PATOLOGÍA FORESTAL F0-018 GUÍA DE TRABAJOS PRÁCTICOS 2014

1 UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PATAGONIA SAN JUAN BOSCO FACULTAD DE INGENIERÍA Departamento Ingeniería Forestal PATOLOGÍA FORESTAL F0-018 GUÍA DE T

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PATAGONIA SAN JUAN BOSCO

FACULTAD DE INGENIERÍA

Departamento Ingeniería Forestal

PATOLOGÍA FORESTAL F0-018

GUÍA DE TRABAJOS PRÁCTICOS 2014

Profesor: Dr. Mario Rajchenberg Jefe Trabajos Prácticos: Dra. Carolina Barroetaveña Auxiliar 1º: Lic. Andrés De Errasti

www.patologiaforestal.com.ar

2 CÁTEDRA DE PATOLOGÍA FORESTAL ÍNDICE Pág. Reglamento interno ............................................................................................. 2 Modalidad ......................................................................................................... 2 Sistema de evaluación ....................................................................................... 2 el alumno deberá .............................................................................................. 3 Cursado contra cuatrimestre ................................................................................ 3 Programa Analítico .............................................................................................. 4 Bibliografía de la materia ..................................................................................... 6 Bibliografía por Unidad ....................................................................................... .7 Cronograma tentativo de clases teóricas ............................................................. 10 Programa de Trabajos Prácticos ......................................................................... 11 Cronograma tentativo de clases Prácticas ........................................................... 12 * TPN 1: Aislamiento e inoculación .................................................................. 14 * TPN° 2: Salida de campo. Vitalidad de los árboles.. ..................................... 24 * TPN° 3: HONGOS: Generalidades, Ascomycetes, Basidiomycetes e imperfectos 33 * TPN° 4: Enfermedades foliares 1. Fumaginas, torques y oídios. ...................... 34 * TPN° 5: Enfermedades foliares 2. Royas, antracnosis y manchas. .................... 35 * TPN° 6: Salida de campo. Enfermedades de orígen abiótico. ........................ 36 * TPN° 7: Tumores, cancros, hinchamientos y decoloraciones ............................ 36 * TPN° 8: Pudriciones. Tipos de pudriciones y asociación con agentes etiológicos. .......................................................................... 37 * TPN° 9: Enfermedades en el vivero. Generalidades de Oomycetes ................... 38 * TPN° 10: Salida de campo. Enfermedades de decaimiento ........................... 39 * TPN° 11: Micorrizas, actinorrizas y nódulos .................................................... 40 * Evaluación del curso – opiniones de los estudiantes.………..……………………………43 Anexo TP 4. Fernandez Valiela M.V. 1978. Introducción a la fitopatología, tomo IV ............. Hongos. INTA Colección Científica. Buenos Aires, Argentina. Pp. 142-146. Anexo TP 10. El modelo "Hospedante-Estrés-Organismo Saprógeno" para las enfermedades de muerte retrogresiva y de decaimiento de los bosques. Anexo TP 4-14: Clave de Síntomas y Signos.

Reglamento Interno Modalidad Patología Forestal (F0-018) es una materia del 4to año de la Carrera de Ingeniería Forestal, con una duración cuatrimestral y una carga horaria de 6 hs. semanales, (90 hs. totales). Tiene como materias correlativas las asignaturas Botánica Forestal (F0-002) y Zoología Forestal (F0-028). Objetivos de la Materia  Que el alumno pueda comprender el fenómeno de las patologías forestales así como sus principales manifestaciones: su modo de reconocimiento, estudio y control.  Que el alumno se inicie en el reconocimiento de los agentes etiológicos.  Que el alumno adquiera experiencia en el trabajo de laboratorio: manejo de instrumental y técnicas específicas utilizadas por el patólogo forestal.

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 Que el alumno desarrolle la capacidad de observación crítica y se inicie en la lectura de bibliografía específica. Clases teóricas: Se ofrecerá 1 clase teórica semanales de 3 horas de duración, que será de asistencia optativa para el alumno. En ellas se presentarán y discutirán los conceptos, problemas y contenidos de cada Unidad. Las clases teóricas tienen un carácter orientativo. Clases prácticas: Se ofrecerá una clase práctica semanal de 3 hs. de duración, con un 80 % de asistencia obligatoria. En el transcurso de las mismas el alumno estudiará los síntomas, signos y características morfológicas de los agentes etiológicos de enfermedades representativas analizadas previa y conceptualmente, en las clases teóricas. Tendrán como objetivos iniciar al alumno en: 1) El trabajo de laboratorio: utilización de material óptico, preparación de medios de cultivo, aprendizaje de técnicas de tinción y observación de materiales biológicos; 2) El reconocimiento de las enfermedades; 3) El reconocimiento de los agentes etiológicos. Salidas de Campo: Se efectuarán por lo menos 3 salidas de campo. Tendrán como destino los bosques nativos, plantaciones y viveros de especies exóticas y un aserradero. Serán de carácter obligatorio para los alumnos. Tendrán como objetivo: 1) El reconocimiento 'in situ' de distintos tipos de enfermedades y la forma en que se presentan; 2) La búsqueda e identificación de materiales, síntomas y signos, que sirvan a la formación del alumno; 3) El estudio pormenorizado de algunas enfermedades. Trabajos monográficos: Los alumnos deberán preparar una monografía o un informe técnico. Tendrán como objetivos: 1) Consultar y manejar bibliografía especializada; 2) Aplicar los conocimientos adquiridos al estudio de enfermedades con las que el alumno se encontrará en su vida profesional; 3) Promover en el alumno una actitud crítica, creativa y de síntesis. Sistema de evaluación Según reglamento de la Facultad de Ingeniería. Los trabajos prácticos se aprobarán habiendo cumplimentado: 1) Asistencia al 80% de las clases prácticas (10 de 12 TP). 2) Habiendo aprobado tres exámenes parciales con nota mínima de 6 puntos (sobre 10) cada uno. Cada examen parcial podrá ser recuperado una vez por aquellos alumnos que, habiendo asistido al examen, no hayan logrado un puntaje mínimo de 6. 3) La nota final de la cursada incluirá la nota de los 3 parciales (2,76 puntos cada uno), un punto por la nota de la monografía/informe técnico, y un punto por la nota de concepto de la cursada (informes de los prácticos). La materia será aprobada tras un Exámen Final. Los exámenes se tomarán en forma oral o escrita. El alumno deberá 1º) Llevar un cuaderno o carpeta de observaciones e informes, que será entregado al docente el finalizar cada trabajo práctico. 2) Estudiar antes de cada clase práctica 3) Llevar a cada práctico los elementos necesarios; su posesión es de carácter obligatorio en cada práctico:  Cuaderno o carpeta de hojas blancas.

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Lápiz de mina blanda y goma de borrar. 1 rollo de papel higiénico de calidad exportación (entre 4 compañeros). Hojas de afeitar (una cajita). Trapo.

CURSO CONTRA CUATRIMESTRE Disposición CAFI nº 001/01. Los alumnos que se encuentren en condiciones y que opten por realizar el curso contra cuatrimestre deberán aprobar 4 (cuatro) evaluaciones parciales y monografías cuyos temas y calendario serán definidos oportunamente por la cátedra.

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PROGRAMA ANALÍTICO UNIDAD 1- INTRODUCCIÓN Sanidad Forestal: concepto y objetivos. La Fitopatología y la Entomología Forestales. Importancia económica de las enfermedades forestales. Rol del Patólogo forestal. Perspectiva histórica de la Patología Forestal. Relación con otras ciencias. El bosque como ecosistema. El árbol enfermo: enfermedad, concepto y causas. Clasificación de las enfermedades: abióticas, bióticas y degenerativas. Identificación de las clases de enfermedades. Síntoma y signo. Especificidad del hospedante. Distribución espacial. Problemas de interpretación. Rol de las enfermedades forestales en los ecosistemas naturales. UNIDAD 2- ENFERMEDADES DE ORIGEN ABIÓTICO Condiciones del suelo que afectan la sanidad del árbol. Nutrición mineral. Concentración salina. Humedad. Aireación. Estructura. Daños de origen climático. Daños invernales. Cambios bruscos de temperatura. Efectos de las bajas temperaturas. Heladas prematuras y tardías. Desecación estival. Congelamiento. Adaptaciones de los árboles al congelamiento. Clorosis fisiológicas. Daños provocados por el viento. Daños provocados por la polución ambiental. Compuestos tóxicos. Toxicidad y síntomas. Influencia de las condiciones climáticas con relación a la polución ambiental: inversiones geográficas, inversiones anticiclónicas, inversiones en los valles. La lluvia ácida. Modo de acción. UNIDAD 3- ENFERMEDADES DE ORIGEN BIOTICO: PRINCIPIOS GENERALES Origen y clasificación de las enfermedades de origen biótico: micosis, bacteriosis, virosis, micoplasmosis, fanerógamas parásitas. Fases de una enfermedad de origen biótico: esquema general. Parasitismo y patogenicidad. Tipos de parasitismo: obligados, facultativo, oportunista, primario y secundario. Saprofitismo. Fenómenos de latencia. Equilibrio huéspedparásito. Equilibrio entre los microorganismos: comensalismo y antagonismo. Pruebas de patogenicidad. Postulados de Koch. Patogénesis. Fases del proceso infeccioso: mecanismos de inoculación, infección, transmisión y dispersión. Reposo y resistencia del patógeno. Armas químicas del agente patógeno. Efecto de los patógenos sobre las funciones fisiológicas del hospedante. Mecanismos de resistencia y de defensa de la planta. Resistencia activa y pasiva. Defensas de tipo estructural, necrótica, química e inducida de la planta hospedante. La genética y la resistencia a las enfermedades. UNIDAD 4- LOS HONGOS FITOPATÓGENOS I. Introducción. Introducción a los hongos. Características generales. Los hongos en el bosque. Requerimientos fisiológicos. Clasificación general: Oomicetes, Zigomicetes, Ascomycetes, Basidiomycetes, Deuteromycetes (Fungi Imperfecti). Estructuras vegetativas y reproductivas. Ciclos de vida. UNIDAD 5- LOS HONGOS FITOPATÓGENOS II. Enfermedades foliares I. Importancia. Tipos de daño. El crecimiento de los árboles y la defoliación. Tipos de enfermedades foliares. Fumaginas. Torque. Oídios. Manchas foliares. Antracnosis. Cercosporiosis. Características. Síntomas. Agentes etiológicos. Modos de acción. Ciclo de las enfermedades foliares. Métodos de identificación. Grupos taxonómicos principales. Enfermedades foliares en gimnospermas y angiospermas nativas y exóticas. Control químico y silvícola. Podas sanitarias. Variedades de árboles resistentes. UNIDAD 6- LOS HONGOS FITOPATÓGENOS III. Enfermedades foliares II. Las Royas. Importancia. Tipos de royas. Estructuras reproductivas. Modo de acción. Ciclo de la enfermedad. Síntomas. Diagnosis. Las royas en angiospermas y gimnospermas nativas y exóticas. Control. Royas forestales cuarentenarias. UNIDAD 7- LOS HONGOS FITOPATÓGENOS IV. Los Cancros y los marchitamientos del tejido vascular. Definición. Tipos de cancros. Cancros anuales y perennes. Modo de acción de los cancros. Ciclo de una cancrosis. Síntomas. Diagnosis. Cancros en angiospermas y gimnospermas

6 nativas y exóticas. Control silvícola, genético, químico. Tipos de marchitamientos vasculares. Modo de acción de los marchitamientos. Síntomas y diagnosis. Enfermedades en gimnospermas y angiospermas. El marchitamiento del olmo holandés. Daños, agente etiológico, dispersión, control. UNIDAD 8- LOS HONGOS FITOPATÓGENOS V. Las pudriciones. Pudriciones en el cuello, en las raíces y en el fuste. Pudrición del árbol apeado. Tipos de pudriciones: blancas, castañas y blandas. Hongos pudridores del duramen y de la albura. Oportunismo. Saprofitismo. Modo de acción de los hongos degradadores de la madera. La estructura y la composición química de la madera. Modelo de degradación de la madera. Ciclo de la enfermedad: infección e invasión. Desarrollo de las pudriciones en el árbol en pie. La compartimentalización. Evidencias y efectos de las pudriciones: pérdida de peso, pérdida de resistencia, aumento de la permeabilidad de la madera y de la conductividad eléctrica, cambios de volumen, cambios de la coloración y cambios del contenido calórico. Detección de las pudriciones: métodos macroscópicos y microscópicos. Identificación de los grupos principales de hongos degradadores de la madera: elementos generales de su morfología y su taxonomía. Aislamiento de los agentes causales y su reconocimiento en condiciones de cultivo. Pudriciones en angiospermas y gimnospermas nativas y exóticas. Rol de las pudriciones en el bosque: manejo del bosque y sucesión ecológica. Control de las pudriciones. Control de las pudriciones en los productos maderables. UNIDAD 9- LOS HONGOS FITOPATÓGENOS VI. Decoloración de las maderas. Tipos de decoloraciones. Deterioro incipiente. Manchas azules. Manchas químicas. Mohos. Alteraciones de origen físico-químico. Los hongos de ambrosía. Agentes etiológicos en maderas de gimnospermas y de latifoliadas. Modo de acción. Control. UNIDAD 10- LOS HONGOS FITOPATÓGENOS VII. Enfermedades de las raíces. Tipos. Modo de acción. Síntomas. Diagnosis. Pudrición de raíces en gimnospermas y angiospermas. Control. Silvicultura y enfermedades de las raíces. El modelo Armillaria mellea: morfología, ciclo de vida, especificidad biológica, modo de ataque, infección, modos de lucha y control. UNIDAD 11- ENFERMEDADES DE LOS ARBOLES EN VIVERO Tipos de enfermedades y problemas relacionados. Enfermedades en las raíces. Damping-off. Damping-off tardío. Pudrición carbonosa. Síntomas y agentes etiológicos. Enfermedades en las hojas y en el tallo. Agentes etiológicos. Ciclos de vida y factores condicionantes. Medios de lucha y control: preventivos, químicos, culturales. UNIDAD 12- MICORRIZAS Concepto. Simbiosis. Importancia. El bosque ectotrófico y anectotrófico. Tipos de micorrizas. Estructura y funciones de las micorrizas. Identificación. Modo de acción de las micorrizas. Proceso de micorrización. Grupos taxonómicos principales de hongos micorrícicos: su reconocimiento. Micorrizas de latifoliadas y gimnospermas cultivadas y nativas de la Argentina. La síntesis micorrícica en el laboratorio: aislamiento, cultivo y manipulación. Micorrización en viveros: especies, fertilidad, pesticidas, inoculación. La sucesión micorrítica en el bosque. UNIDAD 13- LAS BACTERIAS FITOPATÓGENAS Características generales de las bacterias: estructura, reproducción, ecología e identificación. Las bacterias fitopatógenas: tipos, ciclo de vida y modo de acción. Síntomas. Identificación de las enfermedades bacterianas. Aislamiento y reconocimiento. Tizones y manchas bacterianas. Necrosis de hojas. Cancros. Agallas. Desórdenes vasculares. Problemas radiculares asociados con bacterias. Nódulos de las raíces de leguminosas. Estructura. Simbiosis. UNIDAD 14- LAS MICOPLASMOSIS Y LAS VIROSIS FORESTALES. ENFERME-DADES OCASIONADAS POR LAS PLANTAS SUPERIORES PARÁSITAS

7 Estructura y tipos de virus. Reproducción. La síntesis viral. Transmisión por propagación vegetativa, mecánica, por semillas, polen y por vectores. Nomenclatura y clasificación. Modo de acción de los virus. Síntomas. Ciclo de una virosis. Métodos de reconocimiento y verificación de una virosis. Ejemplos de virosis forestales. Control. Organismos semejantes a micoplasmas: características estructurales y funcionales. Modo de acción. Semejanzas y diferencias con los micoplasmas verdaderos. Espiroplasmas. Síntomas. Identificación. Amarillamiento del paraíso en la Argentina. Las plantas superiores parásitas y hemiparásitas. Infección. Dispersión. Síntomas. Daños. El género Misodendron: daños en Nothofagus spp. UNIDAD 15- ENFERMEDADES DEGENERATIVAS Características. El síndrome degenerativo. Síntomas. Diagnosis. Factores predisponientes, incitadores y contribuyentes. Componentes bióticos y abióticos. Organismos oportunistas, clima y sitio. Desarrollo de una enfermedad degenerativa. El ejemplo del “Mal del Ciprés” en la Patagonia Andina: síntomas, distribución espacial, influencia del sitio, desarrollo de pudriciones, deterioro de las raíces primarias y secundarias (lignificadas), organismos asociados al deterioro. UNIDAD 16- CONCEPTOS DE EPIDEMIOLOGIA Concepto de epidemia y epifitia. Factores del hospedante, del medio ambiente, del patógeno y del manejo silvícola. Comportamiento de las epifitias: modelos. Predicción de las epifitias. Cálculo de la velocidad de propagación. Uso de la información epidemiológica. Ejemplos. UNIDAD 17- PREVENCION, MEDIOS DE LUCHA Y CONTROL DE LAS ENFERMEDADES FORESTALES Prevención, exclusión, erradicación, protección. Control de las enfermedades. Métodos: reguladores, biológicos, físicos, químicos, culturales-silvícolas, genéticos, legales. Fungicidas y bactericidas. Clasificación química y modo de acción. Clasificación toxicológica. Manipuleo. Aplicación. Manual de productos sanitarios argentinos. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Bibliografía De La Materia Agrios G.N. 1996. Fitopatología (Segunda edición). Uteha. Mexico. 838 pp. Alexopoulus C.J., C.W. Mims y M. Blackwell. 1996. Introducción a la Micología (Cuarta edición). John Willey & Sons, Inc. USA. 869 pp. Barroetaveña C. y M. Rajchenberg. 1999. Las Micorrizas, su utilización en viveros forestales. Folleto de divulgación Nº 15. CIEFAP-GTZ. Butin H. y H.L. Peredo. 1986. Hongos parásitos en coníferas de América del Sur. J. Cramer, Berlin. 100 pp. Calí S. 1996. Mal del Ciprés. Centro Regional Universitario Bariloche. Tesis de Licenciatura. Biblioteca. Comisión Internacional del Alamo. 1980. Los álamos y los sauces. Cap. 8 y 9: Enfermedades de las Salicáceas y Enemigos de las Salicáceas. FAO, Roma, 349 pp. Cwielong P. y M. Rajchenberg. 1995. Forma de Ataque y Daños Provocados por Misodendron punctulatum en Lenga. IV Jornadas Forestales Patagónicas 1:56-66. Deschamps J.R y J.E. Wright, 1997. Patología Forestal del Cono Sur de América. Orientación Gráfica Ed. Bs. As. 237 pp. Dickinson C.H. y J.A. Lucas. 1987. Patología Vegetal y Patógenos de las plantas. Editorial Limusa. México. 312 pp. Fernandez Valiela M.V. 1978. Introducción a la Fitopatología (4 volúmenes). INTA colección científica. Buenos Aires. Gamundi J. y E. Horak. 1993. Hongos de los bosques Andino Patagónicos. Guía para el reconocimiento de las especies más comunes y atractivas. Vazquez y Mazzini Ed. Argentina. 141 pp. Guía de Productos Fitosanitarios de la República Argentina.

8 Greslebin A. y E. Hansen. 2007. La causa del “Mal del ciprés”. Patagonia Forestal 13 (1): 5-8. Jauch C. 1985. Patología vegetal (Tercera edición). El Ateneo. Argentina. 320 pp. La Manna L. y M. Rajchenberg. 2001. El Mal del Ciprés en el Valle 16 de Octubre: ¿Los suelos pueden decirnos algo?. Patagonia Forestal 7 (4): 11-12. Loguercio G.A. y M. Rajchenberg. 2001. El “mal del ciprés” y la silvicultura del ciprés de la cordillera. (inédito). Rajchenberg M. y P. Cwielong. 1993. El mal del Ciprés (Austrocedrus chilensis): su relación con las pudriciones radiculares y el sitio. Congreso Forestal Argentino y Latinoamericano. Paraná, Entre Ríos. Rajchenberg M., P. Cwielong, J. Rovelotti y C. Cuevas. 1995. Falsa banda roja en plantaciones de pináceas de la región Andino-patagónica. IV Jornadas Forestales Patagónicas. 1:277-284. Roberts D.A y C.W. Boothroyd. 1972. Fundamentos de Patología Vegetal. Acribia. España. 392 pp. Sarasola A.A. y M.A.R. de Sarasola. 1975. Fitopatología, Curso Moderno. Hemisferio Sur. Argentina. (Tomos II y III). Schinelli C., L. Lugano y I. Amico. 2000. Ensayo de medidas generales para control de fusariosis en viveros de Pino ponderosa. V Jornadas Técnicas de viveristas Forestales de la Patagonia. S. M. de los Andes, Neuquen. Sinclair W.A., H.H. Lyon y W.T. Johnson. 1987. Diseases of trees and shrubs. Cornell University Press. Ithaca. 575 p. Tackacs E. 1964. Inoculación artificial de Pinos de regiones subtropicales con hongos formadores de micorrizas. Suplemento Forestal IDIA- INTA. Argentina. Torres J.J. 1993. Patología Forestal (Segunda edición). Mundi-Prensa. España. 270 pp. Vazquez A., D.A. Duchase, S.F. None y J.O. Muñoz. 1983. Declinamiento del paraíso, síntomas y estudio etiológico de esta nueva enfermedad. RIA 18: 309-319.

Bibliografía Por Unidad (las citas completas figuran en la bibliografía de la materia). UNIDAD 1- INTRODUCCION

Agrios G.N. 1996. Fitopatología (Segunda edición). Cap. 1 UNIDAD 2- ENFERMEDADES DE ORIGEN ABIOTICO Agrios G.N. 1996. Fitopatología (Segunda edición). Cap. 7 y 10.  Deschamps J.R. y Wright J.E. 1997. Patología Forestal de Cono Sur de América. Cap. 10. UNIDAD 3- ENFERMEDADES DE ORIGEN BIOTICO: PRINCIPIOS GENERALES  Agrios G.N. 1996. Fitopatología (Segunda edición). Cap. 1,2,3,5.  Deschamps J.R. y Wright J.E. 1997. Patología Forestal de Cono Sur de América. Cap. 10. UNIDAD 4- LOS HONGOS FITOPATOGENOS I. Introducción.  Agrios G.N. 1996. Fitopatología (Segunda edición). Cap. 11.  Alexopoulos C.J. & Mims C.W. 1985. Introducción a la micología: Generalidades: Cap. 1 Oomicetes y Zygomicetes: Cap. 8 y 9. Ascomycetes: Cap. 11. Basidiomycetes: Cap. 20. Imperfectos: Cap. 27 UNIDAD 5- LOS HONGOS FITOPATOGENOS II. Enfermedades foliares. Agrios G.N. 1996. Fitopatología (Segunda edición). Cap. 11. Antracnosis: pág. 393 Oidios: pág. 349 Torque: pág. 346 Fumaginas: pág. 343

9 Alexopoulos C. y C. Mims. 1985. Introducción a la Micología: Imperfectos: págs. 544-565; 567-573 Torque: págs. 282-284 Oidios: págs. 315-322  Butin H. y H. Peredo. 1986. Hongos parásitos en coníferas de América del Sur. Pags. 1923; 28-33; 43-51; 57-67; 79-83.  Sarasola A.A. y M.A.R de Sarasola. 1975. Fitopatología. Curso Moderno. Tomo II Antracnosis: págs. 311-314  Rajchenberg M., P. Cwielong, J. Rovelotti y C. Cuevas. 1995. Falsa banda roja en plantaciones de pináceas de la región Andino-patagónica. Pág. 277-284. UNIDAD 6- LOS HONGOS FITOPATOGENOS III. Las Royas.  Agrios G.N. 1996. Fitopatología (Segunda edición). Cap.11. Pág. 469  Alexopoulos C. y C. Mims. 1985. Introducción a la Micología. Cap.26  Sarasola A.A. y M.A.R. de Sarasola. 1975. Fitopatología. Curso Moderno. Tomo II. Royas Págs. 26-28 UNIDAD 7- LOS HONGOS FITOPATOGENOS IV. Los Cancros y los marchitamientos del tejido vascular.  Agrios G.N. 1996. Fitopatología (Segunda edición). Cap.11 Cancros: pág. 381 Marchitamientos vasculares: pág. 425.  Alexopoulos C. y C. Mims. 1985. Introducción a la Micología. Cap.26  Cwielong P.y M. Rajchenberg. 1995. Forma de Ataque y Daños Provocados por Misodendron punctulatum en Lenga. IV Jornadas Forestales Patagónicas 1:56-66. Póster del CIEFAP.  Sarasola A. A. y M.A.R de Sarasola. 1975. Fitopatología. Curso Moderno. Tomo II. Cancrosis en álamos: págs. 297; 301-311 UNIDAD 8- LOS HONGOS FITOPATOGENOS V. Las pudriciones.  Agrios G.N. 1996. Fitopatología (Segunda edición). Cap.11. Pudriciones: pág. 520  Deschamps J.R. y J.E. Wright. 1997. Patología Forestal de Cono Sur de América. Cap. 9. BIBLIOGRAFIA DE CONSULTA (BIBLIOTECA CIEFAP)  Zabel R.A. y J.J. Morrell. 1992. Wood Microbiology. Pudriciones: Cap. 7 y 8, págs. 168-224 Compartimentalización: págs. 287-289  Manion P.D. 1991. Tree diseases concepts. Pudriciones: Cap. 14, págs. 225-256  Shigo A.L. 1989. A new tree biology. Compartimentalización: págs. 29-50 UNIDAD 9- LOS HONGOS FITOPATÓGENOS VI. Decoloración de las maderas.  Agrios G.N. 1996. Fitopatología (Segunda edición). Cap. 11.  Butin,H. y H.L. Peredo. 1986. "Hongos parásitos en coníferas de América del Sur con especial referencia a Chile". UNIDAD 10 - LOS HONGOS FITOPATÓGENOS VII. Enfermedades de las raíces. Agrios G.N. 1996. Fitopatología (Segunda edición). Cap.11, pág. 506. UNIDAD 11 - ENFERMEDADES DE LOS ARBOLES EN VIVERO  Agrios G.N. 1996. Fitopatología (Segunda edición). Cap. 11.  Barroetaveña C. y M. Rajchenberg (inédito). Viveros: enfermedades y micorrizas.  Cordell C.E, R.L. Anderson, W.H. Hoffard, T.D. Landis, R.S. Smith, y H.V. Toko (Eds.). 1989. Forest Nursery Pests.

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Deschamps J.R. y Wright J.E. 1997. Patología Forestal de Cono Sur de América. Cap. 8 Landis, T.D, R.W. Tinus, S.E. Mc Donald y J.P. Barnett. 1989. The Container tree Nursery Manual, vol. 5. Agric. Handbk. 674. Washington, DC. U.S. Department of Agriculture, Forest service. 171 pp.  Mittidieri I. Z. M. de (manuscrito). La solarización del suelo: aspectos fitopatológicos.  Schinelli C., L. Lugano y I. Amico. 2000. Ensayo de medidas generales para control de fusariosis en viveros de Pino ponderosa. V Jornadas Técnicas de viveristas Forestales de la Patagonia. UNIDAD 12- MICORRIZAS.  Agrios G.N. 1996. Fitopatología (Segunda edición). Cap. 11.  Barroetaveña C. y M. Rajchenberg. 1999. Las Micorrizas, su utilización en viveros forestales. Folleto de divulgación Nº 15. CIEFAP-GTZ.  Deschamps J.R. y J.E. Wright. 1997. Patología Forestal de Cono Sur de América. Cap. 7.  Tackacs E. 1964. Inoculación artificial de Pinos de regiones subtropicales con hongos formadores de micorrizas. Suplemento Forestal IDIA. INTA. UNIDAD 13- LAS BACTERIAS FITOPATOGENAS.  Agrios G.N. 1996. Fitopatología (Segunda edición). Cap. 12.  Deschamps J.R. y J.E. Wright. 1997. Patología Forestal de Cono Sur de América. Cap. 12. UNIDAD 14- LAS MICOPLASMOSIS Y LAS VIROSIS FORESTALES. ENFERMEDADES OCASIONADAS POR LAS PLANTAS SUPERIORES PARÁSITAS.  Agrios G.N. 1996. Fitopatología (Segunda edición). Cap. 12, 13 y 14.  Dalton E., L. Arroyo y J. Muñoz. 1991. Amarillamiento del paraíso en la Prov. de Misiones: estudio ecológico. Gaceta Agronómica 11: 97-104.  Deschamps J.R. y J.E. Wright. 1997. Patología Forestal de Cono Sur de América. Cap. 11 y 14.  Vazquez A., D.A. Duchase, S.F. None y J.O. Muñoz. 1983. Declinamiento del paraíso, síntomas y estudio etiológico de esta nueva enfermedad. RIA 18: 309-319. UNIDAD 15 - ENFERMEDADES DEGENERATIVAS  Anexo 2 Guía TP y Pósters de Ciefap.  Rajchenberg M. y P. Cwielong. 1993. El mal del Ciprés (Austrocedrus chilensis): su relación con las pudriciones radiculares y el sitio.  Calí S. Mal del Ciprés.  La Manna L. y M. Rajchenberg. 2001. El Mal del Ciprés en el Valle 16 de Octubre: ¿Los suelos pueden decirnos algo?. Patagonia Forestal 7 (4): 11-12.  Loguercio G.A. y M. Rajchenberg. 2001. El “mal del ciprés” y la silvicultura del ciprés de la cordillera.  Greslebin A y E. Hansen. 2007. La causa del “Mal del ciprés”. Patagonia Forestal 13 (1): 5-8. UNIDAD 16- CONCEPTOS DE EPIDEMIOLOGIA  Agrios G.N. 1996. Fitopatología (Segunda edición). Cap. 8. UNIDAD 17- PREVENCION, MEDIOS DE LUCHA Y CONTROL DE LAS ENFERMEDADES FORESTALES  Agrios G.N. 1996. Fitopatología (Segunda edición). Cap. 9.  Manual de productos Fitosanitarios Argentinos. 1994.

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CRONOGRAMA DE CLASES TEÓRICAS 2014. PATOLOGIA FORESTAL 2do semestre: 04/08 al 21/11. Clases teóricas: martes 14:00-17:00 hs.

FECHA

CLASE TEÓRICA Nº

UNIDAD

TEMA

1

1-3

12/08

2

3-16-17

19/08

3

17-4-5

28/08 02/09 09/09 A DETERMINAR 15-19/09

PRIMER PARCIAL 4 5 5 6 6 2

Generalidades. Enfermedades de origen biótico Enfermedades de origen biótico. Epidemiología. Prevención y control de las enfermedades. Hongos fitopatógenos: generalidades, Ascomycetes, Basidiomycetes, Deuteromycetes.

23/09

NO HAY CLASE TEÓRICA

30/09

8

8

07/10

9

8-9-10

14/10

10

11

05/08

Enfermedades foliares I Enfermedades foliares II Enfermedades abióticas

Semana del estudiante

16/10

Cancrosis. Marchitamientos. Plantas parásitas. Tumores. Pudriciones PudricionesPudriciones en raíces. Decoloración de la madera Pudriciones- Pudriciones en raíces. Decoloración de la madera Enfermedades en los viveros forestales

2º Parcial

21/10

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28/10

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04/11 11/11 18/11 20/11

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13-14

Enfermedades en los viveros forestales Enfermedades de declinación Bacteriosis. Micoplasmosis Presentación trabajos científicos

3° Parcial Recuperatorio

Clases de consulta: Todos los viernes por la mañana. Laboratorio de Fitopatología, CIEFAP. Clases de consulta pre-parcial: a definir con los alumnos.

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CRONOGRAMA TENTATIVO DE TRABAJOS PRACTICOS 2014. PATOLOGIA FORESTAL Segundo cuatrimestre: desde el 04/08 al 22/11. Trabajos prácticos los jueves de 9:00 a 12:00 hs.

FECHA

NÚMERO DE TP

TEMA

07/08

TPNº1 (primera parte) TPNº 1 (segunda parte) TPN°2 salida de campo

El Laboratorio microbiológico. Preparación de medios. Generalidades de hongos Aislamiento. Siembra. Inoculación. Inoculación ciprés+P. austrocedrae.

14/08 21/08 28/08 A confirmar 04/09 11/09 15-19/09 25/09 02/10 09/10 16/10 23/10 30/10 06/11 13/11 18/11 20/11

Sanidad y Enfermedad de los árboles: Vitalidad de los cipreses afectados por el "Mal del Ciprés” Hongos. Ascomycetes, Basidiomycetes e TPN 3 Imperfectos. 1º parcial Incluye TP 1, 2 y 3. TPN°4 Enfermedades foliares I. Fumaginas, torque y oídios. TPN°5 Enfermedades foliares II. Royas, antracnosis y manchas foliares. Semana del estudiante TPN°6 Salida de campo: Enfermedades de orígen abiótico: daños por helada, sequía, déficit o exceso de nutrientes. TP Nº 7 Tumores y cancros. TPN°8 Pudriciones I. Presentación informe evaluación/monografía. 2º Parcial Incluye Tp 4, 5, 6, 7 y 8. TPN° 9 Enfermedades en el vivero. Generalidades de Oomycetes. Evaluación inoculación de ciprés. TPN°10 Salida Enfermedades de decaimiento. Mal del de campo ciprés. TPN°11 Micorrizas, Actinorrizas y Nódulos. Evaluación inoculación micorrícica de pinos. TP Nº12 Presentación trabajos científicos 3º Parcial TP 09, 10 y 11. Recuperatorios Horario a convenir.

Clases de consulta: Todos los viernes por la mañana. Laboratorio de Fitopatología, CIEFAP. Clases de consulta pre-parcial: a definir con los alumnos.

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PROGRAMA DE TRABAJOS PRÁCTICOS TP. 1: Aislamiento e inoculación. Aislamiento a partir de distintos materiales, siembra de agua estancada e incubación de hojas afectadas. Inoculación de ciprés de la cordillera con el patógeno Phytophthora austrocedrae y de plántulas de poroto con Sclerotium sp. TP. 2: Sanidad y Enfermedad de los árboles. Salida de campo: Vitalidad de los cipreses afectados por el "Mal del Ciprés”.Hongos I.. TP. 3: Hongos. Generalidades de hongos: realización de preparados y observación de estructuras fúngicas. Ascomycetes y Basidiomycetes: observación de estructuras características al MO y tipos de cuerpos fructíferos. Imperfectos: observación de estructuras características. TP. 4: Enfermedades foliares 1. Fumaginas, torques, oídios. TP. 5: Enfermedades foliares 2. Royas, antracnosis y manchas foliares. TP. 6: Enfermedades de origen abiótico: daños por helada, sequía, anegamiento, déficit o exceso de nutrientes. Salida de campo. TP. 7: Tumores, cancros, hinchamientos y decoloraciones de la madera. Análisis de los daños y organismos causales. Cancros anuales y perennes. TP .8: Pudriciones. Tipos de pudriciones y asociación con agentes etiológicos. Siembra para reacción de oxidasas. TP. 9: Enfermedades en el vivero. Generalidades de Ooomycetes. Pudrición carbonosa, Fusarium, Pythium, Pytophthora, Botrytis y Rhizoctonia. Evaluación de ciprés de la cordillera inoculado con P. austrocedrae (TP. 1). TP. 10: Enfermedades de decaimiento. Mal del ciprés. Salida de campo. TP. 11: Micorrizas, actinorrizas y nódulos. Ectomicorrizas, endomicorrizas y nódulos de Rhizobium y Frankia. Preparación de inóculo ectomicorrícicp e inoculación de plantines de pino. Evaluación de plantines con y sin ectomicorrizas.

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TPN° 1: AISLAMIENTO E INOCULACIÓN Introducción al laboratorio microbiológico Esterilización En cualquier práctica microbiológica se debe trabajar con todo el material experimental (material de vidrio, de histología, medios de cultivo, etc.) libre de microorganismos vivientes, de modo que cualquier manifestación de vida se deba al microorganismo en estudio. En la práctica esto se logra mediante la esterilización. Resulta imprescindible antes de iniciar un trabajo, conocer de qué manera se puede eliminar toda forma de vida de cualquier material. La esterilización es la eliminación por muerte o separación de todo organismo vivo de un material. Existen diferentes métodos que fundamentan su acción en la composición química de los microorganismos y en las propiedades físicas o químicas del método en sí mismo. Entre ellos está la acción del calor, productos químicos, filtración y radiaciones. El de uso más generalizado es el calor, ya sea seco o húmedo. Calor seco En todos los casos se requiere un tiempo de exposición prolongado y la esterilización se logra a temperaturas elevadas, produciéndose una oxidación en el proceso de muerte. a) FLAMEADO: Consiste en someter a la acción directa de la llama elementos como: agujas, pinzas, ganchos, espátulas, llevándolos o no hasta el rojo vivo. También se utiliza para cuellos y bocas de tubos de ensayo y frascos de Erlenmeyer antes y después de atravesar los contenidos o de efectuar las siembras. b) HORNOS: Pueden ser con o sin circulación de aire. No desgastan ni estropean los instrumentos cortantes. Los hornos de Pasteur y de Koch trabajan con circulación de aire por diferencia de temperatura entre las distintas zonas de la cámara. La temperatura de esterilización se alcanza lentamente (170 ºC - 180 ºC). El horno eléctrico funciona a través de resistencias eléctricas; se puede fijar la temperatura de esterilización controlándola con un termómetro que viene incluido. El principio de acción y aplicación es similar a los hornos anteriores.

Calor húmedo La presencia de humedad en estos métodos favorece la penetración del calor. En general se producen cambios protoplasmáticos irreversibles sobre las proteínas provocando la muerte de los microorganismos. c) EBULLICIÓN: Consiste en colocar el material a esterilizar en agua hirviente y mantener el punto de ebullición durante un tiempo. Es un método poco

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recomendado. En algunos casos se colocan sales a saturación para elevar la temperatura del punto de ebullición. d) AUTOCLAVES: Hay muchos modelos de autoclaves, de distinto tamaño, verticales, horizontales, portátiles, pero todos se fundamentan en el mismo principio: acción del vapor saturado a presión, lográndose temperaturas superiores al punto de ebullición del agua. El autoclave de Chamberland es el de uso más corriente; consta de una caldera de cobre y estaño sostenida por una camisa metálica que en la parte inferior lleva la fuente calórica. En el interior de la caldera va una rejilla a cierta altura del fondo, sobre la cual se coloca el material a esterilizar. El autoclave se cierra con una tapa con cierre hermético, provista de un manómetro, una espita para la salida del aire, una válvula de seguridad, y a veces un termómetro.

Puesta en funcionamiento 1234-

Colocar agua hasta la altura de la rejilla, y sobre ésta el material a esterilizar. Ajustar la tapa perfectamente y verificar que la espita esté abierta. Encender la fuente de calor. Purgar el aparato hasta la aparición de un chorro continuo de vapor por la espita. 5- Cerrar la espita y controlar en el manómetro la presión. 6- Una vez alcanzada la presión requerida, estabilizarla usando la fuente de calor y contar a partir de ese momento el tiempo de permanencia. 7- Finalizado el tiempo de esterilización, apagar la fuente de calor y dejar descender la presión lentamente. 8- Abrir la espita muy de a poco para permitir la entrada de aire en forma lenta. 9- Destapar y retirar el material. Con este método se esterilizan una gran cantidad de medios de cultivo.

e) TYNDALIZACION O CALOR DISCONTINUO: Se aplica a sustancias que se descomponen a altas temperaturas. El método incluye varios calentamientos a temperaturas y tiempos variables Tiempo de calentamiento T °C 30´ 90-100 60´ 55-60

N° de calentamientos 3 3

El tiempo entre calentamientos es de 24 hs. Con el primero se logra matar las formas sensibles o vegetativas; las resistentes se estimulan y son muertas en el segundo y tercer calentamiento. Filtración

Se aplica a la esterilización de líquidos. Consiste en el pasaje a través de bujías, discos de vidrio o membranas filtrantes. En todos los casos el dispositivo a utilizar debe ser previamente esterilizado con alguno de los métodos explicados.

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La bujía Chamberland, que es la más utilizada, es de porcelana porosa. La gradación de la porosidad es variable desde µ a décimas de µ, dependiendo de la elección del tamaño de las partículas a retener. Las bujías de Berkefeld y Mandler son muy porosas, pero resisten poco la esterilización. La acción esterilizante de las bujías reside en un fenómeno de adsorción y atracción electrostática. El proceso de filtración puede ayudarse con vacío o sobrepresión para acelerarlo. Los discos filtrantes de vidrio poroso tienen 6 grados de porosidad, y el Nº 5 es el que retiene bacterias; el instrumento consta de un embudo que lleva soldado el disco poroso. Los filtros Seitz son placas de amianto-celulosa que se colocan en una grilla, que a su vez descansa en un embudo. La ventaja respecto de los anteriores reside en que las placas son intercambiables. Los filtros Millipore se componen de ésteres de celulosa o de polímeros similares. La porosidad va de 14 a 1 , y tiene alta velocidad de flujo. Los filtros de vidrio poroso, los Millipore y las membranas de amianto-celulosa no presentan fenómenos eléctricos, y actúan por simple tamizado. Radiaciones

ACCIÓN ULTRAVIOLETA: El poder microbicida de esta radiación es más grande

cuando más corta es la longitud de onda. Las bacterias acusan su acción a valores de 3.300 Aº, aumentando la sensibilidad a medida que disminuye la longitud de onda. Puede producirse luz UV intensa con longitudes de onda corta mediante lámparas germicidas o germilamps (2.537 Aº). El poder esterilizante reside en su acción directa, que produce muerte por modificaciones químicas del ADN. Este método se emplea en la esterilización del aire, por ejemplo salas para aislamientos, quirófanos, etc. Hay otras radiaciones también letales, en dosis adecuadas, para todas las células, como los rayos X y los rayos gamma, pero a los fines nuestros no se utilizan. Agentes químicos La acción puede ser bacteriostática o bactericida; el primer efecto inhibe el desarrollo y el segundo causa muerte. Desinfectantes de uso común son: alcoholes, fenoles, cloro, compuestos clorados, detergentes, metales pesados como el Hg, etc.

Medios de cultivo Los medios de cultivo son sustratos que permiten el desarrollo de los microorganismos en condiciones artificiales, facilitando de este modo el estudio de la

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morfología y fisiología de los mismos en laboratorio, la realización de las pruebas de patogenicidad y la constitución de los ceparios. Los primeros intentos de cultivo de microorganismos se hicieron en medios líquidos, como los que hiciera Pasteur en 1860 para demostrar experimentalmente la nulidad del concepto de generación espontánea (esterilizó y mantuvo estéril un medio de cultivo). Los medios líquidos se usan principalmente para incremento de bacterias, determinación de propiedades fisiológicas, estudios de crecimiento y para la obtención de productos del metabolismo de organismos fúngicos o bacterianos. Otros intentos para el cultivo de hongos de los géneros Mucor, Botrytis y Aspergillus se hicieron en el interior de melones, peras y membrillos. Schroeter en Alemania (1872) utilizó para el cultivo de bacterias pan, pasta de almidón, trozos de papa y claras de huevo. Klebs y Brefould (1881) fueron los primeros en utilizar gelatina para solidificar sus medios, pero fue Robert Koch quien solidificando sus mejores medios líquidos con gelatina primero y con agar después, les dio las aplicaciones que aún hoy están en vigencia. Solidificantes La gelatina es una sustancia derivada de los huesos, ligamentos y piel de animales obtenida mediante ebullición en ácido clorhídrico diluído. El agar es un polisacárido extraído de algas por tratamiento con ácido sulfúrico a 80 °C de temperatura. La sílice gelatinosa (o sílica-gel) es una gelatina inorgánica usada para preparar medios definidos para organismos que no toleran trazas orgánicas. Winogradsky la usó alrededor de 1890 para el aislamiento de bacterias nitrificantes. No se utiliza para fitopatógenos. Propiedades generales de los solidificantes más usados AGAR GELATINA Origen Vegetal Animal Naturaleza química Hidrato de carbono Proteína Reacción ácida débil ácida Punto de Fusión 96 °C 25 °C Pto. de 40 °C 25 °C solidificación Concentración 1,5- 2% 10 a 12% usual Digestión no afectada no afectada

SILICA-GEL Inorgánico Acido silícico ácida

5 a 6% licuefacción

Cualquier medio líquido puede solidificarse mediante el agregado de gelatina o agar. La utilidad de los medios semisólidos obtenidos, es la de permitir el aislamiento de hongos y bacterias en colonias separadas y el posterior mantenimiento de las cepas.

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Composición, reacción y esterilización de medios de cultivo La composición química de cualquier medio está en función de las necesidades nutricionales de los microorganismos a cultivar. La mayoría de los hongos y todas las bacterias, desarrollan satisfactoriamente en medios de cultivo adecuados, a excepción de los parásitos obligados como los hongos de las royas, mildius y oídios. Usualmente también son útiles las decocciones de órganos vegetales o animales, preferentemente extracto de carne para bacterias, y extracto de vegetales como papa, zanahoria, malta, harina de avena, etc. para hongos. Parece razonable que un medio deba ser lo más rico posible, sin embargo muchas sustancias nutritivas en exceso se convierten en inhibidoras o tóxicas cuando su concentración aumenta por encima de los niveles fisiológicos de los microorganismos. Cualquier medio de cultivo debe contener C, N, sales minerales, en algunos casos factores de crecimiento, y debe mantener una concentración de iones H+ para que los microorganismos puedan cumplir con sus funciones metabólicas. Los análisis químicos de muchos mohos y levaduras han proporcionado indicios de sus requerimientos nutricionales. La mayoría de las estructuras tienen un alto contenido de agua, entre 80 y 90 %, dependiendo de las diversas estructuras y de su estado fisiológico. Los carbohidratos son la mejor fuente de C, y casi todos los hongos pueden utilizar glucosa y fructosa. Deben incorporarse en cantidades superiores a las sales, por constituir en gran parte el peso seco de los microorganismos. Las pentosas son utilizadas por algunos hongos, y los di y trisacáridos son utilizados después de la conversión en azúcares simples, reducidos por enzimas extracelulares apropiadas. Otras fuentes carbonadas pueden ser ácidos orgánicos o alcoholes. Las sustancias grasas no son atacadas fácilmente por muchos hongos, pero algunos las utilizan en medios de cultivo. Ciertos hongos prefieren sustratos grasos como semillas que contienen aceites. En cuanto a los compuestos nitrogenados, los requerimientos son menores respecto a los carbohidratos, aunque elevados cuando se los compara con las cantidades necesarias de otros componentes. Las proteínas son atacadas por muchos microorganismos para la obtención de N. Cualquier medio debe proporcionar P, K, Mg, S y Ca, aunque este último no es esencial. Para casos especiales debe incorporarse al medio sustancias de crecimiento, factores accesorios de crecimiento o vitaminas. Otro factor a tener en cuenta es el pH del medio. Los microorganismos toleran un cierto rango de pH, y crecen mejor a ciertos niveles de reacción. Un medio puede tener un pH adecuado, pero una vez cultivado el microorganismo su propia actividad metabólica puede alterarlo, deteniéndose de este modo el crecimiento. Según la composición del medio se pueden acumular ácidos o bases a niveles tóxicos o inhibidores del crecimiento. Es bien conocido que los hongos prefieren un medio ácido y las bacterias uno alcalino. Los medios pueden diferir en su capacidad de resistir los cambios de pH. Esto se denomina capacidad tampón o "buffer". Cuando un medio tiene poca capacidad tampón, ésta puede aumentarse mediante el agregado de soluciones tampones.

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Medición del pH Hay métodos electrométricos y colorimétricos. Los primeros son de mucha precisión, y la elección de uno u otro dependerá de los trabajos que se realicen, de la precisión requerida y de las disponibilidades de material. Esterilización de los medios de cultivo Generalmente los medios se esterilizan en autoclave. Los manuales en cada caso indican el tiempo y la presión a utilizar. Los factores a tener en cuenta son: composición química del medio, tamaño del recipiente y pH. Se recomienda para los medios solidificados con gelatina tindalizar a 100°C durante 30' por 3 días consecutivos. Si la gelatina se lleva a 120°C pierde la propiedad de licuarse. Para medios solidificados con agar o medios líquidos es suficiente un autoclavado de 20' a 120°C. Medios que contienen azúcares no deben pasar de 120°C pues se caramelizan (oxidación). Puede utilizarse la tindalización. La glucosa es la que más se altera y la sacarosa es la más estable. El agar a un pH 4 necesita estar al 3 % para dar un medio sólido pues sufre hidrólisis, bien marcada a pH 2 y 9. Generalmente se trata de esterilizar todo el medio de cultivo con todos sus componentes, pero en el caso de sustancias termolábiles es conveniente esterilizar por separado y por distintos métodos esos componentes y luego incorporarlos en forma aséptica. Muchos medios vegetales deben su valor especial al contenido de vitaminas, que pueden destruirse por el calor. El suelo es difícil de esterilizar; se prefiere el autoclavado y no el horno por producirse calcinación. Con recipientes conteniendo tierra en cantidades de hasta 10 gr, se puede proceder de los siguientes modos: 2 hs. a 120 - 125°C 1 hs a 120°C dos días consecutivos a 100°C durante 7 días consecutivos Medios de cultivo de uso frecuente en fitopatología A) MEDIOS DE CULTIVO NATURALES Estos medios están constituidos por partes de vegetales, que pueden ser suculentos como frutos, tubérculos, raíces, etc. o simplemente tallos y hojas. Según el tipo de órgano de que se trate pueden establecerse diferencias con respecto a su preparación. Los órganos suculentos pueden emplearse enteros o en trozos según las necesidades; se desinfectan superficialmente con bicloruro de mercurio al 2 %. y se lavan abundantemente con agua destilada. Pueden acondicionarse en cajas de Petri o en tubos de Roux. Los medios de cultivo naturales también pueden ser líquidos, y se los emplea al estado de jugos, particularmente de frutas en forma de caldos y en proporción de 300 cc de jugo cada 1000 cc de agua destilada, se filtra, acondiciona en tubos o Erlenmeyers y se esteriliza a 120 °C por 20 minutos. En caso de necesitarse este tipo de medio al estado sólido, bastará agregar de 15 a 20 g de agar-agar antes de la esterilización.

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B) MEDIOS DE CULTIVO ARTIFICIALES AGAR AGUA

Agua 1000 cc Agar entre 10 y 18 gr Esterilizar en autoclave 15' a 120°C Se utiliza para aislamientos monospóricos y germinación de esporas. AGAR AGUA ACIDIFICADO

Idem al anterior más el agregado de ácido láctico. La falta de nutrientes y la acidez impiden el desarrollo de bacterias. AGAR DE EXTRACTOS VEGETALES

Se prepara con el resultado de cocciones de diversas partes vegetales con o sin agregado de otros componentes, y el agregado de agar. Se recomienda su uso en aquellos casos en que se encuentra alguna dificultad en el desarrollo y posterior fructificación de un organismo. El agar V-8, útil para la esporulación de muchos hongos, contiene, entre otros, extracto de zanahoria, lechuga, perejil, espinaca, etc. AGAR NUTRITIVO

Se lo utiliza para el aislamiento de bacterias. Extracto de carne 3 gr Peptona 10 gr Agar 18 gr Agua destilada 1000 cc. Disolver los componentes, fundir el agar, mezclar, distribuir y esterilizar. Para el caldo de cultivo se omite el agar. AGAR DE PAPA

Papas peladas y cortadas 200 gr Agar 17 gr Agua destilada 1000 cc. Hervir las papas en 500 cc. de agua durante 60'. Decantar y filtrar la cocción. Ajustar el pH a valor 6.8. Luego adicionar el agar en los 500 cc. de agua restante. Volcar en cajas de Petri y esterilizar en autoclave a 1 atm. de presión, 120°C durante 15'. Este es un medio de uso general tanto para bacterias como para hongos. AGAR DE AVENA ARROLLADA

Muy empleado para el desarrollo de muchos hongos, particularmente para estimular la formación de oósporas en Phytophthora. AGAR DE CIRUELAS

Usado para estimular la esporulación de hongos.

AGAR MINERAL

Se lo recomienda para estimular la esporulación de hongos que tienen dificultad de hacerlo en otros medios.

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AGAR DE CZAPEK

Medio rico en sustancias minerales y orgánicas requeridas en la nutrición de hongos. AGAR DEXTROSAD O NEOPEPTONIZADO

Recomendados para aislar hongos del suelo.

Introducción Aislamiento e Inoculación Postulados de Koch Cuando un patógeno se encuentra en una planta enferma, puede reconocerse utilizando manuales especializados; si se tiene la certeza de que el patógeno es la causa de la enfermedad, podrá considerarse terminado el diagnóstico. Sin embargo, en casos en que sea probable que el patógeno sea la causa pero que no existan registros anteriores que apoyen esa suposición, tendrán que considerarse los siguientes puntos, llamados postulados de Koch, para comprobar la hipótesis de que el patógeno es la causa de la enfermedad: 1. El patógeno debe encontrarse asociado con la enfermedad en todas las plantas enfermas que se examinen. 2. El patógeno debe aislarse y desarrollarse en un cultivo puro en medios nutritivos y se deben describir sus características (parásito no obligado), o bien debe permitirse que se desarrolle sobre una planta hospedante susceptible (parásito obligado), registrar su presencia y los efectos que produzca. 3. El patógeno que se desarrolla en un cultivo puro debe ser inoculado en plantas sanas de la misma variedad o especie en que apareció la enfermedad y debe producir la misma enfermedad en las plantas inoculadas. 4. El patógeno debe aislarse una vez más en un cultivo puro y sus características deben corresponder a las anotadas en el segundo punto. Aislamiento Es la separación de un patógeno del huésped y su cultivo en un medio nutritivo. Es necesario para el diagnóstico de enfermedades cuando el patógeno no es visible, cuando los síntomas que produce no son convincentes por si solos o se presentan combinados con otros síntomas. Inoculación Consiste en poner al organismo causante de la enfermedad en contacto con el huésped, donde puede ocurrir la infección. Incubación Consiste en colocar al patógeno y el hospedante en condiciones de temperatura y humedad favorables (temperatura 20-25 ºC y alta humedad relativa) a fin de inducir el desarrollo del signo, y poder de este modo determinar al patógeno. Actividades:

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     

Siembra de agua sucia Siembra de tierra Aislamiento a partir de materiales traídos al práctico Incubación de hojas y estiércol Inoculación de plántulas de poroto con Sclerotium sp. Inoculación de A. chilensis con Phytophthora austrocedrae.

Materiales necesarios Acohol 70% Agua destilada Anza Cajas de Petri Papel secante Soportes de vidrio Agar Pipetas

Parafilm Gubia Pinza Semilla de sésamo Cajas de Petri con agar-malta Cajas de Petri con agar-agua Erlenmeyers

Siembra de agua sucia Objetivo: aislar hongos acuáticos a partir de agua sucia. Metodología: 1. En un frasco pequeño (500 gramos) traer agua de charco, arroyo o estancada. 2. Colocar 5-10 semillas de sésamo en una caja de Petri estéril. 3. Volcar agua destilada estéril dentro de la caja de Petri. 4. Homogeneizar el agua sucia mediante agitación. 5. Volcar parte del agua sucia dentro de la misma caja de Petri. 6. Incubar a la luz, a temperatura ambiente, 2 semanas. Precauciones: volcar agua en cantidades suficientes, no excesivas, sin derramar.

Siembra de tierra La técnica a usar sirve para hacer conteos del número de células viables en el suelo, y para aislar y determinar los organismos; se basa en la asunción de que cuando un volumen conocido de suelo es agitado en un líquido apropiado, los microorganismos se desprenden de las partículas del suelo y sembradas en una caja de Petri con medio nutritivo, cada célula da origen a una colonia discreta. El conteo de las colonias permite estimar la concentración de organismos en la muestra original de suelo. Como el número de células suele ser alto incluso en porciones pequeñas de suelo, la suspensión a preparar debe ser diluida para lograr un número bajo de colonias separadas en cada caja de Petri. Objetivo: aislar hongos del suelo. Metodología:  Agregar 5 gr de suelo en 500 ml de solución de 0.2 % agar-agua en un erlenmeyer.  Agitar con agitador magnético por 30 minutos.  Hacer 3 diluciones sucesivas de la solución pipeteando 1 ml en 9 ml de agua.  Pasar 1 ml de cada dilución a cajas con medio de cultivo agar-agua con antibiótico y homogeneizar con una barra de vidrio u otro.

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 Incubar y observar a los 7 y 14 dias.

Aislamiento Objetivo: obtener en medio de cultivo los hongos causantes de pudriciones u otros daños a partir de los materiales traídos a clase. Metodología:  Exponer tejido de los bordes del material afectado, sacando una feta o trozo de ese sector con una gubia o bisturí flameado previamente.  Cortar y extraer pequeños trozos del tejido de estos sectores con una pinza (siempre esterilizando con fuego previamente cada instrumento) y sembrarlos en cajas con agar malta.  Con material fresco como fruta, usar la pinza directamente para seccionar el material a sembrar.

Incubación Objetivo: Desarrollar el agente etiológico de hojas afectadas. Desarrollar hongos presentes en estiércol. Metodología:  Limpiar superficialmente la hoja con alcohol 70.  Preparar cajas de Petri con papel secante recortado de modo que cubra la base, y en algunas de ellas colocar sobre este un soporte de vidrio y un portaobjeto.  Separadamente, preparar cajas con estiércol, colocándolo sobre el papel, y cajas con hojas, colocándolas encima de los portaobjeto.  Humedecer el papel secante y tapar las cajas, sellándolas con parafilm.  Colocar en lugar templado y esperar 14 días.  En lupa binocular buscar estructuras fúngicas; si se han desarrollado, con una aguja estéril colectar material para efectuar observaciones bajo el microscopio.

Inoculación de A. chilensis con Phytophthora austrocedrae

 Limpiar con algodón/gasa embebido en alcohol la superficie del tallo de los cipreses para eliminar tierra y contaminantes.  Cortar debajo de las primeras hojas, con bisturí, la corteza en forma de I, hasta el floema sin pasarse. Abrir 2 “solapas”.  Cortar con sacabocados discos de agar con P. austrocedrae y discos de agar limpios (control).  A la mitad de las plantas poner un disco de agar+ P. austrocedrae sobre la superficie expuesta bajo las “solapas”. A la otra mitad poner un disco de agar limpio (control).  Cubrir con gasa húmeda estéril, doblada varias veces.  Cubrir todo con papel de aluminio. Sellar con parafilm o cinta aisladora.  Seguir el mismo procedimiento con la otra mitad de los  Dejar incubando 1 mes a temperatura baja (afuera) Incubación hojas de poroto inoculadas con Sclerotium sp.

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 Preparar cajas de Petri con papel filtro, 1 soporte y encima un portaojetos.  Seccionar hojas de plántulas de poroto y colocar una hoja por caja de Petri, sobre el portaobjetos.  Cortar con sacabocados discos de agar con Sclerotium y discos de agar limpios (control).  A la mitad de las hojas, poner en contacto con un disco de agar con Sclerotium sp., y a la otra mitad con discos de agar limpios.  Humedecer el papel secante y tapar las cajas, sellándolas con parafilm.  Colocar en lugar templado y esperar 7-10 días. Bibliografía Agrios G.N. 1996. Fitopatología (Segunda edición). Cap. 1 y 2. Parkinson D., T.R.G. Gray y S.T. William. 1971. Methods for studying the ecology of soil microorganisms. Blackwell Scientific publications. Oxford. 116 pp. TPN2: SANIDAD Y ENFERMEDAD DE LOS ÁRBOLES: VITALIDAD DE LOS CIPRESES AFECTADOS POR EL "MAL DEL CIPRÉS". Lectura introductoria: SANIDAD EN LAS ESPECIES FORESTALES OBSERVACIÓN DE ÁRBOLES Y RODALES Extraído de: Manual de campo. Plagas y Enfermedades de Eucaliptus y Pinos en el Uruguay. 2006. Proyecto PCT/URU/3002. FAO-Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay. 1. INTRODUCCIÓN El bosque constituye una compleja comunidad integrada por vegetales y otros organismos que cumplen funciones específicas, ocupando la amplia gama de microhábitats que ofrece en sus diferentes estratos: rasante, herbáceo, arbustivo y arbóreo, dando lugar a la trama de la vida de ese ecosistema. En ocasiones, algunos organismos se pueden transformar en un factor de disturbio al aumentar en número debido a cambios en las condiciones ambientales que pasan a serles favorables. El incremento poblacional los constituye en agentes perjudiciales, llegando a transformarse en enfermedades o plagas. Las primeras variables que definen las características de un árbol surgen de su información genética. A partir de ahí el crecimiento y desarrollo de ese árbol será el resultado de la disponibilidad de agua y nutrientes del suelo, y del mantenimiento de rangos adecuados en factores ambientales. Las condiciones ideales de estas variables son particulares para cada especie y se manifiestan en el máximo de crecimiento del árbol. La acción perjudicial de organismos tales como hongos, virus, viroides, insectos, bacterias, la ocurrencia de condiciones ambientales desfavorables, la presencia de malezas, constituyen las causas más frecuentes de la reducción del crecimiento del árbol o de su muerte. En las plantaciones forestales el hombre manipula variables persiguiendo un objetivo habitualmente económico y toma decisiones: qué variedad genética utilizar, en qué sitio plantarlo, la densidad del cultivo, las labores silvícolas, el ciclo y turno final. La acción perjudicial de agentes bióticos y abióticos no incluidas en la ecuación económica, conspira contra la ganancia buscada. Plagas y enfermedades pueden tener efectos diversos y distinta gravedad. Unas pocas manchas foliares o la presencia de algún insecto fitófago no tendrán efectos notables en funciones como absorción de agua, ejecución de la fotosíntesis, crecimiento o producción de frutos y semillas. En otras palabras, en ocasiones puede haber organismos plaga pero no problemas. Pasan a ser trascendentes las situaciones que sí constituyen un problema cuya oportuna detección se sustenta en una metódica observación. En la observación se debe discernir entre condición “normal” y condición “anormal” del árbol y la capacidad de determinar espontáneamente uno u otro estado difiere de persona a persona, incluida

25 la subjetividad. No obstante, el interés que se aplica, el seguimiento y la constancia son fundamentales en el desarrollo de esa habilidad. 2. CONCEPTOS: PLANTA SANA Y PLANTA ENFERMA Una planta está sana cuando sus funciones fisiológicas se desarrollan dentro de los rangos óptimos para el potencial marcado por su información genética. Una planta sana debería contar con: * por lo menos 2/3 de la parte aérea con follaje completo, hojas con lámina completa, sin o con escasas manchas, y sin alteraciones de color. * tallo sin deformaciones, heridas ó manchas, cuello sin heridas. * volumen o masa de raíces en plántula proporcionado a la parte aérea, sin deformaciones ni heridas. Una planta está enferma cuando una o más de sus funciones vitales se encuentran interferidas o sufren un cambio debido al ataque de un patógeno o a la acción de los factores ambientales. Enfermedad es una condición que involucra cambios anormales en la forma, fisiología, integridad o conducta del árbol. En el caso de las especies forestales se traduce en una menor producción de madera, y/o mengua de su calidad. 3. CAUSAS DE ENFERMEDADES Y DAÑOS EN LAS PLANTAS Agentes de origen biótico: Las enfermedades infecciosas pueden ser causadas por los siguientes organismos patógenos: • Hongos • Bacterias • Plantas superiores parásitas • Virus, viroides y fitoplasmas • Nematodos • Algas Los daños pueden ser causados por: • insectos • ácaros. Agentes abióticos: Las enfermedades no infecciosas pueden ser causadas por: • Temperaturas extremas • Exceso o escasez de humedad en el suelo • Excesiva o escasa luz • Insuficiente oxígeno en el suelo • Contaminación ambiental • Deficiencias nutricionales • Toxicidad de minerales (incluyendo minerales que no son nutrientes como el aluminio) • Acidez o alcalinidad del suelo • Aplicación inapropiada de agroquímicos • Prácticas culturales incorrectas. 4. El SÍNTOMA Y EL SIGNO El síntoma es el efecto que produce el agente causal en el hospedante. La secreción de sustancias, el incremento de la respiración, la desintegración y el colapso del las células, las pudriciones y otros trastornos aparecerán en mayor o menor grado dependiendo de la habilidad del parásito para intervenir en una o varias funciones vitales o del tipo e intensidad del factor abiótico actuante. La reacción del árbol se desencadena y los cambios que sufren los tejidos se manifiestan macroscópicamente constituyendo los síntomas de la enfermedad. Debido a una reducción o eliminación completa en la habilidad de recobrar las funciones fisiológicas normales de tales estructuras, se producirá la reducción del crecimiento o la muerte de la planta. El signo es la manifestación directa del patógeno actuante. Es por ejemplo el micelio o el carpóforo en el caso de los hongos, o la oviposición en el caso de un insecto. 5. COMO MIRAR AL ÁRBOL Una observación apropiada debe de tener en cuenta los siguientes factores:

26 5.1 Forma del árbol Las especies forestales tiene una forma y un crecimiento básicamente determinados por la información genética. Esa información se maneja por medio de la selección y los métodos de multiplicación, que buscan uniformizar forma y altura junto a otras características deseables. Sin embargo ese árbol puede verse diferente según esté aislado o integrando una plantación. 5.2 Altura del árbol Puede variar con factores tales como las características del sitio, el laboreo, los manejos silviculturales y precipitación. En un monte se puede además encontrar ejemplares que no responden a los parámetros generales de la población, por ejemplo, los dominados que son más pequeños que el resto. 5.3 Ramas muertas La presencia de ramas muertas puede o no ser resultado de la acción de plagas o enfermedades. Así el sombreado incide en la supervivencia de hojas y ramas, por lo que los árboles de borde mantendrán su follaje y sus ramas vivas más tiempo que los del interior de la plantación. La edad del ejemplar y la densidad del rodal incidirán en la evaluación de la importancia de una rama nueva. 5.4 Corteza 5.4.1 Cambio y rajaduras Los árboles en condiciones saludables tienen diversos tipos de corteza que pueden variar con la especie y con la edad. El cambio de corteza puede ser normal en un árbol adulto o estar motivado por un estrés fisiológico. También puede ser provocado por la reacción del árbol a la presencia de una infección. 5.4.2 Extrusiones de aserrín o galerías La presencia de aserrín sobre o debajo de la corteza, o de galerías debajo, constituyen una evidencia de la presencia de insectos. 5.5 El tronco Debe mirarse en toda su extensión, e incluso y con gran detenimiento, la zona del cuello de la raíz, en la base del árbol. 5.5.1 Ápice Es frecuente encontrar ejemplares donde se produce la muerte apical, que puede restringirse a esa parte o extenderse al resto del árbol. 5.5.2 Cancros Son heridas localizadas o zonas muertas en la corteza que muchas veces profundizan hasta el leño en el tronco o en la rama de las especies leñosas. A veces se producen tejidos de reacción, que limitan el crecimiento del cancro, produciendo un levantamiento en los bordes. La ubicación y profundidad de los cancros colabora en la identificación del agente causal 5.5.3 Rajaduras Pueden tomar todo el árbol o sólo porciones de él. Importa fijarse en su ubicación y forma, son siempre índice de una anomalía en el estado fisiológico de la planta, que puede ser provocado por factores bióticos o abióticos. En los montes de Eucalyptus spp. es frecuente encontrar rajaduras producidas por vientos. La profundidad de las mismas es importante pues posibilitará la colonización desde el exterior por organismos indeseables. 5.5.4 Orificios La presencia de orificios generalmente es atribuible a los puntos de emergencia de un insecto. Se mira la abundancia y la disposición en el árbol, si son limpios, si tienen aspecto viejo, si tienen exudaciones recientes (frescas) o antiguas (solidificadas/cristalizadas), y la presencia o no de productos de desecho (aserrín o fibras). Se identifica presencia de oviposiciones y/o de restos de insectos. 5.5.5 Exudaciones de resina La ocurrencia de exudados (gomosis) es índice de estrés por factores abióticos, o reacción frente a un agente biótico tales como insectos u hongos. 5.6 Las hojas o las acículas 5.6.1 Color Cada especie vegetal tiene un padrón de forma y tonalidad de hojas o de acículas, que en algunos casos puede además variar notoriamente de acuerdo a la edad de la planta. 5.6.2 Tipo

27 A veces hay diferentes tipos de hoja según la edad del árbol. Eucalyptus globulus, E. bicostata, E. pseudogloblus, E. maidenii, tienen dos tipos diferentes de hoja, según el árbol sea joven o adulto. La ocurrencia de una hoja juvenil en un árbol adulto implica algún desorden cuyo origen es necesario descubrir. En otros casos aparece una hoja que no pertenece al patrón normal de la especie, indicando que una anomalía genética u otro factor biótico puede estar actuando. 5.6.3 Integridad Es frecuente encontrar lesiones en hojas y acículas, cuyo patrón y características permiten inferir en muchos casos el agente causal ya sea biótico o abiótico. La forma, localización y frecuencia de manchas o zonas necróticas es un importante síntoma para localizar agentes bióticos o abióticos. La presencia de minas, raeduras, masticaduras, perforaciones, esqueletizado, rizado u ondulado, agallas, punteaduras, hojas soldadas, dobladas o arrolladas, son elementos a observar para la detección de insectos plaga. 5.6.4 Caída de las hojas Cuando bajo un árbol, ya sea caducifolio o de follaje permanente aparecen hojas viejas caídas, podemos suponer que esta caída es resultado de una situación normal, después de haber cumplido su tiempo medio de vida. Si en cambio en el suelo encontramos hojas jóvenes y hojas maduras no senescentes y que deberían estar trabajando, cumpliendo su rol en la fisiología del árbol, entonces estamos frente a una situación anormal, restando saber cuál es la causa de la anormalidad. 5.7 Las raíces La buena conformación del sistema radical es fundamental para la nutrición y sustentación del árbol y de su resistencia a factores bióticos o abióticos desfavorables. De ahí que sea indispensable su cuidadosa observación, verificando la abundancia de raíces y raicillas, y el tamaño y distribución de las mismas. También a nivel del cuello aparecen síntomas cuando hay ataque de patógenos de suelo, que se traducen por líneas ascendentes de enfermedad y olor anormal. 5.8 Otros factores a tener en cuenta Es importante conocer las estructuras que son inherentes a la especie que estamos considerando. Por ejemplo los lignotúber en los E.globulus, que son protuberancias que se disponen a ambos lados del cuello de la planta, y son especialmente visibles en los primeros estadios de la misma, suelen confundirse con tumores u otra estructura anormal. De igual manera, la suberificación que ocurre de abajo hacia arriba en la plántula en el vivero, solía confundirse con la lesión producida por un patógeno. Las técnicas aplicadas en la obtención y manejo de plantas influye en las características de la misma. Por ejemplo, una planta que proviene de un repique defectuoso tiene una conformación radical muy típica. Es también necesario conocer el manejo de que ha sido objeto el árbol y el monte antes de elaborar un diagnóstico. 6. EL DIAGNÓSTICO El diagnóstico es el resultado final o conclusión a la que se llega luego de observar los síntomas in situ, su evolución y de realizar estudios del material colectado. Puede ser complicado y no es posible hacerlo basándose exclusivamente en la presencia o ausencia de un organismo o factor. Esta aseveración puede entenderse si se tiene presente que; * Un organismo fúngico, insectil o de otro tipo, puede estar presente y no estar causando daño. * Un organismo fúngico, insectil o de otro tipo puede o no ser patogénico o ser más o menos agresivo dependiendo de las condiciones en que esté actuando. * Un organismo puede estar presente en el árbol y no ser la causal original del síntoma observado. * Un mismo síntoma puede estar desarrollado por una o varias causas que no tienen por qué estar asociadas. * Un agente causal puede desarrollar más de un síntoma. *A veces para que ocurran ciertos síntomas es necesario que actúen varios agentes simultáneamente. * No siempre encontraremos la causa de la enfermedad donde se localiza el síntoma. Estas razones hacen que sea indispensable iniciar un proceso de estudio y análisis de cada situación, a cargo del especialista actuante. El diagnóstico se realiza considerando distintos factores:  Características ecológicas locales: suelos, clima y factores biológicos.

28  Los antecedentes de la plantación (especie, edad, suelo, origen de la semilla, método de preparación del sitio, método y sistema de plantación y manejo de la misma) generalmente proporcionados por el técnico responsable o el propietario.  Los resultados de la recorrida del predio, incidencia de la sintomatología.  Organismos encontrados, sus distintas estrategias de vida, (saprófito, patógeno, endófito, etc., en el caso de los patógenos) y la biología y ciclo de vida cuando se trata de insectos.  Su frecuencia en términos de población observada durante la recorrida en terreno y de acuerdo las muestras encontradas. En algunos casos se requiere mayor información tal como la proveniente de análisis foliares o de suelo. 7. LAS RECOMENDACIONES Las recomendaciones se elaboran en función de los ítems antes mencionados, teniendo además presente, entre otros: • objetivos de la plantación • existencia y disponibilidad de medios de control • costos de insumos • capacidad operativa del empresario 8. CONSIDERACIONES RELATIVAS A LA INTERPRETACIÓN DEL ANÁLISIS FITOSANITARIO El estado sanitario de una plantación es el resultado final de la combinación de componentes de una trilogía: a) La planta en sí misma, en su condición de hospedante potencial de organismos perjudiciales. Su origen y calidad, (genética, forma y tipo de raíz y estado nutricional). b) El componente abiótico configurado por el medio físico, el clima y el manejo. c) El componente biológico indeseable integrado por aquellos organismos capaces de dañarla, tales como ciertos hongos, insectos, ácaros, nemátodos, bacterias, virus, viroides, fitoplasmas. 8.1 La planta Se debe considerar no solamente la especie sino características y requerimientos del material genético con que se está trabajando, determinados por su origen o procedencia y/o por los objetivos de la selección de que fue objeto, ya que tiene gran influencia en la sanidad del monte y en la resistencia a la acción de los organismos que la atacan. El mismo material genético puede ser de excelente conducta en un sitio y no adaptarse a otro, por lo que es necesario seleccionarlo en sitios lo más similares posibles a aquel en el que se va a instalar definitivamente. Asimismo, la calidad de la planta “per se” es un factor determinante del futuro comportamiento del árbol y el bosque. 8.2 El componente abiótico La expresión patogénica del llamado componente biótico de la trilogía - perjudicial a los intereses económicos - depende de fenómenos y factores que afectan a la planta, principalmente el clima, el sitio de plantación y las medidas de manejo aplicadas. Estos fenómenos y factores también interaccionan entre sí. Así el sitio de instalación de un monte, con sus características intrínsecas tales como su ubicación geográfica y orientación, tipo de suelo e influencia en la disponibilidad de agua y nutrientes, constituye un factor muy importante en la mitigación o exacerbación de las inclemencias climáticas. El clima puede causar efectos o daños directos tales como quemaduras de corteza por sol, rajaduras, quebraduras o vuelco por viento, quemaduras de tejidos superficiales, rotura de vasos, o muerte por helada y pérdida de follaje y muerte debida a estrés hídrico. Pero también puede ocasionar efectos indirectos tales como incrementar la susceptibilidad el árbol al ataque de insectos o determinar que hongos conviven como endófitos cambien su estrategia de vida en un árbol debilitado (ej. muchos basidiomicetos). 8.3 El componente biológico indeseable Como premisa es importante recordar que detectar la presencia de una especie de hongo o insecto, que son los organismos más frecuentes, no significa obligatoriamente que esté causando daño, o que sea la causante del daño constatado.

29 Los organismos en la naturaleza cumplen distintos roles, y el hecho de que un resultado sanitario mencione numerosos nombres no quiere decir forzosamente que estén ocasionando un perjuicio: de ahí la importancia de su correcta interpretación. 8.3.1 Las especies fúngicas Como otros organismos, los hongos muestran diferentes hábitos de alimentación y perpetuación, lo que se denomina “estrategias de vida”. Entre ellas se menciona los que actúan como endófitos (conviven con la especie vegetal sin que su presencia se relacione con síntoma alguno), saprófitos (se alimentan de materia muerta favoreciendo su descomposición), patógenos (requieren de materia viva para alimentarse). Entre estos últimos los hay parásitos obligados (cuya detección implica que están causando daño pues es su única estrategia de vida) o parásitos facultativos (pueden estar como endófitos o como saprófitos y si se dan condiciones favorables, actuar como parásitos). Las distintas estrategias de vida no son forzosamente excluyentes en el tiempo y un mismo organismo puede adoptar una u otra en distintos momentos. Así un hongo puede vivir como endófito en una planta durante parte de su vida, pero cuando ocurre una sequía puede cambiar su estrategia a la de patógeno, afectando entones el estado sanitario de la planta de forma tal que finalmente la mata. 8.3.2 Los insectos Hay especies de insectos que pueden actuar dañando la planta por sí mismos o bien actuar como vectores de otros organismos dañinos como bacterias, virus, etc. Es fundamental conocer sus ciclos de vida y evaluar su estatus poblacional. También es necesario estimar la presencia y abundancia de enemigos naturales dentro de la misma plantación, ya que parásitos, parasitoides o predatores, correctamente manejados, son una herramienta indispensable en el control integrado. ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Introducción a las actividades del Trabajo Práctico Desde hace 50 años se ha detectado una mortandad creciente en rodales de Ciprés de la Cordillera (Austrocedrus chilensis) en varias localidades de la región Andino Patagónica. Esta enfermedad ocasiona pérdidas estimadas en 95 millones de pesos, preocupa a pobladores y organismos gubernamentales. La enfermedad se manifiesta por un amarillamiento y amarronamiento progresivo del follaje, y la posterior defoliación del árbol. Esto progresa paulatinamente hasta que al final el árbol queda muerto en pié. La cantidad de follaje y su coloración en la copa podrían estar relacionados con el grado de avance de la enfermedad en cada ejemplar. Por ello se ha confeccionado una tabla de vitalidad que permite caracterizar a los individuos respecto a esta enfermedad, homogeneizando criterios entre los observadores. Objetivos 1) Reconocer los síntomas en árboles enfermos. 2) Observar y determinar distintas clases de "vitalidad" en rodales afectados por el mal del Ciprés. 3) Evaluar los daños; buscar relaciones entre el porcentaje de infección e intensidad con la estructura del rodal y la altitud. Metodología  Se hará una observación completa de los árboles para reconocer los síntomas, las clases de vitalidad y aunar criterios de evaluación.

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 Se formarán cuadrillas de 3-4 personas, que establecerán parcelas circulares en un sector de bosque afectado, a lo largo de un gradiente de afección. Cada parcela tendrá un radio de 17 metros determinando una superficie de 900 m2. El radio se establecerá con la cinta métrica o con una soga de esa medida. A partir del centro de la parcela se marcarán los árboles que forman la circunferencia con las cintas de colores, o con tiza. Se tomarán los datos de todos los árboles comprendidos en la parcela.  Para cada árbol se determinará el DAP a 1,30 metros y su vitalidad. Se medirá la altura de la parcela con un altímetro. Los datos se volcarán a una planilla y se discutirán los resultados en clase.  La vitalidad de los árboles se determinará según la coloración del follaje, el porcentaje de marchitamiento y el porcentaje de desfoliación según el cuadro adjunto. Se evaluará, además, la presencia de cualquier otro síntoma en el fuste y el componente abiótico.  Calcule la densidad, el área basal, el porcentaje de infección (ver debajo, Fernández Valiela 1978*) y el índice de intensidad de daño (ver debajo, Fernández Valiela 1978). Grafique con barras el número de árboles en función de las clases diamétricas, superponiendo en las mismas barras las diferentes clases de vitalidad (sanos, enfermos o muertos). Lugar de trabajo: Estancia “Los ciruelos", Valle 16 de Octubre, Futaleufú, Chubut. Materiales: forcípula (DAP), cinta métrica, cintas de colores, tizas, altímetro. Es indispensable llevar calzado impermeable al campo (cruzamos un mallín caminando). Vitalidad SANO 0 1 ENFERMO 2

Características Copa cerrada, hojas verde intenso

% de defoliación 0 a 10

Copa poco abierta, hojas verde 10 a 25 intenso Copa abierta, hojas ausentes en el 25 a 60 centro del fuste, hojas verdes o marchitas.

3

Copa abierta con hojas solamente 60 a 90 en el exremo de las ramas, hojas verdes o marchitas.

MUERTO 4

Árbol muerto en pié 100 recientemente, corteza inalterada.

5

Árbol muerto en pié hace 2-3 100 años, corteza agrietada y longitudinalmente hendida.

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Vitalidad 0

Vitalidad 1

Vitalidad 2

Vitalidad 3

Vitalidad 4

Fórmulas Porcentaje de Infección: N plantas u órganos afectados * 100 N plantas u órganos evaluados Indice de Intensidad de Daño: ( N1 + 2N2 + 3N3 + 4N4 + 5N5) *100 5N Dónde: 1 a 5 son las categorías de intensidad de daño establecidas N1 a N5 son la cantidad de plantas examinadas correspondiente a cada intensidad de daño N es el total de plantas examinadas * Fernandez Valiela M.V. 1978. Introducción a la Fitopatología, volumen III. INTA colección científica. Buenos Aires. 779 p.

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Planilla de campo Componente abiótico: Arbol V0 N

V1

V2

V3

V4

V5

DAP

Tocon

Otros síntomas

n X X X X X X X X Referencias: Vitalidad 0 (V0)./ Vitalidad 1 (V1)./ Vitalidad 2 (V2)./ Vitalidad 3 (V3)./ Vitalidad 4 (V4)./ Vitalidad 5 (V5)/ Diámetro a la altura del pecho (DAP).

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TPN° 3: HONGOS: GENERALIDADES, ASCOMYCETES, BASIDIOMYCETES E IMPERFECTOS. Objetivos 1) Repasar el uso del microscopio y de la lupa. Realizar preparados. 2) Observar talos y estructuras fúngicas al M.O. 3) Observar los diferentes tipos de cuerpos fructíferos formados por los Ascomycetes y Basidiomycetes. Observar estructuras de Imperfectos. Actividades Generalidades: A) Observación de cajas de Petri con micelio (L y M.O) de los materiales sembrados en el TP. 2 y hojarasca con micelio. B) Observación de rizomorfos de Crustoderma brunnea y esclerocios de Sclerotium (L y M.O). C) Observación de madera con micelio (L). •Bibliografía obligatoria: Alexopoulos C. y C. Mims. 1985. Introducción a la Micología (3° Ed.). Cap. 12 Ascomycetes: A) Discomicetes: apotecios de Scutellinia (ascos, ascosporas, pelos rodeando el apotecio, pie, himenio y excípulo) o de Peziza vesiculosa. Apotecios en estromas de Cyttaria. Fructificaciones pileadas en Morchella y Gyromitra B) Pirenomicetes: peritecios de Gelasinospora, Sporormiella o Chaetomium (en cultivo): peridio, himenio, cuello, ascos, ascosporas, orificio. Peritecios en estroma en Xylaria o Hypoxylon (Orden Xylariales). C) Corte de himenio para observar ascos en Galactinia sp. o Peziza vesiculosa. •Bibliografía obligatoria Alexopoulos C. y C. Mims. 1985. Introducción a la Micología (3° Ed.). Cap. 2, 11, 15 y 17. Basidiomycetes: Observe: A) Micelio con fíbulas. Clamidosporas en Ryvardenia cretacea. B) Agaricales: Pleurotus sp. y Agaricus bisporus: píleo, pie o estípite, laminillas, contexto, velo parcial. C) Aphyllophorales: Clavarias, Políporos, Corticiáceas, Hidnáceas: píleo, pie, contexto, tipo de himenóforo (poroide, coraloide, dentado o hidnoide, merulioide, liso), himenio. D) Gasteromycetes: Vascellum sp.: poro, gleba, capilicio, esporas, peridio y diafragma. Rhizopogon sp: gleba organizada, rizomorfos y peridio. Geastrum sp: poros, exo y endo peridio, gleba, capilicio.

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E) Observar basidios y cistidios en himenio de Aleurodiscus vitellinus. Deuteromycetes: Observe lo siguiente: A) Esporulación no libre:  picnidio en Sphaeropsis sp. (cultivo).  sinema en Ophiostoma sp.  esporodoquio en Tubercularia sp. B) Esporulación libre:  conidióforo, vesícula, fiálides y conidios en Penicilliuum sp. y en Aspergillus sp. o

Verticicladiella sp.

•Bibliografía obligatoria: Alexopoulos C. y C. Mims. 1985. Introducción a la Micología (3° Ed.). Cap.20, 21, 22, 24 y 27.

TPN° 4: ENFERMEDADES FOLIARES I: OIDIOS, FUMAGINAS Y TORQUES Objetivo 1) Observar síntomas y signos de oidios, fumaginas y torques. Actividades A) Oidio:  sobre Quercus , género Microsphaera síntoma: observación de clorosis. signo: cleistotecios.  sobre Crataegus y Cissus, género Oidium. síntoma: clorosis. signo: micelio y artrosporas.  sobre Nothofagus, género Uncinula. síntoma: clorosis, arrepollamiento y menor tamaño foliar. signo: cleistotecio, asco, apéndice con el ápice en forma de tirabuzón.  sobre Notro o Ribes, género Phyllactinia. síntoma: amarillamiento. signo: cleistotecio, apéndices con base bulbosa. B) Fumagina en Picea síntoma: ennegrecimiento de las hojas y defoliación. signo: micelio castaño. C) Torque en Salix sp., género Taphrina sp.

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síntoma: hinchamiento como ampollas o arrugas en el limbo foliar. signo: ascos libres. Torque en lenga, Taphrina entomospora. •Bibliografía obligatoria: Alexopoulos C. y C. Mims. 1985. Introducción a la Micología (3° Ed.). Cap. 14. Agrios G. 1996. Fitopatología (2° Ed.). Cap.11.

TPN° 5: ENFERMEDADES FOLIARES II: ROYAS, ANTRACNOSIS Y MANCHAS FOLIARES Objetivo 1) Observar síntomas y signos de royas, antracnosis y manchas foliares. Actividades A) Royas: observación de las distintas fases del ciclo: -espermogonios en Araucaria, Mikronegeria fagi. -teleutosporas, teleutosoros o telios en: roble pellín (Mikronegeria fagi), zarzamora (Flia. Pucciniaceae). -uredosporas, uredinios en: roble pellín (Mikronegeria fagi) y Populus sp.(Melampsora sp.) -ecidiosporas, ecidios en: A. araucana (Mikronegeria fagi) y Urtica sp. (Aecidium sp.). B) Antracnosis:  en Lomatia hirsutal, Gloeosporidiella lomatii  en Populus sp., Marssonina brunnea. síntoma: amarronamiento y/o necrosis puntual signo: acérvulo y conidios C) Manchas foliares:  Cyclaneusma minus "falsa banda roja" síntomas: Ataque incipiente: clorosis puntual (no hay signo); ataque avanzado: amarronamiento general, bandas castaño-rojizas, defoliación. signo: apotecio entre dos "solapitas".  Lophodermium sp. sobre Austrocedrus chilensis, Pilgerodendron uviferum y

Fitzroya cupresoides

Síntoma: amarronamiento Signo: histerotecio.

•Bibliografía obligatoria: Alexopoulos C. y C. Mims. 1985. Introducción a la Micología (3° Ed.). Cap.26. Agrios G. 1996. Fitopatología (2° Ed.). Cap. 11.

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Butin, H. y H.L., Peredo. 1986. "Hongos parásitos en coníferas de América del Sur con especial referencia a Chile". Bibliotheca Mycologica. Ed. J. Cramer. Berlin Stuttgart. Rajchenberg M. y otros. 1995. Falsa banda roja en plantaciones de Pináceas de la región Andino-patagónica. IV Jornadas Forestales Patagónicas. 1:277-284.

TPN°: 6: ENFERMEDADES DE ORÍGEN ABIÓTICO. Salida de campo Objetivos 1) Observar las sintomatologías producidas por los siguientes factores: a) Sequía, vientos. b) Compactación . c) Estructura del suelo. d) Heladas. e) Déficit o exceso de nutrientes. 2) Observar el fenómeno de inversión climática •Bibliografía obligatoria: Agrios G. 1996. Fitopatología (2° Ed.). Cap. 7, y 10.

TP Nº 7: PLANTAS Y ORGANISMOS PARÁSITOS CAUSALES DE TUMORES CANCROS E HINCHAMIENTOS. DECOLORACIONES DE LA MADERA Objetivos 1) Observar síntomas y signos de tumores, cancros, hinchamientos y decoloraciones. 2) Chequear reacciones de oxidasas sembradas en el del TP Nº 9 y analizar la tabla evaluación de pudriciones del TP Nº 10. Metodología 1) Observación de tumores: Cyttaria darwinii en lenga en materiales con corte transversal y corte longitudinal. Cyttaria hookeri en lenga. síntoma: cancros alargados sobre ramas signo: estroma con apotecios, piriformes 2) Observación de cancros: anuales: Cytospora chrysosperma en álamo síntoma: defoliación y muerte de rama

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signo: picnidio multiloculado, conidios hialinos, unicelulares y levemente curvados. Nectria + Tubercularia en ramas de Coihue. síntoma: rotura de la corteza signo: peritecio y esporodoquio perennes:

Seiridium cardinale en Cupressus macrocarpa

síntoma: heridas sobre la corteza en ramas signo: acérvulos negros, conidios multicelulares castaños. Bacteriano: Xanthomonas populi en Populus balsamifera. 3) Interpretar el daño causado por Misodendron punctulatum en lenga en materiales con corte transversal y corte longitudinal. 4) Decoloraciones de la madera Mancha azul en pino: Ceratocystis sp. síntoma: manchas azuladas en la madera signo: peritecios con cuello largo •Bibliografía obligatoria: Agrios G. 1995. Fitopatología (2° Ed.). Cap. 11. Cwielong P. y M. Rajchenberg 1995. Forma de ataque y daños provocados por Misodendron punctulatum en Lenga. Actas IV Jornadas Forestales Patagónicas, 1:5666. (Póster en el CIEFAP).

TPN° 8: PUDRICIONES: TIPOS DE PUDRICIONES Y ASOCIACIÓN CON AGENTES ETIOLÓGICOS. Objetivos 1) Analizar y observar distintos tipos de pudriciones y los agentes etiológicos asociados. Metodología 1) Pudriciones A) Observe el aspecto, color y consistencia de distintas pudriciones y los tejidos atacados (albura/duramen) en Lenga y Ciprés de la Cordillera. a.- Tipos de pudriciones: Pudrición blanca fibrosa en Phellinus andinopatagonicus Pudrición blanca alveolar en Aurantioporus albidus Pudrición castaña cúbica en Postia pelliculosa y Laetiporus portentosus. Hongos pudridores del ciprés: Postia dissecta y Coniophora arida.

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b.- Note la presencia o ausencia de Rizomorfos. c.- Dibuje y caracterice las fructificaciones de los agentes etiológicos asociados. B) Reacción de oxidasas: En las cajas de Petri preparadas con ácido gálico y tánico durante el TP nº 1, se procederá a realizar la siembra de cultivos de hongos xilófagos:  Coloque un pequeño trozo de agar extraído de los cultivos de hongos lígnívoros (que han sido conservados en heladera hasta este momento) en el centro de la caja de Petri.  Guarde las cajas en la estufa de cultivo a 25 ºC durante una semana.  Observe los resultados y explique. Figura

C) Compartimentalización: Dibuje y caracterice el proceso de compartimentalización en distintos materiales que le serán entregados. Identifique las paredes 1, 2, 3, y 4 desarrolladas en este fenómeno. D) Metodología de Nobles: Lea e interprete los posters sobre reconocimiento de cultivos de hongos lignívoros: “Hongos degradadores de Nothofagus pumilio (lenga) en pie. Determinación de cultivos” y “Estudio de las pudriciones del Cipres de la Cordillera (Austrocedrus chilensis) en pie”, ubicados en los pasillos del CIEFAP. Prepare un listado de las características utilizadas para identificar los cultivos. •Bibliografía obligatoria: Agrios, G. 1995. Fitopatología, 2° Ed. Cap.11. Deschamps y Wright. 1997. Cap. 9.

TPN° 9: ENFERMEDADES EN EL VIVERO. GENERALIDADES DE OOMYCETES. Objetivos

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1) Observar las estructuras características de los Oomycetes. 2) Analizar e identificar los organismos causantes de pudriciones en raíces. 3) Identificar los organismos causantes del mal de los Almácigos. Metodología 1) Chequee y busque las siguientes estructuras de Oomycetes (="Phycomycetes", Hongos "acuáticos") en los materiales sembrados en el TP N°1. Saprolegnia sp.: zoosporangio, oogonio, micelio cenocítico, contacto gametangial, yemas. 2) Pudriciones de raíces y cuello: a) Pudrición carbonosa de raíces: Macrophomina (Sclerotium bataticola). b) Observación de micelio de Rhizoctonia solani, Fusarium sp. 3) Damping-off. a) Observe los macroconidios septados y falcados; microconidios elipsoidales en Fusarium sp. b) Micelio septado: Rhizoctonia sp., Macrophomina (Sclerotium bataticola) c) Observación de oosfera: Pythium sp. y Phytophtora sp. d) Ataque de Phytophtora sp. en plantines de Notro. 4) Moho gris. a) Ataque de plántulas de ciprés de la cordillera por Botrytis sp. •Bibliografía obligatoria: Agrios G. 1995. Fitopatología (2° Ed.). Cap.11. Alexopoulos C. y C. Mims. 1985. Introducción a la Micología (3° Ed.). Cap. 4, 8 y 9. Barroetaveña C. y M. Rajchenberg. 1999. Ataque de Fusarium sp. en viveros de la Región Andino Patagónica. Boletín Patagonia Forestal, año 5 Nº 1. CIEFAP-GTZ.

TP Nº10: ENFERMEDADES DE DECAIMIENTO Salida de campo Objetivo 1) Reconocer los síntomas del decaimiento de los cipreses de la cordillera. Metodología Se detectarán manchones de árboles sintomáticos. Se elegirán algunos con vitalidad 2 o 3 y se los descalzará para analizar el estado del sistema radicular. Además, se harán barrenadas de suelo en el sector elegido y en otro sector sano, para comparar las texturas y el drenaje.

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Materiales: barreno de suelo (1 m), palas planas, palas de jardinería, cuchillo. •Bibliografía obligatoria: Anexo TP 10 (completo al final de la guía).

TPN° 11: MICORRIZAS, ACTINORRIZAS Y NODULOS. PARTE 1: observación de estructuras y agentes etiológicos Objetivos 1) Observar el aspecto de las micorrizas, actinorrizas y nódulos en especies forestales, y sus agentes etiológicos. Metodología 1) Ectomicorrizas: 1a) observar el aspecto externo de raíces colonizadas por distintos hongos. 1b) Realizar un corte transversal y observar al MO la red de Hartig y el manto fúngico. 1C) Observar y esquematizar esporocarpos de hongos micorrícicos asociados a Nothofagus sp. y Pinus sp. 2) Endomicorrizas vesiculo-arbusculares: en las raicillas decoloradas y teñidas, buscar la presencia de arbúsculos y vesículas. 3) Actinomicetes formadores de nódulos en Aliso: Frankia sp. Observar el aspecto externo 4) Bacterias formadoras de nódulos en Trifolium sp.: Rhizobium sp. Observar el aspecto externo. Realizar un corte y aplastado de un nódulo y observar al MO. PARTE 2: Preparación de inóculo e inoculación Micorrícica Introducción La mayoría de las plantas superiores se asocian simbióticamente con especies fúngicas formando micorrizas. Existen distintos tipos, entre ellas las endomicorrizas y las ectomicorrizas. Las ectomicorrizas, con las que trabajaremos en esta parte del práctico, se caracterizan por la presencia de un patrón de ramificación particular y distinto de las raíces finas, y de un manto fúngico que recubre externamente esas ramificaciones,

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visible a ojo desnudo. Estas características sirven para detectar sencillamente la presencia y abundancia de ectomicorrizas en un sistema radical. En el interior de la raíz se forma una a red intercelular de hifas llamada “Red de Hartig", que constituye la zona de intercambio de nutrientes con la planta. Muchas plantas superiores, tanto gimnospermas como dicotiledóneas, utilizadas con fines forestales, forman ectomicorrizas. El género Pinus siempre forma ectomicorrizas y excepcionalmente endomicorrizas. Algunos de los hongos ectomicorrícicos que se encuentran asociados con distintas especies de pinos pertenecen a los géneros Rhizopogon, Suillus, Hebeloma, Scleroderma, etc. Una síntesis micorrícica consiste en la inoculación de una especie arbórea con una/s especie/s fúngica/s de nuestro interés, para lograr una asociación particular. Para elegir cuáles especies de hongos EM introducir en un vivero, es importante evaluar su eficiencia en la inoculación y su posterior comportamiento a campo, además de la disponibilidad, practicidad de uso y costo del inóculo. El uso de suspensiones de esporas de hongos EM es el método más simple y económico para la inoculación de gran número de plantas. La inoculación con suspensiones miceliares es otra alternativa, muy usada sobre todo en viveros de contenedores, pero la preparación requiere de una infraestructura costosa, o bien debe adquirirse a empresas que las produzcan. La inoculación con esporas debe hacerse en forma temprana, con la siembra o poco después, con el fin de maximizar la formación de puntas micorrizadas. Las dosis necesarias para lograr colonización dependen en gran medida de las especies particulares involucradas y de la viabilidad de las esporas incorporadas. Las suspensiones de esporas pueden prepararse fácilmente a partir de esporocarpos colectados en el mismo vivero o en plantaciones e incorporarse en el agua de irrigación. Para ello es necesario contar con hongos EM que fructifiquen abundantemente en la región y que porten una gran cantidad de esporas. Objetivos a) Preparar inóculo ectomicorrícico de esporas. b) Inocular plantines de pino c) Comparar plantas colonizadas con ectomicorrizas con plantas sin colonización. Metodología 1) Preparación del inóculo e inoculación: 1.a- Recolectar esporocarpos de los hongos micorrícicos Rhizopogon roseolus. y Suillus luteus en plantaciones de pinos. Separar la porción fértil (toda la fructificación en el primer caso y la esponja en el segundo) de la estéril y licuar en agua destilada. 1.b- Para preparar la concentración de esporas a utilizar, tomar una gota del inóculo original y contar la cantidad de esporas en una cámara cuentaglóbulos. Estos datos nos darán una idea exacta de la concentración del inóculo original. 1.c- Preparar la dilución correspondiente. La concentración final a usar será de 2 x 107 esporas por plántula. Calcular la cantidad de inóculo necesario para los plantines a inocular. Diluír dicha cantidad en agua, a fin de facilitar la inoculación (no superar los 10cc/plantín).

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4.d- Las inoculaciones se realizan utilizando una pipeta de 10cc. o jeringa. 2) para la observación de raíces colonizadas con ectomicorrizas y raíces sin colonización se utilizarán respectivamente platines de Pinus ponderosa a raíz desnuda y provenientes del vivero de contenedores de la UNpat, que no han recibido ningún tipo de inoculación. 2a) Lavado del material: extraer el plantín de su respectiva maceta sin romper el sistema radical; aflojar la tierra y lavar bajo agua corriente hasta que las raicillas queden expuestas. 5b) Observar las raíces a la lupa. Al detectar puntas con ectomicorrizas desarrolladas observar especialmente el color, patrón de ramificación, forma, presencia de micelio o rizomorfos, etc. y realizar aplastados para observar al MO. •Bibliografía obligatoria: Barroetaveña C. y M. Rajchenberg. 1999. Las Micorrizas, su utilización en viveros forestales. Folleto de divulgación Nº 15. CIEFAP-GTZ. Tackacs E. 1964. “Inoculación artificial de Pinos de regiones subtropicales con hongos formadores de micorrizas.” Suplemento Forestal IDIA. INTA.

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Evaluación Del Curso - opiniones del estudiante La información obtenida en esta encuesta nos servirá para mejorar el dictado de la materia en años venideros. Muchas gracias. CONTENIDOS TEÓRICOS Cubrieron mis expectativas No cubrieron mis expectativas No tenía expectativas en especial pero me hubiera gustado que se incluyera el/los temas siguientes..................................................................................................................... Cubrieron mis expectativas en un..............% Otras: DICTADO DE LAS CLASES TEÓRICAS Muy claras / claras / poco claras Muy organizadas / organizadas / poco organizadas Recursos didácticos aceptables / poco aceptables Muy dinámicas / dinámicas / aburridas Extensas / Largas pero aceptables / Optaría por dos clases semanales más cortas Relación teoría-práctica muy buena / buena / pobre / nula. Calificación del docente (1-10): Sugerencias: DICTADO DE LAS CLASES PRÁCTICAS Muy claras / claras / poco claras Muy organizadas / organizadas / poco organizadas Recursos materiales suficientes / aceptables / insuficientes Recursos didácticos buenos / aceptables / poco aceptables Muy dinámicas / dinámicas / aburridas Extensas / muy cortas / adecuadas Utilidad para el desempeño profesional muy útiles / útiles / poco útiles Salidas de campo suficientes/insuficientes,faltaron salidas en el tema:.............................. Calificación del docente (1-10): CB: AD: Sugerencias: MÉTODO DE ESTUDIO Asistí a las clases teóricas 100-75% / 75-50% / 50-25% / 25-ninguna Preparé mis parciales estudiando regularmente / en una semana antes del parcial / con menos de una semana Leí el tema antes de asistir a los trabajos prácticos: siempre / a veces / nunca / ...............% RELACIÓN DOCENTE - ALUMNO Predisposición de los docentes para evacuar dudas y consultas MR: muy buena / buena / pobre / nula CB: muy buena / buena / pobre / nula AD: muy buena / buena / pobre / nula Predisposición del alumno para participar en clase Clases teóricas: muy buena / buena / pobre / nula Clases prácticas: muy buena / buena / pobre / nula OPINIÓN GENERAL O PARTICULAR SOBRE EL CURSO:

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