Presidente de la República Horacio Manuel Cartes Jara. Ministra de Educación y Cultura Marta Lafuente

                                                                    Presidente  de  la  República   Horacio  Manuel  Cartes  Jara     Ministra  de  Ed
Author:  Juan Vega Lozano

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GRUPO DE ASUNTOS INTERNACIONALES Y COOPERACIÓN DESPACHO DE LA MINISTRA MINISTERIO DE CULTURA
GRUPO DE ASUNTOS INTERNACIONALES Y COOPERACIÓN DESPACHO DE LA MINISTRA MINISTERIO DE CULTURA Francisco Vásquez Gómez Asuntos Internacionales y Coope

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                                                                    Presidente  de  la  República   Horacio  Manuel  Cartes  Jara     Ministra  de  Educación  y  Cultura   Marta  Lafuente     Viceministra  de  Educación  para  la  Gestión  Educativa   Myrian  Mello     Directora  General  de  Currículum,  Evaluación  y  Orientación   María  Gloria  Pereira  de  Jacquet     Director  General  de  Educación  Media   Arnaldo  Ramón  Liuzzi  Velázquez  

                                      Silveria  Concepción  Laguardia  Viñales,  Directora  de  Currículum     Nidia  Esther  Caballero  de  Sosa,  Directora  de  Gestión  Pedagógica  y  Planificación       Diana   Elena   De   Giácomi   de   Silva,   Jefa   del   Departamento   de   Apoyo   para   la   Implementación   Curricular  en  Medios  Educativos     Zonia  Maricel  Centurión  Benítez,  Jefa  del  Departamento  de  Diseño  Curricular     Maura  Graciela  López  Jara,  Jefa  del  Departamento  de  Evaluación  Curricular     María  Isabel  Roa,  Jefa  del  Departamento  de  Enseñanza  de  Lenguas     Elaboradoras   Aida  Ortiz  de  Coronel   María  Isabel  Barreto  de  Ramírez     Ela  Salazar     Revisión  y  ajustes   María  Isabel  Roa  –  Dirección    de  Currículum   Laura  Liliana  Delvalle  –  Dirección  de  Gestión  Pedagógica  y  Planificación     Diseño  Editorial   Víctor  Ramón  López  Amarilla     Diseño  y  diagramación  

presenTaCión

Queridas y queridos estudiantes: Los libros que reciben este año 2016, junto con los materiales de la biblioteca del colegio son herramientas de apoyo para aprender. Para aprender hay que formularse preguntas y multiplicar interrogantes. No encontrarán todas las respuestas en una sola fuente, el aprendizaje es una excursión que dura a lo largo de la vida. Cada respuesta da lugar a nuevas búsquedas y no hay que detenerse en esa exploración. La lectura de estos textos, acompañada de un constante proceso de investigación, les ayudará a aumentar sus conocimientos para enfrentar los retos de la vida ciudadana, la construcción de la cultura y el acceso a los saberes científicos. En este proceso contarán con el acompañamiento de los docentes y de la comunidad educativa. Como jóvenes son protagonistas de sus proyectos de vida y del futuro de la nación. El Paraguay con vida digna y trabajo decente, que todos nos merecemos, tiene a los estudiantes de la Educación Media como impulsores de nuevos sueños y de la renovación del pensamiento. En este sentido, como actores de cambio les invitamos a estudiar y a preparase para servir a la patria, honrando el esfuerzo de sus familias con dedicación y compromiso diario. Estudiar es un derecho y un deber con ustedes mismos. Mitãrusu ha mitãkuñanguéra: pendekerapoty ningo orekerapotýnte avei. Jajepytasókena oñondive opavave ñane retãme ani oñemboyke avave hekombo’epýpe. Ñane retã oikotevẽ penderehe ko’ágã ha ko’ẽrõrã. Ñañemoíkena ojoykére jahechápa ndajahupytýi tekojoja, tekosãso, mborayhu ha mba’eporã opavavépe g̃uarã vokoieténte.

Códigos para el aprendizaje Cada unidad del libro consta de un proceso de enseñanza desarrollado sistemáticamente. Los temas cambian, pero el proceso es el mismo en cada unidad. Por eso se establecen códigos icónicos para que por medio de ellos se puedan comprender en qué instancia del aprendizaje se halla.

Este es el icono que indica las Capacidades propuestas para cada unidad. Se las debe leer con atención para precisarlas.

Cada unidad presenta, con este signo, Textos de lectura para que a partir de ellos se inicie el proceso de aprendizaje de la lengua castellana.

El significado de aquellas palabras difíciles de comprender se aclaran con el Estudio léxico y semántico de las lecturas.

Aquí se encuentra el Campo referencial que contiene las informaciones teóricas para la mejor comprensión del contenido estudiado.

Este es el símbolo del Análisis y comentario de los textos leídos, punto clave de competencia comunicativa.

Leer y reflexionar sobre temas de importancia, para la convivencia con los demás, es fundamental para mejorar el juicio crítico.

Los textos de la Expresión oral son indispensables para adquirir la competencia lingüística necesaria.

Este signo indica el momento de la interacción comunicativa con la práctica intensiva de las Propuestas de actividades orales y escritas. Además señala las capacidades De la lectura a la producción escrita.

índice General Presentación........................................................................................................................................5

Unidad 1 El texto como unidad de comunicación literaria............................................ 13 • Investiga acerca de los textos sus características, y sus usos en la sociedad actual. • Utiliza recursos de cohesión textual adecuados a cada tipo de texto. • Analiza las características y las intencionalidades del texto literario. • Identifica los géneros literarios de obra leídas. • Analiza las características, los usos, las finalidades y el contenido de textos informativos. • Produce textos con intención literaria. • Reconoce elementos estéticos de las obras literarias paraguayas. • Identifica los rasgos socioculturales presentes en la literatura paraguaya. • Analiza los estilos lingüísticos de autores paraguayos.

Unidad 2 El tema del amor en la novela................................................................... 37 • Reconoce elementos estéticos en las obras paraguayas leídas. • Identifica los rasgos socioculturales presentes en las obras de la literatura paraguaya. • Analiza los estilos lingüísticos. • Produce textos orales expositivos con características de cohesión y coherencia. • Interpreta mensajes transmitidos en textos escritos informativos y expositivos. • Produce textos escritos expositivos con características de cohesión y coherencia. • Investiga acerca de los textos sus características, y sus usos en la sociedad actual. • Utiliza recursos de cohesión textual adecuados a cada tipo de texto. • Analiza las características y las intencionalidades del texto literario. • Identifica los géneros literarios de obra leídas. • Analiza las características, los usos, las finalidades y el contenido de textos informativos. • Produce textos con intención literaria. • Redacta textos expositivos, argumentativos, ensayos, artículos de opinión.

Unidad 3 Triunfos y fracasos.................................................................................. 59 • Reconoce elementos estéticos utilizados en las obras literarias estudiadas. • Identifica los rasgos socioculturales presentes en las obras de la literatura paraguaya. • Análisis los estilos lingüísticos en las obras estudiadas. • Identificación de las connotaciones semánticas del discurso literario paraguayo. • Produce textos orales explicativos y expositivos coherentes. • Interpreta mensajes transmitidos en textos escritos informativos y científicos.

Unidad 4 Libertad y la vida aprisionada en la literatura............................................... 73 • Reconoce elementos estéticos utilizados en las obras literarias nacionales. • Identifica los rasgos socioculturales presentes en las obras de la literatura paraguaya. • Analiza estilos lingüísticos de autores nacionales. • Interpreta los mensajes transmitidos en textos expositivos e informativos. • Produce textos orales informativos y expositivos con características de cohesión y coherencia. • Interpreta mensajes transmitidos en textos escritos informativos.

Unidad 5 El héroe y el antihéroe en la literatura........................................................ 91 • Reconoce elementos estéticos utilizados en las obras literarias paraguayas. • Identifica los rasgos socioculturales presentes en las obras de la literatura paraguaya. • Analiza los estilos lingüísticos de autores nacionales. • Interpreta los mensajes transmitidos en textos orales y escritos. • Produce textos orales y escritos informativos y expositivos con cohesión y coherencia. • Investiga los orígenes de la literatura paraguaya. • Analiza las características y las intencionalidades del texto literario. Texto literario. • Analiza obras pertenecientes a la antigüedad clásica (Grecia y Roma), la Edad Media, el Renacimiento y la transición al Barroco.

Unidad 6 La mujer en la literatura.........................................................................121 • Reconoce elementos estéticos de las obras literarias paraguayas. • Identifica los rasgos socioculturales presentes en las obras de la literatura paraguaya. • Analiza los estilos lingüísticos de autores paraguayos. • Interpreta los mensajes transmitidos en textos expositivos e informativos. • Produce textos orales informativos y expositivos con características de cohesión y coherencia. • Produce textos escritos informativos y expositivos con características de cohesión y coherencia. • Reconoce en obras literarias los recursos literarios o estilísticos tales como: imágenes sensoriales, comparación, metáfora, personificación, animalización, hipérbole, antítesis, onomatopeya, entre otros. • Bibliografía.................................................................................................................................146

cAPAcIDADES

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Reconoce elementos estéticos de las obras literarias paraguayas. Identifi ca los rasgos socioculturales presentes en la literatura paraguaya. Analiza los estilos lingüísticos de autores paraguayos. Produce textos orales y escritos con cohesión y coherencia. Investiga acerca de los textos sus características, y sus usos en la sociedad actual. Utiliza recursos de cohesión textual adecuados a cada tipo de texto. Analiza las características y las intencionalidades del texto literario. Identifi ca los géneros literarios de obra leídas. Analiza las características, los usos, las fi nalidades y el contenido de textos informativos. Produce textos con intención literaria.

El texto como unidad de comunicación literaria y pragmática Lectura

PARA NOMBRAR TU AUSENCIA

1

de Manuel E. B. Argüello, paraguayo 1 2

Dicen que cuando un amor se muere una estrella cae. ... Y es verdad.

3 4 5 6 7

Aquí estoy con la estrella en mis manos, como un yerto corazón ahíto de besos sin destino. Aquí estoy, de pie, en este setiembre de lapachos, así, mirando, implorando a la tarde que me asedia rasgar sin prisa la celeste piel de mi memoria.

8 9 10 11 12 13

No puedo evitar que en esta tarde tu recuerdo, amor, se acurruque en un sollozo. No puedo, y tal vez ni quiero, evitar que en esta tarde mi mirada se abra hacia tu casa; hacia mi nostalgia de tus ojos; hacia el palpitar rosado de tus labios.

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Y así, entonces, amor, todo trae tu nombre: el pasto, que adormeces con tus pasos;

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el jazmín, que se sonroja a tu presencia; mi corazón, que olvidó mi pecho tras el tuyo.

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Ahora levanto la mirada hasta los pájaros, para medir mi soledad, para nombrar tu ausencia. Y esta brisa que me asedia y coloquia las hojas con la arena, desmenuza a jirones, a lentos jirones palpitantes,

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la alegría mía de haberme enamorado.

1 unidad

(1) En: Argüello, Manuel E. B., Todo te nombra. 1ª ed. Asunción: MEBA, 1985, p.11.

Argüello, Manuel Eligio Baldomero (1925) Escritor egresado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, poeta y ensayista; profesor de teatro y de literatura; actor y director teatral; socio fundador de la Asociación Paraguaya de Estudios Americanos, miembro del Pen club del Paraguay; académico de número de la Academia Paraguaya de la Lengua Española (1980). Ha intercambiado experiencias con universidades norteamericanas sobre el arte teatral, en viajes sucesivos al país del Norte. Algunas de sus obras: ¿Qué es literatura?, Cuento y Novela, coautor con Rubén Bareiro Saguier; Más allá de un retrato y otros cuentos; ensayos críticos sobre literatura, teatro y otras artes. Escribe en revistas y periódicos nacionales e internacionales.

Camino hacia la lectura 1. Leemos a dos voces y alternadamente el poema Para nombrar tu ausencia. 2. Escuchamos una canción cuyo tema sea el amor o comentamos sobre nuestras canciones de amor preferidas. 3. Dialogamos a partir de la pregunta: ¿Qué ideas nos sugieren la canción escuchada o nuestras canciones de amor preferidas y el poema leído? 4. Compartimos nuestras conclusiones y evaluamos nuestro trabajo. Para la evaluación de la expresión oral, podemos utilizar los siguientes indicadores: a) pronunciación clara de las palabras; y b) tono, modulación e intensidad de la voz.

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Unidad 1

Actividades grupales

1. Leamos y releamos el texto Para nombrar tu ausencia, de Manuel E. B. Argüello. 2. Nos informamos quién es el autor, leyendo los datos biográficos en la misma página. Ampliamos la información utilizando los libros de literatura paraguaya del Centro de Recursos para el Aprendizaje (CRA) de nuestra institución o acudiendo a una biblioteca pública. 3. Completamos los ejercicios del estudio léxico y semántico. 4. Determinamos la estructura externa.

1. Usamos un diccionario etimológico y otro de sinónimos y escribimos el significado directo o denotativo de las palabras en negrita extraídas del poema leído: ahíto, yerto, asedia (asediar), coloquia (coloquiar), desmenuza (desmenuzar). Significado directo o denotativo: - ahíto: cansado o fatigado de alguien o de algo. - yerto: tieso, rígido, áspero. - asedia: importuna, persigue. - coloquia: conversa. - desmenuza: examina en detalle, tritura, divide, desmigaja, analiza. 2. Escribimos el significado simbólico, figurado o poético de los siguientes versos: - “Dicen que cuando un amor se muere, una estrella cae” - “Aquí estoy con la estrella en mis manos” - “Rasgar sin prisa la celeste piel de mi memoria” 3. Comprensión del texto. Actividades de comprensión del texto. - Las ideas significativas de cada estrofa son: a. Primera estrofa: pareado. Idea principal: amor perdido. b. Segunda estrofa: quinteto. Idea principal, abandono de un amor, corazón herido. c. Tercera estrofa: sexteto. Idea principal: angustia y nostalgia por la ausencia del ser querido. d- Cuarta estrofa: terceto. Idea principal: Identificación de la naturaleza con la nostalgia dolorosa del amor perdido. Soledad y ausencia intensificadas por la belleza de la naturaleza: aves, arena, brisa, hojas... e. Estrofa quinta: cuarteto.

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Con el texto a la vista: determinamos el número de versos y número de estrofas del poema, colocando a la izquierda de cada verso el número correspondiente. Verificamos el total de versos y total de estrofas. La primera es un pareado porque tiene dos versos; la segunda es un quinteto: contiene cinco versos; la tercera estrofa es un sexteto (seis versos); la cuarta, terceto, la quinta, cuarteto; la sexta es un cuarteto y la septima es una estrofa de un solo verso.

Idea principal: Dimensión de la soledad por al ausencia del ser querido. f. Estrofa sexta: (cuarteto). Idea principal: soledad e identificación con la naturaleza. g. Estrofa séptima: transcendencia del amor del pasado de sufrimiento a la alegría del presente. 4. A partir de las ideas significativas de cada estrofa, producimos el tema o macroestructura del poema uniéndolas en un solo enunciado (clave temática: el amor). 5. Comentario pragmático y literario. El autor del poema Para nombrar tu ausencia, Manuel E. B. Argüello, poeta paraguayo de gran fuerza expresiva, inicia su poesía con el verso: - “Dicen que cuando un amor se muere, una estrella cae”. El verbo dicen indica el emisor impersonal implícito, a quien da respuestas el emisor real, el autor, con el verso “y es verdad”. Pero, a partir del tercer verso: - “Aquí estoy, de pie, en este setiembre de lapachos”. El autor, emisor real, habla en primera persona singular y se identifica con el “yo poético”, emisor implícito. A su vez, en los tres últimos versos de la primera estrofa: - “Aquí estoy, de pie, en este setiembre de lapachos. así, mirando, implorando a la tarde que me asedia rasgar sin prisa la celeste piel de mi memoria”. Se dirige también en forma implícita “a este setiembre”, a la tarde, a mi memoria, a quienes apelan para confidenciarles el desgarramiento interior por la ausencia de la amada (estos son receptores implícitos o literarios). En el verso segundo de la tercera estrofa: - “Tu recuerdo, amor, se acurruque en un sollozo”. y en el verso primero de la cuarta estrofa: - “Y así, entonces, amor, todo trae tu nombre”. El autor nombra directamente al receptor implícito, el “amor”, usando la función apelativa del lenguaje; y en el

El texto como unidad de comunicación literaria y pragmática último verso: - “La alegría mía de haberme enamorado”. El emisor real se une íntimamente con el implícito por medio del adjetivo posesivo mía. Con estos recursos pragmáticos comunicativos, el autor logra que el receptor real (oyente o lector) se incorpore a sus emociones, a sus sentimientos de amor. Son símbolos semióticos fuertes: Como un yerto corazón ahíto de besos sin destino así, mirando, implorando a la tarde que me asedia. rasgar, sin prisa, la celeste piel de mi memoria y así, entonces, amor, todo trae tu nombre: ...el pasto, ... el jazmín, ...mi corazón que olvidó mi pecho tras el tuyo. 6. Análisis de la superestructura textual. a. La forma del lenguaje es el versificado. b. La forma de expresión o trama: monólogo interior. c. Género discursivo: literario o poético. d. Género textual: lírico, canto de amor (oda). e. Función del lenguaje: poética y dentro de ella, la apelativa y expresiva. 7. Análisis lingüístico. - Extraemos versos del texto poético analizado: Para nombrar tu ausencia. Y así, entonces, amor, todo trae tu nombre:/ el pasto,/ que adormeces con tus pasos;// el jazmín,/ que se sonroja a tu presencia;/ mi corazón,/ que olvidó mi pecho tras el tuyo. - Identificamos el conector de los versos citados y lo sometemos al siguiente interrogatorio: ¿por qué es un pronombre relativo? ¿De dónde viene la palabra relativo? Investigamos en el diccionario el significado etimológico de los términos relativo y relaciona. Concluimos el “que” relativo relaciona o une las subordinadas adjetivas: [que adormeces con tus pasos], [que se sonroja con tu presencia], [que olvidó mi pecho tras el tuyo] con la oración principal: “Y así entonces, amor, todo trae tu nombre: el pasto, el jazmín, mi corazón”. - Inferimos a qué sustantivo antecedente se refiere el conector “que” entre los versos 15 y 20: pasto que, jazmín que, mi corazón que respectivamente. - Deducimos en qué relaciones deícticas se encuentra el pronombre relativo que (exofórica o endofórica; catafórica o anafórica). - Reconocemos la concordancia del relativo “que” con su antecedente: pasto (m. sing.); jazmín (m. sing.); corazón (m. sing.) ¿Qué función gramatical desempeña el “que” conector relativo en las subordinadas? Analizamos: a) que C.D. (complemento directo) adormeces V. 2ª sing. Sujeto: tú b) que (sujeto) se sonroja en tu presencia. c) que (sujeto) olvidó mi pecho tras el tuyo Sustituimos el conector “que” relativo por otro conector de uso frecuente y reconstruimos los versos

Ejemplo: - El pasto al cual adormeces con tus pasos; Completamos: - Jazmín (el cual). - Mi corazón (el cual). Discutimos el trabajo grupal en plenaria (foro). Aplicamos las siguientes técnicas de exposición oral: primer grupo: mesa redonda; segundo grupo: panel; tercer grupo: exposición visualizada; cuarto grupo: debate; quinto grupo: peritos y examinadores; sexto grupo entrevista colectiva. Solicitamos ayuda al docente para informamos sobre las técnicas de exposición oral. 8. Actividades de coevaluación - Cada grupo nombra un evaluador que le represente (seis grupos). - Equipo de seis evaluadores registran el logro de las capacidades: Indicadores: Comprende cabalmente mensajes orales y escritos. - En el análisis: - Identifica macroestructura, microestructura, superestructura. - Infiere ideas significativas e ideas secundarias. - Deduce estructuras pragmáticas, literarias y lingüísticas. - Gramaticales: - Reflexiona sobre el uso del conector relativo “que” aplicado al texto leído. - Construye textos orales y escritos coherentes, cohesivos y adecuados. - Expresión oral: - Pronuncia las consonantes finales y con claridad. - Utiliza un tono voz adecuado - Utiliza un volumen de voz audible (que se oye) perfectamente. - Modula los enunciados de acuerdo con el matiz afectivo del contenido. - Regula la velocidad del habla (ni muy rápida, ni muy lenta). 9. Después de la lectura Integramos el tema de lectura con la creación poética y escribimos un poema de cinco versos a partir de los vocablos: lejanía, nostalgia, melancolía, ausencia, amor. Por ejemplo: Ausencia Lejanía de ti Camino de melancolía. Fuente de nostalgia. Tristeza que me inunda, Que me asedia... 10. Indicadores de evaluación oral. - Pronuncia las palabras con claridad. - Usa tono de voz agradable. - Utiliza un volumen de voz ni muy bajo ni muy alto. - Adecua la velocidad de la voz (ni muy rápida, ni muy lenta). - Adopta una postura correcta. - Demuestra apertura y creatividad.

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Unidad 1 11. Informaciones complementarias 1- Para probar la autenticidad del tema, basta verificar si contiene todas las ideas principales de los párrafos o apartados. 2- Para hallar las ideas principales por párrafos o apartados se ha aplicado la técnica de las notas marginales. 3 Diferencia entre resumen y comentario: - Resumen: Es una comunicación escrita informativa. Contiene las ideas básicas de un texto leído, una conferencia escuchada, un mensaje radial, televisivo, cinematográfico. No debe alterar el mensaje original. La información debe

-

ser reducida o sintética. El lenguaje es denotativo, pero si el texto es literario, admite igualmente el lenguaje connotativo. No se reproducen los diálogos ni las descripciones; pero sí, las ideas que contienen. Comentario: Es un texto escrito que admite opiniones, juicios valorativos y subjetivos del emisor y receptor; elementos afectivos y recursos expresivos del idioma. En el comentario predomina la función expresiva del lenguaje (el lenguaje está centrado no solo en el referente, sino también en el mensaje; en su significado).

Lectura

Amor Oculto Josefina Plá, paraguaya

1 Amor oculto, atroz cilicio 2 de una ignorada penitencia. 3 Amor silente; sacrificio 4 sin Dios, penuria en la opulencia.

1 Amor que no tuviste día: 2 ¡cuántos días, entraña mía, 3 en tu dulzura consumí! 1 ¡Si ensueño es la vera vida, 2 tú eres mi vida, la vivida, 3 más que el amor a que me di!

1 Amor que palabra no fuiste 2 - labio de silencio hechizado -; 3 amor que en sombra transcurriste, 4 ¡mi única luz por ti he mirado!

Camino hacia la lectura - - - -



Formamos grupos de trabajo y aplicamos la técnica “La alegría del encuentro”. Observamos atentamente la imagen ubicada a la derecha del texto. Leemos en silencio el texto “Amor oculto”. Establecemos relación entre el paisaje y la lectura: • El silencio y la oscuridad nos impresionan; también en el poema, el autor se refiere al silencio y a la sombra. • En la imagen, el Arco Iris ilumina el paisaje de un día al final de la lluvia; en el poema se habla de la luz de felicidad del amor. Las ideas de esta comparación pueden ir surgiendo de opiniones de los integrantes del grupo. Podríamos llegar a esta conclusión: El paisaje de un día de lluvia con arco iris se identifica plenamente con el contenido temático del poema “Amor oculto”.

Indicadores de evaluación

(1) En: Plá, Josefina. Poesías completas. 1ª ed. Asunción: El lector, 1996.-- pp. 68 - 69

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- - - -

Contrastamos el tema del poema con el paisaje “Día de lluvia con arco iris”. Evidenciamos creatividad y empeño en el trabajo de grupo. Nos expresamos oralmente con buena pronunciación, voz y volumen adecuados; Escribimos con ideas claras y estructura formal correcta.

El texto como unidad de comunicación literaria y pragmática

Actividades grupales 1. Leemos en forma total el texto Amor Oculto, de Josefina Plá. 2. Determinamos la estructura del poema (número de estrofas, número de versos de cada estrofa, nombre de las estrofas, total de versos, nombre genérico textual). Número de estrofas: cuatro. Numero de versos de cada estrofa: La primera y segunda estrofas constan de cuatro versos cada una; por tanto son cuartetos; la tercera y cuarta estrofas son tercetos Total de versos: catorce Nombre genérico textual: soneto, con rimas perfectas. 3. Releemos cada estrofa. 4. Numeramos hacia la izquierda los versos del texto.

1. Consultamos un diccionario etimológico y otro de sinónimos y especificamos el significado que tienen en el texto las palabras en letra negrita: - Cilicio: (Del Lat. cilicium). m. Faja de cadenillas de hierro con puntas, ceñida al cuerpo junto a la carne.// 2 vestidura áspera. - Penitencia: (De Paenitentia). f. Dolor y arrepentimiento.// 2 Acto de mortificación exterior o interior. - Silente: adj. silencioso, tranquilo, sosegado. - Hechizar: (De hechizo). tr. ejercer un maleficio sobre alguien por medio de prácticas supersticio-

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- -

¿Qué efectos ha producido en nosotros la lectura del poema? Intercambiamos opiniones y escribimos una conclusión. Comentamos la interrelación existente entre el emisor real (autor), el emisor implícito (yo poético); el receptor real (lector) y el receptor implícito o literario. El autor real es Josefina Plá; el emisor implícito es el yo poético; el receptor real es el lector y el receptor implícito poético o simbólico es el amado o la amada insatisfecha. De la lectura a la producción de textos: Escribimos poemas de amor imitando el estilo de Josefina Plá. Aplicamos la técnica del vocabulario poético: Generamos un vocabulario poético: entrañable, gozo, ternura, susurro, Dios, ansia, aleteo, rocío, sonrisa, alegría, esperanza.

5. Practicamos los ejercicios del estudio léxico y semántico. 6. Comprendemos el poema leído: a. Inferimos la idea más significativa, principal o nuclear de cada estrofa: Primera estrofa: amor sufrido; segunda estrofa: amor secreto; tercera estrofa: ansias de amor insatisfecho; cuarta estrofa: ensueño de amor, vida verdadera. b. Escribimos el tema o macroestructura del texto. (Uniendo las cuatro ideas principales de las estrofas en un solo enunciado, con la mayor economía de palabras): Amor secreto, causa de sufrimiento, ansiedad y ensueño.

-

sas// 2 Despertar admiración, afecto o deseo. Entraña: (Del pl. n. lat. interanea, intestinos). f. Cada uno de los órganos contenidos en las principales cavidades del cuerpo humano y de los animales// 2 Parte más intima o esencial de una cosa o asunto.

2. Averiguamos los conceptos de: verso, estrofa, soneto, poesía, poema, ritmo, pragmática, semiótica, teoría de la recepción estética, y reflexionar antes de abordar el análisis de la poesía leída. Investigamos en el CRA de la institución o en la biblioteca pública.

Ejemplo de poema creado Título: Ansias de Ti Autora: Ela Salazar Señor, qué entrañable mis ansias de ti. Qué gozo, qué ternura siento con tu presencia. El susurro de las aves, el aleteo del viento, el rocío de la mañana me hablan de ti, Señor. ¡Oh Dios mío!, tu sonrisa es para mí alegría inefable, amor verdadero, esperanza siempre abierta.

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Unidad 1

Camino hacia la lectura Tarea domiciliaria (un día antes de la clase). - Preparemos en forma individual un tema de exposición para la clase siguiente. Contenidos: Características de textos informativos y literarios; diferencias entre el texto literario y el texto informativo. Al inicio de esta clase, intercambiemos opiniones en nuestro grupo de cuatro integrantes. Coevaluamos el trabajo domiciliario y lo comparamos con la información contenida en el libro.

Tipología textual Texto literario - Predomina la imaginación. - Crea un tema de ficción y le da la forma de un poema, cuento, novela, obra teatral. - Usa un lenguaje artístico, simbólico, connotativo, figurado. Ej.: El amor es la fuente de la vida. Fuente: símbolo de la fuerza, fortaleza de la vida.

Texto informativo

El texto informativo es aquel en que predomina la comunicación de ideas, hechos, situaciones, sin intervención de los sentimientos ni la imaginación del autor. Es, por consiguiente, una expresión neutra, sin adornos, con predominio de oraciones aseverativas. Podemos decir, también, que el lenguaje informativo se dirige a la inteligencia. Es algo que entender, no algo que sentir. Son textos informativos un informe, un acta, una solicitud, un memorando, un escrito científico, una carta. Utiliza también el lenguaje informativo un ensayo, un texto escolar, un currículum vitae, una circular, una nota, un aviso, un libro de ciencia, un aviso cultural.

El informe

El informe es un escrito en que una persona proporciona datos, características, estudios, conclusiones sobre algún tema cuyo estudio u observación se le ha encargado. Normalmente el informe se realiza a pedido de algún superior. La característica principal del informe es la objetividad; no admite las apreciaciones subjetivas del informante. Con todo, en la conclusión, se pueden incluir observaciones y recomendaciones. El lenguaje debe ser claro, preciso, directo y conciso.

Género epistolar: la carta

La carta es un escrito de carácter personal mediante el cual nos comunicamos con personas ausentes. Es una conver-

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sación escrita. Algunas características: Claridad, espontaneidad; corrección de forma; sinceridad; respeto. La extensión depende del objetivo de la carta. Emplea lenguaje significativo o expresivo, según la clase. Es de estilo libre, si bien con una estructural general básica; preferentemente letra manuscrita, salvo las comerciales y las oficiales; sin faltas de ortografía; buena presentación. Esquema de la estructura: Lugar y fecha; saludo inicial; cuerpo: exposición, desarrollo, conclusión; despedida; firma.

Memorando El memorando es una comunicación escrita, interna, de una institución, que sirve para transmitir de modo escueto y sintético un informe o asunto importante para la institución. Puede ser: - vertical: de superior a inferior y viceversa. - horizontal: de cargos iguales (jefe a jefe, director a director...) La extensión es variada. La escritura es de formulario, pero variada.

Características del texto informativo

- Predomina la realidad. - Expone, argumenta, describe una realidad científica, artística, periodística, técnica. - Usa lenguaje directo, concreto, real o denotativo. Ej.: La naranja es un fruta que contiene vitamina C, saludable para el cuerpo (denota una verdad científica). Los grupos seleccionados van exponiendo. La profesora o el profesor evalúa oralmente las exposiciones con estos indicadores: - Comprendemos el tema expuesto. - Exponemos el contenido con claridad y seguridad en forma oral. - Demostramos responsabilidad y participación (se mide por la calidad de trabajo).

El tema del amor en la novela

1. Leemos y releemos en el libro (p.: 15) el texto: El tema del amor en la literatura. 2. Organizamos un cuadro sinóptico.

3. Realizamos el estudio léxico o semántico. 4. Semantización: creamos nuevas palabras a partir de vocablos primitivos o derivados. Ej.: amor – amoroso - amorío – amante – amable – desamor – amabilidad – desamorado. 5. Identificamos el número de apartados del texto.

6. Deducimos con estilo propio de los cuatro primeros apartados las ideas principales: 1er. Párrafo El amor, tema significativo para la vida y la literatura. 2º. Párrafo El amor identificado con los momentos de sufrimiento y de felicidad en la vida. 3er. Párrafo Diversos tipos de amor: amor ágape (absoluto), amor humano (padre, madre, hermanos); amor propio (autoestima); amor erótico. 4º. Párrafo La poesía, género preferido para el tema del amor. 7. Tema: notas marginales. - Escribimos el tema del texto uniendo en un solo enunciado las ideas principales de cada apartado o párrafo. - Tema: el amor, categoría plurivalente para la vida y literatura universal. Las distintas clases de amor y la poesía como género específico para expresar este sentimiento. La técnica aplicada es la de las notas marginales (en la lectura, a la derecha de cada apartado se escribe la idea significativa). Manera de comprobar si un tema está correcto: Verificamos que no falte ninguna idea principal de los apartados o párrafos; en caso de las obras largas, de los capítulos o partes. Las ideas repetidas consideramos una sola vez. La parte informativa del texto “El amor en la literatura” contiene la descripción del simbolismo del amor en las diversas obras literarias universales (símbolo: representación abstracta de un objeto convertido en signo o símbolo. Ej.: la paloma, como signo o símbolo de la paz) Ejemplos: En la Odisea, obra universalmente conocida, el personaje Penélope es símbolo de la fidelidad del amor de la mujer (Penélope, esposa de Ulises entretenía a los pretendientes, mientras su amado andaba perseguido por el mundo, por medio de una estrategia: tejer por la noche y destejer durante el día; así nunca terminaría y ella no podría cumplir la promesa de aceptar a uno de los pretendientes). De manera similar, con la ayuda del libro y de diccionarios de la literatura universal y la profesora, podemos completar el simbolismo de las obras citadas en el texto (trabajo domiciliario). En la clase compartimos con los compañeros y el docente y practicamos la coevaluación.

Actividad de lectura de un texto informativo y producción de una reseña

1. Elaboramos una reseña descriptiva del texto leído (“El tema del amor en la literatura”). Antes nos informamos.

Reseña Descriptiva¹: “noticia o reseña de una obra literaria o científica”. 2. La estructura de una reseña, como toda obra en prosa, consta de: introducción, desarrollo del tema y conclusión. Ejemplo de reseña descriptiva del texto leído:

El tema del amor en la literatura propone interesantes y novedosas ideas sobre el amor, como lo expresado en esta cita textual: “Esencia fundamental de la existencia”.

A partir de ella vamos a tratar de describir algunas ideas que nos han impresionado. “Tema casi obligado para todos los escritores de cualquier país y de todos los géneros literarios, especialmente el género poético”.

(1) De Madariaga, Luis. Diccionario Temático.

1ª ed. Buenos Aires: Everest, s/f. p. 469

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Unidad 1 4. El amor, protagonista significativo en la vida personal: felicidad, sufrimiento, alegría, dolor, esperanza, ternura… 5. Nuevamente transcribimos una cita textual sobre el amor: “El amor es una actitud peculiar de carácter maduro que se presenta bajo diversas formas: amor a Dios, amor fraternal, materno, paterno; amor a sí mismo, amor erótico”. 6. Los siguientes siete apartados contienen informaciones sobre algunas obras que han tomado el amor como eje y símbolo temático. 7. Sometemos el trabajo a una autoevaluación minuciosa en el grupo. 8. En plenaria leemos la reseña y escuchamos la opinión de los compañeros y el profesor. 9. Archivamos el trabajo para ser sometido a la evaluación.

Indicadores de evaluación escrita:

1. Unidad: claridad, orden secuencial de ideas. 2. Cohesión formal: construcción sintáctica, concordancia, uso temporal y modal de verbos. 3. Adecuación gramatical: puntuación, acentos. 4. Dedicación, esfuerzo e interés puestos en el trabajo. 5. Entregamos el escrito al profesor o la profesora para su evaluación.

Después de la lectura

Integramos el tema del amor con una entrevista a una escritora o un escritor.

Guía de entrevista 1. Entrevistada: (Anotamos el nombre completo de la persona entrevistada). 2. Fecha: (Escribimos la fecha de la entrevista). 3. Lugar: (Ponemos el lugar donde se realizó la entrevista) 4. Preguntas: (Anotamos las preguntas formuladas a la persona entrevistada; las preguntas deben girar sobre el tema del amor y su relación con su vida y obra). 5. Respuestas: (Transcribimos las respuestas de la persona entrevistada). 6. Observaciones: (escribimos aquí algunas observaciones especiales del lugar de la entrevista, el carácter de la persona entrevistada, detalles que nos llamaron la atención, ademanes, etc.) Nota: Es importante que grabemos o anotemos cuidadosamente las preguntas y respuestas de la entrevista, de manera a utilizar la información en clase y, posteriormente, donarla como documento al CRA.

El tema del amor en la literatura

(1) En: Fromm, Erich. El arte de amar. 1ª ed. Buenos Aires: Paidós, 1990.- (Paidós Studio). 128 p.

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El amor, esencia fundamental de la existencia humana, ha sido siempre el tema preferido de los autores de textos literarios de todas las épocas, nacionalidades y tendencias de la literatura universal. (Primer apartado) La palabra amor trae consigo otros tantos aspectos significativos de la vida de las personas, como: el dolor, la alegría, la felicidad, la soledad, la muerte, la angustia, la esperanza. Según Erich Fromm1: (Segundo apartado). “El amor es una actitud peculiar de carácter maduro que se presenta bajo diversas formas: amor a Dios, amor fraternal, materno, paterno; amor a sí mismo, amor erótico”... (Tercer apartado).

El tema del amor en la novela

La poesía, como la más íntima manifestación de los sentimientos por medio de las palabras artísticamente entretejidas, es, indudablemente, entre los géneros literarios, la que mejor se adecua al tratamiento del tema del amor, sin excluir otros géneros literarios discursivos. Algunas obras literarias que tratan el tema del amor son: La Odisea: género épico, de Homero, griego, siglo VIII a.J. En esta obra, Penélope es símbolo del amor fiel. La Eneida: de Virgilio, latino, 70 años a.J. Personaje: Eneas, símbolo del amor a la patria. La Celestina: siglo XV, España, amor erótico sensual entre Calixto y Melibea, símbolo del falso amor, el que acaba al terminar las necesidades sexuales. La Divina Comedia: de Dante Alighieri, italiano, siglo XIV; Beatriz y Virgilio, símbolos del amor salvador y verdadero, el amor que trasciende. El Cántico Espiritual: (poesía) San Juan de la Cruz, español, siglo XVI, símbolo del amor místico. Contiene la experiencia del proceso de santidad. Romeo y Julieta: de Shakespeare, siglo XVII, drama trágico, símbolo del amor sensual. La Biblia es la suma de todos los géneros, libro guía de la cristiandad, símbolo del amor absoluto de Dios hacia su Pueblo.

LITERATURA Y SUS DIVERSAS ACEPCIONES

1. “Arte de la palabra como creación estética”, significado consagrado por la escritora francesa “Madame Staël” en su obra “De la literatura”, hacia fines del siglo XVIII. 2. Significado etimológico o primitivo: literatura deriva del latín Litteratura, palabra que, a su vez, tiene su origen en: Littera: letra; Litterae: (en plural) letras, cosas escritas, cartas. (Quintiliano)1. Conjunto de obras literarias en el plano de la ficción, universo de realidad y ficción. 3. Una palabra polisémica: tiene varios significados; depende del criterio con que se la analiza. 4. Es plurivalente y compleja; de significado cambiable de época en época, de individuo a individuo. 5. Literatura es instrucción, saber relacionado con el arte de escribir. 6. “Arte de la palabra por oposición a las otras artes bellas” (música, pintura, arte plástica, arquitectura) 2. 7. Manifestación cultural espontánea de un pueblo: mitos, leyendas, cuentos, poesías, dichos tradicionales; en su origen, solo de expresión oral. 8. Literatura se usa también para referirse a producciones sin intención creadora y estética, pero sobresaliente por su estilo y calidad: documentos científicos, históricos, filosóficos, crónicas.

(1) Quintiliano, Mario Fabio. Posiblemente español (305-45 d.J.). Profesor de retórica; autor de “Instituciones Oratorias”. (2) Madame Staël. En su obra “De liturarure”, fines del siglo XVIII.

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Unidad 1

La literatura y sus diversas acepciones Camino hacia la lectura - Con la ayuda del profesor, seleccionamos un compañero o compañera para coordinar un foro. - Seleccionamos también a tres compañeros para anotar las respuestas - Estamos en presencia de un encuentro cultural sobre la literatura y sus diversas acepciones, donde asisten médicos, pedagogos, periodistas, escritores, estudiantes, padres y madres. Los alumnos simulamos ser el público. - El coordinador o moderador —alumno— propone al público la siguiente pregunta: ¿Qué opinión tengo yo de la literatura? - El moderador explica que irá concediendo la palabra sucesivamente y solicita de los participantes que, al participar, digan su nombre, apellido, profesión y lo que piensan sobre la literatura. - La sesión dura diez minutos. - Tres alumnos, nombrados evaluadores, van anotando las respuestas, sobre todo, las más significativas.

Indicadores de evaluación - Participación entusiasta. - Disciplina. - Aplicación de la técnica de simulación. - Expresión oral.

Lectura comprensiva 1. DINÁMICA DE GRUPO - Formamos grupos con la ayuda del docente. -Escuchamos su explicación sobre la técnica “Busco el color de mi corazón”.1 - Aplicamos la técnica: lectura de estudio o de investigación. - Leemos en silencio el contenido del campo referencial. -Aplicamos la técnica “Juego de la memorización”. Durante cinco minutos, leemos en silencio todos los cuadros; luego, cada integrante escoge dos conceptos de literatura; los lee detenidamente, tratando de retener la mayor cantidad posible de palabras. Después de diez minutos escribimos en una hoja el concepto de la literatura según las palabras confiadas a la memoria. - Damos a conocer a la clase y al docente lo escrito sobre el concepto de literatura. - Al finalizar la aplicación de la técnica, contrastamos el concepto construido con el contenido dado en el libro.

2. EVALUACIÓN - Objetivamente, cada uno de nosotros evaluamos la corrección o no del concepto elaborado. - Antes de terminar la clase, compartimos con el curso el trabajo de cada grupo y escuchamos la evaluación del docente y los compañeros, según estos indicadores: * Comprende el concepto elaborado y la técnica aplicada tanto oralmente como por escrito. * Produce respuestas, orales y escritas. 3. ACTIVIDAD DESPUÉS DE LA LECTURA Integramos lo aprendido con la escritura de una ficha “Ayuda memoria”. Diagrama del contenido de la ficha ayuda memoria: Literatura Titulo: Diversas acepciones de la literatura. Palabra polisémica: varios significados. Arte de la palabra: creación estética. Del latín: litteratura; a su vez de littera: letra. 4. EVALUACIÓN En la presentación oral escuchamos: 1. las opiniones de los compañeros. 2. la opinión del docente.

(1) Para el docente: ver Guía didáctica

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El tema del amor en la novela

campo referencial Diversos modos de leer e interpretar un texto 1. Observaciones previas a. La obra literaria, por naturaleza, se sitúa en el orden de la literatura porque mantiene relaciones con los valores del mundo estético. b. El lector debe ser un receptor abierto y crítico en cuanto a la interpretación del texto. c. Debe adquirir conciencia del enfoque del análisis que se propone. d. Un planeamiento basado en la integración de los criterios se impone. 2. Es necesario conocer la obra y su organización (estructura interna y externa, macro y superestructura), lo cual exige una lectura a fondo del texto. 3. La unidad textual basada en la coherencia y cohesión del lenguaje es imprescindible. 4. Los métodos integradores son los más aceptados porque proponen criterios más amplios para esclarecer la significación del texto.

Teoría de la estética de la recepción 1. La estética de la recepción es el conjunto de teorías críticas que examina la aceptación de las obras literarias por los lectores y los efectos que producen en ellos como receptores. 2. Surge de una investigación realizada por filólogos alemanes en 1967, en la universidad de Constansa. Hans Robert Jauss2 ha sido su principal propulsor. 3. Comienza criticando la separación entre el conocimiento histórico y el estético como una reacción a las tendencias críticas de la época (siglo XX). 4. Algunos aspectos de la crítica estructuralista del Formalismo ruso, de la Semiótica, de la Pragmática literaria, son antecedentes de la concreción del enfoque de la recepción. 5. La recepción estética prioriza la valoración estética del texto literario. 6. Resalta en primer lugar el proceso de comunicación textual y extratextual. 7. Enfatiza la relación de comunicación establecida entre autor - obra - lector. 8. Estudia la vinculación del texto con el emisor real o implícito. 9. La recepción da mucho valor a la activa cooperación del receptor - lector en la creación de la obra, hasta el punto de considerarla incompleta sin esta condición. 10. El lector es el que construye o completa la obra literaria desde su contexto o realidad. 11. Afirma que existe una fuerte influencia de la obra literaria en el receptor hasta cambiar su comportamiento social. 12. Señala el proceso dinámico de la lectura del texto; de la lectura profunda, que abre caminos a la investigación. 13. La lectura tiene como eje central la función comunicativa y, a partir de ella, se produce la recepción. 14. Una lectura en diálogo con el contexto, plantea las vinculaciones externas, marco socioeconómico, sociopolítico, sociocultural, religioso. Es decir, la red de relaciones con el mundo y la época en que se enmarca la obra.

(2) Hans Robert Jauss: filólogo alemán.

ACTIVIDADES DE APLICACIÓN Camino hacia la lectura 1. Técnica: El monitor y sus alumnos

- Elegimos, con ayuda del docente, a dos compañeros o compañeras para actuar como monitores. - Los monitores trabajan con toda la clase; formulan estas preguntas: ¿Te consideras un buen lector? Si tuvieras que elegir el mejor libro que leíste hasta ahora, ¿cuál sería? ¿Por qué? - Abren un foro. Después de cinco minutos, escuchan las respuestas espontáneas de toda la clase. - Los monitores anotan las respuestas.

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Unidad 1

2. Lectura crítica

- Formamos grupos de cinco integrantes. - Cada grupo selecciona uno de los temas de las lecturas propuestas en el libro: “Diversos modos de leer e interpretar un texto” o “Teoría de la estética de la recepción”. - Lo leemos por párrafos individualmente y en silencio. - Abrimos un diálogo e intercambiamos ideas reconstruyendo el texto. - Exponemos oralmente, por grupo, las conclusiones. - Damos lugar a las opiniones. - Los monitores actúan de evaluadores y dan a conocer los resultados.

3. Actividades después de la lectura

- Asumimos lo aprendido construyendo estos principios del buen lector: - Leemos el libro en su totalidad, desde los paratextos: mensajes de la tapa, contratapa, del lomo, de la portada, del reverso de la portada donde consta el derecho de autor, número de edición, editorial, el año, la ciudad de edición y la ficha técnica. - Nunca omitimos la lectura del índice o tabla de contenidos, la presentación, el prólogo y el epílogo, si los tiene. - Leemos críticamente el texto. Neruda, Pablo (1904-1973) Neftalí Ricardo Reyes. Con el seudónimo de Pablo Neruda, se da a conocer el poeta de mayor fama de la literatura latinoamericana con el poema La canción de la fiesta, premiado en un concurso literario (1921). Tiene entonces diecisiete años. En 1923 edita Crepusculario, su primera obra poética. Sigue a esta: Veinte poemas de Amor y una canción desesperada, libro que le da prestigio universal, en plena juventud.

4. Actividades de evaluación

- Comprende lo leído en forma oral y escrita. - Escribe respetando la puntuación y acentuación correcta; la construcción coherente y secuencial de las ideas; la concordancia, el uso adecuado de tiempos y modos verbales. - Asume con responsabilidad y buena interrelación las tareas.

Lectura de textos poéticos de autores no paraguayos

Poema 201 de Pablo Neruda, chileno Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Es considerado por los críticos un extraordinario creador del lenguaje poético. Sus versos tienen características de las escuelas literarias del modernismo y del vanguardismo.

Escribir, por ejemplo: “La noche está estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos”.

Algunas de sus produciones literarias son: El hondero entusiasta (1933); el surrealismo se refleja en su estilo; Residencia en la tierra (1935); España en el corazón (1937), de contenido sociopolítico y tendencia comunista; Canto general (1950), su temática: América y su naturaleza; Odas elementales (1954), con la temática de lo cotidiano; Los versos del capitán (1952); Cien sonetos de amor (1962); Memorial de la isla negra (1964). Este poemario contiene la autobiografía del autor. Ha escrito más de cuarenta poemarios.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Yo la quise, y a veces, ella también me quiso.

Pablo Neruda nace en Parral, el 12 de julio de 1904 y muere en Santiago de Chile el 23 de setiembre de 1973. En 1945 recibe el Premio Nacional de Literatura, y en 1971, el Premio Nobel.

Qué importa que mi amor no pueda guardarla. La noche está estrellada y ella no está conmigo.

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El viento de la noche gira en el cielo y canta.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos. La besé tantas veces bajo el cielo infinito. Ella me quiso, a veces yo también la quería. Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos. Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella. Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. Mi alma no se contenta con haberla perdido.

El tema del amor en la novela

Como para acercarla mi mirada la busca. Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. De otro. ¿Será de otro? Como antes de mis besos. Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. Porque en noches como esta, la tuve entre mis brazos, mi alma no se contenta con haberla perdido. Aunque este sea el último dolor que ella me causa, y estos sean los últimos versos que yo le escribo.

1 En: Neruda, Pablo. Veinte poemas de Amor y una canción desesperada. --2ª ed.-Santiago: Pehuén, 1995.--p.51 (Pehuén Poesía)

Actividades Camino hacia la lectura

- Audición de poemas leídos de Pablo Neruda o grabados en la voz del autor u otro intérprete. - Conversamos con la profesora o el profesor. Preguntas: - ¿Cómo se sienten después de escuchar los poemas? - ¿Qué saben de la Isla Negra? ¿Dónde está ubicada? ¿Qué relación tiene con Neruda? Posible respuesta: Isla Negra está ubicada al sur de Santiago de Chile, refugio inspirador del autor. Allí hizo construir un apartamento con puertas de vidrio, donde vivió muchos años y fundó un museo de caracoles y objetos recordatorios de sus viajes.

comprensión lectora

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Leemos, en silencio, el texto: Poema 20, trascripto en el libro. Damos respuestas escritas a preguntas formuladas por el profesor -¿Cuántas estrofas tiene? ¿Qué nombre reciben estas estrofas? Posible Respuesta: El poema consta de quince pareados (estrofas de dos versos) y dos estrofas de un solo verso. ¿Cuál es el tema único del poema? Posible respuesta: La separación de la amada y los diversos estados de ánimo del poeta. Recurso semiótico: La noche y sus cambios, asociados con los conflictos afectivos del poeta. Evaluación unidireccional: entregamos los textos escritos para su evaluación.

EXPRESIÓN POÉTICA ORAL - - - -

Aplicamos la técnica del Eco y leemos el Poema 20. Nos numeramos hasta el treinta; nos ubicamos uno tras otro en tres filas. El número uno inicia la lectura expresiva, con tono oratorio. Una pausa breve, luego, como un ECO, con voz oratoria, vamos leyendo poéticamente en forma sucesiva hasta el número 30, sin cortar. Abrimos la plenaria; escuchamos la evaluación de los compañeros y damos respuestas a sus preguntas.

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Unidad 1

campo referencial La ciencia de la literatura El estudio de la literatura como una forma de conocimiento ha dado origen a la Ciencia de la literatura, la cual comprende cuatro ramas estrechamente relacionadas entre sí: Teoría de la literatura; Crítica literaria; Historia de la literatura y Literatura Comparada. TEORÍA LITERARIA La teoría de la literatura conceptúa, define, explica, caracteriza, argumenta los distintos aspectos del texto literario. Tiene su origen en antiguos tratados de los hechos literarios llamados Retórica y Poética. Estos decaen en el siglo XIX (Romanticismo) ante los nuevos enfoques del estudio de la literatura. Sin embargo, en la actualidad (siglo XX - XXI) existe la revaloración de la Retórica como instrumento para el desarrollo de las competencias comunicativas. CRÍTICA LITERARIA Es la ciencia de la literatura que tiene la función de interpretar científicamente las obras literarias, sus virtudes y defectos.

La crítica, desde su origen etimológico griego, significa “la capacidad de juzgar, analizar e interpretar un texto o discurso”. Hay dos maneras de acercarse a la lectura de un libro: con una actitud de un lector común y con la actitud de un lector crítico. En el primer caso, solo hace falta la atención y buena disposición del receptor para recibir el mensaje; en el segundo, el receptor debe manejar criterios objetivos y científicos. HISTORIA DE LA LITERATURA Las informaciones proporcionadas por la historia de la literatura son valiosas como instrumentos auxiliares para una interpretación más profunda y una visión más amplia de las obras leídas. LITERATURA COMPARADA Es la ciencia que estudia la interrelación existente entre los textos literarios desde sus afinidades y diferencias. Tiene su inicio en el siglo XIX. Los enfoques de los temas de las disciplinas son cuantiosos.

Camino hacia la lectura - - -

Dialogamos en pareja sobre la literatura y su clasificación. Técnica: torbellino de ideas (las ideas surgen sin ningún orden, espontáneamente durante diez minutos). Compartimos con nuestros compañeros y la profesora las respuestas dadas en el torbellino de ideas; dialogamos brevemente y sacamos conclusiones. El docente anuncia el tema de la lectura: La Literatura y su clasificación. Texto informativo expositivo.

LECTURA DE ESTUDIO - Formamos grupos de cuatro integrantes. - Leemos reflexivamente y en silencio el texto. Releemos y identificamos palabras desconocidas y las sometemos al estudio léxico. • Significado contextual de: - Retórica: elocución, discurso, oratorio del bien hablar; Poética: arte poética, ciencia de la literatura. • Escribimos un resumen de cada clasificación: - Ciencia del texto; Crítica literaria; Historia de la literatura; Literatura comparada; Teoría literaria. • Exponemos ordenadamente en plenaria los resúmenes construidos. • Modelo de ficha de resúmenes: cartulina de 10 cm por 15 cm. Ejemplo: Titulo. (Escribimos aquí) Desarrollo del contenido. (Escribimos aquí el resumen) Fuente. (Escribimos aquí la bibliografía)

• Entregamos los resúmenes escritos a la profesora o al profesor para su evaluación. • Archivamos el trabajo en el portafolio.

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El texto como unidad de comunicación literaria y pragmática ACTIVIDAD DESPUÉS DE LA LECTURA - Cada integrante lee la información contenida en el libro: Literatura ciencia. Teoría literaria. Crítica Literaria. Historia de la literatura. Historia comparada como evaluación de la actividad para que los grupos comparen con sus respectivos resúmenes. Indicadores. (Un representante de cada grupo integra el equipo evaluador). - Nos expresamos con claridad. - Con tono de voz agradable. - Con volumen ni muy alto ni muy bajo. - Adoptamos postura correcta. - Modulamos los enunciados con expresividad. - Escribimos con claridad y corrección. - Dejamos a la profesora o el profesor la Evolución unidireccional de la compresión lectora oral y escrita; y la evaluación de los textos escritos.

(1) Platas Tasende, Ana María. Diccionario de términos literarios. 1ª ed. Madrid: Espasa Calpe, 2000. –pp. 709, 663, 129.

POESÍA La poesía es un discurso lingüístico y estético diferente de otros. “La poesía es una pasión y un placer. La vida, estoy seguro, está hecha de poesía, no es algo extraño: está acechando a la vuelta de la esquina”. Jorge Luis Borges1, argentino. Etimología: del griego Poies: crear; se identifica con la creación poética. El discurso poético y la poesía se corresponden en su conceptualización. Poema: composición literaria escrita en verso, a veces en prosa (prosa poética). El poema no es un fragmento de la vida del poeta, sino una realidad transfigurada que entra en tensión creativa. Poeta: creador de poemas con un lenguaje artístico. La poesía no admite respuesta única. Tiene múltiples significados, tantos como poemas se escriben. Creación poética o arte poética: descripción del origen y características estéticas y técnicas de la literatura.

ACTIVIDAD DE APLICACIÓN - Formamos un círculo de diez integrantes. - Escribimos diez conceptos de la poesía con nuestras palabras. (Un concepto cada integrante). - Establecemos una interrelación entre los integrantes del círculo intercambiando los conceptos escritos. - Comparamos los conceptos elaborados sobre la poesía con los conceptos dados en campo referencial en esta página. - Coevaluamos y escribimos la versión final en un cartelito de dos cm por cinco cm con un marcador de rasgos gruesos. - Nos ubicamos en el círculo ordenadamente de uno hasta diez. - Exhibimos los cartelitos conceptuales ante la clase. - Escuchemos las valoraciones de los compañeros y de la profesora o el profesor. - Registramos las conclusiones.

(1) En: Borges, Jorge Luis. Arte poética: seis conferencias. 1ª ed. Barcelona: Crítica, 2001.-181 p. (Letras de humanidad).

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Unidad 1

Formas del lenguaje Las formas del lenguaje de la comunicación oral y escrita son: LA PROSA La prosa es el lenguaje de un discurso no sometido a las reglas de medida o métrica. Es la forma común o normal de la comunicación verbal hablada o escrita. Los textos en prosa contienen informaciones, conceptos, definiciones, explicaciones expositivas, argumentativas. Son textos de carácter científico, filosófico, histórico, técnico y otros. Las pausas conversacionales de una prosa están marcadas por códigos lingüísticos y extralingüisticos, sobre todo, en la comunicación oral. No confundir la prosa de textos informativos con la prosa literaria o poética. Esta exige un lenguaje rítmico, estético, donde prevalecen los recursos semánticos. Desde muy antiguo existen prosas eminentemente poéticas, aunque el verso es el lenguaje más propio de la poesía. Ejemplo de prosa poética que comunica poesía. Texto: Ko’ẽ pyahu1: Un día nuevo. El amanecer está ahí. Es el milagro diario desde millones de años. Han sido millones de amaneceres que se repiten día a día - con algunas ausencias, ciertamente- pero nunca iguales. Para muchos pasan desapercibidos. Pero los espíritus superiores, los que se comunican con las almas de las cosas, ellos sí sienten cada amanecer y ascienden al mundo misterioso de la belleza, sumergidos en la visión extática que Dios dibuja para hablar a los hombres. (Fragmento)

EL VERSO El verso es la otra forma de expresión del lenguaje y es propio de la poesía. Cada unidad rítmica y métrica del lenguaje del discurso poético es un verso. Generalmente se lo escribe en una sola línea. Los versos se ajustan a la exigencia de métrica, rítmo y, si es posible, rima. La medida o métrica es el número de sílabas gramaticales del verso. Si el verso tiene dos sílabas, es bisilábico; así hay versos trisílabos: de tres sílabas; tetrasílabos, de cuatro; pentasílabos, de cinco. Son versos de arte menor hasta los octosílabos (ocho sílabas); los de nueve en adelante son versos de arte mayor. Los versos de once sílabas se llaman endecasílabos; los de catorce, alejandrinos. “El ritmo es la esencia misma de la poesía” 2. Ampliamos el estudio del ritmo por medio de la investigación en el CRA.

Plegaria de un niño3

Renée Ferrer, escritora paraguaya No me trunques la vida. Aunque tú no me quieras, déjame volar para aportar al mundo la grande o pequeña dimensión de mi alma inacabada aún, inacabada. (Fragmento)

(1) En: Funes M., Eustaquio. Ko’ê pyahu. Inédito. Asunción, 1980. (2) Dámaco Alonso, escritor español (1898 -1990). (3) En: Amaral Raúl y otros. 1ª ed. Asunción: Aramí, 2000.

CAMPO REFERENCIAL 1. Funciones de la literatura

1. Horacio, poeta latino, dice en su libro “Epístola a los Pisones”, (siglo VI a.J.), que los poetas quieren ser útiles y quieren deleitar. 2. Unos afirman que la función esencial de la literatura es enseñar. 3. Todo texto literario contiene una enseñanza, como creación del arte de la palabra. 4. Otros consideran que el objetivo primero de la literatura es el deleite estético, el aprecio de la belleza; es el mismo lema de Horacio: “Deleitar y aprender”. 5. La plurisignificación de la literatura da lugar a su multifuncionalidad: la literatura es arte; es ciencia; es evasión; es ficción; es comunicación; es compromiso; es

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servicio; es solidaridad. Por tanto, es multidisciplinaria. 6. La literatura, en su función poética comunicativa, permite la concreción de la creación del discurso literario y el desarrollo completo del proceso de la comunicación.

2. Funciones de la literatura y del lenguaje

La intención o propósito del hablante determina la predominancia de uno de los elementos de la comunicación en el discurso. De acuerdo con esto, se dan las diferentes funciones del lenguaje. El lingüista Roman Jakobson1 (1952) propone seis funciones relacionadas directamente con la interacción del proceso de la comunicación verbal. Funciones que veremos a continuación.

El texto como unidad de comunicación literaria y pragmática

Actividad Tarea fuera del aula - Comparamos las funciones de la literatura y con las funciones del lenguaje. - Argumentamos las diferencias, previa lectura estudio de los contenidos. - Aplicamos la técnica de la exposición visualizada. - Ubicamos en dos carteles de color diferente o en un franelógrafo las diferentes características conceptuales: hacia la izquierda, las de la literatura y hacia la derecha, las de la lengua. - La exposición ante los compañeros y el profesor la hacemos en pareja en forma oral expresiva. - Al mismo tiempo de establecer las diferencias vamos argumentándolas. - Abrimos un foro y escuchamos las preguntas de los compañeros, del profesor o la profesora. - Solicitamos la evaluación oral de los compañeros del curso y del docente. - Entregamos las fichas escritas al docente. Indicadores de evaluación - Dominan todos los aspectos de la expresión oral. - Establecen claramente las diferencias. - Argumentan las características. - Proceso didáctico de la exposición. - Organizan la exposición correctamente. (1) Roman Jakobson, lingüísta norteamericano de origen - Demuestran buena voluntad. ruso (1896-1982) - Escriben correctamente.

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Unidad 1

Descripción de las funciones del lenguaje 1. Función referencial

4. Función fática

La función referencial es un discurso fundamentalmente informativo. Un emisor de primera persona se dirige a un receptor de segunda o tercera persona. Las tramas o formas de expresión pueden ser: explicativas, argumentativas, descriptivas, expositivas, narrativas. La función referencial es eminentemente informativa. En este tipo de discurso caben tanto la verdad como la falsedad de los hechos.

Es una de las funciones más usadas en las comunicaciones cotidianas y coloquiales a lo largo de toda la vida de los seres humanos. La primera experiencia lingüística de los niños es de función fática. Sus preguntas reiterativas son frecuentes y necesarias para buscar la comprensión de los adultos y no el rechazo.

Morfosintaxis

Los discursos cuya intención primera es llamar o atraer la atención del oyente o confirmar la continuidad de la comunicación. Tiene una construcción sintáctica casi obligada: oraciones unimembres o bimembres, exclamativas e interrogativas: ¡Hola!, ¿Cómo?, ¿Qué?, ¿Qué dices?, ¿Me oyes?, ¡Habla más alto!, u oraciones imperativas, aseverativas, afirmativas o negativas, como: óyeme, por favor, repite tu mensaje, te escucho perfectamente, sí entiendo, etc. Son frecuentes las formas rituales de expresión para afirmar, negar, confirmar, reparar una expresión equivocada: Sí, señor; no, señorita; ¡adelante!, por favor, ¡perdón! y otras muy empleadas en la intercomunicación.

El discurso informativo: No existe regla fija para determinar el tipo o clase de oración que debe usarse en cada función comunicativa, pues esto depende de los dialogantes, del mensaje y la riqueza del mensaje. Las oraciones declarativas o informativas son propias de la función referencial, pero esto no impide que puedan usarse igualmente oraciones interrogativas y exclamativas con intención informativa, apelativa, expresiva. Ejemplo: - Sabes que me encanta el teatro. (F. Informativa o enunciativa). - ¿Sabes que me encanta el teatro? (F. Emotiva informativa o interrogativa). - ¿Quieres llevarme al teatro? (F. Apelativa o directiva o interrogativa) 2. Función expresiva El emisor expresa sus deseos, pensamientos, sentimientos, su estado de ánimo. Un discurso emotivo expresa igualmente, aunque en forma explicativa o secundaria, conocimiento o información. Las interjecciones son recursos expresivos del lenguaje. La afectividad de los discursos emotivos se manifiestan tanto por medio de recursos fónicos como gramaticales. Los discursos emotivos combinan la función apelativa con la expresiva, en los mensajes publicitarios, en los lemas o eslóganes.

Morfosintaxis Los recursos léxicos y sintácticos no solo denotan, sino, sobre todo, connotan las emociones de los hablantes transmitidas a los oyentes. El éxito de este tipo de discurso depende no solo de lo estético y semántico sino también de la capacidad expresiva lingüística de los hablantes. sociales, políticos, humanísticos y otros. 3. Función directiva o conativa Los discursos conativos buscan promover ciertas actitudes en las personas o impedirlas; por lo tanto, tienen un lenguaje en función directiva.

Morfosintaxis Se emplean oraciones imperativas y frecuentemente complementos exclamativos y vocativos. Las órdenes, pedidos, ruegos se dirigen a la segunda persona singular: tú, y en el voseo americano: vos. En plural: vosotros, plural de tú; y ustedes, plural de vos. También cabe mencionar discursos apelativos que no tienen formas imperativas, sino interrogativas, con valor de orden o ruego. Ej.: ¿Vienes tú?, equivale a “ven tú”. Así mismo, la forma verbal ¡Vendrás!, en futuro de indicativo, equivale igualmente a la forma imperativa o apelativa: ven.

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Morfosintaxis

5. Función poética Centra la atención del receptor en la estética y comprensión de lo significativo del mensaje. No se limita al discurso poético o literario; pues un anuncio publicitario, un titular periodístico o de otra naturaleza, no precisamente literario, todos construidos con creatividad, coherencia y cohesión, tienen la intención de transmitir un mensaje claro y significativo y cumplen la función poética del lenguaje.

Morfosintaxis El lenguaje es protagonista principal. Son importantes las pausas, los acentos, el léxico creativo, los recursos retóricos, el arte del lenguaje versificado, la cadencia y armonía, tanto en el verso como en la prosa. El metalenguaje se construye principalmente con oraciones y proposiciones de carácter o trama expositiva, explicativa, argumentativa. 6. Función metalingüística Los discursos que explican o describen las categorías de la lengua o del lenguaje cumplen la función metalingüística. Ejemplos: La palabra pretérito lleva acento gráfico sobre la antepenúltima sílaba. Los términos en negrita se refieren a hechos u objetos lingüísticos.

Actividades de aplicación - Formamos grupos de trabajo. - Trazamos un mapa conceptual de rasgos distintivos de las funciones del lenguaje. - Lo exponemos en forma oral en el aula. - Aplicamos la coevaluación grupal. - Trazamos los indicadores de evaluación con ayuda del profesor.

El texto como unidad de comunicación literaria y pragmática

De la lectura a la producción de textos poéticos Camino hacia la lectura

1. Preparamos el aula como un auditorio. Ubicamos las sillas como en un escenario para el público. Lo ambientamos con luces y adornamos de plantas; un equipo de sonido. 2. Uno de los compañeros de clase, nombrado coordinador, invita a compañeros voluntarios a declamar textos poéticos aprendidos. Acompaña un fondo musical suaves canciones seleccionadas por los grupos. 3. El acto declamatorio se realiza sin interferencias durante veinte minutos. Los participantes anuncian el tema del recitado y se identifican. 4. La clase y el docente dan sus opiniones evaluativas.

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Indicadores de evaluación oral - - - - -

Modulación poética de los versos Sensibilidad interpretativa Postura y seguridad escénica Voz modulada según el matiz afectivo del poema Volumen de la voz: Técnica oratoria, muy alta, sin gritar.

COMPRENSIÓN LECTORA (oral y escrita) -

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Escribir poesía significa mirar y sentir el mundo con los ojos de la belleza. El amor, la ternura, la compasión,

la solidaridad, la justicia, la nobleza, la transparencia de sentimientos, la sinceridad, la honestidad, como sinónimos del ideal realizado de la persona. Es cierto: no existe poesía sin talento creador, pero tampoco se puede prescindir de otros instrumentos como: la buena lectura, el cultivo de la palabra, el buen decir —instrumento inseparable del ser de la poesía—; la capacidad de asombro ante Dios y su creación; ante la ciencia y la tecnología, frutos de la inteligencia del hombre. Los críticos literarios afirman que escribir poesías es el modo más eficaz de vivenciar, comprender y valorar la literatura. El conocimiento de un método y de unas técnicas de creatividad contribuyen a la producción de textos poéticos con criterios definidos. Leemos reflexivamente la lectura informativa “Escribir poesía”. Transferimos en un solo mensaje el contenido del texto leído. Expresamos en varios pensamientos los mensajes principales del texto leído. En forma oral, intercambiamos con los compañeros de aula la lectura de los trabajos escritos.

Creación de textos poéticos TÉCNICA: De la lectura a la producción de textos poéticos. - Leemos y releemos reflexivamente los siguientes fragmentos de textos poéticos: Texto 1







Texto 2

A VECES

Y BIEN, POESÍA 2

A veces tú das y yo recibo. A veces yo doy y tú recibes. Estamos aprendiendo a ir más allá de nosotros mismos. Estamos aprendiendo a compartir. Susan Polis Schutz. Poetisa norteamericana, nacida en Nueva York (1944)

Y bien, poesía: nube. Y bien, poesía: brizna. Acaso está en tus labios la palabra precisa, la precisión, la prisa Tal vez, quizás o acaso vestida de paloma, de jazmín o reposo. Sabremos lo que pasa

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Luis María Martínez (Fragmento)

(1) Polis Schutz, Susan: Esta vida es mía. 1ª Buenos Aires: Notábil. 1981. (2) En: Martínez, Luis María. Poesía social del Paraguay – 1ª ed. Asunción: Litocolor, 2005. p.: 374.

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Unidad 1

Texto 3 A Manuel Ortiz Guerrero

“Su estatura intelectual se define en la coherencia ética que supo transmitir al pueblo. En cada poema suyo se respira ese insobornable canto a la esperanza”. De Rudi Torga, poeta paraguayo (1933-2002). Escribió en lengua guaraní y en castellano. - Leemos razonadamente los textos. - Aclaramos el significado del vocabulario por medio de sinónimos (usar diccionario de sinónimos). Texto 2: Brizna, hebra, fibra. Texto 3: Estatura, talla, altura, ética, conducta, insobornable. - Inferimos mensajes de valores del texto 3. - Deducimos un concepto de la poesía del texto 2. - Compartimos mensajes y conceptos escritos en la clase. - Archivamos los textos escritos en el portafolio para ser evaluados por el profesor. - Analizamos la estructura externa del texto: Texto 1: A veces Total de versos: once, en una sola estrofa. Clases de versos: bisílabos, trisílabos, tetrasílabos, pentasílabos, exasílabos, heptasílabos; versos sin rima. Texto 2: Y bien, poesía Consta de una sola estrofa de nueve versos, todos heptasílabos (siete sílabas); rima perfecta: versos cuatro y cinco: precisa con brisa; los demás son libres. Texto 3: Está escrito en prosa poética. - Análisis literario: Recursos en las estrofas: Antítesis (enunciados de ideas contrarias para enfatizar el mensaje): A veces tú das y yo recibo. A veces yo doy y tú recibes. Repetición estructural: Estamos aprendiendo …………………………………. Estamos aprendiendo A compartir... (Texto 1) Repetición estructural metafórica: Y bien, poesía, nube Y bien, poesía: brizna (Texto 2) Acaso está en tus labios, Tal vez, quizás, acaso: términos sinónimos sugerentes. Metáforas simples: nube, brizna, paloma, jazmín, reposa. En la prosa poética (texto 3) A Manuel Ortiz Guerrero, el discurso está construido con imágenes metafóricas y metáforas. Ej.: estatura intelectual; coherencia ética; se respira ese insobornable canto a la esperanza. - Creamos textos poéticos inspirados en los textos leídos, comprendidos y analizados (1, 2, 3). - Técnica de la lectura a la producción de textos poéticos: leemos los poemas, encerramos dentro de un círculo el vocabulario poético que contiene e, inspirados en ellos, creamos poesías breves. Texto 1: Más allá Más allá de mi egoísmo, Más allá de mis apegos, estoy aprendiendo a dar sin medida.

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Más allá a servir sin interés, a hacer felices a los demás. Con mi actitud generosa. Más allá, siempre más allá. Texto 2: Y bien, poesía. Fuente de inspiración Quizás, acaso Acaso la nube Sea poesía blanca. Quizás el jazmín Sea ternura, sea pureza. Quizás la paloma, Anuncio de paz. Acaso la palabra Sea Verbo Eterno, Nuestro Salvador. Recursos empleados: Repetición estructural: acaso la nube, quizás el jazmín; sea poesía blanca, sea ternura, pureza. Imágenes y metáforas: poesía blanca (imagen visual); jazmín (imagen visual). Metáforas: La paloma, anuncio de paz; la palabra, Verbo Eterno. Texto 3: A Manuel Ortiz Guerrero (prosa poética) Su vida, canto de amor. Su fuerza moral Testimonio heroico. La esperanza, Fuente de luz En su alma. En este caso, se ha recurrido a la transformación del lenguaje: prosa a verso.

De la lectura a la producción de textos

- Compartimos en plenaria nuestras creaciones poéticas. - Nos abrimos a escuchar las opiniones de la profesora o el profesor y de los compañeros. - Nos volvemos a reunir en grupo y coevaluamos nuestros trabajos.

Indicadores de evaluación

- Comprende los textos leídos en forma oral y escrita - Hay creatividad en los poemas escritos - Se expresa oralmente con fluidez - Participa con entusiasmo y responsabilidad en el trabajo Entregamos los trabajos escritos y las evaluaciones a la profesora o el profesor para la evaluación unidireccional. Actividad de poslectura - Relacionamos lo aprendido con los valores humanos. - Escribimos en una ficha un cuadro de apreciación de las virtudes humanas en forma individual. CUADRO DE VALORES Amor Justicia Solidaridad Fe Honestidad Prudencia Esperanza Comprensión Respeto - Compartimos en el grupo el cuadro de valores escrito. - Entregamos al profesor el trabajo para su evaluación. - Un integrante de cada grupo pasa al frente y lee la ficha construida; la clase no puede sugerir cambios de contenido porque es algo muy personal.

El texto como unidad de comunicación literaria y pragmática

Expresión oral. Recital poético Lectura 1

El niño de mi país de José María Gómez Sanjurjo, poeta paraguayo Niño de mi país, criado en resolanas, niño tostado y atento. Tal vez hambriento. Algún día los que somos como tú, del sol, de siesta, de viento norte y de tormenta y hemos ido contigo y hacia ti, algún día

1

nos hemos de encontrar en una piel antigua y tersa para reconocernos. Y ser dueños por una vez apenas de un pedazo de pan, de un pastel relleno con resolanas, hambre y silencio.

Lectura 2

(2) En: Amaral Raúl y otros. Poesía del Paraguay. Asunción: Aramí Grupo Empresarial, 2004. pp. 541, 542; 551, 552. (3) María Luisa Artecona de Thompson, poetisa, cuentista y dramaturga. Nace en Guarambaré (1927). Docente universitaria, Asesora del Departamento de extensión Cultural del Ministerios de Educ. y Cultura por varios años. Escribió sobre todo poesía y narrativa infantil.

Lectura 3

Mi casa azul

Vamos2

de José María Gómez Sanjurjo, poeta paraguayo Mi casa azul, y las lejanas alas de las palomas. Mi cielo abierto, mi ventana y todo el cuarto mío deshabitado, quieto y aguardando.

(1) José María Gómez Sanjurjo, poeta paraguayo (1930-1988). Nacido en Asunción. Pertenece a la generación de poetas paraguayos de 1950. Escribe versos de honda sugerencia espiritual.

Ni puedo creer que sea este aire, este mismo, el que los haya llevado. A ellos, tan libres, con su canto.

María Luisa Artecona de Thompson, poetisa paraguaya 3 No te detengas a mirar las horas que llevamos amándonos.

Es el anillo que nos aprieta, el círculo infinito que nos une el uno para el otro.

Es nuestro cielo, el espejo en que querríamos mirarnos cada día porque nada es más que la fuerza de amar.

Mi memoria sola de los pájaros que ayer cantaron junto al dintel de un día muy claro.

ANÁLISIS Y COMENTARIO Camino hacia la lectura

1. Elegimos un monitor o monitora. 2. Dialogamos a partir de las siguientes preguntas: a) ¿Asistieron alguna vez a un recital poético?; ¿Cómo les impresionó? b) ¿Podrían describirlo brevemente? 3. Durante 10 minutos establecemos una charla de interrelación con la profesora y los compañeros. 4. Nos proponemos realizar un Recital Poético. 5. Formamos grupos de trabajo. 6. Elaboramos un breve resumen luego de leer textual, inferencial y críticamente la información. 7. Presentamos en forma oral los resúmenes. 8. Escuchamos la opinión evaluativa de la profesora.

Actividades de comprensión de los textos en verso. - -

Los grupos ya formados leen los textos en verso silenciosamente. Reconocemos los conceptos del recital poético.

Texto informativo. Conceptos.

- Recital: 1// Lectura o recitación de composiciones de un poeta. 2// Música: Concierto compuesto de varias obras ejecutadas por un mismo artista en un mismo instrumento (DRAE).

- Espectáculo en el que una o varias personas recitan poemas, cantan o tocan algún instrumento. (No confundir recitar con declamar; recitar significa decir o interpretar de memoria versos o prosas con la entonación y gestos convenientes; declamar significa hablar en público con el fin de ejercitarse en las reglas de retórica con entonaciones y gestos casi siempre exagerados).

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Unidad 1 - Recital como técnica pedagógica: es un instrumento útil para hablar en público con fluidez y arte. La técnica nos permite practicar todos los aspectos retóricos de la expresión oral: pronunciación, todo, volumen de la voz, velocidad, entonación o interpretación artística del contenido del verso o prosa aplicando los gestos convenientes (sin exageración), dominio del movimiento en escena. Razonamos la necesidad de una práctica intensiva (fuera del aula) de todos los elementos mencionados en los conceptos. - Una primera práctica de los trabalenguas nos ayudará a mejorar la dicción. Ejemplo de un trabalenguas: Paco Peco, chico rico, insultaba como un loco a su tío Federico; y este le dijo: “Poco a poco, Paco Peco, poco pico”. - Reconocemos las otras partes del proceso de la técnica del recital: 1. Practicamos intensamente trabalenguas y otros ejercicios de pronunciación. 2- Confiamos a la memoria los versos seleccionados; antes marcamos las pausas breves con una barra (/) e intensas con dos barras (//).

3- Practicamos igualmente los gestos convenientes y el movimiento en escena. 4- Acordamos con el profesor de Arte la preparación de la escenografía. 5- Discutimos todo esto en plenaria y solicitamos realizar este trabajo fuera del aula en forma domiciliaria en horarios marcados. 6- Fijamos la fecha, la hora y el lugar donde haremos la presentación pública del recital. 7- En cada grupo se nombrará un evaluador para registrar los aspectos positivos y negativos de la presentación. 8- Entregamos a la profesora el informe de la evaluación.

Después de la lectura

1. Se realiza el recital poético puntualmente el día y la hora establecidos 2. En el acto abrimos un foro para escuchar opiniones y contestar preguntas, los evaluadores nombrados entregan el informe de evaluación a la profesora. 3. La profesora en la clase siguiente da el resultado del recital.

Campo referencial Condiciones para la incorporación de nuevos géneros literarios o informativos 1. La aparición de un talento genial e innovador. 2. Excelencia lingüística y estructural basada en la originalidad del texto. 3. Contexto social, temporal, cultural y religioso que exige cambios. 4. Los receptores exigen una adecuación social y literaria del género. En las últimas décadas del siglo XX, la categoría de géneros literarios ha sido reemplazada por el nombre de género discursivo y textual, dado que la ciencia del texto propone un nuevo concepto: el texto como manifestación lingüística y comunicativa, el cual se ha convertido en el punto de partida de los estudios e investigaciones de la lengua y literatura y de otras muchas ciencias. Los distintos tipos de textos y sus modalidades, no solo los literarios que funcionan como temas transversales e interdisciplinarios, han permitido la multiplicación de los géneros. Así a los géneros tradicionales lírico, narrativo, dramático y sus especies se añaden los géneros discursivos

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y textuales. Hay autores que prefieren la nominación de géneros discursivos literarios en vez de géneros poéticos. Según este nuevo enfoque, el género discursivo de un cuento puede ser: literario y textual: cuento de amor, realista, cuento de ciencia ficción, cuento romántico o clásico.

Género lírico La poesía lírica es aquella que expresa los sentimientos, imaginaciones y pensamientos del autor. Es el poema en el cual se fusiona el mundo objetivo y el yo del poeta, que expresa las realidades interiores, aunque el elemento sea externo. Por ello, es el género poético más subjetivo y personal. El objeto de la poesía lírica no es la comunicación del mundo exterior sino la expresión subjetiva de la realidad hecha emoción y necesidad comunicativa del poeta.

Orígenes de la poesía lírica Se sabe que en Grecia, antes de las epopeyas homéricas, ya existían varias formas de poesía lírica, que los griegos cantaban al son de la lira, de la cual proviene el nombre lírica. Eran canciones interpretadas en las bodas, durante las cosechas, los funerales, las solemnidades religiosas, festivas y reuniones de amigos. Como toda manifestación primitiva de la literatura, eran de transmisión oral.

El texto como unidad de comunicación literaria y pragmática El apogeo de la poesía lírica griega corresponde a los siglos VII a V a.J. Casi todos los poetas de estos siglos pertenecían a la nobleza y, por esto, en sus poesías se reflejaban las ideas de la aristocracia de aquel tiempo. En esas dos centurias se fijan los géneros y las correspondientes formas de versificación. En la Edad Media, la poesía lírica se extiende por toda Europa entre los siglos XII y XV. Esta poesía entonada por los trovadores idealizaba el amor y era cantada en las cortes de los nobles De ahí su nombre de poesía lírica trovadoresca. Otro poeta italiano, Petrarca (1304-1374), perfecciona la estructura formal de la poesía lírica y junto con los clásicos grecolatinos, se constituyó en el maestro de la lírica moderna. Durante cuatro siglos, en la lírica europea se repitieron temas petrarquistas que, junto con las odas de Horacio y las poesías pastoriles de Virgilio, fueron fuente de inspiración de poetas. Durante el Renacimiento, muchos poetas tomaron a Petrarca, Virgilio y Horacio como modelos y los imitaron en los temas y en las formas estróficas, tratando de armonizar ambas corrientes, la grecolatina y la italiana. La renovación que trajo el Romanticismo apuntó a una lírica más independiente y variada. Apartándose de los géneros clásicos, aparece el lirismo de circunstancia, cultivado por los románticos.

Características de la poesía lírica Las principales características de la poesía lírica son: Exige un lenguaje esquemático y altamente connotativo de gran musicalidad. - Predomina la imaginación, la emotividad como esencia poética. - La tensión emocional favorece la brevedad del texto. - A diferencia del género narrativo y dramático, la lírica carece de elementos anecdóticos dentro de una historia (anécdotas: hechos, requiere acción).

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El lenguaje versificado es la forma propia de la poesía aunque también hay poesía en una prosa poética. La esencia subjetiva del discurso desnuda la interioridad del autor. Tres son los sentimientos predominantes en los poemas líricos: el amor, el dolor, la indignación. La predominancia de uno de estos tres sentimientos humanos decide a la clasificación textual más importante del género lírico. La oda o canto del amor, la elegía o canto del dolor, y la sátira o canto de la indignación. De la sublimación de estos sentimientos nace la poesía lírica de carácter universal.

Ejemplos de géneros discursivos y textuales La poesía -género discursivo: literario -género textual: oda, elegía, sátira La novela -género discursivo: narrativo literario -género textual: novela de amor, novela romántica, realista, social, etcétera La televisión -género discursivo: mediático -género textual: noticiero, película, puesta musical, deportes, ciencia, cultura y otras El acta -género discursivo: instrumental -género textual: el acta La definición -género discursivo: científico -género textual: ensayo

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CAPACIdAdES

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Reconoce elementos estéticos en las obras paraguayas leídas. Identifica los rasgos socioculturales presentes en las obras de la literatura paraguaya. Analiza los estilos lingüísticos. Produce textos orales expositivos con características de cohesión y coherencia. Interpreta mensajes transmitidos en textos escritos informativos y expositivos. Produce textos escritos expositivos con características de cohesión y coherencia. Investiga acerca de los textos sus características, y sus usos en la sociedad actual. Utiliza recursos de cohesión textual adecuados a cada tipo de texto. Analiza las características y las intencionalidades del texto literario. Identifica los géneros literarios de obra leídas. Analiza las características, los usos, las finalidades y el contenido de textos informativos. Produce textos con intención literaria. Redacta textos expositivos, argumentativos, ensayos, artículos de opinión.

2 unidad

El tema del amor en la novela LECTURA

AMOR dE INvIERNO1 “(...) Dios mío. Qué paz. Sí, lo oigo, ángeles cantando aleluya. Me llama, niña. Sí, voy (...) ¿Quién? ¿Cristina? ¿Sara? Sí, voy, déjame ir, Lenín”2. CAPÍTULO 1 El hombre viejo depositó unas flores ante una tumba, susurró un padrenuestro entre dientes, extrajo un pañuelo del bolsillo y lustró cuidadosamente la litografía de su finada esposa, que parecía mirarlo tristemente desde la pared del panteón. Cumplido el rito caminó por la fúnebre avenida rumbo a la salida. Le llamó la atención una señora vieja que, frente a una suntuosa tumba, hacía lo que no debía hacerse ante ninguna tumba, suntuosa o humilde: maldecía. -¿Puedo ayudarle en algo, señora? -Sí, vaya y consiga con el Intendente una resolución que prohíba hacer caca en este santo lugar. -No me diga que Ud... -No la hice yo. ¡La pisé, señor mío! Se había sentado y con infinito asco y esfuerzos musculares olvidados trataba de sacarse el zapato mancillado por la humana miseria. -¿Me permite...? El señor viejo ayudó galantemente a la señora vieja a despojarse del zapato, y se puso a limpiarlo cuidadosamente contra el césped que había invadido una losa olvidada. -Es Ud. muy gentil, señor. -Jamás paso de largo ante una dama en apuros -dijo el señor viejo-. Parece que el zapato ya está limpio, aunque todavía huele. -Gracias -dijo la señora vieja y se calzó el zapato. El hombre viejo miró el retrato de un caballero de mirada dura tras los cristales del sepulcro, y abajo una leyenda. Jamás te olvidaremos. Tu esposa e hijos. -¿Su marido, si no es mucha curiosidad? -No, es mi padre. El retrato de al lado es mi madre. Estoy casi sola. -¿Viuda con hijos? -No, soltera con un hijo. Soy lo que se dice una madre soltera. O, mejor, una abuela soltera. -No me cuente si le duele. -¿Quién le dijo que me duele? Me hubiera dolido más ser soltera sin hijos. Y hubiera llegado a ser una abuela sin nietos. -Me gusta Ud., señora. Toma la vida en solfa. -Tomarla en serio es muy triste. Me entristece la tristeza. ¿Y Ud.? Permítame decirlo. Luce Ud. elegante y distinguido con esos cabellos blancos. Lástima que huele a caca. -¡Lo que huele es su zapato, señora! -No me contestó la pregunta. ¿Toma la vida en solfa? -Hum... diría que no.

(1) En: Argüello, Manuel E. B., Todo te nombra. 1ª ed. Asunción: MEBA, 1985, p.11.

1. En: Halley Mora, Mario. Amor de invierno. Asunción: El Lector, 1996.--(Colección literaria, 16). 2. Idem. Epílogo. P. 133

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Unidad 2

Mario Halley Mora (1926-2003) Según Hugo Rodríguez Alcalá, Mario Halley Mora es “el más fecundo de los escritores nacidos y formados en el Paraguay”. Su ciudad natal es Coronel Oviedo, 1926. Inicia su carrera literaria con la obra teatral En busca de María (1956). Su éxito como escritor es innegable. Cultiva tanto el género narrativo como el dramático, siendo éste el de su preferencia. Invitado especialmente, viaja a Madrid, Estados Unidos, Francia, Japón, Alemania, Siria. Tiene a su favor más de cincuenta comedias y dramas publicados y representados en nuestro país y en el exterior. Un traje para Jesús, La Madama, El solterón han sido premiadas y puestas en escena en Buenos Aires, Argentina y Bogotá, Colombia. Algunas de sus obras dramáticas son: Testigo falso, El juego del tiempo, Magdalena Servín, Interrogante, Un rostro para Ana, La noticia y otras. La novela Los hombres de Celina ha sido muy bien recibida por la crítica. La gran enciclopedia de la cultura paraguaya, edición El lector, volumen XVIII, con el título Obras selectas de Mario Halley Mora, contiene las novelas: Memorias adentro, Amor de invierno, Manuscrito alucinado, La quema de Judas, Los habitantes del abismo, Ocho mujeres y los demás; y la colección de cuentos: Cuentos, microcuentos y anticuentos. En el volumen XI de la misma colección encontramos: Teatro breve y Vamos a hacer teatro. Este último libro, con prólogo de Rudy Torga, ofrece al lector un vocabulario técnico teatral, una breve historia del teatro y lecciones de teoría literaria del arte dramático; así mismo, la obra El solterón, como modelo de práctica teatral y aplicación de los informaciones teóricas. Mario Halley Mora ha sido varias veces premiado por su labor intelectual de dramaturgo, novelista,

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-¿Y qué espera? ¿Espera llegar a morirse con ese porte tieso y pacato? -¡No espero morirme de ninguna manera! -¿Ochenta años? -Hum... setenta y nueve. -Ya es hora de que piense en la muerte. -¿Y Ud. piensa en la muerte? -¡Sí, por eso tomo la vida en solfa! ¿Casado? -Viudo. -Con hijos. -Con ex hijos. -¿Cómo dice? -Se fueron todos. Vivo solo. Bueno, es un decir. Hay una dama que... -¡Ya, ya, ya, hombres, hombres, hombres! -¡Tiene ochenta y cinco años, señora! Se supone que es la encargada de la limpieza y darme los remedios a hora. No limpia nada y los remedios a la hora se los doy yo. Y no me diga que la eche. Es reliquia de la familia. -Y Ud., ¿vive sola? -Con dos gatos y un perro. Los gatos se llaman Gorbachov y Lenin y el perro, Bush. Es como tener un poquito el podrido mundo en casa. A lo lejos se oye un trueno lejano y empieza a obscurecer. -Bien aviada voy a estar si me mojo y me agarra la sinusitis. Buenas tardes, caballero. -La acompaño. El hombre viejo y la mujer vieja caminan por la avenida central. Ella pisa una baldosa floja y trastrabilla. El hombre viejo la sostiene gentilmente del brazo. Ya no la suelta. En el gran portal una anciana increíblemente nariguda le ofrece un lirio -caído de una corona- al señor viejo. -¿Una flor para la señora? El hombre viejo le da un billete y ofrece versallescamente la flor a la señora vieja. Ríen a dúo. -¡Nos tomó por marido y mujer! -dice ella. Luego lo mira de pies a cabeza y dice: -No me hubiera casado jamás con Ud. -¿Y se puede saber por qué? -Habrá sido un joven demasiado solemne. -¿Cómo lo sabe? -Porque es un viejo demasiado solemne. Yo detesto la solemnidad. Jesús, empieza a llover. -No se preocupe. Yo la llevo. -¿Me lleva adónde? -¡A su casa! -¿Cómo? -¡En mi coche! -¡No me diga que Ud. maneja! -¿Con quién cree que está tratando, con un paralítico? -¿Pero maneja de veras? -Señora, me siento al volante, arranco, brrrummmm y empiezo a andar! -¿Y cuál es su coche? -Aquél. -¿El negro? -¡El mismo! -Por todos los cielos... ¡es un armatoste! -No ofenda, señora, no ofenda. ¡Es un Buick Dinaflower de ocho cilindros en línea modelo 1949! ¡Es un Clásico! -En 1949 yo era todavía suficientemente joven como para bailar la pachanga. Si ese coche se fabricó cuando yo bailaba la pachanga, se está cayendo a pedazos. -Pero anda. ¿Vamos? Corriendo de la lluvia que empieza a arreciar, abordan el enorme automóvil negro. Ella se encoge, como si tuviera frío, o miedo. -Tranquila...

Lengua Castellana y Literatura 1 -Es que su coche es lo más parecido que he visto a una carroza fúnebre. Sólo faltan unos candelabros. -Muy amable de su parte. El hombre viejo imprime velocidad al automóvil por la avenida Mariscal López. La vieja señora se alarma: -Oiga, señor mío. Yo ya pasé la edad de volverme loca por los tuercas. Así que más despacito, por favor. El hombre viejo aminora, maneja en silencio. Luego pregunta: -¿Dónde la llevo? -Vivo en General Santos y Pirizal. Dígame, ¿ese volante grandote es de fábrica o la puso Ud. porque es corto de vista? -¡Es de fábrica, señora! -Si es corto de vista me bajo, ¡aunque me moje! -¡Leo sin lentes, señora! -¡Ay no, coquetería senil no, señor mío! -¿Coquetería senil? -Mire, se manifiesta en dos formas. Con la vista y con el sexo. “Todavía leo sin lentes”, es una forma. Presumir de bajar calzones, otra. -Bueno, yo, por lo menos, leo sin lentes. Así que soy sólo medio coqueto. ¿Cuál es la calle Pirizal? -En la siguiente esquina. La de portones de hierro. El hombre viejo detiene el coche. -Bonita casa. -Me la regaló mi hijo. Le agradezco mucho, señor... -Me llamo Miguel. -Yo, Sara. Visítame alguna vez. -¿En serio? -¿Qué le pasa? ¿Les tiene alergia a los gatos? -Es que la idea me atrae. Siento un poquito el peso de la soledad. Mis amigos más viejos ya chochean y con los más jóvenes no tenemos los mismos recuerdos. Conclusión, la voy a visitar. -Si viene para tomar el té traiga masitas, y si viene a la hora del aperitivo traiga su botella. -¡Me rindo ante su hospitalidad! -Así soy. Adiós, Miguel. Cuídese. Aunque supongo que con ese armatoste no hay peligro en los raudales. Miguel, 79 años confesados, ochenta reales, sonríe y parte. Sara, que en 1949 era aún lo suficientemente joven para bailar la pachanga, entra en su casa con un andar de pato apresurado. La lluvia cae intensa y hay en el ambiente un penetrante olor de tierra mojada. ............................................... CAPÍTULO III Se siente un POCO ridículo cuando se acerca al mostrador de la confitería. ¿Cuántas masitas debe comprar? ¿Un kilo? ¿Cuántas masitas hay en un kilo? Deben ser muchas, pero mejor pecar por exceso que por carencia. Además, si sobraban masitas, estaban los gatos y el perro. Decide comprar un kilo de masitas. -¿Surtidas? -pregunta la vendedora. -¿Cómo dice? -Si las quiere surtidas, un poquito de cada una. -Sí surtidas. -¿Las pongo también con crema? -¿Van bien con el té? -Pienso que sí. -Está bien. Se sienta al volante. Arranca. General Santos y Pirizal. El motor de ocho cilindros en línea, su último orgullo viril, zumba con suavidad. La trompa, como la proa de un trasatlántico

poeta y periodista. Cargos que ha desempeñado: Director de los diarios “Unión” y “El país”, jefe de redacción del diario “Patria”, vicepresidente del Pen Club del Paraguay; miembro de número de la “Academia Paraguaya de la Historia” y de la “Academia hispanoamericana de letras”, cuya sede central está en Bogotá, Colombia. Columnista y colaborador de suplementos culturales de revistas y periódicos nacionales y del extranjero.

Mario Halley Mora Amor de Invierno Esta novela es sumamente original. Posee unos dinámicos diálogos, cercanos a la dramaturgia. Pero los párrafos descriptivos que utiliza el autor para contextualizar la trama, sitúan a la obra en un estadio literario heterodoxo (una literatura donde hay mezcla de géneros). El libro narra mediante la sicología y la ternura, las emociones amorosas de unos ancianos, que conmueven. El resultado es una obra en la que el patetismo y la esperanza se encuentran magistralmente entrelazados.

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Unidad 2 oscila con suavidad y se abre paso por la avenida. Aquí está, General Santos y Pirizal. Mientras busca el timbre, tiene el ojo alerta al perrazo peludo, un mosaico de razas mezcladas que estaba dormitando al otro lado del portón de hierro, que después de todo, tiene la mirada amistosa de un perro que no quiere conflictos. No encuentra timbre alguno y bate palmas. El perro ladra, pero en dirección a la casa, como enseñado a anunciar visitas. Se abre la ventana, pero solamente una brecha que da lugar a media nariz y un ojo. -¿Usted? -Yo- le dice don Miguel y exhibe el paquete de masitas, que se ha puesto un poco grasiento. -¿Por qué no avisó? -Porque no encontré su teléfono en la guía. Como no sabía su apellido me pasé buscando todas las Saras de la A hasta la Zeta. -No tengo teléfono. Bueno, tengo que ponerme algo decente. Mientras tanto vaya al coreano y compre algo de té instantáneo. -¿También la leche? -No tomo leche. -Y a mí me da flatulencias. Será entonces sin leche. Camina hacia la despensa, mientras Sara se despoja del astroso batón y viste un vestido azul. A último momento decide ponerse el grueso collar de coral que, dicen que, perteneció a su abuela. Se mira al espejo - Parezco la bandera paraguaya -dice, pero lo deja así. Más tarde, el kilo de masitas ha desaparecido con la ayuda de los dos gatos. Lenin parece haberle tomado cariño al visitante y no cesa de ronronear y frotarse contra sus piernas. Gorbachov es menos sociable. -¿Estuvo bueno el té? -Preparado a punto, Sara. Y fue toda una experiencia tomar te en un vaso. -Es que sólo me queda una taza de un juego de doce. Bueno, ¿y ahora qué hacemos? -¿Eso que está ahí es un tocadiscos? -Sí, es un tocadiscos, aunque parece un ropero. Me lo regaló el papá de mi hijo, en el aniversario de lo que hicimos sin el santo sacramento. Es Telefunken, si quiere saber. -¿Funciona? -No. Un día se quedó mudo y mudo quedó. Llamé a un técnico, miró adentro y me recomendó que lo transformara en una cómoda. Me apené mucho, porque la música me acompañaba. Tengo un montón de discos. Deben estar por ahí. -¿Le gusta la música, Sara? -Me encanta -respondió Sara y se puso a cantar: “Como no hay mar sin orillas, como no hay nubes sin cielo, como no hay día sin sol, no hay amor para mí sin tu amor...”. -Tiene una buena voz. -¡Adulón! -En serio. Yo también cantaba en mi juventud. -¡No creo! -¿Y por qué no? -Ya le dije. Habrá sido un joven muy solemne. -¡Cantaba! -¿Qué?

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Don Miguel cerraspeó y cantó: “Háblame de amores Marión... Dime que me quieres, Marión... Caramba, ya no recuerdo el resto. Sara empezó a tararear la melodía de “Marión”, y él le hizo dúo, vigilándose mutuamente para pescar una nota equivocada, pero llegando triunfalmente juntos a la última. Sara reía a carcajadas. -¡Hace tanto tiempo que no me divierto! -¡Yo también! -¿No tiene otro traje? -¿Qué? -¡Usa el mismo traje negro para ir al cementerio y para venir a tomar el té con una dama! -Bueno, en verdad.., no he visto la necesidad. -¿No sabe que el negro deprime? -¿De verdad? -Es como ponerse de luto por sí mismo. -Eso suena muy fúnebre. -¡Su aspecto es fúnebre! ¿No tiene dinero para hacerse hacer un traje un poco más optimista? -El dinero no es problema. Tengo una renta que... -Entonces mándese hacer un traje decente, y guarde esa funda de piano para ir a los velorios. ¡Incluso para el suyo! -Ahora la fúnebre es Ud. -Los muertos se ven mejor de negro. -Los muertos se ven muertos -respondió irritado don Miguel-. ¡Ni mejor ni peor! -No se enoje. Le pido perdón. Que vuelva la alegría, dijo Sara, y se levantó de su asiento, cantó un vals y se puso a danzar: -En la inmensidad de las olas flotando te vi... -Y al irte a salvar, por tu vida mi vida perdí... - respondió él, y se levantó a tomarla de la cintura.. Cantaron a dúo, danzaron el viejo vals, hasta que el momento mágico fue interrumpido por Bush que trataba de morder los pantalones a ese sujeto que parecía estar maltratando a su querida ama. Fatigados, se sentaron de nuevo. -Juventino Rosas -dijo él. -¿Quién? -Juventino Rosas es el músico mejicano que compuso ese vals. -¡Jesús! Qué ignorante, ¡es de Strauss! -¡Juventino Rosas! -iEs de Strauss! ¡Todos los valses son de Strauss! -iQué loca! -¡No te permito que me llames loca! Don Miguel soltó una carcajada. -¿De qué diablos te ríes? -Me está Ud. tuteando! -Ay, perdón, ¡me olvidé del debido respeto al Conde Drácula. -Eso no es chistoso -fabulló don Miguel irritado. -¡Es por el traje negro! -¡Otra vez! Ya te dije que... -Ahora me tuteaste vos, sin pedirme permiso. -¡Vos empezaste! Sara lo miró con un brillo de simpatía en los ojos.

Lengua Castellana y Literatura 1 -Y me gustaría que sigamos así -dijo. -De acuerdo. Pero si yo digo que es de Juventino Rosas, es de Juventino Rosas. -Está bien, es de Juventino Rosas. -Lo dices sin convicción. -Es que no tengo mucha cultura. Cometí en mi vida más errores que aciertos. -Háblame de vos. De aquellos tiempos de “háblame de amores, Marión”. -Ya lo dijiste. Fui una loca. Me enamoré de un hombre que sabía que era casado, pero le hice creer que no sabía que era casado, y él creía que no sabía que era casado. Y entretanto me hizo un hijo. Cuando mi embarazo fue evidente, mis padres me echaron de casa. Fui a un convento donde una prima era superiora. Allí tuve mi bebé. Un día mi prima tomó en brazos el bebé y se plantó en casa. ¡Aquí está su nieto!, le dijo a mis padres. Los viejos quedaron chochos y quisieron criar al bebé, pero mi prima les dijo: “El bebé viene con la madre o no viene”. Volví a casa, donde viví una castidad ocasionalmente interrumpida. Le quedé eternamente agradecida a mi prima, y ella quedó eternamente agradecida de mí. -¿Tenía algo que agradecerte? -¡Le enseñé cómo se provoca un orgasmo! -¡Jesús! ¡En un convento! -Un orgasmo es un orgasmo en una catedral o en un quilombo, ¿no? -Me gustaría que no fueras tan grosera. Si tu prima estaba destinada a Dios... -¡Entonces hubiera sido más precavido, haciéndola nacer sin útero ni ovario! -¿Y después? -¿Después de qué? -Del hijo y la castidad con tropezones. -Bueno, cuando mi hijo entró en la adolescencia y ya podía imaginar qué hacía mamá cuando salía con un caballero, cambié. Para siempre, pero entretanto me había divertido razonablemente. Y ahora soy razonablemente feliz. Ahora hablame de vos. -Amé mucho a mi esposa. -Qué lindo. -Cuando murió, quise morirme yo también. -Suele suceder, pero se sobrevive. -Pero ya nada es igual. -¿Cuántos años tenías? -¿Cuándo ella murió? 41. -¿Por qué no te casaste otra vez? -Preferí probar un poco de todo. Una vez mi hija mayor descubrió que tenía una amante, y me lo reprochó. La tranquilicé. No era una amante. Era una pájara. -¿Pájara? -Aves de paso en mi vida sexual. Se tranquilizó un poco. Odiaba la idea de que alguien reemplazara a su mamá. Los

reemplazos de ocasión no le molestaron mucho. -¿Y hasta cuándo fuiste así? -Todos los hombres recordamos la primera vez, pero no recordamos la última. -También las mujeres. Sara rió inesperadamente. ............................................... -Te vas con los pantalones llenos de pelos de gato. ¿Volverás? -Cuando quieras. -¿El miércoles? -¿Traigo masitas? -No hará falta. El la besa en la mejilla, con un leve esbozo de beso. -Hasta el miércoles. -Adiós. La ventana del dormitorio de don Miguel da al gran patio en sombras. Están abiertas por el calor y junto con una tenue brisa penetra un olor de guayaba madura, como tomado de la mano con los efluvios de las limas de Persia que se pudren al pie del árbol. El aguaí espeso y sombrío suelta su ronda de murciélagos, y la fronda del aguacate da paso o trozos de luz de luna que ilumina la hojarasca caída, verdosa, luminiscente. Don Miguel no duerme, escucha y huele el silencio. No tiene deseos de dormir, porque ha descubierto algo nuevo. Que estuvo viviendo en soledad, y que la soledad acaba de romperse con un inesperado ruido de cristales rotos. -Dentro de la soledad no se tiene conciencia de que existe -reflexiona- ni que nos asfixia y nos enmudece. Hay que salir de la soledad para comprenderla en su vaciedad majestuosa. Esa mujer, Sara, Sara, Sara, mi amiga. Tipa loca, madre amante, superior a sus instintos, vieja de alma adolescente, ha prendido fuego a una mecha y esta soledad está explotando. Mañana subiré a los pisos altos vacíos y abriré todas las ventanas y sacudiré todos los polvos y repondré todas las bombillas quemadas. No le voy a dar a la soledad un solo rincón oscuro donde se sienta a empollar nuevas soledades. Ah, y desde luego, iré a ver si Ruiz Díaz todavía vive, para que me haga un traje. Intenta arrancar un pedazo inmaduro de sueño, pero sus oídos oyen un chirrido extraño. Se levanta, viene de la habitación de Marcelina, que se ha dormido sin apagar el televisor cuya pantalla muestra una danza de partículas. Apaga el televisor, arropa a la anciana y vuelve a acostarse. Duerme profundamente después de mucho tiempo. A mucha distancia, y a la misma hora, sucede lo contrario. Sara no puede dormir. Se siente inquieta, adivinando que tiene algo que reprocharse, sin saber qué. Está tan despierta que escucha los gritos de los coreanos que en el piso alto de enfrente juegan a las cartas, o a lo que sea que jueguen 20 coreanos apiñados en un espacio de cuatro a cuatro. -Algo que reprocharme... ¿qué? -se pregunta. (fragmento)

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Unidad 2

ANÁLISIS Y COMENTARIO La novela

Texto: Amor de invierno1 Autor: Mario Halley Mora Género discursivo: Literario Género Textual: Novela de Amor

Diálogo con el texto Camino hacia la lectura El jardín florecido se relaciona simbólicamente con la trama argumental de la novela Amor de invierno donde las más bellas ilusiones vuelven a reflorecer en los corazones de Don Miguel y Doña Sara, personajes principales de la novela. Estos descubren que, aunque ya ancianos, pueden volver a enamorarse como en los años de la juventud. 1- Observamos en la página siguiente el icono de un bello jardín florecido. 2- Iniciamos el diálogo sobre la novela que vamos a leer, interpretar, analizar y comentar. 3- Vamos a trabajar en grupos de tres integrantes. 4- Nos informamos previamente que en esta novela Amor de invierno se plantea el conflicto del amor entre dos personas de más de setenta años. 5- Decidimos inspirarnos en la imagen del jardín y escribir un breve texto literario para predecir la relación entre la imagen y el tema de la novela. 6- Cada integrante damos nuestra opinión y llegamos a una conclusión, como por ejemplo: El amor verdadero sobrepasa el límite de la edad. 7- En diez minutos damos a conocer las respuestas. 8- La profesora o el profesor nos observa y evalúa.

Trabajo grupal

1. En: Mario Halley Mora. Amor de Invierno. 1ª ed. Asunción: El Lector, 1966, pp. 130 - 131. 2. Proemio o prólogo: escrito que precede a una obra producida o no, por el autor.

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1- Trabajamos en grupos de seis integrantes. 2- Inferimos la estructura paratextual de la novela Amor de invierno de Mario Halley Mora, desde la tapa anterior hasta la tapa posterior (guardas, portada, reverso de la portada, el breve proemio o presentación, los capítulos del desarrollo, el índice, colofón, mensaje de la tapa posterior o contratapa). 3- Redactamos la ficha bibliográfica: Apellido, nombre del autor. Título del libro: 1ª ed., 2ªed., etc. Ciudad: el nombre de la editorial, (no la palabra editorial). Año de publicación. Total de páginas: P. 346; pp. (si son páginas leídas) Ej. pp. 58 – 111; si las páginas leídas son saltadas: pp. 5, 10, 15. (serie comercial) Ej.: estudio sistemático de la lengua Plus Ultra. 4- Redactamos la ficha biográfica y bibliográfica del autor. 5- Leemos en forma total los capítulos I y III transcriptos en el libro; en los grupos y, los demás capítulos, como lecturas domiciliarias. 6- Determinamos el número de capítulos que contiene la novela. 7- Leemos reflexivamente las informaciones teóricas referentes a la narración y a la novela (pp. 52-54 del libro). 8- Resumimos la estructura de la novela aplicando el esquema de la estructura narrativa: marco, complicación o nudo, resolución o final (trama argumental). 9- Contrastamos el resumen con las informaciones que figuran en esta misma página (p. 50-51). 10- Leemos en forma total y expresiva el epílogo de la novela. 11- Lo comparamos con los resúmenes escritos. 12- Practicamos en los grupos la coevaluación de los resúmenes en relación con el contenido del epílogo. 13- Especificamos si los resúmenes y el epílogo contienen todas las partes de la estructura narrativa. 14- Todo el trabajo lo exponemos en plenaria, incluso la evaluación (la profesora presenta los indicadores). 15- Después de 80 min. de clase nos reunimos los mismos grupos y opinamos sobre los aspectos positivos y aspectos a mejorar de las clases dadas.

Lengua Castellana y Literatura 1

ACTIVIDAD. Trabajo domiciliario o en el CRA 1- Trabajamos en grupos de cuatro integrantes. 2- Después de la relectura del epílogo en forma individual y silenciosa, nos disponemos a escribir una reseña crítica breve. 3- Cada integrante da su opinión. 4- El secretario del grupo va anotando las respuestas, luego con ayuda del coordinador vamos ordenando los enunciados, hasta conseguir una breve reseña crítica en borrador. 5- Reseña crítica o comentario crítico de novela leída: Amor de invierno.

Barrio de la Recoleta, Asunción (fotografía).

CAMPO REFERENCIAL Rasgos culturales que se observan en la obra

El sueño de los dos ancianos Sara y Miguel, personajes principales de la novela, se concreta en la boda civil de ambos y la adopción legalizada de Aurorita, niña recién nacida, huérfana, al nacer, quien ha sido recogida por la pareja con mucha alegría, sobre todo, de Sara. Emocionantes son los momentos vividos en las mil dificultades que han tenido que vencer Don Miguel y Doña Sara para conseguir la legalización de la adopción de la niña. El instinto maternal de Sara y la ansiedad de tener una hija ya al final de su vida constituyen las fuerzas psicológicas profundas y decisivas para el logro del ideal del matrimonio de ancianos. Es cierto, los factores negativos son muchos como la opinión de los hijos de Sara; las exigencias legales para una adopción teniendo en cuenta la edad de los cónyuges, Miguel y Sara, más la solidaridad de hijos, amigos, especialmente de una amiga jueza. Esta facilita los trámites para la legalización de la adopción. Dos factores contribuyen para que el sueño de Miguel y Sara se realice: la enfermera de Sara da primeramente la noticia de que Sara está signada por una muerte en breve tiempo atacada por un cáncer maligno. Por otra parte, la ansiedad maternal de Sara, de acompañar a una criatura desamparada y el deseo tanto de Miguel como de Sara de ver coronado el amor de ambos con la bendición de un hijo o una hija. Los rasgos que evidencian la cultura del Paraguay son: - La generosidad maternal de la mujer paraguaya. - La caballerosidad del hombre paraguayo para conquistar a la amada; - El gran aprecio de los dueños de casa hacia los animales (sobre todos si están solos); Ej.: y usted vive sola? No, con dos gatos, Gorbacho y Lenín; y un perro, llamado Bush. - En cuanto a un aspecto negativo que aún nos molesta: la falta de higiene en los lugares públicos. Ej.: En la Recoleta, los restos de materia fecal mezcladas con basuras.

El marco como contexto

Las acciones se ubican en lugares diferentes de Asunción. El primer encuentro de Sara y Miguel, personajes centrales de la novela, ambos de la tercera edad, al parecer en el Cementerio de la Recoleta (pues el narrador dice “el hombre viejo imprime velocidad al automóvil por la Avenida Mariscal López. La vieja señora se alarma”). Luego en la casa de Sara (general Santos y Pirizal). ¿En qué otros lugares se ubican los sucesos? Completarlos. Los personajes son: Miguel, anciano viudo de ochenta años; Sara, de setenta y ocho, madre soltera. Esta y aquel ocupan las acciones centrales de la novela.

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Unidad 2 Los personajes que intervienen directamente en la historia, además de Sara y Miguel, son: Raúl, hijo de Sara; Aurorita, bebé cuya adopción se disputa; Irene, jueza; Lenin, Gorbachov (gatos) y Busch (perro), mascotas de Sara. Los animales son actantes1 de fuerza afectiva, sicológica en la novela. Hay otros personajes a quienes se los nombra pero no actúan. ¿Cuáles son estos?

La complicación

Campanario de la Recoleta, Asunción.

Una muy original historia de amor se inicia con un curioso y poco común incidente: un anciano caballero, Miguel, el cual con gesto amable limpia los zapatos sucios de excrementos de una anciana dama, Sara. Él y ella se encuentran eventualmente en la avenida de un cementerio donde han ido a visitar a sus difuntos queridos: Ella, a su padre; Él, a su esposa. Una fluida conversación surge en medio de ellos y afloran en la soledad y el silencio de sus vidas un sentimiento nuevo, una nueva esperanza, un ansiado amor, casi al final de sus días. Los cambios que, desde entonces, se producen en Sara y Miguel son profundos, tanto interna como externamente. Los encuentros de la pareja se suceden en forma frecuente, entusiasta y repetida. Los hijos están llenos de asombro ante esta inesperada situación. Y, algunos de ellos, en actitud de franco rechazo. Las murmuraciones crecen en el contexto social que les rodea. Un hecho casual les da la posibilidad de realizar un sueño anhelado: la adopción de un bebé. De regreso, un domingo de una excursión a Itauguá, la pareja escucha por radio un pedido de ayuda a una enferma internada en el Hospital de Clínicas, quien necesita con urgencia medicamentos para salvar su vida. Inmediatamente, Sara pide a Miguel el cambio de rumbo del automóvil para dar respuesta a este llamado de solidaridad. Lastimosamente, llegan tarde porque la mujer acaba de fallecer. ¡Sin embargo, se produce el milagro! El médico les habla sobre la criatura que sobrevivió a la muerte de la madre y les sugiere hacerse cargo de ella: ¡es una niña! Aclarada la identidad del supuesto matrimonio, con una gran sorpresa y susto de Miguel, y, con una inmensa alegría de Sara, se les entrega la niña, en calidad de custodio hasta que se cumplan los trámites legales de adopción. Esto se convierte para ellos en una obsesión y en una gracia de Dios. Una criatura sería para los ancianos la plenitud feliz del tardío matrimonio. La adopción no será fácil. Pero ellos están dispuestos a la lucha, sobre todo Sara.

Resolución

(1) Actante: Función desempeñada por un personaje, un objeto, un sentimiento o una aliteración de cualquier tipo que actúa en la historia narrativa dramática o lírica con componentes narrativos como fuerza impulsora de la acción.

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La boda civil se acelera para disminuir obstáculos ante las leyes de adopción. Los hijos consideran que el anhelo de Sara y Miguel no tiene sentido, que es irrealizable. Los prejuicios sociales y las leyes favorecen la actitud egoísta de los hijos. Sin embargo, Raúl, hijo de Sara, vivamente impresionado por la noticia de una muy grave enfermedad que diagnostica tan solo seis o nueve meses de vida para su madre y ante los ruegos de Miguel, cambia de actitud y se dispone a buscar los medios para ayudarla. En esta acción, la de Raúl en la búsqueda de felicidad para su madre, hay dos lecturas: por una parte, la necesidad de colaboración de Irene, la jueza encargada de la causa de la adopción; y por otra, la relación de amor vivida entre Raúl e Irene en la época de estudiantes de la carrera de abogacía. Tanto Raúl como Irene han formado sus hogares. Pero el reencuentro por motivos profesionales redescubre la fuerza del amor juvenil del pasado, vence la debilidad del presente y tiene como consecuencia un fugaz encuentro de amor adúltero. En las valoraciones que se desprenden del diálogo de Irene y Ernesto, su esposo, se conoce que este matrimonio no es feliz y que se debate en una serie de frustraciones. En cuanto a los trámites de la adopción de Aurora, bebé que vive con Sara, se llega a un acuerdo con el matrimonio al cual corresponde legalmente la adopción; Aurorita vivirá con Sara hasta que Dios la llame a su reino.

Lengua Castellana y Literatura 1

Análisis y comentario 1. Leemos el diálogo final de Sara y Miguel. 2. Comentamos lo sucedido. 3. Leemos en forma total el epílogo de la novela en un estilo expresivo. 4. Trabajamos en grupo de cuatro integrantes. 5. Escribimos la resolución después de la lectura y del epílogo. 6. Semantizamos o elaboramos las ideas significativas extraídas de las acciones o sucesos principales. 7. Escribimos la macroestructura o tema del texto uniendo las ideas significativas extraídas de las acciones. 8. Analizamos la estructura semiótica: semántica y pragmática. El autor, emisor real, crea un narrador, observador que actúa como emisor implícito y narra en tercera persona. Con esta técnica logra ubicar al lector, receptor real, en un mundo imaginario de una tierna y al mismo tiempo dolorosa historia de amor vivida entre dos ancianos. El narrador maneja con arte la trama temática argumental de la novela. Sin importarle mucho las exigencias normativas del género narrativo, abre un telón como en un teatro y deja actuar con libertad a los personajes, quienes se mezclan con los lectores como emisores y receptores implícitos. En la narración predominan los diálogos y los monólogos. Las descripciones y narraciones están dadas como acotaciones1 valorativas hechas por el narrador. El narrador ofrece magistralmente al lector un contexto escénico de emociones: sinceras, desnudas, tiernas, dolorosas, pero siempre cargadas de un fino humorismo, aunque a veces cruel. Los símbolos lingüísticos son sencillos. El lenguaje es coloquial, cotidiano y lleno de simpatía y realismo. 9. Comentamos la superestructura. Completamos: a. Trama o forma de expresión: b. Forma de lenguaje: c. Tendencia estética:

10. Intercambiamos impresiones u opiniones personales sobre la novela leída. 11. Identificamos en un fragmento narrativo de la novela leída de progresión temática lineal y de tema constante.

Actividad de poslectura

Escribimos una reseña crítica de la novela leída, Amor de invierno, de Mario Halley Mora, luego de leerla en forma total o completar según estas orientaciones: Identificamos los rasgos costumbristas de la cultura paraguaya: Ver pág. 49 y siguientes.

Planos estructurales o elementales de la narración 1. La narración contiene la historia: rasgos argumentales y temáticos de la historia.

2. El relato es la narración organizada según las categorías genéricas, lingüísticas, literarias, pragmáticas, estilísticas de la narración (lo que sabe el narrador de la historia). 3. La trama es la serie de acciones o sucesos humanos o humanizados narrados con un estilo literario. 4. El episodio es la suma de sucesos ubicados en un lugar y tiempo, técnicamente llamado marco. Puede haber varios episodios en marcos diferentes. 5. El marco expresa el lugar, el tiempo y las circunstancias de la historia de la narración. 6. La complicación, conflicto o nudo, relata las tensiones o situaciones conflictivas de la historia en una serie o secuencia de acciones, hechos o sucesos. 7. La resolución es el núcleo de un texto narrativo. Determina el final del desequilibrio del conflicto; el éxito o el fracaso de la historia. 8. La evaluación o valoración es la parte del relato que indica la reacción mental y afectiva del emisor real (autor) ante un suceso. No forma parte de la historia sino es consecuencia de los sucesos de la trama. La trama y la evaluación reflejan la verdadera historia.

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Unidad 2

TEORÍA LITERARIA Planos de organización de los textos narrativos El texto narrativo está constituido por estructuras globales de significado llamadas macroestructuras. La macroestructura de un texto se construye con macroproposiciones, mediante las cuales se establece la coherencia global (unidad de sentido global o tema). Contiene acciones e ideas nucleares o principales.

La macroestructura textual pragmática Surge como resultado de la lectura que el receptor formula con respecto al contenido de un discurso y a partir de palabras clave que encuentra. Todo esto le permite formular una representación abstracta y sintética del tema o significado global del texto.

La microestructura

(1) Acotaciones: indicaciones dadas por el director a los personajes, escenógrafos y otros.

Este plano corresponde a la estructura semántica local de un texto, es decir, la estructura de las microproposiciones y las relaciones de cohesión y coherencia establecidas entre ellas. Las microestructuras contienen acciones o ideas explicativas, ampliativas o complementarias: informaciones de tiempo, lugar y otras circunstancias del texto narrativo. Estas toman el nombre técnico de “rema o comento”. Toda macroestructura tiene su rema o comento. El conjunto de remas y comentos forman las microestructuras.

La superestructura Esta se refiere a la forma textual global, es decir, al tipo de texto, a la trama, al género del discurso; en otros términos, es la organización externa e interna del discurso global incluyendo las categorías genéricas.

Diagrama de las estructuras de un texto

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Lengua Castellana y Literatura 1

campo referencial La novela Es manifestación del arte. Es creación artística”. El creador acuña un estilo personal para narrar en forma interesante sucesos de ficción relacionados con la realidad. El autor crea una historia ficticia, escenas, personajes, ambientes, con imágenes verbales y en forma verosímil. La percepción del mundo circundante le ayuda a crear hechos y escenarios que parecen reales. La novela es todo un universo con sus leyes propias. El novelista hace referencia a una enumeración de hechos y los sitúa en el tiempo. Podemos señalar dentro de la estructura novelística dimensiones tales como: narrador, acción, espacio, tiempo, personajes.

Características generales del género novelístico - - - - - - -

Relato extenso, en prosa, de acciones humanas ficticias, sociales o individuales. Presentación de situaciones calcadas de la realidad cotidiana de la vida. Creación de personajes poseedores de sublimes virtudes, o de las más abominables limitaciones (vicios, defectos). Ubicación en un lugar y en un tiempo. Una manera original de organizar la narración. Creación de un lenguaje, en correspondencia con el ambiente, los personajes y el contexto social, psicológico o temporal.

Concepto global: la novela es un relato de ficción en el que se narran hechos, en determinado tiempo y lugar, cuyas acciones son vividas por los personajes creados por el autor.

Los hechos e intimidades de los personajes se presentan profundamente estudiados.

Elementos estructurales de la novela El narrador ¿Quién narra y cómo narra? El autor, creador o escritor es el que narra o relata; es el emisor real, pero desde puntos de vista diferentes. El narrador y sus puntos de vista: un narrador puede ubicarse en distintas perspectivas para relatar los hechos. Se describen algunos. -El relato parte del escritor. El novelista se apropia de los más íntimos sentimientos de los personajes. Domina totalmente sus secretos. Es omnisciente total porque sabe mucho de sus criaturas. -La novela subjetiva: Se narra en primera persona. Generalmente, este narrador es al mismo tiempo un personaje y narra su propia historia (novela autobiográfica). Así mismo, el narrador puede ser un personaje secundario. Este reemplaza al autor sin conseguir abarcar totalmente a los personajes de la obra. A veces, actúa como un observador que cuenta lo que ve y siente, pero la presencia del escritor se percibe por medio de las opiniones valorativas de la historia. -Existe igualmente la tercera persona omnisciente neutral. El relato en tercera persona presenta a un narrador impersonal, con predominancia de lo objetivo. Narrador en 1ª persona = omniciencia total; narrador en 3ª persona = omniciencia parcial, neutral o narrativa. -Algunas características de esta clase de relato: El escritor no interviene directamente en las ideas, deseos, sentimientos de los personajes; los deja actuar con libertad. Los personajes se expresan con su propio vocabulario, con registros idiomáticos de acuerdo con el nivel cultural, la personalidad y el rol social que cumplen. El narrador se esconde detrás de los personajes, quienes piensan, sienten, actúan según sus individualidades. El narrador es un mediador entre el autor y el lector.

(1) Actante: idea, fuerza que transforman las significaciones de la trama. (2). Epílogo: “Conclusión o parte final de una obra literaria de cualquier género”.

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Unidad 2 OTROS ELEMENTOS DE LA NOVELA:

- El tiempo Toda novela es fundamentalmente narración de un proceso; por lo tanto, se ubica en el tiempo; la sucesión de acciones o de hechos tiene casi siempre un marco temporal y espacial o es atemporal. - Los personajes Como la trama de la novela es más complicada que la del cuento, admite más personajes. Junto a los personajes principales se mueven muchos secundarios. Los críticos modernos agrupan a los personajes según las funciones que desempeñan; cada función toma el nombre técnico de actante.

Desempeñan igualmente la función de actantes: un objeto, necesidad, deseo, valor ético, religioso, filosófico, espiritual, con fuerza para impulsar una acción o ideas significativas de la narración. - Las acciones narrativas Las acciones son los acontecimientos que se narran y que, entretejidos, forman la trama que contiene el tema, la intriga y el argumento. - El ambiente Las descripciones detalladas de paisajes integran parte de la composición de una novela. Esta técnica supone un cese de la acción. Si las descripciones son muy abundantes y detalladas, el ritmo narrativo se vuelve poco dinámico

Clasificación

Criterio

Ejemplos

La novela de espacio

El narrador centra su interés en la importancia del ambiente y sus consecuencias, antes que en los personajes.

La Vorágine, J. Eustasio Rivera, venezolano (1889-1928). Ambiente: Selvas del Amazonas. Follaje en los ojos, José María Rivarola Matto, paraguayo, (1917-1998). Ambiente: Zona fronteriza del río Paraná con la Argentina.

El narrador centra su interés en los hechos narrados, los sucesos o aconteceres.

Novelas de amor: María, de Jorge Isaac, colombiano (18371895). Atala y René, de René Chateaubriand, francés (17621848). Novelas de Aventuras: Como las de Julio Verne, francés, (1825-1905) y Emilio Salgari, italiano (1863-1911).

La esencia e interés principal de la narración recae sobre el personaje o protagonista.

El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra, español (1547-1616). El capitán Veneno, de Pedro Antonio de Alarcón, español, (1833-1891). El jugador, de Fedor Dostoievsky, ruso, (1821-1881).

La novela de acontecimientos

La novela de personaje La novela histórica

La trama novelesca se basa en aconteceres históricos, pero en el plano de la ficción.

Proyectos basados en: 1. Lectura total: análisis y comentario de una de las siguientes novelas: a. Madame Lynch y Solano López, de Concepción Leyes de Chaves(paraguaya); b. Caballero, de Guido Rodríguez Alcalá (paraguayo); c. Pepita Jiménez, Juan Valera (español); d. María, de Jorge Isaac (colombiano)

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Madame Lynch, de Concepción Leyes de Chaves, paraguaya, (1891 - 1935). Amalia, de José Mármol, argentino, (1815 - 1817).

2. Seguimos las orientaciones del docente. 3. Escribimos un proyecto aplicando la teoría de la recepción. 4. Incluimos en el proyecto una o más de estas actividades: a. Nos Entrevistamos con un/a novelista, paraguayo/a. Redactamos previamente el guión de entrevista correspondiente. b.Producimos un video sobre la novela leída.

Lengua Castellana y Literatura 1 c.Dramatizamos la novela leída y presentamos a nivel institucional. 5. Seleccionamos un tema sobre los valores éticos y escribimos un texto reflexivo de una página.

6. Investigamos la novela en el Paraguay y su clasificación. Incluimos el tema en el anexo de la monografía. 7. Presentación del trabajo con ilustraciones aplicando la técnica de la monografía.

Campo referencial Enfoques críticos para el análisis y comentario de obras leídas La lectura crítica de una obra de ficción literaria propone actualmente un enfoque integrador para la comprensión, el análisis y comentario de una obra de cualquier género de la literatura. Este enfoque va de lo más sencillo y elemental de la comunicación verbal desde el acto de hablar cual es su intención, ¿qué efectos causa en el receptor?, hasta las más complejas dimensiones de las ciencias de la comunicación y de las ciencias lingüísticas: la semiótica o ciencia del simbolismo de los signos lingüísticos; la semántica, ciencia de los significados; la pragmática o ciencia de las relaciones de los elementos de la comunicación (emisor, receptor, mensaje, contexto, código, canal) la retórica o ciencia del arte de la palabra; el estilo cultural; la lingüística del texto

o ciencia de la morfosintaxis o análisis de las estructuras integradas a un todo: la macroestructura del texto. Todo esto se debe al gran desarrollo de las ciencias de la comunicación por medio de la investigación. Es indudable que desde la década de 1960, el panorama de posibilidades de la lectura, comprensión y análisis de un texto se abre considerablemente y da origen a numerosos criterios y enfoques del acercamiento del lector a la obra. A continuación se ofrece una guía esquemática del análisis y comentario de una obra narrativa literaria (novela, cuento, leyenda, mito, fábula, novela ensayo, biografía novelada).

Esquema guía de análisis y comentario de una obra narrativa Una obra debe ser leída en forma total, comenzando desde la tapa, hojas guarda, lomo, contrapata con sus observaciones. • Datos bibliográficos Título completo de la obra: - Autor: (nacionalidad, nacimiento y muerte) - Edición: (ciudad de publicación, editorial, año, serie comercial) - Elementos paratextuales: - Portada, hoja de agradecimiento - Hoja dedicatoria - Reverso de la portada - Epígrafe - Lectura reflexiva de la presentación - Lectura reflexiva del prólogo. Aplicación de la técnica del resumen y de las notas marginales • Comprensión del texto: - Lectura total del texto - Relectura del texto por apartados, partes o capítulos, párrafos. Estructura. • Estudio léxico semántico: - Significado contextual o etimológico. Ejercicios con sinónimos y antónimos, campo semánticos, sopa de palabras, estudio etimológico de las palabras. Semantización

de las palabras. • Semantización de las palabras: crear nuevas palabras sobre un tema determinado a partir de una raíz primitiva o derivada. • Estructura de contenido: - Macroestructura ideas significativas por capítulo. Tema. - Estrategia para encontrar el tema: notas marginales o estructurales; subrayado; suma de ideas significativas para obtener el tema o macroestructura (sentido unitario y global). - Microestructura: contextual (dónde, cuándo, hechos secundarios). - Superestructura: determina la forma de lenguaje (prosa, verso), la forma de expresión: narración, narración dialogada, descriptiva, monologada. - Nivel significativo del lenguaje: denotativo, connotativo o simbólico. - Nivel social del lenguaje: coloquial, académico o culto, vulgar, regional. • Comentario semiótico - Visiones: simbólicas, sociológicas, sociales, religiosas, económicas, culturales, políticas, históricas, éticas, de la cultura paraguaya. Comentario pragmático

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Unidad 2 - Quién es el narrador real, explícito y el narrador imaginario o implícito. - Receptor o receptores reales, implícitos o literarios. - Puntos de vista del narrador: omnisciencia total o absoluta; omnisciencia neutral o relativa. • Comentario lingüístico o de estilo: sintético, analítico, sencillo, rebuscado, novedoso, intelectual... - Lenguaje culto, vulgar, coloquial, regional, científico, periodístico. - Recursos de estilo: semánticos (imágenes, metáforas, repetición, personificación, comparación y otros). - Morfológicos: sustantivos, adjetivos, adverbios, conjunciones, preposiciones. - Sintácticos: concordancia de adjetivo con sustantivo, del sujeto con el verbo, uso de oraciones simples, compuestas; estilo directo, indirecto, deíxis de sustantivos, adjetivos, adverbios; correlación de tiempos y modos ver-

bales en oraciones compuestas coordinadas y subordinadas. - Usos concretos de subordinadas sustantivas adjetivas y adverbiales; correlación de tiempos verbales en las oraciones compuestas y modos verbales: indicativo (hechos reales); subjuntivo (expresiones de duda, posibilidad). Breve estudio del autor de la obra leída • Características literarias, obras escritas por el autor, ubicación en el tiempo y espacio (¿dónde nació?, ¿cuándo?), opinión de los críticos sobre el autor (opiniones de cada integrante del grupo). • Este mismo esquema de trabajo se puede usar en el análisis de textos poéticos y teatrales respetando las características específicas del género poético y teatral. Por ejemplo: el verso exige estudio de la métrica, de combinaciones métricas y estróficas, el ritmo, la rima; en el género teatral, es necesario considerar los actos, las escenas, los cuadros, las características exclusivas de la comedia, el drama, la tragedia el sainete. Son igualmente válidas otras propuestas de análisis.

ENSAYOS1 Temas transversales Clave temática: El amor y los valores en la familia Lectura

Yo somos nosotros2 de Carlos Díaz

(1) Ensayo: El ensayo es un texto o discurso escrito generalmente breve, que expone una interpretación personal sobre un tema, ya sea filosófico, científico, literario, histórico y otros. Se basa, muchas veces, en fuentes bibliográficas leídas. (2) En: Diaz, Carlos. Soy amado, luego existo. Yo y tú. Bilbao: Desclée de Brouwer, 1999.-- pp. 187, 200, 201. V.1.

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Alguien tiene lo que tú buscas. Confía en que te lo querrá dar. Alguien busca lo que tú tienes, disponte a participárselo. De lo contrario, serás como aquel político de nombre Demo que, encontrándose en una revuelta en Quíos del lado de la parte vencedora, aconsejó a sus compañeros que no expulsaran a todos los adversarios, sino que dejasen algunos, “para que no empecemos, decía, a tener diferencias con los amigos, al estar privados completamente de enemigos”. Hemos venido subrayando que el amor es relacional, asociativo. Asociarse es dar a alguien por compañero una persona que le ayude en el desempeño de alguna tarea, de forma que así hermanados concurran a un mismo fin. Aristóteles se da prisa en afirmar que “el hombre es por naturaleza un animal convivencial y, por tanto, aun sin tener ninguna necesidad de auxilio mutuo, los hombres tienden a la convivencia”. La convivencia humana no es solo entre sociables, pues también los animales lo son, aunque no como el humano: “El hombre es animal civil y sociable. Ahora bien, en la vida social y en la mutua convivencia es necesaria cierta facilidad en la comunión de bienes para el auxilio del necesitado”.

Lengua Castellana y Literatura 1

La familia en crisis, pero no tanto A pesar de todo lo antedicho, la institución familiar dista de estar en crisis, o al menos esta no es como se había vaticinado. No se trata, pues, de una crisis de la familia, sino en la familia, es decir, de una reasignación de sentido en un proceso de industrialización y urbanización. La carencia de trabajo por un lado lleva a los jóvenes a permanecer en el hogar hasta los treinta años o más, pues no pueden independizarse económicamente; por otro lado, la permisividad económica disminuye el nivel de tensión interior en las familias porque cada cual va a lo suyo, sin que nadie lo censure demasiado. Y además de eso, la eterna fuerza del cariño biológico hace el resto. Por todo ello, la familia goza de cierta salud a pesar de la fragilidad axiológica creciente y de la inestabilidad de las parejas, palabra por otra parte nada inocente, pues se usa para legalizar situaciones de convivencia jurídica difícil o irregular. En resumen, incluso contando con las nuevas dificultades y procesos de readaptación, ¿qué sería de esta sociedad sin ese hombro arrimado y esa mano abierta que es la familia, refugio de tantos males? En todo caso, ¿quién podría impedir que alguien dedicado a ello con entusiasmo formase o reafirmase una familia mejor?

En estas circunstancias se siente la necesidad de resignificar el núcleo personalizador de la familia dentro del contexto de racionalidad urbana, pues en la familia se experimenta la vida como gratuidad, tanto conyugal como paterno-filial, experiencia que rebasa el orden funcional y apunta hacia una planificación vital. La familia es el arco de un palacio: quitas una piedra y todo se derrumba. Célula básica en el aprendizaje del amor, de la educación y de la socialización; la familia es comunidad de vida y amor, centro forjador de existencias personales. No se trata de hablar linduras en términos genéricos, sino de comenzar por obrar con seriedad haciendo acopio de las necesarias virtudes: modestia, prudencia, paciencia, veracidad; de comprometerse, en vez de renunciar, al modo de quienes dicen o piensan: “que nos los eduque el colegio”, “que nos los eduque el Estado”, pues ¿es seguro que los maestros de los colegios, el Estado mismo, sabrán hacerlo? Por lo demás, cuando la familia renuncia a su función, todo otro esfuerzo subsidiario resulta caro e inútil. ¿No sería maravilloso afrontar esta tarea difìcil, no cual pesada carga, sino como una oportunidad de desarrollo que ha de aprovecharse con optimismo y responsabilidad? Si cada familia, con el apoyo de la escuela, logra cumplir su misión educativa formando personas sanas, trabajadoras, honradas y capaces de ayudar a las demás, entonces el futuro no debe verse como algo amenazador. Pero esta tarea exige una actitud de apertura y la voluntad de no entregarse a lo superficial.

1. Escribimos un breve ensayo reflexivo basado en la lectura de los ensayos leídos. Temas sugeridos: - La importancia del nosotros - La familia, célula básica del amor - La economía de la comunión de bienes 2. Gramática aplicada. a. Identificamos en el texto “Yo somos nosotros”: -Conectores coordinantes y subordinantes; entresacamos los textos donde figuran y fundamenta su uso correcto. b. Explicamos el uso de los pronombres: lo, te, le, lo que, se, en el siguiente texto extraído del ensayo “Yo somos nosotros”. Especificamos la deíxis de los pronombres2.

(1) En Méndez Faith, Teresa. Teatro Paraguayo de ayer y de hoy. 1ª ed.- Asunción: Internacional Editora, 2001. pp.802-805;717-719. (2) En Guía Didáctica 1 para el docente figura la información.

Pasos para la redacción de ensayos: - Trazar objetivos. - Planificar el trabajo. - Recabar información. - Generar ideas. - Elaborar el texto. - Corregir el escrito.

«Alguien tiene lo que tú buscas. Confía en que te lo querrá dar. Alguien busca lo que tú tienes, disponte a participárselo. De lo contrario, serás como aquel político de nombre Demo que, encontrándose en una revuelta en Quíos del lado de la parte vencedora, aconsejó a sus compañeros que no expulsaran a todos los adversarios...» (fragmento).

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Unidad 2

CAMPO REFERENCIAL EL TEXTO INFORMATIVO Y SU CLASIFICACIÓN ENSAYO Definición El ensayo es un escrito en prosa que expone sin rigor sistemático, pero con hondura, madurez y sensibilidad, una interpretación personal sobre cualquier tema: filosófico, científico, literario, histórico, religioso, social, etc. “El ensayo es un escrito en prosa, generalmente breve, de carácter didáctico e interpretativo, en el que el ensayista aborda, desde un punto de vista personal y subjetivo, temas diversos, con gran flexibilidad de métodos y clara voluntad de estilo”. (Demetrio Estébanez Calderón, español)

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Características estructura libre, de forma sintética y de extensión normalmente breve; variedad temática, según se ve en la definición; estilo cuidadoso y elegante; sin afectación; tono variado: profundo, poético, didáctico, satírico, irónico, etc.; exposición amena; el lenguaje puede ser descriptivo, narrativo, expositivo, argumentativo según la finalidad del ensayo. Brevedad: el ensayista no pretende escribir una obra exhaustiva; la extensión depende de la importancia del tema. Subjetividad: predomina la interpretación personal, es decir, el punto de vista del autor. Estructura libre: el ensayo recurre a la estructura argu-

mentativa, aunque no mantiene un orden rígido. Temas persistentes del ensayo - Variedad de temas: histórico, filosófico, económico, político. - El ensayo consta de introdución, desarrollo y conclusión. - En la introducción se presenta el tema y su justificación. - En el desarrollo se analizan diversos puntos de vista y características en el tema. - En la conclusión el ensayista deja sentada la posición sobre el tema. Clasificación • Ensayo personal: el escritor habla de sí mismo y de su opinión sobre hechos y casos, dentro de un estilo ligero, natural, casi conversacional. Es breve. • Ensayo formal: se aproxima al trabajo científico, pero siempre lo que interesa es el punto de vista del autor y no tanto los materiales que elabora o el fondo de erudición que maneja. Es más extenso que el personal. Otra clasificación: mirando más que nada el fin, se puede tener una gran variedad de tipos de ensayo. Citamos algunos: - Ensayo de exposición de ideas: su fin principal es comunicar ideas filosóficas, religiosas, políticas, sociológicas, etc. - Ensayo poético: tiene predominancia de lo poético sobre lo conceptual. Es poema en prosa. - Ensayo crítico: es de mayor profundidad. Su finalidad es analizar y enjuiciar ideas, obras o actividad humana.

el texto dramático o teatral Se proponen textos teatrales breves de autores paraguayos para llevar a la práctica las actividades indicadas o una de ellas:

CONCURSO DE REPRESENTACIONES TEATRALES

A manera de sugerencia: A nivel institucional e interinstitucional, partiendo de proyectos producidos por equipos teatrales seleccionados en el curso, organizamos un concurso de representaciones teatrales.

Sueños1 de Agustín Núñez, paraguayo PERSONAJES: LUCÍA y MARIANA LUCÍA: Sí, Mariana. ¡Es algo inconcebible, algo terrible! MARIANA: ¿Estás segura? LUCÍA: Segurísima. Yo misma al principio no podía creerlo. MARIANA: ¿Y cuándo te diste cuenta? LUCÍA: Esta mañana. Comencé a revisar todos mis sueños

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y me di cuenta de que uno me faltaba. MARIANA: ¿Pero es para ti tan importante ese sueño perdido que te pone de esta manera? LUCÍA: Sí, Mariana, importantísimo. Además, no es que se me haya perdido, estoy segura de que me lo robaron. MARIANA: Lo que decís es algo realmente alarmante. Y sobre todo en estos tiempos que cada día cuesta más tener buenos sueños. ¿Y qué hiciste?

Lengua Castellana y Literatura 1 LUCÍA: Y me lo preguntas. Salí desesperada a buscarte. No se me ocurrió otra cosa. Tenía la certeza de encontrarte. Sé que siempre estás aquí trabajando. MARIANA: Y… Sobre todo en estos tiempos, a todo el mundo le da por remendar, rehacer, reciclar y lavar sus antiguos sueños. LUCÍA: Y en eso sí no tienes rival, por eso vine a verte. MARIANA: ¿Por qué? LUCÍA: A ver si de pronto no encuentras el mío entre toda esa cantidad de sueños que te traen. MARIANA: Lucía, hablemos en serio. ¡Cómo podés pensar que alguien robe un sueño y luego lo traiga a reformar o remendar aquí! Lo reconocería de inmediato. Todos los tengo muy bien organizados y clasificados. LUCÍA: ¿Y entonces? MARIANA: Y entonces nada. ¡Resignación! LUCÍA: Claro, para ti es fácil decir. Mientras que yo cada vez estoy más confundida. Yo que vivía tan bien con ese sueño. ¿Cómo podré volver a dormir sabiendo que no lo voy a encontrar…? MARIANA: ¿Tan importante era para ti? LUCÍA: ¡Cómo que sí tan importante! Era el más hermoso e importante de mis sueños. MARIANA: ¡Qué lástima! Debiste haberlo tratado con mucho cuidado. Los sueños son siempre frágiles. Te lo dije mil veces. ¿Por qué crees que yo tengo tanto trabajo?. LUCÍA: Lo sé. Lo sé. Pero para mí era algo tan mío, tan seguro, tan vital que nunca me habría imaginado el poder vivir sin él. MARIANA: ¡Exagerada! LUCÍA: ¡Es la verdad! Por qué te mentiría. MARIANA: ¿Por qué? Porque mi trabajo es remendar sueños. Y sí, tienes razón. Yo los remiendo, pero no los recupero. Pero dime, ¿cómo era él? LUCÍA: ¿Cómo se te ocurre preguntármelo? Somos amigas y tenemos un pacto. ¿No? MARIANA: Sí. No contarnos jamás nuestros sueños. Ni los buenos, ni los malos. LUCÍA: Ni los regulares. MARIANA: Bien: Pero esta vez creo que puedes hacerlo. Es una ocasión especial. LUCÍA: Más especial que perder un sueño no creo que sea. MARIANA: Sí, aunque no lo creas… Más especial. LUCÍA: Para que veas cómo son las cosas. Ahora te toca a ti contarme. ¿De qué se trata? MARIANA: Es una larga historia. Pero en resumen te cuento que dejaré de trabajar. Sí. Apenas termine de reparar los sueños que me quedan los entrego y me voy. LUCÍA: ¿Con quién? MARIANA: Con él. LUCÍA: ¿Él? Me dices como si lo conociera. “Él”. MARIANA: Sí. “Él”. Creo que es un buen hombre. Apareció en mi vida. Me cuida, me protege, siempre me habla cuando es necesario y calla cuando no. De todos modos, siempre él está allí. LUCÍA: ¿Y eso es todo? MARIANA: Eso es mucho. LUCÍA: ¡Pero en verdad lo quieres? MARIANA: Me gusta. Me agradan sus caricias. Me gustan sus susurros. ¿Para qué más? Tú sabes que en mi vida los buenos sueños escasearon siempre. Y bueno… Creo que ahora ésta comienza a ser una interesante realidad. LUCÍA: ¿Pero, te vas con él en verdad? ¿Lo quieres? MARIANA: Somos buenos amigos. Lo demás, lo dirá el tiempo. LUCÍA: ¡Mariana, Mariana! ¿Dónde tienes la cabeza? Piensa en lo que vas a hacer. Puede ser tu fin. MARIANA: O mi comienzo. LUCÍA: Yo que tú no me fiaría de él. Me cuidaría. Sí. Tienes que cuidarte. MARIANA: ¿Por qué nunca antes me hablaste así? ¿Por qué antes no me cuidaste? LUCÍA: ¿Por qué? ¡Qué pregunta tan tonta! Porque siempre estabas encerrada aquí. Porque no corrías peligro. Porque siempre estabas muy ocupada en remendar, limpiar, restaurar y corregir almas ajenas.

Agustín Núñez (1947)

Arquitecto. Nace en Villarrica. Incansable trabajador de la cultura teatral. Sus múltiples facetas en el mundo de la escena lo demuestran ampliamente. Ha ido escalando desde fotógrafo, escenógrafo, guionista hasta actor, director y autor de obras dramáticas. Ha dirigido la representación de más de cien obras teatrales, tanto en el país como en el exterior, en un lapso de veinticinco años. Muchas de ellas premiadas en Colombia y Estados Unidos. Algunas de sus piezas teatrales son: Pan, amor y fantasía; Sueños; Ángeles; Arroz con leche; El ofrecimiento; El corso; Pablo; El pacto, llevadas a escena en Asunción en el año 1998. Novelas como Hijo de hombre y Pedro Páramo han sido llevadas al teatro, gracias a las adaptaciones escritas por él. Ha sido secretario del Centro Paraguayo de Teatro, director del Instituto Municipal de Arte de Asunción. Actualmente es director del Centro de Investigación y Difusión Teatral (2002). Ha dirigido la representación teatral de Yo, El supremo, de Augusto Roa Bastos.

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Unidad 2 MARIANA: Sin embargo, mi vida transcurría entre el tiempo que pasabas esa puerta y el de tu partida. Lo demás no era mío. Eran sueños ajenos. LUCÍA: ¡Y ahora! MARIANA: Y ahora me cansé de los sueños. Quiero empezar a vivir mi realidad. LUCÍA: Está bien. Mariana. Creo que esto que estás viviendo puede ser algo importante en tu vida. No lo dejes morir. MARIANA: Te aseguro que mientras dure será eterno. LUCÍA: Me harás mucha falta. ¿Ya tienes todo listo? MARIANA: Casi. LUCÍA: ¿Puedo ayudarte? MARIANA: Sí, siéntate. LUCÍA: ¿Y ahora?

MARIANA: Ya que no nos vamos a ver más, cuéntame cómo fue ese sueño robado. LUCÍA: Bien. Que sea. Por una vez romperé el pacto. En ese sueño, yo tenía a alguien, Mariana. Nunca supe muy bien quién era. Tenía una voz de susurro y cuidaba de mí. Siempre que lo necesitaba estaba a mi lado dándome calor y cobijo. Nada me preocupaba, él siempre estaba allí. Yo volaba como una gaviota atravesando cielos de espejos quebrados. Y volvía con las alas heridas y él me las remendaba. Él siempre estaba allí. Pero un día, pasó por su vida una sombra. Y se fue. Dejó de hilvanar sueños ajenos y partidos… y se fue. ¡Ese fue mi más hermoso sueño, Mariana… y ya no está! (Fragmento)

campo referencial El teatro leído o lectura dramatizada

La lectura dramatizada debe lograr con la voz, la misma expresividad que el actor consigue en la escena representada. Exige la lectura total de la obra a ser leída en público, la selección de los actores y los papeles que estos van a representar. Los actores ensayan previamente la lectura expresiva o interpretativa de los parlamentos del texto teatral. El tono y el volumen de voz adecuados, la modulación

según la exigencia del texto; dicción clara, precisa y fluida; la postura correcta son imprescindibles. El teatro leído es útil porque ayuda a mejorar la competencia comunicativa oral, así como a conocer las obras teatrales en forma interesante. La ambientación creativa del escenario contribuye al éxito del teatro leído. Esta manera de representación teatral ha sido frecuente en los ambientes estudiantiles en la década del sesenta.

análisis y comentario Camino hacia la lectura Antes de tratar el tema de la lectura dramatizada, establecemos un animado e interesante diálogo con la profesora sobre nuestras experiencias del arte teatral.

Actividades de lectura dramatizada del texto “Sueños” 1- Leemos la información contenida en la página anterior sobre el teatro leído o la lectura dramatizada; la releemos y la escribimos en una ficha los aspectos más significativos. 2- Con estas informaciones releemos el texto dramático “Sueños” y tratamos de dar respuestas a las siguientes preguntas: a- ¿Qué dice el texto? (acto locutorio del habla) b- ¿Cuál es su intención? (acto ilocutorio). c- ¿Cuál es la trama o forma de expresión? ¿Diálogo directo? d- ¿Existe acotación narrativa? e- ¿Descubrimos la tensión dramática?

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3- ¿Se puede considerar el texto como sainete? 4- ¿Es posible descubrir la tensión psicológica entre Mariana y Lucía? ¿Por qué? 5- Contiene el texto sugerencias espirituales y educativas de los personajes? ¿Cuáles? 6- Producimos un breve comentario crítico del fragmento leído, de contenido y forma de expresión. 7-Llevamos a plenaria nuestro trabajo. La profesora o el profesor nos dan sugerencias sobre el teatro leído. Llevamos a la representación o lectura dramatizada el breve fragmento leído antes. Releemos la información sobre la lectura dramatizada, ya estudiada, en la prelectura. (Solicitamos la colaboración del profesor de Arte de la Institución y de nuestro profesor o profesora para la ambientación del escenario y luces). 8- Es posible una ambientación del escenario o un espacio dentro del aula, como si fuera un escenario, iluminado por una tenue luz verde, con la ubicación de dos coquetas

Lengua Castellana y Literatura 1 mesitas, con sus respectivos veladores de luz celeste que iluminen suficientemente los libretos y un fondo musical. Las lectoras (una voz en off) dan las características del contexto de la representación. Lucía y Mariana, quienes deben aplicar las condiciones de expresión oral: pronunciación clara, voz, volumen adecuado a la representación; modulación, que reproduzca el estado psicológico de los personajes femeninos, y produzca la tensión dramática. - Fijamos la hora, el día y el local del teatro leído, de común acuerdo con la profesora; redactamos las tarjetas de invitación para el personal directivo y técnico de la Institución; también para los padres de familia y representantes de otros cursos; esto depende de la capacidad del auditorio. - Al término de la representación, la profesora o el profesor se reúnen con los evaluadores nombrados por los grupos y nos dan a conocer la evaluación correspondiente.

• Posibles Indicadores

(Evaluación Grupal) - Han cuidado los aspectos de la organización; - Han demostrado participación y disciplina; - Creatividad en la ambientación, juego de luces, equipo de sonido, música, arreglo del salón público. - Aspectos individuales: Las actrices: expresividad, capacidad interpretativa, movimientos en escena, gesticulación del rostro, brazos, ojos.

Teoría literaria

- Actuación del actor en off, sobre todo, su expresión oral. - Después del teatro leído (poslectura) cada grupo recoge las resonancias del acto. - Reunidos en los grupos, escribimos una Crónica cultural sobre la lectura dramatizada realizada, la publicamos en la revista estudiantil o la colocamos en el mural del CRA. - Antes, solicitamos la corrección de la crónica a nuestro profesor o profesora.

Después de la lectura

Lectura dramatizada del texto Sueños 1. Algunas preguntas orientadoras para comentario crítico o perlocutorio. a. ¿Se puede considerar el texto como sainete? b. ¿Es posible descubrir la íntima tensión sicológica entre Lucía y Mariana? ¿Por qué? c. ¿Contiene el texto sugerencias espirituales y educativas de los personajes? ¿Cuáles? d. En la representación, el texto se puede convertir en un bello juego escénico, ¡aparentemente sin motivo ni final! ¿Por qué? e. Producimos el acto perlocutorio del texto. f. Lo llevamos a la representación.

2- Etimología: del griego “Teomai”: “mirar”. 3- Otras acepciones:

1- Etimología: del latín “Theatrum”: “lugar desde donde se mira”.

- Edificio o sitio destinado a la representación de obras teatrales. - Sitio o lugar donde se ejecuta o sucede algo a la vista de numeroso público. - Escenario o escena: porción de espacio específicamente destinado a la representación.

10- La concentración del tiempo (un día, un mes, un año o más se reducen a cuarenta o sesenta minutos) y del espacio (se reduce a un escenario) es la primera característica de la estructura del teatro-espectáculo.

9- La representación teatral es un acto de habla, de gestualidad, movimientos y de otros códigos de comunicación dramática.

- Práctica en el arte de representar. - Conjunto de todas las producciones dramáticas de un pueblo.

El género dramático o teatral

8- La representación ante un público que la aprecie es el objetivo esencial del discurso dramático.

7- Discurso: - Poético es principalmente análisis de sentimientos. - Narrativo: lo esencial son los hechos narrados. - Teatral: lo esencial es la representación y el diálogo.

6-Discurso dramático: es un texto creado para ser representado en un escenario en un tiempo limitado.

4- Definición: El teatro es la vida misma en acción y en espectáculo. Por tanto, es imagen de la vida real en todas sus manifestaciones, aun en las más complejas.

5-Comunicación dramática o teatral, corresponde a dos dimensiones: una dimensión literaria, encerrada en el texto teatral y una dimensión escénica, ejecutada por un director, actores y por muchos otros signos de comunicación del arte teatral.

1 Tensión dramática: Momentos de intensa emoción que vive el receptor (espectador o lector) de una obra teatral. La más alta expresión del conflicto. 2 Sainete: Comedia de un solo acto de trama dialogada o monologada. A veces, el diálogo va intercalado con música y canto.

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Unidad 2

De la lectura a la producción de textos dramáticos 1. Leemos las informaciones sobre el arte dramático y las obras teatrales, en forma individual, y según ellas produzcan una obra teatral en un solo acto. 2. Compartimos con los compañeros, en plenaria, la lectura expresiva de lo producido. 3. Archivamos los textos en la carpeta de trabajos prácticos para ser evaluados por el docente.

Actividad de Aplicación • Leemos el cuadro esquema «El género dramático teatral». • Redactamos una ficha de estudio con este contenido. • Compartimos con nuestros compañeros de curso en forma oral en una plenaria la conclusiones escritas.

Competencia lingüística -Ficha de revisión de la correlación de los tiempos verbales y de los modos indicativo y subjuntivo - Tiempos verbales: El presente del verbo regente o principal pide presente o futuro en la subordinada:

Ejemplo:

Futuro Imperfecto

Presente con valor de futuro

- Creo que mañana llegará el director.

Verbo Regente.

Verbo Regido.

(llega)

Verbo Regido.

- El pretérito en la principal pide pretérito o uno de sus derivados en la subordinada: Ejemplo: - Creí que llegó el director. (llegaría, llegaba) Verbo Regente Pretérito

Verbo Regido o subordinado Pretérito Perf. Simple

Condicional Pretérito Simple Imperfecto Modo Indicativo

- Modos verbales: El modo indicativo expresa la realidad de la acción verbal; en cambio, el modo subjuntivo expresa duda, deseo, posibilidad. Ej.: - Yo creí [que llegó]. (llegaba - llegaría)

Verbo principal. Modo Indicativo. Pretérito. (Expresa realidad)

Verbo Subordinado. Modo Indicativo. Pretérito (Expresa realidad)



- Yo dudé

que llegase.



- Yo deseo



- No fue posible

Pretérito Imperfecto Potencial o Condicional Simple.

(haya llegado, hubiese llegado.)

Modo Indicativo. Modo Subjuntivo. Pretérito Perfecto. Pretérito Compuesto Pluscuamperfecto Verbo Regente Pretérito Imperfecto Modo subjuntivo. Modo subjuntivo. o Principal. Verbo Regido. Verbo Regido Expresa Duda. Expresa duda Verbo Regido.

[que mañana llegue mi madre.]

Verbo Regente. Modo Indicativo.

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Verbo Regido. Modo Subjuntivo. Presente o futuro. Expresa deseo.

que cumpliese o cumpliera mi promesa.

Verbo copulativo. Predicado Nominal. Pretérito Perfecto Simple. Moda indicativo. Expresa Posibilidad

Pretérito imperfecto. Modo subjuntivo. Expresa posibilidad.

Lengua Castellana y Literatura 1

- Sí, es posible

[que yo

Presente. Sujeto Verbo Copulativo. Predicado Nominal.

cumpla] mi promesa

Verbo Regido o Subordinado. Presente. Modo Subjuntivo. Expresa posibilidad.

El ensayo “El Ensayo es un escrito en prosa, generalmente breve, de carácter didáctico e interpretativo, en el que el ensayista aborda, desde un punto de vista personal y subjetivo, temas diversos, con gran flexibilidad de métodos y clara voluntad de estilo”. Demetrio Estébanez Calderón, español.

Características fundamentales • • •

Brevedad: El ensayista no pretende escribir una obra exhaustiva; la extensión depende de la importancia del tema. Subjetividad: predomina la interpretación personal, es decir, el punto de vista del autor. Estructura libre: el ensayo recurre a la estructura argumentativa, aunque no mantiene un orden rígido.

Temas persistentes del ensayo • • • • •

Variedad de temas: histórico, filosófico, literario, económico, político. EL ensayo consta de introducción, desarrollo y conclusión. En la introducción se presenta el tema y su justificación. En el desarrollo se analizan diversos puntos de vista y características del tema. En la conclusión el ensayista deja sentada la posición sobre el tema.

Modalidad del ensayo • • • • •

Ensayo literario con predominio de lo puramente literario. Ensayo poemático para dar mensajes culturales o civilizados. Ensayo de crítica literaria es en cierta forma, una variedad de tipo interpretativo. Ensayo crónica o memoria: desarrolla recuerdos autobiográficos o históricos. Elaboramos un ensayo con base a la lectura del fragmento El amor de invierno de Mario Halley Mora. Consideramos las características generales para su composición.

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CApACIDADES

• • • • • • •

Reconoce elementos estéticos utilizados en las obras literarias estudiadas. Identifica los rasgos socioculturales presentes en las obras de la literatura paraguaya. Análisis los estilos lingüísticos en las obras estudiadas. Identificación de las connotaciones semánticas del discurso literario paraguayo. Produce textos orales explicativos y expositivos coherentes. Interpreta mensajes transmitidos en textos escritos informativos y científicos. Analiza los rasgos de las obras escritas en prosa (cuento - novela - parábola), y en versos (rima, métrica, ritmo) y los efectos que producen en el receptor.

3 unidad

Triunfos y fracasos Lectura

Estos tres poemas forman parte del libro «Los treinta mil ausentes», que Josefina Plá dedicara a los soldados de la Guerra con Bolivia. XXXI Este es el día solar de la Victoria Trae consigo el aroma cereal de los maizales el perfume nupcial de los azahares el oro de los viejos naranjales ¡Oh día solsticial entre los días triunfales! XXXII El himno adensa el aire y el aire es ya todo himno De Norte a Sur y de Este a Oeste la patria es sólo un cántico es sólo un gran suspiro ¡La paz llega aureolada de victoria! Llevadnos con vosotros la tierra se estremece toda ella vuelta música y el río también arrastra música en su marcha interminable hacia la mar la música del río caudaloso padre de nuestra historia ¡Música de la sangre hecha victoria!...

XXXIII Vuelven los hijos los hogares florecen como ceibos en agosto Madres esposas compañeras novias buscan todas el rostro amado que les pertenece Son muchos los que vuelven y hay un fulgor de espejos encantando rincones de las almas Son muchos los que faltan y hay una oscura nube que se deshace en invisible rocío sobre el alma mutilada Son muchos los que vuelven y en los pechos suenan alegres los tambores Son muchos los que faltan y son muchos los relojes sin hora Y sin embargo...

Josefina Plá (1903-1998) Española. Nació en las islas Canarias. Casada con el ceramista paraguayo Andrés Campos Cervera, llegó al Paraguay en el año 1927. Participa activamente junto a Herib Campos Cervera y Augusto Roa Bastos del Movimiento de renovación literaria. Crea con Roque Centurión Miranda un diario radial llamado PROAL, para dar a conocer las producciones de los escritores contemporáneos y lo mantiene hasta 1929. Periodista de varios periódicos locales como “El Orden”, “La Tribuna”, “La Nación”, “El liberal” Durante más de medio siglo, trabaja incansable por el arte y la cultura. Su actividad artística tuvo varias vertientes: grabadora, ceramista, actriz y, como escritora, abarcó todos los géneros: poesía, narrativa, critica, ensayos históricos, sociológicos, teatro. Sus obras poéticas. El precio de los sueños (1934), La raíz y la aurora (1960), Invención de la muerte (1982), Satélites oscuros (1966), Tiempo y Tiniebla (1982), Follaje del Tiempo (1985), Los treinta mil ausentes (1985). Narrativa. La mano en la Tierra (1963), El Espejo y el Canasto (1981), La Pierna de Severina (1983), La muralla robada (1989). Piezas teatrales. Historia de un número (1969), Voces femeninas en la poesía paraguaya (1983), La Cultura paraguaya y el libro (1983), En la piel de la mujer (1987).

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Unidad 3

Lengua Castellana y Literatura 1

ANÁLISIS Y COMENTARIO Caminos hacia la lectura

1. Comentamos entre seis alumnos seleccionados alguna versión sobre la Guerra del Chaco. 2. Cada uno dispone de un minuto para relatarla. 3. Estas experiencias podrán ser grabadas y luego escuchadas. 4. Comentamos las opiniones y las coevaluamos.

Guía para la interpretación de los poemas

1. Identificamos los vocablos simbólicos que representan a la naturaleza y la clase de impresiones e imágenes que producen, día solar, aroma cereal de los maizales, perfume, azahares, el oro de los viejos naranjales 2. Solsticial, triunfales. Los dos vocablos asociados dan la idea del triunfo. Explicamos cómo se representa el triunfo.

3. Investigamos cómo se presentó el triunfo en la guerra con Bolivia. 4. En el poema XXXII, interpretamos el sentido de los versos. “La patria es sólo un cántico... “La paz llega aureolada de victoria” ... “Música de sangre hecha victoria”. 5. Escribimos un párrafo sobre el significado del poema XXXIII. 5.1. Interpretamos cada metáfora. 5.2. Escribimos nuestra impresión sobre los siguientes versos: Son muchos los que vuelven / y en los pechos suenan alegres los tambores. Reflexionamos por escrito las conclusiones. Las evaluamos.

Maldice la guerra y canta loas a la paz Lectura

Canto secular1 de Eloy Fariña Núñez, paraguayo (fragmento) Maldita sea la implacable guerra, Maldita la ambición que la provoca, Maldito el odio torvo que la enciende, Maldito el furor negro que la atiza. Contra los que la muevan o propicien, Sea anatema eterno. Nunca vuelva A ensangrentar el suelo donde duermen Inmortalmente nuestros padres todos En un hacinamiento de peñascos Y una devastación de cataclismo. Paz, como manda el nacional escudo, A fin de que, a su sombra bienhechora, Resuenen las sirenas de las fábricas, Trabajen sin descanso los talleres, Manche la pura claridad del día El humo de las negras chimeneas, Partan y lleguen en trajín pacífico Los vapores cargados de productos, Lleve el progreso hasta el confín remoto, Silbando, la febril locomotora Y florezcan las artes, las industrias, Las labores, los campos y las mieses. (1) En: Amaral, Raúl y otros. Poesías del Paraguay. Antología desde sus orígenes. Aramí, 2000.

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Cesen las convulsiones intestinas Que malogran las savias nacionales, Dividen las familias y restringen El crédito exterior de la República.

En contiendas legales sin violencia, Sosteniendo principios definidos, Disputen los partidos el gobierno Y pugnen con tesón los ciudadanos. En los antiguos teatros de la guerra, Levántense en contraste sugestivo Monumentos de paz y de concordia. Corran ríos de líquida abundancia, En los cauces por donde circularon Corrientes de heroísmo tinto en sangre. Visítense las ruinas de la iglesia De Humaitá, la inmortal y grande villa, En solemne y viril recogimiento, Y al mismo tiempo que la mente evoque Episodios de homérica grandeza, Condene la razón la guerra inicua, Y proclame la paz como el estado Superior de los hombres y los pueblos. Haya también justicia, como impone La encumbrada palabra del escudo. Practíquenla en sus actos y medidas Los gobernantes que no tienen otra Misión en el poder que la observancia De los imperativos categóricos De la justicia. A sus dictados ciñan Los jueces sus fallos, y procuren

Lengua Castellana y Literatura 1 Poner más bien en libertad a un hombre Delincuente, que cometer errores. Aspiren todos a tener la grande Y absorbente pasión de la justicia, Como el amor fanática, profunda Como el odio y tenaz como los celos. Páguese el bien con bien, pues ello es justo; Pero el mal, con el fiel de la justicia. Aunque todo conspire y se conjure En contra de su luz deslumbradora, Tarde o temprano resplandece siempre En todo el esplendor de su belleza. Nada hay más fuerte, poderoso y santo Que su ley trascendente que se cumple Con la fatalidad de los designios Irreparables. Ámenla, pues, todos Y obren de acuerdo con sus grandes normas, Sintetizadas en el “Corpus juris” Y grabadas con letras ancestrales En la profundidad de la conciencia, Silenciosa ciudad cercada toda De rocas escarpadas y eminentes. Bendita y respetada sea siempre La libertad, el don más elevado, Después del don supremo de la vida, Ella presida el movimiento todo De la Nación en marcha hacia los altos Destinos que la historia nos reserva. A su amparo la prensa exteriorice La opinión popular, las intenciones Legítimas y sanas, los reclamos De los pueblos, las urbes y las villas.

Ya su sombra, tan grata cual la sombra De un naranjal en flor, marche al futuro. Sea alabado el liberal espíritu De la Constitución, hermoso templo Elevado a la gloria de los hombres. Como su gran modelo, representa La más bella y más sólida conquista Del pensamiento nuevo. Su preámbulo Dictado para el orbe, invita y llama A todos los hermanos del planeta A compartir los santos beneficios De la existencia libre en el esfuerzo. Observen todos sus preceptos sabios, Inspirados en nobles pensamientos De universal fraternidad futura Todas las garantías que consagra Y todos los deberes que estatuye, Sean fielmente y sin temor cumplidos. Refórmense de acuerdo con las épocas Sus arcaicos artículos, y siempre Refleje el pensamiento dominante O la tendencia general del siglo. Sea un lecho de plomo, sin perjuicio De ser instable cámara de cera. Nada hay eterno bajo el sol, ni nadie Es infalible balo el móvil brillo De las constelaciones del zodíaco.

Y sea, en fin, la pauta que gobierne Y oriente las civiles energías, Para que llegue a ser un cuerpo anímico Y una triunfante realidad orgánica.

La pena del puñal viril de Harmodio Contra el que intente cercenar el goce De la sagrada libertad o quiera Resucitar un lóbrego pasado.

Cantado sea con unción el Himno, Cuyas rudas y bélicas estrofas Parece que galopan como potros Con la desordenada crin al viento, Y cuyo coro recio y lapidario, Pide como un supremo bien la muerte, Si no existiere la libertad ni gloria O desapareciese la República.

La joven democracia paraguaya Aspire a ser indefinida serie De libertades que se mueva dentro De otro núcleo serial de libertades.

Crítica Aunque radicado en Buenos Aires, el poeta hasta su muerte, un paraguayo nostálgico de su patria y un apasionado estudioso de las tradiciones de su pueblo. Latinista erudito, lejos de menospreciar lo autóctono, es autor de Mitos Guaraníes, obra de un filósofo clásico, en quien el saber de lo grecolatino ilumina con un nuevo sentido de la mitología indígena; se le ha llamado por esto “guaraní de alma helénica”. Rodríguez Alcalá, Hugo. Historia de la Literatura Paraguaya, Madrid: Editorial S.M., 1970.

En ella busquen fuentes de justicia Los poderes que cumplen sus funciones En virtud de mandatos populares.

Y circule espontáneo el pensamiento De los hombres de todas las creencias, Vibren las voces líricas y puras Y obren las voluntades entusiastas.

Sea execrada la memoria infame De todos los tiranos y opresores, Y bendecida siempre la memoria De los infortunados Comuneros, Un bello monumento perpetúe Aquel soberbio y trágico episodio.

Unidad 3

Principia con la voz definitiva De que rompe de pronto grandes lazos, Con el rotundo “basta!” que separa Y cambia totalmente los destinos. Y luego, poco a poco, va creciendo El sagrado clamor de sus estrofas,

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Unidad 3

Lengua Castellana y Literatura 1 Entre gritos de muerte y de bravura, Apóstrofe sangriento a los tiranos, Ecos triunfales, relucir de acero, Rodillas que se doblan y saludos, Y concluye en un vítor a los libres Y en laurel inmortal para la patria. Versos pueriles, balbucientes, toscos, Tienen, con todo, la grandeza enorme De un prodigio verbal que repercute Con acendrado son en nuestras almas.

El Canto Secular, basado más que en los recuerdos infantiles, que el poeta dijo retrotraer, para gestación, en los relatos de su abuela y su madre -cuyas edades mediaban entre el Paraguay independiente y el de la Constitución -contiene todos los elementos naturales del modernismo, “el sol, lluvia de oro”, “colosal naranja”, será para Darío como un vidrio redondo y opaco, mas el fondo climático se mantiene igual... “Insectos, frutas, flores”, figurarán en la temática Fariña Núñez, cual en Lugones trigo, maíz, caña, leña, leche, viajes, raza, palomares, desplegados en la Oda con profusión inaudita. No obstante, el empleo del verso blanco, Fariña Núñez, no incurre en prosaísmos, como los que fueron descubiertos en Lugones. “En el poeta paraguayo está presente la poesía de lo antiguo, del ancestro americano, que Darío había aconsejado cantar como la única forma posible de enunciarse en este continente. Y lo americano fue para el autor del Canto Secular el vuelco a las fuentes guaraníes”. Raúl Amaral. Escritos Paraguayos, Ediciones Mediterráneo, 1984.

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Al oírlo, un caudal de honda ternura Hace temblar la voz y el cuerpo todo Se estremece cual arco tenso listo A disparar al acto una saeta; Llénase el alma repentinamente De la viril sublimidad del Canto Y vive por un rato la existencia De las generaciones extinguidas. En aquellos instantes sempiternos Se querría morir mil y una veces En defensa de un palmo de la tierra Por la cual nuestros mártires lucharon. Toda la historia nacional entonces Desfila ante la vista raudamente, Por soberana gracia de las notas Que por primera vez balbuceáramos En el alegre patio de la escuela, Un 14 de Mayo inolvidable, Y surque la visión del suelo hermoso, Donde nacimos y corrimos breves Las deliciosas horas de la infancia Y las escenas del amor primero, Y donde duermen nuestros buenos padres En el profundo seno de la tierra. Entónenlo los niños, las mujeres, Cántenlo los ancianos y los jóvenes, Con la voz conmovida y la mirada Fija en los esplendores del futuro. Fórmenle coro natural los ríos, Las cascadas, las aves y las selvas. Pregónenlo las melodiosas arpas Y las sonantes bandas de las tropas.

Y toda la nación, como un gigante Instrumento de cuerdas infinitas, Eleve el Himno con clamor potente En la epónima fiesta centenaria. Cantos a la bandera en cuyos pliegues El alma nacional, trémula, ondea, Entre el rojo de históricos combates, El blanco de las tiernas margaritas Y el azul de las aguas y los sueños. Revista simbolismo y trascendente Cada color de la gentil enseña: Colórense de rojo las pupilas En las luchas por causas elevadas; Colórense de blanco los espíritus, Las conciencias, las frentes y las manos, Y tíñanse de azul, de azul estético, De azul de idealidad y de quimera, Todas las mentes nuevas y armoniosas. Tremole el pabellón en todas partes En medio del ondeo jubiloso De las demás banderas de los pueblos, Caros a nuestra sangre o nuestras almas. Brille la estrella tutelar con brillo De magnitud astral, y salga siempre Antes que el sol, como un heraldo nuevo De auroras no nacidas todavía.

ANÁLISIS Y COMENTARIO Camino hacia la lectura 1. Juguemos al enigma lógico. ¿Con qué palabras se relacionan? - guerra, violencia, justicia 2. ¿Qué significa secular? ¿De qué vocablo deriva? La palabra centena ¿de qué palabra deriva? 3. ¿Por qué son sinónimos los vocablos secular y centenario?

Lengua Castellana y Literatura 1

Unidad 3

Guía para la interpretación 1. Identificamos los versos en que se trata el tema de la guerra y lo comentamos. 2. ¿En qué versos se desea el triunfo de la paz? Leemos y comentamos cuál es el ideal de paz con el que sueña el poeta. 3. Escribimos dos párrafos como comentario de dichos versos. 4. Leemos los versos extraídos del Canto Secular. 5. Describimos cuál es el ansia de justicia del poeta. “Haya justicia como impone La encumbrada palabra del escudo, Practíquenla en sus actos y medidas Los gobernantes que no tienen otra misión en el poder que la observancia De los imperativos categóricos de la justicia”. 6. Expresamos si los paraguayos de hoy día siguen anhelando lo mismo para su patria. 7. Explicamos el contenido ideológico de los siguientes versos. Juzgamos si mantienen actualidad. Justificamos las respuestas. “Bendita y respetada sea siempre La libertad, el don más elevado Después del don supremo de la vida, Ella presida el movimiento todo De la nación en marcha hacia los altos Destinos que la historia nos reserva”. 8. Juzgamos si el contenido de este poema tiene actualidad con relación al reciente festejo del bicentenario de la independencia del Paraguay. 9. Juzgamos acerca del contenido del poema, expresamos la importancia y relevancia de los temas tratados en la actualidad.

Campo Referencial Impresiones del poeta CANTO SECULAR1 «Mediante intensos esfuerzos de imaginación, logré reconstruir todo el mundo en que transcurrió mi infancia y que dormía intacto en el fondo de mi alma. A medida que avanzaba en mi tarea, iban tornándose más cercanos y concretos los distintos aspectos que intentaba reproducir. Y cuando mi espíritu adquirió el temple definitivo, experimenté la desconocida y suprema emoción de ser el intérprete, bien humilde por cierto, del alma colectiva. ¡Qué angustia torturó mi alma cuando desfiló ante mi vista, con la palpitación viviente de un fresco, el pasado demasiado próximo todavía! Y, al concluir el elogio de los árboles característicos de nuestra tierra, sentí, sin haber hecho gran cosa por merecerlo, el gran estremecimiento ario de ser igual a ellos y de comprender sus vidas obscuras. Estas emociones íntimas prueban esta absoluta e inmensa verdad humana: el poeta es un espíritu representativo, un fragmento desgarrado del vasto cuerpo de las cosas. Tenga o no valor mi vida conmemorativa, débole, pues, al menos, el inolvidable encanto de haberme sentido por un instante alma de mi pueblo y corazón de mi raza y el alto placer moral de haber alzado mi canto en el preciso momento en que otros alzaban el puñal contra la libertad».

Eloy Fariña Nuñez (1885-1929) Nació en Humaitá en 1885. Pasó su niñez en su pueblo en ruinas después de la Guerra del 70. A los 8 años se traslada a Corrientes, donde cursó sus estudios primarios; pasó luego a Paraná, donde ingresó en el Seminario, pero lo abandonó por falta de una firme vocación. En ese ambiente se relaciona con los clásicos, concluye el bachillerato en Corrientes y va a Buenos Aires, donde estudia Derecho, pero lo abandona debido a la pobreza. Hablaba el Latín y el Francés y leía el Griego. Colaboró en periódicos como La Nación y La Prensa de Buenos Aires y El Diario y El liberal de Asunción. Entre sus obras se destacan Cármenes (1922), Vértebras de Pan (1914), Mitos Guaraníes (1926). Entre sus obras poéticas sobresale Canto secular, dedicada al Paraguay en el Centenario de su Independencia.

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Unidad 3

Lengua Castellana y Literatura 1

teoría literaria Versificación Con la ayuda de nuestro profesor, aprendemos las nociones e versificación. Versificación es el arte de componer versos de acuerdo con medidas y ritmos determinados. Con el acompañamiento de nuestro profesor, construimos nuestros conocimientos sobre la versificación castellana. Explicamos las nociones de verso, estrofas, rima y medida de los versos.

VERSO

Es una unidad rítmica, es decir, sujeta a cadencia. La versificación puede ser regular e irregular. Es regular si todos los versos tienen igual numero de sí‑labas. Es irregular si no llevan esta condición. Ejemplo de versificación irregular: “Te tenía olvidado, cielo, y no eras más que un vago existir de luz, visto -sin nombrepor mis cansados ojos indolentes”. Juan Ramón Jiménez, español.

ESTROFA

Es una agrupación de versos en series iguales o proporcionales. “Pensamiento de la rama que se teje en oro y seda, es la flor, donde se enreda tímida la blonda llama”. Roberto Brenes Mesén, costarricense.

RIMA

Es la igualdad o semejanza de sonido que, a partir de la última vocal acentuada, presentan las palabras finales de los versos. Si a partir de esta última vocal acentuada, todos los sonidos son iguales, la rima es CONSONANTE o perfecta. Si sólo coinciden las vocales, la rima es ASONANTE o imperfecta. Ejemplos: Señalamos las rimas en la estrofa siguiente. ¡Juventud, divino tesoro, ya te vas para no volver! cuando quiero llorar no lloro ¡y a veces lloro sin querer! Rubén Darío, nicaragüense ¿Qué clase de rima encontramos en esta estrofa? ¿Mi corazón se ha dormido? Colmenares de mis sueños, ¿ya no labráis? ¿Está seca la noria del pensamiento los cangilones vacíos, girando, de sombra llenos? (1) Fragmento del prólogo de la primera edición que el autor dedicó a don Arsenio López Decoud.

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MEDIDA

Antonio Machado, español

Los versos se miden contando las sílabas prosódicas que los forman. Pero, además, debe tenerse en cuenta las siguientes licencias poéticas: sinalefa, sinéresis, hiato y diéresis. Y debe observarse también el acento final.

Lengua Castellana y Literatura 1 Sinalefa: es la unión prosódica de vocales inmediatas de diferentes palabras que forman, así, una sola sílaba. La sinalefa acorta el verso. Observemos las sinalefas marcadas en los versos. Ejemplo: La Virgen viene vestida

Unidad 3

La pausa final puede coincidir o no con el sentido del verso. Pero cuando el final del verso no marca la pausa acostumbrada, sino que se enlaza con el verso siguiente, hay encabalgamiento. RITMO: Es la cadencia o melodía que depende de la acertada distribución de los acentos interiores, llamados fijos.

con un traje de alcaldesa.

Federico García Lorca, español

Hiato: es lo contrario de la sinalefa, alarga el verso: “Detenida en el polvo de la ola”. Contemos las sílabas de los versos siguientes. No me mueve mi Dios para quererte el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte. Sinéresis: consiste en la unión de una sílaba de dos vocales que usualmente no forman diptongo. Acorta el verso: Ejemplos: aérea como dorada mariposa. ¿No oyes caer las gotas de mi melancolía?

Rubén Darío, nicaragüense

Diéresis: permite separar dos vocales que normalmente forman diptongo. Alarga el verso; Di os no es el mar, está en el mar; rï ela. Antonio Machado, español Acento final: la mayoría de los versos castellanos terminan en palabras graves, pero si finalizan en palabra aguda, se cuenta una sílaba más y, al contrario, si es una esdrújula, se cuenta una sílaba menos. Ejemplo: ¿No lo sientes? ¿No te espanta este silvido? que ha salido del espeso matorral No es el grillo, ni la víbora ni el fatídico chirrido del suindá Ignacio A. Pane, paraguayo. Por su número de sílabas y por la aplicación de las licencias poéticas y el acento final, los versos pueden ser de arte menor o de arte mayor: De ARTE MENOR: bisílabos (de dos sílabas), trisílabos (de tres sílabas) tetrasílabos (los de cuatro sílabas), pentasílabos (los de 5), hexasílabos (los de 6), heptasílabos (los de 7) y octosílabos (los de 8). De ARTE MAYOR: eneasílabos (los de 9), decasílabos (los de 10), endecasílabos (los de 11), dodecasílabos (los de 12), los de trece sílabas (no tienen nombre especial) y los de 14: alejandrinos (suelen ser los más extensos).

Pausa interior y final Los versos de arte mayor suelen tener una pausa interior, llamada cesura, que divide el verso en dos partes iguales o proporcionales que reciben el nombre de hemistiquios.

Clasificación de las estrofas según el número de versos Terceto

Estrofa de tres versos que rima el primero con el tercero y el segundo queda libre. Despacito y buena letra el hacer las cosa bien importa más que el hacerlas Antonio Machado, español

Cuarteta

La bella malmaridada de las más lindas que vi, si quieres tener amores, linda acuérdate de mí.

Anónimo

Cuarteto

¡Oh dulces prendas por mí mal dulces y alegres cuando Dios quería juntas estáis en la memoria mía y con ella en mi muerte conjuradas!

halladas,

Sextilla

Estrofa de seis versos de arte menor. Vamos adentrando recién a la parte más sentida, aunque es todita mi vida de males una cadena. A cada alma dolorida le gusta cantar sus penas José Hernández, argentino

Redondilla

Cuatro versos de arte menor, generalmente octosílabos que riman el 1° con el 4°, y el 2° con el 3° Moza fui, gocé mi edad, pero cuando vieja fui otras gozaron por mí su hermosura y libertad Lope de Vega, español

Quintilla

Estrofa de cinco versos de arte menor. Madrid, castillo famoso que al rey mozo, alivia el miedo, arden fiestas en su casa por ser el mental de Alimenón de Toledo Nicolás Fernández de Moratín, español

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Unidad 3

Lengua Castellana y Literatura 1

Pareados

Ejemplos:

Tercetos

Hermano, tú que tienes la luz, dime la mía Soy como un ciego, voy sin rumbo y ando a tientas Voy bajo tempestades y tormentas Ciego de ensueño y loco de armonía. (Rubén Darío, Melancolía - Fragmento)

(2 versos que riman uno con el otro) Gracias, vida, he sabido, entrar en el secreto del espíritu. Juan Ramón Jiménez, español. (3 versos que riman así: 1-3; 2-1)

Cuartetos

(4 versos que riman así: 1-4; 2-3)

Octavas

(8 versos que riman así: 1-3-5; 2-4-6; 7-8)

VERSOS ALEJANDRINOS

Su nombre procede de Roman d’Alexandre (Romance de Alejandro), poema de Lambert Le Tors y Alexandre de Berney (Siglo XII). Consta de catorce sílabas divididas por la pausa en dos hemistiquios (La suma de dos versos de siete sílabas). Es un verso de origen francés. El Soneto Moderno usa versos Alejandrinos; la acentuación fija y obligatoria recae en las sílabas sexta y trece; por ejemplo: de los campos lejanos,/ la nueva primavera// mandaba con la brisa,/ su aliento dulcemente.//

LA RIMA

La rima es otro de los elementos del verso. Completa el proceso poético de la versificación. No tiene carácter obligatorio, pero contribuye a la armonía del lenguaje poético. Consiste en la igualdad o semejanza fonética de las últimas palabras del verso, a partir de la última vocal acentuada. Si la igualdad es total: de vocales y consonantes, la rima es perfecta o consonante. Si la igualdad es solo de vocales, la rima es imperfecta o asonante. El ritmo exige pausa y acento. El acento determina o marca el ritmo poético y es fundamental. Hay acentos necesarios u obligatorios y otros accesorios. La pausa es el descanso fonético en el interior de los versos (cesura) o en la parte media (hemistiquio). El hemistiquio resulta de la división de un verso largo en dos o más partes por efecto de las pausas. Por ejemplo: un verso de catorce sílabas se divide en dos hemistiquios heptasílabos.

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Rimas perfectas

Dame una rosa fresca y temblorosa para esta sequedad de tierra herida para esta soledad que me convida a buscar una cruz y no una rosa. José Antonio Bilbao, paraguayo (fragmento)

Rimas perfectas

Como tú

Verso libre

Que tal vez estás hecha Sólo para una honda... Piedra pequeña Y ligera. (León Felipe, Como tú - fragmento)

Rimas imperfectas Verso sin rima (libre)

Versos blancos

Versos integrados en una composición en la que no hay, en ninguno, rima.

Versos sueltos

Son versos sueltos aquellos que no riman con ninguno, siempre que vengan dentro de una composición en la que otros tienen rima. El primer ejemplo es la primera estrofa de un soneto con versos de catorce y once sílabas. El segundo es la primera estrofa de un soneto clásico con versos de once sílabas y rimas perfectas.

Lengua Castellana y Literatura 1

Guau, guauu, guau. La luna se ha levantado con su camisón de plata, mientras se atropellan los hombres en desbandada. Guau, guau. Otra vez los milicianos andan despellejando perros. Seguramente algún cachorro desatinado interpuso las ancas famélicas entre el apresuramiento de los urbanos y la resignación de la gente que partirá, al despuntar la amanecida, con destino a la frontera a poblar los campos de nadie; allá donde la tierra se resbala del horizonte sin saber a quién pertenece, y dicen que emite gritos extraños. El Gobernador había dispuesto que los Oficiales y la tropa remontasen el río hasta encontrar un lugar aparente que, cubriendo las poblaciones norteñas, pudiera servir de antemural contra las usurpaciones portuguesas; en tanto los futuros pobladores enfilaran por el Camino Real con su largo o escaso familiaje, más los animales requisados a los vecinos pudientes. Gente forzada, maliciaban algunos. Voluntarios, aseveraba la superioridad. De cualquier manera se les vería partir de aquí a poco agobiados por el peso de sus bártulos y empobrecidos por la tristeza de las despedidas. En La Provincia del Paraguay, todos sabían que ir al Norte era meterse en la boca misma de la muerte, con las penurias apretadas entre los dientes a lo largo de esos parajes desalentados por el abandono. A Chopeo, sin embargo, el enganche se le antojó el regalo que nunca le habían dado, y ya no esperaba. Guau. Guau. El acoso, como un tigre al acecho, ojea, aguarda, se precipita. Hay una alternativa de ruidos y silencios al amparo de la oscuridad. Un hombre, a quien se le soltó la respiración, está tratando de ganar el monte; choca con los troncos que interrumpen su fuga, con el riesgo de caer en la celada, con el miedo que le envara los músculos. El negro noche del cielo, en el entretanto, se vuelve una lejía azul donde navegan los guiños indecisos de las estrellas. La noticia de la leva había llegado varios meses atrás, precedida por el encono de los cabildantes y la diligencia de un gobernador visionario. Bajo la resolana que achicharraba los naranjos en el cuadro de la plaza, se oyó la sorpresa del gentío contrastado con el pregón del bando. Las cabezas meneando una aceptación aparente. La remolona dispersión del vecindario desconcertado ante los preparativos imprevistos. Ahora, sólo se escuchan el sigilo, los aúllos lastimeros y, otra vez, el silencio. La detonación rebusca por las capueras; husmea en los ranchos, sacudiendo el descanso de unos y el insomnio de otros; extiende una nube de zozobra a lo ancho claro del descampado. Súbitamente, una musitación extraña baja desde lo alto como una garúa pertinaz, como una conseja de anciana sabedora, proveniente del reverso impenetrable de la luna. Los hombres callan. Las mujeres rezan. Guau. Guau. ¿Por qué tendrá la milicia que destartalar a los perros con la culata irritada de sus fusiles? Como si ellos tuvieran la culpa de la deserción. Guau. Un estampido se prolonga sobre el sereno que argenta los pastos cuando casi es

Unidad 3

madrugada. Paulina, inquieta hasta hace un rato, duerme al lado de su marido dándole la espalda. Está lejos, perdida dentro del sueño, ajena al resuelto de su hombre y a la angustia que trajina afuera. Su respiración remata, de tanto en tanto, en un suspiro que sumerge la estancia en una complacencia ficticia y transitoria. Lejos, un fogonazo estalla y se diluye en las sombras. Cerca, el ala de cuervo de su pelo ondula sobre las lomas del pecho. A Chopeo, el vientre de su mujer le recuerda una sandía madura, que él se complace en golpear levemente, soltando el índice desde el pulgar para comprobar si está a punto. Ese presagio de rajadura le encabrita la sangre, donde empuja con más vigor que nunca la decisión de llevarla. La quiere. La quiso desde que la vio, inmóvil como un poste vestido de azul, y no era sino un par de ojos enormes contemplándolo con curiosidad frente a la iglesia. Cómo se reía entonces desde su distanciamiento precario, cuando él calzaba la bola en el balero, presumiendo de una habilidad infalible. Ahora se deleita con ese plin plin de la uña contra la piel tirante; sobre todo cuando ella se escurre fastidiada de su juego y de tanta espera. Insiste, sin embargo, con placer en el redoble, seguro de que lleva adentro algo suyo que a nadie pertenece, y que nadie le podrá arrebatar. Distante, la luna parece el ojo de un oráculo escrutando el sentimiento de los hombres. Los tropezones del fugitivo, el forcejeo, el aullido de los perros, son tarea cumplida, noche vacía. Pero ella, tan inmersa en su aislamiento, tan ajena a su suerte, continúa perdida por las picadas del sueño. El destino es el Norte, repetían los varones ansiosos de intentar nuevos destinos. Como si conservaran en los pies el resabio del vagabundeo de sus ancestros; aquellas ansias de perderse y encontrarse aligerados del ayer y enriquecidos por inciertas contingencias. El Norte es el destino, se oía murmurar a las mujeres con azoramiento. Es hermoso confiar en la bitácora de algún dios improbable. Paulina no sospechaba que le habían enrolado para ir a poblar allá donde los campos caen de las pupilas de tan largos. El entusiasmo zapateaba por doquier. Pero ella escuchaba la euforia que el reclutamiento había encendido en Chopeo sin concederle ni un poquito de atención, porque conocía la facilidad con que se alucinaba frente a las empresas más dispares, que al inicio se mostraban una maravilla imposible, y con el correr de los meses se iban quedando en el puro esqueleto de la ilusión. - Hay tierra para todos, Paulina, y para mí también, para nosotros, para nuestro hijo. Extensiones realengas que buscan dueño. Algún día me llamarán Don, Paulina, y dejaremos de ser unos vagos sin tierra, malentretenidos, desparramados por terrenos ajenos. Ella lo miraba con la conformidad de los incrédulos, sin replicar. ¿Acaso no sabían que a los pobres se les llamaba la carcoma de la Provincia, y que se los usaba donde hiciera falta?

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Unidad 3

El poder se prende a la inspiración de los oprimidos como una cascabel, para estrujarlos y asfixiarlos y después de morder, dejarlos sueltos con la ponzoña encima. Renée Ferrer. Vagos sin tierra

Renée Ferrer (1944) Nació en Asunción, es poetisa, novelista, cuentista y doctora en historia por la Universidad Nacional de Asunción. Publicó sus primeros poemas en la revista del Colegio Internacional. Ejerció la presidencia en la Sociedad de Escritores del Paraguay. Sus poemas y varios de sus cuentos han sido traducidos al inglés, francés, portugués y guaraní. Recibió numerosos premios y distinciones. Entre sus obras destacamos obras poéticas como: Surcos que no se llenan (1965), Voces sin réplica (1967), Casita de Nuez (1978), Galope (1983), Peregrino de la eternidad y sobreviviente (1985). Obras en prosa: La seca y otros cuentos (1986) Mariposa azul (1987), Los nudos del silencio (1988) Por el ojo de la cerradura, cuentos (1993), Desde el encendido corazón del monte (1994), y su novela Vagos sin tierra.

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Lengua Castellana y Literatura 1 - Nos prometen la tierra, Paulina, ¿te das cuenta? Tierra para chácra y para puesto de estancia, y hasta un solar para vivienda-habitación en la villa. Ya no vamos a ser la sobra de nadie. Las argumentaciones de Chopeo se inflamaban como incendios espontáneos, sobrepasando el son del mazo y el aletear de las gallinas sobre los granos esparcidos. La oposición de la mujer enrojecía. Zorro y previsor, él decidió no alertarla hasta que la marcha fuera inminente, porfiando que ella haría al final lo que él quisiera. Ya se va a ir anoticiando cuando casi estemos saliendo, cumplida la convocatoria de rigor y la última lectura del bando en el atrio. Entre tanto el pueblo fabulaba: Que los destinados a la frontera desaparecen montados sobre jaguares voladores en las noches de luna llena; que se los roban los indios del Chaco para servirse de ellos como esclavos; que las víboras se tragan entero al semejante cuando hay amenazo. Y las cabelleras de los sacrificados quedan ondeando frente a las tiendas de los idólatras. Paulina le repetía estos casos con temor de que la boca se le diera vuelta. - Agüerías de vieja que no vale tener en cuenta mascullaba él, más resuelto que nunca a beneficiarse con el repartimiento. - Chopeo, hacéme caso. Tenés que llevar en cuenta lo que se murmura. - ¿Cómo podés creer tales patrañas? Yo quiero algo mío, y no va a ser la tembladera de mi mujer el candado de esa esperanza. Cuando me den mi lote, y me afinque en mi propiedad, ya no voy a ser arriero de mala suerte, un arrendatario miserable de los pueblos de indios o un conchabado de los poderosos. Voy a cercar la parcela que me toque como hacen los principales, y plantaré muchos liños de mandioca y de maíz para que nuestra olla nunca esté vacía. No hay que creer lo que se inventa, Paulina. Ella rezongaba, discutía, sollozaba, por último, enmudecía. Él, taimado guardó el secreto hasta el fin, evitando de esa forma el llanterío prematuro de la separación, la alharaca de la mudanza, los plagueos de la parentela. Pero hay un punto en que las decisiones sólo pueden cuajar o dejan de ser. Este día, no bien se despertara, tenía que contarle que se apuntaron para ocupar las leguas dejadas por los mbayáes después de las últimas expediciones punitivas de los criollos. Esa tierra ávida de cerco y sementera, disputada palmo a palmo al infiel. ................................................ Cuando llegó el anuncio de la defunción, nadie creyó que el Karaí Francia hubiera muerto. La idea de su indestructibilidad no se conciliaba con el acto irrevocable del fallecimiento. Como nadie, o casi, se atreve a suponer la muerte de Dios, así los oriundos del Paraguay se apartaban de cualquier idea relacionada con la desaparición del omnipotente patrón de la República. Los ojos de la lechuza se habían adentrado de tal suerte en los rincones del territorio nacional que hasta el esqueleto de los perros parecía una confesión de castañuelas al son de sus decretos. En Rincón de Luna los anuncios sobre un nuevo gobierno compitieron con cierta fábula sobre la desaparición del cadáver. Poco importaba realmente que se extraviara o no el cuerpo del poder, porque el vecindario de todas formas estaba inmovilizado por la aprensión. Pero esto sucedió antes que falleciera el Dictador, y se discutiera sobre el paradero de sus huesos. Chopeo ni se imaginó las consecuencias de aquel decreto con piel de asno. La orden exigía la presentación inmediata de todos los títulos de propiedad expedidos desde la época de la colonia. ¿A quién se le podía ocurrir poner en duda su derecho para sarcarle lo que era suyo? ¿A quién sino al Supremo Dictador? Ni siquiera el Comandante intentó nunca expropiarle su campo. Pero las cosas habían cambiado. Se rumoreaba que con las superficies confiscadas se levantarían unas estancias que de tan grandes se llamarían La Patria. Nadie quería creer que fuera cierto. Cuando Chopeo se enteró de semejante requisito, volvió acribillando al cielo con sus improperios. - Paulina, Paulina,ßø Paulina largó el cedazo y corrió hacia el sendero con la interrogación en la cara, porque cuando su marido vociferaba en esa forma le daba mala espina. - ¿Qué pasa? - ¡Qué va a pasar! Tenés que buscar el papel inmediatamente. - Pero por qué venís gritando así, decime un poco, che karaí. Paulina, que lo vio alterado, trató de hacerlo sentir el señor de su rancho. - Ya te dije, tenés que encontrar el papel. - ¿Qué papel?

Lengua Castellana y Literatura 1 - El mío, Paulina. El oficio de la Merced Real donde dice que este terreno me pertenece. El papel donde consta el pago del impuesto que me acredita como dueño completo de lo mío. - Pero, ¿por qué? ¿Qué sucede? - Tenes que encontrar el documento, te digo. Ahora mismo. Esta tierra es mía; yo pagué por ella con mi sudor y mi plata, no me lo dieron de balde-. Chopeo recordó la primera corpida, sacándole chispas a las piedras. Tenés que darme ese papel, Paulina. Si no presento mi hoja, ellos me van a sacar la tierra. El Dictador reclama los títulos de propiedad bajo riesgo de confiscación. Arrendatarios del Gobierno vamos a ser otra vez si no buscas lo que te pido. - Ese papel no existe. - Qué estás diciendo infeliz. - Ni para consuelo existe ninguna hoja donde conste que nos dieron nada. - No puede ser. A mí me dieron por escrito este lugar. ¿Ya no te acordás?, - repetía incrédulo Chopeo, como si hiciera falta una escritura para constatar lo que se pleiteaba por una fracción. - Un lote completo para chácara me tocó en el repartimiento, Paulina. El documento tiene que estar. No puede ser que me trampees así. Yo te entregué la hoja con la firma y el sello del Gobernador. En tu misma mano te di. Imposible que ahora no esté. - Pero te digo que no está. Hace tiempo que esos documentos se quemaron, Chopeo. Ni para remedio quedan las cenizas. Todo se quemó cuando la invasión. Destruyeron todo cuando vinieron a jugar por nosotras. - Con su lanza húmeda te clavó el desgraciado. - ¿Por qué me pegas? ¿Acasó yo tengo la culpa si me tumbó un salvaje contra mi voluntad? - Contra mi cama, si que. ¿Adónde está ese papel? - Arrasaron con todo, Chopeo, y ahora me querés culpar de mi propia desgracia. - Ramera. - Fue por la fuerza, para que sepas. Nos violentaron a las dos. A tu hija y a mí. - Mentira-. Al insulto se sumó la bofetada y al garrote el salivazo. - Prendieron fuego al rancho, a los corrales, ¿cómo se iba a salvar tu documento? - Bandida de porquería. - Se llevaron a mi hija, nos incendiaron la casa, se abusaron de mí, y me venís a reclamar un papel. - No fuiste capaz de defender mi derecho. Y ahora no tengo el documento que acredite por mí. - ¿Qué podía hacer yo, si vos no estabas? - Vos le dejaste. Te comió a su gusto en mi propio plato, y se llevó a mi hija para más. Seguro que le diste el papel. - Pero, ¿qué estás diciendo? ¿Cómo podés? Acaso a un indio le va a importar una firma. ¿Para qué le va a servir la Merced Real? Sin papel nomás se le sacó a ellos también la tierra cuando llegaron los oficiales, y a nadie le importó. - Maldita. - Demasiado tiempo hace que se quemó, para que ahora pongas por mí que por mi culpa se perdió.

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- ¿Por qué no me contaste? - ¿Para que me pegues como ahora? De balde contarte nada, lo mismo nomás te ibas a enojar. De qué sirve que me maltrates ahora, si la desgracia ya me maltrató. - Nada se puede hacer contra el destino. - Cierto, nuestro contrario siempre fue. Pero vos sabés que no vale engañar al marido. Ahora mismo me buscás ese papel hasta que aparezca, porque yo no voy a ser un vago sin tierra otra vez. Es mejor que lo encuentres porque demasiado te voy a pegar si no. - Arrasaron con todo; ¿no entendés? - Y te gozaron como a una cualquiera también. Te dejaste hacer un hijo, ni nombre le pusiste al inocente, como si fuera su culpa haber nacido. - Se llevaron todo: mi hija, la cosecha. - Mentirosa. - Ya no tenemos papel. - Te voy a matar. - Si te sirve, hacé. Yo no tengo nada, Chopeo, nada. - Pero el Dictador pide los títulos en el término de un mes. Dice que si no presento la prueba que acredite el pago de la media annata, esta tierra va a dejar de ser mía. El Dictador no espera, Paulina. Tenemos que presentar el título o salir de nuestra pertenencia. El Decreto era claro en cuanto a la exigencia. Todo aquel que no acreditase suficientemente su propiedad perdería el derecho a la misma y la tierra pasaría nuevamente a poder del Estado. Chopeo se resistía desesperadamente a que su tierra engordase las parcelas del gobierno. Perpetuamente se había aprovechado de ellos. Ahora el Dictador quería quedarse con las estanzuelas sin dueño. ¿Sin dueño? Para formar las estancias La Patria. ¿No es acaso la patria la madre de los desheredados? ¿Cómo se entiende que una madre se alimente de sus hijos?, se preguntaba Chopeo sin dar crédito a la noticia de que las Estancias La Patria servirían para proveer a la tropa que defiende la independencia y la integridad territorial de la República. - Arrendatario sin tierra no quiero volver a ser. Paulina, por favor, tenés que encontrar mi papel, buscá hasta que aparezca. Paulina, por favor. No sé qué voy a hacer. - La voz de Chopeo se fue achicando como el rugido de un felino que se desangra, para volver a crecer, terminando en una súplica más pequeña, casi inaudible. Concluida la discusión, Chopeo aceptó acostarse de cara a la pared, y finalmente se quedó dormido. ............................................... Tan pronto como Chopeo se repuso del ataque producido por la pérdida del certificado de propiedad, llegó hasta el lotecito un enviado del Dictador con el propósito de comu-

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nicarle la urgencia de cumplir con el requisito legal de la presentación de la Merced Real. La protesta se levantó como una taimada cerrazón, pero no traspuso su garganta hasta que el vocero estuvo lejos. - Yo no me voy a quedar acá, Paulina. Yo no voy a volver a ser un vago, un arrendatario miserable del Supremo en mi propio dominio. Yo no voy a pagar nada por una cosa que es mía, sólo porque los salvajes quemaron mi papel. Ni nunca para aceptar ser el sirviente de nadie. No me van a obligar a pagar por algo que ya pagué con el sudor de este suelo tan cansado como yo. No, yo no me voy a volver inquilino de mi propia tierra, no soy gente sobrante para que me echen de mi puesto. No me voy a agachar más ante nadie, ni voy a dormir bajo este techo si tengo que abonar un canon otra vez. Cuando se es propietario en cualquier parte uno se puede rebuscar, pero un vago sin tierra no tiene dónde caerse muerto. Yo no quiero vivir, Paulina, ni un poquito quiero vivir si tengo que conchabarme en una estancia de la patria. Paulina ni siquiera intentaba calmarlo, apilonando sus palabras en el estante de la resignación. - Yo no quiero proveer el ejército, no quiero ningún ejército que me defienda. ¿Dónde se ha visto que le roben al pobre

para defenderle? Quieren comerme mi tierra para darme de comer. ¿Quién me va a proteger de los comedores de tierra? No pueden tirarme afuera porque se perdió mi papel. Por eso me voy de acá. Paulina. Regreso al valle donde me sentí, y vos venís conmigo, porque la mujer por la cintura del marido nomás tiene que andar. Ni nunca para quedarme donde antes fui dueño. Chopeo volcó de un manotazo el mate que Paulina le tendió y siguió hablando. - Peón de la patria quieren que sea. La patria me chupó la sangre, y el recaudador también. El Estado te come la vida, y el arrendador la siembra. ¿Te acordás, Paulina, cómo me decían? Don me llamaban algunos, Paulina. Esos que se quedaron afuera de los repartimientos, siempre me llamaron Don. Yo era un señor para ellos, propietario orgulloso de mis piedras, amo de mi chacareo y de la sequía también. Yo no voy a ser un vago sin tierra otra vez, no en mi propio terreno. - Chopeo decidió dejar Rincón de Luna con las manos vacías, como dueño absoluto de su pobreza, dispuesto a no agacharse aunque le mataran de nuevo esa fiera ilusión que defendió en la vida.

1. Análisis semántico

- “Nos prometen la tierra, Paulina; ¿te das cuenta? Tierra para chacra, para pasto de estancia y hasta un solar para vivienda–habitación en la villa. Explicamos qué mitos o leyendas se derivan de las expresiones - “Los destinados a la frontera desaparecen montados sobre jaguares voladores en las noches de luna llena, que se los roban los indios del Chaco para servirse de ellos como esclavos” - “Que las víboras se tragan al semejante cuando hay amenaza”…

Identificamos qué características literarias se proyectan en las experiencias - “el entusiasmo zapatea por doquier”… - “culata irritada de sus fusiles”… - “la luna parece el ojo de un oráculo escrutando el sentimiento de los hombres”… - “un estampido se prolonga sobre el sereno que argenta los pastos cuando casi es madrugada”… ¿Qué sentimientos resumen estas frases? - “La angustia que trajina afuera” - “Los hombres callan, las mujeres rezan” - “Se quedaban en el puro esqueleto de la ilusión” - “Ya no vamos a ser la sobra de nadie”

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2. Análisis sociológico Reconocemos en expresiones tomadas del texto y las comentamos en la clase. - “Costumbres de nuestros ancestros, los guaraníes”

Lengua Castellana y Literatura 1 - “El sentimiento de la mujer paraguaya” - “Expresiones que aluden a la pobreza de la Provincia del paraguay” - “La explotación al criollo” Qué problemas sociales resumen las siguientes expresiones tomadas de la novela: - “Hay tierra para todos. Paulina, y para mí también, para nosotros, para nuestro hijo” - “Algún día me llamarán Don, Paulina, y dejaremos de ser unos vagos sin tierra, mal entretenidos, desparramados por terrenos ajenos” - “A los pobres se los llamaba la carcoma de la Provincia” - “La patria me chupó la sangre y el recaudador también” - “El Estado te come la vida y el arrendador la siembra” - “Ella haría al final lo que él quisiera”

3. Análisis lingüístico

Reconocemos qué rasgos del castellano paraguayo se ilustran en estas expresiones - “amenazo”… “aguerías de viejas”… “repartimiento”… - “Paulina le repetía con temor de que la boca se le diera la vuelta” - “Haceme caso, tenés que llevar en cuenta lo que se murmura”… - “…un conchabado de los poderosos”… - …“plantaré muchos liños de mandioca y de maíz”…

Vagos sin tierra La estructura temporal se aleja claramente de una presentación lineal de la historia; sin embargo, dentro de la estructura, en ocasiones se articula en forma paralela, una historia pasada, otra presente. En la última parte de la novela hay un anticipo del futuro cuando se refiere a Chopeo: “Chopeo encaneció de golpe durante el primer día, y sus ojos empezaron a llorar un llanto manso, que no paró de fluir ni siquiera cuando cerraron el cajón para enterrarlo”. La voz narrativa que cuenta la historia es explícita. En el relato hay rastros de ella. “Hay tierra para todos, Paulina, y para mí también, para nosotros, para nuestro hijo... Algún día me llamarán Don, Paulina, y dejaremos de ser unos vagos sin tierra, malentretenidos, desparramados por terrenos ajenos. - “Nos prometen tierra, Paulina, para nuestra chácara, y para puesto de estancia...”

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- “Ayúdame, mamita. Un silbido me persigue. Un silbido me apuñala. Se para detrás de mí. Me atraviesa la nuca, no me puedo mover...” - “Estás loco, Chopeo. ¿Acaso podemos desamparar nuestra propiedad? ¿No te acordás cómo nos arrearon cuando abandonamos la zona?” Otras veces el narrador está implícito, cuando no existen rastros, aunque igualmente se puede caracterizar al narrador; es el caso en que la voz narrativa describe el éxodo: “De pie como los árboles la encontró la luna. Una mancha perfuma los campos tapizando de rosa la sombra florida. Son los lapachos confundidos por los fríos tempraneros. El tiempo es un buril que cincela la vida, la vida que se calca a sí misma y se repite como si fuera más que un gigantesco corazón que gime. El éxodo de las mujeres de Rincón de Luna es una ola que se desarma en un sitio para empezar en otro, volviendo de germinar con la persistencia de un estigma”. El espacio. Los lugares donde se sitúan los acontecimientos, son tratados con gran realismo: “Una vez atrás las últimas compañías desvencijadas por la miseria, se irguió”. “Que los yerbales eran la tumba del hambraje en la Provincia y que nadie volvía con un real en el bolsillo, porque las creencias prohijaban otras, cavándose sobre las ilusiones harapientas de los peones, era la murmuración corriente”. - “Para qué luego te vas a ir, si los mensú entran en el mineral endeudados por más de un año y sin esperanzas de progresar nunca”. - “No bien lo constató, se largó por la tranquera de Loreto hasta la capilleja, buscando al Teniente Cura, que como de costumbre no estaba. Indagó sin éxito en las casas que cerraban el perímetro de la plaza, en la Comandancia, primero, en la iglesia y en los solares desmantelados del casco de la villa, después; llegando hasta el retiro de la Estancia del Rey y los ranchos solitarios que se alzaban como vigías de las capueras. Reculando de nuevo hacia el poblado, lo encontró finalmente en el tendejón de Leocadio, jugando a la escoba de quince, frente a una botija de vino tinto...” - “Cuando los vecinos acaudalados de la Provincia echaron de ver que el comercio de la yerba rendía pingües ganancias, se produjo una avalancha general hacia las zonas lindantes con los beneficios y la tierra empezó a escasear. Los nuevos terratenientes iban cayendo como abejas sobre una colmena, acaparando extensiones enteras sin intención de laborarlas ni mantener casa abierta...”

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CAPACIDADES

• • • • • •

Reconoce elementos estéticos utilizados en las obras literarias nacionales. Identifica los rasgos socioculturales presentes en las obras de la literatura paraguaya. Analiza estilos lingüísticos de autores nacionales. Interpreta los mensajes transmitidos en textos expositivos e informativos. Produce textos orales informativos y expositivos con características de cohesión y coherencia. Interpreta mensajes transmitidos en textos escritos informativos.

La libertad y la vida aprisionada en la literatura Textos poéticos para la lectura expresiva “El hombre ha nacido libre y en todas partes se encuentra encadenado. Algunos se creen los amos de los demás aun siendo más esclavos que ellos”. Jean Jacques Rousseau (El contrato Social)

La tragedia de la libertad sin responsabilidad, y de hacer lo que se quiere sin recordar que antes que todo poseemos una naturaleza humana, que debe ser respetada en su integridad.

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Se es libre cuando se actúa sin limitaciones ¿pero es esto posible? Mario Ramos Reyes (Profesor UCA)

Juan Pablo II

Camino hacia la lectura 1. Expresamos nuestras experiencias sobre la libertad. 2. Nombramos a un compañero para que vaya anotando en el pizarrón las ideas. 3. Comentamos cada uno de los pensamientos. 4. Discutimos el contenido de los pensamientos de Rousseau y Juan Pablo II. 5. Concluímos uniformando criterios.

En tu propia prisión te has vuelto libre. Paradojas de vida. Las rejas que forjaste con paciencia fueron tu forma de no ser cautivo. Una celda es hogar cuando retiene la intimidad con nadie compartida. Es un lecho a medida sin Procustos y un techo sin espadas de Damocles. Limitado el andar, pero sin tasa. La vasta magnitud del Universo. Con grillos que no muerden la dura voluntad de los tobillos y esposas de un acero inoxidable que morderán la furia de los puños.

II Porque ser libre es siempre estar cautivo de sí mismo, tascando recio freno del deseo. Nadie puede pedir lo que ya tiene ni perder lo que le ha sido dado. La libertad no miente, por eso es prisionera. La verdad la transita. La verdad es su esencia Lo libre sin verdad es simplemente Lo más abominable del desprecio. ¡Y cuántos lo padecen sin saberlo! Deambulan por las calles,

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noctívagos sin precio, deambulan por la vida acollarados por sofismas falaces de tan necios. III Si dices no entender la clara latitud de estas palabras, será porque le temes a la luz ancestral del sol que es verbo. Tal la verdad que pare el hombre libre, el cual, por serlo, será su prisionero. No existen sutilezas en lo dicho. Tampoco es pensamiento al que envuelven las brumas de lo falso. Acostumbra tu mente a no temerlo, acostumbra tus ojos a mirarlo. No enceguezcas, creyéndote vidente. La verdad es terrible y dolorosa porque hiende las carnes con cautiverios que aniquilan con fuego la mentira. IV La vida no es tan simple como quieres. Y la simplicidad es mala consejera, pues tiene como madre a la pereza, pecado capital del que no piensa. Hurga en tu ser, horada los misterios, Destroza oscuridades.

No te quejes al borde del camino con el cansancio de no haber pensado. Mientras no pienses, serás siempre el esclavo. Busca tu libertad, la verdadera, y la habrás de encontrar cuando tropieces y caigas varias veces en tu intento. Mas si esperas que llegue hasta tus fueros, como gracia divina, estás equivocado. V Quien no tiene medida para nada nunca podrá gozar de su albedrío. El hombre es centro de un círculo perfecto que establece sus límites de vida. Si dentro de esa linde transcurre tu existencia, podrás gozar de libertad extrema. Y si sales de ella, no serás prisionero, pero tampoco libre como quieres. Una celda es hogar cuando retiene la intimidad con nadie compartida. Es un lecho a medida sin Procustos y un techo sin espadas de Damocles. Limitado el andar, pero sin tasa. La vasta magnitud del Universo. Con grillos que no muerden la dura voluntad de los tobillos y esposas de un acero inoxidable que morderán la furia de los puños.

José Luis Appleyard (1927-1998)

1. En: Appleyard, José Luis. Grandes figuras de la literatura paraguaya. La Nación.

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Nace el 5 de mayo de 1927. Autor de varios poemarios, cultiva la novela y el teatro, pero antes se lo considera por su abundante producción lírica. Forma parte de los poetas de la década del cincuenta, pues se identifica plenamente con los ideales éticos y estéticos del grupo surgido bajo el magisterio del padre César Alonso de las Heras (S.C.J. de Betharram, nominado Academia Literaria). Es bachiller egresado del Colegio San José y abogado por la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional. Su novela Imágenes sin tierra obtiene mención especial en el concurso del diario La Tribuna. Autor de varios poemarios. Ha publicado Tomado de la mano (1981), y Entonces era siempre (1963), El Sauce permanece, Tres motivos (1965), Así es mi nochebuena (1978), El labio y la palabra (1982), Solamente los años (1983), Las palabras secretas (1988), Desde el tiempo en que vivo (1993), Antología poética (1996). Teatro: Aquel 1811, basado en la Independencia del Paraguay (1963). En 1997, poco antes de morir, se le otorga el Premio Nacional de Literatura por su obra Cenizas de mis días. Ha sido miembro de la Real Academia de Lengua Española y en 1996 recibe la Condecoración de la Orden Nacional al Mérito.

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ANÁLISIS Y COMENTARIO 1. Leemos detenidamente el texto poético Prisión para ser libre. 2. Identificamos en el texto diez características literarias del género a que corresponde. 3. Especificamos la corriente literaria a que pertenece la obra y la comentamos. 4. Construimos el tema del texto. 5. Reconocemos otros temas contenidos en versos extraídos del texto. 6. Señalamos con un diagrama la estructura del poema en sus partes fundamentales. 7. Explicamos el sentido de los siguientes versos: En tu propia prisión, te has vuelto libre La libertad no miente, Por eso es prisionera Una celda es hogar La intimidad con nadie compartida Las rejas que forjaste con paciencia Fueron tu forma de no ser cautivo Mientras no pienses serás siempre el esclavo

8. Analizamos la estructura externa del poema, la organización de las estrofas, la medida de los versos. a. ¿Cómo están organizadas las estrofas del poema? ¿Qué nombre reciben estas agrupaciones estróficas? b. Los versos, ¿de qué medida son? c. ¿Qué tono de reflexión necesita la exposición de las ideas en un ritmo lento? d. El poeta recurre a la utilización de sustantivo + sustantivo, oraciones afirmativas y negativas, escasa adjetivación, verbos del modo indicativo, preferentemente, oraciones simples, algunas compuestas. Localizamos estas categorías en el texto Prisión para ser libre y transcribimos algunos ejemplos de cada uno. 5. Comentamos en forma personal y valorativa el texto de José Luis Appleyard.

Después de la lectura 1. Aprendemos el poema para recitarlo en su totalidad o la estrofa que más nos ha gustado.

actividades De la lectura a la investigación y producción de textos 1. Para el desarrollo de este tema recurrimos a la lectura de las obras completas del autor y en libros de referencia de la literatura paraguaya.

2. Investigación: Nos informamos en uno o dos textos referenciales sobre la producción completa de Appleyard. Títulos, temática, características de su producción poética, utilizamos y redactamos fichas de resúmenes. 3. Recogemos estas informaciones en fichas de resumen. 4. Entregamos los trabajos al docente para su corrección y evaluación.

Abrid el pecho al corazón, hermanos, que el corazón se encienda a cada hora, que se cubra de sol dando a la aurora la misma claridad que a vuestras manos.

Dejadle ser un árbol; que resuene por dentro como grano en sembradura fruto resplandeciente que madura la amanecida unción de lo que viene.

Que el corazón trabaje, que sonría saliendo humildemente a ser un hombre, que tenga en su destino un nuevo hombre un nuevo signo en el umbral del día.

Dejadle ser un hombre, simplemente, con vocación de pámpano y arado, sobre su propia luz atrincherado, grano de surco, amigo de la gente.

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Que pueda el corazón ser lo que quiera, preñado vientre o llama enardecida, fertilizante avena de la vida, color de naranjal de una pradera.

Dejadle hacer al corazón, que cante con un collar de fuego en la garganta, como un brillante soplo que levanta vuestra triste raíz de arena errante.

Venablo hiriente, cerbatana, lanza zigzagueante en el alcor del cielo, resplandor avizor llevando en vuelo, la progenie de pan de la esperanza.

Que pueda el corazón ser lo que quiera, un hombre enamorado simplemente, ¡pero un hombre de pueblo, sonriente, que aprendió a fecundar su sementera!

análisis y comentario Camino hacia la lectura Aclaramos el significado de estas expresiones: alcor del cielo, collar de fuego en al garganta, que el corazón tenga en su destino un nuevo hombre, “Que el corazón trabaje, saliendo a ser un hombre”.

Comunicación oral Leemos expresivamente este poema, según las indicaciones del profesor, y luego lo comentamos. Sugerencia: Aplicamos la técnica de la lectura por estrofa entre ocho participantes.

Después de la lectura 1. Reconocemos las ideas principales por estrofas en un esquema 2. Anotamos en la pizarra o en el cuaderno. 3. Pasamos a la realización del análisis de este bello poema, para lo que se sugiere preferentemente en el trabajo grupal.

Lectura 1 Ningún “juido” ha conseguido escapar con vida de los yerbales de Takurú - Pukú. Esta certeza, esta leyenda fermentada en la sangre, en la imaginación de los “mensúes” como las mismas palúdicas de un estero, se levanta ante los que soñaban con escapar y ponían hueras sus esperanzas. De modo que pocos soñaban con eso. Pero si alguien se animaba a cumplir el sueño, el desertor quedaba a medio camino. Y la leyenda engordaba con ese nuevo “juido”, pescado por los colmillos de los perros y los whinchesters de los capangas. Nadie había conseguido escapar. A veces alguno volvía medio muerto delante de los caballos y las traíllas, como escarmiento, para acabar en el estaqueo, ante el terror impotente de los demás. Ni los niños se salvaban de las balas, del cuchillo o del lazo.

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Trabajo grupal 1. Para trabajar, nos agrupamos en equipo de cinco alumnos. El trabajo lo realizamos sobre los siguientes puntos: • ¿Qué propone el autor? • ¿De qué manera les interpelan las expresiones del poeta? (una opinión por alumno) Abrid el pecho al corazón, hermanos... Que el corazón trabaje, que sonría... Que pueda el corazón ser lo que quiera, preñado vientre o llama enardecida, fertilizante avena de la vida... • Las metáforas que utiliza el poeta. ¿pueden ser calificadas como cerebrales o como sensitivas? Justificamos muy bien las respuestas. •¿Qué tipo de hombre propone? Discutimos y elaboramos una conclusión sobre este punto. • Entregamos el trabajo, para su revisión y evaluación, uno por grupo.

Takurú-Pukú era, pues, la ciudadela de un país imaginario, amurallado por las grandes selvas del Alto Paraná, por el cinturón de esteros que forman las crecientes, infestados de víboras y fieras, por las altas barrancas de asperón, por el río ancho y enturbionado, por los repentinos diluvios que inundan en un momento el bosque y los bañados con torrenteras rojas como sangre. Pero, sobre todo, por la voluntad e impunidad de los habilitados. Estaban allí para eso. Tenían carta blanca para velar por los intereses de las empresas, aplicando la ley promulgada por el presidente Rivarola, un poco después de la Guerra Grande, “por la prosperidad y progreso de los beneficiadores de yerba y otros ramos de la industria nacional...”. Actuaban, pues legalmente, sin una malignidad mayor que la de la propia ley. El artículo 3° decía textualmente: “El peón que abandone su trabajo sin el consentimiento expreso de una constancia firmada por el patrón o capataces del establecimiento, será conducido preso al establecimiento, si así lo pidieren estos, cargándose en cuenta al peón los gastos de remisión y demás que por tal estado origine”.

Lengua Castellana y Literatura 1 De modo que muy pocos eran los que se arriesgaban a correr el albur de que estos gastos de “remisión” se le cargaran en cuenta. Lo más que había conseguido escapar de Takurú-Pukú eran los versos de un “compuesto”, que a lomo de las guitarras campesinas hablaban de las penurias del mensú, enterrado vivo en las catacumbas de los yerbales. El cantar bilingüe y anónimo hablaba de esos hombres que trabajaban bajo el látigo todos los días del año y descansaban no más que el Viernes Santo, como descolgados también ellos un solo día de su cruz, pero sin resurrección de gloria como el Otro, porque esos cristos descalzos y oscuros morían de verdad irredentos, olvidados. No sólo en los yerbales de la Industrial Paraguaya, sino también en los demás feudos. Enquistados como un cáncer en el riñón forestal de la república, a tres siglos de distancia prolongaban, haciéndolas añorar como idílicas y patriarcales, las delicias del imperio jesuítico. La voz del mensú se quejaba: Anivé angána, che compañero, Ore korazõ reikyti asy... Ni los perros ni los capangas, ni los montes ni los esteros habían conseguido atajar el Canto del Mensú. Era el único “juido” del yerbal. .......... Lectura 2 Casiano Jara y su mujer Natividad llegaron a Takurú-PuKú en uno de los arreos de hacienda humana que hicieron los agentes de la Industrial, un poco después de aplastado el levantamiento agrario del año 1912, aprovechando el desbande de los rebeldes y el éxodo de la población civil. Casiano y Natí se engancharon en Villarica. No hacía mucho que se habían casado. Eran de Sapukái. Casiano Jara estaba en el convoy rebelde, entre los expedicionarios del capitán Elizardo Díaz, que iban a caer sorpresivamente sobre la capital. Natí se hallaba entre el gentío que se había reunido en la estación para despedirlo al grito de ¡Tierra y libertad! , aquella trágica noche de marzo. La delación del telegrafista frustró los planes. Los gubernistas lanzaron contra el convoy una locomotora cargada de bombas. .......... Lectura 3 Casiano y Natí envidiaban a los que se iban. Ellos no podían. No tenían para malvender más que su sudor, pero el débito de la cuenta chupaba íntegro los jornales de Casiano. No había forma de achicarlo, de hacerlo desaparecer. A todos les pasaba lo mismo, por más que hacían, sólo ganaban para salvar los gastos de comida y de ese poquito de olvido que era la caña. Las ropas costaban más de diez veces su valor real. Pero la deuda del anticipo quedaba siempre intacta. Estaba allí para atramojar al mensú. Era su cangalla. Ya no lo soltaba. Solo bajo tierra podía zafarse de ella. Ahora lo sabían. Pero ya era tarde. Casiano y Natí tuvieron que levantarse un toldito con ramas y hojas de pindó. Ella pasó a trabajar en la proveeduría. Y una noche entra y le dice: - Voy a tener un hijo. Casiano no sabe si alegrarse o ponerse más triste. Encuentra al fin una cara alegre para su tristeza. - Bueno... -dice solamente. Ha olvidado que puede tener hijo. ¡A buena hora le daban la noticia! Sin embargo, debe de ser bueno tener un hijo. La sangre se lo dice con ese nudo en la garganta que no le deja hablar. Debe ser bueno, aunque sea allí en Takurú-Pukú, donde sólo las cruces jalonan las picadas. Ve sobre los carbones los ojos oscuros de Natí enredados en ese misterio que está germinando en ella lo único eterno que puede hacer un hombre y una mujer sobre la tierra, aunque sea en tierra de cementerio. Entonces dice: - Ahora hay que pelear por él. - Sí -dice Natí.

Unidad 4

Augusto Roa Bastos (1917-2005)

Nació en Asunción. Su nombre figura entre los renombrados de América Latina y del mundo. Ganador del Premio Cervantes (1989). Miembro de la renovación poética de la década de 1940 con Josefina Plá, Herib Campos Cervera, entre otros. Su producción poética se inicia con el libro titulado El ruiseñor de la aurora y otros poemas (1942). Otro libro que sigue al inicial es El naranjal ardiente (1957), publicado en Asunción. En 1995 apareció Poesías reunidas (Edición: Miguel Ángel Fernández). El ciclo narrativo se inicia con El trueno entre las hojas (1953), una colección de cuentos. El baldío (1966), Los pies sobre el agua (1967), Lucha hasta el alba (1979), Antología personal y Contar un cuento (1984). Las novelas Hijo de hombre (1959), ganadora del premio concurso de novelas Editorial Losada, cuyo marco temporal abarca desde la dictadura del Dr. Francia hasta años después de la Guerra del Chaco; Yo el Supremo, obra inspirada en la figura del Dr. Francia, dictador Supremo del Paraguay durante 26 años (1974), La vigilia del Almirante, ganadora del Premio Nacional de Literatura (1995), El Fiscal, Madame Sui.

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Unidad 4

“Las guitarras campesinas hablaban de las penurias del mensú, enterrado vivo en las catacumbas de los yerbales”. Roa Bastos La novela Hijo de Hombre tiene como tema al sufrido pueblo paraguayo. El tema que nos ocupa en esta unidad, lo localizaremos en estos textos seleccionados. Para ello te recomendamos una lectura atenta.

Lengua Castellana y Literatura 1 - Si es hombre lo vamos a llamar Cristóbal. Como su abuelo... El anciano de barba blanca, que había fundado Sapukái con otros agricultores el año tremendo del cometa, atravesó la crujiente pared de las palmas y les sonrió en la oscuridad. Se tomaron las manos. Natí sintió que las de él estaban húmedas. También los ojos del mensú suelen echar su rocío, que es como el sudor del ánima sobre las penas cuando todas desde adentro le pujan por ese poquito de esperanza atada al corazón con tiras de la propia lonja, más difícil y más pesada. ........... Éxodo IV Casiano y Natí planearon minuciosamente cada detalle de la fuga. Estudiaron los movimientos de los capangas, el mecanismo de la vigilancia, las rutas posibles, las tretas que se podían emplear, las probables debilidades de sus centinelas, sus propias limitaciones. Sólo esa impotencia evidente les daba cierta ventaja. Si hombres probados no habían podido burlar la inmensa trampa de ríos, montes y esteros, menos aún lo podrían un hombre comido por la malaria y una mujer encinta. Durante días y noches se movieron lentamente en ese laberinto del que solo ellos tenían la clave. Pero también a ellos a veces se les escapaba la punta del hilo y entonces caían en una oscura desesperación, sintiéndose ya perdidos en la selva, acorralados por los perros contra los esteros, cazados a tiros por los perseguidores. Cuatro meses habían pasado desde el encuentro de Casiano y Chaparro en la picada. El momento propicio pareció llegar cuando Aguileo Coronel bajó a Villa Encarnación para unas diligencias, nadie sabía de qué carácter, y Juan Cruz Chaparro fue a Foz de Yguasú para vigilar con el jefe del resguardo el contrabando de yerba que se hacía periódicamente por allí. Si perdían esta oportunidad, no habría de seguro otra en quién sabe cuánto tiempo. Era mucho más de lo que Casiano y Natí hubiesen podido esperar. Tal vez demasiado. No se recordaba en Takurú-Pukú, en muchos años, una ausencia simultánea del habilitado y del comisario. Siempre solía quedar uno de ellos. Podía incluso tratarse de una emboscada. Casiano y Natí escaparon esa noche. (fragmento)

Vida aprisionada de Nati y Casiano Jara, en la novela Hijo de hombre

Camino hacia la lectura 1. Respondemos a los puntos solicitados por el docente: - El autor de la novela 2. ¿Qué sabemos de Augusto Roa Bastos? ¿Qué títulos de sus novelas conocemos? ¿Leímos algún cuento o novela de su autoría? 3. Comentamos los títulos de las obras del autor. 4. Sintetizamos los conocimientos conocidos y pasamos a la lectura. 5. Después de la lectura atenta de los textos les presentamos una guía para el trabajo individual que será presentado al docente para su corrección y evaluación. a. Resumimos los fragmentos. b. Enumeramos los acontecimientos más importantes secuencialmente. c. Describimos las actitudes y acciones de los personajes. d. Ubicamos los fragmentos o párrafos que ilustran la vida aprisionada que llevan Casiano y Natí. ¿Qué tipo de prisión experimentan estos seres? e. Identificamos la trama textual de los textos leídos. f. Reflexionamos y opinamos en forma escrita sobre los textos. g. ¿Qué aspectos de nuestra cultura se evidencian en los textos? Describimos las costumbres, idiosincrasia, la sociedad que presenta, otros.

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Lengua Castellana y Literatura 1 h. Explicamos cómo se da el tema de la explotación del hombre. i. Ubicamos y explicamos la corriente literaria a que pertenece Hijo de hombre. Justificamos nuestras respuestas.

Para trabajo de investigación 1. Luego de la lectura atenta del segundo fragmento del capítulo Éxodo, investigamos en el CRA sobre estos puntos:

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Augusto Roa Bastos es el más conocido de los escritores paraguayos en el exterior. ¿Qué informaciones sobre el autor y sus obras podemos recabar para enriquecer nuestro trabajo? El tema del capítulo IV, Éxodo, se relaciona con hechos históricos que ocurrieron en el Paraguay. Buscamos datos sobre esos hechos. Entregamos nuestros trabajos al profesor para su corrección.

En 1946 pronuncia Ortega una conferencia titulada Idea del teatro. Es otro buen ejemplo de su forma de meditar sobre temas culturales. Para él, el teatro es una forma de “juego”. Y el gusto por el disfraz (la máscara), el gusto por “representar” (o asistir a representaciones) responde a motivaciones o necesidades profundas. He aquí lo esencial de sus conclusiones. La vida es prisión en la realidad circunstancial. Puede el hombre quitarse la vida, pero si viverepito-, no puede elegir el mundo en que vive. Este es siempre el de aquí y ahora. Para sostenernos en él tenemos que estar haciendo siempre algo... De aquí provienen los innumerables haceres del hombre. Porque la vida, señores, da mucho que hacer. Y así el hombre hace su comida, hace su oficio, hace casa, hace visitas de médico, hace negocios, hace ciencia, hace paciencia; es decir, espera; que es ‘hacer tiempo”; hace política, hace obras de caridad, hace…, que hace, y se hace… ilusiones. La vida es un omnímodo hacer. Y todo ello en lucha con las circunstancia forzado siempre en añadir a todos sus haceres impuestos por la realidad, el más extraño y sorprendente hacer: un hacer, una ocupación que consiste precisamente en dejar de hacer todo lo demás que hacemos sanamente. Este hacer, esta ocupación que nos liberta de las demás es... jugar. Mientras jugamos no hacemos nada -se entiende, no hacemos nada en serio-. El juego es la más pura invención del hombre; todas las demás le vienen, más o menos, impuestas y preformadas por la realidad. Pero las reglas de un juego -y no hay juego sin reglas- crean un mundo que no existe. Y las reglas son pura invención humana. Dios hizo al mundo, este mundo; bien, pero el hombre hizo el ajedrez -el ajedrez y todos los demás juegos-. El hombre hizo, hace…, el otro mundo, el verdaderamente otro, el que no existe, el mundo que es broma y farsa. He aquí por qué la diversión es una de las grandes dimensiones de la cultura […] El juego, arte o técnica de la diversión, al ser todo un lado de la humana cultura, ha creado innumerables formas de distraerse, y esas formas están jerarquizadas de las menos a las más perfectas […] La forma más perfecta de la evasión al otro mundo son las bellas artes, y si digo que son la forma más perfecta de juego evasivo no es por ningún convencional homenaje, no es porque yo sienta lo que hace muchos años llamé “beatería cultural” ni esté dispuesto a ponerme de rodillas delante de las bellas artes por muy artes que sean o por muy bellas que parezcan, sino porque consiguen, en efecto, libertarnos de esta vida más eficazmente que ninguna otra cosa. Mientras estamos leyendo una novela egregia pueden seguir funcionando los mecanismos de nuestro cuerpo, pero eso que hemos llamado “nuestra vida” queda literal y radicalmente suspendido: nos sentimos distraídos de nuestro mundo y trasplantados al mundo imaginario de la novela. Pues bien, lo que constituye la cima de esos métodos (la evasión) que son las bellas artes, aquello que más completamente ha permitido al Hombre escapar de su penoso destino, ha sido el Teatro , donde actor, escena y poeta conseguían ser plenamente arrebatado por la gran fantasmagoría del escenario. Ideas sobre el teatro y la novela. Revista de Occidente en Alianza Editorial. (Col. Obras de J. Ortega y Gasset, No. 19).

José Ortega y Gasset (1883-1955)

Este filósofo y novelista español nació en Madrid. Su padre fue un conocido novelista y periodista, vivió en un ambiente culto desde su niñez. Estudió en la Universidad de Madrid y amplió estudios en Alemania. Fue guía intelectual de su generación a través de sus cátedras, conferencias y en especial la Revista de Occidente en la cual expresó sus tesis. Obras: El espectador (8 volúmenes), El tema de nuestro tiempo, En torno a Galileo, Ideas y creencias, ¿Qué es filosofía?, España invertebrada, La rebelión de las masas, La deshumanización del arte, Meditaciones del Quijote.

Camino hacia la lectura

De la lectura a la producción de textos

1. Comentamos estas dos frases con argumentaciones valederas. “En el teatro se consigue la libertad más eficaz”. “El teatro es juego, diversión”. 2.Resumimos las opiniones y evaluamos

1. Luego de la lectura del texto, presentamos un cuadro con las ideas principales del texto. 2. Explicamos la trama textual de la lectura (Es lineal de tema constante o derivada) (Nos apoyamos en la información sobre este tema en la unidad 2 del libro).

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3. ¿Qué nos propone el autor? ¿Qué argumentos y conclusiones expone el autor sobre: - la vida - el teatro - el mundo - la farsa? 4. El texto es prosa narrativa - prosa expositiva - prosa dialogada. Seleccionamos la respuesta correcta. 5. Justificamos: el autor repite la palabra hacer en varias frases. ¿Cuál es el objetivo de esta reiteración?

PRIMER ACTO Sindulfo: ¡Ah, qué puñalada que me dieron! ¡Sindulfo Romero, de esta nadie te salva! ¡Pronto has de ver el rostro de la muerte! Ña Muerte: ¡Upalalá, cómo pesa este libro! ¡Para la Muerte no hay domingos ni fiestas de guardar, para la Muerte el trajín no acaba nunca! Sindulfo: ¡Me falló San Miguel Arcángel, mi abogado! ¡Él tenía que protegerme de balas y cuchillos! ¡Debalde me puse su medalla bajo la piel de un brazo! ¡Ah, qué pena me da morir en plena juventud! Ña Muerte: ¡Uy, qué frío en esta tapera miserable! Un viento fatídico cala mis descarnados huesos. Ñandeyára Guasú debería ser un poco más considerado conmigo, que soy la encargada de ejecutar sus designios fatales. Sindulfo: ¡Ah, ah, ah! Si Chirito Aldama me hubiera hecho yunta me mataban. No me iba a fallar como San Miguel, ese abogado tramposo. Ña Muerte: Ñandeyára me paga con la ingratitud, ¡a mí que he sido siempre tan cumplidora! Nadie me quiere. Si me descuido, hasta mi mula negra me muerde y me patea. Sindulfo: ¡Ah, ah, ah! ¡Dónde estás, Chirito Aldama! ¡Dónde estás, mi angyrú, mi alma compañera! Ña Muerte: Mandado no es culpado, yo mato sin maldad, no se muere en la víspera sino en su hora. Y por demás soy democrática. ¡Nadie se libra de mí! Sindulfo: ¡Chirito Aldama, mi angyrú, desde el jeruguá, desde el misterio, nuestras almas destinadas están a correr juntas las carreras del tiempo! Ña Muerte: ¡Vamos a ver, vamos a ver un poco a quién me toca entablar hoy día! ¡Je, je, je! ¿Para qué voy a negar? ¡Mi trabajo da gusto demasiado! Sindulfo: ¡Chirito, que lejos que estén una de otra, cada una de las almas compañeras llevan adentro la mejor parte del amigo! ¡Mi dolor lo sentirá tu corazón y te traerá junto a mi catre moribundo! Ña Muerte: ¡Aunque viva la miseria la Muerte es muy poderosa y más temida que el diablo! Me odian, tratan de escapar de mí, no me quieren ni ver. ¡Je, je, je! ¡Pero nadie me desprecia! ¡Je, je, je! Caraí Añá: Allá viene Chirito trayendo su acordeón. Lo encuentro por todas partes. Dicen que puede estar en muchos lugares diferentes al mismo tiempo. ¡En esto hasta a mí me gana! ¡Jo, jo, jo! Pero sólo tendrá un lugar y un tiempo para morir. Lo digo yo, Caraí Añá, ¡el Señor Diablo!, que algo entiende de estas cosas. Ña Muerte: El único que me visita y se hace pasar por mi

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6. Presentamos nuestro trabajo al profesor para su corrección y posterior evaluación.

Después de la lectura 1. Proponemos estos temas para que escribamos un ensayo; elegimos uno de ellos. 2. La vida es una prisión demarcada por las circunstancias que rodean a la persona. 3. El teatro, el juego teatral es una forma de liberación.

amigo es Caraí Añá, ¡pero es interesado! Procura averiguar a quién se le cumple su planeta, para soplarle una maldad que lo condene al fuego eterno. ¡Je, je, je!, ¡pero yo no le cuento, yo no le cuento! ¡Je, je, je! Caraí Añá: ¿Adónde va Chirito tan contento? ¡Seguro que a la función de San Juan Bautista de las Misiones! Ya se oyen desde aquí musiqueadas y cohetes. Ña Muerte: Aunque tengo la cabeza hueca, no soy una tonta. Todos saben que van a morir tarde o temprano, pero ninguno sabe cuándo. Si se averigua lo que dice el Libro Guasú perdería mi poder, y el mismo Ñandeyára se vería en malos aprietos. Caraí Añá anda siempre apurado y nervioso en busca de almas para su establecimiento, pero yo no hago pactos con él ni con nadie, ¡nadie, nadie y nadie! (Chirito se sienta y continúa tocando su acordeón). Caraí Añá: Voy a escucharlo un poco antes de ir a Yuty para llevar al infierno el alma de Sindulfo Romero, que está por estirar la pata. ¡Jo, jo, jo! ¡Qué cuchillada que le dieron! ¡De nada le valió la medalla de su abogado San Miguel Arcángel, que tiene injertada bajo la piel de un brazo para que le proteja de balas y cuchillos! Ña Muerte: ¡A ver, a ver, a ver! Cada vez distingo menos las letras, me estoy volviendo vieja... (se pone anteojos)... Sin-dulfo Ro-me-ro... De este lado ha de decir dónde encontrarlo... ¡A ver, a ver!... Compañía Isla Verde, distrito de Yuty, Caazapá Departamento, República del Paraguay... Muy bien, todo está claro, ensillaré la mula. Caraí Añá: ¡Qué bien toca el acordeón Chirito Aldama! Sería especial en el infierno, para que bailen las brujas y las putas condenadas. ¡Grurrr! ¡Qué ganas que le tengo, qué ganas que le tengo! ¡Grurrr! ¡La música le hace cosquillas a mi pata de caballo (cantando, bailando, haciendo sonar los dedos) ¡Totoco, totoco, totoco, tocó! San Miguel: ¡Ja, ja, ja! Caraí Añá perdió el juicio. Chirito es músico de los diabólicos. Hasta a mí, que soy el arcángel San Miguel, me dan ganas de bailar. Caraí Añá: ¡Totoco, totoco, totoco, tocó! San Miguel: Voy a aprovechar que el diablo está distraído para ayudar a Sindulfo Romero, que se anda quejando de que le fallé como abogado. (Agita las alas y alza vuelo). Caraí Añá: ¡Naupépe la vieja ojerokyseté / de tanto que ichusca oñembopé-mbopé / ¡Tovéke, tovéke, pejéke ichupé / Cháke nde karaine guaimi pysape. Chirito: Basta de ensayos, voy a descansar un poco antes de la función. Ya se ve el relumbrón de las fogatas, los cohetes revientan en el aire, la noche de San Juan ha comenzado. Caraí Añá:¡Eh, qué estoy haciendo aquí! Este Chirito es más diablo que yo, me hizo olvidar que tengo que ir a Yuty a buscar

Lengua Castellana y Literatura 1 el alma de un guitarrero. ¡No se ha de salvar Sindulfo del infierno! Chirito: ¡Uf, qué olor a rata! Huele mal este lugar, voy a otro lado. Caraí Añá: Sindulfo Romero le mató a su contrario, por causa de mujer, ¡ni nunca se ha de arrepentir! (agita torpemente las alas, da corridas, saltitos y bandazos como un cuervo antes de volar). ¡Up, up, up! ¡Ah, oh, ah! ¡Upalalá!… ¿Quién dice que no valen mis alas de murciélago? ¡Me cuesta un poco despegar, pero una vez que estoy arriba desde luego le he de poder ganar una carrera al arcángel San Miguel! Chirito: Aquí está bien... Voy a fumar un cigarro. Caraí Añá: ¡Yuyayayai! ¡Pipuuu! ¡Qué lindo se está aquí arriba, en Ñandejára jurisdicción, donde retozan serafines y querubines, santos y bienaventurados! Si no fueran tan aburridos me gustaría más el cielo que el infierno. Chirito: No sé lo que me pasa, no me hallo en ninguno de los muchos lugares donde ahora mismo estoy. Se me antoja que me llama Sindulfo Romero, mi angyrú, mi alma compañera. Caraí Añá: ¡Allá está el rancho de Sindulfo Romero! Ese no se me escapa, guitarrero y pecador son una misma cosa. ¡Yo soy luego nomás el diablo, padrino de la guitarra! Chirito: Ahora mismo estoy aquí y jugando truco en la cárcel; y en Horqueta, Concepción Departamento, en una serenata a Salustiana Morena; y en el Alto Paraná llevo escondida a María de los Angeles, la hija de mi patrón; y estoy bailando en Paso-pé, Villarica; y estoy también en otros muchos lugares, ¿pero dónde ha de haber un Chirito Aldama completo? ¡En todas partes y en ninguna! Caraí Añá: ¡Qué veo! ¿No es aquella ña Muerte montada en su mula negra? Chirito: ¡Ah, si estuviera conmigo Sindulfo Romero, por lo menos en una de mis muchas vidas! ¡Qué grande que farrearíamos con su guitarra y mi acordeón! Caraí Añá: Ña Muerte está saliendo de la casa de Sindulfo Romero. ¡Sapos y culebras, la vieja se me adelantó! Pero no importa. El alma de Sindulfo ha de andar por ahí detrás del horno, esperando que la lleve al infierno. Me voy a bajar un rato a saludar a ña Muerte. Tengo tiempo de sobra. (Desciende, toca tierra a los tumbos, aleteando. La mula de Ña Muerte asustada se encabrita) Ña Muerte: (azotando a la mula) ¡Quieta, mula, hija de burro y yegua degenerada, puta virgen! ¡Ten, ten, mula, mula’aa! Caraí Añá: ¡Buenas noches, ña Muerte! Ña Muerte: ¡Vos tenías que ser! ¿Querés que me caiga y que se me rompa uno de mis pelados huesos? Caraí Añá: No fue con mala idea, no quise asustar a tu mula Ña Muerte: ¿Viste tu molde? ¡Es como para asustar a la mula de la Muerte! ¡Fuera de aquí, no quiero verte más! Caraí Añá: ¡Me gustás cuando te enojás! ¡Tus dientes parecen luceros acollarados, te brilla la calavera como un huevo de avestruz! Ña Muerte: ¿De veras? Caraí Añá: ¡Te juro por tu patrón! Ña Muerte: ¡Diablo zalamero! Caraí Añá: (aparte) Si a ella le ablanda un piropo, ¡cómo serán las otras! Ña Muerte: ¿Qué andas haciendo por aquí? Caraí Añá: Vengo a llevar el alma de Sindulfo Romero. Ña Muerte: ¡Je, je, je! ¡Lo maliciaba! Caraí Añá: Ya estuviste por su casa, ¿verdad? Ña Muerte: Estuve, y ¡chiu-chiu! ¡Ñácate!, pero a vos otra vez te escupieron el asado. Caraí Añá: ¡No vayas luego a decirme que se arrepintió de sus pecados! Ña Muerte: ¡Ni nunca! Murió maldiciendo al contrario que él mató y deseando la mujer de su prójimo. Caraí Añá: ¡Pipuuu! ¡Entonces está condenado sin remedio! ¡Ahora mismo me lo llevo al infierno! Ña Muerte: Eso si lo agarrás, pues se escapó con su abogado, el arcángel San Miguel. Caraí Añá: ¡Grurrr! ¿Adónde? ¡Seguro que al cielo no, fue un pecador sin segundo! Ña Muerte: ¿A mí qué me importa? Caraí Añá: ¿De veras que se murió? Ña Muerte: ¿Qué te creés? ¡Yo no fallo ni por nada, sé hacer muy bien mi trabajo! Caraí Añá: ¡Grurrr! ¡Pestes e inundaciones, moscas y mosquitos, sapos y culebras, víboras y alacranes! ¡Grurrr! ¡San Miguel es un ladrón, me ha robado a Sindulfo, un pecador que era mío!

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Juan Bautista Rivarola Matto (1933-1991) Nació en Asunción. Se dedicó al periodismo y al ensayo. Autor de novelas, relatos, cuentos y obras de teatro. Como periodista colaboró con Hoy y ABC Color, dirigió el semanario El Pueblo. En 1980 fundó Ediciones NAPA, empresa que después de cinco años tuvo que cerrarla por problemas económicos; la edición sobrepasó treinta títulos. El Diccionario de la Literatura Paraguaya de Méndez Faith habla de treinta y siete títulos; es una pena que esta, como otras editoras de libros de autores nacionales, no pudo permanecer en la plaza y que el motivo haya sido el económico. Su producción literaria abarca los siguientes títulos: Yvypõra (1970), novela; San La muerte (1986), Premio Gabriel Casaccia 1985 y El Santo de Guatambú (1988), Diagonal de Sangre, subtitulada La historia y sus alternativas en la Guerra del Paraguay (1986) y La Isla sin mar (1987), novela que junto a Diagonal de Sangre e Yvypõra, forman una trilogía novelesca por ocuparse de un tema común: la nación paraguaya. Dos piezas teatrales: El Niño Santo, 1er. Premio V Centenario del Instituto de Cooperación Iberoamericana, 1991; Vidas y Muerte de Chirito Aldama, 2° premio en el mismo concurso V Centenario 1991, de publicación póstuma.

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¡Grurrr! ¡Grurrr! (la mula se encabrita, relincha espantada). ........... San Miguel: Salí nomás, Sindulfo, que el diablo ya se fue. Sindulfo: ¡A la gran siete, casi casi me agarra! San Miguel: Si te pilla estás sonado. Has de andar escondido hasta que se arregle tu expediente. Voy a hablar con el viejo un día de estos, si no está de mala piel. (Chirito entra tocando el acordeón en la función de San Juan). Gente: ¡Ahí viene Chirito Aldama! ¡Viva Chirito! (Chirito se agrega a los músicos). Bastonero: ¡Chopí jha Santa Fe / Una pieza nacional /Pende cuã ke pe mbopú / Zapateada general / Mirón toyepopeté! Bailarines y mirones: ¡Che reindy María Losé / Eyagarrá ndetypychá / eborrá che pyporé / Por no que nde tarová. Fin del primer acto SEGUNDO ACTO Plañideras: ¡Ay, ay, ay! Visitas: ¡Ave María purísima! Otros: ¡Sin pecado concebida! Visita: ¿Dónde está el finado? Otro: Bajo el solero rancho, ¡entablado el pobrecito! Otro: ¡Le dieron una puñalada! Otro: ¡Y él le mató a su contrario! Otro: ¡Por causa de una mujer! Todos: ¡Ánima bendita! Otro: ¡Le falló su abogado San Miguel! Otro: Yo no creo en amuletos ni en medallas bendecidas. Otro: ¡Pero también tenés una! Otro: ¡Por las dudas! ........... (Risas) Plañideras:¡Ay, ay, ay! Plañidera:¡Ay, Sindulfo Romero, causa de risas y llantos en la vida y en la muerte! (Un perro aulla lastimero) Una vieja: Ese es Barcino, el perro de Sindulfo. Otra: ¡Seguro que huele al diablo! Otra: ¡O vio a la Muerte! Otra: ¡Sindulfo murió sin confesión! Otra: ¡Y sin arrepentimiento! Plañideras: ¡Ay, ay, ay! Rezadoras: ... el pan nuestro de cada día dánoslo hoy... Un hombre: ¡Quién te ha visto y quién te ve, Sindulfo Romero, entablado en plena juventud! ¡Dios se apiade de tu alma y la tenga en la gloria. Otro: (aparte) ¡Aunque no lo merezca! Varios: ¡Amén! ........... San Miguel: Depende de Ñandeyára. Sindulfo: ¿Me dejará entrar al cielo? San Miguel: ¡Ni por nada, sos capaz de preñar a alguna santa! Sindulfo: ¿Entonces?

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San Miguel: Si le divierte lo que hice a Caraí Añá, a lo mejor te deja suelto por el mundo, ni vivo ni muerto, exilado, lejos de tu valle hasta el Día del Juicio; pero si por ahí se le antoja que hice una barbaridad, me va a hacer pelar la cabeza y colgar en ñakyrá de alguna nube de diciembre, y a vos seguramente ha de dejar que te arregles como puedas, andando como alma en pena hasta que te agarre Caraí Añá y te lleve al infierno a coscorrones. Plañideras: ¡Ay, ay, ay! ¡Ay Sindulfo Romero, soldado y marinero, contrabandista y tropero, guitarrero y jugador, mató a un hombre y murió peleando por la mujer de su prójimo! San Miguel: ¡Ja, ja, ja! ¡Vos sí que fuiste un bandido! Sindulfo: ¡Por favor, vamos de aquí! Me aburren esas mujeres que fingen llorar por mí. La única que me importa está llorando por el hombre al que yo mismo maté. San Miguel: Está bien, vamos. Caraí Añá: ¡Por fin se fue ese abonado de Ñandeyára! Voy a bajar donde están esos tipos tomando mate apretado con caña. (Bajando torpemente). Puede ser que escuche algo que me ayude a encontrar el alma de Sindulfo Romero. ........... Un hombre: Chirito Aldama no ha venido al velorio. Otro: Si no está es porque no sabe que se murió su angyrú, su alma compañera. Otro: Lo mismo no iba a venir, Chirito está en la cárcel de Asunción, preso por abigeato. Otro: ¡Pero si ayer nomás lo vi en Paso-pé, Villarica! Otro: No puede ser, quedó en Horqueta, Concepción Departamento. Una tal Salustiana Morena lo tiene encaprichado. Otro: ¡Erraron grande! Anda por el Alto Paraná, conchabado en los yerbales de don Ramón Argüello, juez de paz de Tacurupucú. Caraí Añá: ¡Cierto! Y dicen que anda enredado con María de los Angeles, la hija doncella de don Ramón. Otro: ¡Qué bárbaro, si lo pillan lo matan! Otro: Así es Chirito, ¡por demás resolvido! Caraí Añá: Lo vi hace un ratito nomás yendo a San Juan Baustita de las Misiones. Va a tocar el acordeón en la función del Santo. Un hombre: ¿Cómo que hace un ratito? ¡San Juan Bautista queda lejos demasiado! Caraí Añá: Vine volando. El hombre: ¿Volando? Otro: (aparte) ¡Tolongo el tipo! Caraí Añá: ¡Eso dije, y qué hay! Un hombre: (por lo bajo) No le discutan, por su molde es un malevo. Otro: ¿Lo conocés? Otro: Arribeño ha de ser, tal vez sea el Propio. Otro: ¿Quién? Otro: ¡Pues el diablo en persona! Otro: ¡No hay que mentarlo de noche, y menos en un velorio! Caraí Añá: ¡Grurrr! Un hombre: Siempre es así con Chirito, se dice que lo vieron en muchas partes diferentes, como si pudiera estar en muchos lugares al mismo tiempo. Otro: ¡Eso sí que no se puede! Casimiro: Lo que se puede contar puede suceder. Un hombre: ¡Silencio muchachos, Casimiro-yapú nos va explicar cómo es la cosa! Casimiro: Soy un hombre muy verídico.

Lengua Castellana y Literatura 1 Varios: ¡Ja, ja, ja! ¡Esa sí que es una mentira! Casimiro: Me dicen Casimiro-yapú porque lo que suelo contar, aunque sea cierto, parece mentira, como los casos que pasaron en tiempos del Cura Mono. Caraí Añá: ¡Silencio, digo! ¡No tienten a don Casimiro! Un hombre: ¡Y este arriero qué se cree! Caraí Añá: ¡Me creo lo que puedo! El hombre: ¡Eso hay que verlo! Caraí Añá: ¡Donde te guste! Otro: ¡Tranquilos, estamos en un velorio, y no en un baile, para descomponerlo! Otro: ¡Respeten al finado! ........... Caraí Añá: (aparte) Se ríen de Casimiro porque no saben que tiene contactos misteriosos que a nadie revela, y que hasta yo, que soy el diablo, desconozco. Un hombre: En vez de pelear vamos a pedirle a Casimiro que nos cuente lo que sabe del mentado Chirito. Todos: ¡Cierto, que hable Casimiro! Casimiro: Muchos han visto, oído y de cierto averiguado que Chirito Aldama puede estar, como de veras está, en muchos lugares al mismo tiempo; pero así y todo no le creen porque no les entra en la cabeza. Un hombre: ¿Quién le dio el modo? Casimiro: Un indio sabio que se llama Suindá le clavó bajo la piel, sobre el corazón, una espina que fue un cocotero del Yvymaraey, de la Tierra sin Mal. Suindá la había usado para escapar de allí, porque en el Yvymaraey el único mal es el fastidio. Un hombre: (por lo bajo). Por la forma que cuenta, Casimiroyapú le hace creer a uno todas sus mentiras. Casimiro: Cualquiera diría que Chirito es muy afortunado porque tiene que ir sólo por un lado cuando se le cruzan delante los caminos, y puede seguir por todos al mismo tiempo hacia tantos lugares como se le dé la gana. Pero, en realidad cada camino es una vida diferente y cada vida es una cárcel de la que sólo puede escaparse con la muerte. Caraí Añá: (aparte) ¡Jo, jo, jo! ¡Es lo que yo decía! ¡Grurrr! ¡Qué ganas que le tengo! ¡Grurrr! Pero..., ¿dónde, cómo y cuándo agarrar a un Chirito Aldama completo? (Se oye un galope que se acerca) Caraí Añá: (aparte). Parece que Ña Muerte está en apuros por algo que tiene que ver con Chirito. (A ña Muerte) Tomá el mate, se te enfría. Ña Muerte: ¡Tomálo vos, no me moleste! Caraí Añá: A lo mejor puedo ayudarte... Ña Muerte: No lo creo, así que tomá el mate y callate la boca... (entre dientes) El Libro -guasú no puede equivocarse, lo escribió Ñandeyára. Él se cree que nunca falla. Caraí Añá: (aparte). ¿Una errada del viejo? ¡Eso me gusta! (a ña Muerte) Contame lo que te pasa, no voy a decirle a nadie. ¿Somos amigos o qué? Ña Muerte: (lloriqueando). ¡No tengo amigos, ni mi mula me quiere, se aprovechan de mí, no tengo a nadie en quien confiar, a quien pedirle ayuda! Si voy y le digo a Ñandeyára que en su libro hay algo que no entiendo, me sacará a patadas tratándome de vieja tonta! Caraí Añá: ¿Qué es lo que no entendés? Ña Muerte: Al lado de cada nombre de mortal anotado en el libro se indica el lugar donde va a estar el día y la hora de su muerte; pero, en vez de eso, aquí hay solamente una letra rara, una letra que yo nunca había visto.

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Caraí Añá: ¿Cómo es? Ña Muerte: Así..., como el cuello de un ganso, con un puntito abajo. Caraí Añá: ¡Un signo de interrogación! Ña Muerte: ¿Qué es eso? Caraí Añá: Indica una pregunta. Ña Muerte: ¡No puede ser que Ñandeyára no sepa dónde se va a morir Chirito Aldama! Caraí Añá: (aparte) ¡Se le escapó nomás el nombre a la vieja! (a ña Muerte) ¡Eso mismo! Y vos estás en un enredo, porque Chirito Aldama se te puede escapar. Ña Muerte: ¡Nunca fallé en mi trabajo, nadie se escapa de la Muerte, he de encontrar sin falta a Chirito, y entonces, ¡ñácate! Caraí Añá: ¡Seguro que lo encontrarás, eso es muy fácil! Pero ahora mismo Chirito está en muchos lugares diferentes y sólo se muere una vez. Si no tenés su virtud no podrás matarlo en todas partes al mismo tiempo yendo de un lado para otro, montada en una mula. Fin del segundo acto TERCER ACTO Caraí Añá: (volando). Con la zonza que es Ña Muerte no hubiera pillado nunca la condición de Chirito, ni siquiera conocía el signo de interrogación, ¡la Muerte, un hace preguntas! Si la saco del enredo ella quedará en deuda conmigo y es seguro que me llevo a ese individuo al infierno. ¡Con las vidas que tiene ha de tener los pecados del mundo! Por suerte pude oír en el velorio de Sindulfo algunos de los lugares donde ahora mismo está. ¿Dónde le he de embromar mejor? ¡En la cárcel! El que precisa una esperanza se deja engañar fácilmente por el diablo... ¡Allá está el viejo caserón! ¡Cuánto alboroto en el patio! Asesinos, rateros, políticos, pobres y ricos, jóvenes y viejos! ¡Juegan, cantan, discuten, ríen, lloran, se pelean! Igualito que en mi valle, donde a pesar de todo uno se divierte... ¿Dónde estará Chirito? ¡En aquel ruedo, jugando a las barajas! Un jugador: ¡Truco! Chirito: ¡Quiero; retruco! Un mirón: Chirito ya perdió toda la plata que tenía para pagar a su abogado por la excarcelación. Otro: Ahora puso en la parada su poncho y su sombrero. Chirito: (canturreando). En mi valle a una morena / Ya la voy a visitar / Con mi caballo moruno / ¡Y una flor en el ojal! Un jugador: ¡Contraflor al resto! Chirito: ¡Quiero! Caraí Añá: (aparte). No voy a meterme ahora que se está recuperando. Diablo y todo, soy arriero de ley, que ha de tener hidalguías. Lo tentaré en otra parte. ........... (Chirito está solo detrás de la casa de Sindulfo, donde continúa el velorio). Chirito: ¡Ah, Sindulfo, si hubiéramos estado juntos no te mataban! ¿Dónde estarás ahora, mi angyrú, mi alma compañera? Si estás en alguna parte algún día te encontraré. Caraí Añá: ¡Eso es muy fácil! Chirito: ¿Quién habla? Caraí Añá: ¿No te acordás de mí? Chirito: ¡Ah, el loco que se creía Caraí Añá! ¿Cómo llegaste aquí? Caraí Añá: No hay tiempo para explicar... Dijiste que si Sindulfo está en alguna parte lo ibas a buscar adónde sea.

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Chirito: ¡Aunque sea en el infierno! Caraí Añá: ¡Así me gusta! Te voy a decir qué hacer. Chirito: ¡No estoy para zonceras, mandate a mudar antes de que te dé otra pateadura! Caraí Añá: Con tantear no perdés nada. Chirito: Largalo de una vez, ¡loco!, y después dejame en paz. Ña Muerte: (aparte). ¡Caraí Añá es un diablo muy letrado! ¡Je, je, je! Voy a esperar escondida, y en el momento justo, ¡ñácate! Caraí Añá: Si tenés el poder de estar en muchas partes al mismo tiempo, también te podés ir a otros mundos, donde seguro que ha de andar Sindulfo Romero. Chirito: Ni siquiera sé si ha de haber los tales mundos. Caraí Añá: ¡Te diré el modo de encontrarlos! Chirito: ¡Sos un tilingo! Caraí Añá: Basta con pensar fuerte y juntar aquí mismo un Chirito Aldama completo. Chirito: Eso no dijo el indio que me clavó la espina. Caraí Añá: Un indio nunca dice todo lo que sabe. Chirito: ¡Lo voy a hacer! Ña Muerte: ¡Je, je, je! ¡Lo convenció! (En la cárcel) Un jugador: ¿Dónde se metió Chirito? Otro: ¡Se habrá ido al común! Otro: ¡Le apuró Caraí Juez! (En Horqueta) Salustiana: ¡Chirito’ooo! ¡Ah, ese bandido me dejó! ¡Dejó a Salustiana Morena, una mujer demasiado! ¡Ah, yo soy la que deja a los hombres, la que los mata de ausencia! ¡Ay, ay, ay! ¡No me dejes, Chirito, no me dejes! ¡Chirito’oo, Chirito’oo!

(En Paso-pé, Villarica) Una moza: ¡Desapareció mi pareja! Un mozo: ¡Entonces bailá conmigo, que amor con amor se cura! La moza: ¡Si una vela se apaga, otra se enciende! ¡A bailar, a bailar! (En Alto Paraná) Capanga I: Encontramos a María de los Angeles llorando sola en un bote. Capanga II: ¡Chirito la abandonó! Don Ramón: ¡Tráiganme a ese cobarde vivo o muerto! María: ¡Dios no lo permita, si lo matan yo también voy a morir! (En San Juan Bautista) Sindulfo: ¡Chirito no está más! Voces: ¡Milagro del señor San Juan! Una voz: ¡El Santo se lo llevó para salir de serenatas! Bastonero: ¡Noche de San Juan, noche de magias! (Imágenes y voces de muchos lugares diferentes). Voces: ¡Chirito, Chirito, Chirito’ooo! ¿Dónde estás Chirito Aldama? ¡Chirito, Chiritooo! (En Yuty) Chirito: Ya está, Caraí Añá o cualesquiera que seas, aquí tenés a un Chirito Aldama completo. ¿Qué hago ahora? Caraí Añá: Tenés que decir una blasfemia y pasar detrás del horno. Chirito: ¡Allá voy! Ña Muerte: ¡Ñácate! Chirito: ¡Ah, me muero!

análisis y Comentario La libertad de Chirito Aldama no tiene límites 1. En sus innumerables existencias recorre el mundo junto a su amigo Sindulfo Romero. 2. Ofrecemos fragmentos de tres actos de la comedia para su lectura, comentario e interpretación.

Antes de la lectura, les proponemos esta actividad:

1. ¿Qué palabras podemos asociar a: vida, libertad, muerte. 2. La obra, cuya lectura proponemos, es una comedia: ¿Cuáles son las características de este subgénero teatral? El personaje principal se llama Chirito Aldama, que en sus innumerables aventuras recorre el mundo. ¿Cómo calificaríamos a este personaje? 3. Para que la lectura sea más amena sugerimos la lectura dialogada, de acuerdo con el número de los personajes. 4. Terminada la lectura solicitamos a uno o dos lectores que resuman el contenido oralmente.

Trabajo grupal

Una vez comprendida la lectura, presentamos una guía de cuestionamientos para el análisis y comentario del texto, a cada grupo se le puede solicitar un solo punto para que el trabajo se realice en menos tiempo. 1. Damos respuestas a: ¿Cuáles son las manifestaciones

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propias de la cultura paraguaya presentes en la comedia leída? Las agrupamos según sean propias de las costumbres, a modos de pensar y de sentir. 2. ¿Qué conflicto o conflictos plantea la obra? 3. El funcionamiento de la intertextualidad puede adquirir diversas formas debido a la variedad de los textos que pueden llegar a relacionarse o citarse: ¿Qué formas de intertextualidad pueden ser ejemplificados: - referidos a refranes, dichos. - a canciones. - a mitos y leyendas. - otros casos. 4. ¿Qué función cumplen en la comedia: Carai Añá, Ña muerte, San Miguel. 5. Identificamos y explicamos cómo se da el tema de la unidad en la obra. 6. Clasificamos las estructuras lingüísticas (frase – oración) y vocablos propios del guaraní en la obra. Explicamos el valor estilístico que cumplen en el texto. 7. Completamos, con fundamentación de las respuestas. a. Condiciones de la situación comunicativa del texto: b. Medio social en que se produce: c. Ámbito geográfico: regional, general, dialecto:

Lengua Castellana y Literatura 1 d. Canal de comunicación: oral, escrito: e. Nivel lingüístico de los hablantes: familiar, formal, mixto. f. Entregamos los trabajos al profesor para evaluar vía portafolio.

campo referencial Normas y usos Expresión oral

1. ¿Qué sujetos elegirías para estos verbos: - Preocupó a los vecinos. 3° - Atraviesan toda la ciudad 3° PP - Quiero ser tu amiga 1° PS - Tengas una buena jornada 2° PS 2. ¿Qué verbos elegirías para estos sujetos: tu sonrisa, todos mis amigos, tú y ella, todos tus amigos. 3. ¿Qué tuviste en cuenta? ¿Cómo resolviste la concordancia del verbo con sujeto y del sujeto con el verbo? Enuncia la regla. 4. Si te fijas en la información encontrarás otros casos de concordancia. (Llámase concordancia a la conformidad de accidentes entre dos o más palabras variables). 5. La concordancia entre el sustantivo y el adjetivo. Cuando un adjetivo modifica a dos sustantivos y ambos del mismo género, el adjetivo va en plural y en el mismo género que los sustantivos. Chirito se compró un poncho y un sombrero negros. 3. Cuando un adjetivo complementa a dos sustantivos coordinados de distinto género, el adjetivo va en masculino y en plural. Chirito Aldama sabía historias y cuentos novedosos. 4. Si el adjetivo se antepone a sustantivos coordinados de distinto género, puede concordar con el más próximo. La buena disposición y carácter de mi padre le ayudó a llevar adelante estos emprendimientos. 5. Concordancia entre el sustantivo y los determinantes. Entre sustantivo y núcleo. - Los sustantivos femeninos que empiezan con a tónica se combinan con el artículo el y no la. Ej.: el ave, el arpa, el agua, el hacha. - Cuando entre el artículo y el sustantivo se intercala un adjetivo, el artículo adopta la forma femenina. Ej.: la presente acta, la fresca agua. - Un, ningún y algún pueden aparecer en estos casos tanto en masculino como en femenino. Ej.: ningún ave, ninguna ave; algún aula - En cambio, con los demás determinantes debemos usar siempre la forma femenina. Ej.: esta agua, poca ausencia, esa harina, aquella alma, etc. 6. Concordancia del sujeto en el verbo. El nombre sustantivo y el verbo tienen en común el número como accidente gramatical. Así un sujeto singular corresponde o concuerda con un verbo en singular. No obstante, esta regla tiene sus excepciones, fundada en la concordancia de sentido. Ej. La gente de los alrededores desea una nueva reglamentación; la gente de los alrededores desea o desean.

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Argumento La libertad de Chirito Aldama no tiene límites. En sus innumerables existencias recorre junto a su amigo Sildulfo Romero. La obra “Vida y Muerte de Chirito Aldama”, comedia en tres actos. En el primer acto los personajes Sindulfo, Ña Muerte, Caraí Añá, San Miguel, bailarines y otros. Sindulfo cae de muerte y clama por la presencia de su amigo. Ña Muerte y Caraí Añá comentan cómo Sindulfo recibió la herida por culpa de una mujer, se siente feliz con su próxima presa, en tanto Chirito presiente algo, se siente preso de una desazón que no sabe a qué atribuir. San Miguel decide ayudar a Sindulfo que se siente muy acongojado.

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PROPUESTAs DE ACTIVIDADES 1. Completamos las oraciones como corresponde. Para ello leemos las normas de concordancia y las aplicamos. - Los niños no pueden beber (este/esta) agua. - (Cuanto/Cuanta) más agua bebo, más deseo seguir bebiendo. - Si agregas agua, agrégalas en cantidad pues si echas (poca/ poco) agua, puede salir mal. - Decomisaron (todo/toda) arma que encontraban a su paso.

Gabriel Casaccia (1907-1980) Benigno Casaccia Bibolini adopta el nombre de Gabriel Casaccia para firmar las obras de su autoría. Nace en Asunción el 20 de abril y muere en Buenos Aires el 24 de noviembre. Primer novelista paraguayo y uno de los escritores significativos de América Latina. Abogado, egresado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de Asunción, Paraguay. Vive en al Argentina la mayor parte de su vida. Publica en Buenos Aires la mayor parte de sus obras, menos la novela Los Herederos, editada en España.Cultiva el periodismo y el drama, pero sobresale en la narrativa (cuento y novela).

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- El dengue, si no se combate como debe ser, se extenderá a (todo/ toda) (el/ la) área. - (El/ La) pequeña avutarda. 2. Para ampliar Consultamos, en grupo, en libros de gramática de lengua castellana, otros casos de concordancia que presentan alguna irregularidad. Para ello, visitamos el CRA de nuestra institución.

Atardecía sobre el pueblo de Itauguá. El caserío se iba arrebujando en las sombras del crepúsculo, semejante a esas campesinas que se cubren de un manto negro para acudir a las oraciones del ángelus del anochecer. En medio de su ancha plaza, cubierta de seca gramilla, se levanta su iglesia, pequeña, antigua, blanca de cal. Ella tiene un cura párroco, dos o tres imágenes roídas por los años y muchas goteras, que, en las horas del mediodía, parecen lágrimas de luz. Limitan la plaza por tres de sus lados, casas coloniales unidas entre sí por un largo soportal. Las campanas de la iglesia zarandeadas por unos chicos llenaban el pueblo con sus voces rajadas. A sus llamados, algunas campesinas, envueltas en su rebozo, cruzaban la plaza en dirección de la iglesia. Eran de piel atezada e iban descalzas como las mujeres del evangelio. Al caminar, sus faldas almidonadas y de ancho ruedo, algunas de ellas con guarniciones de volantes y puntillas, aleteaban y crujían. En la sacristía, el párroco, Esteban Escobar, llamado por los lugareños paí Escobar2 se apercibía para celebrar las rogativas. Le rodeaban varios campesinos que usaban pañuelo al cuello. Comentaban en guaraní la sequía que asolaba la región. El cura entretanto vistióse la capa pluvial, requirió el breviario y, sin esperar más, se fue al interior de la iglesia. De aquí salió por la puerta principal, seguido por un hombrecillo harapiento y giboso, gran bebedor, amancebado con una mujer del pueblo. Llevaba la calderilla de agua bendita con un ramito de jazmín dentro. El cura rezaba con mala pronunciación latina, fija la vista en el breviario, y poniendo en su caminar grave y ceremoniosa compostura. Le seguían los feligreses respondiendo a sus oraciones a coro, en un confuso murmullo. Había mucho de ingenuo y primitivo en la devoción y credulidad de esos campesinos milagreros. El cura párroco se detenía de cuando en cuando e hisopeaba con el ramito la pajiza plazoleta. Luego, continuaba su paseo farfullando sus preces. Aquel cortejo, que demandaba de Dios Nuestro Señor, con fervoroso encendimiento, el fresco parloteo de la lluvia sobre la enjutrez de los pastizales y sembrados, después de dar vuelta a la iglesia, entró en ella sin dejar por un momento de rezar. En esto, atropellando a todos los que encontraba a su paso, un campesino se acercó al cura y le tocó con la mano en el brazo. El padre Escobar se detuvo y esperó que le hablase. Y el otro con acento acezoso, le sopló al oído: —Paí, Ramona omanómbotaité 3. Pronto la triste nueva corría de boca en boca. No se escuchaba más que esta frase: “Ña Ramona omanómbota-ité”. Y al escucharla se adolecían algunas mujeres y a las plañideras ya les retozaba el lloro por dentro y tenían que contenerse para no lanzar sus gemidos. Una viejecilla, enteca y de faz cruzada por arrugas centenarias, como si las lágrimas hubieran corroído su piel, levantó al cielo sus manos y condolióse: —¡Aycheyáranga! 4. Y en otras bocas tristes de campesinas fue encontrando un eco la palabra de compasión. Un murmullo de curiosidad se levantó entre los campesinos apiñados como el ganado en los establos. Al padre Escobar, le bastó oír de labios de Venancio, que así se llamaba el campesino —y al que algunos daban el mote de “cayguá chapeado” 5, por tener la tez de un moreno subido y el pelo completamente blanco—, que su mujer se moría, para que enseguida atendiera su pedido: —Arajha tama la viático 6. Y, sin perder tiempo, entró en la sacristía con esa bondadosa disposición de ánimo con que acostumbraba socorrer a sus feligreses en los trances apurados.

Lengua Castellana y Literatura 1 Venancio quedó esperándolo en el centro de un ruedo de campesinos que inquiría detalles de la enfermedad de su mujer. Muy parco en dar noticias, Venancio se distraía haciendo girar el sombrero pirí 7 entre sus manos nudosas. Existía entre los campesinos allí reunidos ese vínculo tan fuerte y tan hondo que se da en los pueblos, donde una pena al igual que una alegría es compartida por todos. Venancio era mediano de talla y membrudo. Sus ojos eran de un mirar violento y franco. En sus labios crasos pasaba, de tanto en tanto, una sombra de tristeza. A pesar de que el padre Escobar se retardaba más de lo necesario, Venancio no mostraba mayor prisa, y ahí se estaba de pie, mirando cómo el sombrero pirí daba vueltas y más vueltas entre sus amos de corteza. Gran parte de los campesinos una vez colmada su curiosidad, se había retirado a sus casas con la noticia de que la mujer de Venancio omanó-potá 8. El resto permaneció a su lado. Hablaban a media voz, como si temiesen turbar el silencio de la iglesia, donde un golpe de tos, el ruido más insignificante, se agrandaba y se hacía ancho y sonoro. Al rato apareció el cura párroco con estola y sobrepelliz. Los circunstantes se hincaron de rodillas al ver que se dirigía hacia el altar. Las campanudas faldas de las mujeres levantaron rumor a lienzos. Era un rumor limpio, fresco, de pulcritud de ropas domingueras. El párroco abrió el tabernáculo e hizo una genuflexión. Luego, cogió el copón y lo cubrió con el paño humedo que en días lejanos debió ser costoso y de rico bordado. Cerró el sagrario, hizo una rápida reverencia y echó a andar por la nave principal hasta el pórtico, y allí detúvose. Ya era noche, y sobre la paz de la campiña se abría un cielo de estrellas. El padre Escobar levantó los ojos, y sentenció: —Recién tendremos luna a las diez. Después, volviendo la mirada hacia los que le rodeaban, añadió: —Vamos andando. Venía a su lado un arrapiezo que agitaba la campanilla anunciando la presencia de Cristo Sacramentado. El sonido litúrgico, acompañado de los rezos del sacerdote, ponía en la noche, clara de estrellas, una sugestión de leyenda cristiana. Varias campesinas llevaban farolillos para alumbrarse el camino. Bajo el reflejo bamboleante de sus luces aparecían algunos ranchos, cuyos dueños salían a la puerta santiguándose y los perros aullaban como si ventearan la muerte. A mitad de camino del rancho de Venancio, la mayoría de los acompañantes, juzgando cumplido su devoto deber, retornó al pueblo, y poco despues, cuando entraron en despoblado, sólo iban Venancio, el sacerdote y el muchacho que, cansado y soñoliento, caminaba dando cabezadas. Los tres marchaban callados. Al torcer un recodo, divisaron el rancho de Venancio, de paredes de barro y techo de kapií 9. Dos perros flacos y pelones salieron latiendo al encuentro de los recién llegados. Al entrar en la única pieza de la casa, el padre Escobar murmuró: —Pax huic domui. Sobre un catre de tientos entretejidos yacía la mujer de Venancio. A su lado, una criaturita cerraba las manecitas y se las metía en la boca. Un candil colgado de la pared, tiznaba el muro con su aliento negro. La enferma tenía un respirar de cansancio de vida que se escapa. De vez en cuando movía levemente la cabeza, como buscando una posición más cómoda. El padre Escobar hecho a presenciar escenas semejantes, pareció no conmoverse, pero dijo con viveza: —Venancio, sacá a la criatura. El otro la tomó en sus brazos. —No tiene dónde dejar. El cura se limitó a asentir con la cabeza. Buscó con la vista una mesa donde depositar el copón y, no hallándola, se decidió a colocarlo sobre una silla. Un silencio pesado llenaba el cuartucho. El muchacho de la campanilla, arrimado a la pared, miraba con ojos de susto el catre. Y, sin saber por qué, comenzó a sollozar quedo. El cura susurró: —Ya no hay nada que hacer. Se hizo una larga pausa, interrumpida a ratos por el roncar de la agonizante que, de tiempo en tiempo, alzaba apenas un brazo para dejarlo caer enseguida. De pronto, Venancio señaló con un gesto a su mujer: Mirá, padre. La moribunda entreabrió los párpados de pesadez de plomo, dejando ver dos ojos en que la vida se aferraba y ponía brillos de fiebre. El cura, aprovechando la coyuntura que se le presentaba para tomarle la confesión, ordenó a Venancio y al muchacho que saliesen afuera. Cuando terminó de oírla y le hubo echado la bendición, se llegó a la puerta y los llamó. Después, asió el dorado copón con entreambas manos, y le dijo a Venancio en guaraní que se acercara a ayudarlo. Este puso a la criatura en brazos del muchacho, y fue a sostener la cabeza de su mujer, que rodaba entre sus manos, como si fuera a desgajarse del resto del cuerpo. El padre Escobar le dio la comunión. Después, permaneció un buen espacio de tiempo orando, con la cabeza inclinada sobre el pecho. La oración sonaba en la pieza sombría con ese leve murmullo que tienen las plegarias en la boca sumida de las viejas endevotadas. Venancio que, entretanto, había vuelto a hacer descansar la cabeza de su mujer sobre el revoltijo de ropas que servía de almohada, se aproximó al chico y alzó a la criaturita. Se quedó allí quieto con los ojos clavados en la enferma. Su mirada abstraída parecía ajena a lo que estaba aconteciendo en su derredor. De repente, la cara se le animó al ver cómo se iba perlando de sudor la frente de su mujer. Y pensó que estaba perdiendo el agua que le había dado de beber durante todo el día y que muy pronto tendría sed de nuevo. Esas gotas de sudor que humedecían la frente de la agonizante, le trajeron el recuerdo de madrugadas de frescura y campos llenos de rocío. Y sintió sofoco y ansias de salir afuera y respirar con fuerza

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(1) En: Gabriel Casaccia. Cuentos completos. 1° ed. Asunción: El Lector (Edición de Homenaje), 1984. pp. 51-57. (2) Padre Escobar (3) Padre, Ramona se muere. (4) ¡Pobrecilla! (5) Mate recubierto con su base de un pequeño casquete de plata. (6) Enseguida le llevaré el viático.

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Casaccia es el novelista paraguayo que desnuda la verdad nacional. No disimula los defectos del modo de vida de sus personajes. El dolor que siente por la Patria, lo canaliza en una literatura crítica, satírica, moralista. Crea personajes antihéroes de bajas pasiones: haraganes, pícaros, groseros, viciosos. La amplia temática de sus narraciones a pesar de ser universal, no logra liberarse totalmente del regionalismo de la cultura del país: en religión, la fe, la tradición costumbrista y la superstición. Sus obras: Colección de cuentos: El Guajhú (1938), El Pozo (1947), Cuentos Completos, colección homenaje de la editorial “El Lector”. Novelas: Hombres, mujeres y fantoches, marca la época de afirmación de novelística paraguaya (1930), Mario Pareda 1940, La Babosa (1952), La llaga (1963) los exiliados (1966), Los Huertas, obra póstuma (1981), Los Herederos (1975), obra publicada en España. Todas las demás, en Buenos Aires. La llaga y los exiliados, han sido premiadas en concursos internacionales. Obra teatral; EL bandolero.

Lengua Castellana y Literatura 1 mirando la amplitud del cielo, que no le aplastaba y ahogaba como el techo de su rancho. E iba ya a salir cuando el padre Escobar lo tomó de un brazo a tiempo que le decía en voz baja: Venancio, yo me voy. Ya es tarde. Ramona no manóiche-ne co pyjharé-pe 10. Sin añadir una palabra más, tomó el copón de la silla. Venancio lo acompañó afuera; y se quedó absorto contemplando cómo la luna, ya alta, envolvía con una luz mate la copa de los árboles, tan quietos, que semejaban entumecidos en aquel frío lunar. Delante se extendía el estrecho sendero. —Hasta mañana, Venancio —dijo el cura con una voz llena de ternura. Y se alejó despacio. El muchacho seguía al cura pisándole los talones, y apretaba fuerte la campanilla en una de sus manos para que no sonara. Era una noche de mansedumbre. Solo se oía el chirrido de los grillos y el crujir de la arena bajo los zapatones eclesiásticos. Allá muy lejos se escuchaba el latir profundo de la selva. El párroco Escobar aspiró con fruición el olor húmedo de la espesura. Era como si el monte le echase a la cara el vaho espeso de sus entrañas. Poco a poco la suavidad de la noche le fue impregnando el alma de una emoción inefable, que desbordó en palabras de ternura: —Albertito ¿tienes sueño? ¡Lo que te he hecho andar, hijo de Dios!... Pobre chico, tus ojos inocentes han visto esta noche el dolor. El muchachito no entendía el lenguaje del cura; pero sonrió contento, y arrimóse más al sacerdote, quien agregó con acento de burla: ¿Tienes miedo a los ladrones? Mira... No pudo rematar la frase. Un seco estampido de fusil retumbó por todos los ámbitos del monte. El padre Escobar cayó de rodillas lanzando un débil quejido, sin soltar el copón: —¡Ay, Dios mío! Volvió a sonar otra detonación, que rodó con eco siniestro en el fondo del monte, y el párroco fue inclinándose lentamente hasta caer de bruces. El muchacho dio un alarido de terror y, soltando la campanilla, que tuvo un ligero tintineo, echó a correr, perdiéndose pronto en un recodo del camino. En ese momento, la maleza se abrió como a hurto, dando paso a dos hombres que se acercaron apresuradamente al sitio en que el cura estaba caído. Uno de ellos dijo: —Omanó-ma 11. Luego, se agachó y arrancó el copón de las manos del muerto. Lo examinaron un segundo a la luz de la luna, y después lo envolvieron en el paño humeral. El otro que hasta entonces no había dicho palabra, aconsejó con lengua estrapajosa de beodo: —¡Yajhá catú 11. Y retornaron a internarse en la espesura del monte, que se cerró tras ellos, como si se los hubiese tragado. Hoy en día no hay campesino del lugar, por más animoso que sea, que se atreva a transitar durante la noche por aquella senda en que fue muerto paí Escobar, porque a altas horas de la noche se oye una voz humana invisible que se lamenta diciendo: —Ay, Dios mío! ¡Ay, Dios mío!

Camino hacia la lectura 1. Formamos grupos de cuatro integrantes y damos respuestas a estas preguntas. a. ¿De qué nacionalidad es Gabriel Casaccia? b. ¿Benigno Casaccia Bibolini es la misma persona que Gabriel Casaccia? c. ¿Qué sabemos de Gabriel Casaccia? 2. Intercambiamos opiniones en el grupo y las exponemos en la clase? 3. El profesor da a conocer el acierto o no de nuestras respuestas.

(7) Sombrero de paja (8) Se está muriendo. (9) Paja. (9) Ramona no va a morir esta noche. (11) Se murió. (12) Vámonos de una vez.

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Trabajo grupal 1. Formamos grupos de cinco o seis integrantes Técnica: La alegría del encuentro. 2. Estudio léxico del cuento a. Aclaramos el significado con que está usado cada uno de los siguientes vocablos: ángelus, soportal, atesada, geiboso, breviario, feligreses, acezoso, enteca, corroído, sobrepelliz, estola, humeral, pórtico, candil, detonación. b. Anotamos en una ficha el vocabulario en lengua guaraní con la correspondiente traducción castellana (aclaración figura en el libro).

Lengua Castellana y Literatura 1 Ficha Vocabulario guaraní

Versión Castellana

Espacio para diez palabras Fuente 3. En los grupos, aplicamos la técnica de la lectura individual silenciosa del texto: El Viático, transcripto en el libro. 4. Elaboramos las ideas principales con la técnica de los apartados por la unidad de sentido; no por párrafos dos, tres o más ideas principales por apartados. 5. Con esas ideas principales, construimos el tema (macroestructura) del cuento (unión o suma de ideas principales en un solo enunciado). 6. Estudiamos la superestructura y la consignamos en un esquema: Esquema de la superestructura Respuestas a. Forma de expresión: b. Forma del lenguaje: c. Género discursivo: d. Género textual: e. Clase de cuento: 7. Resumimos el marco, el conflicto y la resolución o final del cuento. a. Marco del cuento: El Viático b. Conflicto. c. Final. 8. Analizamos la progresión temática de los enunciados del marco del texto leído: - La acción inicial del cuento El Viático sucede al anochecer. Itauguá constituye el marco espacial del cuento leído que está conformada por un caserío, plaza llena de gramillas secas y una pequeña y antigua iglesia rodeada de casas coloniales. 9. Especificamos la clase o clases de progresión temática contenidas en los enunciados correspondientes. Progresión temática 10. Justificamos la repuesta. 11. Fichamos el resumen escrito del marco el conflicto y la resolución del cuento leído: 12. Rasgos costumbristas tradicionales y pueblerinos de la cultura paraguaya contenido en el cuento. 13. Nombramos y explicamos las referencias deícticas de los pronombres contenidas en este fragmento del cuento leído: “Hoy en día no hay campesino del lugar, por más animoso que sea, que se atreva a transitar durante la noche por aquella senda en que fue muerto paí Escobar, porque a altas horas de la noche se oye una voz humana invisible que se lamenta diciendo: Ay Dios mío. Ay, Dios mío” (fragmento final, p.57). 14. Explicamos la dimensión mítica del cuento contenida en el fragmento de este párrafo final (supertición). Explicamos

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la clase de bilingüismo del lenguaje del cuento 15. Inspirados en el cuento leído, creamos una fotonovela graficada. La exponemos en plenaria. 16. Evaluamos - Leemos nuestros trabajos grupales en la clase. Técnica del foro. - Nombramos un representante de cada grupo para integrar un equipo evaluador, el cual evalúa la presentación oral de los trabajos. - Entregamos al profesor los trabajos escritos para ser evaluados.

Indicadores de evaluación 1. Aspectos de la comunicación oral: tono, volumen, modulación de la voz, postura del cuerpo. 2. Contenido: coherencia, adecuación, cohesión, seguridad, corrección de las ideas escritas. 3. Responsabilidad por la calidad de los trabajos. 4. Integración grupal. a. Marco del cuento

Fuente:

b. Conflicto

Fuente:

c. Resolución

Fuente:

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CAPACiDADEs

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Reconoce elementos estéticos utilizados en las obras literarias paraguayas. Identifica los rasgos socioculturales presentes en las obras de la literatura paraguaya. Analiza los estilos lingüísticos de autores nacionales. Interpreta los mensajes transmitidos en textos orales y escritos. Produce textos orales y escritos informativos y expositivos con cohesión y coherencia. Investiga los orígenes de la literatura paraguaya. Analiza las características y las intencionalidades del texto literario. Analiza obras pertenecientes a la antigüedad clásica (Grecia y Roma), la Edad Media, el Renacimiento y la transición al Barroco.

El héroe y el antihéroe en la literatura El héroe ante la naturaleza

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CAMPO REFEREnCiAL Renacimiento. Humanismo El Renacimiento es una época histórica ubicada a fines de la Edad Media y que da comienzo a la Edad Moderna. Es una nueva forma de vida que afecta a todos los aspectos del ser humano: lo político, económico, social, artístico y religioso.Se caracterizó principalmente por volver los ojos al pasado clásico, las culturas griega y latina. El Humanismo, sin embargo, es una nueva forma de ver el mundo antiguo, una admiración y entusiasmo por la cultura grecolatina que lleva a un conocimiento profundo de ella.1 Un humanista es al mismo tiempo poeta y filósofo, artista y erudito; siente afición por los manuscritos griegos, investiga en dichos textos y prepara ediciones críticas. El término Humanista se adopta en el Renacimiento para designar a los hombres cultos versados en las letras antiguas. Trataba de encontrar en los manuscritos esa cultura imperecedera de los principios de vida y acción. El propósito del Humanismo es facilitar al hombre la posibilidad de percibir su propio mundo y valerse del arte para representarlo, de la política para construir la sociedad y de la literatura para conocer sus valores.

El arte y la literatura tienen una importancia singular. La actividad artística es considerada una de las más excelsas del espíritu humano. Las producciones artísticas reflejan la concepción del mundo de la época. Los humanistas han contribuido a la propagación de las ideas del Renacimiento. La naturaleza, el amor, la belleza se convierten en temas. Así el amor en las églogas de Garcilaso, «La alegoría de la primavera» o «El nacimiento de Venus» en Botticelli, el cuerpo de David desnudo en Miguel Angel. La perfección es el ideal del artista. La proporción se convierte en preocupación constante. Italia, cuna del Renacimiento, produjo el más grande, al prototipo: Petrarca. España dio origen a humanistas de la talla de Luis Vives, pedagogo y filósofo; y a nebrija, el primer gramático no sólo de su país sino de toda la Europa Moderna. El neerlandés Erasmo de Rotterdam, filósofo, hoy está considerado como uno de los grandes pensadores de la humanidad; sus obras son conocidas gracias a los estudios de Menéndez Pelayo. Garcilaso en la poesía, Cervantes en la novela y Lope de Vega en el teatro, sintetizan los elementos que caracterizan el Renacimiento español en el terreno del arte profano, mientras que en la literatura de inspiración religiosa sobresalen Fray Luis de León, San Juan de la Cruz, cuyas ansias de infinito se perciben en su poesía tan humana y angelical a la vez; otra mística de época es Santa Teresa de Jesús.

El Renacimiento en España El Renacimiento llega a España en un momento de florecimiento y prosperidad. Los Reyes Católicos, Fernando e Isabel, con su admirable administración realizaron la unión administrativa y política de España y la gran hazaña del descubrimiento y colonización del Nuevo Mundo, inspirado en el espíritu religioso y bajo la bandera del catolicismo. Surgieron en la misma época, universidades católicas como las de Salamanca y Alcalá de Henares. A diferencia del Renacimiento italiano que fomenta el culto al hombre, el espíritu nacionalista y el espíritu racionalista, el Renacimiento español defiende el culto a la gloria y el honor caballeresco.

(1) Durante la Edad Media no se desconoció la cultura clásica; ésta era adaptada a la mentalidad cristiana teocéntrica. Es el caso de la filosofía aristotélica interpretada por Santo Tomás.

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Lengua Castellana y Literatura 1 El Renacimiento español se puede dividir en dos épocas que abarcan dos períodos de un imperio: los reinados de Carlos I y Felipe II. Cada época con sus características propias y diferentes.

Características del Renacimiento español

Garcilaso de la Vega (1503-1536) Nace en Toledo, hombre de letras y de armas.“Fue Garcilaso un altísimo poeta”, define Azorín a este poeta cuya azarosa vida transcurre entre el fragor de la batalla y la serena inspiración. Desciende por línea materna de Fernando Pérez de Guzmán, autor de “Generaciones y Semblanzas” y por la paterna, del Marqués de Santillana. Pertenece a un momento histórico en que los valores de la vida se identifican con las artes. Su formación humanística la podemos apreciar a través de sus conocimientos de la cultura clásica, del griego, del latín, indispensables para los escritores de la época. Sirve

La mayor parte de los escritores españoles residieron en Italia por algún tiempo y recibieron en forma directa las influencias italianas. El Renacimiento español no implica una crisis en lo religioso ni una ruptura con la tradición medieval, antes bien se fusiona dicha tradición con las nuevas tendencias europeas. Sus principales características son: — Fusión de idealismo y realismo — Nacionalización de los temas extranjeros — Finalidad ética y didáctica — Nuevas estructuras métricas El S. XV deja dos metros principales: el octosílabo y el dodecasílabo1. Los versos y estrofas italianas introducidos en España gracias a Boscán y Garcilaso constituyen las mayores innovaciones en la historia de la poesía castellana. La incorporación del endecasílabo y las nuevas estrofas como el terceto, octava real, lira, estancia, silva, a más de los nuevos temas y una nueva sensibilidad. La acogida que tuvo esta nueva métrica fue unánime y Garcilaso, gran artista, supo adaptarla al idioma español. La poesía es el género que primero asimila la estética del Renacimiento con imitación de los poetas italianos. El espíritu religioso del pueblo persiste y se conjuga con la admiración de la naturaleza. Los elementos renacentistas coexisten con los temas de tradición popular o hispánica. Armonizan las tendencias contrapuestas: tradición religiosa más humanismo pagano. La idea neoplatónica acerca de la belleza ideal perfecta se funde con el mundo de la propia intimidad del poeta, aspecto éste desconocido para la poesía medieval. La igualdad, el orden y la medida estarían perfectamente coordinadas. La obra literaria tiene un orden interno perfecto

Teoría literaria Principales innovaciones métricas del Renacimiento: El endecasílabo: Verso de once sílabas acentuadas en las 6 y 10; se lo llama también Yámbico; y el Sáfico con acentos en las sílabas 4, 8 y 10. La octava rima u octava real: Estrofa formada por ocho versos endecasílabos con rima alternada y los últimos versos riman en sus pares. La lira: Estrofa de cinco versos, dos endecasílabos (2 y 5) y tres heptasílabos (l, a y 4) con rima consonante: 1o con 3o y 2o con 4o y 5o. Fray Luis de León lo llevó a la perfección esta forma estrófica. La estancia: combinación de versos heptasílabos y endecasílabos en número variable y con rima consonante. Verso suelto o blanco: Es aquel que no rima con otro, pero está sujeto a medida y ritmo. El terceto: Tres versos endecasílabos que riman el primero con el tercero, y el segundo con el primero del tercero que sigue.

Las fuentes poéticas de Garcilaso (1) Marqués de Santillana Soneto

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El arte del Renacimiento se rige por la imitación de los clásicos. Garcilaso no permanece ajeno a esta norma, pero imitación no quiere decir en él falta de originalidad. La lectura de su obra revela una expresión personal, un estilo propio que lo convierte en modelo de su época.

Lengua Castellana y Literatura 1 Las fuentes más importantes son: los autores latinos Virgilio, Horacio y Ovidio; de la lírica italiana, Petrarca (1304-1374), de quien toma el esquema del soneto, el tema amatorio (el amor cortés) y las combinaciones de estancias con que escribe las Églogas I y II y las cuatro canciones. Dos notas preponderantes podemos señalar en su poesía: la amorosa (Petrarca) y la bucólica de las dos églogas (Virgilio) y Sannazaro. La Arcadia (1504) de Sannazaro, constituye una influencia importante por ser precedente inmediato de la pastoril renacentista. Garcilaso es el que mejor representa a la escuela clásica italiana del Renacimiento, pues el uso del endecasílabo y formas estróficas italianas adaptadas a la lengua española son nuevos modelos que representan el medio propicio para el desarrollo de un mundo poético y de un lenguaje renovado. Esta perfecta innovación de fondo y forma constituye su triunfo y su obra, aunque breve, señala un nuevo derrotero en la poesía lírica española. Contenidos nuevos en formas nuevas. Las poesías de Garcilaso fueron publicadas en 1543 por la viuda de Boscán. Forman la totalidad de sus obras: una epístola, dos elegías, tres églogas, cinco canciones y treinta y ocho sonetos. El profesor Lapesa clasifica las obras de Garcilaso en este orden: — Canciones y sonetos I, IV, VI, XXVI, XXVIII (1526 - 1532) — Los poemas en octosílabos (antes de 1533) — Égloga II (Principios de 1534) — Epístola a Boscán (1534) — Sonetos VII, VIII, XII, XV, XIX, XXVIII, XXX, XXXI, XXXIII, XXXV y las dos primeras elegías. — Égloga III (1535)

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desde muy joven al emperador Carlos V de Alemania (I de España), por quien lucha en varias batallas. En 1523 recibe el hábito de Caballero de Santiago. En 1525 contrae enlace con doña Elena de Zúñiga, dama de la infanta doña Leonor de Austria, hermana de Carlos V. De ella tiene varios hijos. Un año después conoce a Isabel Freyre, dama portuguesa de la Emperatriz, de quien se enamora y es la Elena de sus versos.

Otra clasificación (basada en el estilo) • Con intervención del Yo: sonetos de estilo Petrarquista canciones • Uso de la tercera persona: — Con intervención del yo al inicio. Églogas I y III — Sin intervención del yo: Égloga I. Entre sus sonetos se destacan el XVI, sobre su hermano Fernando, el XXVIII y el XXV dedicados a su amigo Boscán (“Boscán, vengado estáis, con mengua mía...”), el X (“Oh dulces prendas por mí mal halladas...”). De las cinco canciones merecen especial recordación la tercera y la quinta “A la flor de Gnido”, dedicada a una dama napolitana. En esta última el autor utiliza la lira que Fray Luis de León llevará a su perfección. Garcilaso es el poeta más admirado de su tiempo y se lo ha considerado como extraordinario. Su influencia en los Siglos de Oro fue grande. Su obra representa el triunfo de la formas italianas en la lírica renacentista española. La temática: El tema amoroso se desarrolla en la totalidad de su obra. Los renacentistas cantan al amor idealizado, a veces es postura simplemente estética como es el caso del Carpe Diem imitado por los renacentistas. El dolor: Es tema del amor. El ideal de armonía del Renacimiento considera el dolor como uno de los poderes que coartan la libertad del hombre, pero que puede ser enfrentado con la razón y con la fortaleza espiritual. El dolor nace por ausencia del amor; la muerte de la mujer amada, el amor no correspondido, el destierro. “La pena de su ausencia vi mudarse, no en pena, no en congoja, en cruda muerte, y en fuego eterno el alma atormentarse”. (Égloga II, vv 323-325)

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El “Carpe Diem” (Goza el día) en el soneto XXIII: En tanto que de rosa y azucena se muestra la color en vuestro gesto y que vuestro mirar ardiente, honesto, enciende al corazón y lo refrena; y en tanto que el cabello, que en la vena del oro escogió, con vuelo presto, por el hermoso cuello blanco, enhiesto el viento mueve, esparce y desordena; Coged de vuestra alegre primavera el dulce fruto, antes que el tiempo airado cubra de nieve la hermosa cumbre. Marchitará la rosa el viento helado, todo lo mudará la edad ligera, por no hacer mudanza en su costumbre. “Movió el sitio umbroso el manso viento” (ÉglogaIII, v 7a) “Las flores a los ojos ofreciendo diversidad extraña de pintura diversamente así estaba oliendo”  (Éloga II, vv 440-44) El mundo pastoril se ve favorecido por el neoplatonismo, que atribuye a la naturaleza carácter divino y humano, capaz de influir en el destino de los seres. El tema bucólico es preferido ya que le permite, a más de imitar a modelos literarios, la proyección de sus sentimientos más íntimos. La producción bucólica de Garcilaso se reduce a tres églogas. La égloga III, dedicada a María de Osorio, esposa del Virrey de Nápoles, es la más lograda por su perfección técnica y a la vez un ejemplo de clasicismo, por sus aciertos poéticos y por su altura artística. Esta bellísima égloga está escrita en octavas reales, estrofa usada por Petrarca, Tasso, y que Ercilla emplearía en “La Araucana”. La égloga consta de dos partes: en la primera actúan cuatro ninfas del Tajo, que bordan en sus telas escenas mitológicas. Tres historias desgraciadas: la de los amantes Eurídice y Orfeo, la muerte de Adonis, la persecución de Dafne, Adonis y Venus. La naturaleza es creadora, sinónimo de virtud. El contacto con ella viene a ser un fin en sí mismo por la tranquilidad que proporciona. En los versos que siguen se observa la descripción del río Tajo y sus orillas, la naturaleza es perfecta: “verdes sauces”, “toda de hiedra, revestida y llena”, “por el tronco va hasta el altura”, “el sol no halla paso por la espesura. El verso “el agua baña el prado” logra ofrecer una sensación de transparencia y frescura, se consigue por el acento que cae en las vocales a ya señaladas. Lo mismo ocurre con las palabras Tajo, soledad, sauces”.

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La mitología. Garcilaso lee la Metamorfosis y las Heroídas de Ovidio. Allí encuentra temas que aparecen en su obra: la fábula de Apolo y Dafne (Égloga III y Soneto XIII), el mito de Orfeo en la égloga tercera. Este tema se vuelve a tocar en el soneto XXV I. El carpe diem responde a la necesidad que tiene el hombre de gozar plenamente de su juventud. Es el ansia terrena del Renacimiento. Otros temas: La virtud del cortesano, la soledad y la naturaleza.

La naturaleza vista por un poeta renacentista La naturaleza en las églogas convierte a Garcilaso en el primer poeta pastoril de España. Sus pastores Salicio, Albano, Nemoroso, sus ninfas Filódese, Dinámene, Clímene, Níse viven en un paisaje ideal cuya pintura puede apreciarse en estos versos: “el agua dulce de esta clara fuente” (Égloga II,v 2) “Cerca del Tajo en soledad amena, de verdes sauces hay una espesura toda de hiedra revestida y llena, que por el tronco... hasta el altura, y así le teje arriba y encadena que el sol no halla paso a la verdura; el agua baña el prado con sonido alegrando la vista y el oído”. El cuadro último, en el que aparece la muerte de Elisa, es el más sentido y personal, pues es el recuerdo del dolor del propio poeta. Una musicalidad de palabras artísticamente escogidas produce efectos excelentes. El empleo de adjetivos de color y sonido dan notas de mansedumbre y claridad. “En el silencio solo se escuchaba un susurro de abejas que sonaba” “Elisa soy en cuyo nombre suena y se lamenta el monte cavernoso, testigo del dolor y grave pena en que por mí se aflige Nemoroso y llama Elisa a boca llena responde el Tajo, y lleva presuroso al mar de Lusitania el nombre mío donde será escuchado, yo lo fío”. Sigue la descripción del lento caminar del río en la estrofa siguiente: “Con tanta mansedumbre, el cristalino Tajo en aquella parte caminaba

Lengua Castellana y Literatura 1 que pudieran los ojos el camino determinar apenas que llevaba”. La lentitud del caminar del río se logra con recursos como el encabalgamiento, o sea, la continuación de la idea más allá de un verso, de manera tal que entre ellos se produzca una tensión puesta al servicio del contenido. Observa la separación de “cristalino” y “Tajo”, al que modifican las palabras camino y determinar: La naturaleza es perfecta y convencional, poéticamente estilizada, en la que todo tiende a producir una impresión de armonía y serenidad. Según el concepto renacentista de que la naturaleza es modelo de perfección, “el agua cristalina”, “el cristalino Tajo en aquella...”. La naturaleza adquiere un valor sustantivo en toda su poesía. La naturaleza garcilasiana corrobora ampliamente el ideal renacentista que embellece la vida mediante las formas del arte y es también vehículo para que el hombre alcance su perfección. Y en medio aquesta fuente clara y pura que como de cristal resplandecía, mostrando abiertamente su hondura, de blancas pedrezuelas variada, por do manaba el agua, se bullía. En derredor, ni sola una frisada de fiera o de pasto o de ganado a la sazón estaba señalada. Égloga II, vv 44a

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Garcilaso ama el agua, los árboles y las flores. Son estas sus tres delectaciones. El poeta nos pinta en sus versos el agua clara que atraviesa un fresco y bello prado; las corrientes cristalinas y puras, los árboles que se espejean en la superficie tersa de los ríos y las fontanas; los valles floridos y sombríos; el viento manso que mueve mansamente los árboles, las nubes coloradas que aparecen bordadas de oro al tramontar el sol, el murmullo del agua en los hontanares, las robustas y verdes encinas, las altas hojas, las hondonadas floridas, espesas y umbrosas, el silencio sólo turbado por el manso ruido de las abejas, los prados verdes y suaves. Azorín

Se desea la proyección de un orden; la armonía mediadora entre lo divino y lo humano. La pluma de Garcilaso pinta las delicias de un escenario ideal, utiliza los colores fríos y también los cálidos, realiza contrastes. “Y del céfiro fresco recogiendo el agradable espíritu, respiramos”. Égloga III, vv 4a8-4a9 El paisaje como proyección del personaje, propio del Romanticismo es un rasgo de modernidad en Garcilaso.

Análisis y Comentario Égloga I Estructura general de la Égloga I La Égloga primera está escrita en estancias y la dedica al Virrey de Nápoles, Don Pedro de Toledo. El poema comienza con la presentación del propósito de la égloga. Esta palabra proviene del griego y significa “pieza escogida”. Es una composición poética del género pastoril. Los seis primeros versos ya nos hablan de la influencia de Virgilio. En ellos presentan a los dos pastores. El dulce lamentar de dos pastores, Salicio juntamente y Nemoroso, he de cantar, sus quejas imitando; cuyas ovejas al cantar sabroso estaban muy atentas, los amores, de pacer olvidadas, escuchando. A esta presentación le sigue la dedicatoria, que termina en la tercera estrofa; en esta abundan las alabanzas hacia la persona del Virrey de Nápoles.

“Se creía en la perfección de la naturaleza: la poesía debía reflejarla pintando lo arquetípico, lo que en cada caso poseía de mayor grado la cualidad deseable: el adjetivo era, pues, la marca de la perfección con que iba señalado cuanto entraba en terreno poético”. Rafael Lapesa

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Tú, que ganaste obrando un nombre en todo el mundo, y un grado sin segundo, agora esté atento, solo y dado al ínclito gobierno del Estado, Albano; agora vuelto a la otra parte, resplandeciente, armado, representando en tierra al fiero Marte, .............................................. el árbol de vitoria que ciñe estrechamente tu gloriosa frente. La cuarta estrofa viene a ser una introducción al monólogo de Salicio. Un paisaje bucólico perfecto, el amanecer, sirve de marco a la escena. Saliendo de las ondas encendido, rayaba de los montes en altura el sol, cuando Salicio, recostado al pie de una alta haya, en la verdura, por donde un agua clara con sonido atravesaba el fresco y verde prado, él, con canto acordado al rumor que sonaba, del agua que pasaba, se quejaba tan dulce y blandamente como si no estuviera de allí ausente la que de su dolor culpa tenía; y así como presente, razonando con ella, le decía. En las doce estrofas siguientes se desarrolla el monólogo de Salicio, quien se queja de la ingrata Galatea, por celos. Ella ha preferido a otro pastor, su dulce habla ahora suena en otros oídos. ¡Oh más dura que mármol a mis quejas, y al encendido fuego en que me quemo

más helada que nieve, Galatea! Estoy muriendo, y aún la vida temo; témola con razón, pues tú me dejas; que no hay, sin ti, el vivir para que sea. Vergüenza he que me vea ninguno en tal estado, de ti desamparado, y de mí mismo yo me corro agora. ¿De un alma te desdeñas ser señora, donde siempre moraste, no pudiendo della salir una hora? Salid sin duelo, lágrimas, corriendo. La naturaleza ya no resulta grata. Salicio repite cada final de estancia: “Salid sin duelo, lágrimas, corriendo”. Al final de su canto la naturaleza se asocia a su dolor: “Queriendo el monte al grave sentimiento de aquel dolor en algo ser propicio con la pesada voz retumba y suena”. El monólogo de Nemoroso abarca también doce estrofas, en las que el pastor llora la muerte de la amada Elisa. El ganado ya no quiere pacer, la tierra sólo produce abrojos y el pastor, con su llanto, hace germinar el fruto miserable. En una oración bellísima que Garcilaso pone en boca de Nemoroso, pide al cielo que interceda por él para que pueda verla siempre: “Divina Elisa, pues agora el cielo con inmortales pies pisas y mides, y su mudanza ves, estando queda. ¿Por qué de mí te olvidas y no pides que se apresure el tiempo en que este velo rompa del cuerpo y verme libre pueda. . .? Concluye la égloga con el alejamiento de los dos pastores, al anochecer (vv 4l4-42l) “El fugitivo sol, de luz escasa, su ganado llevando, se fueron recogiendo paso a paso.

ANÁLISIS Y COMENTARIO 1. En Garcilaso se nota el influjo de los poetas latinos. Cultivó con maestría inigualable los temas bucólicos. El fragmento transcripto es un buen ejemplo.

paciendo va segura y libremente,

LEEMOS LA ÉGLOGA EN FORMA ORAL Y EXPRESIVA 1. ÉGLOGA PRIMERA (Fragmento)

y al usado ejercicio

El sol tiende los rayos de su lumbre

cuando la sombra el mundo va cubriendo

por montes y por valles, despertando las aves y animales y la gente: cual por el aire claro va volando, cual por el verde valle o alta cumbre

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cual con el sol presente va de nuevo al oficio, do su natura o menester le inclina: siempre está en llanto esta ánima mezquina, o la luz se avecina. Salid sin duelo, lágrimas, corriendo. ¿Y tú, desta mi vida ya olvidada, sin mostrar un pequeño sentimiento

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Unidad 5

de que por ti Salicio triste muera,

agora unas con otras apartadas,

dejas llevar, desconocida, al viento

contándoos los amores y las vidas;

el amor y la fe que ser guardada eternamente sólo a mí debiera?

dejad un rato la labor, alzando

¡Oh Dios! ¿Por qué siquiera,

vuestras rubias cabezas a mirarme.

pues ves desde tu altura

Y no os detendréis mucho según ando;

esta falsa perjura causar la muerte de un estrecho amigo,

que o no podréis de lástima escucharme;

no recibe del cielo algún castigo?

o convertido en agua aquí llorando,

Si en pago del amor yo estoy muriendo,

podréis allá de espacio consolarme.

¿qué hará el enemigo? Salid sin duelo, lágrimas, corriendo. Por ti el silencio de la selva umbrosa, por ti la esquividad y apartamiento del solitario monte me agradaba; por ti la verde hierba, el fresco viento, el blanco lirio y colorada rosa y dulce primavera deseaba. ¡Ay, cuánto me engañaba! ¡Ay, cuán diferente era y cuán de otra manera lo que en tu falso pecho se escondía!

Pautas de trabajo grupal. a. Analizamos el texto Égloga 1˚. b. Inferimos de la lectura: - Ideas Principales c. Describimos la estructura de la égloga (frag.) d. Analizamos en ella la descripción de la naturaleza. La función que cumple. e. Estudiamos el tipo de estrofa, las características de la literatura renacentista y las transcribimos. f. Concluimos el trabajo y lo entregamos al docente para su evaluación. 2. Garcilaso, el introductor del arte italianizante, representa la figura del perfecto cortesano, caballero, hombre de mundo, amante de la creación literaria. El soneto es una de las formas poemáticas cultivadas por el poeta. Soneto XI Hermosas ninfas que en el río metidas, contentas habitáis en las moradas de relucientes piedras fabricadas y en columnas de vidrio sostenidas; agora estéis labrando embebecidas, o tejiendo las telas delicadas;

Pautas de trabajo grupal a. Analizamos el Soneto XI. b. Describimos la estructura del Soneto XI. c. Identificamos en el texto una metáfora. Señalamos en ella el término real y el metafórico. d. Explicamos los recursos siguientes: metáforas, adjetivaciones, personificaciones, comparaciones, imágenes, interrogaciones, hipérboles e hipérbaton, e. Reconocemos en el texto las referencias anafóricas. f. Leemos nuestro trabajo y lo entregamos al docente para su corrección. 3. Escritura. Transformamos el texto en una descripción. Para ello eliminamos todos los elementos que implican, valoración por parte del emisor. Acompañamos nuestro trabajo con un dibujo. Cerca del Tajo en soledad amena, de verdes sauces hay una espesura, toda la hiedra revestida y llena, que por el tronco va hasta la altura, y así la teje arriba y encadena, que el sol no halla paso a la verdura; el agua baña el prado con sonido alegrando la vista y el oído. Con tanta mansedumbre el cristalino Tajo en aquella parte caminaba, que pudieran los ojos del camino determinar apenas que llevaba. Peinando sus cabellos de oro fino, una ninfa, del agua, do moraba, la cabeza sacó, y el prado ameno vido de flores y de sombra lleno. Movióla el sitio umbroso, el manso viento, el suave olor de aquel florido suelo. Las aves en el fresco apartamiento vio descansar del trabajoso vuelo. Secaba entonces el terreno aliento el sol subido en la mitad del cielo. En el silencio solo se escuchaba

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un susurro de abejas que sonaba. Habiendo contemplado una gran pieza atentamente aquel lugar sombrío, sumergió de nuevo su cabeza, y al fondo se dejó calar del río. A sus hermanas a contar empieza del verde sitio el agradable frío, y que vayan las ruega y amonesta allí con su labor a estar la siesta. No perdió en esto mucho tiempo el ruego, que las tres dellas su labor tomaron, y en mirando de fuera, vieron luego el prado, hacia el cual enderezaron. El agua clara con lascivo juego nadando dividieron y cortaron, hasta que el blanco pie tocó mojado, saliendo de la arena, el verde prado.

las hermosas espaldas fueron dellos. Luego sacando telas delicadas, que en delgadeza competían con ellos, en lo más escondido se metieron, ya su labor atentas se pusieron. Las telas eran hechas y tejidas del oro que el felice Tajo envía, apurado, después de bien cernidas las menudas arenas do se cría. Y de las verdes hojas, reducidas en estambre sutil, cual convenía para seguir el delicado estilo del oro ya tirado en rico hilo. Égloga III (fragmento) 4. Planeamos el trabajo. Lo elaboramos. Revisamos y lo corregimos.

Poniendo ya en lo enjuto las pisadas, escurrieron del agua sus cabellos, los cuales esparciendo, cobijadas

5. Presentamos al docente para que lo evalúe.

Contenidos • Identifica los géneros literarios e obras leídas. Género narrativo, lírico, épico y dramático. • Analiza obras pertenecientes a la antiguedad.

CAMPO REFERENCIAL LA EDAD DE ORO Nos informamos sobre el teatro del siglo de oro en España.

El teatro nacional español Hoy en día, se publican millones de libros en todos los idiomas. Se multiplican las editoriales. Ha mejorado la tecnología de la impresión en forma sustancial. La publicidad sobre libros y revistas se va perfeccionando cada vez más. Menudean las exposiciones y ferias de libros. Se convoca a concursos. Se otorgan premios. Aumenta el número de bibliotecas; la traducción de libros a otros idiomas es una industria floreciente. Es decir, una gran parte de la sociedad acumula ganancias y conocimientos gracias a la industria editorial. Pero no todo lo que se publica es literatura, a pesar de que una de las definiciones de literatura es: conjunto de obras que se publican en una época o país determinado. ¿En qué se diferencia el libro, considerado obra de arte? Por el lenguaje. El escritor, el poeta utiliza un lenguaje diferente del uso que hacemos diariamente para comunicarnos. Su lenguaje no es meramente informativo, no brinda datos científicos, no tiene el rigor de la Filosofía, no se compromete con la verdad histórica, sino que crea situaciones, personajes y describe sus sentimientos, su intimidad y su mismidad en sus versos. Utiliza figuras y trozos que embellecen sus creaciones; en otras palabras, crea arte, nos descubre un mundo interior rico y una visión diferente de la realidad circundante, pasado

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por el tamiz de su imaginación y de su sensibilidad. La Literatura no se puede valorar solo en términos económicos o en términos de utilidad. El criterio de utilidad se desmorona ante una actividad artística. ¿Por qué nos gusta una pintura y no otra? ¿Por qué decimos al contemplar una obra escultórica que nos parece buena, que nos gusta o que es mejor que otra? ¿Por qué algunas obras arquitectónicas o ciertas composiciones musicales siguen despertando admiración con el correr de los siglos? Con la misma pasión con que plasmó el escultor en la piedra, así también sucede con el poeta, que expresa artísticamente sus sentimientos en el verso y consigue que el receptor aprecie con sensibilidad estética el sentido de lo bello y se deleite, a sí mismo con sus creaciones. No hay reglas fijas o fórmulas para la producción literaria. En otras épocas se ha intentado fijar leyes para la belleza, pero aparecieron poetas que se rebelaron contra las normas impuestas y optaron por la libertad en el arte, -aunque otros utilizan la Literatura como vehículo para expresar sus ideas. Entonces, para que sea literaria la obra artística debe ser capaz de satisfacer el criterio estético del lector. Son aspectos de la obra literaria la organización, la expresión personal, la realización y la utilización del vehículo expresivo, la falta de propósito práctico y, desde luego, el carácter ficticio, de fantasía. En efecto, una obra literaria no

Lengua Castellana y Literatura 1 es un objeto simple sino una organización compleja dotada de múltiples relaciones y sentidos, que utiliza los símbolos y mitos: el lenguaje literario está empapado de imágenes.

Ideas dominantes del teatro español El sentimiento religioso fue muy importante en la dramática del Siglo de Oro. El catolicismo llenaba la vida de los españoles con una devoción real y sincera, y esta fe se manifestó en la gran cantidad de obras de contenido religioso y en la psicología de los personajes. El sentimiento monárquico. El concepto español de procedencia medieval reconocía al rey como el representante más alto del pueblo, una especie de padre general o patriarca que intervenía hasta personalmente para impartir justicia y velar por sus súbditos. El rey no podía cometer atropellos ni invadir el terreno religioso o del honor, debía ser respetuoso de los fueros de los municipios. El concepto del honor que tantas piezas teatrales ha motivado, fue también dominante en el teatro. Según la concepción española de la época, el honor viene después de Dios y está antes que el respeto y obediencia al rey.

Especies dramáticas En general, las obras dramáticas se llamaban comedias, las cuales eran de asunto popular o plebeyo, cómicas y con desenlace feliz. Las comedias trágicas estaban basadas en hecho trágicos, dolorosos o fatales. En los dramas, los hechos cómicos y trágicos aparecian mezclados. Las piezas cortas o de un acto podían ser loas, entremeses o autos. La loa es un prólogo recitado por un actor o por dos en diálogo, antes de la representación para solicitar el favor del público. Los entremeses eran piezas breves de carácter jocoso, popular y realista, que se representaban entre la loa y la pieza. Eran por lo general pequeños cuadros de costumbre destinados a entretener al público y provocar la risa

Lope Félix de Vega y Carpio Es la personalidad más descollante del mundo de las letras. Su temperamento desbordante de vitalidad lo arrastró a una vida intensa y le hizo escribir la producción más extensa de toda la literatura española: mil ochocientas comedias, cuatrocientos autos religiosos, decenas de poemas, novelas. Sus contemporáneos le llamaron “Fénix de los ingenios” y “Monstruo de la Naturaleza” por su facilidad creadora. Nació en 1562 en Madrid, pero la ascendencia del escritor no era madrileña sino de la montaña de Santander. Desde su llegada a Madrid, su padre ejerció el oficio de bordador con lo cual adquirió gran prestigio. Hizo estudios en la Universidad de Alcalá, incluso asistió a las clases de la Universidad de Salamanca, cuyos recuerdos aparecen en su comedia El bobo del Colegio. Muy joven, conoce a Elena Osorio, hija de un director de teatro. Lope la ama apasionadamente durante los cinco años que dura la relación. El poeta le escribe poemas de halago y felicidad, de lamento y de disculpa, de querencia y de erotismo, hasta que la dama cambia el desenfreno pasional del escritor por las riquezas de un opulento caballero, sobrino de un cardenal. Despechado, hace correr poemas insultantes para Elena y su familia, lo que le valió el destierro de la ciudad de Madrid por cuatro años. Poco tiempo después se casa en Madrid con una joven noble, Isabel de Urbina, que es la inspiradora de varias de sus obras. Ella queda en Madrid, y a él su espíritu aventurero lo lleva a

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alistarse en la Armada Invencible, participando en la batalla del Galeón San Juan. Sufre una dolorosa derrota, por partida doble, pues en ella murió su único hermano. Madrid le abre sus puertas, y comienza una nueva etapa para el escritor cuya producción se intensifica. Aparece otro nombre de mujer, Micaela Luján, a quien Lope llama Lucinda en sus obras. Con la misma intensidad con que amó a Isabel, ahora la olvida, y es Lucinda quien recibe los versos del poeta. Pero entra de golpe en su vida una mujer vulgar, Juana de Guardo, de excelente dote, con quien se casa y tiene varios hijos, algunos de los cuales morirán pronto. Con la familia vive en Toledo y un tiempo en Sevilla. Como vemos, es bastante agitada la vida sentimental de Lope, pero la muerte de su hijo muy querido Carlos Félix y un año después la de Juana de Guardo la sumió en crisis. Entonces, él ingresa en la Congregación de Esclavos del Santísimo Sacramento (1609). En su viudez decide ordenarse sacerdote. El poeta publica las Rimas Sacras (1614) y parece haber entrado en una etapa de tranquilidad. Esa personalidad contradictoria es capaz de expresar sus más altos y sinceros sentimientos religiosos. En estos años, Lope debe soportar las críticas y burlas de otro escritor, su declarado enemigo don Luis de Góngora con poemas que llevan sangrientas afirmaciones contra su enemigo personal y literario.

Obra dramática Intentar exponer la producción de Lope no es tarea fácil, pues la diversidad de los temas desarrollados es tan grande como los universos dramáticos creados o la multitud de personajes que con mayor o menor importancia dramática conforman las obras. Comedias de historia y leyendas españolas. El mejor alcalde, el Rey; Peribáñez y el Comendador de Ocaña; Fuenteovejuna; El Caballero de Olmedo; La estrella de Sevilla. Comedias históricas o novelescas de asunto extranjero. El castigo sin venganza, El amor enamorado. Comedias costumbristas: El acero de Madrid, La dama boba, El villano en su rincón, El perro del hortelano, El arenal de Sevilla. Comedias religiosas: La buena guarda, La siega, El heredero del cielo (auto). El arte para el pueblo: Los dramas de Lope fueron escritos para ser representados, no para ser leídos. Esta finalidad explica la sencillez del lenguaje, la naturalidad del verso, la simplicidad de la trama, el descuido de la perfección formal y sobre todo, el tono nacional y coetáneo de sus piezas -aún las de asunto extranjero o histórico en los cuales las motivaciones, las conductas, los personajes están nacionalizados. Lope escribió un tratado técnico en verso sobre el arte teatral: Arte nuevo de hacer comedias (1609). Entre las normas, explica Lope que el drama debe dividirse en tres actos: en el primero, se presenta el caso; en el segundo, se enlazan los sucesos, y en el tercero, se resuelven, sin que nadie sospeche hasta la mitad del último como se producirá el desenlace. Esta división fue una de las mayores innovaciones. El lenguaje debe ser adecuado a cada personaje, así como la vestimenta, cada medida de verso, debe ajustarse al estado de ánimo que le corresponde. El romance, para relatos; las redondillas, para el amor; las décimas, para las quejas, etc. Lugares de representación: corrales de Comedia, escenarios móviles, teatros cortesanos.

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Lectura

PERIBÁÑEZ Y EL COMENDADOR DE OCAÑa Peribáñez es una hermosa historia de amor en un marco popular. Un mundo de exquisita belleza, con escenas campesinas preñadas de lirismo y del mejor aliento popular. ACTO I ESCENA VII COMENDADOR: ¿Sois la novia, por ventura? CASILDA: No por ventura, si dura Y crece este mal después, Venido por mi ocasión. COMENDADOR: ¿Que vos estáis ya casada? CASILDA: Casada y bien empleada. COMENDADOR: Pocas hermosas lo son. CASILDA: Pues por eso he yo tenido La ventura de la fea. COMENDADOR: (Ap.)(¡Que un tosco villano sea Desta hermosura marido!) ¿Vuestro nombre? CASILDA: Con perdón, Casilda, señor, me nombro. COMENDADOR: (Ap.)(De ver su traje me asombro Y su rara perfección). Diamante en plomo engastado, ¡Dichoso el hombre mil veces A quien tu hermosura ofreces! CASILDA: No es él el bien empleado; Yo lo soy, Comendador: Créalo Su Señoría. COMENDADOR: Aun para ser mujer mía Tenéis, Casilda, valor. Dame licencia que pueda Regalarte. ESCENA VII (PERIBÁÑEZ y DICHOS) PERIBÁÑEZ: No parece El Licenciado: si crece El accidente. . . CASILDA: Ahí te queda, Porque ya tiene salud Don Fadrique, mi señor. PERIBÁÑEZ: Albricias te da mi amor. COMENDADOR: Tal ha sido la virtud Desta piedra celestial.

ESCENA VIII (MARÍN, LUJÁN, DICHOS) MARÍN: Ya dicen que ha vuelto en sí. LUJÁN: Señor, la silla está aquí. COMENDADOR: Pues no pase del portal: Que no he menester ponerme En ella.

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LUJÁN: ¡Gracias a Dios! COMENDADOR: Esto que os debo a los dos, Si con salud vengo a verme, Satisfaré de manera Que conozcáis lo que siento Vuestro buen acogimiento. PERIBÁÑEZ: Si a vuestra salud pudiera, Señor, ofrecer la mía, No lo dudéis. COMENDADOR: Yo lo creo. LUJÁN: ¿Qué sientes? COMENDADOR: Un gran deseo, Que cuando entré no tenía. LUJÁN: No lo entiendo. COMENDADOR: Importa poco. LUJÁN: Yo hablo de tu caída. COMENDADOR: En peligro está mi vida Por un pensamiento loco. (Vanse el COMENDADOR, LUJÁN y MARÍN.) ESCENA IX (PERIBÁÑEZ, CASILDA) PERIBÁÑEZ: Parece que va mejor. CASILDA Lástima, Pedro, me ha dado. PERIBÁÑEZ: Por mal agüero he tomado Que caiga el Comendador. ¡Mal haya la fiesta, amén, El novillo y quien le ató! CASILDA: No es nada, luego me habló. Antes lo tengo por bien, Porque nos haga favor, Si ocasión se nos ofrece. PERIBÁÑEZ: Casilda, mi amor merece Satisfacción de mi amor. Ya estamos en nuestra casa, Su dueño y mío has de ser: Ya sabes que la mujer Para obedecer se casa; Que así se lo dijo Dios En el principio del mundo, Que en eso estriban, me fundo, La paz y el bien de los dos. Espero, amores, de ti Que has de hacer gloria mi pena.             CASILDA: ¿Qué ha de tener para buena una mujer? PERIBÁÑEZ: Oye. CASILDA: Di. PERIBÁÑEZ: Amar y honrar su marido

Es letra de este abecé, Siendo buena por la B, Que es todo el bien que te pido. Haráte cuerda la C, La D dulce y entendida La E, y la F en la vida Firme, fuerte y de gran fe. La G grave, y para honrada La H, que con la I Te hará ilustre, si de ti Queda mi casa ilustrada. Limpia serás por la L, Y por la M maestra De tus hijos, cual lo muestra Quien de sus vicios se duele. La N te enseña un no A solicitudes locas Que este no, que aprenden pocas, está en la N y la 0. La P te hará pensativa, La Q bienquista, la R Con tal razón que destierre Toda locura excesiva. Solícita te ha de hacer De mi regalo la S, La T tal que no pudiese Hallarse mejor mujer. La V te hará verdadera, La X buena cristiana, Letra que en la vida humana Has de aprender la primera, Por la Z has de guardarte De ser zelosa; que es cosa Que nuestra paz amorosa Puede, Casilda, quitarte. Aprende este canto llano; Que con aquesta cartilla Tú serás flor de la villa, Y yo el más noble villano. CASILDA: Estudiaré, por servirte, Las letras de ese abecé; Pero dime si podré Otro, mi Pedro, decirte, Si no es acaso licencia. PERIBÁÑEZ: Antes yo me huelgo. Di; Que quiero aprender de ti. CASILDA: Pues escucha, y ten paciencia. La primera letra es A, Que altanero no has de ser;

Lengua Castellana y Literatura 1 Por la B no me has de hacer Burla para siempre ya. La C te hará compañero En mis trabajos; la D Dadivoso, por la fe Con que regalarte espero. La F de fácil trato, La G galán para mí, La H honesto, y la I Sin pensamiento de ingrato. Por la L liberal, Y por la M el mejor Marido que tuvo amor, Porque es el mayor caudal. Por la N no serás Necio, que es fuerte castigo; Por la O sólo conmigo Todas las horas tendrás. Por la P me has de hacer obras De padre; porque quererme Por la Q, será ponerme En la obligación que cobras. Por la R regalarme, Y por la S servirme, Por la T tenerte firme, Por la V verdad tratarme; Por la X con abiertos Brazos imitarla ansí, (Abrázale) Y como estamos aquí, Estemos después de muertos. PERIBÁÑEZ: Yo me ofrezco, prenda mía, A saber este abecé. ¿Quieres más? CASILDA: Mi bien, no sé Si me atreva el primer día A pedirte un gran favor. PERIBÁÑEZ: Mi amor se agravia de ti. CASILDA: ¿Cierto? PERIBÁÑEZ: Si. CASILDA: Pues oye. PERIBÁÑEZ: Di Cuanto es obligar mi amor. CASILDA: El día de la Asunción Se acerca; tengo deseo De ir a Toledo, y creo Que no es gusto, es devoción De ver la imagen también Del Sagrario que aquel día Sale en procesión. PERIBÁÑEZ: La mía Es tu voluntad, mi bien. Tratemos de la partida. CASILDA: Ya por la G me pareces Galán: tus manos mil veces Beso. PERIBÁÑEZ: A tus primas convida,

Y vaya un famoso carro. CASILDA: ¿Tanto me quieres honrar? PERIBÁÑEZ: Allá te pienso comprar. . . CASILDA: Dilo. PERIBÁÑEZ: Un vestido bizarro. (Vanse). Sala en casa del Comendador ESCENA X (El COMENDADOR, LEONARDO). COMENDADOR Llámale, Leonardo, presto A Luján. LEONARDO: Ya le avisé; Pero estaba descompuesto. COMENDADOR: Vuelve a llamarle. LEONARDO: Yo iré. COMENDADOR: Parte. LEONARDO: (Ap.) ¿En qué ha de parar esto? Cuando se siente mejor, Tiene más melancolía, Y se queja sin dolor; Suspiros al aire envía: Mátenme si no es amor). (Vase). ESCENA XI (El COMENDADOR). COMENDADOR: Hermosa labradora, Más bella, más lucida, Que ya del sol vestida La colorada aurora; Sierra de blanca nieve, Que los rayos de amor vencer se atreve: Parece que cogiste Con esas blancas manos En los campos lozanos, Que el mayo adorna y viste, Cuantas flores agora, Céfiro engendra en el regazo a Flora. Yo vi los verdes prados Llamar tus plantas bellas, Por florecer con ellas, De su nieve pisados, Y vi de tu labranza Nacer al corazón verde esperanza. ¡Venturoso el villano Que tal agosto ha hecho Del trigo de tu pecho, Con atrevida mano, Y que con blanca barba Verá en sus eras de tus hijos parva. Para tan gran tesoro De fruto sazonado El mismo sol dorado Te presté el carro de oro, O el que forman estrellas, Pues las del norte no serán tan bellas.

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Por su azadón trocara Mi dorada cuchilla, A Ocaña tu casilla, Casa en que el sol repara. ¡Dichoso tú, que tienes En la troj1 de tu lecho tantos bienes! ESCENA XII (LUJÁN. El COMENDADOR.) LUJÁN: Perdona; que estaba el bayo necesitado de mí. COMENDADOR: Muerto estoy, matóme un rayo; Aún dura, Luján, en mí La fuerza de aquel desmayo. LUJÁN: ¿Todavía persevera, Y aquella pasión te dura? COMENDADOR: Como va el fuego a su esfera, El alma a tanta hermosura Sube cobarde y ligera. Si quiero, Luján, hacerme Amigo deste villano, Donde el honor menos duerme Que en el sutil cortesano, ¿Qué medio puede valerme? .......................... 3er. ACTO ESCENA XXI (Entra El REY, el CONDESTABLE, GUARDAS). REY: Alégrame de ver con que alegría Castilla toda a la jornada viene. CONDESTABLE: Aborrecen, señor, la monarquía que en nuestra España el africano tiene. REY: Libre pienso dejar la Andalucía, si el ejército nuestro se previene, antes que el duro invierno con su hielo cubra los campos y enternezca el suelo. Iréis, Juan de Velasco, previniendo. Pues que la Vega da lugar bastante, el alarde famoso que pretendo, porque la fama del concurso espante. Por ese Tajo aurífero, y subiendo al muro por escalas de diamante. Mire de pabellones y de tiendas otro Toledo por las verdes sendas. Tiemble en Granada el atrevido moro. De las rojas banderas y pendones. Convierta su alegría en triste lloro. CONDESTABLE: Hoy me verás formar los escuadrones. REY: La Reina viene, su presencia adoro. No ayuda mal en estas ocasiones. ESCENA XXII (La REINA, acompañamiento. DICHOS) REINA: Si es de importancia, volveréme luego.

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REY: Cuando lo sea, que no os vais os ruego. ¿Qué puedo yo tratar de paz, señora? ¿En qué vos no podáis darme consejo? Y si es de guerra lo que trato agora, ¿cuándo con vos, mi bien, no me aconsejo? ¿Cómo queda don Juan? REINA: Por veros llora. REY: Guárdele Dios; que es un divino espejo donde se ven agora retratados, mejor que los presentes, los pasados. REINA: El príncipe don Juan es hijo vuestro. Con esto sólo encarecido queda. REY: Mas con decir que es vuestro, siendo nuestro, Él mismo dice la virtud que encierra. REINA: Hágale el cielo en imitaros diestro; Que con esto no más que le conceda, Le ha dado todo el bien que le deseo. REY: De vuestro generoso amor lo creo. REINA: Como tiene dos años, le quisiera De edad que esta jornada acompañara vuestras banderas. REY: ¡Ojalá pudiera! ¡Y a ensalzar la de Cristo comenzara! ESCENA XXIII (GÓMEZ MANRIQUE. DICHOS). REY: ¿Qué caja es esa? GÓMEZ: Gente de la Vera Y Extremadura. CONDESTABLE: De Guadalajara O Atienza pasa gente. REY: ¿Y la de Ocaña? GÓMEZ: Quédase atrás por una triste hazaña. REY: ¿Cómo? GÓMEZ: Dice la gente que ha llegado Que a don Fadrique un labrador ha muerto. REY: ¡A don Fadrique y al mejor soldado que trujo roja cruz! REINA: ¿Cierto? GÓMEZ: Y muy cierto. REY: En el alma, señora, me ha pesado. ¿Cómo fue tan notable desconcierto? GÓMEZ: Por celos. REY: ¿Fueron justos? GÓMEZ: Fueron locos. REINA: Celos, señor, y cuerdos, habrá pocos. REY: ¿Está preso el villano? GÓMEZ: Huyóse luego con su mujer REY: ¡Qué desvergüenza extraña! ¡Con estas nuevas a Toledo llego! ¿Así de mi justicia tiembla España? Dad un pregón en la ciudad, os ruego, Madrid, Segovia, Talavera, Ocaña, que a quien los diere presos o sea muertos, Tendrá de renta mil escudos ciertos. Id

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luego, y que ninguno los encubra. Ni pueda dar sustento ni otra cosa, So pena de la vida. GÓMEZ: Voy. (Vase). REY: ¡Que cubra El cielo aquella mano rigurosa! REINA: Confiad que tan presto se descubra Cuanto llegue la fama codiciosa Del oro prometido. ESCENA XXIV (Un PAJE, y luego un SECRETARIO. El REY, la REINA, el CONDESTABLE, guardas y acompañamiento). PAJE: Aquí está Arceo, Acabado el guión. REY: Verle deseo. (Entra un SECRETARIO con un pendón rojo, y en él las armas de Castilla, con una mano arriba que tiene una espada, y en la otra banda un Cristo crucificado). SECRETARIO: Éste es, señor, el guión. REY: Mostrad. Paréceme bien; Que este capitán también Lo fue de mi redención. REINA: ¿Qué dicen las letras? REY: Dicen: “Juzga tu causa, Señor”. REINA: Palabras son de temor. REY: Y es razón que atemoricen. REINA: Destotra parte, ¿qué está? El castillo y el león, Y esta mano por blasón, Que va castigando ya. . . REINA: ¿La letra? REY: Sólo mi nombre. REINA: ¿Cómo? REY: “Enrique Justiciero”; Que ya en lugar del Tercero Quiero que este nombre asombre. ESCENA XXV (GÓMEZ. DICHOS). GÓMEZ: Ya se van dando pregones, Con llanto de la ciudad. REINA: Las piedras mueve a piedad. REY: Basta. ¡Qué! Los azadones ¿A las cruces de Santiago Se igualan? ¿Cómo o por dónde? REINA: ¡Triste dél si no se esconde! REY: Voto y juramento hago De hacer en él un castigo Que ponga al mundo temor. ESCENA XXVI (Un PAJE. DICHOS).

PAJE: (Al REY) Aquí dice un labrador Que le importa hablar contigo. REY: Señora, tomemos sillas. CONDESTABLE: Este algún aviso es. (Va el PAJE a avisar). ESCENA XXVII (PERIBÁÑEZ, de labrador y con capa larga; CASILDA. DICHOS). PERIBÁÑEZ: Dame, gran señor, tus pies. REY: Habla, y no estés de rodillas. PERIBÁÑEZ: ¿Cómo, señor, puedo hablar, Si me ha faltado la habla Y turbado los sentidos Después que miré tu cara? Pero siéndome forzoso, Con la justa confianza Que tengo de tu justicia, Comienzo tales palabras. Yo soy Peribáñez. REY: ¿Quién? PERIBÁÑEZ: Peribáñez el de Ocaña. REY: Matadle, guardas, matadle. REINA: No en mis ojos. Teneos, guardas. REY: Tened respeto a la Reina. PERIBÁÑEZ: Pues ya que matarme mandas, ¿No me oirás siquiera, Enrique, Pues justiciero te llaman? REINA: Bien dice: oídle, señor. REY: Bien decís; no me acordaba Que las partes se han de oír, Y más cuando son tan flacas. Prosigue. PERIBÁÑEZ: Yo soy un hombre, Aunque de villana casta, Limpio de sangre, y jamás De hebrea o mora manchada. Fui el mejor de mis iguales, Y en cuantas cosas trataban Me dieron primero voto, Y truje seis años vara. Caséme con la que ves, También limpia, aunque villana; Virtüosa, si la ha visto La envidia asida a la fama. El comendador Fadrique, De vuesa villa de Ocaña Señor y Comendador, Dio, como mozo, en amarla. Fingiendo que por servicios, Honró mis humildes casas De unos reposteros, que eran Cubiertas de tales cargas. Diome un par de mulas buenas... Mas no tan buenas, que sacan Este carro de mi honra

Lengua Castellana y Literatura 1 De los lodos de mi infamia. Con esto intentó una noche, Que ausente de Ocaña estaba, Forzar mi mujer; mas fuese Con la esperanza burlada. Vine yo, súpelo todo, Y de las paredes bajas Quité las armas, que al toro Pudieran servir de capa. Advertí mejor su intento;

Mas llamóme una mañana, Y díjome que tenía De Vuestras Altezas cartas Para que con gente alguna Le sirviese esta jornada; En fin, de cien labradores Me dio la valiente escuadra. Con nombre de capitán Salí con ellos de Ocaña; Y como vi que de noche

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Era mi deshonra clara, En una yegua a las diez De vuelta en mi casa estaba; Que oí decir a un hidalgo Que era bienaventuranza Tener en las ocasiones Dos yeguas buenas en casa. Hallé mis puertas rompidas Y mi mujer destocada.

análisis y comentario En Peribáñez, se plantea un conflicto común en España durante los siglos XIV y XV: la lucha del pueblo contra los señores feudales. El pueblo oprimido por la tiranía feudal tiende a buscar amparo en su rey. El pueblo manifiesta violentamente su derecho, todavía no a la libertad, pero sí al trato digno. La autoridad arbitraria es atacada y vilipendiada, el pueblo reclama otra más justa y comprensiva, representada por el poder real. Peribáñez y el Comendador de Ocaña, bautizada como tragicomedia por su propio autor, posee un contenido dramático y una proyección histórica. Su edición data de 1614, cuando apareció incorporada a la Parte IV del teatro de Lope. La acción sucede durante el último año del reinado de Enrique III de Castilla, el Doliente, época que también aparecen en otras obras de Lope como Los Novios de Hornachuelos y Porfiar hasta morir. Se cree que el tema está tomado de la tradición. Esa base popular que, según Menéndez Pelayo, está en el canto que Peribáñez oye de algunos segadores, en el segundo acto y que sirve para tranquilizar sus celos provocados por los asedios de que hace víctima a Casilda, su mujer, el Comendador de Ocaña. Peribáñez fue definido por Menéndez Pelayo “como drama social”, a la vez que como drama de pasión y como maravilloso cuadro de género». En efecto, los dos primeros configuran la venganza, con propias manos, de la honra amenazada del protagonista.El caso de desafuero autoritario se concreta en un hombre, no de modo plural como en Fuenteovejuna; y en cuanto al tercero está representado por la maravillosa reproducción de la vida campesina, por la genuina poesía que trasunta las escenas descriptivas de los trabajos rurales. “Nunca la poesía villanesca —escribe Menéndez Pelayo— la legítima

Para realizar los siguientes ejercicios, leemos en forma completa el texto que aparece en el módulo (pp. 16 al 21). 1. Conversamos sobre: - Las características del contexto en cuanto a los aspectos históricos y políticos, como la presencia del rey en el pueblo, el abuso de autoridad. - En lo social, la situación vivida en el pueblo y la situación de la mujer.

égloga castellana, hija del campo y no de los libros, se mostró tan fresca, donosa y gentil como en esta obra. Los rústicos de Lope son verdaderos rústicos, no cortesanos disfrazados. Lo que en los unos es espontáneo, es reflexivo en otros. Su amor al campo nada tiene de literario. Sienten con bárbara energía la vida de la naturaleza, y casi se identifican con la tierra que labran”. El ambiente, rico en escenas populares, bailes y canciones rebosante de animación. La fuerza expresiva de algunos parlamentos dan líricamente a Peribáñez una novedad sorprendente, audaz y directa. Leemos esta quintilla del primer acto, versos de Casilda: La mujer de Peribáñez hermosa es a maravilla; el Comendador de Ocaña de amores la requería. La mujer es virtuosa cuanto hermosa y cuanto linda; mientras Pedro está en Toledo de esta suerte respondía: Más quiero yo a Peribáñez con su capa de pardilla que no a vos Comendador con la vuestra guarnecida. Pareces un verde prado toro bravo y rojo echado; pareces camisa nueva que entre jazmines se lleva un azafate dorado.

- Justificamos: Peribañez es un drama del poder injusto.

2. Realizamos una discusión sobre: - El carácter de cada uno de los personajes. - De qué forma se manifiestan el bien y el mal en cada situación y en los personajes. 3. Reconocemos los símbolos del mal. 4. Elegimos las experiencias que aluden a injusticias, falta de respeto, amor, justicia.

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5. Autoevaluamos nuestro trabajo. 6. Escribimos: - Un resumen sobre los fragmentos de la obra. - Un comentario sobre uno de estos temas: - La asistencia paternalista del rey - El surgimiento de la conciencia popular - Leemos los trabajos, intercambiamos opiniones y lo corregimos.

- Entregamos al docente para que lo corrija.

Post lectura * Investigamos en el CRA “Características del español de los siglos de oro”. * Presentamos nuestros trabajos para ser evaluados por la profesora.

El sol iba a morir. Su lumbre pura doraba los lejanos horizontes y vibrando en la cresta de los montes rasgaba su luciente vestidura.

Mañana cuando el sol haya apagado su antorcha en los celajes de la tarde, ¿quién osará decir que yo he temblado?

Sobre un cerro que, corvo y empinado, a la florida selva el paso cierra, con todo el aparato de la guerra, centinela sagaz vela un soldado.

Tiemble aquel cuyo brazo con la tea el odio armó, o en la ambición se lanza; nunca en mis manos temblará una lanza que defiende a la patria en la pelea.

Ya marcha altivo en ademán guerrero, ya se detiene al empuñar su lanza y alarde haciendo de marcial pujanza al aire blande el matador acero.

Al combate, al combate, no más calma, ¡emoción del peligro, yo te ansío! Que el fuego del valor, templada el alma, recobre altivo su indomable brío.

Contra los duros árboles lo esgrime: el eco al golpe con dolor suspira, en los cristales de la fuerte gime y entre las olas, murmurante espira. ¡Muerte, idea de horror! ¿Y la esperanza que en este ardiente corazón se agita? ¿Y la noble ambición caerá marchita al rudo golpe de enemiga lanza? Y ya no más amor, no más pasiones... El porvenir me cerrará sus puertas... Ni blandas al pasar las ilusiones darán calor a mis cenizas yertas. ¿Y por qué he de morir? ¿La muerte acaso a todos hiere con sus negras alas? Entre la nube de encendidas balas ¿no podrá mi valor abrirse paso? ¡Y yo pude temblar, necio y cobarde!

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¡Qué hermoso es el corcel, cuando tendido al rumor de los bélicos clarines, barre la arena con sus largas crines al par que con su ardiente resoplido! Y como un mar de acero refulgente girando en caprichosos oleajes lanzas, pendones, sables y plumajes avancen en tropel confusamente. Y selvas de apiñadas bayonetas en la inflamada atmósfera vomiten nubes de fuego, en tanto que repiten los ecos el sonar de las trompetas. Y se oigan en confusa gritería del ataque el clamor, voces de mando, y el rugir de la ronca artillería los aires con estrépito rasgando.

¿Quién no hará entonces de valor alarde? ¿Quién, sordo al eco del marcial estruendo en más la vida que el honor teniendo, huirá el peligro, el corazón cobarde? Nadie: que todos buscarán la gloria, y al centro de las huestes enemigas iremos a clavar en sus lorigas los pendones que anuncien la victoria. ¡Y qué dulce será para el soldado, aún coronado de fatiga y gozo, a su patria anunciar con alborozo nueva feliz del triunfo conquistado! ¿Qué hermosa entonces de su noble pecho rechazará el amor y sus caricias? Cuando la gloria brinda con su lecho, ¿podrá el amor negarnos sus delicias? Entonces, a los bélicos redobles sucederán cariños hechiceros: “la gloria y el amor son compañeros y por amor y gloria somos nobles”. Calló el guerrero: el alma enardecida fingió sueños de gloria y de fortuna, y en su lecho de nubes adormida, blanca en el cielo apareció la luna.

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Unidad 5

Camino hacia la lectura

1. Explicamos el sentido de las palabras centinela y víspera. 2. Ejemplificamos las distintas maneras de utilizar el vocablo combate. 3. Amplíamos la investigación sobre el Romanticismo en el Paraguay en el libro: Amaral, Raúl El Romanticismo Paraguayo (1860-1910), Asunción: Alcandara Editora, 1985 u otros libros del CRA. 4. Deducimos de la lectura del poema las cualidades del héroe. Natalicio de María Talavera (1839 - 1867)

Está en la calle. La vida es dura para muchos. El pan hay que ganarlo. Es la sentencia bíblica. “Carmelo, ¡lava el automóvil!” Y el viejo amigo, excombatiente, trapo en mano y con el tacho al lado trata de hacer brillar el viejo auto. Su risa y su grito valen más que mi pago. Lo miro. Sé que es de Arroyos. Derecho como tacuara. Broncíneo el rostro, barro cocido, donde alguna arruga expresa que no en vano la navaja del tiempo marcó ya el surco. Vive en la Chacarita, donde se duerme el río. Estuvo guerreando cuando mozo. El Chaco lo vio, como un leoncillo, atacando, metido entre los montes, o en abras perforadas por enjambres de mortíferos tiros. Fue uno de los tantos anónimos guerreros. Soldado que tuvo soledades,

hambre, sed y fatiga, y quedó en el campo, herido. Fue fiel a la bandera y aunque salvó la vida la disputó en locos entreveros a cara o cruz ganando la partida. Fusil en mano, machete a la cintura, hecho de puro nervio, sabiendo adónde iba, liberó a la patria, cantándole en la tierra como un sabiá sobre la rama florida y tierna. Ahora lava autos. Lejos aquel espacio de penares sin cuento, donde el triunfo iba anotando fastos y un polvo de senderos subía por los aires en medio de quejidos y de estruendos. Estoico, sin quejas. Lejanos están los rumbos de su encendida mocedad altiva. Y sabe que algún día Carmelo, el ex soldado, volverá al verde valle, perdido en las colinas, y allí tendrá su hueco, definitivo cabezal de tierra, y alguien dirá, por él, una oración agradecida.

¡Es considerado el primer poeta romántico del Paraguay. Poeta guaireño, desaparecido tempranamente, es considerado el primer poeta paraguayo de la era independiente. Publicó, siendo aún muy joven1 en la revista “La Aurora”, dirigida por el profesor español Ildelfonso Bermejo. Tradujo del francés la novela “Graziella” de Lamartine. Ejerció el periodismo en “El Semanario”, fundado por Don Carlos Antonio López. Fue redactor de “Cabichuí”, periódico satírico escrito en castellano y en guaraní. Sus crónicas sobre la Guerra del 70, escritas desde los campos de batalla y publicadas en El Semanario, son consideradas muy importantes. Aquejado de una grave enfermedad pulmonar, contraída en los campamentos de las campañas guerreras, falleció en el campamento de Paso Pucú el 11 de octubre de 1867, a pesar de los cuidados que el Mariscal López ordenó se le dispensasen.

Camino hacia la lectura 1. Leemos los poemas de José Antonio Bilbao, El lavador de autos y Guerrero para compararlos en los siguientes aspectos: el tema de héroe y antihéroe y la estructura formal. 2. Respondemos a estos puntos: - ¿Quién y cómo es el lavador de autos? ¿Y el guerrero? Los comparamos y describimos a partir de los dos poemas leídos. 3. Exponemos en forma oral y entregamos el escrito. 4. La profesora o el profesor y tres estudiantes seleccionados evalúan el trabajo.

(1) De Perennidad del recuerdo. Azor. Asunción, 1982.

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José Antonio Bilbao, paraguayo (1919-1998) Nació en Asunción en 1919. Cursó sus estudios en el Colegio Monseñor Lasagna; más tarde, en el Colegio de los Padres Salesianos de Montevideo. Vuelto al Paraguay, estudia Derecho y se recibe de Abogado. Sus primeros poemas aparecen en Buenos Aires en 1946: El Claro Arrobo. Le siguen dos poemarios: Verde Umbral y La Estrella y la Espiga, ambos también publicados en Buenos Aires. Otras obras poéticas: Cuadernos de Bitácora (1961), La Saeta en el arco (1968), Itinerarios de Amor (1970), Candil de Sebo (1981), Sobre tu piel oscura (1982), Perennidad en el recuerdo (1982), Tiempos de la ciudad (1987), El espectro del agua (1988). Sus temas son la tierra paraguaya, el paisaje campestre, el clima, la ecología, el estudiante, el soldado, la madre ante el sino trágico de la Guerra del Chaco. El intimismo existencial es otra de sus vertientes. Se lo ubica en el Grupo de la Generación del 40, aunque Bilbao, sin desdeñar el grupo, supo guardar distancia de los “ismos”.

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Todas las mañanas cuando el río es un largo yacaré amarillo, que avanza sin apuro, lo veo con su mate de guampa con virolas. La piel curtida como surcos sin tiempo ni memoria, es arrugado y duro pergamino que patentiza una vieja historia. De un linaje perdido en la leyenda le viene su altivez morena Si yo le preguntara su ascendencia me mostraría una cúpula de sierras donde el amor cobrizo tuvo en un hombre blanco su respuesta. En las largas jornadas del verano los vientos y las lluvias tatuaron su torso que, desnudo, tenía ya un color de cántaros. Y así vivió, ascripto a su capuera, conociendo el cantar de las alondras y la avidez nocturna del gusano. Si era dura la vida humedecida con el mate amargo, los largos silencios de las eras eran tibias preñeces a la espera del parto. II Pero un día llegó la tolvanera con un furioso galopar de potros. Y se fue con soldados a jugarse la vida en entreveros sin saber por qué ni adónde. Era la guerra fratricida con su turbión de chumbos alevosos.

(1) Publicada en Sobre tu piel oscura. Alcándara. Asunción, 1983.

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De vuelta a la labranza, a la rutina de azadas y yuyales, otro grito más fuerte y más rotundo el de una patria herida entre los flancos, lo sacó de su rancho y de su monte. Y al Chaco fue cantando con guitarra la épica tonada de los hombres.

Combatió en Boquerón, Nanawa, Campo Vía. Oyó el silbido mortal de los obuses, vio el brillo salvaje de cuchillos y fue un tigre al acecho entre marañas. Pero sintió a la patria entre la sangre cuando la muerte estaba en una bala. Anónimo y valiente puso una rúbrica de hombría en medio de esa tierra calcinada. Y regresó con una pierna menos al terruño con río y con llanadas. Ya no anduvo detrás de la boyada metido entre las melgas y transformando en harina bien molida la greda colorada. Su horizonte de tallos y el coloquio soterrado de raíces los perdió para siempre. De la profunda calma de los surcos pasó a ser un duro servidor del río. Años y años esclavo de los remos fue un nauta con límites pequeños, pasero que iba de costa a costa llevando en el plan de su gran bote a largas caravanas de troperos y a sus inquietos pingos. Si la tierra no le hurtó secretos el agua le brindó su libro abierto. Si sumara los días y las noches, los solazos, las lunas y relentes, su arisca cuenta sería millonaria ganada con un bote. En él, inválido y estoico, la vida era tan rica siendo tan pobre. Anciano ya, el guerrero, mira fluir, como su amado río, ese otro más hondo y taciturno, que no carga luceros.

Lengua Castellana y Literatura 1 Lleva hasta su bote, encallado y podrido, las recias marejadas de los turbiones íntimos.

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El yacaré amarillo le guiña un ojo cuando pasa. Cuántas veces su honrada Cruz del Chaco, grabada en una pierna de madera, se llenó de arabescos de espuma retenida mientras posaba en la arena. El río le ponía su presea.

1. Comparamos el contenido de ambos poemas: El lavador de autos y El guerrero y establecemos algunas semejanzas entre los personajes aludidos en un breve comentario. 2. Origen de los dos hombres, estamento social al que pertenecen, estado actual, el trabajo que desempeñan. 3. Estudiamos comparativamente los versos que presentan la personalidad de ambos excombatientes. 4. Escribimos el currículum vitae del autor de los poemas según datos biográficos. 5. Lo damos a conocer en forma oral. 6. Concluimos y comentamos. La clase de héroes que el poeta presenta. 7. Autoevaluamos el trabajo por medio de un representante por grupo.

Después de la lectura 1. Integramos la relación entre una imagen del río y el contenido de las tres últimas estrofas del poema: Guerrero. Improvisamos la escritura de un poema breve o una prosa poética. 2. Lo exponemos en forma oral. 3. Entregamos los trabajos escritos y el curriculum vitae de los personajes al profesor para su evaluación.

El Romanticismo en el Paraguay contemporáneo de Natalicio Talavera Dos años antes de la muerte de don Carlos Antonio López, comienza la aparición pública de los románticos en el Paraguay, agrupados en torno de la revista “La Aurora”, fundada en 1860. Esta etapa queda truncada por la guerra de 1864-1870. El Mariscal, un romántico temperamental, vestía al modo de los románticos europeos; era romántico por sus impulsos, por sus amores y por su trágica muerte a orillas del Aquidabán. Su prosa, sus proclamas, sus cartas, son de indudable tono romántico. Le suceden tres jóvenes: José Del Rosario Miranda, publicista y diplomático; escribió poemas descriptivos sobre esos años. La oratoria sagrada distingue al padre Fidel Maíz, de vida apasionada, sacerdote de singular cultura para su época; publicó “Etapas de mi vida” en 1919, y Gregorio Benítez, diplomático que cumple difíciles misiones durante la guerra; escribió “Anales diplomático y militar de la Guerra del Paraguay” (2ts, 1906). El único intelectual romántico, que orienta sus inquietudes hacia el plano literario, fue el poeta y cronista Natalicio Talavera.

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Hérib Campos Cervera (1905-1953) Hijo de Hérib Campos Cervera y Alicia Díaz Pérez. Vivió los años de su infancia lejos de sus padres, internado en el Colegio San José de Asunción; donde hizo sus estudios durante su niñez y adolescencia. Más tarde, se trasladó al Colegio Nacional de la Capital. Sus primeros poemas vieron la luz en la revista “Ariel” en el año 1923. Publicó sus versos en la Revista Juventud y también colaboró con otras revistas literarias de la misma época, Alas, Ideal, que reunía poemas de otros poetas jóvenes, como José Concepción Ortiz. En la década del treinta, la poesía de Campos Cervera se mantiene dentro de los cánones estéticos del Postmodernismo. Parte al exilio en el año 1931 como consecuencia de su participación en los sucesos del 23 de Octubre.Vivió un tiempo en Buenos Aires; posteriormente residió en Montevideo, donde trabó amistad con otros exiliados paraguayos, como Anselmo Peralta y Natalicio González.

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I Un puñado de tierra de tu profunda latitud; de tu nivel de soledad perenne; de tu frente de greda cargada de sollozos germinales. Un puñado de tierra, con el cariño simple de sus sales y su desamparada dulzura de raíces. Un puñado de tierra que lleve entre sus labios la sonrisa y la sangre de tus muertos. Un puñado de tierra para arrimar a su encendido número todo el frío que viene del tiempo de morir. Y algún resto de sombra de tu lenta arboleda para que me custodie los párpados de sueño. Quise de Ti tu noche de azahares; quise tu meridiano caliente y forestal; quise los alimentos minerales que pueblan los duros litorales de tu cuerpo enterrado, y quise la madera de tu pecho. Eso quise de Ti, (Patria de mi alegría y de mi duelo;) eso quise de Ti. II Ahora estoy de nuevo desnudo. Desnudo y desolado sobre un acantilado de recuerdos; perdido entre recodos de tinieblas. Desnudo y desolado; lejos del firme símbolo de tu sangre. Lejos. No tengo ya el remoto jazmín de tus estrellas, ni el asedio nocturno de tus selvas. Nada: ni tus días de guitarra y cuchillos, ni la desmemoriada claridad de tu cielo. Solo como una piedra o como un grito te nombro y, cuando busco

1. Publicada en “Poesías completas y otros textos”. El lector. Asunción, 1996.

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volver a la estatura de tu nombre, sé que la Piedra es piedra y que el Agua del río huye de tu abrumada cintura y que los pájaros usan el alto amparo del árbol humillado como un derrumbadero de su canto y sus alas. III Pero así, caminando, bajo nubes distintas, sobre los fabricados perfiles de otros pueblos, de golpe, te recobro. Por entre soledades invencibles, o por ciegos caminos de música y trigales, descubro que te extiendes largamente a mi lado, con tu martirizada corona y con tu limpio recuerdo de guaranias y naranjos. Estás en mí: caminas con mis pasos, hablas por mi garganta; te yergues en mi cal y mueres, cuando muero, cada noche. Estás en mí con todas tus banderas; con tus honestas manos labradoras y tu pequeña luna irremediable. Inevitablemente - con la puntual constancia de las constelaciones-, vienen a mí, presentes y telúricas: tu cabellera torrencial de lluvias; tu nostalgia marítima y tu inmensa pesadumbre de llanuras sedientas. Me habitas y te habito: sumergido en tus llagas, yo vigilo tu frente que, muriendo, amanece. Estoy en paz contigo; ni los cuervos ni el odio me pueden cercenar de tu cintura: yo sé que estoy llevando tu Raíz y tu Suma sobre la cordillera de mis hombros. Un puñado de tierra: Eso quise de Ti Y eso tengo de Ti.

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Caminos hacia la lectura - Aplicamos durante diez minutos la técnica de la lectura oral expresiva. - Antes verificamos el número de estrofas del poema “Un puñado de tierra”, de Hérib Campos Cervera, poeta paraguayo. - La Profesora o profesor va nombrando a cada alumno lector y le asigna una estrofa. - Los compañeros de curso evalúan la experiencia.

Leamos con atención el poema “Un puñado de Tierra”, donde se percibe el drama del desterrado, atento a los dolores de su querida patria.

Estudiemos algunos aspectos del poema. El poema Un puñado de tierra tiene el sabor amargo del vivir lejos de la patria. 1. Localizamos en el texto. Para ello estudiamos la trayectoria del autor. Leemos la biografía del autor. 2. Clasificamos del texto leído en cuanto al género discursivo y textual. 3. Determinamos el propósito básico del autor y lo comentamos oralmente. 4. Determinamos el tema del texto o macroestructura y lo escribimos. 5. Reconocemos la estructura interna, analizando las ideas significativas de cada estrofa. 6. Describimos la estructura externa, fijándonos en los elementos formales que la conforman. 7. Reconocemos las metáforas y personificaciones que aparecen en el texto, e interpretamos sus significados. 8. Después de la lectura les sugerimos organizar un recital escenificado unipersonal con fondo musical. (una guarania y juegos de luces). Se evalúa la actividad con los siguientes indicadores: Modulación o expresividad; tono de voz adecuado, posturas.

1. Practicamos la lectura de estudio: Géneros básicos: Épica, lírica, dramática, oratoria, histórica y didáctica. Con el tiempo, estos géneros han ido diversificándose y dieron origen a subgéneros, como el cuento, la novela. En el terreno de la literatura, los autores contemporáneos no están dispuestos a respetar las convenciones del género. La forma puede ser monológica, dialógica, expositiva, descriptiva, reflexiva, etc. El propósito depende de la voluntad del escritor: qué desea transmitir al lector.

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Regresó a nuestro país en 1935 y militó en posiciones de izquierda. A pesar de su condición de exiliado, profundizó sus conocimientos literarios y filosóficos durante su estancia en el Río de la Plata y se adhirió a las nuevas corrientes de América y Europa. Trabó amistad con Federico García Lorca, que estuvo en Montevideo en 1933, y Hérib le dedica el poema Federico, que apareció publicado en su libro Ceniza Redimida. Cuando vuelve al Paraguay, se suma al grupo de Josefina Plá, Roa Bastos, Hugo Rodríguez Alcala, Oscar Ferreiro, que conforman con otros el Grupo del 40, reunidos en torno al Cenáculo Vy’a Raity, cuyas producciones aparecen en la revista del Ateneo Paraguayo, Noticias y el diario El País. Durante el Gobierno del General Morínigo, se instaura un régimen fascista signado por el autoritarismo. El poeta apoya a sectores democráticos, y, cuando estalla la rebelión, sufre el destierro que dura hasta su muerte en Buenos Aires. Entre sus obras se destacan Ceniza Redimida, que recoge poemas ligados además a una posición comprometida con los valores populares, los motivos sociales y políticos que esperan la aparición de un Paraguay libre con hombres nuevos.

2. Reconstruimos el tema del poema: Cómo formular el tema: Reconocemos como tema de un texto la idea central que lo impregna y le da unidad y coherencia. Una vez determinado el tema, debe expresarse con un sustantivo abstracto como núcleo y de manera breve. En ocasiones, a más del tema principal, pueden existir otros temas secundarios que sirven como apoyo de la idea central. 3. Explicamos a qué llamamos estructura. La estructura constituye la red de relaciones que establecen entre sí los significantes. Estas relaciones se construyen en función de un contenido y de acuerdo con el propósito del escrito.

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Lengua Castellana y Literatura 1 Para explicar el porqué de la forma utilizada, tendremos que ir reconociendo verso por verso o frase por frase. La estructura interna se refiere a la distribución de los elementos del contenido, los significados a lo largo del texto. La estructura externa se refiere a la cohesión que establecen entre sí los significantes. Una y otra estructura se entrecruzan como la urdimbre de un tejido. - Localizar un texto consiste en situarlo en su momento histórico, en su entorno cultural y en el lugar que ocupa dentro de la obra del autor. - Clasificar un poema significa que reconocemos lo que tiene en común con otros. Generalmente, los textos se clasifican atendiendo al género.

1. Trazamos un esquema gráfico con los contenidos de «Análisis y Comentario». 2. Lo exponemos explicativamente en clase. 3. Coevaluamos en grupo la exposición.

Indicadores de evaluación

- Explicamos oralmente con propiedad y expresividad. - Asimilar lo estudiado. - Escribimos ideas coherentes y secuenciadas.

Para todo trabajo, Señor, fieros y competentes en puntear las reses y en talar quebrachales, repuntar en los montes la cerrazón del alba, regar las hortalizas secas en el verano, desbravar alazanes indomables, apagar la humareda del noroeste triste. Para todo trabajo, Señor.

1 Obra Publicada en Los Innombrables. Buenos Aires: Losada, 1970.

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seguir, rastrear las huellas de jaguares cebados en un silencio oscuro, pastorear las lluvias que apresan los follajes, empujar las tormentas sobre las cordilleras. Venimos de medir el jadeo de bestias; del hambre, el hambre, el hambre, negro chacal del pecho, de las llanuras áridas, sedientas, del músculo azogado sobre un puño anhelante.

Venimos de los atajos hondos, de los gritos tajantes en las encrucijadas, de torvos sucedidos en madrugadas altas de luceros, del filo servicial de los puñales de aguaceros calientes, obrajes y fronteras.

Para todo trabajo, Señor. Y para un día sacudir la afrenta y la orquídea de sangre en las palmeras, y con mano afilada por serpientes corales llamar a los descalzos, y desgranar maíces de sonrisa amarilla y a grandes pasos verdes apisonar los valles.

Para todo trabajo, Señor;

¡Para todo trabajo, señor!

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Aspectos temáticos y estilísticos del poema Localización Apareció publicada en Los Innombrables. Buenos Aires, Losada. 1970.

Clasificación Es un poema lírico, de carácter social porque enfoca el tema del hombre de campo apto para todo trabajo y que padece la indiferencia de la sociedad.

Funciones Las tres funciones dominantes son: en primer lugar, la función estética por sus imágenes; su ritmo; la función expresiva por liberar las emociones y los sentimientos del artista como la rebeldía al denunciar hechos ingratos, la indiferencia, la injusticia: “el hambre, el hambre, el hambre, negro chacal” / del pecho” “Y para un día sacudir la afrenta”.

Propósito El poeta pretende advertir sobre el sufrimiento del campesino, que es un héroe silencioso que debe vencer las dificultades con estoicismo singular.

Temas Estructura interna El poema se compone de varios bloques. 1ª. estrofa sugiere la imagen fiera del tropero “fieros y competentes en talar las reses”, también la del hachero, que tala quebrachales; se refiere a los hombres del Alto Paraguay que eran explotados en los quebrachales, al

- Técnica: lectura de estudio o de investigación - Anotamos en ficha de estudio lo aprendido. El léxico del poema es eminentemente literario. Sintagmas nominales muy significativos, uso de infinitivos para crear las imágenes enérgicas.

domador de potros o al hortelano que riega las hortalizas. En la 2ª estrofa se refiere a los diversos peligros que acechan en las altas madrugadas, la hora en que se levantan para ir al trabajo. En la 3ª. estrofa se refiere al cazador, baqueano en la selva que rastrea huellas de jaguares. En la 4ª presenta los peligros de la vida azarosa que llevan los hombres del campo; muchas veces ponen en peligro su vida a causa del hambre, o los puñales que aparecen en las peleas en los obrajes. La última estrofa se refiere a la rebeldía que se instala en el corazón del hombre de campo y pronostica que llegará un día en que se sacudan para borrar la afrenta a los descalzos “y a grandes pasos verdes apisonar los valles”.

Estructura externa Versos polimétricos (de distinta medida) agrupados en cinco estrofas y versos que se repiten como un estribillo. “Para todo trabajo, señor”, con el que se inicia y concluye el poema. Cada estrofa presenta un contenido ideológico que hace referencia a la idea central y presenta una disposición métrica semejante. Nivel fonológico. Vocablos sonoros como quebrachales, cerrazón, alazanes, humareda, encrucijadas, madrugadas, jaguares, tormentas, áridas, serpientes, todas ellas con sonidos fuertes de la “r” y que dan la sensación de una vida dura y sufriente.

……...repuntar en los montes la cerrazón del alba. ……...pastorear las lluvias. ……...medir el jadeo de las bestias. ……...desbravar alazanes indomables. Metáforas: “de torvos sucedidos en las madrugadas altas de luceros” (peleas, crímenes, muerte a la madrugada, la vida que no se aprecia mucho).

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“De lejos, Padre, canto la escarlata luz que algún día alumbrará tus pasos, celebro a un astro en tus boscajes, canto el gesto libre que te hará dichoso; te imagino también con poncho de alba, Padre purpúreo, Paraguay profundo”. Elvio Romero (1980)

Elvio Romero (1926-2006) Oriundo de Yegros, un pueblo de la región del Guairá, alejado de la capital del país. Nace en 1926. Hace sus primeros estudios en su pueblo natal; luego la familia se traslada a Ñú Porã, cerca de la frontera con Brasil. Algunos años más tarde se radican en Asunción. Inicia sus estudios secundarios en el Colegio Nacional, pero no los concluye por diversas circunstancias. Se convierte en autodidacta. Abandona sus estudios y se inicia como periodista en la revista Noticias, de aquella época. Durante sus años de permanencia en Asunción, se hace amigo de Julio Correa, poeta y dramaturgo. En 1946 es merecedor del premio “Paul Verlaine” en un concurso auspiciado por el Centro Cultural Francés de Asunción. Cuando sobreviene la Guerra Civil de 1947 en nuestro país, Elvio Romero abandona el país a raíz de la persecución política. Reside durante muchos años en Buenos Aires, donde elabora su mejor producción.

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Entre sus mejores obras se encuentran: Despiertan las fogatas (1953); El sol bajo las raíces (1956); Esta guitarra dura (1961); De cara al corazón (1961);

Los innombrables (1970); Destierro y atardecer (1975); Antología poética (1981). Regresa al Paraguay al término de la dictadura estronista, que lo mantenía exiliado. El Congreso Nacional le otorgó el Premio Nacional de Literatura 1991. Es uno de los poetas más importantes de nuestro país. Su poesía inicialmente inspirada en la guerra civil y la política, se tornó serena y pasó a lo social. En su primera época reveló la marcada influencia de los poetas hispanoamericanos Nicolás Guillén y Alberti. Pertenece, por su edad, a la generación del 50, pero frecuentó el Grupo del 40. Aunque vivió lejos del país durante décadas, su poesía nunca fue desarraigada.

Lengua Castellana y Literatura 1 . “llanuras áridas, sedientas” (sequía). . “músculo azogado sobre un puñal ardiente” (el azogue significa temblor; el puñal ardiente, sangre caliente). Valoración final. El autor pretende condensar todo el sufrimiento del hombre campesino, su sacrificio en el trabajo duro, su vida, sin la seguridad que ofrece la ocupación bien remu-

Campo referencial TEORÍA LITERARIA La Novela Realista

Narrar y describir la realidad La novela del S. XIX se llamó realista porque reproducía fielmente la realidad dentro del marco social e histórico de su tiempo. Se inspira en la realidad cotidiana. Los personajes y las situaciones son ficticias, surgen de la imaginación del escritor, si bien las circunstancias se muestran lo más verídicas posibles. La novela realista debe su nombre a su esencial carácter, cual es la presentación objetiva de la realidad, mediante datos evidentes y convincentes. La época en que toma auge esta corriente literaria coincide con la teoría del Positivismo que, según Augusto Comte, el padre del Positivismo, “el pensamiento debe buscar las leyes de los hechos reales en los datos evidentes y demostrables”. Por eso en el realismo se ven descripciones crudas de la sociedad capitalista o industrial, personajes carentes de todo idealismo o de moral, donde lo cruel, lo vulgar, lo feo pertenecen al comportamiento humano. Voces narrativas Todo personaje es obra del autor y es presentado por un narrador. Los personajes se convierten en los canales del caudal dramático, son fuentes de información, que nos muestran como en un juego de espejos sus vicisitudes. Del narrador, de su manejo de los estilos, directo, indirecto, indirecto libre, depende nuestra relación de lectores con los personajes. En el relato hay polifonía (variedad) de voces, una gran variedad bajo la aparente simplicidad. La posibilidad es múltiple: puede contar cosas que no le atañen, introducir personajes que relatan e introducen otros personajes.

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nerada; consigue conmover al lector, despertando la conciencia de la poca valoración de la vida y el trabajo, honesto. - Entregamos los trabajos escritos para ser evaluados vía portafolio. - Previamente compartimos con los compañeros en forma oral.

El monólogo El monólogo interior se caracteriza por un descenso a la conciencia que se realiza sin intención de análisis u ordenamiento racional, es espontáneo, irracional y caótico y rompe definitivamente las características del soliloquio tradicional, cuyo análisis introspectivo obedecía a las leyes de causalidad, simplicidad, claridad, es decir, el soliloquio es coherente y el monólogo interior es incoherente. El monólogo interior incluye no solo los procesos lúcidos sino los irracionales, la totalidad de los recuerdos, sensaciones, intuiciones, visiones y hasta adivinaciones. También los procesos asociativos, transformación de imágenes. En el monólogo interior se pueden combinar diversas técnicas: libre asociación, discurso directo e indirecto, montaje de tiempo y espacio, hasta recursos tipográficos (cambio de letras, uso de comillas, paréntesis, puntos suspensivos). Recursos como interrupción de la coherencia mental, discontinuidad en el tratamiento del tiempo o del espacio, incorporación de símbolos. En el relato en primera persona, en un momento dado, el narrador personaje abandona todo intento de exposición clara y bien hilvanada para reproducir el caos de su yo interior.

Punto de mira o ángulo de visión Es la perspectiva para ordenar el mundo narrativo; el autor lo puede enfocar de dos modos diferentes. El monólogo interior cumple la función de la exploración de la conciencia, la captación de su devenir, sobre todo la imagen del mundo reflejada en la conciencia con una visión múltiple y caótica.

Lengua Castellana y Literatura 1 1. Cuando el relator se sitúa fuera de los acontecimientos narrados, refiere los hechos sin inmiscuirse, como un observador distanciado. 2. Está el clásico relato en tercera persona. A este caso corresponde el relator omnisciente (el narrador posee un conocimiento mayor que sus personajes), salvo que el narrador adopte convencionalmente la óptica o la conciencia de un personaje, manteniendo naturalmente el relato en tercera persona. En ambos casos, juega de manera decisiva la información, sea como diversidad de información o como insuficiencia, porque toda narración no es más que un juego de información. El narrador debe saber contar; es importante lo que se cuenta, pero tanto o más importante es cómo se cuenta. De cómo sabe el narrador nace el punto de vista; la visión que él adopte es cómo cuenta.

El narrador renuncia a decretar si muestra el mundo como ven sus héroes y el caudal de información se distribuye como ven sus héroes.

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3. El narrador participa en los acontecimientos narrativos. Dicha participación puede asumir: a) un papel protagónico; b) un papel secundario; c) el papel de mero testigo presencial de los hechos.

Para el narrador omnisciente todo dato le es lícito; no interesa su procedencia: información, confidencia, descubrimiento, suposición. El narrador tiene el pleno poder de pasar de lo visible a lo invisible. En el ámbito novelístico, todo narrador es ficticio, narrador y personaje son seres de papel. La visión del narrador determina pues la perspectiva de la novela. En efecto, hay personajes que dicen más de lo que dicen y personajes que dicen más de lo que saben; detrás de sus palabras se siente la magia del narrador.

El narrador, asimilándose a un personaje, cuenta la historia desde dentro, participando en ella en mayor o menor grado. Se trata del tradicional relato en primera persona “yo” en el discurso.

Formamos grupos de cuatro 1. 2. 3. 4.

Diseñamos un mapa de conceptos a partir del tema: «Voces narrativas». Coevaluamos con los compañeros de grupo. Exponemos en forma oral y gráfica en plenaria. Creamos grupos narrativos ubicados en dos posiciones: a. Narrador testigo en primera persona. b. Narrador omnisciente en tercera persona (omnisciente el narrador domina las consciencias de sus personajes). - Orientaciones para escribir el guión solicitado: a. Crear o imaginar un contexto espacial, temporal, situacional. b. Crear una historia; unos personajes que se relacionan por las acciones en un universo de ficción. c. Presentar el trabajo para evaluación.

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TRATADO PRIMERO CUENTA LÁZARO SU VIDA Y CUYO HIJO FUE Pues sepa vuestra merced, ante todas cosas, que a mí llaman Lázaro de Tormes, hijo de Tomé González y de Antona Pérez, naturales de Tejares, aldea de Salamanca. Mi nacimiento fue dentro del río Tormes, por la cual causa tomé el sobrenombre, y fue desta manera. Mi padre, que Dios perdone, tenía cargo de proveer una molienda de una aceña que está ribera de aquel río, en la cual fue molinero más de quince años. Y estando mi madre una noche en la aceña, preñada de mí, tomóle el parto y parióme allí. De manera que con verdad me puedo decir nacido en el río. Pues siendo yo niño de ocho años, achacaron a mi padre ciertas sangrías mal hechas en los costales de lo que allí a moler venían, por lo cual fue preso, y confesó y no negó, y padeció persecución por justicia. Espero en Dios que está en la gloria, pues el Evangelio los llama bienaventurados. En este tiempo se hizo cierta armada contra moros, entre los cuales fue mi padre, que a la sazón estaba desterrado por el desastre ya dicho, con cargo de acemilero de un caballero que allá fue. Y con su señor, como leal criado, feneció su vida. Mi viuda madre, como sin marido y sin abrigo se viese, determinó arrimarse a los buenos por ser uno dellos, y vínose a vivir a la ciudad, y alquiló una casilla, y metióse a guisar de comer a ciertos estudiantes, y lavaba la ropa a ciertos mozos de caballos del comendador de la Magdalena, de manera que fue frecuentando las caballerizas. Ella y un hombre moreno de aquellos que las bestias curaban vinieron en conocimiento. Este algunas veces se venía a nuestra casa y se iba a la mañana. Otras veces, de día llegaba a la puerta, en achaque de comprar huevos, y entrábase en casa. Yo al principio de su entrada pesábame con él y habíale miedo, viendo el color y mal gesto que tenía; mas de que vi que con su venida mejoraba el comer, fuile queriendo bien, porque siempre traía pan, pedazos de carne, y en el invierno leños, a que nos calentábamos. De manera que, continuando la posada y conversación, mi madre vino a darme un negrito muy bonito, el cual yo brincaba y ayudaba a calentar. Y acuérdome que, estando el negro de mi padrastro trebejando con el mozuelo, como el niño veía a mi madre y a mí blancos y a él no. huía de él, con miedo, para mi madre, y señalando con el dedo, decía: “¡Madre, coco!” Respondió él riendo: “¡Hideputa!” Yo, aunque bien muchacho, noté aquella palabra de mi hermanico y dije entre mí: “¡Cuántos debe haber en el mundo que huyen de otros porque no se ven a sí mismo!”.

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Quiso nuestra fortuna que la conversación del Zaide, que así se llamaba, llegó a oídos del mayordomo, y hecho pesquisa hallóse que la mitad por medio de la cebada que para las bestias le daban hurtaba, y salvados, leña, almohadas, mandiles y las mantas y sábanas de los caballos hacía perdidas, y cuando otra cosa no tenía, las bestias desherraba, y con todo esto acudía a mi madre para criar a mi hermanico. No nos maravillemos de un clérigo ni fraile porque el uno hurta de los pobres y el otro de casa para sus devotas y para ayuda de otro tanto, cuando a un pobre esclavo el amor le animaba a esto. Y probósele cuanto digo y aun más. Porque a mí, con amenazas, me preguntaban, y como niño, respondía y descubría cuanto sabía, con miedo: hasta ciertas herraduras que por mandado de mi madre a un herrero vendí. Al triste de mi padrastro azotaron y pringaron y a mi madre pusieron pena por justicia, sobre el acostumbrado centenario, que en casa del sobredicho comendador no entrase, ni al lastimado Zaide en la suya acogiese. Por no echar la soga tras el caldero, la triste se esforzó y cumplió la sentencia. Y por evitar peligro y quitarse de malas lenguas, se fue a servir a los que al presente vivían en el mesón de la Solana. Y allí, padeciendo mil importunidades, se acabó de criar mi hermanico, hasta que supo andar, y a mí hasta ser buen mozuelo, que iba a las huéspedes por vino y candelas y por lo demás que me mandaban. En este tiempo vino a posar al mesón un ciego, el cual, pareciéndole que yo seria para adestrarle, me pidió a mi madre, y ella me encomendó a él, diciéndole cómo era hijo de un buen hombre, el cual, por ensalzar la fe, había muerto en la de los Gelves, y que ella confiaba en Dios no saldría peor hombre que mi padre y que le rogaba me tratase bien y mirase por mí, pues era huérfano. Él respondió que así lo haría y que me recibía, no por mozo, sino por hijo. Y así le comencé a servir y adestrar a mi nuevo y viejo amo. Como estuvimos en Salamanca algunos días, pareciéndole a mi amo que no era la ganancia a su contento, determinó irse de allí, y cuando nos hubimos de partir yo fui a ver a mi madre, y, ambos llorando, me dio su bendición y dijo: -Hijo: ya sé que

Lengua Castellana y Literatura 1 no te veré más. Procura de ser bueno, y Dios te guíe. Criado te he y con buen amo te he puesto: válete por ti. Y así, me fui para mi amo, que esperándome estaba. Salimos de Salamanca, y llegando a la puente, está a la entrada de ella un animal de piedra, que casi tiene forma de toro, y el ciego mandóme que llegase cerca del animal, y allí puesto, me dijo: -Lázaro, llega el oído a este toro y oirás gran ruido dentro de él. Yo simplemente llegué, creyendo ser así. Y como sintió que tenía la cabeza par de la piedra, afirmó recio la mano y diome una gran calabaza en el diablo toro, que más de tres días me duró el dolor de la cornada, y díjome: -Necio, aprende que el mozo del ciego un punto ha de saber más que el diablo. Y río mucho la burla. Parecióme que en aquel instante desperté de la simpleza en que, como niño dormido, estaba. Dije entre mí: “Verdad dice éste, que me cumple avivar el ojo y avisar, pues solo soy, y pensar cómo me sepa valer”. Comenzamos nuestro camino, y en muy pocos días me mostró jerigonza. Y como me viese de buen ingenio, holgábase mucho y decía: -Yo oro ni plata no te lo puedo dar; mas avisos para vivir muchos te mostraré. Y fue así: que, después de Dios, éste me dio la vida, y siendo ciego me alumbró y adestró en la carrera de vivir. Pues, tornando al bueno de mi ciego y contando sus cosas, vuestra merced sepa que, desde que Dios crió el mundo, ninguno formó más astuto ni sagaz. En su oficio era un águila. Ciento y tantas oraciones sabia de coro. Un tono bajo, reposado y muy sonable, que hacía resonar la iglesia donde rezaba; un rostro humilde y devoto, que con muy buen continente ponía cuando rezaba, sin hacer gestos ni visajes con boca ni ojos, como otros suelen hacer. Allende desto, tenía otras miles formas y maneras para sacar el dinero. Decía saber oraciones para muchos y diversos efectos, para mujeres que no parían, para las que estaban de parto, para las que eran malcasadas que sus maridos las quisiesen bien. Echaba pronósticos a las preñadas: si traía hijo o hija. Pues en caso de medicina, decía que Galeno no supo la mitad que él para muela, desmayos, males de madre. Finalmente, nadie le decía padecer alguna pasión que luego no le decía: “Haced esto, haréis estotro, coged tal hierba, tomad tal raíz”. Con esto andábase todo el mundo tras él, especialmente mujeres, que cuanto les decía creían. Déstas sacaba él

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grandes provechos con las artes que digo, y ganaba más en un mes que cien ciegos en un año. Mas también quiero que sepa vuestra merced que, con todo lo que adquiría y tenía, jamás tan avariento ni mezquino hombre no vi; tanto, que me mataba a mí de hambre, y a sí no se remediaba de lo necesario. Digo verdad; si con mi sutileza y buenas mañas no me supiera remediar, muchas veces me finara de hambre; mas con todo su saber y aviso, le contraminaba de tal suerte, que siempre, o las más veces, me cabía lo más y mejor. Para esto le hacía burlas endiabladas, de las cuales contaré algunas, aunque no todas a mi salvo, Él traía el pan y todas las otras cosas en un fardel de lienzo, que por la boca se cerraba con una argolla de hierro y su candado y su llave, y al meter de todas las cosas y sacarlas, era con tan gran vigilancia y tanto por cantadero, que no bastara hombre en todo el mundo hacerle menos una migaja. Mas yo tomaba aquella lacería que él me daba, la cual en menos de dos bocados era despachada. Todo lo que podía sisar y hurtar traía en medias blancas, y cuando le mandaban rezar y le daban blancas, como él carecía de vista, no había el que se la daba amagado con ella, cuando yo la tenía lanzada en la boca y la media aparejada, que por presto que él echaba la mano, ya iba de mi cambio aniquilada en la mitad del justo precio. Quejábaseme el mal ciego, porque al tiento luego conocía y sentía que no era blanca entera, y decía: - ¿Qué diablo es esto, que después que conmigo estás no me dan sino medias blancas, y de antes una blanca y un maravedí hartas veces me pagaban? En ti debe estar esta desdicha. Usaba poner cabe sí un jarrillo de vino, cuando comíamos; yo muy de presto le asía y daba un par de besos callados y tornábale a su lugar. Mas duróme poco. Que en los tragos conocía la falta, y por reservar su vino a salvo nunca después desamparaba el jarro, antes lo tenía por el asa asido. Mas no había piedra imán que así trajese a sí como yo con una paja larga de centeno, que para aquel menester tenía hecha, la cual, metiéndola en la boca del jarro, chupado el vino lo dejaba a buenas noches. Mas, como fuese el traidor tan astuto, pienso que me sintió, y dende en adelante mudó propósito y asentaba su jarro entre las piernas y atrapábale con la mano, y así bebía seguro. Yo, como estaba hecho al vino, moría por él, y viendo que aquel remedio de la paja no me aprovechaba ni valía, acordé, en el suelo del jarro hacerle una fuentecilla y agujero sotil, y delicadamente, con una muy delgada tortilla de cera, taparlo, y al tiempo de comer, fingiendo haber frío, entrábame entre las piernas del triste ciego a calentarme en la pobrecilla lumbre que teníamos, y al calor della, luego derretida la cera, por ser muy poca, comenzaba la fuentecilla a destilarme en la boca, la cual yo de tal manera ponía, que maldita la gota se perdía. Cuando el pobreto iba a beber, no hallaba nada. Espantábase, maldecíase, daba al diablo el jarro y el vino, no sabiendo qué podía ser. -No diréis, tío, que os lo bebo yo -decía-, pues no le quitáis de la mano. Tantas vueltas y tientos dio al jarro, que halló la fuente y cayó en la burla; mas así lo disimulé como si no lo hubiera

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sentido. Y luego, otro día, teniendo yo rezumando mi jarro como solía, no pensando el daño que me estaba aparejado ni que el mal ciego me sentía, sentéme como solía; estando recibiendo aquellos dulces tragos, mi cara puesta hacia el cielo, un poco cerrados los ojos por mejor gustar el sabroso licor, sintió el desesperado ciego que agora tenía tiempo de tomar de mí venganza, y con toda su fuerza, alzando con dos manos aquel dulce y amargo Jarro, le dejó caer sobre mi boca, ayudándose, como digo, con todo su poder, de manera que el pobre Lázaro, que de nada desto se guardaba, antes, como otras veces, estaba descuidado y gozoso, verdaderamente me pareció que el cielo, con todo lo que en él hay, me había caído encima. Fue tal el golpecillo, que me desatinó y sacó de sentido, y el jarrazo tan grande, que los pedazos de él se me metieron por la cara, rompiéndomela por muchas partes... y me quebré los dientes, sin los cuales hasta hoy día me quedé. Desde aquella hora quise mal al mal ciego, y, aunque me quería y regalaba y me curaba, bien vi que se había holgado del cruel castigo. Lavóme con vino las roturas que con los pedazos del jarro me había hecho, y, sonriéndose, decía: - ¿Qué te parece, Lázaro? Lo que te enfermó te sana y da salud. Y si alguno le decía por qué me trataba tan mal, luego contaba el cuento del jarro, diciendo: - Pensaréis que este mi mozo es algún inocente? Pues oíd si el demonio ensayara otra tal hazaña. Santiguándose los que lo oían, decían: -¡Mira quién pensara de un muchacho tan pequeño tal ruindad! Y reían mucho del artificio, y deciánle: -Castigadlo, castigadlo, que de Dios lo habréis. Y él, con aquello, nunca otra cosa hacía. Y porque vea vuestra merced a cuánto se extendía el ingenio de este astuto ciego, contaré un caso de muchos que con él me acaecieron, en el cual me parece dio bien a entender su gran astucia. Cuando salimos de Salamanca, su motivo fue venir a tierra de Toledo. Porque decía ser la gente más rica, aunque no muy limosnera. Arrimábase a este refrán: “Más da el duro que el desnudo”. Y vinimos a este camino por los mejores lugares. Donde hallaba buena acogida y ganancia, deteníamonos; donde no, a tercero día hacíamos San Juan. Acaeció que, llegando a un lugar que llaman Almorox al tiempo que cogían las uvas, un vendimiador le dio un racimo dellas en limosna. Y como suelen ir los cestos maltratados, y también porque la uva en aquel tiempo está muy madura, desgranábasele el racimo en la mano. Para echarlo en el fardel tornábase mosto, y lo que a él se llegaba. Acordé de hacer un banquete, así por no lo poder llevar como por contentarme: que aquel día me había dado muchos rodillazos y golpes. Sentámonos en un valladar y dijo: - Agora quiero yo usar contigo de una liberalidad, y es que ambos comamos este racimo de uvas y que hayas de él tanta parte como yo. Partirlo hemos de esta manera: tú picarás una vez y yo otra, con tal que me prometas no tomar cada vez más de una uva. Yo haré lo mismo hasta que lo acabemos, y de esta suerte no habrá engaño. Hecho así el concierto, comenzamos; mas luego el segundo lance, el traidor mudó propósito, y comenzó a tomar de dos en dos, considerando que yo debería hacer lo mismo. Como vi que él quebraba la postura, no me contenté ir a la par con él; más aun pasaba adelante: dos a dos y tres a tres, como podía las comía. Acabado el racimo, estuvo un poco con el escobajo en la mano, y meneando la cabeza, dijo: -Lázaro: engañado me has. Juraré yo a Dios que has tú comido las uvas de a tres. -No comí -dije yo-; mas, ¿por qué sospecháis eso? Respondió el sagacísimo ciego: - ¿Sabes en qué veo que las comiste tres a tres? En que comía yo dos a dos y, tú callabas.

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Argumento Cuenta Lázaro que nació en un molino situado a orillas del río Tormes. Lázaro fue entregado por su madre, a la muerte de su padre, para aliviar su situación de pobreza y continuar sus amoríos con un caballerizo negro, quien andaba en malos asuntos. Su amo, un mendigo ciego. Desde un principio, Lázaro sufre a causa de la avaricia de su amo, hasta que decide burlar su ceguera y vengarse de él. Luego su picardía para sobrevivir a las estrecheces y hasta miseria a que le someten sus sucesivos amos; de todos ellos, termina por huir. Al fin, en el último tratado llega a ser pregonero de la ciudad Toledo, por mediación de un arcipreste y termina casándose con la criada de este.

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Tema El tema del Lazarillo es la narración autobiográfica del proceso vital de Lázaro, desde que es un niño miserable, hasta que ya adulto y con bienestar económico trabaja como pregonero en Toledo. Pero Lázaro alcanza ese bienestar porque renuncia a su honra al consentir las relaciones de su mujer con el arcipreste de San Salvador, es por lo tanto la historia de una degradación.

Estructura

Se compone de un prólogo y sietetratados que varían mucho en extensión. Lazarillo es protagonista y, socialmente, es un antihéroe por diversos elementos característicos: • Desprecia las leyes; • Es contrario a la sociedad y a sus formulismos; • Es mozo de muchos amos, que ofrece a través de su historia una galería de tipos de clases diversas en forma caricaturesca; • El mozo tiene que vivir aguzando, luchando con las dificultades que le presenta la fortuna, resolviendo humorísticamente su conflicto con la moral y la sociedad. Este personaje es un pícaro porque su relación con sus diferentes amos hace derroche de viveza, tratando de sacar ventaja de cada uno de ellos; además tipifica diferentes clases sociales. ciego: mendigo cura: avaro escudero: vanidoso, pobre móvil constante: caricaturas dominantes

HAMBRE

La transgresión de los valores Es obvio que en el lazarillo los valores morales o amorales reflejan una realidad que ponen al protagonista en condición de antihéroe; sus acciones, sin llegar a tener quizás malicia, no dejan de reflejar astucias y viveza. Sus sentimientos, sacudidos por la vileza de ciertas conductas que asumen sus amos, se definen a través de la impotencia por salir de un mundo degradado. Es notable el aire burlón que caracteriza al pícaro y al género de la novela picaresca. Esta imagen va acompañada del estilo coloquial y sencillo, lo cual permite reconocer el contexto sociocultural. Localización espacial y geográfica La vida de Lázaro de Tormes y las peripecias que sufre se ubican geográficamente en Castilla, en una región que se extiende en el norte y el centro de España, con mayor precisión en la zona que se denomina Castilla la Nueva, caracterizada por ocupar una gran meseta del centro de España. El itinerario de las aventuras es fácil determinar, por los pueblos que se mencionan en la novela: Tejares, Salamanca, Escalona., Almorox, Torrijos, Maqueda, Toledo, La Sacra de Toledo. Se menciona el río Tormes.

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ANÁLISIS DE LOS PERSONAJES

Lázaro de Tormes Eje central y protagonista de la obra; cumple a su vez la función de narrador y personaje principal que encadena cada una de las partes de la novela. Lázaro está concebido como un antihéroe. El héroe de las novelas caballerescas era siempre un hombre de noble cuna, esbelto, hermoso, arrogante. En cambio, el Lazarillo era un miserable huérfano débil, maltratado por la vida. Es un muchacho hambriento que busca sobrevivir con astucia junto a unos amos miserables e indignos. El ciego lo maltrata, de él aprende que, como está desvalido, debe aprender a valerse por sí mismo. Desarrolla su ingenio en medio de sus desgracias. Con cada experiencia reflexiona y concluye con alguna enseñanza para su azarosa vida. El ciego Retrato del mendigo de la época: aunque cruel, posee los secretos para sobrevivir en una sociedad injusta. El oficio de la mendicidad requería destreza; sabía hacer oraciones para curar diversas enfermedades, recetaba hierbas medicinales, era mezquino y ganaba con sus oficios, más que muchos otros ciegos. El clérigo Es el personaje más hipócrita y mezquino de la novela. El clérigo recibe a Lazarillo como criado para que le ayude a decir misa, pero al pobre Lázaro le impone un régimen de hambre, le da sólo un poco de cebolla para cuatro días. El clérigo mantiene encerrado en un arcén la poca comida que recibe de limosna, predica la templanza mientras él come y bebe a costa de los fieles. Es un personaje negativo, falto de consideración y amor al prójimo. El bulero El vendedor de bulas era un estafador, astuto, dispuesto a cualquier cosa con tal de ver beneficiado su negocio. Su oficio es vender bula para recaudar fondos para la Santa Cruzada; intuitivo y conocedor de la condición humana; sin escrúpulos y rapaz, se aprovecha de la credulidad y la fe da la gente. El Arcipreste de San Salvador Ocupa un papel importante en el estamento eclesiástico; se convierte en el protector de Lázaro de Tormes y de paso lo hace casar con su criada. Representa el prototipo de alto dignatario de la Iglesia. Es un hombre emprendedor, con muy pocos escrúpulos y muy práctico. En la novela no se da su nombre ni referencias a su pasado o a su futuro. EL NARRADOR El narrador es el protagonista y asume su particular punto de vista. El recurso formal que estructura la obra consiste en una carta que dirige el protagonista a un personaje que

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es su protector y amigo. Así que, el punto de vista es el del protagonista, quien desde su posición nos presenta la historia de manera que el lector se la represente como si la estuviera viendo. Narrador y protagonista se funden en un Yo narrador; se constituye en un personaje como los demás. En el centro del relato está Lázaro y es con él con quien el lector vive los acontecimientos relatados. La fórmula autobiográfica Este recurso consiste en presentar la obra como si se tratara de una autobiografía real en la que se identifican el narrador y el protagonista principal. ¿Quién narra la historia? Parece evidente que se trata de Lázaro, quien mediante una carta se dirige a un tal “Vuestra Merced” para explicarle la historia de su vida. El tiempo histórico El Lazarillo de Tormes, como creación literaria, carece,

dentro del contexto de la novela, de un tiempo histórico preciso. El tiempo interno o del relato corresponde a los años que transcurren desde su nacimiento en la ribera del río Tormes, hasta la conclusión de su relato en la insigne ciudad de Toledo, momento en que el personaje debe tener unos veintitrés años. El tiempo de las aventuras del Lazarillo transcurre durante los primeros 25 años del S. XVI, por las referencias de carácter histórico que se mencionan y que son tres: - La batalla de Gelves tiene lugar en 1510 cuando el protagonista tiene ocho años. - Una referencia al cautiverio del Rey de Francia, corresponde a la persona de Francisco I, tomado preso en 1525 por las fuerzas del monarca español. - Las cortes que celebró en Toledo el Emperador Carlos V (Carlos I de España). “Esto fue el mismo año en que nuestro victorioso Emperador, en esta insigne ciudad de Toledo, entró y tuvo en ella cortes y se hicieron grandes regocijos, como vuestra merced habrá oído”. ( Final del tratado séptimo).

Individuales, grupales fuera del aula. 1. Leemos atentamente el prólogo e la novela “El lazarillo de Tormes”. a. Observamos la actitud del narrador y damos respuestas a las preguntas. b. ¿Cuál es la intención del autor? c. ¿A quién va dedicada la obra? 2. Leemos con atención el tratado I a. Cada tratado tiene estructura de cuento. Justificamos este concepto. b. ¿Cuál es el tema del tratado I? c. ¿Qué posibilidad encuentra Lázaro de vengarse del ciego? 3. Proponemos la lectura completa del libro para realizar estos comentarios en grupo. a. Observamos si la crítica es a la Iglesia como institución o a alguno de sus integrantes. b. Expresión escrita Uno de los temas del Lazarillo es el hambre. El temor de no tener qué comer moviliza al protagonista, al

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punto que condiciona su conducta. Te proponemos un trabajo escrito sobre el tema, para volcarlo en un breve comentario. Debatimos sobre los temas del comentario, en un foro. Coevaluamos el trabajo presentado. Exponemos el trabajo en clase y escuchamos las opiniones y preguntas de las compañeros y la profesora o el profesor.. Somos evaluados por los compañeros y vía portafolio por el docente.

Trabajemos en grupo 1. Escribimos una ficha de conclusiones a manera de ayuda memoria de los temas contenidos en el Análisis y Comentario. 2. Entresacamos las expresiones que aluden a hechos históricos. 3. Transcribimos dos expresiones que contengan tratamientos que hoy día ya no se usan. 4. Discutimos en plenaria y autoevaluamos nuestro trabajo.

Campo referencial La Novela Picaresca La novela picaresca es el primer antecedente de la novela realista. En pleno apogeo de los libros de caballería se produce la aparición de la “Vida del Lazarillo de Tormes”. La novela picaresca, a diferencia de los otros tipos nove-

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lescos, es una creación original del pueblo español. Se ha definido como la autobiografía real o fingida de un pícaro, que refiere sus propias andanzas generalmente a partir de su infancia y mocedad. El pícaro es “un descarado, travieso, de no muy cristiano vivir”, mezcla de estoico y de cínico, nacido de padres pobres,

Lengua Castellana y Literatura 1 que cae en la vagancia, rehúye el trabajo, tiene hambre y urde entonces toda clase de trampas, engaños y malicias para lograr techo y sustento. No es un criminal, ni un descreído religioso. Los asuntos de la novela son entonces los delitos, trampas y malicias del pícaro, unidos por el relato del propio protagonista. En estas novelas picarescas aparece la sátira directa o velada contra las clases sociales, las instituciones y las costumbres españolas de la época. La novela picaresca surgió como una reacción contra el idealismo exagerado de la época; para algunos críticos, es una crítica al ambiente de esos tiempos.

El Lazarillo y sus temas claves La miseria La opresión de la miseria impregna los siete tratados de la novela. Las terribles condiciones en que vive la familia de Lázaro de Tormes, son las de los campesinos sin tierra, que pobres y sin futuro, se ven obligados a emigrar a la ciudad. La vida del Lazarillo presenta un crudo espejo de la realidad socioeconómica que se vivía en Castilla. La dureza de la vida de los campesinos pobres y el régimen señorial que dominaba el campo, fueron las causas de que muchos individuos desesperados terminaran transformándose en vagabundos y delincuentes sin escrúpulos. Como podemos observar, la familia de Lazarillo es un caso ejemplar en cuanto a pobreza. El tema de la miseria queda así enfatizado desde el comienzo. Por otra parte, en cada aventura se pone de relieve el hambre del protagonista. El diario vivir del pobre Lazarillo es la mezquindad y la ruindad de sus amos y el engaño y la manipulación para saciar el hambre.

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La crisis religiosa La realidad europea durante el siglo XV se caracterizó por un tremendo enfrentamiento religioso que originó muchas guerras, que finalmente transformaron el panorama políticoreligioso de Europa. Cinco de los protagonistas se relacionan con el estamento eclesiástico, personajes que muestran vicios y contradicciones en el seno de la Iglesia. Son ellos: el clérigo de la Maqueda, el fraile de la Merced, el bulero que, aunque no pertenece al estamento eclesiástico, trabaja con él y para él, el arcipreste de San Salvador y el capellán. Surge en territorio español una cantidad de órdenes religiosas impulsadas por la monarquía. Este clero no cumplía a cabalidad su compromiso cristiano. La honra Como tema clave de la novela, el problema de la honra está expuesto ejemplarmente en el tratado tercero, parte en que se relatan las aventuras de Lazarillo junto a un orgulloso escudero. El tema de la honra va junto con el tema del honor, es decir, la buena reputación de que disfruta una persona. En el régimen social español se daba el caso de individuos que no tenían una clase definida, que aspiraban a vivir como las clases privilegiadas sin pertenecer a ellas y que carecían del dinero y el poder necesarios para entrar en la corte y que se convertían en mentirosos profesionales porque con astucia e inteligencia asumían las formas y las maneras de los señores poderosos para aparentar una situación social que no les correspondía; fingen elegancia, asumen un tipo de vida que no pueden costear, cuidan de su honra, prefieren pasar hambre y necesidades antes que ponerse a trabajar.

Actividad de aplicación Trabajo individual 1. Escribimos un comentario personal reflexivo sobre: la pobreza, la desocupación la crisis religiosa en España del siglo XV, el honor y la honra.(Antes, asimila las informaciones referentes al tema). 2. Lo archivamos en nuestra carpeta de trabajos prácticos para ser evaluado. 3. Compartimos con nuestros compañeros en plenaria antes de archivar.

4. Respondemos a una prueba escrita propuesta por el docente. 5. Justificamos el uso de la letra mayúscula en el siguiente texto entresacado del libro: - “Lázaro: engañado me has. Juraré yo a Dios que has tú conocido las uvas de a tres. - No comí -dije yo-; mas, ¿por qué sospecháis eso?” (fragmento)

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caPacIdades

• • • • • • •

Reconoce elementos estéticos de las obras literarias paraguayas. Identifica los rasgos socioculturales presentes en las obras de la literatura paraguaya. Analiza los estilos lingüísticos de autores paraguayos. Interpreta los mensajes transmitidos en textos expositivos e informativos. Produce textos orales informativos y expositivos con características de cohesión y coherencia. Produce textos escritos informativos y expositivos con características de cohesión y coherencia. Reconoce en obras literarias los recursos literarios o estilísticos tales como: imágenes sensoriales, comparación, metáfora, personificación, animalización, hipérbole, antítesis, onomatopeya, entre otros.

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6 unidad

la mujer en la literatura

el TeMa de la MuJer en la narracIón

El tema de la mujer ha sido siempre motivo de inspiración de autores de la literatura mundial, maestros de la palabra. Abundan los textos en verso o en prosa: poemas, cuentos, novelas, comedias, dramas sobre esta argumentación. Esta unidad tiene como tema de estudio a la mujer. Para ello propone textos de autores paraguayos y de otros países para leerlos y reflexionar sobre los diversos tratamientos que le dan los escritores. En la actualidad, la situación de la mujer ha cambiado mucho. Rosa Montero en un artículo expone: “Hoy no hay en el mundo nada comparable a la inmensa energía de las mujeres, este ímpetu retenido durante milenios se desborda como el agua brava”1. ¿Estás de acuerdo con la opinión de Rosa Montero? Expresamos nuestras opiniones al profesor y las interrelacionamos con las ideas de los compañeros.

La mujer y la belleza de las flores.

(1) Rosa Montero, española.

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Muchacha como Greda1 de Rubén Bareiro Saguier, paraguayo Muchacha que apacientas mi rebaño de fiebres, de delirios.

Rubén Bareiro Saguier (1930) Nació en Villeta del Guarnipitán; ensayista, poeta y crítico de la literatura. Mucho tiempo se desempeñó como Embajador del Paraguay en Francia. Abogado y Licenciado en Filosofía. Docente de Lengua Guaraní y Literatura Hispanoamericana en la Sorbona, de París. Como poeta y como intelectual es una figura muy conocida en el país y fuera de él por sus méritos y talento literario. Ha logrado importantes premios. Sus obras: Biografía de ausente (1964), A la víbora de la mar, Estancias, errancias, querencias (1987). Narrativa: Ojo por diente (1973); El séptimo pétalo del viento (1984); Antología de cuentos, entre otras. La rosa azul, Premio Nacional de Literatura. Servilibro, 2005.

Como mi tierra guardas la sed y la simiente. Y las tormentas súbitas transitan tu cintura. Los pétalos del sueño han teñido tu piel con olores del patio. Y mi tacto salobre sabe hallar en tu cuerpo las naranjas jugosas, la guayaba madura. Amo tus pies que saben apresurar las órbitas y acercarnos al auge de estrellas y temblores. A orillas de tu mar yo suelo contemplarte para ver cómo crece la marea en tu pelo Y en tus aguas profundas náufrago con mis jarcias, mi timón y mis quillas.

Y cuando amaina el viento y las olas se calman, náufrago sin resaca, me gusta contemplar el lento amanecer de tu sonrisa. En un lugar del tiempo coincidimos. Y tus manos supieron apartar telarañas de penumbra en mi cara. Yo andaba por las calles de una ciudad desierta, que unas veces hasta llaman destierro, y otras tantas, tristeza. Tus ojos de gacela asustada venían desde lejos acaso presintiendo un estallido súbito de muchos arcoiris. Con tu amor en mi pecho arrullo entre mis brazos una tibia paloma.

CRÍTICA Sus versos tienen un sabor castizo, no sólo por esa lengua suya, un castellano esencial y carnoso, casi sin regionalismo, ni neologismos sino también por su tendencia al heptasílabo y al endecasílabo. Bareiro les infunde una musicalidad de cámara, refinada, que sabe ser ríspida, pero nunca altisonante. Pocas veces se permite juegos sonoros o virtuosismos técnicos; cuando los hay, están siempre al servicio de la expresión. Saúl Yurkievich. Criterio N° 4, marzo, abril, junio de 1967.

Camino hacia la lectura

(1) En: Bareiro Saguier, Rubén. - Estancias, errancias, querencias. En medio del camino, Francia, 1982.

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1. Lectura expresiva del poema. 2. Aplicamos la técnica del Eco previa explicación del profesor. 3. Vocabulario poético. Usamos el diccionario. - Greda: - Jarcia: - Simiente:

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Unidad 6

Análisis y comentario Leemos comprensivamente este bello poema. 1. Enunciamos en una frase el tema del texto. 2. Aclaramos ¿con qué se identifica a la mujer de este poema? 3. Analizamos las estructuras métricas, medida de los versos. ¿Tienen los versos una medida fija? 4. Señalamos los versos en los cuales el poeta se refiere a la mujer. Interpretamos las emociones que transmiten. 5. Explicamos y reconocemos estos recursos: “Como mi tierra guardas la sed y la simiente”



“Y las tormentas súbitas transitan tu cintura”.



“Los pétalos del sueño han teñido tu piel con olores del patio”.



“Y tus manos supieron apartar telarañas de penumbra en mi cara”.



“Tus ojos de gacela asustada”

6. Explicamos las características del género lírico a partir del poema. 7. Coevaluamos nuestro trabajo.

La mujer en la poesía de Gustavo Adolfo Bécquer

Rimas de Gustavo Adolfo Bécquer, español

XIII

XXXIV

Tu pupila es azul, y cuando ríes su claridad suave me recuerda el trémulo fulgor de la mañana que en el mar se refleja.

Cruza callada, y son sus movimientos silenciosa armonía; suenan sus pasos, y al sonar recuerdan del himno alado la cadencia rítmica.

Tu pupila es azul, y cuando lloras las transparentes lágrimas en ella se me figuran gotas de rocío sobre una violeta.

Los ojos entreabre, aquellos ojos tan claros como el día, y la tierra y el cielo, cuanto abarcan, arden con nueva luz en sus pupilas.

Tu pupila es azul, y si en su fondo como un punto de luz radia una idea, me parece en el cielo de la tarde una perdida estrella.

Ríe, y su carcajada tiene notas del agua fugitiva; llora, y es cada lágrima un poema de ternura infinita.

Ella tiene la luz, tiene el perfume, el color y la línea, la forma, engendradora de deseos, la expresión, fuente eterna de poesía.

El Romanticismo es un movimiento revolucionario que abarca la política, las letras, las costumbres. Es un movimiento cultural que irrumpe en la primera mitad del siglo XIX y crea una Estética basada en la ruptura de la disciplina y de las reglas fijas del Clasicismo. Este movimiento nace en Alemania con Goethe y Schiller, y de ahí se extiende a Inglaterra, a Francia con Víctor Hugo, Lamartine y Chateaubriand. En España con el duque de Rivas (17911865), José de Espronceda (1808-1842), José Zorrilla (1817-1893), Mariano José de Larra (1809-1837) y Gustavo Adolfo Bécquer (18361870). La libertad métrica es una característica esencial del Romanticismo y de este autor. Ha experimentado es su vida real el romanticismo. Muere aquejado de una enfermedad pulmonar, joven aún en Sevilla. Nace en Madrid.

¿Qué es estúpida? ¡Bah! Mientras callando guarde oscuro el enigma, siempre valdrá lo que yo creo que calla más que lo que cualquiera otra me diga.

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Unidad 6

Lengua Castellana y Literatura 1

Análisis y comentario Para trabajo individual

Leemos comprensivamente los textos. Luego de las lectura solicitamos las respuestas a los ejercicios. 1. Bécquer en la rima XIII se refiere a una mujer de ojos azules, tema muy antiguo en la literatura. Enunciamos algunos titulos de poemas que tratan este tema. 2. Las tres estrofas se inician con “Tu pupila es azul”. ¿Qué nombre recibe este tipo de estructura? 3. El autor compara a estos ojos azules con elementos de la naturaleza. Los enumeramos. 4. El poema transmite luminosidad y colorido. Indicamos como lo consigue. 5. Terminado el trabajo sobre la rima XIII, leemos la rima XXXIV donde el autor describe a otra mujer. Indicamos las diferencias que existen entre la descripción de la mujer de la Rima XXXIV y XIII. 6. Indicamos el tema común en ambos poemas. 7. Nombramos los recursos semánticos con que el autor logra las descripción de la mujer. 8. Entresacamos y clasificamos las oraciones simples. 9. Señalamos y transcribimos los adjetivos y especificamos las funciones que cumplen en el poema. 10. Justificamos, con ejemplos del texto, las características del romanticismo. 11. Redactamos un breve informe valorativo sobre ambos poemas. 12. Entregamos al profesor el trabajo para su posterior evaluación.

Después de la lectura 1. Investigamos la corriente literaria, a la que pertenecen el paraguayo Rubén Bareiro Saguier y el español Gustavo Adolfo Bécquer. 2. Establecemos las semejanzas de estilo e intercambiamos opiniones evaluativas.

(1) En: de Rodríguez Alcalá, Teresa Lamas. “Tradiciones del hogar”. Obras completas (Asunción, 1997).

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En las tertulias familiares, cuando en las horas que siguen a la siesta, mis viejas tías se reunían a devanar sus recuerdos contando tradiciones de su rancio linaje, cosas de antes de la guerra o acontecidos en los tristes días de la “Residenta”. Siendo yo niña había oído hablar de Pancha Garmendia como de una heroína y de una mártir. Años después, una tarde que fui a saludar a una de mis tías, a quien sus ochenta años achacosos tenían encerrada en sus tres veces secular caserón de leyenda, ella me preguntó consternada: - ¿Pero es cierto que están echando abajo la casa de Pancha Garmendia? - Sí, tía. Ya no es sino un montón de escombros. ¿Le duele a Ud.? Y la noble señora, cuya portentosa lucidez no pueden apagar los años, que ve con los ojos del alma las cosas de su tiempo y oye el lejano rumor interior de su juventud triunfante, se sumergió penosamente en sus recuerdos. Para ella el vetusto caserón era una reliquia. No lo veía sino embellecido por la aureola de la tradición, todo él aromado de poesía y arcaísmo. - Cuénteme algo de Pancha, tía Loló -le dije, sintiendo que su alma vibraba al recuerdo de aquella figura ideal de mi sexo y de mi raza-. Otras veces me ha dicho Ud. que la conoció y fue su amiga. Con unción, con íntimo enternecimiento, lleno de amargura, púsose la anciana a evocar

Lengua Castellana y Literatura 1 la imagen de la mártir. - Imagínate -me dijo- toda la belleza, la majestad y la gracia de las mujeres más hermosas que conozcas, reunidas prodigiosamente en una sola, y tendrás a Pancha Garmendia. Blanca, de una admirable palidez fresca de azucena; alta, esbelta y armoniosa, iluminábanle el rostro, dándole angelical expresión, unas pupilas celestes de mirar suave y soñador. La cabellera, muy negra, reluciente y rizada, teníala siempre cuidadosamente peinada en bando, o rematada atrás con un moño bajo que se arrollaba graciosamente sobre la albura de la nuca. Este peinado habíalo puesto de moda en la Asunción una artista que actuaba por entonces en el viejo teatro que quedaba en la calle Paraguayo Independiente entre Atajo y 25 de Diciembre y las muchachas lo habíamos bautizado con el nombre pintoresco de “peinado caú”. Vestía Pancha con primor, pues siendo discretamente coqueta gustábale realzar con atavíos tentadores el natural encanto de su belleza. Y te aseguro, hija, que lo conseguía a la maravilla. Criada por unas tías que la adoraban, las distinguidas señoras de Barrios, éstas habían hecho de ella una joven que al par que llena de virtudes lo estaba de los atractivos de una instrucción poco común. Figúrate lo que esto representaría en aquel entonces, en un tiempo en que nuestros padres no nos enseñaban a leer para evitar que pudiéramos comunicarnos con nuestros novios... Tenía Panchita reputación de orgullosa, pero no lo era en realidad. Era, sí, muy digna y muy altiva, y sólo abría su alma a la expansión del dolor, en los días de sufrimiento que muy pronto amanecieron para ella, cuando echada de hinojos ante la Virgen imploraba su consuelo y su ayuda. Uno de los jóvenes más simpáticos y apuestos de aquel tiempo, Perico Egusquiza, se prendó de Pancha, y recuerdo como si fuera ayer que en una tertulia habida en casa de mis primas, las de Bazarás, en la calle que hoy se llama Villarrica y que entonces se llamaba del Sol, Panchita, enamorada a su vez del mozo, le dio el sí que había de pesar sobre su vida como un juramento inviolable. Pero ya por entonces Solano López pretendía a la niña y cuando Perico y su novia creían poder ser felices, el primero recibió, una mañana, orden de alejarse de la ciudad. La separación debió haberle sido dolorosa, pero envuelta en su altivez guardó para sí su angustia y sólo la Santa Imagen que presidía la castidad de su alcoba vio el llanto de sus ojos y la crispación de dolor de sus manos en la conjunción mística de las plegarias. Yo la vi por última vez al pasar un día por su casa, que quedaba cerquita de la nuestra, en la esquina de la calle de la Rivera y 14 de Mayo. Estaba sentada junto a la ventana de su cuarto y vestía un traje celeste que la embellecía maravillosamente: el amplísimo miriñaque idealizaba la finura cimbreante de su talle y las mangas anchas, que se usaban entonces, realzaban el primor de sus manos divinas; manos de eucarística blancura bajo cuya piel suave y transparente el azul de las venas evocaba rutas de ensueño; ¡manos de lirio consagradas a sostener gloriosamente, hasta morir, el velo ideal de su pureza inmaculada! Hacía como que leía, pero la vaga expresión de sus ojos indicaba que su pensamiento estaba lejos, muy lejos del libro que tenía ante sí, allá donde otro ser torturado por el amor correspondía a su secreta ansiedad y seguía el ritmo apasionado de los latidos de su corazón. Aún creo verla en toda la deslumbrante belleza de su perfección ideal;

Unidad 6

parecía la realización milagrosa de una fantasía artística. Los años han transcurrido y la mudanza de las cosas ha devastado el panorama de mis recuerdos; pero a pesar de todo, no he pasado una sola vez por la casa que fue de Pancha sin que mis ojos vieran, por obra de un espejismo milagroso, asomada a la ventana que quedaba junto a la esquina, la figura de aquella niña a quien el sacrificio idealizó haciendo de su nombre un símbolo sagrado para la mujer paraguaya... Mi tía guardó silencio y yo, contagiada de su emoción, callé también. Procuraba corporizar con la imaginación la figura de la heroína: yo también la veía con su atavío azul, abierto un libro en las manos, perdida a lo lejos la dulce y triste mirada de sus pupilas celestes... Después de un momento puse fin al silencio: - Cuénteme, tía Loló, cómo murió Panchita. - Te contaré lo que oí contar a mi vuelta de la Residenta. En la trágica retirada de López hacia los confines de la patria, Pancha Garmendia fue obligada a seguirlo. Una de sus tías la acompañaba. El Mariscal solía mostrarse solícito con ella, a pesar de la inquebrantable y desdeñosa firmeza con que la niña resistía a sus apasionados asedios. Una noche la sentó a su mesa. El hambre que ahuyentara de su cuerpo las rosadas carnes que dieran lozanía a su hermosura, hízola aceptar el convite, pues en aquella dantesca marcha a través de desiertos y envuelta en las sombras del desastre, sólo en la mesa de Solano López se comía. Sirviéronse manjares delicados. De una conserva de perdiz comió Pancha con ansia devoradora que revelaba su hambre. El Mariscal la miraba con los ojos de pasión; la Lynch, a quien mortificaba la presencia de la niña, no le sacaba de encima la fría mirada de odio de sus hermosas pupilas celestes que parecían dos aceros... De pronto Panchita cesó de comer. - ¿No comes más, Pancha? ¿Es que no te gusta? - Sí, me gusta mucho señor, pero deseo pedirle un favor... - ¿Qué quieres? - Mi tía, mi pobre tía... Hace mucho que no come... ¿Me deja llevarle este resto de perdiz? Lo dijo vacilando, con los ojos llenos de lágrimas, sin alzar los párpados, temblándole la voz. Un arranque de generosidad conmovió a López: tomó la lata que contenía la conserva y se la ofreció a Pancha, sin darse por advertido del disgusto que su galante obsequiosidad producía a la Lynch y que ésta no puso el menor cuidado en disimular. Días después, una tarde, López tomaba mate en su campamento. Paseábase con paso agitado, pensando en la triste suerte de sus armas, en la hora definitiva que le aguardaba, en su poderío perdido para siempre y del cual sólo le restaba, como recia empuñadura de una espada rota, la voluntad inquebrantable que todavía le hacía temible en aquel su tránsito doloroso por selvas y montañas, errante como una sombra apocalíptica, seguido de su fantástico séquito de fieles e indomables soldados hambrientos y semidesnudos. Atrás quedaba la Asunción, la ciudad de sus amores, llena del recuerdo de su bizarra y placentera mocedad, de donde partió un día, al comenzar la guerra, y adonde no volvería jamás; quedaban también sus ilusiones de victoria que el heroísmo de su raza no pudo realizar; quedaban sus ejércitos exterminados en la

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Teresa Lamas de Rodríguez Alcalá (1887-1975) Narradora . En 1919 obtiene el primer premio en un concurso de cuentos nacionales. Escribió Tradiciones del Hogar, V1-V2, reúne relatos costumbristas; el primer volumen lo publicó en 1925, tres años después editó el segundo volumen. En 1955 se publicó La casa y su sombra; en 1944, Acierto de odios.

Lengua Castellana y Literatura 1 contienda, como en un martirio infernal... Uno de sus ayudantes se le acercó y cuadrándosele con el pavoroso respeto que infundía su presencia, le comunicó algunas novedades que él oyó distraídamente. - Se han cumplido sus órdenes, señor. Esa niña acaba de ser lanceada... - ¿Quién? - preguntó vivamente y con extrañeza el Mariscal. - Pancha Garmendia, señor - contestó el ayudante. - ¿Qué dice Ud.? ¿Panchita...? Iba a llevar a la boca el mate que acababa de pasarle su asistente; pero un súbito temblor de todo su cuerpo hízolo caer a sus pies. Dobló pesadamente la cabeza hacia adelante y un aire de pena, de angustia, de desolación le demudó el semblante. Iba a decir algo, terrible; pero calló, apretándose los labios y llevando a la frente, para enjugar el copioso sudor frío que la inundaba, la mano derecha que un dolor íntimo crispaba... Y mi vieja tía comentó así su relato: - Fue ésa seguramente la primera vez que el férreo Mariscal tembló. Panchita había sido muerta por haber aparecido su nombre incluido en la lista de las ejecuciones ordenadas para ese día. En mi tiempo se dijo que la muerte de aquella deliciosa criatura, ánfora de virtud y ejemplo de fortaleza, no había sido ordenada por el Mariscal. La mano que tembló hasta dejar caer el mate, el fulgor de lágrimas que relampagueó en aquellos ojos que no supieron parpadear ante los mayores espantos, revelaron silenciosamente el secreto de la horrible tragedia. Calló tía Loló. Y al salir yo a la calle y pasar por el sitio donde se alzara la casa de la mártir, tuve la ilusión de ver asomarse a la ventana su figura vestida de azul, perdida en una lontananza de ensueño la mirada y dulcemente pensativa de amor la cabecita de ángel...

Camino hacia la lectura Trabajo individual 1. 2. 3. 4.

¿Has escuchado hablar de Pancha Garmendia? ¿Por qué asociarán su nombre con la “Residenta”? ¿Qué significa “Residenta en la Historia del Paraguay? Evaluación unidireccional.

expresión oral Para expresión oral 1. 2. 3. 4.

Leemos expresivamente este bello texto. Resumimos en una frase la macroestructura del relato. Señalamos ¿cómo se manifiesta el tema de la mujer en el cuento? Preparamos un retrato de Pancha, con nociones extraídas del texto y otros datos obtenidos sobre esta heroína paraguaya. 5. Leemos oral y expresivamente el trabajo individual construido ante los compañeros. El docente observa y evalúa.

Análisis y comentario Postlectura 1. Ubicamos históricamente a este personaje. Investigamos en libros de historia, revistas, relatos relacionados con la Guerra del 70, organizamos con ellos un comentario. Para ello, visitamos el CRA de nuestra institución. 2. Para concluir, redactamos un ensayo donde podamos utilizar los datos recabados de la historia, de los relatos y leyendas que circulan sobre esta mujer cuyo nombre cobró historia. 3. Compartimos con los compañeros de clase en una exposición. 4. Sometemos nuestro trabajo a la evaluación del docente según pautas establecidas.

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Una tarde, ya al zarpar de Ciudad Bolívar, se acercó a la embarcación un joven, cara de hombre y ropas de mendigo, a quien ya Barbarita había visto, varias veces, parado al borde del malecón, contemplándola, con ojos que se le salían de sus órbitas, mientras ella, cocinera de la piragua, preparaba la comida de los piratas. Dijo llamarse Asdrúbal, a secas, y propúsole al capitán: -Necesito ir a Manaos y no tengo para el pasaje. Si usted me hace el favor de llevarme hasta río Negro, yo estoy dispuesto a corresponderle con trabajo. Desde cocinero hasta contador, en algo puedo ser útil. Insinuante, simpático, con esa simpatía subyugadora del vagabundo inteligente, prodújole buena impresión al capitán y fue enrolado como cocinero, a fin de que descansara Barbarita. Ya el taita empezaba a mimarla: tenía quince años y era preciosa la mestiza. Transcurrieron varias jornadas. En los ratos de descanso y por las noches, en torno a la hoguera encendida en las playas donde arranchaban, Asdrúbal animaba la tertulia con anécdotas divertidas de su existencia andariega. Barbarita se desternillaba de risa; mas si él interrumpía su relato, complacido en aquellas frescas y sonoras carcajadas, ella las cortaba en seco y bajaba la vista, estremecido en dulces ahogos el pecho virginal. Un día le deslizó al oído: -No me mire así, porque ya mi taita se está poniendo malicioso. En efecto, ya el capitán empezaba a arrepentirse de haber aceptado a bordo al joven, cuyos servicios podían resultarle caros, especialmente aquellos, que no se los había exigido, de enseñar a Barbarita a leer y escribir. Durante esas lecciones, en las cuales Asdrúbal ponía gran empeño, letras que ella hacía llevándole él la mano, los acercaban demasiado. Una tarde, concluidas las lecciones, Asdrúbal la miró a los ojos y preguntó: - ¿Sabes lo que piensa hacer contigo el capitán? Estremecida al golpe subitáneo de una horrible intuición, exclamó: - ¡Mi taita! -No merece que lo llames así. Piensa venderte al turco. Referíase a un sirio sádico y leproso, enriquecido en la explotación del balatá, que habitaba en el corazón de la selva oriqueña. - ¡Sálvame! Llévame contigo-iba (ella) a decirle cuando vio que el capitán se les acercaba. Traía un rifle y dijo, dirigiéndose a Asdrúbal: -Bueno, joven. Ya usted ha conversado bastante. Ahora vamos para que haga algo más productivo. El Sapo va a buscar un poco de sarrapia que deben de tenernos por aquí y usted lo va a acompañar. - Y poniéndole el rifle en las manos-: Esto es para que se defienda, si los atacan los indios Asdrúbal meditó un instante. ¿Habría oído el capitán lo que él acababa de decirle a la muchacha? ¿Esta comisión que ahora

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le daba...? En todo caso, había que afrontar la situación. Al ir a ponerse de pie, Barbarita trató de detenerlo dirigiéndole una mirada de súplica; pero él le hizo una rápida guiñada de ojos, y levantándose decidido, abandonó el campamento. Era éste el segundo de a bordo, mano derecha del capitán para cuantas fuesen comisiones siniestras, y Asdrúbal lo sabía; pero irremisiblemente perdido estaba, desde luego, si demostraba miedo y se resistía a cumplir la orden recibida. Al menos llevaba un rifle y contra un hombre solamente, mientras que allí eran cinco contra él. A todas éstas, los tripulantes habían cambiado entre sí miradas de inteligencia y cuando, pocos momentos después, so pretexto de un posible ataque de los indios ribereños, el capitán les ordenó hacer una exploración playas arriba, comprendiendo que quería alejarlos del campamento para quedarse a solas con la muchacha, respondiéronle, al cabo de un corto murmullo de rozongos: - Deje eso para más después, capitán. Ahora estamos descansando. Era la rebelión que hacía tiempo venía preparándose por causa de la perturbadora belleza de la guaricha; pero el capitán no se atrevió a sofocarla en el acto, pues comprendió que aquellos tres hombres estaban de acuerdo y resueltos a todo, y aplazó el escarmiento para cuando regresara el Sapo, con cuya ciega adhesión contaba. (Barbarita) sólo recordaba que había caído de bruces, derribada por una conmoción subitánea y lanzando un grito que le desgarró la garganta. Lo demás sucedió sin que ella se diese cuenta y fue: el estallido de la rebelión, la muerte del capitán y enseguida la de el Sapo, que había regresado solo al campamento, y el festín de su doncellez para los vengadores de Asdrúbal. De sus manos la rescató aquella noche Eustaquio -viejo indio que servía de piloto en la piragua, sólo por estar cerca de la hija de aquella mujer de su tribu, que, a la hora de sucumbir a los crueles tratos del capitán, le recomendó que no la abandonase a la guaricha; pero ni el tiempo, ni la quieta existencia de la ranchería donde se refugiaron, ni el apacible fatalismo que el son de los tristes yapururos removía por instantes en su alma india, había logrado aplacar la sombría tormenta de su corazón: un ceño duro y tenaz le surcaba la frente, un fuego maligno le brillaba en los ojos. Ya sólo rencores podía abrigar su pecho y nada la complacía tanto como el espectáculo del varón debatiéndose entre las garras de las fuerzas destructoras. (La) iniciaron en su tenebrosa sabiduría toda la caterva de brujos que cría la bárbara existencia de la indiada. Los ojeadores que pretenden producir las enfermedades más extrañas y tremendas sólo con fijar sus ojos maléficos sobre la víctima; los sopladores, que dicen curarlas aplicando su milagroso aliento a la parte dañada del cuerpo del enfermo; los ensalmadores, que tienen oraciones contra todos los males y les basta murmurarlas mirando hacia el sitio donde se halla el paciente, así

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sea a leguas de distancia, todos le revelaron sus secretos y a vuelta de poco las más groseras y extravagantes supersticiones reinaban en el alma de la mestiza. Por otra parte, su belleza había perturbado ya la paz de la comunidad. La codiciaban los mozos, la vigilaban las hembras

celosas, y los viejos prudentes tuvieron que aconsejarle a Eustaquio: - Llévate la guaricha. Vete con ella de por todo esto. Y otra vez fue la vida errante por los grandes ríos, a bordo de un bongo, con dos palanqueros indios.

Camino hacia la lectura 1. Interpretamos este pensamiento sobre el personaje principal de la novela (fragmento) leída: DOÑA BÁRBARA, mujer fuerte, audaz y dominante como la naturaleza que la rodea. 2. Aclaramos el significado de las palabras: malecón: andariega: piratas: balatá: meztizo: cavilosa: salacidad:



- Palabras del regionalismo venezolano: arranchaban: taita: guaricha: vaquería:

Las mudanzas de Doña Bárbara (fragmento 2) Las singulares transformaciones que desde aquel día comenzaron a operarse en doña Bárbara provocaban entre la peonada de El Miedo comentarios socarrones. Por primera vez se había sentido mujer en presencia de un hombre. Había ido al rodeo de Mata Oscura dispuesta a envolver a Santos Luzardo en la malla fatal de sus seducciones a fin de que se repitiese en él la historia de Lorenzo Barquero; mas, aunque creía que sólo la animaban la codicia y el implacable odio al varón, llevaba también, en la vehemencia del alma atormentada por este sentimiento y en los apetitos de su naturaleza, hecha para el amor, el ansia insaciada de una verdadera pasión. Preparó un verdadero festín para agasajar a Santos Luzardo cuando éste concurriese al turno de vaquería en El Miedo. Quería abrumarlo a obsequios, echar la casa por la ventana, para que él y sus vaqueros saliesen de allí contentos y se acabara de una vez aquella enemistad que separaba a dueños y peones de los dos hatos. La trastornaba la idea de llegar a ser amada por aquel hombre que no tenía nada de común con los que había conocido: ni la sensualidad repugnante que desde el primer momento vio en las miradas de Lorenzo Barquero, ni la masculinidad brutal de los otros, y al hacer esta comparación se avergonzaba de haberse brutalizado a sí misma en brazos de amantes torpes y groseros, cuando en el mundo había otros como aquél, que no podían ser perturbados con la primera sonrisa que se les dirigiera. Pero como Santos Luzardo no aparecía por allá, ella andaba cavilosa. Por fin, una mañana, (lo) vio dirigirse hacia ella. -Así tenía que suceder -se dijo. Y al formular esta frase -tal como la pronunció, saturada de los sentimientos de las mujeronas supersticiosas que se creía asistida de poderes sobrenaturales-, la verdad

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íntima y profunda de su ser se sobrepuso al ansia naciente de renovación. Santos se apeó del caballo y avanzó hacia el corredor, sombrero en mano. Una mirada debió bastarle a doña Bárbara para comprender que no eran de fundarse muchas esperanzas en aquella visita, pues la actitud de Luzardo sólo revelaba dominio de sí mismo; pero ella no atendía sino a sus propios sentimientos y lo recibió con agasajos: -Lo bueno siempre se hace desear. ¡Dichosos los ojos que lo ven, doctor Luzardo! Pase adelante. Tenga la bondad de sentarse. Por fin me proporciona usted el placer de verlo en mi casa. -Gracias señora. Es usted muy amable -repuso Santos con entonación sarcástica, y en seguida, sin darle tiempo para más zalamerías-: “Vengo a hacerle una exigencia y una súplica. La primera, relativa a la cerca de que ya le he escrito. - ¿Sigue usted pensando en eso, doctor? Creía que ya se hubiera convencido de que eso no es posible ni conveniente por aquí. - En cuanto a la posibilidad, depende de los recursos de cada cual. Los míos son por ahora sumamente escasos y por fuerza tendré que esperar algún tiempo para cercar Altamira. En cuanto a la conveniencia, cada cual tiene su criterio. Pero, por el momento, lo que me interesa es saber es si está usted dispuesta a costear a medias, como le corresponde, la cerca divisoria de nuestros hatos. Antes de tomar otro camino he querido tratar este asunto... - Acabe de decirlo, hombre! -acudió ella con una sonrisa-: Amistosamente. Santos hizo un gesto de dignidad ofendida y replicó: -Con poco dinero, que a usted no le falta...

Lengua Castellana y Literatura 1 -Eso del dinero que haya que gastar es lo de menos, doctor Luzardo. Ya le habrán dicho que soy inmensamente rica. Aunque también le habrán hablado de mi avaricia, ¿no es verdad? Pero si uno fuera a atenerse a las murmuraciones... -Señora -repuso Santos, vivamente-. Le suplico que se atenga al asunto que le he expuesto. No me interesa en absoluto ni saber si usted es rica o no, ni averiguar si tiene los derechos que se le atribuyen o carece de ellos. He venido solamente a hacerle una pregunta y espero respuesta. - ¡Caramba, doctor! ¡Qué hombre tan dominante es usted! -exclamó la mujerona, recuperando su expresión risueña, no por adornarse con zalamerías, sino porque realmente experimentaba placer en hallar autoritario a aquel hombre-. No permite usted que uno se salga del asunto ni por un momento. Santos se reprochó la excesiva severidad adoptada y repuso, sonriente: -No tal, señora. Pero le suplico que volvamos a nuestro asunto. -Pues bien. Me parece buena la idea de la cerca. Así quedaría solucionada, de una vez por todas, esa desagradable cuestión de nuestros linderos, que ha sido siempre tan oscura. Y subrayó las últimas palabras con una entonación que volvió a poner a prueba el dominio de sí mismo. -Exacto -repuso éste-. Estableceríamos una situación de hecho, ya que no de derecho. -De eso debe saber más que yo, usted que es abogado. -Pero, poco amigo de litigar, como ya irá comprendiendo. -Sí. Ya veo que es usted un hombre raro. Lo confieso que nunca me había tropezado con uno tan interesante como usted. No. No se impaciente. No voy a salirme del asunto otra vez. ¡Dios me libre! Pero antes de poderle responder tengo que hacerle una pregunta. ¿Por dónde echaríamos esa cerca? ¿Por la casa de Macanillal? - ¿A qué viene esa pregunta? ¿No sabe usted por dónde he comenzado a plantar los postes? A menos que pretenda que todavía ese lindero no está en su sitio. -No está, doctor. Y se quedó mirándolo fijamente a los ojos. - ¿Es decir que usted no quiere situarse en el terreno... amistoso, como usted misma ha dicho hace poco? Pero ella, dándole a su voz una inflexión acariciadora: - ¿Por qué agrega: como yo he dicho? ¿Por qué no lo dice usted amistoso, simplemente? -Señora -protestó Luzardo-. Bien sabe usted que no podemos ser amigos. Yo podré ser contemporizador hasta el punto de haber venido a tratar con usted; pero no me crea olvidadizo. La energía reposada con que fueron pronunciadas estas palabras acabó de subyugar a la mujerona. Desapareció de su rostro la sonrisa insinuante, mezcla de cinismo y de salacidad. Y se quedó mirando a quien era osado a hablarle, con miradas respetuosas y al mismo tiempo apasionadas. - ¿Si yo le dijera, doctor Luzardo, que esa cerca habría que levantarla mucho más allá de Macanillal? En donde era el lindero de Altamira, antes de esos litigios que no le dejan

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a usted considerarme como amiga. Santos frunció el ceño; pero, una vez más, logró conservar su aplomo. -O usted se burla de mí o yo estoy soñando -díjole, pausadamente, pero sin aspereza-. Entiendo que me promete una restitución; mas no veo cómo pueda usted hacerla sin ofender mi susceptibilidad. -Ni me burlo de usted ni está usted soñando. Lo que sucede es que usted no me conoce bien todavía, doctor Luzardo. Usted sabe lo que le consta, y le cuesta: que yo le he quitado malamente esas tierras de que ahora hablamos, pero, óigame una cosa, doctor Luzardo: quien tiene la culpa de eso es usted. -Estamos de acuerdo. Mas ya eso tiene autoridad de cosa juzgada, y lo mejor es no hablar de ello. -Todavía no le he dicho todo lo que tengo que decirle. Hágame el favor de oírme esto: si yo me hubiera encontrado en mi camino con hombres como usted, otra sería mi historia. (Y) en efecto, sinceridad y rebeldía de un alma fuerte ante su destino era cuanto habían expresado aquellas palabras de doña Bárbara, pues al pronunciarlas no había en su ánimo intención de aquel momento había desaparecido la mujer enamorada y necesitada de caricias verdaderas; se bastaba a sí misma y se encaraba fieramente con su verdad interior. Y Santos Luzardo experimentó la emoción de haber oído a un alma en una frase. Pero ella recobró en seguida su aspecto vulgar para decir: -Yo le devuelvo esas tierras, mediante una venta simulada. Dígame que acepta, y en seguida redactaremos el documento. Es decir: lo redacta usted. Entretanto, Luzardo había juzgado propicio el momento para abordar el segundo objeto de su visita y repusó. -Espere un instante. Le agradezco esa buena disposición que me demuestra, porque la ha precedido usted de unas palabras que, sinceramente, me han impresionado; pero ya le había anunciado que eran dos los objetos que perseguía al venir a su casa. En vez de restituirme esas tierras, que ya las doy por restituidas, moralmente, haga otra cosa que yo le agradecería más: -Devuélvale a su hija las de La Barquereña-. Pero la verdad íntima y profunda hizo fracasar el ansia de renovación. Doña Bárbara volvió a arrellanarse en la mecedora de donde ya se levantaba, y con una voz desagradable y a tiempo que se ponía a contemplarse las uñas, dijo: - ¡Hombre! Ahora que la nombra. Me han dicho que Marisela está muy bonita. Que es otra persona desde que vive con usted. Y el torpe y calumnioso pensamiento que se amparaba bajo el doble

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Rómulo Gallegos (1884-1969) Nació en Caracas y es el autor más destacado de la novela regional hispanoamericana. Estudió Filosofía y Matemáticas. Se dedicó a la enseñanza en varios colegios de Caracas. Ocupó cargos importantes como el de Ministro de Educación y llegó a ser Presidente de la República de su país, cargo del cual fue destituido en 1947 por las fuerzas armadas. Exiliado a Cuba, Puerto Rico y México. Falleció en la capital venezolana el 5 de abril de 1969. Su obra literaria: su producción básica se da en el cuento y en la novela. Cuentos reunidos en tres colecciones con estos títulos: Los aventureros (1913), Los inmigrantes (1922) y Cuentos venezolanos (1949). Novelas: Escribió varias: Reinaldo Solar, su primer relato; La trepadora, obra en la cual trata el tema del mestizo; Doña Bárbara, su novela más famosa. Otros títulos: Cantaclaro, la historia de un cantor de las llanuras; Canaima, novela de la selva cauchera venezolana, con sus indios, sus ritos y supersticiones. Pobre negro, Sobre la misma tierra, El forastero.

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Lengua Castellana y Literatura 1 sentido de la palabra “vive”, pronunciada con una entonación malévola, hizo ponerse de pie a Santos Luzardo con un movimiento maquinal. -Vive en mi casa, bajo mi protección, que es una cosa muy distinta de lo que usted ha querido decir -rectificó, con voz vibrante de indignación-. Y vive bajo mi protección porque carece de un pan, mientras usted es inmensamente rica, como hace poco me ha dicho. Pero yo me he equivocado al venir a pedirle a usted lo que usted no puede dar: sentimientos maternales. Hágase el cargo de que no hemos hablado una palabra, ni de esto ni de nada. Y se retiró sin despedirse. Doña Bárbara se precipitó al escritorio en cuya gaveta guardaba el revólver, cuando no lo llevaba encima; pero alguien le contuvo la mano y le dijo: -No matarás. Ya tú no eres la misma.

Análisis y comentario Doña Bárbara Esta novela es la obra donde mejor se define la lucha entre la civilización y la barbarie. Triunfa la civilización, sobre el atraso y la superstición que impera en los llanos. Es una animada historia de aventuras desarrolladas en la región ganadera de Venezuela, de la vida de esos llaneros: amos, peones, rancheros y vaqueros. Bárbara es un personaje exuberante y de malignas proporciones, una hechicera de la belleza indomada. Representa para su autor la barbarie, y el personaje Santos Luzardo, la civilización como ideas contrapuestas que luchan por imponerse. Tema central La obra plantea el enfrentamiento entre Doña Bárbara y Santos Luzardo como símbolo de una lucha entre la barbarie y la civilización. Otros temas a) La superstición: por falta de educación, los habitantes de las selvas venezolanas creen en el hechizo, en brujerías. b) Corrupción de la autoridad; la ley está de parte de los poderosos. c) Superioridad: Doña Bárbara se considera superior por su dinero. d) Lo folklórico: comidas y costumbres de la región. Personajes 1. Principales: Doña Bárbara y Santos Luzardo. 2. Secundarios: Marisela, hija de doña Bárbara, y Lorenzo Barquero, Juan Primito, Mr. Danger, el extranjero explotador, Ño Pernalete. La obra se estructura sobre estos tres elementos: - Acontecimientos: La historia de Bárbara y Luzardo en pos de su destino. - Espacios: El llano y el desierto. - Los personajes: Bárbara, Santos, Marisela, Barquero, Mr. Danger Doña Bárbara, novela regional en la que las descripciones no son piezas sueltas, actúan en función de los personajes y de los acontecimientos. El paisaje es parte de la acción narrativa y está relacionado con el desarrollo de los acontecimientos y los estados de ánimo de los personajes. Es una naturaleza abierta y salvaje que el hombre desea vencer con el trabajo constante. Se mencionan caudalosos ríos: Cunaviche, Arauca, Orinoco, Guanía. La selva y el llano sin límites forman una imagen de grandiosidad feroz y rica, de barbarie o de belleza. La acción transcurre en Arauca, Altamira, El Miedo, Apure. Narrador: El narrador es omnisciente, conoce todos los acontecimientos. Narra en tercera persona. Lenguaje: Se dan dos tipos de lenguaje: culto en el narrador y en Santos Luzardo; popular en los otros personajes (hombres del llano); está lleno de términos criollos y populares. Ejemplos:

Lengua Castellana y Literatura 1 guaricha=mujer; ño=señor; marraquerías=engaños; yapururos=flauta; ojeadores=embrujan con los ojos; sopladores=curan con el soplo; arranclalan=detenerse para comer. Planos narrativos: en la obra se observan tres planos narrativos. a) Narración: es ágil, amena, a veces llega a lo dramático con escenas violentas. b) Descripción: es muy importante, en especial la del paisaje que es presentado con subjetividad lírica. El elemento más importante es la gran sabana, la llanura venezolana. El paisaje presentado como la hermosura de la naturaleza. Otras veces, el hombre y la llanura forman un único y armonioso conjunto. O bien, el medio se vuelve agresivo y peligroso para el hombre y para los animales. c) Diálogo: El criollismo venezolano se aprecia de manera especial en los diálogos. Tiempo: Predomina el tiempo cronológico. A excepción de los capítulos segundo y tercero de la primera parte, donde se dan regresiones temporales.

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Trabajamos con el texto dado Fragmento 1 Leemos por lo menos dos veces el texto. a. Narramos: ¿cómo había sido Barbarita a los quince años? b. Describimos las lecciones que había recibido de Asdrúbal. Fragmento 2 Del capítulo III “La devoradora de hombres” desarrollamos estos temas en la carpeta: a. La descripción de doña Bárbara en tres aspectos: “como hechicera”; “como codiciosa”; y “como lujuriosa”. b. ¿De qué manera se manifiesta en ella el poder y la ambición del dinero? c. Compartimos el trabajo en un intercambio de opiniones con los compañeros de clase. d. Sometemos el trabajo a una autoevaluación final con las conclusiones.

Campo referencial Doña Bárbara, novela de la tierra, aparece por primera vez en España en 1922. El éxito con que fue recibida le valió el premio de libro del mes. Las páginas de esta obra describen el ambiente del llano y sus habitantes. La temática es Venezuela; destaca la oposición entre la ciudad y el campo, entre la civilización y la barbarie, entre la ciudad y la naturaleza. Técnica Técnicamente considerado, Gallegos es un maestro en la invención de tramas, donde la acción es original y al mismo tiempo verídica. Los hechos se presentan en una

combinación magistral de circunstancias, que no por eso se apartan de la realidad. Particularmente notable es también su destreza en el manejo del diálogo, que, aunque no es abundante en sus novelas y cuentos, sobresale por su verismo y su interés. El dominio de la expresión es otra de las notas distintivas de su arte. Gallegos logra máximas manifestaciones artísticas en el uso de la lengua y la sintaxis. Fruto de una destreza estilística poco común. El lenguaje no omite los regionalismos de vocabulario, lo cual da a su idioma un color local y un pintoresquismo muy atrayente.

análisis y comentario Trabajo de lectura y análisis de la novela 1. Leemos completa la novela. Resumimos el contenido. Identificamos el tema central. Establecemos la relación entre el título y el contenido de Doña Bárbara. 2. Postlectura en el CRA1. Nos informamos convenientemente sobre estos puntos para comentarlos en clase: a. Se ha dicho que Doña Bárbara es una novela de protagonista2. ¿Qué evidencias hay en la obra que justifique este criterio? b. Comparamos la vida fronteriza venezolana, según es presentada en Doña Bárbara, con la de nuestra frontera: el castellano de Doña Bárbara y el castellano paraguayo. c. Damos respuesta a esta pregunta ¿Qué califica a Rómulo Gallego como competente intérprete de su país? 3. Presentamos el trabajo escrito al docente para su revisión y posterior evaluación.

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Sófocles (495-406 a. J. C.) Nació en la aldea de Colona cerca de Atenas, educado en la poesía, la música y la gimnasia gracias a la distinguida posición de su padre, que poseía una fábrica de armas. Dotado de un carácter amable y conciliador, Sófocles pertenecía al movimiento sofista, escéptico y crítico; sus tragedias tenían siempre un mensaje. Los dioses que aparecen en escena no son todopoderosos e infalibles; tienen los mismos defectos que los hombres. Sus obras principales son: Edipo Rey, Edipo en Colona y Antígona, Ayax, Las Traquinianas, Electra, Filoctetes. Cuentan los estudiosos que su primer triunfo en el teatro fue en el año 468 a. J.C. con la tragedia Triptólemo, la leyenda del héroe Leucino, que enseñó a la humanidad los trabajos campestres. Su contribución al teatro fue la reducción del papel del coro y la creación del tercer personaje. Otorgó mayor dinamismo a la representación; la acción en sus obras es muy compleja y sus protagonistas actúan impulsados por muy variados sentimientos. La fuerza del destino juega muy importante papel en sus tragedias, hombres rozando a la perfección pero meros juguetes en manos del destino, o de la voluntad caprichosa de los dioses como podemos observar en una de sus mejores obras, “Edipo Rey”. “Antígona” es continuación de la obra “Edipo en Colono” y forma la trilogía con “Edipo Rey”.

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Antígona decide honrar a su hermano difunto, con la sepultura. Sabía muy bien lo que esto acarrearía. Desafiando la prohibición del tirano, lleva adelante esta sublime decisión. Protagonistas ANTÍGONA Hija de EDIPO y YOCASTA ISMENA TIRESIAS, adivino ciego CREONTE, rey de Tebas y hermano de Yocasta EURÍDICE, esposa de Creonte HEMÓN, hijo de Creonte y Eurídice y prometido de Antígona UN CENTINELA UN MENSAJERO CORO DE ANCIANOS OTRO MENSAJERO EL CORIFEO La acción transcurre en el Agora de Tebas, ante la puerta del palacio de CREONTE. La víspera, los argivos, mandados por POLINICE, han sido derrotados y han huido durante la noche. Despunta el día. En escena, ANTÍGONA e ISMENA ANTÍGONA. -Tú, Ismena, mi querida hermana, que conmigo compartes las desventuras que Edipo nos legó, ¿sabes de un solo infortunio que Zeus no nos haya enviado desde que vinimos al mundo? Desde luego, no hay dolor ni maldición ni vergüenza ni deshonor alguno que no pueda contarse en el número de tus desgracias y de las mías. Y hoy, ¿qué edicto es ese que nuestro jefe, según dicen, acaba de promulgar para todo el pueblo? ¿Has oído hablar de él, o ignoras el daño que preparan nuestros enemigos contra los seres que nos son queridos? ISMENA. -Ninguna noticia, Antígona, ha llegado hasta mí, ni agradable ni dolorosa, desde que las dos nos vimos privadas de nuestros hermanos, que en un solo día sucumbieron el uno a manos del otro. El ejército de los argivos desapareció durante la noche que ha terminado, y desde entonces no sé absolutamente nada que me haga más feliz ni más desgraciada. ANTÍGONA.-Estaba segura de ello, y por eso te he hecho salir del palacio para que puedas oírme a solas. ISMENA.- ¿Qué hay? Parece que tienes entre manos algún proyecto. ANTÍGONA.- Creonte ha acordado otorgar los honores de la sepultura a uno de nuestros hermanos y en cambio se los rehúsa al otro. A Etéocles, según parece, lo ha mandado enterrar de modo que sea honrado entre los muertos bajo tierra; pero en lo tocante al cuerpo del infortunado Polinice, también se dice que ha hecho pública una orden para todos los tebanos en la que prohíbe darle sepultura y que se le llore: hay que dejarlo sin lágrimas e insepulto para que sea fácil presa de las aves, siempre en busca de alimento. He aquí lo que el excelente Creonte ha mandado pregonar por ti y por mí; sí, por mí misma; y que va a venir aquí para anunciarlo claramente a quien lo ignore; y que no considerará la cosa como baladí, pues cualquiera que infrinja su orden, morirá lapidado por el pueblo. Esto es lo que yo tenía que comunicarte. Pronto vas a tener que demostrar si has nacido de sangre generosa o si no eres más que una cobarde que desmientes la nobleza de tus padres. ISMENA. -Pero, infortunada, si las cosas están dispuestas así, ¿qué ganaría yo desobedeciendo o acatando esas órdenes? ANTÍGONA.-¿Me ayudarás? ¿Procederás de acuerdo conmigo? Piénsalo. ISMENA. -¿A qué riesgo vas a exponerte? ¿Qué es lo que piensas? ANTÍGONA.-¿Me ayudarás a levantar el cadáver? ISMENA.-Pero, ¿de verdad piensas darle sepultura, a pesar de que se haya prohibido a toda la ciudad?

Lengua Castellana y Literatura 1 ANTÍGONA.-Una cosa es cierta; es mi hermano y el tuyo, quiéraslo o no. Nadie me acusará de traición por haberlo abandonado. ISMENA.-¡Desgraciada! ¿A pesar de la prohibición de Creonte? ANTÍGONA.-No tiene ningún derecho a privarme de los míos. ISMENA.- ¡Ah! Piensa, hermana, en nuestro padre, que pereció cargado del odio y del oprobio, después que por los pecados que en sí mismo descubrió, se reventó los ojos con sus propias manos; piensa también que su madre y su mujer, pues fue las dos cosas a la vez, puso ella misma fin a su vida con un cordón trenzado, y mira, como tercera desgracia, cómo nuestros hermanos, en un solo día, los dos se han dado muerte uno a otro hiriéndose mutuamente con sus propias manos. ¡Ahora que nos hemos quedado solas tú y yo, piensa en la muerte aún más desgraciada que nos espera si, a pesar de la ley, si con desprecio de ésta, desafiamos el poder y el edicto del tirano! Piensa, además, ante todo, que somos mujeres, y que, como tales, no podemos luchar contra los hombres; y luego, que estamos sometidas a gentes más poderosas que nosotras, y por tanto nos es forzoso obedecer sus órdenes, aunque fuesen aún más rigurosas. En cuanto a mí se refiere, rogando a nuestros muertos que están bajo tierra, que me perdonen porque cedo contra mi voluntad a la violencia, obedeceré a los que están en el poder, pues querer emprender lo que sobrepasa nuestra fuerza no tiene ningún sentido. ANTÍGONA. -No insistiré; pero aunque luego quisieras ayudarme, no me será ya grata tu ayuda. Haz lo que te parezca. Yo, por mi parte, enterraré a Polinice. Será hermoso para mí morir cumpliendo ese deber. Así reposaré junto a él, amante hermana con el amado hermano; rebelde y santa por cumplir con todos mis deberes piadosos; que más cuenta me tiene dar gusto a los que están, que a los que están aquí, pues para siempre tengo que descansar bajo tierra. Tú, si te

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parece, desprecia lo que para los dioses es lo más sagrado. ISMENA.-No desprecio nada; pero no dispongo de recursos para actuar en contra de las leyes de la ciudad. ANTÍGONA. -Puedes alegar ese pretexto. Yo, por mi parte, iré a levantar la tumba de mi muy querido hermano. ISMENA.-¡Ay, desgraciada!, ¡qué miedo siento por ti! ANTÍGONA. -No tengas miedo por mí; preocúpate de tu propia vida. ISMENA. -Pero por lo menos no se lo digas a nadie. Manténlo secreto; yo haré lo mismo. ANTÍGONA.-Yo no. Dilo en todas partes. Me serías más odiosa callando la decisión que he tomado que divulgándola. ISMENA. -Tienes un corazón de fuego para lo que hiela de espanto. ANTÍGONA.-Pero sé que soy grata a aquellos a quienes sobre todo me importa agradar. ISMENA.-Si al menos pudieras tener éxito; pero sé que te apasionas por un imposible. ANTÍGONA.-Pues bien, ¡cuando mis fuerzas desmayen, lo dejaré! ISMENA. -Pero no hay que perseguir lo imposible. ANTÍGONA.-Si continúas hablando así, serás el blanco de mi odio y te harás odiosa al muerto a cuyo lado dormirás un día. Déjame, pues, con mi temeridad afrontar este peligro, ya que nada me sería más intolerable que no morir con gloria. ISMENA.-Pues si estás tan decidida, sigue. Sin embargo, ten presente una cosa: te embarcas en una aventura insensata; pero obras como verdadera amiga de los que te son queridos. (ANTÍGONA e ISMENA se retiran. ANTÍGONA se aleja; ISMENA entra al palacio. EL CORO, compuesto de ancianos de Tebas, entra y saluda, primero, al Sol naciente.)

Análisis y comentario Luego de la lectura, comentamos solo o con los compañeros los puntos solicitados. 1. ¿Por qué Antígona quiere enterrar a su hermano? 2. ¿Cuál era el concepto de ley para Antígona y cuál era el concepto de ley para Creonte? Investiga con la lectura de la obra completa. 3. Cuando Ismena habla a su hermana, dice en un episodio: “…nos hemos quedado sola tú y yo, piensa en la muerte que nos espera si desafiamos el poder del tirano. Piensa que somos mujeres, y que no podemos luchar contra los hombres; ... estamos sometidas a gente más poderosa que nosotras”. ¿Cuál es la actitud de Ismena? ¿Por qué ella opina de esta manera? 4. ¿Cómo reacciona Antígona ante la actitud de Ismera? 5. ¿A qué valores éticos universales representa Antígona? 6. ¿Podríamos calificar de heroína a esta mujer? Justificamos nuestra respuesta. 7. Dado el valor universal de esta obra, Jean Anhuil, dramaturgo francés, escribió una pieza teatral de un solo acto y en prosa llamada “Antígona”. Anhuil nos da una versión moderna de la obra citada. Leemos en grupo la obra y comparemos con la obra griega. 8. Exponemos el trabajo en plenaria. 9. Coevaluamos el trabajo antes de entregar para su evaluación final.

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Campo referencial Personalidad de Antígona (informaciones) Para comprender la abnegación de Antígona, conviene recordar las ideas que existían en aquella época respecto de la sepultura. Se creía entonces que el alma continuaba unida al cuerpo aun después de la muerte y que seguía junto a él bajo tierra una vida indestructible. El sepulcro era la casa de esta segunda existencia, donde el hombre incluso tenía necesidad de alimentos. Para que el individuo disfrutase de esta segunda vida, era preciso que su cuerpo estuviese resguardado bajo tierra. Esta era condición esencial para su reposo. La privación de sepultura equivalía a la condenación, porque no estaba muerto ni vivo por completo; ambulaba entre el mundo que lo rechazaba y la tumba que no se abría; el alma vagaba por el espacio infinito reclamando un asilo. Era una sombra, un esqueleto, un vampiro, que repugnaba a todos, pues perseguía a los vivos con apariciones abominables, los infestaba, devoraba los campos y diezmaba los rebaños. En la antigüedad griega, la amenaza más cruel, la más horrible contra un ser humano, era no darle sepultura. Así, en “La Ilíada” se nos cuenta que cuando Aquiles vence a Héctor, le dice como suprema maldición: “Los voraces perros y las aves de rapiña han de devorarte entero”. Era sacrilegio execrable dejar el cadáver de un ciudadano sin sepultura. Entonces el muerto se apoderaba del vivo y lo arrastraba hasta la tumba que éste le había negado.

Formas del drama griego Las formas típicas del drama griego son cuatro: tragedia, drama satírico, comedia y mimo. Aristóteles, en su “Poética”, dice que la Tragedia es la forma superior de toda poesía. La define como “imitación de una acción seria, compleja, en lenguaje que deleita, en forma dramática, mediante una serie de casos que provocan compasión y terror”. El mismo Aristóteles señala seis elementos esenciales en la tragedia: 1°. el mito del cual el poeta extrae la materia; 2°. los caracteres o personajes; 3°. el pensamiento, lo que expresan mediante palabras y acciones los personajes; 4°. la elocución o estilo de los personajes y el coro; 5°. el espectáculo escénico; y 6°. la composición musical. La representación consta de: 1°. Prólogo (que puede

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faltar); 2°. el párados o canto del coro; los episodios o actos, pero no divididos por el telón, sino por los estásimos o cantos que el coro interpreta en los intervalos y el 3°. el éxodo o canto coral de salida o escena final.

Antígona, de Sófocles Tema: Enfrentamiento entre la ley humana, representada por Creonte, y la ley divina, representada por la fiel Antígona. Conflicto: Se plantea entre la decisión inquebrantable de la heroína y la ley establecida.

ARGUMENTO Eteocles y Polinice, los hijos de Edipo, han muerto a manos el uno del otro en la guerra y bajo el sino de la maldición de su padre. Creonte, su tío, sucede al rey y prohíbe enterrar el cadáver de Polinice. Antígona decide enterrar a su hermano muerto desobedeciendo el edicto de Creonte, que le prohibía toda ceremonia fúnebre como castigo a su traición a la patria. Antígona incurre en la culpabilidad de desacato y merece la pena de muerte. Hemón, hijo de Creonte y prometido de Antígona, trata de conseguir que su padre desista de enterrar viva a su novia, pero el tirano permanece inconmovible ante los ruegos del hijo. Un emisario anuncia la muerte de Antígona y Hemón; Eurídice, esposa de Creonte, también se suicida cuando se entera de la suerte de su hijo. Creonte lamenta ya sin remedio su injusticia y queda sumergido en profundo dolor y desesperación.

MENSAJE DE LA OBRA La grandeza del hombre universal que sólo alcanzará la armonía, la paz y el equilibrio si fusiona la ley de la tierra y las leyes de los dioses.

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Acto primero Habitación blanquísima del interior de la casa de Bernarda. Muros gruesos. Puertas en arco con cortinas de yute rematadas con madroños y volantes. Sillas de anea. Cuadros con paisajes inverosímiles de ninfas o reyes de leyenda. Es verano. Un gran silencio umbroso se extiende por la escena. Al levantarse el telón, está la escena sola. Se oyen doblar las campanas. (Sale la Criada) Criada: Ya tengo el doble de esas campanas metido entre las sienes. La Poncia: (Sale comiendo chorizo y pan) Llevan ya más de dos horas de gori-gori. Han venido curas de todos los pueblos. La iglesia está hermosa. En el primer responso se desmayó la Magdalena. Criada: Es la que se queda más sola. La Poncia: Era la única que quería al padre. ¡Ay! ¡Gracias a Dios que estamos solas un poquito! Yo he venido a comer. Criada: ¡Si te viera Bernarda...! La Poncia: ¡Quisiera que ahora, que no come ella, que todas nos muriéramos de hambre! ¡Mandona! ¡Dominanta! ¡Pero se fastidia! Le he abierto la orza de chorizos. Criada: (Con tristeza, ansiosa) ¿Por qué no me das para mi niña, Poncia? La Poncia: Entra y llévate también un puñado de garbanzos. ¡Hoy no se dará cuenta! Voz (Dentro): ¡Bernarda! La Poncia: La vieja. ¿Está bien cerrada? Criada: Con dos vueltas de llave. La Poncia: Pero debes poner también la tranca. Tiene unos dedos como cinco ganzúas. Voz: ¡Bernarda! La Poncia: (A voces) ¡Ya viene! (A la Criada) Limpia bien todo. Si Bernarda no ve relucientes las cosas, me arrancará los pocos pelos que me quedan. Criada: ¡Qué mujer! La Poncia: Tirana de todos los que la rodean. Es capaz de sentarse encima de tu corazón y ver cómo te mueres durante un año sin que se le cierre esa sonrisa fría que lleva en su maldita cara. ¡Limpia, limpia ese vidriado! Criada: Sangre en las manos tengo de fregarlo todo. La Poncia: Ella, la más aseada; ella, la más decente; ella, la más alta. Buen descanso ganó su pobre marido. (Cesan las campanas.) Criada: ¿Han venido todos sus parientes? La Poncia: Los de ella. La gente de él la odia. Vinieron a verlo muerto, y le hicieron la cruz. Criada: ¿Hay bastantes sillas? La Poncia: Sobran. Que se sienten en el suelo. Desde que murió el padre de Bernarda no han vuelto a entrar las gentes bajo estos techos. Ella no quiere que la vean en su dominio. ¡Maldita sea! Criada: Contigo se portó bien. La Poncia: Treinta años lavando sus sábanas; treinta años comiendo sus sobras; noches en vela cuando tose; días enteros mirando por la rendija para espiar a los vecinos y llevarle el cuento; vida sin secretos una con otra, y sin embargo, ¡maldita sea! ¡Mal dolor de clavo le pinche en los ojos! Criada: ¡Mujer! La Poncia: Pero yo soy buena perra; ladro cuando me lo dice y muerdo los talones de

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Federico García Lorca (1898-1936) Poeta y dramaturgo. Nació en Fuentevaqueros, Granada, en 1898 y murió trágicamente, en 1936. Su notoriedad tuvo su punto de partida en 1919 con la publicación de sus poesías y sus primeras obras de teatro. En 1928 pública Romancero gitano, Bodas de Sangre (1933), Yerma (1934), Doña Rosita la soltera (1935) y La casa de Bernarda Alba (póstuma, 1936). La poesía lorquiana se caracteriza por la presencia de lo tradicional y lo vanguardista, lo popular y lo culto. Su poesía es profundamente humana y original. Su mundo poético está poblado de seres marginados como la mujer, el gitano, el negro.... Temas de su preferencia son la soledad y el destino trágico, la muerte. Otros títulos: Libro de poemas (1921), Canciones (1927), Poema del Cante Jondo (1927), Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías (1935), Elegía al torero amigo y los Sonetos de amor oscuro (póstumos).

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Una escena de La casa de Bernarda Alba. Aparecen Margarita Irún, Miriam Sienra, María Elena Sachero.

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Lengua Castellana y Literatura 1 los que piden limosna cuando ella me azuza; mis hijos trabajan en sus tierras y ya están los dos casados, pero un día me hartaré. Criada: Y ese día... La Poncia: Ese día me encerraré con ella en un cuarto y le estaré escupiendo un año entero. “Bernarda, por esto, por aquello, por lo otro”, hasta ponerla como un lagarto machacado por los niños, que es lo que es ella y toda su parentela. Claro es que no le envidio la vida. Le quedan cinco mujeres, cinco hijas feas, que quitando a Angustias, la mayor, que es la hija del primer marido y tiene dineros, las demás mucha puntilla bordada, muchas camisas de hilo, pero pan y uvas por toda herencia. Criada: ¡Ya quisiera tener yo lo que ellas! La Poncia: Nosotras tenemos nuestras manos y un hoyo en la tierra de la verdad. Criada: Ésa es la única tierra que nos dejan a las que no tenemos nada. La Poncia: (En la alacena) Este cristal tiene unas motas. Criada: Ni con el jabón ni con bayeta se le quitan. (Suenan las campanas) La Poncia: El último responso. Me voy a oírlo. A mí me gusta mucho cómo canta el párroco. En el “Pater noster” subió, subió, subió la voz que parecía un cántaro llenándose de agua poco a poco. ¡Claro es que al final dio un gallo, pero da gloria oírlo! Ahora que nadie como el antiguo sacristán, Tronchapinos. En la misa de mi madre, que esté en gloria, cantó. Retumbaban las paredes, y cuando decía amén era como si un lobo hubiese entrado en la iglesia. (Imitándolo) ¡Ameeeén! (Se echa a toser) Criada: Te vas a hacer el gaznate polvo. La Poncia: ¡Otra cosa hacía polvo yo! (Sale riendo) (La Criada limpia. Suenan las campanas) Criada: (Llevando el canto) Tin, tin, tan. Tin, tin, tan. ¡Dios lo haya perdonado! Mendiga: (Con una niña) ¡Alabado sea Dios! Criada: Tin, tin, tan. ¡Que nos espere muchos años!. Tin, tin, tan. Mendiga: (Fuerte con cierta irritación) ¡Alabado sea Dios! Criada: (Irritada) ¡Por siempre! Mendiga: Vengo por las sobras. (Cesan las campanas) Criada: Por la puerta se va a la calle. Las sobras de hoy son para mí. Mendiga: Mujer, tú tienes quien te gane. ¡Mi niña y yo estamos solas! Criada: También están solos los perros y viven. Mendiga: Siempre me las dan. Criada: Fuera de aquí. ¿Quién os dijo que entrarais? Ya me habéis dejado los pies señalados. (Se van. Limpia.) Suelos barnizados con aceite, alacenas, pedestales, camas de acero, para que traguemos quina las que vivimos en las chozas de tierra con un plato y una cuchara. ¡Ojalá que un día no quedáramos ni uno para contarlo! (Vuelven a sonar las campanas) Sí, sí, ¡vengan clamores! ¡venga caja con filos dorados y toallas de seda para llevarla!; ¡que lo mismo estarás tú que estaré yo! Fastídiate, Antonio María Benavides, tieso con tu traje de paño y tus botas enterizas. ¡Fastídiate! ¡Ya no volverás a levantarme las enaguas detrás de la puerta de tu corral! (Por el fondo, de dos en dos, empiezan a entrar mujeres de luto con pañuelos grandes, faldas y abanicos negros. Entran lentamente hasta llenar la escena) (Rompiendo a gritar) ¡Ay Antonio María Benavides, que ya no verás estas paredes, ni comerás el pan de esta casa! Yo fui la que más te quiso de las que te sirvieron. (Tirándose del cabello) ¿Y he de vivir yo después de verte marchar? ¿Y he de vivir? (Terminan de entrar las doscientas mujeres y aparece Bernarda y sus cinco hijas) Bernarda: (A la Criada) ¡Silencio! Criada: (Llorando) ¡Bernarda! Bernarda: Menos gritos y más obras. Debías haber procurado que todo esto estuviera más limpio para recibir al duelo. Vete. No es éste tu lugar. (La Criada se va sollozando) Los pobres son como los animales. Parece como si estuvieran hechos de otras sustancias.

Lengua Castellana y Literatura 1

Unidad 6

Camino hacia la lectura

1. Antes de la lectura del texto teatral aclaremos el significado de los siguientes géneros: drama, comedia y tragedia. 2. Leemos el texto aplicando la técnica de la lectura dramatizada.

análisis y comentario 1. Expresamos oralmente el argumento del fragmento. 2. Comparamos el tema del fragmento con el de la obra total. 3. Retratamos: a) a Bernarda, desde el punto de vista de las criadas; b) a Poncia, por las opiniones que vierte sobre las personas de la casa. 4. Reflexionamos sobre estos temas que figuran en el texto; explotación; soberbia, desconsideración, mendicidad. Si el teatro es “reflejo de la vida”, comentamos esta opinión. 5. Valoramos críticamente la frase de Bernardo: “Los pobres son como los animales, parece que estuvieran hechos de otras sustancias”. 6. A partir de la lectura trabajamos en grupo: a. Escribimos un guión para cine o tv. b. Convertimos el texto en historieta. c. Lo transformamos en un cuento. Obs.: Se recomienda la lectura de la obra en su totalidad para escribir una interpretación sobre los temas propuestos. Recurrimos al CRA de nuestra institución.

‘‘La casa de Bernarda Alba’’ (1936), obra teatral protagonizada por una mujer dura que impone su voluntad y tiranía a sus cinco hijas, un luto de ocho años a causa de la muerte de su padre. La obra está estructurada en tres actos y tiene como tema: La dureza de esta tirana y autoritaria mujer y el de la libertad. Bernarda lleva consigo en todo momento el bastón de mando; sus hijas manifiestan actitudes diferentes. De todas ellas Adela, la más joven, es la más rebelde y este comportamiento lo lleva a su trágico fin. Pepe el Romano, personaje que nunca aparece en escena. Se lo conoce por lo que afirman de él los demás (es como un león), representa la masculinidad. La casa de Bernarda Alba En el siguiente fragmento podría ilustrar la situación de la mujer en la época de Lorca. Bernarda: (A la criada) ¡ Silencio! Criada: (Llorando) ¡Bernarda! Bernarda: Menos grito y más obras. Debías haber procurado que todo estuviera más limpio para recibir al duelo. Vete. No es éste tu lugar (La criada se va llorando) Los pobres son como los animales; parece como si estuvieran hechos de otras sustancias. Mujer 1ª.: Los pobres sienten también sus penas. Bernarda: Pero las olvidan delante de un plato de garbanzos. Muchacha: (con timidez) Comer es necesario para vivir. Bernarda: A tu edad no se habla de las personas mayores. Mujer 1ª.: Niña, cállate. Bernarda: No he dejado que nadie me dé lecciones. Sentarse (se sientan. Pausa. Fuerte) Magdalena, no llores; si quieres llorar te metes debajo de la cama. ¿Me has oído? Federico García Lorca. La casa de Bernarda Alba

Una escena de La casa de Bernarda Alba.

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Unidad 6

Lengua Castellana y Literatura 1

1. Escribimos un comentario sobre uno de los temas solicitados. Lo presentamos en plenaria para debatir con los compañeros. Coevaluación del trabajo. 2. Considerando el conflicto planteado en La Casa de Bernarda Alba, elaboramos un comentario escrito sobre uno de los temas solicitados y presentamos las conclusiones en una plenaria para debatir con los compañeros. a. La educación opresora. Sus consecuencias. b. El papel de la mujer en la sociedad contemporánea. c. EL orgullo como barrera de comunicación.

2. Debatimos sobre: a. La figura de Bernarda Alba ocupa su espacio propio; ella se constituye en el personaje central, puertas adentro, su casa donde impone el luto, el castigo, un verdadero matriarcado. b. El temor al qué dirán, los escrúpulos y los prejuicios. c. La castidad impuesta a las hijas que les produce frustración, deseos de liberarse. Por eso, las hijas de Bernarda se revelan contra ella. 3. Compartimos nuestro trabajo con los compañeros por medio de una exposición en clase. 4. Elaboramos conclusiones y evaluamos la actividad.

expresión oral Comentamos oralmente las siguientes expresiones: Un pueblo que no ayuda y no fomenta su teatro, si no está muerto, está moribundo. - “El teatro recoge el latido social, el latido histórico, el drama de sus gentes y el color genuino de su paisaje y de su espíritu, con risa o con lágrimas, no tiene derecho a llamarse teatro, sino sala de juego o sitio para matar el tiempo”. Federico García Lorca.

- En torno a La Casa de Bernarda Alba. Este texto presenta, entre otras dificultades, la de las múltiples interpretaciones simbólicas que se le han dado. Algunos la interpretan como obra de crítica social. Otros, en este drama, ven un conflicto entre libre albedrío, el destino y el determinismo. Posiblemente, la más acertada sea la que la ubica dentro de una constante de la obra lorquiana, que es la lucha entre “el principio de libertad y el principio de autoridad”. Luis Martínez Cuitiño

Campo referencial Figuras retóricas SEMÁNTICAS Retórica Es la disciplina tradicional que se ocupa de las figuras literarias. Clasificación La imagen Toda imagen representa una sensación captada por los sentidos, ya sea del oído, tacto, gusto, olfato o vista. De acuerdo con esto, tenemos una elemental clasificación de las imágenes en auditivas, táctiles, gustativas, olfativas, visuales. Las imágenes cumplen su objetivo fundamental cuando logran crear un mundo de sensaciones poéticas. Cuando se asocian los elementos que provienen de distintos dominios sensoriales, se tiene la Sinestesia.

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¿Reconocemos la clase de imágen que se encuentra en los parrafos siguientes? “Con el silencio oscuro, el ave triste vuela, y en el volar muestra su mengua”. F. de Aldama

“Él madura los frutos otoñales, es néctar y fragancia de las carolas, genitora húmeda…” J. Natalicio González, paraguayo.

La comparación Es un recurso semántico que establece la relación de semejanza o desemejanza de los objetos. Si la comparación indica semejanza, se llama símil; si expresa desemejanza, disímil. El principal nexo comparativo es “como”. Otros elementos de enlace son: cual, parece, así. Identificamos las comparaciones en los siguientes versos: “Usan el alto amparo del árbol humillado

Lengua Castellana y Literatura 1 Como un derrumbadero de su canto y sus alas”. Hérib Campos Cervera, paraguayo.

“Lloraba cual una niña de cortos años a gritos”. “Como un río de leones su maravillosa fuerza, Y como un torso de mármol Su dibujada presencia...” Federico García Lorca, español.

La metáfora Ejemplo: “Su elevada silueta era un mimbre agitado por el viento”. Percibimos que es una comparación, mas sin la conjunción como. Resulta así una comparación abreviada: “elevada silueta”, realidad nombrada por medio de otra, “un mimbre agitado por el viento”; vale decir, la comparación se ha convertido en una metáfora. La metáfora reúne las siguientes características: - Establece una relación de semejanza abreviada: es la misma comparación, pero más compleja, sin el elemento de enlace. - Traslada un signo lingüístico al significado de otro. - El signo simbólico a veces es simple (una sola palabra); otras, es compuesto (dos o más palabras metafóricas). Ejemplos: “Era alondra de luz en la mañana”. Antonio Machado, español

Reconoce las metáforas contenidas en los siguientes versos: “Tu cabellera torrencial de lluvias; tu nostalgia marítima y tu inmensa pesadumbre de llanuras sedientas. Yo sé que estoy llevando tu Raíz y tu Suma sobre la cordillera de mis hombros...”

d- El autor por la obra: es un Goya, o un Miguel Ángel. Leo a Roa o leo a Casaccia.

Sinécdoque No es clara la distinción entre metonimia y sinécdoque, pues se asientan en los mismos fundamentos. La sinécdoque es una transferencia del significante por coexistencia de los significados. Se basa en las relaciones de causalidad o sucesión entre dos términos. El término sinécdoque modernamente aparece como innecesario. a- El continente por el contenido. Ej. Comió tres platos, bebió dos botellas. b- El todo por las partes: Brillan las lanzas. c- Singular por plural: El perro es fiel. d- La especie por el género: ganar el pan. e- Lo concreto por lo abstracto: Lo bueno se pondera.

Hipérbole Ponderación exagerada. Se emplea a veces para deformar la realidad o para intensificar la expresión. Se usa en la comunicación oral, familiar, etc. “Está muerta de susto” . “Tiene aserrín en la cabeza” . “¡Oh! más dura que mármol a mis quejas” . Garcilaso de la Vega, español.

Personificación o prosopopeya Consiste en atribuir a los seres inanimados cualidades humanas. “El eminente cocotero... Álzase inaccesible y solitario, Dominando el contorno de los valles”. Eloy Fariña Núñez, paraguayo.

“Las grandes chimeneas de las fábricas, vomitaban humo denso y negro”. Pío Baroja, español

Antítesis Recurso que contrapone, en el discurso, dos palabras opuestas, términos que contrastan. “Cuando quiero llorar, no lloro, Y a veces lloro sin querer”. Rubén Darío, nicaragüense.

Hérib Campos Cervera, paraguayo.

Metonimia Recurso similar a la metáfora, se diferencia de ella en que los términos comparados se basan en la relación de contigüidad, causa-efecto. Consiste en la transferencia de significados entre dos palabras vinculadas por relaciones de continuidad, causalidad, procedencia. a- Designa: la causa por el efecto: “vive de su sueldo”. b- El efecto por la causa: respeto de las canas (por la vejez). c- El instrumento por quien lo maneja: una guitarra famosa; es una de la mejores plumas del país

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“Vida y muerte en un botón hallaron” . Calderón de la Barca, español

Ironía Consiste en expresar lo contrario de lo que se piensa o siente. “Hermosa tarde tenemos hoy” (ante una tarde lluviosa o desapacible). “Sin agolparse en cualquier parte a curiosear cualquier cosa”. Emilia Pardo Bazán, española.

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Paradoja

Polisíndeton

La paradoja es una antítesis aparente. Como en esta, se ponen en relación dos términos opuestos que, sin embargo, no se excluyen sino que de la oposición surge una nueva significación. ¡Si hasta el silencio es música en estos campos! Ricardo León, español

FONOLÓGICAS Aliteración Recurso expresivo fonético que consiste en la repetición de un mismo sonido o sonidos equivalentes. Con la aliteración se significa el valor expresivo de los significantes. Ej. “Y un mimbreral vibrante...”. Leopoldo Lugones, argentino Explica el caso de aliteración que se presenta en el siguiente ejemplo: “Sobre la tierra atónita cruzó un pavor mortal y el firmamento entero se derrumbó en un rayo...” . Leopoldo Lugones, argentino.

Consiste en la coordinación de elementos lingüísticos, como conjunciones. “Y yo que pervivo, y yo que sé plantarme”. Cesar Vallejo, peruano.

Reconoce la figura del polisíndeton en el ejemplo siguiente: “Y estás como quejándote, mariposa en orgullo y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza”. Pablo Neruda, chileno.

Gradación Es una enumeración ordenada de diversos elementos. Ej.: “Acude, corre, vuela, traspasa la alta sierra, ocupa el llano”. Fray Luis de León, español.

“En tierra, en humo, en sombra, en nada”. Luis de Góngora, español

Onomatopeya Es imitar los ruidos naturales por medio de los fonemas. “En el silencio sólo se escuchaba el susurro de abejas que sonaba” . Garcilaso de la Vega, español.

Similicadencia Consiste en utilizar dos o más palabras que acaban de la misma manera. “Y en medio de fatigas y trabajos estoy cantando yo y está soñando”. Garcilaso de la Vega, español

SINTÁCTICAS Repetición Recurso expresivo de orden sintáctico. Consiste en expresar dos o más veces un mismo elemento. “Huye luna, luna, luna que ya siento sus caballos”. Federico García Lorca, español.

Hipérbaton Recurso sintáctico basado en la permutación o cambios de las palabras en la frase. Sirve para realzar alguna palabra o concepto, como recurso de embellecimiento y elegancia, pero si se abusa de él puede resultar arbitrario y hasta puede llegar a oscurecer la frase. Sirve para mantener el ritmo del verso y para conseguir diversos efectos expresivos. “Del monte en la ladera por mi mano plantado tengo un huerto”. Fray Luis de León, español.

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TEXTUALES Perífrasis o circunloquio Es un rodeo de palabras para reemplazar un vocablo por una frase o frases. Así Luis de Góngora sustituye la palabra miel por el siguiente circunloquio: “Un rubio hijo de una encina hueca dulcísimo panal, a cuya cera su néctar vinculó la primavera”.

PRAGMÁTICAS Apóstrofe Consiste en invocar con vehemencia a un ser real o imaginario. ¡Oh llama de amor viva que tiernamente hieres de mi alma el más profundo centro! San Juan de la Cruz, español.

Imprecación Consiste en maldecir a alguien o algo. “Villano mátente, Alfonso villanos, que no Hidalgos.” Romancero, español.

“Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón…” Sor Juana Inés de la Cruz, mejicana.

Exclamación retórica Representada por signos de exclamación; es una figura mediante la cual el escritor manifiesta su emoción y sus impresiones ante un hecho.

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Unidad 6

“¿Le vienen de otros años camineros ese afán de cegar un cristal vivo…?

“¡Qué amigo de sus amigos! ¡Qué señor para criados y parientes!” Jorge Manrique, español.

“¡Paraguay, Asunción!, murmura el labio….” Eloy Farina Nuñez, paraguayo.

Interrogación retórica

Elvio Romero, paraguayo.

¿Qué se hicieron las llamas de los fuegos encendidos de amadores? Jorge Manrique, español.

Consiste en una pregunta que no requiere respuesta, porque ella está implícita en la propia pregunta.

Reflexión lingüística. La oración compuesta LA COORDINACIÓN

Hablamos de coordinación cuando dos elementos gramaticales sintácticamente equivalentes (palabras, grupos de palabras u oraciones) se unen mediante una conjunción o locución conjuntiva coordinante: Juan y mi vecina van al cine. Ni veo televisión, ni hago deportes. Es serio, pero tiene sentido del humor. Hay luz, luego están en casa.

Tipos de coordinación Tipos

Significados

Nexos

Ejemplos

Copulativa

Indica acción.

y, e, ni

Compramos juguetes y gastamos nuestro ahorro. No lo sé ni quiero saberlo.

Disyuntiva

Presenta contenidos que se excluyen entre sí o indican alternancia.

o, u, o bien

Vamos de viaje o nos quedamos en casa.

Adversativa

Expresa contraste.

pero, mas, sino, aunque...

Quise expresarle mi opinión, pero no me permitió.

Consecutiva

Indica un resultado.

luego, conque, así que...

No quiere entender, así que nos callaremos.

Explicativa

Introduce una aclaración.

o sea, esto es, es decir...

Este caso es complicado, es decir, no sabemos cómo acabar.

Dos o más oraciones coordinadas forman un grupo oracional: Conozco el problema, pero no puedo opinar. oración 1 nexo oración 2 Grupo oracional

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Conjunciones coordinantes

Las conjunciones coordinantes se utilizan para unir palabras, grupo de palabras u oraciones simples o complejas. • Pedro y su hermano mayor fueron al museo. • Teresa es bruta, pero sincera. • No le gustaron ni la película ni el libro. Para que dos elementos puedan coordinarse, es necesario que sean sintácticamente equivalentes, es decir, que cumplan la misma función sintáctica: - Teresa es bruta (atributo), pero sincera (atributo) - No le gustaron ni la película (suj.) ni el libro (suj.)

¿Yuxtaposición o proximidad? Cuando hablamos, construimos enunciados que se suceden unos a otros. Esto puede llegar a construir una dificultad para determinar si dos oraciones que aparecen seguidas son yuxtapuestas o no. Las oraciones yuxtapuestas mantienen entre si una relación de significado y forman una unidad de sentido que se manifiesta en la entonación. Entre las oraciones yuxtapuestas aparece una pausa que en el lenguaje escrito se indica mediante coma, punto y coma o dos puntos. (No la felicitamos por el premio obtenido; nadie nos dijo que lo había ganado).

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Como podemos observar en la representación gráfica de este análisis sintáctico, entre las oraciones que forman un grupo oracional por coordinación no existe, como en la oración compleja, una relación de dependencia sintáctica sino que cada una de las oraciones del grupo oracional son sintácticamente independientes, aunque entre ellas existe una relación de significado que puede ser de distinto tipo: • Adición positiva (y, e) o negativa (ni): Compramos las telas e hicimos buen negocio. • Alternancia (o, u): O salimos temprano o no llegamos a tiempo. • Contraste (mas, pero, sino): No tengo mucho tiempo libre, pero haré ese trabajo. • Consecuencia (pues, luego): No le gusta la casa, luego no la comprará. • Explicación (esto es, es decir, o sea): La respuesta es clara, o sea, no se puede interpretar de otro modo. Las conjunciones coordinantes no deben confundirse con los conectores textuales que expresan adición, contraste o consecuencia entre las distintas partes de un texto (además, también, asimismo, sin embargo…). Podemos encontrar los dos tipos de elementos en un mismo grupo oracional: Sus padres le dieron un regalo y (conjunción), además (conector textual), le dedicaron una canción.

La yuxtaposición

Cuando dos o más oraciones que forman un grupo oracional se unen sin que intervenga ningún nexo o elemento de relación, decimos que son yuxtapuestas: Llegó muy tarde a casa; sus padres no dijeron nada. Entre las oraciones que se unen mediante yuxtaposición existe una relación de significado que puede ser de: • Adición: Estudia en la universidad; hace deporte; sale de excursión. • Contraste: Llamamos a la puerta; no contestó nadie. • Consecuencia: Es una persona constante; conseguirá lo que se proponga.

El grupo oracional por coordinación

Dos o más oraciones unidas mediante una conjunción coordinante forman, según hemos visto, un grupo oracional por coordinación. Si tenemos en cuenta el tipo de relación del significado que se establece entre las oraciones del grupo (adición, alternancia, contraste, etc.), podemos distinguir los siguientes tipos de coordinación: copulativa, disyuntiva, adversativa, consecutiva y explicativa.

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Sintaxis aplicada 1. Clasificamos las oraciones del párrafo en simples y compuestas. Transcribimos las coordinadas. Las calles iban apareciendo en la claridad huidiza del alba entre tejados y campos que trascendían a frescura de abril.

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rroquianos que en vía de restablecimiento o aniquilamiento, con ojos de sueños hondos y vidriosos, hacían tiempo a la vaca preferida y se acercaban a su turno, personalmente, a recibir leche, ladeando el vaso con divino modo para que de tal suerte se hiciera más liquido que espuma. Del: Señor Presidente, Miguel Ángel Asturias, guatemalteco

Por allí se descolgaban las mulas de la leche a todo correr, las orejas de los botijos de metal repiqueteando, perseguidas por el jadeo y el látigo del peón que las arreaba. Por allí les amanecía a las vacas que ordeñaban en los zaguanes de las casas ricas y en las esquinas de los barrios pobres, entre pa-

2. Las respuestas se visualizan en el pizarrón o en carteles. 3. La profesora o el profesor orienta las evaluaciones.

Toda lengua es reflejo del ambiente. Quien la usa no puede desligarse del medio. La lengua en teoría no existe. Con mayor propiedad hablaríamos del habla paraguaya. La sociedad paraguaya se conformó con guaranihablantes y castellanohablantes... Como es lógico, las lenguas que coexisten se interinfluyen. El castellano que habla el paraguayo está muy afectado por la estructura del guaraní. Naturalmente, existen paragua yos que manejan el castellano puro sin las interferencias del guaraní, pero son los menos, pues, incluso los que hablan guaraní están infectados por ese fenómeno. La razón es que esa manera de hablar está en el ambiente, en la calle, en los centros de estudio, en los medios masivos de comunicación. El ejemplo más patente del hecho es esta expresión: “Está por la pared”, traducción literal del guaraní “oĩ tápiare”. No siempre la preposición “re” significa “por”. También esta otra frase: “Voy en Caacupé”, de “Aha Caacupépe”. La posposición “pe”, con verbo de movimiento, significa “a”, y con verbo de quietud significa “en”: “Oime Caacupépe”. Está en Caacupé. Cuando se traduce de una lengua a otra, se debe traducir la “idea” y no palabra por palabra (literalmente). Como ejemplo claro de esto, tenemos en esta expresión: “Jaha rei katu hese”. Literal: “Vamos de balde si que por él”, expresión que está a un año luz de lo que se dice en guaraní. La traducción real: “Comencemos”, o “continuemos”, o “¡Manos a la obra!”, según el contexto. La interferencia es mutua. También el castellano influyó en la estructura guaraní. Pero, en esta circunstancia, vamos a soslayar ese hecho y nos detendremos solo en el castellano paraguayo. El aspecto más afectado por la estructura guaraní es la concordancia. Iremos, paso por paso, considerando todos los casos de concordancia. 1. Concordancia del adjetivo con el sustantivo En castellano, el adjetivo debe concordar con el sustantivo en terminación genérica y de número. La gran mayoría de los adjetivos tienen dos morfemas para designar el género: uno para masculino (o, or, tor), otro, para femenino (a, ora, triz). Ejemplos: Masculinos: el árbol seco. Femeninos: la planta seca, el abogado defensor, la abogada defensora, el impulso motor, la fuerza motriz. El concepto de género gramatical no existe en guaraní. Solo el género referido al sexo. En consecuencia, únicamente podemos aplicarlo a persona y animal. Así decimos: jagua kuña : perra mitã kuimba’e: niño jaguame : perro

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En castellano, también en guaraní, existen sustantivos heterónimos: kuimba’e = varón, macho: kuña = mujer, hembra El guaraní no distingue el género mediante ningún morfema. Solo se tiene que atender el significado. Entonces dice: mitã akã hata : niño travieso, inquieto (cabezudo, literalmente), mitã kuña akã hata: niña traviesa, inquieta ( cabezuda, literalmente).. El castellano paraguayo dirá: niño cabezudo, niña cabezuda. EL NÚMERO En castellano, el número gramatical se forma, en general, con el agregado de “s” o “es”: campo, campos; árbol, árboles. En guaraní, se recurre a estas variantes: -kuéra, -nguéra, -eta, -ita. membyeta : (muchos) hijos mitãita : (muchos) niños akãnguéra: cabezas ryvy kuéra : hermanos menores También se especifica el número mediante determinantes: heta yva : muchas frutas peteĩ yva : una fruta mbovy ñe’a : pocos corazones Dado el hecho de que en guaraní no se pluraliza mediante morfemas especiales, el castellano paraguayo, por influencia del guaraní, tampoco pluraliza: Me dieron tre pan (me dieron tres panes). Tengo mucho caballo (tengo muchos caballos). Los regímenes dictatorial americano son inmortal (...dictatoriales americanos..., inmortales). 2. CONCORDANCIA DEL VERBO CON EL SUJETO El verbo castellano es desinencial. Esto significa que las categorías de persona, número, tiempo, modo se reconocen mediante morfemas especiales. Ej. Llegamos: “amos” indica presente del modo indicativo, ya que el verbo es de la primera conjugación; “mos” indica primera persona del plural. En los tiempos compuestos, la persona y el número se reconocen de la misma manera) mediante el auxiliar “haber”, que acompaña al participio, que da la raíz del verbo que se conjuga. Ej.: habrás llegado. El auxiliar “habrás” + el participio indica futuro perfecto del modo indicativo. La “s” indica segunda persona del singular. En guaraní, el verbo no tiene desinencia, tampoco auxiliar. Se conjuga mediante prefijos, sufijos y otras partículas que se posponen al vocablo sin unírsele. Solo algunos verbos irregulares presentan alguna forma de indicación de persona. Ejemplos de ambos casos: aguata (camino) reguata (caminas) oguata (camina) roguata (caminamos, excluyente) jaguata (caminamos, incluyente) peguata (camináis) oguata (caminan) Debido a que en guaraní no hay desinencia indicadora de número, el castellano paraguayo se despreocupa de poner la “s”: vamo(s), llegamo(s). Lo mismo dígase de la persona: yo llega. EL ARTÍCULO En guaraní no existe artículo. Actualmente, por préstamo del castellano se emplea el tematizador “la” sin importar género ni número. Ejemplo: añapyta la vaka ha aha (Ato la vaca y voy). Castellano paraguayo: voy a atar la vaca y me voy a ir. Por esa carencia el castellano paraguayo tiene dos problemas: 1) Al poner un artículo, puede haber discordancia de género y de número o de ambos elementos. Ejemplo: Pone la pan en la canasto. Para el masculino plural suele emplearse también el tematizador “lo”. Ejemplo: Lo kuimba’e kuéra: los varones. 2) En algunas frases sustantivas, no se emplea el artículo, como en la comparativa: • Lo de Asunción son má arruinado que de Villarrica. (castellano paraguayo) • Los de Asunción son más inútiles que los de Villarrica. (castellano castizo) • Paraguaygua iñarruinadove Villarricaguágui. (guaraní)

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PRONOMBRE PERSONAL DE FORMA OBJETIVA (ÁTONA), TERCERA PERSONA: LE, LES, LO, LOS, LA, LAS. En guaraní no se emplean estas formas personales. Che ru ome’é che sýpe petei apyka: Literal: Mi papá dio a mi mamá una silla. Expresión correcta: Mi padre le dio a mi madre una silla. Miguel oho jepi Paraguaýpe. Ajerure ichupe ogueru hagua chéve peteimba’e. Miguel suele ir a Asunción. Pedí a él que traiga para mí alguna cosa... Miguel suele ir a Asunción. Le pedí que me trajera algún obsequio. USO DEL “LUEGO” No vino luego mí compañero. El “luego” no es el adverbio de tiempo “temprano ni después”. No tiene función sintáctica, sino semántica. Veamos de dónde salió. Che iru ndoúi voi, Este “voi” quiere indicar “desde luego”, “simplemente”. No es que se haya ausentado y no volvió. Voi=luego. En otro contexto, “voi” significará “temprano”. Che iru ou voi: Mi compañero llegó temprano. USO DEL “PARA” C. P. Compré para mi zapato. C. C. Me compré un par de zapatos. G. Ajogua che sapaturã. C.P. Este es para mi perro C.C. Este perro es para mí. G. Kóva che jaguara POSESIVOS. USO Y ABUSO G. Che nupã che akã rupi G. Che sy che akã ho’i.

Después de la lectura

C.P. Me pegó por mi cabeza. C.P. Mi mamá me cubrió mi cabeza.

1. Practicamos la lectura oral expresiva en tres grupos: Un grupo lee en guaraní; otro en castellano paraguayo; el tercero en castellano castizo. 2. Examinamos las interferencias del guaraní en el castellano. 3. Enunciamos y analizamos otras expresiones del habla popular.

C.C. Me golpeó la cabeza. C.C. Mi madre me cubrió la cabeza.

Evaluación

1. Leemos silenciosamente el texto 2. Reconocemos las expresiones con interferencia del guaraní. 3. Reconstruimos los enunciados correctamente y autoevaluamos los trabajos escritos. 4. La lectura expresiva oral la evalúa al docente.

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