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PROCESO DE REALIZACIÓN DE LA OBRA DE ESCULTURA Y PINTURA “PARRA EN OTOÑO” PARA EL VESTÍBULO DE LA ENTRADA PRINCIPAL DEL PALACIO DE SAN TELMO EN SEVILLA “Entre la huerta y la viña, en medio de la tierra, han quedado los
restos de la vieja gran parra gallega del Barbero, que fue el origen de estos trabajos y, al final, ha dejado fuera de Silos. Renacerá en otro sitio.” José Ramón Sierra. “La Viña. Sitios y latidos”. Catálogo de la exposición “Carmen Laffón en Silos. La Viña”. Silos, 2007.
Encargo: El arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra, autor del proyecto de restauración del palacio, propone a la artista sevillana Carmen Laffón intervenir en el mismo con una obra, en principio pictórica, para el techo del vestíbulo de la entrada principal del edificio. Proyecto inicial: En vez de pintura, la artista prefiere intervenir con una obra escultórica. Esta decisión se debe a la continuidad sugerida por los trabajos últimos de Carmen, concretamente a partir de la invitación por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid para exponer en la Abadía de Santo Domingo de Silos, muestra para la que escogió el tema de La Viña. Como apunta en el texto del catálogo de la exposición de Silos Jacobo Cortines,”Entre la
vivienda y el estudio en La Jara en Sanlúcar de Barrameda, existe la viña que Carmen Laffón cría y recoge, no física pero sí personalmente. Allí se tropieza con las espuertas vacías o rebosantes de racimos maduros. Asiste a lo largo de las cuatro estaciones a los rituales que van de la poda a la vendimia. Siente el latir de esa vida que va marcando el paso del tiempo: los pámpanos verdes, ahora dorados, los sarmientos desnudos, los primeros brotes. Y decide apropiarse de esa vida y detenerla en el tiempo para hacerla más suya en sus dibujos y esculturas, en sus carbones y bronces.”
Sanlúcar de Barrameda, tierra de viñas y bodegas, también se encuentra vinculada a la familia Montpensier, pues allí edifican su palacio en el Barrio Alto de la ciudad, donde llegan a residir. Se consolida así la idea de realizar una escultura de motivos vegetales que, por el lugar previsto para su colocación, supusiera una transición entre los Jardines del Cristina -exteriores al palacio-, y la vegetación del patio principal y los jardines interiores de San Telmo. El proyecto se completa con la pintura del techo, adecuada para acoger a la obra, concebida como una parra. La envergadura de la obra necesitó de un equipo numeroso de colaboradores. La artista recabó el asesoramiento del pintor y arquitecto Gerardo Delgado, gran conocedor de toda su obra y trayectoria artística. Contó asimismo con los escultores Heliodoro Navarro, ayudante habitual en sus esculturas, y Manuel Luis Vázquez, que también
ha formado parte de su equipo en otras producciones. Para la pintura del techo requirió la colaboración del pintor Chema Rodríguez. Los profesionales que intervinieron en los trabajos estructurales y de montaje, carpinteros, herreros y cuidador de viñas, todos ellos de Sanlúcar, conocedores y vinculados al mundo de las viñas, colaboraron con mucha ilusión y entusiasmo en el proyecto. Tras mantener varias reuniones, se comenzó a trabajar en el trazado de planos y bocetos, decidiéndose el empleo de materiales menos pesados que el bronce por la imposibilidad de instalación debido al peso de la escultura, y se optó por el aluminio para los palos, cañas, troncos y hojas; y gavilla de hierro y alambre para los sarmientos y cabos de las hojas.
Se realizó un primer boceto, que se probó en San Telmo, consistente en un fragmento de 2x1 m. con sarmientos de hierro y hojas de cera y, considerando positivo el resultado, se comienza a realizar el modelo en La Jara en la primavera de 2009 con las mismas dimensiones de la escultura definitiva (70 m² aprox.).
Comienza el modelo con una estructura modular de enrejado de malla metálica que sirve de soporte a los elementos escultóricos propiamente dichos: palos y cañas, troncos de la parra, sarmientos y hojas. Esta estructura se instala a 4 m. de altura y no a los siete en que se encuentra la obra para poder trabajar con menos dificultad. Para poder adaptarla visualmente al espacio en el que iba a instalarse la escultura, se realizaron a escala 1:1 maquetas de la parte superior de la portada interior de piedra y del cancel de madera que allí se encuentran.
Se utilizaron diversos modelos distintos de hojas, obtenidas en cera a partir de moldes realizados a otros tantos originales modelados en barro.
Al llegar el verano hubo que cubrir toda la estructura con lonas y procurar un sistema de refrigeración por agua pulverizada para evitar el reblandecimiento y deformación de las hojas de cera.
Terminada esta fase del trabajo, se comenzó el fundido de los elementos de aluminio y los módulos con el follaje de cera se trasladaron a San Telmo para que sirvieran de modelo en la colocación del original.
Pintura del techo: Para poder trabajar con menos dificultad, se tomó la decisión de pintar en el suelo; por tanto, se realizaron 30 tableros de madera de 200 x 120 cm., sobre los que se aplicó la pintura al temple y luego fueron fijados a rastreles también de madera, que previamente se habían instalado en el techo. Ya colocados, fueron retocados bajo la dirección de la autora para adaptar sus tonos a los de la escultura.
Instalación: Comenzó con la colocación de palos y cañas fundidos en aluminio y pintados al óleo, según el esquema estructural que se siguió en el modelo. A continuación se colocaron los troncos de la parra, también en aluminio.
En el patio del Palacio se procedió a colocar las hojas de aluminio en los cabos de los sarmientos. Por ser incompatible la soldadura del aluminio sobre el acero, se fijaron mediante un tornillo y tuerca. Las hojas fueron previamente dobladas para conseguir el movimiento natural de las mismas y una vez fijadas a los cabos se pintaron al óleo.
Todos estos elementos se fueron colocando y fijando a la estructura de palos, cañas y troncos, corrigiendo movimientos y masas en su lugar definitivo hasta conseguir el aspecto final deseado.
Finalmente se procedió a la iluminación, por medio de focos puntuales y tiras de leds situados entre la escultura y el techo, de manera que iluminen el fondo sin provocar un excesivo contraste de los elementos de la escultura.
Bodegón: Para completar la obra y establecer un diálogo entre el plano visual horizontal y el techo, se realizó en bronce patinado un bodegón con elementos relacionados con la viña: hojas, racimos, sarmientos…, que se sitúa sobre una mesa fija de mármol existente en un lateral del vestíbulo.
FICHA TÉCNICA AUTORA: Carmen Laffón TÍTULO: “Parra en otoño” (2009-10) DIMENSIONES: 10 x 7 x 1,25 m. aprox. TÉCNICA Y MATERIALES: Escultura: Aluminio fundido y hierro, pintados al óleo. Pintura del techo: Témpera sobre madera. ASESORAMIENTO: Gerardo Delgado COLABORACIÓN ARTÍSTICA: Heliodoro Navarro Chema Rodríguez M. Luis Vázquez EQUIPO DE REALIZACIÓN: • MODELO: PLANOS y MAQUETAS: M. Luis Vázquez y Maximiliano Retegui. ESTRUCTURAS Y TRABAJOS EN HIERRO: Cerrajería Sanluqueña Hnos. García. CERAS de hojas: Ana Vital y Raquel Ulric. FOTOGRAFÍA Y DIGITALIZACIONES: José Francisco Ortiz. MONTAJE: Rafael Galán (experto en viñas), Rafael Morales, Domingo Salazar, Luis Ulric, José Vital, y Manuel Morales Asencio. • FUNDICIÓN: Fundición a la Cera Perdida (Valencina) • MONTAJE EN SAN TELMO. o DIRECCIÓN: Heliodoro Navarro y M. Luis Vázquez. o EQUIPO DE MONTAJE: Juan Diego, Carlos y Sergio García Ruiz, Diego García Ortega y José Ortega Pérez, de Cerrajería Sanluqueña; Rafael Morales, Luis Ulric y Daniel Bervel • PANELES DEL TECHO: o REALIZACIÓN DE PANELES: Carpintería Antonio Parejo Pérez de Sanlúcar de Barrameda o MONTAJE DE RASTRELES Y PANELES: Oscar Valverde Crespo y Adolfo Parejo Camacho. • PINTURA DEL TECHO: La autora, con la colaboración de Chema Rodríguez y M. Luis Vázquez. • FOTOGRAFIAS: Claudio del Campo, Heliodoro Navarro, José Francisco Ortiz, Chema Rodríguez y Manuel Luis Vázquez. • ILUMINACIÓN: José Luis Caraza Romero, José Carlos Serrano y José Manuel Flores. PROCESO: A partir de un modelo en madera, hierro y cera a escala 1:1, realizado en La Jara (Sanlúcar de Barrameda), se fraccionó en módulos que fueron trasladados al Palacio de San Telmo, junto a los elementos ya fundidos (palos, troncos de cepas, sarmientos y hojas). Allí se realizó la composición definitiva y montaje, teniendo a la vista los módulos del modelo en cera. Previamente fueron instalados, sobre rastreles fijados al techo, los tableros de madera que habían sido pintados con témpera en el estudio, que completan la obra. La escultura se suspende del techo mediante gavillas roscadas y tensores, a unos 90 cm. por debajo de la pintura. El trabajo comenzó en la primavera de 2009 y el montaje en San Telmo se llevó a cabo entre los meses de diciembre de 2009 y agosto de 2010.