Televisión y accidentes de tránsito en Uruguay. Su capacidad de significación sociocultural de cara a la prevención del siniestro

Televisión y accidentes de tránsito en Uruguay. Su capacidad de significación sociocultural de cara a la prevención del siniestro Lic. Lauro Paulette

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Televisión y accidentes de tránsito en Uruguay. Su capacidad de significación sociocultural de cara a la prevención del siniestro Lic. Lauro Paulette

ABSTRACT Los accidentes de tránsito son una tragedia de las actuales sociedades donde la circulación de personas y vehículos convive irremediablemente con la tragedia. Estos hechos toman contacto con la sociedad básicamente a través de los noticieros en los Medios de Comunicación Masiva. La idea de este trabajo es entregar algunas aproximaciones hacia las implicancias en la recepción del accidente de tránsito como fenómeno que llega a los hogares a través de una mediación que recorta la realidad con características determinadas y que posibilidades tiene intrínseca esa recepción como elemento que permita revertir la realidad de la tragedia

Los accidentes de tránsito constituyen en Uruguay un grave problema de múltiples aristas socioeconómicas a nivel del colectivo social. Constituyendo la primera causa de mortalidad para la población menor de 35 años de edad, este flagelo le quita a la sociedad uruguaya innumerables vidas en forma temprana, que sin lugar a dudas constituirían mas adelante la fuerza productiva y social de nuestro país. Al dolor por la pérdida de seres queridos y la desintegración socio afectiva del núcleo familiar de la víctima y el victimario en muchas ocasiones, se le agrega un costo económico estimado por algunos estudios, en mas de 900 millones de dólares por año 1, desde los servicios médicos generales, las coberturas de seguro por siniestro, los daños materiales, las horas de trabajo productivo perdidas, etc. Esta dura realidad de permanente ocurrencia de accidentes de tránsito, es parte medular de los conflictos sociales que se generan en Uruguay. En dichos del actual Director Nacional de Transporte, “no existe en Uruguay casi ninguna persona que no tenga entre sus familiares, amigos o compañeros de trabajo, algún accidentado de consideración en el tránsito”2 . Básicamente, la población toma contacto con estos fenómenos a través de las informaciones que llegan por los Medios de Comunicación Masiva, pero de éstos, es la televisión quien por excelencia desarrolla mayor impacto en la colectividad, hecho que deriva de las características propias del medio (mayor posibilidad de trasmisión semiótica del evento, impacto, espectacularidad, etc.). 1

Costos de los accidentes de tránsito en el Uruguay. Informe de la Comisión nacional de Control y Prevención de Accidentes de Tránsito (Ley 16585) a cargo del Cr. Herman Garat. Año 2000. 2 Conferencia de inicio en la Jornada de Evaluación del evento “Propuestas para la acción” en Banco de Seguros del Estado, Montevideo, Uruguay, 2003; a cargo del actual Director Nacional de Transporte del MTOP, Ing. Lucas Facello.

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Este hecho nos hace preguntar en que medida se desarrolla esa “trasmisión” de la realidad hacia la población y que connotaciones conlleva este fenómeno en la misma. De hecho, es algo percibible claramente, que la opinión pública asume como “barómetro social” de una problemática, la cantidad de muestras de esa problemática en la TV. Como ejemplo, si en un noticiero se presenta que en una escuela han aparecido dos casos de hepatitis infecciosa, la población ya se alerta sobre la aparición de este problema donde sus hijos pueden verse involucrados, pero, si luego de unos minutos aparece nuevamente el conductor del noticiero y confirma con algún preámbulo verbal del tipo clásico en los noticieros: “noticia de último momento ...”, y confirma que otra escuela ha sido detectada con un nuevo caso de hepatitis infecciosa, la población televidente “aumentará su percepción” de gravedad de la situación y no faltarán quienes ya empiecen a comentar con términos como “epidemia”, etc. Para el caso de los accidentes de tránsito, el ejemplo puede ser similar. Es claramente visible la alerta pública o conmoción que se produce (o no) si se exhiben los accidentes de tránsito a través de la TV fundamentalmente, de cara a la opinión pública y la idea que ésta se hace de la situación de seguridad pública en el tránsito que el colectivo social posee. A mayor cantidad de accidentes percibidos, mayor “sensación de caos en el tránsito” que la gente común tiene; a menor cantidad de accidentes de tránsito exhibidos, disminución de la sensación caótica del tránsito, o al menos, “solapamiento o sumisión a la realidad” enmarcada en una especie de aceptación social de este drama, que mezcla la incapacidad social para resolverlo y la complicidad de las personas para cambiar las pautas que los generan. Esta cualidad que posee la TV será analizada mas adelante, por ahora nos limitaremos a definir esta característica del medio de tener “credibilidad” en relación a la realidad que trasmite. Sin ser muy profundos en el análisis, ya desde aquí podemos inferir la capacidad de interferir en la realidad social que la trasmisión de los accidentes de tránsito a través de los Medios puede tener en la Sociedad. Para quienes dedican sus esfuerzos en la Educación Vial y la Seguridad como forma de revertir el tremendo daño que provocan los actos que derivan en estos siniestros, temas como el que tratamos de desarrollar son de importancia capital, dado que el resultado de los esfuerzos que se lleven a cabo pueden estar en alguna medida, relacionados a lo que se trasmita a la población de los siniestros en la circulación de personas y vehículos. Entre las hipótesis que nos motivan a presentar estas cuestiones, se encuentran las siguientes: • ¿Cómo se expresa la realidad del accidente de tránsito a través de los Medios de Comunicación masiva y específicamente la televisión? • ¿Qué efecto busca al trasmitir la noticia vinculada al accidente mas allá de la mera información del insuceso? • ¿Cómo se recepcionan estos mensajes en el hogar? • ¿Es posible obtener efectos en la emisión de la noticia televisiva que permita ingresar en la población significaciones que actúen sobre las conductas y reviertan la ocurrencia del accidente de tránsito? Estas son solo las preguntas iniciales que no podemos plantear para analizar el fenómeno desde un punto que, partiendo de la captura de la realidad del accidente de tránsito y el Medio que emite el mensaje sobre el mismo, se pueden desarrollar hipótesis sobre la recepción de

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estos mensajes a través de la TV mayoritariamente y el grado de influencia sociocultural que los mismos poseen. AL comenzar este estudio necesariamente debemos referenciar nuestra acción en los siguientes marcos que estructuren y continenten las apreciaciones. Para ello, hemos definido una serie de elementos a tener en cuenta: 1. La situación de configuración de la realidad que crea la televisión a partir de la ocurrencia del hecho, el relevamiento periodístico en un tiempo del evento, y su puesta en el aire para recepción de la audiencia bajo determinada forma o “packaging”. 2. Que características tiene la televisión como medio masivo en relación a los elementos que condicionan la forma como el mensaje llega a la audiencia. 3. Que características tienen los noticieros uruguayos en el tratamiento de determinadas informaciones. 4. Que situación de recepción produce en las audiencias el arribo de estos mensajes y las resignificaciones que se puedan producir. 5. Que potencialidades positivas para revertir la problemática del accidente de tránsito pueden ser posibles mediante la utilización del medio televisión.

EL ACCIDENTE DE TRANSITO Y SU RELEVAMIENTO PERIODÍSTICO Los accidentes de tránsito son hechos que emiten información básicamente en tres puntos dentro de la línea temporal que ocurren. A saberse: Antes de la ocurrencia del hecho: las variable que intervinieron en que ese hecho ocurriera. Por ejemplo, el apuro de un conductor para llegar a algún lado y la tensión emocional generada le hizo perder atención en el tránsito, desembocando en pasar un semáforo en luz roja. En la ocurrencia del hecho: la conmoción que genera el siniestro, el destrozo, las vidas humanas en peligro en los centros de salud, el semáforo caído por el choque del vehículo contra él luego de ser impactado por un autobús que cruzaba con luz verde, etc. Después de la ocurrencia del hecho: el dolor de las familias porque uno de sus miembros ha quedado seriamente discapacitado y nunca mas podrá trabajar como lo venía haciendo, la impotencia para poder enfrentar la situación de parte de sus hijos, amigos, etc. El terrible drama de una familia cuyos hijos pequeños ya no tienen a uno de sus padres en las condiciones que requiere una familia para que los niños crezcan y se desarrollen adecuadamente. Etc. 3

Como parte del tercer lugar, pero sin ubicación precisa porque el factor actúa como background situacional, aparecen todos los esfuerzos que hacen múltiples instituciones por revertir el fenómeno y cuyo trabajo se desarrolla en forma silenciosa y solapada al colectivo social, cuyos esfuerzos generalmente no conoce la población en general. Si esquematizáramos esta situación, la misma se daría de la siguiente forma:

El antes corresponde a la zona definida en color amarillo, la ocurrencia del incidente y todos sus componentes en la zona roja y por último, las consecuencias o elementos proyectados de la situación se describen con color naranja. Las zonas se esfuman en su contacto porque sus elementos actúan vinculados entre si, siendo difícil establecer el exacto punto de inicio o fin de cada una, hecho que además, no requiere de establecimiento, dado que no es decisivo para el análisis por el momento.

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Si proponemos ubicar en cada una de estas áreas elementos que permitan ilustrarlas mejor, en el esquema de arriba hemos procedido al agregado de ciertas imágenes que permiten definir las zonas que hemos descrito: en la zona del antes (amarillo) se puede observar a una padre circulando en bicicleta con su pequeño hijo en posición de riesgo de vida total en caso de accidente. El conductor del birrodado no solo lleva una carga en bolsa que altera seriamente el equilibrio de la bicicleta, sino que lleva al niño apoyado en el manubrio (control del vehículo) y el travesaño principal del cuadro (estabilidad del vehículo). Este individuo se desplaza en esta situación por una avenida de intenso tránsito y resulta difícil suponer cual es la escala de valores que maneja la persona en relación al cuidado, la vida de un hijo, la seguridad vial, educación, etc. Por otra parte, en la zona media (de color rojo) se produce el accidente de tránsito. La imagen muestra los elementos del siniestro percibibles en forma inmediata (la bicicleta debajo de un vehículo, el destrozo, el dibujo con tiza del contorno de un cuerpo en el suelo, etc.), todos son detalles del accidente que bien pueden complementarse en el caso de la noticia por TV del comentario acerca quienes circulaban en el rodado (un hombre y su hijo) para permitir comprender mejor la tragedia. En tercer lugar, la zona naranja, exhibe una publicidad de un organismo gubernamental encargado entre otras cosas de velar por la seguridad vial. Este afiche es un anuncio español donde se deja entrever que el saldo de un accidente de tránsito fruto del error humano es algo mas que el accidente en si, ya que está en juego toda la familia. La imagen involucra al núcleo familiar y nos sirve para dimensionar las consecuencias nefastas de dolor ante la pérdida de un ser querido, la desintegración familiar, etc. Nótese que el anuncio prescinde de exhibir algún alusivo directo al siniestro y simplemente maneja la suposición para obtener la reflexión. En la televisión uruguaya mayoritariamente solo es posible encontrar la noticia del accidente de tránsito desde una parte de la realidad que describe la línea de temporalidad que citábamos. Precisamente es la del hecho presente, sus elementos visibles como consecuencia del siniestro, casualmente la parte donde reside la espectacularidad de la situación y desde donde no se proyectan elementos de juicio si no se complementa lo que se muestra mas allá de la simple exhibición de las imágenes (que de por si entregan significación). Podemos percibir que la televisión toma de la línea de temporalidad descrita en el esquema, tan solo una parte de ella, y esto tiene trascendentes consecuencias en el resto del mensaje. Expresado con el esquema de las imágenes, el mismo quedaría de la siguiente forma:

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Hemos cubierto deliberadamente algunas partes de la línea de temporalidad del accidente de tránsito para que podemos comenzar a ver las implicancias que tiene el fenómeno si nos remitimos a exhibirlo tan solo desde un sector en particular. Concordante con lo que manifiesta Corominas I Casals, 3“la información está elaborada por –otro-, utilizando una tecnología determinada para su mediación”, en este caso, la televisión, el hecho de ser esta tecnología y no otra involucra también interesantes inferencias en lo que se refiere a la significación del mensaje. Este recorte de la realidad prefieriendo el aspecto que involucra a la instantaneidad del accidente es claramente observable en los noticieros televisivos del medio. Esta forma de estructurar la noticia del accidente de tránsito a través de los noticieros, obedece sin lugar a dudas a múltiples factores, entre ellos podemos citar los siguientes: •

Lo espectacular y el morbo. La espectacularidad de una noticia es sin dudas el atractivo de la misma, esto está en las bases mismas de construcción de la noticia, lo que no atrae no es visto. Sin dudas el destrozo y el lenguaje visual que apela a lo morboso es uno de los recursos mas utilizados en los noticieros para describir las noticias policiales, (o llamada “crónica roja”). De esta forma el accidente de tránsito ingresa a la Sociedad como asunto “consumado”, dejando poco espacio para la reflexión acerca su evitabilidad, igual que con los robos; se denuncia el hecho pero no se deja espacio para el cuestionamiento de las causas posibles que pueden llevar a que las personas delincan y que consecuencias tiene esto para sus vidas y toda la sociedad. • Agenda temática /agenda setting y tratamiento del tema: conforme a los principios elementales del índice temático que los noticieros poseen, el accidente de transito no es visto como un problema sociosanitario del país ni como un factor de gravísimas pérdidas para toda la ciudadanía. Por lo pronto aparece encasillado en las noticias de crímenes y delitos y es difícil encontrar que se le dedique mas de 20 o 30 segundos a su desarrollo, cuando es visible en todo los noticieros que mas de un quinto de la 3

Corominas I Casals, Agustí, en “Modelos y medios de comunicación de masas. Propuestas educativas en educación en valores”. P.18

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duración del noticiero aproximadamente (medio bloque del mismo y mas) sea dedicado al fútbol, un deporte. Este encasillamiento del accidente de tránsito circunscribe a un espacio muy reducido su proyección como fenómeno social. Aparece sin antes ni después, hecho que impide evaluar las causas profundas y las consecuencias del mismo, cuestionando severamente la posibilidad de reflexión de la audiencia mas allá de tomar conocimiento con un “hecho trágico” mas. Este tratamiento de la noticia relacionada al accidente de tránsito, su espacio en la pantalla y la notable diferencia de tiempo y espacio en relación a otros eventos de la comunicación audiovisual de un noticiero (el ejemplo del fútbol), hace que sea al menos sustentable la hipótesis que manifiesta Corominas I Casals: 4“los telediarios no escapan a las características generales del medio, son informaciones mediadas, tanto por las exigencias tecnológicas, como por interés de las agencias y empresas que dominan el mercado audiovisual, destinadas a un gran público, y son recibidos por un público en un momento determinado, destacándose los telediarios de la noche como el gran momento de la audiencia; momento, por otra parte, en el que el espectador ha acabado su jornada de trabajo y no está precisamente para grandes análisis críticos. En esta situación, los telediarios nos presentan lo que ocurre en el mundo acompañado de interpretaciones y sugiriendo juicios de valor, dándonos una visión determinada de los hechos”. Quizás sea demasiado difícil y complicado poder comprobar esta hipótesis. Lo cierto es que de ella se desprenden determinados elementos que evidentemente son definitorios para la recepción del mensaje en el hogar. Un resumen de las características de la información del noticiero describe un mensaje: 1. mediado por un soporte tecnológico que es trascendente en la forma, estructura y destino del mismo. 2. como parte de una “lectura parcial” de la realidad, dado que es imposible (aunque se quiera) exponer todos los elementos que conllevan a esa lectura de un hecho que ha ocurrido. 3. que ingresa al hogar en una determinada etapa del ciclo diario de las personas en relación a su hogar y las implicancias que esto conlleva en el terreno sicoafectivo para su decodificación y significación. 4. que incorpora un “jucio de valor a priori” dado que es seleccionado e insertado en una parte del noticiero, bajo determinada temática del mismo (crónica roja) y con una duración específica que solo permite ciertas significaciones del tipo apresuradas, mas emocionales que racionales por lo veloz del mensaje. EL SOPORTE TECNOLÓGICO La TV es el mas potente de los medios de comunicación. Conjuga absolutamente todas las posibilidades que se pueden desprender de la imagen, el movimiento y el sonido. Su capacidad de significación a partir de lo que se exhibe en pantalla es máxima. Este medio emite un mensaje que ingresa en el hogar de forma absolutamente particular. Recordemos que el hogar es un recinto donde cada uno se comporta sicológicamente diferente de acuerdo al momento del día en que se encuentra y en que compañía también. Necesariamente se 4

Idem cita 3, P. 105

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inicia una instancia de “descanso” en el hogar dado que las personas conciben a éste como el “refugio” o la tribal madriguera de nuestra época prehistórica. Cuando se franquea la entrada de un mensaje al corazón del hogar es de suponerse que existe una tácita autorización de parte de sus moradores al contenido del mismo. Esto en una primera instancia, esta avalando en alguna medida el contenido, no significa que lo apruebe, pero si indica “aprobación” al modo por el cual ese mensaje es estructurado. En otras palabras, es otra de las características ampliamente aceptadas el hecho que la comunicación televisiva (mas que otra comunicación mediada) posee la denominada “autentificación sui generis” o “per se”. Esto define los clásicos comentarios de la gente afirmando “el estar informados de algún tema” con dichos como “lo vi en la tele”, “lo escuché en la radio”, “lo leí en el diario”. La televisión tiene por adelantado “un crédito a favor” acerca la veracidad del contenido del mensaje. Básicamente es información basada en el principio de autoridad del mediador5. Por este motivo, es que un tema que casi exclusivamente sale a luz a través de los noticieros como son los accidentes de tránsito, su significación en las audiencias que reciben el mensaje será decisiva para algo mas que la mera información de un hecho social, se condiciona en alguna medida la “Imagen general de ese tema en la sociedad”; puede incluso llegar a generarse “la imagen que la sociedad perciba en torno a ese tema”.

MENSAJE COMO LECTURA PARCIAL DE LA REALIDAD Y SITUACIÓN SICOLÓGICA DE RECEPCION El mensaje televisivo a través de los noticieros se presenta con características condicionadas fuertemente por el espacio que se le dedica al mismo. Para el caso de los accidentes de tránsito unos escasos 20 segundos o 30 son en el mejor de los casos el espacio que se utiliza para emitir el mensaje. Es razonable inferir que un mensaje de tan corta duración es casi emparentable al tiempo que duran los spots publicitarios en las tandas publicitarias. Un mensaje de esta índole no conllevará elementos que permitan digerir lentamente una reflexión (de buscarse ésta, por cierto). Analizando los porqué a esta característica, se pueden aventurar ciertas afirmaciones: 1. El mensaje es mostrado como “hecho nefasto de la sociedad”. Por tal razón es algo “indeseado” y en este sentido, el mismo debe ser exhibido de forma que “lastime” lo menos posible a una audiencia que está desgastada por el arduo trabajo del día y requiere cargar sus energías con “elementos positivos”. 2. El mensaje que produzca un impacto reflexivo es aquel que logra apelar a la racionalización de las acciones mas allá de las emociones primarias que se generan cuando éste es percibido por el televidente. Recordemos la actual velocidad de la información que se recibe a través de la TV: la posibilidad técnica de emitir 90000 imágenes por hora, promedio que indica el que una imagen en la TV no se mantiene mas de 2 o 4 segundos 6. Esta velocidad de vértigo, hace que “mirar imágenes en los medios de comunicación masiva requiere de un ejercicio 5 6

Idem cita 4 P. 27 Idem cita 5 P. 28

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de reconocimiento instantáneo, una necesidad de percepción, no de descodificación o de concepción ...”7. Esta forma de concebir el mensaje es acorde a la “situación sicológica de recepción”. Personas que no están en condición de enfrentar grandes esfuerzos de comprensión acerca un mensaje luego de extensas jornadas de trabajo, pero, esta cualidad no toma en cuenta sus consecuencias, estimándose que este mensaje es el canal por donde ingresa (casi en exclusiva) y en simultánea la conciencia social de un fenómeno de gravedad inusitada, enfermedad de nuestro tiempo donde urge un tratamiento que permita otras significaciones mas profundas que las meras informaciones teñidas de tinte trágico. Esta tragedia es fruto de la no toma de conciencia del ser humano traducida en errores, en mas de un 85% y su inserción en el tránsito diario8. De esta forma, el ciudadano tiene en el caso de los accidentes de tránsito, una “temperatura de la realidad” acorde a los mensajes que los medios le provean del fenómeno. Vale decir, que es casi una regla que se aplica en el colectivo social, que aquellos temas que son concebidos como parte de la crónica roja de los medios, son temas que involucran alarma social y por ende, entra a tallar aquí otro problema de no menor importancia: el control social. Una problemática que implica el control social significa que su grado de alarma pública puede influir decididamente en el desarrollo de la misma. En Uruguay, la tasa de suicidio es un de las mas altas de América Latina y de las mayores del mundo; sin embargo, el tratamiento de esta problemática en forma leve o profunda es inexistente en los medios, ni siquiera es fácil acceder a las cifras de muertes por esta causa, las cuales son manejadas por los profesionales del área. El “silencio” tiene entre otras cosas, posiblemente dos orígenes: 1. la contención de la alarma pública y su refracción en los adolescentes, principales víctimas de esta problemática 2. la incapacidad social y política de hacer frente al problema En cualquiera de las circunstancias, aparece el “silencio” de los principales difusores de información y realidad nacional de los cuales se nutre el ciudadano medio. El suicidio como patología social está por fuera de la “agenda de temas” que maneja un ciudadano común, es mas relevante saber que problemas atañen a la economía del país o la política nacional (o el fútbol), que plantear los eventos y las temáticas colindantes a estos problemas sociales en los medios. En este sentido, los accidentes de tránsito aparecen sufriendo características similares en relación al tratamiento temático que reciben. No es casualidad que junto con el suicidio sean las primeras causas de muerte de personas jóvenes y muy especialmente en los adolescentes. Existen al respecto, estudios en el país que han vinculado el accidente de tránsito como un camino mortal de las crisis pre-juveniles9. 7

Idem cita 6 P. 29 Diversas entidades internacionales han tratado de estimar que grado de responsabilidad incurre en error humano como el causante de los accidentes de tránsito. En todas ellas y a pesar de las diferencias entre países como ser cultura vial, sistema educativo, de fiscalización o en soluciones de ingeniería de tránsito, en ningún caso la cifra esperada desciende del 80 al 85%. La cifra que hemos mencionado responde a la que nos muestra Yamandú Risso Brum, en su libro “Por un tránsito Racional”, P. 4-5. 9 Perdomo, Rita. Proyecto de investigación "Los adolescentes uruguayos-hoy" de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República Oriental del Uruguay. P. 4 8

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UNA FORMA DE “NARRAR” LA REALIDAD La información que ingresa al hogar a través del noticiero, lo hace a través de mensajes que tienen estructuración y características de temporalidad particulares. Hemos visto que la instancia de recepción se sucede bajo una desgastada carga sicológica del individuo en lo referente a la comprensión de problemas sociales profundos, fruto del momento del día en el que se encuentra donde generalmente esperaría recibir elementos “energizantes” y calmantes del cansancio síquico al que ha estado sometido durante su jornada de labor. Es de esperar además, que los jóvenes no estén en su mayor parte interesados en saber que ocurre en el mundo a través de los noticieros. Su propia etapa sicoevolutiva hace que su atención se centre en otros programas mas acordes a sus necesidades (música, etc.). Pero este comportamiento es inverso en los adultos para quienes, por lo general, el noticiero es un momento esperado para ponerse “al día”. De acuerdo con esta presunción, serían los padres quienes recibirían el impacto directo de las consecuencias del mensaje en el noticiero de TV, pautando a partir de allí, elementos que seguramente sirvan para la puesta en común y la educación familiar. Observamos que la ausencia de la problemática del accidente de tránsito en la televisión mas allá del espacio del noticiero televisivo hacen que esta sea la puerta de percepción del problema e información de sus ocurrentes al mismo tiempo. Este hecho es relevante. Tomar contacto con un hecho que ocurre no necesariamente debe significar que grado de compromiso social tiene el mismo en una colectividad. Dicho de otro modo, no podemos apreciar la calidad e inmensidad del bosque tan solo por observar un árbol y su madera. Esta comparación lejana en el contenido, sirve para ilustrar el gran poder de “opinión pública sobre los accidentes de tránsito” que tienen los noticieros en la TV en primer lugar y luego los medios en general, cuando el problema es solamente tratado a través de un modo y de forma particularmente específica.

Accidentes de Tránsito en el noticiero

IMPACTO SOCIAL Opinión Pública

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ESTRUCTURA DE LOS MENSAJES En el noticiero de TV el accidente de tránsito dura en promedio unos 20 o 30 segundos. El tinte es de “denuncia”. En este lapso se entregan al espectador los siguientes elementos : • • • • • • •

Ubicación del hecho (muchas veces no concordante con la realidad) Imágenes de caos material (vehículos destrozados, columnas caídas, etc.). En menor grado, imágenes del caos humano generalmente desde la morbosidad y el “espectáculo” del hecho (cadáveres tapados, sangre, el clásico “zapatito” del atropellado, etc.). Escasos datos filiatorios de los involucrados (en la mayor parte de los casos, la información es fragmentaria e imprecisa. Algunas veces se aclaran en otra intervención noticiosa). Posibles causas del siniestro desde la inmediatez del hecho con los elementos del lugar (si se violentaron normas de tránsito claramente visibles como ser carteles, etc.) Casi ausente el análisis en causas pre operantes del siniestro (estado emocional de los intervinientes, acciones o conductas previas al mismo, etc.) Prácticamente inexistente el análisis de consecuencias post operantes en la vida de los involucrados luego del siniestro.

La estructura del mensaje audiovisual se compone de un locutor que narra datos hecho mientras las imágenes se suceden rápidamente mostrando escenas del hecho, alternando la locución y en algunos casos “voz en off” desde los estudios. Se incluyen breves testimonios de personas del lugar que generalmente no aportan nada relevante al siniestro en si. Son comentarios emocionales que cuadran con la denuncia de medidas que deberían de tomar las autoridades competentes. El discurso exhibe un“pasar responsabilidades a otro”, y raramente se producen comentarios donde aparezca el “mea culpa” de las personas como integrantes del tránsito y la Sociedad, asi como el análisis de “sus” acciones y la reflexión ayuden a resolver el fenómeno. Se trata de exponer un contexto donde la solución al problema de un determinado cruce, por ejemplo, sea siempre poner “algún ingenio tecnológico” (lomo de burro, semáforos, pintar una cebra, etc.). Elementos que la realidad simple demuestra que una vez colocados no son respetados por las personas. ¿ COMO AYUDA A LA PREVENCIÓN DE ACCIDENTES DE TRANSITO ESTA COMUNICACIÓN AUDIOVISUAL ? Evidentemente estamos ante un problema de ribetes especiales en lo que respecta a como una Sociedad produce desde sus medios de comunicación, las instancias adecuadas para que se procesen significaciones correctas que ayuden a combatir un flagelo donde está en juego la vida de las personas.

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Quizás vengan a colación los parámetros del “marketing social” como puntas de trabajo en torno a este tema. La cuestión no es sencilla, viene dada por el hecho que una problemática social toma contacto con la población de una forma que no permite la reflexión del fenómeno. En otras palabras, no se crean las condiciones para que se produzca el aprovechamiento del medio televisión para apoyar la labor de la Seguridad Vial. De hecho no existen programas de tv que traten sistemáticamente la Educación Vial y difícilmente se puedan observar elementos de la misma en forma transversal en otros programas. Lo que tenemos es una ausencia del tratamiento de esta problemática que al ingresar a través de los noticieros y bajo determinada forma (temporalidad corta y apelando a lo emocional denunciatista), no solo no permite vislumbrar como apoyar una reflexión ciudadana profunda en torno al tema, sino que presenta una sensación “a discreción del medio” de la problemática en cuestión, definiendo de esta forma, parámetros de opinión pública al respecto. Entre otros aspectos, esta modalidad refuerza que el accidente de tránsito sea percibido como: • Una fatalidad (aparece siempre como lo excepcional de la sociedad al ser parte de la crónica roja del medio) • Elemento imprevisible (opaca la posibilidad que el ciudadano reflexione sobre “lo que él “ puede hacer ahora mismo para evitar un futuro accidente, fomentando de esta forma el viejo problema de los mitos como “a mi nunca me va a pasar”. • Hecho social aislado (alterando la verdadera cara de una pandemia social donde se juega la vida de los mas jóvenes).

CONCLUSIONES Desde las perspectivas expuestas, sería deseable un reposicionamiento del accidente de tránsito como un elemento mas allá del simple hecho del siniestro como “paquete informativo”, pasando a su tratamiento en un contexto mas adecuado a la circunstancia que lo inscriba como problemática nacional de primer nivel. Al respecto, sería deseable expandir este nivel con propuestas fuera del espacio del noticiero donde se pudieran analizar, discutir, educar y exhibir todos los esfuerzos sociales que conlleva este problema, para que la sensación de realidad en torno a la problemática, pudiera contemplar todos los elementos que se requieren mas allá del “ver accidentes en TV”. Por otra parte, este esfuerzo necesariamente debería inscribirse dentro de otros factores que intervienen en la generación de accidentes de tránsito, como es el uso y abuso de drogas sociales como las bebidas alcohólicas, analizar que impacto tiene la publicidad en las pautas de conductas, etc. De esta forma, creemos que la TV podría ser una excelente herramienta de ayuda social en el combate de este mal de nuestro tiempo.

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Bibliografía Corominas I Casals, Agustí. “Modelos y medios e Comunicación de Masas. Propuestas educativas en educación en valores”. Descleé De Brouwer. 1999. España. Perdomo, Rita. Proyecto de investigación "Los adolescentes uruguayos-hoy" de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República Oriental del Uruguay. Montevideo. Uruguay. Risso Brum, Yamandú. “Por un tránsito racional”. Ministerio de Transportes y Obras Públicas. Montevideo. Uruguay. 1996.

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