Roxana. Cyrano. Helena. Paris

Cyrano Roxana Cyrano: "Mi corazón no os dejará ni un segundo porque soy, y también seré en el otro mundo quien os amó desmesuradamente, aquél que...

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Paris y Helena (Paride ed Elena)
1 Paris y Helena (Paride ed Elena) Drama musical en cinco actos, de Christoph Willibald Gluck sobre libreto de Rainiero de Calzabigi. Estreno mundial

Paris
Europe. France. Population. Histoire. Art. Architecture. Quartiers

Story Transcript

Cyrano

Roxana

Cyrano: "Mi corazón no os dejará ni un segundo porque soy, y también seré en el otro mundo quien os amó desmesuradamente, aquél que..." Roxana: ¿Cómo podéis leer así? Es de noche… ¡Érais vos!... ¡Debí adivinarlo cuando decíais mi nombre! ¡Me amáis! ¡Cuántas cosas muertas han renacido! Catorce años habéis enmudecido. Esta carta que en mi corazón fue una aleluya llevaba vuestro llanto. Cyrano: [Le entrega la carta] Así es mi vida, he sido el inventor de todo y el que todo el mundo olvida. [Ella lo abraza] ¿Recordáis la noche en que Christian os hablaba bajo el balcón?... Pues bien, mi voluntad ha sido una esclava / mientras yo estaba abajo, / escondido entre la escoria, / otros subían a recoger el beso de la gloria...

Paris

Helena

En Troya se llevó a cabo el Juicio de Paris, donde la diosa Afrodita le había prometido a éste el amor de la mortal más hermosa del mundo, Helena, como premio por haberla elegido como la diosa más bella. Cuando Paris visitó a Esparta, Afrodita provocó que Helena sintiera un profundo amor por el príncipe troyano y ambos huyeron de Esparta, sin saber que su audaz escape desataría la más legendaria guerra de la historia: la guerra de Troya. (Mitología)

Don Quijote

Dulcinea

Dos personajes cuya irrealidad fue tan remarcada por Cervantes, que han pasado a la inmortalidad al igual que otras grandes parejas de enamorados. "Soberana y alta señora: El ferido de punta de ausencia y el llagado de las telas del corazón, dulcísima Dulcinea del Toboso, te envía la salud que él no tiene. Si tu fermosura me desprecia, si tu valor no es en mi pro, si tus desdenes son en mi afincamiento, maguer que yo sea asaz de sufrido, mal podré sostenerme en esta cuita, que además de ser fuerte es muy duradera.… Tuyo soy; y si no, haz lo que te viniere en gusto; que con acabar mi vida habré satisfecho a tu crueldad y a mi deseo. Tuyo hasta la muerte, El Caballero de la Triste Figura.”

Abelardo

Eloísa

Hacia 1118, Abelardo, un joven apuesto e inteligente, dedicado a la filosofía llega a París y conquista rápidamente una brillante reputación, convirtiéndose en maestro de Eloísa, una joven famosa por su belleza y su refinada cultura. Pasaban largas horas juntos y pronto los libros pasaron a un segundo plano y las clases de filosofía y dialéctica se transformaron en largas sesiones de amor, dando lugar a una historia tan apasionada que será motivo de engaños, raptos, traiciones y también de horribles venganzas, pero que perdurará hasta la muerte de ambos amantes. Dicen que al abrir su tumba, el cadáver de Abelardo levantó los brazos para abrazar a su amada.

Hamlet

Ofelia

Duda que son de fuego las estrellas, duda si al Sol el movimiento falta, duda lo cierto, admite lo dudoso; pero no dudes de mi amor las ansias. ¡Oh, querida Ofelia!... Tuyo enamorado, mi más querida dama mientras este cuerpo exista. (William Shakespeare)

Adonis

Afrodita

Se dice que las rosas brotaron de la tierra por primera vez a partir de la sangre de Afrodita, cuando ésta se cortó en un pie mientras corría hacia el agonizante Adonis, herido de muerte por un jabalí. (Mitología)

Lanzelot

Ginebra

Valiente, magnánimo, leal, generoso con sus amigos, encarnizado enemigo y el enamorado más puro del mundo. Estos son los adjetivos que mejor definen a sir Lancelot, un hombre desdichado por tener que elegir entre el amor y el deber, entre la pasión y la honestidad, entre su rey y su reina. Intentó ser fiel a ambos pero era algo imposible de lograr y con su caída arrastró al reino de Arturo. El amor que Lanzarote y Ginebra sintieron duraría hasta la muerte de ambos. Quien años más tarde fue Lancelot quien recogió del convento el cadáver de su reina para sepultarla junto al cuerpo de Arturo. Enterrada su reina, él sobrevivió sólo seis semanas más, ya que dejó de comer y apenas si bebía nada. Por la noche, en lugar de dormir, deambulaba por los bosques o se pasaba horas enteras ante la tumba de su amada.

Conde Vronski

Anna Karenina

El conde Vronsky, joven y apuesto oficial, se enamora perdidamente de Anna Karenina, esposa de un alto funcionario de San Petersburgo, cuando se conocen en una estación de Moscú. Ella en un primer momento no acepta las declaraciones de amor del conde, pues tiene unos deberes como madre de familia y esposa. Sin embargo, pueden más los sentimientos, así que al final, Ana deja atrás cualquier convención social y se entrega al amor de Vronsky, pues con él sí que se siente feliz y querida. Pero, a medida que avanza la relación entre ambos, ella va enloqueciendo de celos y por esto, decide ir a espiarlo, pero una vez en la estación de tren, le viene una idea a la cabeza: suicidarse arrojándose a las vías del tren es lo mejor que puede hacer, pues ella para él ya no significa nada… No necesito nada, nada más que esta felicidad", pensaba el joven oficial Vronski sobre el amor que lo unía a Anna Karenina. (Ana Karenina, Leon Tolstoi)

Adriano

Antinoo

Adriano, emperador de Roma quien, pese a estar casado, se trastornó con el alma y el cuerpo del joven Antinoo. Una pasión que no se detuvo el día en que su amado se suicidó, porque Adriano mandó fabricar miles de estatuas con su efigie, le puso su nombre a una ciudad y lo declaró dios, para que todos los súbditos lo adorasen como lo hacía él. Sólo para mí la muerte de Antínoo es un problema y una catástrofe. Puede que ese desastre haya sido inseparable de un exceso de júbilo, un colmo de experiencia, de los que no habría consentido en privarme ni privar a mi compañero de peligro. Aun mis remordimientos se han convertido poco a poco en una amarga forma de posesión, una manera de asegurarme de que fui hasta el fin el triste amo de su destino. Pero no ignoro que hay que tener en cuenta las decisiones de ese bello extranjero que sigue siendo, a pesar de todo, cada ser que amamos. Al hacer recaer toda la falta sobre mí, reduzco su joven figura a las proporciones de una estatuilla de cera que, luego de plasmada, hubiera aplastado entre mis dedos. No tengo derecho a disminuir la singular obra maestra que fue su partida; debo dejar a ese niño el mérito de su propia muerte. (Marguerite Yourcenar)

Marco Antonio

Cleopatra

Él, un prestigioso general romano que contaban con la confianza del César. Ella, reina de Egipto, amante del dictador, probable padre del hijo nacido mientras permanecían unidos, Cesarión. Se habían conocido unos cuatro años antes, cuando Antonio encabezó una delegación romana ante la corte egipcia y es posible que también tuviesen encuentros casuales durante la estancia de Cleopatra en Roma. Pero nada les hacía presuponer entonces que ambos vivirían una relación que se extendió durante trece años, desde el 42 a.C. hasta el 30 a.C, y que condensó pasión, celos, engaño, separación y, cómo no, un desenlace trágico que dos mil años después, sigue despertando el interés de todos.

Heathcliff

Catherine

Dicen de “Cumbres borrascosas” que es la historia de amor más hermosa y trágica de toda la literatura. Y aunque se puede estar de acuerdo o no con semejante aseveración, lo cierto es que las pasiones de los protagonistas principales son turbadoras como pocas, y el sentimiento que recorre todo el libro es verdadero, indómito y poderoso. Durante unos cinco minutos ni habló, ni la soltaba, dándole más besos, creo, en este tiempo que nunca le había dado en su vida.[...] él no podía soportar, de pura congoja, el mirarla a la cara. (Cumbres Borrascosas. Emily Brontë)

Conde Drácula

Mina

Apasionado por la novela gótica y los cuentos de terror, Bram Stoker vivió dominado por un personaje, cruel y seductor, al que retrató en su novela escrita en 1897. "Yo soy Drácula. Le doy la bienvenida, señor Harker, a mi casa". Con estas palabras se nos presenta el conde Drácula, un personaje que se ha convertido en una de las presentaciones más famosas de la historia de la narrativa, admirada no sólo por un siglo de lectores, sino también por docenas de actores de teatro y cine. No tenía que haber venido. Debo irme… ¡Por favor, no me tengas miedo!… ¡Eres el amor de mi vida! -¡Dios mío! ¿Quién es usted? -He cruzado océanos de tiempo para encontrarte, Mina.

Fitzwilliam Darcy

Elisabeth Bennet

Elisabeth Bennett, segunda hija del clan Bennett y la más bella de la familia, es una joven inteligente, ingeniosa y divertida, pero muy orgullosa y con muchos prejuicios. Se deja llevar siempre por las primeras apariencias, pero con el tiempo se dará cuenta de que no siempre la primera impresión es la que define a la persona. Fitzwilliam Darcy, rico, serio y tímido que a menudo parece arrogante y orgulloso a los extraños, pero posee debajo de esa fachada un interior honesto y bueno. Se conocen en un baile y sus miradas se entrelazan y empieza la curiosidad… ¿Puedo preguntarle por qué me rechaza sin fingir algo de cortesía? -Y yo a usted porqué se ha permitido decirme con el propósito evidente de ofenderme que me quiere contra los dictados de su razón. (Orgullo y prejuicio. Jane Austen 1813 )

Otelo

Desdémona

Esta obra nos muestra la vulnerabilidad del ser humano ante un sentimiento que es muy habitual en todos los amantes, pero que si llegan a ser obsesivos y enfermizos pueden mostrar lo peor de cada uno. Y es ahí en donde recae todo el ingenio de William Shakespeare al no exaltar al héroe hasta hacerlo un superhéroe, sino que lo mantiene en los límites de lo humano mostrando así todos sus defectos. Otelo.- ¡Adorable criatura! ¡Que la perdición se apodere de mi alma si no te quiero! ¡Y cuando no te quiera, será de nuevo el caos! (William Shakespeare)

Orfeo

Erúdice

Ella fue mi canción inspiradora, y la musa raíz de mi canción; mas la muerte, noctámbulo ladrón, la arrebató antes de brillar la aurora. No era mi amor, ni lo es, amor que ignora, y al Hades descendí. La persuasión de mi canto logró su redención, que cede el Hades si mi canto implora. "Llévatela a la luz, mas sin volverte a mirarla en las sombras, o la muerte de su destino habrá de apoderarse". ¡Oh, impaciencia del hombre enamorado! Volví los ojos, y me fue arrancado el corazón al verla evaporarse…

Pedro

Tita

Pedro amaba a Tita con un amor inconmensurable y las palabras que le decía eran para Tita como refrescante brisa que enciende los restos de carbón a punto de apagarse….y cuando Tita sentía sobre sus hombros la ardiente mirada de Pedro, comprendía perfectamente lo que debe sentir la masa de un buñuelo al entrar en contacto con el aceite hirviendo. (Como Agua para Chocolate, Laura Esquivel)

Werther

Carlota

La novela narra una historia de desamor en forma epistolar. A través de las cartas dirigidas a un amigo, Werther expresa todo lo que va sintiendo al conocer a la joven Charlotte o Carlota, que desafortunadamente, ya está comprometida con Alberto. Durante la ausencia de éste, se crean unos lazos muy afectivos entre Carlota y Werther, viviendo una situación idílica que se romperá en el momento del regreso de Alberto y la consecuente boda entre ambos. Werther sufre cada vez más este amor imposible, que le llevará a tomar una trágica e irremediable decisión. Debe de ser malo, si no todos tienen un momento en su vida en el que sientan que Werther fue escrito sólo para ellos. (Goethe).

Petrarca

Laura

Laura, la eterna pena del corazón del melancólico poeta.

Paz no encuentro ni puedo hacer la guerra, y ardo y soy hielo; y temo y todo aplazo; y vuelo sobre el cielo y yazgo en tierra; y nada aprieto y todo el mundo abrazo. Veo sin ojos y sin lengua grito; y pido ayuda y parecer anhelo; a otros amo y por mí me siento odiado. Llorando grito y el dolor transito; muerte y vida me dan igual desvelo; por vos estoy, Señora, en este estado.

Ulises

Penélope

¿Dónde estarás, amor? ¿Qué extraños mares surcas bajo la cólera violenta de vengativos dioses, mientras lenta cada noche acentúa mis pesares? … No tardes, apresura tu regreso, que se me ha helado ya el último beso, y mi cuerpo ha olvidado tu calor. Que estoy, como el fiel Argos, desvalida, ciega y sorda sin ti, casi sin vida, pero guardando incólume mi amor.

Romeo

Julieta

La historia de amor más famosa de la literatura. El retrato de un amor imposible que puede con todo y con todos. “El manto de la noche me esconderá de ellos, con tal de que me quieras que me encuentren aquí. Más vale que acabe mi vida por su odio, que prorrogar la muerte sin tener tu amor” “Los enamorados pueden andar sobre las telas de araña que se mecen en el tibio calor del verano, así de leve es la ilusión.” (William Shakespeare)

Tristán

Isolda

Unidos por un amor indestructible, aunque culpable e ilegítimo. Cornualles, condado donde reinaba el Rey Marco; tío de Tristán, estaba comprometido por un tratado con Irlanda, en el que debía entregar a trescientos jóvenes y a trescientas jóvenes a Irlanda. Sin embargo, el rey de Irlanda decide eximirle de esta obligación si un campeón vencía en combate al gigante Morholt, su cuñado. Tristán acepta el desafío y vence a Morholt. El rey Marco decide casarse con Isolda, la de los bucles de oro, y envía a Tristán a buscarla al país de Irlanda. Pero la maga confía al sirviente Brangien, que los acompañe y prepara un filtro de amor para los esposos, la noche de bodas. Brangien el sirviente, esconde en el barco la copa que contiene el filtro. Durante el viaje de vuelta, Tristán e Isolda sienten el deseo de beber. Descubren la copa, y ambos beben su contenido. Isolda bebió a grandes tragos y se lo dio a Tristán, que lo vació. El conjuro fue hecho: un amor indisoluble los unió. El músico alemán Wagner entre los años 1857 y 1859 compuso una Ópera con esta historia que fue estrenada en Munich en el año 1865.

Dante

Beatriz

El amor imposible de Dante fue Beatriz Portinari, a quien inmortalizó en su obra: La Divina Comedia y en sus sonetos de la Vita Nuova. Se dice que Dante sólo la vio una vez y que ni siquiera habló con ella, pero fue su amada para siempre. Dante nos descubrió una nueva forma de amar, sin egoísmo, sin correspondencia y sin esperanza. Un amor idealizado que le permitió seguir viviendo con Beatriz como musa de su obra.

Beatriz, guíame hacia el paraíso, ya que Virgilio ya cumplió su misión. Nuestro amor no es terrenal, porque este sentimiento es tan inmenso que no lo supera el amor de Dios por la humanidad.

Zeús

Sémele

Una calurosa tarde de verano, en un florido paraje del Olimpo, el poderoso Zeus disfrutaba embelesado de los encantos de la hermosa Sémele, hija de Cadmo, rey de Tebas y de Hermione, hija de Marte y Venus. Lo que había sucedido entre ellos fue un amor a primera vista, intenso, con una desbordante pasión. El gran rey de los cielos, el muy poderoso Zeus estaba realmente enamorado y buscaba en todo momento la ocasión de encontrarse con su amada Sémele, esa tarde como prueba de su afecto, le juró amor eterno en una paraje del río Estigia y realizó con sus perfumadas aguas una significativa y mágica ceremonia. Escribió en la arena de la playa una declaración en la que decía que a partir de ese momento no existiría ninguna otra mujer para él y que siempre satisfaría todos sus deseos y cubrió de lirios la sentencia, como símbolo de amor para su adorada princesa.

Margeritte Duras

El Amante

“El Amante” (1984) es una novela autobiográfica de Marguerite Duras que relata una experiencia iniciática: el deseo como constructor de la identidad del personaje. Es una experiencia de poder, de autoafirmación tras el reconocimiento, que culmina en Literatura. La historia de mi vida no existe. Eso no existe. Nunca hay centro. Ni camino, ni línea donde se insinúa que alguien hubo, no es cierto, no hubo nadie… Para mí todo empezó así, por ese rostro evidente, extenuado, esas ojeras que se anticipaban al tiempo, a los hechos… No sé por qué le quería hasta el extremo de querer morir de su muerte. Nada nuevo podía alcanzar ese amor. (Margeritte Duras)

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