación full time, lo cual paradójicamente hace a sus virtudes académicas que le vale el reconocimiento internacional. Lo masivo es entendido desde la Dirección, no tanto como un inconveniente o un problema, sino como una situación real, una de las condiciones de funcionamiento de la UBA y como un elemento más a tener en cuenta en la planificación. “El problema que surgió y que en otras áreas lo tenemos resuelto y que costó un poco mas por su propia naturaleza, fue la masividad... eso en la Universidad de Buenos Aires, yo creo que uno de sus
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grandes éxitos internacionales como entidad educativa… eso tiene que ver con la masividad como prioridad.” “La masividad no es un inconveniente, sino que es una situación real, a la cual todos nos adecuamos para atenderla de la mejor manera posible y desarrollamos didácticas que en otros lados no se ven, no se conocen, no se contemplan y están basadas en el hecho de la masividad.” 1º Dirección – Diseño DIT, FADU Junto a las cuestiones que tienen que ver con el enfoque inicial que se le dio a la carrera, aparecen condicionamientos de tipo estructural que tienen que ver con la condición presupuestaria de la educación pública en el país, particularmente, en la UBA. Sin un presupuesto adecuado, la carrera funciona sin un taller con máquinas para ejercicios de práctica y experimentación, para que los alumnos puedan fabricar prototipos, producciones, etc. En ese marco, las decisiones educativas muchas veces están sesgadas por esas variables y necesidades. Respecto del presupuesto, por ejemplo, los principales contratiempos aparecen en relación con la posibilidad de tener talleres de prácticas, situación que se agudiza con la cuestión de la masividad. Esto planteó también la problemática de adaptar los planes de estudio y modelos de trabajo de otras carreras que funcionan en otras partes del mundo. “Los modelos -sobre todo los de indumentaria- son de pequeñas escuelas, escuelas chicas en cantidad y con mucho dinero. Y ahí ya hay algunas cosas que son de decisión política o de ideología educativa, es decir, ponemos tantas maquinas de coser como alumnos? Sabiendo que esta facultad no tiene… Yo no puedo, ya me dijeron que es imposible que yo en mi oficina de profesor consulto tenga... pueda poner dos tubos de luz. A partir de esa premisa yo no voy a tener una carrera donde cada uno quiera tener una maquina de coser, ni un taller.” 1º Dirección – Diseño DIT, FADU “La carrera tiene que ir cubriendo… tiene una falencia muy grande que es que no posee un taller de práctica, porque la carrera se creo diciendo que no necesitaba ni moldería. Moldería está como una materia electiva, no es obligatoria. Los alumnos, por ejemplo, dicen: tendrían que hacerla obligatoria, así la hacemos. Algunos la hacen sin que sea obligatoria y otros no, porque no es obligatoria, pero ellos tienen que hacer dos electivas podrían elegir que una fuera siempre moldería, no es así. Después tenemos técnicas de producción en 1º año que también tiene parte de moldería. Está la demanda de la práctica, de tener un taller con máquinas…” 2º Dirección – Diseño DIT, FADU Estas cuestiones se fueron subsanando paulatinamente mediante convenios de pasantías con empresas y la llegada desde las diferentes cátedras a la posibilidad de realizar ejercicios en distintas empresas.
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Sobre todo, a partir de 1996, con el cambio en la Dirección de Carrera se producen algunos cambios en el enfoque de la misma que apunta a una visión integral de generación de producto, y profundizando la idea de un “pensamiento racional” en el diseño que sostenía la primera gestión. El programa de la carrera no sufrió grandes cambios en lo formal aunque sí en el enfoque con que se dictan algunas de las materias. “El plan de estudio no se puede cambiar y en la materia el nombre tampoco porque esta bien puesto. Se llama diseño, pero cómo se diseña puede ser de diferentes maneras: puede ser porque se me ocurre, porque es caprichoso, porque quiero, porque creo y otra porque hay un pensamiento atrás que sustenta lo que yo estoy diseñando.” 2º Dirección – Diseño DIT, FADU Así, surgen más pasantías, padrinazgo de empresas y visitas a fábricas y talleres, que apuntan a una mayor relación con la inserción de los futuros diseñadores en el mercado. “Hay una materia de diseño de accesorios, donde cada ejercicio tiene su padrino. Es una empresa que viene y aporta todo el conocimiento y las necesidades, suponte bolsos para deportes, cierres, botones. O sea, tenemos las marcas lideres trabajando en conjunto, no es que el diseñador va a salir para esa gente, para trabajar lo que ellos quieren, pero si es importante que ellos digan qué esta pasando con la demanda, que tipo de telas se están usando, que tipos de telas no sirven. O sea, ir a la esencia del problema, ellos están resolviendo un problema.” 2º Dirección – Diseño DIT, FADU Muchas veces este tipo de prácticas no tiene tanto que ver con convenios realizados desde la FADU, debido al engorroso procedimiento burocrático, sino que pesan las relaciones y voluntades personales de quienes trabajan en las distintas cátedras para conseguir estos intercambios. En estas cuestiones, además, plantean la pregunta sobre la influyen y la relación entre formación, universidad y empresa, que ha de ser desarrollada en otro análisis. Respecto del funcionamiento actual de la carrera DIT, la gran afluencia de alumnos presenta un grave problema que es la falta de docentes, además de la falta de espacio que afecta a todas las carreras de la FADU ( y muchas veces, de la UBA en general). Esta falta de profesores está relacionada en gran medida con la mayor oferta laboral y demanda de diseñadores, que se da actualmente, tal como se mencionaba anteriormente, desde el ámbito empresarial, que ofrece posibilidades económicas más interesantes. “… pensá que hay mucha oferta laboral, o sea, el chico sale de acá e inmediatamente se insertan en trabajos donde no los dejan salir para dar clases. Ese es un problema que estamos teniendo justamente con los empresarios (...) no lo dejan dar clase y vos sabes que es buenísimo porque está dando clases,
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porque en la medida que vos das clases te vas formando mejor y seguís estudiando y estas en un ida y vuelta permanente, sos una persona más madura.” 2º Dirección – Diseño DIT, FADU Como se mencionó, la mayor demanda laboral para los diseñadores genera dos problemas clave en el funcionamiento de la carrera: por un lado la falta de docentes y por otro, genera una población estudiantil remanente de estudiantes que dejan temporalmente la cursada para trabajar y luego vuelven. Esto hace que muchas materias estén superpobladas y además hace que sea menos previsible la cantidad de alumnos a la hora de pensar en los cupos por cátedras y comisiones de prácticos, etc. Algunos datos sobre la carrera DIT Es interesante observar algunos datos estadísticos con respecto a la evolución de la cantidad de estudiantes de esta carrera, que dan cuenta de su crecimiento y también de la idea de masividad que se planteaba más arriba. Para formar una idea general, comparativamente, la FADU es la tercera facultad de la UBA en cantidad de ingresantes al CBC, después de Medicina y Cs. Económicas; y la cuarta en cantidad de ingresantes a las carreras, luego de estas dos y Cs. Sociales. 4 Según datos del Censo Estudiantil 2004 de la UBA, del total de 34.392 estudiantes que han declarado cursar carreras de la FADU, el 69,3% cursa en Facultad y el 30,7% restante en el Ciclo Básico Común. Las carreras de Arquitectura (37,7%) y de Diseño Gráfico (27,3%) son las que concentran la mayor proporción de estudiantes seguidas por la de Diseño de Indumentaria y Diseño Textil (15,2%). 5 Según los datos oficiales 6 podemos ver que, desde sus inicios, la carrera de DIT mantiene un crecimiento general en la cantidad de ingresantes al CBC y a la carrera, que aumenta drásticamente a partir de 2003, pasando de un promedio de 750 ingresantes al CBC entre 1998 y 2002, a un promedio de más de 2100 ingresantes para 2003-2005. Si se compara el número de ingresantes al CBC, entre las distintas carreras de la FADU (Gráfico 1), puede verse cómo en los últimos 3 años DIT ha alcanzado a la tradicional carrera de Arquitectura y a la de Diseño Gráfico (DG), inaugurada en 1985. Ambas son las carreras con mayor cantidad de alumnos de esta facultad y que, podríamos decir, se mantienen estables en su cantidad de ingresantes al CBC. Es interesante también la comparación respecto de otra carrera nueva: Diseño de Imagen y Sonido (DIS), más joven institucionalmente ya que se inauguró en 1990, y que superó ampliamente a DIT en cantidad de ingresantes al CBC a partir de 1994. Esta tendencia se revierte notoriamente en los últimos dos años.
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Gráfico 1 Ingresantes al CBC para FADU, UBA según año y carrera
3000
2500
cantidad de alumnos
2367 2079
2000
1926
1500 1114
1110 1000 868
850
807
704
613 501
500
0
699
569
654
668
677
6 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 Año Arquitectura
Diseño Gráfico
Diseño Indumentaria y Textil
Diseño Imagen y Sonido
Diseño Industrial
Diseño Paisaje
Respecto de los ingresantes efectivos a las carreras de la FADU (Gráfico 2), se plantea una situación similar, aunque se va dando de manera más gradual. La cantidad de alumnos que ingresan a la carrera de DIT tiende en este caso a alcanzar más lentamente, especialmente a partir de 2004, a la cantidad de estudiantes que ingresan en Arquitectura y DG y supera, como se dijo, desde ese mismo año a los ingresantes en DIS.
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Gráfico 2 Ingresantes a FADU, UBA según año y carrera 1400
1200
1000 cantidad de alumnos
954 833
800
611
600 480
464
400
381
352
332
285
319 266
353 283
294 250
266
200 61 0 1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997 año
1998
1999
2000
2001
2002
2003
Arquitectura
Diseño Gráfico
Diseño Indumentaria y Textil
Diseño Imágen y Sonido
Diseño Industrial
Diseño Paisaje
2004
2005
La comparación entre egresados e ingresantes es también significativa. Entre los años 1994 y 2005 se entregaron 1.153 títulos, un 70% en Diseño de Indumentaria y el 30% restante en Diseño Textil. Esta cantidad de diplomas otorgados es ampliamente superada por cantidad de ingresantes al CBC y a la carrera en los últimos tres años. 7 Diplomas otorgados DIT, FADU 1994 - 2004 Diseño de Indumentaria 808 70,1% Diseño Textil 345 29,9% Total 1.153 Podríamos aventurar diversas hipótesis respecto de las tendencias en el aumento de la cantidad de inscriptos e ingresantes a la carrera de DIT de la FADU y CBC, y su comportamiento en el periodo 2000-2005. Sin dudas esto habla a rasgos generales de una consolidación de la disciplina en espacios que trascienden la universidad y que hace que los títulos sean valorados, ya en el mercado laboral pero fundamentalmente de manera simbólica en general.
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Tentativamente, los aspectos presentados indicarían la consolidación de un espacio que parece valorar estas credenciales académicas –situación que genera asimismo un conjunto de expectativas y representaciones entre quienes se inscriben a estas carreras- por un lado; y habla también de un circuito comercial que de alguna manera tendrá que absorber los futuros egresados, por otro. En este sentido, el posicionamiento de varios diseñadores como empresarios, en lugares prestigiosos y reconocidos, tanto por quienes hacen moda como por el público en general y los empresarios del sector, tiene que ver con este salto cuantitativo en la matrícula de los últimos años. Es en este momento que se están consolidando las trayectorias de las primeras camadas de egresados (1994-1996) y que su trabajo cobra mayor visibilidad. Cabe señalar que esas trayectorias están vinculadas al crecimiento económico que se dio en la zona del barrio de Palermo en los últimos años, que prosperó y mantuvo un crecimiento sostenido, pese a la profunda crisis económica que se manifestó a partir de diciembre de 2001 y el posterior período de recesión. La inserción laboral de los egresados Para las primeras camadas de egresados, que terminaros sus estudios alrededor de 1994, la inserción laboral se planteaba como un desafío. Pocas empresas tenían un departamento de diseño o de producto constituido y en muchos casos tenían que explicar para qué estaban capacitados y que funciones podían desempeñar en la empresa. Distintos testimonios dan cuenta de esta situación en la que muchas veces resultaba complicado encontrar empleo: “Cuando nosotros nos recibimos -yo soy de la tercer camada- era dificilísimo porque no había diseñadores en las empresas. Tenías que ver, no era que habríamos el diario y decía “diseñador”, no existía. Si conseguías alguna entrevista con alguna empresa tenías que explicarles de qué se trataba.” D. Ind. (15) – Docente FADU (2005) [Me ocupaba] “En enseñar a los empresarios de que y para que servia un diseñador de indumentaria, o sea, primero porque tuve contacto con muchos de ellos estando en XXX, segundo porque trabaje free lance y trabajé en empresas como ZZZ y como XXX, donde al principio, sinceramente no sabían para qué uno servía…” D. Ind (11) – Empresaria Las empresas trabajaban con lo que se denomina “viaje de producto”, concurriendo a los centros de moda y adquiriendo moldes y modelos de prendas allí producidas.
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“Porque en la industria textil no existía la cultura del diseño era siempre los de la empresa hacían viajes de productos a Europa, elegían 10 modelos. Venían… la esposa del dueño… le daban al modelista y armaban la colección así…” D. Ind (9) – Empresario “O sea, el puesto uno se lo hace… en el momento en que yo empecé a trabajar en la empresa en la parte de diseño trabajaba la hija, la mujer del dueño, que viajaban a Europa y traían valijas gordas llenas de prendas para copiar, y la verdad es que yo donde trabaje y diseñe en ZZZ y en otras empresas de tejido y en otras chiquitas, siempre tuve la opción… D. Ind (11) – Empresaria Esto tiene que ver con la tendencia a baja innovación y actualización en las empresas, que recién en los últimos años están incorporando equipos de diseño. En tanto generador de valor agregado el interés por el diseño fue creciendo paulatinamente entre los empresarios locales. En este sentido es importante señalar que a nivel institucional se ha intentado difundir el alcance de los beneficios de la incorporación de diseño desde el propio sector productivo. Acompañado por la difusión que se hizo mediante distintas políticas públicas de distintos niveles de gobierno. Podemos decir que a partir del año 2000 y más aún luego del 2002 con la reactivación del sector, la situación ha cambiado. Actualmente, según los testimonios de la dirección de la carrera DIT, “El índice de inserción es alto, incluso se insertan laboralmente antes de terminar la carrera…” (2º Dirección – Diseño DIT, FADU) Se da una mayor oferta laboral y las empresas muestran un creciente interés y demanda por los diseñadores que pueden insertarse en distintas etapas de la cadena productiva. Palabras finales Los elementos presentados tienen que ver con la institucionalización del diseño de indumentaria como actividad específica y disciplina académica, lo cual hace a la autonomía del campo específico de producción de diseño de indumentaria. El cambio que implicó para el campo de la moda local, se registra como de vital importancia: “...para mí hay como un quiebre en la situación de la moda en estos últimos años, que tiene que ver con la creación de la carrera de Indumentaria de la UBA. Siento que solamente a partir de este momento, la moda empezó a ser tenida en cuenta como un movimiento, más que como un movimiento, como algo sólido y serio, y no como algo transitorio y efímero, poco importante. Creo, como te digo, que la carrera fue un hito; y yo empecé a ver efectos directos en la gente, en los egresados, el efecto directo de la creación o la participación de estos estudiantes sobre los resultados de la moda en sí misma.”
Editora Revista Para Tí (2002)
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El peso de la UBA como motor del desarrollo de la disciplina, junto a una ausencia inicial de vinculación directa con el sector de la industria textil y de la confección local, contribuyó, entendemos aquí, a una aceleración del proceso de institucionalización y autonomía del diseño de indumentaria como disciplina, que no fue absorbido inicialmente por la industria y que, en gran parte, están mediados por una serie de relaciones personales, que en este caso tenían en común la carrera de DIT de la UBA, que fue de gran importancia para este desarrollo en tanto institución académica reconocida a nivel internacional. Lo que se rescata aquí como resultado más impactante tiene que ver con los logros alcanzados por el conjunto de actores en juego, que han logrado exitosamente desarrollar un espacio de producción legítimo y reconocido a nivel internacional, con gran autonomía, en poco más de una década. Este proceso es significativo, ya que no solo implica el desarrollo del propio campo, sino también de un público, que interpreta y consume, ya sea por la apropiación material o simbólica su producción específica, que implica una muy importante movilización de recursos, materiales y simbólicos, en torno al diseño de indumentaria. BIBLIOGRAFIA ADI (2003) Invertir en Argentina. Textil e indumentaria. Buenos Aires: MECON. BOURDIEU, P. (1990) Sociología y cultura. México: Grijalbo. _____ (1992) Les règles de l’art. Paris: Seuil. _____ (1993) Cosas Dichas. Barcelona: Gedisa. _____ (2003) Creencia artística y bienes simbólicos. Elementos para una sociología de la cultura. Buenos Aires: Aurelia Rivera. BOURDIEU, P. y Delsaut, Y. (1974) « Le couturieur et ça griffe : contribution à une théorie de la magie » Actes de la recherche en sciences sociales, Nº 1, septiembre, p. 7-38. FINKELSTEIN, H. (2001) “La industria textil argentina” Buenos Aires: CENES, IIE, UBA. INDEC (1999) La producción industrial argentina en los años ‘90: descripción de algunos desempeños sectoriales. Buenos Aires: INDEC. JUNCAL, S. (2003) “La industria textil y de confección: panorama y potencialidades a partir de la devaluación” en CEDEM, Informe de Coyuntura Económica, Nº 9, Buenos Aires, GCBA. MONZÓN, I. (2001) “Transformaciones en la industria de la confección en la década del ‘90”. Buenos Aires: CENES, IIE, UBA.
Este trabajo forma parte de la investigación “Transformaciones recientes en el campo de la moda. Un estudio de la producción de diseño de indumentaria en la Ciudad de Buenos Aires (2000-2005)”, que comprende el desarrollo de tesis doctoral, financiada con una beca del CONICET. 2 Pese a que aparece bajo el nombre común de DIT, en realidad se trata de dos carreras que otorgan dos diplomas diferentes en Diseño de Indumentaria (DI) y Diseño Textil (DT). Las diferencias en el programa tienen que ver con las cuestiones específicas de diseño y técnicas de producción para indumentaria y textil. La carrera de DI consta de 17 materias más 2 electivas, y la de DT de 16 materias y 2 electivas. 1
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Las otras carreras, en su mayoría, se concentran en la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, en instituciones como la Universidad de Palermo; la Universidad Argentina de la Empresa (UADE); la Universidad de Belgrano; la Universidad de Morón; y la UTN. En el interior aparece en la Universidad de Concepción del Uruguay, Entre Ríos; en la Universidad Empresarial Siglo 21 de Córdoba; y en la Universidad de Mendoza. Otorgan títulos oficiales en los niveles de grado (licenciatura) y pregrado (tecnicatura). 4 Según datos del censo estudiantil 2004 de la UBA, la población estudiantil asciende a 293.358 estudiantes. La distribución de los estudiantes por Unidades Académicas es la siguiente: Facultades de Ciencias Económicas con el 15,2%, Derecho con el 10,7%, Medicina con el 8,8%, Ciencias Sociales con el 8,6% y Arquitectura, Diseño y Urbanismo con el 8,1% 5 En la distribución por sexo y carrera se destaca una alta participación relativa de mujeres que cursan la carrera de Diseño de Indumentaria y Diseño Textil (96,3%), aspecto que no será problematizado en esta presentación. 6 Fuente: Secretaría de Asuntos Académicos, UBA; en base a información provista por CBC y FADU. 7 Entre los años 1988 y 2000 se cuentan 7.876 ingresantes, lo cual, en relación con los diplomas otorgados, hablaría aproximadamente de un 15% de ingresantes que terminan sus estudios. 3
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