Simulacro de emergencia medioambiental en una instalación minero-industrial (caso práctico real). Fco. Javier González Márquez* / Emilio M. Romero Macías * *Departamento de Ingeniería Minera, Mecánica y Energética. Área de Explotación de Minas EPS La Rábida Universidad de Huelva

Resumen Al día de hoy, son pocas las empresas en las que existe una cultura de realización de simulacros de emergencias medioambientales, en las que se active toda la organización y se permita una práctica constante de las actuaciones de los distintos equipos de emergencias, que en una emergencia medioambiental real se verían implicados. Es por esto por lo que los técnicos que suscriben el presente artículo, han querido facilitar una metodología de desarrollo de un simulacro, con objeto de obtener conclusiones precisas, encaminadas a lograr una mayor efectividad y mejora del plan de emergencia medioambiental diseñado para las instalaciones industriales y por supuesto, de las condiciones ambientales de los trabajadores. Palabras clave: cultura preventiva, simulacros, emergencias medioambientales. Abstract Nowadays, few companies follow a policy of practicing environmental emergency drills in which the whole organization is set in motion. It is not frequent either the constant practice of the emergency teams involved in a real environmental emergency. This is the reason why the technician who has written this article has facilitated a methodology of development of the practice aiming to obtain precise conclusions in order to get higher efectivity and improve the environmental emergency plan designed for the industrial installations and, of course, the working conditions. Keywords: preventive culture, maneuverses, environmental emergencies.

1. Introducción Un Plan de Emergencia Medioambiental es la planificación y organización humana para la utilización óptima de los medios técnicos previstos, con la finalidad de reducir al mínimo las posibles consecuencias medioambientales que pudieran derivarse de la situación de emergencia. De nada serviría disponer de un Plan de Emergencia, si no desarrollamos medidas que aseguren su eficacia. Al menos una vez al año es aconsejable efectuar simulacros medioambientales en las instalaciones y fijar calendarios de actividades para la implantación del Plan de Emergencia Medioambiental. No obstante hay que tener en cuenta que, al fin y al cabo, se trata de contingencias medioambientales, lo cual sería un conjunto de situaciones anormales, que se apartan de los procedimientos y estándares productivos y que puedan provocar daño al medioambiente y/o a los procesos productivos. Por otra parte, los objetivos que se persiguen en cualquier contingencia medioambiental, serían:

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Definir un procedimiento de actuación lógica, esperada o deseada una vez producida la emergencia. Definir acciones coordinadas, que tiendan al pronto control de la situación o contingencia generada. Minimizar dentro de las posibilidades, las pérdidas que pueda generar a las personas, instalaciones y los daños al Medio Ambiente. Evitar que se genere desorden, pánico y acciones innecesarias del personal involucrado.

Todo esto lleva a involucrar a todo el personal que opera en plantas e instalaciones con el fin de proceder de forma eficiente a enfrentar Contingencias del tipo Medio ambientales. 2. ¿Para qué sirve llevar a cabo un simulacro medioambiental en la empresa? En la puesta en práctica de un Plan de Emergencias Medioambientales en la empresa, en cualquiera de los casos de emergencia, ya sea extinción de incendios (incluidos los originados por una explosión), la prevención de contaminación de aguas, suelos y subsuelos antes derrames o fugas de depósitos (petrolíferos, corrosivos, etc.) o desbordamiento de balsas, los objetivos esperados son principalmente: -

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Desarrollo de una cultura preventiva en la realización de simulacros. Detección de deficiencias tanto del Plan de Emergencia y Evacuación, así como en la implantación del mismo en el lugar de trabajo, permitiendo introducir las mejoras oportunas. Entrenamiento de los equipos de emergencia en el desarrollo de sus funciones y del personal que ha de evacuar. Detección de anomalías y omisiones en las actuaciones del equipo de emergencia. Comprobación del correcto funcionamiento y efectividad de los medios técnicos, así como de los medios de transmisión de alarmas. Estimación de tiempos reales de evacuación e intervención, comparación con los tiempos teóricos previstos y obtención de conclusiones finales.

Los argumentos legales y normas internacionales, como son la Ley 31/95 de Prevención de Riesgos Laborales en su artículo 20 (Medidas de emergencia) y la Norma UNE-EN ISO 14001:2004 (Apartado 4.4.7 “Preparación y respuesta ante emergencias”), implantadas actualmente en un gran número de empresas y obligadas por tanto a tener procedimientos de prevención y respuesta, corroboran la importancia de llevar a cabo dicho simulacro de emergencias medioambientales. 3. Metodología para el desarrollo de un simulacro medioambiental Fase nº 1. En primer lugar han de estudiarse las condiciones de realización del simulacro, mediante una visita técnica a las instalaciones con un técnico de la empresa donde se vaya a realizar. En dicha visita se recabarán todos los datos necesarios para organizar la realización del simulacro. Fase nº 2. Todos los datos y la organización del simulacro se plasmarán en un plan de acción, donde se describirá principalmente: -

Los equipos de emergencia implicados en el simulacro. Relación nominal del personal incluido en los equipos de emergencias. Los medios técnicos de protección contra incendios y de transmisión de alerta y alarma utilizados. El desarrollo teórico del simulacro. La participación de observadores durante el simulacro. El guión del simulacro, con la descripción de acciones temporizadas y sus responsables.

Fase nº 3. Durante los días previos a la fecha del simulacro, deberá presentarse el Plan de Acción a las personas implicadas en el simulacro, con objeto de dar a conocer todas las acciones e instrucciones que el personal implicado en la realización del simulacro debe llevar a cabo. En concreto, se deberían realizar presentaciones al Comité de Empresa, Mandos intermedios y trabajadores implicados, delegados de prevención, servicio médico, con lo que se deberá convocar a todas las personas con responsabilidad en el plan. Fase nº 4. Se entregará a los participantes del simulacro, un ejemplar del plan de acción para su consulta, y participación en el desarrollo del simulacro, pudiendo plantear aquellas modificaciones del plan de acción teórico inicialmente previsto. 4. Condiciones del simulacro En el desarrollo de un Plan de Emergencia se consideran diferentes tipos de emergencias teniendo en cuenta los respectivos niveles de ocupación, obteniendo como consecuencia un determinado plan de actuación. Al comenzar el estudio de la operatividad del Simulacro Medioambiental se deberán considerar las peculiaridades de las instalaciones y las características de la organización del personal como consecuencia de la producción (trabajos realizados a distintos turnos, localización física de las diversas labores, etc.). Como consecuencia de estas peculiaridades se seleccionará el escenario propicio conforme a la opinión de los técnicos de las instalaciones. En el simulacro expuesto, como ejemplo práctico, en el presente artículo, se ha simulado una supuesta emergencia medioambiental por fuga de un depósito de sosa líquida, y se articula en una secuencia de sucesos que permitía iniciar su agravamiento, en un nivel de emergencia parcial, de tal forma que se incluya la activación del plan de actuación preparado para una posible Emergencia Médica. Al realizar el diseño del simulacro han de tenerse en cuenta los siguientes condicionantes: -

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No poner en peligro al personal. Afectar al mayor número de personal. No paralizar la producción. Movilizar a todos los equipos de emergencia incluyendo todos los medios existentes, para que de esta forma la secuencia abarcara la mayor parte de las previsiones del Plan de Emergencia y Evacuación para las instalaciones. La simulación puede incluir la movilización y el aviso de medios externos.

A medida que el hábito en el desarrollo de los simulacros en la empresa sea mayor, el nivel de información irá disminuyendo gradualmente y se aumentará el número y la complejidad de situaciones simuladas, logrando en un futuro realizar simulacros sin previo aviso de sus ocupantes y con una evacuación rápida de las instalaciones. 5. Actuación del personal de las instalaciones Para controlar adecuadamente una situación de riesgo medioambiental y minimizar los efectos, las personas de las instalaciones deben dar una respuesta organizada a la emergencia. Para ello hay que asignar a las personas unas funciones muy bien determinadas. Ha de quedar escrito con nombres y apellidos quien ocupa cada uno de los lugares críticos y ha de constar, además de quien tiene la responsabilidad un sustituto.

6. Acciones principales de ejecución del simulacro Las acciones principales llevadas a cabo por las personas implicadas en el desarrollo del Simulacro Medioambiental, aquí expuesto, de “fuga de sosa líquida en un depósito de sosa y derrame”, son principalmente: -

Puesta en marcha del Plan mediante el llenado casi completo del cubeto de protección de los depósitos de sosa con agua coloreada. Localización del lugar de la emergencia y control de la fuga mediante cierre de válvulas y colocación de la bomba de trasvase hasta el contenedor. Actuación del equipo de primeros auxilios (Servicio Medico) -Medición simultánea de tiempos de las acciones más relevantes. Conclusión del simulacro y reanudación de la actividad normal.

Una vez finalizado el simulacro se procede a analizar de forma conjunta (equipos de emergencia, responsables de medio ambiente, técnicos, etc.) los datos e información obtenida durante el simulacro y verificar si la actuación por parte de los diferentes equipos de emergencia se ha realizado de forma correcta. 7. Deficiencias detectadas y recomendaciones Las deficiencias o incidencias detectadas durante el desarrollo del simulacro, así como los tiempos reales y teóricos de cada una de las acciones del simulacro, se recogerán en como parte del informe aportando las respectivas recomendaciones.

Cuadro nº 1: Formato para la recogida de datos durante el desarrollo del simulacro.

8. Conclusiones generales De todas las operaciones realizadas en las instalaciones en la realización del simulacro medioambiental, se deberán sacar importantes conclusiones, observando en todo momento la operatividad y eficacia de los equipos de emergencias. En este apartado del informe de simulacro se reflejará el proceso de activación del plan de emergencia y aquellas recomendaciones para mejorar los procedimientos de actuación (en el caso de que no quedara claro las funciones de cada uno, así como otros aspectos que se consideren importantes...), de manera que todo el personal de la empresa pueda conocer ¿qué?, ¿cómo?, ¿a dónde tiene que ir? y ¿qué tiene que hacer?.

9. Bibliografía -

Norma UNE-EN ISO 14001:2004 “Sistemas de Gestión Medioambiental” Apartado 4.4.7. “Preparación y respuesta ante emergencias”

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Art. 20 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. (BOE nº 269, 10-IX-95.)

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Real Decreto 1389/1997, de 5 de septiembre por el que se aprueban las disposiciones mínimas destinadas a proteger la seguridad de los trabajadores en actividades mineras.

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Real Decreto 393/2007, de 23 de marzo, por el que se aprueba la Norma Básica de autoprotección de los centros, establecimientos y dependencias dedicadas a actividades que puedan dar origen a situaciones de emergencia.

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Rodríguez Trócoli, M.D. (2002): Los aspectos medioambientales de la empresa como criterio de selección y valoración de inversiones. Cuadernos de Estudios Empresariales. Vol. 12, pp.: 251-269

10. Desarrollo Práctico: Simulacro de emergencia medioambiental

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