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Publicaciones INIA Quilamapu
INFORMATIVO AGROPECUARIO BIOLECHE - INIA QUILAMAPU
GOBIERNO DE CHILE MINISTERIO DE AGRICULTURA INIA QUILAMAPU
PRODUCCIÓN DE LECHE Y QUESO DE OVEJA. PERSPECTIVAS PARA
Julia Avendaño R.
CHILE.
Ingeniero Agrónomo Investigadora INIA Cauquenes
Producción en Chile En el Cuadro 1 se ha recopilado gran parte de la información disponible, la que, sin embargo, debe ser interpretada con algunas restricciones. Así, por ejemplo, en la mayoría de los casos no se señala a qué fase de la lactancia se refiere ni tampoco cómo ha sido la crianza de las crías. Por ello se optó por indicar la leche total producida en el período señalado. Las razas ovinas existentes en Chile, orientadas a la producción de lana y/o carne, presentan un potencial de producción de leche no despreciable. Es el caso de Merino Precoz, en la zona central del país, con la que se han obtenido hasta 1,6 litros/oveja/día y de Corriedale, en la XI Región, alcanzándose 0,9 litros diarios (Cuadro 1). Las producciones diarias más bajas obtenidas dentro de una misma raza y lugar, y con períodos de evaluación cortos, seguramente corresponden a fases tardías de la lactancia, por lo que no reflejan el potencial real de la raza. Tal es el caso de Corriedale, en el Valle de Chacabuco, en 54 días de evaluación versus 104 días (Cuadro 1). La hembra Suffolk Down (SU), presente entre las regiones Metropolitana y VIII, ha fluctuado entre 0,471 a 0,623 L/oveja/día. Borregas "criollas" cuyo fenotipo no corresponde a una raza definida, han producido algo más de medio litro de leche ordeñada al día. Cuadro 1. Producción de leche ovina en Chile con distintas razas y sistemas productivos. Región
Lugar
Raza o Cruzamiento (1)
Leche Total Litros
Periodo Evaluación Días
Leche Diaria Litros /día
Metropolitana
Rinconada, Maipú
Merino
67,6
109
0,620
Metropolitana
Rinconada, Maipú
SU
51,3
109
0,471
Metropolitana
Rinconada, Maipú
SU * ME
69,4
109
0,637
Metropolitana
Rinconada, Maipú
Merino
44,5 a 49,9
89 a 99
0,451 a 0,605
VI Región
Hidango
Merino Precoz
41,3 a 57,4
82
0,503 a 0,700
VI Región
Hidango
Merino Precoz (uníparas)
140
112
1,250
VI Región
Hidango
Merino Precoz (melliceras)
180
112
1,607
VII Región
Cauquenes
SU y SU * OT1
29,6
75
0,395
VII Región
Cauquenes
MI * OT2
41,8
75
0,558
VII Región
Chanco
Latxa (borregas)
70,8
120
0,591
VII Región
Chanco
Latxa (ovejas)
106,2
120
0,885
VII Región
Chanco
SU
68,1
120
0.568
VIII Región
Coelemu
SU; SU * OT
102,2
164
0,623
VIII Región
Coelemu
50% MI
135,5
171
0,792
VIII Región
Coelemu
Criolla o Local (borregas)
X Región
Purranque
Romney Marsh
X Región
Valdivia
Laxta
XI Región
Chacabuco
XI Región
164
0,593
97 a 130
97 a 118
1,0 a 1,1
Corriedale
29,5
83
0,355
Valle Chacabuco
Corriedale (ovejas)
90,0
104
0,865
XI Región
Valle Chacabuco
MI * CO (borregas)
70,0
104
0,673
XI Región
Valle Chacabuco
Corriedale (ovejas)
30,0
54
0,556
XI Región
Valle Chacabuco
MI * CO (borregas)
40
54
0,741
XI Región
Coyhaique
Border Leicester
46,7
117
0,397
XI Región
Coyhaique
Corriedale
50,6
129
0,381
XI Región
Coyhaique
BL * CO
59,2
138
0,403
XI Región
Coyhaique
DO * CO
60,9
130
0,466
XI Región
Coyhaique
SU * CO
113,5
159
0,709
XI Región
Coyhaique
MI
119,8
110
1,076
XII Región
Río Verde, Magall.
Corriedale
28,9
58
0,498
XII Región
Río Verde, Magall.
MI * CO
69,9
82
0,853
97,3 38,8 a 66,9
(1) SU= Suffolk Down; ME= Merino; OT1= Otras razas (Finnish, Merino); OT2= Otras razas (SU; Finnish, Merino); BL= Border Leicester; CO= Corriedale; MI= Milchschaf; DO= Dorset. Fuente: Manterola, 1999; Crempien, 1994; Kusanovic, 1998; Hervé y Vidal, 1998; Hepp, 1998; Informes U. de Chile, 1998, no publicado; Avendaño 1997, no publicado.
Ovejas F1, producto del cruzamiento de ovejas de razas tradicionales con machos de razas lecheras, como la Milchschaf o Frisón Oriental, han producido entre un 33 y un 41% más que hembras SU puras, o mestizas con SU o CO puras (Cuadro 1). Los pocos datos disponibles para razas lecheras recientemente introducidas en Chile, como la Latxa o Lacha (en España) o Manech (en Francia) y la Oestfriesisches Milchschaf o East Friesland o Frisona (Cuadro 1), muestran producciones similares a las citadas en la literatura para la primera: de 134 a 207 litros en 180 días, pero inferiores para la segunda, de 500 a 600 litros en 250 a 260 días. ¿Cómo iniciar un sistema de producción de leche ovina en Chile? Sin duda que la mejor vía para que un ganadero comience el sistema es a través del cruzamiento de sus ovejas con machos lecheros, ya que, en la actualidad, no se dispone en Chile de hembras de razas lecheras y, aunque así fuera, la inversión inicial en ovejas sería muy costosa. La raza lechera del macho o el programa de mejoramiento genético que debiera elegirse, son aspectos que dependerán, básicamente, del potencial forrajero, de la adaptación de la raza lechera que se está introduciendo en la zona o área, así como, también, de las características reproductivas y productivas de ella. A continuación se entrega información de las dos razas lecheras introducidas hasta ahora en nuestro país -y de las cuales hay machos disponibles- para que sirva de guía al productor a la hora de tomar la decisión de qué raza elegir para comenzar a producir leche. En el Cuadro 2 se indica algunas características para las cuales se encontraron datos en la bibliografía. Milchschaf (MI) Es la oveja lechera por excelencia (Cuadro 2). Debiera elegirse para aquellas zonas de mayor y mejor producción forrajera. Como es un animal altamente especializado, no se comporta bien en condiciones de manejo extensivas y en rebaños muy grandes. Sin embargo, se han producido excelentes cruzamientos, como el caso de la raza Assaf, en Israel, producto de la cruza con Awassi, adaptada a la aridez del Medio Oriente.
Según la literatura, no se adaptaría bien en climas muy calurosos por problemas de piel, ni en fríos intensos por problemas pulmonares, condiciones que no se dan en la mayor parte de Chile. Asimismo, se señala que aparentemente se adapta mal a condiciones mediterráneas de clima seco, donde la producción de leche decae. La MI también se destaca por su gran docilidad, lo que facilita, entre otros, el manejo durante la ordeña, y no presenta problemas para el encaste fuera de la estación reproductiva. Para producir leche se usa como raza pura o en mestizaje. En zonas con buena producción forrajera -tanto en cantidad y calidad de pasto a través del año, donde se puede ordeñar durante un período más largo- se podría realizar un cruzamiento absorbente con MI. Es decir, producir leche con una oveja prácticamente pura ó 100%MI, ya que en la cuarta generación (F4) se tendría una hembra 87,5%MI. Por el contrario, en áreas de menor producción forrajera se podría cruzar con macho MI -pero no realizar un cruzamiento absorbente-, producir leche con una oveja mestiza, 50%MI ó 75%MI (F1 o F2, respectivamente), sacándole partido a la buena prolificidad y precocidad sexual, entre otras características, de la MI (Cuadro 2), además del vigor híbrido de la hembra mestiza. Cuadro 2. Características de las razas Milchschaf y Latxa. Característica
Milchschaf (MI)
Latxa (LA)
Tamaño: Hembras
Machos
70 a 80 kg
120 a 130 kg
Cara negra: 45 a 50 kg Cara rubia: 35 a 50 kg Cara negra: 55 a 75 kg Cara rubia: 50 a 70 kg 12 a 18 meses.
Edad y peso al 1er encaste
Pubertad: 7 meses con 35 a 38 kg
Fertilidad
Ovejas: 86 a 95%.
Prolificidad
230%.
110 a 125%. Cara negra: 122%. Cara rubia: 113%.
Ubre
Ancha, separada, con pezones hacia abajo.
Bien implantada, pezones alargados (a mano).
Grasa leche Proteína leche Sólidos totales Finura Lana Peso vellón
5 a 7%. 5%. 18%. 29 a 33 micras. Machos: 3 a 3,5 kg. Ovejas: 4,5 kg.
37 a 48 micras. Machos: 2,5 a 3 kg. Hembras: 1,5 a 2,5 kg. 10 kg al mes de edad, 65% rendimiento.
2 a 4%.
2 a 5%.
Cordero lechal Mortalidad crías
Esta raza también es recomendada en explotaciones dedicadas a carne para la producción de corderos escogidos (prime) con ovejas 50 ó 25% MI, ya que se obtienen 35 a 40% más corderos y más cantidad de leche para criarlos. Como la raza MI es más magra que las razas de carne, es posible criar los corderos mestizos con MI a pesos superiores sin sobre engrasarlos. Latxa o Lacha (LA) La raza proviene del país Vasco de clima Atlántico, con temperaturas moderadas y elevada pluviometría (1.200 mm). Son capaces
de efectuar largos recorridos en relieve accidentado, de soportar medio ambientes extremos (fríos intensos, nieve y climas cálidos y húmedos). Está adaptada a la transhumancia entre valles y montañas con importantes variaciones en la cantidad y calidad del forraje. Su alta rusticidad la hace fácilmente adaptable a condiciones restrictivas. Presenta dos variedades, Latxa cara negra y Latxa cara rubia, ambas presentes en Chile, con algunas diferencias de tamaño y de índices reproductivos (Cuadro 2). Es importante señalar que en Chile, en las ovejas de ambas variedades, se ha evaluado un nivel de distocia al parto importante; en LA cara rubia, X Región, se observó entre un 26 a 38% y en LA cara negra, VII Región, un 18,8%, siendo el peso al nacimiento el principal causante. La mortalidad nacimiento-destete en LA cara negra ha sido de un 8,8% en la VII Región, superior a lo señalado para la raza en su país de origen (Cuadro 2). En Chile, debiera situarse en áreas con condiciones de alimentación más restrictivas, donde la estación de crecimiento de las praderas es más corta y a fines de primavera ya no se dispone de pasto verde, de tal modo que el período de ordeña no supere los 150 días. La cruza absorbente con machos LA y la hembra de la raza existente es una alternativa recomendable. También se podría introducir, en la F1 o F2, machos MI y producir leche con una hembra mestiza "triple", manteniendo una determinada proporción de las 3 razas; o bien, con una hembra mestiza "doble", absorbiendo la raza existente con machos LA y MI. ¿Cuáles hembras del rebaño deberían ser seleccionadas para iniciar el cruzamiento con machos de razas lecheras? Si la producción de carne, a través de los corderos, sigue siendo una actividad complementaria importante a la de leche, es más recomendable elegir las ovejas uníparas, ya que existe en ellas una cierta cantidad de leche que la cría no consume y se puede "cosechar" u ordeñar, sin afectar la tasa de crecimiento de la cría. Con las melliceras, a pesar que producen entre un 30 y un 60% más de leche, puede producirse un "déficit" de leche para sus crías si se le ordeña, afectándose las ganancias de peso de las crías. A la inversa, cuando las expectativas económicas de la carne (del cordero) son deficientes y la de la leche son buenas, sería mejor cruzar los machos lecheros con ovejas melliceras, por su mejor producción de leche, la cual se "cosecha" sin que interese o sea prioritaria la tasa de crecimiento de las crías. Indiscutiblemente, no pasarán a formar parte del rebaño destinado a producir leche aquellas ovejas con ubres o pezones dañados o con malformaciones obvias que van a dificultar la ordeña. Independientemente del programa de cruzamientos que se aplique, debe realizarse, en el corto plazo (al segundo año), un programa de selección en las hembras lecheras que se ordeñan, orientado a dejar aquellas que producen más leche, que presentan más facilidad para ordeñarlas, que tienen mejor conformación de ubres, etc. Para ello, es indispensable llevar registros individuales desde el primer año de producción. Mercados En Chile, a diferencia de los quesos de leche de cabra, los de leche de oveja como sus derivados son productos nuevos que no tienen una tradición de consumo. En 1995 se realizaron las primeras importaciones exploratorias de quesos de leche de oveja con un volumen de 1,25 toneladas, observándose una evolución positiva, toda vez que en 1996 la importación ascendió a 3,88 toneladas. En 1998, la oferta total en el mercado de quesos de ovejas bordeó las 7,2 ton, de las cuales cerca de 2 ton fueron de origen nacional y el resto importados desde España y Francia, principalmente. A la fecha, la producción nacional de leche de oveja, asociada a su industrialización y elaboración de quesos, se estima entre 20.500 y 22.000 litros anuales, es decir, alrededor de 3 a 4 ton de quesos. La comercialización de quesos de oveja en el mercado internacional es creciente. Brasil, en primer lugar, seguido por Venezuela y México son mercados importantes en Latinoamérica. Estados Unidos está en expansión con una importación de 7.500 ton en 1995.
En primer plano, ovejas Suffolk Down (cara negra) y Milchschaf.