Sermón 20 19 de Mayo de 2013

DIOS ES CELOSO Éxodo 20. 2Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. 3

No tendrás dioses ajenos delante de mí.

4

No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 5No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, 6y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos. ¿Dios es celoso? Cuando leemos que Dios es celoso de pronto nos da la idea de que los celos es algo malo, siendo así, ¿Cómo puede Dios ser celoso? Y en realidad los celos muchas veces son malos; recordamos a Pablo enlistando las obras de la carne en: 20

idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, CELOS, iras, contiendas, disensiones, herejías,… Gálatas 5.

Es decir que son contrarios a los frutos del Espíritu. ¿Entonces como armoniza esto de que Dios es celoso? Vamos a tratar de aprender que significa esto de que Dios es celoso. ¿Será Dios celoso igual que aquel marido inseguro que aunque la esposa jamás le haya dado motivo, no la deja ir a la esquina? ¿Será Dios celoso, así como los compañeros de trabajo lo son cuando los demás prosperan? ¿Será celoso como aquellos hijos se ponen celosos cuando el papá abraza otros bebés? En primer lugar vemos que Dios afirma acerca de sí mismo, acerca de su persona que es celoso; no es algo que Dios esconde, al contrario, Dios lo proclama y lo da a conocer. En nuestro caso a veces queremos esconder que somos celosos, y no queremos demostrarlo; porque sabemos que en muchas ocasiones no son correctos. Pero más que nada porque pensamos que los celos es señal de debilidad. No es algo que nosotros tengamos que esconder acerca de Dios. No podemos guardar este atributo de Dios, no podemos esconderlo. Que Dios sea celoso no es una falta, no es una debilidad, ni un defecto. Todas sus características son santas, el carácter de Dios no tiene debilidades, puntos débiles. A tal grado no le avergüenza dar a conocer que él es celoso, que en alguna ocasión le dijo a Moisés que “Celoso es su nombre”. Éxodo 34. 14Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es. 15Por tanto, no harás alianza con los moradores de aquella tierra; porque fornicarán en pos de sus dioses, y ofrecerán sacrificios a sus dioses, y te invitarán, y comerás de sus sacrificios; 16o tomando de sus hijas para tus hijos, y fornicando sus hijas en pos de sus dioses, harán fornicar también a tus hijos en pos de los dioses de ellas. 17No te harás dioses de fundición.

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¿Qué quiere decir esto? Que esto de que Dios es celoso es parte integral de su carácter que lo hace Dios. No podemos quitarle o agregarle algún aún atributo a Dios para mejorarlo. Dios es perfecto, y debe ser celoso para ser Dios. ¿Qué significa esta palabra hebrea traducida por celoso? “qānā’, cuya raíz significa “ponerse rojo oscuro”1. celo1. (Del lat. zēlus, ardor, celo, y este del gr. ζῆλος, der. de ζεῖν, hervir). 1. m. Cuidado, diligencia, esmero que alguien pone al hacer algo. 2. m. Interés extremado y activo que alguien siente por una causa o por una persona. 7. m. pl. Sospecha, inquietud y recelo de que la persona amada haya mudado (cambiado) o mude su cariño, poniéndolo en otra. Es una emoción intensa, acalorada; un furor que se experimenta cuando se observa que aquel que dice que nos ama nos es en algún modo, en alguna medida, o en algún área infiel. En el caso de Dios es celoso, porque él con todo derecho tiene sobre los suyos el lugar prominente, como el único digno de recibir alabanza y adoración. El único ante el cual sus creaturas se rinden. Dios es celoso porque no acepta que se le “sirva” a él y al mismo tiempo estar sirviendo a otros dioses. Dios merece la gloria y la obediencia. A Dios le pertenece la gloria y el loor (elogios); él no es celoso de lo ajeno, sino de lo propio. En el caso de Dios, esta es una actitud justa y correcta; pues es el Dios del universo, el creador que sustenta todas las cosas, dador de vida. Él puede reclamar para sí la gloria, porque es suya. La actitud de Dios como celoso es correcta cuando pide en nosotros fidelidad y obediencia. Él puede expresar, sí tú quieres más aquellos dioses, tu pecado y todas las cosas vanas de este mundo; entonces no tienes parte conmigo. Y recordamos las palabras de Santiago: “Oh almas adulteras, ¿No saben que la amistad con el mundo, es enemistad contra Dios?”. Y veamos como Josué habla al pueblo: Josué 24. 14Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad (totalidad, una sola pieza) y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová. 15Y si mal os parece servir a Jehová, ESCOGEOS HOY A QUIÉN SIRVÁIS; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová. Decídanse es la exhortación de Josué; si les parece exagerado, mal pagado, una pérdida de tiempo, una tontería, si no les convence servir a Jehová, pues váyanse con 1

Douglas, J.D.: Nuevo Diccionario Biblico : Primera Edicion. electronic ed. Miami : Sociedades Biblicas Unidas, 2000 EL GRAN DIOS — 20. DIOS ES CELOSO / WWW.CDORANCHONUEVO.COM

sus dioses amorreos, pero decídanse, no pueden servir a dos señores; Yo y mi casa serviremos a Jehová. “No se puede servir a dos señores, amará al uno y aborrecerá al otro”, Jesús lo dijo. No se puede amar a Dios y a los ídolos o el pecado o las riquezas. 19

Entonces Josué dijo al pueblo: No podréis servir a Jehová, porque él es Dios santo, y Dios celoso; no sufrirá vuestras rebeliones y vuestros pecados. 20Si dejareis a Jehová y sirviereis a dioses ajenos, él se volverá y os hará mal, y os consumirá, después que os ha hecho bien. 21El pueblo entonces dijo a Josué: No, sino que a Jehová serviremos. 22Y Josué respondió al pueblo: Vosotros sois testigos contra vosotros mismos, de que habéis elegido a Jehová para servirle. Y ellos respondieron: Testigos somos. 23Quitad, pues, ahora los dioses ajenos que están entre vosotros, e inclinad vuestro corazón a Jehová Dios de Israel. 24Y el pueblo respondió a Josué: A Jehová nuestro Dios serviremos, y a su voz obedeceremos. No podemos hermanos estar aquí y allá, no podemos amar más al mundo y decir que amamos a Dios. Llegará un momento en el que tengamos que decidir, pues Dios es celoso, no comparte su novia con nadie. Es una demanda justa, ¿No les parece? Que Dios no quiera compartir a su novia, su iglesia amada. ¿Alguno de ustedes está dispuesto a compartir a su esposa? Levante la mano. ¿En qué cabeza cabe que Dios quiera compartir su novia con el pecado, con el mundo? Los celos de Dios no son porque le hagamos falta, o que este cacheteando las banquetas por nosotros; no, el celo de Dios es por su causa, por su santidad. Sí él ha comprado a la Iglesia, su esposa por la sangre del cordero. ¿No tiene el derecho de ella si la compró? Es por su honor, porque él no ha fallado en su relación. Normalmente en una situación de celos, es alguien de la pareja el imprudente, el que provoca los celos, y la persona que ha hecho las cosas correctamente, su honor es profanado, y le dan celos que la persona que dice amarle ponga sus ojos en alguien más, es un hervor, una emoción y un enojo, pues su esposa o SU novia le ha sido en alguna manera infiel, y su honor es profanado. Dios se indigna, no por nuestro gran valor, sino por su honor, por su gloria, por su santidad; por lo que él es. Deuteronomio 4. 23Guardaos, no os olvidéis del pacto de Jehová vuestro Dios, que él estableció con vosotros, y no os hagáis escultura o imagen de ninguna cosa que Jehová tu Dios te ha prohibido. 24Porque Jehová tu Dios es fuego consumidor, Dios celoso. Dios está diciendo, decídete: Sí tú deseas estar con el otro (con el dios falso), pues tú sabrás, ya te he dicho muchas veces que escojas la vida o la muerte que te he puesto enfrente de ti. Yo soy la bendición, pues todo es mío. Soy el creador y sustentador del universo; si aun así prefieres a aquellos dioses falsos, aquellas imágenes de escultura, será tu perdición, pero allá tú. Como aquella mujer que tiene un excelente esposo, siervo de Dios, fiel, protector, trabajador, integro, amable y todo aquello que una mujer desea; de pronto y llevada por sus deseos emocionales prefiere a otro hombre, que es un hombre infiel, no tan integro, no tan trabajador, no tan amable, que le grita cuando se enoja, que la maltrata; pero sobre todo, que no ama a Dios, al final esto se traduce en, que le dará

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una vida miserable. ¿Se dan cuenta? Sin embargo, aquella mujer prefiere a aquel hombre. ¿No somos así tantas veces con nuestro Dios? Preferimos los placeres del mundo, nos olvidamos de Dios y su palabra; todo es prioridad menos Dios y su iglesia, todo hacemos y no tenemos tiempo para nuestro Dios y, ¿Decimos amarle? ¿No es esto más incongruente que el invierno en pleno Marzo? ¿Qué pensaría aquel esposo sí su esposa dice amarle y que siempre está pensando en él y tiene en el fondo de pantalla de su smarphone la foto de otro hombre? ¿Qué sí dice amarte y siempre está hablando de alguien más? ¿No te dan celos? Es incongruente decir que amamos a alguien y con los hechos demostramos que no, que amamos más a alguien más y que al final no se puede servir o amar a dos señores que se oponen entre sí. En el caso de Dios, es el pecado o él, las riquezas o él, el mundo o él. En el caso de una pareja, no se puede, no se debe mejor dicho amar a dos, pues preferirá al uno y despreciará al otro. Dios es un marido celoso, que no tolera que su esposa este envuelta en adulterio. Dios tomará una iglesia pura y sin mancha. Pienso que si lo vemos desde esta perspectiva lo podemos entender mejor, como el marido celoso; y no celos injustificados, no celos enfermos; sino celos por dignidad y honor, pues así como tu mi hermano no quieres compartir a tu esposa, a veces no quieres ni que la miren; así Dios no quiere, y no permite que su esposa sea manoseada, ni la compartirá con alguien más. Estos celos son justos, son correctos, es congruencia no es envidia, no es que el amor no lo soporte todo; el amor lo soporta todo cuando es amor, cuando es lo correcto, pues el amor no se goza en la injusticia; los celos sí son correctos en algunas ocasiones por dignidad, por honor propio en el caso de Dios. Por eso en contadas ocasiones Dios dice directamente o por sus siervos, pueblo “decídanse”: Sigues con eso que tanto amas y que te aleja de mí, o conmigo. O eso detrás de lo cual andas o yo. Es una actitud de expresar algo así: “Tu pecado, tus dioses y yo no cabemos en este pueblo (tu corazón); uno de los dos se tiene que ir”. No puedes pretender decir que estas apegado a mí y a la vez abrazada del otro (del pecado, del mundo, los placeres de la vida, vanidades). Y recordamos el reto grande y más que reto exhortación y ultimátum del profeta Elías a un pueblo infiel; porque sabemos que Dios es lento para la ira y grande y misericordia y paciencia. Pero, hay cosas que traspasan la paciencia y la misericordia. No hablamos de perfección, sino de congruencia de a quien amamos y servimos. 1 Reyes 1817Cuando Acab vio a Elías, le dijo: ¿Eres tú el que turbas a Israel? 18Y él respondió: Yo no he turbado a Israel, sino tú y la casa de tu padre, dejando los mandamientos de Jehová, y siguiendo a los baales. Era de esperarse que Acab no se hubiera dado cuenta de ello, o no quisiera admitir su culpabilidad. Acab había dejado los mandamientos de Jehová y su ley, y en su lugar había seguido a los baales. El pl. “baales” se refiere a los ídolos locales de Baal (cf.

pl. plural EL GRAN DIOS — 20. DIOS ES CELOSO / WWW.CDORANCHONUEVO.COM

Jue. 2:11) que se adoraban bajo diferentes nombres (e.g., Baal-berit, Jue. 8:33; Baalzebub, 2 R. 1:2–3, 6, 16). Esa era la verdadera causa de todos los conflictos en Israel, tanto espirituales como físicos.2 ¿No es esto una buena razón de la cual la iglesia hoy padece? ¿No nos hemos apartado a amar primero otras cosas? Y después andamos preguntando que ha pasado, y porque Dios se aleja de nosotros. Hermanos, Dios es celoso; y sí bien que Dios tenga celos no significa que nos deseche en ese instante, sí es normal que perdamos comunión por un tiempo mientras sigamos en esa situación. Así pasa con las parejas, ¿No? Que hay una situación de celos, y en ese momento no termina la relación necesariamente, pero, hay un distanciamiento mientras dure esa situación, mientras la parte provocadora no esclarezca, explique o se aparte de aquella situación. 19

Envía, pues, ahora y congrégame a todo Israel en el monte Carmelo, y los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal, y los cuatrocientos profetas de Asera, que comen de la mesa de Jezabel. El número de sacerdotes que Jezabel alimentaba diariamente es un indicador de cuán extendido estaba el culto de Baal en Israel; cuatrocientos cincuenta profetas del dios masculino y cuatrocientos profetas de la diosa Asera, la consorte de Baal. Esto era un grave indicativo de que se habían apartado totalmente de los mandamientos de Dios, sólo había un profeta de Dios, y había 950 profetas falsos de otros dioses. ¿Se dan cuenta que Dios no es celoso por cualquier cosa? Su pueblo desde hacía muchos años se había apartado de sus mandamientos; no podían decir que amaban a Dios cuando servían a otros dioses. 20

Entonces Acab convocó a todos los hijos de Israel, y reunió a los profetas en el monte Carmelo. Acab estuvo de acuerdo en que el lugar de la contienda fuera el monte Carmelo. Sería el lugar ideal, ya que se encontraba entre Israel y Fenicia, los territorios cuyas deidades estaban en entredicho (Jehová y Baal, respectivamente). Además, los fenicios consideraban a ese monte como la habitación sagrada de Baal. Sin duda, Acab estaba muy complacido con la sugerencia de llevar a cabo la contienda en ese lugar porque les daba una ventaja muy grande a los profetas de Baal. Pero eso no le preocupaba a Elías. 21

Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿HASTA CUÁNDO CLAUDICARÉIS VOSOTROS ENTRE DOS PENSAMIENTOS? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra. Repito, no estamos hablando de que el pueblo de Dios, o los creyentes no pequen en algún modo. Estamos hablando de ¿A quién estas sirviendo? ¿A quién amas? ¿A quién le debes tu obediencia y fidelidad? El profeta les dice: ¡HASTA CUANDO!, me imagino 2

Walvoord, John F. ; Zuck, Roy B.: El Conocimiento Bíblico, Un Comentario Expositivo: Antiguo Testamento, Tomo 3: 1 Reyes-Ester. Puebla, México : Ediciones Las Américas, A.C., 1996, S. 61 EL GRAN DIOS — 20. DIOS ES CELOSO / WWW.CDORANCHONUEVO.COM

con una agonía, con un celo de Dios; está bien, si ustedes no ven o no quieren ver la grandeza de nuestro Dios, le bendición que nos trae, si no creen sus palabras, si no les convence o conviene, sigan al otro: ID EN POS DE BAAL. Pero si Jehová es Dios, entonces decídanse y sírvanle. Pero ya decídanse no pueden vacilar o estar dudando entre dos pensamientos; es claro el asunto, es sencillo. —¿Hasta cuándo seguirán dudando? Decidan si el SEÑOR es el Dios verdadero y entonces síganlo a él. Pero si Baal es el Dios verdadero, entonces sigan a Baal. PDT —¿Por cuánto tiempo van a estar cambiando de dios? Tienen que decidirse por el Dios de Israel o por Baal. Y si Baal es el verdadero dios, síganlo a él. El pueblo no contestó nada. BLA —¿Hasta cuándo van a seguir indecisos? Si el Dios verdadero es el Señor, deben seguirlo; pero si es Baal, síganlo a él. El pueblo no dijo una sola palabra. NVI ¿En qué versión o en qué forma quieres que se los digan? Ya enojado el profeta. No se puede amar a dos señores, no se puede servir a dos señores; no es correcto, no es lo justo, no es lo santo. Dios o baal; Dios o el mundo y sus deleites; Dios o el pecado. Una versión moderna podriríamos decir: ¿Hasta cuándo Iglesia de Cristo estarán dudando y siendo indecisos entre dos cosas opuestas? Decídanse, sí el mundo les ofrece todo aquello que desean; sí el pecado es tan importante para ustedes que no quieran alejarse de él, si aman más los placeres terrenales que todas las promesas espirituales; sí los vicios y el dinero les conviene más que cualquier otra cosa; vallanse detrás de todas esas cosas y esperen lo que esto les dará de recompensa. PERO, no duden entre dos situaciones, las cosas son claras; nuestro Dios es celoso, no comparte a su novia con ninguno, sí Dios es verdadero, ya síganle a él. Hermanos, esto es cuestión de congruencia y de conveniencia. Dios por su dignidad tiene que ser celoso; no se puede sencillamente pretender amar a Dios y a algo contrario a él, como el pecado y todo lo que se opone de su voluntad. Yo creo que no es difícil entender que es lo que a Dios le molesta, lo difícil es aceptarlo. Lo difícil es dejar eso que tanto nos agrada, porque sabemos que va en contra de Dios y no queremos dejarlo. Nos autocompadecemos, y decimos poco a poco lo dejaré; y lo que estamos haciendo es poco a poco alejándonos de Dios y de su voluntad. No podemos estar jugando en este sentido, es muy grave. Aun así Dios en su paciencia para con su pueblo, quiso “probar” quien es el verdadero. Y el profeta convoca al pueblo a que vea la gran prueba, para que se les quite las dudas que tienen entre uno y otro. 23

Dénsenos, pues, dos bueyes, y escojan ellos uno, y córtenlo en pedazos, y pónganlo sobre leña, pero no pongan fuego debajo; y yo prepararé el otro buey, y lo pondré sobre leña, y ningún fuego pondré debajo. 24Invocad luego vosotros el nombre de vuestros dioses, y yo invocaré el nombre de Jehová; y el Dios que respondiere por medio de fuego, ése sea Dios. Y todo el pueblo respondió, diciendo: Bien dicho. EL GRAN DIOS — 20. DIOS ES CELOSO / WWW.CDORANCHONUEVO.COM

Cada contendiente iba a preparar su buey para el sacrificio como holocausto a su dios. Luego, cada uno invocaría el nombre de sus dioses y el Dios que respondiere por medio de fuego, ése sería el verdadero Dios. Supuestamente Baal era el dios de la fertilidad, el que enviaba la lluvia, hacía que las cosechas crecieran y el que proveía de comida para su pueblo. También era quien suponían enviaba el fuego (rayos) del cielo. La sequía de tres años y medio y la hambruna habían sido una gran vergüenza para los adoradores de Baal. Parecía que Elías y su Dios estaban en control de la fertilidad de Israel, y no Baal. Así que la prueba que Elías propuso a los seguidores de ese ídolo parecía una buena oportunidad para reivindicar a su dios, por lo que estuvieron de acuerdo en todo. 25

Entonces Elías dijo a los profetas de Baal: Escogeos un buey, y preparadlo vosotros primero, pues que sois los más; e invocad el nombre de vuestros dioses, mas no pongáis fuego debajo. Muy inteligente el profeta Elías, les dice ustedes primero pues son montoneros. Pero en realidad como estaba tan seguro de que Dios respondería, no quería dejar a duda nada, y luego ellos podrían decir, nuestro Baal también lo hubiera hecho. 26Y ellos tomaron el buey que les fue dado y lo prepararon, e invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: ¡Baal, respóndenos! Pero no había voz, ni quien respondiese; entre tanto, ellos andaban saltando cerca del altar que habían hecho. 27Y aconteció al mediodía, que Elías se burlaba de ellos, diciendo: Gritad en alta voz, porque dios es; quizá está meditando, o tiene algún trabajo, o va de camino; tal vez duerme, y hay que despertarle. 28Y ellos clamaban a grandes voces, y se sajaban con cuchillos y con lancetas conforme a su costumbre, hasta chorrear la sangre sobre ellos. 29Pasó el mediodía, y ellos siguieron gritando frenéticamente hasta la hora de ofrecerse el sacrificio, pero no hubo ninguna voz, ni quien respondiese ni escuchase. Es sorprendente que los profetas de Baal respondieran a la burla incrementando el fervor de sus súplicas, cayendo así en un estado de frenesí. Para propiciar que su dios respondiera, se sajaban con cuchillos … conforme había sido la costumbre de los adoradores paganos por siglos. Tal espectáculo continuó por tres horas (hasta la hora en que los israelitas ofrecían el sacrificio; cf. v. 36; las 3 p.m.), pero no hubo ninguna voz, ni quien respondiese ni escuchase; i.e., Baal no respondió a las súplicas de seis horas en que le solicitaban que mandara relámpagos, a pesar de que en el monte Carmelo es muy usual que caigan lluvia y relámpagos por encontrarse cerca del mar Mediterráneo. Realmente me sorprende y me entristece, o hay cierto celo en mi al ver que otra gente sí se toma en serio aquello que dice creer o amar. Estos falsos profetas, eran sinceros, ellos creían que Baal era Dios y se comportaban congruentemente con eso. 6 horas p.m. pasado meridiano EL GRAN DIOS — 20. DIOS ES CELOSO / WWW.CDORANCHONUEVO.COM

seguidas sin descanso, brincando, zanjándose la piel, gritando a su dios que le respondiera. ¿Cuánto dedicamos nosotros a aquel ser que decimos amar? Es más ni siquiera un día como el domingo llegamos puntuales a la cita. ¿Por qué tanta incongruencia de aquello que amamos más supuestamente? “Admiro” la pasión de aquellos aficionados al futbol. Son congruentes muchos de ellos con el amor y la fidelidad a su equipo, gastan dinero, se aprenden porras y canciones, hacen lo que sea necesario para estar apoyando a su equipo; madrugan para alcanzar lugar. En un concierto del artista favorito, siempre andan viendo en qué lugar se presenta, y hacen y deshacen por amor. En verdad que a veces no entiendo como la gente puede alejarse de Dios y vivir como si nada pasara. No estoy hablando de perfección, sino de congruencia con aquello que decimos amar. No es congruente que le digas a tu esposo que lo amas, que te gusta estar con él, que disfrutas hablar con él; y en realidad, todo el tiempo estás hablando con otro, pensando en otro, y tú sabes dentro de sí que disfrutas más al otro. ¿Qué diría el esposo o el novio? Si no me quieres, si prefieres al otro, decídete, con todo el dolor; no puedes estar con dos. Así Dios demanda nuestra fidelidad, que seamos congruentes con lo que decimos 30

Entonces dijo Elías a todo el pueblo: Acercaos a mí. Y todo el pueblo se le acercó; y él arregló el altar de Jehová que estaba arruinado. 31Y tomando Elías doce piedras, conforme al número de las tribus de los hijos de Jacob, al cual había sido dada palabra de Jehová diciendo, Israel será tu nombre, 32edificó con las piedras un altar en el nombre de Jehová; después hizo una zanja alrededor del altar, en que cupieran dos medidas de grano. 33Preparó luego la leña, y cortó el buey en pedazos, y lo puso sobre la leña. 34Y dijo: Llenad cuatro cántaros de agua, y derramadla sobre el holocausto y sobre la leña. Y dijo: Hacedlo otra vez; y otra vez lo hicieron. Dijo aún: Hacedlo la tercera vez; y lo hicieron la tercera vez, 35de manera que el agua corría alrededor del altar, y también se había llenado de agua la zanja. 36 Cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto, se acercó el profeta Elías y dijo: Jehová Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas. 37RESPÓNDEME, JEHOVÁ, RESPÓNDEME, PARA QUE CONOZCA ESTE PUEBLO QUE TÚ, OH JEHOVÁ, ERES EL DIOS, Y QUE TÚ VUELVES A TI EL CORAZÓN DE ELLOS. 38Entonces cayó fuego de Jehová, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamió el agua que estaba en la zanja. 39

Viéndolo todo el pueblo, se postraron y dijeron: ¡Jehová es el Dios, Jehová es el Dios! Cinco tipos de personas y cómo responden a Dios. 1. Los profetas de Baal: dos pies puestos en el lado de Baal. 2. Acab: dos pies puestos en el lado de Baal, y de vez en cuando cojeaba al otro lado con un pie. 3. El pueblo: un pie en el lado de Dios, un pie en el lado del mundo. 4. El profeta Abdías: dos pies en el lado de Dios, pero de vez en cuando cojeaba al otro lado. 5. Elías: ¡dos pies firmemente plantados en el lado de Dios!

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