Mission San Rafael Arcangel



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Saint Patrick's Seminary & University

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PEREGRINACIONES AÑO DE LA MISERICORDIA Peregrinaciones : Un viaje sagrado de la fe

Una peregrinación se define generalmente como un viaje físico a un lugar de especial importancia, por lo tanto, tiene un significado profundamente emocional. Desde luego, todos los tenemos en nuestras vidas: un viaje al cementerio a visitar la tumba de un ser querido; una reunión y visita a la escuela secundaria de la que uno se graduó; un viaje a su restaurante favorito que visita cada vez que está en cierta ciudad. Hacemos estos viajes físicos porque nos permite atesorar recuerdos de familia, amigos y buenos tiempos, o para honrar lugares o periodos significativos en nuestras vidas. Sin embargo, más a menudo usamos la palabra “peregrinación” para referirnos a un viaje a un lugar sagrado o espiritual. Casi todas las grandes religiones tiene la práctica de las peregrinaciones a lugares sagrados. En el Islam, el “hajj,” la peregrinación a la Meca, es uno de los cinco pilares de su fe y se espera que cada seguidor vaya al menos una vez en su vida. En nuestras raíces judías, el Antiguo Testamento está lleno de profetas, hombres y mujeres santos que hacen peregrinaciones a lugares de especial importancia, como una montaña sagrada o la ciudad. En el Nuevo Testamento, Jesús, su familia y seguidores hacen numerosos viajes a Jerusalén como las peregrinaciones al templo. Desde los comienzos del cristianismo, la gente ha estado haciendo peregrinaciones a lugares sagrados, en un principio a sitios atribuidos directamente a la vida, muerte y resurrección de Cristo. Un peregrino famoso del siglo IV, Egeria, detalla su viaje a Tierra Santa para visitar numerosos lugares de la Escritura, y también grabó la primera narración que tenemos de la celebración de la Semana Santa en Jerusalén. Mil años más tarde, Chaucer escribió una de las más famosas obras de la literatura en el mundo, “Los Cuentos de Canterbury,” que describen el viaje de 27 peregrinos que van y vienen de la capilla de Thomas Beckett en Canterbury. En los tiempos modernos, los cristianos todavía hacen miles de peregrinaciones a lugares como San Pedro en el Vaticano, Roma, Tierra Santa, Santiago de Compostela, Lourdes y Guadalupe. Como ha explicado San Juan Pablo II, “Peregrinación es, un signo de la condición de los discípulos de Cristo en este mundo, siempre han ocupado un lugar importante en la vida de los cristianos. En el curso de la historia, los cristianos siempre han caminado para celebrar su fe en los lugares que indican una memoria del Señor o en sitios que representan momentos importantes en la historia de la Iglesia. Han llegado a santuarios en honor a la Madre de Dios y de los que mantienen el ejemplo vivo de los santos. Su peregrinación fue un proceso de conversión, un anhelo de intimidad con Dios y un motivo para confiar sus necesidades materiales. Para la Iglesia, Peregración es en todos sus múltiples aspectos, y ha sido siempre un don de gracia” (La Peregrinación en el Gran Jubileo del Consejo Pontificio para los Emigrantes e Itinerantes, 25 de abril de 1998, 2). En este Año Jubilar Extraordinario de la Misericordia, el Papa Francisco ha animado a toda persona a hacer una peregrinación como parte de la celebración: “La práctica de la peregrinación tiene un lugar especial en el Año Santo, ya que representa el viaje que cada uno

Misión de San Rafael Arcángel 1104 5th Ave. San Rafael, CA 94901

Catedral Santa María de la Asunción 1111 Gough St. San Francisco, CA 94109

Seminario y Universidad de San Patricio 320 Middlefield Road Menlo Park, CA 94025

de nosotros hace en esta vida. La vida misma es una peregrinación, y el ser humano un peregrino que viaja a lo largo de la carretera, haciendo su camino hacia el destino deseado. Del mismo modo, para llegar a la Puerta Santa en Roma o en cualquier otro lugar en el mundo, cada uno según su capacidad, tendrá que hacer una peregrinación. Esta será una señal de que la misericordia es también un objetivo a alcanzar y requiere dedicación y sacrificio. Que la peregrinación sea un impulso a la conversión: al cruzar el umbral de la Puerta Santa, vamos a encontrar la fuerza para abrazar la misericordia de Dios y nos dedicamos a ser misericordioso con los demás como el Padre ha sido con nosotros.” (“Misericordiae Vultus” 14) Tanto si tienen la suerte de hacer un viaje este año a Roma, o van a permanecer en California, animamos a todos a hacer una peregrinación a los tres lugares de peregrinación públicos con puertas santas en la Arquidiócesis de San Francisco. Condado de Marín: Misión San Rafael Arcángel Condado de San Francisco: Catedral de Santa María de la Asunción Condado de San Mateo: Seminario y Universidad de San Patricio La clave para cualquier peregrinación es para hacer del viaje en sí mismo una experiencia de oración. Visitar estos lugares que han estado llenos con los fieles de las arquidiócesis durante más de cien años; pedir ayuda a Dios para ser un peregrino digno; y orar para que el Espíritu Santo esté con usted, tanto en su visita ese día, y siempre, para ser una persona más misericordiosa y amorosa a todos en este Jubileo de la Misericordia.

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El Encuentro de Peregrinación Arquidiocesana Para celebrar este extraordinario Año Jubilar de la Misericordia declarado por el Papa Francisco, instamos a los fieles de la Arquidiócesis de San Francisco a visitar uno, dos o tres de los lugares de peregrinación públicos este verano. Desde el mes de junio hasta agosto, puede ponerse como meta visitar al menos uno de estos lugares de peregrinación en los tres condados de la Arquidiócesis. Puede venir solo, en familia, en grupo juvenil de la iglesia, como clase, etc. Planee todo un día y comparta en el viaje con algunos amigos de la parroquia y organicen un almuerzo durante su visita a estos bellos lugares.

Hacer la peregrinación es un simple proceso de tres pasos:

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Antes de salir a visitar cada sitio de peregrinación, recite la “Oración para el Comienzo de una Peregrinación” (en la última página de esta sección). A la llegada al sitio, rece la “Oración durante el Jubileo de la Misericordia.

Una vez que regrese a casa o al punto de partida de su viaje, recite la “Oración de Regreso” para dar gracias a Dios por un viaje seguro.

Al momento de visitar cada sitio, pida el sello de peregrinación y péguelo sobre el emblema adjunto para completar su peregrinación del Año de la Misericordia.



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La Catedral Santa María de la Asunción Horas

De lunes a viernes: 7 a.m.-5 p.m. Sábado: 8 a.m.-7 p.m. Domingo: 7 a.m.-5 p.m.

Ubicación

Esquina de las calles Gough y Geary, San Francisco

Misas

Inglés De lunes a viernes: 7:30 a.m.: Capilla de la Virgen 12:10 pm: Principal Catedral Sábado: 8 a.m.: Principal Catedral 17:30 (Misa de Vigilia): Órgano y Cantor Domingo: 7:30 a.m.; 9 a.m., Cantos Gregorianos; 11 a.m., Coro de la Catedral; 1 p.m. Español

Reconciliación

De lunes a viernes: 11:30 mediodía Sábado: 4-5 pm

Página web: www.stmarycathedralsf.org Viajes en grupo: Llame a Doug Benbow, (415) 567-2200, ext. 220 Sello del Año Jubilar: En la oficina principal

La Catedral de Santa María de la Asunción es un monumento majestuoso que combina las ricas tradiciones de la Fe Católica con la tecnología del siglo XX. La catedral es la Iglesia Madre de la Arquidiócesis, la “Iglesia del Obispo.” En el altar cerca de la Silla del Arzobispo está la “Cátedra,” el escudo de armas del Arzobispo Cordileone y de la Arquidiócesis. La catedral es el sitio de las principales celebraciones litúrgicas de la arquidiócesis, incluyendo las ordenaciones sacerdotales y la Misa de Crisma. Es la tercera catedral de la Arquidiócesis de San Francisco, fue construida después de un incendio que destruyó en 1962 la antigua catedral y fue completada en 1971. Coronada por una cúpula que se eleva sobre 19 pisos, la catedral tiene una capacidad para 2,400 fieles sentados – todos dentro de 23 metros del santuario. En los ocho nichos de la catedral, la vida de María, Madre de la Iglesia, se representa en bellas estatuas de bronce creadas por maestros artesanos italianos. Las escenas representan la Visitación, el Vuelo de Egipto, la Boda de Caná, la Crucifixión, Pentecostés, la Asunción de María al Cielo y un hermoso mosaico mexicano de la Virgen de Guadalupe. La entrada principal representa el triunfo de Cristo Resucitado; Sus brazos se extienden para dar la bienvenida a todos los peregrinos. Los santuarios

retratan a María, la Madre de Dios, y revelan su papel de discípulo y siervo. El baldaquino en el altar representa el canal de amor y gracia de Dios a Su pueblo, y en cambio sus oraciones subiendo a Él. Por 45 años la catedral de Santa María ha encontrado su lugar como el corazón de la vida Católica de la Arquidiócesis, sirviendo en innumerables eventos cívicos y culturales. La catedral ha recibido a figuras célebres - El Papa Juan Pablo II, la Madre Teresa, y el Obispo Fulton Sheen entre otros - y también ha ofrecido asistencia espiritual y caritativa a miles de personas. Los funerales de los afectados en el cumplimiento del deber, muchos agentes de policía y los bomberos tomaron lugar en la catedral, incluyendo el funeral del alcalde George Moscone. Desde la creación del Consejo Interreligioso de San Francisco después del terremoto de 1989, los pastores de la catedral han implicado en el alcance ecuménico e interreligioso. Cada año, cientos de niños en nuestras escuelas se ven en los alrededores de la catedral con nuestros maravillosos docentes, y miles de nuestros jóvenes celebran allí sus graduaciones de la escuela secundaria y la universidad. Es verdaderamente el “salón” de la Arquidiócesis de San Francisco.

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La Misión de San Rafael Arcángel Horas

De lunes a viernes: 6:30 a.m.-5 p.m. Sábado y domingo: 8:30 a.m.-5 p.m.

Ubicación

1104 5th Ave., San Rafael

Misas

Inglés Todos los días: 6:30 a.m., 8:30 a.m. Sábado: 8:30 a.m., 5 p.m. Domingo: 7:30 a.m. (ESP.), de 9:00 a.m. (ES), 10:30 a.m. (ESP.), tarde (SP), 7 p.m. (SP) Domingo de Misión: 9 a.m. (vietnamita); 11 a.m. (brasileño)

Reconciliación

Sábado: 3:30-4:30 p.m. De domingo a viernes: Con cita

Página web: www.saintraphael.com Viajes en grupo: Llame a la oficina parroquial, (415) 454-8141 Sello del Año Jubilar: La oficina parroquial o tienda de regalos

La Misión de San Rafael Arcángel, la vigésima misión fundaba en California, se estableció como un ayudante, o “asistencia” a la Misión Dolores en diciembre de 1817. Más de 200 indios y cuatro frailes franciscanos viajaron a través de la bahía para fundar una misión con hospital. El patrón de la asistencia, el Arcángel Rafael, es el mensajero y el protector de Dios. La Asistencia San Rafael se convirtió en una granja en actividad y el rancho en la frontera norte de la Nueva España. Los edificios sencillos, sus huertos, tierras de cultivo y rebaños de ganado eran la obra y la vida de los pueblos indígenas que formaban parte de la misión San Rafael durante sus 17 años de historia. Su trabajo dio lugar a la clasificación de la “asistencia” a una misión en sí misma, a finales de 1822. La Misión de San Rafael fue la primera misión de ser secularizada en 1834. La capilla se convirtió en la iglesia parroquial para los rancheros mexicanos en la región.

El condado de Marín era uno de los 27 condados originales cuando California fue admitida en la Unión en 1850. Durante ese tiempo, las actividades del condado tuvieron lugar en los edificios de las misiones originales. Antes de 1861, los edificios de la misión habían caído en mal estado y se habían derribados. Unos años antes, una pequeña capilla de madera había sido construida sobre la base de la misión. En 1869 la primera iglesia parroquial se encontraba en construcción para dar cabida a la creciente población Católica de San Rafael. En 1909, los Hijos Nativos de la región de “Oeste Dorado” erigieron una campana de la misión en el sitio. La misión “réplica” se construyó en 1949 por la Fundación Hearst. Los terrenos de la antigua Misión están en el centro de San Rafael como punto de referencia para todos los que están en los alrededores.



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El Seminario y la Universidad de San Patricio Horas

De lunes a viernes: 8 a.m. a mediodía, 1 p.m. a las 5 pm. Sábado: 9 a.m.-4 p.m. Domingo: 9 a.m.-mediodía

Ubicación

320 Middlefield Road, Menlo Park

Misas y la reconciliación: No disponible

Página web: www.stpsu.edu Viajes en grupo: Llame (650) 325-5621 Sello del Año Jubilar: En la recepción del Seminario

Situado en un bello paisaje histórico del campus, de 40 hectáreas en Menlo Park, a 35 millas al sur de San Francisco, el Seminario de San Patrick fue fundado el 20 de septiembre de 1898, por el segundo arzobispo de San Francisco, el Arzobispo Patrick W. Riordan. En su primer año, el seminario recibió 31 estudiantes de secundaria y tres estudiantes de nivel universitario. El año 1903 marcó el comienzo de la construcción en el ala este del Seminario mayor, así como la capilla mayor, cuya cripta fue terminada e inaugurada el 4 de agoso de 1904. En 1906, tras el terremoto que sacudió a todo el Área de la Bahía, los estudiantes y profesores dormían en tiendas de campaña en el recinto después de que el edificio principal fue destruido. Comprometido con la formación de los sacerdotes, el edificio principal fue reconstruido casi de inmediato, pero con un piso menos y con un acceso más seguro. En más de 100 años, el Seminario de San Patricio

ha preparado más de 2,000 sacerdotes en las diócesis occidentales y la Costa Pacífica. El Arzobispo de San Francisco, Reverendísimo Salvatore J. Cordileone, sirve como el actual presidente y canciller del seminario y universidad, con el padre sulpiciano Gladstone Stevens actual presidente-rector. La matrícula actual del seminario es de más de 100 hombres que se preparan para el sacerdocio en más de 15 diócesis. “El Seminario y Universidad de San Patricio se pone al servicio de la Iglesia Católica en el contexto ministerial de la región del Pacífico de los Estados Unidos mediante la formación de sacerdotes cuyas vidas están configuradas por el sacrificio de Jesús, enraizados en Su Palabra y el Sacramento, y dedicados a servir al pueblo de Dios con la caridad pastoral de Cristo.” Como muestra esta visión, el seminario y universidad continua dedicada a la formación del clero para el próximo siglo.

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Puertas Santas de la Misericordia en la Arquidiócesis La siguiente es una adaptación del artículo de Christina Gray publicado el 14 de enero de 2016. En diciembre pasado, el Papa Francisco abrió la “puerta santa” en la basílica de San Pedro en Roma señal de la apertura del extraordinario Año Jubilar de la Misericordia y su invitación a los peregrinos de todo el mundo para entrar en una “experiencia viva de la cercanía del Padre.” Durante el Año de la Misericordia, el Papa Francisco delega a cada obispo o arzobispo de una diócesis o arquidiócesis el poder para designar Puertas Santas de la Misericordia como lugares de peregrinación. El 13 de diciembre, el Arzobispo Salvatore J. Cordileone y una multitud de cientos caminaron a través de las puertas de la catedral de Santa María en San Francisco, la primera de cuatro puertas sagradas designadas por el Arzobispo para el Año Jubilar de la Misericordia que se abrió el 8 de diciembre del 2015, la fiesta de la Inmaculada Concepción, y concluye el 20 de noviembre del 2016, fiesta de Cristo Rey. La iglesia de la Misión de San Rafael en San Rafael, la capilla del Seminario y Universidad de St. Patrick en Menlo Park y la capilla de la prisión estatal de San Quentin también fueron elegidos como lugares de peregrinación por el Arzobispo quien llamó durante la homilía en la catedral, este año como “un momento extraordinario de gracia y renovación espiritual”. “Jesucristo es el rostro de la misericordia del Padre. ...Cristo vino para volver a abrir la puerta para nosotros, para que podamos recuperar el acceso al paraíso, después de encontrarse en la oscuridad y el frío del pecado y todas sus consecuencias sombrías y obtener la protección de la gracia de Dios desde todos esos elementos nocivos,” dijo él. El arzobispo abrió la puerta santa en la capilla de San Quentin en la víspera de Navidad donde celebró misa con cerca de 200 reclusos, empleados de la prisión, y el capellán Católico de la prisión, el padre jesuita George Williams. El 10 de enero, el Obispo William J. Justicia abrió la puerta santa en la iglesia Misión San Rafael en San Rafael durante una misa. Más tarde ese mismo día, el presidente-rector del Seminario San Patricio, el padre sulpiciano Gladstone H. Stevens, abrió la Puerta Santa de la Misericordia en la capilla, en una misa por la tarde.

Puertas Santas: una Metáfora de Cristo

En todo el mundo se abrirán las puertas santas durante este Año Jubilar de la Misericordia en las catedrales y otros lugares de peregrinación elegidos por los obispos locales. Pasar a través de las puertas es un acto ritual que simboliza su deseo de reconciliación con Dios. Un video sobre el Año Jubilar de la Misericordia, producido por Catholic News Service disponibles en la página web de la Arquidiócesis de San Francisco describe la Puerta Santa como “una representación de Cristo, porque vamos a través de Cristo en la salvación. Es una metáfora para la transformación y dar un paso hacia algo nuevo”.

Indulgencias Plenarias y Actos de Piedad

Como cada año jubilar en la historia de la Iglesia, el Año Jubilar de la Misericordia presenta la oportunidad para que los fieles ganen la indulgencia de la misericordia de Dios. El Papa Francisco ha declarado en cada diócesis en todo el mundo que los fieles que pasan por estas puertas santas durante el Año Santo puede recibir una indulgencia plenaria en las

siguientes condiciones, que incluyen la libertad de todo apego al pecado, incluso venial, confesión sacramental, la recepción de la Comunión y la oración por las intenciones del Santo Padre. En su carta jubileo, el Papa Francisco animó a los fieles a “redescubrir la riqueza abarcada por las obras espirituales y corporales de la misericordia” y dijo que la Iglesia concede una indulgencia plenaria por la realización de un acto de piedad, además de las condiciones habituales de una indulgencia. Las obras de misericordia corporales incluyen acciones que ayudan a apoyar las necesidades físicas de un ser humano. Las obras de misericordia espirituales incluyen aconsejar al que duda, acompañar al que está en duelo y practicar otras acciones que nutren el espíritu humano. “Cada vez que uno de los fieles realiza personalmente una o más de estas acciones, él o ella deberá obtener con seguridad la indulgencia jubilar. De ahí el compromiso de vivir con Misericordia a fin de obtener la gracia del perdón completa y exhaustiva por el poder del amor del Padre, que no excluye a nadie,” dijo. Año de la Misericordia website de la Arquidiócesis de San Francisco. www.sfarch.org/mercy

Las Obras Corporales y Espirituales de la Misericordia

En su carta sobre el jubileo, el Papa Francisco dijo: “La experiencia de la misericordia, de hecho, se hace visible en el testimonio de signos concretos como Jesús mismo nos enseñó. Cada vez que uno de los fieles realiza personalmente una o más de estas acciones, él o ella seguramente deberá obtener la indulgencia jubilar”. Obras de la Misericordia Corporales son acciones benéficas que respondan a las necesidades básicas de un ser humano: Visitar a los enfermos Alimentar al hambriento Visitar a los presos Dar de beber al sediento Enterrar a los muertos Albergar las personas sin Dar limosna a los pobres hogar Obras de Misericordia Espirituales son acciones benéficas que respondan a las necesidades espirituales de la humanidad: Perdonar las ofensas Aconsejar a los dudosos Ser paciente en los momentos Instruir a los ignorantes difíciles Amonestar al pecador Orar por los vivos y los muertos Consolar a los afligidos



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Indulgencias Arzobispo Salvatore J. Cordileone

¿Qué es una indulgencia?

“La indulgencia es la remisión ante Dios del castigo temporal por los pecados, cuya culpabilidad has sido perdonada, en la que los fieles cristianos que están debidamente dispuestos y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos” (Catecismo de la Iglesia Católica, 1471). Contrariamente a las ideas falsas comunes, una indulgencia no es una forma de ganar o comprar el perdón de Dios. Para aquellos que se han verdaderamente arrepentido de sus pecados, Dios concede libremente el perdón de los pecados y la remisión de la pena eterna debido a nuestros pecados mortales por medio de los méritos de Jesucristo y por el poder del Espíritu Santo en el Sacramento de la Reconciliación y Penitencia (la confesión sacramental). Sin embargo, incluso después de que nuestros pecados son perdonados por Dios, todavía estamos en deuda con respecto a lo que la Iglesia llama “pena temporal” (CIC, 1472-1473). Esto significa que todavía tenemos que compensar por las formas en las que se ha hecho daño a Dios, la Iglesia, a otras personas, y hacia nosotros mismos. Estas penas temporales incluyen también nuestra necesidad de purificación del apego al pecado. El purgatorio es el lugar donde recibimos este castigo y purificación después de la muerte, pero no tenemos que esperar a estar el purgatorio para hacer reparación por ello! El propósito de una indulgencia es “pagar la deuda” de esta pena temporal en esta vida. La Iglesia está ricamente dotada de lo que se llama el “tesoro” de los méritos de Jesucristo, la Virgen María y todos los santos (CCC, 1476-1477). Este tesoro es el poder del Amor Divino que corre por las venas del Cuerpo Místico de Cristo. A través del poder de las “llaves del reino de los cielos,” dada por Jesús a San Pedro (Mateo 16: 16-19) y sus sucesores, los obispos de Roma, la Iglesia tiene el poder de “super-carga” de las buenas acciones de los fieles con los méritos de este tesoro (CIC, 1478). La práctica de las indulgencias nos ayuda a apreciar de manera más práctica la realidad de la Iglesia como Cuerpo de Cristo. Esta santa práctica nos enseña la bella y consoladora verdad que todo lo que pertenece a Jesús y María y los santos nos pertenece en la comunión de la Iglesia (CIC, 1474-1475). Las indulgencias nos enseñan que todos estamos en esto juntos en la hermosa familia de Dios, que llamamos Su Iglesia. Somos la Comunión de los Santos! Por lo tanto, de acuerdo con las directrices emitidas por el Papa, que tiene el poder de las Llaves, cuando hago alguna buena acción determinada por la Iglesia para llevar una indulgencia, esta buena acción paga la deuda de mi pena temporal. Esta es una manera en que vivimos nuestra llamada bautismal a morir con Cristo, muriendo al pecado, para que podamos subir a la nueva vida cada vez con mayor perfección en Él. La indulgencia puede ser adquirida por uno mismo (esta es la manera correcta de obtener una indulgencia) o por un alma del Purgatorio (pedimos a Dios para aplicar la indulgencia a la persona fallecida) (CIC, 1479). La indulgencia ganada puede ser una indulgencia plenaria (completa), que elimina la pena temporal en su totalidad por el pecado, o una indulgencia

(CNS photo/Maurizio Brambatti, EPA)

El Papa Francisco abre la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro en el Vaticano para inaugurar el Año Jubilar de la Misericordia el 8 de diciembre. parcial, que elimina el castigo en parte. Los fieles pueden ganar una indulgencia por la Santa Comunión por día.

Otras Condiciones para Obtener una Indulgencia

Para obtener una indulgencia, uno debe ser un Católico en estado de gracia y libre de todo apego al pecado, incluso de los pecados veniales. La acción indulgenciada de este lugar, determinado por el Papa Francisco, es pasar orando cuando se atraviesa la Puerta Santa de este espacio sagrado. Además de este acto piadoso, es necesario cumplir con las tres condiciones siguientes con el fin de ganar la indulgencia: Confesión Sacramental, Confesión Eucarística, Y la oración por las intenciones del Papa (esto puede ser satisfecha por la recitación de la oración del Año de la Misericordia, o un Padre Nuestro y un Ave María, o cualquier otra oración por las intenciones del Romano Pontífice). – Una sola confesión sacramental es suficiente para ganar varias indulgencias plenarias, pero la Santa Comunión debe ser recibida y la oración por las intenciones del Santo Padre deben ser recitados para la obtención de cada indulgencia plenaria, que se puede hacer sólo una vez en un día. - Las tres condiciones pueden cumplirse varios días antes o después de la ejecución de la obra prescrita; es, sin embargo, apropiado que se reciba la comunión y la oración por las intenciones del Santo Padre que se diga en el mismo día en que se realiza el trabajo. Y así, la Iglesia establece que los fieles que entran por estas puertas santas a rezar, además de que hagan uso de la confesión y absolución sacramental, la recepción de la Santa Comunión y oración por las intenciones del Santo Padre, manteniéndose libre de todo apego al pecado, incluyendo el pecado venial, se puede ganar el favor de Dios.

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Oración para el Comienzo de una Peregrinación Omnipotente Dios, Siempre muestras misericordia hacia aquellos que Tú amas y nunca estás lejos de aquellos que Te buscan. Quédate conmigo, tu siervo, en esta peregrinación Y guía mi camino de acuerdo con Tu voluntad. Concede que al pasar por esta puerta, pueda ser acogido en Tú presencia y experimente tu abundante gracia y misericordia. Ven en mi auxilio que acudo a Ti como pastor y guía, Y restaura lo que Tú has creado. Fortalece mi voluntad para vivir en Ti, Que eres el centro de mi vida, por Jesucristo, Tu Hijo, Que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, Y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Oración de Peregrinación durante el Jubileo de Misericordia Señor Jesucristo, Tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo y nos has dicho que quien te ve, lo ve a Él. Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación. Tú eres el rostro visible del Padre invisible, que manifiesta su poder sobre todo con su perdón y Su misericordia. deja que la Iglesia sea el rostro visible de ti, Señor Resucitado y Glorioso. Tú deseabas que tus ministros también fueran revestidos de debilidad para que sientan compasión por los que viven en la ignorancia o en el error, que se sientan acogidos, amados y perdonados por Dios. Envía Tu Espíritu y conságranos con Tu unción, para que el Jubileo de la Misericordia pueda ser un año de gracia del Señor y Tu Iglesia, con renovado entusiasmo, pueda llevar la Buena Noticia a los pobres, proclamar la libertad a los cautivos y los oprimidos y devolver la visión a los ciegos. Te lo pedimos a través de la intercesión de María, la Madre de la Misericordia, a Ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.

Oración de Regreso de una Peregrinación Señor de la Gracia, Volvemos del viaje, fortalecidos por lo que hemos visto, y lo que hemos hecho allí. Ayúdanos a llevar la alegría de nuestros encuentros y el gozo de nuestros corazones para animar a nuestras comunidades y compartir el amor de Dios y Su misericordia a los que nos rodean. Continúa guiando nuestros caminos de peregrinación hacia Ti, para que tu Palabra eche raíz en nuestras acciones de todos los días. Te lo pedimos por Cristo, Nuestro Señor, Amén. U.S. Conference of Catholic Bishops