PRÓLOGO Plan Participativo: Ciudad de Catamarca 2020

PRÓLOGO No hay gestión de gobierno eficiente sin planificación. Y no hay planificación eficiente si no se conoce a fondo la opinión de quienes deben s

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PRÓLOGO No hay gestión de gobierno eficiente sin planificación. Y no hay planificación eficiente si no se conoce a fondo la opinión de quienes deben ser los beneficiarios de esa gestión; en nuestro caso, los vecinos de San Fernando del Valle de Catamarca. Encargando la elaboración de este “Plan Participativo: Ciudad de Catamarca 2020” nos propusimos, en primer lugar, generar un proceso de consulta lo más amplio posible, para conocer aspiraciones, necesidades y opiniones de la gente de nuestra Ciudad. A partir de allí, íbamos a poder identificar problemas y soluciones, pero no solo para hoy, sino para un plazo razonable, que nos sirviera más que como marco para nuestra gestión como horizonte para realizar obras y llevar adelante iniciativas que requieren tiempo para madurar y para ejecutarse. Para ello, había que planificar. Planificar consiste en conocer los objetivos que se desean alcanzar y determinar los medios y procedimientos que serán necesarios para hacerlos realidad. El Plan Participativo que hoy presentamos a nuestros vecinos es justamente eso: un análisis pormenorizado, para cada uno de los sectores de actividad de la Ciudad, de las metas que sería deseable alcanzar y de los recursos y procedimientos que hay que poner en juego en cada caso, para alcanzarlas. Y cuando hablamos de los sectores de actividad, no nos referimos exclusivamente al trío tradicional de responsabilidad municipal: asfalto, alumbrado y recolección de residuos. Las responsabilidades de la Municipalidad van hoy mucho más allá, y no necesariamente por disposición de la Carta Orgánica o de las Ordenanzas municipales, sino porque son la expresión de las demandas de los vecinos, que ven en ella, la expresión más próxima de la capacidad de transformar la realidad y de atender a sus necesidades y sus aspiraciones. Por ello, hoy, palabras como “seguridad”, “empleo”, “salud”, “educación”, “medio ambiente” o “deportes”, forman parte del léxico cotidiano de los problemas que deben ser encarados desde la Intendencia, desde el Concejo Deliberante o desde el más humilde de los escalones de la actividad municipal. Si los ignoráramos, no estaríamos respondiendo cabalmente a lo que el vecindario espera de nosotros. Y la mayoría de esos problemas y demandas no pueden ser resueltos desde la improvisación. Requieren de una visión de conjunto, que permita determinar prioridades para poder utilizar recursos humanos, financieros o de equipamiento que no son ilimitados y, especialmente, desde una perspectiva de tiempo que permita ir atendiendo esas prioridades en un orden justo y técnicamente adecuado. Sabiendo que nos movemos en una realidad que cambia constantemente, con una población que crece y se transforma a lo largo del tiempo, que hoy precisa cierto tipo de atenciones y que mañana va a estar confrontada a otro tipo de problemas o a una dimensión diferente de los problemas de hoy. Nuestra misión, en el ejercicio del poder político y administrativo de la Municipalidad consiste, esencialmente, en arbitrar constantemente entre las necesidades de hoy y los problemas de mañana, entre las prioridades de unos y las de otros. Nada mejor, para poder hacerlo eficientemente que poder contar con un marco de largo plazo, con un plan participativo, que nos permita vislumbrar los caminos más apropiados para ir avanzando con firmeza y seguridad en la atención de las urgencias de hoy y los problemas de mañana. No habríamos podido elaborar un Plan Participativo que fuera un documento de consenso: el solo ejercicio de someter a discusión un documento que enfoca tantos y tan diversos problemas, nos habría llevado un tiempo que está mucho más allá del momento en que precisamos disponer del mismo. Por ello, optamos por el camino inverso, pedimos que, antes de comenzar la elaboración del Informe, se reuniera toda la información que podía estar disponible, dentro y fuera del país, que nos pudieran ser útiles para pensar a futuro sobre los problemas que se debían encarar y luego, que se consultaran a

todos los grupos, instituciones, expertos y vecinos que pudieran hacer un aporte o que tuvieran una opinión que dar sobre dichos temas. Esto dio lugar a un amplio proceso de consultas con ex Intendentes, concejales, centros vecinales, dirigentes de las asociaciones profesionales y sindicales y con dirigentes de los partidos políticos representados en el Honorable Concejo Deliberante; con la Iglesia y con organizaciones pertenecientes a otros cultos y con diferentes expertos en temas específicos. También se contó con aportes y contribuciones brindadas por funcionarios del gobierno provincial, entre ellos, la del Ministro de Obras Públicas, Ing. Civil Rubén Roberto Dusso; el Secretario de la Vivienda y Desarrollo Humano, Sr. Víctor Octavio Gutiérrez y el Secretario de Estado de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sr. Justo Daniel Barros. Como así también, de la Dirección Provincial de Estadísticas y Censos. Para prestar apoyo a la realización de este estudio, se creó un Consejo Asesor que estuvo integrado por las siguientes personalidades: Arq. Pedro Molas, Diputado Nacional. Dr. Néstor Hernán Martel, Presidente del Bloque del Frente Justicialista del HCD. Dra. Silvia Beatriz Fedelli, Presidente del Bloque del Frente Cívico y Social del HCD C.P.N. Jorge Zafe, Profesor de la Facultad de Ciencias Económicas, en representación de la UNCA. Arq. Luis Monferrán, Asesor del Intendente. C.P.N. Néstor Segovia, Presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas. También cabe señalar la importante colaboración recibida de la Universidad Nacional de Catamarca, que realizó dos importantes aportes a los trabajos de la Comisión. El primero, cuya dirección estuvo a cargo del Lic. Raúl Mura y del Lic. Marcelo L. Altamirano, presentó una visión detallada de las actividades y características de los medianos, pequeños y micro-emprendimientos en la Ciudad de Catamarca e identificó un conjunto de mecanismos y programas de apoyo técnico y financiero a este tipo de emprendimientos, que podrán ser movilizados en el futuro por la Municipalidad. El segundo, fue una recopilación de las informaciones climatológicas de la Ciudad, realizado por la Prof. Ana B. Eller de Ferreyra, Directora del Servicio Meteorológico Urbano de la Facultad de Ciencias Agrarias, que nos permitió tener una clara visión del impacto del cambio climatológico que está viviendo nuestra Ciudad. También debemos señalar el aporte realizado por la Fundación Eges, que consistió en un primer relevamiento de las informaciones censales disponibles referidas a la Ciudad de Catamarca. Cabe por último, señalar los aportes realizados por los Secretarios del Departamento Ejecutivo Municipal y por numerosos directores y funcionarios de esta Intendencia que aportaron sus conocimientos, sugerencias y propuestas para la elaboración de este Informe. Vaya nuestro agradecimiento a todos ellos por su voluntad de diálogo y participación, por sus aportes y por el tiempo que dedicaron a las consultas y contribuciones que hicieron. Finalmente, vaya también nuestro agradecimiento a quienes tuvieron la responsabilidad de la confección del Informe, fruto de un esfuerzo colectivo, que llevó más de un año de consultas y elaboración. El “Plan Participativo: Catamarca 2020”, está hoy terminado. Repetimos, no aspira a ser un documento de consenso y ni un plan de gobierno al que debamos atarnos indefectiblemente en todas y cada una de sus propuestas. Sería creer que se puede diseñar anticipadamente el futuro y que este no depara cambios en todos los frentes. Cambios que no siempre podremos prever, ya sea en la marcha de la economía, en la composición de la población o en la evolución de la tecnología. El Plan es un marco, que nos ayudará a comprender mejor qué es lo que tenemos por delante, a acortar el margen de incertidumbre y a ofrecernos la posibilidad de transitar ciertas vías de acción con mayor seguridad. Creemos, sin embargo, que resulta esencial contar con mecanismos institucionales que nos aseguren la

continuidad de los postulados de este Plan a largo plazo, para que sus huellas vayan marcando el rumbo a través de las sucesivas administraciones, de cualquier signo político, que gobiernen la Ciudad de aquí al 2020. Es además, un documento para la discusión y la participación de todos, para abrir la puerta a la reflexión y a la opinión acerca del futuro que queremos, que visualizamos o que aspiramos, para nuestra Ciudad. Consideramos que fue hecho con rigor y con seriedad, pero como toda obra humana es discutible y perfectible. Confío en que a partir de este Plan podamos, entre todos, construir un futuro mejor, con más justicia social, sin exclusiones y con más esperanza, para todos los habitantes de esta Ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca.

Raúl Jalil Intendente

INDICE

Prólogo

Página

Introducción

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Primera Parte: Una primera mirada al futuro

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Capítulo Primero: Catamarca 2015 y 2020

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1.1. Algunos antecedentes históricos. 1.2. Las proyecciones demográficas. 1.3. El escenario 2015. 1.4. El escenario 2020. 1.5. Algunas conclusiones con implicancia política.

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Capítulo Segundo: Mejorar la calidad de los vecinos

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2.1. Enfrentar el déficit de la vivienda y ocupación del espacio urbano. 2.2. Limitar los accidentes y las congestiones y dar mayor fluidez al tránsito de la Ciudad. 2.3. Mejorar el sistema de transporte público. 2.4. Hacer de Catamarca una Ciudad limpia, mejorar el manejo de los residuos sólidos urbanos. 2.5. Promover a la seguridad de los vecinos. 2.6. Ordenar mejor las prioridades de la acción municipal en materia de deportes, recreación y cultura. 2.7. Incorporar la problemática medioambiental a las políticas municipales. 2.8. Tener en cuenta la influencia del cambio climático.

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Segunda Parte: Las respuestas a los desafíos de hoy y de mañana

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Capítulo Tercero: Los grandes proyectos municipales

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3.1. Potenciar las principales vías de tránsito. 3.2. Crear una avenida de Circunvalación. 3.3. Transformar el centro de la Ciudad. 3.4. Continuar con la construcción de cunetas cordones, asfaltado y bacheo. 3.5. Construir y reconstruir veredas. 3.6. Más iluminación y mejor semaforización. 3.7. Dotar a la Ciudad de un eficiente sistema de desagües pluviales. 3.8. Ampliar y consolidar los espacios verdes en el ejido Municipal. 3.9. La revalorización del Sur de la Ciudad. 3.10. Nivelar la situación de los barrios más postergados en materia de servicios. 3.11. Hacer del Nuevo Predio Municipal un centro de servicios y un nuevo polo de desarrollo. 3.12. Un nuevo destino para los espacios liberados por el Municipio. 3.13. Ampliación del cementerio municipal y construcción de un crematorio.

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3.14. Desarrollo del área especial de recreación a lo largo del Arroyo Fariñango. 3.15. Dos propuestas a tener en cuenta: la creación de una Tecnopolis Andina y un centro de Energías Renovables.

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Capítulo Cuarto: La acción municipal frente a la problemática social

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4.1. Mejorar y ampliar el sistema municipal de salud. 4.1.1. Los desafíos por delante. 4.2. Educación: un intento por recuperar la calidad. 4.2.1. El sistema educativo municipal de San Fernando del Valle de Catamarca. 4.2.2. Pensando el futuro. 4.2.2.1. Propuestas encaminadas a mejorar la calidad de la educación municipal. 4.2.2.2. Propuestas dirigidas a extender el SEM. 4.2.2.3. Propuesta dirigida a asegurar el mejor funcionamiento del SEM en su conjunto. 4.3. Hacia una nueva política en materia de desarrollo social. 4.3.1. El Marco Jurídico. 4.3.2. La acción del Municipio en el campo social. 4.3.3. Evaluación de las acciones. 4.3.4. La lectura social como punto de partida de una nueva estrategia. 4.3.5. Las drogadicciones como problema central de la política social. 4.3.6. Objetivos del Desarrollo Social en el Municipio de la Capital. 4.3.7. Hacia una nueva estrategia operativa. 4.3.8. Modalidades de intervención y acción a desarrollar en el futuro.

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Capítulo Quinto: El Municipio y las políticas de promoción de la actividad económica y el empleo

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5.1. La situación laboral del Gran Catamarca. 5.2. El futuro del mercado laboral en Gran Catamarca. 5.3. El sector de las Micro, Pequeñas y Medianas empresas en la Ciudad. 5.4. Caracterización de la población de empresas. 5.5. La acción municipal. 5.6. Fortalecimiento de la estructura institucional que atiende los programas municipales de empleo y micro emprendimientos. 5.7. Renovar y ampliar los objetivos en materia de empleo y desarrollo empresarial. 5.8. El turismo como fuente de empleo y de reactivación económica.

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Tercera Parte: Mejorar la gestión y estar más cerca de los vecinos

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Capítulo Sexto: Los recursos municipales

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6.1. Los recursos actuales de la Municipalidad. 6.2. El futuro de los recursos municipales.

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Capítulo Séptimo: Reforma del sistema de gestión municipal

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7.1. La informatización total de la gestión contable y administrativa del municipio. 7.2. La reforma integral de los procedimientos administrativos. 7.3. La introducción de la programación a largo plazo. 7.4. La introducción del presupuesto por programas.

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7.5. Una reflexión en torno al presupuesto participativo. 7.6. La organización de un sistema municipal de estadísticas. 7.7. La capacitación del personal municipal y la introducción de nuevos mecanismos de estímulo. 7.8. Puesta en funcionamiento de la Defensoría del Pueblo.

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7.9. Proyectar al municipio más allá del ejido municipal. 7.10. Una estructura de gobierno adaptada a los nuevos desafíos.

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ANEXO I: Breve resumen de la situación económica de la Provincia de Catamarca a inicios de 2.013. ANEXO II: Reconocimientos y listado de entrevistas y reuniones previas a la elaboración del informe.

“Mi convicción profunda es que el futuro no está escrito en ninguna parte: será lo que nosotros hagamos de él” Aminn Maalouf

Introducción El Plan Participativo es un instrumento indispensable para orientar y dar continuidad a cualquier acción de Gobierno. Para ser un instrumento útil, debe contener las grandes líneas de las políticas y las acciones de gobierno, imaginables y factibles, a mediano y largo plazo. Debe ser un instrumento fruto del concurso de todos los sectores de la sociedad a la que se dirige. Su utilidad, estará en relación directa con la posibilidad de ejecutar las políticas y medidas allí contenidas. Por ello, no debe ser un mero enunciado de objetivos o una visión endulzada de un futuro hoy incierto, sino que debe descender, en la medida de lo posible, al nivel de la enunciación de proyectos específicos y de las medidas necesarias para poder alcanzar dichos objetivos. Hoy, es un requerimiento difícil de soslayar a la hora de buscar financiamiento, especialmente internacional, debido a que ninguna institución quiere comprometer fondos o créditos en proyectos o programas que no se enmarcan en el contexto de políticas de largo plazo, que aseguran la continuidad de los mismos en el tiempo, más allá de la administración que los gestiona. En el plano municipal, el Plan Participativo se ha convertido desde hace tiempo en la base de la transformación de grandes urbes. Barcelona, es el ejemplo más notorio y exitoso. En nuestro propio país, ciudades como Rosario y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires cuentan con planes estratégicos que han servido, en mayor o menor medida, a orientar la acción de largo plazo. La ciudad de Morón, es un caso destacado de una ciudad intermedia cuya transformación se basa, desde hace ya muchos años, en un bien concebido plan estratégico. En Catamarca contamos con un antecedente importante, el Plan Urbano Ambiental elaborado a mediados de los años noventa1 algunas de cuyas iniciativas fueron llevadas a la práctica, mientras que otras tienen aún vigencia o están pendientes de implementación, tal como veremos a lo largo de este trabajo. En el año 2.010, la administración municipal elaboró un borrador de versión actualizada, en forma de objetivos y proyectos específicos, que no alcanzó a tomar forma definitiva, pero que dejó en el papel, algunos elementos útiles que han sido también recogidos en este trabajo. El Plan Urbano Ambiental, cita una serie de antecedentes y estudios pioneros, que seguramente contribuyeron a dar forma a esta Ciudad2.Sin embargo, la totalidad de esos informes y estudios, se centraron principalmente en los aspectos urbanísticos de la Ciudad y en algunos temas referidos a la preservación del medio ambiente y cuando penetran en el análisis de otros temas, es solamente para proponer soluciones a problemas acuciantes o de corto plazo. En vista de tales antecedentes y atento la necesidad de poder contar a la brevedad con un Plan Estratégico social, económico, urbano y ambiental que permita desarrollar ordenadamente la acción de gobierno, el Intendente de SFV de Catamarca, Lic. Raúl Jalil, aprobó el Decreto Nº154/2012 ordenando la elaboración de dicho plan y fijando los objetivos del mismo. A tal fin, y por el mismo Decreto, se creó con carácter temporario, la Comisión del Plan Estratégico integrada por un Director y un grupo de expertos. Por el Decreto Nº 195/2012 se designó al Dr. Juan C. Sánchez Arnau, Director de la Comisión y posteriormente se integró 1

Municipalidad de San Fernando del Valle de Catamarca: “Base para el Plan Urbano Ambiental” (s/fecha). 2 Entre ellos el “Plan Estratégico Consensuado” de la Provincia de Catamarca, 1.996.

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un pequeño equipo de colaboradores del Director que asumió buena parte de las responsabilidades que estaban originalmente previstas para el grupo de expertos. Complementariamente, se contó con dos aportes a los trabajos de la Comisión. El primero fue realizado por la Fundación Eges y consistió en un relevamiento de informaciones censales referidas a la Ciudad de Catamarca, que fueron utilizadas como punto de partida de un trabajo más amplio de recopilación y ordenamiento de toda la información estadística y censal disponible en el plano nacional y provincial. El segundo, fue un estudio encargado a la Universidad Nacional de Catamarca (UNCA), cuya dirección estuvo a cargo del Lic. Raúl Mura y del Lic. Marcelo L. Altamirano. Dicho estudio apuntó, por una parte, a presentar una visión detallada de las actividades y características de los medianos, pequeños y microemprendimientos en la Ciudad de Catamarca y, por otra, a identificar un importante conjunto de mecanismos y programas de apoyo técnico y financiero a este tipo de emprendimientos, que podrán ser movilizados en el futuro por la Municipalidad. Este estudio se agrega como Anexo Nº1 al presente informe. El Decreto Nº154/12 también incluyó la creación de un Consejo Asesor, que prestó orientación y apoyo a las labores del Director de la Comisión a lo largo de la preparación del informe. Dicho Consejo Asesor estuvo integrado por las siguientes personalidades: Arq. Pedro Molas, Diputado Nacional. Dr. Néstor Hernán Martel, Presidente del Bloque del Frente Justicialista del HCD. Dra. Silvia Beatriz Fedelli, Presidente del Bloque del Frente Cívico y Social del HCD. C.P.N. Jorge Zafe, Profesor de la Facultad de Ciencias Económicas, en representación de la UNCA. Arq. Luis Monferrán, Asesor del Intendente. C.P.N. Néstor Segovia, Presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas. Siguiendo el mandato del citado Decreto, se optó por dar al Plan Participativo una visión más amplia, más abarcativa y, por ende, más compleja, que la del tradicional plan urbano-ambiental. De modo que se trató de desarrollar una visión de futuro referida no solamente a los aspectos urbanísticos sino también al conjunto de los aspectos que hacen a la “vida ciudadana”, en su sentido más tradicional, es decir, la vida en el ámbito de la ciudad que alberga a sus vecinos. Esto exige mirar a muchos problemas que, a menudo, van más allá de los alcances y mandato de la gestión municipal, pero que son insoslayables a la hora de pensar en cómo encarar dicha gestión teniendo en cuenta las necesidades, las aspiraciones y los reclamos de los vecinos, generalmente poco propensos a discriminar si las soluciones reclamadas entran dentro de las facultades del municipio o van más allá de sus posibilidades legales y materiales de intervención. Como no hay Plan Estratégico si no es con una visión de futuro, se trabajó sobre la generación de dos escenarios: Catamarca 2.015 y Catamarca 2.020. Con ello se procuró alcanzar una visión, al menos en lo cuantitativo, de cómo será nuestra Ciudad en el futuro. Teniendo presentes esos escenarios, hemos analizado la mayoría de los grandes temas que hacen a la vida ciudadana: la vivienda, la salud, la educación, el trabajo, el transporte, la cultura, el esparcimiento y los deportes, y los grandes problemas actuales de la Ciudad y su proyección futura: el déficit habitacional y la falta de servicios esenciales en algunos sectores de la Ciudad; el elevado nivel de desocupación en ciertas capas de la población y la insuficiencia de la actual matriz económico-productiva para resolver el problema; el bajo nivel del sistema educativo; las debilidades del sistema sanitario; la insuficiencia del sistema de transporte público; la congestión en las calles del centro de la Ciudad; la inseguridad, las adicciones y las causas que las originan. Pero sobre todo se trabajó sobre aquellos temas que 2

hacen a la esencia de la responsabilidad municipal: las obras públicas relacionadas con las calles y su iluminación; el servicio de recolección de residuos y su tratamiento; los desagües pluviales; el manejo de los espacios verdes y la política medioambiental. Obviamente no ha sido posible penetrar con la misma intensidad en todos estos temas. En primer lugar, por las deficiencias y vacíos del sistema estadístico y la falta de una “memoria” institucional que nos permita tener la visión de una evolución de la vida ciudadana. A pesar de que se catalogaron la totalidad de las series estadísticas disponibles sobre la Provincia, la Ciudad y, en algunos casos, el Gran Catamarca, para lo que se recurrió a un buen número de trabajos y monografías, no fue posible obtener un cuadro completo de varios sectores importantes de actividad: comenzando por la ausencia de tan siquiera una estimación del Producto Bruto Geográfico de la Provincia, siguiendo con las debilidades y atraso de la información generada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). Además, penetrar con la misma intensidad en todos los temas y problemas, habría ido más allá de la capacidad humana y financiera disponible para encarar este Plan. De allí que se le haya dado prioridad a dos clases de temas: primero, aquellos que son propios de la gestión municipal y por lo tanto insoslayables en un documento de esta naturaleza; y segundo; a aquellos más acuciantes o más sentidos por los vecinos y respecto de los que existía información suficiente como para poder encararlos con un cierto nivel de seriedad científica. Por otra parte, a lo largo de todo el trabajo de estudio y elaboración de recomendaciones estuvo permanentemente presente la tensión entre lo que es el mandato legal del Municipio, surgido de la Carta Orgánica y de las leyes provinciales, y lo que son los requerimientos de los vecinos y la presión social que recae sobre las autoridades municipales por múltiples problemas que surgen en el ámbito geográfico del ejido municipal, pero que escapan a las posibilidades de solución por parte de dichas autoridades. Paralelamente con ello, también se tuvo que tener presente a menudo la particular situación de la Municipalidad de SFV de Catamarca, una Ciudad que, al ser Capital de la Provincia, alberga al Gobierno provincial, al Poder Legislativo y al Poder Judicial. Esa presencia condiciona la vida de la ciudad y plantea numerosos problemas de administración del espacio y de regulación sobre diversas actividades. Al mismo tiempo, como producto de dicha condición y del atractivo mismo de la Ciudad por su peso en la vida económica y cultural de la Provincia, resulta ser la sede de numerosas instituciones, desde la Universidad Nacional hasta los consejos profesionales, que juegan un rol importante en su vida cotidiana y le dan un peso mayor en el ámbito provincial, lo que constituye a menudo un aliciente para el desarrollo de la gestión municipal, y otras veces la fuente de obligaciones adicionales. Sin embargo, el aspecto más preocupante con que se tropezó ante el tratamiento de diversos temas, fueron las limitaciones de medios y de facultades del Municipio en contraste con las crecientes necesidades de los vecinos y, especialmente, la incapacidad de poder contribuir a resolverlos debido a la ausencia de municipalización de ciertos servicios básicos o a la masiva presencia de la acción provincial o nacional en materia de vivienda y por esa vía en el manejo de la política urbanística del municipio. Yendo ahora al desarrollo de los trabajos de elaboración de este Informe, debemos señalar que, en una primera etapa, se puso énfasis en la proyección de las cifras demográficas, apuntando a conocer el futuro tamaño de la población de la Ciudad y su composición por grupos etarios. Esto nos permitió sacar algunas grandes conclusiones respecto de las necesidades futuras en materias tales como empleo, educación y salud. Luego se proyectaron las cifras disponibles sobre aspectos determinados de la economía de la Ciudad, como el parque automotor o las necesidades en materia de vivienda, para poder completar así una

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visión sobre los grandes temas que sería necesario considerar como parte de este Plan Participativo. Al mismo tiempo fue necesario hacer un análisis y encarar una reflexión sobre el futuro urbanístico de la Ciudad. No fue un intento de planificación urbana en el sentido tradicional del término, donde el trazado de las vías de comunicación y la tipología o funcionalidad de los edificios sirven de base para diseñar una Ciudad o su expansión. Fue más bien un intento por identificar estrategias, políticas y medidas que pudieran responder a los desafíos que plantean el crecimiento natural de la población y las consecuencias que ello conlleva sobre la vida cotidiana y el equipamiento urbano. De este modo, no se ha pretendido transformar la fisonomía ni la trama urbana sobre la que descansa la Ciudad. No se ha pensado en cambiarles la vida a los vecinos sino en mejorarles la calidad de vida, respetando idiosincrasias y una cultura de convivialidad que los vecinos aprecian, más allá que, en algunos aspectos, se los pueda juzgar como disfuncionales con sus propios intereses. Ello nos ha llevado a prestar particular atención, por una parte, al problema de la vivienda y la ocupación del espacio urbano, y por otra, a una serie de obras públicas y de iniciativas que pueden contribuir a mejorar la calidad de vida cotidiana de los vecinos. Del mismo modo fue necesario pasar revista a las otras áreas de la acción municipal antes referidas, desde el ordenamiento del tránsito y la mejora del sistema de transporte público, al manejo de los residuos urbanos, para terminar penetrando en un tema que, si bien no está en el mandato original de los gobiernos locales, se les está imponiendo como una obligación insoslayable ante los reclamos de los vecinos: la seguridad urbana. Los problemas identificados, a través de las consultas y encuestas que se mencionan más adelante, también nos llevaron a una revisión a fondo de la acción municipal en materia de salud y educación y, especialmente, de asistencia social. A partir de allí se pudieron hacer un conjunto de sugerencias dirigidas a la elaboración e implementación de una estrategia integrada en el plano del desarrollo social. Por otra parte, y teniendo en cuenta que uno de los mayores problemas que tiene por delante la Ciudad es el aumento de la población de edad de trabajar en un contexto de baja inversión privada y de saturación de los planteles de la Administración pública, se encaró, con la colaboración de la Universidad Nacional de Catamarca, el citado estudio sobre las pequeñas y medianas empresas y de los microemprendimientos radicados en la Ciudad y se pasó revista a una serie de programas y planes actualmente en ejecución en el ámbito de la Ciudad, de modo de poder proponer una estrategia dirigida a atacar el problema del empleo dentro de los recursos y posibilidades de la Municipalidad. Por ello, en dicha estrategia se ha prestado particular atención a la promoción de dichos emprendimientos. Ahora bien, frente a tantos problemas por encarar y a la suma de medios financieros que ello va a exigir, fue necesario entrar en el análisis de los recursos con que cuenta en la actualidad y los que puede contar en el futuro la Municipalidad. De ese análisis, surgieron varias recomendaciones, algunas relacionadas directamente con las políticas tributarias y otras vinculadas a la mejor gestión de esos recursos. Por último, se consideró aconsejable pasar revista a fondo al sistema de gestión municipal, incluyendo aspectos tan diversos como los sistemas contables y administrativos; el sistema presupuestario y estadístico y la capacitación y regulación funcional del personal. Al revisar la relación de la Municipalidad con los vecinos, también se llegó a la conclusión de la necesidad de tomar algunas medidas en materia de comunicación y especialmente de crear una institución que puede ser de gran ayuda para resolver o acelerar la solución de problemas 4

y disolver potenciales conflictos: nos referimos a la puesta en funcionamiento de la Defensoría del Pueblo. El conjunto de sugerencias que surgieron de este análisis, desembocaron, finalmente, en otras dirigidas a reestructurar el esquema de gobierno municipal. Este trabajo no habría sido posible sin la activa colaboración de todos los Secretarios de la Municipalidad, que en algunos casos tomó la forma de aportes que sirvieron de base para la redacción de diferentes secciones del Informe. En otros casos, esa colaboración fue prestada por los directores o responsables de las diferentes agencias de la Municipalidad. Al respecto, cabe citar en particular la colaboración recibida de la Dirección de Catastro y Estadística, que tuvo a su cargo la elaboración de todos los planos que forman parte de este Informe. Además, cabe señalar que el presente no ha sido un emprendimiento de naturaleza académica, aunque haya incluido un considerable trabajo de investigación estadístico, bibliográfico e incluso teórico. Requiere de muchas consultas y dialogo con diversos sectores. Para ello, antes de entrar en la fase de elaboración del Informe, se llevaron a cabo reuniones y entrevistas con todas las entidades representativas de la vida económica, social y cultural de la Ciudad que estuvieron disponibles: consejos profesionales, entidades empresarias, sindicatos, partidos políticos, medios de comunicación, iglesias, miembros del Honorable Concejo Deliberante (HCD) y con más de veinte centros vecinales; con varios ex Intendentes y funcionarios municipales; y con expertos que pudieron aportar su visión y su consejo sobre temas o problemas específicos. En un Anexo de este Informe se da cuenta de todas estas entrevistas y contribuciones. Cabe, por último, agradecer todas esas colaboraciones y dejar en claro que, más allá del valor de las mismas, la responsabilidad exclusiva de los contenidos, análisis y propuestas de este Informe, recaen exclusivamente en la Comisión del Plan Participativo.

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PRIMERA PARTE Una primera mirada al futuro Esta Primera Parte tiene un capítulo único, cuyo corazón son las proyecciones demográficas que permitieron la construcción de un escenario poblacional para el 2.015 y otro para el 2.020. Ellos han sido la base de análisis de varios de los problemas que se analizan a lo largo de los capítulos siguientes. Sin embargo, en este mismo capítulo, al analizar las cifras de las citadas proyecciones, ya se han podido sacar algunas pocas, pero sustantivas conclusiones, con implicancias sobre las políticas municipales del futuro. En un Anexo a este Informe, se presenta la metodología habitualmente seguida en materia de proyecciones demográficas y se explicita algunos aspectos matemáticos referidos a estas proyecciones y a otras dos que se hicieron para encarar sendos temas específicos: la demanda proyectada de demandantes de vivienda en el Instituto Provincial de Vivienda y la cantidad de alumnos de las escuelas de la Ciudad de Catamarca.

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Capítulo Primero Catamarca 2015 y 2020 Construida al pie de una cadena montañosa, en el piedemonte del Ambato y mirando amanecer tras otra, el Ancasti, la Ciudad original, de típica estructura cuadricular colonial, se fue extendiendo progresivamente hacia los cuatro puntos cardinales: hacia el Oeste, escalando el piedemonte; hacia el Norte, casi hasta encontrar su límite físico; y hacia el Sur donde aún no se detuvo de crecer. También creció hacia el Este, hasta encontrarse con el vecino Departamento de Valle Viejo, con el que se ha casi integrado (y aquí el “casi” es muy importante) para conformar lo que se llama el “Gran Catamarca”, junto con el departamento de Fray Mamerto Esquiú. Un río de montaña caudaloso, El Tala, la recorta por el lado Sur y se pierde en la llanura del Valle Central, con uno de sus afluentes, el Ongolí, marcando el límite del ejido municipal por el Sur. Otro río, que debió ser mucho más caudaloso antes de la construcción de la represa de Las Pirquitas, el Río del Valle, define buena parte del límite Este de la Ciudad. Varios cauces casi secos, algunos de ellos canalizados, recorren como viejas arterias el entramado de sus calles: el de Choya, La Florida y el Fariñango. Mirada a la distancia, sorprende la forma en que la Ciudad ha trepado desde el Valle hacia la montaña, marcando un desnivel de casi trescientos metros entre su punto más alto, cercano a la represa de El Jumeal y el Río del Valle: fuente de fuertes correntadas en épocas de lluvias que aún esperan ser canalizadas o entubadas, para ahorrar a los habitantes de las zonas más bajas de la Ciudad las esporádicas pero dañinas inundaciones. Catamarca es una Ciudad sencilla: en la traza de sus calles y en la falta de estilo de su arquitectura, solo alterada por la belleza de unos pocos edificios religiosos, algunas casas de origen post-colonial u otras fruto de la genialidad de Caravati o de la aislada inspiración de un arquitecto que dejó, en medio de esa sencilla homogeneidad, algún edificio de estilo vanguardista para su época. El lado positivo y triste, a la vez, de esa homogeneidad y sencillez, son los barrios de “viviendas sociales” repetidos hasta el infinito sin gracia ni imaginación pero asegurando al menos un techo a quienes sin ellos hubieran vivido en condiciones aún más precarias. Catamarca también es una ciudad convivial3. O para ser más precisos, todavía lo es, en medio de un proceso de creciente conflictividad social poco alterado por el crecimiento económico, que más se refleja en la abundancia de automotores recientes o en los cientos de motocicletas que pueblan sus calles, que en la calidad de las viviendas o en la importancia de su infraestructura. Este es, justamente, uno de sus puntos más débiles. Si bien la mayor parte de los hogares cuentan con agua potable y cloacas, la infraestructura es añeja en todas las instalaciones primarias y troncales, que según los técnicos es necesario cambiar. Además, el equipamiento de bombeo es insuficiente para atender la demanda en horas pico, problema que podrá paliar el acueducto de Pirquitas. Por otra parte, presenta un déficit muy grave en materia de provisión de energía y de gas natural. Y su sistema de telecomunicaciones es posiblemente uno de los más deficientes del país. Según el Censo de Población del año 2.010, en junio de ese año la Ciudad contaba con 159.703 habitantes, que integraban 42.037 hogares, repartidos en una superficie habitable de 3

Término atribuido al sociólogo francés Edgard Morin, que expresa la facilidad y el placer de vivir en un determinado medio. Por extensión, aquello que es fácil de manejar.

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399 km² los que daba una baja densidad poblacional de 400,3 habitantes por km². La mayoría de ellos vivían en 38.695 casas y en solo 2.538 departamentos, lo que indicaba, por una parte, una marcada preferencia por vivir en casas bajas y, por otra, la fuerte incidencia de la política de construcción del Instituto Provincial de Vivienda, que en el decenio previo había entregado aproximadamente el 54% de las viviendas construidas en la Ciudad. La población de Catamarca, es relativamente joven, la franja etaria de 0-9 años era en el 2.010, el 17,8% de la población total, y si extendíamos el cómputo a la franja de 0 a 19 años, llegábamos al 28,6% del total. Un poco más de la mitad de la población (51,6%) era en ese momento población en edad de trabajar, es decir que tenía entre 20 y 60 años y los mayores de esa edad, eran un poco más del 10% del total de la población. Estas cifras, sin embargo, escondían algunos fenómenos interesantes. Por ejemplo, las migraciones y otros procesos no tan evidentes en las estadísticas demográficas, indican que Catamarca es una ciudad con un bajo índice de masculinidad. Esto, a su vez, es una de las explicaciones al hecho de que sea una ciudad con un elevado porcentaje de hogares a cargo de mujeres (39.8%, según el citado Censo) y que la población económicamente activa, sea relativamente baja, particularmente entre la población femenina. Por otra parte, la evolución demográfica de la Ciudad era el producto de una baja en la tasa de fertilidad respecto del pasado y de una esperanza de vida cada vez mayor. Detrás de estas cifras hay un pasado que las condiciona y que no se podrá ignorar cuando intentemos ver el futuro demográfico de la Ciudad. 1. Algunos antecedentes históricos Haciendo un recorrido muy rápido por las cifras de población total de la Provincia desde el primer censo nacional de 1.869 hasta el 2.010, se observa la pérdida relativa de importancia de la población provincial con relación a la población total del país. Esta decreció del 4,4% del total nacional en 1.869 a solo el 0,7% en 1.980, para ubicarse en porcentajes equivalentes de allí en adelante (Ver Cuadro Nº1). Este fenómeno está ligado a dos procesos migratorios importantes. El primero, es que Catamarca, como la mayor parte de las provincias vecinas, solo recibió a una proporción muy pequeña de las grandes corrientes inmigratorias que llegaron a la Argentina desde Europa entre 1.860 y 1.950, y que se instalaron esencialmente en La Pampa Húmeda y en el Litoral. El mayor porcentaje relativo de inmigrantes que llegaron a Catamarca y las provincias vecinas desde Medio Oriente, no fue suficiente para compensar aquella pérdida relativa. Tampoco lo fue el limitado número de inmigrantes que llegaron desde los países vecinos, cuya mayoría prefirió radicarse en el conurbano bonaerense o en la Patagonia.4 El segundo proceso, corresponde a las corrientes emigratorias que afectaron desde muy temprano a nuestra Provincia, cuyas causas variaron a lo largo del tiempo pero parecen ser una constante difícil de modificar.

4

Ver en particular, Devoto, Fernando: “Historia de la Inmigración en la Argentina”. Editorial Sudamericana, 2.003. Para la inmigración de países limítrofes, el Apéndice de dicho libro, por Benencia, Roberto.

10

Cuadro Nº 1.1 Evolución Poblacional de la Provincia de Catamarca según los distintos censos nacionales y porcentaje con respecto al total Nacional AÑO POBLACIÓN PORCENTAJE

1869 1895 5 79.962 90.161 4,60% 2,28%

1914 1947 1960 1970 1980 1991 6 100.769 147.213 168.231 172.323 207.717 264.234 1,28% 0,92% 0,84% 0,74% 0,74% 0,81%

2001 2010 334.568 367.828 0,92% 0,92%

Fuente: INDEC

La primera emigración surge con el arribo del Ferrocarril a Tucumán en 1.876. Esta originó el crecimiento de los ingenios, lo que demandó a su vez la ampliación de la superficie sembrada con caña y atrajo mano de obra de Catamarca y Santiago del Estero. En 1.895, el Censo Nacional de Población registró en la Provincia de Tucumán la existencia de 16.565 catamarqueños. En 1.914, esa cifra alcanzó a 21.782 individuos, situación que se intentó vanamente revertir.7 Este proceso de emigración se acentuó durante el primer período de industrialización por sustitución de importaciones, iniciado en los años veinte, que llevó importantes grupos de población del Noroeste y de otras provincias del país a concentrarse principalmente en la provincia de Buenos Aires y secundariamente en las ciudades de Rosario y Córdoba. En los años treinta, después de la crisis de comienzos de esa década, que afectó en forma muy marcada a algunas de las economías regionales caracterizadas por la producción de materias primas (azúcar en Tucumán, vino en Mendoza, algodón en Catamarca, cereales, forrajes y carnes en la Pampa Húmeda). El proceso se amortiguó, pero comenzó a surgir una creciente corriente migratoria hacia los centros urbanos, incluso regionales, debido a la falta de empleo y de infraestructura en el medio rural. Con el inicio del segundo proceso de industrialización, que se aceleró con la II Guerra Mundial y con la llegada del primer gobierno del General Perón, se genera una nueva corriente migratoria desde diversas regiones del país hacia aquellos centros de desarrollo industrial y hacia la ciudad de Buenos Aires. Al mismo tiempo y más marcadamente a partir de los años 60, comienza a observarse un cambio en los patrones migratorios internos, modificando por primera vez en dos siglos la tendencia concentradora de Buenos Aires, al orientarse dichas corrientes a las ciudades medianas y a la región patagónica. Catamarca, integrante de una región preponderantemente emisora en términos migratorios, hasta 1.980 tuvo un saldo migratorio negativo, lo que explica el pronunciado descenso relativo del crecimiento poblacional en el período 1960-1970, con una tasa de tan solo el 2,3%, para el período intercensal, muy por debajo de la media nacional de 16%. Entre los protagonistas de este proceso, se destacaron los pobladores de entre 20 y 39 años (mayormente varones y del oeste provincial), que se trasladaron al sur del país en busca de alternativas laborales que ofrecía la explotación petrolera. El máximo ejemplo en este sentido, lo constituye el asentamiento de una nutrida cantidad de catamarqueños en la ciudad de Caleta Olivia, en Santa Cruz. En cuanto a las causas de la migración, se destaca la importancia de los indicadores de empleo entre 1.947 y 1.960, mientras que a partir de la década de 1.960 parecen adquirir

5

Población que no incluye al Departamento de Antofagasta. Incluyendo Antofagasta que entonces formó parte de la Gobernación Nacional de los Andes. 7 Lattes, Alfredo: “Las corrientes migratorias en la Argentina entre mediados del siglo XIX y 1.960”. Desarrollo Económico, Nº 48.1973. 6

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mayor significación en este tipo de procesos migratorios internos, aspectos vinculados con la calidad de vida, y entre ellos particularmente la oferta educativa. En el año 1.991 la población censada en la Provincia fue de 264.234 personas y en la Ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca fue de 141.260 duplicando casi la cifra de veinte años atrás.

Cuadro Nº 1.2 Población de la Ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca. DEPARTAMENTO CAPITAL

CENSO 1960 45.929

CENSO 1970 57.228

CENSO 1980 77.931

CENSO 1991 109.882

CENSO 2001 141.260

CENSO 2010 159.703

Fuente: Indec

Según el Censo de Población y Vivienda del año 2.001 la población de la Provincia de Catamarca ascendió a 334.568 habitantes. El 74% de la población catamarqueña de ese entonces ya era urbana, es decir, que habitaba en localidades de 2 mil y más habitantes, cifra sensiblemente inferior a la de la media nacional (89%) y la densidad de la población provincial era muy baja: 3.2 ha/km2. Al mismo tiempo, la población de la ciudad Capital llegaba a los 141.260 habitantes. Como se ha visto antes, los datos censales del INDEC para el año 2.001 daban, para la ciudad de Catamarca, una población de 141.260 habitantes. De ellos, 72.895 eran mujeres y 68.365 varones. De modo que el índice de masculinidad para el conjunto de la población era del 94%. Del total de la población el 10.92% era población materno-infantil (menor de 5 años) y los menores de 20 años representaban el 30,3% de la población. En el extremo más alto de edad (60 y más años) en cambio, se ubicaba solamente el 9% de la población total. La lectura de estos datos y la observación de la pirámide poblacional, nos habla de una población aún joven que todavía no ha ingresado al proceso de transición demográfica, con alguna alteración en la estructura de la pirámide en la franja etaria de los 20-24 años, especialmente entre las mujeres, que posiblemente expresaba una corriente migratoria desde el interior de la Provincia hacia la ciudad Capital.

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Grafico Nº 1.3: POBLACION DE LA CIUDAD DE SAN FERNANDO DEL VALLE DE CATAMARCA 2001- VARONES Y MUJERES SEGUN GRUPO DE EDAD QUINQUENAL 80 y más 75-79 70-74 65-69 60-64 55-59 50-54 45-49 40-44 35-39 30-34 25-29 20-24 15-19 10-14 5-9 0-4 10000 8000

MUJERES 2001 VARONES 2001

6000

4000

2000

0

2000

4000

6000

8000 10000

Según los resultados del Censo poblacional del 2.010 la Provincia contaba con un total de 367.828 habitantes. El 61,9% de la misma se concentró en localidades de más de 2.000 habitantes y un 41,7% lo hace en la Capital. La tasa de crecimiento intercensal fue del 9.9 %”8 contra una media nacional del 11,2%. Los demás datos censales indicaban la persistencia de altas tasas de fecundidad acompañadas de una baja en la tasa de mortalidad y, principalmente, un retorno importante hacia la provincia de origen, de una parte de los migrantes del decenio anterior. La densidad de la población de la Provincia para este último censo, era de 3,94 hab/km2. Comparando con las provincias limítrofes, la densidad de Catamarca en el año 2010 se asemeja a La Rioja, con una densidad de 3,96 hab/km2, y es muy inferior a la de la Provincia de Santiago del Estero (6,48) y considerablemente inferior a la de Tucumán, cuya densidad es relativamente alta en comparación a la del resto del país. Los datos de este Censo de 2.010, comienzan a evidenciar un cambio en el comportamiento demográfico en la población de la ciudad Capital. Esta llegaba a los 159.703 habitantes, 82.902 mujeres y 76.801 varones con una tasa de masculinidad aún más baja que a comienzos del decenio anterior: 92.6%. La población materno-infantil ha descendido al 8,6% del total. Este descenso, en números absolutos, es observable tanto en el primer grupo etario (0-4 años) como en el segundo (5-9), que han bajado de 15.431 a 13.711 y de 15.102 a 14.765 niños. Ello afecta al grupo de los niños y jóvenes de menos de 20 años que han visto reducida su participación porcentual en el total de población al 27,5% contra un 31,6% del 2.001. Aun así, los grupos de edades más numerosos se sitúan en la parte media- baja de la pirámide, entre los intervalos de 10-14 y 15-19 años, que suman el 19,43% de la población total de la Ciudad. En cambio, la franja de personas en edad laboral ha subido ligeramente respecto del decenio anterior, llegando al 51,6% del total. A su vez, el grupo de los adultos mayores muestra un claro crecimiento, llegando ahora a ser el 10,7% del total de la población, contra el ya comentado 9% del año 2.001. 8

Fuente: Secretaría de Planeamiento. Gobierno de la Provincia de Catamarca: “Atlas de Catamarca”.

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En algún sentido, puede decirse, leyendo la pirámide poblacional, que había comenzado el proceso de transición demográfico, con tasas de fecundidad y de mortalidad más bajas que en el pasado. Llama la atención, como hecho destacado, la acentuación de la pérdida de presencia masculina, posiblemente como expresión de la persistencia de corrientes emigratorias.

Grafico Nº 1.4: POBLACION 2010- VARONES Y MUJERES SEGUN GRUPO DE EDAD QUINQUENAL 80 y más 75-79 70-74 65-69 60-64 55-59 50-54 MUJERES 2010

45-49 40-44

VARONES 2010

35-39 30-34 25-29 20-24 15-19 10-14 5-9 0-4 10000 8000

6000

4000

2000

0

2000

4000

6000

8000 10000

Este aumento de población del 13,3% en un decenio, se vio reflejado en una rápida ocupación del territorio (como ya se indicó antes), ya que la densidad poblacional en la Ciudad llegó a 400.3 hab/km2 duplicando así la densidad poblacional de 10 años atrás: 206.3 hab/km2. Esto era, a su vez, reflejo de la existencia de 8.839 más hogares que a comienzos del decenio y de la construcción de 8.070 casas y 975 departamentos en ese período. 2. Las proyecciones demográficas Las proyecciones de población representan un insumo básico para la planificación económica y social, esto debe considerarse en relación a la doble función de la población en la sociedad: como consumidora y como generadora de bienes y servicios. Es por ello que las proyecciones de población, son cada vez más instrumentos indispensables para establecer, con cierto margen de error, las demandas futuras de bienes y servicios de la población clasificada por sus múltiples características (sexo, edad, distribución geográfica, tamaño, composición familiar, niveles de instrucción, etc.) o los volúmenes y características de los potenciales de oferta de mano de obra, factores todos esenciales para la programación del empleo y la producción de bienes o servicios. En otros términos, la importancia de las proyecciones de población radica en la capacidad de anticipar las necesidades y capacidades básicas de un país, provincia o una

14

ciudad, para poder prevenir y adoptar anticipadamente las políticas y medidas necesarias para entender las demandas que están implícitas en las proyecciones demográficas. En el caso de una municipalidad, esta información, junto con otras como el futuro del parque automotor, son indispensables para poder determinar las demandas futuras de muchos de los servicios que tendrá que atender, ya sea en materia de salud y educación como de construcción de calles, conexiones de agua o instalación de luminarias, residuos sólidos a recoger o potenciales asistentes a los centros deportivos. De allí la prioridad que le hemos dado en la preparación de este Plan a las proyecciones de la población de la Ciudad, primero para una fecha relativamente cercana, como el 2.015 y luego a otra, que podríamos definir como de mediano plazo, el 2.020. Como ya se anticipó en un anexo al presente documento se describen las metodologías utilizadas, para llegar a los resultados de las dos proyecciones demográficas citadas. A partir de ellas pretendemos poder contar con sendos escenarios que nos aconsejen las políticas a seguir y las acciones a implementar en los distintos ámbitos de la acción municipal. Antes de penetrar en el análisis de los resultados alcanzados con estas proyecciones, deben hacerse algunas salvedades. La primera de ellas tiene que ver con el método elegido. Normalmente cuando se hacen proyecciones de población se utiliza lo que se llama “el método demográfico” (Ver el anexo metodológico) que consiste en proyectar en el tiempo las cifras de población tomadas de períodos anteriores, aplicándoles las tasas de las principales variables demográficas: tasa de fecundidad, natalidad, mortalidad infantil y total, y un posible resultado del crecimiento (o reducción) de la población fruto de las corrientes migratorias, aplicando a las tasas pasadas ciertos criterios de corrección en función del comportamiento esperado de cada una de ellas en el determinado momento histórico en que se las aplica. Esto exige contar con información suficientemente desagregada (por sexo y grupo etario) y confiable y con elementos adicionales que permiten estimar los posibles cambios en el comportamiento de cada una de esas variables. Lamentablemente, la información proveniente de los últimos censos nacionales no reúne esas condiciones. Más aún, el único intento de proyección total de la población, utilizando el método demográfico, que hizo el INDEC9 en el 2.005, para estimar la población que tendrían el país, cada provincia y las ciudades más importantes en el 2010, arrojó cifras que estuvieron muy por encima de las que después evidenció el Censo de ese año. Por eso, tal como se explica en el Anexo metodológico, se optó por un sistema más simple de proyección lineal por grupo etario, con una corrección vinculada al comportamiento pasado y esperado de algunos grupos etarios que fueron muy afectados en los períodos anteriores por las corrientes migratorias. La proyección se hizo para el conjunto de la población, de ambos sexos, incluida dentro de cada grupo etario. De haberse hecho separadamente para cada sexo, es muy probable que el resultado final hubiese indicado una caída aún mayor en el índice de masculinidad que la resultante al sumar la población proyectada para el conjunto de los 17 grupos etarios considerados. Con los resultados obtenidos se construyó un cuadro comparativo de la evolución de la población en 2.001 y 2.010, según lo indicado por los censos correspondientes y las proyecciones para el 2.015 y 2.020, para cada uno de los grupos etarios elegidos, divididos por sexo, y para el conjunto de la población (Cuadro Nº 1.5). A partir de allí se construyeron una 9

INDEC .Análisis Demográfico:” Proyecciones provinciales de población por sexo y grupo de edad 20012015”. En el caso de la Ciudad de Catamarca, la estimación del INDEC fue un 9,9% superior a las cifras del Censo.

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serie de pirámides de población que permiten una comparación visual de la estructura poblacional en cada uno de los años elegidos. Los resultados alcanzados, se ajustan bastante al comportamiento demográfico esperado de un grupo humano que está a los comienzos de lo que comúnmente se conoce como “el proceso de transición demográfico”, caracterizado por tasas de fecundidad y de natalidad más bajas y también por tasas de mortalidad más bajas, que arrojan como resultado, tasas de crecimiento de la población más bajas que las del pasado, un menor número de nacimientos y un paulatino envejecimiento de la población. Cabe, sin embargo, hacer una aclaración importante. Si bien en la metodología utilizada se trató de corregir algunas “anomalías estadísticas” en el comportamiento de ciertos grupos etarios que habían sido muy afectados por emigraciones (especialmente entre los hombres) y por inmigraciones (especialmente entre las mujeres) que ya estaba presente en los períodos tomados como referencia e incluso en períodos anteriores (años ochenta y noventa), en las proyecciones persiste una baja en la tasa de masculinidad muy acentuada. Habría sido posible corregir matemáticamente este resultado, pero hemos preferido mantenerlo así, a la luz de indicaciones parciales que nos hablan de un número creciente de hogares a cargo de mujeres y de condiciones de baja creación de empleo en sectores donde predomina el empleo masculino, que pueden anticipar una nueva corriente de emigración masculina que, en caso de confirmarse, daría mayor validez a las cifras de las proyecciones. Digamos, por último, que cualquier proyección demográfica debe apoyarse en un mínimo conocimiento de lo que ha sido el comportamiento pasado del grupo humano bajo estudio y de las corrientes subyacentes en el presente. Nuevamente debemos lamentar no contar aún con estudios y trabajos sobre la historia demográfica de la Provincia y de la Ciudad de Catamarca10 y que recién ahora estamos pudiendo contar con algunos elementos que nos permiten, más presumir que conocer, esas corrientes subyacentes a las que hacíamos referencia. De allí la precaución con que deben tomarse estas proyecciones que, de todas formas, creemos que constituyen un punto de partida útil para comenzar a pensar en el futuro de nuestra Ciudad.

10

Solo podemos citar los hoy agotados trabajos de Boleda, M. y Mercado C: “Introducción a la demografía histórica del Noroeste argentino”. Cuadernos del Gredes Nº 11, 1.991 y el libro de Boleda, M. “Ciudades del Noroeste argentino”. Salta, Alianza Editorial, 1.999.

16

Cuadro N° 1.5 Proyección 2015-2020 población total, varones y mujeres, según grupos quinquenales Departamento Capital Provincia de Catamarca- tendencia lineal.

POBLACION 2001 GRUPO DE EDAD

TOTAL

0-4 5-9

CENSAL 2010

2015 TENDENCIA LINEAL

PROYECCIONES 2020 TENDENCIA LINEAL

2001

MUJERES 2001

TOTAL

VARONES 2010

MUJERES 2010

TOTAL

VARONES 2015

MUJERES 2015

TOTAL

15.431

7752

7679

13.711

6866

6.845

12947

6474

6473

15.102

7608

7494

14.765

7433

7.332

14601

7348

7253

10-14

14.368

7274

7094

15.520

7693

7.827

15347

7605

15-19

13.363

6628

6735

15.518

7726

7.792

16144

7949

20-24

13.735

6733

7002

13.749

6730

7.019

14857

25-29

11.293

5503

5790

13.034

6462

6.572

30-34

9.387

4561

4826

13.286

6360

6.926

35-39

8.558

4050

4508

10.834

5238

40-44

8.158

3981

4177

8.999

45-49

7.474

3556

3918

8.152

50-54

6.669

3155

3514

55-59

4.746

2241

60-64

3.651

1676

65-69

3.118

70-74

2.625

75-79 80 y más Total

VARONES

VARONES

MUJERES

2020

2020

12183

6081

6102

14436

7262

7174

7742

16772

8136

8636

8195

18021

9006

9015

7287

7570

14862

7118

7744

13041

6461

6580

15136

7533

7603

14308

6914

7394

13300

6357

6943

5.596

13085

6271

6814

12503

6151

6352

4351

4.648

10198

4989

5209

12738

6067

6671

3851

4.301

8573

4030

4543

10320

4981

5339

7.702

3600

4.102

8051

3749

4302

8500

3935

4565

2505

7.141

3377

3.764

7694

3615

4079

7789

3657

4132

1975

5.561

2527

3.034

6963

3167

3796

6425

2883

3542

1344

1774

4.022

1773

2.249

5075

2223

2852

6051

2672

3379

1036

1589

2.853

1198

1.655

3266

1389

1877

4348

1806

2542

1.818

690

1128

2.314

857

1.457

2411

924

1487

2978

1131

1847

1.764

577

1187

2.542

759

1.783

2894

851

2043

3676

998

2678

141.260

68365

72895

159.703

76801

82.902

169455

79544

88209

180038

83778

94264

Fuente: * 2001/2010: Indec, *2015/2020: Proyecciones propias. (Ver Anexo Metodológico).

17

Por otra parte, en el Cuadro Nº1.6, se presenta el porcentaje que tenía cada uno de los grupos etarios en el total de población en el año 2.010 y los que tendrían en las proyecciones para los años 2.015 y 2.020. A partir de las cifras de los cuadros Nº1.5 y Nº1.6 se pudieron confeccionar las pirámides poblaciones que se presentan más adelante.

Cuadro Nº 1.6 Distribución porcentual de la población por grupo etario 2001-2020. EDAD 0-4 5-9 10-14 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 50-54 55-59 60-64 65-69 70-74 75-79 80 y mas

PORCENTAJE POR GRUPO ETARIO 2001 2010 2015 10,9 8,6 7,6 10,6 9,2 8,6 10,1 9,7 9 9,6 9,7 9,5 9,8 8,6 8,7 7,9 8,1 7,6 6,6 8,3 8,4 5,9 6,7 7,7 5,7 5,6 6 5,2 5,1 5 4,7 4,8 4,7 3,3 4,4 4,5 2,5 3,5 4,1 2,2 2,5 2,9 1,8 1,7 1,9 1,3 1,4 1,4 1,2 1,6 1,7

2020 6,7 8 9,3 10 8,2 8,4 7,3 6,9 7 5,7 4,7 4,3 3,5 3,3 2,4 1,6 2

Fuente: Cálculos propios. Nota: La suma da por resultado una cifra levemente inferior a 100, producto del redondeo de los parciales

El siguiente Cuadro Nº1.7 presenta el comportamiento del índice de masculinidad según los datos censales del INDEC y de nuestras proyecciones (2015-2020). Conforme a la información censal el índice de masculinidad para el 2.001 indicaba que había en ese entonces 94 hombres por cada 100 mujeres y en el 2.010 el índice 92,6 hombres por cada 100 mujeres. Situación que, según nuestras proyecciones, se acentuaría en el futuro.

Cuadro Nº1.7 Índice de masculinidad 2001-2010-2015-2020. Ciudad de SFV de Catamarca AÑO TOTAL INDICE MASC.

2001

2010

2015

2020

141260

159703

169455

180038

94%

92%

90%

89%

Fuente: Indec para 2.001 y 2.010 y proyecciones propias para 2.015 y 2.020.

18

3. El escenario 2.015 Según nuestras proyecciones, la población total de la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca llegaría en el 2.015 a 169.455 personas, o sea 9.752 más que en el 2.010. Esto significaría un incremento del 11.29% respecto de ese año. En los intervalos de edad de 0-4, de 5-9 y 10-14 notamos que la variación no es relevante pues sigue el fenómeno de disminución relativa de los más jóvenes ya visto en los datos censales del periodo 2001-2010. Este grupo llegaría a los 42.897 niños es decir un 25.2% de la población total. De estos 21.427 (49.96%) son varones y 21.468 (50.04%) mujeres. En tanto el grupo de la edad de 15-19 y 20-24 se mantiene estable con 31.001 jóvenes (18.2% del total de la población). En comparación al 2.010 esto significaría un aumento de 1.737 jóvenes; es decir un desarrollo poblacional suave, teniendo predominancia en este grupo el sexo femenino con 15.765 de mujeres (50.8%). Los grupos de las personas adultas de 25 a 59 años llegan a sumar 74.950 personas (43.9% de la población para este año). De estos habitantes 38.921 (51.9%) serian mujeres y 36.029 (48.1%) varones. Los adultos mayores (60-64 a 80 y más años) llegan a un total de 20.609 personas (12,1%) de la población total. Si comparamos con el periodo 2010 este grupo etario crecerá en 3.317 (2.1%) habitantes. La pirámide poblacional respectiva permite ver que la franja de los 30 años hacia arriba, y hacia la derecha de la pirámide que representa al sexo femenino, crece en comparación con el sexo masculino. El índice de masculinidad para este escenario estaría alrededor del 90.1%. En el intervalo de edad 20-29 es relevante la disminución de población en ambos sexos, lo que fundamenta la hipótesis de que tres décadas atrás la tasa de natalidad tuvo una clara disminución. En la franja de 25-29 es destacada esta decadencia, al mismo tiempo en este grupo es donde se equiparan la población para ambos sexos en valores absolutos y relativos. Es importante mencionar que en la cima de la pirámide resalta la presencia del sexo femenino (barras de color rojo) llevando esto a la conclusión de que existe una marcada diferencia en la esperanza de vida entre las mujeres.

19

Grafico Nº 1.8: PROYECCION (CON TASA MODIFICADA) POBLACION 2015- VARONES Y MUJERES SEGUN GRUPO DE EDAD QUINQUENAL 80 y más 75-79 70-74 65-69 60-64 55-59 50-54 MUJERES 2015

45-49 40-44 35-39

VARONES 2015

30-34 25-29 20-24 15-19 10-14 5-9 0-4 10000 8000 6000 4000 2000

0

2000 4000 6000 8000 10000

La superposición de las pirámides de 2.010 y 2.015 (proyectada) nos permite ver las pérdidas y ganancias de población para cada grupo etario y sexo dentro de sus respectivas franjas. Los espacios en blanco indican el aumento proyectado de la población para el 2.015 con relación al 2.010, excepto en el grupo de 0-4 años donde la superposición de la pirámide al 2.010 marca la fuerte disminución en la tasa de natalidad en comparación con el año base. Con la superposición de ambas pirámides se puede observar: a. El crecimiento de la población de 0-4 años; b. La estabilidad de la población de 5-14 años; y c. El crecimiento de los restantes grupos etarios. En las edades 20-24, 30-34 y 35-39 se ve claramente el aumento poblacional, especialmente entre las mujeres. La franja de 60-69 crece algo menos, pero se registra un crecimiento adicional en la población femenina de 80 y más años.

20

Grafico Nº 1.9: SUPERPOSICION DE PIRAMIDE POBLACION 2010 Y PROYECCION DE POBLACION 2015 (CON LA TASA MODIFICADA) SEGUN GRUPO DE EDAD QUINQUENAL 80 y más 75-79 70-74 65-69 60-64 55-59

MUJERES 2015

50-54 45-49

VARONES 2015

40-44

MUJERES 2010

35-39

VARONES 2010

30-34 25-29 20-24 15-19 10-14 5-9 0-4 10000 8000 6000 4000 2000

0

2000 4000 6000 8000 10000

4. El escenario 2.020: Para el año 2.020 la población de la Ciudad estaría alrededor de los 180.000 habitantes. Implicando un aumento de la población de 20.335 personas respecto del año 2.010. En el período 2015-2020 la población se incrementaría en 10.583 habitantes, es decir algo así como 2.000 habitantes por año. La cantidad de niños del intervalo de 0-4 años en el 2.020 sería de 12.183 (6,8% de la población total). El índice de natalidad trae un arrastre de disminución en relación a los periodos anteriores que hace que el intervalo 5-9 años llegue a contar con solo 14.436 niños, de ellos 7.262 varones y 7.174 mujeres (aproximadamente el 8% de la población total de este año). En este escenario, el intervalo de los 10-14 años llega al 2.020 con 16.772 habitantes, siendo este uno de los grupos etarios con mayor porcentaje personas del total. Para la franja etaria de 15-19 y 20-24 se llega a un total de 32.883 jóvenes. En el ciclo 2010/2020 la tasa de crecimiento bruta refleja un ascenso del 24.3% para este grupo. En valores absolutos estriamos hablando de 11.811 jóvenes más en el decenio. Para las edades representada por los adultos en edad de trabajar (25-29 a 55-59) se registraría un aumento del orden del 47.8% (5.336 habitante). Mientras que los adultos mayores llegan a ser 23.478 personas, registrando un crecimiento del 12.8% respecto del período anterior. El índice de masculinidad para el 2.020 seguiría bajando hasta llegar al 88,8% prolongándose la tendencia a la baja ya comentada.

21

A esta altura, la pirámide poblacional ya toma la forma esperada en una sociedad en la etapa de la transición demográfica, con unas pocas “anomalías”: ausencia en la población masculina de 20-24 años, reflejo de emigraciones o de tasas de natalidad muy bajas hace veinte años atrás que pudieron ser fenómenos concominantes; y un “exceso” en la población femenina de 40-44 años, posiblemente fruto de migraciones internas en los últimos veinte años. Grafico Nº 1.10: PROYECCION (CON TASA MODIFICADA) POBLACION 2020VARONES Y MUJERES SEGUN GRUPO DE EDAD QUINQUENAL 80 y más 75-79 70-74 65-69 60-64 55-59 50-54 MUJERES 2020

45-49 40-44

VARONES 2020

35-39 30-34 25-29 20-24 15-19 10-14 5-9 0-4 10000

5000

0

5000

10000

Obsérvese, en la página siguiente, que según surge de la comparación de las pirámides 2010-2020 las nuevas generaciones son cada vez más pequeñas y que los grupos de edades más avanzados van aumentando su cuantía absoluta y relativa, a medida que las generaciones actuales, más numerosas, envejecen. Este aumento es un resultado combinado de una baja fecundidad con la progresiva disminución de la mortalidad. Los espacios vacíos en las barras del histograma marcan el crecimiento poblacional.

22

Grafico Nº 1.11: SUPERPOSICION DE PIRAMIDE POBLACION 2010 Y PROYECCION DE POBLACION 2020 (CON LA TASA MODIFICADA) SEGUN GRUPO DE EDAD QUINQUENAL 80 y más 75-79 70-74 65-69 60-64 55-59 MUJERES 2020

50-54 45-49

VARONES 2020

40-44

MUJERES 2010

35-39

VARONES 2010

30-34 25-29 20-24 15-19 10-14 5-9 0-4 10000 8000

6000

4000

2000

0

2000

4000

6000

8000 10000

5. Algunas conclusiones con implicancias políticas En el período considerado (2010-2020) la Ciudad crece a un moderado ritmo del 1,41% anual, es decir unas 2.250 personas por año. A este ritmo puede estimarse la población actual de la Ciudad (2.013) en unas 165.000 personas; que llegará a alrededor de 170.00 para el 2.015 y a unas 180.00 para el fin del decenio. Continuando con la tendencia del decenio pasado, se registra un marcado descenso en la tasa de natalidad. En consecuencia, los nacimientos serán menos y la población menor de cuatro años tenderá a decrecer en los años venideros. Pero también habrá una disminución de la población de entre 5 y 9 años, producto de la baja ya registrada en la tasa de natalidad en el pasado. A su vez, la población de entre 10 y 14 años se mantendrá estable hasta el 2.015 pero aumentará hacia el 2.020. De modo que habrá una menor demanda por los servicios de prenatalidad y pediatría y sobre el sistema escolar. La población de entre 15 y 24 años aumentará algo en números absolutos (alrededor de 6.000 jóvenes más en un decenio) pero registrará una leve pérdida en términos relativos, dado que bajará del 19,4 al 18,2% del total de población. En cambio, la población en edad de trabajar (hombres y mujeres de 20 a 60 años y hombres de 60 a 65), pasará de 85.424 habitantes a 98.031: un aumento del 14,8% (o sea 12.607 personas). Suponiendo una Población Económicamente Activa (PEA)11 del 41% este crecimiento poblacional nos estaría hablando de la necesidad de crear algo más de 5.000 11

El INDEC define la PEA como “el conjunto de personas que tiene una ocupación o que sin tenerla la busca activamente. Está compuesta por la población ocupada más la desocupada”.

23

puestos de trabajo en el decenio solo para absorber la mano de obra que se incorporará al mercado. El grupo de población de 20 a 60 años, aumentará ligeramente del 51,6 al 52,5% del total de la población. Esto implicará la posibilidad de la creación de no menos de 5.000 hogares, con el consiguiente aumento sobre la demanda de viviendas, temas que se analiza, en términos cuantitativos, con más detalle en el capítulo respectivo. Por otra parte, también se acentuará el aumento en la esperanza de vida, especialmente entre la población femenina. El grupo de los de más de 60 años, aumentará del 10,7 al 12,8% del total de la población. En términos absolutos, crecerá desde 17.292 personas en el 2.010 a 23.478 en el 2.020, un crecimiento decenal del 35.8%. Sin embargo, el comportamiento de todos los grupos etarios dentro de esta franja no será igual. El grupo de 60 a 64 años, será una especie de grupo bisagra: crecerá muy fuerte hasta el 2.015 y luego registrará una baja, incluso entre las mujeres de esa franja de edad; el grupo de edad entre los 65 y 74 años, será el que proporcionalmente más crecerá en el futuro, y especialmente la franja femenina de esa edad; la franja de 75 a 79 años, también crecerá, pero más lentamente que otras franjas etarias; finalmente, la población de 80 y más años de edad conocerá un marcado crecimiento gracias al aumento del número de mujeres que llegarán a esas edades. Esto generará una creciente demanda por los servicios para personas mayores en el sistema sanitario y en la vida cotidiana. Como corolario podríamos decir que, en el futuro, habrá que pensar en la construcción de hogares para ancianos. Como conclusión, llegamos a que la evolución demográfica, señala la existencia de un paralelo entre la disminución de la mortalidad, como una consecuencia de la mejora del nivel de vida por el desarrollo de la tecnología (alimentación, condiciones sanitarias, transporte, medicina, etc.) y la disminución de la natalidad, como consecuencia de varios fenómenos asociados a los anteriores (tasa de urbanización más alta, aumento de la escolaridad, especialmente del sexo femenino, el proceso de liberación femenina, etc.). Ello se salda en un crecimiento global de la población más moderado que en el pasado y más equilibrado entre los distintos grupos etarios. Es lo que se conoce como “la segunda fase de la evolución demográfica”12.

12

UNESCO: “Estudio de referencia sobre educación en población para América Latina”, publicado por UNESCO- OREALC, París, 1.981.

24

Capítulo Segundo Mejorar la calidad de vida de los vecinos En este capítulo se encaran diversos aspectos de la vida cotidiana de los vecinos de nuestra Ciudad: vivienda; transporte; recolección y tratamiento de residuos; seguridad; así como la situación en materia de ciertos servicios que, como la provisión de agua, de energía o de gas y las telecomunicaciones, están fuera del ámbito de la gestión municipal. En todos los casos se presenta la situación actual, y en algunos casos, se efectúan proyecciones acerca de la demanda futura y se hacen sugerencias acerca de cómo encarar la atención de la misma y de los problemas que se presentan en el horizonte.

1. Enfrentar el déficit de vivienda y mejorar la ocupación del espacio urbano El censo del año 2.010 indica que existían en la Ciudad 44.606 viviendas particulares, de las cuales 38.408 estaban habitadas por algo más de 158.000 personas que integraban 42.037 hogares. Estos datos, además, reflejaban algunos elementos interesantes: -

-

El 14% de las viviendas censadas, es decir 6.198, estaban deshabitadas, número particularmente elevado para una Ciudad en la que, como veremos, la demanda insatisfecha también es elevada13; La población censada, dividida por la cantidad de viviendas habitadas, da un razonable promedio de 4,1 habitantes por vivienda; y Tal como se indicó antes, el número de habitantes dividido por la superficie habitable de la Ciudad (399 Km2) arroja una muy baja densidad poblacional: 400,3 habitantes por Km2.14

El mismo Censo indica un claro predominio de las viviendas unifamiliares, pues sobre un total de 42.037 hogares censados, 38.695 vivían en casas y solo 2.538 en departamentos. Del número de casas censadas, también surgía que solo 247 eran ranchos y 159 casillas, una cantidad muy baja para los promedios observables en otras ciudades argentinas. Una comparación de las cifras de 2.010 con el Censo del año 2.001, ponía al descubierto que en la década se habían construido en la Ciudad, 8.070 casas y solo 975 departamentos (Cuadro Nº2.1). Los datos provistos por el Instituto Provincial de Viviendas (IPV), estarían indicando que 4.393 de esas casas habrían sido construidas y entregadas por el IPV, o sea el 54,4% del total (Cuadro Nº2.2). Es probable que otro porcentaje importante del aumento del stock de viviendas, proceda de otros planes oficiales o que sean fruto de autoconstrucción, en muchos casos con apoyo oficial.

13

No debe descartarse que haya un problema de definición o de procesamiento de la información censal, pues esta anomalía la encontramos también en los datos de otras ciudades del país. 14 Si se toma la superficie total que cubre el ejido municipal (677 km²) se llegara a una densidad de 233,5 habitantes por km².

25

Cuadro Nº 2.1 Hogares por tipo de vivienda según los Censos de 2001 y 2010. Catamarca Capital. TIPO DE VIVIENDA CENSO

TOTAL DE HOGARES

CASA

RANCHO

CASILLA

DEPARTAM.

PIEZA/S EN INQUILINATO

PIEZA/S EN HOTEL O PENSIÓN

LOCAL CONSTR. P/ HABIT.

VIVIENDA MÓVIL

2010 2001

42.037 33.198

38.695 30.625

247 240

159 223

2.538 1.563

323 466

27 32

36 42

12 7

Fuente: INDEC.

Lamentablemente no es posible determinar la cantidad de casas o departamentos que han sido construidos por particulares entre los dos censos. El sistema estadístico disponible al día de hoy en la Municipalidad (Administración de Obras Particulares de la Dirección de Planeamiento Urbano) no permite obtener estos datos.

Cuadro Nº 2.2 Ciudad de Catamarca. Cantidad de viviendas entregadas por el IPV 1200 1069

1000

935

871

800 669

600 400 200 0

Cantidad de viv

359 384 236 167 209 111 189

214 32

Fuente: Instituto Provincial de Vivienda (IPV).

Por otra parte, el mismo Censo 2.010 (Cuadro Nº2.3) presenta un cuadro relativamente positivo de las condiciones de las viviendas existentes, con menos del 3% de los hogares carentes de agua de red; 17,8% de hogares sin desagües a la red pública; 1,7% de los hogares con piso de tierra y con solo el 38,4% de los hogares disponiendo de gas natural. En números absolutos estos implicaba: 7.470 hogares sin cloacas; 1.058 sin baño; y 2.860 sin descarga de agua a la red pública y algo más de 26 mil hogares sin acceso a la red de gas. En buena medida, esta situación es fruto de una serie de intervenciones públicas que han dado lugar a un mejoramiento de las condiciones de las viviendas. Nos referimos en particular a varios programas nacionales y provinciales de mejora de la calidad del hábitat y al Programa Federal de Mejoramiento de Barrios (PROMEBA) cuya presencia en la Ciudad de Catamarca se expone más adelante. Las deficiencias más importantes que surgen del Censo se refieren a las carencias antes citadas (agua de red, desagües y cloacas) y a lo limitado de la red de provisión de gas natural, que alcanzaba en el 2.010 a solo 16.129 hogares o sea el 38,4% del total.

26

Cuadro Nº 2.3 Provisión de servicios de los hogares según Censo 2.010. Catamarca Capital. DIMENSIÓN

DESAGÜE, PROVISIÓN Y PROCEDENCIA DEL AGUA

INDICADOR

2010

% DE LOS HOGARES

Hogares con agua de red

41.135

97,9%

Hogares con provisión de agua dentro de la vivienda

38.840

92,4%

Hogares con desagüe a red publica

34.567

82,2%

Hogares con baño

40.979

97,5%

Hogares con gas de red

16.129

38,4%

Hogares que tienen baño con descarga de agua

38.119

90,7%

Cerámica, baldosa, mosaico, mármol, madera o alfombrado

31.732

75,5%

9.414

22,4%

726

1,7%

165

0,4%

PISOS: MATERIAL Cemento o ladrillo fijo PREDOMINANTE. Tierra o ladrillo suelto OTROS Fuente: en base a datos del INDEC.

Hasta el presente, el PROMEBA ha intervenido en seis barrios de la Ciudad (Ver Cuadro N°2.4). Cabe señalar que este programa está financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre la base de un acuerdo firmado en 1.997 con el Gobierno argentino y con un aporte del gobierno nacional. Los aportes para ejecutar los proyectos derivados del programa, son transferidos a las provincias en forma de subsidios. Actualmente, el programa es gestionado a través del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios por medio de una Unidad de Coordinación Nacional (UCN). Para la ejecución de los proyectos a nivel local se han creado unidades ejecutoras que tienen la responsabilidad de llevar adelante los cuatro grandes componentes del programa en aquellos barrios donde se decide, desde la UCN, una intervención de carácter integral. Dichos componentes son: -

Legalización de la tenencia de la tierra; Provisión de infraestructura, equipamiento y saneamiento ambiental; Incremento del capital social y humano; y Fortalecimiento de la capacidad de gestión.

En algunos casos, el programa ha intervenido para facilitar relocalizaciones de familias, ya sea por el mal estado de las viviendas o porque las mismas se encontraban en lugares inadecuados. Los trabajos de infraestructura e intervención en las viviendas, se ha hecho con la activa participación de los beneficiarios y cuando se ha tratado de obras mayores, mediante contrataciones a través de los procedimientos licitatorios que exige el BID. Los dos últimos componentes están centrados en la participación de los vecinos en las distintas etapas de selección, diseño y ejecución de los trabajos. Un elemento importante en el desarrollo de los proyectos, es la creación de un salón de usos múltiples (SUM), que sirve para reunir a los vecinos durante las diferentes etapas de ejecución del proyecto y para la promoción de estructuras institucionales que puedan ir más allá de la etapa de ejecución y sirvan para darle sustentabilidad a acciones de desarrollo social posteriores a la partida del PROMEBA. Lamentablemente, en el caso de Catamarca, estas intervenciones se han realizado sin participación de la Municipalidad, ni a la hora de elegir los barrios donde se debía intervenir ni 27

en las etapas de ejecución de los proyectos. Más aún, actualmente la Unidad Ejecutora Provincial tiene en carpeta y está trabajando sobre la posibilidad de intervenir en otros tres barrios o zonas de la Capital en una zona de la Ciudad con malas condiciones de habitabilidad y con un alto nivel de ocupaciones ilegales.

Cuadro Nº 2.4 Programa de mejoramiento de Barrios (PROMEBA). Proyectos ejecutados. Catamarca Capital. Bº DONDE INTERVINO EL PROGRAMA:

CANTIDAD DE LOTES:

LOTES OCUPADOS

Bº Hipódromo

326

CANTIDAD DE FAMILIAS/ HOGARES

LOTES SIN HABITAR/ BALDÍOS

CANTIDAD DE VIVIENDAS

RELOCALIZADOS

320

6

320

33

435

408

27

408

5

78

75

3

78

Bº Parque Norte

Bº Choya Modalidad “A” 78

Bº Altos de Choya Modalidad “B” y “C” 482

403

Bº Santa Marta

705

665

Bº San Antonio

676

643

35

477

18

705

24

24

Fuente: PROMEBA.

No cabe duda que la mecánica de intervención integral que ha diseñado el BID sobre la base de su amplia experiencia en numerosos países de América Latina y que se ha podido poner en práctica en nuestro país, merece ser extendida y en el caso de la Ciudad de Catamarca, sería conveniente que se pudieran implementar otros proyectos como los ya llevados a cabo. Pero es imprescindible que ello se haga no solo en consulta y coordinación con la Municipalidad, sino transfiriendo al ámbito municipal la Unidad Ejecutora local. Al mismo tiempo, por el lado de la Municipalidad, es imprescindible que se pongan en marcha los estudios necesarios para determinar en qué otras zonas de la Ciudad sería conveniente llevar a cabo otros proyectos de intervención integral. La mayor coordinación con el PROMEBA permitiría, además, que el llamado componente de “incremento del capital social y humano” pueda ser implementado con la participación de la Secretaría de Salud y Acción Social de la Municipalidad, garantizando una permanencia y continuidad que hoy no es posible, dado que los funcionarios del Programa tienen que dar por terminada su misión seis meses después de finalizada oficialmente la ejecución del proyecto. Además, esa mayor coordinación debería poder contribuir a acelerar los procedimientos de normalización dominial y a evitar uno de los mayores efectos 28

secundarios negativos que señalan los funcionarios del programa: la especulación inmobiliaria que se genera desde el momento de la llegada del programa a cualquier barrio. Volviendo a los datos de los últimos Censos, podemos observar que la cantidad de viviendas construidas (9.045 entre casas y departamentos) supera ligeramente la mayor cantidad de hogares existentes en 2.010 respecto del 2.001. Esto implicaría una reducción en el déficit habitacional de la Ciudad. Para calcular dicho déficit hemos tomado la base de datos del IPV y proyectamos la demanda potencial de vivienda de este sector del mercado, siguiendo la metodología que se expone en el Anexo Metodológico del capítulo sobre Proyecciones de Población. De este modo, podemos calcular que para el año 2.015 la demanda insatisfecha, si no se entregaran más viviendas de aquí a entonces, llegaría a 9.330 unidades, para caer ligeramente en los años siguientes (debido al cambio de la estructura etaria de la población) y ubicarse en 9.131 unidades en el año 2.020 (Ver Cuadro Nº 2.5).

Cuadro Nº 2.5 Demandas de viviendas presentadas al IPV y proyecciones. Catamarca Capital. DEMANDA DE VIVIENDAS EDAD DEL DEMANDANTE 20-29 30-39 40-49 50-59 60-69 70-79 80- y mas

AÑO 2012 2741 3811 1371 585 279 118 24

PROYECCIÓN 2015 2020 2793 2880 4046 3612 1471 1613 583 488 323 334 125 146 49 58

TOTAL DEMANDA

8929

9390

9131

Fuente: Base de datos del IPV y proyecciones propias.

A fines de 2.012 estaban en construcción aproximadamente mil viviendas del IPV en la Capital. Su entrega disminuiría proporcionalmente el déficit habitacional de la Ciudad. Por otra parte, a comienzos de 2.013 fue anunciada la firma de un convenio entre la Provincia y la Nación para el financiamiento de la construcción de 1.450 viviendas en toda la Provincia. Si estimamos que aproximadamente la mitad del déficit habitacional de la Provincia se concentra en la Capital, podemos también suponer que en su territorio se van a construir en el futuro cercano otras 700 viviendas. De modo que, al concretarse su entrega, bajaría el déficit estimado a unas siete mil doscientas unidades. Hablando siempre de lo que podríamos llamar la “franja IPV” del mercado. A este déficit, debe agregársele el que corresponde a aquellos sectores de menores ingresos que no están en condiciones de acceder a las condiciones del IPV. Son sectores cuya demanda es atendida habitualmente por la Secretaría de Vivienda de la Provincia con fondos de una diversidad de programas que van desde el Fondo de Solidaridad Habitacional hasta el Programa Provincial de Mejoramiento Habitacional. La mayor parte de estos programas, pasan por la introducción de mejoras a viviendas ya existentes, incluso “precarias”, o por acciones de auto-construcción integral o parcial de la vivienda. Para atender este tipo de demanda, se ha firmado otro convenio Nación-Provincia, que prevé la realización de mejoras habitacionales en 2.164 viviendas en toda la Provincia. Más aún, en el caso concreto de la Capital, hacia comienzos de 2.013 el Gobierno provincial estaba asistiendo a más de 450 familias con materiales de construcción, como parte del “Programa de Autoconstrucción”. 29

Queda por último el déficit de lo que podríamos denominar la “franja comercial” del mercado. Esta franja, a su vez, puede ser dividida en dos sectores: uno, que tiene suficiente capacidad adquisitiva como para encarar la construcción o la ampliación de una vivienda con medios propios, y otro, que necesita recurrir al mercado financiero para obtener un préstamo, generalmente con la garantía de una hipoteca. El primer sector continuará creciendo lentamente, pues se trata de una franja relativamente pequeña de la población, a diferencia de lo que fue en el pasado, cuando buena parte de la zona céntrica o de algunos barrios de la Ciudad, crecieron mediante casas construidas y financiadas por sus propios dueños. El otro sector, integrado posiblemente por jóvenes profesionales o con actividades que brindan un cierto ingreso pero que no permiten una capitalización suficiente como para la adquisición de la vivienda propia sin apoyo financiero, crecerá únicamente en la medida en que se amplíe el hoy limitado crédito hipotecario. Téngase en cuenta que los saldos de los préstamos otorgados por los bancos que operan en Catamarca, hasta fines de 2.009, registraban menos del 18% de sus préstamos como otorgado al sector “Construcción”, que incluye tanto al financiamiento de empresas dedicadas a la obra pública como a particulares, y en el contexto de un monto de préstamos particularmente limitado15. La única vía con alguna posibilidad de crecimiento del crédito para este sector es el llamado Programa de Crédito Argentino (PROCREAR) que se considera que puede generar en el curso del año 2.013 unas quinientas operaciones en el Gran Catamarca. Ahora bien, cuando se estudian los ingresos mensuales de los postulantes a los créditos del IPV en la Ciudad Capital, se observa que el 31,4% tenían en 2.012 ingresos mensuales superiores a los $5.000 y que incluso el 20% superaban los $7.000 de ingresos mensuales (Ver Cuadro N°2.6). Esto expresa la realidad de que aun aquellos sectores con ingresos medios relativamente elevados tienen que recurrir a lo que debería ser un programa de vivienda social como el IPV, debido a la ausencia de otras posibilidades para acceder a la vivienda propia. Esto plantea, por una parte, la necesidad de tratar de involucrar a los bancos locales, largamente excedentarios en recursos financieros, en algún programa de financiamiento de construcción o compra de vivienda para esos sectores y, al mismo tiempo, la necesidad de revisar los criterios de aceptación de postulantes por parte del IPV. Cuadro Nº 2.6

Ingreso mensual de los postulantes al IPV. Catamarca Capital. INGRESO MENSUAL

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