Proceso de recuperación de la raza vacuna pirenaica
1. RESUMEN
LOCALIDAD:
La Asociación Aragonesa de Criadores de Ganado Vacuno Pirenaico (ASAPI) se creó por iniciativa de un grupo de ganaderos que, ante la inminente amenaza de desaparición de la misma, unieron sus esfuerzos en pro de su recuperación.
Comarcas pirenaicas
La orden oficial de aprobación de la reglamentación específica del Libro Genealógico de la Raza Bovina Pirenaica se publica en el año 1988, pero realmente el germen de la asociación fue muy anterior a esta fecha, gracias a la labor realizada por Enrique Balcells, que en 1967 logra recuperar un rebaño en el que integra todas las vacas que se localizan en la provincia de Huesca.
Huesca
En 1980 se establece un convenio de colaboración con la Diputación Provincial de Huesca para la difusión de la raza, con la entrega de hembras y sementales a ganaderos interesados en la misma. Este convenio fue transferido en 1984 a la Diputación General de Aragón, y un año más tarde se constituyó la asociación como tal. La asociación ASAPI lleva a cabo un programa de selección de animales, algunos de los cuales se presentan en las ferias autonómicas y nacionales, lo que sirve para dar a conocer y difundir la raza. También se está trabajando tanto en gestión técnica como económica de las explotaciones, valorando especialmente la eficacia del pastoreo en medios difíciles y manteniendo su carácter rústico en la selección.
2. SITUACIÓN DE PARTIDA La inquietud que manifestó Enrique Balcells por recuperar la vaca pirenaica autóctona, que estaba al borde de la desaparición, al que se unieron posteriormente un grupo de ganaderos amantes de esta raza, que no estaban dispuestos a que se perdiera algo que consideraban patrimonio nuestro, fue el punto de arranque para todas las actividades realizadas como asociación. La pirenaica fue la vaca por excelencia en el territorio pirenaico de Aragón, Navarra y País Vasco pero, por diferentes motivos, fue desplazada y condenada prácticamente a la desaparición. La labor inicial fue difícil, ya que se contaba con un número muy pequeño de reproductores a partir de los cuales iniciar su recuperación en nuestra región. Una vez conseguido el objetivo inicial de salvar la raza, se establecieron otros objetivos en cuanto a selección de diferentes caracteres, como es el de la rusticidad, realizando un control del libro genealógico y trabajando a favor de la mejora de la misma. La raza pirenaica está compuesta de animales muy equilibrados y con unos requerimientos de alimentación que les hace adaptarse muy bien a territorios de media y alta montaña, de difícil acceso para otras razas vacunas. Por este motivo, se considera muy interesante su explotación en extensivo, buscando un equilibrio con el medio y aprovechando al máximo su potencial.
PROVINCIA:
SECTOR DE ACTUACIÓN:
Desarrollo rural ÁMBITOS DE INCIDENCIA:
Ganadería, Conservación de la biodiversidad
II CATÁLOGO ARAGONÉS DE BUENAS PRÁCTICAS AMBIENTALES
46
249
Anagrama de la asociación.
En relación a este tipo de sistema de producción, hay que añadir también la importantísima labor que realizan estos animales en la limpieza y conservación del monte, ya que de otra manera habría zonas que serían impracticables y baldías.
3. OBJETIVOS II CATÁLOGO ARAGONÉS DE BUENAS PRÁCTICAS AMBIENTALES
Los objetivos de la asociación consisten en: 1. Mantener los caracteres raciales primitivos de la raza pirenaica y mejorarla en algunos aspectos para adaptar las producciones a los requerimientos actuales. 2. Trabajar en la selección para mantener la rusticidad y nobleza que caracteriza la línea materna y conseguir una selección para la línea cárnica con óptimos crecimientos y calidad de la carne, de la cual ya se han realizado varios estudios. 3. Controlar el libro genealógico y su continua actualización, que permite obtener una información única de la raza y que ha sido una actuación pionera dentro del vacuno en nuestro país. 4. Dirigir la selección hacia diferentes caracteres cuya descendencia va perpetuando generación tras generación. 5. El ganado pirenaico se asienta fundamentalmente en zonas de montaña con sistemas de pastos en extensivo. Desde el punto de vista medioambiental, el interés se centra en el aprovechamiento que realizan estos animales del entorno, con los beneficios que ello reporta de mantenimiento del ecosistema y del paisaje de montaña.
4. DESCRIPCIÓN DE LA EXPERIENCIA
250
No resulta fácil recuperar una raza, cualquiera que sea, a partir de un número tan pequeño de reproductores como el que se logró rescatar, y menos todavía en animales con un ciclo reproductivo largo como es el caso del ganado vacuno. 1. El primer grupo de animales recuperado por Enrique Balcells procedía de los valles pirenaicos de la provincia de Huesca, y fueron la clave del mantenimiento de las características propias de la raza pirenaica en Aragón. 2. En Navarra en esos momentos ya se estaba trabajando en el mismo sentido, recuperando animales de los valles navarros (con un censo mayor), a partir de los cuales se hizo una selección de toros que fueron testados en el Centro Nacional de Selección y Reproducción Animal (CENSYRA) de Movera y que facilitó la multiplicación del número de animales en menor tiempo. De estos primeros toros seleccionados aún quedan dosis de semen en la reserva, ya que se considera un patrimonio genético único. 3. En este momento ya existen otras ganaderías en Aragón que se han formado a partir del núcleo original situado en Bailo, y que son el germen de la asociación
de criadores de ganado vacuno pirenaico constituida en el año 1984. Al año siguiente se forma una confederación junto con las asociaciones navarra y vasca: la Confederación Nacional de Asociaciones de Ganado Vacuno Pirenaico (CONASPI). Desde este momento los objetivos han sido comunes a las tres comunidades, tanto en el control del libro genealógico como en los criterios de selección, procurando mantener en cada región las características de sus animales propios. En el momento en que la mayor dificultad se ha superado con un censo en crecimiento, el objetivo de la asociación se ha dirigido a la mejora y selección de los animales, exigiendo cada vez más el cumplimiento de los objetivos de tipo morfológico, los cuales están perfectamente descritos, y deben mantenerse, eliminando todo animal que presente un carácter descalificador.
Se trata de mantener las características de la antigua vaca pirenaica, con un temperamento dócil, de fácil manejo y capaz de adaptarse a terrenos diversos aprovechando los recursos forrajeros, en muchos casos infrautilizados, pero también adaptándose a los tiempos actuales en la mejora de sus caracteres carniceros. Esta labor de selección requiere del trabajo de muchas personas. Además del control de rendimientos, que empieza con las pesadas de animales en la explotación y la identificación para incluirlos en el libro genealógico si cumplen con los requisitos necesarios, continúa con el procesado de datos realizado por el Departamento de Genética de la Facultad de Veterinaria de Zaragoza, que analiza todos los datos de CONASPI y realiza las valoraciones genéticas de los animales, indicando las pautas a seguir en la selección posterior en función de los caracteres que se quieren perpetuar o eliminar. Otra de las labores de la asociación es la selección de las mejores novillas de cada explotación y de los mejores toros, que se llevan a un centro de selección en el cual se hace un test de los mismos. Después, estos animales se subastan en ferias para que se queden como reproductores en las ganaderías, dejando los mejores toros en la selección para la obtención de dosis seminales. Esto ha servido como promoción de la raza en ferias y certámenes ganaderos. En cuanto a la selección morfológica, de caracteres maternales y de rusticidad, se puede asegurar que se está adelantando y actuando de manera correcta. En este sentido, la rusticidad es la característica más subjetiva y la que requiere un mayor esfuerzo de selección. El carácter de la rusticidad, unido al origen autóctono, favorece el que esta raza aproveche los territorios que tradicionalmente ocupaba manteniendo sus características primitivas, ya que las razas que se introdujeron de manera exógena, desplazando a la pirenaica, no dieron los resultados esperados, pues no eran capaces de aprovechar terrenos tan poco propicios como los que aprovechaban éstas. En este momento se puede decir que en las zonas en las que se controlan estas ganaderías, también se está realizando una labor de gestión del medio, ya que se realiza una limpieza del monte y un mantenimiento de éste. En este sentido, el sistema de cría debe ir encaminado a una concentración de los partos en otoño e invierno, lo que permite el aprovechamiento de los pastos de primavera por la vaca y el ternero. El manejo del animal debe ser mínimo en estos sistemas de explotación, ya que hay un índice muy pequeño de problemas
II CATÁLOGO ARAGONÉS DE BUENAS PRÁCTICAS AMBIENTALES
En cuanto a otros objetivos de selección, se han marcado una serie de características a mantener, como son la fertilidad, la facilidad de parto y la capacidad lechera, así como la rusticidad de la vaca, pero también se ha trabajado en la selección hacia la aptitud cárnica tomando como parámetros la velocidad de crecimiento y el desarrollo muscular.
251
de partos y una viabilidad del ternero muy elevada, que se selecciona para que nazca con pesos bajos pero que posteriormente tenga unos buenos crecimientos. El carácter de rusticidad hace que los animales se defiendan en medios hostiles sin necesidad, en la mayor parte de los casos, de la atención del ganadero en los partos.
5. RESULTADOS OBTENIDOS
II CATÁLOGO ARAGONÉS DE BUENAS PRÁCTICAS AMBIENTALES
Se tienen datos de la ganadería de Enrique Balcells, que en el año 1967 inició su actividad con la recuperación del núcleo inicial de 18 vacas y compró un toro en Navarra. En el año 1985 se inscribe la ganadería en el libro genealógico con un censo de 109 hembras y 4 toros. En ese período de 20 años se introdujeron toros y alguna reproductora de Navarra, todas ellas inscritas en el libro de la raza.
252
900 800 700 600 500 400 300 200 100 0
1967
1985
1990
1996
2003
Evolución del número de hembras.
En el año 1990 ya están inscritas en el libro catorce ganaderías con un censo total de 307 animales. En ellas se hace un control de nacimientos y un marcado de los animales para su inscripción en el libro de la raza, el control de selección que desecha aquellos animales que no cumplan con el estándar racial y deja como reproductores aquellos que cumplen los objetivos de selección y mejoran la raza. En el año 1996 había 18 ganaderías con un censo total de 501 animales, y en el año 2003 formaban parte de la asociación 32 ganaderías con un censo total de 850 reproductoras.
35 30 25 20 15 10 5 0
1967
1985
1990
Evolución del número de ganaderías asociadas.
1996
2003
Los datos aquí reproducidos, que se encuentran recogidos en los archivos de la asociación, muestran el incremento de animales que ha habido en los últimos años, lo que permite augurar un buen futuro para la raza. Además, estos datos nos indican que la raza se ha extendido por una zona geográfica más amplia, ya que en la actualidad se encuentra tanto en la zona Pirenaica como los Monegros y en las sierras del Maestrazgo de Teruel.
6. DIFICULTADES EN LA REALIZACIÓN DE LA ACTUACIÓN
Además, no se contaba con los medios técnicos y económicos de los que se dispone en la actualidad, lo cual dificultó todavía más las actuaciones. Otra de las dificultades que se han subsanado gracias a la informática ha sido la gestión del libro genealógico, labor minuciosa de registro de datos llevada a cabo por varias personas a lo largo de su historia y que constituye un legado para el futuro de la raza. En este sentido, el hecho de contar con un número de ganaderías considerable hace que la mejora genética posea un grado de eficacia mayor. En la actualidad los avances en el campo de la genética nos han facilitado los trabajos de selección de los animales y la orientación de los estudios que se realizan. Hay que señalar igualmente la dificultad que supone un control en explotaciones de tipo extensivo y con animales poco habituados al manejo por parte del hombre.
7. DURABILIDAD DE LA EXPERIENCIA Esta asociación no trabaja con un único objetivo ni con un proyecto a un plazo determinado, sino que representa un trabajo continuado a lo largo de los años, atendiendo a criterios fijos pero también a otros que puedan ir surgiendo en el tiempo. Estos trabajos de conservación, control y mejora de la raza son un legado para futuras generaciones, las cuales podrán seguir estudiando y evolucionando en el sentido que marquen los tiempos. Se espera que en un futuro no se pierda el interés por esta raza, o que por cualquier problema pueda llegar a niveles de censos tan bajos como los que fueron el punto de partida de su recuperación ya que, como se puede ver, han tenido que pasar 35 años para que tengamos un censo y una selección en Aragón que nos haga presagiar un futuro favorable para esta raza vacuna, con los beneficios ambientales que su explotación extensiva conlleva.
DATOS DE CONTACTO:
Asociación Aragonesa de Criadores de Ganado Vacuno Pirenaico Persona de contacto: Jesús Bailo Ubieto Calle Afueras, s/n. 22330 Aínsa, Huesca Teléfono: 974 50 02 17 E-mail:
[email protected] Otras entidades colaboradoras: Centro Nacional de Selección y Reproducción Animal (CENSYRA) Confederación Nacional de Asociaciones de Ganado Vacuno Pirenaico (CONASPI) Diputación Provincial de Huesca Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza Gobierno de Aragón Servicio de Investigación Agroalimentaria (SIA) del Gobierno de Aragón Sociedad Cooperativa Agropecuaria del Sobrarbe (SCLAS)
II CATÁLOGO ARAGONÉS DE BUENAS PRÁCTICAS AMBIENTALES
Las dificultades que se encontraron en los inicios fueron de tipo censal, ya que el trabajo de recuperación de un núcleo pequeñísimo de 18 animales y el posterior trabajo de selección a partir de los descendientes de éstos y algunos introducidos desde Navarra, supuso una labor minuciosa, la cual, sin la ayuda de las Administraciones Públicas que apoyaron a este pequeño grupo de ganaderos, no habría sido posible.
253