“Poemas para el recuerdo”

SAN RAFAEL “Programa de Primavera para Personas Mayores-

2010” M.I. Ayuntamiento de El Espinar

”COPLILLAS DE AGUSTINA” Tienes unos ojos, niña, tan alegres y sinceros, que a todo el mundo enamoran y a mi me matas con ellos. *** Tienes unos ojos, niña, más negros que el azabache y una carita más blanca que la leche que mamaste. *** Las estrellitas del Cielo, una noche fui a contar, y vi que faltaban dos, son las que están en tu cara, que relucen más que el sol. Las estrellitas del Cielo,

En el jardín de mi terraza hay una flor encarnada, con un letrero que dice tú eres la más resalada. *** ¿Qué es aquello que reluce en el Cerro del Estepal? Son los ojos de mi niña, que ya se van a acostar. *** En Enero no hay claveles, porque los marchita el hielo. En tu cara los hay siempre, Porque lo permite el Cielo.

De un clavel saqué tu nombre, de una rosa tu apellido y de un ramo de violetas saqué el día que has nacido. *** El niño mimoso, sentado en la mesa con muchas pamplinas a mamá se queja. Yo quiero garbanzos, no quiero lentejas. El padre cansado de tanta monserga, se planta y le dice con mucha aspereza: Estas son lentejas, si quieres las comes, y sino las dejas.

Un árbol hay en la Iglesia, con espinas y sin flor, en cada rama hay un Ángel y en medio Nuestro Señor.

Agustina Blázquez Aller 28 de Marzo de 1930

”DULCÍSIMA MADRE” Dulcísima Madre y Reina, sentada en tu Trono Sagrado… Me alegro que seas mi guía y me libres del pecado.

Aunque salga de mi alma, de esta vida miserable, que me libre y de consuelo y la Gloria me acompañe.

Aquí te ofrezco mi ramo con profunda devoción y al mismo tiempo te ofrezco mi Primera Comunión.

”ANGEL DE MI GUARDA” Ángel de mi guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día

Las horas que pasan, las horas del día, si tú estás conmigo serán de alegría

Ignacia Zapatera de Segovia 16 de Agosto de 1916

”SOLDADITO, SOLDADITO” Soldadito, soldadito, ¿De dónde ha venido Usted? De la guerra, Señorita, ¿Qué se le puede ofrecer?

¿Qué si ha visto a mi marido en la guerra alguna vez? no, Señora, no lo he visto, Ni tengo señas de él.

Mi marido es un buen mozo, alto, rubio, aragonés, y en la punta de la espada lleva un pañuelo bordés.

Se lo bordé siendo niña, siendo niña lo bordé, otro que le estoy bordando y otro que le bordaré…

Siete años esperando y otros siete esperaré, si a los catorce no viene monjita me he de meter.

De las tres hijas que tengo ¿Qué oficio les daré? Una en casa de Doña Juana, la otra en casa de Doña Inés.

De las tres, la más pequeña con ella me quedaré, para que me barra y me friegue y me saque alguna vez

No llores, Isabelita, no me llores, Isabel, yo soy tu querido esposo, tu mi querida mujer.

Luisa Tapia Senra 16 de Agosto de 1923

”LA TERCERA EDAD” De niño, ¡Qué feliz eres!, De adolescente también, de adulto, ya lo piensas… que te llega la vejez.

Toda la vida trabajando y luchando día a día, para que a todos los tuyos no les falte la comida.

Cuando llegas a mayor, con alegría y confianza, nunca pusiste pensar que alguien te diera la espalda.

Pues, los hijos no te quieren, quieren deshacerse de ti, ellos, diciendo que el piso es pequeño y que no hay habitación, llevándote a la Residencia, sin ninguna explicación.

En la maleta se llevan toda su vida metida y los pobres se van tristes sin ninguna despedida.

Y al pobre del ancianito, le da por pensar y pensar que, todas sus ambiciones, rotas se quedaron ya.

Que no puede disfrutar de sus nietos tan queridos, ni un beso, ni una caricia… ya no les puede ni dar.

Y los años van pasando, van pasando velozmente…

Todo esto lo escribo yo, con muchísima ilusión, que, aunque no soy poetisa, me sale del corazón…

”CAMINANDO VA LA VIRGEN…”

Caminando va la Virgen, Madre de Dios verdadera, con lágrimas en sus ojos iba regando la Tierra.

Se encontró con San José. Le dijo de esta manera: ¿Cómo no me habla la Virgen? ¿Cómo no me habla la Bella?

¿Cómo queréis que os hable, sola y triste en tierra ajena? por un hijo que Dios me ha dado, sin dolores lo tuviera…

Me lo están crucificando en una cruz de madera. si me lo queréis bajar, yo os diré de esta manera. San Juan nos ayudaría, la bendita Magdalena, yo también os ayudaría si con fuerzas me sintiera

Caminemos, caminemos hasta aquel Monte Calvario, que por pronto que lleguemos ya le habrán crucificado.

Ya le clavaban los pies, ya le clavaban las manos, ya le meten las saetas por sus divinos costados

La sangre que de El caía, Caía en un Cáliz sagrado y el alma que lo bebiera de Dios será perdonado aunque tenga más pecados que de arenas tenga el mar y de hierbas tenga el campo, todos se le han de perdonar.

Mª Paz Bernardos Gómez 16 de Abril de 1931

”JESUCRISTO EN LA MISA” Jesucristo va a decir misa con grande solemnidad, lleva el Cáliz en la mano, la Hostia para consagrar.

Consigo lleva a San Pedro, consigo lleva a San Juan, consigo a los doce Apóstoles, que a su mesa comen pan.

Les dice “Apóstoles míos, esta noche, por la noche os tengo que confesar.

Mañana por la mañana os tengo que comulgar”. Quien esta Oración dijera tres veces al acostar, sacará un ánima en pena y la suya a descansar. Las puertas del Cielo abre y las del Infierno cerrará.

”CANCIONES CASTELLANAS”

A la luz del cigarro voy al molino si el cigarro se apaga, morena, me voy al río. A la luz del cigarro te vi la cara, yo no he visto una rosa tan colorada.

A la Virgen del Carmen tres cosas pido: la salud y el dinero, morena, y un buen marido que no fume tabaco ni beba vino que no duerma con otra, morena, solo conmigo. *** Los quintos ser han sorteado y ya muy pronto se irán. Se los llevan a la guerra, quién sabe si volverán…

Pa que les crean más hombres riendo van y cantando, alegres se van por fuera y van, por dentro llorando.

Las madres son las que lloran, que las novias no lo sienten se van con otros zagales, se ríen y se divierten. *** Ya se van los pastores a la Extremadura, ya se queda la sierra triste y oscura. Ya se van los pastores Ya se van marchando, Más de cuatro zagalas quedan llorando.

Rosa Antón Rubio 30 de Agosto de 1931

”VAMOS A CONTAR MENTIRAS” Yendo yo por un camino, lleno de hambre y merendando, me encontré con un ciruelo todo lleno de manzanos. Empecé a tirarle piedras y caían avellanas.

Con el ruido de las nueces vino el tío de las castañas y empezó que tal y cual. ¿Quién te manda cortar uvas siendo mío el melonar?

Me tiró una piedra en este bolsillo y me salía sangre de este tobillo y me puse un pañuelo en las muelas por ver si se me detuviera.

”LA HIJA DEL REY MORO” Rey moro tenía tres hijas, hermosas como la plata. La más chiquita de ellas Adelina se llamaba y estando un día comiendo su padre bien la miraba. -¿Qué mira usted, papá, qué me mira usted a la cara? -Te miro lo que te miro, que has de ser mi enamorada. -Que no lo permita Dios, ni su madre soberana, que tuviera que ser yo madrastra de mis hermanas. -Coged, mozos y criados, y encerradla en una sala y si pide de beber, agua de la mar salada. Y si pide de comer, carne de perros asada y que tenga por colchón los ladrillos de la sala.

Y al otro día siguiente se ha asomado a una ventana y vio a su hermano el más chico jugando a guerras que estaba. -Hermano, si eres mi hermano, tráeme una poca de agua, que tengo más sed que hambre y la vida se me acaba. -Métete, Adelina, dentro, cochina, desvergonzada, ¿por qué no has querido hacer lo que padre rey te manda? Se metió Adelina dentro muy triste y desconsolada con una trenza en el pelo que hasta el suelo le arrastraba. Y al otro día siguiente, otra vez a la ventana y vio a su hermana que estaba bordando una rica enagua. -Hermana, si eres mi hermana, tráeme una poca de agua, que tengo más sed que hambre y la vida se me acaba. -Métete, Adelina, dentro, cochina, desvergonzada, ¿por qué no has querido hacer lo que padre rey te manda? Se metió Adelina dentro muy triste y desconsolada con lágrimas de sus ojos toda la sala regaba.

Y al otro día siguiente, otra vez a la ventana y vio a su madre que estaba peinando sus ricas canas. -Hermana, usted que es mi madre, tráeme una poca de agua, que tengo más sed que hambre y la vida se me acaba. -Hija mía, yo te la diera con el corazón y el alma y si padre rey se entera moriremos castigadas. Se metió Adelina dentro muy triste y desconsolada con lágrimas de sus ojos toda la sala regaba. Y al otro día siguiente, otra vez a la ventana y vio a su padre que estaba sacando filo a su espada. -Padre, si usted es mi padre, mande que me traigan agua, que tengo más sed que hambre y la vida se me acaba.

-Corred, mozos y criados, y a Adelina traedle agua y aquel que llegue primero con Adelina se casa. Unos con jarros de oro y otros con vasos de plata y cuando llegó el primero Adelina muerta estaba. Los angelitos del cielo preparaban su mortaja.

Lucía Tapia Senra 16 de Septiembre de 1930

”MADRE, FRANCISCO NO VIENE…” En tierras de Salamanca hay una niña muy guapa que se llama Teresita, que Teresita se llama.

A esta, le iba a ver un chico tres veces a la semana. Esta semana no vino, ni tampoco la pasada.

¡Madre, Francisco no viene!, ¡Madre, Francisco ya tarda! Calla boba, calla tonta, cállate, disparatada… ¿No ves que es tiempo de sementera y la gente está ocupada?

El domingo, nuestra niña, vio venir a un caballero, montada en yegua lozana, no corría, que volaba.

Malas noticias te traigo, que te van a ser pesadas, que tu querido Francisco, malito quedó en la cama…

Y si le quieres ver vivo, montarás en esta jaca y si le quieres ver muerto, espérate a la mañana.

Toma la llave, llavero, sácame ropa del arca, el vestidito azul, el de la cinta morada, para ir algo enlutada.

Al llegar a la ciudad ya doblaban las campanas. Al entrar en su corral ya le sacan en la caja. ¡Adiós, Francisco querido, Adiós Francisco del alma!, que ya me dejaste viuda sin llegar a estar casada!

Calla, Teresita, calla que no te ha dejado olvidada…

Que te deja: treinta fanegas de trigo, otras treinta de cebada, una jaca con un potro, donde Francisco montaba y un coche con cuatro bueyes para ir a Salamanca

”ROSITA ENCARNADA” Ya venimos de la guerra de África, todo esto lo trae la pasión… Ya venimos de la guerra de África, todo esto lo trae el amor…

Al marcharme, Rosita Encarnada, me juraste que no me olvidabas y ahora vengo a casarme contigo y me encuentro que ya estás casada.

Casada, casadita estoy, que la ley me lo hizo volver. me casé en la flor de la vida con un hombre que jamás amé.

¿No recuerdas el pañuelo grana que de novios yo te regalé?

No recuerdo el pañuelo de grana, ni otros regalos que me hiciste. solo un costurero de plata donde tú mi retrato pusiste.

¡Dámelo, si tu no lo has roto, que en tu nombre yo lo romperé.! Y sacando un puñal de dos filos: ¡En tu cuerpo yo lo clavaré!

Matarás a una fiel criatura que dentro de mí estará.

Yo no mato a una fiel criatura, que en el mundo vive inocente. después de que venga a este mundo, a ti sol,a te daré la muerte.

A los tres días nació una niña, más hermosa que la luz del sol, y por nombre la pusieron Rosa, Rosa, como su madre mandó.

A los quince días salió a misa, en la plaza, él se la encontró, ¡Buenos días, Rosita de amor! ¡Ahora vengo a lograr mi intención!

Y sacando el puñal de dos filos, en su cuerpo todo lo clavó. ¡No me mates, por Dios, no me mates! ¡No me mates y ten compasión!

Que si mi marido de esto supiera, Que la muerte me ibas a dar, Conducido a la carcel irías Y la Guardia Civil por detrás.

Dieron cuenta a la autoridad y la Guardia Civil, enseguida, fue en busca de aquel criminal…

Margarita López Sánchez 7 de Febrero de 1922

”HORMIGUITA LABORIOSA…” Hormiguita laboriosa, dime pronto donde vas. El trabajo que tu haces, ¿Es de alguna utilidad?

Lo que tu ves por el suelo, arrastrar con tanto afán, me permite en el invierno vivir tranquilo y gozar.

”CANCIÓN DEL MES DE MAYO”

Mes de mayo, mes de mayo, mes de mayo, primavera, Cuando los pobres soldados marchaban para la guerra.

El soldado que va en medio es el que más pena lleva.

Le pregunta el capitán: -¿Por qué llevas tanta pena? ¿Es por madre? ¿Es por padre? ¿O es por venir a la guerra?

-Ni es por madre, ni es por padre, ni es por venir a la guerra, es por mi querida novia, que se va a morir de pena.

-Coge el caballo, soldado, y marcha para tu tierra, que por un soldado menos no se va a perder la guerra.

Paula Colmenarejo Moreno 20 de Mayo de 1929

”INES, INES, INESITA, INES” Tres hojitas, madre, tiene el arbolé, la una en la rama, las dos en el pié, las dos en el pié, las dos en el pié. Inés, Inés, Inesita, Inés. Dábales el aire, meneábanse, dábales el aire, jaleábanse, jaleábanse, jaleábanse. Inés, Inés, Inesita, Inés.

Arbolito verde secó la rama, debajo del puente retumba el agua, retumba el agua, retumba el agua. Inés, Inés, Inesita, Inés.

“LA TARARA” Tiene mi tarara, un vestido, blanco, que sólo le pone, en el Jueves Santo. La tarara, sí, la tarara, no, la tarara, sí que la bailo, yo. Tiene mi tarara, unos calzoncillos, que de arriba abajo, todos son bolsillos.

Tiene mi, tarara, unos pantalones, que de arriba abajo, todos son botones. La tarara, sí, la tarara, no, la tarara, sí que la bailo, yo.

Tiene mi, tarara, unas pantorrillas, que parecen palos, de colgar morcillas. La tarara, sí, la tarara, no, la tarara, sí que la bailo, yo.

Tiene mi, tarara, un dedito malo, que no se lo cura, ningún cirujano.

Tiene mi tarara, un cesto, de flores, que si se las pido, me da las, mejores. Tiene mi tarara, un cesto de uvas, que si se las pido, me da las maduras. La tarara, sí, la tarara, no, la tarara, sí que la bailo, yo.

Inés García de Pablos 28 de Enero de 1923

”COPLILLAS DE PILAR” Eres como una verbena que en el campo sola nace y eres como una amapola que en el aire se deshace *** Cuando me pongo a cantar, se me olvidan los cantares; cuando me pongo a rezar se me vienen a millares. *** Se me olvidan los cantares, cuando me pongo a cantar; no se me olvida una niña que vive en el Estepar.

Oiga Usted, mozo cantista que te tienes por cantor, ¿Sabes el Sr. Cura, en la misa las bendiciones que echó?

Si cantando me lo dices, cantando te lo diré, el Sr. Cura en la Misa, cruces hace treintaitres.

Dieciséis echa en la Hostia, dieciséis echa en el Cáliz, una que hace en la Patena: trintaitres cruces cabales.

Pilar Ruiz Hernando 9 de Septiembre de 1932

”YO ME LLAMO CARMENCITA” Yo me llamo Carmencita, soy la flor de la canela, adiós, todos los chicos me dicen cuando paso por la acera.

Ni soy guapa, ni soy fea, ni me pinto garabatos, pero tengo unos ojillos que, al que le miro, le mato.

”VENID Y VAMOS TODOS” Venid y vamos todos con flores a María, con flores a porfía que madre nuestra es.

De nuevo aquí nos tienes Purísima Doncella, más que la luna bella, postrados a tus pies.

Carmela Abellán García 7 de Octubre de 1926

”LA BELLA LOLA” Después de un año de no ver tierra porque la guerra me lo impidió me fui al puerto donde se hallaba la que adoraba mi corazón. Cuando en la playa la bella Lola su larga cola luciendo va los marineros se vuelven locos y hasta el piloto pierde el compas. Ay que placer sentía yo cuando en la playa saco el pañuelo y me saludo. Pero después llego hasta mi me dio un abrazo y en aquel acto creí morir. Pero después llego hasta mi me dio un abrazo y en aquel acto creí morir.

”LA CANCIÓN DEL OLVIDO” Junto al retrato del hombre, que más amaba en el mundo sumida en dolor profundo, así cantó una mujer : En la copa fatal de mi angustia busco en vano beber el olvido pues lo mismo que un pájaro herido ya mis alas no puedo agitar.

Cuantos años de ausencia y no has vuelto será acaso que no te conviene, y sin embargo eres padre de un niño que llamándote está sin cesar.

Tú no sabes que guapo está hoy, pues si lo ves, te sorprenderás, si vieras que bien dice ¡papa!, tu mala acción olvidaré y de corazón te recibiré con el perdón que ansiosa te daré.

No es posible vivir así triste entregada al suplicio más cruento necesito tus frases de aliento tus miradas y besos de ayer.

Ya no duele la dicha perdida, ya no duele no tenerte a mi lado ya que el fruto de nuestro pecado ha venido a cantar mi querer

Dama 97 Años