Tema 9: LA PINTURA ESPAÑOLA DEL SIGLO DE ORO

T 9 El Rococó en Francia y Alemania 1 Tema 9: LA PINTURA ESPAÑOLA DEL SIGLO DE ORO - Las principales escuelas son:  Escuela de Madrid, y sobre todo
Author:  Hugo Soriano Silva

3 downloads 117 Views 51KB Size

Recommend Stories


La pintura del siglo XX
La pintura del siglo XX María de Lourdes López Gutiérrez UVM - Campus Tlalpan Resumen Este trabajo es una síntesis del capítulo primero del libro Mov

POESÍA DEL SIGLO DE ORO
GARCILASO DE LA VEGA POESÍA DEL SIGLO DE ORO SONETO I JUAN BOSCÁN Cuando me paro a contemplar mi estado [VILLANCICO] y a ver los pasos por do me

TEATRO DEL SIGLO DE ORO
SPAN 454 MO1 Dra. Azcue E-mail: [email protected] Primavera 2012 Horario de clase: Lunes y miércoles de 12:30 a 13:45, PRH 10 Horas de oficina: Lunes y m

Story Transcript

T 9 El Rococó en Francia y Alemania 1

Tema 9: LA PINTURA ESPAÑOLA DEL SIGLO DE ORO - Las principales escuelas son:  Escuela de Madrid, y sobre todo desde que Velázquez viene como pintor de Corte. Velázquez, Carreño y Claudio Coello.  Escuela de Sevilla con Murillo y Valdés Leal. Tiene subdivisiones: - Extremadura: Zurbarán. - Granada: Alonso Cano.  Escuela valenciana con Ribalta y Ribera. - Temas:  La iconografía es la impuesta por Trento y la Contrarreforma, a la que los pintores, al igual que los escultores, son fieles. En el género religioso tienen alguna mayor libertad que los escultores, sobre todo en el tema de la Inmaculada Concepción.  El retrato y el bodegón son más abundantes en pintura. Se aprovecha el bodegón para simbolizar ideas religiosas (Zurbarán, Sánchez Cotán…).  Hay temas mitológicos, en los que los pintores se las arreglan para que estén dentro del orden moral establecido.  El paisaje adquiere mayor relevancia, pero pocas veces como género propio, sino como fondo de cuadros de batallas o de retratos ecuestres, o de cualquier forma de naturaleza obligada. Ej. Paisajes de Velázquez.  Las batallas tienen menor importancia que en el siglo anterior, aunque destacan La rendición de Breda de Velázquez, o La toma de Cádiz de Zurbarán.  Abundan los temas florales y de cacerías, por influjo flamenco.  Destaca la “vanitas”, que designa una categoría particular de bodegón de alto valor simbólico, en donde se muestran la vaciedad de asuntos y tesoros mundanos. Aquí el barroco enlaza con tradiciones medievales, y con el pesimismo castellano, en una época de fracasos.  Pintura de Historia, que decora el Salón de Reinos del Palacio del Buen Retiro. - La religiosidad del pueblo inunda de obras y cuadros religiosos los templos, conventos, capillas, casas particulares y palacios, dando ocasión a los artistas a mostrar una veta mística, que alcanza gran maestría, sobre todo en la Inmaculada, en los Santos recién canonizados y en Cristo. ESTÉTICA Y ESTILOS - Los pintores españoles, siempre en contacto con Italia, y ahora más que nunca debido a las posesiones españolas allí, se inspiran en sus corrientes, o marchan a Italia para documentarse en el nuevo estilo. - El tenebrismo italiano de principios de siglo prende bien en España, pues conviene perfectamente con el carácter hispano, e incluso le supera con auténticos contrastes de luces y sombras, cortando o delimitando en la composición las zonas iluminadas y las oscuras, que hasta ahora eran totalmente oscuras. - Los españoles dominan la anatomía, por lo que con pocas pinceladas, muy iluminadas, dan apariencia real de volumen de cuerpos, fundiendo con el fondo, pero sin confundirse, las partes en sombra. - El color se usa de forma magistral, adquiriendo grados, intensidad, y tonalidades distintas dentro de una misma gama (hábitos de Zurbarán). - El tenebrismo afectó al principio a todos los pintores, incluido a Velázquez en su primera época, pero poco a poco el color y la composición más clasicista de los Carracci, influye sobre todo en los sevillanos como Murillo. Los coloridos son brillantes, iluminados, claros y apastelados, con una rica gama de tonos e intensidades. Los viajes a Italia de pintores (Velázquez), y los consejos de Rubens en sus visitas a Madrid, son decisivos para el abandono del tenebrismo radical.

T 9 El Rococó en Francia y Alemania 2

- Hay movimiento y dinamismo: plegado de ropajes y vestimentas, expresividad y naturalismo en rostros y miradas, realismo en objetos y enseres, composiciones descentradas, patetismo y afectación en posturas y actitudes, colores fuertes y brillantes. - A la vez hay una serenidad y elegancia (no elitista al estilo francés) caballeresca, o un intimismo llano y sencillo. La familiaridad y el intimismo tratan igual a reyes y bufones, a batallas gloriosas y a “vanitas” tremebundas, a bodegones y a retratos. Aquí no existe una clase burguesa fuerte, y nuestros pintores retratan la sociedad de su época: niños desarrapados de Murillo, bufones de Velázquez, la mujer barbuda de Ribera, que no son distintos a retratos del Conde-Duque, a la religiosidad mariana, a las mitologías de los Borrachos de Velázquez, etc. - Los artistas ensayaron nuevas vías no sólo estéticas, sino que usaron nuevas técnicas con nuevos pigmentos y colorantes, nuevos efectos lumínicos, con pinceladas grandes y decididas, con masas de pasta uniformes, audaces veladuras, pentimenti y correcciones numerosas, hasta conseguir el aspecto buscado. El resultado sin embargo es de facilidad aparente y naturalidad. - Algunos de los pintores como Ribalta o Ribera, sin embargo, siguieron con el tenebrismo de Caravaggio, pero le dieron una fuerza y simbolismo, más barroco y espiritual. La oposición de la luz y sombra, en la pintura española (por tradición árabe-oriental), significa la oposición entre el bien y el mal, entre lo divino y lo demoníaco. La técnica del claroscuro de Ribera da realidad corpórea con auténtico dolor o gozo, destacando los volúmenes, sugeridos por las partes iluminadas, sobre los fondos. - Cuando se abandona el tenebrismo riguroso, continúa la apariencia de realidad. El dominio del color sugiere el espacio real, el paso del tiempo, y el movimiento de ambos, dando una apariencia de “instantánea”: Las Meninas, El martirio de San Bartolomé (Ribera), Niños comiendo melón (Murillo), etc. - Hay una pincelada suelta, sugerencia de movimiento y corporeidad, naturalidad de las posturas, realismo de los objetos y de su textura. Todo esto influirá en los impresionistas (sobre todo Velázquez), por su forma de obligar a percibir lo que se sabe que representa, sin necesidad de detalles. - La forma de pintar la aplicaron a todo tipo de temas, pues la temática era lo menos importante, aunque tuvieron que acomodarse a los criterios de propaganda del poder de los Reyes o de la Iglesia. - Algunas de las obras no fueron populares pues o estaban destinadas a palacios solo al alcance de las aristocracia, o porque su simbología no era bien comprendida por el pueblo llano. Esto dio como resultado que los “pintores menores” entraran por vías populistas, dedicándose a cuadros religiosos. - Los pintores que no trabajaron para la Corona, tuvieron que adecuarse a los gustos populares (Inmaculadas de Murillo, Zurbarán o Alonso Cano). El pueblo se sentía cercano a las vanitas, pues la Iglesia se encargaba de explicarlas, lo que no ocurría con la pintura histórica, los retratos o la mitología. El desnudo estaba reservado a las cámaras reales y a la aristocracia. ESCUELA LEVANTINA FRANCISCO RIBALTA (1564-1628) - Introductor del tenebrismo en Levante. - Características:  Brillante colorido  Maestría en el dibujo y anatomías  Maestría en la utilización de luz y sombra  Realismo naturalista, muy cercano al espectador.  Su dominio de la luz se ha llamado “luminismo”

T 9 El Rococó en Francia y Alemania 3

- Obras:  Visión de San Francisco  Cristo abrazando a San Bernardo  Cristo clavado en la cruz, donde se aprecia el “luminismo” JOSÉ DE RIBERA (1591-1652) - Discípulo de Ribalta. Es el máximo exponente del tenebrismo en España. Viaja a Italia donde vivirá hasta su muerte, y donde es conocido como “Il Spagnoletto”. La mayoría de sus encargos los recibe de España, de los Virreyes de Nápoles primero, y luego de la Corte de Madrid. - Al comienzo de su carrera es claramente tenebrista, por influjo de Ribalta y por contacto con los caravaggiescos napolitanos. - Su maestría en el uso de la luz y las sombras es inigualable, mucho más audaz que los tenebristas italianos, haciendo percibir los volúmenes enteros con someras indicaciones corpóreas, destacadas contra fondos totalmente oscuros:  San Andrés y otros santos, apóstoles y filósofos. - Lentamente va perdiendo el gusto por los contrastes lumínicos, y su paleta se aclara y dulcifica, influido por los venecianos y por Correggio:  Martirio de San Bartolomé. El santo casi desnudo está siendo izado mediante cordajes por sus verdugos, en un esfuerzo que recuerda las figuras de Rubens del Levantamiento de la Cruz. Sus esforzadas y sudorosas figuras contra el cielo azul parecen muy reales. El acto es presenciado por mujeres y niños, igualmente reales. La pintura está dominada por el dolor y el respeto.  El sueño de Jacob. - Otros cuadros:  La Trinidad.  San Juan Bautista.  San Jerónimo penitente.  San Genaro.  La Inmaculada. - Su espíritu barroco le lleva a la representación de personas deformes:  La Barbosa de los Abruzzos.  El Pateta ESCUELA ANDALUZA FRANCISCO DE ZURBARÁN (1598-1664) - Extremeño, pero se traslada pronto a Sevilla. Posteriormente se trasladará a Madrid donde pintará para el Buen Retiro, y donde recibe el título de pintor del Rey. Vuelve a Sevilla donde realiza la mayor parte de su trabajo, hasta que vuelve a Madrid donde muere. - Características:  Su estilo formado con los imagineros, tiene una impronta escultural que trasmite a los volúmenes, netos y rotundos.  La rotundidad corpórea se suaviza con el uso del color con matizaciones variadas y escalas cromáticas dentro de una misma gama.  Domina el tenebrismo muy atemperado, en el que la luz blanca y diáfana resalta los volúmenes sin contrastes exagerados o dramáticos. - Temática similar a la de los imagineros, es decir, prácticamente religiosa. - Obras religiosas:  Cristo atado a la columna.  Varias obras de la Vida de San Pedro Nolasco.

T 9 El Rococó en Francia y Alemania 4

 La apoteosis de Santo Tomás de Aquino.  La misa del Padre Cabañuelas.  El Padre Illescas.  Cristo buscando las vestiduras después de la flagelación.  La Sagrada Familia de Nazaret.  Santa Casilda.  Destacan todas las obras dedicadas a la Vida de San Buenaventura, especialmente la Exposición del cuerpo de San Buenaventura, o San Hugo entrando en el refectorio de los cartujos.  Varias Inmaculadas. - Obras no religiosas:  Los trabajos de Hércules, para el Buen Retiro.  Defensa de Cádiz.  Bodegones, especialmente Naturaleza inerte-bodegón, compuesto por tres objetos de barro y una copa de bronce sobre una patena, alineados serenamente. Cada objeto tiene individualidad propia, e independiente, gracias a que sus calidades están delicadamente estudiadas e individualizadas, de forma que si alguno de ellos se rompiera hipotéticamente, no podría ser sustituido por otro. BARTOLOMÉ ESTEBAN MURILLO (1618-1682) - Pasa prácticamente toda su vida en Sevilla. Fue muy popular en vida. - Características:  Paleta tenebrista en los comienzos que se parece más al tenebrismo de Zurbarán y Velázquez que al de Ribera, pues nunca fue exagerado.  Pronto mostró un dominio exquisito del color y una maestría en el dibujo, que unidas a la delicadeza y gracia sevillanas hacen de él un pintor amable, grato y sensible, base de su triunfo popular. - Obras:  Inmaculadas, entre las que destaca la Inmaculada de Soult. En ella María viste túnica blanca, símbolo de pureza, y manto azul, símbolo de eternidad. Lleva sus manos al pecho y eleva la mirada al cielo. Tiene una refinada gama de colores cálidos donde predominan los claros amarillentos y luminosos del fondo de la composición, que hacen resaltar la silueta de la joven, el manto que al estar dispuesto en diagonal, aumenta el movimiento ascensional. La composición se inscribe en un triángulo perfecto, cuyo vértice es la cabeza de la Virgen. El estatismo de la figura de la Virgen contrasta con el movimiento de los querubines que le sirven de peana, en posturas retorcidas. El revoloteo de los ángeles en espiral ha llevado a considerar la obra como un preludio del Rococó.  El Divino Pastor.  Los Niños de la Concha.  La Sagrada Familia del pajarito.  La adoración de los pastores.  Santa Isabel de Hungría curando a los tiñosos.  El sueño del Patricio y Revelación del sueño, en los que utiliza en el paisaje el blanco sobre blanco.  Retratos: Nicolás Omazar, El caballero de la golilla.  Paisajes: Huida a Egipto.  Cuadros de temática popular, de gran naturalismo y realismo: Niños comiendo melón, Los vendedores de frutas. Niño mendigo. Son de perfecto dibujo, con un conocimiento exhaustivo de la anatomía infantil. Descubre las miserias del pueblo, pero tienen un encanto envolvente que consigue a base de un colorido luminoso y perfectamente acorde con la temática.

T 9 El Rococó en Francia y Alemania 5

JUAN VALDÉS LEAL (1622-1690) - Cordobés de nacimiento se traslada a Sevilla a los 35 años donde permanecerá hasta su muerte, pero el senequismo cordobés se le notará claramente en su obra. - Obras:  Sus temas más famosos son las vanitas, especialmente Finis gloriae mundi e In ictu oculi (El triunfo de la muerte), barrocas totalmente por la temática, por el tratamiento de los objetos, por la composición, por el tenebrismo y por el color que destaca con claridad y brillantez sobre los fondos oscuros. In ictu oculi representa a la muerte que avanza por el mundo con la guadaña y el ataúd, extinguiendo la vida en un abrir y cerrar de ojos. La técnica de este artista es la más libre de toda la pintura andaluza de la época, valiéndose de cierto desenfoque para disminuir o acentuar los detalles de sus composiciones. El tema macabro, propio del dramatismo del último barroco, se salva de la truculencia gracias a la riqueza del color.  Temas religiosos: La Virgen de los plateros, Tentaciones de San Antonio, escenas de la Vida de San Ignacio, San Jerónimo, Jesús entre los doctores, La presentación de la Virgen. ALONSO CANO (1601-1667) - Arquitecto y escultor. Como escultor es de maneras elegantes y delicadas, añadiendo en las pinturas:  Maestría en el colorido  Bello dibujo  Dominio de la anatomía  Plegado ondulante de vestimentas  Fondos neutros  Paisajes vaporosos  El plateado de los primeros tiempos deja paso a un cromatismo de tonalidades brillantes.  Formas redondeadas de los cuerpos que comunican una amabilidad a veces casi manierista. - Obras:  San Isidoro y el milagro del pozo.  Cristo muerto sostenido por un ángel.  La Virgen con el Niño.  Inmaculada  La Visitación  La Anunciación  La Virgen del Rosario.  Santa Inés, donde define su ideal de belleza femenina. ESCUELA MADRILEÑA JUAN CARREÑO DE MIRANDA (1614-1685) - Retratista de la corte de Carlos II. - Nacido en Avilés, se forma en Valladolid, se traslada a Madrid donde es nombrado pintor del Rey. - Gran retratista:  Doña Mariana.  El embajador ruso Pedro Ivanowitz.  El Duque de Pastrana.  La monstrua vestida  La monstrua desnuda.

T 9 El Rococó en Francia y Alemania 6

 Santa Ana enseñando a la Virgen, donde se muestra muy colorista. CLAUDIO COELLO (1642-1693) - Es el pintor barroco por excelencia, que cierra el ciclo del s XVII español. - Gran colorista, maestro de técnicas, dominador del sentido compositivo. - Une la tradición velazqueña con la pintura italiana y flamenca. - Domina la técnica del fresco, aunque se dedica a la pintura religiosa, y sobre todo al retrato. - Temas religiosos:  La Virgen del Rosario con Santo Domingo.  Santa Rosa de Lima.  Santo Domingo de Guzmán. - Retratos:  Carlos II.  Carlos II adorando la Sagrada Forma, su mejor cuadro. VELÁZQUEZ (1599-1660) - Nace en Sevilla un año después de la muerte de Felipe II, en el ocaso del Imperio español. Su época es la de escritores como Cervantes, Góngora, Quevedo, Tirso, Calderón, Lope de Vega. En esta época siguen pintando Alonso Cano, Zurbarán, Ribera, Montañés, y coincide con Valdés Leal y Murillo. - A los 10 años entra en el taller de Herrera el Viejo, pero a los 12 entra en el de Pacheco, con cuya hija se casará. A los 18 años obtiene licencia para pintar, y a los 25 decide probar suerte en Madrid, adonde se dirige con cartas de recomendación de Pacheco y otros. Al año siguiente consigue un puesto de pintor en la Corte, lo que resultará capital para su formación, pues además de tener a su disposición las colecciones reales, conoce a Rubens, que le convencerá de viajar a Italia para terminar su aprendizaje, y alcanzar la madurez como artista. La vida artística de Velázquez se suele dividir en varias épocas:  Época sevillana.  Primera época en Madrid.  Viaje a Italia.  Segunda época en Madrid, desde 1631 a 1649.  Segundo viaje a Italia de 1649 a 1651.  Vuelve a Madrid, hasta su muerte. En esta etapa llega a ser Aposentador Real, cargo que puede influir en su muerte pues le da mucho trabajo y le agota. - Características:  Tiene verdadera vocación pictórica y una genialidad y sensibilidad exquisita.  Sentido de la observación extraordinario.  Dominio del dibujo y del color.  Serenidad clásica.  Naturalismo excepcional.  Carácter amable y ponderado, con fino humor. - Época sevillana: Primer tenebrismo, nunca exagerado, dominio del dibujo y de las anatomías, ojo perspicaz para el naturalismo y el realismo. Sentido de la composición bastante moderno.  Vieja friendo huevos.  El aguador de Sevilla.  Adoración de los Reyes.  Cristo en casa de Marta. - Primera época en Madrid:  El triunfo de Baco o Los borrachos, que señala su ideario mitológico y sociológico. Es un cuadro desmitificador, donde trata a todos los personajes por igual en intención y

T 9 El Rococó en Francia y Alemania 7

cuidado. Pone de relieve el tipo de hombre hispano curtido, enjuto, en contraste con el sonrosado Baco (este contraste lo culminará con La fragua de Vulcano). - Primer viaje a Italia:  La fragua de Vulcano. Los tipos son claramente hispanos, cortos de pierna, de complexión media, de mediana estatura, cabellos y barbas hirsutas, pies bien asentados en tierra, manos gruesas, nariz prominente y un poco puntiaguda, ojos muy expresivos, negros y profundos, arco superciliar muy marcado, cuellos anchos… La actitud inocente de Apolo, italianizante, contrasta con el asombro expresivísimo de Vulcano, y con la indiferencia, picardía y compasión de sus obreros. Conviene a un país donde la mitología no ha entrado preferentemente en el arte. Desmitifica a los dioses extraños, y muestra la cruda realidad de la vida y el trabajo diarios.  La túnica de José, también de influencia italiana, por el dominio del color y el abandono de los colores tenebristas. - Segunda época en Madrid, muy fecunda especialmente en retratos, pues es una de sus obligaciones como pintor de Corte:  Conde-Duque de Olivares a caballo.  Felipe IV a caballo.  Felipe IV en traje de cazador.  El príncipe Baltasar Carlos a caballo. De esta época tiene otros cuadros de diversos temas:  Cristo en la cruz.  San Antonio abad.  San Pablo ermitaño.  La coronación de la Virgen por la Trinidad.  Retratos de bufones: El bufón Cristóbal de Castañeda y Perujo, llamado Barbarroja, El bufón llamado Don Juan de Austria, El enano Diego de Acedo, El Primo.  Retratos de filósofos y escritores antiguos: Menipo y Esopo.  Cuadro de historia: La rendición de Breda, o Las lanzas Plenamente madurado su estilo, Velázquez domina el color y la observación psicológica, la anatomía y la perspectiva y el sentido compositivo, lo que le hace contarse entre los primeros pintores del mundo. - Segundo viaje a Italia. Es el espaldarazo para hacerle inalcanzable:  Retrato del Papa Inocencio X, el mejor de sus retratos.  Paisajes de la Villa Médicis, en los que adelanta la técnica pictórica de los impresionistas, entre los que tuvo fervorosos admiradores. - Última etapa en Madrid, con el cargo de Aposentador le queda poco tiempo para la pintura, pero hace sus tres cuadros más famosos:  La Venus del espejo, en el que demostró su profunda asimilación de los grandes venecianos, en especial de Tiziano, cuyos desnudos había conocido en la colección real española. El rico colorido de la cortina roja, la banda azul de Cupido, y las cintas rosas del espejo, los tonos de la carne y la pintura de las telas, están cerca de Tiziano. Pero el cuerpo está modelado a plena luz con pinceladas apenas perceptibles. Además ninguna Venus veneciana yace sobre una tela gris oscuro con sombras negras, que hacen resaltar la suavidad brillante de su carne. Aunque Cupido y el espejo son elementos importantes en la composición, la Venus da la impresión, hasta en la parte de atrás de su cabeza, de que es una mujer viva.  La fábula de Aracne, o Las hilanderas.  Las Meninas, a la que Lucas Jordán denominó “la teología de la pintura”, siendo reinterpretada por pintores, como Picasso, a lo largo de la historia.

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.