PROBLEMATICA DE LOS RESIDUOS AGROPECUARIOS

SEMINARIO INTERNACIONAL GESTIÓN INTEGRAL DE RESIDUOS SÓLIDOS Y PELIGROSOS, SIGLO XXI PROBLEMATICA DE LOS RESIDUOS AGROPECUARIOS Corporación de Abasto

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SEMINARIO INTERNACIONAL GESTIÓN INTEGRAL DE RESIDUOS SÓLIDOS Y PELIGROSOS, SIGLO XXI

PROBLEMATICA DE LOS RESIDUOS AGROPECUARIOS Corporación de Abastos de Bogotá S.A ¨CORABASTOS¨ Sub-gerente Operativo: Jorge Leonidas Amador Pinilla.

GENERALIDADES: La Corporación de Abastos de Bogotá S.A., Corabastos, es una entidad privada, de economía mixta, vinculada al Ministerio de Agricultura. Fue creada en el año 1972, para solucionar el problema del mercadeo de alimentos en la ciudad de Santafé de Bogotá y su área de influencia. Es propietaria de los diferentes locales y puestos que la componen. Tiene 6.000 comerciantes que son a la vez arrendatarios y poseen cerca del 47% de las acciones de la entidad. El 53% restante es propiedad de la Nación, (Ministerio de Agricultura) y del desaparecido Idema; del Distrito Capital (Edis) y finalmente de la Gobernación de Cundinamarca (Beneficiencia del departamento), aunque está por realizarse una transacción para que las acciones queden nuevamente en cabeza de la propia Gobernación. La Corporación esta ubicada en el suroccidente de la ciudad de Santafé de Bogotá. A sus instalaciones llegan alimentos de prácticamente toda la nación; la Sabana de Bogotá y los departamentos del centro del país son las zonas de donde proviene la mayor cantidad de productos. En ésta central se surten las 15 plazas de mercado que tiene la ciudad, las tiendas, clubes, colegios, etc., e igualmente abastece a casi todo el país de los alimentos cultivados en la Sabana Cundiboyacense, especialmente. . Se encuentra construida en un área de 480.000 m2. Posee 37 bodegas especializadas por producto, aunque su vocación mayorista se encuentra desvirtuada desde hace mas de 15 años. A pesar de ello, en Corabastos se forman los precios de los alimentos de origen agrícola que ingresan a su interior y ese factor tiene trascendencia a nivel nacional, mediante la ley de la oferta y la demanda. Diariamente ingresan a sus instalaciones cerca de 10.500 vehículos, 250.000 personas y 9.000 toneladas de productos, entre alimentos, artículos de aseo, fertilizantes y otros. En solo alimentos ingresan cada día unas 7.000 toneladas, incluidos los que se importan, especialmente de Canadá, Estados Unidos, México, Venezuela, Ecuador, Chile y China, entre otros. 3.500 toneladas son alimentos perecederos de origen agrícola y 3.500 son alimentos procesados, granos secos, pescado, huevos, lácteos, etc. Junto a esas 7.000 toneladas de productos diarios, hasta mayo del presente año ingresaban 300 toneladas diarias de residuos orgánicos, de los que a su vez, 80 quedaban en la Central y 220 salían

nuevamente con destino a las otras Centrales de Abastos de la ciudad, del país, plazas de mercado, tiendas, hospitales, guarderías, hoteles, restaurantes o empresas procesadoras de alimentos. Esos residuos se esparcen por toda Colombia dentro de los costales, y finalmente llegan a los rellenos sanitarios de las diferentes ciudades Según un estudio realizado por la firma LIME 1 en el mes de mayo de 1998, el 83% de los desechos que se generaban dentro de Corabastos a esa fecha, eran de origen orgánico. Las 80 toneladas diarias de desechos se redujeron a 60, durante el mes de julio del presente año. Ello como consecuencia de un programa que se inicio dos meses atrás, por medio del cual, en su primera etapa se prohibió el ingreso de bultos empacados en costales que tuvieran residuos orgánicos dentro de los mismos. Se ha venido rompiendo así el paradigma de que los desechos protegen al producto. Se descubrió que el apego a esa costumbre por parte de productores, transportadores comerciantes y tenderos, no es protección sino presentación. Se trata de una excusa que además de ser mal interpretada, produce desorden y basura que se esparce por todos los rincones del país. La segunda etapa de este proceso va dirigida hacia la prohibición del uso de las cajas de madera para empacar frutas, tal como se viene realizando actualmente. El programa se iniciara en el próximo mes de enero. Como ya se anotó, de las 80 toneladas que quedaban dentro de Corabastos hoy en día solo quedan 60. Se aprovechan unas 10 por parte de personas que viven de los desechos. Ellas reciclan el cartón, la madera y el plástico; utilizan hojas de hortalizas, ameros de mazorca, residuos de yuca, papa, cebolla junca y frutas en general, para consumo humano y/o de animales. Las 50 restantes se envían al relleno sanitario Doña Juana, ubicado a 22 kilómetros de la Corporación.

Costo mensual de evacuar los desechos orgánicos (en miles de pesos): • Barrido interno de las bodegas: • Acopio de los desechos dentro de Corabastos: • Recolección y transporte: • Disposición final en el relleno sanitario: • Subtotal: • Descuento por auto- transportar los desechos: • Costo mensual de la operación: • Costo anual de la operación:

$ 40.000 61.000 42.000 98.000 241.000 49.000 192.000 2.304.000

Con ese dinero se podrían realizar otras actividades internas en beneficio directo de Corabastos; por ejemplo, repavimentar el 60% de las vías internas o efectuar mantenimiento general al 70% de las instalaciones. Igualmente, se podrían llevar a cabo programas de asistencia técnica a los productores o campañas que permitan incrementar el consumo de alimentos en cosecha, favoreciendo así a los consumidores finales y a la cadena productiva.

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LIME S.A Evaluación Ambiental de Residuos Solidos-Corabastos. Bogotá, Agosto de 1998.

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FACTORES CAUSANTES DE LOS DESECHOS ORGANICOS. • Perdidas post-cosecha en los alimentos: Las frutas son las causantes de la mayor producción de desechos orgánicos. Esas pérdidas comienzan en el campo, al momento de cosechar los alimentos; muchos productores no saben o no lo hacen adecuadamente. Para recolectar una fruta se tira de la misma o se sacude el árbol, en vez de cortarla del pedúnculo, facilitando así el ingreso de hongos al alimento. La fruta se empaca en una caja de madera que bien puede haber sido utilizada hasta en cinco ocasiones previas para empacar cualquier otro tipo de alimentos; se mezclan en la misma caja, frutos buenos con sobre-maduros, inmaduros, muy grandes o muy pequeños, los afectados por daños mecánicos, magullados, cortados, con daños fisiológicos, etc. Es decir, no se cuenta con un concepto claro y franco de estandarización de productos. Las cajas que se utilizan para empacar estan elaboradas con madera ruda. No son las mas adecuadas y además, lastimosamente, fomentan la deforestación; tienen puntas y bordes supremamente filosos, las tablas no cubren todo el producto y al empacarlo, se presionan los frutos para que quepan “a la brava”; dentro de la caja; estos frutos generalmente son los de mejor calidad pero tristemente son los primeros en deteriorarse por el maltrato; para cerrarla o taparla, se utilizan latas de botellas de cerveza como arandelas, puntillas y varas de guadua, que a manera de travesaños se clavan en los extremos de la caja. Luego de empacado el alimento en la finca, se cargan al hombro de una persona, hasta cinco cajas que pueden pesar 60 o 70 kilos. Son llevadas por un terreno generalmente pendiente; cuando la persona llega con las cajas al camión o a la bodega, no puede descargarlas con cuidado porque lo que necesita es deshacerse del peso lo mas rápidamente posible y las golpea contra el piso. Nunca se utilizan estibas para proteger las frutas. Es usual que en el mismo vehículo se transporten alimentos de diferentes fincas y por eso en la carrocería se facilita la contaminación por hongos y bacterias. El vehículo transita durante varios kilómetros por vías destapadas, hasta la carretera principal. En ese trayecto la fruta que sobresale de las cajas se golpea y roza de manera continua contra la carrocería del vehículo y contra las otras cajas. Si la zona de producción esta ubicada a mas de 80 kilómetros de la Central de Abastos, generalmente se encuentran por lo menos dos condiciones ambientales diferentes durante el recorrido, por lo que los alimentos se deterioran aun más, debido a que el vehículo no cuenta con refrigeración. Sería bueno establecer rampas graduables con gatos hidráulicos y transportar con estibas la caja plegadiza. Al llegar a la Central de Abastos, el descargue se realiza al hombro. Las cajas de fruta salen de allí, hacia las tiendas o sitios de venta detallada, cargadas en vehículos en los que se mezclan bultos de papa con zanahoria, cebolla, ajos, y alimentos limpios con alimentos que contienen tierra. Las dimensiones de los bultos y cajas son diferentes; se arruma descuidadamente la piña (que tiene piel casi abrasiva) con la papaya (que tiene una piel supremamente delicada), o la fresa (pequeña y delicada), con el coco (piel fuerte y rugosa). Inclusive se mezclan detergentes y elementos de aseo con la zanahoria, la yuca o cualquier otro alimento. En la tienda generalmente no hay sistema de refrigeración ni estantes adecuados para almacenar y exhibir los productos. El deterioro continúa hasta el momento en el cual los alimentos se venden al consumidor final, quien resulta pagando la sumatoria de la ineficiencia en la logística de manejo post-cosecha. De esta manera, los productos agrícolas llegan al consumidor final absolutamente desmejorados; estos errores convierten un alto porcentaje de alimentos en desechos orgánicos. El comerciante en la Central de Abastos y el tendero en su almacén, no dan valor agregado a los alimentos; cuando éstos no se venden, los arrojan a la basura porque se pudren. Estos errores de la cadena de comercialización se repiten todos los días del año. Lamentablemente, esos desechos orgánicos o basuras, podrían haber sido aprovechados para consumo en fresco o para la agroindustria, si se aplicarán correctivos desde el momento de la cosecha. Es necesario insistir en la necesidad de estandarizar los productos desde los mismos campos de producción. 3

Estudios efectuados por el Sena y Cenicafe2 en el año 1997, demostraron que las pérdidas postcosecha en frutas, desde la recolección hasta el consumo, llegaron al 35%. Esas entidades estimaron que durante el mismo año se perdieron 2,2 millones de toneladas, lo que ascendió a $1,2 billones de pesos en ese período. Se observan dos efectos negativos importantes: por una parte, no se aprovecha el alimento para consumo humano y por la otra, aquel se convierte en basura, que al ser evacuada ocasiona gastos a la Corporación, congestión en los rellenos sanitarios y contaminación en el medio ambiente, entre otras cosas. Como habíamos mencionado, de las 60 toneladas, 10 son aprovechadas por recicladores dentro de Corabastos. De las 50 toneladas restantes que hoy envía la Corporación al relleno sanitario, cerca de 20 toneladas se pueden aprovechar como alimento de primera calidad para animales (vacas, cabras, conejos, etc.), como abono orgánico o para obtener compost en criaderos de lombrices. • Costumbres costosas: Nuestro País ha sido supremamente tradicionalista en las costumbres del sector agropecuario y las labores culturales se vienen repitiendo de manera igual desde hace más de 150 años. Basta anotar algunas situaciones particulares: Mientras que en el mundo se utiliza el kilogramo, en Colombia se utilizan unidades de medida que no tienen sentido y que producen pérdidas de alimentos, pues facilitan que aquellos se convierten en basuras o residuos orgánicos. Estas unidades de medida no son estándar en el peso, no pertenecen a la unidad métrica decimal o al sistema internacional de medidas y son las siguientes: • La denominada “Carga”. Equivale a dos bultos. Su nombre viene de la costumbre que se tiene en algunas regiones del país, de negociar los alimentos por el volumen o peso que carga y transporta una mula de cabresto en su lomo. Una carga de yuca contiene entre 140 y 190 kilos, mientras que la zanahoria entre 100 y 150 kilos. Por su parte, la arveja puede pesar entre 90 y 140 kilogramos, dependiendo de la zona donde se cultive. • El “atado”. Se utiliza al empacar algunas hortalizas de hoja ancha o de hoja angosta. La espinaca pesa 3,5 kilos. El cilantro 4 kilos y el rábano 15 kilos. El atado de ajos pesa 7,5 kilos, de los cuales más o menos 1,5 kilogramos son rama que no es comestible. El atado de acelga pesa 6 kilos. • Docenas: No tiene en cuenta el peso, sino las unidades de producto. Algunos alimentos se empacan en docenas, pero los manojos no se colocan en cajas y por lo mismo se maltratan. Una docena de lechuga puede pesar 4 o 6 kilogramos. También se venden por docenas el apio, brocoli, calabacín, coliflor y alcachofa, entre otras. • A granel: Aunque esta forma de transportar y comercializar los alimentos es eficiente en productos secos, algunos alimentos como la naranja que llega de los Llanos Orientales se deteriora porque es transportada a granel en camiones de 10 o 12 toneladas. Las naranjas que están en la parte baja, soportan el peso de las que estan en la parte superior; esa situación 2

CENICAFE . Calidad en frutas y hortalizas. Ciclo I. Armenia, Quindio. 1997.

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produce magullamientos, con las consecuencias negativas que ello implica. • Rueda: Se utiliza en la comercialización de la cebolla junca. Su peso no es siempre igual. • El arrume: Son lotes de producto que tampoco corresponden a una medida uniforme. Generalmente son de segunda calidad. • El canastado: Es otra modalidad en ventas al detal. Su peso tampoco es uniforme. • La tapa: Es una bandeja elaborada en mimbre, caña brava o material similar. También se utilizan la tapa de lata en que se envasa la pintura. Sobre ellas se coloca una cantidad pequeña de producto y se ofrece generalmente sobre el piso. La buscan las amas de casa, especialmente. • El Willado: Deriva su nombre de los vehículos marca Willys que son muy comunes en la zona cafetera de Colombia. Estos automotores se cargan con racimos de plátano en las fincas y en esa misma forma se llevan al mercado del pueblo. De ésta manera, el comprador ofrece un precio por el total de la carga que lleva el vehículo, sin importar el peso de la mercancía en sí. • Pucho: Es una pequeña cantidad de un alimento, especialmente fruta, algunas hortalizas o tubérculos. Se venden en el suelo, sobre una tapa, en canastos pequeños, sobre sacos de fique o polietileno, etc. • Pacha: Son dos o más racimos pequeños de plátano hartón que se juntan por el vástago en la parte mas gruesa del mismo y en ésta presentación se vende. • Racimo: El plátano hartón, banano, colicero o guineo, se corta de la planta con todo y vástago, sin desgajar las unidades. Comúnmente, el tendero prefiere un racimo, en vez de unidades sueltas. Se considera que el producto se ve más fresco y mejor presentado. El racimo se cuelga de un travesaño alto, de manera que el consumidor lo vea destacado dentro de la tienda. Los racimos tienen diferentes pesos. • Pago de fletes por transportar basura desde las fincas: Un trabajo de investigación realizado en la Universidad de La Salle y en Corabastos durante el año 19943 , concluyó que junto con tres alimentos perecederos, arveja, yuca y zanahoria, se transportaron desde las fincas hasta la Corporación, 2.109 toneladas de basuras o desechos orgánicos, dentro de los costales. Los agricultores pagaron $31 millones de pesos por fletes y al consumidor final éste sobre-costo le representó un incrementó de $620 millones que a pesos de agosto de 1999, equivaldrían a $1.548 millones de pesos. Este calculo se establece con base al Upac. Hasta el mes de mayo de 1999, un camión con yuca que llegaba a Corabastos procedente del departamento del Quindio, llevaba 5 toneladas de carga, de las cuales 400 kilos eran el peso de las varas de madera utilizadas para ¨armar¨ los bultos. Es decir, solo el 92% era alimento y el 8% era basura. Dicho de otra manera, por cada 12,5 camiones que llegaban con yuca, llegaba uno cargado de basura. 3

UNIVERSIDAD DE LA SALLE, BOGOTA. Alternativa para disminuir costos de transporte y empaque en tres productos agrícolas perecederos. Jorge Leonidas Amador Pinilla, Bogotá 1.995.

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• Chachareo: Es un termino vulgar pero muy usual, que se utiliza en el mercado de los alimentos. Consiste en empacar los productos de modo que en la parte superior y externa del bulto, caja, atado o docena, se colocan los mejores alimentos y al interior se colocan los de inferior calidad e inclusive elementos extraños. Esta costumbre la tienen algunos agricultores y algunos comercializadores. Desafortunadamente este concepto se aplica por encima del concepto de Calidad. También en este caso el consumidor final paga las consecuencias, porque cada uno de los eslabones de la cadena incrementa el precio para salvar su inversión. • Falta de educación en los participantes del mercado: En nuestro medio se tiene el concepto de que el sitio en donde se venden los alimentos frescos, es un espacio público que siempre esta sucio y en el que no es importante que haya limpieza. Cuando se habla peyorativamente de un sitio desordenado, se utiliza el termino “plaza de mercado” o galería. Las personas allí no tienen cuidado y arrojan las basuras al piso de manera despreocupada, para que un tercero no pagado por ellos, las recoja. Es valido entonces utilizarla como sanitario publico e inclusive a las Centrales de Abastos se traslada basura que se ha producido en otros sitios de la ciudad. Los desechos orgánicos esparcidos por sus vías, forman parte del “paisaje natural” y las mismas autoridades son muy laxas a la hora de llamar la atención a quienes contribuyen a crear un ambiente de suciedad. La tarea de educar es grande, pero por algo se inicia. La Corporación está empeñada en adelantar programas educativos y de divulgación, hacia los transportadores, vendedores ambulantes, comerciantes y consumidores que visitan la Central, con el objeto de mantener las instalaciones en mejor estado de aseo. • Ventas ambulantes de comida preparada: Los vendedores ambulantes de comida preparada son agentes altamente contaminantes en la mayoría de las Centrales de Abastos. Se calcula que en Corabastos, cada persona que participa en el mercado consume por lo menos 1,5 vasitos plásticos de café diariamente. Cada día ingresa un promedio de 250.000 personas, lo que quiere decir que también en un día se arrojan al suelo 375.000 vasos desechables. El peso total de esos vasitos es de aproximadamente 1,5 toneladas diarias que se convierten en basura son contaminantes del medio ambiente. Los vendedores de comida preparada sirven los alimentos en platos de icopor o simplemente en hojas de papel periódico limpio o papel de aluminio. Estos elementos se arrojan al suelo y son los causantes de la presencia de mas de 50 perros dentro de las instalaciones de la Corporación. • Presencia de vectores: Cuando las basuras no se recogen diariamente, se corre un altísimo riesgo de que aparezcan o se complique el control de roedores e insectos. Estos agentes infecciosos tienen una gran capacidad de reproducción y se pueden establecer en los sitios en que la rotación de alimentos es lenta o donde no se recogen diariamente los desechos orgánicos. Aunque este aspecto se tiene en cuenta muy de cerca por parte de la Corporación de Abastos de Bogotá, es importante mencionar que cualquier descuido en plazas de mercado, centros de acopio y mercados similares, puede traer consigo contaminación ambiental y sanitaria.

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• Falta establecer y aplicar normas de obligatorio cumplimento por parte de los ciudadanos: En la década de los años 80, Holanda, Inglaterra, Alemania y después todos los países de la Unión Europea, establecieron la norma de que “quien contamina, paga” y por ello exigieron el llamado "Sello Verde", el cual garantiza que los materiales y empaques en que se embalan alimentos que llegan del exterior a ese mercado, deben ser evacuados por el vendedor del país de origen, luego de que aquellos cumplen su función. El costo del reciclaje lo asume en principio el exportador, pero el consumidor final es quien termina pagando. En nuestro medio, ni siquiera sabemos que es contaminar y por lo tanto no hay bases para sancionar. Contaminar es, entre otras cosas, arrojar basuras en sitios inadecuados o no autorizados; es agregar desechos orgánicos o inorgánicos en las cajas y bultos en que se empacan alimentos. Es no evacuar las basuras y desechos oportunamente, permitiendo que se formen focos de infección que en ocasiones son mortales para la salud humana. Es no seleccionar los alimentos que se empacan dentro de los costales y las cajas, permitiendo que los productos averiados afecten a los alimentos sanos. Contaminar es cuando el productor se olvida que el alimento que vende va empacado en un material que afecta el medio ambiente. Es decir, que no es reciclable. En el país se cuenta con gran cantidad de normas técnicas que han sido emitidas por el Icontec; éstas a su vez tienen su origen en las normas Iso internacionales, pero en realidad no son aplicables en la mayoría de los casos, porque corresponden a unos estándares muy diferentes a los que a diario se utilizan en Colombia. Sin embargo, podrían ser aplicadas si para ello se utilizara un procedimiento que permita informar adecuada y totalmente a los diferentes eslabones de la cadena de comercialización de alimentos cada uno de los aspectos que las regulan y los beneficios que se obtendrían si se aplicaran. Además para lograrlo, se requiere que exista una entidad que haga cumplir las normas.

PROBLEMAS QUE CAUSAN LOS DESECHOS ORGANICOS: • Efecto de los lixiviados de las frutas en el deterioro de la capa asfáltica: Si en los rellenos sanitarios, uno de los más graves problemas es el de los lixiviados que producen las frutas, en Corabastos también lo son. La capa asfáltica de las vías internas se deteriora tres veces más rápido en los sectores donde se comercializan frutas, que en los sectores en donde se comercializan tubérculos y seis veces mas rápido que en los sectores de alimentos secos y procesados. Esta afirmación se fundamenta en la periodicidad con que se reparan las vías internas. • Perdida de competitividad de algunos alimentos. Los alimentos de origen perecedero que no se clasifican adecuadamente, resultan mas costosos y todas las deficiencias del sistema de distribución de alimentos en nuestro país, la paga únicamente el consumidor final, pues los otros eslabones de la cadena agroalimentaria simplemente incrementan el precio de los alimentos, cuando éstos se deterioran en sus manos. • Contaminación en zonas especificas. Esta se presenta cuando no se recogen los desechos en el momento en que se originan. En el sector 7

de hortalizas y frutas, la actividad se complica cuando llueve, porque los desechos se apelmazan en el piso. El transito de vehículos, peatones y carretas de mano (zorras), convierten los desechos en una masa amorfa sobre las vías. Para retiralas se requiere de un raspado intenso una vez ha pasado el proceso de comercialización. • Accidentes de trabajo. Los desechos que producen algunos alimentos como la cebolla larga o junca, son los responsables de gran cantidad de resbaladas y caídas de peatones. En ocasiones estos accidentes resultan complicados, pues se han presentado casos de fracturas de huesos en quienes los han sufrido, o lesiones de por vida en la columna vertebral, cuando un cotero o carguero se ha resbalado, mientras transporta alguna carga en sus hombros. • Mendicidad. Parte del entorno de Corabastos está compuesto por personas de estratos I y II. A diario llegan niños y personas adultas, en busca de desechos que puedan servir para su alimentación. Se recogen frutas y hortalizas en descomposición, maltratadas y contaminadas con tierra. Estos alimentos deteriorados se utilizan para alimentación humana. • Mala presentación de la central. El aspecto de desaseo es uno de los factores que mas incide en la presentación de cualquier Central de Abastos o plaza de mercado. Indudablemente es una de las debilidades que mas efecto negativo se presenta, frente a la organización de los hipermercados y supermercados. Papel periodico esparcido por el piso, el que es generado por quienes comercializan con plátano hartón, los 375.000 vasitos desechables regados por toda la central diariamente y la incomodidad para los compradores al no poderse movilizar con agilidad, le restan presentación a las instalaciones y el consumidor se aleja. La Central de Abastos de la ciudad de Sao Pablo en el Brasil, es la mas grande del mundo. Tiene una extensión cinco veces mayor que Corabastos y es absolutamente aseada. • Altos costos operativos. A los $2.304 millones de pesos que se pagan por aseo y evacuación de basura, se deben agregar los gastos que ocasiona el reparcheo y reparación de vías ocasionados por los lixiviados de las frutas y hortalizas, lo mismo que el dinero que se requiere para destaponar las alcantarillas, pues a diario se necesitan los servicios de maquinaria especializada y costosa para esas labores. • La basura se disemina por todas las ciudades y sitios de mercado. Si bien es cierto que hasta el mes de mayo de 1999, se enviaban desde Corabastos 25.550 toneladas de basura anualmente al relleno sanitario de Santafé de Bogotá, mas unas 83.950 toneladas a otros sitios de disposición final de residuos sólidos en otras ciudades y que ese total de 109.500 toneladas que se esparcían por todo el país se han reducido actualmente a unas 82.125 toneladas gracias al programa de no recibir alimentos que lleguen empacados en costales que contengan desechos orgánicos, ésta cifra es todavía muy alta y se puede reducir de manera importante, si el programa se hace aun mas dinámico. Se requiere que el gobierno nacional legisle al respecto y haga cumplir las normas. 8

Se requiere de normas claras y precisas, sencillas, operantes y de fácil aplicación, control y verificación. Todo ello contribuirá en un futuro cercano a reducir el asfixiante problema de las basuras en las Centrales de Abastos del país. Ya se inició un programa, se midieron sus resultados, funcionó y se obtuvieron grandes beneficios. El esfuerzo y el reto son grandes. Con constancia, fe y empeño se cumplirán las metas propuestas. GLOSARIO DE ENTIDADES:

CENICAFE: Centro Nacional de Investigaciones del Café. EDIS: Empresa Distrital de Servicios Públicos. Entidad oficial que desapareció y dio paso a la Empresa Comercializadora de Servicios de Aseo, ECSA. ICONTEC: Instituto Colombiano de Normas Técnicas. IDEMA: Instituto de Mercadeo Agropecuario. Entidad oficial que desapareció. No la reemplaza ninguna otra institución. ISO: International Organization for Standarization LIME: Limpieza Metropolitana. Entidad privada que se encarga de realizar el barrido y disposición final de desechos orgánicos en el botadero que sirve a la ciudad de Santafé de Bogotá. SENA: Servicio Nacional de Aprendizaje. técnica.

Entidad oficial que se encarga de impartir formación

UPAC: Unidad de Poder Adquisitivo Constante. Mecanismo económico por medio del que el gobierno nacional contrarresta la pérdida del valor adquisitivo de la moneda en Colombia.

BIBLIOGRAFIA

LIME S.A. Evaluación Ambiental de Residuos Sólidos – Corabastos. Bogotá, Agosto de 1998. CENICAFE. Calidad de Frutas y Hortalizas. Ciclo 1. Armenia, Quindio. 1997. UNIVERSIDAD DE LA SALLE, BOGOTA. Alternativas para disminuir costos de transporte y empaque en tres productos agrícolas perecederos. Jorge Leonidas Amador Pinilla, Bogotá 1995.

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