Las series de estadísticas agrícolas se basarán en la Estrategia Mundial para Mejorar las Estadísticas Agrícolas y Rurales que se encuentra en la sección de recursos disponibles en la página web de Wikipedia página web (wiki.asfoc.ibge.gov.br). La Estrategia Mundial se basa en los aportes de instituciones nacionales, regionales e internacionales que tienen interés en mejorar las estadísticas agrícolas para satisfacer las crecientes necesidades de los usuarios de contar con datos agrícolas confiables, actualizados, importantes y accesibles. Existe un creciente interés por el papel que desempeña la agricultura en el desarrollo rural, donde viven y trabajan muchos de los pobres del mundo. Estos datos también son necesarios para el seguimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio en un país, a escala regional e internacional. La Estrategia Mundial menciona una disminución en la calidad e idoneidad de datos agrícolas para estos fines. Este módulo proporcionará un panorama general de la importancia y los usos de los datos agrícolas para comprender las actuales y nacientes necesidades de los usuarios de datos y ampliar la visión de los sistemas estadísticos agrícolas.

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Estadísticamente hablando, las estadísticas agrícolas se consideran como parte del perfil económico de un país, pero cada vez más se definen ampliamente como datos sobre la agricultura en relación con el medio ambiente, el cambio climático, la biodiversidad, la seguridad alimentaria y la gestión de los recursos naturales que se examinan. En muchos países las relaciones entre el ministerio de agricultura y las organizaciones nacionales de estadística podrían mejorarse en términos de integrar los datos agrícolas con otros datos disponibles para proporcionar un panorama más comprensible de los problemas en un país. Podemos clasificar los datos agrícolas en dos grandes grupos: 1.La estructura agrícola en un país, incluye las explotaciones agrícolas por distribución, tamaño, tenencia, uso de suelo, medios de producción y fuerza de trabajo. 2.Las actividades agrícolas anuales incluyen cultivo y producción ganadera, comercio y precios de los productos agrícolas y la fuerza de trabajo.

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Los datos agrícolas se consideran en el más amplio contexto social ambiental y de las necesidades económicas de la población. A medida que la población aumenta, también aumenta la demanda de productos agrícolas y la necesidad de estabilidad económica. Por lo tanto, la agricultura está pasando de concentrarse únicamente en la producción para satisfacer de manera sustentable las necesidades sociales sin perjudicar el medio ambiente al tiempo que permanece económicamente viable para la mayoría de la población de bajos ingresos. La globalización significa que las materias primas pueden obtenerse en un país, transformarse en un país diferente, y comercializarse en casi todos los países. Los avances en la tecnología, el transporte y las comunicaciones han hecho que para que sea más eficaz realizar negocios se haga donde existen ventajas geográficas, en lugar de verse limitados por las regulaciones y los recursos del lugar en que se ubica la empresa.

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Las organizaciones internacionales y los gobiernos nacionales necesitan cada vez más datos mundiales para la planificación y la estimación de las necesidades y los impactos futuros. Las actividades y las políticas públicas agrícolas en un país afectan a otros países a través del comercio mundial y del impacto ambiental. Las estadísticas agrícolas son necesarias para brindar información con el fin de supervisar tendencias y estimar las perspectivas futuras de los mercados de productos agrícolas básicos que pueden ayudar estableciendo políticas públicas como precios de apoyo, donde el precio de un producto básico se mantiene de manera artificial mediante una acción del gobierno para estabilizar la economía; o los aranceles, una tarifa que cobra el gobierno sobre los bienes particulares importados o exportados. Las estadísticas agrícolas también son necesarias para evaluar el papel que desempeña la producción de productos agrícolas básicos tanto en el comercio como en el desarrollo económico, no solo a nivel nacional, sino también a nivel regional. La población mundial está aumentando mientras que la cantidad de tierras aptas para el cultivo está disminuyendo, lo que conduce a problemas de seguridad alimentaria. Los datos son necesarios para que las organizaciones internacionales analicen la situación de la seguridad alimentaria y planeen esfuerzos para satisfacer los requisitos de producción agrícola.

Existe un creciente interés por examinar el impacto ambiental de las actividades agrícolas, incluyendo temas como el uso de productos químicos, la ingeniería genética, la biodiversidad, la conservación del agua y el uso del suelo.

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Los gobiernos nacionales necesitan información para la planificación del desarrollo, especialmente en las zonas rurales donde un gran porcentaje de la población puede ser económicamente dependiente de la agricultura. Las estadísticas agrícolas proporcionan esta información por explotación agrícola, tipo y zona, que no está disponible con los detalles requeridos en otras fuentes. Estos datos de la producción de nforma parte del Sistema de Cuentas Nacionales (SCN). La mayoría de los países monitorean su progreso hacia los Objetivos de Desarrollo del Milenio 2015 (ODM) o supervisan a nivel nacional el cumplimiento de sus Documentos de Estrategia de Lucha Contra la Pobreza (DELP), que probablemente están alineados con los Objetivos del Milenio. Las estadísticas agrícolas proporcionan datos cruciales sobre numeroso objetivos, incluyendo seguridad alimentaria, igualdad de género y sustentabilidad. Para determinar las políticas federales en apoyo a la producción agrícola, la gestión de recursos e investigación, el gobierno necesita datos fiables sobre una base regular para identificar problemas, medir el impacto de las políticas y programas, así como predecir los próximos problemas y oportunidades comparando los datos a nivel regional e internacional. Por ejemplo, los datos sobre las áreas que se ven afectadas por pérdidas relacionadas con fenómenos meteorológicos o con brotes de enfermedades y plagas pueden ayudar a definir las zonas afectadas y que requieren asistencia del gobierno.

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En los Objetivos de Desarrollo del Milenio hay algunos indicadores que proceden directamente de las estadísticas agrícolas, mientras que hay otros que podrían beneficiarse de la adición de datos agrícolas para proporcionar un panorama más sólido de la situación, aunque no son estrictamente necesarios. Un ejemplo sería la información sobre las mujeres en la agricultura para agregarla a la información sobre igualdad de género. La siguiente lista de indicadores directos es para proporcionar una visión general de los tipos de datos necesarios de las estadísticas agrícolas para el seguimiento de los ODM. Puede obtenerse información más detallada en "Indicadores para el seguimiento de los objetivos de desarrollo del milenio" de la División de Estadísticas de las Naciones Unidas (http://unstats.un.org/unsd/publication/seriesf/Seriesf_95s.pdf Objetivo 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre Meta 1.B: Lograr empleo pleno, productivo y decente para todos, incluyendo mujeres y jóvenes 1.4 Tasa de crecimiento del PIB por persona empleada 1.5 Proporción entre el empleo y el número de habitantes 1.6 Proporción de personas empleadas que viven con menos de $1 (PPA) por día 1.7 Porcentaje de trabajadores por cuenta propia y de trabajadores familiares en total

Objetivo 7: Asegurar la sustentabilidad del medio ambiente Meta 7.A: Incorporar los principios del desarrollo sustentable en las políticas públicas y los programas nacionales y revertir la pérdida de recursos del medio ambiente 7.1 Proporción de la superficie cubierta por bosques 7.2 Emisiones de dióxido de carbono, totales, per capita y por cada $1 PIB (PPA) 7.3 Consumo de sustancias que agotan la capa de ozono 7.4 Proporción de poblaciones de peces dentro de los límites biológicos seguros 7.5 Proporción del total de los recursos hídricos utilizados Objetivo 8: Fomentar una alianza mundial para el desarrollo Acceso a los mercados 8.6 Proporción total de importaciones de países desarrollados (por valor y excluyendo las armas) provenientes de países en desarrollo y países menos adelantados, exentas de impuestos 8.7 Promedio de los aranceles aplicados por los países desarrollados a los productos agrícolas y textiles, así como manufacturas provenientes de países en desarrollo 8.8 Estimación del apoyo agrícola a países de la OCDE como porcentaje de su producto interno bruto 8.9 Proporción de la Asistencia Oficial para el Desarrollo (AOD) proporcionada para fomentar la capacidad comercial

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Los productores agrícolas y el sector empresarial privado asociado que apoya la producción agrícola necesita datos para decidir correctamente las acciones apropiadas para hacer más efectivos sus recursos y tomar buenas decisiones comerciales. La información sobre las condiciones de los cultivos, la producción, las existencias y los precios puede ayudar a determinar qué debería plantarse, criarse, decisiones alimentarias y enfocarse en la comercialización. Las empresas que apoyan la agricultura, incluyendo los distribuidores, transformadores, almacenes y compañías de transporte necesitan información para tomar decisiones operativas con respecto a la adquisición y manejo de los productos agrícolas básicos. Por ejemplo, ¿qué productos almacenar y en qué cantidad como semillas, fertilizantes y equipo, así como el seguimiento de productos agrícolas listos para su transformación, transporte y exportación?

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En general, la mayoría de los pobres viven en zonas rurales con menos infraestructura, falta de acceso a los mercados y oportunidades de empleo, y son más vulnerables a las fluctuaciones de los precios y a los desastres. El bienestar económico de la población rural depende de la producción agrícola y de los agronegocios. Muchos de los más pobres son agricultores que se esfuerzan por proporcionar suficiente alimento a su familia. Los datos pueden utilizarse para destacar formas de maximizar la productividad de los agricultores de subsistencia y orientar programas gubernamentales como los servicios de extensión agrícola. Los datos a nivel comunitario pueden proporcionar un panorama del acceso a los mercados para las pequeñas explotaciones, así como oportunidades de ingresos suplementarios. Combinar las encuestas agrícolas y los censos de datos con medidas intermedias de la situación socioeconómica de las explotaciones agrícolas y los hogares rurales puede brindar una perspectiva del papel que desempeña la agricultura en el desarrollo rural.

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Las estadísticas agrícolas pueden proporcionar datos sobre la disponibilidad de alimentos por área que puede utilizarse para determinar el estado actual de la seguridad alimentaria por área. Los datos sobre los mercados y los precios de la comunidad proporcionan información sobre el acceso. Los datos sobre los gastos domésticos y los patrones de consumo pueden identificar los hogares y comunidades en riesgo, proporcionando más información cuantitativa en materia de inseguridad alimentaria. Ésta puede ser información importante para acciones de asistencia a corto plazo y la planificación del desarrollo a largo plazo.

Combinar los datos sobre disponibilidad y acceso a las predicciones del clima y el cultivo, así como rastrear los patrones históricos de desastres naturales, puede ayudar a estimar las zonas de inseguridad alimentaria en el futuro para fines de planificación.

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En los países en desarrollo, las mujeres rurales pobres a menudo trabajan en explotaciones agrícolas como trabajadoras familiares no remuneradas. A menudo cultivan pequeños huertos y recolectan elementos para complementar la alimentación familiar. Generalmente este tipo de trabajo es difícil de cuantificar, ya que a menudo no se considera trabajo. Existe la oportunidad de utilizar las estadísticas agrícolas para recabar información más contundente sobre esta área poco reportada. Las estadísticas agrícolas pueden proporcionar datos sobre el trabajo en explotaciones agrícolas por género, y la comparación de las características de las explotaciones agrícolas por sexo puede indicar cuestiones relacionadas con el género para estudios más a fondo.

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Cuando observamos el informe 2009 de las estadísticas de las mujeres en el empleo de la Organización Internacional del Trabajo, puede verse que en todo el mundo la mayoría de las mujeres trabajan en el sector de los servicios. Como era de esperarse, el porcentaje de mujeres que se dedican a la agricultura se eleva cuando se excluye de los datos la información de los país desarrollados. El 19,3 por ciento de las mujeres trabajan en el sector industrial (26,6 por ciento para los hombres) El 46,3 por ciento en el sector de los servicios (41,2 por ciento para los hombres) y El 35,4 por ciento en el sector agrícola, en comparación con el 32,2 % para los hombres La proporción de mujeres que trabaja en la agricultura se eleva cuando se excluyen los datos de los países en desarrollo. Fuente: Tendencias Mundiales del Empleo de las Mujeres Oficina Internacional del Trabajo, Ginebra: OIT, 2009 (http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---dgreports/--dcomm/documents/publication/wcms_106195.pdf)

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Los datos pueden utilizarse para analizar un cultivo en particular o la de interés, por ejemplo, el principal producto de exportación para el país, para seguir de cerca los cambios y buscar formas de maximizar la producción. Pueden llevarse a cabo estudios por zona geográfica para observar el uso de la tierra y la producción agrícola y ver si hay mejores formas de maximizar la producción dentro de la zona ecológica en particular preservando los recursos naturales. Con fines de política públicas sería útil analizar los datos por distintos tipos de explotaciones agrícolas, como productos de subsistencia contra productos orientados al mercado y por género, como ya lo hemos dicho.

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Por lo general, los programas de desarrollo o investigación agrícola se llevan a cabo a pequeña escala. Estos programas se benefician con los datos de los censos agropecuarios que pueden aportar datos de referencia sólidos para el grupo meta o de interés, ya sea por tipo de explotación agrícola, área geográfica o tipo de producción. Todos los países tienen un programa de encuestas en funcionamiento para proporcionar datos estadísticos actualizados sobre una gran variedad de temas. Incluso algunas preguntas específicas para las explotaciones agrícolas participantes en el programa pueden producir una medición de resultado para guiar las decisiones del proyecto. La evaluación del impacto podrá requerir de un programa con medidas más sólidas que sería ideal que comparara los datos de referencia involucrados con los datos de los censos agrícolas subsecuentes.

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Esto puede parecer más bien redundante pero no debe ignorarse el hecho de que los nuevos datos y métodos agrícolas puedan mejorar las estadísticas agrícolas actuales. Los censos agrícolas son necesarios para mejorar las estimaciones de encuestas intercensales y producir datos detallados de pequeñas áreas que no están disponibles en los datos de la encuesta. Para ello, los datos deben ser comparables, lo que significa definiciones estandarizadas, unidades censales, y metodologías de recolección de datos. La documentación completa también puede ayudar a determinar las posibles causas de errores en las estimaciones y a determinar formas para mejorarlas.

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La producción agrícola se lleva a cabo dentro de los ecosistemas y como tal, tiene un impacto positivo o negativo sobre el medio ambiente. Este creciente interés se debe a la necesidad de una agricultura sustentable y acuerdos internacionales sobre el medio ambiente que reflejen las preocupaciones públicas que puedan influir en el intercambio comercial. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), ha documentado los esfuerzos de los países miembros de la OCDE para elaborar un marco común con el fin de medir el impacto ambiental de la agricultura incluyendo las definiciones. Este marco común con indicadores bien definidos permite el seguimiento de las tendencias en el tiempo relacionadas con tipos concretos de agricultura, el uso de los recursos escasos en determinadas áreas geográficas, y el impacto de determinadas prácticas de producción.

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Para hacerse una idea del impacto que tienen las actividades agrícolas en el medio ambiente, observemos algunas de las cifras de la Perspectiva mundial de estadísticas alimenticias y agrícolas de junio de 2006, (faostat.fao.org/Portals/_Faostat/documents/pdf/world.pdf), producidas por la división de estadística de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Con estos datos queda claro que la actividad agrícola emplea una gran proporción de los recursos naturales en términos de tierra y agua por lo que es razonable esperar que las prácticas de producción puedan tener un gran impacto sobre la sustentabilidad y la contaminación de los recursos. Observe que la tierra cultivable de acuerdo con el uso y definición de la FAO en este contexto se refiere a las tierras cultivadas o en barbecho menos de cinco años. El término cultivables en este contexto no incluye las tierras aptas para la agricultura pero no cultivadas. Fuente: Perspectiva mundial de estadísticas alimenticias y agrícolas, junio de 2006 (faostat.fao.org/Portals/_Faostat/documents/pdf/world.pdf)

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La agricultura es necesariamente dependiente de la meteorología y el clima. Cuando se requieren pronósticos y mejorar los métodos de producción para incrementar la demanda de alimentos debe tenerse en cuenta el impacto de los cambios de las condiciones climáticas en la agricultura. Al mismo tiempo, existe una creciente tendencia hacia la medición, el análisis y el equilibrio entre las necesidades sociales ambientales y agrícolas. Las interrelaciones entre la agricultura y el cambio climático son complejas y el reto será mantener la producción alimentaria y permitir que el desarrollo económico avance en las zonas frágiles. Mientras la investigación sigue examinando las mejores formas de cuantificar estas relaciones, los organismos de estadística deben estar alerta de esta área de investigación en el contexto internacional.

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Históricamente la gestión de los recursos hídricos se relacionaba con el suministro para uso agrícola. La creciente demanda de agua se equilibra mediante las necesidades económicas y ambientales en un sentido más amplio enfocándose en las tecnologías para promover el uso más eficiente del agua en la agricultura. Para comprender el uso del agua es necesaria una mejor información sobre la disponibilidad y la utilización del agua que incluya datos sobre niveles de fuentes de agua y usuarios. En las zonas con escasez de agua se incrementa la demanda, lo que en algunos casos tiene como resultado un uso más eficiente del agua. El seguimiento del uso agrícola del agua, especialmente de regadío, incluyendo la supervisión de la calidad del agua después del uso agrícola puede ayudar a medir los posibles impactos ambientales y en la salud. La agricultura está en riesgo de una mayor incidencia y severidad de inundaciones y sequías. Este problema se ve agravado por las políticas públicas del uso de suelo y la urbanización en zonas de riesgo. La capacidad de analizar las explotaciones agrícolas, la distribución de la población y las áreas afectadas por inundaciones y sequías puede ayudar a tomar decisiones respecto al establecimiento de políticas públicas y educación.

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En 1992, en virtud de la Convenio sobre la Diversidad Biológica, muchos países se comprometieron a conservar la biodiversidad, incluyendo recursos genéticos, hábitats y especies. Como parte de la iniciativa de desarrollar indicadores agroambientales, países miembros de la OCDE han celebrado reuniones de expertos para abordar cuestiones específicas, incluida la biodiversidad. El objetivo final es establecer un marco de trabajo que abarque la diversidad de la flora y la fauna en las interacciones de la complejidad social, económica y medioambiental, así como su interacción con otros ecosistemas, incluyendo la variedad de explotaciones agrícolas. Si bien los estudios detallados sobre la diversidad biológica pueden ir más allá de la responsabilidad de los organismos de estadística, podría introducirse el sistema de indicadores ambientales para la recolección de datos con el fin de proporcionar datos de referencia e información de indicadores específicos que puedan integrarse a la metodología existente.

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Para reducir la dependencia de las limitadas y tradicionales fuentes de energía, los biocombustibles se han convertido en un mercado cada vez mayor de lo que eran las materias primas. Las estadísticas agrícolas son una buena fuente para hacer un seguimiento de las tendencias de los biocombustibles y su impacto en los mercados. Las ventas de biocombustibles traducen mejor los beneficios para los productores, pero previamente vuelve menos costosos los alimentos y menos viables para la población más pobre las fuentes naturales de alimentos.

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Lea las preguntas en la diapositiva sin hacer referencia a las otras diapositivas. Anote sus respuestas y a continuación, desplácese hacia abajo para ver las respuestas. No se preocupe por la terminología precisa, lo importante es comprender los conceptos que se presentaron. Si usted contesta una pregunta incorrectamente, revise las diapositivas. RESPUESTAS DEL CUESTIONARIO: 1.¿Cuáles son los dos grupos en que se pueden clasificar las estadísticas agrícolas? En estadísticas estructurales y de actividad. 2. ¿Por qué los productores y el sector privado necesitan estadísticas agrícolas? Para gestionar sus respectivas empresas, para que los agricultores o los productores sepan qué semillas comprar, conocer los precios del mercado al elegir alimentos para el ganado, etc. Para que el Servicio Agrícola o las empresas de apoyo preparen el procesamiento, transporte, suministros agrícolas, etc. 3.¿Qué porcentaje de la superficie terrestre del mundo se utilizan para las actividades agrícolas? 38% 4.¿Qué tiene que ver la agricultura con la pobreza? Muchas personas pobres viven en zonas rurales, donde una gran parte de la economía se basa en la agricultura.

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