Políticas sociales, cooperativas y capital social: Estudio sobre la promoción de cooperativas de trabajo en la ciudad de Río Gallegos

Pejkovic, Celina Políticas sociales, cooperativas y capital social: Estudio sobre la promoción de cooperativas de trabajo en la ciudad de Río Gallego

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Pejkovic, Celina

Políticas sociales, cooperativas y capital social: Estudio sobre la promoción de cooperativas de trabajo en la ciudad de Río Gallegos Tesis presentada para la obtención del grado de Licenciada en Sociología Director: Ortale, Susana Este documento está disponible para su consulta y descarga en Memoria Académica, el repositorio institucional de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata, que procura la reunión, el registro, la difusión y la preservación de la producción científico-académica édita e inédita de los miembros de su comunidad académica. Para más información, visite el sitio www.memoria.fahce.unlp.edu.ar Esta iniciativa está a cargo de BIBHUMA, la Biblioteca de la Facultad, que lleva adelante las tareas de gestión y coordinación para la concreción de los objetivos planteados. Para más información, visite el sitio www.bibhuma.fahce.unlp.edu.ar Cita sugerida Pejkovic, C. (2009) Políticas sociales, cooperativas y capital social: Estudio sobre la promoción de cooperativas de trabajo en la ciudad de Río Gallegos [en línea]. Trabajo final de grado. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Disponible en: http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/tesis/te.585/te.585.pdf Licenciamiento

Esta obra está bajo una licencia Atribución-No comercial-Sin obras derivadas 2.5 Argentina de Creative Commons. Para ver una copia breve de esta licencia, visite http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/ar/. Para ver la licencia completa en código legal, visite http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/ar/legalcode. O envíe una carta a Creative Commons, 559 Nathan Abbott Way, Stanford, California 94305, USA.

UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN DEPARTAMENTO DE SOCIOLOGÍA

LICENCIATURA EN SOCIOLOGÍA TRABAJO FINAL

“Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social” Estudio sobre la Promoción de Cooperativas de Trabajo en la ciudad de Río Gallegos

Celina Pejkovic Legajo Nº 59553/0 [email protected] Directora: Dra. Susana Ortale Mayo del 2009

Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social

RESUMEN El presente trabajo profunda la relación establecida entre las Cooperativas de Trabajo de la ciudad de Río Gallegos promovidas por el gobierno provincial y el desarrollo de capital social de sus asociados. Se optó por este eje conductor porque se consideró que la organización cooperativa tiende a favorecer el desarrollo de este activo. Frente a las transformaciones del mercado laboral sufridas en la década del ´90, cuyos efectos persisten hasta la actualidad, las cooperativas de trabajo aparecen como una opción para la progresiva inserción en el mercado laboral formal, hecho que se refleja en el incremento sostenido de la cantidad de cooperativas de trabajo a lo largo de todo el país a partir de mediados de los 90’. En este contexto, describir la relación establecida entre estas cooperativas y el desarrollo de capital social de sus miembros, se vincula con la inclusión de esta estrategia, cuyos contenidos no siempre se explicitan, en las líneas de acción de las políticas sociales. En vista del objetivo antes mencionado y a la luz del análisis bibliográfico sobre dicho concepto, se realizaron entrevistas en profundidad orientadas a identificar los precursores de capital social puestos en juego y a examinar la distribución del stock de capital social (individual, grupal y externo) en los cooperativistas.

Términos claves: cooperativas, políticas sociales, precursores de capital social, capital social individual, capital social grupal, capital social externo. Celina Pejkovic’

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social

ÍNDICE DE CONTENIDOS 1. PRESENTACIÓN............................................................................................................ 4 1.1 Cooperativas, contexto nacional reciente y las políticas sociales ................................. 5 2. ACERCA DE LAS COOPERATIVAS .......................................................................... 10 3. CAPITAL SOCIAL........................................................................................................ 18 3.1 Algunas precisiones conceptuales ............................................................................. 20 4. ANTECEDENTES DE LA CUESTIÓN......................................................................... 26 5. ACERCA DE LA METODOLOGÍA.............................................................................. 30 6. PROMOCIÓN DE COOPERATIVAS COMO POLÍTICA SOCIAL ............................. 38 6.1 Las Cooperativas Promovidas en Santa Cruz ............................................................ 38 6.2 Cooperativas Promovidas en Río Gallegos................................................................ 41 7. PROFUNDIZANDO EN EL CAPITAL SOCIAL DE LAS COOPERATIVAS.............. 47 7.1 Precursores de capital social ..................................................................................... 47 7.2 Capital Social individual........................................................................................... 54 7.3 Capital Social Grupal................................................................................................ 62 7.4 Capital Social Externo .............................................................................................. 76 8. CONSIDERACIONES FINALES .................................................................................. 81 9. BIBLIOGRAFÍA........................................................................................................ 86

Celina Pejkovic’

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social

1. PRESENTACIÓN El presente trabajo tiene como objetivo indagar, dentro del campo de las políticas sociales, las relaciones entre cooperativas y capital social, tomando como caso de análisis las Cooperativas de Trabajo Promovidas por el gobierno de Santa Cruz en la ciudad de Río Gallegos, cuyo origen se remonta al año 2001. El objetivo planteado es mostrar su incidencia en el desarrollo de capital social de sus asociados. A partir del relevamiento de estas cooperativas se identifican los precursores que posibilitan el desarrollo de capital social en sus asociados y se caracterizan los tipos de capital social que se encuentran en juego en las relaciones entre asociados (dentro y entre cooperativas) y entre asociados cooperativistas y agentes estatales.

El motivo por el cual este trabajo se centra en las cooperativas se debe a que en los fundamentos cooperativistas se destaca el potencial para el desarrollo de capital social en sus asociados. Las cooperativas se rigen por los siguientes valores: ayuda mutua, responsabilidad, igualdad, equidad, y solidaridad, todos ellos relacionados con el desarrollo de capital social. Este trabajo se origina en la consideración de que las cooperativas promovidas de Santa Cruz plantean el potencial de favorecer el desarrollo de capital social de sus asociados. A lo largo de este trabajo se intenta explorar si tal potencial tiene concreción en los hechos, indagar si al interior de las mismas se desarrollan normas, prácticas y relaciones interpersonales de confianza y reciprocidad.

A su vez, descubrir el nexo entre las cooperativas de trabajo y el desarrollo de capital social brinda la posibilidad de proponer la inclusión de prácticas que lo favorezcan en los destinatarios de la política social Promoción de Cooperativas y mejoren su implementación. Celina Pejkovic’

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social Objetivo General. Comprender el vínculo que se establece entre las “Cooperativas Promovidas por el Estado” de Río Gallegos y el desarrollo de capital social de sus asociados.

Objetivos Específicos: a). Caracterizar las Cooperativas Promovidas por el Estado de la ciudad de Río Gallegos. b). Identificar los precursores que posibilitan el desarrollo de capital social en los asociados de las cooperativas Promovidas por el Estado de Río Gallegos. c). Identificar y caracterizar el tipo de capital social que se encuentra en juego en las relaciones intra e intercooperativas de los asociados y entre asociados cooperativistas y agentes estatales.

1.1 Cooperativas, contexto nacional reciente y las políticas sociales El contexto macro en el cual está inserta la presente investigación se sitúa en las transformaciones del mercado laboral durante los ´90 y su incidencia sobre las condiciones de vida de grandes sectores de la población. Frente a esta realidad, las cooperativas, a través de prácticas autogestivas, aparecen como una opción para la inserción en el mercado laboral formal e, indirectamente, mejorar las condiciones de vida de las familias de los cooperativistas. Antes de avanzar en la caracterización de las cooperativas de Trabajo se hará una breve referencia al período mencionado. La Argentina de la década de los 90 se caracteriza por una serie de transformaciones en los ámbitos económico, político y social. Siguiendo a Gambina y Campione (2002), a partir de 1989 se comienza a desmantelar la matriz “estadocéntrica”, caracterizada por la industrialización sustitutiva, una economía cerrada, la regulación estatal de los mercados y un patrón de inflación moderada. En tal proceso, algunas de las medidas adoptadas por el Estado fueron la apertura económica, la desregulación de los mercados, las privatizaciones Celina Pejkovic’

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social de las empresas estatales, despidos masivos y achicamiento del tamaño de las empresas, la flexibilización laboral, la descentralización de los servicios universales de salud y educación, y la focalización de las políticas sociales en población pobre. Con respecto a la acción social del Estado, “en un Estado donde la política económica está signada por la búsqueda de grandes equilibrios macroeconómicos (…), más que por los resultados sociales concretos que estos producen (…), y el gran capital se lleva todas las atenciones para atraerlo o retenerlo, a la esfera ‘social’ sólo le queda el espacio de la atención de los problemas más agudos, mientras se esperan los efectos “derrame” de la riqueza creada en el circuito de las grandes empresas” (Gambina y Campione, 2002: p. 114). Las políticas sociales dejaron de basarse en un principio de “universalidad” y fueron reemplazadas por políticas “focalizadas” que buscaron diferenciar al sector de la población pasible del componente asistencial del Estado, de aquel capaz de pagar en forma directa los bienes y servicios brindados por el mercado, dando como resultado un “traslado de clientes desde las políticas públicas hacia las empresas privadas” (LoVuolo y Barbeito, 1998). Así, en la sociedad argentina, comienzan a profundizarse tendencias iniciadas en la década anterior: desindustrialización, desempleo, precarización del trabajo, creciente desigualdad en la distribución del ingreso, inseguridad y exclusión social1. En la década del ´90 no sólo aumentó el desempleo, sino que además creció el empleo en negro y el subempleo, alcanzando sus niveles más críticos a inicios del 2000. Una vez alcanzados esos niveles, las condiciones del mercado laboral fueron mejorando, lo que puede verse tanto en la tasa de empleo como en la de desocupación. La primera muestra su punto más bajo en mayo de 2002, iniciando a partir de ese momento una tendencia positiva que avanza a nivel nacional desde un valor de 32,8 en mayo de 2002 a su punto más alto en octubre del 2006 con un valor de 38,6 (ver Gráfico 1). En cuanto a la tasa de desocupación puede decirse que las curvas mostradas son mucho más pronunciadas. Complementando lo 1

Lo Vuolo y Barbeito (1998) consideran que este proceso es el resultado de la revolución neoconservadora.

Celina Pejkovic’

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social visto en la tasa de empleo, la tasa de de desocupación alcanza su nivel más alto en mayo del 2002 con un valor de 21,5 y a partir de este momento la curva de desocupación inicia un agudo descenso mostrando en mayo del 2007 una tasa de 7,32 (ver Gráfico 2). Con respecto a las tasas de empleo y desocupación en la provincia de Santa Cruz, la primera evidencia un comportamiento similar al mostrado por la tasa nacional, y la segunda muestra tendencias y valores marcadamente diferentes. La tasa de empleo provincial mostró su valor más bajo en mayo del 2002 con una tasa de 37.3, iniciando un ascenso más pronunciado que el registrado en el total de aglomerados urbanos, alcanzando en mayo del 2007 un valor de 45 (ver Gráfico 1). Por su parte, la tasa de desocupación muestra una curva con más altibajos que la nacional. En mayo de 2002 la tasa de desocupación fue de 3,5 y desciende rápidamente mostrando en mayo del 2003 un valor de 0,7. Pero a partir de este momento, a diferencia de la tendencia nacional que muestra un descenso continuo, la curva provincial asciende nuevamente mostrando en mayo del 2007 un valor de 2,2 (ver Gráfico 2). Gráfico 1. Evolución Tasa de Empleo 50 40 30

Santa Cruz

20

Total Aglomerados Urbanos

10

m

ay -0 1 oc t- 0 m 1 ay -0 2 oc t- 0 m 2 ay -0 oc 3 t- 0 m 3 ay -0 4 oc t- 0 m 4 ay -0 5 0c t0 m 5 ay -0 oc 6 t- 0 m 6 ay -0 7

0

Fuente: Informes del INDEC (2007), basados en datos de la EPH (Series históricas: 1º semestre 2001 – 1º semestre 2003, 1º semestre 2003 - 1º semestre 2007). Elaboración propia.

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Al considerar esta información es importante no perder de vista que la tasa de empleo está incluyendo a la población de beneficiarios del Programa Jefas y Jefes de Hogar, quienes sólo cobran $150 y en muchos casos no realizan contraprestación laboral.

Celina Pejkovic’

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social Gráfico 2. Evolución Tasa de Desocupación 25 20 15

Santa Cruz

10

Total Aglomerados Urbanos

5

m

ay -0 1 oc t- 0 m 1 ay -0 2 oc t- 0 m 2 ay -0 oc 3 t- 0 m 3 ay -0 4 oc t- 0 m 4 ay -0 5 0c t0 m 5 ay -0 oc 6 t- 0 m 6 ay -0 7

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Fuente: Informes del INDEC (2007), basados en datos de la EPH (Series históricas: 1º semestre 2001 – 1º semestre 2003, 1º semestre 2003 - 1º semestre 2007). Elaboración propia.

A pesar de las mejoras en los niveles de empleo nacionales, la estructura social producto de la década del 90 sigue en pie, quedando grandes sectores de la población excluidos. Estos sectores de la población bien podrían ser caracterizados con la siguiente afirmación de Robert Castel “(…) en el peor de los casos, devenidos `inempleables´; sus miembros podrían ser condenados a sobrevivir en los intersticios de un universo social (recompuesto sólo a partir de las exigencias de la eficiencia y del rendimiento). Y éste es un poderoso factor de aumento de la inseguridad. Si se puede hablar de un aumento de la inseguridad en la actualidad, es en gran medida porque existen franjas de la población ya convencidas de que han sido dejadas en la banquina, impotentes para dominar su porvenir en un mundo cada vez más cambiante” (Castel, 2004: p. 67). Frente a la dificultad de acceder a un trabajo estable, muchos de ellos debieron recuperar o desarrollar nuevas estrategias de supervivencia, mientras que otros debieron crear nuevas. En esta nueva realidad cobraron importancia los lazos sociales personales y familiares previamente establecidos, y la posibilidad de acceder a nuevas redes sociales debía ser aprovechada.

Celina Pejkovic’

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social Asimismo, aparece toda una generación de desempleados que desconoce los avatares del mundo laboral. Sólo puede conocer acerca del cumplimiento de horarios, la seguridad brindada por el sistema previsional, las vacaciones pagas, la organización industrial, etc., a través de las experiencias narradas por sus padres o abuelos.

Para revertir esta realidad que se viene consolidando desde hace dos décadas, las cooperativas de trabajo aparecen como un instrumento de inserción laboral tendiente a reconstruir identidades laborales y consolidar lazos sociales, brindándoles autonomía a sus asociados ya que son ellos quienes organizan su trabajo y distribuyen las ganancias. En este sentido, el gobierno nacional desarrolló a partir del 2003 una política social que, a través de los siguientes programas: “Programa Federal de Emergencia Habitacional”, “Proyecto CIC” (Centros Integradores Comunitarios), “Agua Mas Trabajo” y “Mejoramiento del Hábitat”; promovió la formación de cooperativas de trabajo para su implementación. Esta política convocó a desocupados y a beneficiarios de planes sociales buscando consolidar un sujeto activo que recuperara prácticas vinculadas al mundo laboral a través del trabajo colectivo y asociado. El Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) ha sido el organismo responsable del registro, promoción y fiscalización de las cooperativas, y para la implementación de esta política debió efectuar una rápida tramitación de los expedientes de constitución de las cooperativas de trabajo vinculadas a los programas de inclusión social3 Un caso similar es el de las Cooperativas Promovidas por el gobierno de la provincia de Santa Cruz que surgen ya en el 2001 como una respuesta laboral a la crisis vivida en la Zona Norte de la provincia la cual, estando fuertemente influida por la actividad petrolera, registró una baja récord en el valor del crudo, causando niveles de desempleo inéditos en la región4.

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“Las Empresas Cooperativas: Aspectos Doctrinarios, Normativos e Institucionales”. INSTITUTO NACIONAL DE ASOCIATIVISMO Y ECONOMIA SOCIAL (INAES), junio de 2005 4

No se cuenta con datos concretos acerca de la evolución de la desocupación en la Zona Norte de la provincia de Santa Cruz debido a que la EPH sólo se realiza en la localidad de Río Gallegos (situada en la Zona Sur de la

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social

2. ACERCA DE LAS COOPERATIVAS El cooperativismo surge en el siglo XIX para paliar algunas de las críticas condiciones sociales, resultantes de la Revolución Industrial y del auge capitalismo. La irrupción del maquinismo, las reformas del régimen agrario y la consecuente concentración urbana tuvieron como contraparte el crecimiento de una masa proletaria sometida a una crítica inestabilidad, a una pobreza sin precedentes y a una total dependencia económica de los dueños del capital (Hobsbawm, 2007). Tradicionalmente se sitúa el nacimiento del cooperativismo orgánico a partir de la creación de la cooperativa de consumo llamada “Sociedad Equitativa de los Pioneros de Rochdale”, fundada en Inglaterra en el año 1844. El valor de esta experiencia fue la adopción de reglas expresas con criterios prácticos que con el tiempo constituyeron la base doctrinaria que adoptará después todo el cooperativismo. Un tiempo después, sobre todo en Francia, nacían las cooperativas de trabajo o producción bajo diversas formas, inspiradas en la prédica de Juan Bautista Godin y la labor de Louis Blanc y de Buchez. Ya en 1884 veintinueve de estas cooperativas se unían en Francia en una confederación y en Inglaterra, los llamados socialistas cristianos, promovían la creación de cooperativas de trabajo logrando la sanción de una ley de sociedades industriales para protegerlas. A fines del Siglo XIX, el movimiento cooperativo es una realidad llena de vitalidad. Como expresión de ello, en 1895 se funda la Alianza Cooperativa Internacional, organismo representativo del cooperativismo de todo el mundo. Paralelamente a este movimiento, surgió un grupo de pensadores que consideraban que la solución de los problemas sociales era posible a través de la cooperación entre los individuos5.

provincia). La única información de desocupación de Zona Norte con que se cuenta es la brindada por el Censo del 2001, en la cual se registra un 16,88% de personas mayores de 14 años desocupadas en el Departamento 5 Entre los pensadores más conocidos se pueden nombrar Robert Owen, Charles Fourier y Friedrich Wilhelm Raiffeisen; inglés, francés y alemán respectivamente.

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social En América Latina el cooperativismo llega a fines del siglo XIX con las

oleadas de

inmigrantes europeos a Argentina, Uruguay, Chile y Sur de Brasil. Esta etapa, que concluye en 1930, se caracteriza por el inicio y desarrollo del cooperativismo en el continente, promovido por inmigrantes europeos (especialmente franceses, alemanes y suizos). La siguiente etapa es resultado de la gran depresión económica iniciada en la bolsa de Nueva York a finales de 1929. Cuando comienzan a materializarse sus repercusiones en América Latina, los gobiernos de la región, bajo la orientación del gobierno norteamericano y las uniones de crédito cooperativas estadounidenses, se propusieron fomentar el cooperativismo, extendiendo el movimiento a la mayoría de los países andinos: el Caribe y Centro América. Bajo ese primer impulso nacerían cooperativas de consumo y ahorro y de crédito promovidas por el Estado, patronos y organizaciones religiosas. Ya en 1960 era visible que los resultados fueron inconsistentes y precarios con pequeñas cooperativas carentes de principios doctrinarios y de ideología cooperativa, con poco radio de acción, poco dominio sobre comunidades y escasa contribución de otras actividades cooperativas. A partir de ese momento se comienzan a promover iniciativas tendientes a impulsar programas de reforma agraria con base en cooperativas de producción, suministro de insumos y comercialización. Estos programas promovían la viva participación de cooperativas en la mayoría de los países latinoamericanos, pero sólo eran de tipo secundario, es decir, no apuntaban a quebrar la estructura latifundio-minifundio imperante pues recaían sobre: tierras excedentes de los grandes latifundios con presencia de conflictos sociales, regiones marginales o de colonización o sobre territorios atrasados con presencia predominante indígena. Finalmente en las décadas del 70 y 80 comienza a implantarse el modelo neoliberal y el cooperativismo fue una de las estructuras organizacionales mas afectadas.

Por su parte, Argentina posee una larga historia en el desarrollo de cooperativas, de la cual dan cuenta las autoras Montes y Resel (2003). Este movimiento es iniciado por los primeros Celina Pejkovic’

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social inmigrantes europeos que llegaron al país a fines del siglo XIX y principios del XX. La primera cooperativa de nuestro país fue fundada en 1884 ("La cooperativa de almaceneros”, Provincia de Buenos Aires), cuarenta años después de la constitución de la cooperativa de consumo inglesa. Se estima que antes del año 1900 se fundaron unas 56 cooperativas, pero muy pocas de ellas cumplieron acabadamente los principios rochdaleanos, hasta que en el año 1926 se promulgó la Ley 11.388 que describió las características de las asociaciones cooperativas y fijó las condiciones para su existencia legal. Inicialmente el movimiento cooperativo estuvo vinculado de manera mayoritaria a las actividades de producción, consumo, crédito y agricultura, pero a partir de los años 1930 y 1940 el modelo cooperativo de servicios públicos comienza adquirir relevancia, especialmente en aquellos lugares inhóspitos o pequeños, para los cuales el Estado no contaba con recursos suficientes para acceder. En las décadas siguientes el sector cooperativista se consolidó y expandió, hasta que con los golpes militares y presidencias de facto sobrevino el estancamiento y retraso del movimiento. En los años 80’ con el retorno de la democracia, las cooperativas prosperan nuevamente y comienzan a expandirse, existiendo más de 4.000 cooperativas que nucleaban a más de nueve millones de asociados. La década del 90’ se caracterizó por su complejidad para el movimiento cooperativo: por un lado el ingreso de capitales desmedidos y empresas interesadas únicamente en el lucro dejó poco margen de acción a las cooperativas, por otro lado el aumento constante de desempleo en el país hizo que las cooperativas de trabajo aparecieran cada vez con más fuerza. Estas últimas se expandieron en todas las provincias abarcando el 35% del total de cooperativas a mediados de la década del 90. Para ver su evolución y complementar la información brindada por estas autoras se elaboró el siguiente cuadro en el cual puede verse que en 2007 las cooperativas de trabajo ascendían al 53%6.

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En el Cuadro 1 puede corroborarse que si comparamos las cooperativas de trabajo de Santa Cruz con las demás actividades cooperativistas de la provincia, las primeras adquieren un peso aún mayor que a nivel nacional, abarcando el 86% del total de las cooperativas.

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social Cuadro 1. Cantidad de cooperativas por actividad. Año 2007 Total

%

Santa

% Santa

País

País

Cruz

Cruz

Trabajo

11.729

53

392

86

Vivienda

3154

14

21

5

Agropecuaria

2338

11

14

3

Provisión

2203

10

7

2

1777

8

16

3

Crédito

357

2

1

0

Consumo

369

2

6

1

Federaciones

108

0

1

0

Seguros

34

0

0

0

Total

22069

100

458

100

Actividad

Servicios Públicos

Fuente: Elaboración propia según datos del INAES 2007.

A su vez, Montes y Ressel muestran de qué manera se distribuyen geográficamente las cooperativas a lo largo del país, destacando que si bien todas las provincias cuentan con la presencia de cooperativas, las de mayor peso son Buenos Aires, Capital Federal Córdoba y Santa Fe7. En síntesis, actualmente Argentina cuenta con más de 22.000 cooperativas de diferentes tipos, las cuales consideradas por orden de relevancia quedarían de la siguiente manera: cooperativas de trabajo, de vivienda, agropecuarias, de provisión, de servicios públicos, de crédito, Federaciones y de consumo (ver Cuadro 1).

Tal como en la Europa del siglo XIX, en donde el proceso de surgimiento de cooperativas fue acompañado por una ola de pensadores que defendían este tipo de organización 7

La provincia de Santa Cruz se ubica en la posición Nº 17 del total de las provincias argentinas. Pero esta posición se invierte si consideramos el incremento porcentual de asociaciones cooperativas en el período 1985/2002 a lo largo del país, ya que supera el porcentaje nacional de 381% ubicándose en la cuarta posición con un 892% (Montes y Ressel, 2003).

Celina Pejkovic’

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social económica, en la actualidad muchos autores consideran que “Las cooperativas son una alternativa real, de solución a muchos problemas sociales. Desocupación, desarraigo geográfico, falta de capital individual, corrupción, carencias diversas…”8. Por su parte, Boutros-Ghali, ex Secretario General de la Alianza Cooperativa Internacional, considera que las empresas cooperativas posibilitan que “una parte importante de la humanidad puede asumir personalmente las tareas de crear empleo productivo, superar la pobreza y realizar la integración social. Constituyen un modelo de forma de organización social centrada en las personas y sostenible sobre la base de la equidad, la justicia social y la solidaridad” (Garbarini, 2004). La Alianza Cooperativa Internacional (ACI) define a una cooperativa como “... una asociación autónoma de personas que se han unido de forma voluntaria para satisfacer sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales en común mediante una empresa de propiedad conjunta y de gestión democrática....”9 Una cooperativa es una institución formal de bien común, es un medio de ayuda mutua para beneficio de todos. Es una asociación de personas y no de capitales; con plena personería jurídica; de duración indefinida; de responsabilidad limitada; donde las personas se unen para trabajar con el fin de buscar beneficios para todos. Su principal objetivo es el servicio y no el lucro o la ganancia fácil. La organización interna de las cooperativas y la concreción de los objetivos fijados se realiza a través de la puesta en práctica de los valores del cooperativismo, los cuales fueron establecidos desde los orígenes del movimiento cooperativo. Ellos son: Ayuda mutua: La asociación con otras personas facilita el completo desarrollo individual. Por medio de la acción conjunta se puede lograr mucho más,

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Rodríguez Pérez, citado en: (Garbarini, 2004). Alianza Cooperativa Internacional, www.ica.coop

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social especialmente aumentar la influencia colectiva de cada uno frente a los mercados y los gobiernos. Responsabilidad: Los asociados asumen responsabilidades para con su cooperativa, tanto para su creación como para su desarrollo cotidiano. Igualdad: Todos los asociados tienen derecho a participar, a ser elegidos como dirigentes, ser informados, ser escuchados y ser involucrados en la toma de decisiones. La consigna cooperativa es “un hombre un voto” Equidad: Los excedentes económicos de los asociados se distribuyen con base en su participación y no en la especulación, garantizando una retribución equitativa Solidaridad: La cooperativa tiene la responsabilidad de velar por el interés colectivo de sus miembros. La solidaridad implica, también solidaridad entre cooperativas aspirando crear un movimiento cooperativo unido local, nacional, regional e internacional. La Alianza Cooperativa Internacional clasifica a las cooperativas en 9 tipos de acuerdo al objeto social por el cual fueron creadas: Cooperativas Agrarias, Cooperativas de Consumo, Cooperativas de Crédito, Cooperativas de Provisión, Cooperativas de Trabajo, Cooperativas de Seguros, Cooperativas de Servicios Públicos, Cooperativas de Vivienda y Bancos Cooperativos. En el presente trabajo la mirada se centra en las Cooperativas de Trabajo, entendidas como "una organización empresaria circunscripta a las pautas del derecho cooperativo, mediante la cual sus asociados procuran para sí la oferta de su trabajo, en forma individual o articulada colectivamente con sus pares o con otros individuos. Materializando una fuente ocupacional, permanente o eventual, y obteniendo como beneficio patrimonial un retorno, teniendo en cuenta los costos y reservas signadas por la ley o el estatuto, y, proporcionalmente a la cantidad y condición en que se haya ocupado su tarea laboral con la entidad o a través de

Celina Pejkovic’

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social ella"10. Las mismas están constituidas por trabajadores que aportan sus conocimientos y esfuerzos para la prestación de servicios y presentan como característica distintiva y condición esencial para trabajar, la necesidad de ser miembro asociado (salvo explícitas excepciones). Dentro de las diferentes ramas del cooperativismo, las cooperativas de trabajo son las que han registrado mayor crecimiento en mayor cantidad, mayor dinamismo (con incesantes altas y bajas) y mayor vulnerabilidad a ser utilizadas con fines impropios desvirtuando su figura. El planteo principal es que mediante la participación en estas empresas cooperativas, sus asociados tienen acceso a una tarea regular y continua, realizando aportes, teniendo cobertura médica y obteniendo retornos. Cabe aclarar que en lugar del salario, un cooperativista obtiene retornos de su participación como asociado. Esta distinción es importante ya que es frecuente confundir la obtención de retornos por parte de los asociados con la obtención de un salario. "El hecho de que la asignación percibida por los asociados de una cooperativa de trabajo pueda, por su habitualidad, asimilarse en términos globales a una remuneración no implica atribuirle a tal asignación el carácter previsto por el art. 103 de la Ley de Contratos de Trabajo (Ley 20744), ya que pueden encuadrarse como anticipos de retorno cooperativo, pagados para originar un ingreso constante que permita subvenir a las necesidades fundamentales del socio cooperativo. LEY 20744 Art.103 (….) el hecho de cumplir un horario o directiva del consejo de administración, no comporta la conformación de una relación laboral sino por el contrario denota organización autogestionaria al servicio común de la masa asociativa. (…) los asociados a las cooperativas de trabajo no revisten la calidad

10

Federación de Cooperativas de Trabajo de Misiones, www.misionescoop.com.ar

Celina Pejkovic’

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social de dependientes de las mismas, debiendo considerárselos como trabajadores autónomos”11. Otro rasgo que hay que destacar a la hora de caracterizar a las cooperativas es la utilización de mecanismos de organización democrática. Se basan en la igualdad de sus asociados, concediendo un solo voto a cada uno de ellos, cualquiera sea el número de sus cuotas sociales, sin otorgar ventajas ni privilegio alguno a los iniciadores, fundadores y consejeros, ni preferencia a parte alguna del capital. A su vez, las decisiones se realizan mediante Asambleas. En tal sentido las cooperativas viabilizan la construcción de ciudadanía favoreciendo el desarrollo de la autonomía y capacidad de autogestión de sus asociados, y afianzando una cultura democrática a través de su estructura organizacional.

Ya se hizo mención de que en este estudio se relaciona el concepto de capital social con el modelo cooperativo, considerando que la íntima relación entre las cooperativas y el capital social está dada, al menos en la expresión de voluntad, por los valores cooperativistas con que se rigen: la ayuda mutua, la responsabilidad, la igualdad, la equidad y la solidaridad, todos ellos conectados intrínsicamente con los elementos componentes del capital social. A continuación se avanzará en la conceptualización de capital social adoptada, mencionando brevemente las aplicaciones recientes del concepto de capital social en los programas para enfrentar la pobreza,

reseñando luego la historia del concepto, seguida de algunas

aclaraciones conceptuales, para finalizar explicitando el concepto adoptado.

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Op. Cit.

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social

3. CAPITAL SOCIAL Hace algunos años se viene postulando al capital social como agente activo del desarrollo económico y social y son muchas las experiencias en las cuales este concepto aparece entrelazado a las políticas orgánicas llevadas adelante desde el Estado con la sociedad civil. “En definitiva, movilizar el capital social y la cultura como agentes activos del desarrollo económico y social no constituye por sí sola una propuesta utópica; es viable y da resultados efectivos”. (Kliksberg, 1999: p. 97)

“Aplicado al ámbito de la superación de la pobreza, el principal aporte del capital social radica en que permite rescatar la incidencia de variables socioculturales en los procesos de desarrollo y enfatizar que ciertas normas, valores y prácticas que forman parte del patrimonio comunitario local pueden contribuir a la sustentabilidad de la intervención estatal” (Miranda y Monzó, 2003: p. 7)

“…promete ser una valiosa herramienta en el análisis y en la promoción del desarrollo de base campesino” (Durston, 1999.: p, 6) A la hora de analizar su difusión, es necesario considerar el liderazgo de las agencias multilaterales para introducir conceptos y temas en la agenda gubernamental de los países. Los organismos internacionales de financiamiento buscan promover el capital social para superar la pobreza, favoreciendo aquellos proyectos que se fundamentan en el mismo. Uno de los motivos por los que el capital social les resulta atractivo es su aplicabilidad para el desarrollo, ya que parten del supuesto de que potenciando los modelos de comportamiento que resaltan la centralidad de la confianza, la reciprocidad y la cooperación, es posible incrementar la participación de los actores sociales en la resolución de los problemas que les afectan. El término capital remite a un conjunto de recursos que pueden ser activados para Celina Pejkovic’

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social generar mayor riqueza, bienestar y éxito en los emprendimientos de los individuos. En definitiva, se puede apoyar su desarrollo mediante diversas acciones, tales como: la implementación de capacitaciones orientadas a la creación de capital social que estimulen las capacidades individuales de destrezas sociales, diagnósticas, comunicativas y de planificación; la generación de oportunidades para que la población capacitada pueda aprovechar estas nuevas destrezas; el fortalecimiento de organizaciones autónomas para alcanzar mayores niveles de participación y de gestión; y el desarrollo de políticas que promuevan acciones asociativas, entre otras. El marco teórico y el valor instrumental del capital social adquiere relevancia en las sociedades latinoamericanas, ya que en esta región la pobreza continúa siendo un fenómeno que afecta a importantes sectores de la población y se manifiesta en la dificultad o incapacidad para satisfacer necesidades esenciales para el desarrollo pleno de las personas y las familias. El papel de los arreglos domésticos, sociales y comunitarios sigue constituyendo un soporte imprescindible de la supervivencia de los sectores pobres, y a esos recursos y redes de reciprocidad e intercambio hoy en día se les llama capital social o comunitario (Serrano, 2001). Una de las mayores virtudes de promover el capital social para hacer frente a la precariedad radica en el hecho de que brinda posibilidades que no se basan exclusivamente en acciones económicas, sino en las ventajas que se derivan de la ampliación de oportunidades brindadas por la actividad asociativa y las redes de cooperación. Además, el concepto de capital social contribuye a la elaboración de un análisis integrativo y holístico del fenómeno de la pobreza12, y aquellas acciones que se fundamentan en el mismo permiten líneas de trabajo consensuadas entre el Estado y la Sociedad Civil, incluyendo factores de participación y

12 Claudia Serrano (2001, pp. 3-4) considera que la expansión del concepto se debe, en parte, a que “pone el acento en las consecuencias positivas de la sociabilidad a la vez que obliga a mirar en factores intangibles y no materiales del poder y la influencia social”, complementando la clásica mirada “materialista” sobre los temas de desarrollo, poniendo a dialogar a la economía y las ciencias sociales que usualmente eran considerados como bloques separados.

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social fortalecimiento organizacional de los grupos pobres. Lo importante es que el desarrollo de capital social puede ser promovido si es entendido como un potencial que reside en los recursos socioculturales de un grupo, pero que se actualiza como capital, en cuanto ciertas oportunidades permiten la producción de beneficios (Miranda y Durston, 2004). Muchas de las experiencias orientadas al desarrollo de capital social estuvieron relacionadas con estrategias cooperativistas. En Argentina puede mencionarse la creación del Fondo de Capital Social (FONCAP) en 1997, una iniciativa del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación orientada a eliminar las barreras de acceso al crédito para el sector de la microempresa de menores recursos económicos, apoyando su organización y su articulación con los demás sectores de la sociedad. Dentro de su accionar, el FONCAP lleva adelante una línea crediticia orientada a la Promoción Federal de Cooperativas y Mutuales en el marco del Plan Nacional de Desarrollo Local y Economía Social “Manos a la Obra” y dentro de su accionar se encuentran encuadradas cooperativas de trabajo13. En cuanto a la política de promoción de cooperativas en la provincia de Santa Cruz, la misma no tiene como objetivo explícito favorecer el desarrollo de capital social de sus asociados, ni hacer uso del capital social preexistente para favorecer la sustentabilidad de esta política.

3.1 Algunas precisiones conceptuales A pesar de que el concepto “capital social” está instalado en el discurso

sociológico

contemporáneo y en el de diversas disciplinas sociales, no existe acuerdo en torno a su conceptualización. Esta noción se encuentra rodeada por un conjunto de concepciones diferentes y en algunos casos hasta contradictorias.

13

El Plan Nacional de Desarrollo Local y Economía Social “Manos a la Obra” se ejecuta desde el 2003, y tanto este Plan como el FONCAP se encuentran al día de la fecha (2008) en ejecución. Del total de propuestas de trabajo aprobadas por el FONCAP hasta el año 2007 un 70% fueron presentadas por ONG’s y dentro de las mismas un 13% fueron cooperativas.

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social Para realizar un somero recorrido conceptual es necesario partir hablando de los autores fundacionales: Pierre Bourdieu, James Coleman y Robert Putnam14. El primero realizó un análisis sistemático del capital social avanzando en su proliferación en el campo académico. Definió al capital social como “el agregado de los recursos reales o potenciales que se vinculan con la posesión de una red duradera de relaciones mas o menos institucionalizadas de conocimiento y reconocimiento mutuo” (Bourdieu, 1985: p. 248)15. Según Alicia Gutiérrez16, Bourdieu elaboró su teoría del capital social remarcando que el concepto pierde sentido si se lo analiza independientemente de la estructura de clases y los conflictos de poder existentes en toda sociedad. Considera que el capital social es relación y por ende, involucra relaciones de poder, las cuales varían en el tiempo y en el espacio. Orienta su mirada en los beneficios que reciben los individuos mediante su participación en grupos y en la construcción deliberada de la sociabilidad en busca de la creación de ese recurso. Considera que las redes sociales no son un dato natural, sino que deben construirse mediante estrategias de inversión orientadas hacia la institucionalización de relaciones grupales, las cuales se constituirán como una fuente confiable de otros beneficios. En este cuerpo teórico la adquisición de capital social requiere la inversión de recursos tanto económicos como culturales, pero las transacciones que implican capital social tienden a caracterizarse por la presencia de obligaciones no especificadas, horizontes temporales inciertos y la posibilidad de la violación de las expectativas de reciprocidad. (Portes, 1999). Por su parte, James Coleman fue quien le brindó visibilidad en la sociología norteamericana, ya que los primeros escritos de Bourdieu fueron realizados en francés e inicialmente no tuvieron mucha repercusión. Este autor analiza el papel del capital social en la creación de capital humano, elaborando su conceptualización desde la teoría de la acción racional. Para 14

Para una mayor profundización ver Alejandro Portes (1999), John Durston (1999), Claudia Serrano (2001), Francisca Miranda y Evelyn Monzó (2003). 15

Citado en Portes (1999, p. 244).

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Curso dictado en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la UNLP, marzo de 2004.

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social él, las personas se comprometen en acciones asociativas o colectivas porque mediante su participación obtienen un beneficio concreto. Quienes participan consideran que, a pesar de que existe el riesgo de que algunos se beneficien sin participar, es mayor la ganancia de colaborar que el costo de hacerlo. Sus efectos se presentan tanto en el plano individual como en el colectivo, el primero tiene que ver con el grado de integración social de una persona y con su red de contactos sociales; implica relaciones, expectativas de reciprocidad comportamientos confiables, lo cual mejora la eficacia privada. En el orden colectivo, el capital social produce orden público. Por último, Robert Putnam considera que el capital social está compuesto por el grado de confianza que existe entre los actores sociales de una sociedad, las normas de comportamiento cívico evidenciadas por la misma y su nivel de asociatividad. De esta manera el capital social sería el origen de la cooperación y el civismo, y habría capital social en aquellas sociedades en las que impera el civismo. En sus investigaciones pone el énfasis en el plano ideacional de la cultura, en los valores. La teoría de Putnam está inmersa en el presupuesto de la existencia de rígidas tradiciones que resisten al cambio estructural de las instituciones formales, las culturas serían un conjunto coherente e inmutable de reglas y creencias (Serrano, 2001: p. 12). Si éste fuera el enfoque adoptado, el presente trabajo no tendría razón de ser ya que una sociedad tendría capital social o no, es decir que no se podría impulsar el desarrollo de capital social y la pertenencia a una cooperativa no incidiría en el bagaje de capital social de los asociados.

Este breve recorrido al interior de las teorías de estos autores posibilita ver cómo el concepto de capital social, inicialmente concebido como un recurso individual, fue realizando un recorrido a través del cual pasó a ser considerado también como un recurso de las comunidades y las naciones. Esta situación exige extremo cuidado en la utilización del concepto. Celina Pejkovic’

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social Capital social como recurso individual: Tanto Bourdieu como Coleman elaboraron su teoría a partir de una concepción del capital social como un recurso individual. Otro de los que utilizan el concepto de capital social individual es Alejandro Portes, para quien “el capital social representa la aptitud de los actores para asegurarse beneficios en virtud de la pertenencia a redes u otras estructuras sociales” (Portes, 1999, p. 248). Una de las características del capital social sería su intangibilidad y, al igual que Bourdieu, considera que para poseer capital social una persona debe relacionarse con otros, y que el verdadero origen de su beneficio radica en aquellos con quienes se relaciona, no en la misma persona. (Portes, 1999) Capital social comunitario: Robert Putnam, fue quien concibió inicialmente al capital social como un acervo de las comunidades. También John Durston adhiere a esta concepción y considera que “el capital social no es un recurso individual sino una forma de institucionalidad social (del conjunto, en este caso de la comunidad local) el capital social comunitario hace referencia a normas, prácticas y relaciones interpersonales realmente existentes y observables. Es la institucionalidad informal al interior y al exterior de las organizaciones formales, a nivel de comunidad o sistema social mas amplio, que determina como funcionan en la práctica…” (Durston, 1999: pp. 6 y 7). Serían consideradas como capital social comunitario todas aquellas normas, instituciones y organizaciones que promueven la confianza y la cooperación entre las personas en las comunidades y en la sociedad en su conjunto. Cabe mencionar que a pesar de que hay autores que se posicionan en una u otra concepción, hay otros que consideran de mayor utilidad la búsqueda de capital social en diferentes niveles. Francisca Miranda y Evelyn Monzó (2003) realizan esta búsqueda en el nivel individual, el grupal y el comunitario, y descubren de qué manera se entrelazan estos tipos de capital social en tres comunidades chilenas.

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social Otro autor que adopta esta postura es Vicente Espinoza (2001)17, quien integra en su análisis tanto el enfoque comunitario o asociativo como el individual o de redes personales, considerando que la asociatividad supone el contexto normativo y la explicación instrumental expone la orientación de los actores por una racionalidad económica.

En este trabajo se sigue el enfoque de quienes consideran al capital social desde diferentes niveles de análisis, incluyendo en nuestro caso tanto a los precursores de capital social, como al capital social individual, el capital social grupal y el capital social externo que se definen a continuación. En cuanto a los precursores de capital social, en este trabajo se sigue la definición dada por Miranda y Monzó para quienes “Los precursores de capital social son aquellos factores que contribuyen a la emergencia de las relaciones de reciprocidad y cooperación. Son elementos psicosociales del sistema comunitario que dan lugar a redes de diferentes tipos. Es decir, sustentan fuertes pautas valóricas que permiten el surgimiento y permanencia de distintas formas de capital social” (Miranda y Monzó, 2003: p. 20). A la hora de hablar de precursores podemos mencionar la religiosidad, el parentesco, la memoria social, la identidad (incluida etnicidad), la vecindad, los principios de reciprocidad horizontal y vertical, la amistad y los satisfactores socioemocionales (pertenencia, afecto, honra, prestigio, autoestima, altruismo). Todos estos elementos posibilitan una cultura de confianza entre los individuos. Es importante mencionar que los precursores de capital social sólo dan cuenta de una potencialidad. El hecho de que existan precursores no necesariamente implica que se vayan a dar relaciones de reciprocidad y cooperación, ya que muchas veces su incidencia depende de elementos contingentes.

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En Durston y Miranda compiladores (2001).

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social Respectivamente, la conceptualización del capital social individual y el capital social grupal adoptada en este trabajo se encuadra dentro del marco brindado por Vicente Espinoza (2001). Acerca del capital social individual, este autor recalca cómo en este nivel de análisis, se suelen acentuar las cuestiones vinculadas al beneficio individual, los recursos escasos y el uso de estrategias tendientes a maximizarlos. Considera que este nivel instrumental está asociado a la red personal en la cual predomina la orientación racional económica de los actores, los que utilizan sus relaciones sociales para acceder a recursos escasos. Es decir que para avanzar en este nivel de análisis es importante centrarse en las redes sociales formadas por los individuos. Con respecto al capital social grupal, Espinoza menciona que los términos que se suelen enfatizar son aquellos ligados a los bienes públicos, la socialización y el consenso normativo, los cuales favorecen un espíritu cívico. Este autor considera que este nivel asociativo supone un contexto normativo efectivo que garantiza el cierre de la red. Es por eso que las investigaciones acerca del capital social grupal se suelen centrar en las normas. Por último, queda por mencionar la definición de capital social externo adoptada. Las autoras Miranda y Monzó (2003), consideran que el mismo está conformado por los vínculos que dan acceso a personas e instituciones distantes, tanto horizontales -alianzas y coaliciones (bridging), como verticales (linking), los cuales actúan como “puente”. Por su parte, Forni, Siles y Barreiro (2004) también hablan de capital social de aproximación o puente (linking), el cual sería “aquel que existe en las relaciones asimétricas entre personas que tienen pocos puntos de coincidencia, un contacto personal limitado y a menudo diferencias importantes en cuanto a los recursos que poseen, caracterizándose por sentimientos asimétricos de conexión”. En síntesis, no sólo se buscó realizar un sondeo de los precursores de capital social e indagar acerca del desarrollo de capital social individual de los asociados cooperativistas, sino que a Celina Pejkovic’

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social su vez se intentó dar cuenta del desarrollo de capital social grupal de los mismos. De esta manera se realizó un análisis a nivel intra e intercooperativas que posibilitó ver las relaciones que se establecen entre los asociados de una misma cooperativa y las que se establecen entre asociados de distintas cooperativas. Asimismo se buscó ver la incidencia del capital social externo en el stock de capital social de los cooperativistas, dando cuenta de la relación cooperativistas-agentes estatales.

4. ANTECEDENTES DE LA CUESTIÓN En Latinoamérica son muchas las investigaciones realizadas acerca de cooperativas rurales, su vínculo con agentes estatales y el desarrollo de capital social, entre ellas pueden mencionarse, por un lado la investigación realizada por John Durston acerca de las cooperativas de Chiquimula y, por el otro, la de Francisca Miranda y Evelyn Monzó acerca de tres localidades campesinas chilenas.

John Durston (1999) está interesado en la implementación de políticas públicas que incluyan acciones orientadas a la creación y/o el fortalecimiento del capital social para la lucha por la superación de la pobreza y la exclusión política de comunidades rurales de América Latina. Para abordar esta cuestión elabora un estudio de las comunidades campesinas de Chiquimula en Guatemala, las cuales estaban insertas en el proyecto antipobreza PROZACHI. Descubre que inicialmente estas comunidades mostraban una cultura relativamente “individualista”, con poca participación en organizaciones comunitarias. No obstante, poseían una cultura con un amplio y dinámico repertorio de normas diversas, las cuales sirvieron como soporte simbólico a prácticas solidarias y recíprocas. Se detectó que el patrón de asentamiento humano del área de influencia estaba compuesto por pequeñas redes de parientes y vecinos que compartían la creencia en un ancestro común y aprovechando esta situación se activó un “programa de planificación participativa” mediante el diseño de Celina Pejkovic’

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social “Grupos Núcleo”. Estos fueron conformados por hogares de vecindad cercana, como base de la participación en la determinación de necesidades y prioridades de los beneficiarios para acceder a los servicios y beneficios del PROZACHI. De esta manera las iniciativas del personal del PROZACHI empezaron a ceder lugar a las propuestas de los campesinos, los cuales asumieron un papel activo en el establecimiento de prioridades de desarrollo rural en la región. La construcción de capital social fue resultado de las iniciativas del PROZACHI en tres sentidos. En primer lugar, se implementaron capacitaciones orientadas a crear capital social mediante las capacidades individuales de destrezas sociales, diagnósticas, comunicativas y de planificación. En segundo lugar se brindaron oportunidades para que los campesinos pudieran aprovechar estas nuevas destrezas y asociaciones de capital social en el contexto real de los beneficios materiales inmediatos del proyecto. Y en tercer lugar, el programa sirvió para fortalecer a las embrionarias instituciones campesinas de capital social comunitario y a protegerlas del clientelismo autoritario vigente en la región. Durston concluye que si bien Chiquimula parecía carecer de instituciones de capital social, mediante el rescate de las prácticas del pasado y con el surgimiento de nuevos contextos y oportunidades que permitieron desarrollar nuevas estrategias grupales se pudo hacer uso de un reservorio de capital social que inicialmente parecía inexistente. Señala cómo en estas comunidades se pudo crear capital social con apoyo externo y capacitación y en el proceso se pudo convertir un sector excluido en un actor social en el escenario microregional.

Recorriendo un camino similar al transitado por John Durston, las investigadoras Miranda y Monzó efectuaron un estudio comparativo sobre capital social y políticas públicas en las localidades campesinas chilenas Cerro Blanco y Ajial de Quiles por un lado, y La Cruz por el otro. Estas localidades estaban incluidas dentro de programas gubernamentales orientados

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social a favorecer el desarrollo regional que impulsaron proyectos productivos asociativos, con cierto nivel de desarrollo tanto en lo productivo como en lo organizacional. Partieron del presupuesto de que el capital social aplicado al ámbito de la superación de la pobreza permite rescatar la incidencia de variables socioculturales en los procesos de desarrollo, mostrando cómo ciertas normas, valores y prácticas arraigadas en las comunidades pueden apoyar la sustentabilidad de la intervención estatal. Analizan en primer lugar la dinámica de las relaciones sociales intra y extracomunitarias en su búsqueda del capital social existente, y luego ilustran distintas formas de reciprocidad y tipos de vínculos establecidos con las agencias estatales de desarrollo mostrando sus impactos positivos o negativos. En Cerro Blanco y Ajial de Quiles descubren que los precursores de capital social son el parentesco, la identidad cultural, la vecindad y la memoria histórica. En Ajial de Quiles ven como a pesar de que los proyectos de infraestructura comunitaria parecen propiciar y fortalecer el capital social comunitario a través de la participación y autonomía en el manejo de recursos, no ocurre lo mismo con los proyectos de carácter productivo. Su política de desarrollo comunitario se canaliza a través de las Juntas de Vecinos y sus dirigentes, lo que potencia el acervo de capital social individual de líderes y/o dirigentes y va delineando una asimetría en la acumulación de capital social al interior de las comunidades que debilita el tejido social local. En cuanto a la comunidad de Cerro Blanco, se dio un proceso democrático de constitución de un Consejo de Desarrollo Local en el que participó activamente la comuna. Además el capital social grupal se vio fortalecido por la inclusión de mujeres y jóvenes a través de la representación y del trabajo en cuadrillas. Al estudiar estas dos comunidades llegan a la conclusión de que “cada comunidad reacciona en forma particular a los efectos de las interacciones que tienen lugar entre sus múltiples actores y a las influencias externas de sistemas que se superponen o coexisten, fortaleciendo o debilitando la cooperación comunitaria” (Miranda y Monzó, 2003: p. 40). Ambas Celina Pejkovic’

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social comunidades han pasado por diferentes etapas en su relación con el Estado y, consecuentemente, en la dinámica Estado-capital social. Pero en ninguna de ellas se ha generado una verdadera sinergia debido a la permanencia de distintos grados de dependencia y pasividad, la cual es mayor en el caso de Ajial de Quiles que en el de Cerro Blanco. Esta investigación revela que en las dos comunidades campesinas existían varios tipos de capital social de larga tradición y, dependiendo de la medida en que lograron articularse con las prácticas y modelos de intervención estatal, se vieron reforzados o debilitados. A su vez los distintos tipos de relación entre agentes estatales y comunidades campesinas tuvieron impacto en una determinada distribución del capital social al interior de éstas. A través del estudio de estas comunidades, las autoras concluyen que para la superación de la pobreza no alcanza con detectar capital o evaluar el capital social de los grupos, como lo postulan los organismos internacionales de financiamiento, además es preciso comprender, y corregir en los casos que fuere necesario, las formas de articulación entre el Estado y la comunidad.

Con respecto a investigaciones en las cuales se haya relacionado a las cooperativas con la existencia de capital social, se puede mencionar el trabajo “Un indicador de capital social como factor del crecimiento en Mendoza”, de Perlbach I., Calderos M. y Ríos Rolla M18. En el mismo se analiza la relación entre capital social y el crecimiento y desarrollo departamental en Mendoza, considerando al capital social como variable explicativa de los modelos de crecimiento regional. Las autoras parten del presupuesto de que la calidad del tejido social influye positivamente sobre el nivel y las tasas de crecimiento del ingreso agregado y per cápita. Para medir el capital social departamental (entendido en su acepción de redes sociales desde un indicador de participación) consideraron la cantidad de cooperativas que se encontraban en funcionamiento en los municipios; de esta manera, a mayor cantidad de cooperativas 18

http://www.aaep.org.ar/espa/anales/works05/perlbach_calderon_riosrolla.pdf

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social mayor capital social departamental. Concluyen que el indicador utilizado como una medida de capital social resulta significativo y de signo esperado, cumpliéndose la hipótesis planteada. Aquellos departamentos que contaban con una mayor cantidad de cooperativas, tuvieron un mayor crecimiento que los demás.

5. ACERCA DE LA METODOLOGÍA Teniendo en cuenta los objetivos planteados, el presente trabajo se posiciona en el enfoque cualitativo, basándose en una lógica inductiva analítica, buscando la comprensión y no la explicación causal de un fenómeno y profundizando en la relación entre las cooperativas de trabajo y el desarrollo de capital social en sus asociados. Para el estudio de las Cooperativas de Trabajo inicialmente se recopiló la información disponible sobre las mismas en los registros del Ministerio de Asuntos Sociales (M.A.S). La información relevada en los documentos dio cuenta de la cantidad de cooperativas existentes, su composición, el tipo de trabajo que realiza cada una de ellas y por último, la cantidad de asociados cooperativistas y sus características (sexo, edad, nacionalidad, nivel educativo, lugar de procedencia, cobertura de salud y, en el caso de las asociadas, ver cuántas de ellas son jefas de hogar). Esta información posibilitó contextualizar el objeto de estudio obteniendo una primera mirada exploratoria.

Una vez finalizado este acercamiento inicial, se realizaron entrevistas en profundidad a socios cooperativistas seleccionados en función de su antigüedad en la cooperativa buscando, por tal motivo, que fueran socios fundadores (ver Cuadro 2). Se adoptó este criterio con el objetivo de garantizar la “relevancia teórica” de la muestra y favorecer de esta manera el desarrollo de categorías emergentes (Glasser y Strauss, 1967). Estos socios son quienes poseen un mayor conocimiento acerca de la historia y la dinámica de la cooperativa de la que son miembros, quienes mayor experiencia de participación tienen y quienes pueden Celina Pejkovic’

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social dar cuenta de los vínculos que se establecen en su interior, los que se establecen entre cooperativas, y los que establecen los cooperativistas con los agentes estatales. A la hora de realizar estas entrevistas también se tuvo en cuenta que los socios fundadores entrevistados fueran miembros de Cooperativas de Trabajo de distintos tipos. Se entrevistó una socia de una Cooperativa de Puericultoras, una de una Cooperativa de Saneamiento Ambiental y un socio de una Cooperativa de Reciclado. Cuadro 2. Socios fundadores entrevistados rol

sexo

edad

tesorera

femenino

27

presidenta

femenino

32

presidente

masculino

42

tipo cooperativa saneamiento ambiental puericultoras reciclaje de residuos

Estas entrevistas apuntaron a indagar acerca la existencia de precursores de capital social y los tipos de capital social acumulados por los cooperativistas, cabe recordar: capital social individual, capital social grupal y capital social externo. Para relevar los precursores de capital social se les preguntó a los socios fundadores acerca de los orígenes de su cooperativa, pudiendo ver las características compartidas por aquellos que fundaron la cooperativa y las prácticas de las que fueron partícipes. Además se les preguntó acerca del tipo de vínculo establecido con los socios de su cooperativa y con los de otras cooperativas, lo que no sólo posibilitó profundizar en la búsqueda de precursores, sino que además permitió ahondar en las características del capital social individual y grupal a través de los indicadores mencionados a continuación.

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social Para la operacionalización de los tipos de capital social se retomó la propuesta de Espinoza (2001) quien, como ya se ha mencionado, considera tanto los enfoques asociativos como el de redes personales. Los indicadores propuestos por el autor y retomados en este trabajo como ejes orientadores de las entrevistas son los siguientes:

INDICADORES RED PERSONAL (capital social individual) TAMAÑO19

FUERZA DE LAZOS

CALIDAD

Número de contactos. Asociado con la variedad de la red. Connotación positiva. Lazos fuertes tienden a consolidar la cohesión. Lazos débiles permiten el acceso a recursos que son más escasos. Atributos de los contactos. Es mejor estar conectado a alguien que tiene recursos de quien no tiene recursos. Variedad de atributos de los contactos Mientras más variada es la

HETEROGENEIDAD

red, la posibilidad de encontrar un determinado recurso está abierto por lo que no hay información redundante.

PROXIMIDAD MEDIACIÓN

Acceso a información oportuna por la facilidad de interacción. Oportunidades de información a partir de contactos del círculo de relaciones inmediatas, que ponen en contacto con desconocidos.

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A pesar de que Vicente Espinoza incluye la variable “tamaño” en su operacionalización, se optó por no incluirla en el estudio debido a que la metodología empleada no es la adecuada para medir esta variable.

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social INDICADORES DE ASOCIATIVIDAD (capital social grupal) ASOCIATIVIDAD DENSIDAD

SEMEJANZA

CENTRALIDAD

MEDIACIÓN GRUPAL

FRACCIONISMO20

Participación en grupos y organizaciones voluntarias. Indica civismo. Vínculos que los miembros del grupo tienen entre sí. Efecto positivo a mayor vinculación. Similitud del grupo entre sí. Contacto de ego con similares favorece la comunicación, pero reduce la exposición a novedades. Prominencia de un actor dentro de la red. Connotación positiva porque facilita la coordinación de la red Potencial de conexión. Proporción de contactos que llevan a nuevos contactos. El menor número de fracciones al interior del grupo facilita la coordinación.

Algunas de las preguntas realizadas favorecieron la aparición de determinados emergentes más que otras. A continuación se detallan las que favorecieron la emergencia de relatos que refieren al capital social individual y aquellas que favorecieron la emergencia de los que remiten al capital social comunitario. Una de las primeras preguntas que buscó descubrir las redes personales o el capital social individual de los entrevistados estuvo orientada a ver de qué manera se incorporaron a las cooperativas. La misma tenía como objetivo focalizarse en aquellas respuestas en las cuales se mencionaran contactos sociales que hubieran favorecido este ingreso, y de esta manera poder caracterizar las redes de los asociados. Otra de las preguntas realizadas que posibilitó dar cuenta del capital social individual de los asociados indagó acerca del contacto de los entrevistados con asociados de su cooperativa y de otras cooperativas. También se indagó acerca de los motivos que orientaron estos 20

El uso del concepto “fraccionismo” también puede verse en Sartori (2000: pp. 101, 114, 134) y Gramsci (1926).

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social contactos, como por ejemplo el préstamo de herramientas, compartir información, la realización de algún otro tipo de actividad vinculada al ámbito laboral, participar en instancias de capacitación, o compartir actividades extra-laborales tales como fiestas o encuentros de amigos y/o familiares. A través de estas preguntas pudo verse el tipo de relaciones establecidas entre asociados de una misma cooperativa y entre asociados de distintas cooperativas, se pudo avanzar en la calidad de los lazos, la heterogeneidad y la fuerza de los mismos. Con respecto a las preguntas orientadas a indagar acerca del capital social grupal, podemos señalar en primer lugar las ya mencionadas, que abordan las relaciones intra e intercooperativas y si bien estaban orientadas hacia el capital social individual, a la hora de analizar las entrevistas pudo verse que también daban cuenta del capital social comunitario. En relación al grado de fraccionismo de las cooperativas la pregunta que brindó mayor información al respecto fue aquella que ahondó acerca de la manera en que organizan el trabajo en la cooperativa. Otra de las preguntas en torno al capital social grupal de las cooperativas, indagó acerca de los recursos con los que cuenta la cooperativa (monetarios: dinero, instalaciones, maquinas, etc; humanos: fuerza de trabajo, conjunto de personas con aptitudes físicas en intelectuales), y, fundamentalmente de qué manera los adquirieron, para ver si fueron generados desde la cooperativa, si fueron provistos por el Estado, si fueron donaciones, etc. En aquellos casos que estos recursos fueron generados desde la cooperativa nos hallamos en presencia de capital social comunitario, pero en aquellos casos que involucran al Estado o algún tipo de donación hay que hablar de capital social externo. En algunos casos el hecho de ser cooperativas promovidas favoreció el conocimiento acerca de los programas de economía social y la posibilidad de acceder a los mismos, consecuencia de la relación agente estatal– asociado.

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social A los entrevistados también se les consultó cuál era la sede social de su cooperativa, si la misma era un lugar de encuentro extra laboral, quiénes concurrían a la misma y con qué regularidad, intentando dar cuenta del capital social comunitario, en sus variables de densidad, semejanza y centralidad. A su vez se les interrogó si asistían a algún tipo de organización como clubes, unidades básicas, comisiones de padres, etc., y si sabían de otros asociados que lo hicieran. Esta pregunta estuvo orientada a medir la asociatividad del grupo, viendo el nivel de participación en grupos y organizaciones voluntarias. Conjuntamente, a lo largo de las entrevistas se buscó detectar cuáles fueron los obstáculos que enfrentaron las cooperativas y de qué manera los resolvieron, intentando ver si aparecían obstáculos relacionales, o relaciones que favorecieran la resolución de los obstáculos enfrentados. Cabe recordar la conceptualización brindada por Bourdieu en la cual el capital social es relacional. Por último se les preguntó de qué manera había incidido en su vida la incorporación a las cooperativas, lo cual posibilitó descubrir el incremento del stock de bienes materiales y culturales de los asociados.

Asimismo, fueron entrevistados 3 agentes estatales del Ministerio de Asuntos Sociales (ver Cuadro 3), de los cuales dos son responsables de la formación, capacitación y seguimiento de las Cooperativas Promovidas. El primero forma parte del equipo de trabajo vinculado a la ejecución de la política de Promoción de Cooperativas desde sus orígenes, el segundo es de incorporación reciente, pero posee un contacto de campo con los cooperativistas cotidiano. El tercer agente entrevistado fue seleccionado debido al contacto periódico establecido con una de las cooperativas como representante del organismo contratante. A lo largo de estas entrevistas se tuvieron en consideración los indicadores ya mencionados en las entrevistas a los asociados cooperativistas. Celina Pejkovic’

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social Cuadro 3. Agentes Estatales entrevistados rol asesor y capacitador Directora C.I.C.

sexo

edad

dependencia

masculino

39

M.A.S.

femenino

36

M.A.S.

femenino

45

M.A.S.

Directora Economía Social

En la búsqueda de precursores de capital social inicialmente se les pidió a los agentes estatales que contaran cómo surgieron las Cooperativas Promovidas por el Estado Provincial y cuáles son sus características. Esto no solo permitió dar cuenta del proceso de formación de las cooperativas de Trabajo y sus particularidades, sino que buscó complementar lo visto acerca de los precursores en las entrevistas realizadas a los cooperativistas. Para completar esta información se indagó acerca de la manera en que eran seleccionados los potenciales cooperativistas, buscando la aparición de nuevos factores que sirvieran de base para la formación de capital social. Para ver el tipo de contacto establecido entre los cooperativistas y el Estado y su incidencia en el stock de capital social de los primeros, se indagó acerca del rol del gobierno en el desarrollo de las cooperativas y acerca de los entes gubernamentales involucrados. A su vez se intentó ver si los agentes estatales podían aportar nuevos datos acerca del capital social individual de los asociados profundizando acerca de la manera en que consideraban que había incidido en la vida de los asociados la incorporación a las cooperativas. También se intentó avanzar en la manera que los agentes estatales conceptualizan y caracterizan a los asociados ya que esto incide directamente sobre el tipo de relación Celina Pejkovic’

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social establecida entre los agentes y los cooperativistas. De esta manera se pudo revelar el grado de horizontalidad o verticalidad de esta relación, el desarrollo o no de actitudes paternalistas y/o de prácticas clientelistas, todo lo cual incide sobre el tipo de capital social desarrollado. Estando vinculadas las relaciones horizontales con el capital social grupal y las relaciones verticales, las actitudes paternalistas y las prácticas clientelistas con el capital social externo. Por último se les preguntó a los agentes estatales cuáles consideran que son las dificultades a las que se enfrentan estas cooperativas y cuáles los mayores logros obtenidos por las mismas, buscando ver nuevamente si aparecían obstáculos relacionales, o relaciones que favorecieran a resolución de los obstáculos enfrentados. Cabe mencionar que si bien no hubo una pregunta dirigida a relevar el grado de independencia logrado por los asociados respecto al equipo gubernamental, las entrevistas realizadas tanto a los cooperativistas como a los agentes estatales estuvieron atravesadas por esta variable.

Tanto en el caso de los socios cooperativistas como en el de los agentes estatales, se dejaron de sumar nuevas entrevistas a la muestra cuando se consideró que las categorías ya estaban saturadas, y los datos analizados ya no brindaban información adicional sobre las categorías trabajadas, es decir que el “cierre” se hizo por “saturación teórica” de las categorías (de Angelis Susan, 2005). Con respecto al análisis de los datos recolectados, se recurrió al método comparativo constante, también conocido como “teoría fundamentada en los datos” (Glasser y Strauss, 1967). De esta manera se posibilitó el reconocimiento del rol activo de los cooperativistas en “darle forma” al mundo en que viven; brindando importancia a la interrelación entre condiciones, sentido y acción para la comprensión de las Cooperativas de Trabajo. Se fue al terreno para entender en profundidad el funcionamiento de las Cooperativas de Trabajo Promovidas y la manera en que se relacionan con en el desarrollo de capital social de sus Celina Pejkovic’

37

Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social asociados; en fin, se avanzó en la construcción de una teoría basada, fundamentada, en la comprensión de una realidad contribuyendo al marco conceptual del capital social y sus aportes para las políticas sociales.

6. PROMOCIÓN DE COOPERATIVAS COMO POLÍTICA SOCIAL 6.1 Las Cooperativas Promovidas en Santa Cruz Como se viene mencionando, en la provincia de Santa Cruz se lleva adelante una política estatal de Promoción de las Cooperativas originada en el contexto de crisis vivido en Zona Norte de la provincia desde el año 1998 y que tuvo como consecuencia un incremento de la población desocupada. “Si vos mirabas zona norte, lo que era Las Heras, Truncado, todos los días parecían un domingo porque no veías una camioneta de las empresas. Si vos vas ahora ves mucho movimiento de camionetas, de camiones, que tienen que ver con el movimiento económico que generan las empresas de.. petroleras extractivas, pero en ese momento noo.. eran pueblos.. como pueblos fantasmas porque realmente había quedado el tendal...” (agente estatal de mayor antigüedad) Si a esto se le suma el hecho de que desde el Estado se venía dando un proceso de tercerización de las actividades de servicio, puede comprenderse que en la búsqueda de una solución para esta población desocupada, se optó por la Formación de Cooperativas de Trabajo que prestaran servicios para el Estado. La primera Cooperativa de Trabajo de la provincia conformada con desocupados que firma un contrato directo con el Estado fue fundada en febrero de 1999, en la ciudad de Pico Truncado, con la misión realizar tareas de construcción solicitadas por el Instituto de Urbanización y Vivienda (IdUV). Esta experiencia fue sistematizada por el Ministerio de Asuntos Sociales (M.A.S.), el cual emprende en el año 2001 la política estatal de Promoción de Cooperativas y conforma la primera Cooperativa de Trabajo promovida y gestionada por el mismo. Celina Pejkovic’

38

Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social Para explicar cómo son las Cooperativas Promovidas por el gobierno de la provincia de Santa Cruz se puede partir hablando de su composición. Las mismas están conformadas por desocupados o personas en vulnerabilidad socioeconómica, beneficiarias de programas sociales, en su gran mayoría PRENO21 Plan Jefas y Jefes de Hogar y PEC22, que buscan integrarse al mercado laboral. Las cooperativas se conforman con el objetivo de posibilitar que estas personas generen sus propios ingresos a través de una actividad laboral autogestionada. La “promoción” está dada por la singularidad de que el Gobierno Provincial pueda contratarlas directamente sin pasar por un proceso licitatorio, para lo cual se hizo una reforma de la Ley de Contrataciones del Estado (Ley 760) que favorece a las cooperativas de trabajo, con domicilio en la Provincia, conformadas con beneficiarios de Programas Sociales. El M.A.S, emite un certificado que acredita la promoción sólo para aquellas cooperativas conformadas por este ministerio, con el objetivo de prestar servicios a las reparticiones estatales que lo requieren. De esta manera se complementa la necesidad del Estado de cubrir ciertos servicios y la necesidad de la gente de trabajar y generar un ingreso estable para sus familias. El Estado debe contratar ciertos servicios y en lugar de privatizarlo o terciarizarlo a través de procesos licitatorios, opta por la contratación directa de Cooperativas con el objetivo de favorecer la redistribución del ingreso. El mismo monto que de otra manera hubiera quedado en manos de una empresa privada, la cual hubiera pagado salarios inferiores a sus empleados, hoy es distribuido equitativamente entre los asociados cooperativistas. En una cooperativa de trabajo todos son dueños, por lo tanto cobran en proporción a la participación que tienen en el trabajo.

21 El PRENO se creó en 1995 para generar empleo masivo por un período de tiempo determinado de tres a doce meses y se otorgaban $200 a cada beneficiario. 22

EL PEC: Programa de Empleo Comunitario fue implementado a partir del 2003 y está orientado hacia aquellos grupos de desocupados que no reúnen las condiciones para acceder al Plan Jefes y Jefas de Hogar. Los destinatarios son incorporados en actividades de carácter comunitario obteniendo a cambio $150 mensuales.

Celina Pejkovic’

39

Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social “...el hospital le pagaba el servicio a esa empresa privada. Por el mismo monto que el Estado le pagaba a esa empresa privada se conformó la cooperativa y esas chicas trabajando exactamente la misma carga horaria que trabajaban en la empresa privada, que cobraban 560 pesos por mes, hoy son socias de una cooperativa, cumplen la misma función, trabajan exactamente el mismo tiempo pero en vez de cobrar 560 pesos por mes cobran casi 2.200 pesos, entonces… y para el Estado la erogación de dinero es exactamente el mismo...” (agente estatal con mayor contacto de campo) Una vez seleccionadas las personas que conformarán las cooperativas, el M.A.S en forma conjunta con la Subsecretaría de Trabajo, capacita a los grupos de futuros cooperativistas en las especificidades y/o técnicas de la actividad que van a desempeñar23. A su vez se las capacita en el marco legal y teórico necesario para el funcionamiento de una cooperativa. Por último, el Ministerio realiza tareas de acompañamiento y monitoreo. En definitiva las tareas que desempeña el Ministerio vinculadas a las Cooperativas Promovidas se pueden enumerar de la siguiente manera: a) Monitoreo: Análisis de la documentación presentada por los cooperativistas, la revisión de libros en los casos requeridos, y revisión de la información presentada por asociados o integrantes que desean hacer una denuncia o presentan alguna queja. b) Asistencia técnica: En torno a procedimientos de las cooperativas, cuestiones impositivas, cuestiones económico-financieras, asuntos con órgano de contralor, asuntos con sus auditores externos, asuntos contractuales, asambleas ordinarias y extraordinarias, conflictos grupales, toma de decisiones, sistema de votación, etc. c) Capacitaciones: Por un lado se brindan a los Consejos de Administración, Síndicos y Asociados de las Cooperativas en general. Por otro lado se dictan capacitaciones internas al equipo de trabajo del Área de Economía Social. 23

Se puede mencionar el caso de las cooperativas de “Saneamiento Ambiental” que prestan el servicio de limpieza en Hospitales, las cuales fueron capacitadas en normas de bioseguridad.

Celina Pejkovic’

40

Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social d) Mediación de conflictos: Entre asociados, entre asociados y el Consejo de Administración, entre personas que se retiran o excluyen de las cooperativas y la cooperativa. La mediación se realiza a pedido de alguna de las partes o ambas, el objetivo es solucionar los conflictos que pueden ser solucionados antes de una demanda o denuncia al órgano local competente. Si en esta etapa no se soluciona se continúa con los canales correspondientes. e) Sistematización de la información: Elaboración de planillas, elaboración de estadísticas descriptivas y crónicas de las actividades. Queda por mencionar que el M.A.S, a su vez, es uno de los organismos estatales que contrata los servicios de Cooperativas Promovidas

6.2 Cooperativas Promovidas en Río Gallegos A partir del 2001 la política de Promoción de Cooperativas se implementó en la ciudad de Río Gallegos, donde actualmente residen la mayoría de las familias que forman estas cooperativas. En un primer momento se conformaron cooperativas de construcción con desocupados que estaban reclamando una salida laboral, cooperativas para el cuidado de niños compuestas por puericultoras y una cooperativa para llevar adelante las tareas de reciclaje de residuos en el vaciadero municipal. Posteriormente se conformaron cooperativas de saneamiento ambiental, las cuales desempeñan tareas de limpieza y mantenimiento. Para dar cuenta de la incidencia que tienen estas cooperativas basta mencionar que en la ciudad de Río Gallegos hay 23 Cooperativas de Trabajo Promovidas por el Estado: 5 de construcción, 13 de saneamiento, 1 de Cuidado de Ancianos, 3 de Cuidado de Niños y 1 de Reciclaje de Residuos. Estas cooperativas aglutinan 358 socios y teniendo en cuenta a sus grupos familiares, influyen en la vida de 909 personas. En cuanto a las reparticiones estatales en las que brindan servicios, las cooperativas de construcción tienen contrato con el Instituto de Urbanismo y Vivienda (IdUV) para la construcción de viviendas sociales. Las de saneamiento desempeñan sus tareas en diversos lugares como la Casa de Gobierno, Centros Celina Pejkovic’

41

Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social de Salud, el M.A.S., el Ministerio de Economía, Rentas, Jardines de Infantes, gimnasios públicos, albergues, Centros Integradores Comunitarios (C.I.C.) y la municipalidad de Río Gallegos, entre otros. La cooperativa de Cuidado de Ancianos tiene contrato con un Hogar Geriátrico, y las de Cuidado de Niños se desempeñan en dos C.I.C’s y en un Hogar Diurno. La cooperativa de Reciclaje de Residuos presta sus servicios para la municipalidad de Río Gallegos. Cuadro 4. Cantidad de cooperativas por tipo de servicio - Año 2007 Tipo

Cantidad

Saneamiento ambiental

13

Puericultoras

3

Construcción

5

Cuidado de ancianos

1

Reciclaje de residuos

1

Total

23

Fuente: Elaboración propia de acuerdo a los registros del M.A.S. Año 2007

Cabe mencionar que las condiciones contractuales en que las distintas cooperativas desempeñan sus tareas varía dependiendo del organismo gubernamental que contrata sus servicios. Un caso emblemático al respecto, es relatado por una de las asociadas entrevistadas quien describe las diferencias establecidas al interior de su cooperativa entre aquellos asociados que prestaban servicios para un contrato pautado con el M.A.S. y aquellos que los prestaban para otro contrato establecido con el Ministerio de Gobierno. “…tuvimos… la renovación de contratos, que estuvimos dos años, dos años sin tener un aumento eeh… exigimos para todos, ley pareja para todos (…) porque ahora la ley de cooperativas dice que a los cooperativistas se les pague 15 pesos la hora (…) dos años estuvimos cobrando 4 pesos con treinta, porque en dos años no se nos dio (…) hay muchas cooperativas que las maneja directamente el Celina Pejkovic’ 42

Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social Ministerio de Asuntos Sociales, a nosotros nos maneja el Ministerio de Gobierno. Son dos entes distintos así que ellos entre comillas no nos podían dar un aumento porque nosotros habíamos firmado un contrato que decía 4 pesos con 30, entonces el otro ministerio si. (…) Ministerio de Asuntos Sociales, pasaban seis meses capaz y surgía un aumento de 3 pesos la hora para cada uno y se la daban ¿viste?, (…) nosotros tenemos la suerte de tener una cooperat… eeh parte de la cooperativa trabajando en el Ministerio de Asuntos Sociales. Entonces si, nos enteramos que a ellos les daban aumentos…” (socia cooperativa de saneamiento ambiental) A esta descripción de las cooperativas de Río Gallegos hay que sumarle la información acerca de los asociados obtenida a través de los registros del M.A.S. Todo aquel que ingresa a las cooperativas de trabajo tiene que completar el “Informe Social”, un instrumento que permite registrar las características socioeconómicas, laborales y educacionales de los destinatarios de Programas Sociales del M.A.S. A través de estos registros fue posible realizar una caracterización básica de los socios de las cooperativas de trabajo promovidas de la ciudad de Río Gallegos. Como ya se mencionó, estas cooperativas suman 358 asociados, de los cuales el 74% son mujeres (ver cuadro 5). Cabe mencionar que de estas asociadas un 29% son jefas de hogar. Con respecto a la edad de los cooperativistas, del grupo femenino un 38% tiene entre 21 y 30 años y un 27% tiene entre 31 y 40 años. En el extremo inferior de este grupo sólo un 2% de las asociadas tiene hasta 20 años inclusive y en el superior un 6% cuenta con más de 50 años (ver cuadro 5).

Celina Pejkovic’

43

Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social Dentro del 26% restante que conforma la población masculina de las cooperativas de trabajo, el grueso se encuentra entre los 21 y los 30 años ya que esta franja etaria esta compuesta por el 28% de los asociados (ver cuadro 5), siguiendo la tendencia marcada por el grupo femenino.

Cuadro 5. Cantidad de asociados a las Cooperativas de Trabajo Promovidas en la ciudad de Río Gallegos desagregados por edad y sexo. EDAD

MASCULINO

%

FEMENINO

%

TOTAL

h/20 años

8

8,70

6

2,26

14

21 a 30

44

47,83

100

37,59

144

31 a 40

16

17,39

73

27,44

89

41 a 50

12

13,04

36

13,53

48

51 a 60

0

0,00

13

4,89

13

mas de 60

0

0,00

2

0,75

2

información

12

13,04

36

13,53

48

TOTAL

92

100

266

100

358

sin

Fuente: Registros del Ministerio de Asuntos Sociales, 2007. Elaboración propia.

Celina Pejkovic’

44

Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social En cuanto al nivel educativo de los asociados, de los 358 asociados un 21% tiene el secundario incompleto y un 17% declaró haber finalizado la educación primaria24. Sólo un 2% fue registrado en la categoría terciario no universitario incompleto (ver Cuadro 6).

Cuadro 6. Máximo nivel educativo alcanzado por los asociados a las Cooperativas de Trabajo Promovidas en la ciudad de Río Gallegos. Nivel Educativo

Frecuencia

Porcentaje

Asiste

2

0,56

Inicial

1

0,28

primario incompleto

17

4,75

primario completo

61

17,04

egb incompleto

11

3,07

egb completo

19

5,31

secundario incompleto

76

21,23

secundario completo

35

9,78

polimodal incompleto

27

7,54

polimodal completo

0

0,00

terciario/ universitario incompleto

10

2,79

terciario/ universitario completo

0

0,00

nunca asistió

1

0,28

sin información

98

27,37

Total

358

100,00

Fuente: Registros del Ministerio de Asuntos Sociales, 2007. Elaboración propia.

24

Al visualizar estos datos hay que considerar que en los Registros del M.A.S. un 27,27% de los asociados no tenía consignado el nivel educativo, estos casos fueron agrupados en la categoría “sin información”.

Celina Pejkovic’

45

Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social En lo concerniente a la variable “lugar de nacimiento de los cooperativistas”, la misma esta distribuida de la siguiente manera: el 41% de ellos nació en la provincia de Santa Cruz, un 28% proviene de otra provincia y un 7% es originario de otro país (ver Cuadro 7). El 22% restante no cuenta con información acerca del lugar de procedencia. Dentro de los asociados que nacieron en otro país, el 87% lo hizo en Chile.

Cuadro 7. Lugar de nacimiento de los asociados a las Cooperativas de Trabajo Promovidas en la ciudad de Río Gallegos. Porcentaje

Lugar de Nacimiento

Frecuencia

Santa Cruz

148

41,34

Otra Provincia

102

28,49

Otro País

26

7,26

Sin Información

82

22,91

TOTAL

358

100

%

Fuente: Registros del Ministerio de Asuntos Sociales, 2007. Elaboración propia.

Por último, se analizó el tipo de cobertura sanitaria de los cooperativistas pudiendo corroborar que el 74% cuenta con cobertura sanitaria, y dentro de este grupo un 54% cuenta el carnet hospitalario brindado por la provincia.

Celina Pejkovic’

46

Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social Cuadro 8. Cobertura Sanitaria de los asociados a las Cooperativas de Trabajo Promovidas en la ciudad de Río Gallegos. Cobertura

Frecuencia

Porcentaje

Carnet hospitalario

195

54

Otra Cobertura Sanitaria

72

20

Sin Cobertura

20

6

Sin Información

71

20

TOTAL

358

100

Fuente: Registros del Ministerio de Asuntos Sociales, 2007. Elaboración propia.

Una vez desarrollado el origen de la política de Promoción de Cooperativas en la provincia de Santa Cruz y su modalidad de ejecución, y habiendo caracterizado tanto a las cooperativas de Trabajo de Río Gallegos como a sus asociados, se procede a profundizar en el capital social de estos actores tanto institucionales como individuales.

7. PROFUNDIZANDO EN EL CAPITAL SOCIAL DE LAS COOPERATIVAS 7.1 Precursores de capital social Uno de los objetivos planteados al inicio de la investigación fue identificar si hubieron precursores que contribuyeran a la emergencia, al interior de las cooperativas, de relaciones de confianza, reciprocidad, horizontalidad y cooperación, características del capital social, y en caso afirmativo, caracterizarlos. Los precursores son aquellos elementos del sistema comunitario tales como factores psicosociales y pautas valóricas, entre otros, que favorecen el desarrollo y permanencia de distintas formas de capital social. Dentro de los precursores hallados se encuentra, en primer lugar el hecho de que los asociados al ingresar en la cooperativa tenían necesidades y demandas similares traducidas en trayectorias Celina Pejkovic’ 47

Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social compartidas, en segundo lugar la prevalencia de las relaciones de parentesco al interior de las cooperativas y por último la participación de las cooperativas en el Primer Congreso Nacional de Cooperativas de Trabajo realizado el año 2006 en Chapadmalal.

Con respecto al primer precursor, se detectó que para incorporarse a las cooperativas los interesados debían ser destinatarios de un Plan o Programa Social, lo cual posibilitaba hablar de una característica común. A su vez, para ser destinatarios de estos Planes y Programas Sociales debían hallarse en una situación de vulnerabilidad socio-económica. De lo dicho se desprende que los asociados ingresaron a las cooperativas compartiendo necesidades y demandas similares, reclamando el apoyo del Estado para paliar la situación en la que se encontraban. El requisito de ser destinatario de Planes y Programas Sociales fue planteado por todos los asociados entrevistados al ser consultados acerca de la formación de sus respectivas cooperativas: “en la televisión salió que llamaban a jefes de hogar y desempleados a una reunión porque se iban a plantear distintos proyectos para dejar de pertenecer a los planes jefes de hogar” (socia cooperativa de saneamiento ambiental)

“La cooperativa se formó hace 5 años. Fue formada por el Estado con gente que venía de planes más precarios”. (socia cooperativa de puericultoras) Relatos similares fueron brindados por los agentes estatales al describir el surgimiento de la Política Social de Promoción de Cooperativas: “En una primera instancia todas las personas que integraron esa cooperativa eran personas que ya tenían la experiencia de haber estado trabajando en cuidado de chicos desde lo institucional, eran personas que venían… eran

Celina Pejkovic’

48

Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social mujeres que venían de programas anteriores como becas o programas de jefas y jefes” (agente estatal representante del organismo contratante)

“…se daba por una necesidad del momento, porque se estaban dando de baja muchos planes sociales y la gente quedaba en la calle y se les tenia que dar inclusión, no se los podía dejar en la calle, y menos acá en Santa Cruz”. (agente estatal con mayor contacto de campo) La situación inicial de vulnerabilidad socioeconómica constituye el requisito para acceder a planes y programas sociales25, condición que en principio homogeneiza la identidad de los asociados en tanto “beneficiarios/destinatarios” de programas, tal como queda respaldado además, en las entrevistas realizadas a agentes estatales: “…como aglutinante común estas personas lo que tenían era la necesidad de trabajar y de generar ingresos para sus familias” (agente estatal de mayor antigüedad)

“cuando nace una cooperativa nace por una necesidad de un grupo de gente, que por lo general de ese grupo de gente la necesidad es común a todos, entonces si todos necesitan lo mismo se juntan y en forma ordenada tratan de buscar la vuelta para satisfacer esa necesidad, esa vuelta y esa forma ordenada es la forma de la cooperativa…” (agente estatal con mayor contacto de campo) En síntesis, fueran o no destinatarios de planes y programas sociales, todos aquellos que se incorporaron en las cooperativas promovidas compartían una base de necesidades y demandas similares: solicitaron el apoyo del Estado para paliar la situación de

25

El 72% de los planes y programas dependientes del M.A.S. de la provincia de Santa Cruz incluyen las palabras “vulnerabilidad social” o “riesgo social” en la descripción de la población destinataria (Agencia SIEMPRO –Santa Cruz, 2007).

Celina Pejkovic’

49

Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social vulnerabilidad socioeconómica26 en la que se encontraban y trazaron trayectorias semejantes al interior del aparato estatal para acceder a programas sociales generando una base común favorecedora para el desarrollo de actitudes y practicas solidarias, algunas de las cuales serán enumeradas mencionadas al analizar el capital social individual y el comunitario.

El segundo precursor está compuesto por las relaciones de parentesco, las que se destacan en las entrevistas realizadas debido a la frecuencia con que fueron mencionadas. Como puede verse a continuación no sólo se presentan entre los miembros de una misma cooperativa promovida, sino que a su vez aparecen relaciones de parentesco entre miembros de diferentes cooperativas: “…yo tengo a mi… en este caso tengo a mi hermana que es socia, ella (señalando a una socia) tiene a su hermano que es socio y el secretario, que… digamos somos los tres más principales del Consejo, también tiene a una hermana” (socia cooperativa de saneamiento)

“…porque mi señora es cooperativista...(…) mi suegra es cooperativista.. mi cuñada es cooperativista, somos todos cooperativistas. (…), todos cooperativas, todas distintas.” (socio cooperativa de reciclaje de residuos) Uno de los agentes estatales al ser consultado acerca de la frecuencia con que se presentaban tales relaciones, consideró que es una de las características de las redes en el desenvolvimiento de estrategias de supervivencia: si poseo información acerca de un recurso escaso, en este caso en particular trabajo, utilizo esta información para ayudar a aquellos más cercanos en mi red.

26

Siguiendo a Castel también se podría hablar de población en situación de “inseguridad social”, entendida esta como aquella en la cual los individuos no están a salvo de los imponderables que podrían degradar su status social, “Se podría caracterizar un riesgo social como un acontecimiento que compromete la capacidad de los individuos para asegurar por si mismos su independencia social.” (2004: p. 35)

Celina Pejkovic’

50

Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social “Sí, se ha dado, a veces se.. a veces cuando hay que renovar socios porque se.. porque tienen alguna renuncia buscan personas con vínculos ¿no?, algún amigo que esté en la misma situación que ellos, algún familiar, digamos esto se da, sí.. hay familias. Digamos, no es lo que se busca pero... si vos tuvieras una empresa con otros asociados, fueras parte de una empresa, y tuvieras que incorporar gente, ¿vos no propondrías, no llevarías el currículum de una persona que es familiar tuyo que está en una situación muy precaria? (...)Y bueno, a veces la solidaridad de los grupos hace que busquen priorizar esto... y es natural y no está mal.. siempre y cuando se respeten algunas cuestiones legales.” (agente estatal de mayor antigüedad) Se consideran las relaciones de parentesco dentro de los precursores sociales debido a que su presencia favorece actitudes solidarias, de una mayor densidad en los lazos sociales y facilita la comunicación al interior de los grupos

Hasta este punto se vienen considerando como precursores de capital social aquellos elementos psicosociales preexistentes a la formación de las cooperativas. Como tercer precursor debió incorporarse una experiencia vivida por los cooperativistas la que si bien es posterior al surgimiento de las cooperativas promovidas, comenzó a configurarse como un fragmento de la memoria colectiva de estas organizaciones: el viaje a Chapadmalal en septiembre del 2006 para participar del “Primer Congreso de Cooperativas de Trabajo”. Este congreso estuvo organizado por el INAES (Instituto Nacional de Economía Social), y contó con la presencia de más de dos mil representantes del sector cooperativo de todo el país. El Ministerio de Asuntos Sociales convocó a los miembros de los Consejos Administrativos de las distintas cooperativas de la provincia para que participaran, proporcionándoles los pasajes y asumiendo los costos de estadía en Chapadmalal. Dos de los entrevistados mencionaron su participación en este Congreso y uno de los agentes estatales Celina Pejkovic’

51

Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social también destacó la experiencia, todos ellos concluyeron que la misma fue muy enriquecedora en la trayectoria de las cooperativas de trabajo santacruceñas. “Se llevaron grupos cooperativistas de acá, desde Santa Cruz, de varias localidades, a un encuentro en Chapadmalal donde participaba todo el país, y ellos lograron encontrarse con otros cooperativistas de la misma.. con la misma raíz que ellos, de distintas provincias, tratando de crecer y generar su espacio, y se enriquecieron mucho con las experiencias, hay cooperativas que se conformaron en base a la necesidad y que construyen sus propias viviendas.. digamos, se enriquecieron, compartieron y vieron que la problemática que tienen es una problemática común, no es una problemática Santacruceña, digo, que hay algunas problemáticas que son compartidas por todos... por todas las cooperativas de trabajo.. de esta tipología” (agente estatal de mayor antigüedad) Con respecto a las repercusiones que este suceso tuvo en las cooperativas, las mismas serán abordadas en el apartado “Capital Social Externo”.

Por último, no hay que dejar de mencionar que fue notable, a lo largo de las entrevistas, la ausencia de precursores vinculados con un pasado común, tradiciones o identidades culturales que favorecieran el desarrollo de capital social en los asociados. Esta ausencia fue mencionada por uno de los agentes estatales como uno de los obstáculos a los que se enfrentan las cooperativas en su desenvolvimiento. “yo creo que acá cuesta mucho también el tema de trabajar el cooperativismo hacia adentro de las cooperativas porque todos venimos con raíces culturales diferentes. Si vos hacés una cooperativa en Salta, con personas que nacieron y vivieron bajo una misma cultura, en un mismo lugar físico, con las mismas tradiciones y con una misma realidad eeh.. te va a ser mucho mas fácil de que apropien el sistema cooperativo que acá, donde tenés un salteño, un jujeño, un Celina Pejkovic’

52

Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social entrerriano, un río galleguense eeh... un chileno o un inmigrante nacionalizado, digamos, cada (sonrisa).. cada persona que integra la cooperativa por ahí en si misma es un mundo mucho mas amplio, culturalmente hablando, de lo que serían personas que pasaron por una misma tradición cultural (...) no compartimos ni las comidas típicas!! Una toma mate y el otro no toma mate y el... al otro le gusta el asado y e otro come.. no sé... a uno le gustan las tortas fritas con grasa.. con grasa y sin levadura y al otro sin levadura.. no porque las cuestiones básicas que nos identifican, que tienen que ver con esta cultura, con estas tradiciones, con esta historia de vida.. son diferentes.” (agente estatal de mayor antigüedad) La misma dificultad fue planteada por una de las socias fundadoras entrevistadas: “éramos un montón de gente de diferentes lugares que no nos conocíamos, la convivencia no es fácil” (socia cooperativa de puericultoras)

En síntesis, a pesar de que se vislumbran ciertos hechos que comienzan a constituirse como parte de la memoria colectiva de las cooperativas de trabajo, en esta búsqueda de precursores sociales se presentan más dificultades que oportunidades para la formación de una identidad cooperativista caracterizada por el desarrollo de vínculos solidarios de reciprocidad y confianza. El siguiente extracto de la entrevista realizada a una agente estatal resume lo visto hasta el momento: “con este denominador común de la necesidad se iban conformando los grupos, lo cual implica.. implicó, implica e implicará un trabajo muy fuerte porque cuando a vos te une una necesidad y no un sentimiento cooperativo cuesta después hacer que esas cooperativas estén integradas por cooperativistas, el cooperativismo es un estilo de vida” (agente estatal de mayor antigüedad)

Celina Pejkovic’

53

Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social 7.2 Capital Social individual Antes de avanzar en el análisis del capital social de los cooperativistas se recuerda que se considerará como capital social individual a la aptitud mostrada por los asociados para acceder a recursos escasos en virtud de la pertenencia a redes u otras estructuras sociales. A continuación se procede a caracterizar las redes establecidas por los asociados cooperativistas siguiendo las variables propuestas por Espinoza para tal fin: fuerza de lazos, calidad, heterogeneidad, proximidad y mediación.

Para analizar la fuerza de los lazos establecidos en las redes de las personas se considera por un lado que los lazos fuertes tienden a consolidar la cohesión, y por el otro que los lazos débiles permiten el acceso a recursos que son más escasos y se encuentran mas alejados de la red. Inicialmente se les preguntó a los socios fundadores acerca de la manera en que se habían incorporado a la cooperativa para descubrir si este ingreso había sido mediado por algún contacto y de este modo poder ahondar en las redes establecidas por los cooperativistas. Como resultado pudo observarse que el ingreso a las cooperativas se había dado mayoritariamente a través del contacto con otros destinatarios de planes y programas sociales, quienes hicieron circular la información de que se estaban formando cooperativas de trabajo las cuales los convocaban. “...en realidad al principio era por que se iba a trabajar en la construcción, también iban a trabajar mujeres en la construcción. Así que si, nosotras con las chicas que estábamos que éramos de una guardería que estábamos con el plan jefes de hogar ehh.. nos interesó el ingresar en eso que era la construcción, (sonrisa) que digamos era tan para los varones y que le propongan a mujeres ir a construir un Centro Integrador era como llamativo, no sabíamos como íbamos a

Celina Pejkovic’

54

Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social hacer con las uñas (risas) pero bueno, nosotras lo íbamos a intentar ¿viste?” (socia cooperativa de saneamiento)

“se creó una cooperativa con el ministerio y la municipalidad, muchos venían de ahí, del… de ese lugar (del vaciadero municipal), hay otra gente que era del Plan Jefes y Jefas de Hogar, y después gente que era independiente como yo, yo entré de forma independiente, yo trabajaba en la construcción y… y este me ofrecieron la oportunidad de entrar en la cooperativa y bueno...” (socio cooperativa de reciclaje de residuos) En este caso los lazos fuertes prevalecieron en el acceso de las personas a la Política de Promoción de Cooperativas de Trabajo.

Con respecto a la calidad de los lazos establecidos por los cooperativistas, la misma depende de los atributos de los contactos establecidos por cada uno de los cooperativistas, es decir su capacidad de facilitar el acceso de estos asociados a recursos escasos. Es mejor estar conectado a alguien que tiene recursos de quien no tiene recursos. Recordamos que este acceso a recursos escasos a través del capital relacional de las personas suele tener como consecuencia un incremento tanto de su stock de bienes materiales como el de bienes culturales. En el caso de los cooperativistas se buscó dar cuenta si de hecho habían incrementado su stock de bienes materiales, viendo en primer lugar si declaraban haber mejorado su situación económica desde que habían ingresado a la cooperativa y en segundo si solían acceder a programas sociales del M.A.S.27 Esto último partiendo de la

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El acceso a las prestaciones brindadas por estos Programas Sociales favorece los ingresos familiares de manera directa e indirecta. El primer caso se presenta en aquellos programas de transferencia monetaria (Asistencias financieras, subsidios al alquiler). El segundo caso se da en aquellos programas que liberan a la familia de ciertos gastos como pueden ser: Tarjeta de Prestaciones Sociales (la cual sólo autoriza la compra de alimentos), el Ticket Navideño (el mismo caso anterior), subsidio al gas (se acredita automáticamente en la factura del beneficiario), subsidio a la luz (opera de la misma manera que el subsidio al gas). También están aquellos programas a través de los cuales el incremento en el stock de bienes materiales no opera mediante una mejora en sus ingresos sino mediante la transferencia directa de maquinarias e insumos para pequeños emprendimientos como el programa “Manos a la Obra” y el programa “Talleres Familiares”

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social consideración de que la frecuencia y calidad del contacto establecido con agentes estatales del Ministerio incide en el acceso a información diferencial acerca de las prestaciones ofrecidas por los diferentes programas sociales dependientes de este organismo. Luego se indagó si había aumentado el stock de bienes culturales de los asociados a partir del momento que se habían incorporado a la cooperativa.

Acerca de su stock de bienes materiales, no puede negarse que los cooperativistas tuvieron una mejora considerable en sus ingresos a partir de la asociación en las cooperativas. Este hecho fue mencionado por todos los agentes estatales entrevistados al ser consultados acerca de la manera en que consideraban que había incidido en los asociados la incorporación en las cooperativas. Los agentes afirmaron que indudablemente lo había hecho de una manera positiva si se consideraba la mejora de su condición económica. “Han mejorado mucho, en eso sí (en lo económico), …y le quedan en mano casi dos mil pesos más o menos, es un… es muy interesante” (agente estatal con mayor contacto de campo)

“…incidió muchísimo, porque en realidad digamos ellos de.. eeh… influyó desde la parte económica obviamente. Convengamos que hace 4 años atrás el monto que cobraban era uno ¿si?, hoy por hoy como se viene cualificando el servicio también se sigue eeh aumentando el valor hora…” (agente estatal del organismo contratante)

“Digamos, son absolutamente dependientes (en lo económico) de lo que generan a través de la cooperativa… por lo tanto esto les da una pertenencia.” (agente estatal de mayor antigüedad)

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social Lo mismo fue mencionado por una de las socias entrevistadas al ser consultada acerca de la manera en que había cambiado su vida desde que estaba en la cooperativa. Respondió... “…me favoreció mucho porque de cobrar el plan trabajar, un plan que cobraba $120 pesos hace 5 años atrás, y hoy en día estoy rondando los $2.000. Ha sido un incremento salarial muy bueno”. (socia cooperativa de puericultoras) Con respecto al acceso de los cooperativistas a otros programas sociales del Ministerio en virtud del contacto establecido con agentes estatales, puede decirse que si bien al incorporarse en las cooperativas los asociados pierden formalmente la posibilidad de acceder a otros programas, en los hechos sucede ocasionalmente, siendo una estrategia de supervivencia eventual para el grupo estudiado. Esto puede observarse en el siguiente extracto de la entrevista realizada a las socias de la cooperativa de saneamiento ambiental: “Entrevistador: ¿Ustedes son beneficiaros de algún programa social que los ayude a paliar esta situación? Cooperativista 1: Nooo Cooperativista 2: No!, automáticamente, automáticamente cuando vos ingresás a una cooperativa te dicen de que te sacan los víveres, de que ya no podés retirar los víveres. Hay algunas personas que las ayudaron también en el alquiler, quizás hay casos muy puntuales, o muy… Cooperativista 1: A veces cuando se tardan mucho. Cuando se tardan mucho, por ejemploo… eeh yo personalmente sí te digo que una vez me ayudaron pero porque en realidad… Cooperativista 2: (interrumpe) ...pero de dos años una vez, no es que te ayudan todo el tiempo, yo te digo de que yo estoy en el… Cooperativista 1: (interrumpe) ...pero porque estábamos tres meses sin cobrar, entonces imagináte, tres meses, yo estaba en ese momento estudiando entonces imagináte, lo que es estudiar, comprarte los libros, eeh pagar la universidad, eeh Celina Pejkovic’

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social yo tengo un hijo, tengo una casa gracias a Dios no alquilo, pero imagináte si alquilara.. cobraba 540 pesos, ¿Qué haces con 540 pesos?” (socios cooperativa de saneamiento ambiental), A la hora de hablar del acceso a prestaciones del M.A.S. por parte de los cooperativistas hay que mencionar que, si bien todos los cooperativistas cuentan con el acceso a una obra social que les corresponde por los aportes pagados en calidad de monotributistas, de los socios registrados en la nómina de cooperativistas de Río Gallegos, el 54% cuenta con el carnet hospitalario (ver Cuadro 8). Este es el instrumento mediante el cual el gobierno provincial brinda cobertura en salud a aquellos que carecen de la misma, a través de los hospitales públicos de la provincia28.

En cuanto al stock de bienes culturales de los asociados, el primer punto a considerar es que todos ellos participaron en capacitaciones de cooperativismo y especializaciones en tareas vinculadas a los servicios brindados por las distintas cooperativas y que esto innegablemente favorece el incremento de este stock. Estas capacitaciones fueron brindadas en algunos casos por el M.A.S. en conjunto con la Subsecretaría de Trabajo y Seguridad Social y en otros por la Universidad Nacional de la Patagonia Austral (UNPA) mediante convenio con este organismo. Las mismas fueron mencionadas por todos los entrevistados como puede verse en los ejemplos dados a continuación: “al momento de su conformación está la capacitación de los grupos, que la hacemos nosotros y la Subsecretaría de Trabajo… en forma conjunta con la Subsecretaría de Trabajo, ayudamos a su conformación, les enseñamos lo básico para trabajar, las capacitamos en la actividad que van a desarrollar, mas allá del saber hacer que tengan, todo lo que tiene que ver.. si es saneamiento con normas de bioseguridad, digamos, libreta sanitaria, se trata de darle todo el marco legal 28

Otra cobertura sanitaria destinada a la población de estas características es el Programa Federal de Salud (PROFE).

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social y teórico como para que ellas puedan desarrollarse en el mundo del trabajo, y se les acompaña, digamos, porque una cosa es la teoría y otra cosa es la práctica digamos, las vamos acompañando en todo este proceso de crecimiento” (agente estatal de mayor antigüedad)

“Recibimos capacitaciones del Ministerio y de la UNPA, gratuitas eso si” (socia cooperativa de puericultoras)

“(Acerca de las organizaciones a las que asisten los asociados)... A veces a los cursos cuando hay cursos, y esas cosas. Estuvimos en un curso (...) Cursos de capacitación, dados por el Ministerio (...) En Cooperativismo...” (socio cooperativa de reciclaje de residuos) Otro caso en el que se detectó un incremento del stock de bienes culturales de los asociados se evidenció en el desarrollo de prácticas orientadas a una cualificación de sus perfiles laborales debido a su contacto con otros asociados que contaban con una formación profesional29, lo que se tradujo en una mejora de su capital humano30. En la entrevista citada a continuación puede verse cómo una agente estatal fue testigo de este proceso en el cual el contacto establecido por algunas cooperativistas con otras asociadas que habían atravesado el circuito educativo formal (terciario y universitario) las incentivó a iniciar el mismo camino educativo.

29 Este dato relevado en las entrevistas no se condice con los registros del M.A.S. en los cuales puede verse (Cuadro 6) que no hay inscriptos asociados que hayan finalizado la educación terciaria o universitaria. Una explicación posible de esta brecha entre los registros y las entrevistas podría encontrarse en la gran cantidad de asociados sin información acerca del nivel educativo alcanzado (28%), de esta manera se plantearía un subregistro del dato.

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Capital humano entendido como “conocimientos, destrezas, aptitudes y energía física, así como orientaciones valorativas vinculadas a la disciplina, a la asociación entre esfuerzo y logro, y a la disposición a diferir gratificaciones inmediatas en beneficio de inversiones que mejoran las probabilidades de un mayor y más estable bienestar futuro” (Rubén Katzman ,1999. p. 32).

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social “…vos ves que muchas de ellas también tienen ganas de seguir creciendo, hay algunas que han comenzado a estudiar que antes no lo estaban haciendo, o sea, van buscando la cualificación, no solamente del servicio, sino de manera personal también. (agente estatal representante del organismo contratante) En el mismo sentido la asociada de la cooperativa de puericultoras afirmó que le gustaría que “la cooperativa tuviera más profesionales (...) como otras”; “así una aprende mas”, además al hablar de la manera en que cambió su vida desde que está en la cooperativa, entre otras cosas se volvió a referir a la influencia del contacto con asociadas profesionales. “ha sido un gran cambio. En todo, he aprendido cosas nuevas, tengo compañeras como te expliqué profesionales, aprendí mucho de ellas”. (socia cooperativa de puericultoras) No hay que dejar de mencionar que hubieron casos en los cuales, si bien no se contaba con una formación dentro del circuito educativo formal, el contacto entre asociados facilitó el intercambio de distintos saberes laborales (know how), lo cual también favoreció una mejora en el capital humano de los involucrados. “nosotros estas 14 personas que nos reunimos, basados en las experiencias de lo que sabíamos hacer, o los trabajos que habíamos prestado, o algún curso, por eso algunos habían hecho costura, otros de trabajo en madera, teníamos cosas así, entonces de ahí surgieron lo que podíamos ofrecer, porque si yo no lo sé hacer mi compañero sí y me puede enseñar para que lo hagamos” (socia cooperativa de saneamiento ambiental) A través de lo mencionado puede verse que los asociados tuvieron una mejora en su condición económica gracias a los contactos establecidos con los agentes estatales. Más importante aún fue su mejora en el capital humano debido a los lazos establecidos con asociados de las mismas cooperativas que habían atravesado por el circuito educativo formal y las actividades organizadas por el M.A.S. En el nivel individual es perceptible un Celina Pejkovic’

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social incremento del capital social de los cooperativistas, las relaciones establecidas a través de su ingreso en las cooperativas posibilitó una mejora en sus condiciones de vida.

A continuación se analizará la heterogeneidad de la red de los asociados, teniendo en consideración la variedad de atributos de sus contactos. Para interpretar este indicador hay que considerar que cuanto más variada es la red, la posibilidad de encontrar un determinado recurso está abierta por lo que no hay información redundante. Ya se mencionó que las cooperativas de trabajo de Río Gallegos carecían de un pasado común, tradiciones o identidades culturales en el apartado “Precursores Sociales”. Pero lo que en la búsqueda de precursores sociales tiene una connotación negativa, adquiere un tinte positivo si se lo interpreta a la luz de la heterogeneidad resultante en las relaciones de los socios cooperativistas. El hecho de que las cooperativas estén formadas por personas cuyos orígenes se remontan a diversos puntos del país o, inclusive a otros países, favorece el intercambio de pautas culturales y diferentes maneras de resolver un mismo problema. En fin, favorece el cruce de las estrategias de supervivencia que cada asociado trae de su lugar de origen. Para finalizar el análisis del capital social individual de los asociados, queda por mencionar la proximidad y la mediación. Por proximidad se hace referencia al acceso a información oportuna debido a la facilidad de interacción de los asociados. Por mediación se hace referencia a las oportunidades de información a partir de los contactos del círculo de relaciones inmediatas, que facilitan relaciones con desconocidos. Al profundizar en la proximidad y mediación de las redes de los asociados aparece nuevamente la importancia de la relación establecida con los agentes estatales. La misma ya se abordó al estudiar la “calidad de los lazos” de los asociados, describiendo la manera en que este contacto incide tanto en el incremento de su stock de bienes materiales a través del acceso a programas sociales dependientes del Ministerio de Asuntos Sociales, como en el Celina Pejkovic’

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social incremento de sus bienes culturales mediante las capacitaciones y actividades organizadas por este organismo en conjunto con la Universidad Nacional de la Patagonia Austral, pero en este caso lo que cuenta es la manera en que se dio esta situación. Los asociados pudieron acceder a estos recursos gracias a la proximidad de su relación con los agentes estatales, los cuales les brindaron información oportuna acerca de los programas disponibles y la manera de inscribirse en los mismos, facilitando su incorporación. A su vez, para que esto fuera posible los asociados debieron contar con los agentes estatales del Área de Economía Social dentro del círculo de sus relaciones inmediatas y que de esta manera se diera la mediación de los agentes en este acceso.

7.3 Capital Social Grupal Si bien al considerar el capital social individual de los asociados es importante remarcar la posibilidad de acceso a recursos escasos a través de sus redes sociales, a la hora de profundizar en el capital social grupal hay que centrarse en el nivel de asociatividad alcanzado por las Cooperativas de Trabajo. Cabe recordar que los indicadores utilizados para medir el capital social grupal de las cooperativas fueron aquellos propuestos por Vicente Espinoza (2001): nivel de asociatividad, densidad, semejanza, centralidad, mediación grupal y fraccionismo.

El nivel de asociatividad alcanzado por las naciones, ciudades, comunidades o grupos, es uno de los indicadores utilizados con mayor frecuencia en los trabajos acerca del capital social31. En primer lugar hay que mencionar que la mera asociación en cooperativas es considerado en sí como un indicador positivo de asociatividad, pero en el caso puntual de las 31

Robert Putnam en “Making Democracy Work” (1993) y “Bowling alone: America’s declining Social Capital” (1995), John Durston en “Construyendo capital social comunitario. Una experiencia de empoderamiento rural en Guatemala” (1.999), Vicente Espinoza en “Indicadores y generación de datos para un estudio comparativo de capital social y trayectorias laborales” (2001), Forni, Siles y Barreiro en “¿Qué es el Capital Social y cómo Analizarlo en contextos de Exclusión y Pobreza?” (2004), Claudia Serrano en “Pobreza, Capital Social y Ciudadanía” (2002), entre otros.

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social cooperativas estudiadas este signo positivo se ve contrarrestado por el hecho de que su conformación no es producto de la participación organizada de sus asociados, sino que es promovida por el gobierno provincial. Más allá de este indicador de asociatividad, hay que señalar que si bien a lo largo de todas las entrevistas se buscó profundizar en el nivel de participación de los cooperativistas en grupos y organizaciones voluntarias, los mismos no evidenciaron una tendencia a participar en este tipo de organizaciones. El único tipo de participación mencionada es la militancia política a través de la asistencia a unidades básicas por parte de algunos de los cooperativistas, lo cual fue mencionado en dos de las entrevistas. A su vez, el nivel de asociatividad suele ser asociado de manera positiva al nivel de civismo o compromiso cívico32. En este sentido puede mencionarse que si bien la participación en asociaciones no es alta, hay casos en los cuales algunas cooperativas actúan de acuerdo a un alto nivel de civismo. Uno de los agentes estatales valoró un caso en el cual una de las cooperativas realizó una donación a una institución cuando no existía obligación previa a actuar de esta manera: “y te da profundas alegrías (...) y te sorprenden (...) cuando te enterás de que con el aporte de los socios donaron algo a alguna institución.. y nadie se los pidió” (agente estatal de mayor antigüedad)

Por su parte, el análisis de la densidad de los vínculos establecidos entre los asociados reveló que el capital social grupal se veía enriquecido distinguiendo dos dimensiones: la calidad y la frecuencia de los mismos. En cuanto a la calidad de los vínculos, hay que recordar que a lo largo de las entrevistas destacó la asiduidad con que se dan las relaciones de parentesco entre los asociados. Además de las citas de las entrevistas que detallan esta situación en el

32 Robert Putnam aborda sus estudios del capital social en términos del grado de compromiso cívico, tomando como indicadores la cantidad de votantes, lectura de periódicos, pertenencia a clubes, y confianza en las instituciones públicas (Portes, 1999: pp. 259-261). En este trabajo se parte de la definición de civismo de la Real Academia Española: “celo por las instituciones e intereses de la patria” vinculando este concepto con aquellas prácticas que promueven las buenas obras a favor de la comunidad.

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social apartado “Precursores Sociales”, puede mencionarse la entrevista realizada a uno de los agentes estatales, el cual al ser consultado acerca de la frecuencia con que se daban relaciones de parentesco al interior de las cooperativas señaló: “se ha dado, a veces se.. a veces cuando hay que renovar socios porque se.. porque tienen alguna renuncia buscan personas con vínculos ¿no?, algún amigo que esté en la misma situación que ellos, algún familiar (...) a veces la solidaridad de los grupos hace que busquen priorizar esto” (agente estatal de mayor antigüedad) Otro ejemplo significativo de la calidad de las relaciones interpersonales que se dan al interior de las cooperativas lo brinda una asociada de la cooperativa de reciclaje de residuos, la cual conoció a su marido al interior de esta cooperativa. Pero al hablar de la densidad de los vínculos de los cooperativistas no basta con señalar la frecuencia con que se presentan las relaciones de parentesco al interior de las cooperativas. También hay que señalar, entre otras cosas, el nivel de compañerismo y solidaridad alcanzado en la práctica cotidiana de las cooperativas. Al respecto, dos de los cooperativistas entrevistados consideraron que uno de los mayores logros alcanzados por sus respectivas cooperativas era el nivel de compañerismo desarrollado entre los asociados: “¿logros?...por ahí el compañerismo, ahora, mas que antes” (socio cooperativa de reciclaje de residuos)

“Para mí el mayor logro es que logró formarse un grupo, somos la primer cooperativa de puericultoras de Río Gallegos, y como nos fue bien después formaron dos mas (...) lo que trabajamos mucho, la lealtad, el compañerismo (...) se da compañerismo hay, lealtad hacia la cooperativa también” (socia cooperativa de puericultoras)

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social Asimismo se mencionaron actividades promovidas por las cooperativas originadas en actitudes solidarias de sus asociados, que también dan cuenta de la calidad de las relaciones que se dan al interior de las cooperativas, vale decir que hablan de una densidad de signo positivo. El ejemplo mas destacado lo brinda la cooperativa de puericultoras, la cual suele realizar actividades no encuadradas dentro del contrato establecido con el Ministerio de Asuntos Sociales con el objetivo de prestar ayuda a aquellas asociadas que se encuentran en una situación de necesidad y de poder ofrecer ciertas garantías no contempladas en el contrato, como aguinaldo y licencia por maternidad, contratando a su vez personas para suplir a estas asociadas. Dentro de las actividades realizadas pueden mencionarse: organización de té bingos, organización de fiestas infantiles y kermés. Los té bingos son organizados con la colaboración del Centro Integrador Comunitario (CIC), el cual brinda el espacio para la realización del mismo y a cambio recibe un porcentaje de los fondos recaudados, para la organización de las demás actividades alquilan los lugares en el ámbito privado. En la entrevista efectuada al asociado de la cooperativa de reciclaje también aparece la tendencia a actitudes solidarias al interior del grupo: “nos ha pasado casos de que, cuando hemos necesitado ayuda de alguno... o alguien haya necesitado ayuda, nosotros siempre le hemos dado alguna ayuda, sea económica o lo que sea...” (socio cooperativa de reciclaje) Estas actitudes solidarias también son valoradas por los agentes estatales, aunque siempre especificando que no es una afirmación que se pueda extender al universo de cooperativas de trabajo de Río Gallegos: “En muchas cooperativas se ha dado esto de la solidaridad, del acompañarse, del apoyarse, de haber entendido esto que, para mi, lo primero que está.. lo primero que hay es mi compañera y si ella necesita algo los primeros que vamos a estar

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social para ayudarla somos nosotros que formamos parte de la cooperativa con ella…” (agente estatal de mayor antigüedad)

En cuanto a la frecuencia de los vínculos establecidos al interior de las cooperativas, hay una situación común a todas las cooperativas y esta dada por las características de esta organización. Por ser cooperativas de trabajo cuyo objetivo es prestar un servicio diario mediante contratos establecidos con organismos gubernamentales, los asociados se ven diariamente en el ejercicio de sus actividades. Pero a este dato hay que sumarle la frecuencia de los contactos establecidos por los cooperativistas fuera de sus horarios laborales y la naturaleza de los mismos. En la entrevista realizada a la socia de la cooperativa de puericultoras se mencionó que las asociadas se reunían frecuentemente en la casa de la presidenta para resolver situaciones relativas al trabajo, tales como actividades a realizar en las distintas salitas del jardín maternal del CIC, el cálculo de los insumos necesarios para la realización de las mismas, la rendición de los fondos para insumos que va manejando cada señorita, la distribución horaria, etc. Además suelen reunirse con una licenciada en cooperativismo contratada conjuntamente con otra cooperativa de puericultoras que presta servicios en otro de los CIC’s del M.A.S., para que las asesore en la gestión de sus respectivas cooperativas. Esto último no sólo da cuenta de la frecuencia de los vínculos al interior de la cooperativa, sino que además da cuenta de la asiduidad de los contactos establecidos entre los asociados de las distintas cooperativas de trabajo. Los agentes estatales también indicaron diferentes situaciones en las cuales los cooperativistas suelen relacionarse fuera del ámbito laboral. La agente estatal que se encuentra trabajando con las cooperativas promovidas desde su surgimiento, destacó la cohesión grupal lograda en algunos casos, la cual se ve reflejada en encuentros extra

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social laborales por motivos diversos. Al hablar de los mayores logros alcanzados en la formación y el funcionamiento de las cooperativas de trabajo afirmó: “…te sorprenden, cuando son capaces de juntarse a comer para festejar que por fin lograron en forma.. planteándose un objetivo y trabajando juntos llegar a una meta que se habían fijado , que nunca pensaron que iban a poder hacer…” (agente estatal de mayor antigüedad) También recordó que en el 2007 se organizó una fiesta entre los asociados de las diferentes Cooperativas de Trabajo para conmemorar el día del cooperativismo. En la organización de la misma se distribuyeron las tareas, siendo responsables de solicitar la carne a los frigoríficos en algunos casos, de hacer el asado o servir las mesas en otros. Esta experiencia sirvió para reforzar los lazos entre los asociados de las distintas cooperativas y es recordada por los actores involucrados como una experiencia enriquecedora.

En el análisis del nivel de semejanza grupal se mide la similitud del grupo entre sí y se parte de la consideración de que si bien el contacto de la persona con similares favorece la comunicación, tiene como contra cara la reducción de la exposición a novedades, las que favorecerían el acceso del grupo a otros recursos. Ya en el apartado de precursores se habló del nivel de semejanza grupal, pero recordamos brevemente que el único factor común a todos los cooperativistas son sus necesidades y demandas similares, los cuales se traducen en trayectorias compartidas. Recordemos cómo uno de los agentes estatales describió la ausencia de un pasado común, tradiciones o identidades culturales diciendo que las personas que integran las cooperativas provienen de diferentes puntos del país, y de otros países y que debido a esto “cada persona que integra la cooperativa por ahí en si misma es un mundo mucho mas amplio, culturalmente hablando” “¡no compartimos ni las comidas típicas!!”. Esta descripción se ve reforzada si tenemos en

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social consideración que sólo el 41% de los cooperativistas es oriundo de la provincia de Santa Cruz (Ver cuadro 7). En este caso lo que se plantea como una debilidad bajo la luz de los precursores sociales, y que a su vez dificulta en cierta medida la comunicación a nivel interno de las cooperativas, juega un papel positivo si consideramos que favorece el acceso del grupo a los diversos recursos con que cuenta cada uno de los cooperativistas debido a sus diferencias culturales.

La centralidad hace referencia a la prominencia de un actor dentro del grupo. Se busca la existencia de liderazgos positivos ya que los mismos facilitan la coordinación de las redes. Para profundizar en este indicador se buscó la existencia de actores centrales que ejercieran su liderazgo de manera positiva al interior de las cooperativas. En dos de las cooperativas estudiadas se visualizó que surgieron liderazgos frente a situaciones de crisis. La cooperativa en la que se pudo ver de manera más acentuada la centralidad de un asociado al interior del grupo fue la Cooperativa de Reciclaje de Residuos. Esta cooperativa tiene un pasado reciente de gran conflictividad debido a que el Consejo Administrativo anterior había tenido muchas irregularidades, dentro de las cuales se encuentra la malversación de fondos, poniendo a la cooperativa al borde de la quiebra. Además en esta etapa muchos de los socios que denunciaron irregularidades fueron víctimas de persecuciones. Al cierre de este período administrativo, el nuevo Consejo electo a través de su Presidente logró normalizar la situación estableciendo un régimen de pago de las deudas Tributarias, de los seguros de vida de los asociados y el pago de la obra social de los mismos. Luego de estos logros el Presidente no sólo cuenta con el apoyo de los socios de su cooperativa sino que logró convocar a los demás Consejos Administrativos de Río Gallegos en torno a la idea de la formación de una Federación de Cooperativas para adquirir un mayor peso a la hora de hacer oír sus intereses.

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social La otra cooperativa que vio surgir un liderazgo positivo al enfrentar una situación de crisis fue la Cooperativa de Saneamiento ambiental. Esta cooperativa tiene contratos con el Ministerio de Gobierno y con el Ministerio de Asuntos Sociales y para cumplir con estos contratos se asignaron asociados exclusivamente a realizar tareas en cada uno de estos organismos. Como el valor por hora trabajada establecido en el contrato con el Ministerio de Gobierno era muy inferior al establecido por el de Asuntos Sociales y esta distinción se veía reflejada en los retornos obtenidos por los socios que trabajaban en uno y en otro, la cooperativa comenzó a luchar por un aumento del valor hora para el contrato con el Ministerio de Gobierno. Para enfrentar esta situación la tesorera ocupó un rol fundamental, fue quien tomó la iniciativa y la referente del grupo, adquiriendo aún mayor visibilidad que la presidenta del Consejo Administrativo. La centralidad de este actor también se ve reflejada en el hecho de que en las últimas elecciones para la renovación del Consejo se le solicitó que se postulara para presidenta, postulación que rechazó y sólo aceptó el cargo de tesorera que detenta actualmente. En síntesis, es frente a las situaciones de crisis vividas por las cooperativas cuando surgen liderazgos para paliar estas situaciones, y suele ser dentro de los Consejos Administrativos donde se ubican los mismos. Esto último se explica en el hecho de que los Consejos son electos por los asociados y ocupan sus cargos quienes son considerados personas proactivas que pueden llevar adelante la gestión de las cooperativas.

Se recuerda que la mediación grupal es el potencial de conexión, la proporción de contactos establecidos por el grupo que llevan a nuevos contactos, posibilitando la expansión de las redes. En el caso de las cooperativas, su mediación grupal se ve reflejada en el vínculo que se da entre las cooperativas de trabajo. Se suelen transmitir información acerca de las nuevas medidas y las nuevas posibilidades abiertas dentro de la promoción de cooperativas. Se informan acerca de la manera en que resuelven las dificultades que se les presentan en el Celina Pejkovic’

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social desempeño de sus tareas, los nuevos logros obtenidos en sus contratos o la manera de acceder a algunas de las prestaciones brindadas por los programas del Ministerio de Asuntos Sociales. Uno de los socios fundadores mostró un gran interés por estar en contacto con las demás cooperativas y cuando se le indagó acerca del motivo respondió: “Porque así solucionás muchos problemas, hay muchos.. hay muchas cooperativas que están muy aisladas que no saben mucho de cooperativas y entonces vos charlando con otro cooperativista te puede llegar a decir esto, tenés que hacer esto, tenés que hacer aquello”. (socio cooperativa reciclaje de residuos) En otro caso, la cooperativa tenía conocimiento del valor pautado por hora trabajada en un contrato con otro ente estatal y de esta manera tenían un punto de comparación para solicitar un aumento del valor de la hora trabajada. “Y lo que pasa que nosotros tenemos la suerte de tener una cooperat… eeh parte de la cooperativa trabajando en el Ministerio de Asuntos Sociales. Entonces sí, nos enteramos que a ellos les daban aumentos entonces nosotros tenemos acceso a saber eso”. (socia cooperativa de saneamiento ambiental) Además se informan acerca de los conflictos sufridos al interior de algunas cooperativas, como malversaciones de fondos o distintas irregularidades, para realizar comparaciones cuando les resulta conveniente. “Nos dijo: - Ojalá tuviera una respuesta para darles chicas, porque dentro de todo ustedes son una de las cooperativas que mejor funcionan- ¿viste? Entonces si vos tenés toda la documentación al día, todo lo que ellos te exigen, porque si vos no presentás un monotributo ellos no te pagan, si vos no presentás el papel del seguro, no te pagan. Entonces si vos presentás todo al día, después me termino enterando que hay cooperativas que hacía meses que no presentaban documentación, entonces ¿cómo esas cooperativas pueden seguir cobrando?, Celina Pejkovic’

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social ¿Cómo pueden seguir trabajando?” (socia cooperativa de saneamiento ambiental) Otro momento en el que se manifiesta la mediación grupal de las cooperativas lo brindan aquellos casos en los cuales dos cooperativas intercambian sus servicios. En una situación ideal las cooperativas se rigen bajo los principios cooperativistas, uno de ellos es el de la Cooperación entre Cooperativas: "Las cooperativas sirven a sus miembros más eficazmente y fortalecen el movimiento cooperativo trabajando de manera conjunta por medio de estructuras locales, nacionales, regionales e internacionales"33. Una de las entrevistadas relató cómo las socias de la cooperativa de puericultoras, de la cual es parte, suelen intercambiar servicios con socios de las cooperativas de construcción: “...nosotros podemos llegar a tener un acuerdo con las cooperativas de construcción. Siempre se hace tipo como... nosotros lo llamamos como un trueque, nosotros ayudamos hoy... ponéle ellos nos dan una ayuda y nosotros mañana por ahí le podemos atender el cuidado de los niños de los compañeros, podemos trabajarles las fiestas, festejarles los cumpleaños. Trabajamos mucho con las cooperativas aparte (...) tenemos que trabajar en conjunto (...) las chicas cuando necesitan charlan con otras cooperativas de construcción, por ahí les bajan el presupuesto, por ahí quedamos en festejarle un cumpleaños” (socia cooperativa de puericultoras) Esta entrevistada también comentó que, aún con mayor frecuencia que en el caso anterior, trabajan conjuntamente con las socias de otras cooperativas de puericultoras. Una de las actividades conjuntas realizadas es la organización, junto a las otras dos cooperativas, de los festejos del día del niño para la Dirección Provincial de Protección de los Derechos de Niñez, Adolescencia y Familia del M.A.S.

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Alianza Cooperativa Internacional, www.ica.coop. Los otros principios cooperativistas son: “Membresía abierta y voluntaria”; “Control democrático de los miembros”; “Participación Económica de los miembros”; “Autonomía e independencia”; “Educación, entrenamiento e información”; “Compromiso con la comunidad”.

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social Por otro lado, lo visto en el nivel individual acerca de la mediación de los asociados y su posibilidad de acceder más fácilmente a los programas del Ministerio gracias a su contacto con los agentes estatales, se ve reflejado en el nivel grupal. Son frecuentes los casos en los cuales las cooperativas acceden a los programas en calidad de emprendimientos asociativos. Este acceso se da en el marco de los programas de Economía Social, tal es el caso del Plan Nacional Manos a la Obra. A través este recurso, algunas cooperativas lograron aumentar sus bienes de capital, especialmente algunas cooperativas de construcción. “Hay una cooperativa de construcción (...) pidió un proyecto para capitalizarse con todo lo necesario para tener su propio obrador, sus propias herramientas y poder ofrecer sus servicios en el mercado privado” (agente estatal de mayor antigüedad) Pero este acceso no se da de manera igualitaria en todas las cooperativas, a lo largo de las entrevistas pudo verse que algunas cooperativas consideran que el estado debería brindar un mayor apoyo facilitando el acceso igualitario a este recurso. “Y nosotros... lo que nosotros siempre buscamos era algún tipo de subsidio, alguna cosa por el estilo para mejorar la cooperativa (…) Lo invertiríamos, en cosas que nos hacen falta, cosas que no tenemos (…) Pero las cooperativas de limpieza las que andan bien le dan, las que andan mal el Ministerio no te las ayuda ¿ehh?... porque yo lo he visto. Yo me junto con todas las cooperativas, yo conozco con todas las cooperativas de Gallegos.” (socio cooperativa reciclaje de residuos)

“…necesitamos un poco mas de ayuda, que nos den para seguir adelante (...) esperamos que el gobierno nos de mas ayuda. Por lo menos un lugar, un espacio para tener nuestro... nuestra sede propia.” (socia cooperativa de puericultoras)

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social Queda por señalar que algunas de las cooperativas pudieron acceder a nuevos contratos con organismos del Estado gracias a la buena prestación de su servicio y a su buen comportamiento fiscal. Se considera esto como un indicador de mediación grupal, ya que el vínculo ya establecido con agentes estatales, los relaciona con otros organismos estatales brindándoles la posibilidad de acceder a otros contratos.

Por último queda por describir el nivel de fraccionismo de las cooperativas de trabajo. La importancia de este aspecto reside en que cuanto menor sea la cantidad de fracciones al interior del grupo, más fácil resultará la coordinación del mismo. En las cooperativas estudiadas, la fracción más visible fue la división entre aquellos miembros del Consejo de Administración de aquellos que no lo son. A lo largo de las entrevistas se mencionó con frecuencia la distinción entre “nosotros” y “ellos”, y si bien esta distinción favorece la identidad en el marco de los procesos de socialización34, al interior de los grupos y de las organizaciones puede dificultar la comunicación y provocar que cada fracción oriente sus esfuerzos antagónicamente. En este caso los miembros del Consejo consideran que los demás asociados no se comprometen con el funcionamiento de la cooperativa y no colaboran mas allá del cumplimiento de sus tareas, comportándose como si se hallaran en relación de dependencia, cuando en realidad son socios, es decir “dueños”. “siempre nos toca el papel de las brujas porque obviamente la que hace el llamado de atención, la que tiene que poner orden para que las cosas funcionen somos nosotros (...) nosotros le hacemos ver a los socios de que esto es de todos y que todos lo tenemos que cuidar. Eeh… la gran mayoría de los socios se sienten empleados, se sienten empleados, vienen cumplen sus horarios y se van, quizás no

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Zygmunt Bauman (2007, pp.. 43-44) al detallar el proceso de socialización menciona la importancia de esta distinción. El “nosotros” marca el grupo al cual pertenecemos y comprendemos, “Ellos”, por el contrario, forman el grupo al cual no pertenecemos. Esta oposición imaginaria termina favoreciendo la autoidentidad, cohesión y solidaridad interna, necesarias para el funcionamiento del grupo

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social se preocupan, eeh, de la misma manera de que nosotros” (socia cooperativa de saneamiento ambiental –tesorera)

“hay muchos que van, trabajan y mucho no les interesa. (…) Muchos van a cumplir horarios nada más. (…) lo único que les interesa es llegar a fin de mes, cobrar y después lo que pasa dentro de la cooperativa mucho no les interesa (...) por ahí no les gusta meterse en... en alguna responsabilidad, todos hemos estado... yo he sido socio, yo he pasado por todos los cargos este... pero hay algunos que no... yo creo que por eso, no les interesa mucho la responsabilidad, yo creo que quieren cumplir sus ocho horas e irse a su casa, en cambio nosotros no este... nosotros si bien estamos ahí, capaz que yo ahora no hago las cosas como hacía antes, pero yo tengo que andar todo el día. (socio cooperativa de reciclaje de residuos -presidente) Esta diferenciación dificulta la construcción de una identidad cooperativista compartida, por un lado los miembros del Consejo Administrativo tienen arraigada la noción de que ser cooperativista es “ser dueño” valorando positivamente los niveles de autonomía que brinda la organización cooperativa, por el otro, a los asociados que en ningún momento participaron en el Consejo se les dificulta apropiarse de los espacios autogestionarios brindados por esta organización. Tanto en las entrevistas realizadas a los asociados como en las de los agentes estatales se mencionó la inserción de las cooperativas en el mercado privado como un horizonte anhelado, pero los miembros del Consejo terminan deponiendo sus esfuerzos en este sentido por no verse acompañados por los demás asociados “que sólo realizan sus tareas y no se interesan por el funcionamiento de la cooperativa”.

También se presentan distintas fracciones en el caso de la cooperativa que presta servicios para dos organismos estatales. Como se mencionó anteriormente, una de las cooperativas de Celina Pejkovic’

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social trabajo de Río Gallegos tiene contratos para prestar sus servicios en el M.A.S. y en la Secretaria de Estado de Deportes, Recreación y Turismo dependientes del Ministerio de Gobierno. Para cumplir con estos contratos se organizó dividiendo a los asociados en aquellos que realizan las tareas de mantenimiento en el M.A.S. y aquellos que realizan tareas de limpieza en la Secretaría de Deportes. El monto por hora trabajada pagado por estos dos organismos difería de manera importante. En este caso, la cooperativa decidió pagarle a cada grupo por hora trabajada lo que pagaba el respectivo organismo contratante. Esto generó que al interior de la misma cooperativa hubiera un grupo, el que prestaba sus servicios en el M.A.S., que obtenía mayores retornos que el otro35. También hubieron diferencias en cuanto al cumplimento de los pagos en término, ya que el Ministerio de Gobierno no sólo mantuvo en niveles bajos los valores de la hora trabajada, sino que además se demoró reiteradas veces en el pago por los servicios contratados, lo que ocasionó grandes dificultades al grupo designado para este organismo. Si bien en la entrevista estas diferencias no fueron relatadas como causa de conflicto interno, es innegable la diferencia vivida al interior de la misma. “No nos parecía justo de que si era un aumento que se le había dado a los chicos que trabajaran en el Ministerio de Asuntos Sociales se dividieran entre todos, porque muchas veces nos plantearon de que por que ellos cobraban mas que nosotros. Primero, nosotros no comparábamos el trabajo de ellos con el nuestro, que por ahí tienen que salir a pintar quizás en el frío… es otro tipo de… y digamos no nos parecía justo que si el aumento se lo habían dado a ellos eeh, nos correspondiera a nosotros. (...)Siempre lo planteamos así, y gracias a Dios nunca tuvimos problemas. Podía haber surgido porque en realidad nos dicen de que todo lo que ingresa a la cooperativa es para repartir entre todos los socios iguales...” (socia cooperativa de saneamiento ambiental)

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Otro caso en el cual se presentan diferencias en la obtención de retornos, está dado por algunas cooperativas que entregan un plus a los miembros del Consejo Administrativo.

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social Habiendo dado cuenta de las circunstancias en las cuales se pone en juego el capital social grupal de las cooperativas y las características adoptadas por el mismo, resta abordar los casos en los que se distingue el capital social externo de las cooperativas.

7.4 Capital Social Externo A la hora de detectar capital social externo en el análisis de las entrevistas, en algunos casos costó discernir si se estaba en presencia de capital social externo o se trataba de un indicador de mediación grupal, este último característico del capital social grupal. La dificultad se planteaba en aquellos casos en que los entrevistados mencionaban que la cooperativa había accedido a un recurso gracias a la mediación de un actor externo. En estas situaciones, se tomó como criterio distintivo el peso de las cooperativas para acceder a dicho recurso, de esta manera aquellos casos en que los cooperativistas fueron destinatarios pasivos del mismo se consideró que se estaba en presencia de capital social externo. En cambio, cuando las cooperativas habían tomado la iniciativa solicitando el acceso a estos recursos, se consideró que se estaba en presencia de circunstancias características de su nivel de mediación grupal, las cuales ya fueron mencionadas en el apartado anterior. Otro rasgo característico de los intercambios que involucran capital social externo es que en los mismos se suelen poner en juego lazos sociales verticales, propios de la relación establecida entre los agentes estatales del M.A.S. y los socios de las cooperativas de trabajo de Río Gallegos.

Debido a esto, todos los casos en los cuales se detectó capital social externo involucran al M.A.S. El primero de ellos lo brindan las capacitaciones a las que acceden los cooperativistas, las cuales vienen siendo mencionadas a lo largo del trabajo. Se recuerda brevemente que las mismas son organizadas por el ministerio con la colaboración de la Subsecretaría de Trabajo y Seguridad Social y de la U.N.P.A (Universidad Nacional de la Celina Pejkovic’

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social Patagonia Austral) y están orientadas a formar en cooperativismo y en las actividades específicas desarrolladas por las distintas cooperativas. Lo que no se mencionó hasta el momento es que los asociados están obligados mediante contrato a participar en todas las capacitaciones organizadas por el ministerio. “dentro del contrato hay una de las pautas que establece que ellas eeh… tienen que participar sí o sí de todo tipo de capacitación que al menos brinde el ministerio de Asuntos Sociales, ellas no pueden escaparse o no pueden decir no puedo o no quiero realizar algún tipo de capacitación, porque está establecido dentro del contrato, por lo tanto nosotros de esa manera también cooperamos a que el servicio se vaya cualificando” (agente estatal representante del organismo contratante) A esto hay que sumarle que si bien los cooperativistas valoran positivamente la instancia de capacitación, no asumen una actitud proactiva que haga un uso estratégico de su acceso al Estado. Las capacitaciones son un instrumento de mejora del capital humano, y el contacto de los cooperativistas con el M.A.S., y por su intermedio con la U.N.P.A., les brinda la oportunidad de adoptar un rol activo y orientar los contenidos de los programas de capacitación hacia temas sugeridos por los mismos actores, sin embargo en ninguna de las entrevistas se detectó que fueran los cooperativistas quienes solicitaran la realización de alguna capacitación en particular. El segundo caso en el cual se detectó capital social externo lo presenta la participación de las cooperativas de trabajo en la “Expo de Emprendedores Sociales”, a la cual ya concurrieron por segundo año consecutivo. Esta exposición es organizada por el Área de Economía Social del M.A.S., y tiene como objetivos mostrar a la sociedad todos aquellos proyectos enmarcados dentro de la Economía Social respaldados por el ministerio y facilitar un espacio en el cual los emprendedores puedan ofrecer sus productos y servicios generando nuevas oportunidades. En esta exposición los cooperativistas muestran los servicios que Celina Pejkovic’

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social ofrecen: una de las cooperativas de saneamiento ambiental brindó el servicio de catering en el evento, las cooperativas de puericultoras armaron stands en los cuales organizaron actividades para los niños y mostraron las carpetas de actividades de los jardines maternales en los cuales prestan sus servicios, el resto de las cooperativas utilizaron medios gráficos y realizaron exposiciones contando acerca de sus actividades. “acá cuando hicimos una Expo de Emprendedores Sociales (...) los invitamos, las cooperativas también son emprendimientos sociales, a que ellas pudieran mostrar lo que hacen y cómo lo hacen, y estuvo bueno porque hubo cooperativas textiles, hubo cooperativas de saneamiento ambiental, los servicios que estaban brindados ahí eran brindados por una cooperativa que mostró lo que podía hacer en una organización, eeh... hicieron cartelería, (...) las cooperativas que hacen tareas de cuidados de niños mostraron todo su bagaje de conocimiento y de destreza para armar cosas... para trabajar con los chicos, digamos, mostraron carpetas de trabajo con los chicos... digo, mostraron a la sociedad un servicio que ellas brindan en lo publico, pero que tranquilamente podrían brindar en lo privado… cualquiera de ellas.” (agente estatal de mayor antigüedad) A través de esta experiencia se fortalecen los lazos entre los cooperativistas favoreciendo el desarrollo de prácticas solidarias y de relaciones caracterizadas por la reciprocidad y el cooperativismo. Los socios de las distintas cooperativas entran en contacto pudiendo intercambiar sus respectivas experiencias, tanto en lo que respecta a la resolución de problemas, como al conocimiento de los servicios prestados mutuamente y las posibilidades de intercambio entre ellos. Pero, como en el caso anterior, la participación en este espacio es posible gracias a la organización y convocatoria del M.A.S. Las cooperativas participan porque se los solicita el ministerio, asumiendo un rol pasivo en el incremento de stock de su capital social.

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social Por último, la participación de las cooperativas de Río Gallegos en el “Primer Congreso Nacional de Cooperativas de Trabajo” realizado en Chapadmalal, es otro de los casos en los cuales se distingue capital social externo. El M.A.S. las convocó para que participaran en el Congreso, asumiendo todos los costos del viaje y la estadía. Este viaje fue una experiencia enriquecedora que les posibilitó aumentar el tamaño de sus redes, entrando en contacto con cooperativistas de todo el país. “nos llevó el Ministerio. El Ministerio puso todo, nos llevó y... y nos dio allá todo el alojamiento, todo (...) habían cerca de cinco mil personas, impresionante. Estaba lleno de cooperativas (…) era mas gente de todo el país. Tuve la oportunidad, sí, de hablar con un montón de gente de un montón de cooperativas (…) ahí traje un montón de contactos de gente de otras cooperativas... del interior, de acá mismo de la provincia”

(socio cooperativa de reciclaje de

residuos) Por su parte, la asociada de la cooperativa de puericultoras entrevistada mencionó que en este congreso las cooperativas de Río Gallegos vieron plasmado en los hechos el principio “Cooperación entre cooperativas”. Fueron testigos de la manera en que las cooperativas de distintas partes del país intercambiaban sus productos y servicios complementándose y ayudando a aquellas cooperativas que lo necesitaban, lo cual las motivó a seguir el ejemplo. Ya se mencionó cómo la cooperativa de puericultoras a la que pertenece la entrevistada suele intercambiar sus servicios con las cooperativas de construcción y trabajar conjuntamente con otras cooperativas de puericultoras. Hablando de los “trueques” entre cooperativas, expresa lo siguiente: “Yo ponéle vi mucho mas... acá no es tanto en provincia, yo estuve en Chapadmalal, fui a una reunión de cooperativistas, y se hacen en construcciones, hay como este... se hacen indumentarias, se hacen logos, prendedores, trabajan todos en conjunto las cooperativas.” (socia cooperativa de puericultoras) Celina Pejkovic’

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social A pesar de lo enriquecedor de la experiencia no se puede dejar de mencionar que el sector gobernante en el nivel nacional proviene de la provincia de Santa Cruz y muchas de las políticas sociales implementadas replican las experiencias realizadas en el territorio provincial, dentro de las cuales se encuentra la Política de Promoción de Cooperativas de Trabajo. Si se tiene en consideración este contexto, la presencia de las cooperativas de trabajo promovidas en la provincia de Santa Cruz adquiere un sentido ejemplificador, posibilita exhibir lo que se hizo en el territorio provincial antes de ser aplicado a nivel nacional. Una vez más prevalecen las relaciones verticales en el incremento del capital relacional de las cooperativas y de su stock de bienes culturales.

En todos los casos mencionados sobre capital social externo, puede verse cómo el potencial de la organización cooperativa para el desarrollo de capital social no se optimiza debido al predominio de lazos verticales dentro de sus redes sociales. Este tipo de capital social es el característico de las redes de relaciones externas (linking).

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8. CONSIDERACIONES FINALES “Las prácticas y la reflexión colectivas, en el marco de su proceso de desarrollo, íntimamente vinculado a sus características cuantitativas y cualitativas, van “pariendo” su propia normatividad y con esa parición van consolidando en su seno la noción de derecho ganado, que es la concepción íntimamente popular del derecho. La concepción que nos sirve, la que vale, la que debemos alimentar y desarrollar. No la asistencial del “tengo derecho, dénmelo”. Los verbos propios de las mejores tradiciones históricas del movimiento popular son el construir, el ganar, el luchar, el proponer…”

(Néstor Jeifetz, 2004)

A lo largo del trabajo se profundizó en las características de las cooperativas de Trabajo Promovidas, en los factores que favorecían la emergencia de capital social en sus asociados y en el tipo de capital social desarrollado por los mismos.

Los precursores sociales descubiertos fueron: las necesidades y demandas similares de los asociados al momento de ingresar en las cooperativas, traducidas en trayectorias compartidas; las relaciones de parentesco tanto al interior de las cooperativas como entre distintas cooperativas, y por último la participación de las cooperativas en el Primer Congreso Nacional de Cooperativas de Trabajo en Chapadmalal que se constituye como un hito en la memoria de las Cooperativas de Trabajo Promovidas de Río Gallegos. También se mencionó que la ausencia de otros factores, tales como un pasado común, tradiciones o identidades culturales se constituía en una dificultad para el desarrollo de capital social de los cooperativistas.

Partiendo de esta base se abordó la caracterización del capital social individual de los cooperativistas dando cuenta de cuáles fueron las relaciones a través de las cuales pudieron Celina Pejkovic’

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social acceder a recursos escasos e incrementar su stock de bienes materiales y culturales. En primer lugar se vio que los destinatarios de planes y programas sociales se informaron acerca de la aparición de la Política de Promoción de Cooperativas posibilitando su inscripción en el registro de interesados y su posterior incorporación en la misma, situación que reflejaba la solidaridad de los vínculos de este grupo. Luego se describió la manera en que se había incrementado el stock de bienes materiales de los cooperativistas a partir de su incorporación en las cooperativas y su acceso eventual a programas del M.A.S., apareciendo en ambos casos, el agente estatal como mediador del acceso a tales recursos. De manera paralela, el stock de bienes culturales de los asociados también sufrió un incremento, no sólo a través del acceso a capacitaciones (apareciendo nuevamente los agentes estatales como mediadores), sino también mediante el intercambio de saberes con otros cooperativistas y la cualificación de los perfiles profesionales motivada por el contacto establecido con asociados profesionales. En síntesis, los cooperativistas optimizaron las nuevas oportunidades que brindaba la ampliación de su red, producto de su incorporación en las cooperativas de trabajo promovidas, lo que se tradujo en un incremento de su stock de bienes materiales y en el de bienes culturales.

A continuación se abordó el nivel grupal, profundizando en la asociatividad de las cooperativas. Se pudo ver que si bien la incorporación en una cooperativa es en sí un indicador positivo del nivel de asociatividad, el mismo no se tradujo en un aumento de la participación en organizaciones voluntarias, ya que sólo se manifestaron participaciones eventuales en Unidades Básicas. En lo que respecta a la densidad de los vínculos establecidos al interior de y entre cooperativas, hay que mencionar: a) la frecuencia con que aparecen relaciones de parentesco; b) la aparición de prácticas solidarias y de compañerismo, valoradas tanto por los cooperativistas como por los agentes estatales; c) el desarrollo de Celina Pejkovic’

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social actividades conjuntas fuera del ámbito laboral. Otra de las características detectadas es la aparición de liderazgos positivos frente a las situaciones de crisis vividas por las cooperativas, los cuales promovieron la resolución de los conflictos. Dentro de los rasgos positivos del desenvolvimiento de las cooperativas cabe mencionar por un lado, el acceso a programas de Economía Social en calidad de emprendimientos asociativos que posibilitó el aumento de sus bienes de capital, y por el otro, el acceso de algunas cooperativas a nuevos contratos con organismos del Estado gracias al buen desempeño en la prestación de sus servicios y en su comportamiento fiscal. La última característica detectada en el análisis grupal es la presencia de fracciones al interior de las cooperativas, producto de la distinción interna entre quienes son miembros del Consejo de Administración y aquellos que no lo son, dificultando la consolidación de una conciencia común de su status de “dueños” de la empresa cooperativa y dificultando la posibilidad de competir en el al ámbito privado ofreciendo sus servicios a empresas.

Por último se evaluó el peso del capital social externo en la acumulación de activos mostrada por las cooperativas y sus asociados. Se resaltó que en este nivel de análisis prevalecen las relaciones de tipo verticales, y en el caso puntual de las cooperativas estudiadas, el capital social externo aparece de la mano del vínculo establecido con el Estado a través de los agentes estatales. Tanto en las capacitaciones a las cuales asistieron, como en su participación de la Expo de Emprendedores Sociales, y en el viaje realizado a Chapadmalal para participar en el “Primer Congreso Nacional de Cooperativas de Trabajo” los cooperativistas aparecen como destinatarios pasivos de las Políticas Sociales, sin ser los artífices de la orientación adoptada por la mejora en su stock de capital social.

Una vez finalizado el análisis de la distribución entre los distintos tipos de capital social se está en condiciones de esbozar una evaluación integral del desarrollo de capital social Celina Pejkovic’

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social evidenciado tanto por las cooperativas, como por los cooperativistas, pudiendo señalar ciertos puntos. Tanto en el capital social individual, como en el capital social grupal, y en el capital social externo, aparece la relación cooperativistas-agentes estatales, lo que manifiesta una fuerte presencia estatal en la existencia y funcionamiento de las cooperativas de trabajo promovidas de Río Gallegos. Desde su formación se hace presente esta dependencia, las cooperativas no son producto de la participación organizada de sus futuros miembros36, sino que son formadas por el Estado con la garantía de brindarles un contrato. A su vez al ser conformadas desde afuera no existe una voluntad cooperativista inicial, la idea de que “entre todos nos salvamos a través de la cooperación mutua”, no está presente en su conformación, podría decirse que la mentalidad inicial es mas bien “entrando en la cooperativa me salvo por ahora”. A esto se le suma que una vez puestas en marcha las cooperativas de trabajo, su funcionamiento es muy similar al que se daría en una empresa privada, en cuanto a horarios laborales y el cobro de retornos, favoreciendo el hecho de que los cooperativistas sólo se dedican a cumplir con sus funciones mínimas, sin adoptar actitudes emprendedoras, ni participar activamente en la toma de decisiones. Los asociados terminan delegando responsabilidades en los Consejos sin comprometerse con el bienestar del grupo. De esta manera se pierde la oportunidad que brinda la estructura cooperativa de desarrollar actitudes emprendedoras y fortalecer las redes de los asociados. A pesar de que es innegable que los cooperativistas evidenciaron un incremento de su capital social y de que en este proceso la relación asociados – agentes estatales se muestra como un factor beneficioso para los primeros, la misma tiene como contracara el riesgo de favorecer prácticas clientelistas y de jugar en contra del desarrollo de actitudes autogestivas que favorezcan la movilización de recursos en beneficio del conjunto. Los cooperativistas

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Bernardo Kliksberg (1.999) al estudiar tres experiencias jueguen las cuales la presencia de capital social favorece una mejora de las condiciones de vida de la población, rescata la participación organizada de la comunidad en cada una ellas.

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Políticas Sociales, Cooperativas y Capital Social quedan a la espera de la renovación de los contratos establecidos con el Estado sin animarse a dar el salto hacia el mercado privado. Incluso en aquellos casos en los cuales anhelan ampliar su horizonte de posibilidades prestando sus servicios en este ámbito, esperan que sea el Estado el que les brinde las herramientas mínimas para poder competir (un lugar donde construir un jardín maternal, subsidios para la compra de maquinarias o para pagar los pliegos de alguna licitación). Como complemento, el M.A.S. plantea en su discurso la aspiración de que los asociados desarrollen una actitud autogestiva y que las cooperativas logren un funcionamiento independiente del Estado, pero no existen líneas de acción claras orientadas hacia dicho objetivo.

Para finalizar, cabe mencionar que la mayor de las ausencias en el análisis del capital social de estas cooperativas es la de una estrategia de empoderamiento (Atria, 2003). El contacto entre las distintas cooperativas de trabajo es insuficiente, no demostraron una capacidad específica de movilización de recursos políticos por parte del grupo, y el intento de formar una Federación de Cooperativas, de la mano de un liderazgo orientado a aumentar la capacidad de movilización del grupo no contó con el apoyo suficiente.

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