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O. EL ODIO Y EL AMOR I QUÉ CUENTAN LAS FÁBULAS O ÓDIO E O AMOR
El odio y el amor
Ouvi que o Ódio e o Amor Jogaram a matar um dia, A quem matava melhor: Um se armou todo de dor, Outro todo de alegria. Ia o Ódio, o arco atesado, Sempre envolto em fúria brava, Fero, medonho, indignado: Ia o Amor, mui repousado, Salvando a quantos topava. As gentes, que o Ódio viam De tal jeito, anteparavam, E as mais sem parar fugiam: As setas se lhe perdiam, Como do arco lhe voavam. Mas indo delas fugindo Os tristes homens com medo, Eis o Amor, que era já indo, Vai matando e vai ferindo, Muito falso, e muito quedo, Depois ao fazer da conta, Com ser destro o Ódio e membrudo, Não fez nada, ou tanto monta; E o Amor só, sem perder ponta, Tinha morto quase tudo. Donde de certo se sabe, Que por mais que o Amor estude, Inda o Ódio é menos grave; Somos tais, que em nós não cabe Excesso, nem de virtude.
Oí que Odio y Amor Jugaron a matar un día. A quién mataba mejor: Uno se armó de dolor Y el otro de alegría Iba el Odio, arco tensado, Siempre envuelto en furia brava Fiero, pavoroso, indignado: Iba el amor, reposado Salvando a cuentos hallaba Las gentes, que el Odio veían De tal forma receleban Que la mayoría sin parar huía Las flechas se le perdían, Como volaba el arco Pero al ir de ellas huyendo Los tristes hombres, con miedo He aquí el Amor, que había partido Va matando y va hiriendo, Muy falso y muy quedo, Después al hacer la cuenta Con ser diestro el Odio y vigoroso No hizo nada, o tanto monta; Y el Amor solo, sin perder punta, Había matado a casi todos Donde de cierto sabe Que por más que el amor estudio, Aun el Odio es menos grave; Somos tales, que en nosotros no cabe Exceso, ni virtud. (Trad. Mario I. Velasco)
(D. Francisco Manuel de Melo, Obras Métricas, cart. I, est. 19 e seg.) El amor como sentimiento se somete a la irracionalidad en muchas ocasiones. La mutua compenetración de dos elementos antagónicos se unen ejerciendo una presión superación. Su destrucción, la separación de ese dualismo lleva a la aniquilación. Pero el deseo amoroso y su satisfacción puede ser la clave del mundo; permitiendo la perdurabilidad.
Al contrario, la separación, la venganza, el sentimiento de odio se une al mal; fuerza que lleva a la destrucción final del uno, del otro y de los dos. Los efectos de la destrucción son más graves y poderosos que el mismo estado de normalidad amorosa; ya que su fuerza destructora es impredecible. De carácter negativo en oposición al sentimiento de progresión que incita el amor. LOS ENEMIGOS Dos enemigos viajaban en el mismo barco. Uno en la proa y otro en la popa, pues no querían estar cerca uno del otro. Se levantó una tormenta y el barco amenazaba con naufragar. El de la popa se preguntó a un marinero de qué lado se hundiría probablemente el navío: “de popa”, le contestó. Así que el hombre concluyó: “Yo no me resulta tan terrible la idea de morir si puedo ver cómo mi enemigo perece antes”. Del mismo modo, hay algunos que prefieren, llevado por su odio, padecer algún mal terrible si tiene la oportunidad de ver cómo sus contrincantes también sufren. (Esopo, 113) Resulta interesante ver cómo la fuerza del odio puede llevar a algunos al desprecio de propia vida. La fábula anterior invita a la reflexión de las consecuencias desmedidas producto del odio; hoy que este tema se encuentra de auténtica realidad. La fábula tiene el medio del agua, elemento que se supone con propiedades de dar vida más que de quitarla. Por eso para anacrónico que el medio del agua sea el idóneo para la aniquilación de los personajes de la fábula. La presencia del agua como elemento que da vida nos transporta al concepto de manantial de donde surge la fuerza del la vida y con ella la del amor; ambos conceptos deben ir unidos por la actividad que entre ellos se establece como idea de perfección.
En esta misma fábula se advierte la presencia de esa dualidad del amor en los conceptos que el número dos representa como proa – popa; por su sentido de adversidad, llega la destrucción. A poco de casado un pintor entusiasta de su estado, hizo un cuadro soberbio de Cupido. Pintóle hacia una flor abalanzado, el rostro enardecido, llama vertiendo los divinos ojos exentos ya de la enojosa venda, y provocando con sus labios rojos al ósculo en que amor pierde la rienda. Es demás añadir que la figura estaba en carne pura: los dioses de la Grecia mentirosa no usaban, a la cuenta, vestidura. -Llega, dijo a sus esposa con orgullo el pintor, llégate y mira-. Miró con interés; pero al instante se le tiñó de púrpura el semblante, bajándole confusa y vergonzosa. Él, viéndolo, exclamó: -¿Desdén te inspira cuadro que pasará por un modelo? ¿Ves que falle el amor alguna cosa? Respondió la mujer: -Le falta un velo. (J. E. Hartzenbusch, libro I)
II QUÉ TIPO DE FÁBULA ESOPO, El labrador y la serpiente, núm. 51; Los delfines y el gobio, núm. 62; Los dos enemigos, núm. 68; El atún y el delfín, núm. 113; Las abejas y Zeus, núm. 163; La avispa y la serpiente, núm. 216; La cerda y la perra, núm. 222. Hemos enumerado algunas de fábulas que tienen el amor y el odio como tema principal de los apólogos. Si nos remitimos a la clasificación que proponemos en este trabajo, vemos que las fábulas pueden clasificarse en diversos grupos: Tipo 1 C, Las abejas y Zeus, los dioses se mezclan con los animales. Tipo 2 C El labrador y la serpiente, es el hombre quien se une a los animales para desarrollar la fábula. Igualmente podríamos otros tipos o grupos pero se encuentran todos dentro de nuestra clasificación. Sean las fábulas de un tipo u otro, contengan este u otro verso, llamémoslas milesias, apólogas o de otra índole, nada hace definirlas de mejor manera que el sentimiento íntimo del amor. Alfred de VIGNY escribe en su fábula El amor: Cuando del seno de la mar profundo salió Venus radiante de hermosura, al contemplar la líquida llanura, creyóse sola en el inmenso mundo. Pero nació el Amor, y mil caricias le prodigó en su gozo, conociendo al causador indigno y estupendo de vivísimas penas y delicias.
Un gallardo delfín a la ribera condujo a la deidad y al niño alado, quien huyendo al tocarla alborozado cruzóla allí y acá por vez primera. Sorprendiéndole a Venus su alegría, “¡Tierra!,¡tierra!”, al oírle. “¡Oh, hermoso hijo! ¿Qué es lo que me haces?”, preguntó; y él dijo: “Es que entro en mi reino, madre mía”
III. MOTIVO, TEMA Y PERSONAJES
El tema de estas fábulas marca con claridad la definición del odio y del amor. Los medios que utilizan los autores para plasmar sus textos tienen diversos orígenes; pero la presencia de Venus, Amor, Cupido se encuentra casi constante en cada fábulas. En cuanto a los personajes son igualmente muy diversos; siendo estos sentimientos afines a cualquier condición de persona o animal personificado pueden interpretar los apólogos todo tipo de ser humano o ser vivo. Ernst T. A. HOFFMAN, en su fábula La familia descompuesta, presenta a una apacible familia compuesta por los padres, su hijo, el pero, el gato, una ardilla y un tordo. En una fiesta Pablo, el padre, bebe hasta ponerse beodo y se desencadena una serie de sucesos adversos para toda la familia. La maldad, se mezcla con el amor y la fuerza del pudiente sobre el débil acarrea que éste busque otro punto de opresión para ejercer sobre otros débiles la fuerza que con ellos han demostrado. Veamos qué sucedió: ¿Sabéis pues,lo que hizo en tal estado el mozo? De palos dio a la esposa, para calmar su enojo; ésta luego a su niño también sacudió el polvo; el niño con despecho del can pellizcó el lomo; el pero mordió al gato; el gato airado y fosco
las uñas en la ardilla clavó luego furioso; y de una dentellada, por vía de desahogo, colérica la ardilla el cuello torció al tordo. Así de uno la falta, la imprudencia de un loco, la paz de la república entera, turba solo. En la siguiente se confirma la maldad del más fuerte en ocasiones sobre los débiles; esta maldad se centra en la fortaleza mental para culminar con acciones impropias cuando el amor se demuestra con naturalidad. Amaba un León a una zagala hermosa; pidióla por esposa a su padre, pastor, urbanamente. El hombre, temeroso, más prudente, le respondió: “Señor , en mi conciencia, que la muchacha logra conveniencia; pero la pobrecita, acostumbrada a no salir del prado y la majada, entre la mansa oveja y el cordero, recelará tal vez que seas fiero, no obstante, bien podremos, si consientes, cortar tus uñas y limar tus dientes, y así verá que tiene tu grandeza cosas de majestad, no de fiereza.” Consiente el manso León enamorado, y el buen hombre lo deja desarmado, da luego silbido:
llegan el Matalobos y Atrevido, perros de su cabaña; de esta suerte al indefenso León dieron muerte. Un cuarto apostaré a que en este instante dice, hablando del León, algún amante, que de la misma muerte haría gala, con tal que se la diese la zagala. Deja, Fabio, el amor, déjalo luego; Mas hablo en vano, porque, siempre ciego, No ves el desengaño, Y así te entregas a tu propio daño. (Samaniego, libro III, núm. 7) Con el mismo tema Esopo, núm. 197, El León enamorado y el labrador; Jean de La Fontaine, Le Lion amoureux, libro IV, núm. 1. El amor, la pérdida del sentido, de la identidad por el sentimiento hacia otro ser. El amor cuando se une a la desilusión, el fracaso cultiva sentimientos de venganza y egoísmo; el odio, lo que supone el secreto del mal que existe en la tierra.
IV ANÁLISIS SIMBÓLICO
LA FUENTE Considerada la fuente como agua de surgimiento del interior hacia el exterior, simboliza la fuerza y la vital del hombre y de todas las sustancias. Estas palabras de CIRLOT nos recuerdan las diversas formas de construir esos monumentos manantiales de vida en la arquitectura popular: La fuente de cuatro caños. Cada uno de ellos orientado o asociado a un punto cardinal. Cada uno de los puntos adquiere una significación de orientación, el caño del norte se acerca a los dioses y es el lugar de la interrogación. El sur, posición ideal para el diálogo punto de la luminosidad. El este, simboliza la iluminación y fuente de vida, el nacer de cada día. El oeste, la preparación para la muerte y el ocaso, el cese de la actividad para surgir al día de después. Fuente de tres caños. Representación de la abundancia y de la generosidad del manantial. Número de la Trinidad, por lo tanto, indica lo suficiente y el desenvolvimiento de la unidad en su propio interior. Fuente de dos caños. Simbolizando los hechos contrapuestos el bien y el mal, lo positivo y lo negativo, el agua buena y mala, la potabilidad y la insalubridad de las aguas. Fuente de un solo caño. Resurgimiento de la vida, la energía espiritual y la fuerza interior de cada uno.
LA FLECHA En su sentido más amplio puede poseer un símbolo fálico, arma de Apolo y Diana con significación de máxima luz. La flecha clavada simboliza la conjunción. La flecha unida al arco simboliza la potencia fecundante y purificadora, lo mismo ocurre con la ballesta. Además, es vehículo de energía y tensión que concierne a la fuerza vital y espiritual.
V. LITERATURA COMPARADA. CON QUÉ OTROS TEXTOS PUEDE RELACIONARSE
GLOSAS CULTAS DE TEMAS POPULARES Julia CALZADILLA en sus Cuentos Tradicionales Portugueses cuenta el titulado Odio salvaje, con el siguiente argumento: Dos hombres de un mismo lugar se llevaban tan mal que no había razones no gentes que les convencieran para cambiar de actitud. Conocido por el rey el inmenso odio que se tenían los mandó llamar y le comunicó que para que hicieran las paces estaba dispuesto a perder de los suyo con tal que reinara la paz entra ellos. Cuando estaban en su presencia les dijo que pidieran lo que quisieran que se lo concedería aunque el otro tendría el doble, pero esto no significaba ningún problema ya que el otro estaría saciado. Pasó un tiempo y ninguno de los dos se decidía a pedir nada; el rey los convocó y echaron a suerte quién sería el primero en solicitar la petición. Quien tuvo la fortuna de pedir en primer lugar, se acercó al rey y le dijo que sabía qué pedir. Majestad, quiero que ponga en mi mano uno de mis ojos y me sentiré contento. La crueldad de esta acción fue horrible, así como el odio salvaje que ambos tenían. AMORES IMPOSIBLES Historia de la princesa cristiana enamorada del príncipe moro o viceversa. Textos relativos a la historia medieval en la que se narran las aventuras de los príncipes en solitario, en la nocturnidad y en silencio ha de visitar a la que profesa otra religión.
Normalmente en los cuentos los finales son felices no así en otros textos de la literatura Romeo y Julieta, Calisto y Melibea, Los amantes de Teruel, etc. En los cuentos tradicionales portugueses el titulado El príncipe mora y la princesa cristiana, cuenta el amor de dos jóvenes de religiones diferentes y que por ese motivo no pueden unirse en matrimonio. El príncipe moro fue hechizado por su mismo padre durante veinte años para que no pudiera ser visto nada más que por un criado que estaba a su cuidado. Si fuera visto por otra persona el encantamiento se duplicaría. La princesa enamorada del príncipe consiguió saber el lugar en que se encontraba el lugar de encantamiento; despidieron al criado y era la princesa cristiana la que lo visitaba por las noches. Todos los días gastaba tres pares de zapatos de hierro en el camino. Enterado su padre de las desapariciones nocturnas de su hija contrató a un joven que tenía un sombrero que hacía invisible y unos zapatos que te desplazaban al lugar que querías. Hábilmente, el joven acompaño en su trayecto hasta el palacio en el que estaba el príncipe moro encantado. A la princesa le daban permiso para continuar el viaje tres árboles que esta vez le advertían de la presencia de alguien sin que ella lo notara. Cuando llegó el príncipe encantado en gigante agredió a la princesa por haber duplicado el tiempo de encantamiento y la princesa huyó a casa de su padre. En el camino de regreso el joven invisible cogió una rama de cada árbol (de los amores, de palta y de oro) como prueba. A la mañana siguiente el padre llamó a su hija y le preguntó uqe había hecho al noche anterior. El joven fue narrando todo el camino y finalmente la princesa reconoció su amor por el príncipe moro. Para compensar la falta el padre ordenó que se casara con el joven lo que admitió sin mucha oposición. ¡hasta creían muchos que el joven era un príncipe!
Julia CALZADILLA en su libro de “Cuentos tradicionales portugueses”, hace una reflexión profunda sobre el odio y el amor, sobre lo bueno y lo malo; entiendo ambos términos en la diferencia de color de los seres humanos;
en el prólogo del mismo libro escribe: “En ellos, el valor
sociológico es el que prima sobre cualquier otra interpretación de índole mitológica, antroplógica, alegórica o freudiana, ya que a través de las diferentes partes en se dividen estos relatos, está presente la insoslayable realidad del odio de las razas, del antagonismo entre opresores y oprimidos, de las miserias y vicisitudes del pueblo portugués, de sus alegrías y tristezas, de su vivacidad y saudade, tanto en los asuntos tomados de otros pueblos y adaptados al ambiente lusitano como en los surgidos de su propia tradición popular”. En esta antología hay cuentos, que también pueden denominarse como fábulas milesias, en el que se expresa con claridad ese odio a otras personas que se diferencian únicamente en el color de la piel, por el miedo posterior a ejercer sobre ellos una superioridad y vengarse de actitudes anteriores, etc. Se citarán algunos de los cuentos o de las fábulas de esta antología, pero insistiendo no se olvide el planteamiento inicial. Le negra desollada. Los tópicos fabuladores que aparecen en este cuento son: La mentira, el engaño, la envidia, el desprecio, y por supuesto, el odio. ¿Qué persona enviaría a su hermana a casa de un barbero a que la desuelle y la meta en cal para blanquear su piel? Emilia y Feliciana. El odio como sentimiento opuesto al amor. En esta historia, el amor pertenece al entorno familiar (madre e hija) y el odio, se encuentra entre supuestos amigos (Emilia y Feliciana). Paralalemente en el texto va implícito el mensaje o enseñanza, de cautela, que los jóvenes deben tener cuando empiecen a tener relaciones con extraños.
El niño y la Luna. El amor y el odio están insertos en el mismo ambiente familiar, predominado el primero sobre el segundo. El sentido conservador de las fábulas se acentúa en este cuento y observamos que la magnanimidad del Rey, el perdón del hijo y el arrepentimiento paterno pueden condicionar la enseñanza moralizante de la fábula. KASTNER, UNA UTOPÍA ANIMAL Un clásico infantil que plantea estos mismos temas en la misma clave “animal” es La Conferencia de los Animales de Erich KÄSTNER, Premio Andersen. Plantea el tema de las guerras “humanas” que llevan a los animales a tomar la iniciativa para conseguir acabar con ellas. El elemento satírico, que le viene biográficamente por su propia lucha contra el nazismo a través de una crítica humorística, es muy importante en su obra, y es precisamente es esta mirada irónica de los animales lo que pone más en ridículo la condición humana. Por ejemplo, el tratado de paz que logran imponer los animales a los hombres contiene principios del tipo “1. Se suprimen todos los puestos y guardias fronterizas. No habrá más fronteras. 2. Se suprime el ejército y todas las armas. No habrás más guerras...” Utopismo que no resulta exagerado en el horizonte que se plantea la fábula de, sobre todo, educar a los niños y eliminar la “pereza de corazón”. WELLS, LA FÁBULA FILOSÓFICA En un plano cercano a la narrativa juvenil, Herbert George Wells publicó en 1898 su memorable novela La guerra de los mundos, que nos dio la clave de una trasposición a la relación con los alienígenas de la relación persona-persona o persona-animal, esto es, basada en la imposición del más fuerte y el sometimiento del más débil.
Todo ello en un contexto de conflictos provocados por los imperialismos y que llevaron al auge del militarismo, del nacionalismo fanático, del racismo, en suma, del odio. Un
mensaje pesimista similar, e igualmente protagonizado por
animales, o por hombres-animales fruto de horribles experimentos, es el que se desprende de La isla del Doctor Moreau, fábula anticipatoria de los actuales dilemas que están provocando las investigaciones genéticas. La brutalidad y el odio siempre se hacen presente, pese a la arrogancia del hombre, es lo que nos viene a decir, en una clave fatalista muy cercana a la narración de Frankenstein.
VI. AMPLIAR INFORMACIÓN
BIBLIOGRAFÍA 1. CALZADILLA, J. Cuentos tradicionales portugueses. (Selección) Editorial. Arte y Literatura. La Habana. 2. CIRLOT, J. E. Diccionario de Símbolos. Editorial. Lábor. 3. REPOLLÉS, J. Las mejores fábulas.(Selección) Editorial Óptima. 4. HARTZENBUSCH, J. E. Fábulas. Ediciones Internacionales Universitarias. 5. SAMANIEGO, F. M. Fábulas. Editorial Castalia. 6. SAVATER, F.: La Infancia Recuperada, Taurus. INTERNET Los dos amigos y el oso: http://www.terra.es/personal2/antgem/fabula.htm#amigos Los lobos reconciliándose con los perros: http://edyd.com/Fabulas/Esopo/E56LobosPerrosReconcilian.htm H.G. Wells: http://www.amapolablanca.com/wells1.htm Kästner: http://asp.ricochet-jeunes.org/ie/biblio/listauteur3.asp CORRESPONDENCIAS V Fábulas de venganza. A Fábulas y agua.