Resumen Ejecutivo. Leer y comprar libros por placer. Tabla de Contenido. 1.1 Propósito de la encuesta

Resumen Ejecutivo Leer y comprar libros por placer Tomado de: Canadian Heritage http://www.pch.gc.ca/pc-ch/pubs/lalpd-rbbp/exec/cont_e.cfm Tabla de

4 downloads 60 Views 529KB Size

Recommend Stories


11 Resumen ejecutivo
2016/12/08 01:30 1/11 Resumen ejecutivo http://lab.sm.ingenieriamultimedia.org/g14/wordpress/ Resumen ejecutivo Se pretende crear un videojuego de

TABLA DE CONTENIDO
305-262-1610 TABLE OF CONTENTS / TABLA DE CONTENIDO Membership Agreement / Acuerdo de Membrecia.....................................................

Story Transcript

Resumen Ejecutivo

Leer y comprar libros por placer Tomado de: Canadian Heritage

http://www.pch.gc.ca/pc-ch/pubs/lalpd-rbbp/exec/cont_e.cfm

Tabla de Contenido 1. Resumen Ejecutivo 1.1 Propósito de la encuesta 1.2 Vistazo general 1.3 Hábitos de lectura en tiempo libre 1.4 Posición social y lectura por placer 1.5 Actitudes hacia la lectura 1.6 Internet y la lectura por placer 1.7 La lengua y la lectura de libros por placer 1.8 Géneros en la lectura por placer 1.9 Habilidades de lectura 1.10 Introducción a la lectura 1.11 Uso de bibliotecas públicas 1.12 Búsqueda de libros Online 1.13 Compra de libros por placer 1.14 Valor estimado del mercado de libros para lectura por placer 1.15 Compra de libros por placer en Internet 1.16 Fuentes informativas de libros para lectura por placer 1.17 Fuentes de oferta de libros para lectura por placer 1.18 Conclusiones

1.1 Propósito de la encuesta Esta encuesta telefónica nacional se llevó a cabo entre enero 5 y enero 31 de 2005 y se basó en una muestra al azar de 1.963 canadienses de 16 años de edad en adelante, incluyendo además una sobremuestra de encuestados provenientes de comunidades con la lengua oficial minoritaria. El propósito fundamental de la encuesta fue proporcionar una imagen estadística detallada de los hábitos de los canadienses con respecto de la compra y lectura de libros por placer, así como actualizar los hallazgos de Reading in Canada 1991, iniciativa de Ekos en nombre de Canadian Heritage. Cada entrevista duró 27 minutos en promedio y se centró en: 1. Comportamiento lector 2. Géneros de lectura 3. Habilidades de lectura 4. Actitudes hacia la lectura 5. Introducción a la lectura 6. Uso de bibliotecas públicas 7. Internet y la lectura 8. Comportamientos en la compra de libros 9. Libros de autores canadienses

Aunque se estima que el margen de error puramente estadístico para este tipo de encuesta es de sólo +/2.2 por ciento, los resultados de los subgrupos de muestra están sujetos a un margen de error de muestreo mayor. • Además, es posible que se presenten otras fuentes de error inherentes a cualquier encuesta que son difíciles de cuantificar y verificar tales como los errores de “observación” (por ejemplo, datos volumétricos reportados), así como errores debidos a preguntas que no fueron contestadas o a un inadecuado cubrimiento de grupos sociales particulares. • Hay otros fenómenos que también pueden conducir a errores. Por ejemplo, la encuesta describe hábitos que los encuestados se atribuyen a sí mismos. Las fallas de memoria y una tendencia a dar una imagen favorable de sí mismos pueden provocar que los encuestados hagan afirmaciones que no reflejan de manera exacta sus hábitos personales. • Por tal razón, sugerimos que el lector revise de qué manera se relacionan entre sí las tendencias generales que surgen de la encuesta antes de llegar a alguna conclusión. La síntesis describe las principales observaciones acerca del comportamiento de los canadienses en cuanto a la lectura por placer en la actualidad, así como los supuestos sobre el desarrollo de dichos hábitos de lectura en los últimos 15 años.

1.2 Vistazo general Al contrario de lo que afirman ciertos alarmistas acerca del hecho de una tendencia hacia una tasa de lectura más baja en nuestra sociedad o de los efectos nocivos de Internet en los hábitos de lectura, esta encuesta nacional ha mostrado que la lectura por placer sigue siendo un hábito sólidamente establecido y generalizado que ha cambiado poco o nada en los últimos 15 años. Los canadienses que participaron en esta encuesta muestran por lo general un gusto marcado por la lectura de todos los géneros, especialmente material literario como novelas (de misterio, ciencia ficción, etc). El ochenta y siete por ciento de los encuestados lee y la mitad (54 por ciento) lee prácticamente todos los días. Los canadienses parecen ser bastante distintos de sus pares estadounidenses, de los cuales cerca de la mitad lee un promedio de menos de un libro por año y cuya tasa de lectura ha disminuido sustancialmente en los últimos 20 años, en particular en los que se encuentran en el grupo de los 18 a los 24 años1. A diferencia de lo indicado por un temor o creencia común, no hay ningún indicador de que la increíble popularidad de Internet, los juegos de video, los chats y la música descargada de la red hayan tenido un efecto desfavorable en la tasa de lectura y el tiempo dedicado a ella. Además, no parece existir una brecha o factor generacional significativos que indiquen que los jóvenes (entre 16 y 24 años) en Canadá estén evitando la lectura por placer. En realidad, las tasas de lectura por grupos de edades, así como la cantidad de libros leídos y los géneros favoritos leídos parecerían ser características que están relacionadas con la edad de la gente, más que con su pertenencia a una generación en particular. No hay nada en el comportamiento o actitudes de los jóvenes que señale que van a leer menos libros cuando crezcan o que leerán principalmente material literario o ciencia ficción en contraposición a otra clase de libros. 1 Este hallazgo de National Endowment of the Arts en 2002 aún debe ser confirmado. De hecho, su encuesta se efectuó después de los eventos de septiembre 11 de 2001 y la guerra en Afganistán, un período durante el cual se vio una audiencia excepcionalmente elevada para los medios electrónicos, lo cual pudo haber distorsionado los resultados de la encuesta.

Nuestros hallazgos indican que la edad de la población es un factor que estimula la lectura en lugar de amenazarla. • De hecho, la gente mayor (55 años y mayores) lee un promedio de libros superior al promedio. • Hablando en sentido más amplio, sabemos que la generación nacida inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial (Baby Boom Generation), que se acerca gradualmente a la edad de jubilación, es más educada que las generaciones anteriores, tiene más deseos de seguir aprendiendo y goza de una esperanza de vida mayor2. Al igual que otros estudios anteriores, esta encuesta resalta la influencia fundamental que poseen ciertos factores demográficos y sociales sobre las actitudes hacia la lectura de libros, por ejemplo, el género, el nivel educativo, la ubicación geográfica y el idioma. • En general, la actitud de los canadienses hacia la lectura de libros ha sido muy positiva y prácticamente no ha cambiado en los últimos 15 años. Es también en los mismos grupos sociodemográficos de ese período de tiempo donde pueden verse diferencias obvias que indican que la estabilidad de esta actitud varía3. • Por ejemplo, la lectura en mujeres varía enormemente por actividad y disminuye al bajar el nivel educativo. • Además, los hábitos lectores de los francoparlantes aún son deficientes y esta encuesta muestra una preocupante situación lectora de los francoparlantes fuera de Québec que fueron incluidos en esta muestra.

1.3 Hábitos de lectura en tiempo libre Un poco más de la mitad (54 por ciento) de los canadienses lee libros por placer con regularidad (prácticamente todos los días) y una tercera parte (33 por ciento) lee ocasionalmente. La gran mayoría (87por ciento) lee al menos un libro por año. • Sólo el 13 por ciento de los encuestados dijo ser no lector, lo cual representó la misma tasa registrada 15 años antes, pero fue mucho menor que las tasas observadas en los Estados Unidos en 2002 (43 por ciento)4. El 43 por ciento de los canadienses asegura que disfruta bastante la lectura y sólo el 17 por ciento dice que aprecia poco la lectura por placer o no le gusta en absoluto. • Como uno esperaría, al 53 por ciento de los no lectores no les gusta leer. No obstante, el 47 por ciento no es adverso a esta actividad, aún cuando no hayan leído nada en los últimos 12 meses. De hecho, los resultados indican que muchos no lectores son lectores “latentes”. La cantidad de tiempo dedicada a leer por placer es de cuatro horas y media por semana, un promedio que es estadísticamente idéntico a la cifra registrada en 1991. • El tiempo dedicado a leer libros por placer suma cerca del 20 por ciento del número total de horas dedicadas a todo tipo de lectura (libros, periódicos, revistas, lectura en el trabajo, lectura en la escuela, lectura por placer). El número promedio de libros leídos por placer anualmente es de cerca de 17. • Una mitad de la población canadiense (la media) lee más de siete libros por año. 2 Canadá pasó por la mayor explosión demográfica que hubiera tenido algún país industrializado. En la actualidad hay en este país 9.8 millones de personas nacidas inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial (Baby boomers), lo cual representa un 33 por ciento de la población. 3 “Reading in Canada 1991” Una Encuesta Ekos realizada en nombre de Canadian Heritage, 1991. 4 “Reading at risk” - Una encuesta sobre la lectura y la capacidad de lectura en Norte América, junio, 2004, Encuesta de Participación Pública en las Artes 2002 - NEA.

• Los grandes lectores, los que leen más de 50 libros por año, comprenden el 13 por ciento de la población canadiense. • En comparación con la encuesta Ekos de 1991 (24 libros), el promedio para este año (17) es estadísticamente bajo. Sin embargo, éste es el único indicador que sugiere un deterioro de los hábitos de lectura mientras que todos los otros indicadores, incluida la cantidad de tiempo dedicado a la lectura, parecen ser estables. Puesto que el número de libros leídos cada año es una cifra volumétrica que depende de la confiabilidad de la memoria del encuestado, y está por tal razón sujeta a error, no puede concluirse que haya habido un descenso de la lectura en Canadá, basados en esta única disparidad. A lo sumo, uno podría especular que posiblemente la Internet haya ocasionado este cambio. El cuarenta y cuatro por ciento de los canadienses afirma que lee principalmente material literario (novelas, ensayos, antologías de poesía, drama) por placer y el 79 por ciento ha leído por lo menos un libro de este género en los últimos 12 meses. • En comparación con sus pares de Estados Unidos, de los cuales sólo el 47 por ciento ha leído material literario en los últimos 12 meses, la tasa canadiense muestra una diferencia considerable de actitud con respecto de la lectura de libros. Una particular falta de entusiasmo por las novelas parecería explicar la baja tasa en lectura de libros de nuestros vecinos del sur. Los hallazgos generales sobre tasas de lectura demuestran que: 1. La relación de los canadienses con la lectura no ha cambiado o ha cambiado muy poco desde 1991; el único impacto que puede haber tenido la gran expansión de Internet es un descenso en el número de libros leídos, pero esta suposición no está bien fundamentada. 2. Los canadienses están mucho más interesados en las obras literarias que los estadounidenses, lo cual explicaría una gran parte de la diferencia en tasas de lectura entre los dos países. La siguiente tabla resume las principales tasas de lectura registradas en esta encuesta. PRINCIPALES TASAS DE LECTURA – ÚLTIMOS 12 MESES Población de 16 años y mayor

%

Lectores de libros por placer (%)

87

Lectores de material literario (%) Lectores de literatura principalmente (%)

79 44

Compradores de libros para lectura por placer (%)

81

Tipos de lectores y número de libros leídos • No lectores: ningún libro • Pequeños lectores: 1-11 libros • Medianos lectores: 12-49 libros • Grandes lectores: 50 libros y más

13 46 28 13

Tipos de lectores según la cantidad de lectura • Lectores ocasionales: pocas veces por semana y menor frecuencia • Lectores regulares: prácticamente todos los días

33 54

Tipos de no lectores • No lectores con baja habilidad lectora • No lectores reticentes • Lectores latentes

4 2 7

Goce de la lectura • No me gusta leer en absoluto • Me gusta leer un poco • Me gusta leer a veces • Me gusta leer mucho

3 14 39 43

N.B. Todos los resultados de esta tabla se basan en la muestra total.

1.4 Posición social y lectura por placer Tal como lo han mostrado varias encuestas anteriores, hay tres variables sociales estrechamente relacionadas con la lectura de libros por placer (tanto en términos de la tasa de lectura como de la cantidad leída y los géneros leídos): género, nivel educativo e idioma. Hemos observado que la lectura por placer posee poca o ninguna relación con la edad (por otra parte, los géneros de libros leídos varían bastante de acuerdo con la edad). 1. Las mujeres son, sin duda alguna, las más grandes lectoras. Estas abarcan 6 de cada 10 lectores regulares y 7 de cada 10 grandes lectores. • A diferencia de las mujeres, menos de la mitad de los hombres lee regularmente. Sólo un tercio de ellos se compone de lectores de literatura principalmente y hay dos veces más mujeres que hombres entre los grandes lectores. 2. Mientras que una gran mayoría (59 por ciento) de los que han terminado estudios universitarios lee con regularidad, sólo el 48 por ciento de los que no han hecho estudios superiores lo hace también (la mayoría de los canadienses no ha terminado estudios universitarios). • El hecho de haber terminado estudios universitarios parecería tener una influencia directa en la lectura de material literario y en el número de libros leídos. • No obstante, los resultados indican que un nivel educativo bajo no es sinónimo de ser un no lector. De hecho, el 48 por ciento de todos los encuestados que no terminaron estudios secundarios está compuesto por lectores regulares (el 83 por ciento lee al menos 11 libros al año y el 13 por ciento está formado por grandes lectores). • Una actitud positiva hacia la lectura de libros es quizá menos común en un nivel de educación bajo, pero aun así se haya presente. Hay un número considerable de encuestados con un nivel educativo menor (38 por ciento), que asegura disfrutar en gran medida la lectura por placer. • La diferencia entre las estadísticas oficiales sobre el grado de habilidad lectora de los canadienses y los comportamientos lectores observados en 1991 y en este año nos ha llevado a reflexionar acerca de la distinción que debe hacerse entre habilidad lectora y lectura por placer5. o Un porcentaje sustancial de individuos con habilidades lectoras limitadas asegura que disfruta leer material que sea sencillo y esté ubicado dentro de un ambiente familiar. • Estos hallazgos indican que hay un buen mercado para los libros destinados a la lectura por placer con un contenido sencillo y accesible, que puedan ser disfrutados por una proporción importante de canadienses con un menor nivel educativo (especialmente cuando se tiene en cuenta su proporción dentro de la población general: el 54 por ciento afirma que no ha terminado estudios superiores). 3. Los francoparlantes, cuya lengua materna es el francés, afirman tener tasas de lectura más bajas que las de sus conciudadanos angloparlantes. En realidad, las tasas de lectura registradas en los francoparlantes son similares a las de los lectores con una lengua materna extranjera. 5 Es de anotar que en cuanto a la población canadiense, Statistics Canada ha establecido que el 22 por ciento de los adultos presenta gran dificultad para entender el material escrito más elemental de los que se encuentran en la vida diaria y que otro segmento representado por el 26 por ciento de los adultos sólo puede leer, comprender y hacer uso de material escrito sencillo que tenga una presentación clara y esté ubicado dentro de un contexto familiar.

• El 59 por ciento de los angloparlantes, para quienes el inglés es la lengua materna, afirma que lee libros por placer con regularidad, hecho que ocurre con el 45 por ciento de los francoparlantes y con el 44 por ciento de aquellos que poseen una lengua materna distinta del inglés y el francés. • El cuarenta y ocho por ciento de los angloparlantes, cuya lengua materna es el inglés, lee principalmente material literario, mientras que las cifras para este dato en los francoparlantes y en los que poseen una lengua materna diferente son del 37 y el 40 por ciento respectivamente. • Los encuestados que consideran al francés su lengua oficial principal, aseguran que leen un promedio de 13.9 libros por año, lo cual es sustancialmente menor que el número registrado en los angloparlantes (17.6). • Sólo el 31 por ciento de los francoparlantes fuera de Québec, incluidos en esta encuesta, contestó que leía libros con regularidad, lo cual contrastó con el 55 por ciento de otros encuestados. Sólo el 3 por ciento de los francoparlantes, fuera de Québec, está compuesto por grandes lectores de libros en contraste con el 14 por ciento de otros encuestados. • Por consiguiente, no nos sorprende que el número de libros leídos por año registrado entre los francoparlantes fuera de Québec sea muy bajo (9.3), en comparación con los angloparlantes en Québec (15.8) y comparado con los que viven en un ambiente donde su lengua es la oficial y es hablada por la mayoría (17.1). Reflejando las diferencias lingüísticas, vemos que en Québec la tasa para un lector regular es la más baja del país (46 por ciento), mientras que en todos los demás lugares sobrepasa el 50 por ciento, elevándose al 59 por ciento en las Provincias Occidentales (British Columbia) y al 60 por ciento (Prairies). • Québec posee además la más baja proporción de lectores de literatura (37 por ciento), mientras que esta cifra varía entre el 43 y el 48 por ciento en todos los otros lugares. Otros datos hallados, muestran que aunque los canadienses de todas las edades están por lo general muy favorablemente dispuestos a la lectura por placer, los francoparlantes en Québec y especialmente, los francoparlantes fuera de Québec, presentan las siguientes características: 1. No están tan inclinados a la lectura como los otros encuestados. 2. Están menos familiarizados con las fuentes de suministro de libros cercanas a sus hogares (librerías, bibliotecas) o no se sienten bien atendidos por ellas.

1.5 Actitudes hacia la lectura Las actitudes que presentaron los encuestados hacia la lectura de libros por placer indican claramente que la lectura juega un papel importante en su vida diaria. • El ochenta y cinco de los encuestados afirma que “la lectura es muy importante para ellos”. • El ochenta y tres por ciento de los encuestados siente que “en la siguiente década será muy importante poseer buenas habilidades lectoras”. • El cincuenta y ocho por ciento de los encuestados dice que “cuando tienen un problema, un buen libro les ayuda a manejar la situación”. • El cincuenta y seis por ciento de los encuestados posee “un libro que disfruta releer”.

La lectura parece ser mucho más que una actividad solitaria. También es una actividad que promueve la interacción social según lo manifestado en las siguientes opiniones expresadas durante la encuesta: • El setenta y nueve por ciento de los encuestados “recomienda buenos libros a otras personas”. • El sesenta y dos por ciento de los encuestados “con frecuencia da libros que ha disfrutado a otras personas”. • El sesenta y tres por ciento de los encuestados “disfruta recibir libros como regalo”. • El cuarenta y nueve por ciento de los encuestados “a menudo comenta libros que ha leído con sus amigos”. La gran importancia que los encuestados asignan a la lectura se revela también de manera más impactante, en la forma en que transmiten los hábitos de lectura a sus hijos. • El setenta por ciento de los padres, con hijos de 6 meses de edad y mayores, afirmaron que leían o habían leído para sus hijos “prácticamente todos los días”. • Otro segmento del 17 por ciento, lo hace “por lo menos una vez a la semana”. • Sin embargo, los miembros de algunos grupos sociales (por ejemplo, los francoparlantes) están menos inclinados a transmitir este hábito a sus hijos.

1.6 Internet y la lectura de libros por placer Se encontró entre los canadienses que pasan un promedio de 5.5 horas (7.9 horas los que tienen conexión a Internet) utilizando la Internet en casa y pasan cerca de la mitad de ese tiempo (2.4 horas) leyendo material de todo tipo directamente en la pantalla del computador. El uso de la Internet en casa (6 encuestados de cada 10) tiene una correlación positiva con las tasas de lectura y ello es probablemente reflejo de otra correlación entre la lectura y el nivel educativo. Aunque una minoría sustancial de encuestados parece tener temores sobre el efecto de la Internet en el tiempo dedicado a la lectura, tales temores no surgen de su comportamiento, el cual aparentemente indica que dicho efecto negativo es de naturaleza marcadamente subjetiva. Cuando se compara el número promedio de horas usadas en la lectura y en varias actividades de tiempo libre que son rivales potenciales en el año 1991 (Internet no existía en esa época), se compara con el número promedio de horas para las mismas actividades en este año, se ve que el tiempo que se ha asignado a Internet ha afectado principalmente las actividades audiovisuales y la lectura de periódicos y revistas pero no ha tenido un impacto en el tiempo dedicado a la lectura de libros por placer. • Los hallazgos indican que aunque el rápido crecimiento de Internet no ha ocurrido a expensas de la lectura de libros por placer o de otras actividades sociales, culturales, o incluso de voluntariado, sí ha tenido un efecto negativo en el uso de la televisión y la lectura de periódicos y revistas. • Además, ver televisión (26 por ciento) y leer libros (26 por ciento) comparten el primer lugar entre las actividades de tiempo libre favoritas según aseguran los canadienses. Las actividades de Internet (juegos, chateo, búsqueda) son las actividades favoritas de tan sólo el 9 por ciento de los encuestados.

1.7 La lengua y la lectura de libros por placer El noventa y ocho por ciento de los libros leídos por los canadienses está escrito en una de las dos lenguas oficiales. • Ya que los canadienses que tienen dificultad para hablar francés o inglés no pudieron participar en esta encuesta, tal vez la lectura de libros en lenguas extranjeras no se ha tenido en cuenta debidamente. El veinte por ciento de los canadienses lee principalmente en francés (un 17% en francés únicamente) y el setenta y seis por ciento lee principalmente en inglés (71% en inglés únicamente). • El setenta y siete por ciento de todos los libros leídos está escrito en inglés y el veintiuno por ciento en francés. • El once por ciento leyó al menos un libro en francés y un libro en inglés en los últimos 12 meses. Los francoparlantes leen el 10 por ciento de sus libros en inglés y los angloparlantes leen el 3 por ciento de sus libros en francés. • Los angloparlantes en Québec leen el 11 por ciento de sus libros en francés. • Los francoparlantes fuera de Québec, que se incluyeron en nuestra muestra, leen el 3 por ciento de sus libros en francés. • El 37 por ciento de todos los francoparlantes fuera de Québec no leyeron ningún libro en francés en los últimos 12 meses.

1.8 Géneros en la lectura por placer Los géneros leídos son muy variados, algunos más que otros. La popularidad de los géneros varía en gran medida según el género (algunos son típicamente masculinos y otros típicamente femeninos) y también según la edad y el idioma. Además de ser muy diversos los géneros de lectura, son también muy segmentados. En general, los resultados muestran que el género más popular, el que genera el mayor entusiasmo, es sin duda alguna la novela de acción (de detectives, espías, misterio, suspenso, aventuras). Esta es la categoría general de lectura más grande detectada en los últimos 12 meses y la que se lee con mayor frecuencia. • Este género abarca el 62 por ciento de la lectura general y el 20 por ciento de los géneros leídos con mayor frecuencia. • Este género supera a todos los géneros leídos con mayor frecuencia en todas las regiones del país y en varios grupos sociales, excepto: o Entre los francoparlantes fuera de Québec donde comparte el primer lugar con los libros religiosos. o Entre los hombres y el grupo de personas entre 16 y 34 años donde la superan con un pequeño margen la ciencia ficción, la fantasía y la novela de horror. La siguiente tabla ilustra los contrastes en popularidad según el género.

GÉNEROS DE LIBROS MÁS POPULARES SEGÚN EL SEXO Hombres

Lugar

Lectores que leen principalmente este género %

1. Ciencia ficción, fantasía y horror

1

17

2. Misterio, suspenso, de detectives, espías, aventura

2

14

3. Historia, guerra, genealogía, herencia cultural

3

9

4. Ciencia y tecnología

4

7

Lugar

Lectores que leen principalmente este género %

1. Misterio, suspenso, de detectives, espías, aventura

1

24*

2. Romance

2

12

3. Ciencia ficción, fantasía y horror

3

8

4. Crecimiento personal

4

8

Mujeres

* Léase: El 24 por ciento de lectoras lee principalmente el género de novela de misterio, suspenso, de detectives, espías, aventura, el cual es su favorito.

Hay una gran correlación negativa entre la novela de ciencia ficción, fantasía y horror y la edad: mientras más joven es la persona, más atraída se siente hacia este género de lectura. De hecho, éste es el género más popular en el grupo de personas entre los 16 y los 24 años (el 68 por ciento de los lectores y el 22 por ciento de los géneros leídos con mayor frecuencia), mientras que se encuentra entre los géneros menos populares entre las personas de 55 años y mayores (el 31 por ciento de los lectores y el 5 por ciento de los géneros leídos con mayor frecuencia). Por otra parte, los géneros referentes a la historia, la guerra, la genealogía, la herencia cultural y la biografía/autobiografía tienen una correlación positiva con la edad: mientras mayor edad tiene la persona, mayor inclinación siente por leer este tipo de obras. Los francoparlantes, para quienes el francés es la lengua oficial principal, se inclinan más que otros encuestados por: • Libros documentales y libros sobre eventos actuales; • Caricaturas / historietas cómicas / novelas gráficas; • Libros autodidácticos. Los angloparlantes, para quienes el inglés es la lengua oficial principal, se inclinan más por: • El humor; • Los libros religiosos. Varios géneros de lectura son característicos de los francoparlantes fuera de Québec en nuestra encuesta, lo cual significa que estos géneros son muy populares o muy impopulares en este grupo. • Entonces, los francoparlantes fuera de Québec se inclinan más por dos géneros de lectura en particular en comparación con otras comunidades lingüísticas: o Biografías y autobiografías; o Libros religiosos.

• Por otra parte, ellos indican que se inclinan mucho menos por otros dos géneros: o Novelas contemporáneas; o Libros sobre crecimiento personal, autosuperación y psicología.

1.9 Habilidades de lectura El treinta y ocho por ciento de los encuestados admite que no comprende todas las palabras que lee, pero sólo el once por ciento no tiene confianza en su habilidad para leer muy bien y el doce por ciento siente que sus habilidades lectoras limitan su progreso profesional. Aunque la proporción de encuestados que no tiene confianza en su habilidad lectora (once por ciento) corresponde a la tasa de los no lectores (trece por ciento), no existe una correlación perfecta entre la confianza entre la habilidad para leer bien y la lectura por placer. • Sólo el 26 por ciento de los nos lectores afirma que no sabe leer muy bien. • Por otra parte algunos lectores dicen que no saben leer muy bien (8 por ciento). • Hay tantos francoparlantes (11 por ciento) como angloparlantes (10 por ciento) que afirman ser incapaces de leer muy bien aun cuando las tasas de lectura de estos dos grupos sean muy diferentes. En general nuestros hallazgos indican que lo que puede explicar la tasa de no lectura, no es únicamente ni principalmente el desagrado por la palabra escrita, ni el nivel de habilidad lectora. • Sin embargo, los francoparlantes fuera de Québec parecerían ser la excepción: con base en lo que ellos respondieron en la encuesta podemos afirmar que una menor habilidad lectora probablemente contribuye en forma significativa a que tengan una tasa de lectura más baja. o El treinta y dos por ciento de los francoparlantes fuera de Québec afirma que tiene dificultad para leer muy bien (en comparación con un promedio del 11 por ciento del número total de francoparlantes). o El dieciséis por ciento de los francoparlantes fuera de Québec mencionó que lee libros por placer principalmente para mejorar la calidad en su uso del francés y sus habilidades de escritura (en contraste con un promedio de sólo el 2 por ciento). La confianza en la habilidad que uno tiene para leer varía mucho dependiendo de la naturaleza del contenido del libro. Así pues, los libros sobre ciencia y tecnología, literatura clásica y antologías de poesía, como los libros sobre humanidades y ciencias sociales se consideran los menos fáciles de leer. Finalmente, observamos que el cincuenta y uno por ciento de los francoparlantes, para quienes el francés es la lengua oficial principal, afirma que puede leer aceptablemente bien en inglés, mientras que sólo el diez por ciento de sus pares angloparlantes dice que tiene la misma habilidad para leer en francés. • Muchos francoparlantes fuera de Québec que participaron en esta encuesta dicen que pueden leer aceptablemente bien en inglés (75 por ciento) o en francés (86 por ciento).

1.10 Introducción a la lectura La tasa de lectura de los encuestados parece tener una marcada correlación con la actitud hacia la lectura inculcada por los padres.

• Los padres de los francoparlantes expusieron a sus hijos a la lectura mucho menos que los padres de los angloparlantes. Los encuestados están mucho más dispuestos de lo que estuvieron sus padres a exponer a sus hijos a la lectura. • Son las mujeres quienes introducen a los niños a la lectura principalmente. • Los francoparlantes, sobre todo los de fuera de Québec, tienen menos inclinación por introducir a los niños a la lectura que los angloparlantes.

1.11 Uso de bibliotecas públicas El cincuenta y seis por ciento de los canadienses asegura que tiene un carné de biblioteca pública y el cuarenta por ciento ha solicitado un libro y lo ha usado en los últimos 12 meses. • Los francoparlantes en Québec (34 por ciento) y los francoparlates fuera de Québec (32 por ciento) usan las bibliotecas públicas en un porcentaje significativamente menor al de las otras comunidades lingüísticas con una lengua oficial. • El uso de las bibliotecas públicas sigue un patrón geográfico, pasando de uno alto (49 por ciento) en British Columbia a uno bajo (30 por ciento) en las Provincias del Atlántico. • La presencia de niños en el hogar parece estimular el uso de las bibliotecas públicas, ya que se registra una tasa de uso superior en las parejas con niños (46 por ciento) mientras que dicha tasa varía del 36 al 29 por ciento en otros tipos de hogar. Los canadienses dijeron que en los últimos 12 meses fueron un promedio de 5.2 veces a solicitar un libro en una biblioteca pública. En general, casi todos los que usaron una biblioteca pública (93 por ciento) dijeron que estuvieron satisfechos (el 66 por ciento estuvo “muy” satisfecho).

1.12 Búsqueda de libros Online El treinta y siete por ciento de los encuestados accedió a Internet durante los últimos 12 meses para encontrar libros o información acerca de estos. • Este porcentaje es mucho mayor que la tasa de compra de libros en Internet durante el mismo período (12 por ciento). • En comparación con una encuesta Pollara realizada en nombre de The Association of Canadian Publishers (ACP) en 2002, los resultados de esta encuesta muestran que la búsqueda de información sobre libros online parece haberse incrementado mucho en los últimos tres años. o El veintiocho por ciento de los compradores afirmó en 2002 que ya había visitado un sitio Web para encontrar información sobre libros sin que necesariamente compraran alguno, lo cual contrastó con el 43 por ciento en esta encuesta, quienes hicieron lo mismo en los últimos 12 meses. o El crecimiento en la tasa de compra de libros por Internet entre las dos encuestas sugiere que Internet ha crecido más como fuente de información sobre libros que como fuente de suministros.

Hablando en sentido general, una gran mayoría (86 por ciento) de los que buscaron información sobre libros en Internet afirmó que la información encontrada allí fue útil. Por otra parte, parecería que este porcentaje aminora la insatisfacción con esta fuente de información puesto que: • El 39 por ciento no encontró los libros, ni la información que estaba buscando; • El 28 por ciento no sabía muy bien dónde encontrar información sobre libros; • El 29 por ciento tuvo que esforzarse mucho para encontrar lo que estaba buscando. Por consiguiente, no nos sorprende que Internet, pese a su fuerte presencia en los hogares canadienses (70 por ciento en esta muestra), no haya sido utilizada más a menudo para buscar información sobre libros (37 por ciento de la muestra total, 40 por ciento de los lectores). Tampoco nos extraña que rara vez sea vista como la fuente de información más importante sobre libros por parte de quienes la han usado con este propósito (33 por ciento). • Estos hallazgos demuestran que el potencial de Internet como herramienta de investigación para obtener información no ha sido promovido suficientemente y que se necesitan mejoras en el contenido y el procedimiento. • Estos resultados también podrían explicar, al menos en parte, el lento crecimiento que ha tenido la tasa de compra de libros por Internet.

1.13 Compra de libros por placer El ochenta y uno por ciento de todos los encuestados en la muestra afirma que compró uno o más libros (nuevos o usados) en los últimos 12 meses. • Entre los no lectores (13 por ciento de la muestra), un número significativo compró libros (36 por ciento). o Los no lectores compraron un promedio de 2.6 libros. o Se estima que aproximadamente el cinco por ciento de todos los encuestados en la muestra son no lectores que compran libros. o Sólo el ocho por ciento de todos los encuestados en la muestra son no lectores y no compradores de libros. En promedio, los canadienses que participaron en esta encuesta afirmaron haber comprado unos doce libros (nuevos y usados) y la media (la cantidad que divide la muestra en dos mitades) indica que la mitad de los canadienses compró al menos seis libros en los últimos 12 meses. • Un canadiense de cada tres (34 por ciento) compra por lo menos un libro al mes. • Entre los canadienses el número de libros leídos supera por cinco el número de libros comprados cada año. Dichos libros son probablemente préstamos de amigos o de una biblioteca o son libros que ya poseen, pero no han leído aún. Se estima que siete de cada diez libros que se leen, no son comprados. o Sólo los francoparlantes fuera de Québec son la excepción a la regla: ellos compran más libros de los que leen. • Los mismos encuestados compran un promedio del sesenta y dos por ciento de todos los libros comprados (nuevos o usados) mientras que el treinta y ocho por ciento de los libros los compran otras personas.

• Otros hallazgos indican que el mercado para lectores y el mercado para compradores difieren un poco entre sí como se mostró en la encuesta de 1991. Por ejemplo, los canadienses que leen la mayoría de libros por placer o los que pasan la mayor cantidad de tiempo leyéndolos son también los que compran la menor cantidad de libros proporcionalmente. El cuarenta y uno por ciento de los compradores dice que compró por lo menos un libro de segunda en los últimos doce meses. • Se estima que el veintiuno por ciento de los compradores compró principalmente libros usados en vez de libros nuevos y que en cuanto al número total de libros, los usados representan el veinticinco por ciento del mercado, lo cual es un buen indicador de la importancia del mercado del libro de segunda. Un número significativo (veinticinco por ciento) de los compradores no puede decir cuántos libros de autores canadienses compraron en los últimos 12 meses, probablemente porque no sabían de donde eran los autores o tenían confusión sobre ello. • Si a este porcentaje se añaden los compradores que están relativamente seguros de no haber comprado libros de autores canadienses (22 por ciento), puede estimarse que para cerca de la mitad de los compradores (47 por ciento), la nacionalidad del autor era desconocida o no tenía importancia en el momento de la compra. • Sin embargo, más de la mitad (53 por ciento) de los compradores compraron o creen que compraron por lo menos un libro de un autor canadiense en los últimos 12 meses. • En cuanto a lo geográfico, Québec (31.2 por ciento) y las Provincias del Atlántico (30.4 por ciento) tienen la más alta proporción en el país de libros de autores canadienses entre los libros comprados (27 por ciento). En promedio, los encuestados afirmaron que habían gastado $147.37 en los últimos doce meses comprando libros para la lectura por placer. • Teniendo en cuenta que el número promedio de libros comprados es de 12.3, puede por consiguiente estimarse que el precio promedio de un libro nuevo o usado que se compra es de $11.98. • Entre los francoparlantes, para quienes el francés es la lengua oficial principal, se da el más alto precio promedio de un libro nuevo o usado ($16.35), mientras que en las otras comunidades lingüísticas se da un precio promedio entre $11.13 y $12.54. Aunque lean menos, entre los francoparlantes fuera de Québec el promedio de dinero gastado en libros es muy alto ($174.34), más alto que el de los angloparlantes en Québec ($164.36) o el de los francoparlantes ($150.41) y el de los angloparlantes ($144.73) que viven en comunidades donde su lengua oficial es la que habla la mayoría. Al igual que en los resultados en otras encuestas, los grandes compradores, los que compran por lo menos un libro al mes, tiene un gran impacto en el mercado, ya que en esta encuesta representan: • El 42 por ciento de todos los compradores, pero • El 76 por ciento del número total de libros vendidos y • El 70 por ciento del valor monetario de ventas de la industria. La siguiente tabla resume las principales tasas estimadas de compra de libros en esta encuesta.

PRINCIPALES TASAS DE COMPRA - ÚLTIMOS 12 MESESPoblación de 16 años y mayores

%

Tipos de compradores • Pequeños compradores (1-5 libros) • Medianos compradores (6-11 libros) • Grandes compradores (12 libros y más) • No compradores

27 20 34 19

N.B. Todos los resultados en esta tabla se basan en la muestra total.

1.14 Valor estimado del mercado de libros para lectura por placer Teniendo en cuenta que la población de Canadá de 16 años de edad y mayores fue de 25’790.000 a julio 1 de 2004, una extrapolación de los datos de esta encuesta indica que el valor total del mercado de libros nuevos y usados sumó cerca de 2.8 billones de dólares en 2004.

1.15 Compra de libros por placer en Internet El dieciocho por ciento de todos los encuestados en la muestra dice que ya ha comprado un libro por Internet y el doce por ciento dice que también lo hizo durante el año pasado. • Entre los compradores, el 21 por ciento indicó que ya había comprado un libro por Internet y el 15 por ciento dijo que también lo había hecho en los últimos 12 meses. o La encuesta Pollara de 2002 mostró que el 13 por ciento de los compradores ya había comprado un libro por Internet. Por consiguiente, aparentemente ha habido un incremento del 8 por ciento en los últimos tres años, lo cual representa entre el 2 y el 3 por ciento de nuevos compradores por año. o Las afirmaciones de los encuestados sobre sus futuras compras en Internet no sugieren que habrá un crecimiento rápido en este medio de ventas. o En comparación con el 2002 (Encuesta Pollara) los compradores en el 2005 están, sin embargo, más interesados en comprar libros online. En 2002, el 14 por ciento de los compradores dijo que probablemente haría una compra en línea en los próximos 3 meses en comparación con el 21 por ciento de los compradores entrevistados en esta encuesta que afirmaron lo mismo para los próximos 12 meses. Un promedio de aproximadamente 0.5 de los libros se compró online en los últimos 12 meses. • Este promedio es mayor en los grandes compradores (un libro). • Ya que los encuestados afirman que han comprado en promedio 12.3 libros, puede deducirse que cerca de un 4 por ciento de todos los libros vendidos en Canadá en 2004 fueron comprados online. El hecho de ver a Internet como un medio de compra que conlleva riesgos no es la razón por la cual los compradores no se sientan atraídos por esta fuente. De hecho, la mayoría de los que buscan libros o información sobre ellos en Internet (59 por ciento) piensa que la compra de libros online es segura.

1.16 Fuentes informativas de libros para lectura por placer Las fuentes de información más importantes sobre libros son también las más importantes al escoger o comprar un libro. Entre las fuentes más útiles para averiguar sobre libros, hay cuatro que se destacan: 1. Recomendaciones de amigos (el 40 por ciento “con frecuencia ayuda”); 2. Regalos (24 por ciento); 3. Reseñas de libros (23 por ciento); 4. Publicidad en periódicos/revistas/televisión/radio (19 por ciento). • Recibir y obsequiar libros con frecuencia ayuda a averiguar acerca de un libro pero tiene poca influencia en la escogencia de las lecturas o la compra de libros.

1.17 Fuentes de oferta de libros para lectura por placer Las cuatro principales fuentes de oferta para lectores son, en orden de importancia: 1. Librerías: 62 por ciento 2. Bibliotecas públicas: 32 por ciento 3. Préstamos de otras personas: 19 por ciento 4. Librerías de libros usados: 9 por ciento • Las librerías son la principal fuente de libros sin importar el tipo de lectores y parece no haber una correlación –o una muy ligera– con la cantidad o el contenido de los libros leídos. • Los grandes lectores consiguen sus libros con mucha mayor frecuencia en bibliotecas públicas y en librerías de libros usados que otros tipos de lectores. Entre los compradores hay cuatro fuentes principales, pero las librerías son por mucho las más comunes: 1. Librerías: 81 por ciento 2. Grandes almacenes (Wal-Mart, Costco): 12 por ciento 3. Librerías de libros usados: 11 por ciento 4. Internet: 8 por ciento • Los compradores medianos y grandes usan ciertas fuentes de suministro de libros con más frecuencia que los pequeños compradores. Por eso los primeros, obtienen libros con mayor frecuencia que los segundos en lugares como grandes almacenes, librerías de libros usados e Internet. • Es interesante observar que las librerías de libros de segunda son tan populares como los grandes almacenes. Además, entre los grandes compradores, las librerías de libros de segunda son la segunda fuente más popular, después de las librerías pero antes de los grandes almacenes.

1.18 Conclusiones Los especialistas, los líderes políticos y los educadores por lo general reconocen que el interés que una sociedad demuestra por la lectura tiene un efecto significativo en su desarrollo. Los resultados de esta encuesta ilustran claramente el papel importante que juega la lectura en la vida de los canadienses: • Aunque el nivel educativo se relaciona con la cantidad y regularidad de la lectura, esta no es una actividad elitista. • La mitad de los encuestados afirmó que leía más de 7 libros por año y pasaba más de 3 horas por semana leyendo libros. • El 87 por ciento lee, el 54 por ciento lo hace prácticamente a diario y el 44 por ciento lee principalmente material literario. • Se lee un promedio de cerca de 17 libros por placer cada año y los canadienses dedican 4.6 horas por semana a la lectura. • Los que no leen libros por placer, leen otros materiales o libros con un propósito diferente (8.8 horas por semana). • Los encuestados pasan más tiempo leyendo libros por placer que leyendo revistas y periódicos (3.8 horas). • La lectura comparte el primer lugar con la televisión como la actividad preferida en tiempo libre por los canadienses. • El 48 por ciento de quienes no han terminado estudios secundarios lee con regularidad. • El 38 por ciento de quienes tienen el menor nivel educativo afirma que disfruta en gran medida la lectura por placer. • Los hallazgos muestran que un bajo nivel educativo, no es sinónimo de falta de lectura. Una comparación entre los datos de esta encuesta y los de la encuesta de 1991 revela que el gran crecimiento de Internet no parece haber afectado la lectura de libros por placer, contrario a lo que sucede con revistas, periódicos y televisión. • Aunque los canadienses pasan un poco más de tiempo usando Internet en casa (5.5 horas por semana en promedio) del que pasan leyendo libros por placer (4.6 horas), hay una correlación positiva entre el uso de Internet y la lectura de libros. • Los datos sobre el número de horas dedicado a la lectura por placer son estadísticamente idénticos en ambas encuestas. • El único efecto posible de Internet puede verse en el descenso del número promedio de libros leídos (de 24.4 libros en 1991 a 16.8 libros de este año), pero no es posible sacar alguna conclusión segura de esta información solamente. Hemos notado que la compra de libros por Internet es limitada (4 por ciento de todas las compras) y es probable que no crezca rápidamente. • Por otra parte, Internet se usa mucho más como herramienta para la búsqueda de información sobre libros y esta actividad puede incluso tener margen para un desarrollo posterior, si se estimula en forma apropiada.

• El uso de Internet para comprar o buscar información sobre libros está mucho más extendido entre los angloparlantes que entre los francoparlantes. • En general, Internet no parece ser una herramienta tan eficiente o tan apreciada para buscar información sobre libros como lo es para buscar información sobre otros campos. Además, una comparación de los hallazgos de ambas encuestas confirma la ausencia de tendencias significativas en los últimos 15 años y muestra que la capacidad de lectura no ha cambiado. • Las mujeres leen mucho más que los hombres. • No hay brecha generacional en las tasas de lectura. • Hay una brecha regional y lingüística que persiste, ya que los hábitos en Québec entre los francoparlantes, no están tan firmemente arraigados como entre los angloparlantes. • Los géneros de lecturas son muy diversos y segmentados. Hablando en sentido general, podemos decir que mientras la novela de detectives, espías o aventuras es la más popular, el rango de géneros preferidos difiere mucho según el sexo, la edad, el idioma y el nivel educativo. Los encuestados gastan una gran cantidad de dinero en libros nuevos y usados (un promedio anual de $147) y la compra de libros usados se ha popularizado mucho. Además, hemos notado que una parte significativa de los libros que compran los canadienses se da como obsequio. • La mitad de los compradores afirma que compra libros la mayor parte del tiempo por un impulso. • El 81 por ciento de los canadienses compró un libro en los últimos 12 meses (incluyendo el 36 por ciento de los no lectores). • Cada año se compra un promedio de 12 libros (nuevos o usados) y el promedio del precio pagado por libro nuevo o de segunda fue de $12. • El 41 por ciento de los compradores adquirió libros usados. Mientras más libros se compran, mayor es la proporción de libros de segunda adquiridos. • Se estima que un promedio del 25 por ciento de todos los libros comprados son libros de segunda. • El 38 por ciento de los libros comprados se da como obsequio a otras personas. El mercado del libro que se lee por placer está altamente concentrado en un pequeño segmento de grandes compradores. • Los grandes compradores (los que compran por lo menos un libro al mes) conforman el 42 por ciento de todos los compradores (el 33 por ciento de los encuestados) pero compran el 76 por ciento de todos los libros y a ellos se debe el 70 por ciento de las ventas, expresado en dólares. • Debido a que estos tienden a comprar más libros usados y a pedir más libros en préstamo que otros compradores, es poco probable que un incremento en el número de libros leídos por los grandes compradores logre un impulso significativo en las ventas de libros nuevos. Muchos canadienses usan bibliotecas públicas. • El 42 por ciento de los encuestados tomó un libro en préstamo de una biblioteca en los últimos 12 meses.

• El uso de la biblioteca pública está íntimamente correlacionado con las tasas de lectura y sus factores determinantes principales, los cuales son el sexo, el nivel educativo y el idioma. Los canadienses muestran un interés mayor en la lectura de autores canadienses que en la compra de sus libros, lo cual sugiere que la nacionalidad no sería un criterio de compra importante. Los hallazgos indican que los compradores no están buscando autores canadienses específicamente, pero son muy sensibles a este criterio. • El 71 por ciento de los encuestados está interesado en la lectura de autores canadienses y el 72 por ciento ya los ha leído. El 48 por ciento de estos lo hizo en los últimos 12 meses. o La proporción de autores canadienses entre todos los libros leídos se estima en 12 por ciento (17 por ciento en 1991) • El 54 por ciento de los encuestados compró un libro de un autor canadiense en los últimos 12 meses. o La proporción de autores canadienses entre los libros comprados se estima en 27 por ciento (23 por ciento en 1991) • Sólo para el 15 por ciento de los compradores es un criterio importante el hecho de ser canadiense para escoger un autor y comprar su libro. Los resultados de esta encuesta son más bien estimulantes ya que rebaten creencias sobre el impacto de Internet en la lectura y el declive de la lectura en general y entre los jóvenes. Además, estos hallazgos dan matices a varias interpretaciones de datos extraídos de encuestas sobre habilidad lectora y nos ayudan a evitar generalizaciones; en vez de eso nos llevan a aplicar observaciones acerca de la lectura instrumental6 en estas encuestas a la lectura por placer. La lectura por placer es una práctica solidamente establecida, pero no debemos olvidar que la actitud de algunos grupos sociales hacia la lectura por placer es menos favorable, especialmente entre los francoparlantes, ya sea que vivan en Québec o fuera de ella – una observación que concuerda con los hallazgos de encuestas anteriores. También es importante recordar que la lectura se encuentra bajo una presión constante - probablemente creciente - por parte de otras actividades que compiten con ella y de una escasez de tiempo libre. Además, la aparición predecible de innovaciones tecnológicas puede tener un posible impacto directo o indirecto en los hábitos de lectura. Todavía no sabemos qué consecuencias a largo plazo tienen estas actividades rivales en la lectura por placer y tendrán en los niños y adolescentes de hoy, ya que estas actividades podrían quizá constituir una amenaza para la lectura tal como lo conocemos hoy. • Desde esta perspectiva las acciones más benéficas podrían ser al comienzo más preventivas que correctivas. Una investigación más profunda sobre los niños canadienses ciertamente ampliaría nuestro conocimiento actual acerca de la población adulta. • Además, puesto que la situación de la lectura por placer parecería ser un indicador obvio de un mercado maduro, tal vez el reto se encuentre más en:

6 La lectura “instrumental” se mide de acuerdo con criterios exactos que corresponden a la definición usada en las encuestas IALS (International Adult Literacy Surveys). Se realiza con un propósito práctico: encontrar, comprender, y usar información para funcionar, mientras que la lectura “expresiva” o lectura por placer, se relaciona con la satisfacción personal y su propósito es cultural por naturaleza. La distinción es análoga a la diferencia entre leer un “documento” para emprender una acción y leer “prosa” por un interés personal.

o Proteger el estado actual de la lectura, o Ayudar a algunos grupos sociales a nivelarse, o Sostener el interés del consumidor, hacer seguimiento a las preferencias y necesidades cambiantes y responder a ellas, y segmentar y atender a los consumidores en vez de tratar de conseguir que lea más un grupo que ya lee mucho o que lee lo que puede en el tiempo límite disponible.

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.