OLVIDA EL DOLOR POR LA INFLAMACIÓN H: GUÍA PARA TRATAR Y CURAR LAS HEMORROIDES

En la actualidad, las hemorroides son una enfermedad corriente a nivel mundial. Sin embargo, muchas personas no tienen suficiente información sobre los síntomas ni cómo pueden prevenir la incomodidad que ocasionan. Aquí te presentamos la información más precisa para que las hemorroides no causen más molestias.

1 Las Hemorroides: Los 4 grados de esta enfermedad Las hemorroides son componentes normales de la anatomía humana. Siendo un son grupos de vasos sanguíneos del recto. Las venas hemorroidales están situadas en la zona más baja del recto justo por encima del ano. A veces, se hinchan cuando las venas se agrandan y sus paredes se estiran, adelgazan y se irritan al pasar evacuaciones. Sobre la base de la ubicación de las hemorroides puede originarse dos tipos: Las internas y externas.

Las Hemorroides internas Estos se encuentran por encima de la línea dentada y por lo general se encuentran dentro del recto. Estas pilas están cubiertas con una capa de moco viscoso que aparece cuando se cuelgan del ano. Durante el esfuerzo de esta capa de moco puede ser visible por encima de ellos. Estas pilas no tienen sensación y son indoloras. Las hemorroides internas se clasifican en función de sus características y síntomas como de primer grado, segundo grado, tercer grado y cuarto grado.

Las hemorroides de primer grado: Es la condición cuando se proyecta ligeramente la masa hemorroidal en el canal (La estructura de las venas), pero sólo cuando las venas se congestionan, es decir, durante la defecación / defecar. En esta etapa, el paciente tendrá ninguna masa que sobresale del ano.

Las hemorroides de segundo grado: La masa hemorroidal sobresale por el ano, pero sólo durante la defecación. La masa hemorroidal regresa en el canal anal espontáneamente después de pasar las heces tan pronto como se detenga la presión.

Las hemorroides de tercer grado: La masa hemorroidal sobresale por el ano durante la defecación o la fuerza que ejerce y permanece sobresalida. Aunque, puede introducirse de forma manual.

Las hemorroides de cuarto grado: La masa hemorroidal permanece fuera del ano. Cuando se presentan este tipo de hemorroides, la zona donde se encuentra el moco viscoso del recto sobresale completamente fuera del ano y mezcla con la parte rectal de la musculatura. Este grado de hemorroides es bastante delicado y puede llegar a ser muy grave.

Las hemorroides externas Las hemorroides externas surgen del plexo hemorroidal inferior y están cubiertos por epitelio escamoso modificado distal a la línea dentada. Pueden hincharse o hasta volver trombosadas, causando dolor, en su estado más avanzado pueden ulcerarse y provocar un sangrado posterior. La trombosis en última instancia puede volverse parte de la piel y permanecer con la posibilidad de picazón, ardor y ensuciamiento.

2 Qué factores y cómo prevenir la aparición de las hemorroides Actualmente, el origen de por qué aparecen las hemorroides aún es desconcertante. Aunque, los especialistas debaten cuál es el origen exacto de lo que ocasiona esta enfermedad, lo más probable es que intervengan una serie de mecanismo. La opinión más común de los expertos es que las hemorroides están ligadas con el estreñimiento crónico, el esfuerzo durante en la defecación y pasar largos períodos de tiempo sentado en el inodoro, esto ocurre porque el flujo de sangre en la zona se ve afectado y los vasos se agrandan. Esto afirma el hecho de por qué durante el embarazo son frecuentes las hemorroides, ya que el útero en crecimiento ejerce presión en las venas. No obstante, en las investigaciones más recientes se refleja que los pacientes que sufren de hemorroides son propensos a tener el músculo anal más liso que el promedio de las demás personas. El estreñimiento se agrega a estas dificultades porque el esfuerzo durante la evacuación aumenta la presión anal y provoca el contraflujo entre las hemorroides y los músculos del esfínter. Además, los tejidos que se conectan apoyando y sosteniendo las hemorroides en su lugar preciso tienden a debilitarse con la edad, causando el prolapso. Por ello, las personas avanzadas de edad también son propensas a sufrir de esta enfermedad.

Para continuar, es necesario saber cuáles son los síntomas de las hemorroides. En su estado inicial el signo más común es el sangrado sin dolor. Puede haber sangre en el exterior de las heces, en el papel higiénico, o en el inodoro. Aunque, el sagrado es limitado debe prestarse atención para que esto no aumente en grados y se vuelva peligroso para la salud. Como se describió anteriormente, el sangrado nunca será algo normal por ello se debe visitar a un profesional de la salud. Además, pueden existir otras razones del sangrado como alguna enfermedad inflamatoria intestinal, una infección o algún tumor. La atención médica a tiempo siempre puede prevenir elementos peores. Se debe prestar atención a las hemorroides porque se pueden generar durante el embarazo, la obesidad, el levantamiento de pesas durante periodos extendidos de tiempo, estar sentado o de pie por largas horas, el estreñimiento crónico, la diarrea y la disentería, el mal hábito de suprimir la necesidad de defecar o por tendencia hereditaria. La mayor prevención ante este problema es ablandar las heces mediante el aumento de la fibra y líquidos en la alimentación.

3 Cuáles son los tratamientos médicos más efectivos El enfoque de tratamiento para las hemorroides depende de los síntomas del paciente. Los síntomas de las hemorroides pueden ser una manifestación de las condiciones médicas innumerables y, por tanto, la evaluación cuidadosa del paciente debe ser llevado a cabo para tratar de determinar las causas subyacentes del problema. Una historia médica vinculada con esta enfermedad requiere la evaluación de la historia de coagulación del paciente, la posibilidad de enfermedad inmunosupresora y la necesidad de profilaxis antibiótica. Si es posible, antes de iniciar cualquier tratamiento, se debe realizar la evaluación rectosigmoidea y anoscopia. Las hemorroides se tratan con una variedad de medidas, entre ellas, dieta, cremas, lociones, geles, pastillas o procedimientos como la escleroterapia, ligadura de goma banda, entre otros, y la más efectiva la cirugía.

Las hemorroides externas La extirpación quirúrgica de las hemorroides externas se indica si los síntomas requieren la intervención de emergencia o si el tratamiento médico para las hemorroides ha fallado y los síntomas crónicos persisten. Hemorroidectomía externa se puede realizar como un procedimiento ambulatorio.

Las hemorroides internas La cirugía está indicada en la enfermedad hemorroidal interna crónica en los siguientes casos: Los pacientes que no medidas más conservadoras de tratamiento para las hemorroides. Estos incluyen la ligadura con banda elástica, la dilatación, la coagulación infrarroja, la cirugía láser y coagulación diatermia bipolar. Los pacientes que tienen la enfermedad hemorroidal sintomática asociada a otras enfermedades ano rectal benigno que requieren cirugía. Estos incluyen los pacientes con fístulas, fisuras, hipertrofiado, papila o estenosis.

Las hemorroides con tratamiento quirúrgico Los pacientes con enfermedad hemorroidal aguda o crisis pueden buscar la atención a causa del dolor, hemorragia o debilitamiento. Opinión quirúrgica secundaria es probable que cause el retraso indebido del paciente en el tratamiento; por lo tanto, una segunda opinión quirúrgica no debe estar obligado a iniciar el tratamiento en pacientes con hemorragia, hemorroides internas o externas trombosadas agudas o enfermedad hemorroidal aguda sobrepuesta en un problema crónico. Tras el tratamiento quirúrgico de las hemorroides internas, con o sin las hemorroides externas, estancia ambulatoria o como paciente interno se juzga por el cirujano de funcionamiento basado en los hallazgos de la cirugía y la condición clínica del paciente. Bajo cualquier tratamiento que pueda ser aplicado en las hemorroides se debe prestar alta atención y seguir las instrucciones adecuadas. Cualquier tratamiento quirúrgico es efectivo solo si sigue las indicaciones médicas preferiblemente cuando son hemorroides a partir del grado II.

4 Lo natural: Remedios caseros para aliviar las hemorroides En la actualidad, recurrimos a los medicamentos y olvidamos un poco la parte natural. Sin embargo, los remedios populares también pueden resultar ser altamente efectivos para deshacerse de las hemorroides y no aplicar ningún químico al cuerpo. Por ello, aquí te presentamos los remedios de la abuela que funcionan para esta enfermedad.

Los bioflavonoides: Los bioflavonoides son un compuesto que se localizan en las plantas naturales de frutas cítricas como la naranja, toronja o los limones. El consumo frecuente de las frutas que contienen este compuesto ayuda a estabilizar y fortificar las venas inflamadas por las hemorroides. Además, colabora con la reducción de las mismas.

Vinagre de manzana: El uso del vinagre de manzana es una maravilla para el tratamiento natural

contra las hemorroides. El modo de uso es sencillo y práctico, se trata de emplear en una gaza o algún material que no deje residuos un poco de vinagre de manzana para aplicarlo en la zona donde se encuentra las hemorroides. Este procedimiento se repite hasta que la inflamación o los síntomas desaparezcan. Otro método, es tomar un baño de asiento de vinagre de manzana por 20 minutos dos veces al día.

Aceite de coco: El aceite de coco para embellecer la piel no falta en ningún hogar. No obstante,

también funciona a la perfección como tratamiento para las hemorroides. Lo ideal es aplicarlo de forma directa, luego lavarlo con agua y repetir el proceso unas tres veces al día. Con esto, el problema de las hemorroides deberá desaparecer en pocos días.

Hamamelis: Este es un árbol con grandes poderes curativos y astringentes. No cabe duda que el Hamamelis es un remedio casero de los más antiguos para el tratamiento de las hemorroides. Solo basta preparar un té natural con esta planta, dejar enfriar y aplicar el líquido en un pañuelo limpio o gaza e ir a la zona de las hemorroides. Es uno de los mejores tratamientos que existen en el mundo natural.

Aloe Vera: En el universo de los remedios naturales no puede faltar: El Aloe Vera. Lo ideal, es

aplicar directamente el aloe vera en la zona afectada dos veces al día para aliviar los síntomas y al cabo de pocos días las hemorroides desaparecerán.

Rusco: El rusco se recomienda en forma de cápsulas o té. Si es en té debes aplicarlo directamente de forma cuidadosa dos veces al día.

5 La alimentación: Un factor fundamental La alimentación saludable es la clave y tiene un papel fundamental para la causa y la prevención de las hemorroides. Consumir dietas altas en fibra disminuye considerablemente las probabilidades de padecer hemorroides. No obstante, las personas que consumen alimentos procesados en grandes cantidades tienden a tener un alto riesgo de padecer de hemorroides. Por lo general, la fibra se encuentra en alimentos como las frutas frescas y secas, verduras, cereales y granos, las cantidades recomendables son de 20 a 30 gramos por día. Lo básico es consumir una dieta alta en fibra y líquidos para contribuir a un mejor estado de salud.

Los suplementos de fibra Para prevenir los diferentes grados de hemorroides lo ideal es consumir suplementos de fibra extra si tiene estreñimiento u otros problemas intestinales. En la farmacia o las tiendas de alimentos se consiguen grandes variedades de estos suplementos.

El salvado de trigo sin procesar es uno de los más comunes y baratos en el mercado. Además, se puede consumir con casi cualquier comida siendo una buena combinación. No obstante, existen productos como el Metamucil y Citrucel que ayudan a mantener las heces suaves y regulares para prevenir los problemas de las hemorroides. Cabe destacar, que el consumo de fibra requiere consumir grandes cantidades de líquido al día porque si no causa el efecto contrario a lo deseado, es decir, causa o aumenta el estreñimiento. Para evitar los problemas digestivos se puede consumir progresivamente la fibra en la alimentación.

Beba muchos líquidos ¿Cuánta agua y líquidos otra debe beber diariamente? El hombre común quema alrededor de 2.900 calorías al día y necesita 2.900 ml, o alrededor de 12 tazas, de agua cada día. La mujer promedio que quema 2.200 calorías diarias y necesita alrededor de 2.200 ml, o alrededor de 9 tazas, de agua cada día. Para los propios cálculos: Una taza de medición (8 onzas fluidas) de agua es igual a 236 ml. Pero estas copas no tienen que ser llenados con agua. Los alimentos sólidos contienen agua. En una dieta normal, la comida proporciona alrededor de 3 a 4 tazas de agua cada día. Los hombres, debido a que generalmente son más grandes y tienen más tejido muscular magra, tienen la necesidad media más agua cada día que las mujeres. Es recomendable, la disminución o eliminación del consumo de carnes rojas para prevenir las hemorroides en un futuro. La salud siempre debe estar primero.