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PRÁCTICA PARA CORRECTO USO DEL MARTILLO EN CARROCERÍA. Por: José Luis González Peñaloza. Profesor Técnico de Mantenimiento de Vehículos.
1.- INTRODUCCIÓN Esta práctica llegó a mí a través de trabajos de compañeros ya retirados, que como muchas otras, se estaban perdiendo en el olvido. Se trata de una actividad proveniente de los ciclos de Calderería o Metal, pero que puede ir destinada principalmente al alumnado de los ciclos de Grado Medio de Carrocería, pero que también serían válidas para otros ciclos de Grado Medio donde este implícito el uso del martillo. Llevo varios años haciéndola y el resultado es excepcional. Los alumnos aprenden a usar y a controlar el martillo correctamente y les ayuda a desarrollar una destreza y precisión en el golpeo adecuada para los trabajos posteriores a realizar en los vehículos, en el caso de que sean alumnos/as de carrocería. Como bien saben los compañeros que nos dedicamos a la Docencia en los Ciclos de Automoción, en concreto los que impartimos Carrocería, el trabajo de conformación de chapa es un proceso relativamente complejo, en el que se necesita un nivel del manejo de las herramientas específicas de golpeo alto, si queremos formar a buenos profesionales. Pues bien, esta práctica ayuda al desarrollo en los alumnos/as a mejorar dicha capacidad, aunque bien es cierto que en carrocería no se usa el martillo de peña, pero este es un martillo necesario para dicha práctica, de características muy similares a los de carrocero, con los que no es aconsejable su uso directo contra materiales metálicos de mayor dureza que él, al dañarse rápidamente e inclusive llegar a destruirse. Sé de algunos compañeros con bastante tiempo de servicio, que siguen realizando esta práctica y otras, que estoy intentando recopilar y llevar a la práctica para contrastar su adecuación o no al trabajo a desarrollar por los alumnos/as. Yo no llevo tanto en la enseñanza, como muchos de los compañeros que estamos supliendo a los que ya se jubilan, y que por desconocimiento o falta de formación docente, que no técnico-profesional, dichas prácticas se están perdiendo, siendo bajo mi punto de vista de una ayuda fundamental en un proceso de formación en el que es necesario el uso correcto del martillo y que durante generaciones han dado resultados excelentes.
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Este artículo me gustaría dedicárselo a esos compañeros que se han ido jubilando en estos años y a muchos otros que desarrollan su labor con la ilusión del primer día.
2.- PROCEDIMIENTO Práctica para el correcto uso del martillo de peña y de la tijera de carrocero. Para la misma será necesaria una plancha de 0,8 mm de espesor (a más espesor, más sencilla resultará la práctica), de la que se cortarán con las tijeras de carrocero o de chapa, un listón de las medidas del croquis y un semicírculo de las medidas indicadas también por el croquis siguiente.
2cm.
18 cm
36cm
5,4 cm
9cm
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Materiales que vamos a usar:
Tijeras de chapa o de carrocero.
Martillo de Peña.
Tornillo de banco.
Guantes de Trabajo.
Yunque.
Punta de Trazar.
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1. Marcamos y cortamos las chapas con las tijeras y usando los medios de protección adecuados, a las medidas solicitadas por el croquis. Éstas han de ser lo más escrupulosas posibles, para el buen desarrollo de la práctica. 2. Marcamos con una punta de trazar, las medidas interiores de ambas chapas, que nos servirán de guía. 3. Con las chapas ya cortadas, colocamos el listón sobre el yunque o sobre el tornillo de banco, convenientemente cerrado (que haga de sufridera). Comenzamos desde la mitad del listón hacia arriba y golpeamos sobre la mitad de la superficie del listón, para que ensanche el metal por ese lado y curve hacia el lado contrario. Ver dibujo. 4. El golpeo del martillo se efectuará de forma controlada, es decir, realizando dicha función agarrando el martillo por el final del mango (no colocando el dedo índice estirado, para evitar lesiones) y golpeando con la punta de forma recta sobre la chapa. El movimiento de golpeo lo debe de hacer la muñeca y nunca el brazo o el codo. El golpeo debe ser siempre perpendicular a la zona de trabajo y curvatura de la chapa. 5. Una vez que tenemos el listón un poco curvado, comenzamos a medir sobre el semicírculo, para evitar estrangulamientos de la curvatura de la chapa, haciéndola coincidir siempre con la curvatura del semicírculo, de no ser así, habrá que repetirla las veces que sea necesaria. Por la naturaleza de la chapa, al curvarla, también se doblará, por lo que habrá que enderezarla constantemente. 6. Cuando el alumno/a menos aventajado la haya repetido varias veces (algunos lo harán a la primera, con los que no…, paciencia), procederemos a la recuperación de partes dobladas, golpeando en el lado contrario al que estamos curvando, para así deshacer lo ya hecho, para comenzar de nuevo a doblar, esta vez con el suficiente cuidado de no volver a estrangular el semicírculo. Ver dibujo siguiente.
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7. Una vez realizada la curvatura completa y correcta del semicírculo, comenzar con la parte de abajo, golpeando en la parte contraria, para que se forme una “S”, de la misma manera. Es una práctica que un alumno aventajado o con destreza manual hará en tan sólo 12 horas (he visto casos que lo han hecho en tres o cuatro), donde la perfección debe ser lo máxima posible, entendiendo que hay alumnos/as más perfeccionistas o pacientes que otros, por lo que de ello dependerá la nota final del ejercicio. Siempre habrá algún alumno/a descreído que se irá cansando de la práctica, por lo que será conveniente demostrarle personalmente que es posible realizar la práctica. No conlleva mucho entrenamiento ni una destreza admirable, pero los chavales ven que es posible y respetan más al profesor si ven que es capaz de realizar hábilmente algo que a ellos les cuesta más hacer.
3.- CONCLUSIONES El resultado final de dicha práctica es bastante bueno, como ya he dicho anteriormente. Pedagógicamente, es una práctica interesante para el aula taller, dentro de la especialidad de Mantenimiento de Vehículos, a desarrollar en el módulo de Elementos Metálicos y Sintéticos, del Ciclo de Grado Medio de Carrocería; pero que se puede ser apta para otros módulos del mismo Ciclo, como Elementos Fijos, también de Grado Medio de Carrocería; Técnicas de Mecanizado, de Grado Medio de Electromecánica; e incluso para Elementos Amovibles y Fijos no Estructurales de Grado Superior de Automoción. En otros Ciclos, donde sea necesario el uso del martillo, también podría ser una práctica interesante. En las siguientes fotografías se pueden observar como ejemplo una de las prácticas y el procedimiento de corrección de la misma. En la segunda fotografía, se observa que está correctamente asentado el semicírculo en la curvatura de la chapa, por lo estaría bien. En la tercera, se ve que no es así, por lo que habría que repetirla por parte del alumno/a.
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Desde luego esta práctica podrá ir acompañada de su correspondiente croquis, realizado por el alumno/a si se quiere, lo que hace que también desarrolle otras capacidades, como la interpretación en el espacio de una figura plana, dibujo técnico de precisión, entre otras… Por los resultados tan satisfactorios y por lo apto creo de la práctica, seguiré realizándola, combinándolas con otras o inclusive realizando variaciones de la misma, para que no se haga tediosa la y para evitar posibles “cambiazos” entre alumnos/as de diferentes cursos, pese a que las recojo y no las devuelvo, pero la picaresca es infinita a esas edades, como ya todos sabemos. Por ello invito a todos aquellos compañeros, principalmente los más nuevos, a introducirla entre sus prácticas, si así lo desean, por que como ya se ha dicho, dio en su día resultados extraordinarios y por qué no volver a aprovecharla.
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