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SERIES DE DOCTRINA BAUTISTA
2ª Timoteo 3:16 Toda Escritura es dada por inspiración de Dios, y es útil para doctrina, para redargüir, para corregir, para instrucción en justicia. Efesios 4:14 Para que ya no seamos niños, fluctuantes, llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina, por la estratagema de los hombres, que con astucia acechan para engañar. PREFACIO 1ª Timoteo 4:13 Entre tanto que vengo, ocúpate en leer, en exhortar, en doctrina. 1ª Timoteo 4:6 Si propusieras estas cosas a los hermanos, serás buen ministro de Jesu Cristo, criado en las palabras de la fe, y de la buena doctrina, la cual has alcanzado. 1ª Timoteo 4:1 Empero el Espíritu dice expresamente, que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores, y a doctrinas de demonios. En estos días de confusión religiosa y de doctrinas distorsionadas es necesaria una enseñanza clara de la doctrina bíblica. La doctrina bíblica es lo que siempre ha separado a la verdadera iglesia de las organizaciones religiosas hechas por el hombre. Es mi oración que estas lecciones ayuden, animen y eduquen a los santos de Dios, y a la vez que también refuten las falsas enseñanzas. El deseo de mi corazón es poner a la disposición de otros, una clara y simple enseñanza doctrinal. No pretendo originalidad en estas lecciones. Nunca había sido tan cierto el dicho antiguo: “Si es nuevo, no es verdad” Hno. Frankey Bryant Iglesia Bautista “Bendita Esperanza”
Levítico 17:11 Porque la vida de la carne en la sangre está: y yo os la he dado para expiar vuestras almas sobre el altar: por lo cual la misma sangre expiará el alma. Al iniciar nuestro estudio sobre esta doctrina tan preciada, lo hacemos conscientes de cómo Satanás la aborrece y los liberales la difaman. Pero aunque Satanás intenta difamarla y los liberales intentan negarla, la realidad sigue siendo la misma. La vida TODAVÍA radica en la sangra, tanto física como espiritualmente. A la luz de las Escrituras, encontramos una santidad misteriosa adjudicada a la sangre. Dios se la reservó cuando dio
al hombre dominio sobre los animales y el uso de éstos como alimento. La razón de esta santidad es que la vida física que se encuentra en la sangre es para presentar la figura de una verdad mucho mayor en el ámbito espiritual. A lo largo del Antiguo Testamento encontramos que Dios requería sangre para la expiación del pecado y aunque los sacrificios no expiaban el pecado del hombre, era una figura del sacrificio propiciatorio del Señor Jesús y a él señalaba. Hebreos 10:11 Y ciertamente todo sacerdote está en pie cada día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados. La única esperanza de redención que tiene la humanidad (o que SIEMPRE ha tenido) se encuentra en la sangre derramada del Cordero de Dios. Hebreos 9:9 Lo cual era figura para aquel tiempo presente, en el cual se ofrecían dones y también sacrificios, que no podían hacer perfecto, en cuanto a la conciencia, al que hacía el servicio. Efesios 1:7 En el cual tenemos redención por su sangre, la remisión de pecados según las riquezas de su gracia. En los versículos recién citados, vemos al hombre atrapado en la esclavitud de los pecados no perdonados. Pero gracias a Dios vemos algo más: El plan de redención La persona de la redención El precio de la redención No nos debe sorprender que Satanás y los liberales ataquen e intenten quitarle autoridad a la doctrina de la sangre. Y casi todas las cosas según la ley son purificadas con sangre; y sin derramamiento de sangre no hay remisión. Hebreos 9:22 Nuestro Señor Jesu Cristo no fue meramente un mártir que murió por una causa, sino que fue y es el Cordero que sufrió y murió y derramó su sangre para expiar nuestro pecado. Esta gran verdad es el fundamento de todas las demás verdades porque si no la creemos, el resto es nulo y vacío. Nada puede limpiar el pecado sino la sangre de Cristo. Los sacramentos, oraciones y obras son inútiles como sustitutos de la obra expiatoria de Cristo y su sangre derramada. Lo único que podemos decir de los que rechazan la doctrina de la sangre, es que permanecen para siempre bajo la culpa de los pecados no perdonados.
Quiero enfatizar en este momento que el poder limpiador de la sangre no termina cuando Dios nos salva, sino que recién comienza. Sabemos que los que realmente son salvos, necesitan ser perdonados y limpiados continuamente aun en su vida cristiana. David sabía muy bien esto cuando rogó pidiendo perdón por su pecado en el Salmo 51:7. Esta alma humillada, este hijo descarriado, mientras se lamentaba bajo el peso de la convicción y el pesar, tenía confianza en el poder continuamente limpiador de la sangre de Cristo. No sólo para la expiación de su pecado, sino también para quitarle su mancha. 1ª Juan 1:9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad. Perdonar-omitir, desechar, remitir Limpiar-purgar, purificar Lo que Juan nos está diciendo es que, como hijos de Dios, cuando pecamos y confesamos (confesar-admitir, Salmo 32:5) nuestros pecados y nuestros fracasos a Dios y pedimos perdón, no sólo lo recibimos sino que el poder limpiador de la sangre quita toda culpa y mancha y nos hace tan limpios como al principio cuando Dios nos salvó. Cuando consideramos la importancia y el impacto de la doctrina de la sangre, sé muy bien que es un tema demasiado vasto como para cubrir adecuadamente en una lección. Por eso, quiero mencionar algunos pensamientos concernientes a la sangre y lo que ha hecho por nosotros: 1. Somos COMPRADOS por la SANGRE. Actos 20:28 Por tanto mirad por vosotros, y por todo el rebaño sobre el que el Espíritu Santo os ha puesto por sobreveedores, para apacentar la iglesia de Dios, la cual él compró con su propia sangre. Comprar – “peripoieomai” adquirir, hacer propio alguna cosa. 2. Somos JUSTIFICADOS por la SANGRE. Romanos 5:1 Justificados pues por fe, tenemos paz para con Dios por nuestro Señor Jesu Cristo: 9 Pues mucho más, siendo ahora justificados por su sangre, por él seremos salvos de la ira. Justificado – “dikaivo” hacer justo o inocente, liberar, hacer recto. 3. Tenemos REMISIÓN del pecado a través de la SANGRE. Hebreos 9:22 Y casi todas las cosas según la ley son purificadas con sangre; y sin derramamiento de sangre no hay remisión. Remisión – “aphesis” libertad, perdón, liberación.
Es la misma palabra griega traducida perdón en Marcos 3:29; Efesios 1:7; Colosenses 1:14, traducida libertad en Lucas 4:18. 4. Tenemos RECONCILIACIÓN a través de la SANGRE. Colosenses 1:20 Y habiendo hecho paz por la sangre de su cruz, reconciliar por él todas las cosas consigo mismo; por él digo, así las cosas que hay en la tierra, como las que hay en el cielo. Reconciliar – “apokatallasso” hermanar a dos facciones opuestas. 5. Somos REDIMIDOS por la SANGRE. 1ª Pedro 1:18 Sabiendo que fuisteis redimidos de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis por tradición de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata; 19 Sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha, y sin contaminación. Redimidos – “lutroo” pagar un rescate por, ser liberado por medio de pagar el precio de la redención. 6. Obtenemos redención ETERNA a través de la SANGRE. Mateo 9:12 Y oyéndolo Jesús, les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos. Eterno – “aionios” perpetuo, imperecedero, para siempre. Esta es la misma palabra griega traducida eterno en Mateo 18:8, y y eterna en Mateo 19:29 y Lucas 18:30 Mateo 18:8 Por tanto, si tu mano o tu pie te escandaliza, córtalos y échalos de ti; mejor te es entrar cojo o manco en la vida, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno. Mateo 19:29 Y todo aquel que ha dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o esposa, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces tanto, y heredará la vida eterna. Lucas 18:30 Que no haya de recibir mucho más en este tiempo, y en el mundo venidero la vida eterna. 7. Somos VENCEDORES por la SANGRE. Revelación 12:11 Y ellos le han vencido por la sangre del Cordero, y por la palabra de su testimonio; y no han amado sus vidas hasta la muerte.
Vencido – “nikao” prevalecer, obtener la victoria, ser vencedores. La base de nuestra victoria no radica en nuestras obras o justicia y rectitud personal, sino en la sangre preciosa. Considere estos puntos finales. Es por la sangre que: Podemos ACERCARNOS a Dios. Éxodo 24:1 Y dijo a Moisés: Sube al SEÑOR, tú, y Aarón, Nadab, y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel; y os inclinaréis desde lejos. 2 Mas Moisés sólo se llegará al SEÑOR; y ellos no se lleguen cerca, ni suba con él el pueblo. v. 1-desde lejos v. 2-no se lleguen cerca Éxodo 24:5 Y envió a los mancebos de los hijos de Israel, los cuales ofrecieron holocaustos, y sacrificaron pacíficos al SEÑOR, becerros. 6 Y Moisés tomó la mitad de la sangre, y púsola en tazones, y esparció la otra mitad de la sangre sobre el altar. 7 Y tomó el libro de la alianza, y leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: Haremos todas las cosas que el SEÑOR ha dicho, y obedeceremos. 8 Entonces Moisés tomó la sangre, y roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto que el SEÑOR ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas. 10 Y vieron al Dios de Israel; y había debajo de sus pies como un embaldosado de zafiro, semejante al cielo cuando está sereno. Efesios 2:13 Mas ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Tenemos ACCESO a Dios. Romanos 5:1 Justificados pues por fe, tenemos paz para con Dios por nuestro Señor Jesu Cristo: 2 Por el cual también tenemos entrada por la fe a esta gracia, en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Efesios 3:12 En el cual tenemos denuedo y acceso con confianza por la fe de él. Hebreos 10:19 Así que, hermanos, teniendo confianza para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesús. Entrar – “eisodos” acceso, entrada.
Tenemos la ACEPTACIÓN de Dios. Efesios 1:6 Para alabanza de la gloria de su gracia, por la cual nos ha hecho aceptos en el amado. Aceptos – “charitoo” favorecido, dotado de honores especiales, situar. Filipenses 3:9 Y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es de la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por fe. Confianza – “pepoithesis” seguridad, confiar en algo, garantía. Hebreos 4:16 Lleguémonos, pues, confiadamente al trono de su gracia, para alcanzar misericordia, y hallar gracia para ser socorridos en tiempo de necesidad. Hebreos 10:21 Y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios; 22 Acerquémonos con corazón verdadero, en plena certidumbre de fe, habiendo sido rociados nuestros corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. Garantía de: Seguridad Suplicación La segunda venida
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