1) Uniones interatómicas: a) Unión metálica: Se refiere a las fuerzas de atracción que existen entre los átomos de un mismo metal. Los electrones más alejados del núcleo están tan débilmente unidos a él, que no orbitan alrededor de su núcleo, sino que se mueven libremente, originando enormes fuerzas de atracción interatómicas electrodinámicas. Se puede imaginar un trozo de metal como un conjunto de cationes sumergido en un mar de electrones en movimiento: + - + - + + - + Por lo tanto, los puntos de fusión son altísimos (en general) y los metales resultan sólidos a temperatura ambiente. No son solubles en agua porque la polaridad de las moléculas de agua no es suficiente para vencer las fuerzas de atracción electrodinámicas. Conducen la corriente eléctrica a través de los electrones libres y el calor a través de la energía cinética de los mismos. Poseen brillo metálico debido a las reflexiones de la luz en los electrones en movimiento. Son dúctiles y maleables, es decir, se pueden moldear y fabricar alambres y láminas delgadas. b) Unión iónica: Se produce entre un metal y un no metal (en general, En>1,9). El metal pierde electrones y se transforma en ion positivo o catión. El no metal los gana y se transforma en ion negativo o anión. No se forman moléculas. Se originan redes cristalinas en cuyos vértices se intercalan los iones. Por ejemplo: Na
Cl
Cl Na
Na
Na Cl
Cl Na
Las fuerzas de atracción electrostática entre los iones son grandes y por lo tanto los puntos de fusión son altos. Por eso, las sustancias iónicas también son sólidas a temperatura ambiente. Son solubles en agua porque al ser ésta un solvente polar, la parte positiva de su molécula atrae a los aniones y la parte negativa a los cationes. Por lo tanto la estructura cristalina se rompe y al liberarse los iones, la sustancia se disuelve. No conducen la corriente eléctrica al estado sólido, pero sí cuando están fundidas o en solución acuosa, a través de los iones libres. c) Unión covalente: Se produce entre no metales (en general, En