SERIE DE LA FAMILIA. Enseñanza 9- EL DIVORCIO

SERIE DE LA FAMILIA Enseñanza 9- EL DIVORCIO El plan de Dios para las familias es la unidad, la unión de cada uno de ellos, per el plan de satanás p

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SERIE DE LA FAMILIA

Enseñanza 9- EL DIVORCIO

El plan de Dios para las familias es la unidad, la unión de cada uno de ellos, per el plan de satanás para las familias es el divorcio, la separación, la división, la disolución, destrucción, la terminación de la relación, dice la palabra del Señor que el diablo vino a matar, a robar y a destruir, y uno de los trabajos específicos y bien enfilados que en estos últimos tiempos satanás tiene en contra de las familias se llama divorcio, es el plan perfecto que Él tiene para destruir las familias, él quiere presentarlos a la familia o a la pareja como una opción para salir del problema, como un derecho, porque actualmente aun hasta las leyes lo contemplan como un derecho, y aun lo han definido como una “necesidad natural” ¡que impresionante la forma como el diablo a legalizado las cosas que son ilegales! Así como satanás a legalizado el alcohol, hoy las bebidas alcohólicas son legales, y si hacemos un análisis en el cuerpo del ser humano, es más dañino el alcohol que algunas drogas, pero el diablo lo legalizo para llevarse mucha gente por delante. Mucha gente ve el divorcio como algo moderno , que es anticuado no darle la oportunidad al divorcio, piensan que es la moda, como que lo que están haciendo esta bueno, y se buscan consejeras o consejeros que les ayudan cada día más a que las familias se rompan y que el divorcio venga, aun ha habido matrimonios que celebran el día que se divorcian, hemos llegado a niveles verdaderamente incompresibles, en cuanto a lo que al hombre le conviene y no le conviene, pero la verdad es que el plan de Dios para las familias es el matrimonio, la unión, la verdad es que el divorcio es anti-natural, es contrario a la naturaleza espiritual del hombre, es uno de los dolores más fuertes a los que se expone la familia, es el rompimiento de sus propios cuerpos, un terminar de lo que nunca más podrá comenzar, es la puerta a una nueva relación más tortuosa, es contraria al manual de funcionamiento de un hombre: “la biblia” el divorcio es contrario al plan de Dios,

lleva al hombre al pecado de la fornicación y el adulterio y lo separa de Dios, el divorcio es la destrucción legal de la familia. Hace algún tiempo un escrito llamado Albín Toffler escribió un libro llamado la tercera ola, donde él explicaba como la familia que vivía unida en el campo, que tenían diez, doce hijos, todos vivían juntos, uso hacían la ropa, otros trabajaban en el campo, otros se encargaban de los niños, y toda la familia era auto sostenida, autosustentable, ella producía lo que consumía, ciertamente esas familias se mantuvieron unidas, y era muy bajo el porcentaje de divorcio en ese entonces, pero a raíz de la industrialización donde la producción se separó del consumo, entonces la familia se separó, se volvió desintegrada a que los hijos tenían que ir a trabajar, a estudiar, a prepararse, y la familia se fue desmembrando, separando y como consecuencia se fueron perdiendo muchos valores de la unidad familiar y el enemigo agarro ventaja a través del divorcio. Entonces vinieron a él los fariseos, tentándole y diciéndole: ¿es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa? El, respondiendo, les dijo: ¿no habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, y dijo: por esto el hombre dejara padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? Así que no son ya más dos, sino una sola carne, por tanto, lo que Dios junto, no lo separe el hombre. Le dijeron ¿Por qué, pues, mando Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla? Él les dijo: por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así. Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera. Le dijeron los discípulos: si es así la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse, Jesús habla sobre el celibato. Entonces él les dijo: no todos son capaces de escribir esto, sino aquellos a quienes es dado. Pues hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre, y hay eunucos que son hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que así

mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos. El que sea capaz de recibir esto, que lo reciba. (Mateo 19:3-12) El divorcio está contemplado en la palabra del Señor a través de la boca del mismo salvador, los fariseos queriendo provocar a Jesús e preguntaban que si era licito repudiar a la mujer por cualquier causa, y Jesús les respondió que si acaso ellos no sabían que en el principio Dios hizo al hombre varón y hembra, pues un hombre para ser hombre es varón y es hembra, y Dios los hizo, por esto dice la palabra que las personas cuando se casan dejan lo más amado, lo más preciado, que es su hogar, sus padres, y se unen a otra persona y se separan y cortan con ese amor familiar para entregarse completamente a otra persona, y ser ya no dos, sino una sola carne, así que, ¿Cómo podemos nosotros dividir una sola carne? Que maravilloso fuera que hoy los hombres o las mujeres pudieran pararse en un momento y decirse: ¡no te vayas, quédate, no importa lo que pase, con tal que no podamos romper esto que ha nacido de las manos del Señor! Una sola carne es una sola, son dos hojas de papel que se pegan completamente, porque el matrimonio no es un contrato, es un pacto que nunca se puede romper, es como dos hojas de papel que nosotros peguemos perfectamente, si queremos separarlas, no vamos a poder, se va a romper y partes de una hoja quedaran pegadas en la otra, pero ciertamente lo que vamos a recoger son trozos que no tendrán ningún sentido, eso es el divorcio, una sola carne, cuando dos personas se conocen son dos carnes, pero hay un proceso de conversión de dos a uno, es decir: dos carnes diferentes se convierten en una sola carne, y es ahí donde está el proceso de formación de la verdadera familia, la verdadera pareja, y es ahí donde satanás entra a querer separar lo que Dios ha unido. El proceso para ser una sola carne, es una mujer que viene con una costumbre, con una manera de ser, una forma de vivir, con un conocimiento diferente a un hombre que viene de otra familia, de otra nacionalidad, con otras características, persona que se van a unir el uno al otro para formar una sola persona, pues ciertamente hay cambios que deben hacerse de un lado y cambios que deben hacerse de otro, deben haber transformaciones de un lado, como

transformaciones del otro, hay partes a las cual el hombre como la mujer tendrán que morir, para que al final puedan ser una sola carne. El hombre tiene lo que la mujer necesita para ser una sola carne con Dios y la mujer tiene lo que el hombre necesita para ser una sola carne con Dios, el hombre que recibió la mujer tiene la genética, la incógnita, la respuesta, el contenido para que esa persona pueda llegar a Dios, mujer, tu marido tiene lo que tú necesitas para hacerte una sola carne con Dios, el punto es que nos negamos a querer recibir, conocer para transformar en nuestro ser lo que hay que cambiar para podernos hacer una sola carne con Dios, así que ser una sola carne es la puerta del sometimiento del uno al otro, si somos capaces de hacernos uno con un hombre o con una mujer en el amor, entonces estamos listo para hacernos uno con Dios, es un proceso que muchos no quieren pasar y huyen, porque piensan que huir es más fácil que hacer las transformaciones que debemos hacer en nuestro interior. Dios está interesado, e hizo al hombre para hacerse uno con él, pero cuando Dios no da la oportunidad de podernos hacer uno con la esposa, o con el esposo, es poder en carne hacer los cambios que necesitamos hacer para conocer el amor, cuando un hombre hace las transformaciones necesarias, una mujer también para amarse plenamente y poder ser uno solo en la carne, entonces, usted se está preparando para poder hacerse una sola carne con Dios, tu esposa es el pase a la eternidad, ella tiene lo que tú necesitas para acercarte a Dios, el esposo tiene lo que tú necesitas para acercarte y conocer a Dios, muchos en este tiempo huyen, y por eso el enemigo quiere separarte, porque no quiere que tu tengas la posibilidad de conocer el amor en tu familia, mucho menos que puedas conocer el amor de Dios, y mucho menos que conozcas a Dios que es el amor, dice la palabra a continuación: así que no son ya más dos, sino una sola carne, por tanto, lo que Dios junto, no lo separe el hombre. El hombre no tiene potestad para separar lo que Dios a unido, es ilegal, le dijeron: porque pues mando Moisés a dar carta de divorcio, y repudiarla, él le dijo: por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres, mas al principio no fue así, ¿Por qué viene el divorcio? ¿Por qué las personas se

quieren separar? Por la dureza de sus corazones, la motivación central del divorcio es el egoísmo, cada uno quiere lo que necesita, cada quien se centra en si mismo, el Señor le llama dureza de corazón, es un deseo de no ceder, de no deponer ninguna posición, sino que la soberbia se impone por encima de toda misericordia, hasta traer y parir el doloroso divorcio, es el egoísmo, la dureza del corazón del hombre, la que no hace que la pareja y la familia pueda permanecer unida y que venga el divorcio, la palabra del Señor dice: que de piedra es el corazón del hombre natural, pero Él dice que el quita el corazón de piedra, y nos pone un corazón de carne, sensible, en un matrimonio no puede haber entendimiento si no hay dos corazones de carne sensible, no pueden haber corazones de piedra, porque los corazones de piedra no pueden sentir el amor de Dios, se quiere tener en ese corazón de piedra la razón, y ciertamente muchos matrimonios se pierden por tener la razón, y no les importa, y no cuidan la relación, ¿Qué importa no tener la razón con tal de cuidar la relación? La razón es de hombres y de mentes, la relación es del corazón y es del amor, ¿Qué importa no tener la razón, con tal de poder compartir todos los años de tu vida con tus hijos, tu esposa, con las personas que Dios nos ha dado como cercanos? ¿Qué importa no tener la razón? ¿Qué importa ceder con tal de que podamos recibir lo que verdaderamente Dios quiere para nosotros? hoy si quebrantamos los corazones duros, si quitamos el egoísmo, si quitamos el querer tener la razón, la soberbia de no ceder, muchos matrimonios se salvarían; que al final después de haber hecho cosas se arrepienten, que bueno hubiese sido si nos hubiésemos quedado callados en ese momento y no hubiésemos hablado. Dice la palabra del Señor: y yo os digo, que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación y se casa con otra adultera, el divorcio empuja a las personas al pecado, porque la persona que se divorcia se convierte en alguien que está en adulterio y que el enemigo tiene derecho sobre él, y el que se casa con la mujer divorciada también se convierte en adultero, porque están adulterando, cambiando esa fórmula que Dios estableció originalmente en esa mujer, le dijeron sus discípulos: si así es la condición de hombre con su mujer, no

conviene casarse, el casarse es un compromiso, una responsabilidad, una acción de Dios, así que nosotros debemos entender que el hombre fue hecho para vivir en familia, en pareja, no es bueno que el hombre este solo, dijo el Señor , Dios nos hizo para tener con nosotros a alguien que es carne de nuestra carne, huesos de nuestros huesos, según la palabra del Señor Dios nos da una sola oportunidad a los seres humanos de tener una esposa o un esposo, pero el diablo nos quiere vender la opción de que hay muchos, o muchas, y que puedes cambiar como cambiar de camisa, y ciertamente nuestro espíritu, nuestra carne no se puede cambiar. Dice la palabra que la mujer es el cuerpo y el hombre la cabeza, y los dos juntos son un solo cuerpo, un divorcio es quitarle la cabeza a un cuerpo, por eso una mujer divorciada es un cuerpo sin cabeza, no piensan, comenten muchas locuras, porque no tienen cabeza, y los hombres divorciados son cabezas que no tienen cuerpo, son hombres que no tienen manos para hacer cosas, trabajan y trabajan y el dinero no les rinde, a pesar de lo que sea nunca podrán ver completamente la prosperidad que debieron ver porque no tienen cuerpo , es una cabeza sin manos, sin pies, sin un cuerpo que lo sostenga, y el divorcia lleva al hombre a tener que injertar la cabeza en un cuerpo que no es el de él, y en un cuerpo que recibe una cabeza que no era la de ella, y ciertamente ese injerto jamás y nunca podrá ser igual al original que Dios diseño, porque la esposa que tú tienes, la esposa que el Señor te dio, el esposo que Dios te dio, el Señor no se equivocó, porque no

se cae un cabello de nuestra cabeza sin que Dios lo

permitida, y si Dios te puso esa esposa o esposo, es porque ella, o él tiene lo que tú necesitas para crecer y poder recibir la plenitud de vida que Dios estableció para tu vida, pero muchos regresan, huyen, por no asumir la responsabilidad de la transformación de su vida que requiere el formar una verdadera pareja, una verdadera familia, dice la palabra del Señor que los discípulos le dijeron: si esa es la condición del hombre con su mujer no conviene casarse, entonces él les dijo: no todos son capaces de recibir esto, el matrimonio no es para todos, sino para aquellos a quienes les es dado, así que hay personas que no son dadas al matrimonio, no son dadas, no tienen la capacidad, no fueron hechos para eso, no todos son capaces de recibir esto, si no aquellos a quienes les es dado, dice la

palabra: pues hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre, personas que desde que nacieron, nacieron para ser solteros, no saben enamorar a una mujer o recibir a un hombre porque fueron hechas para estar solteras o solteros. Dice la palabra: hay eunucos que son hechos eunucos por los hombres, personas que decidieron quedarse solas por los hombres, porque prefieren servirle al Señor que unirse en una manera que no debe ser, y dice la palabra: y hay eunucos que a si mismo se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos ¡gloria a Dios por esas personas que decidieron no casarse porque quieren servirle completamente al Señor! Que regalo maravillo es ese, el que sea capaz de recibir esto , que lo reciba, pero cada uno fue llamado de una manera, así que si fuiste llamado a estar casado, mantén tu matrimonio, cuida tu familia, es el mejor regalo que Dios te ha dado, no se piensa muchas veces en el divorcio, en los hijos, los padres, las amistades que se tejieron alrededor de la familia, porque el divorcio no significa separarse un hombre de una mujer, significa separarse de los hijos, de los amigos, de tantas relaciones de la familia que se entretejió alrededor de esa combinación que Dios destino, y hay muchas personas que dicen: ¡yo me separe de mi mujer, pero no de mis hijos! Pues desde el primer momento que una persona sale de su casa, sale también del corazón de los hijos, y nunca más las relaciones podrán ser iguales, no podrán tener el mismo sentido afecto, el mismo compartir, no podrán llevar juntos esa maravillosa experiencia de la familia que Dios estableció, sino que nunca más podrá ser igual, y lo que Dios unió, el hombre no tiene derecho a separarlo, y entonces ponemos de moda: “mi pareja” para no casarnos y tener la oportunidad de tener otra pareja, pues se convierte también en el pecado de fornicación que nunca tampoco traerá la felicidad a la familia, porque el sexo y la unión conyugal es legal siempre que esté bajo la figura del matrimonio, el Señor quiere que si tu hoy tienes la posibilidad de restaurar tu matrimonio, has todo lo que este a tu alcance, porque el primer favorecido vas a ser tú, porque tendrás que transformar tu corazón conforme al corazón de Dios y no solamente vas a recibir una esposo, o un esposo e hijos de vuelta, sino que vas a recibir al Dios todopoderoso que diseño e hizo el matrimonio y la unión familiar, hoy es tiempo de darle la cara a satanás y decirle: “echamos

fuera de nuestra familia al divorcio, y no importa lo que pase, lo que suceda, lo que venga, esa combinación la hizo el Señor y Dios es un Dios perfecto que no se equivoca” esa esposa o esposo que hoy quizás estás viendo con unos ojos incorrectos, porque quienes te asesoran (amigas o amigos) tienen los ojos incorrectos, lo ojos de satanás, déjame decirte que es el regalo más hermoso que Dios te ha dado, después de Dios ese es tu mejor regalo, tu esposa, o tu esposo, cuídala porque ella tiene la formula única y exclusiva para que tú puedas crecer rápidamente en el mundo espiritual, no te la dejes arrebatar, satanás quiere quitarla para que tú puedas extraviarte, retardarte, detenerte y sacarte del camino verdadero de la salvación. En el diccionario de Dios no existe la palabra divorcio, Dios nos unió, no hay nadie que nos pueda separar, así que hoy es un Dios muy especial para vuelvas tu mirada hacia tu esposa, o esposo, no hay nada que en Dios no podamos restaurar, todo lo que la oruga y el saltón se comió, Él nos lo devolverá, así nos dice el Señor como una promesa, no importa las heridas, situaciones difíciles, si hoy decides de corazón transformar, pedir perdón, hacer lo que como padre o esposo debes hacer, te aseguro que todo te será devuelto, y el primer amor volverá, no igual sino intensificado, porque Dios estará en medio de ustedes, la palabra del Señor dice que: cordel de tres dobleces difícil se rompe y el matrimonio es un cordel que este tejido uno sobre el otro, el hombre sobre el Espíritu Santo, la mujer sobre el Espíritu Santo, el hombre sobre la mujer, la mujer sobre el hombre, y los tres están entorchados de una manera sin igual para que no se rompan, muchos matrimonios se rompen porque falta un cordel, el cordel de Dios en medio de ustedes, cordel e tres dobleces, muy difícil se puede romper. Puede tomar un mecate de su hamaca, y vea que tiene tres hebras, y vea que falta una hebra en su matrimonio para que pueda tener la resistencia que usted necesita para enfrentar el mundo, las dificultades, a satanás, quiero darte la oportunidad, al término de estas palabras para que tú puedas hacer una declaración con tu boca, y puedas declarar hoy que ciertamente Dios es el centro

de tu familia, que estás dispuesto a poner la hebra del cordelen medio de tu hogar para que todo se resuelva, y puedas repetir esta oración: Señor Jesús, hoy sé que tú has faltado en nuestra relación, que tú no estabas en medio de nosotros, te pedimos que hoy mandes tu Espíritu en medio de mi esposo (a) en medio de mí y que podamos unirnos a ti en una sola envoltura, y que podamos ser uno, Señor quiero reconocer que tú eres el salvador de mi matrimonio, de mi familia, quiero que como familia podaos llegar a ti, conocerte, entregarnos a ti, y aun trascender y como familia un día poder encontrarnos todos en el paraíso, en el cielo junto contigo, Señor gracias porque sé que ese es el anhelo de tu corazón, y que hoy es el anhelo del mío… Amén…

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