Ritual para encender la

Corona de Adviento

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No. 666 del 29 de noviembre al 5 de diciembre de 2009

Proyecto Iglesia Segura Porque a nuestros angelitos los queremos aquí en la tierra y no en el cielo... ante el virus de la influenza, en la iglesia ni besitos ni abracitos... ¡mejor de lejecitos!

¡Porque te queremos sano! Además, los sacerdotes te darán la Sagrada Comunión en la mano izquierda; tómala con tu mano derecha y consúmela. Recuerda que no se te debe caer una sola partícula.

Y a la hora de la Confesión, debes usar tapabocas como método de prevención. No es incómodo y se ve bien; se notará que eres una persona responsable...

Directorio Presidente del Consejo Editorial: P. Hugo Valdemar Romero • Editor: Roberto Demian Alcántara Flores • Colaboradores en este número: • Alejandra M. Sosa Elízaga • P. Salvador Martínez • P. José de Jesús Aguilar • P. Sergio Román • Reporteros: Felipe Monroy • Mauricio Carmona • Asesora: Alejandra Sosa • Jefe de información: Miriam Jessica Apolinar Sánchez • Portada: Cynthia Martínez de la V- M. • Diseño: Manuel Medina Parra y Cynthia Martínez de la Vega Monroy • Publicidad y Relaciones Públicas: Alex Pérez Cevallos • Venta y distribución: Alan Ortega 5594-1125 Año XIII. Número 666 • 29 de noviembre de 2009 • “Desde la fe” es una publicación semanal editada por la Arquidiócesis Primada de México, A.R. San Juan de Dios No 222, Col. Lázaro Cárdenas, Del. Tlalpan, C.P. 14370, México, D.F. Teléfono: 5518-4099. Correo electrónico: [email protected] • No. de certificado de licitud de título 10295 • Número de certificado de Licitud de contenido 7223 • Número de reserva al título en Derechos de autor:/98-120912293000-101 • Distribuido por: Unión de Expendedores y Voceadores de México, A.C. • Guerrero No 50, Col. Guerrero, México, D.F. • Impresión: Editorial de Periódicos La Prensa, Basilio Vadillo No 40, 3er piso, • Col. Tabacalera, 06030 México, D.F.

ARTÍCULO PRINCIPAL

No. 666 del 29 de noviembre al 5 de diciembre de 2009

Ritual para encender

la Corona de Adviento

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ORGANIZACIÓN EDITORIAL MEXICANA

P. Sergio g. román ¿Qué es el Adviento? La Navidad es el tiempo en que recordamos el nacimiento del Niño Jesús en Belén, y Adviento es el tiempo en que la Iglesia se prepara para vivir la Navidad con un gran fruto espiritual. Como los hombres buenos del Antiguo Testamento, que esperaban al Mesías anunciado por los profetas y hacían oración para que los cielos se abrieran y “llovieran” al Salvador, así también nosotros vivimos nuestro Adviento en un espíritu de oración para que Jesús nazca realmente en nuestro corazón. Como la Santísima Virgen María, llevando ya en su dulce vientre al Niño Jesús, va a ayudarle a su anciana prima Santa Isabel, que espera un hijo, así también nosotros preparamos el nacimiento de Jesús, haciendo el bien a los demás. ¿Qué es la Corona de Adviento? En nuestra patria tenemos tradiciones muy bellas para preparar la Navidad: poner el nacimiento, las posadas, las pastorelas, los villancicos. En otros países hay otras tradiciones y es inevitable que nos contagiemos de ellas y adoptemos algunas de sus costumbres como el árbol de Navidad y la Corona de Adviento. Esta Corona es una costumbre europea que propicia la oración en familia en torno a Cristo. Una corona de pino, adornada con motivos navideños y con cuatro velas (tres moradas y una rosa) que nos sirve para encender una vela cada domingo de Adviento y sentir que poco a poco se van disipando las tinieblas ¡hasta que se enciende Cristo, luz del mundo! La corona se lleva a bendecir a la Iglesia el Primer Domingo de Adviento y después se coloca en un lugar digno de la casa, la mesa del comedor por ejemplo, y en torno a ella se reúne la familia a hacer oración. Oración ante la Corona de Adviento Para iniciar, se puede cantar un villancico

Reflexión: Conviene que hagan algún comentario a la lectura y que, a la luz del Evangelio, busquen juntos lo que Dios les pide como familia. Oración: Preparando los caminos del Señor, como familia le pedimos la gracia de saber recibir agradecidos todos los regalos que nos ofrece en este tiempo de Navidad:

o poner una grabación y tratar de seguirla todos juntos. Jefe de la casa: En esta familia amamos al Niño Jesús y por eso queremos prepararnos debidamente a su santo nacimiento. Que este momento de oración que hacemos en familia nos ayude a tener nuestro corazón mejor dispuesto para que Jesús nazca en nuestros corazones en esta Navidad. (En seguida uno de los miembros de la familia enciende la vela correspondiente, de tal forma que cada domingo se encienda una nueva vela que se unirá a la luz de las demás que se han encendido) Aclamación: ¡Ven, ven, Señor, no tardes! Todos: ¡Ven, ven, que te esperamos! (Aplausos) Lectura: En seguida otros miembro de la familia lee una lectura del Evangelio: • Primer domingo de Adviento: Lucas: 21, 25-28. 34-36. • Segundo domingo: Lucas 3, 1-6. • Tercer domingo: Lucas 3,10-18. • Cuarto domingo: Lucas 1, 39-45. (Si no tienen Biblia pueden leer la lectura del Evangelio de la hoja dominical que se reparte en las iglesias)

1. Te pedimos por nuestra familia, para que llenos de tus bendiciones, vivamos en paz y armonía. 2. Por nuestros familiares y amigos, que sientan tu amorosa presencia en esta Navidad. 3. Por nuestros enfermos y por aquellos que se sienten afligidos por los problemas, para que reciban tu luz en esta Navidad. (Añadan otras peticiones) Oración: Jesús, Hijo de Dios, que quisiste hacerte hombre como nosotros para salvarnos del mal, que en esta Navidad sepamos corresponder a tu amor haciendo la voluntad de tu Padre, con quien vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. Padre Nuestro... Rito de la paz Señor Jesucristo que viniste a traer tu paz al mundo, danos tu paz. (Se dan la paz con un beso, o un abrazo) Ofrecimiento: (Preparamos la Navidad con nuestra oración, pero también con nuestras obras buenas. En este momento cada miembro de la familia ofrece hacer una buena obra en esta semana, dice cual y la anotan en un papelito. Si la obra buena se cumplió se coloca el papelito en la cuna del Niño Jesús en el nacimiento, como paja calientita que acogerá al Niño en la Navidad.)

Mario Vázquez Raña Presidente y Director General Jorge Viart Ordóñez Subdirector General Francisco Torres Cano Director Nacional de Ventas y Estudios Tepeyac Jesús Sánchez Villarreal Director Nacional de Administración Pilar Ferreira García Directora Nacional de Información Antonio Rodríguez Demeneghi Director Nacional División Papel Javier Medina Gutiérrez Director Nacional de Tecnología Jesús Mijares Vázquez Subdirector Nacional División Papel Jimena Saldaña de Aja Directora Adjunta a la Presidencia Rosa María Carrera de Kanafany Directora Adjunta de Finanzas Everardo Moreno Cruz Director Adjunto Jurídico Salvador Zúñiga Soberanes Director Adjunto de FAM Mario León Leyva Coordinador Nacional de Información Reynaldo Arias Villavicencio Director Adjunto de Auditoría Alberto Mena Mallén Coordinador Nacional de OEMINFORMEX y OEMENLINEA Raymundo Vázquez Jiménez Coordinador Nacional de Campañas y Sorteos Víctor Pimentel González Director Adjunto de Recursos Humanos Francisco Xavier Toledo Moreno Coordinador Nacional de Espectaculares Televisivos Luis Vargas Aguilar Director Adjunto de Compras ESTA EDICIÓN ES PROPIEDAD DE O.E.M.

Periódico de formación e información católica Responsable de la línea editorial y del contenido de todos los artículos del presente ejemplar, es la Oficina de Comunicación Social de la Arquidiócesis Primada de México

Hugo Valdemar Romero Ascensión Presidente del Consejo Editorial

Oración final: Que nuestras responsabilidades terrenas no nos impidan, Señor, prepararnos a la venida de tu Hijo, y que la sabiduría que viene del Cielo nos disponga a recibirlo y a participar de su propia vida. Por nuestro Señor Jesucristo... Amén. Podemos concluir con otro villancico.

0 AÑO SACERDOTAL

El ministerio de la Palabra P. Sergio G. Román

Para iniciar el diálogo

¿Es correcto que el sacerdote hable de política en la Misa? ¿Cómo te gustaría que fueran lo sermones de la Misa?

Para reflexionar juntos

El Pueblo de Dios se reúne, ante todo, por la Palabra de Dios vivo, que, con todo derecho, hay que esperar de la boca de los sacerdotes. Pues como nadie puede salvarse, si antes no cree, los presbíteros, como cooperadores de los obispos, tienen como obligación principal el anunciar a todos el Evangelio de Cristo, para constituir e incrementar el Pueblo de Dios, cumpliendo el mandato el Señor: “Id por todo el mundo y predicar el Evangelio a toda criatura” (Mc 16, 15). (Decreto sobre el Ministerio y la Vida de los Presbíteros 4).

La homilía

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de Cristo y de la Iglesia. ¡Qué momento tan importante!, ¡cuánto deberíamos cuidar los sacerdotes ese momento en el que el pueblo fiel espera un mensaje que lo ayude a vivir como Cristo nos enseñó! Normalmente la homilía debe ayudar a los fieles a comprender mejor las lecturas bíblicas que se han proclamado, pero el sacerdote puede también predicar sobre algún otro texto de la liturgia del día, sobre la fiesta que se celebra o, con justa razón, sobre algún acontecimiento de nuestro mundo que en ese momento afecte la vida de los fieles. En la homilía, el sacerdote es el maestro que enseña sobre la fe, sobre la vida cristiana y sobre la alabanza divina, pero es un maestro muy especial: no se enseña a sí mismo ni enseña una doctrina propia; enseña lo que él recibió de Cristo Jesús a través de la Iglesia.

Se puede hablar de política, pero no hacer política

Algunos fieles se quejan porque los sacerdotes hablamos de política. Ni modo; la política es un acontecimiento que afecta la vida de los fieles y que exige de ellos una respuesta cristiana. A la Iglesia, representada por los sacerdotes, le toca dar los principios por los que un buen católico ama y sirve a su patria. Pero no se vale hacer política. Las normas de la Iglesia prohíben a los sacerdotes militar en un partido político, manifestar sus simpatía y hacer proselitismo. El sacerdote debe ser signo de unidad para su comunidad; no debe dividirla ni excluir a los que no piensan como él. No es ético, ni moral, ¡ni legal! Pedirle a un sacerdote que no instruya acerca de la política sería como pedirle que no predicara sobre el respeto de los hijos a sus padres o sobre el respeto a los bienes ajenos o sobre el “no matarás”. No podría hablar enseñándonos a vivir como Cristo nos enseñó.

El ejemplo arrastra

El sacerdote tiene la misión de enseñar, y muy relacionada con esa misión, está la de ser testigo de la Resurrección. Las palabras de la homilía pueden sonar huecas o se las puede llevar el viento si no son avaladas con el testimonio sacerdotal de servicio y compromiso. Cuando Jesús predicó sobre la necesidad de servir, lo hizo sirviendo Él mismo. Cuando nos habla del amor, le creemos porque nos amó hasta el extremo. Puede suceder que los sacerdotes no vivamos lo que predicamos. Si es así, no olvidemos lo que dice Jesús de los escribas: “ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por sus obras, porque no hacen lo que dicen” (Mt 23, 3). El sacerdote no debe limitar su misión -de predicar el Evangelio- a la homilía dominical; también es el responsable de enseñar a sus colaboradores laicos y religiosos a trasmitir la Palabra de Dios a sus hermanos, en la misión en la que la Iglesia está continuamente empeñada, y debe asesorar y acompañar a los grupos de catequesis, tanto infantil y juvenil como de adultos.

Todavía son muchos los católicos que asisten a Misa todos los domingos. Lo hacen como un signo de que todavía pertenecen a la familia Oración en familia de los hijos de Dios, la Iglesia, pero también lo hacen por gusto. En la primera parte de la Misa, Liturgia de la Palabra, escuchan Los papás tienen la obligación de ser los primeros con atención las páginas de la Biblia que la Iglesia ha escogido para catequistas de sus hijos. Pidamos a Dios por ellos. ir reflexionando en la historia de nuestra salvación. Después de las Sugerencia lecturas, el sacerdote tiene la obligación de hacer la homilía. Para muchos católicos, ésta es la única oportunidad que tienen de Comentemos con nuestro sacerdote su sermón, felicitémoslo cuando lo haya hecho bien, y sugiescuchar la Palabra de Dios vivo a través del sacerdote, representante rámosle que nos hable de los temas que nos urge conocer y vivir.

SECCIÓN PARA NIÑOS

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Preparando el examen

Durante el primer día de clases, el maestro Gonzalo se presentó con sus alumnos de la escuela secundaria y les dijo: “La educación les ayudará a enfrentar los problemas de la vida, pero deberán estudiar constantemente y pasar todos los exámenes”. Fernando, uno de los alumnos, comentó: “Estudiaremos con responsabilidad pero necesitamos que nos diga con anticipación las fechas de los exámenes para estar preparados”. El maestro sonrió y le dijo: “Tengo 25 años de maestro y durante ese tiempo he aprendido que cuando los alumnos conocen la fecha del examen se confían y lo preparan a última hora. Los resultados son terribles porque esa no es una verdadera preparación”. Fernando volvió a tomar la palabra: “Encones, ¿cómo vamos a saber las

fechas de los exámenes?” El maestro le dijo: “Lo sabrán el mismo día del examen. Todos los días vendrán en forma ordinaria a clases y, en ciertas ocasiones, yo los examinaré sin previo aviso”. Los alumnos, admirados, intercambiaron miradas. El maestro Gonzalo continuó hablando: “Mi método puede parecer extraño, pero les aseguro que es muy efectivo. Con él no sólo se estarán preparando para un día de examen, sino para toda su carrera y, lo que es mejor, para toda la vida. Pasaron los días y los alumnos fueron mostrando actitudes diversas. Algunos se habituaron al estudio; otros comenzaron a estudiar, pero al ver que el profesor no hacía exámenes, se confiaron y dejaron de prepararse. Pasaron varias semanas hasta que, en un día ordinario, el maestro les dijo: “Preparen una hoja

de papel en blanco y anoten las preguntas del examen de hoy”. Todos se quedaron sorprendidos. Quienes habían estudiado constantemente no tuvieron miedo y contestaron las preguntas con rapidez, pero quienes se habían confiado se llenaron de angustia y tuvieron muy malos resultados. Después del examen, el grupo de estudiosos continuó preparándose. Algunos de los que habían reprobado el examen anterior cambiaron de actitud y se pusieron a estudiar hasta obtener el hábito. Otros de los reprobados comenzaron a estudiar, pero pronto volvieron a su irresponsabilidad. A todos los volvió a sorprender un nuevo examen, y así pasó todo el ciclo escolar. Al final del año, antes de entregar los resultados finales, el profesor les dijo: “Los buenos resultados no

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representan sólo unos días de estudio, sino la verdadera preparación y el hábito del estudio. Felicito a quienes lo lograron. Estoy seguro que serán triunfadores”. El profesor continúo: “Lamentablemente tengo que decir que el exceso de confianza, la falta de compromiso y seriedad de algunos son la causa de que estén reprobados. Esta amarga experiencia les ayudará a comprender que, cuando menos lo esperamos, la vida presenta pruebas difíciles. Por eso, tenemos que estar bien preparados”. Al llegar a casa, uno de los alumnos comentó con su papá: “El profesor me hizo pensar que si Dios no nos dice ni el día ni la hora de nuestro momento final, es porque quiere que estemos siempre preparados. Si así lo hacemos, no tendremos angustia en aquel momento, sino un gran gozo”.

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DESDE EL LECTOR

1. ¿Qué deben hacer quienes vean que comienzan a suceder las señales del fin de los tiempos que anuncia Jesús en el Evangelio? a) Echarse a correr, ¡sálvese quien pueda! b) Levantar la cabeza. c) Encender un cirio. 2. ¿Qué significa la letra C del ciclo litúrgico que inicia este domingo? a) Significa ‘calendario’. b) Significa que durante las Misas dominicales y festivas se proclamará principalmente el Evangelio según San Lucas. c) Significa ‘Canto’, para indicar que en los textos donde aparece la C se usa canto gregoriano. 3. Este santo es intercesor de pintores: a) San Honorio de Trazo b) San Juan Damasceno c) San Matiz Aboceteno Respuestas: 1b. En el Evangelio que se proclama este domingo en Misa, dice Jesús que cuando comiencen a suceder esas señales, hay que levantar la cabeza porque se acerca nuestra liberación (ver Lc 21, 28). La Biblia dice ‘cobrad ánimo’, es decir, no ceder al temor o al desánimo sino mantenerse firmes en la fe y a la es-

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pera del encuentro con el Señor, confiando en Su misericordia. 2b. Las Lecturas que se proclaman cada domingo en Misa están conformadas dentro de tres ciclos, cada uno de los cuales dura un año. En el ciclo A, se lee de manera casi continua el Evangelio según San Mateo, en el ciclo B el Evangelio según San Marcos y en el ciclo C, que es el que comienza este domingo, el Evangelio según San Lucas. 3b.San Juan Damasceno (675-750), nacido en Damasco, Siria (de ahí su nombre), era de familia rica y heredó una gran fortuna que donó a los pobres. Ingresó a un monasterio y fue ordenado sacerdote. Escribió muchas obras, notables por su profundidad y espiritualidad. Cuando el emperador León III estableció unas leyes iconoclastas (para destruir las imágenes religiosas), San Juan escribió su famoso ‘Discurso en defensa de las imágenes’, por el cual se le considera intercesor de pintores, sobre todo de quienes realizan arte sacro. Por la sabiduría y abundancia de sus escritos recibe el título de Doctor de la Iglesia, y se le considera el último de los Padres de la Iglesia. Se le celebra cada 4 de noviembre.

Poner arbolito de Navidad ¿puede considerarse cristiano? Un tío nos dijo que alguna vez el Papa Juan Pablo II dijo que el arbolito de Navidad podía tener un sentido cristiano. Yo siempre creí que tenía un sentido pagano. ¿Pueden por favor aclarar esto? Muchas gracias. Pina García, Zirahúen, Mich. Respuesta: Seguramente su tío se refiere al mensaje que pronunció el Papa Juan Pablo II durante el Ángelus el 19 de diciembre del 04. Dijo que el árbol de Navidad era una costumbre muy antigua que exalta el valor de la vida, pues en el invierno las ramas siempre verdes se convierten en un signo de la vida que no muere. Dijo que se suele decorar el árbol y poner regalos por debajo, y que ello también es un símbolo muy elocuente desde el punto de vista cristiano, ya que nos recuerda el árbol de la vida (ver Gen 2,9) que representa a Cristo y que es el regalo supremo de Dios hacia la humanidad. Por lo tanto, el mensaje del árbol de Navidad es que la vida es ‘siempre verde’, es decir, eterna, si uno da, no sólo cosas materiales sino a uno mismo: en la amistad y el afecto sincero, en la ayuda fraterna y en el perdón, en el tiempo compartido y en la escucha mutua. Como ve, todo está en la intención con que se hacen las cosas, y en este sentido, las ramas de pino naturales-no necesariamente en un arbolito sino incluso en una pequeña corona de Adviento, pueden convertirse en un bello y fragante recordatorio de lo que realmente celebramos en Navidad.

San Juan Damasceno

LA PALABRA ILUMINA TU VIDA

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Una mujer recorre un pasillo en penumbra; tiene miedo porque sospecha que alguien entró a su casa para matarla. Se detiene ante una puerta. El suspenso y la espeluznante musiquita advierten a los espectadores que algo muy malo está a punto de suceder. Entonces ella sosteniendo en lo alto un objeto pesado para defenderse, abre de un tirón y, con alivio se comprueba que no hay nadie. Pero justo cuando ella y los espectadores ya se sentían aliviados, ¡zas! llega un inesperado sobresalto con un acorde disonante que resuena cuando una mano aparece detrás de ella y la toma por el cuello para estrangularla. Esta escena, con variantes, es típica de las películas de terror, que suelen utilizar el elemento sorpresa para asustar a la gente cuando ésta menos se lo espera. Ojalá no nos llevemos nosotros un susto semejante con relación al fin del mundo. ¿A qué me refiero? A que están circulando por ahí, en internet, cine, televisión y medios impresos, unas supuestas profecías según las cuales el mundo se va a terminar exactamente el 21 de diciembre del 2012. ¿En qué se basan? En un champurrado de arbitrarias interpretaciones de jeroglíficos mayas y textos bíblicos apocalípticos sacados de contexto. Por supuesto sobra aclarar que se trata de descabelladas especulaciones que carecen de validez. Recordemos que Jesús aseguró que nadie sabe ni el día ni la hora del final (ver Mc 13,32). Eso no significa que no vaya a llegar el final. Llegará, pero como en la escena descrita al inicio, sucederá cuando menos lo esperemos, cuando más confiados nos sintamos, cuando quizá nos estemos regocijando tras comprobar que las profecías del 2012 no se cumplieron. En el Evangelio que se proclama este domingo en Misa (ver Lc 21, 25-28.34-36) dice: “aquel día los sorprenderá desprevenidos; porque caerá de repente como una trampa sobre todos los habitantes de la tierra” (Lc 21,35), y antes describe las señales prodigiosas y terribles que sucederán en el cielo, la tierra y el mar (ver Lc 21, 25-27). Cabe aclarar que no se trata de despertar nuestro miedo, no

Prepárate *ALeJAnDrA mArÍA SoSA eLÍZAgA

“les rogamos y los exhortamos en el nombre del Señor Jesús a que vivan como conviene, para agradar a Dios...” (1Tes 4,1)

nos vaya a pasar como a una amiga que me platicaba que luego del terremoto del 85 se quedó muy espantada, sobre todo porque un irresponsable publicó que no tardaba ni un año en venir una réplica peor que el primer sismo, así que cuando oía uno de esos crujidos normales en toda casa, le daba pavor, y se quedaba paralizada mirando la lámpara para ver si ésta empezaba a bambolearse, y así pasaba mucho rato, muchas veces al día, hasta que comprendió que no podía seguir así, que lo que la estaba matando no era la réplica de un gran temblor sino su gran temblor ante una réplica... Esto mismo aplica para nosotros. Estamos comenzando el tiempo de Adviento, cuatro semanas destinadas a disponernos a celebrar la venida (pasada y futura) del Señor, y en este arranque la mirada se centra sobre Su segunda venida, al final de los tiempos, pero no para provocarnos miedo sino para invitarnos a estar preparados para recibirlo. Y ¿cómo se prepara uno para algo así? Considera esto: el personal que atiende emergencias (policías, bomberos, médicos,etc.) no se entrena sobre la marcha, pues a la hora de la emergencia no sabría qué hacer, sino que recibe una preparación previa que

le permite reaccionar automáticamente haciendo lo correcto cuando se presenta la ocasión. Del mismo modo nosotros no podemos arriesgarnos a esperar al último minuto a ver cómo reaccionamos ante el Señor, porque puede ser que Su llegada nos encuentre muy lejos de Él (imagínate si fuera cierto lo del 21 de diciembre, ¡a cuántos encontraría en una dizque ‘posada’, ya con muchos ponches con ‘piquete’ encima, demasiado ‘enfiestados’ para reconocerlo!). Estamos a tiempo para prepararnos debidamente para nuestro final. ¿Qué debemos hacer? Nos lo dice Jesús: “Estén alerta, para que los vicios, con el libertinaje, la embriaguez y las preocupaciones de esta vida no

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entorpezcan su mente” (Lc 21,34), la Biblia traduce: ‘no hagan pesado su corazón’, es decir que no dejemos que el corazón se nos llene de las cosas del mundo y se olvide de Dios. Y más adelante añade: “Velen, pues, y hagan oración continuamente... para que puedan... comparecer seguros ante el Hijo del hombre.”(Lc 21,36). Nos invita así el Señor a mantener el alma despierta, atenta a las señales de Su presencia (pues Él no sólo vino y vendrá sino que viene todos los días, está siempre con nosotros), y a no cortar nuestra comunicación, nuestra relación con Él. ¿Te das cuenta? La mejor manera para estar preparados para el fin del mundo no es consiguiéndonos un casco por si granizan meteoritos, o un traje a prueba de lava o un refugio antimegatsunami, sino disponiéndonos a reencontrarnos con Aquel que ya vino una vez, y no vino a oscurecer el mundo sino a iluminarlo; no a dar muerte sino vida; no a infundirnos pavor sino a llenarnos de paz y a devolvernos la esperanza. *ESTA NAVIDAD REGALA O REGÁLATE UN LIBRO DE ALEJANDRA M. SOSA E.*Autora de “Para orar el Padrenuestro”; “Por los Caminos del Perdón”; “Si Dios quiere”; “Camino de la cruz a la vida”; “Viacrucis del Perdón”; “Vida desde la fe” e “Ir a Misa ¿para qué? Guía práctica para disfrutar la Misa”; Informes: 56 65 12 61; Conoce sus libros y lee sus artículos en: www.ediciones72.com

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¿Por qué consagrarse a Jesús a través de María?

Estaba deambulando por la calles de Tegucigalpa totalmente desecha en dolor. Por fin había tenido que aceptar que mi marido estaba muerto. Reconocí su anillo entre las víctimas del accidente aéreo. ¿Y nuestros hijos? Tan sólo tenían 1 y 3 años. ¡Nunca conocerían a su papá! Este pensamiento me partía el corazón. No hablaba, no comía, no quería vivir. “No hay nadie en este mundo que sea capaz de comprender mi dolor”, era lo único que pensaba. Regresábamos de la morgue y al pasar por la Catedral mi cuñada me preguntó: “¿Quieres entrar?”. “¿Por qué no?”- le dije- no había nada más que hacer. En cuanto entré lo primero que vi fue una réplica exacta de la Virgen de Montserrat. Ese es mi nombre, ella es mi patrona. De chiquita la había querido mucho. Cada 27 de abril lo esperaba con gran ilusión, y mi familia lo celebraba conmigo. Luego, a los 17 años perdí mi fe al ver el testimonio tan pobre de muchas personas que iban a Misa cada domingo, pero vivían sin preocuparse de los demás. “¿Qué haces tú aquí?”-le pregunté muy sorprendida al verla- “Tú perteneces a mi querida Cataluña, ¿estás también perdida por acá?” En ese momento se me abrieron los ojos. Sí, sí, había alguien que podía comprender mi dolor. Sí, había alguien que había sufrido muchísimo más que yo, y esa era la Virgen María. Ahora, en ese momento desolador, ahí estaba. ¡Qué detalle! Pero también qué vergüenza, pues mi marido se había hecho católico justo hacía un año y yo, orgullosa de mi mentalidad moderna, liberal y feminista, me burlaba de él. Allí, ante ella, me postré y le di mi vida. Y, sin saberlo, ese día me consagré a María. Al regresar a la ciudad de Washington conocí al Apostolado para la Consagración de la Familia y con ellos aprendí sobre la Consagración de San Luis de Montfort que enseguida llevé a cabo. Tengo ya 20 años desde este renacer en María, y al mirar para atrás veo cómo realmente la Virgen tomó en serio mi petición. Sin que yo me diera cuenta, me ha ayudado a crecer a través de las muchas contradicciones que me ha tocado vivir. Me ayuda a estar cada vez más al pendiente de las buenas inspiraciones que vienen a mi mente, y no ignorarlas. A través de ellas, y a través de los eventos de la vida y las personas con las que me relaciono, Dios constantemente me manifiesta Su Voluntad. Sabiendo que María está siempre con nosotros, guiándonos y consolándonos, y San José a su lado, protegiéndonos e inspirándonos, acerquémonos cada día más a Jesús, no sólo en lo más íntimo de nuestro corazón, sino sobre todo en el dolor de tantos hermanos a nuestro alrededor. Al igual que Montserrat, miles de personas en todo el mundo se han consagrado a Jesús a través de su Santa Madre. En los cuatro número anteriores te presentamos la guía de la consagración total que muchos de nuestros lectores estarán realizando el próximo 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción. Si por alguna razón no pudiste prepararte para ello, te sugerimos obtener la guía de preparación en www.familyland.mx y realizarla cualquiera de los siguientes días.

Comenzar 20 de febrero 10 de abril 28 de abril 13 de julio 20 de julio 6 de agosto 5 de noviembre 29 de noviembre

Día de la Consagración (Día 34) Día de la Anunciación, 25 de marzo Nuestra Señora de Fátima, 13 de mayo La Visitación de María, 31 de mayo La Asunción de María, 15 de agosto La Coronación de María, 22 de agosto Nacimiento de María, 8 de Septiembre La Inmaculada Concepción, 8 de diciembre María Madre de Dios, 1 de enero